Sei sulla pagina 1di 7

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/232660228

Perfil de ácidos grasos de un embutido curado fermentado elaborado con carne


de avestruz y cerdo

Article · March 2010

CITATIONS READS

0 169

4 authors, including:

Carlos Cavalheiro
Universidade Federal da Bahia
45 PUBLICATIONS   86 CITATIONS   

SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Carlos Cavalheiro on 02 June 2014.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


[Formulación]

Perfil de ácidos grasos de un embutido


curado fermentado elaborado con carne
de avestruz y de cerdo
C.P. Cavalheiro*; P. Mattanna; N.S.P.S. Richards y N.N. Terra
Universidad Federal de Santa María - Departamento de Tecnología y Ciencia de los Alimentos.
Santa María, Rio Grande do Sul, Brasil - *cavalheiro.carlos@hotmail.com

Trabajo presentado durante el XII Congreso CYTAL - AATA, del 7 al 9 de octubre de 2009 en
la Facultad de Ciencias de la Alimentación, UNER. Entre Ríos, Argentina

Resumen establecimiento comercial. Se utilizaron cuatro trata-


Actualmente es cada vez mayor la preocupación por una mientos con tres muestras del mismo lote y con tres
alimentación saludable. Debido a ello ha aumentado repeticiones, siendo una testigo (sin carne de avestruz -
considerablemente el consumo de carnes como la de TT), mientras que los otros tenían 20% (T1) y 40% (T2) y
avestruz, que presenta bajos índices de grasa y que es al 60% (T3) de carne de avestruz en relación al total de
mismo tiempo sabrosa y nutritiva. Se abre así la posibi- carne utilizada. Luego de la elaboración de los embuti-
lidad del uso de esta materia prima en la industrializa- dos, se utilizó la técnica de cromatografía gaseosa
ción de carnes. El objetivo de este trabajo fue evaluar el (Cromatógrafo Agilent, modelo 6890N, columna de 30
perfil de los ácidos grasos de los triglicéridos de un metros) para determinar el perfil de ácidos grasos de los
embutido curado fermentado preparado con diferentes triglicéridos. Fue posible determinar una predominancia
proporciones de carne de avestruz y carne de cerdo. La de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA), con 47,95%
carne de avestruz fue provista por la Asociación de para TT; 45,68% para T1; 46,64% para T2 y 44,55% para
Estruticultores de la Región Central de Rio Grande do T3. Se notó también una gran cantidad de ácidos grasos
Sul (AERC-RS), y la carne porcina fue adquirida en un poliinsaturados (PUFA), con valores de 16,98%; 18,03%;
18,33% y 21,46%, respectivamente para los tratamien-
tos TT, T1, T2 y T3. En relación a la cantidad de ácidos
grasos saturados (SFA), los valores fueron de 35,07%;
36,28%; 35,03% y 33,99%, respectivamente. Los ácidos
grasos encontrados en mayor proporción en embutidos
con carne de avestruz fueron: C16:00 (20,88%; 21,20%;
21,30% y 20,79%); C18:00 (12,47%; 13,47%; 12,02% y
11,76%); C18:1 n9 (44,69%; 42,58%; 43,32% y 41,21%)
y C18:2 n6 (15,00%; 16,02%; 16,04% y 18,86%). La
relación PUFA/SFA fue de 0,48; 0,50; 0,52 y 0,63, mien-
tras que la relación n-6/n-3 fue de 11,45; 11,94; 9,41y
9,55, en la cual el ácido graso n-6 utilizado fue el C18:2
n6 y los n-3 fueron C18:3 n3 y C20:3n3. Fue posible
notar que a mayor cantidad de carne de avestruz, menor
tenor de SFA y mayor tenor de PUFA. La carne de aves-
truz asoma como una alternativa de consumo más salu-
dable, teniendo potencial como materia prima para la
elaboración de embutidos curados fermentados. Su con-
sumo está relacionado con una menor susceptibilidad a
dolencias cardiovasculares causadas por el consumo de
grandes cantidades de grasa cuando se la compara con
otras carnes rojas.
Palabras clave: ácidos grasos, embutido curado fermen-
tado, carne de avestruz.

