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Edita: Cristianisme i Justícia

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Depósito Legal: B 8327-2020


ISBN: 978-84-9730-463-4
ISSN (virtual): 2014-6574

Dibujo de la portada: Roger Torres


Edición: Santi Torres Rocaginé
Corrección del texto: Cristina Illamola
Maquetación: Pilar Rubio Tugas
Abril 2020
¿SER CRISTIANO EN EUROPA?

Víctor Codina sj

Introducción  .........................................................................................................  3
1  La crisis del cristianismo europeo  ............................................................  6
2  Mistagogía: una iniciación a la fe  ............................................................  13
3  Ser cristiano en Europa: condiciones de posibilidad  .........................  17
Conclusión narrativa: la iglesia quemada  .................................................  29
Notas  .........................................................................................................................  31
Preguntas para la reflexión  ............................................................................  32
Víctor Codina. Jesuita. Doctor en Teología. Desde 1982 hasta 2018 residió en Bo-
livia donde ha ejercido de profesor de teología en la Universidad Católica Bolivia de
Cochabamba alternando con el trabajo pastoral en barrios populares Ha publicado
con Cristianisme i Justícia: Acoger o rechazar el clamor del explotado (Cuaderno 23,
abril 1988), Luis Espinal: Gastar la vida por los demás (Cuaderno 64, marzo 1995),
Hace 50 años hubo un concilio (Cuaderno 182, diciembre 2012).
INTRODUCCIÓN

En 1985, estando en Oruro, Bolivia, publiqué el folleto Ser cristiano


en América Latina, que tuvo una amplia difusión en aquel continente.
En dicho folleto, tras una breve introducción en la que explicaba que
ser cristiano no consiste simplemente en creer en Dios o en hacer el
bien, sino en seguir a Jesús, exponía tres catecismos que reflejaban
tres formas del ser cristiano: la tradicional de la Iglesia de Cristiandad,
reflejada en el Catecismo de Pío X, con preguntas y respuestas me-
morísticas; la abierta al diálogo con el mundo moderno del Vaticano II,
de la cual el Catecismo holandés fue una notable expresión; y la libe-
radora de América Latina, luego de Medellín (1968) y Puebla (1979),
recogida en Catecismo para comunidades de base, del obispo Pedro
Casaldáliga, con preguntas para dialogar comunitariamente.

En 2018, después de 36 años de tra- cambiado radicalmente en estos casi


bajar en Bolivia, regresé a Barcelona cuarenta años. Presentemos algunos
donde me he encontrado con un pa- datos de este país:
norama muy diferente del boliviano y
del latinoamericano, no solo desde el • El porcentaje de las personas no
punto de vista económico, social, po- adscritas a ninguna denominación
lítico y cultural, sino también eclesial religiosa ha pasado de un 8,5 % en
y religioso: una profunda crisis no solo 1980 a un 27 % en 2018.
eclesial, sino religiosa y cristiana, en • Según algunos investigadores (Pew
un mundo secularizado y en medio de Research Center de EE. UU.), Es-
un gran pluralismo religioso. paña es el tercer país europeo con
Concretamente, desde 1981, cuan- mayor abandono del cristianismo y
do comenzó Cristianisme i Justícia, la ocupa la decimosexta posición en
situación socioeclesial de España ha la lista de los países menos religio-
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sos del mundo (Win/Gallup Inter- (deformado y poco cristiano), de los
national). años de la Cristiandad española ante-
• Desde 2006, el número de católicos riores al Vaticano II. Y esto no hace
practicantes se ha reducido un 27 %. más que reforzar la cristianofobia.
• Mientras, en el año 2000, el 75 % Por tanto, cuanto se diga aquí de
de las bodas se celebraron por el Europa habrá que matizarse según el
rito católico, la cifra bajó a un 22 % diverso contexto sociorreligioso de
en 2018. cada país. No pretendemos hacer un
• Se identifica religión con derecha o estudio sociorreligioso de la situación
extrema derecha, como una imposi- europea, sino ofrecer una reflexión
ción uniforme. teológico-pastoral de las constantes y
• Las nuevas generaciones son cada tendencias emergentes en el contexto
vez menos creyentes y según el so- europeo.
ciólogo vasco Javier Elzo, el por- Con estas limitaciones, ya no se
centaje de católicos seguirá bajan- trata de preguntarnos cómo ser cristia-
do, de modo que el país pasará de no hoy en el mundo europeo occiden-
una religión sociológica a una reli- tal, sino de preguntarnos más radical-
gión de convencimiento personal. mente si tiene sentido y es posible ser
cristiano, y sobre todo cristiana, en la
Pero esta situación no es exclusiva Europa actual. El problema no es sola-
de España, sino que de algún modo mente pastoral y eclesial («otra Iglesia
afecta al continente europeo occidental es posible»), sino mucho más radical:
en general, aunque con matices diver- es un problema de creencia en Dios y
sos según regiones.1 de fe en Jesús.
La situación española es, en cierta Lo que parece claro es que hoy no
medida, peculiar: la “veterana” secula- se puede ser cristiano en Europa sola-
rización europea es más respetuosa con mente por tradición o por cultura, sino
la Iglesia católica en comparación con por una convicción personal y libre.
muchos sectores españoles que mani- No basta haber sido bautizados de ni-
fiestan lo que la periodista Pilar Rahola ños. Hay que pasar de un cristianismo
ha calificado como una «cristianofobia de cantidad a otro de calidad.
sutil» contra la Iglesia y todo lo cris- En esta situación, ¿puede la Iglesia
tiano. Es más, existe una especie de ofrecer al mundo secularizado de hoy
sutil persecución política contra todo un camino hacia Dios y hacia Cristo?
lo cristiano: muchos medios de comu- Para una opción personal creyente,
nicación usan los pecados de la Iglesia seguramente puede ayudar la posibili-
como argumento contra el cristianismo dad de una nueva iniciación cristiana,
y solo informan sobre lo negativo de la que, para algunos, sobre todo para los
Iglesia; casi nunca de lo positivo. jóvenes, quizás sería una iniciación to-
También es muy peligrosa la reac- talmente nueva, la primera iniciación,
ción frente a la actual situación de la mientras que, para otros, la mayoría,
extrema derecha eclesial que pretende sería una reiniciación en un contexto
volver a los años 50 como si ellos fue- personal e histórico diferente a su pri-
sen los propietarios del cristianismo mera iniciación. Y es por ello por lo
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que es mejor hablar de “reiniciación”, hoy (Evangelii nuntiandi) y Francis-
pues ambos casos, tanto en su conteni- co en su exhortación pastoral sobre la
do como en su orientación, serán muy alegría del Evangelio (Evangelii gau-
diferentes de la iniciación cristiana tra- dium), que es como la hoja de ruta de
dicional. su pontificado.
Actualmente, no se puede comen- En este cuaderno, después de una
zar por discusiones teóricas o dogmá- breve exposición sobre la crisis del
ticas sobre la Iglesia y el cristianis- cristianismo europeo, tema ya muy es-
mo, sino que hay que comenzar por tudiado, intentaré modestamente abrir
anunciar el mensaje del Evangelio (en caminos hacia una nueva iniciación
términos clásicos, el kerigma); no se cristiana.
puede comenzar desde las leyes y la Soy consciente de que el diagnós-
moral, sino desde la espiritualidad, la tico sociorreligioso es más fácil que
conciencia y el discernimiento; no se la terapéutica pastoral y espiritual.
puede proponer una pastoral de con- Este cuaderno no tendrá seguramente
servación, sino de misión y de apertura la misma aceptación y difusión que el
evangelizadora. que escribí en Bolivia en 1983; será
La célebre pregunta que el abbé más polémico.
H. Godin lanzó hace 75 años sobre si En todo caso, mi larga estancia en
Francia era un país de misión, ahora países pobres del Sur puede ayudar a
puede extenderse a toda Europa occi- dar a la reiniciación una perspectiva
dental.2 A esta nueva situación intentó desde abajo, desde los pobres, desde la
dar respuesta Pablo VI al preguntarse historia de la pasión del pueblo, desde
sobre la evangelización del mundo de la gran mayoría de la humanidad.

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1  LA CRISIS DEL CRISTIANISMO EUROPEO

En Europa asistimos a un verdadero colapso de la fe cristiana. En rela-


tivamente pocas décadas, se ha pasado de una sociedad europea de
raíces y de cultura cristiana a una sociedad donde el cristianismo es
culturalmente irrelevante y ha sido exculturado. Es un invierno eclesial
europeo.

