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Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Occidente


División de Ciencias Económicas

AREA COMUN

Catedrático: Moisés Gómez.

Curso: Problemas Socioeconómicos.

EL GOBIERNO
DE LAS ÉLITES
GLOBALES
Como se organiza el consentimiento
La experiencia del Triángulo Norte

Grupo 6: Oscar Hilmar Junior Alonzo Reyes 201830426


Víctor Josué Sajche Vicente 201830
Adiel Santos 2018

Sección:
” D”

Quetzaltenango 17 de octubre de 2019.


Índice
INTRODUCCION 1

PRIMERA PARTE
EL CAPITALISMO DE HOY
Capítulo I: La responsabilidad global del capital
1. Los límites del emprendedurismo individual 2
2. Los siete pecados capitales 3
3. EUA: La crisis del 2008 y sus tentáculos en Europa 4
4. Bancos e instituciones políticas multilaterales 5
5. Más allá de la quinta función empresarial 6
Capítulo II: Las élites globales
1. ¿Teorías de la conspiración mundial, o hechos? 7
2. Conexiones globales, expresiones regionales 8
3. Dos esfuerzos regionales 9

SEGUNDA PARTE
PODER, THINK TANKS GLOBALES Y HEGEMONÍA
Capítulo I: Glocalización y think tanks globales
1. Construir hegemonía en la glocalización 10
2. Glocalización, TT, y estudio de las redes de poder. 11
Capítulo II: Poder, hegemonía y consentimiento
1. Cuando “B” se identifica con “A” ... o lo acepta... 12
2. Hegemonía 13
3. ¿Consenso, o consentimiento? Consecuencias sociales 14
4. Instituciones, reglas y actores 15
5. Estado: ¿cesión de la organización del consentimiento y la hegemonía? 16
6. La imposibilidad de la supremacía 17

TERCERA PARTE
AID Y SU INFLUENCIA EN CENTROAMÉRICA
Capítulo I: La AID en Centroamérica
1. Años ochenta: la cooperación de AID al sector privado del TN 18
2. Honduras y la AID 19
3. El Salvador y la AID 20
4. Guatemala y la AID
Capítulo II: Triángulo Norte: la perspectiva de los protagonistas
1. El Salvador
2. Guatemala
3. Honduras
Capítulo III: Élites globales e institucionalidad del consentimiento
1. Élites globales y think tanks en el Triángulo Norte
2. La institucionalidad (privada) del consentimiento

CUARTA PARTE
CONSTRUYENDO LA GOBERNANZA GLOBAL
Capítulo I: Breve Sumario
1. Elecciones en El Salvador ¿un ejemplo del consentimiento?
2. Patrimonialismo y mercantilismo. Resistencia al cambio
3. AVINA y el Índice de Desarrollo Social:
¿Derechos humanos o necesidades humanas básicas?
4. El Foro Económico Mundial y la “Agenda Global”
5. El abandono de la agenda progresista por las élites regionales
6. Los tres “tipos” de Centros de pensamiento

Capítulo II: La red del poder glocal en el Triángulo Norte


1. Los cinco nodos de Fischer y Plehwe
2. La red del poder glocal en el Triángulo Norte

COMENTARIO PERSONAL

ANEXOS
Introducción
Este libro trata sobre el poder. Sobre los poderes globales y cómo están influyendo y condicionando el
presente y el futuro de nuestros países, construyendo su particular concepción de gobernanza global,
“público-privada “influida notablemente por el modelo de la gobernanza privada global.

Analizando primero tendencias y actores globales que condicionan las agendas mundiales, las
estrategias que ciertas élites globales vienen llevando adelante en los últimos 25 años en el norte de
Centroamérica o Triángulo Norte, para preservar, actualizar y ampliar su poder e influencia en el conjunto de
la vida política, económica social, pero también cultural e intelectual en su sentido amplio. A ello se le
denomina “organización del consentimiento”, fase necesaria en la búsqueda de la hegemonía, un proceso en
el cual se enredan, literalmente, transnacionales mundiales, think tanks y élites políticas globales, con sus
pares regionales, que vienen creando, progresivamente, lo que definimos como la “institucionalidad del
consentimiento”

La llamada Revolución Comercial europea, con sus expresiones de colonialismo, expansión militar y el
acopio de enormes riquezas, precedió a la Revolución Industrial: nuevos inventos aplicados a la industria –las
máquinas de vapor, el telar, el telégrafo, la locomotora, entre otros–, y la irrupción de un nuevo contexto
social, que la posibilitan. Nuevos procesos productivos compelen el florecimiento de la inventiva empresarial,
así como la expansión de las empresas y su asociación con científicos y técnicos; pero al mismo tiempo,
también de nuevos métodos de explotación del trabajo más efectivos y rudos.

Los tres países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) se eligen para el estudio por
varias razones: coincidencia geográfica, cercanía histórica y parecido político; pero sobre todo, porque tienen
en común contar con los grupos transnacionales más desarrollados y articulados entre sí de toda la región, lo
cual incluye a empresas consideradas multilatinas; y también porque sus líderes activan en estructuras
nacionales, regionales y globales mucho más que lo que hacen sus pares en Nicaragua y Costa Rica, haciendo
todo ello más viable las posibilidades de comparación y complementariedad analítica.

Las fuerzas sociales que no se sienten a gusto con lo que vivimos están apenas esbozando nuevos
caminos luego de múltiples fracasos. Es el caso del sur de América Latina en donde, con dificultades, pero
avanzando, varios países, sus pueblos, están cambiando las peores manifestaciones del capitalismo (violencia,
pobreza y concentración), preservando el funcionamiento de los mercados, recuperando el control de los
recursos estratégicos naturales mediante múltiples formas de propiedad, un fuerte énfasis social y el liderazgo
del Estado en el marco de inteligentes alianzas.
PRIMERA PARTE
EL CAPITALISMO DE HOY
Capítulo I: La responsabilidad global del capital

1. Los límites del emprendedurismo individual

Hoy, la mayor parte de los conocimientos científicos y técnicos; las innovaciones en todo lo que concierne
a la industria automotriz o de la aviación, de la robótica, la industria alimenticia, de la energía, de la telefonía,
de la farmacéutica animal y humana, entre muchos otros sectores económicos, son producidos por
laboratorios –universitarios o no– que cuentan con programas de investigación financiados
completamente, o patrocinados por enormes complejos privados en alianzas con el Estado. Sus estrategias
comunicacionales son tan poderosas que cuentan con cientos de millones de jóvenes en todo el planeta que
querrían trabajar para ellas tengan o no un empleo en el presente.

