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VIOLENCIF 31N GUERRA:


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LA SOCIEDAD VASCA Y EL
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TERRORISM ' ETA EN EL 4

11
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UMBRAL DEL SIGLO X X I

En este artínrlo a;nalizamos h evolucicín de ia organi- In this article we analyse the evolution of teworisr i
ración tewmrista ETA , desde su nacimiento en 1959 has- organisatio;n ETA, from its beginning, in 1959, to the
A:".
ta nuestros &,-. ": 1 D-:. 11"-.
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IL".,I U y una guerra sino ".".* A".,,
-2s. At the Basque Counny there is not properly l
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un enfrentamiento entre una minoní, cada ve7 más redu-


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a war, but a confrontation between a minoriry, which is l


cida, y una sociedad vasca plural, pero mayon'ran'amente clearly shrinking, and a plural society, mainly more and
contraria al terrurismo. De ahí que, en este inicio del si& more against tewwism. Hence, at the beginning of X X I
X X l , ETA se haya ccmvertido r:n un movimiento cerrado C:enhoy, E' T A has become a shut up movement, lost in I

en sí mismo y anclado en el tientpo, que se resiste a acep- Present timíI , which resists to swullow its failure. 1
tar su finca..
Pahbras chve: País Vasco, España, nacionalismo,
terrorismo, ETA.

* Catedrático de Hirto ria Cantem]


divenos libros y axic "los sobre e
hcpdecos@vc.ehu.er
la Universidad del País Vasco. Es autor de
no y la hirtori;a rasca de:I siglo XX. E-mail: ~
i
E" agosto de 2003 visité una
pequeña abadía roinánica, en un
cuestiones, en medio de las com-
plejas y trágicas circunstancias que
Navarra y, en menor medida, la
zona vasco-francesa. Por todo
p~iebloperdido en el Departamen- se viven día a día en el País Vasco. ello, antes de analizar la situación
[o francés de Ariege. Al comentar- De hecho, estudiosos y protagonis- actual del País Vasco, del nacio-
le al guía encargado de enseñar la tas n o se ponen de acuerdo ni si- nalismo y de ETA, es necesario
iglesia que yo era profesor de la Uni- quiera en la definición territorial realizar un recorrido, necesaria-
versidad del País Vasco, su reacción del ámbito cultural, político e his- mente somero y simplificado, por
-con intención de hacer un comen- tórico vasco, descrito muchas ve- su historia contemporánea.
tario gracioso y distendido- fue pre- ces como un laberinto o un
guntarme si había tenido 1. Las raíces
la amabilidad de dejar la del nacionalismo
homha antes de entrar a vasco
la abadía. Y es que el País
Vasco, a pesar de contar Las raíces de la cues-
con iin nivel de vida equi- tión política vasca pue-
parable a otras regiones del ,! den rastrearse ya e n el
inundo occidental o con siglo XIX, aunque n o se
manifestaciones culturales plantee ni mucho menos
de primer orden, como el e n la actualidad e n los
Museo Guggenheim de mismos términos que e n
Bilbao, es conocido en el sus inicios, pues en aque-
mundo entero por la vi«- llos momentos la identidad
lcncia de ETA (Euskadi tn vasca se fundaba sobre un
Asltatasum, es decir, "País doble patriotismo, vasco y
Vasco y Libertad", en len- español al mismo tiempo.
gi~avasca). El Partido Nacionalista
Vasco ( P N V ) . fundado
Entender las causas en la década de 1890 por
de la pervivencia de este Sahino Arana, rompió esa
movimiento terrorista en identidad compartida,
la España democrática abogando por una nación
de comienzos del siglo vasca separada y enfren-
XXI n o es tarea fácil. En rada a España. Los rasgos
parte porque ETA apare- fundamentales del primer
ce hoy como un movi- nacionalismo vasco fueron
miento anacrónico en el Anónimo. Primer retrato de Santa~ider,1812, con uniforme dc el racismo, el catolicismo
teniente
c o n j u n t o d e la U n i ó n integrista, el concepto
Europea, puesto que la esencialista de nación, el
inmensa mayoría de los grupos ar- rompecabezas, que ni los que vi- antiliberalismo y el antisocialismo.
