EVANGELIO DE JUAN – LÁVESE EN EL ENVIADO

Salmo 111
Juan 9: 1-12
Pastor: Diego F. Albarracín R.
22 de enero de 2017

Preliminares

El gozo de irse afuera es que uno estima mucho más la congregación; no solamente congregarse
aquí, sino congregarse afuera (me contaba Ubaldo que estuvo en Medellín con el grupo pequeño y
decía: -¡cuánto gozo!; ¡cuánta vida!) y por qué todo ese gozo y esa vida; a veces cuando estamos
en el grupo más grande en la iglesia lo perdemos, ¿no?; ¡por qué nos perdemos el gozo de la
alabanza!; ¡por qué nos perdemos el gozo de la bendición con los hermanos! ; ¡por qué nos
perdemos el gozo de la palabra!; Dios es bueno; y estando en otro país, mucho más también;
cuando vemos las limitaciones y que en medio de las limitaciones la gente hace que corra la
palabra, pues cuánto aprecia uno más digamos toda la bondad que en este momento estamos
recibiendo para poder llevar la palabra.

Sermón

Estamos estudiando el Evangelio de Juan; el sermón de hoy se llama Lávese en el Enviado y lo

que vamos a aprender acerca de Dios es que Dios obra. El énfasis de esta porción en cuanto a
Dios, lo que nos está enseñando esta porción de la escritura en cuanto a Dios, está en el versículo
3 de Juan 9 (se lee) entonces lo que está enseñando la escritura es que Dios obra. ¡Qué es esto
que Dios obra! Mire conmigo Juan 5: 15-18 este encuentro con el hombre ciego de nacimiento, lo
utiliza Jesús para enseñar una verdad espiritual muy grande; pero ese encuentro viene después
del que tuvo Jesús con la mujer sorprendida en el acto mismo del adulterio; todo el capítulo 8 de
Juan estuvimos estudiando eso. Hay otros encuentros que Jesús tuvo; por ejemplo este encuentro
en Juan 5, con un hombre que fue hallado paralítico junto al estanque de Betesda, Jesús lo sanó y
a partir de ese encuentro con el hombre, Jesús hablará una cantidad de cosas sobre ese
encuentro; hay una diferencia entre el encuentro con el paralítico y con el ciego de nacimiento. El
paralítico, después que Jesús lo sanó de estar tantos años postrado, el paralítico fue y acusó a
Jesús para que lo mataran por haberlo sanado en día de reposo. Uno dice: ¡oiga!; ¡pero esto es el
colmo de la maldad!; ¡cómo es posible que una persona que estaba paralítica tantos años y que
Jesús lo sanó…! Con el ciego y con el paralítico ocurre un fenómeno; ¡ellos no buscaron a Jesús!;
sino que Jesús tuvo el encuentro con ellos; por eso es que uno dice, ¡cómo es posible que esta
persona, después de ser sanado de parálisis acuse a Jesús para que lo maten!; muchos de
nosotros actuamos así; después de recibir la bendición, después de haber tenido el favor,
renegamos contra Dios, renegamos contra Jesús, desconocemos su obra, lo maldecimos, decimos
que no necesitamos de Él; este es el caso de este paralítico y en el caso de este paralítico,
hablando de la obra de Dios, del trabajo de Dios, dice en Juan 5: 15 (se lee) ¿se da cuenta cómo lo
acusa?; porque a él lo iban a matar porque estar cargando el lecho en el día de reposo y entonces
dice: -no; no soy yo sino que el que me sanó me dijo que lo cargara el lecho en el día de reposo-
antes no demandó a Jesús, porque ¡cómo lo puso a trabajar horas extras!, ¿no?; ¡ay!, ese es el
corazón del hombre; es impresionante el corazón desagradecido del hombre. Dice Juan 5: 16-18
(se lee) imagínese; estamos pensando a veces que Dios, como dice Génesis, creó todas las cosas
y después que las creó, Dios se sentó en una silla a mirar; eso es lo que dicen los agnósticos; que
después que creó todo, Dios dijo: -bueno, ya, ahora mátense entre ustedes; ahora yo voy a mirar; y
Dios está ahí mirando a ver qué va a pasar- pero eso no es lo que dice la Biblia (hoy no hablamos
del día de reposo; hay un sermón que se llama BUSQUE EL REPOSO DE DIOS) dice que Dios
reposó en el 7º día, pero después del 7º día ¡qué pasa!; ¡Dios qué está haciendo!; Jesús nos dice: -
el Padre está trabajando- o sea, la obra de Dios no ha parado; la obra de Dios continúa; Dios tiene
su propósito y es más; usará todas las cosas para su propósito eterno y eso es lo que Jesús
enseña en esta porción; es bien interesante como se está desarrollando.
Mire Juan 6: 26-29; estamos viendo –Dios obra- la palabra obra y la palabra trabajo, es lo mismo;
por eso estamos viendo que dice -mi Padre trabaja y yo trabajo- y los otros…; no; ustedes
tranquilos, siéntense a mirar; entonces usted tranquilo, sentado, mirando, no tiene que hacer nada;
¿ha visto esa gente que dice que no tiene que hacer nada porque Dios lo va a hacer todo?; no ha
entendido cómo obra Dios; usted no ha entendido; tenemos que entender cómo es que Dios obra
(algunos papás que no son tan sabios, no dejan que el niño haga nada y dicen: -no; no deje que el
niño salga a la calle; ¡déjelo que coma tierra que ahí desarrolla toda la flora intestinal y no va a
enfermar; por eso tantas alergias; no; no deje que el niño sufra; no; no deje que el niño tienda la
cama; no; no deje que el niño recoja el plato; no; no deje que el niño lave la loza) porque no hemos
entendido; Dios no obra así; al contrario; Dios va a hacer para que nosotros hagamos; eso es lo
que está enseñando esta porción; Juan 6: 26-29 (se lee) ellos estaban buscando a Jesús porque