El poderío financiero de las empresas globales y fondos de inversión es tal, que llegan a manejar recursos
muy superiores a los que poseen países enteros. O a reclutar tal número de empleados en una misma
empresa o conglomerado, como los países mismos. Apple “vale más” en la bolsa de valores que todo el PIB de
Suecia; o Nike, más que todo el de Paraguay; o la Ford Motor Company más que el PIB de Marruecos, o la
General Motors más que el de Nueva Zelanda y así, un largo etcétera.

Pero estas tendencias, no solo globalizadoras sino concentradoras en las que el 1% de los más ricos es
dueño del 50% de la renta mundial, y 500 empresas controlan más de la mitad de la misma, tiene no pocos
empresarios fundadores, y empresas protagonistas que en su origen tuvieron claramente que ver con lo que
se denomina en el lenguaje empresarial “emprendedurismo individual”.

Los Estados legislan para otorgar privilegios de diverso orden. Pero el asunto va más allá. Y tiene que ver
con la gobernanza global. Por su enorme poder e influencia promoviendo unos valores y una forma de
organizar la globalización La gobernanza privada transnacional surge cuando diferentes actores privados
cooperan en espacios transnacionales para establecer regulaciones y estándares que son aceptados como
legítimos por los agentes que no están implicados en su definición.

Por ello, debe saberse cómo opera el capital global para entender por qué las instituciones políticas,
nacionales o internacionales, deben ser “razonablemente” autónomas, máxime en estos tiempos de creciente
interdependencia asimétrica y de pérdida neta de la autonomía de las naciones, pero también, de organismos
internacionales como Naciones Unidas lo cual ya pasaría a ser muy grave.
2. Los siete pecados capitales

i. Cárteles y monopolios

Existen diversos giros productivos en la región que en el contexto de las aperturas comerciales con Estados
Unidos y otros países, han debido ceder en alguna medida (cuotas, aranceles, surgimiento de instituciones que
regulan la competencia), pero conservan rasgos de monopolios verticales con los cuales grandes empresas se
apoderan de un solo producto y siendo dueños de este manipulan el precio a su gusto. Uno de los ejemplos de
colusión entre grandes empresas es el de septiembre de 2014 cuando la Comisión Europea sancionó a las
compañías Philips, Samsung e Infineon con una multa de US$182 millones, debido a que incurrieron en una
concertación de precios de chips para teléfonos inteligentes. Según el informe de la CE, las mencionadas
compañías “conspiraron” al momento de definir los precios, contratos y capacidad entre los años 2003 y
2005”.

ii. Acaparamiento y especulación

El caso de Koch Industries, presenta una de las formas más conocidas de acaparamiento del mercado
donde: la publicación Fortune Magazine reportó cómo este gigantesco conglomerado, en el contexto de la
máxima caída de los precios del petróleo en el 2008, compró todo lo posible a menos de USD35.00 en el mes
de julio; lo almacenó en gigantescos barcos contenedores colocados en alta mar, incluyendo el Dubái Titan,
con capacidad de dos millones de barriles, y una vez consumada la escasez en el mercado internacional,
procedió a la venta: USD135.00,en diciembre del mismo año, obteniendo enormes utilidades, lo cual fue
justificado como un asunto normal en ese giro productivo, por uno de sus directivos.

iii. Soborno

“La compañía Walmart apoyó un agresivo esfuerzo de cabildeo para lograr la reforma de la ley que
sanciona prácticas de corrupción como los presuntos sobornos que directivos de la empresa están acusados
de haber pagado en México.

iv. Usura

En el 2014, de acuerdo a informes de Bloomberg, un juez estadounidense multó a Master Card y Visa al
pago de 5.7 billones de dólares por cobros excesivos. Luego otro juez, en este caso europeo, en febrero del
2014,
obligó a ambas empresas a reducir significativamente los intereses interbancarios, por excesivos e irregulares.

v. Defraudación

Los escándalos de diversas transnacionales llegan también al mundo de la industria de la construcción. Las
consecuencias del caso arrastraron incluso a la Agencia Tributaria de España provocando la salida de varios de
sus funcionarios. Se trata de la multa a Cementos de México (Cemex) por falsedad en sus declaraciones
fiscales. “La cementera de origen mexicano Cemex carga con una sanción de la Agencia Tributaria de 456
millones de euros, la más cuantiosa impuesta por el fisco español. Hacienda considera que la compañía se
anotó irregularmente 3.042 millones de euros en bases imponibles negativas de ejercicios anteriores –
pérdidas que la sociedad puede deducirse los años que obtenga beneficios–, según admite Cemex en sus
cuentas anuales correspondientes a 2013 y publicadas por la empresa en su página web”

vi. Fraude

Mencionamos solamente uno: de acuerdo a la información de Bloomberg, Credit Suisse Group AG (CSGN),
enfrenta la orden de pagar US10 billones de dólares, por fraude, según la acusación del Fiscal General de New
York, Eric Schneiderman. De acuerdo con las informaciones, el Banco vendió las llamadas hipotecas basura
que, en el marco de otros fenómenos económicos, desencadenaron la crisis mundial del 2008. Antes, el Banco
pagó 2,600 millones de dólares por ayudar a evadir impuestos a ciudadanos estadounidenses apoyándose en
el secreto bancario de Suiza. Estos hechos podrían llevarlo a perder la licencia de operaciones en Estados
Unidos.

vii. Conspiración

En el 2014, los conglomerados financieros globales Citigroup, JP Morgan Chase, UBS, HSBC, Royal Bank of
Scotland y el Bank of America, fueron sancionados con cerca de 4,300 millones de dólares (unos 3,450
millones de euros); las instituciones tienen sus sedes en Estados Unidos, Reino Unido y Suiza,
respectivamente. “Se les acusa de haber conspirado durante casi seis años para conseguir manipular el tipo de
cambio de las divisas y así ir por delante en las operaciones que les confiaban sus propios clientes. Los
operadores de diferentes entidades actuaban coordinadamente para mover las cotizaciones antes de que se
fijase el tipo de cambio de referencia”.