inados semejantes, nacidos a la par vimos aquí somos capaces de com- Para Sahino Arana, la clave de la
que ETA, han dejado de existir. prender. Lo cierto es que, e n la libertad vasca radicaba en la supues-
Por otro lado, el nacionalismo y la actualidad, la Comunidad Autó- ta "pureza de raza", lo que significa-
denominada cuestión vasca -es de- noma del País Vasco o Euskadi ba un odio a los inmigrantes n o
cir, el problema del encaje institu- comprende las provincias de vascos.
cional del País Vasco e n el Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Sin
conjunto de España-, son muy an- embargo, el nacionalismo vasco Arana murió en 1903; sin em-
teriores a la existencia de ETA, ha reivindicado y reivindica tam- bargo el PNV continuó en las dé-
pero en la práctica diaria resulta bién como territorio vasco la ac- cadas siguientes u n lento pero
muy complicado distinguir ambas t u a l C o m u n i d a d Foral d e constante proceso de expansión,
compatible con problemas internos, historia, presidido por el naciona- años cincuenta. La muerte d,
al enfrentarse en su seno los secto- lista José Antonio Aguirre. Sin Aguirre en 1960 simbolizó todo un
res radicales, partidarios de la com- embargo, la victoria del bando fran- relevo generacional, pues el prin.
pleta independencia respecto a quista en la guerra significó el final cipal protagonista del antifran.
España, y los moderados, favorables de la efímera autonomía y la mar- quismo vasco a partir de esta fecha
a una autonomía política dentro del cha al exilio del Gobierno vasco y no fue ya el PNV, sino una nueva
Estado español. La unidad del par- de muchos dirigentes del PNV, que organización, ETA.
tido pudo mantenerse gracias a una pasó a la clandestinidad en el inte-
solución de compromiso, que con- rior. Todo ello supuso el abandono
sistió en mantener el objetivo final del tradicionalismo ideológico por 2. ETA contra la
de la independencia, pero partici- parte del PNV, que fue uno de los dictadura franquista
pando activamente en la política fundadores de la Democracia Cris-
española para ir alcanzando logros tiana europea. El origen de ETA estaba en un
parciales en el proceso de concien- pequeño grupo de estudiantes na.
ciación nacional. No obstante, este No obstante, -aunque mantu- cionalistas (Ekin), creado en tomo
equilibrio pendular entre la auto- vo encendida la llama del Gohier- a 1952, que se integró después en
nomía y la independencia no evitó no vasco en el exilio hasta el final las Juventudes del PNV. Sin embar-
las escisiones, casi siempre prota- de la dictadura-, el PNV dio claras go, pronto comenzaron los proble.
gonizadas por los sectores más ra- muestras de agotamiento desde los mas internos, pues los jóvenes
dicales e independentistas. acusaban al PNV de inacti-
Durante la 11 República vidad y de haber llevado a
española (1931-1936), el un divorcio entre el exilio,
PNV se constituyó en un cada vez más envejecido, y
movimiento político-social las nuevas generaciones del
de masas y en 1933 llegó a interior. La escisión se con-
ser el partido más votado en sumó a partir de 1958 y un
el País Vasco por vez prime- año después, en julio de
ra en la historia, pese a ser 1959, los jóvenes escindidos
muy débil en Navarra y algo adoptaron el nombre de
menos en Álava, las dos pro- ETA. Se trataba de la esci-
vincias del interior. sión más importante en toda
la historia del nacionalismo
El inicio de la Guerra vasco, a pesar de que inicial-
Civil de 1936-1939 obligó al mente no supuso una ruptura
PNV a decantarse por uno ideológica con el nacionalis-
de los dos bandos beligeran- mo vasco más radical. De
tes, haciéndolo, aunque sin hecho, la trascendencia de
entusiasmo, por la Repúbli- ETA no se debió a su radica-
ca y contra los militares su- lidad independentista, sino a
blevados, para alcanzar por la posterior introducción del
fin la autonomía vasca, su marxismo en el ideario na-
principal objetivo a corto cionalista -hasta entonces li,
plazo desde la muerte de gado al catolicismo- y sobre
Arana. La alianza entre el todo a la apelación a la
PNV y el Frente Popular se violencia para obtener su
plasmó, en octubre de 1936, objetivo de una Euskadi in.