precisamente no querían ¡qué!; ¡por qué estaban buscando a Jesús!; Jesús acababa de multiplicar
los panes y los peces; entonces ellos fueron a buscar a Jesús, porque no querían ¡qué!; no
querían trabajar; no quieren volver a trabajar porque encontraron una fuente; (¿usted no quiere
trabajar?; ¡ay!, tiene un problema mental) ellos estaban diciendo: -ya; este hombre multiplica los
panes y los peces, listo; pare de contar; hemos encontrado la política del subsidio; ya nadie va a
hacer nada; ¿no? (eso es lo que produce la política del subsidio) ya nadie va a hacer nada;
tranquilos, vamos a tener comida, vamos a tener pescado y pan y fuera de eso nos vamos a
divertir porque nos va a dar la palabra; ¡qué maravilla!- y Jesús les dijo: -¿saben por qué no
quieren buscar a Dios?; porque no quieren esforzare- (parafraseo del predicador) -¡ay!, yo no
quiero sufrir-; si usted dice esto, está en el lugar equivocado; aquí cerca está en la 100 con 19 el
Centro de la Dianética, puede ir tranquilo; o puede ir a la iglesia Pare de sufrir que está en la 1º de
Mayo con Avenida Caracas, pero aquí, está en el lugar equivocado; si usted pensó que la vida de
fe es fácil, (a mí me da risa, ¿no?; porque hay gente a la que le digo: ¡qué hubo hermano, ¡qué
pasó!; el tren de la obra de Dios se le está alejando cada vez más; y la respuesta es: - ¡ay!, es que
usted no sabe lo duro que es!-) usted está peor que ese cojo miserable; ¿quiere que le cuente lo
duro que es?; ¿quiere que le cuente el precio que hay que pagar?; ¿quiere que le cuente?;
además el gozo; (todavía me están doliendo las rodillas por el trabajo de ayer, es que se fue la
edad, ¡qué hacemos!; Julio, ¿te están doliendo las rodillas?, pero Julio está hoy de madrugada,
con corbata; ayer estaba con guantes y con pañoleta) ¿Entiende que eso produce un gozo dulce?;
es impresionante; creo que no hay otro trabajo que produzca tanto gozo (me imagino que los
amigos de Julio lo llaman y le cuentan: -ayer estuvimos con unos amigos jugando golf y
tomándonos unos wiskysitos y usted, ¿qué hizo?; no; yo estaba con guantes de lavandera
pintando las paredes de la iglesia; ¡noooo!, viejo, se enloqueció; no sabe cómo disfrutar); no; los
que no saben cómo se disfruta son ustedes; porque es el gozo dulce; mire, esforzarse, trabajar por
la obra; depender de Dios; si pudiéramos hacer que nuestra cuenta en el cielo…, porque se
acuerda, con el buen samaritano que dijo, -lo que se gastare de más, yo te lo devolveré- ¿usted
sabe lo que Él nos va a devolver con interés en el cielo?; por eso nos gastamos lo que nos
gastamos; no me diga ¡ay, es tan difícil!; entonces, ¡qué está esperando!; no ha entendido el plan
de Dios; no ha entendido la obra de Dios; usted está aquí porque se comió el pan y se sació, usted
cogió la iglesia es como un club; en el humanismo es así como están montando las iglesias; las
iglesias son zonas de confort; zonas de wifi, desconectado, pero recibiendo todos los datos para
que esté feliz, para que esté tranquilo, para que no se dé cuenta; es más lo adormecieron para que
no haga la obra y todo lo que se predica entonces es –cómo estar bien- ¡dónde!; en este mundo
porque es predicación para perros; no es predicación para seres humanos porque los perros son
los que solamente se preocupan por qué van a comer, dónde van a dormir y cómo van a criar a los
hijos, pero jamás le van a hablar del espíritu; entienda eso; jamás le hablarán del espíritu; pero
nosotros hemos de saber que por el espíritu, todo nuestro ser; por la vida, hasta la vida misma, lo
hemos dicho muchas veces; nosotros trabajamos ¡por qué!; por el espíritu; no; espérese que se
jubile; no; espérese que el negocio empiece a rentarle; no; espérese que sus hijos se gradúen; no;
espérese que la situación económica se mejore; ¿sabe qué?; usted le quiere entregar a Dios la
limosna de su vida; las sobras de su vida porque Dios en su vida todavía no es Dios; nosotros
hemos de entregarle lo primero; ¿no ve que estamos reunidos en el primer día de la semana?; Él
se apartó ese primer día para Él; no está usted en el día de reposo; ¿quiere celebrar culto en el día
de reposo?; vuélvase adventista del 7º día, o vuélvase judío; pero si usted es cristiano, el 1er día
de la semana usted lo apartará para ¡quién!; para el Señor; algunos son tan malvados, tan
miserables y tan tontos que piensan que la señal de internet es para quedarse en la cama
durmiendo los domingos; ¡noooo!; no sea tonto; es para la gente que sacrificadamente desde otro
país o desde un lugar en que no pueden o porque están enfermos, no pueden congregarse; ellos
al menos están sosteniendo la vida de fe; usted no sabe (me comentó Ubaldo que cuando nos
asomamos a la cámara, saludamos y damos un abrazo a los que están afuera, es como bálsamo; -
¿se acuerdan de mí?, somos la iglesia- en la oración de madrugada oramos muchísimo por los que
están afuera y cuando oramos por los enfermos también decimos: -Señor, que los enfermos sean
sanados para que se puedan congregar) pero no sea tan tonto pensando que cuando instalamos
este sistema fue para que se quedara desayunando en su cama el domingo; el domingo es el Día
del Señor, si el Señor es el Señor; si Dios es Dios para usted; hemos de saber para qué nos
estamos esforzando.