1.1  Invierno eclesial sia oficial, y sus nietos muchas veces


no han sido bautizados ni conocen qué
En los países de tradición católica, la significa el cristianismo. La transmi-
práctica eclesial ha bajado vertigino- sión de la fe cristiana ha quedado inte-
samente: disminución del número de rrumpida, los conceptos tradicionales
bautismos, de catequizandos, de parti- cristianos están vacíos de significado
cipantes en la misa dominical, de ce- y no pueden comunicarse a las nuevas
lebraciones del matrimonio eclesiásti- generaciones.
co, de exequias religiosas…, así como Una gran parte de la juventud euro-
fuerte crisis de la celebración personal pea vive al margen de toda institución
de la penitencia o la reconciliación. y, mayormente, al margen de la Igle-
En muchos lugares, prácticamen- sia. La Iglesia se ha convertido en una
te solo asisten a la eucaristía domini- pequeña y extraña secta.
cal personas de la tercera edad. No es Esta situación también se refleja en
exagerado decir que en muchas partes las vocaciones al ministerio ordenado
son las personas mayores quienes con- y a la vida consagrada, que han dismi-
servan la fe cristiana, mientras que sus nuido de forma notable, de modo que
hijos, bautizados y catequizados, lenta- existen unas pirámides demográficas
mente han ido apartándose de la Igle- invertidas: mucha gente mayor arriba y
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una base muy pequeña de jóvenes. Las lidades helénicas que semíticas y,
enfermerías religiosas y las casas de en todo caso, ciertamente muy ale-
retiro para el clero jubilado están lle- jadas de la mentalidad moderna y
nas de ancianos, mientras que muchos posmoderna.
seminarios y noviciados están casi va- • Una moral legalista y casuística,
cíos. Esta disminución de vocaciones descendente, estructurada desde
al ministerio y a la vida religiosa es un una antropología dualista, premo-
síntoma más de la crisis religiosa del derna y poco personalista, muy
mundo europeo occidental. centrada en lo sexual, que utiliza
Hoy vuelve a estar vigente la pre- la pastoral del pecado y del miedo
gunta de J. M. R. Tillard: «¿Somos los al castigo para mantener al pueblo
últimos cristianos?». cautivo en la Iglesia.
• Una liturgia que, aunque después
del Vaticano II haya pasado del la-
1.2  Buscando explicaciones tín a la lengua del pueblo, para una
gran mayoría de fieles resulta inin-
A esta situación ha contribuido el teligible, clerical, poco participada
impacto negativo de la actual Iglesia y poco comunitaria, excesivamen-
institución. Mientras el Vaticano I afir- te racional y escasamente festiva,
maba que la Iglesia por su santidad y muy alejada del pueblo.
su difusión constituía un gran signo de • El bautismo de niños sigue cons-
credibilidad, para muchos, la Iglesia de tituyendo la forma habitual de ini-
hoy en día constituye el mayor obstá- ciación cristiana establecida por el
culo para la fe: derecho canónico y el Catecismo
de la Iglesia católica, cuando la so-
• A los recientes escándalos de la ciedad ya no es sociológicamente
economía vaticana y de pederastia cristiana y para muchos el bautis-
por parte de miembros representati- mo ha perdido su sentido.
vos de la Iglesia, se añaden muchas
veces el poco estilo evangélico de Para muchos, el cristianismo y la
las estructuras eclesiales de gobier- Iglesia suponen un dèjà vu, algo ya co-
no (autoritarismo, abuso de poder, nocido y en desuso, desgastado, retira-
centralismo, alejamiento del pueblo do en el baúl de los trastos viejos; más
sencillo…), una jerarquía patriarcal aún, para algunos es la personificación
formada exclusivamente por varo- de todo lo peor de nuestra cultura: re-
nes célibes, alejamiento del laicado presión, afán de poder, inquisición,
–sobre todo de las mujeres–, cleri- censura, control, machismo, moralis-
calismo, que es una verdadera lepra mo, odio a la vida, sentido de culpa-
de la Iglesia (papa Francisco) y una bilidad y de pecado. Todo cuanto haya
estructura perversa (C.  Schicken- de malo en nuestra cultura se atribuye
dantz). al cristianismo (G. Amengual).
• Desfase teológico y cultural de Por otra parte, como afirma J.  B.
doctrina y dogmas, cuyas formu- Metz, la vida de muchos cristianos
laciones responden más a menta- europeos, en la práctica, no se diferen-
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cia en casi nada de la vida de los no dad, ni la eliminación de la referencia
cristianos: muchas veces el cristianis- a Dios o al cristianismo en la sociedad
mo europeo es burgués; la fe es solo civil, sino la desaparición de Dios en
un barniz externo que no transforma la el imaginario social. Es un inmanen-
vida real. ¿Puede resultar extraño, en- tismo antirreligioso o arreligioso; un
tonces, que sobre todo los jóvenes se humanismo cerrado a cualquier tipo de
sientan alejados de la Iglesia? transcendencia.
Y, si es difícil ser cristiano en Euro- El resultado es un yo desvinculado
pa, mucho más difícil es ser cristiana y omnipotente, con libertad total, que
en una Iglesia sumamente machista no acepta ninguna mediación, hetero-
que margina a las mujeres. nomía o dependencia, con una autono-
mía total, impermeable a Dios.4
En el mundo europeo occidental
1.3  Exilio de Dios ha aumentado sobre todo el número
de agnósticos e indiferentes. Ya no se
Sin embargo, lo más preocupante no es vive tanto el ateísmo duro, típico de los
esta crisis de las iglesias europeas, sino siglos xix y xx, del «Dios ha muerto»,
la crisis de la imagen de Dios de la tra- sino un desinterés por la trascenden-
dición judeocristiana, cuya consecuen- cia: no interesa lo que va más allá de la
cia lógica es la crisis eclesial. Dios se vida cotidiana, del trabajo, el dinero, la
ha convertido en un extraño en nuestra comida, la salud, el consumo, el sexo,
casa, un Dios ajeno, distante, un Dios el bienestar y la seguridad de una vejez
en el exilio (Ll. Duch)3. La moderni- tranquila.
dad y la posmodernidad han socavado Seguramente, lo que predomina
todas las certezas que se daban por su- en muchos ambientes europeos es un
puestas. materialismo craso, la burbuja de la in-
El ser humano no puede ser extra- diferencia y de la globalización, donde
cultural y hoy, concretamente en Euro- la economía, los medios de comunica-
pa, la gente se siente invadida por una ción, la política y la ciudadanía reflejan
cultura secular, plurirreligiosa, paradig- un ambiente burgués.
mas culturales y religiosos inestables. Basta recorrer el centro de impor-
Ha aumentado el número de ateos, tantes ciudades europeas como París,
de un yo totalmente impermeable a Barcelona, Milán o Berlín para com-
Dios (Ch. Taylor); el proceso de secu- probar la ostentación de lujo y consu-
larización ha producido una espesa ba- mo de sus avenidas (grandes hoteles
rrera de cemento que es necesario per- y restaurantes, bancos, comercios de
forar para suscitar un debate filosófico la última moda, perfumerías, joye-
o espiritual (Marie Balmary). rías, teatros y cines, centros de cultu-
Parece que la afirmación de Karl ra física, etc.). Esto entra en contraste
Rahner de que todo ser humano es con los barrios periféricos, donde vive
un posible «oyente de la Palabra» ha gente trabajadora y sencilla, con suel-
quedado desfasada. La actual secula- dos que apenas permiten llegar a fin de
rización no es simplemente la retirada mes, con contratos basura, viviendas
de la Iglesia como poder en la socie- hipotecadas y desahucios; situaciones
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de paro juvenil y migrantes sin pape- fe encerrada en el subjetivismo, una
les, gente en la calle, sin techo bajo el doctrina sin misterio, una espirituali-
que resguardarse. dad desencarnada (Gaudete et exulta-
El ambiente de la cultura dominan- te, 36-46).
te promueve el mito de una juventud Esta sociedad líquida, que ha per-
perenne, de poder y riqueza, de progre- dido el sentido de la salvación y de la
so indefinido; mitifica la técnica y la escatología, tampoco atrae el compro-
economía, el paradigma tecnocrático; miso histórico por un mundo mejor ni
idolatra el capitalismo neoliberal, la por la ética contra las injusticias. Se ha
naturaleza, el cuerpo, el sexo, el pla- pasado de la sociología a la psicología,
cer, el yo y el individualismo más exa- de la figura mítica de Prometeo que
cerbado. Y todo ello a costa de destruir roba el fuego del sol para promover el
la naturaleza y depredar la tierra, nues- progreso humano a la figura de Narci-
tra casa común, y marginar a grandes so que se enamora de su propia imagen
sectores sociales. reflejada en el agua.
Europa ha pasado de tener unas raí- En este ambiente de pluralismo re-
ces cristianas a ser anticristiana en sus ligioso, crece la atracción hacia espi-
resultados; en otras palabras, una socie- ritualidades orientales (budismo, hin-
dad poscristiana y pagana en muchos duismo, el advaita vedanta…), hacia
lugares, decadente en muchos aspectos el silencio y la contemplación, por el
y muy alejada de los prohombres cris- yoga, el zen, el mindfulness, la auto-
tianos que forjaron la Unión Europea. ayuda. Otros, impactados fuertemente
Sin ir más lejos, la cerrazón de puer- por la ecología, se adscriben a la reli-
tos europeos a inmigrantes africanos es gión de la tierra sagrada, la Gaia.5 Y
todo un síntoma de esta mentalidad. se incrementa el número de quienes