en la aprobación del Estatu- dependiente, unificada, SO-
to y en la formación del pri- cialista y vascoparlante*
mer Gobierno vasco de la según sus propias formula-
ciones. No obstante, las relaciones litantes de ETA fueron condenados zale (nacionalista): la coalición
iniciales entre el PNV y ETA fue- a muerte, siendo posteriormente Euskadiko Ezkerra (apoyada por
ron relativamente cordiales, sobre indultados por Franco) o en el fu- ETA Político-militar) y los diver-
todo porque la represión franquis- silamiento de dos miembros de sos grupos del entorno de ETA Mi-
ta contra La nueva organización na- ETA, junto a tres de otro grupo te- litar que formaron Herri Bataruna
cionalista provocó la solidaridad de rrorista español, el FRAP, ya en sep- (HB) en 1978.
todo el nacionalismo. A partir de tiembre de 1975. Sucesos como
1964 ETA unió la liberación social éstos no hicieron sino dar alas a una En el referéndum constitucio-
con el nacionalismo y comenzó un organización que se centró cada vez nal de 1978, el PNV propugnó la
período de difíciles relaciones con más e n la vía armada y e n e l abstención, mientras la izquierda
el PNV. El motivo de su ruptura no activismo revolucionario, como se abertzale pedía el voto negativo.
fue tanto el uso de la violencia -que vio en el asesinato en Madrid del La participación electoral e n Eus-
ETA apenas había iniciado y que presidente del Gobierno franquis- kadi fue escasa (el 45,5 %), pero
el PNV miraba con cierta compren- ta, Carrero Blanco, en 1973. Al aiio el 68,8 % de los votantes lo hi-
sión, como una violencia de res- siguiente, ETA colocaba una bom- cieron a favor de la Constitución.
puesta frente a la dictadur*, sino ba en una cafetería de Madrid, ase- Tras la aprobación de ésta, las
la acusación del PNV a ETA de ser sinando a trece personas. Este elecciones de 1979 supusieron la
una avanzadilla marxista. hecho fue el detonante de la esci- aparición de la hegemonía nacio-
sión más importante de la historia nalista en el País Vasco. El PNV
Desde 1968, ETA intensificó de ETA, que quedó dividida en dos sigui6 siendo el partido mayori-
sus acciones violentas, al tiempo ramas: militar y político-militar. tario (27 % de los votantes en el
que consagraba una mezcla de ideo- País Vasco) pero, a pesar de su
logía marxista revolucionaria y ter- predominio, tenía ahora un im-
cermundista -para la que Euskadi 3. Combatir contra la portante competidor en el cam-
sería una colonia de España-, y de democracia po nacionalista, debido al auge de
nacionalismo vasco radical. Esta HB, que logró un 15 % de los vo-
amalgama ideológica y el control Tras la muerte de Franco, en tos en el País Vasco y superó con
del aparato militar dieron lugar a 1975, se abrió el camino de la de- creces al PNV en Navarra, aun-
numerosas escisiones en el seno de mocracia en España. La transición que aquí el conjunto del voto na-
ETA a lo largo de estos años, inte- democrática permitió la reapari- cionalista siguió siendo muy
grándose algunos grupos escindidos ción en el interior del nacionalis- pequeño. Además, el terrorismo
en la extrema izquierda española. mo histórico, representado por el no terminó con la llegada de la
En 1968 un miembro de ETA dio PNV. Pero el mundo nacionalista democracia, sino que, a pesar de
muerte en un control rutinario a un -como consecuencia de la apari- la amnistía total de 1977 -en la
guardia civil, siendo posteriormen- ción de ETA durante el franquis- que incluso los condenados por
te él mismo abatido por las fuerzas mo y de los cambios sociales e delitos de sangre salieron de las
de seguridad. El mismo a ñ o el ideológicos de la segunda mitad cárceles-, se incrementaron las
inspector de policía Melitón Man- del siglo XX- iba a ser mucho me- trágicas acciones de ETA, suman-
zanas era asesinado por la organiza- nos homogéneo que en la etapa de do hasta hoy más de 800 asesina-
ción terrorista, comenzando así una la República. De esta forma, se tos desde 1968.