>
Introducción poliinsaturados (Jones, Robertson & Bereton, 1995;
La cría de avestruz (Struthio camelus) posee una larga Sales, 1996, 1998; Walter, Soliah & Dorsett, 2000).
historia y, aunque África del Sur sea el país líder en la Los salames son definidos como productos cár-
producción de este tipo de ave, hubo un aumento con- neos, consistentes en una mezcla de carnes y de partí-
siderable en el interés por su cría en otros países (por culas de grasa, agentes de cura y condimentos. Se cla-
ej.: Israel, Australia y Estados Unidos) donde las condi- sifican como productos fermentados madurados y secos
ciones ambientales y de mercado parecen ser favorables (Fernández et al., 2000) y su producción está frecuente-
para el desarrollo de competitivas empresas producto- mente conducida en tres etapas: formulación, fermen-
ras (Sales, 1998). Actualmente es cada vez mayor la tación y maduración/secado (Demeyer et al., 1986).
preocupación por una alimentación saludable. Debido a El objetivo de este trabajo fue evaluar el perfil
ello, el consumo de carnes alternativas que presenten de ácidos grasos de embutidos curados fermentados con
bajos índices de grasa y que al mismo tiempo sean diferentes concentraciones de carne de avestruz y de
nutritivas y sabrosas ha sido bastante estimulado por carne porcina.
médicos y profesionales de la salud. En ese entorno, la
carne de avestruz surge como una opción que atiende Materiales y métodos
perfectamente esas necesidades (Hoffmann & Mellet, Los embutidos curados fermentados fueron elaborados en
2003). Desde el punto de vista nutricional, los embuti- la Planta Piloto de Carnes del Departamento de Tecnología
dos cárneos son una importante fuente de proteínas de y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Federal de
alto valor biológico (Beriain et al., 2000). Sin embargo, Santa María. La carne de avestruz fue cedida por la
estos productos tradicionales presentan algunos aspec- Asociación de Estruticultores de la Región Central de Rio
tos negativos por el hecho de poseer un gran contenido Grande do Sul y fue transportada congelada hasta la plan-
de grasa animal. El alto valor de colesterol y la baja ta piloto en cajas térmicas de poliestireno expandido,
relación PUFA/SFA resaltan como factores de riesgo siendo luego descongelada en forma lenta (5ºC/24 horas).
para alguna patologías coronarias (Muguerza et al., La carne porcina fue adquirida enfriada en un estableci-
2001). En relación a las carnes rojas tradicionales, la miento comercial. Como se presenta en la tabla 1, la for-
carne de avestruz se diferencia por poseer un pH final mulación del producto fue hecha en cuatro tratamientos
alto (6,2), bajo tenor de colágeno, apariencia oscura por con diferentes porcentajes de carne porcina y de avestruz,
el alto tenor de mioglobina y alto valor de ácidos grasos y los demas ingredientes fueron cloruro de sodio, sales de

[ La Industria Cárnica Latinoamericana Nº 165 ] 2010 [ 55 <


[Formulación]