Él está diciendo: -ustedes me están buscando porque buscan la comida que perece; busquen la
comida que para vida eterna permanece- trabajen, trabajen; obren; hagan la obra; hagan la obra
por la vida eterna; usted sabe lo que es el alimento espiritual; mire cómo es el alimento de
importante; no es solamente comer por comer (usted vio la película Matrix, ¿no; ellos salen de la
realidad virtual y llegan a la verdad, les tocó comer una mazamorra sin sabor, insípida) pero fíjese
que comer no es solamente comerse la mazamorra sino que el hombre se ha especializado en que
los sabores sean tan delicados, que la cosa sea tan fina que uno pueda saborear cada especie y
cada forma de cocimiento; con la palabra deberíamos deleitarnos en la palabra y deleitarnos no es
solamente escucharla sino que el alimento es ¡qué!; -que haga la obra del que me envió; que haga
el trabajo del que me envió y que haga su obra-; estamos enfatizamos en la palabra –obra de Dios-
entonces no podemos estar en la religión; la religión dañó la vida de fe; le hizo un favor muy flaco;
mejor dicho, perjudicó la gente, porque la gente piensa que la vida de fe es venir cada domingo a
escuchar, pero no es así; la vida de fe es vivir para Él y en ese vivir para Él está la plenitud de la
existencia. Ellos le preguntaron a Jesús: ¿qué debemos hacer para poner en práctica las obras de
Dios?; y Jesús, especifica, clarifica: -esta es la obra de Dios- ¡qué!; -que crean en el que Él ha
enviado- ¿se da cuenta cuáles son las obras de Dios?