escalada de violencia, en la que crearon nuevos partidos naciona-
ETA sumó 43 asesinatos hasta el listas de izquierda y extrema iz- A pesar de que los nacionalis-
final de la dictadura. El franquismo quierda, muchas veces ligados a las tas se habían opuesto a ella, fue pre-
respondió con la represión, a veces diferentes ramas de ETA. Algunos cisamente la aprobación de la
indiscriminada, lo que no hizo sino de estos partidos desaparecieron Constitución española de 1978 la
incrementar la solidaridad con muy pronto y otros se fusionaron, que posibilitó la aprobación del
ETA. Así sucedió con motivo del conformándose finalmente, ade- Estatuto de autonomía del País
consejo de guerra celebrado en más del PNV, dos grandes bloques, Vasco en 1979, al que se opuso
Burgos en 1970 (en el que seis mi- representantes de la izquierda abert- HB. Poco después se constituía el
nuevo Gobierno vasco, presidido mientras desde el propio Ministe- 4,E1 escenario actual
por Carlos Garaikoetxea (PNV), rio del Interior se impulsaba a la
que tomaba el relevo del Gobier- vez la creación de los GAL, un gru- Sin embargo, esta unitaria ex.
no en el exilio. Aunque el princi- po que practicó el terrorismo de plosión pacifista fue casi un espe.
pal problema de Euskadi -la Estado, asesinando a 27 personas jismo, pues en el verano de 1998
persistencia del terrorismo de entre 1983 y 1987. El nuevo pre- la unidad de todos los partidos de.
ETA- seguía todavía sin resolver- sidente autonómico, José Antonio mocráticos frénte a ETA se rompió
se, el País Vasco conseguía así unas Ardanza (PNV), promovió e n definitivamente. Los partidos na.
altas cotas de autogobierno, con- 1988 la firma por todos los parti- cionalistas moderados (PNV y EA)
tando con hacienda autónoma, dos democráticos vascos del Pac- decidieron acercarse a HB en el
policía propia (la Ertraintza), me- to de Ajuria Enea o "Acuerdo para "Pacto de Estella", con el objetivo
dios de comunicación públicos, la normalización y pacificación de de conseguir que ETA dejara las
control de la enseñanza, promo- Euskadi", que supuso un paso im- armas, a cambio de una unidad de
ción de la lengua vasca, etc. En portante en la unidad de naciona- acción nacionalista a favor de la
este marco autonómico -limitado listas y no nacionalistas contra soberanía vasca, dando por supe-
a las provincias de Álava, Guipúz- ETA. Mientras tanto, la efectivi- rado el Estatuto de autonomía. Ello
coa y Vizcaya, puesto que Navarra dad policial se había incrementado provocó e n 1998 la ruptura del
decidió convertirse en una comu- desde que, en 1992, la policía cap- pacto de gobierno entre el PSOE y
nidad autónoma diferente-, los turara en Bidart a la cúpula de la el PNV y, tras conversaciones se-
resultados electorales más recientes organización terrorista. Ante la di- cretas entre los partidos nacionalis-
han configurado una Euskadi plu- ficultad que suponían estas derro- tas y ETA, el anuncio por esta
ral, en la que el voto nacionalista tas, ETA optó por iniciar un organización de una tregua indefi-
se sitúa, según el tipo de elección, proceso de "socialización del sufri- nida, que sin embargo duró sólo
en torno al 50 % del electorado miento", con tácticas de kale catorce meses. En este período de
vasco. borroka, terrorismo callejero de tregua, HB recuperó en las urnas
menor intensidad, peto que permi- buena parte del apoyo popular per-
Para conseguir la pacificación tía mantener la tensión de sus sim- dido desde 1979 y apoyó al nuevo
del País Vasco, se han intentado patizantes, agrupados en torno a Gobierno de coalición nacionalis-
en estos veinticinco años de demo- HB y a una multitud de organiza- ta PNV-EA, residido por Juan José
cracia prácticamente todos los ciones satélite (juveniles. cultura- Ibarretxe (PNV). A pesar de ello,
medios imaginables. Así, la nego- les, deportivas, sindicales, etc.). los dirigentes de HB no parecieron
ciación con el Gobierno central Que el voto a HB -que llegó a su- percatarse -teniendo en cuenta lo
llev6 en 1982 a la disolución de mar el 18 % de los votantes en las que sucedió despues- de que su ftl-
ETA Político-militar, quedando así elecciones autonómicas- sufriera turo político dependía también del
ETA Militar como única rama en un descenso casi continuo, no pa- cese definitivo de la violencia por
activo de la organización terroris- recía importar demasiado a un parte de ETA. En efecto, tras un fra-
ta desde esa fecha hasta la actuali- movimiento cada vez más autista casado encuentro con los emisarios
dad. El Partido Socialista (PSOE) respecto a la sociedad vasca. Esta del PP, ETA consideró que el pro-
-en el poder en España desde 1982 fase culminó en 1997, con el ase- ceso no iba lo suficientemente rá-
hasta 1996 y coaligado con el sinato de Miguel Ángel Blanco, pido y retornó las acciones
PNV en el Gobierno vasco desde joven concejal del Partido Popu- terroristas, dejando HB al Gobier-
1987, como consecuencia de la lar (PP) - e l partido conservador en no nacionalista en minoría.
