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Créditos:

Cuerpos Tullidos.
Sobre abismos, hospitalidades y estrategias
de resistencia desde la re-presentación corporal.

Cuerpos
/ Carolina Peña… [et al.]; editado por Mariana Olivares y Vanina Rodríguez.
San Juan – Argentina, 2019.

Coordinación: Mariana Olivares y Vanina Rodríguez

Foto de portada: @turka.jpg


Diseño gráfico y maquetación: Mauro Páez
Diseño de cubierta: Mauro Páez

tullidos
Impreso por Abdulah en la prov. de San Juan (el Potosí del siglo XXI) en el mes
septiembre de 2019

2 3

Sobre abismos, hospitalidades y estrategias de resistencia


desde la re-presentación corporal.
ÍNDICE

Resumen/Abstract con Josefina 127


Zusammenfassung 06 Lucas Suárez 130
Introducción 10 Carolina En diálogo con Lucas 134
Peña 16 En diálogo con Melisa Díaz 136
Carolina 30 Cecilia de En diálogo con Melisa 146
los Ríos 32 En diálogo con Natalia Wortman 148 En
Cecilia 39 Diego Garcés diálogo con Natalia 157
4 5

43 En diálogo con Diego Paloma Chousal 160 En


72 Guillermina Cortés diálogo con Paloma 169
Sarasúa 76 En diálogo
con Guillermina 88 Iván
Martínez 90 En diálogo
con Iván 122 Josefina
Fernández 124 En diálogo
Resumen Resumo
A(r)mar cuerpos tullidos. Sobre abismos, hospitalida- A(r)mar corpos aleijados. Sobre abismos, hospitali-
des y estrategias de resistencia desde la re-presentación dades e estratégias de resistência desde a re-(a)presen-
corporal. tação corporal.

Pensar el cuerpo es pensarse y pensarnos, pero qué in- Pensar sobre o corpo é pensar em mim e pensar- nos,
cluye ese sufijo “nos”. PensarNOS. ¿Sólo el género hu- mas o que o que inclui esse sufixo “nos”? Pensar- nos só
mano? ¿Qué es considerado humano? ¿A qué le otor- a espécie humana? O que é considerado humano? A que
gamos cualidad humana? ¿Una máquina? ¿Un animal? podemos conceder qualidade humana? Uma máquina?
¿Una cosa? ¿Hasta dónde llega el límite de lo huma- Um animal? Uma coisa? Até onde alcança o limite do hu-
no? ¿Hasta dónde se extiende un cuerpo? ¿Mi cuerpo? mano? Até que ponto um corpo se estende? Meu corpo?
¿Nuestro cuerpo? ¿Los cuerpos…? Nosso corpo? Os corpos ...?

6
Las páginas venideras son el resultado de unas extensas As páginas seguintes são o resultado de extensas falas 7

charlas que se originaron en un curso-taller llamado: que se originaram em um curso-workshop chamado:


“Corpos aleijados. Ativismo das margens da re-(a)
“Cuerpos tullidos. Activismo desde los márgenes presentação”2 onde nos perguntamos muitas dessas
de la re-presentación corporal”1 donde nos pregun- coisas.
tamos muchas de estas cosas.
A partir dos abismos de tudo isto, desses aleijados con-
Desde los abismos de todo esto, desde estas tullideces formadoras e confirmadores, a(r)mar corpos aleijados,
conformantes y confirmantes, a(r)mar cuerpos tullidos, é afirmado como uma interrogação. Interrogativo onde
se afirma como interrogación. Interrogativa en donde amar (em conjunção e diferença), armar (na forma de
amar (en conjunción y diferencia), armar (a la manera de re-compor, montagem, acoplamento) e armar (no senti-
re-componer, ensamblar, acoplar) y armar (en el sentido do do arsenal e batalha), se dão encontro nestas teorias
de arsenal y batalla), se dan cita en estas teorías e imáge- e imagens mestiças, onde dita pergunta eu gostaria de
nes mestizas, en donde dichas preguntas quisieran pro- propor-nos novas possibilidades de pensar-nos.
ponerNOS nuevas posibilidades para pensarNOS.