defienden una creencia sin pertenencia
(en expresión de Grace Davis), una es-
1.4  Deseo de algo más piritualidad sin religión (Laia de Ahu-
mada), una espiritualidad sin creencias
Otros autores creen que el tema de la ni dioses (Marià Corbí), una espiri-
secularización y la desacralización del tualidad sin Dios (Comte-Sponville,
mundo, la laicización y desencanta- F. Mayorga).6 Además, dentro de esta
miento del mundo, ya no mantiene la búsqueda de la espiritualidad, hay sec-
fuerza de antaño y que, por el contra- tores inquietos que, decepcionados de
rio, aumenta el número de sectores con la parafernalia religiosa institucional
un cierto deseo de espiritualidad, aun- de la Iglesia de Cristiandad, se intere-
que muchas veces ambiguo y exótico. san sobremanera por la mística y leen
Algunos desembocan en una cier- y estudian los místicos, ya sean cristia-
ta forma de gnosis, una búsqueda de nos (San Juan de la Cruz, el maestro
iluminación y salvación interior, una Eckhart, Hildegarda de Bingen...), hin-
experiencia de autosalvación, una ne- dúes, budistas, sufíes o de las religio-
bulosa esotérica New Age, un rechazo nes originarias americanas.
de la imagen tradicional de Dios. Es Para comprender dichas posturas,
un inmanentismo antropológico, una hay que reconocer que la espirituali-
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dad, que es lo que puede dar vida a la Jesús predicaba y quizás incluso más
religiosidad de las instituciones religio- que muchos de los “cristianos de toda
sas, ha quedado asfixiada por dogmas, la vida”.
ritos y leyes. Tampoco puede negarse
que en algunas de estas posturas más
espirituales hay un cierto elitismo que 1.5  Ir a las raíces
desprecia la religiosidad del pueblo.
El teólogo J. B. Metz resume sinté- Cuando se quiere explicar esta com-
ticamente el proceso que se ha ido dan- pleja situación, hay que acudir a una
do últimamente en muchos sectores multiplicidad de causas. En primer
cristianos de la sociedad europea: se lugar, vivimos un profundo cambio
comenzó afirmando «Jesús sí; Iglesia de época, un nuevo tiempo axial que
no», pero el proceso siguió con «Dios rompe con tradiciones milenarias del
sí; Cristo no»; «religión sí; Dios no»; y pasado (Karl Jaspers) –y que tal vez
se acaba afirmando «religión no pero no se había dado desde el neolítico.
espiritualidad sí». Pero ¿de qué espiri- Estamos ante un nuevo paradigma
tualidad se trata? con profundos cambios científicos,
Por otra parte, muchos contem- técnicos, informáticos, sociales, eco-
poráneos, jóvenes y adultos, más allá nómicos, culturales, lingüísticos, se-
de sus convicciones espirituales o re- xuales y políticos que, naturalmente,
ligiosas (poscristianos, agnósticos, también afectan la dimensión religiosa
indiferentes, ateos…) trabajan por los y espiritual: secularización, pluralis-
demás, por los pobres, por los migran- mo religioso, desconcierto, confusión,
tes, por los desahuciados y sin techo, caos, etc.
por los jóvenes en paro, por los ancia- Evidentemente, la vieja Iglesia de
nos y descartados, por la gente de la Cristiandad –la de Constantino, las
calle. Son voluntarios de instituciones cruzadas, la teocracia pontificia y la
solidarias, están comprometidos con la inquisición, el proselitismo y la misión
defensa de la mujer, luchan contra los unida al poder colonial– ha explotado
feminicidios y la trata de la mujer, se y está en profunda agonía, aunque sea
posicionan en contra de la tortura, del una agonía lenta. Y este resultado es
cambio climático y del atropello y la consecuencia de un largo proceso que
contaminación de la tierra, trabajan en nace ya con la ilustración y la moder-
educación y salud, o en organizacio- nidad, y del que la Iglesia institucio-
nes a favor de los derechos humanos, nal se mantuvo al margen o en contra
la paz y la justicia, etc. Incluso hay (Pío IX) hasta llegar al concilio Vati-
personas que afirman que no necesi- cano II (1962-1965) con Juan XXIII y
tan de Dios, ni de la religión, ni de la Pablo VI.
fe cristiana para ser personas honra- Todos estos cambios han afectado
das, solidarias, justas y defensoras del a lo que algunos llaman «el cerebro
medioambiente. social»; es decir, a aquellas convic-
Todo este gran colectivo en bús- ciones nuestras que son fruto del am-
queda, aunque no lo sienta ni lo formu- biente social más que de elaboraciones
le, está en la dirección del Reino que personales (R. Mª Nogués). Así, el
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cristiano tradicional se halla descon- pueblo cristiano (LG 10).7 Más aún,
certado y con mala conciencia, como actualmente desde el Sur, a través del
si fuera culpable de lo que le ha suce- papa Francisco está llegando un soplo
dido a la fe de su familia. En realidad, de aire nuevo a la Iglesia.
lo que sucede es que las generaciones Como recogeremos luego, la ri-
jóvenes viven otra cultura y prefieren queza y abundancia de Europa no es
los conciertos de rock multitudinarios independiente del proceso colonial de
a las celebraciones litúrgicas; muchos los países europeos en Asia, África y
de ellos apenas saben sobre la Iglesia, América. Y en consecuencia podemos
quién es Cristo ni si Dios existe. Viven preguntarnos si la indiferencia religio-
en otra galaxia. sa europea y su agnosticismo no tienen
Ahora bien, hay que añadir que esta que ver también con una situación de
crisis eclesial y religiosa occidental pecado estructural, del colonialismo de
europea no representa necesariamente las grandes potencias europeas del pa-
el sentimiento y pensamiento de toda sado y del presente, de la actual explo-
la humanidad. Existe el riesgo de que tación de las multinacionales de otros
Europa se crea el modelo, el referente continentes.
y el futuro de toda la humanidad y se
constituya como tal.
Los países del Sur, Asia, África y 1.6  Una mirada esperanzadora
América Latina, a diferencia de Euro-
pa, son profundamente religiosos, sede Al fin y a la postre, digamos que este
de grandes religiones ancestrales y proceso de desmitificación eclesial
originarias que se mantienen vivas en y religiosa, que se extiende por toda
medio de cambios profundos. la Europa occidental, no debe ver-
Tampoco podemos olvidar que, se como algo simplemente negativo,
en este caos religioso europeo, se sino que puede interpretarse como un
mantienen expresiones de la llamada signo de los tiempos, una llamada a
«religiosidad popular», que es la fe la conversión y una liberación de un
del pueblo sencillo y pobre, que ante cristianismo puramente tradicional y
posibles ambigüedades y sincretismos automático, de ciertas formas de reli-
expresa una profunda fe en Dios, amor giosidad superficiales, meramente ex-
al Señor crucificado, a María y a los ternas y convencionales, que utilizan y
santos, que peregrina a santuarios y manipulan la religión para otros fines.
hace procesiones en Semana Santa, Puede ser un momento de gracia, un
pone velas a los santos preferidos y kairós, para reformar muchas convic-
confía en que Dios no lo abandona- ciones e instituciones religiosas del
rá nunca. Esta religión del pueblo es pasado.
un ejemplo de aquella predilección En los Hechos de los Apóstoles,
divina por los pequeños, a quienes hay una narración un tanto extraña,
han sido revelados los misterios del pero en realidad muy significativa y
Reino (Lc  10,21-22; Mt  11,25-27). actual: aunque el Espíritu Santo había
Pese a sus ambigüedades, la fe de los impedido a Pablo llevar la Palabra a
pobres manifiesta el sentido de fe del los judíos de Asia y a Bitinia, aquella
11
noche Pablo tiene una visión en sue- Nos proponemos colaborar con la Igle-
ños (un macedonio le pide que vaya sia a vivir la sociedad secular como
a salvarlos) y, tras interpretarlo con un signo de los tiempos que ofrece la
su grupo, deciden viajar a Macedonia oportunidad de una renovada presen-
convencidos de que Dios les llamaba cia en el seno de la sociedad humana
para evangelizarlos (Hch 19,6-10). De […]. En la sociedad secular madura se
Macedonia fueron a Filipos; luego, a dan condiciones para el surgimiento
Atenas, y, finalmente, a Roma. de ambientes propicios a procesos re-
El Espíritu impide a Pablo conti- ligiosos personales, independientes de
nuar predicando al mundo judío y le la presión social o étnica, en los que
llama a evangelizar al mundo gentil y es posible preguntarse a fondo y elegir
pagano. De esta manera, el Evangelio libremente el seguimiento de Jesús, la
se abre a todo el mundo, más allá del pertenencia a la comunidad eclesial y
judaísmo. un estilo de vida cristiana en los ám-
El Espíritu cierra y abre puertas. bitos social, económico, cultural y po-
Cierra puertas al pasado y las abre al lítico.8
futuro. El Espíritu siempre es descon-
certante y sorpresivo. Si en el pasado hubo un cristianis-
¿Cómo asumir esta crítica realidad mo europeo muy evangélico (Francis-
europea y abrirla a un futuro esperan- co, Ignacio, Teresa de Jesús, Vicente
zador? ¿Cómo convertirla realmente de Paúl, Teresa de Lisieux, Carlos de
en tiempo de gracia, de conversión y Foucauld, Edith Stein…), ¿acaso no
en un nuevo nacimiento? puede volver a serlo hoy en otro con-
En expresión de Arturo Sosa, ac- texto epocal?
tual Superior General de la Compañía En resumen, ¿hoy todavía es posi-
de Jesús: ble ser cristiano o cristiana en Europa?