salida del PNV del presidente au- el poder en España desde 1996-,
tonómico, Garaikoetxea, que fun- que trajo consigo un reforzamiento Mientras continuaban las accio.
dó un nuevo partido nacionalista del espíritu de unidad frente al te- nes terroristas -a menor ritmo, es0
socialdemócrata, Eusko Alkartnsu- rrorismo, con manifestaciones po- sí, que en etapas anteriores, debi-
m (EA)-, trató de negociar direc- pulares contra ETA de una do a la efectividad policial y a la
tamente con ETA en las fracasadas intensidad inimaginable pocos pérdida de apoyos por parte de
conversaciones de Argel (1989), años antes (Domínguez, 1998). ETA-, los dos últimos años han sido
el escenario de un enfrentamiento Iíticas y judiciales, como el cierre cronismo, anclada en épocas pre-
cada vez más enconado entre el de periódicos considerados afines al téritas, que sólo puede mantenerse
nacionalismo democrático (PNV y mundo de la violencia y, sobre en una realidad virtual, en la que
EA) y los partidos de ámbito espa- todo, la ilegalización de HB, el bra- viven, como en una burbuja, sus
ñol (PSOE y PP), rompiéndose cada zo político de ETA, que n o ha militantes y simpatizantes (Rei-
vez los puentes entre ambos secto- podido concurrir a las últimas elec- nares, 2001). Esa realidad virtual
res. El PNV, en vez de retomar la ciones celebradas en el País Vasco. afecta -aunque en grados diferen-
coalición con los socialistas, ha Estas medidas, en contra de lo pre- tes- a los tres elementos que confi-
optado por una huida hacia delan- visto por muchos analistas, no han guraron la ETA de los años sesenta:
te. dando por superado el Estatu- tenido una excesiva contestación el nacionalismo vasco radical x u v o
to de autonomía de 1979 origen se encuentra en el pri-
y yendo a la búsqueda de mer Sabino Arana y que tuvo
un nuevo marco político una línea de continuidad des-
para Euskadi, concretado de finales del siglo XIX hasta
en el "proyecto de libre la Guerra Civil-; la dicta-
asociación" con España, dura franquista, que hizo rea-
presentado por Ibarretxe lidad e n la cosmovisión
en septiembre de 2003. Te- nacionalista la "invasión" de
niendo en cuenta que ETA Euskadi por el Estado espa-
y HB han anunciado su opo- ñol que había imaginado
sición a este plan -que Sabino Arana (Jáuregui,
supondría un mayor autogo- 1981) y las teorías marxista-
bierno para el País Vasco, leninista-maoístas de la nece-
pero sin llegar a la indepen- sidad de la lucha armada para
dencia absoluta-, resulta la liberación de los pueblos
imposible saber con qué apo- oprimidos, tan en boga en los
yos piensan contar el PNV años sesenta.
y EA para aprobarlo, máxi-
me si se considera que esta Faltando uno de estos tres
vez no han conseguido, a di- ingredientes en aquella épo-
ferencia de lo que sucedió ca, es casi seguro
. que ETA no
con el Pacto de Estella en F~onciscoE . Gonzáler. Sanrander, miniatura. 1831, existiría tal como la conoce-
1998, que ETA anuncie una Museo 20 delulio. Bogotá mos hoy, pero también es
tregua. Proponer un cambio probable que -para sus mili-
tan importante del estatus político social desde este mundo de la iz- tantes- sigan existiendo todavía hoy
de Euskadi podría ser perfectamen- quierda abertzak, cada vez más de- en su imaginación. En primer lugar,
te legítimo en tiempos de paz, pero bilitado, n i tampoco han traído ETA ha incrementado sus rasgos de
hacerlo mientras sigue la presión consigo un incremento de los aten- emonacionalismo radical, hasta el
del terrorismo sobre muchos ciuda- tados de ETA, que -gracias a la efi- punto de que el reconocimiento de
danos vascos parece como mínimo cacia policial- parece encontrarse un País Vaxo independiente, como
un acto de irresponsabilidad. también cada vez con menos posi- si se tratara de una realidad émica
bilidades operativas. preexistente, que englobe a todos los
Por su parte, el Gobierno espa- territorios reivindicados como pro-
ñol de José María Aznar, apoyado pios, independientemente de la vo-
no sólo por su propio partido, el PF', 5. ¿Por qué ETA? luntad de sus habitantes (en algunos
sino también por el PSOE, ha ini- casos mayoritariamente contraria a
ciado una nueva estrategia destina- O mejor, [por qué ETA hoy!, esta utopía), se ha convertido en el
da a ahogar el entorno social y puesto que esta organización apa- principal objetivo de ETA. En cuan-
político de ETA, con medidas po- rece en la actualidad como un ana- to al marxismo, su influencia en el
seno de ETA y de HB es uno de los El recorrido histórico que he- constmcción de un nuevo naciona.