2 Curso de posgrado desenvolvido no departamento de artes visuais


1 Curso de posgrado llevado a cabo en el Departamento de Artes Visuales perteneciente pertencente à faculdade de filosofia, humanidades e artes. UNSJ. 2018
a la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. UNSJ.2018
Abstract Zusammenfassung
Assembl(ov)e crippled bodies. About abysses, hos- A(r)mar verkrüppelte Körper. 4 Über Abgründe,
pitalities and resistance strategies from the corporal re- Gast-freundschaft und Widerstandsstrategien aus der
presentation korpo-ralen Re-Präsentation.

Thinking about the body is thinking about one self and Über den Körper nachzudenken bedeutet über uns
thinking about ourselves, but what does “ourselves” selbst zu denken. Aber was beinhaltet dieses Reflexiv-
mean? What is included in the “us”? Think about US. pronomen UNS?: über UNS nachdenken. Bedeutet das,
Only the human race? What is considered human? To einfach an die Menschheit zu denken? Was ist mensch-
what do we grant human quality? A machine? An ani- lich? Wem gewähren wir menschliche Qualität? Einer
mal? A thing? How far does the human limit reach? How Maschine? Einem Tier? Einer Sache? Wie weit reicht die
far does a body extend? My body? Our body? The bo- Grenze des Menschen? Wie weit reicht ein Körper? Mein
8 Körper? Unser Körper? Die Körper ...? 9
dies…?
Die folgenden Seiten sind das Ergebnis umfangreicher
The following pages are the result of long conversations Gespräche, die in den Workshop A(r)mar cuerpos tu-
that originated in a course-workshop entitled: “Harmed llidos. Activismo desde los márgenes de la re-pre-
bodies. Activism from the margins of the corporal sentación corporal 5 entstanden sind. In diesem Work-
re-presentation.”3 In which we ask ourselves the afor- shop haben wir viele dieser Fragen diskutiert.
mentioned
questions. Aus den Tiefen all dieser Dinge, aus diesen entstande-
nen und bestätigenden Verkrüppelungen, a(r)mar ver-
From the abyss of all this, from these shaping and sup- krüppelte Körper bekräftigt sich als Frage. Frage wo das
porting bodies, Assembl(ov)e crippled bodies, it is affir- Verb amar (als lieben, in Konjunktion und Differenz),
med as an interrogation. Interrogative where love (in armar (als zusammenbauen, zusammenstellen, ankop-
conjunction and difference), assembling (in the manner peln) und armar (als bewaffnen), sich in diesen Theorien
of re-composing, assembling, coupling) and arming (in und Mestizenbildern treffen. Ein Treffen wo all diese
the sense of arsenal and battle), meet in these theories Fragen uns neue Möglichkeiten vorschlagen möchten,
and mixed images, where said interrogation it would like weiter über UNS nachzudenken.
4 Der Originaltitel dieser Publikation in spanischer Sprache ist „A(r)mar cuerpos tullidos“. A(r)
to open us to new ways to think about ourselves. mar ist ein Begriff, in dem die Bedeutungen von „lieben“, „zusammenbauen“ und „bewaff-
nen“ sich treffen.
3 Postgraduate course carried out in the Department of Visual Arts belonging to
the Faculty of Philosophy, Humanities and Arts. UNSJ. 2018. 5 Postgraduiertenkurs der Abteilung für Bildende Kunst der Fakultät für Philosophie,
Geisteswissenschaften und Künste. UNSJ,2018.
Intro A(r)mar cuerpos tullidos.
Sobre abismos, hospitalidades y
Se parcela.
La concepción comunal de las tierras y de los cuerpos no
es útil al incipiente capitalismo por tanto hay que cercar.

duc-
estrategias de resistencia desde ¿Qué entra en ese “NOS”? ¿Cómo caminamos hacia
la re-presentación corporal. atrás? ¿Hacia los lados? ¿Hacia dentro-afuera y tratamos
Franny escucha una emisión sobre lobos. Yo le pregunto: de abrir los cuerpos?
¿te gustaría ser un lobo? respuesta altanera: “que tontería,
no se puede ser un lobo, siempre se es ocho o diez, seis o La máquina-cuerpo-moderno, racional, atomizada, je-
siete lobos. No es que uno sea seis o siete lobos a la vez, sino rarquizada precisa de un espacio-tiempo calculable y
un lobo entre otros lobos, un lobo con cinco o seis lobos”. predecible ¿Cómo se hace para ir al trabajo si las hojas