12
2  MISTAGOGÍA: UNA INICIACIÓN A LA FE

Antes de responder directamente a la pregunta sobre la posibilidad y


el modo de ser cristiano hoy en Europa, quisiéramos proponer como
marco global para interpretar el concepto de mistagogía, un término
que procede del ámbito de la historia de las religiones, pero que actual-
mente resulta casi desconocido para muchos.

2.1  ¿Qué es la mistagogía? de pubertad obligatorios para todos los


muchachos de una tribu), iniciaciones
Según Mircea Eliade, experto en el para entrar en algunos grupos (religio-
tema, la mistagogía es una categoría nes mistéricas, sectas, determinados
pedagógica, un aprendizaje hacia una grupos religiosos) e iniciaciones para
esfera nueva y desconocida, ya sea cul- ciertas vocaciones individuales (líde-
tural, social o religiosa. res religiosos y sociales, por ejemplo).
La mistagogía religiosa, que es la Sin embargo, en todas las iniciaciones
que ahora nos interesa, es una inicia- existen ciertas constantes:
ción al Misterio a través de enseñanzas
orales, mitos y ritos, todo ello enca- • Segregación: toda iniciación supo-
minado a transformar el estatuto reli- ne cortar con el ambiente ordinario,
gioso y existencial del que se inicia. una cierta separación local, para ir
Al final del proceso, el neófito goza a un lugar nuevo y desconocido. El
de un estatuto totalmente diferente del cambio físico y geográfico de lugar
comienzo, pues se ha transformado en simboliza la novedad de la vida que
otro.9 se va a comenzar, pues toda la ini-
En la historia de las religiones, hay ciación supone una ruptura con la
diversos tipos de mistagogías: mistago- vida anterior, una conversión, un
gías colectivas (por ejemplo, los ritos nuevo nacimiento.
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• Iniciación a los mitos originarios: dad con un nombre y un lenguaje
es una introducción a la historia re- nuevos y son reconocidos como
ligiosa de la comunidad, a lo que plenos miembros de esta.
sucedió en el tiempo primordial y
que ahora transmiten “los ancia-
nos” –no de forma literaria, sino 2.2  Iniciación cristiana
oral–, de generación en generación,
en cuanto memoria colectiva de La Iglesia primitiva, que surgió en
lo que ocurrió in illo tempore, en medio de un Imperio romano pagano
aquel tiempo de los orígenes de la y decadente, asimiló aquellos elemen-
comunidad. tos comunes a toda iniciación religiosa
• Pruebas y ritos iniciáticos que transformándolos radicalmente desde
constituyen el núcleo esencial de la el misterio pascual: Cristo muerto y
iniciación. Su motivación consis- resucitado es quien nos hace morir al
te en que el iniciando “muera” de pasado y nos engendra a una vida nue-
forma simbólica y ritual al pasado, va del Espíritu, a través de símbolos y
que vuelva al caos primordial, al ritos sacramentales.10
punto cero, a la tabula rasa, para En el Nuevo Testamento y toman-
renacer a un mundo diferente. do como base elementos del Antiguo o
Escenas un tanto dramáticas de Primer Testamento, va estructurándo-
iniciación colectiva como despojar se un proceso iniciático. En los Hechos
al iniciando de sus vestidos, encerrar de los Apóstoles podemos descubrir
a los jóvenes en lugares desconoci- los elementos principales:
dos con los ojos tapados, enterrarlos
bajo tierra envueltos en un sudario • Evangelización o anuncio del Evan-
para simbolizar un rito funerario, gelio (Hch  2,14-36; 8,5-12; 8,28-
hacerlos pasar por lugares difíci- 35)
les, circuncidarlos, etc. solo pueden • Fe comprometida del nuevo discí-
entenderse desde la perspectiva de pulo (Hch 8,12; 16,14; 16,31)
una muerte al mundo anterior para • Inmersión bautismal (Hch  8,17;
un nuevo nacimiento. También las 19,5; 10,48)
jóvenes son iniciadas al misterio de • El don del Espíritu (Hch  2,38;
la sexualidad y de la vida por las 8,26-40)
matronas de la sociedad. • Ingreso en la Iglesia (Hch 2,41-47;
• Volver al mundo como una persona 4,32-37)
nueva, diferente, transformada por
dentro, adulta y pleno miembro de
2.2.1 Catecumenado
su comunidad. Se usan imágenes
biológicas y ginecológicas: nuevo Desde el siglo II comienza a organi-
nacimiento, recién nacido, semilla, zarse la iniciación cristiana que en los
neófito, infante. siglos iii y iv se estructurará de forma
Retomando el ejemplo de las bastante uniforme en toda la Iglesia, a
iniciaciones de la pubertad, los y pesar de las distintas tradiciones de las
las jóvenes regresan a su comuni- iglesias de África, Jerusalén, Constan-
14
tinopla y Roma. Es lo que se llama el explicación y el desarrollo del Pa-
catecumenado. drenuestro, que debían aprender
Tras una etapa inicial llamada can- y recitar, pasando por un examen
didatura para los que provenían del previo.
paganismo, el catecumenado duraba
unos tres años, durante los cuales eran
2.2.4  Pruebas y ritos iniciáticos
iniciados al misterio cristiano y a la
sacramentales
vida de la Iglesia. En estos tres años
del catecumenado se vivían las dimen- Antes de comenzar la liturgia sacra-
siones básicas de toda mistagogía. mental de la iniciación cristiana, tenía
lugar una ceremonia sumamente sim-
bólica: la renuncia al mal y la profe-
2.2.2 Segregación
sión de la fe.
Se daba una segregación del mundo Mirando al occidente, lugar de la
pagano y el ingreso al grupo de los oscuridad y símbolo del mal y el peca-
iniciandos o catecúmenos, con una do, se renunciaba a Satanás, a las pom-
renuncia al pasado y al mal. Debían pas y a sus obras.
renunciar a algunas profesiones in- ¿Qué eran las pompas? Eran los es-
compatibles con la fe cristiana: poseer pectáculos del circo pagano, donde no
casas de prostitución, ser escultores de solo había carreras de caballos y cua-
dioses paganos, etc. drigas, sino que se expresaba y vivía
la idolatría de las procesiones con las
imágenes de los dioses paganos, es-
2.2.3  Iniciación a las fuentes de la fe
cenas de inmoralidad sexual, luchas
cristiana
violentas de hombres con fieras y entre
En esta etapa, se les iniciaba en la Es- gladiadores, e incluso el espectáculo
critura, se les invitaba a practicar la ca- de la muerte de los mártires. La pompa
ridad cristiana (visitar enfermos, aten- era una estructura concreta del pecado
der a viudas y pobres) y a participar de en aquel tiempo y a la que debía re-
la liturgia de la Palabra en las celebra- nunciarse.
ciones eucarísticas. Además, renunciar al mal y al pe-
El tiempo fuerte de iniciación a los cado iba seguido de la profesión trini-
“mitos originarios” de la fe cristiana es- taria de la fe en el Padre, el Hijo y el
taba a cargo de los “ancianos” (obispo Espíritu, mirando al oriente, lugar de
y presbíteros, diáconos) durante la Cua- la luz. La dimensión sacramental de
resma y tenía diversas dimensiones: la iniciación cristiana tenía lugar en la
vigilia pascual, donde toda la Iglesia
• Una enseñanza bíblica orientada al celebra litúrgicamente el misterio de
bautismo que desembocaba en los la muerte y resurrección de Jesús. En
misterios de la fe, que se resumían esta celebración había tres momentos
en el credo, que debían memorizar sacramentales:
y profesar.
• Una iniciación a la oración y a la • El bautismo es una muerte ritual
espiritualidad, compendiada en la simbolizada por la inmersión en el
15
agua del baptisterio y el salir del A diferencia de nuestra mentalidad
agua que expresa el nacimiento a más racionalista y utilitaria, las pri-
una vida nueva; este rito bautis- meras comunidades cristianas estaban
mal ritualiza sacramentalmente la convencidas de que hay dimensiones
muerte y la vida, la muerte al peca- de la fe cristiana que solo pueden llegar
do y el don de una vida nueva que a comprenderse luego de haber expe-
brota del misterio de la muerte y re- rimentado espiritualmente el misterio
surrección de Jesús. No es el poder cristiano a través de los sacramentos.
mágico del agua lo que nos salva,
sino la fe en la Pascua del Señor,
2.2.6  Algunas consecuencias
con quien somos configurados en el
bautismo (Rm 6,1-11). ¿Qué consecuencias pueden despren-
• El crisma o la unción, posterior al derse del proceso de la mistagogía,
bautismo, significa sacramental- tanto en la historia de las religiones
mente el don del Espíritu que con- como en la iniciación cristiana?
firma y expresa que es el Espíritu La primera consecuencia está en
del Señor Jesús quien nos libera del que toda iniciación supone un largo
pecado y nos da la vida nueva, así proceso; no es algo inmediato o instan-
como diferentes dones y carismas. táneo, sino que se requiere perseverar
• La participación en la eucaristía de en el tiempo y ser paciente. La segunda
los recién nacidos a la fe o “neófi- es que este largo proceso no es mera-
tos”, culmen de la iniciación cris- mente racional y doctrinal, sino vi-
tiana, una integración plena a la vencial y experiencial; una muerte al
comunidad eclesial, cuyo centro y pasado y una apertura a la novedad de
cumbre es la eucaristía. una vida nueva. Por último, la tercera
consecuencia radica en que todo ello
no se realiza de forma individual sino
2.2.5  Catequesis mistagógicas
comunitaria: la comunidad interviene
En muchas Iglesias antiguas, la inicia- a través de sus ancianos o presbíteros,
ción se completaba con unas cateque- representantes de la comunidad, de
sis llamadas mistagógicas durante la modo que el final del proceso significa
semana de Pascua, donde se intentaba la inserción a una nueva comunidad, a
profundizar en los misterios sacramen- la Iglesia que acoge a los nuevos cris-
tales ya recibidos. tianos.

16
3  SER CRISTIANO EN EUROPA: CONDICIONES
DE POSIBILIDAD

Proponemos ahora un proceso iniciático o mistagógico para responder


a la pregunta de ser cristiano hoy en Europa occidental. Si queremos
aplicar este proceso mistagógico al mundo europeo, hemos de reco-
nocer que ser cristiano en el mundo occidental europeo supone hoy
un largo camino de reiniciación o de iniciación cristiana, tanto si se
proviene de una tradición cristiana abandonada o desconocida como
si se procede de un mundo ya poscristiano.

Y en este largo proceso el punto ini- Se necesita una mistagogía o iniciación


cial no puede ser doctrinal, moral o a la experiencia religiosa que muchos
ritual, sino experiencial: una apertura estiman no poder encontrar en sí mis-
a la Trascendencia; concretamente, un mos […]. Porque la espiritualidad del
encuentro vital con la persona de Je- futuro no se apoyará ya en una convic-
sús de Nazaret, tal como aparece en los ción unánime, evidente y pública, ni
evangelios. en un ambiente religioso generalizado,
Un texto lúcido de Benedicto  XVI previos a las experiencias y a la deci-
expresa bien esta actitud: «No se co- sión personales. La educación religiosa
mienza a ser cristiano por una decisión usual hasta ahora podrá ser en adelante
ética o una gran idea, sino por el encuen- solamente un adiestramiento muy se-
tro con un acontecimiento, con una Per- cundario para la vida religiosa institu-
sona, que da un nuevo horizonte a la vida cionalizada. La mistagogía es la que ha-
y, con ello, una orientación decisiva».11 brá de proporcionar la verdadera «idea»
Por su parte, en 1966, Karl Rahner, de Dios partiendo de la experiencia de
después del Vaticano II y con una cer- que la base del hombre es el abismo, de
tera intuición de un futuro que ya había que Dios es esencialmente el Incom-
comenzado por entonces, escribió: prensible, de que su incomprensibili-