asuntos más debatidos por los inves- mos realizado y la complejidad de lismo cívico, depurado de sus in.
tigadores, pero está claro que el ini- la situación actual -con una mino- gredientes emicistas, que admita 1,
cio del uso de la violencia por ETA ría intransigente que cree tener pluralidad de la sociedad vas,,
fue en buena medida fruto del am- toda la razón, obligando a los de- como parte fundamental de su con.
biente nacional-revolucionario que más a ceder en sus ideas por medio cepción de la identidad nacional
era habitual en muchos movimien- de las armas- nos hacen ser mode- (Arregi, 2000).
tos de extrema izquierda de los años radamente pesimistas pensando en
sesenta. La presencia del socialismo un futuro próximo de un País Vas- A pesar de estas dificultades,
marxista en la ideología de ETA se co sin violencia. Es cierto, sin em- es cierto que, vista la historia con
ha ido diluyendo con el paso del bargo, que ETA es hoy más débil perspectiva de longue durke, tam.
tiempo, aunque sigue apareciendo que nunca y que su base social pa- bién hay hechos que invitan al
en sus textos internos casi como un rece empequeñecerse a marchas optimismo. Por ejemplo, con el
lugar común. No existe en la actua- forzadas. No obstante, ETA sí ha paso del tiempo, ETA ha dejado
lidad por tanto una ideología mar- conseguido que la política vasca de ser considerado, como lo fue
xista dentro de ETA, pero sí una esté en la actualidad más crispada probablemente e n la época de
subculmra revolucionaria, presen- que nunca, habiéndose ensancha- Franco, por buena parte de la so. ,
te por ejemplo en la simbología de do el foso que separa a los partidos ciedad vasca ( e incluso del
sus sectores juveniles o en sus apo- nacionalistas vascos y españoles antifranquismo español) como un
yos internacionales, que tienden a hasta convertirse en un verdadero movimiento de liberación, para
considerar a ETA como la última abismo. La responsabilidad de este ser considerado sin más como un !
guerrilla revolucionaria de la vie- fracaso no corresponde exclusiva- grupo terrorista, cada vez más
ja Europa. Por último, el franquis- mente a ETA, pues el PNV ha con- marginado, que n o tiene no ya
mo es una dictadura que ya ha tribuido con su radicalización a razón, sino ni siquiera razones para
pasado a la historia, pero muchos desvertebrar la política vasca, seguir atentando supuestamente
simpatizantes de ETA siguen pen- mientras que parte de la estrategia en nombre del "pueblo trabajador
sando que la transición democrá- auspiciada por el PP, con el apoyo vasco". Por ello, el caso vasco es
tica española fue un proceso fallido de algunos medios de comunica- -en el contexto de los movimien-
y que las estructuras del poder ción españoles, no sólo contra ETA, tos violentos analizados en esta
franquista siguen en pie, hasta el sino también contra el nacionalis- revista- el de una violencia sin ,
punto de acusar al Estado español mo vasco en general, no ha sido en guerra, puesto que, para que haya
de ser un régimen totalitario o de mi opinión la más acertada. De ahí guerra, debe haber dos bandos en-
practicar el apartheid con los vas- la enorme responsabilidad del na- frentados y aquí no existe más que !