3. EUA: La crisis del 2008 y sus tentáculos en Europa

El año 2008 mostró al mundo la mayor evidencia de la historia contemporánea de cómo y cuán globalizado
está el capitalismo financiero; y cómo y cuán dependientes son los gobiernos (todos), de los grandes bancos
privados, pero no únicamente. Durante la crisis mundial del 2008, los bancos y financieras en estado de
quiebra o a punto de estarlo, como resultado de su juego peligroso buscando ganancias rápidas e inmensas
–“capitalismo de casino” ha sido llamado–, recibieron nada menos que USD 700,000 mil millones de dólares (o
USD 7 billones, pero la suma total final fue mucho mayor), para su “rescate”: Por ser “muy grandes” se dijo, no
pueden dejarse caer dado el impacto en la economía global. Luego se cambiaría el dicho por el de “demasiado
grande para ir a la cárcel”. Bloomberg (2009) recuerda: “El 27 de marzo del 2008, en plena crisis, el presidente
Obama y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se reunieron en la Casa Blanca con los presidentes de los
doce bancos más grandes de Estados Unidos para anunciarles oficialmente el apoyo”.

Las presiones sociales y políticas; la magnitud de los hechos vividos en Europa y Estados Unidos,
especialmente los de defraudación, llevaron a que el G-20 aprobara a finales del 2014 una normativa para
enfrentar los fenómenos de “Deslocalización de beneficios y erosión de las bases imponibles
(BEPS en inglés), al observar la caída de los ingresos fiscales y el ridículo monto que pagan algunas
trasnacionales.
4. Bancos e instituciones políticas multilaterales

Llegados a este punto concluimos que, quizá, las sociedades no puedan prescindir, bajo el nombre que se
quiera o adopte en una hipotética nueva civilización, del talento emprendedor (emprendiendo iniciativas de
lucro), o el de los “empresarios” en la vieja definición shumpetereana: de aquellos que son los artífices de la
destrucción creadora que arriesgan, que innovan.

Con la globalización, esa noción, que sigue enseñándose en las escuelas de administración de empresas en
casi todos los países del mundo, ha venido deviniendo en los hechos en una idea relativamente romántica de
lo que es el empresario en esta etapa del capitalismo. “Las relaciones rentistas no se pueden reducir a un
mero proceso de intercambio, es decir, de beneficios específicos por apoyo político o electoral. El rentismo es
una institución particularista, que forma parte de los regímenes políticos latinoamericanos y se reproduce en
forma de redes de políticas”.

5. Más allá de la quinta función empresarial

En economías dirigidas, la administración ajusta las políticas para conseguir sus metas según la actuación
privada esperada; esta dirección pública de la actividad económica se convierte en un elemento crucial del
sistema nacional político y económico. De esta forma, el Estado controla un buen número de variables que
inciden en los beneficios de las empresas privadas, mientras que otras quedan al juego del mercado.

Dado el profundo deterioro de los Estados en la región, en parte propiciado por la propia acción política
del capital organizado, las élites han debido ir mucho más allá de la mera creación de un entorno económico
favorable para promover sus intereses. En su visión, ha primado un unilateral entendimiento de qué se
necesita para que el crecimiento, el desarrollo, la competitividad ocurran, desdeñando, como las evidencias lo
atestiguan, la importancia de las instituciones del Estado y del Estado mismo.

Capítulo II: Las élites globales

1. ¿Teorías de la conspiración mundial, o hechos?

A propósito de las teorías de la conspiración, y de hechos que inevitablemente alimentan esa visión,
Management Magazine publicó el artículo “Goldman Sachs sigue posicionando sus piezas en la política
europea (además de hacerlo en Estados Unidos)”.

En el directorio de miembros fundadores del FEM, encabezado por su promotor, el suizo Klaus Schwab,
hay una mezcla: la organización para la Cooperación al Desarrollo, Ocde, el Fondo Monetario Internacional –
FMI–, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID–, empresas como Nestlé, Alibabá Group, Pepsico, Renault-
Nissan Alliance, la reina de Jordania, el Banco Africano para el Desarrollo ( African Development Bank – ADB–
por sus siglas en inglés) o instituciones académicas como Massachusetts Institute of Technology, Yale
University, National University of Singapure –NUS– por sus siglas en inglés), o la japonesa Keio University;
reuniones a las que asisten delegaciones de organizaciones militares como la Organización del Tratado del
Atlántico Norte –OTAN– (North Atlantic Treaty Organization –NATO– (por sus siglas en inglés), entre otras
instituciones internacionales globales. Y entre todas, cada cual, con su propio peso político, financiero e
intelectual, acuerdan una Agenda global que se revisa, afina y socializa profusamente cada año;
subdividiéndose, además, en unos ochenta consejos temáticos integrados por especialistas.
2. Conexiones globales, expresiones regionales

Dado el carácter internacional del capital (glocal) con presencia territorial en Centroamérica donde
controlan o tienen inversiones significativas en diversos giros productivos, Élites Estrictamente Globales (que
abreviamos como EEG), las empresas a través de sus gerentes, representantes y/o cuadros legales, sujetos y
grupos van deviniendo en entramados, estableciendo estrechas conexiones con bufetes regionales,
universidades, centros de pensamiento y estructuras y agencias de gobiernos extranjeros (en nuestro caso de
estudio de Estados Unidos). Dichas empresas van entrando, además, en contacto con instituciones de
filantropía y, sobre todo, con gremiales empresariales nacionales o binacionales, con sujetos y grupos
económicos de su interés, redondeando su accionar, con membresías a clubes y círculos sociales selectivos

En Centroamérica, desde esta perspectiva analítica, estos asuntos apenas empiezan a estudiarse. Los
dos mayores proyectos regionales de investigación relacionados con las élites económicas y el Estado en la
globalización se han realizado entre el 2011 y el 2014, aportando de forma significativa al entendimiento y
actualización de estos fenómenos. hasta donde entendemos, ninguno de los dos se plantearon explícitamente
el estudio del consentimiento y la hegemonía, concentrándose en atender muy relevantes asuntos que
reclamaban ser examinados a la luz de los nuevos fenómenos contemporáneos y, además, mejor
conceptualizados. Describimos muy sucintamente ambos esfuerzos.

3. Dos esfuerzos regionales

En el trabajo, los autores se interrogan si se han producido tránsitos de grupos oligárquicos, cerrados, hacia
grupos abiertos, transnacionalizados, y sobre las estrategias necesarias en términos de arquitectura de las
empresas para poder articularse a grupos transnacionales, las condiciones institucionales disponibles, así
como algunos de los efectos que esto podría tener en las sociedades nacionales.