cura, fijador de color, glucosa, ajo, sacarosa, pimienta fueron realizados según las siguientes condiciones: volu-
molida y cultivo starter marca Germinal®, con los micro- men de inyección 1μL; temperatura de inyector de 225ºC
organismos Lactobacillus plantarum y Staphylococcus y del detector de 300ºC. Los datos referidos a los tenores
xylosus. Todos los ingredientes fueron calculados en fun- de SFA, MFA, PUFA, n-6, n-3, PUFA/SFA, n-6/n-3 fueron
ción del total de carnes utilizado. colectados por triplicado y sometidos a un análisis de
La fabricación del embutido fue conducida según varianza (ANOVA), en nivel de 5% de significación y com-
el procedimento usual para salame tipo italiano, conforme parados por el Test de Tukey, también al 5% de significa-
a lo propuesto por Terra (1998). Ambas carnes y el tocino ción, utilizando el test estadístico SPSS 8.0 (1998).
fueron molidos en una moledora de carne semiindustrial
marca Jamar® (Tupã, São Paulo, Brasil). Se utilizó un disco Resultados y discusión
de 12mm para la carne porcina y el tocino, y un disco de El porcentaje de los diversos ácidos grasos encontrados
8mm para la carne de avestruz que, debido a su coloración en los embutidos curados fermentados con carne de
roja intensa, necesita un picado más fino para disminuir su avestruz están dispuestos en la Tabla 2. Fue posible
percepción en los productos cárneos. Se elaboraron 5 kg observar un predominio de los ácidos grasos C18:1 n9,
de cada tratamiento, los cuales fueron embutidos en tripa C16:00 y C18:2 n6 en todos los tratamientos evaluados.
artificial de colágeno no comestible de 60 mm de calibre Romanelli et al. (2008) al evaluar el perfil de ácidos gra-
(Nutrim). A continuación fueron mantenidos en cámara de sos de la carne de ñandú (Rhea americana) encontraron
maduración con humedad relativa, velocidad de aire y una mayor cantidad de C18:2 n6 y de C18:1 n9. Menezes
temperatura controladas, donde permanecieron por 28 et al. (2006) también observaron una mayor prevalencia
días, momento en que alcanzaron valores de actividad de de los ácidos grasos C18:1 n9 y C16:00 en experimentos
agua de 0,88 (TT), 0,85 (T1), 0,87 (T2) y 0,85 (T3). con novillos terminados en confinamiento.
Los análisis de los ácidos grasos fueron realiza- Resultados semejantes a los encontrados en ese
dos por triplicado, en el momento en que el proceso de trabajo fueron obtenidos también por Paleari et al. (1998) al
elaboración de los embutidos concluyó. Para la extrac- analizar la composición centesimal y el perfil de ácidos gra-
ción de los lípidos de las muestras de salame se utilizó sos de carne de avestruz y de carne bovina, obteniendo tam-
la metodología de Bligh & Dyer (1959). Para el análisis bién un predominio de los ácidos grasos C16:00 y C18:2.
de los ácidos grasos, una alícuota de extracto lipídico Según Schmidt (2000), la presencia de algunos ácidos gra-
fue secada en evaporador rotatorio y transmetilada de sos de la familia omega-3, como el LNA, EPA y DHA, en ali-
acuerdo con la metodología propuesta por Hartman & mentos -incluso en pequeñas cantidades- es considerado
Lago (1973). Los ácidos grasos fueron determinados por primordial para el mantenimiento de las membranas bioló-
cromatografía gaseosa utilizándose un cromatógrafo gicas, retina, córtex cerebral y tejidos nerviosos, y para su
marca Agilent modelo 6890N y columna capilar de 30m acción antiinflamatória en el cuerpo humano. Sin embargo,
de longitud, 0,25mm de diámetro interno y 0,25mm de en este ensayo sólo el ácido graso LNA fue encontrado en
espesor de fase estacionaria. Los análisis cromatográficos los productos, con cantidades de 0,91% en TT; 1,00% en T1;

> 56 [ La Industria Cárnica Latinoamericana Nº 165 ] 2010


1,13% en T2 y 1,30% en T3. En contrapartida, tanto al evaluar tres formulaciones de un embutido seco y fer-
Romanelli et al. (2008) como Paleari et al. (1998) al evaluar, mentado (salchichón).
respectivamente, la carne de ñandú y avestruz, encontraron Los estudios muestran que la relación entre n-6
cantidades de estos ácidos grasos. Girolami et al. (2003) y n-3 proporciona indicios importantes, considerando que
también encontraron los tres ácidos grasos en los diferen- n-3 es benéfico para la salud, en tanto que n-6 no tiene
tes músculos de avestruz evaluados. la misma correlación (Mayser et al., 1998; Rose &
En la tabla 3 se puede observar una reducción Connolly, 1999; McColl, 2003). Sobre todo, la relación n-
(p<0,05) en el total de ácidos grasos saturados, siendo 6/n-3 encontrada en todos los tratamientos (por encima
proporcional a la cantidad de carne de avestruz utilizada, de 9) fue extremadamente superior al valor máximo reco-
o sea, cuanto mayor es el tenor de carne de avestruz, mendado (abajo de 4) para carnes en la nutrición huma-
menor es el tenor de SFA. Fue posible notar una disminu- na (Department of Health, 1994; Wood & Enser, 1997). Se
ción en la cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, observa que los valores más bajos fueron de T3 y T2 (9,55
estadísticamente diferente entre todos los tratamientos. e 9,41) y los más altos fueron T1 y TT (11,94 e 11,45). Los
El aumento en la cantidad ingerida de ácidos gra- valores encontrados en este trabajo son semejantes a los
sos poliinsaturados ha sido recientemente asociado a una obtenidos por Rubio et al. (2008), inferiores a los relata-
disminución en el riesgo de dolencias coronarias (Cooper & dos por Mitchaothai et al. (2007) y superiores a los encon-
Horbañczuk, 2002). En la tabla 3 se observa que los pro- trados por Hoz et al. (2004).
ductos hechos con carne de avestruz presentaron valores
de PUFA estadísticamente superiores al TT sin carne de esta Conclusiones
ave. También es posible notar que ese aumento fue propor- La carne de ratites como el avestruz asoma en el mer-
cional al porcentaje de carne de avestruz utilizada. cado como una alternativa saludable en relación a otras
Para evaluar la calidad nutricional de la frac- carnes rojas. Las características benéficas de esta carne
ción lipídica de los alimentos es utilizada la relación también son observadas cuando se utiliza en la fabrica-
PUFA/SFA (Enser et al., 2000). Actualmente, lo recomen- ción de embutidos curados fermentados.
dado es que el valor sea superior a 0,4 (Wood et al., Los embutidos con carne de avestruz que fueron
2004), previniendo el exceso de grasas saturadas y el testeados en este trabajo presentaron características extre-
efecto negativo del colesterol LDL. Se advierte, de madamente positivas en relación al grupo control, como un
acuerdo con la tabla 3, que todos los tratamientos pre- menor tenor de ácidos grasos saturados y monoinsaturados,
sentaron esa relación superior al valor recomendado y mayor tenor de ácidos grasos poliinsaturados, mayor rela-
son semejantes a los obtenidos por Rubio et al. (2008) ción PUFA/SFA y menor relación n-6/n-3.