Mire conmigo Éxodo 23: 29-30 no se pierda del contexto de lo que venimos desarrollando en la
predicación; estamos trayendo el contexto, imagínese, desde Juan capítulo 5; pasamos por Juan
capítulo 6, usted tendría que recordar lo que hablamos en Juan capítulo 7 cuando habla de los ríos
de agua viva y de la luz del mundo, entramos a Juan capítulo 8 con la mujer hallada en el mismo
acto del adulterio, e hicimos un recorrido rápido, para llegar a este punto que Juan quiere enseñar.
¡Qué quiere enseñar Juan con esta porción!; hay un hombre ciego de nacimiento; uno pensaría,
¡oiga!; ¡qué desgracia!; ¡qué cosa tan horrorosa!; bueno; ¡cuénteme su desgracia!; ¿usted sabe?;
todos somos unos desgraciados, o todos somos benditos; ¡de qué depende!; de que la sobras de
Dios se hagan en usted o no se hagan; si una vida no es usada para el propósito de Dios, es una
maldición; es una desgracia; si una vida es usada para el propósito de Dios, es una bendición;
entonces depende, ¿no? Ellos vieron a un ciego de nacimiento entonces como acaban de ver todo
el cuento del pecado, ¡qué vieron ellos, los discípulos en Juan capítulo 8!; que todos han pecado;
que nadie; yo sé; usted todavía tira piedras, pero hermano, no ha entendido el evangelio, nadie;
(usted no sabe el gozo que me dio ir y restaurar ese pastor; cuando fui a Cuba vi que es un
hombre tan precioso; leía la Biblia con tantas ganas; es un hombre con tanta humildad; es un
hombre que nació sin familia; imagínese, en Cuba que no hay pelafustanes (gamines) él era
gamín; usted no sabe lo difícil que es en Cuba ser gamín; mejor dicho se necesita la vida terrible,
terrible; porque en Cuba, déjeme decirle; no es que yo sea socialista, aunque me raya un poco; el
sistema en todo caso me toca; pero déjeme decirle: el mejor país en donde los niños no tienen ni
hambre, ni de inseguridad, ni falta de estudio, es en Cuba; la ONU lo pone como ejemplo; pero
este hombre, con tanta deficiencia en su vida, que aún en Cuba estuvo en las calles; en Cuba es
difícil estar en las calles, pero él estuvo en las calles y en medio de eso iba en el camino de
convertirse en un malandrín, en un malvado, en un pervertido, Dios lo rescató; y este hombre
empezó a predicar el evangelio; cuando lo conocimos, él era pastor, tenía una iglesia pequeña,
humilde, pero predicaba con tanto fervor; además tiene una inteligencia sobre natural este hombre;
recibía la palabra con tanto gozo, pero alguien le obstaculizó la vida de fe; ¿saben con qué le
dañaron la vida de fe?; dándole lo que nunca había tenido; dándole dinero; eso fue tropiezo para
su vida; ¿se imagina que a una persona que no sabe administrar $5.00 le entreguen $50.000.000?;
se perdió; se obnubiló y eso sirvió para que él se extraviara de la vida de fe; se perdiera; fuimos y
lo buscamos y cuando nos vimos, él estaba esperando que yo sacara la piedra como Caín;
¿entiende cómo es el ministerio de Caín?; como Caín; ¡ay!, ¡qué milagro!; ¿por fin volvió no?;
¡ahhhh!, y esté sacando la piedra para matarlo; ¡oiga!, ¡usted sí, no!; ¡qué cosa!; ¡cuándo va a
reaccionar!; nos encontramos, nos abrazamos, ¡qué hubo Freddy!, ¡qué pasó!; ni siquiera, ¡qué
pasó!; ¡qué hubo Freddy!; ¡vamos!; entonces él dijo: -el domingo voy a estar allá; y el domingo
llegó vestido de gala acompañado de su esposa y su esposa feliz de ser recibida y oramos y
celebramos la santa cena; eso fue el gozo absoluto; él decía: -¡noooo!, ustedes no saben lo que
me hacía falta eso; yo tengo que predicar el evangelio; tengo que volver a estar parado ahí en la
iglesia; de una llegó a servir con tanto amor) dice Éxodo 23: 27 (se lee) ¡quién!; ¡quién va a enviar
su terror delante de nosotros!; está hablando Dios; entienda; la pregunta, ¡quién pecó!; ¿este?, o
sus padres; ¡por qué este hombre tiene esta desgracia de ser ciego!; ¡por qué esta maldición!; ¡por
qué esta carga!; ¿le ha preguntado usted a Dios?; ¡dime por qué a mí, Señor!; ahhhhh, menos mal
que Dios guarda nuestra autoestima y no nos responde la verdad; porque si nos contestara como
debiera, todos quedaríamos destruidos; antes pregúntese más bien, ¡por qué no; por qué me pasa
más mal!; y entiéndalo; por su misericordia; por su misericordia; creo que crecer en la vida de fe es
entender cuán indigentes somos; cuán débiles somos; pero también entender, no quedarse ahí,
sino entender que en nuestra indigencia y en nuestra debilidad, Él puede tomarnos en sus manos y
hacer cosas que ojo no vio ni oído escuchó; que Él puede tomar de lo vil y menospreciado y
manifestar toda su gloria. Dice Éxodo 23: 28-30 (se lee) la tierra estaba llena de enemigos, pero
Dios podía quitar todas las cosas así; (traquea los dedos) ¡pare de sufrir!; ¿ha llegado a la vida de
fe?; mira, no vas a volver a tener problemas nunca más; eso es lo que predican; ¡nunca más va a
tener problemas!; y si usted está teniendo problemas, es porque no está cumpliendo con el pacto;
vamos a hacer un pacto para romper todas las maldiciones ahora mismo; entonces traiga aquí la
plata; ¡ay!; no; entienda cómo se desarrolla la vida de fe; Dios dice: -mire; yo sé que tiene
enemigos; en primer lugar, mi fama va a ir delante de ustedes por amor de mi nombre; voy a ir
sacando a los enemigos poco a poco- ¡de quién depende!; pues de nosotros. Dice Éxodo 23: 30b
(se lee) en la medida en que vamos tomando la posesión de la herencia que Dios nos ha dado, en
esa medida van cayendo los enemigos porque si Él quita todos los enemigos, lo que va a pasar es
que las fieras se van a aumentar; ¿sabe de qué habla en la vida de fe cuando menciona las
fieras?, de los demonios; porque nosotros estamos luchando contra tantas cosas, contra nosotros
mismos y nosotros mismos damos lugar a los demonios; mire: afortunadamente o
infortunadamente, no sé si estoy hablando bien o mal, Dios permite que los enemigos estén ahí
para que dependamos de Dios porque si no fuera así, no lo volvería a ver a usted; no nos
volveríamos a ver el domingo aquí; ¿no ve que cuando la cosa está grave, nosotros
desafortunadamente buscamos a Dios?; ¡para qué sirve el enemigo!; ¿se ha preguntado?; en el
plan de Dios, ¡para qué sirve Satanás!; ¡para qué sirven los demonios!; ¡por qué Dios permite que
este mundo siga en esa condición!; le pregunta el cantante José Luis Perales a Dios: -Dime, ¡por
qué los niños maltratados!, ¡por qué los hombres mal heridos!; ¡por qué las madres en las calles!,
dímelo Dios, quiero saber; y Dios le responde: -¡oiga, José Luis!, hace 2000 años escribí el
Evangelio de Juan; léalo en vez de estar escribiendo canciones bobas; léalo- ¡por qué!; ¡por qué
este hombre nació ciego!; ¿entiende por qué no nos quita muchos enemigos?; ¿entiende por qué
estamos luchando ahí?; ¡por qué!; porque no hemos tomado posesión de la herencia que nos dio;
porque no quereos hacer su obra; porque no queremos hacernos partícipes de su heredad; y el
enemigo nos mantendrá ahí, ocupados, pero ¿sabe por qué!; porque si no existiera ese enemigo,
nos llenaríamos de demonios; impresionante, ¿no?; uno piensa: ¿las bacterias son malas?; ¿los
virus son malos?; no; ¿no ve que gracias a las bacterias y los virus el mundo funciona?; ellos se
comen todos los dendritos; ellos son los que permiten que el sistema se sostenga; ¡ahhhh!, pero a
veces causan enfermedad; sí; precisamente ellos están ahí controlando todas las cosas; entonces,
¿son malos o son bueno?; no; cumplen su función; entienda: el enemigo ha de cumplir su función;
por eso dice en Proverbios, -¿no cree yo al malo para el día malo?- por eso nosotros no tenemos
temor; de nada tenemos temor; ¿acaso a Dios se le salió algo de control?; ¿acaso?; no; Él está
permitiendo que todo eso se dé para que nosotros cumplamos nuestro propósito.
Mire 1ª de Juan 8: 3 (se lee) ¡para qué!; para deshacer; para deshacer las obras del diablo; si
hubiese, mire: se lo aseguro; se lo aseguro con mi piel; si hubiese otra forma de deshacer las
obras del diablo, el hombre, usted y yo no estaríamos aquí rindiendo culto a Dios; ¿no ve ese cojo
malvado?; mire: si hubiera otra manera de deshacer las obras del diablo, nosotros diríamos: -yo
solito; a mí nadie me ayudó- porque ese es el corazón del hombre; ¿no ve que usted aprendió a
caminar solito a los 6 meses porque nadie lo cargó?; ¿no ve que usted se preparó el tetero solo y
se arrulló y se acostó a dormir?; nadie le dio a luz; usted brotó como un champiñón de un momento
para otro; nadie lo dio a luz; por eso no puede agradecer; con Dios somos peores; aun habiéndolo
conocido todavía no le damos el lugar que le pertenece; (me decía ayer Julio, -tan importante esto
de servir a Dios con temor reverente- en todo; nos toca pulirnos tanto; el año pasado abrimos la
puerta; -el que quiera servir, sirva- mire, perdónenme, pero este año ya no; este año van a servir
las personas fieles; las personas reverentes; las personas que hacen el trabajo con delicadeza, las
personas que están dispuestas; ¡ay!, ¡pero por qué me van a sacar!; por eso; ¿ya?; usted se
respondió; necesitamos que la iglesia aprenda que Dios es Dios; eso es lo primero; ¡eso es lo
primero!; eso es lo más importante; reconozca que Dios es Dios) para eso apareció el Hijo de Dios;
para deshacer las obras del diablo.