17
dad, en lugar de disminuir, aumenta a Algunos europeos no solo recha-
medida que se le va conociendo mejor, zan la fe cristiana, sino que incluso han
a medida que Dios se acerca a nosotros apostatado y pedido ser borrados de la
en su amor que se da a sí mismo.12 Iglesia. Otra gran mayoría de europeos
fueron cristianos de origen, fueron bau-
No iniciamos ahora a la novedad tizados e iniciados en la fe, pero luego
de la fe; no evangelizamos –como su- abandonaron la Iglesia y, tal vez, tam-
cedió al comienzo de la predicación bién la fe cristiana y la creencia en los
apostólica– a una comunidad religiosa valores trascendentes. Pero hay un gru-
de tradición judía. Tampoco seguimos po creciente de personas que abandonó
los pasos de los misioneros de la Iglesia la Iglesia y posiblemente la fe, pero que
que iniciaban en la fe a los miembros hoy día está buscando algo nuevo, que
de grandes religiones gentiles o paga- no elimine las dimensiones humanas ni
nas, como Pablo en Atenas o Javier espirituales positivas que han vivido en
en la India y Japón. Tampoco se trata estos años, sin que ello signifique volver
de evangelizar a miembros de religio- a la Iglesia de antaño. No es una marcha
nes minoritarias autóctonas originarias atrás, sino un camino hacia adelante.
como los primeros evangelizadores Si para algunos que han vivido en
de América Latina. Ahora se trata de un mundo secularizado y poscristiano,
evangelizar a ciudadanos de una región por ejemplo, los jóvenes, la iniciación
que ha tenido raíces y cultura cristiana, cristiana es simplemente una iniciación
pero que se halla en un contexto secu- a la novedad de la fe cristiana nunca
larizado, poscristiano, plurirreligioso, conocida ni vivida; para otros muchos,
indiferente, agnóstico, inmerso en una provenientes de la anterior tradición
especie de ateísmo posmoderno sin el cristiana, la tarea es una reiniciación y
vigor de los ateísmos del siglo xix, pero no una vuelta a una tradición del pasa-
que contamina todo el ambiente. do ya olvidado, sino el descubrimiento
Como ya hemos visto, hoy día una de algo nuevo que dé sentido y hori-
gran mayoría de los ciudadanos euro- zonte a su vida.
peos vive pacíficamente en una socie- Ahora bien, tanto para unos como
dad que fue cristiana en sus orígenes, para otros, hay algunos pasos previos
pero que ya no lo es; una sociedad lai- y de algún modo comunes a toda mis-
ca y muchas veces laicista (contraria tagogía.
a la religión), pero que posee grandes
valores humanos y sociales.
Para muchos jóvenes, hayan sido 3.1 Segregación
o no iniciados en la fe cristiana, el
cristianismo y la Iglesia son algo des- La segregación típica de toda inicia-
conocido, extraño, una reliquia de ción no ha de entenderse solamente en
un pasado, algo digno de un museo sentido geográfico, sino también exis-
de antigüedades, similar a los dioses tencial. El encuentro vital con el Jesús
egipcios o griegos. Viven en el mun- de Nazaret del Evangelio únicamente
do secular, técnico, científico, con otro será verdadero para un europeo si está
lenguaje y simbología. estrechamente ligado al mundo de los
18
pobres, al de las víctimas, al mundo del ciente si no se explicita ni se completa
Sur que Europa ha explotado y domi- afirmando que el cristiano europeo del
nado durante siglos, y que hoy conti- siglo xxi ha de ser místico a la vez que
núa dominando a través de estructuras profeta, denunciar vitalmente toda in-
y empresas multinacionales. La cultu- justicia del pasado y del presente, re-
ra del bienestar y del progreso euro- chazar y apartarse en lo posible de las
peo tiene oscuras raíces coloniales del estructuras de pecado que contaminan
pasado y neoliberales del presente. Es nuestra realidad occidental (nuestras
necesario un giro poscolonial. “pompas”). O, si se quiere formular
Dicho de otro modo, este encuen- desde J. B. Metz, nuestra mística ha de
tro con Jesús de Nazaret implica una ser «de ojos abiertos», ha de ser recuer-
conversión no solo personal (siempre do de la pasión de Jesús y de los cru-
necesaria), sino también social y es- cificados de este mundo. No podemos
tructural respecto a una sociedad y una estar al margen de la historia de pasión
cultura colonial, machista, neoliberal, del pueblo, de su Leidensgechichte.
con un paradigma tecnocrático que ha Sin una cierta experiencia vital de
excluido a personas de otras etnias, los horrores del mundo moderno –tan
culturas y orientación sexual, y que ha brillante en sus ciudades lujosas, en
destruido y sigue destruyendo la crea- sus progresos técnicos y mediáticos–,
ción, nuestra casa común. es muy difícil sentir la indignación, la
No podemos acercarnos a Jesús compasión ante las víctimas, la necesi-
desde el mundo europeo occidental sin dad de cambiar el mundo actual. Así,
escuchar la voz de los pobres, de los mientras se viva anestesiado en una
mártires, de los inocentes, de las vícti- burbuja de bienestar e indiferencia, no
mas de las estructuras de pecado, unas es posible abrirse a los otros y al Otro.
víctimas cuyo clamor llega al cielo. No basta maravillarse ante la belleza
Como afirma el obispo de Tánger, del paisaje nevado de las cumbres o
Santiago Agrelo, no se puede ser cris- extasiarse ante la maravilla del oleaje
tiano y poner concertinas en los muros marino o de una gran sinfonía musical,
que hieren la carne de los hermanos ni pacificarse interiormente con las
que desean migrar a Europa. Tampoco técnicas orientales de concentración
si cerramos los puertos a los refugia- como el yoga o el zen. Si la contem-
dos que huyen de sus países en pateras plación es el comienzo de la sabiduría,
o barcazas por el Mediterráneo. Hay cierta indignación crítica ante el pre-
que sentirse de algún modo avergon- sente es necesaria para abrirse hoy al
zado y culpable por la indiferencia y la Misterio real.
falta de compasión.
Por esto hay que desconfiar de toda
iniciación al misterio cristiano que se 3.2  Apertura a la Trascendencia
reduzca a una mera mística espiritual y al Misterio
personal. La conocida frase de Karl
Rahner –«el cristiano del siglo  xxi o Esto supuesto, pueden aprovecharse
será místico, o no será cristiano»– es ciertas rendijas de la realidad que nos
positiva y válida, pero hoy es insufi- abren al Misterio. Xavier Morlans enu-
19
mera algunas de estas posibles apertu- vida, la mistagogía cristiana ofrece
ras a la trascendencia:13 la experiencia gozosamente elementos para que esta
de los padres ante el nacimiento de su Trascendencia no se convierta en algo
primer hijo, la valoración del mundo difuminado y vago, sino que se concre-
afectivo más allá de lo racional y ló- te en un encuentro personal que pueda
gico, una actitud fiducial o de apertura dar un horizonte y un sentido nuevo a
a la confianza que va más allá de las nuestra vida. No iniciamos simplemen-
limitaciones humanas, la dimensión de te en el pluralismo religioso y en el diá-
la relacionalidad con otros, más allá logo interreligioso –tan necesario hoy–,
del individualismo. sino en la tradición judeocristiana.
Pero pueden añadirse otras rendi- Aquí los “ancianos” desempeñan
jas: además de la actitud de maravilla una función muy importante; es decir,
ante la belleza de la creación o del arte, al ser testigos de la tradición espiritual
está el vivir la indignación ante el mal cristiana de la Iglesia, ofrecen una sa-
del mundo, no solo la enfermedad y biduría espiritual e inician personal-
vejez, sino ante la injusticia, la guerra, mente en el misterio de Jesús, antes de
la destrucción de la naturaleza, la im- toda referencia eclesial institucional,
punidad de los delitos, la corrupción, doctrinal, moral o ritual.
la mentira y el egoísmo de dirigentes En términos clásicos, se trata de
políticos, las víctimas de abusos se- ofrecer unos preámbulos a la fe cris-
xuales, la hipocresía de personajes con tiana, muy concretamente presentar
aura religiosa... ¿No habrá, entonces, el Evangelio en alguna de sus formas.
justicia en el mundo? Asimismo, se trata de iniciar en el Je-
Hay otra última rendija, temida sús histórico. Es la iniciación a los mi-
y un tanto tabú: la muerte. ¿Qué nos tos originarios de la tradición cristiana,
sucederá al final de la vida?, ¿qué hay al Jesús histórico de Nazaret.
después?, ¿todo se acaba aquí?, ¿tiene Una lectura pausada, meditada y
sentido la vida?, o ¿es el suicidio lo orante del Evangelio es el camino para
único válido ante el mal del mundo? que el Espíritu atraiga al lector hacia
Sin estas u otras aperturas, interro- el misterio último de Jesús de Nazaret,
gantes, preguntas y cuestionamientos, muerto y resucitado, hacia su encuen-
no es posible una iniciación cristiana. tro espiritual, un encuentro que no es
En realidad, no estamos ante un pro- meramente racional sino vital, afecti-
blema o un enigma, sino ante un Mis- vo, lleno de simpatía, sintonía, gozo
terio, el Misterio, llámesele como se le interior, novedad, apertura a un estilo
llame, Trascendencia, Absoluto, Todo, de vida nuevo.
Uno, Ser, Causa, Dios. Comenzar por la narrativa de los
evangelios sinópticos (Mateo, Marcos,
Lucas) puede ayudar; luego, acabar
3.3  Un encuentro personal con con el Evangelio de Juan, que nos abre
la figura de Jesús de Nazaret desde su prólogo al misterio de Jesús,
su filiación divina y su encarnación
Si cierta apertura a la Trascendencia para comunicarnos su luz y su vida. Y,
nos cuestiona el sentido de nuestra continuar, con los Hechos de los após-
20
toles, la historia del nacimiento de la «Señor mío y Dios mío»; es la expe-
Iglesia bajo la fuerza del Espíritu. riencia de Agustín de haber encontrado
Esto requiere un clima de silencio y una hermosura siempre antigua y siem-
oración. Es el paso del Jesús histórico pre nueva; la alegría de Edith Stein que
al Cristo de la fe, con un conocimiento descubre, leyendo de un tirón la vida
interno, lleno de afecto y de compro- de Teresa de Jesús durante toda una
miso hasta el seguimiento.14 noche, que «esto es la verdad».
Jesús no solo nos ofrece una vida
plenamente humana con valores como
3.4  Muerte y vida iniciática: justicia, solidaridad, compasión, per-
abrirse a la fe dón, compromiso por un mundo me-
jor, sino que nos abre a una dimensión
Hay un antes y un después del encuen- vertical y trascendente, al misterio del
tro con el Señor, es pasar de una vida Padre creador de cielo y tierra, y al
satisfecha y autorreferencial a un cier- don del Espíritu. No solo nos humani-
to vacío existencial, a una apertura os- za, sino que nos permite llamar a Dios
cura y, de algún modo, mortal del ser Padre (Madre); es decir, nos hace par-
humano limitado y pecador; es la an- ticipar del misterio comunitario de la
gustia de un nuevo parto, de un nuevo vida de Dios, nos diviniza, lo cual es la
nacimiento, de una nueva vida que se plenitud de la humanidad.
nos ofrece como gracia y don. La respuesta a este encuentro no ha
Hay que morir a un pasado autosu- de ser simplemente racional, sino vital;
ficiente, meramente terreno y humano, no es solo creer en él, sino creerle a él y