ción
(Deleuze y Guattari, 2002: 35)
de coca dicen que no debemos salir del hogar? Enton-
ces hay que “ordenar” (eliminar) otros cuerpos de pen-
samiento, lo que Boaventura de Sousa Santos llamaría
Epistemicidio. (Cfr. 2010)
10 Pensar el cuerpo es pensarse y pensarnos, pero qué in- 11

cluye ese sufijo “nos”. PensarNOS ¿Sólo el género huma-


Y se moldean los cuerpos, se los vuelve un útil, una he-
no? ¿Qué es considerado humano? ¿A qué le otorgamos
rramienta y engranaje en la expansión del capital y la ge-
cualidad humana? ¿Una máquina? ¿Un animal? ¿Una
neración de plusvalía:
cosa? ¿Hasta donde llega el límite de lo humano? ¿Has-
ta donde se extiende un cuerpo? ¿Mi cuerpo? ¿Nuestro
En la sociedad moderna el cuerpo ha cesado de pertene-
cuerpo? ¿Los cuerpos…?
cer a su propietario para quedar reducido a un objeto ca-
paz de responder a las exigencias del sistema imperante:
Escribe Silvia Federici en Calibán y la bruja: “(...) la pri-
transformado en fuerza productiva, obediente, rentable al
mera máquina desarrollada por el capitalismo fue el cuer-
máximo e instrumento de consumo (expuesto, vendido y
po humano y no la máquina de vapor, ni tampoco el reloj”
consumido como mercancía) (Cortés, 1996: 33).
(2010: 201). La construcción de ese nuevo cuerpo que
comienza en la baja Edad Media provoca que ya no se
Los hospitales, las cárceles, las escuelas, las fábricas, dis-
sea un cuerpo sino que se tenga un cuerpo, es así que
ciplinan, controlan, informan, someten los cuerpos (Cfr.
el cuerpo se vuelve posesión individual, linde, frontera
Foucault, 1978: 25-26). Y ya luego, la sociedad del con-
(Cfr. Le Bretón, 2002: 23).
trol, los vuelve cifras, datos, números que son manipu-
lados en todo momento y lugar (Deleuze, 2006).1 Pero
Se parcela el cuerpo individual, se parcela el cuerpo so-
cial, se parcela el cuerpo geográfico. 1 Es un capitalismo de superproducción. Ya no compra materias primas y vende productos ter-
minados: compra productos terminados o monta piezas. Lo que quiere vender son servicios, y lo
que quiere comprar son acciones” (Deleuze, 2016: párr.8).
también, en otras zonas este capitalismo avanzado ha des que a-parecen marcadas de antemano, o prohibidas,
producido lo que Zayak Valencia denomina “capitalismo o veladas, o no recomendadas. Interseccionadas por di-
gore”. Es decir un capitalismo cuya violencia sobre los versas circunstancias, las (re)presentaciones no norma-
cuerpos se ha vuelto tan excesiva que prima la materia tivas de lo nuestro —de nuestros géneros, de nuestros
desmembrada, la sangre y los crímenes: deseos sexo-afectivos, de nuestros im-pulsos—, vienen
a posicionarse, a a(r)marse, a reclamarse, a saberse exis-
Dentro de éstas, los cuerpos son concebidos como produc- tentes; o sea a permitirse ser, a gozarse.
tos de intercambio que alteran y rompen el proceso de pro-
ducción del capital, ya que subvierten los términos de éste El placer de descubrirNOS, nos implicó y cuestionó fuer-
al sacar de juego la fase de producción de la mercancía, temente. La búsqueda, difícil pero gozosa, ha sido sor-
sustituyéndola por una mercancía encarnada literalmente prendida, ha sido manifestada… está siendo a(r)mada.
por el cuerpo y la vida humana, a través de técnicas de vio-
lencia extrema como el secuestro, la venta de órganos hu- Las páginas venideras son el resultado de unas exten-
manos, la tortura, el asesinato por encargo, etcétera sas charlas que se originaron en un curso-taller llamado:
12
(Sayak, 2012: 84). “Cuerpos tullidos. Activismo desde los márgenes de la 13
re-presentación corporal”2 donde nos preguntamos mu-
En una sociedad hiperconsumista aquellos cuerpos que chas de estas cosas.
no tienen nada que ofrecer al mercado ofrecen su propia
carnalidad y la de otrxs como moneda de cambio. De allí Y seguimos preguntándonos con distintas partes de los