En este trabajo se citaron versiones provisionales de algunos de los trabajos que hacen parte de dicho
proyecto regional, y se concentra en lo que se denomina el Triángulo Norte: Guatemala, El Salvador y
Honduras. Rastrea
la influencia de la USAID desde finales de los años setentas, así como la más reciente de algunos global think
tanks y otras estructuras de poder globales para ir situando el marco en el que se viene construyendo, en los
últimos 25 años, en forma más deliberada, lo que denominamos la institucionalidad del consentimiento para
la hegemonía –siempre socialmente contestada–, todo lo cual definimos en su lugar.
SEGUNDA PARTE
PODER, THINK TANKS GLOBALES Y HEGEMONÍA
Capítulo I: Glocalización y think tanks globales

1. Construir hegemonía en la glocalización

¿Cómo opera, cómo se organiza todo ello en el Triángulo Norte? De un primer acercamiento y una
primera explicación a estos temas trata este trabajo. No es posible entender el poder de las élites hoy, sin
actualizar nuestra comprensión de las variadas formas que las élites económicas en particular, usan para
construir, renovar, o ampliar su influencia intelectual y cultural. Para ello, debemos comprender las dinámicas
vertiginosas del capitalismo global, donde paralelamente a la mundialización económica se han erigido
Estados transnacionales –sustituyendo a los centristas Estados-nacionales–, y burguesías globales que
controlan los sistemas productivos y la propiedad de los capitales.

Por ello, Robertson salda la comprensión de la dialéctica de la globalización/localización así: “la forma
de globalización se reconfigura en la actualidad de manera reflexiva, de tal modo que acaba haciendo de los
proyectos de glocalización el rasgo constitutivo de la globalización contemporánea”

Para Beck en tanto, y complementando la perspectiva de Robertson, “la «cultura global» no puede
entenderse estáticamente, sino solo como un proceso contingente y dialéctico (y en modo alguno reducible de
manera economicista a su lógica del capital aparentemente unívoco) según el modelo de la «glocalización», en
cuya misma unidad se aprecian y descifran elementos contradictorios”. En este sentido, se puede hablar de
paradojas de las culturas «glocales».

Es importante imprimir un sesgo metódico-pragmático a este axioma. La globalización –aparentemente


lo muy grande, lo exterior, lo que sobreviene al final y sofoca todo lo demás–, es asible en lo pequeño y lo
concreto, in situ, en la propia vida y en los símbolos culturales, todo lo cual lleva el sello de lo glocal”. Sólo
como investigación cultural, “glocal” dice, “resulta empíricamente posible” la investigación de asuntos como
“la industria, la técnica, la desigualdad, y la política”, y, deviene en necesaria la sociología de la globalización.
Con ese breve marco, pasamos ahora al abordaje de los centros de pensamiento y las redes de poder.

2. Glocalización, TT, y estudio de las redes de poder.

Dado que lo que se estudia es la acción de personas en las redes, “Se ha dejado a un lado la distinción
entre ‘acción social’ y ‘estructura social’. Ya no es necesario que resurja periódicamente el debate entre
“agencia vs. estructura”. Esto debido a que las cuatro redes tienen diferentes y constantes límites que varían
con la creación de nuevas tecnologías y el surgimiento de nuevas formas organizacionales. Se descarta la
antigua división entre factores “endógenos y “exógenos” en el conflicto social por “carecer de utilidad” La
distinción de los varios tipos de liderazgo: “La clase económica más poderosa es llamada “clase dirigente” o
“clase dominante” si ha “monopolizado exitosamente otras fuentes de poder para dominar una sociedad
centrada en el Estado”.

Hasta aquí nuestra mirada panorámica sobre este fenómeno propio del capitalismo globalizado. Los
protagonistas del poder se plantean entre sus objetivos “monopolizar con éxito” diversas “fuentes” de poder
en la búsqueda de consentimiento. Hemos visto lo que se viene haciendo desde los centros de pensamiento.
Debemos entrar ahora a examinar en detalle los conceptos que están tras la acción de la cultura hegemónica,
la del capitalismo global.

Capítulo II: Poder, hegemonía y consentimiento

1. Cuando “B” se identifica con “A” ... o lo acepta...

“Poder significa la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aun
contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad”. Con su agudeza, advirtió que
el concepto poderes “sociológicamente amorfo”. Son inmensas las circunstancias, toda una suerte de
constelaciones en las que un hombre puede colocar a otro en condiciones de imponerle su voluntad, dijo. Por
eso, acotó, el concepto de dominación tiene que ser más preciso y “sólo puede significar la probabilidad de
que un mandato sea obedecido”.

Pero ¿qué circunstancias deben concurrir para que esto suceda, es decir para que “B” (el que obedece)
“obedezca” a “A” (el que impone su voluntad, ¿su mandato)? Iremos respondiendo a lo largo del texto. En
relación a lo primero, y dejando hasta aquí a Weber, llamamos dominación al ámbito de las interacciones
asimétricas que se producen en las relaciones sociales a través de medios estrictamente políticos y/o
puramente coercitivos, de fuerza (sin duda predominantes en la historia del Triángulo Norte), y con el
predominio de uno u otro, según las necesidades del orden establecido e independientemente de la ideología
de dicho orden.

Pero en donde una de las partes o grupos busca y eventualmente impone, la obediencia a otro. La
distinción puede ser confusa. Pero en esos dos momentos se juegan las disputas por el poder: entre la
dominación y la hegemonía, siempre en movimiento y siempre fluida pero también siempre contradictoria,
como veremos. Ciertamente el asunto es mucho más complejo.

2. Hegemonía

Hegemonía y el lenguaje de la contienda: “propongo que usemos el concepto (de hegemonía) no para
comprender el consentimiento sino para comprender la lucha; las maneras en que las palabras, imágenes,
símbolos, formas, organizaciones, instituciones y movimientos usados por las poblaciones subordinadas para
hablar sobre comprender, confrontar, acomodarse a o resistir su dominación, son modeladas por el proceso
de dominación mismo”.
Construir la hegemonía significa construir un sistema de presión a intereses de uno sobre otros,
aunque podemos decir que deja de ser hegemonía cuando los intereses de la persona son los mismos que los
intereses de la persona que impone sus ideas sobre la otra por lo tanto esta es una moneda que muestra sus
ambos lados.