y abrirse a una vida nueva, diferente, abrirnos a una realidad nueva que nos
nacer de nuevo, abrirse a Alguien, po- supera. Es pasar de la muerte a la vida,
nerse en sus manos, confiar en él. Todo una vida nueva del Espíritu que nos
es gracia, don y atracción interior; es impulsa a seguir a Jesús dondequiera
sentirnos hombres y mujeres nuevos, que vaya, como los primeros discípu-
desde una experiencia vital que supera los y discípulas de Jesús de Nazaret.
todo moralismo y racionalismo, con un Esta fe no deja de ser una apues-
gozo interno que llena de luz toda la ta (Pascal), como también lo es la in-
existencia y abre nuevos horizontes de creencia; no elimina dudas, sino que
futuro. nos abre a «la maravillosa inseguridad
Es la experiencia de los ciegos del de la fe» (Marcel Légaut).
Evangelio que comienzan a ver, de los
enfermos y atribulados que son sana-
dos, de los pecadores que han sido per- 3.5  Un descubrimiento gradual
donados, de los muertos que resucitan de la dimensión eclesial de la fe
y tienen una nueva opción de vida. No
hay palabras para expresar esta expe- Este largo proceso de encuentro gozo-
riencia: alegría, gozo, ilusión, conso- so de Jesús nos conduce a reconocer
lación, luz y calor, levedad y ligereza que ha sido una comunidad cristiana
interior. Es la experiencia de Tomás la que nos ha ofrecido la memoria de
al tocar las llagas de Jesús y exclamar Jesús a través de los evangelios y que,
21
gracias a la comunidad de Jesús, que solamente por la ley sociológica que
es la Iglesia, hemos llegado al encuen- afirma que todo carisma necesita una
tro con él, transmitido por la tradición cierta institucionalización para perma-
eclesial de sus testigos, los santos an- necer en el tiempo. Se trata de ver a
tiguos y contemporáneos; esto es, los la Iglesia desde la fe, como el cuerpo
“ancianos” de la iniciación cristiana. histórico y real de Jesús, su imagen y
El seguimiento de Jesús es perso- sacramento, su presencia viva en la
nal, pero no individual; es comunitario, historia.
es formar parte de una comunidad que
desde el pueblo de Israel ha caminado
hasta la Pascua de Jesús, orientando su 3.6  Una vida nueva
vida alrededor del misterio de Jesús.
La Iglesia es el pueblo de Dios que Si el iniciando no ha sido bautizado, es
camina conjuntamente, sinodalmente, el momento de disponerse a recibir el
hacia el Reino movida por el Espíritu bautismo, enriquecido con el don del
de Jesús. No estamos solos, pues for- Espíritu en la confirmación y de parti-
mamos el Pueblo de Dios, una comu- cipar de la Eucaristía. Si el iniciando,
nidad, una comunidad humana y divi- en cambio, es un cristiano “viejo” que
na, santa y pecadora, casta y prostituta retorna a la fe y a la Iglesia, bastará
en afirmación patrística, que necesita con actualizar los sacramentos de ini-
continuamente acudir a la misericordia ciación cristiana que le dieron vida y
divina y comenzar de nuevo. También hacer de la eucaristía el centro de su
es la Iglesia de Pedro que negó a Jesús, vida eclesial.
de Pablo que, al perseguir a los cristia- La eucaristía no es simplemente
nos, perseguía a Jesús. Pero es la Igle- una obligación o un rito social, sino el
sia del Espíritu que prosigue la misión centro de la vida cristiana; sin eucaris-
de Jesús hacia el Reino y que nunca la tía no hay Iglesia, pues el núcleo de la
abandona. Iglesia es el misterio pascual que se ac-
Hay que descubrir la dimensión tualiza y celebra en la eucaristía, sobre
profundamente espiritual y mística de todo dominical. Se anticipa el banquete
la Iglesia, que no es simplemente orga- del Reino y se encuentra la fuerza para
nización y burocracia, ni se identifica poder vivir la fe en la vida cotidiana.
con sus líderes jerárquicos, sino que Los primeros cristianos afirmaban que
es un permanente Pentecostés, imagen no podían vivir sin eucaristía y estaban
de la comunidad Trinitaria, Pueblo de dispuestos a morir antes que renunciar
Dios y Cuerpo de Jesús en la historia, a esta profunda convicción de fe, a la
Templo del Espíritu. Por ello, es un en- eucaristía dominical.
gaño querer seguir a Jesús al margen Tanto en el caso de una primera
de la Iglesia y, por eso, el seguimiento iniciación en la fe como de una re-
de Jesús comienza con la celebración iniciación y vuelta a la fe cristiana y
sacramental del bautismo, inserción en eclesial en el caso de antiguos alumnos
el misterio pascual de la muerte y resu- del cristianismo y creyentes en el exi-
rrección de Jesús como punto de entra- lio y la diáspora, se trata de comenzar
da en la comunidad eclesial. Y esto no una vida nueva, de tomarse en serio
22
el ser cristianos en la Europa de hoy, escritura y los dogmas, con una visión
en el mundo occidental. También hay diferente de la moral, la escatología y
que actualizar desde la fe las renuncias con un nuevo estilo de ser Iglesia.15 Es
bautismales de la primera tradición del toda la teología, la liturgia, la moral y
catecumenado cristiano al pecado, al la pastoral que hay que renovar desde
mal y a las estructuras de pecado. Hoy otras categorías y paradigmas. Y todo
día supone renunciar a la injusticia, la ello no simplemente desde el despa-
insolidaridad, la corrupción, el machis- cho teológico, sino desde la cercanía
mo, la destrucción de la naturaleza, la al pueblo pobre y descartado, desde la
violencia y el armamentismo, el racis- escucha de las víctimas, desde la com-
mo, el consumismo, la idolatría del pasión.
dinero y la anestesia social. Hay que Sintetizando de modo esquemático
acoger a los emigrantes y respetar su alguna de estas propuestas, que debe-
cultura y religiosidad. rán ser explicitadas, podemos señalar
Y es necesaria una apertura creyen- algunos puntos conflictivos que hoy
te al misterio trinitario de Dios, al Pa- deben ser clarificados:
dre creador del cielo y la tierra; a Jesús,
el Hijo encarnado en Nazaret que pasó • Es necesaria una introducción a
haciendo el bien y fue crucificado y re- una lectura de la Escritura, tanto
sucitado; al Espíritu Santo, vivificador del Antiguo como del Nuevo Tes-
Señor de vida, presente en la Iglesia y tamento, que no sea literalista ni
el mundo. Esto implica un compromi- fundamentalista, sino que tenga en
so por el Reino de Dios, por un mundo cuenta los avances de la exégesis
más justo y el cuidado de la creación. crítica histórica, los géneros lite-
rarios, las enseñanzas de Dei Ver-
bum y otros documentos bíblicos
3.7  Una nueva presentación del magisterio eclesial. La fe no se
de la fe opone a la razón; es necesario un
diálogo entre la fe y la ciencia mo-
El equivalente de las catequesis mis- derna.
tagógicas posbautismales de la Iglesia • La cristología ha de empezar des-
primitiva sería la formación cristia- de abajo, desde el acercamiento
na, bíblica, teológica, moral, litúrgi- a Jesús de Nazaret para abrirse al
ca, pastoral y espiritual de los nuevos misterio Pascual de su divinidad y
iniciados en un proceso de formación su revelación trinitaria, y no consi-
permanente o catecumenado de adul- derar la encarnación simplemente
tos, pero a la luz de la teología del como el remedio al pecado (“oh fe-
Vaticano II y del posconcilio, muy liz culpa”), sino como parte central
concretamente del magisterio del papa de proyecto creador del Padre que,
Francisco en Evangelii gaudium, Lau- a través de Jesús y el Espíritu, quie-
dato si’ y Amoris laetitia. re comunicar su vida y su amor a la
Hay que presentar la fe en el len- humanidad y al mundo.
guaje y cultura modernos y posmoder- • La muerte de Jesús en la cruz no
nos de hoy con una lectura crítica de la es fruto de la venganza del honor
23
del Padre ofendido por el pecado y mesa de comunión y de vida, fa-
humano, que exige la reparación milia abierta, fuente de unidad, de
infinita de la sangrienta muerte del diversidad y de gozo.
Hijo en la cruz, sino fruto del amor • La Iglesia no fue fundada por el Je-
y entrega de Jesús a la humanidad, sús histórico como una institución
de su proexistencia histórica, al religiosa estructurada, sino que es
servicio del Reino de Dios, del pro- el fruto del misterio pascual y del
yecto amoroso del Padre. don del Espíritu del Resucitado,
• Más aún, como afirma Máximo que convierte a los discípulos de
Confesor: el Padre al ver a Jesús Jesús, símbolo de las doce tribus de
resucitado pudo decir: «por esto he Israel, en misioneros y evangeliza-
creado el mundo». El Resucitado es dores de todo el mundo, y les ayuda
el alfa y omega, el principio y fin de a buscar las estructuras necesarias
la creación, primicia de una nueva para comunicar la vida de Jesús a la
humanidad, de los nuevos cielos y humanidad, a lo largo de la historia.
la nueva tierra de la transfiguración • Pasar de una Iglesia jerarcológica
del cosmos, del Reino escatológico. y clerical a una Iglesia Pueblo de
• Pasar de una visión del Padre to- Dios, formada por todos los bauti-
dopoderoso y omnipotente a una zados, que caminan conjuntamente
teología del Dios Padre-Madre, hacia el Reino de Dios. Esta Igle-
misericordioso y amor, creador del sia hoy quiere ser Iglesia en salida,
cielo y de la tierra –que quiere que con puertas abiertas, Iglesia pobre
conservemos la creación y la desa- y de los pobres, hospital de cam-
rrollemos dentro de los cauces del paña, Iglesia samaritana, profética
respeto y la justicia–, y que ha en- y pascual, alegre y misionera, que
viado a su Hijo en la humildad de evangeliza por la fuerza del Es-
nuestra carne y de nuestro mundo píritu, con pastores que huelan a
para comunicarnos su vida. oveja, una Iglesia sinodal; es decir,
• Frente al silencio teológico y pasto- una Iglesia en camino y diálogo
ral sobre el Espíritu Santo, propo- conjunto, donde todos enseñan y
ner una teología del Espíritu como aprenden.
Señor y dador de vida, que vivifica • Explicar que lo que ofende a Dios
y dinamiza la Iglesia, y se derrama de nuestro pecado es aquello que
sobre toda la humanidad, no solo daña y perjudica a la persona.
sobre la Iglesia. Además, un Es- • Pasar de una concepción del peca-
píritu que está presente en las tra- do original como mancha que todo
diciones culturales, espirituales y recién nacido hereda desde la pro-
religiosas de todos los pueblos y va creación al pecado original como el
transfigurando el mundo hacia su pecado del mundo que contamina
plenitud escatológica de los cielos la historia y nos afecta personal y
nuevos y la tierra nueva. comunitariamente, pero del que Je-
• Abrirse al misterio de una Trinidad sús nos libera, pues es el cordero de
comunidad de amor que se autoco- Dios que quita el pecado del mundo
munica al mundo, verdadero hogar (Jn 1,29).
24
• Concebir el bautismo no como el ría añadírsele una tercera pidiendo
lavado de una mancha original, que el Espíritu transfigure toda la
sino como la inserción en el miste- creación en el cuerpo de Cristo cós-
rio pascual de Jesús, que es el que mico.
quita el pecado del mundo y nos • Los ministerios ordenados de la
da su Espíritu para que a través del Iglesia no deberían reducirse a