Estamos en Juan 9: 1-2 (se lee) ya la pregunta no es, ¿pecó?, o no pecó, sino ¡quién pecó!;
porque ya saben por Juan capítulo 8 que todos, que todos hemos pecado, pero Jesús empieza a
utilizar el discurso que viene elaborando desde Juan 5 hasta este capítulo y respondió: Juan 9: 3
(se lee) y fíjense; Jesús no dice –para que las obras de Dios se manifiesten en el mundo- no; el
interés de Dios no es ese; el interés de Dios no es que su obra se manifieste en el mundo, no; sino
que la obra de Dios se manifieste ¡en quién!; en usted; no piense en los demás. (Coloqué en el
muro de Face Book: -voy para Cuba; ¡quién quiere ir a acompañarme!; y contestó gente que ni
siquiera se está congregando; gente que ni siquiera tiene una actitud reverente; -yo; yo quiero ir- ¡a
qué!; ¿a pasear?; -yo quiero y vamos a Varadero, no?- ¡noooo!, no sea descarado) dice: Juan 9:
3b (se lee) esta es la respuesta a la pregunta de una de las inquietudes de toda la humanidad; ¡por
qué!; ¡por qué las desgracias!; ¡por qué la enfermedad!; ¡por qué el mal!; ¡por qué el dolor!; ¡por
qué los niños maltratados!; ¡por qué este mundo es tinieblas! (me dijo una pregunta muy
inteligente: si Dios es bueno y Dios hizo al mundo, ¡por qué ve uno desgracia en el mundo!) ¡Por
qué!; para que en medio de las tinieblas, en medio de la desgracia, y en medio de la aflicción, en
algunas personas, las obras de Dios se hagan manifiestan en esas personas; mi pregunta: ¿quiere
usted, usted, que en su vida se manifiesten las obras de Dios?; esa es la pregunta; en el mundo;
no responda como las reinas de belleza a las que les preguntan: ¡qué es lo que quiere!; y sus
respuestas siempre son: -la paz del mundo- ni Obama, ni Trump, ni Putin; -la paz del mundo- -la
paz de Colombia- ¡ay!, noooo; no conoce usted la historia; ¿Dios quiere la paz del mundo?; si
usted ora por la paz del mundo, está orando en contra de la voluntad de Dios; él dijo: -en el mundo
tendrán aflicción; yo no he venido a traer paz; he venido a traer espada- ¡ayyyy!; ¡ayyyy!; y la
iglesia dice: -estamos orando por la paz del mundo- ¡viejo!; ¡vuélvase budista!; ¿no ha entendido
cómo funciona el mundo?; Dios no va a rescatar el mundo; el mundo se va a consumir; el mundo
se va a perder; el mundo se va a acabar; por más que usted se levante en contra de las corridas
de toros; por más que usted aporte para que los osos polares tengan más frío y no se mueran de
calor; el mundo se va a acabar; ¡eso es lo que dice la Biblia!; si no lo entiende, usted está obrando
en contra de la voluntad de Dios; -pero confiad, yo he vencido al mundo; no son del mundo
como tampoco yo soy del mundo; santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad- dijo Jesucristo;
¿se da cuenta que desconocemos la voluntad de Dios?; aún no entendemos; (tome el seminario; lo
invito).