La sociedad civil es el espacio social donde se crea el poder y el cambio social, fundamentalmente a
través de los aparatos de hegemonía, esto es, las instituciones que configuran la economía, la cultura, la
opinión pública y la movilización social; precisamente por ello la sociedad civil es más importante que el
Estado a la hora de crear una voluntad colectiva que apoye una propuesta de cambio social o un modelo
determinado de sociedad.

3. ¿Consenso, o consentimiento? Consecuencias sociales

El consentimiento en tanto, conlleva más procesos que viven los individuos y grupos sociales homogéneos
o no, que van volviéndose fenómenos sociales, expresados en la cultura, los valores cívicos y políticos,
familiares, de actitud ante la vida comunitaria, la vecindad, forjando imaginarios a largo plazo que pueden
marcar o condicionar los contenidos y las formas de lo que luego, en la acción explícitamente socio-política, es
posible consensuar.

En la vida ciudadana cotidiana el consentimiento conlleva cambios de actitud frente a los problemas
públicos y frente al entendimiento personal “de lo que se es”; del porqué “se es lo que se es”, ampliando, es el
supuesto, el ámbito de las explicaciones vía el individualismo sociológico, y con ello, tendencialmente la
expansión del individualismo, la introspección sobre lo privado y la búsqueda personal –no social– de salidas a
los problemas y carencias, en el ejercicio de la libertad individual. Volveremos sobre esto.

4. Instituciones, reglas y actores

Las instituciones son las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas
por el hombre que dan forma a la interacción humana. Por consiguiente, estructuran incentivos en el
intercambio humano, sea político, social o económico. El cambio institucional conforma el modo en que las
sociedades evolucionan a lo largo del tiempo, por lo cual es la clave para entender el cambio histórico.

5. Estado: ¿cesión de la organización del consentimiento y la hegemonía?

La rearticulación de las relaciones de poder, y aunque lo hiciera pensando en el mundo estadounidense:


Esta nunca es una batalla única, “Es una continua guerra de posturas dispersas por todo el terreno de la vida
social y cultural”. Pues bien, en medio del caos de las instituciones, de la rampante corrupción y politización de
los organismos responsables de la justicia en el Triángulo Norte, y en el caso de Honduras y Guatemala, con
Estados profundamente cooptados por intereses privados, “en cada lugar, en cada batalla, el bloque líder (los
que han controlado la política y la economía durante décadas en la región), debe rearticular las posibilidades y
recrear una nueva alianza de apoyo que lo sitúe en una posición de liderazgo. Debe ganar, no por consenso,
sino por consentimiento

6. La imposibilidad de la supremacía

La cúspide en la escala del poder más sofisticado, incluso más allá de la hegemonía en la filosofía
gramsciana, es la supremacía. Esta, es más, mucho más, como dice Gramsci, que la disponibilidad y control de
los aparatos represivos del Estado “y se expresa en formas que exceden los límites del Estado en sentido
restringido, para abarcar al conjunto de la sociedad civil”. En la escala mundial, para Gramsci –que no llegó a
conocer el actual estado del capitalismo transnacionalizado, ni por supuesto estructuras como el Foro
Económico Mundial y su estrategia para relegar a Naciones Unidas en el ámbito de las relaciones
internacionales, un poder es hegemónico cuando puede llevar adelante una guerra sin contar con apoyo de
otras potencias; y puede, además, hacer cumplir convenios y tratados aceptados por otros países aliados.

¿es esto lo que está organizándose en la nueva institucionalidad internacional que hemos venido
describiendo, y que progresivamente están controlando las élites globales? No hay ya duda que las teorías y
los paradigmas de las Relaciones Internacionales se han hecho viejos. Necesitamos otros y, sobre todo, un
nuevo multilateralismo que no sea sometido por los intereses corporativos privados. Por el momento, a la luz
de los hechos, estamos muy lejos de que esto sea posible.

TERCERA PARTE
AID Y SU INFLUENCIA EN CENTROAMÉRICA
Capítulo I: La AID en Centroamérica

1. Años ochenta: la cooperación de AID al sector privado del TN

Se analiza el origen y los objetivos de la cooperación de AID durante los años ochenta y parte de los
noventa, en su relación con los centros de pensamiento (CdP) y organizaciones empresariales cúpula (Oec) del
Triángulo Norte (TN).

Dedicado a presentar las entrevistas realizadas a líderes empresariales, directivos de ambas instancias
de los tres países, que hablan de sus relaciones con la Agencia y otros. Contribuye a desarrollar conocimientos
y destrezas para apuntalar las exportaciones no tradicionales (que requerían procedimientos más complejos
respecto a lo que se hacía históricamente en banano, carne, azúcar o café…); dos, rompieran los obstáculos
para la economía de mercado; tres, formularan política pública, legislación y los acuerdos gubernamentales
necesarios; cuatro, después, encabezaran su objetivo cúspide: la promoción de proyectos de país –las macro
reglas de largo plazo– que enmarcaran unos contenidos y unos procedimientos impermeables a la llegada al
gobierno de fuerzas políticas incluso del ámbito de las izquierdas. Y cinco, cambiar su imagen elitista,
excesivamente politizadas y defensoras de un único sector, aptas para articulaciones sociales diversas con las
cuales construir hegemonía cultural. Este es un repaso breve sobre los tres países del Triángulo Norte y AID.

2. Honduras y la AID

“Los tecnócratas capacitados por AID ganaron predominio en el hacer político económico a mediados
de la década y las propuestas de política escrita de AID fueron adoptadas textualmente por los regímenes
sucesivos de los ochenta. En las elecciones de 1989, el Partido Liberal desacreditado perdió ante el candidato
nacionalista para presidente, Rafael Leonardo Callejas, un empresario neoliberal cuyo gabinete tenía fuertes
vínculos con AID.

Pero no fueron mucho más allá. Una evaluación institucional, fechada 2011, encargada por COHEP a la
Oficina de Actividades para los Empleadores de la Organización Internacional del Trabajo –OIT–, con sede en
San José, Costa Rica, establece, entre otras conclusiones, que “el sector privado no ha sido capaz de
instrumentar un proyecto de país sensato, visionario y compartido/conocido por todos los sectores que lo
integran…” y adelante: “…no existe de facto un código del empresario, una filosofía empresarial que guíe el
comportamiento ético y de negocios en el país”.