ingreso en la comunidad eclesial hombres célibes, sino abrirse tam-
podamos vivir una vida plena y tra- bién a varones casados, puesto
bajemos por el Reino de Dios. que existe una tradición antigua y
• Aunque el bautismo infantil tie- la tradición católica de las Iglesias
ne sentido para expresar la prio- orientales que separa celibato y
ridad de la gracia de Dios y la fe presbiterado. Más todavía, no hay
de la Iglesia, en el mundo europeo argumentos bíblicos ni teológicos
poscristiano de hoy y en la actual serios que prohíban el ministerio
agonía de la Iglesia de cristiandad, ordenado a las mujeres, lo cual da-
debería ofrecerse la posibilidad e ría a la Iglesia un rostro muy dife-
incluso favorecer el bautismo de rente.
personas más adultas que, previa- • En la elección, selección y forma-
mente catequizadas, puedan asu- ción de ministros ordenados, debe-
mir libre y maduramente su fe en ría contarse con la presencia activa
la Iglesia. de toda la comunidad, que debería
• La eucaristía no puede centrarse ser consultada sobre todo en los
únicamente en la dimensión de la nombramientos de obispos, como
presencia del Señor y en el recuer- acontecía en la tradición antigua.
do de su pasión, sino que ha de asu- • No debe considerarse el episcopado
mir la dimensión de la presencia como un honor o un premio a una
pascual del Resucitado y reconocer carrera eclesiástica, sino como un
que el símbolo central de la euca- servicio pastoral al Pueblo de Dios,
ristía es el convite o cena del Señor, imitando al Señor pobre y humilde
donde la fracción del pan nos abre a que lavó los pies a sus discípulos y
la comunión con el Señor y con los dio la vida por las ovejas.
hermanos, sobre todo los más nece- • Así como hay que revalorizar la
sitados. Es el partir, repartir y com- misión de los obispos, las confe-
partir de la vida Jesús con nosotros rencias episcopales y los sínodos,
y nosotros con nuestros hermanos. también habría que cuestionar ins-
Más aún, la eucaristía posee una tituciones ligadas al pasado, como
profunda dimensión ecológica: es cardenales y nuncios.
la materia de este mundo que se • Hay que revalorizar la misión del
convierte en cuerpo y sangre del Papa como obispo de Roma, sede
Señor, anticipando el banquete del martirial de Pedro y Pablo, que
Reino, la comunión de los santos y como obispo de Roma preside en
la transfiguración del cosmos. A las la caridad; pero también cuestionar
dos invocaciones del Espíritu sobre las adherencias históricas que han
el pan y sobre la comunidad, debe- convertido al papado en jefe del
25
Estado Vaticano y buscar otras for- dad del discernimiento, en diálogo
mas de organización del papado y interdisciplinar con la antropología
de la curia más evangélicas y adap- y las ciencias sociales y científicas.
tadas al mundo de hoy.
• Es necesario revalorizar la vida re- Y, en todo este proceso de incul-
ligiosa, apostólica y contemplati- turación y diálogo intercultural, han
va como carisma del Espíritu que de ser los laicos, hombres y mujeres,
ofrece la posibilidad de un un se- sobre todo jóvenes, quienes ayuden a
guimiento profético de Jesús. Un esta reformulación del cristianismo y
seguimiento al servicio de los más de la Iglesia, no para romper con la
marginados, de la confesión profé- tradición, sino para poder vivirla hoy
tica de la fe y de la oferta de espiri- de forma actualizada y renovada. Pre-
tualidad en un mundo secularizado. cisamente la juventud que se ha apar-
Para ello, hay que revisar muchas tado de la Iglesia por considerarla algo
estructuras y tradiciones obsoletas extraño, decadente y sin interés son
y trabajar en estrecha colaboración quienes pueden ayudar a esta nueva
con los laicos; ser más fermento imagen de Iglesia. Pero intentar la for-
que cemento, desde la minoridad y mación cristiana sin haber pasado por
pequeñez. el proceso iniciático previo, es perder
• Es necesario repensar toda la esca- el tiempo y, a la vez, es contraprodu-
tología; es decir, la doctrina de los cente. ¿No será esto lo que ha sucedi-
llamados novísimos (cielo, infier- do con poco éxito con tantos centros
no...), desde una profundización de formación cristiana y religiosa para
del misterio pascual del Resucitado laicos?
y de la esperanza en el Dios-Padre Ahora bien, todo ello, como ya he-
(Madre) misericordioso, cuya justi- mos dicho, ha de realizarse en comu-
cia es la misericordia, que es capaz nión, en compañía, en comunidad, en
de perdonarnos y recibirnos en el una comunidad con otros cristianos y
banquete del Reino, desde los últi- cristianas que han redescubierto la fe y
mos que serán nuestros jueces. que no son simplemente el resto deca-
• Consiguientemente, hay que pasar dente de una Iglesia de cristiandad en
de una moral y una pastoral del pá- agonía. Desde estas bases tiene sentido
nico y del miedo al castigo; de una el diálogo ecuménico e interreligioso,
moral que parecía centrarse solo en el enriquecerse con todo lo positivo de
la sexualidad a una visión de una tradiciones espirituales ajenas al cris-
vida cristiana responsable y abier- tianismo, sobre todo el diálogo interre-
ta a lo eclesial, a los pobres, a lo ligioso que, en Europa, se dará espe-
social y a lo ecológico. Una moral cialmente con el islam.
llamada a una continua conversión No se trata de proselitismo, sino de
al Señor y a los valores del Reino enriquecerse mutuamente con el inter-
como justicia, libertad, igualdad, cambio de los dones que el Espíritu ha
fraternidad; una moral que tenga en derramado a cristianos y no cristianos
cuenta la dignidad del santuario de para colaborar todos juntos para me-
la conciencia personal y la necesi- jorar una sociedad justa y pacífica, y
26
salvaguardar el planeta tierra. Aunque allí, comienza una etapa de estudios
todo ello es imposible sin haber pasado (Barcelona, Alcalá, Salamanca, París)
por este proceso iniciático, por la mis- para poder ayudar a los demás. De una
tagogía. experiencia más personal, va pasando
a otra más comunitaria: reunir compa-
ñeros, amigos en el Señor, para traba-
3.8  Una mistagogía: jar en Jerusalén. Al no poder viajar, se
los Ejercicios ignacianos ponen en manos del Papa, quien asume
al nuevo grupo de la Compañía de Je-
Ignacio de Loyola (1491-1556) es or- sús al servicio de la Iglesia universal.
dinariamente apreciado por sus dotes En el libro de los Ejercicios espi-
de organización y liderazgo apostóli- rituales, Ignacio desea compartir con
co, y misionero en una sociedad y una otros su proceso y experiencia espiri-
Iglesia que pasaban del ocaso de la tual, su conversión e iniciación a la fe,
Edad Media a un nuevo mundo moder- su mistagogía. De este modo, Ignacio,
no. Sin embargo, Ignacio es ante todo que fue iniciado por sus confesores,
un místico, un hombre de Dios, abierto pero sobre todo por Dios mismo, se
al Misterio de la Divina majestad tri- convierte en un mistagogo y los Ejer-
nitaria, un enamorado de Cristo al que cicios se convierten en una mistagogía
quiere seguir y servir en la Iglesia. para iniciar en el encuentro con Dios y
En lo personal, Ignacio vivió un en la fe cristiana.
largo proceso iniciático, una verdade- Los Ejercicios no son simplemente
ra mistagogía en sus diversas etapas.16 un libro para ser leído ni una serie de
Tras una vida mundana y vana en me- instrucciones doctrinales magistrales,
dio de la corte y del mundo caballeres- sino una iniciación espiritual que reco-
co, experimenta una profunda segrega- rre las diversas etapas de la mistagogía
ción y ruptura de su mundo anterior: a lo largo de cuatro semanas en un cli-
herido en Pamplona y regresado a su ma de silencio y oración.
casa natal de Loyola, experimenta una Tras una separación local del lu-
profunda conversión leyendo la vida gar del ejercitante, hay una apertura al
de Cristo y de sus santos. A partir de Misterio del Dios creador (Principio y
ahí, comienza una larga peregrinación fundamento) y una llamada a la con-
que le llevará de Loyola a Montserrat versión de vida bajo la misericordia
–donde se confiesa y deja su vestido del Señor Crucificado (1.ª semana),
noble y su espada– y luego a Manre- para pasar luego a la contemplación
sa. Aquí vive una etapa de oración y de la vida de Jesús de Nazaret, pobre
penitencia, con grandes tentaciones, y humilde desde la infancia a la vida
incluso de suicidio, pero también con pública, pasión y resurrección (2.ª, 3.ª
grandes iluminaciones espirituales, y 4.ª semanas), siempre pidiendo el co-
que cambiarán y orientarán su vida nocimiento, el amor y el seguimiento
hacia un nuevo horizonte misionero y de Jesús y de su proyecto del Reino.
apostólico. Pero el punto álgido de los Ejer-
Viaja a Palestina para vivir donde cicios es la elección, el momento del
vivió Jesús y, al no poder permanecer parto, experiencia radical de muerte al
27
pasado y nacimiento a algo nuevo: po- desde la gozosa atracción interior del
nerse abiertos y totalmente disponibles Espíritu consolador.
ante Dios, para discernir y elegir lo que Habría que completar la iniciación
Dios quiere de cada uno. ignaciana de los Ejercicios con otras
Si en los Ejercicios clásicos se trata dimensiones que, por condicionamien-
de elegir el estado de vida, actualmen- tos históricos de su época, no están su-
te se trataría de algo más radical: pasar ficientemente presentes en los Ejerci-
de la cerrazón, del agnosticismo o la cios ignacianos: la dimensión cósmica
negación de Dios, al Misterio que se y ecológica de la creación, la conver-
nos revela a través de Jesús de Nazaret. sión a Dios no solo del pecado perso-
Esta elección no es simplemente nal, sino también del pecado estructu-
fruto de una decisión ética ni de una ló- ral, el completar el tema de la pobreza
gica racional, sino de la atracción sua- y la humillación de Jesús con su op-
ve interior –lo que Ignacio llama con- ción por los pobres, el ampliar el dis-
solación–, que lleva a un aumento de cernimiento personal al discernimiento
fe, amor y esperanza, al gozo interior comunitario, una mayor explicitación
y a la alegría vital de encontrar el ho- de la Iglesia de Jesús y una mayor pre-
rizonte y sentido de la vida, para luego sencia del misterio del Espíritu Santo
poder amar y servir en todo al Señor que Ignacio silencia en los Ejercicios
(contemplación para alcanzar amor). para no ser acusado de alumbrado.
Esta mistagogía ignaciana, acom- Con estas limitaciones, pero tam-
pañada por “el que da los Ejercicios”, bién con todas sus virtualidades, la
puede ser hoy día un camino muy apto experiencia de los Ejercicios, bien
para reiniciarse en la fe cristiana, para acompañada por alguien experto, y
esta conversión de la cerrazón y el pe- acomodada al ritmo y situación de
cado al Misterio del Dios misericor- cada ejercitante, puede ser un instru-
dioso; pero sobre todo para encontrarse mento muy válido –ciertamente no el
con Jesús de Nazaret que lleve a hacer único– para una reiniciación cristiana
una opción de fe en su seguimiento, en el mundo de hoy.