[ La Industria Cárnica Latinoamericana Nº 165 ] 2010 [ 57 <


[Formulación]

A partir de esa base, los embutidos con carne de aves- starch, soya isolate and water, Meat Science, Vol. 65, pp. 869-875.
Hoz, L., M. D'Arrigo, I. Camberro and J. A. Ordoñez (2004), Development of
truz son una alternativa más saludable cuando se los an n-3 fatty acid and ?-tocopherol enriched dry fermented sausage, Meat
compara con los embutidos que contienen sólo carne Science, Vol. 67, pp. 485-495.
porcina, ayudando en la reducción de patologías huma- Jones, S. D. M., W. M. Robertson and D. Bereton (1995), The ostrich as a
meat animal, Canadian Ostrich, Vol. 4, pp. 18-20.
nas como dolencias coronarias y cáncer. Mayser, P., U. Mrowietz, P. Arenberger, P. Bartak, J. Buchvald, E.
Christophers, S. Jablonska, W. Salmhofer, W. B. Schill, H. J. Krämer, K.
Mayer, W. Seeger and F. Grimminger (1998), Omega-3 fatty acid-based
Nomenclatura lipid infusion in patients with chronic plaque psoriasis: results of a dou-
DHA = ácido docosahexanoico - C22:6 n3 ble-blind, randomized, placebo-controlled, multicenter trial, Journal of
EPA = ácido eicosapentanóico - C20:5 n3 American Academy Dermatology, Vol. 38, pp. 421-424.
LDL = lipoproteína de baja densidad Menezes, L. F. G., G. V. Kozloski, J. Restle, F. C. Deschamps, I. L. Brondani, A. P.
dos Santos and J. Fiamoncini (2006), Perfil de ácidos graxos de cadeia longa e
LNA = ácido alfa-linolenico - C18:3 n3
qualidade da carne de novilhos terminados em confinamento com diferentes
MUFA = ácidos grasos monoinsaturados níveis de monensina sódica na dieta, Ciência Rural, Vol. 36, pp. 186-190.
PUFA = ácidos grasos poliinsaturados Mitchaothai, J., C. Yuangklang, S. Wittayakun, K. Vasupen, S.
SFA = ácidos grasos saturados Wongsutthavas and P. Srenanul (2007), Effect of dietary fat type on meat
quality and fatty acid composition of various tissues in growing-finishing
swine, Meat Science, V. 76, pp. 95-101.
Agradecimientos McColl, J. (2003). Health benefits of Omega-3 fatty acids, NutraCos, Vol. 2, pp. 35-40.
Los autores agradecen a la Asociación de Estruticultores de la Muguerza, E., O. Gimeno, D. Ansorena, J. G. Bloukas and I. Astiasarán
(2001), Effect of replacing pork backfat with pre-emusified olive oil on
Región Central de Rio Grande do Sul por la donación de la carne
lipid fraction and sensory quality of Chorizo de Pamplona - A traditional
de avestruz utilizada en este trabajo. Spanish fermented sausage, Meat Science, Vol. 59, pp. 251-258.
Paleari, M. A., S. Camisasca, G. Beretta, P. Renon, P. Corsico, G. Bertolo and G.
Crivelli (1998), Ostrich meat: Physico-chemical characteristics and comparison
Referencias bibliográficas with Turkey and Bovine meat, Meat Science, Vol. 48, pp. 205-210.
Beriain, M. J., J. Chasco, G. Lizaso (2000), Relationship between biochemi- Romanelli, P. F., E. Trabuco, A. B. Scriboni, J. V. Visentainer and N. E. de
cal and sensory quality characteristics of different commercial brands of Souza (2008), Chemical composition and fatty acid profile of rhea (Rhea
salchichón, Food Control, Vol. 11, pp. 231-237. Americana) meat, Archivos Latinoamericanos de Nutrición, Vol.58.