3. El Salvador y la AID

“Nuestro aporte como sector privado debe ser fortalecer la gobernabilidad aún a expensas de intereses
sectoriales. En el pasado… el sector privado ha sido a veces el impedimento a la gobernabilidad al enfatizar la
defensa de los intereses sectoriales y una evidencia de esto ha sido la inclinación del sector privado
asumiendo más una actitud de pro-business más que de pro-market. …el sector privado debe ser un
protagonista importante para fortalecer la gobernabilidad pues además es el sector pensante donde surge la
imaginación, iniciativas y el buen juicio.
El mejor ejemplo que conozco en El Salvador es FUSADES que tengo el honor de presidir. …Nuestra
experiencia ha sido que estas estrategias han influenciado sobremanera a todos los planes de gobierno en los
últimos dieciséis años”.

4. Guatemala y la AID

En lo que respecta a Guatemala, la AID debía institucionalizar la nueva estrategia para lo cual una de
las medidas funcionales fue crear en 1981 el “Buró de la Empresa Privada” con dos funciones mayores,
“formular el marco estratégico y metodológico para la implementación de la IEP (Iniciativa de la Empresa
Privada); y crear para ello (1983) el Fondo Revolvente. Otra acción relevante fue el establecimiento del Centro
para la Privatización como parte del Buró.

A inicios de 1983, en medio del conflicto armado interno Manuel Ayau ya citado, escribía sobre la
visión del sector privado: “Muchos lamentan la falta de unión en el sector privado organizado. Esta falta de
unión se pone de manifiesto constantemente en las posturas antagónicas adoptadas por gremios de dicho
sector en relación a los problemas de política económica del país.

Las consecuencias de esa clase de comportamiento son sumamente dañinas porque: Primero, la
imagen de incongruencia del sector privado daña al sistema entero. Segundo, el uso del doble estándar,
«libertad para mí, pero no para mis clientes ni tampoco para mis proveedores» demuestra falta de ética.
Tercero, en el grado que se justifique y logre la intervención del Estado a favor de algún sector a expensas de
otros, se fomenta la corrupción. Cuarto, como consecuencia agravante, se intensifica la lucha de intereses y
surgen antagonismos irreconciliables.

Distinguir la gran empresa de la mediana y la pequeña es muy importante para todos los efectos; tanto
como lo es distinguir la racionalidad del empresario no organizado o sí, pero sin activar, respecto de la
racionalidad del empresario-activista, que se comporta como jugador político. Estudiar las maneras en que son
impactados por ese juego de las cúpulas, y cómo todo ello afecta la construcción de una sociedad libre y
democrática es algo que debe estudiarse si se quiere agregar un elemento importante más a la fotografía
incompleta a la que hemos hecho referencia antes.

Capítulo II: Triángulo Norte: la perspectiva de los protagonistas

1. El Salvador

En materia del Asocio para el Crecimiento, se vislumbra un nuevo ciclo. Al día siguiente de ser
reconocido como ganador por el Tribunal Supremo Electoral “Salvador Sánchez Cerén, se comprometió con los
empresarios que integran el Consejo Nacional para el Crecimiento a trabajar junto a ellos para promover un
clima que impulse el desarrollo del país en materia económica y social. ‘Quisiera hacer ya oficialmente la
invitación a que trabajemos juntos... el Gobierno necesita una empresa privada dinámica, que vea en el país
oportunidades’, dijo Sánchez Cerén acompañado del vicepresidente electo, Óscar Ortiz…”. La historia dirá.

2. Guatemala

Es evidente que el modelo de Guatemala CACIF-FUNDESA se distingue del modelo de El Salvador,


ANEP-FUSADES; este se caracteriza por su muy clara separación de directorios, financiamiento, discursos
sobre el país, objetivos de largo plazo, estilos de vinculación social, formas de relacionarse con el Estado, e
incluso agendas de mediano plazo. No es el caso del modelo CACIF-FUNDESA.

3. Honduras

Las élites económicas regionales, de gran influencia más allá de la mera economía, y frecuentemente
citados en Forbes, Estrategia y Negocios, Summa y otros medios especializados de su tipo, además de ser
noticia por su éxito personal, medido por su acumulación y conversión en unos casos en empresas
multilatinas, tienen suficientes razones para estar preocupados, y avocarse a una profunda renovación
interna, porque la crisis, y las posibilidades de contenerla, les alude muy directamente.

Capítulo III: Élites globales e institucionalidad del consentimiento

1. Élites globales y think tanks en el Triángulo Norte

Son los casos de Jorge Daboub, ex presidente de la Cámara de Comercio de El Salvador, y de la


Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica, al frente de ANEP por tres periodos anuales
consecutivos; Aline Flores, dirigiendo el COHEP –única mujer presidenta en una organización cúpula en
Centroamérica, lideresa en el mercado automotriz (Toyota), dos periodos consecutivos de dos años cada uno;
un agro-industrial, presidente de la Gremial de Palmicultores y ganadero, Santiago Molina encabezando CACIF
hasta inicios del 2014 y sustituido por Hermann Mol Girón (Gerente General de seguros y finanzas El Roble), ex
presidente de la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros –AGIS–.

Instancias como la American Chamber of Commerce de Guatemala –AMCHAM–; o sus pares, AMCHAM
El Salvador y Honduras –estrechamente vinculadas con AID, son los espacios desde donde operan más
cómodamente los no nacionales, aunque las integran también nacionales. Llegados a este punto debemos
preguntarnos y ¿cuál es la institucionalidad (privada) que se ha venido construyendo durante décadas y que es
el mayor instrumento para la producción de consentimiento en la sociedad? De esto trata la siguiente sección.

2. La institucionalidad (privada) del consentimiento


Este repaso nos ha permitido ver la magnitud del trabajo que realizan en materia de RSE algunas de las
más grandes empresas regionales que pueden todas ser definidas como élites regionales, y la mayoría,
multilatinas, en muchos ámbitos que hasta hace unos 20 años, eran funciones exclusivas de los Estados. Ello
viene ocurriendo, sin embargo, en medio de cuestionamientos que emanan, por una parte, de los empresarios
que no aceptan que la Responsabilidad Social Empresarial (o corporativa), deba ser, precisamente, una
responsabilidad “social” de las empresas, y por otra parte, también de diversos sectores sociales reclaman que
la mejor responsabilidad social de los empresarios en el pago justo de impuestos, salarios y prestaciones y que
los montos voluminosos de exenciones de impuestos, que posibilitan las leyes, por practicar la filantropía,
podrían tener un mejor destino.