Juan 9: 3c (se lee) ya vimos cuáles son las obras de Dios; ¡cuál es la obra de Dios!; ¡que creamos
en el que Él ha enviado!; ¡que lo conozcamos!; pero conocerlo no es, ahhhh, Jesús existe; ya lo
resolvió en Juan capítulo 8; no es esa fe intelectual; a los que habían creído en él, les dijo: -
ustedes son de su padre el diablo y los deseos de su padre quieren hacer- La gente dice: -estoy en
una iglesia cristiana- perdóneme; esa iglesia no es cristiana; esa iglesia es satánica; ¡ay!, ¡no!; pero
el pastor no se viste de negro ni saca la lengua para dar alaridos; ¡nooo!; no; no; no; usted no ha
leído la Biblia. Mire lo que dice Juan 8: 44 (se lee) ¿usted está en una iglesia donde hablan –de
suyo propio?-; ¿lo que les da la gana?; ¿que no cumplen con el mandamiento de hablar lo que el
Señor nos mandó a hablar?; entonces entienda en qué sentido esa iglesia es satánica; por eso les
dice a éstos que habían creído en él, -ustedes son de su padre el diablo.- (estábamos hablando
con la iglesia en Cuba y los pastores comenzaron a abrir los ojos; cada vez me vuelvo más astuto
para predicar la evangelio; entonces esta vez comencé diciendo, -vamos a hacer un seminario
sobre hermenéutica y exégesis- ¡ay!, eso suena..; pero el seminario es –Los que quieren dar la
Vida; cómo leer la Palabra; cómo entender la Palabra- y comencé hablando del Esposo y de la
Esposa; ¡quién es el Esposo!, según Efesios, pregunté; su respuesta fue: ¡Cristo es el Esposo!;
muy bien; y ¡quién es la Esposa!, repregunté; dijeron, ¡la iglesia!; muy bien dije; ¡y cómo está la
iglesia!; contestaron ¡vestida de blanco!; no; no; no; ¡de verdad!; de verdad; de verdad; ¡cómo se
viste de blanco!; dice que por el lavamiento de la palabra, pero como la iglesia no predica la
palabra..; ¡imagínese!; estos pastores metodistas diciendo, -no nos predican la palabra- -no nos
dejan enseñar la palabra- -nos tienen enseñando libritos, cartillas, sistemas de este mundo,
positivismo, liderazgo, todas las cosas de este mundo, temas de este mundo- entonces cuando
terminamos el seminario les pregunté: -¿les enseñé algo nuevo?- su respuesta fue, no; no; es lo
que siempre ha estado ahí desde el principio- -pero ¿no ve que lo olvidamos?; ¿no ve que no
somos la esposa fiel?; somos la gran ramera; porque en lugar de ser fieles a su palabra estamos
adulterando la palabra, fornicando con otros dioses, buscando otras cosas, predicando otras
cosas, diciendo que Jesús no es lo necesario, lo necesario es la habilidad mental; el positivismo,
que usted realmente sea sabio en el manejo del dinero, de cómo criar a los hijos, de cómo sentirse
bien, de cómo estar en confort, de cómo vivir la vida agradable- ¿entiende que eso es predicación
de un ladrón?; no; todavía no lo entiende; porque uno encuentra a la gente y le pregunta, ¡usted
qué!; su respuesta es, -me estoy congregando en la iglesia Pare de Sufrir, el gozo delicioso y Dios
me consiente porque soy la niña de sus ojos; ¡ah bueno!, ¿usted entiende que eso no es el
evangelio?, pregunto; la respuesta es: ¡ay!, ¡cómo se le ocurre!, todas las veces abren la Biblia; sí;
escrito está; -a sus ángeles mandará que te guarden en todos tus caminos; en las manos te
llevarán para que tu pie no tropiece en piedra- ¡quién está predicando eso!; Satanás; por eso Jesús
le dijo a Pedro: -¡apártate de mí Satanás!, porque pones los ojos no en las cosas de Dios, sino en
las cosas de los hombres- porque Pedro le estaba diciendo a Jesús, -¡Señor, que eso no te
acontezca, que tú no sufras, que no padezcas, que estés bien y lindo- ¡entienda esa predicación
satánica; entienda esa diferencia!; los pastores de Cuba lo entendieron); fue espectacular haber
hecho esa introducción; fue hermoso; por eso se abrió la puerta para que pueda volver; si no, me
hubieran matado; si les hubiera predicado la voluntad de Dios de primeras, por eso me he vuelto
más astuto en la predicación.