Bligh, E. G. and W. J. Dyer (1959), A rapid method of total lipid extraction and Rose, D. P and J. M. Connolly (1999), Omega-3 fatty acids as cancer chemo-
purification, Canadian Journal Biochemistry Physiology, Vol. 37, pp. 911-917. preventive agents, Pharmacology & Therapeutics, Vol. 83, pp. 217-244.
Cooper, R. G. and J. O. Horbañczuk (2002), Anatomical and physiological cha- Rubio, B., B. Martínez, M. D. García-Cachán, J. Rovira and I. Jaime (2008), Effect
racteristics of ostrich (Struthio camelus var. domesticus) meat determine its od the packaging method and the storage time on lipid oxidation and colour sta-
nutritional importance for man, Animal Science Journal, Vol. 73, pp. 167-173. bility on dry fermented sausage salchichón manufactured with raw material with
Demeyer, D. I., A. Verplaetse, M. Gistelinck (1986), Fermentation of meat: an inte- a high level of mono and polyunsaturated fatty acids, Vol. 80, pp. 1182-1187.
grated process, Belgian of Food Chemistry and Biotechnology, Vol. 41, pp. 131-137. Sales, J. (1996), Histological, biophysical, physical and chemical characte-
Department of Health. (1994), Nutritional aspects of cardiovascular dise- ristics of ostrich meat, Food Chemistry, Vol. 56, pp. 167-170.
ase, Report on health and social subjects, H. M. Stationery Office, London. Sales, J. (1998), Fatty acid composition and cholesterol content of diffe-
Enser, M., R. I. Richardson, J. D. Wood, B. P. Gill and P. R. Sheared (2000), Feeding rent ostrich muscles, Meat Science, Vol. 49, pp. 489-492. Schmidt, M. A.
linseed to increase the n-3 PUFA of pork: Fatty acid composition of muscle, adi- (2000), Gorduras inteligentes, 1st edition, Editora Roca, São Paulo.
pose tissue, leaver and sausages, Meat Science, Vol. 55, pp. 201-212. SPSS Inc. SPSS Base 8.0. Applications Guide. Chicago: SPSS Inc., 1998.
Fernández, M., J. A. Ordóñez, J. M. Bruna, B. Herranz and L. de la Hoz Terra, N. N. (1998), Apontamentos de tecnologia de carnes, 1st edition,
(2000), Accelerated ripening of dry fermented sausages, Trends in Food Editora Unisinos, São Leopoldo.
Science and Technology, Vol. 11, pp. 201-209. Walter, J. M., L. Soliah and D. Dorsett (2000), Ground ostrich: a comparison with
Girolami, A., I. Marsico, G. D'Andrea, A. Braghieri, F. Napolitano and G. F. ground beef, Journal of the American Dietary Association, Vol. 100, pp. 244-245.
Cifuni (2003), Fatty acid profile, cholesterol content and tenderness of Wood, J. D. and M. Enser (1997), Factors influencing fatty acids in meat
ostrich meat as influenced by age at slaughter and muscle type, Meat and role of antioxidants in improving meat quality, British Journal of
Science, Vol. 64, pp. 309-315. Nutrition, Vol. 78, pp. S49-S60.
Hartman, L. and Lago, R. C. A. (1973), Rapid preparation of fatty acid Wood, J. D., R. I. Richardson, G. R. Nute, A.V. Fisher, M. M. Campo and E.
methyl esters from lipids, Laboratory Practice, Vol. 22, pp. 475-476. Kasapidou (2004), Effects of fatty acids on meat quality: A review, Meat
Hoffman, L. C. and F. D. Mellet (2003), Quality characteristics of low fat Science, Vol. 66, pp. 21-32.
ostrich meat patties formulated with either pork lard or modified corn

> 58 [ La Industria Cárnica Latinoamericana Nº 165 ] 2010


View publication stats

Potrebbero piacerti anche