CUARTA PARTE
CONSTRUYENDO LA GOBERNANZA GLOBAL
Capítulo I: Breve Sumario

1. Elecciones en El Salvador ¿un ejemplo del consentimiento?

La consecuencia global de estos fenómenos de no alineación clase/voto; de relaciones de poder en


donde “A” (clase dominante), impone a “B” (clase dominada) su voluntad; o logra que “B” acepte, consienta,
la voluntad de “A” que viven además de El Salvador, con sus propias particularidades, los otros integrantes del
Triángulo Norte, es, y esta es la presunción, la ampliación del territorio de influencia cultural, jurídica y fáctica
de lo privado sobre los espacios que antes se reconocían como públicos no gubernamentales, y como bienes
públicos (la salud, la educación, el agua, los bosques, etcétera); es también, la profundización de la pretensión
de hegemonía del capital organizado –actuando en la glocalización– y buscando operar como un “gran
homogeneizador cultural”.

2. Patrimonialismo y mercantilismo. Resistencia al cambio

En la siguiente sección nos referiremos de forma general a dos ejemplos notables, de escalas diferentes
pero complementarias, que documentan que estamos ante un proceso de evidentes implicaciones culturales
de extenso alcance que, originados y explicados por el capitalismo globalizado, tiene efectos también notables
para la vida política y ciudadana; y claro, también para los propios medios empresariales, en la lógica de la
glocalización. El primero lo protagoniza la Fundación AVINA en una alianza con otros conglomerados privados
y universidades; el segundo, el Foro Económico Mundial.

3. AVINA y el Índice de Desarrollo Social: ¿Derechos humanos o necesidades humanas básicas?

Del Triángulo Norte, en el 2014, El Salvador se sumó a la lista de países participantes con el patrocinio
del Grupo Poma. Y a finales de ese mismo año, como ya documentamos en otro lugar, Guatemala. Los
indicadores agregados que forman el Índice están agrupados en tres dimensiones: La primera, las
“Necesidades humanas básicas” (nutrición y salud básica, agua, aire y saneamiento; vivienda y seguridad); la
segunda, los “aspectos básicos del bienestar” (acceso a la educación básica, el acceso a la información y la
comunicación, la salud y el bienestar, la sostenibilidad de los ecosistemas); y la tercera dimensión, las
“oportunidades” (derechos individuales, el acceso a la educación superior, la libertad personal y la elección, la
equidad y la inclusión). El planteamiento conceptual emplea un robusto discurso social como nunca antes.
El índice del 2014 fue presentado ante la 44 Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos, OEA, en Asunción, Paraguay, en junio de ese año13. Michel Porter, en la presentación ante dicha
Asamblea dijo que “en la construcción de este Índice, nos centramos en los resultados reales del sistema de
salud o del sistema educativo, y no en los insumos, no en lo que se gasta. Lo que los datos muestran es que en
realidad hay una enorme brecha entre lo que se gasta y lo que logramos”. Por su parte, Roberto Artavia,
coautor del Informe presentado

5. El Foro Económico Mundial y la “Agenda Global”

El World Economic Forum se define como “una institución internacional dedicada a mejorar la
situación del mundo a través de la cooperación público-privada”. “…es una organización de socios. Nuestros
miembros comprenden 1.000 de las principales empresas del mundo, las empresas globales por lo general con
más de US$ 5 mil millones en volumen de negocios”.

“Estas empresas se encuentran en el corazón de todas las actividades del Foro y su apoyo es esencial
para ayudar a encontrar soluciones verdaderamente sostenibles y globales para mejorar el estado del
mundo”.

En ese contexto de controversias y de las cada vez más contundentes evidencias de que el mundo
camina alejándose de las utopías, la preocupación del FEM ha sido renovar su estrategia para relacionarse con
la sociedad civil, como veremos a continuación; pieza notable en su búsqueda de largo plazo por ampliar el
consentimiento sobre el capitalismo como sistema histórico que, aunque mejorado, “más moral”, lo reclama
Schwab–, empero, no tenga alternativa.

5. El abandono de la agenda progresista por las élites regionales

Más allá de las tendencias de la economía global y su presencia en la región, la ausencia de poblaciones
educadas y sanas y el estancamiento social generalizado, con unas pocas zonas poblacionales de excepción,
posiblemente propiciarán curvas de caída o de estancamiento de los grupos más transnacionalizados y que
más dependen de los entornos nacionales/regionales que propician el desarrollo.

En el caso de las élites regionales la falta de “astucia dirigencial”, de carácter de clase hegemónica con
proyecto más allá de su mero ámbito corporativo-económico ha sido evidente. Empero, y a pesar de ello (¿o
por eso mismo?), las multilatinas del Triángulo Norte, aunque no sin tropiezos mayores, han hecho gala de sus
grandes habilidades adaptándose, aliándose, o vendiendo (es el caso de la banca regional, con la relativa
excepción de la guatemalteca cada vez con más influencia de capital colombiano); pero en la mayoría de los
casos y hasta el día de hoy, manteniéndose como referentes para las grandes inversiones extranjeras en la
región. Pero no todo ha sido éxito.

En esa línea de protagonismo creciente, se socializaría y buscaría incorporar demandas de otros


sectores, pero también “ganarlos” para su agenda. Es el caso último, controvertido por los efectos en la
unidad de sus organizaciones y liderazgos, de los pueblos indígenas en Guatemala, como lo dan cuenta los
conflictos posteriores en comunidades de donde son originarios los líderes asistentes a encuentros en
Naciones Unidas patrocinados por el CACIF.
Como es conocido, en Guatemala la población indígena representa más del 45% del total; y en una muy
extensa área del país, más del 75%.

6. Los tres “tipos” de Centros de pensamiento

Con el paso de los años, el lobby del capital organizado mejoraría notablemente, tanto como la
efectividad del trabajo de los centros de pensamiento produciéndose la configuración, algo más de 30 años
después, de tres “tipos”, sin “pureza” alguna ninguno: 1, Vinculados (táctica y estratégicamente alineados), es
el caso explícito de CACIF-FUNDESA; 2, Autónomos, tácticamente no alineados, pero estratégicamente
cercanos –es el caso ANEP–FUSADES; y 3, Inclasificable: Es el caso COHEP-FIDE: ni orgánico, ni autónomo,
tácticamente coincidentes a veces, estratégicamente no alineados.
Más allá del “tipo”, en tanto TT y sus funciones que los definen como tales (ver las mismas en este
texto), en la cuestión financiamiento sigue estando de por medio, en origen, desarrollo y presente, la AID,
independientemente de la profundidad de su participación, que en general, ha venido disminuyendo En los
dos tipos primeros (vinculados y autónomos), del involucramiento en prácticamente todos los campos de la
política pública, y la diversificación de sus redes para asegurar –ciertamente con variado éxito– que
independientemente de los resultados electorales, ciertos issues, ciertas prioridades, no quedarán fuera a
pesar de que las burocracias del TN son fuertemente cambiantes.