Juan 9: 4-5 (se lee) ¡luz soy del mundo!; él ya ha hablado en Juan 7 ¡qué es la luz!; y en Juan
capítulo 8 reforzó; ¡qué es la luz!; mire conmigo Mat. 6: 22-23; le estoy adelantando en parte el
sermón de la otra porción de este ex ciego, porque solamente hasta el versículo 12 no es
suficiente, porque continúa una enseñanza importantísima acerca de este ex ciego de nacimiento
(se lee) usted entiende; ¡por dónde entra la luz a nuestro cuerpo!; cierre por un momento los ojos
(cierra y abre los ojos) apagado, prendido, apagado, prendido, apagado, prendido; ¿se da cuenta
que la luz llega es ¡por qué!?) (Apagado, prendido) ¿Se da cuenta que aquí está hablando
espiritualmente?; aquí no está hablando físicamente; está hablando espiritualmente; si usted tiene
los ojos espirituales cerrados, ¿sabe qué?; está apagado espiritualmente; o si usted que es
espiritual (se quita los anteojos) (mira y describe las personas que puede recordar, pero más atrás
no puede decir quién está) ¡ay, no, no importa, están predicando la palabra!; ¡cuál palabra!; ¿la del
diablo?; ¿entiende que él es asesino y que usted se está convirtiendo en otro asesino?; los
pastores en Cuba temblaban leyendo esto; ¿quiere ser asesino?; ¿quiere ser como su padre el
diablo?; ¿quiere predicar de –suyo propio?- ¿no quiere predicar la verdad?; ¿quiere no
permanecer en la verdad?; ¿quiere ser como Caín?; les estaba hablando de la necesidad de
predicar; pero imagínese, si s ojo es malo, si la forma como usted está viendo la verdad no es
buena, si lo que hay en usted, usted piensa que es luz, es tinieblas, imagínese ¡cuántas tinieblas
serán las tinieblas!; si la iglesia está ciega y dice que ve, imagínese cómo estarán los ciegos que
saben que no; ¡qué dijo el Señor!; -ciegos guías de ciegos- él es la luz; él es la luz porque nos
permite conocer; ¿pero no ve que habló y no le creyeron?; eso es lo que termina hablando en Juan
9; eso es lo que termina hablando de este ex ciego; por eso es tan importante este encuentro con
este hombre. Dice Juan 9: 5-6 (se lee) pregunta: ¡por qué Jesús hizo lodo con su saliva!; ¡por qué
no le dijo al ciego, abre los ojos!; así sanó a Bartimeo, ¿no?; ¡ya, vea!; no; con este ciego de
nacimiento, Jesús escupió en tierra, hizo lodo y le untó los ojos; aún no he encontrado en la Biblia
por qué; no una respuesta que me satisfaga con la que yo diga ¡aquí está lo del ciego de
nacimiento!; en el Antiguo Testamento; sí; yo sé que escupir significa como maldición, como
desprecio, como un estado de indigencia; (puedo darles el significado que creo, pero…) entonces
él en ese estado de indigencia, Jesús, -escupe, hace lodo, le unta los ojos y le dice, ¡qué!: -ve a
lavarte ¡a donde!; al estanque Siloé- tan bueno que en la Reina Valera lo traduce; Siloé traduce –
Enviado-