28
CONCLUSIÓN NARRATIVA: LA IGLESIA QUEMADA

Todavía tenemos en la retina las imágenes del terrible incendio, en abril


del 2019, de la catedral catedral de Notre Dame en París, símbolo de
arte, de cultura, de historia y de la fe cristiana de Francia y de Europa. Un
fuego devorador que tuvo un eco mundial. Era impresionante ver caer la
torre mientras el pueblo parisino contemplaba horrorizado la catedral en
llamas –algunos llorando, otros arrodillados rezando y cantando.

Es muy comprensible la reacción de Reconstruir Notre Dame no repre-


condolencia y de solidaridad mundial senta pues un problema meramente ar-
y el interés por su reconstrucción, pero, quitectónico, sino que nos obliga a pre-
más allá de las cuestiones técnicas de guntarnos si solo queremos reconstruir
arquitectura y de las críticas de los sec- un monumento del pasado medieval de
tores populares al ver que grandes fortu- la Iglesia de cristiandad del segundo
nas han hecho rápidamente importantes milenio o si, en esta ocasión, es necesa-
donaciones mientras han sido insensi- rio que los cristianos nos interroguemos
bles ante otros temas sociales…, de fon- sobre el sentido de la fe cristiana en la
do aparecen algunos interrogantes. Europa de hoy, una Europa de gran bie-
La catedral de Notre Dame quema- nestar económico, pero que al mismo
da simboliza un tipo de sociedad y de tiempo mantiene grandes diferencias
Iglesia medieval francesa, así como de sociales; una Europa con un pasado co-
una Europa con profundas raíces cris- lonial y un presente que cierra puertos
tianas que ya han desaparecido. Hoy la y puertas al inmigrante, y que vende
situación ha cambiado radicalmente: armas a países en guerra, armas que
Francia es un país de misión y la Euro- matan niños; una Europa responsable
pa occidental vive un rápido proceso del cambio climático, pero que no actúa
de  secularización, exculturación de la con firmeza para defender la tierra…
fe cristiana, pluralismo religioso, in- Reconstruir Notre Dame, en parte,
diferencia, agnosticismo y un ateísmo es adecuado porque todo sentimiento
posmoderno. Dios está en el exilio. cultural y religioso necesita símbolos
29
concretos y visibles de trascendencia, A Maragall, aquella misa después
pero no podemos olvidar que la Iglesia de la violencia anticlerical de la Se-
no está formada por templos de piedra, mana Trágica le parece nueva, un rin-
sino por las piedras vivas de las comu- cón de las catacumbas de los primeros
nidades cristianas seguidoras de Jesús cristianos. Piensa que la misa siempre
de Nazaret, que es el único y verdadero debería ser así: puerta abierta a los
templo de Dios. La nueva Notre Dame pobres, a los oprimidos, a los deses-
no se debería reducir a convertirse en perados, a los odiadores, para quienes
un histórico museo de arte y de cultura fue fundada la Iglesia, y no cerrada
para los turistas de todo el mundo. ni «enriquecida por dentro, amparada
Y la imagen de Notre Dame en lla- por los ricos y poderosos que vienen
mas me ha hecho pensar y me ha traído a adormecer su corazón en la paz de
el recuerdo de otras iglesias quemadas las tinieblas». El fuego ha purificado
en momentos de persecución o de re- la Iglesia, ha restaurado al Cristo en su
volución política y social. Concreta- casa. Entrando en esta iglesia quemada
mente, he recordado las reflexiones se puede encontrar a Cristo, que es ver-
de Joan Maragall delante de la iglesia dad y vida. No hay que reedificarla, ni
quemada durante la Semana Trágica ponerle puertas bien revestidas de hier-
de Barcelona, ​​el año 1909. Sin querer ro, ni pedir la protección del Estado…
entrar en las causas y las implicaciones Hay que leer todo el artículo de Ma-
sociopolíticas de la Semana Trágica ragall, que recibió la felicitación y el vis-
(Cf.  El Pregó, suplemento de verano, to bueno del Dr. Torras y Bages, obispo
2009), quisiera hacer presentes algu- de Vic, quién le exhortó a no callar.
nas intuiciones del artículo de Mara- No puede establecerse un paralelis-
gall que todavía hoy parecen actuales. mo fácil entre la Notre Dame quemada
Cuando el poeta y creyente acudió y la iglesia quemada durante la Semana
en domingo a una iglesia incendiada y Trágica de Barcelona, pero es válida la
quemada, seguramente del barrio de intuición de Maragall de no reconstruir
Gracia, escribió: «Yo nunca había oído la Iglesia anterior, sino de aprovechar la
una Misa como aquella. La bóveda de ocasión no para restaurar la Iglesia, pero
la iglesia descalabrada, las paredes sí para reformarla. La Iglesia europea
ahumadas y desconchadas, los altares debe purificarse y pedir perdón por sus
destruidos, ausentes, sobre todo aquel pecados: cruzadas, inquisición, colonia-
gran vacío negro donde estuvo el altar lismo, patriarcalismo y clericalismo, di-
mayor, el suelo invisible bajo el polvo visión entre cristianos, abusos sexuales,
de los escombros, ningún banco para alianza con los ricos, etc., y convertirse
sentarse, y todo el mundo de pie o ar- en la Iglesia del Evangelio, en la Iglesia
rodillado ante una mesa de madera con de Jesús de Nazaret, en la Iglesia del pue-
un crucifijo encima, y ​​un torrente de blo de Dios y comunidad del Vaticano II,
sol entrando por el boquete de la bóve- la Iglesia del papa Francisco: una Iglesia
da, con una multitud de moscas bailan- pobre y con los pobres, en salida, hospi-
do a la luz cruda que iluminaba toda la tal de campaña, gozosa y pascual, miseri-
iglesia y hacía parecer que oíamos la cordiosa, que cuida de la tierra y comuni-
Misa en plena calle…». ca a todos la alegría del Evangelio.
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NOTAS

1. En Cataluña, la situación también es muy crí- 8. Sosa, Arturo, Preferencias apostólicas Uni-
tica. Cfr. Nogués, Ramon M. (2018). «Quin versales de la Compañía de Jesús, 2019-2029,
futur té la religió a casa nostra?», El Pregó, Roma 19 de febrero 2019.
n.º 558, pp. 1-9; Codina i Mas, Pere (2018). 9. Eliade, Mircea (1959). Naissances mystiques,
«Els nostres fills no segueixen», El Pregó, París: Gallimard.
n.º 558, pp. 10-39. 10. Codina, Víctor y Irarrázabal, Diego (1987).
2. Godin, Henri y Daniel, Yvan (1943). France Sacramentos de iniciación, Madrid: Paulinas.
pays de missión?, París: Le Cerf. 11. Dios es amor, n.º 1.
3. Duch, Lluís (2007). L´exili de Déu, Barcelo- 12. Rahner, Karl (1966). «Espiritualidad antigua
na: Fragmenta Editorial. y nueva», Escritos de teología, VII, Madrid:
4. Taylor, Charles (2014-2015). La era secular, Taurus, pp. 25-26.
Barcelona: Gedisa. 13. Morlans i Molina, Xavier (2018). Escletxes
5. Sequeiros, Leandro (2019). «50 años de la en el jo impermeable a Déu. La proposta cris-
teoría Gaia, en el centenario del nacimiento de tiana en un món secular, Barcelona: Facultat
James Lovelock (1919-2019)», Razón y Fe, de Teologia de Catalunya.
n.º 1439, pp. 335-346. 14. Cfr. Pagola, José Antonio (2007). Jesús.
6. García Mourelo, Santiago (2019). «Bús- Aproximación histórica, Madrid: PPC.
queda de una espiritualidad sin Dios», Razón 15. Cfr. Codina, Víctor (2017). Sueños de un
y Fe, n.º 1439, pp.  312-322, donde se citan viejo teólogo, Bilbao: Mensajero; Gil Ribas,
obras como la de Jager, Willigis (2002), La Josep (2018), Cristians, tanmateix, Lleida:
ola es el mar, Bilbao: Desclee de Brouwer y Pagès.
la de Melloni, Javier y Cobo, Josep (2017), 16. Codina, Víctor (2009). «La mistagogía ig-
Dios, sin Dios. Una confrontación, Barcelona: naciana», Revista Iberoamericana de Teo-
Fragmenta. logía, México, n.º 9, pp. 7-26; Melloni,
7. Cfr. Codina, Víctor (2019). La religión del Javier (2007), «Mistagogía», Diccionario de
pueblo. De cuestionada a interpelante, San- Espiritualidad ignaciana, Bilbao: Mensajero,
tander: Sal Terrae. pp. 1247-1250.

31
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN

En Europa asistimos a un verdadero colapso de la fe cristiana. En relativamente


pocas décadas se ha pasado de una sociedad europea de raíces y de cultura
cristiana a una sociedad donde el cristianismo es culturalmente irrelevante y ha
sido exculturado. Es un invierno eclesial europeo.

• Estás de acuerdo con la afirmación: «la Iglesia constituye el mayor obstáculo


para la fe».

• En este ambiente: ¿Crees que la fe tiene sentido para ti?

En el mundo occidental europeo ha aumentado sobre todo el número de agnós-


ticos e indiferentes. Ya no se vive tanto el ateísmo duro, típico de los siglos xix
y xx, del «Dios ha muerto». sino una falta de interés por la trascendencia, no
interesa lo que va más allá de la vida cotidiana, del trabajo, el dinero, la comida,
la salud, el consumo, el sexo, el bienestar y la seguridad de una vejez tranquila.

• ¿Cómo crees que se puede presentar la fe en la cultura moderna? Habrás


leído algunos puntos conflictivos que hoy deben de ser clarificados. Subraya
algunos que te parecen importantes para el momento actual.

• ¿Qué rendijas de la realidad nos abren al Misterio?

• ¿Qué es lo que se quema de nuestra cultura cristiana al quemarse Notre


Dame?

32
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Cristianisme i Justícia (Fundació Lluís Espinal) es un centro de estu-
dios creado en Barcelona el año 1981. Agrupa un equipo de voluntariado
intelectual que tiene por objetivo promover la reflexión social y teológica
para contribuir a la transformación de las estructuras sociales y eclesia-
les. Forma parte de la red de centros Fe-Cultura-Justicia de España y de
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seminarios del equipo del centro y trabajos de sus miembros y colabora-
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VAS (ED.), Mercancías ficticias; 217. G. B ILBAO, I. SÁEZ, Por una (contra)
cultura de la reconciliación; 218. V. CODINA, ¿Ser cristiano en Europa?

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