cos, o de afirmar que las cárceles cionalismo vasco democrático, que una banda que quiere imponer 1
franquistas eran más justas y hu- a veces sigue cometiendo el error violentamente su voluntad a la :
manitarias que las de la actual de- de ver todavía a ETA como un hijo mayoría de la sociedad vasca, di- 1
mocracia española. Que todo esto pródigo, a quien hay que volver a vidida por una doble identidad 1
es pura fantasía y que la democra- traer al redil nacionalista, pues el nacional (española o vasca), pero
cia en España -perfectible, como enemigo de verdad no sería ETA, abrumadoramente contraria a Ii
toda democracia- es homologable sino España, entendido como un ETA. Por ello, el problema vasco I
a la de otros países de Europa oc- Estado opresor y enfrentado histó- no es un conflicto entre Euskadi Y '
cidental puede comprobarlo cual- ricamente a Euskadi. De esta for- España, sino un problema de con- 1
quier observador no contaminado ma, no hace más que dar alas a ETA, vivencia entre vascos, o mejor ;
con una visión completamente de- que ve cómo algunos de sus mitos entre una minoría que quiere im- I
formada de la realidad, sin la que fundacionales son aceptados sin poner su opción por la fuerza Y el ,
no puede explicarse el asesinato apenas trabas por el nacionalismo resto de los ciudadanos. Sólo 10s !
de ciudadanos inocentes por par- gobernante. Y de ahí -como tam- propios violentos pueden ver en la 1
te de ETA o la negativa de HB a bién sucede a veces en el caso es- violencia una necesidad histórica ,
condenar estos atentados. pañol- que sea importante la de la "liberación nacional vasca"
La salida a la situación actual lidad. Y ese sueño consistiría n o s610 y Estella", en: Javier Tusell (ed.), EIGo-
bierno de A m r . Balance de una gestión,
no es desde luego sencilla. Pero el en que desaparezca definitivamen- 1996-2000, Barcelona, Crítica, 2000,
final de la violencia n o depende de te la lacra del terrorismo, sino que pp.153-179.
determinisrnos históricos sino de la Euskadi sea un marco de conviven- IBARRA, Pedro, La evolución estratégica de
voluntad de las personas, sobre cia plural y democrático, e n el que ETA, San Sebastián, Kriselu, 1989, 2a
todo los militantes y simpatizantes sea posible el entendimiento entre edición. i

de ETA, pero también los respon- las dos identidades nacionales que JÁUREGUI, ~ u r u t zIdeología
, y estrategiapo-
sables de los partidos democráticos, de hecho existen en el País Vasco. Iítica de ETA. Ancílisis de su evolución
entre 1959 y 1968, Madrid, Siglo XXI,
nacionalistas y n o nacionalistas. 1985,2a edición.
Hace algún tiempo escribimos -re- Bibliografía MATA, José Manuel, El nacionalismo vasco
firiéndonos a la necesidad de que radical. Discurso, organización y expre-
el PNV rectificara el error cometi- ARREGI, Josefa, La nación vasca posible. El siones, Bilbao, Universidad del País Vas-
do al pactar en 1998 con HB, un nacionalismo vasco democrázico en la so- co, 1993.
ciedad vasca, Barcelona, Crítica, 2000. PABLO, Santiago de; MEES, Ludger y
partido que seguía apoyando a ETA
y sin condenar la violencia- que "la DOMÍNGUEZ, Florencio, De la negociación RODRIGUEZ RANZ, José Antonio, El
a la tregua. ¿El final de ETA?, Madrid, péndulo patriótico. Historia del Partido
historia del siglo XX ha demostra- Taunis, 1998. Nacionalista Vasco, Barcelona, Crítica,
do que el sueño de construir una 1999 y 2001, 2 vols.
,ETA: estrategia organizatiw
gran patria irredenta suele acabar y actuaciones (1978-1992), Bilbao, Uni- REINARES, Fernando, Paniotas de la muer-
a menudo en una pesadilla" (De la versidad del País Vasco, 1998. te. Quiénes han militado en ETA y por
Granja y De Pablo, 2000). Frente qué, Madrid, Taurus, 2001.
GARMENDIA,José María, Historia de ETA,
a la pesadilla que todavía supone San Sebastián,R &a B, 1995,2a edición. SÁNCHEZ CUENCA, Ignacio, ETA contra
el Estado. Las estrategias del terrorismo,
para muchos sobrevivir en Euska- GRANJA, José Luis de la, El nacionalismo Barcelona, Tusquers, 2001.
di, sí es posible pensar e n que el vasco: u n siglo de historia, Madrid,
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