Capítulo II: La red del poder glocal en el Triángulo Norte

1. Los cinco nodos de Fischer y Plehwe

Los editores de la revista donde Fischer y Plehwe (2013), publicaron su artículo escriben que “lejos de
restringir el fenómeno a gobiernos o a regímenes militares, los autores aplican una perspectiva de sociedad
civil y clase transnacional con el objeto de evaluar la resiliencia del neoliberalismo en América Latina”. (En
Fischer y Plehwe, 2013: 70).

El objetivo de ellos fue el estudio de los TT que definen como “neoliberales” para documentar cómo se
vinculan, mantienen y prolongan sus influencias en la política, la economía y la cultura, sobre todo los partidos
de “derecha”. Hasta aquí las referencias a ambos autores; su esquema, aplicando otros métodos, y buscando
otros objetivos, nos ayuda empero, a tener un panorama más completo del subcontinente. Nuestro enfoque
se planteó una mirada que incluye otros actores y con el objetivo de graficar cómo se organiza el
consentimiento en el TN, y de manera relevante, cómo actores regionales se entrelazan con el Foro
Económico Mundial.

2. La red del poder glocal en el Triángulo Norte

La “Red del poder glocal en el Triángulo Norte”, que está a continuación, está conformada por tres
bancos globales, una empresa de venta al detalle, igualmente de alcance global; por instituciones cupulares
privadas, centros de pensamiento, fundaciones empresariales de filantropía y responsabilidad social
corporativa de alcance mundial, regional y nacional; la Agencia para el Desarrollo, AID, Naciones Unidas, y el
gran articulador: El Foro Económico Mundial.

Es una red que deja ver las conexiones de arriba abajo y viceversa, hasta llegar a cada una de los tres
países objeto de este estudio: Guatemala, El Salvador y Honduras. Se denomina “glocal” a la red, en la línea
conceptual ya argumentada: En la globalización lo local (lo nacional) no “desaparece”, ni termina
mecánicamente supeditado, o peor, “subsumido” en lo global; por el vínculo, su dinámica adquiere formas
reflexivas. de ello dimanan formas de operación mixtas (locales y globales) y controvertidas desde el punto de
vista de las estrategias, los valores y la acción política de las élites económicas, en proceso siempre cambiante
según, en parte, las transnacionales regionales que están en la articulación van consolidándose, o por el
contrario son absorbidas o compradas.

Estos cambios de propiedad se reflejan en diversa medida en sus campos de acción; uno de ellos, el de
la Responsabilidad Social Corporativa, pero también en sus vínculos y preferencias con la clase política; y en
esto último, como lo vimos en su momento, las diferencias son notorias de país a país.

Comentario Grupal
En este estudio social se subraya el rol fundamental de las elites económicas que acaparan el mercado global y
se adueñan a su voracidad del orden político social y cultural centroamericano aprovecha tanto el acceso de las elites
económicas como un adecuado análisis teórico para contextualizar la situación del triángulo Norte de Centroamérica.

Otra parte esencial de este estudio es la forma en la que se aborda la hegemonía de las transnacionales que en
torno a las reuniones como las del foro económico mundial toman decisiones que influyen a un sin numero de
involucrados en la economía.

La conspiración, monopolios, Soborno y Usuras son solamente algunas estrategias de las cuales los grupos
elitistas se ratifiquen la totalidad del control del capital siendo que logran un total acaparamiento del mercado se
constituyen con la libertad de manipular los precios del mercado siendo esta una facilidad para deponer a su principal
competencia en la venta de o servicios que se ofrecen.

Conexiones y acuerdos son los que se logran dentro de estas relaciones hegemónicas que bien podríamos llamar
burocráticas entre las empresas que se ven involucradas en el juego del capital bajo aspectos como la glocalización que
no es más que el inicio de las organizaciones de capital en un sector local por medio de una influencia cultural En este
libro nos adentramos de manera inicial en el campo de las instituciones privadas que producen y circulan ideas, influyen
en la educación, los valores, la formación ciudadana, pero también en el Estado y la vida política. Para ello cumplimos
con un primer acercamiento a los centros o tanques de pensamiento globales o regionales (think tanks, o TT) y sus
vínculos con grupos de interés del capital organizado –locales o glocales–, que los patrocinan, o con los que se vinculan
de diversas formas; unas relaciones que no operan necesariamente de manera coordinada y en consenso, ni son
relaciones de simple subordinación.

Abordando al Triángulo Norte La consecuencia global de estos fenómenos de no alineación clase/ voto; de
relaciones de poder en donde “A” (clase dominante), impone a “B” (clase dominada) su voluntad; o logra que “B”
acepte, consienta, la voluntad de “A” que viven además de El Salvador, con sus propias particularidades, los otros
integrantes del Triángulo Norte, es, y esta es la presunción, la ampliación del territorio de influencia cultural, jurídica y
fáctica de lo privado sobre los espacios que antes se reconocían como públicos no gubernamentales, y como bienes
públicos (la salud, la educación, el agua, los bosques, etcétera); es también, la profundización de la pretensión de
hegemonía del capital organizado y buscando operar como un “gran homogeneizador cultural”.
La AID ha estado durante décadas tanto asesorando y financiando las organizaciones empresariales cúpulas y los
centros de pensamiento ya identificados, como también asesorando y financiando sistemáticamente múltiples
organizaciones no gubernamentales en diversos ámbitos: transparencia, prevención de la violencia, medio ambiente,
empleabilidad, seguridad, justicia, y un largo etcétera. Eso hace parte de construir consentimiento. Podríamos decir que,
en lo atinente a su estrategia para provocar un cambio cultural, en el Triángulo Norte no ha conseguido los objetivos, lo
que nos hace pensar que sus propósitos generalmente no son para el pueblo Centroamericano sino para el beneficio de
las políticas públicas gubernamentales manejadas por las elites globales.

Anexos

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