Miremos Gén. 49: 8 (si tiene otra versión que no sea Reina Valera, por favor busque esta cita) (se
lee en una versión que el audio no establece) Gén. 49: 8 (se lee) está bendiciendo Jacob a los 12
hijos; a las tribus; él empezó a bendecir a cada hijo, Zabulón, Neftalí, Dan, Gat, Manasés; cuando
llega a Judá, le dice: -te alabarán tus hermanos; todos te entregarán la honra- la palabra Judá
significa alabanza a Dios. Gén. 49: 8-12 (se lee en una versión que el audio no establece) ¡Qué
lástima que no tuviéramos tanto tiempo en este momento para profundizar en cada parte de esta
profecía de Génesis que está hablando acerca de ¡quién!; de Siloh; dice en Reina Valera
correctamente; pero en otra versión dice, del Rey; en otra versión dice –del Enviado- en otra dice –
del que Dios designó para salvar- del que podía librarnos de la muerte; del que podía sacarnos de
la condición de indigencia; del que podía romper la maldición; del que podía librarnos del pecado;
del que podía llevarnos a la vida; del que podía volver a conectarnos de nuevo con Dios; del que
podía volver a causar el gozo de la existencia; del que podía darle sentido a esta vida; ¡quién es!;
pero ¿no ve que nosotros lo despreciamos?; ¿se da cuenta cuán grande es nuestro pecado?;
porque ahora conociéndolo no le queremos dar el lugar que le corresponde; ¡por favor no sea
religioso!; ¡por favor, no se convierta en un convidado de piedra cada domingo!; haga las obras de
Dios, porque Dios trabaja, el Hijo trabaja y nosotros tenemos que trabajar no por la comida que
perece; deje de ser tonto; deje de engañarse; usted no va a ir al cielo por religioso; no va a ir al
cielo por creer en Jesús, porque usted todavía sigue siendo de su padre el diablo; sino que va a ir
al cielo cuando le dé a Él el lugar que le corresponde en su vida; ¿no ve que no hay otro?; no hay
otro; no hay otro; no hay nada que hacer; perdóneme; no hay plan B; no hay otro; si hubiera otro,
somos tan desgraciados que lo buscaríamos, somos tan desagradecidos; desgraciado significa
haber caído de la gracia; desagradecido; si pudiéramos solos salvarnos a nosotros mismos, lo
haríamos, pero no hay otro; por eso Jesús tuvo que escupir, hacer lodo y ponérselo en los ojos; es
una forma de predicarle el evangelio; él es Judío de nacimiento y sabe lo que significa Siloh; -ve a
Siloh y lávate el barro; quítate la maldición; ¡quién puede quitarle la maldición!; ¡quién!; ¡el
Enviado!; pero como él no puede ver a Jesús, entonces va, obedece, ¡qué hace!, o se queda con el
lodo en los ojos (de pronto pensó ese ciego, -y éste por qué me untó barro en los ojos!, ahora
tengo que lavarme los ojos ¡qué rabia!; no sé) o simplemente obedeció la palabra; cuando este
hombre fue a las aguas de Siloh, del Enviado, del Rey, del que puede salvarnos, del que puede
rescatarnos, ¡ahhhhh!; ¿se imagina?; ¡qué entendió ese hombre en el momento en que vio!; ¡qué
es lo que entendió!; que ese hombre que le había echado lodo en los ojos y lo había mandado a
lavar, ese era SILOH, que él era el Enviado; eso fue lo que el hombre entendió; entonces cuando
le preguntaron ¡quién es!; ¡quién es!; ¡qué podía decir él!; no sé; no sé; y él después respondió
hermosamente; -solamente una cosa sé; yo era ciego antes- porque le iban a decir, -ese hombre
es un pecador- y el hombre respondió en una dialéctica preciosa; -si es un pecador, o no lo es, no
lo sé; yo solamente una cosa sé; yo antes era ciego y ahora veo- él es el Enviado; él es el Enviado.

Oremos

EVANGELIO DE JUAN – LÁVESE EN EL ENVIADO

Dios obra Padre Paralítico Ángel Fe Religión Obras de Dios Multiplicación de panes y peces
Trabajar Vida Eterna Hijo de Hombre Enemigo Camino del Mal Corazón Espíritu Santo Pecado
Obra del Diablo Enviado Ciego Rabí Piedra Las dificultades son oportunidades para que las obras
de Dios se manifiesten en cada uno de nosotros Creador Creaturas Imperfectos Luz Mundo
Lámpara Ojos Milagro Tinieblas Ciegos guías de ciegos Hurtar Matar Destruir Homicida
Permanecer en la verdad Mentira Vida de Fe Pactar Trabajar juntamente con Cristo Lodo Siloh
Saliva Poderoso Verdadero Salvador Redentor Rey Jesús Cristo Mesías Jacob, Judá Zabulón
Neftalí Gat Manasés Libertad Fe
MNA