que en los cuerpos se haya incardinado el sistema con cuerpos y con los espacios entre NUESTROS cuerpos.
sus violencias antropocéntricas, androcéntricas, capaci-
tistas, liberalistas, coitocentristas, heteronormativas, ra- Melissa Gregg y Gregory Seigworth afirman que “… los
cistas, nacionalistas... Y seguimos preguntándonos ¿qué cuerpos se definen no por un envoltorio epitelial externo u
es ese NOS? otro límite, sino por su potencia para devolver o co-partici-
par en el pasaje de afectos (2010: 2).3
¿Qué son los cuerpos? ¿Cuáles son las formas de los
cuerpos? ¿Cuántos cuerpos entran en un cuerpo? ¿Cuá- Este libro es la expresión de esa afección, NOS afecta-
les son los límites de los cuerpos? ¿Qué pueden hacer los mos, NOS atravesamos y NOS abrimos en esto, que es
cuerpos? ¿Cómo se usan los cuerpos? ¿Cómo hablan? una polifonía de nosotres. Sentipensando, desde un en-
¿Cómo se enferman? ¿Cómo se sanan? ¿Cómo bailan? foque interdisciplinario e interseccional, cómo son cons-
¿Cómo ríen? 2 Curso de posgrado llevado a cabo en el Departamento de Artes Visuales perteneciente a la
Dentro de las corporalidades de(s)veladas hay una fuerte Facultad de Filosofía Humanidades y Artes. UNSJ.
remanencia de algo que tal vez tenga que ver con un im- 3 “bodies defined not by an outer skin-envelope or otre Surface boundary but by their poten-
pulso anhelado, vital, vertiginoso. Subyacen corporalida- tial to reciprocate or co -participate in the passages of affect” [traducción al español de las auto-
ras.]
truidos los cuerpos en tanto que anormales, desviados tras pequeñas y misteriosas verdades: re-presentaciones
y/o enfermos, cómo son atravesados por los organizado- que están intervenidas e interferidas por esos relatos.
res sociales (raza, clase, género, capacidad, etc.). Desar- Re-presentaciones tullidas, físicas y verbales. Re-presen-
mándoNOS los ojos para mirar el punto ciego del siste- taciones tan hastiadas de la orfandad, como conocedo-
ma, para resistir desde lo tullido que le hace la contra a ras de los mejores placeres. Eso que recordamos, eso que
un régimen que hace rato que se necroempodera. Este es creemos saber… pero sabemos que no sabemos. Eso que
un ensayo de doce lobxs por intentar construir formas de buscamos, eso que ponemos en duda, eso contra lo que
hospedar a otros cuerpos dentro, de estar, de ser un solo nos resistimos. Eso desde donde resistimos. Desde esta
y plural aullido de un/xs cuerpo/s. interrogación, desde este des-conocimiento profundo,
verdadero, tullido, físico y relatado, venimos a a(r)mar.
Desde los abismos de todo esto, desde esta jauría intran- Mariana y Vanina
quila, desde estas tullideces conformantes y confirman-
tes, a(r)mar cuerpos tullidos, se afirma en interrogativa
a(r)matoria. Interrogativa en donde amar (en conjunción Voces conjuradas
14
y diferencia), armar (a la manera de re-componer, en- 15
samblar, acoplar) y armar (en el sentido de arsenal y ba- Cortés, J. M. (1996). El cuerpo mutilado (La angustia de muerte en el arte).
talla), se dan cita aquí. Valencia: Generalitat Valenciana.

Deleuze, G. y Félix G. (2002) Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia.


AcoplándoNOS, diferenciándoNOS, re-componiéndo- España: Pre-Textos.

NOS, conjugándoNOS, batallándoNOS y ensamblán- Deleuze, G. (1 de noviembre de 2018). Post-scriptum sobre las sociedades de
control. Recuperado el 22 de junio de 2016, de Polis, n*13, 2006:
doNOS; a(r)mamos este espacio y estos escritos teóri-
cos-visuales-interrogativos. Nos despedazamos y nos Federici, S. (2004). Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Ma-
drid: Traficante de sueños, (2010)
compartimos durante 6 intensidades: seis sesiones que
Flores, V. (junio 2011). Industrias del cuerpo. Ficciones feministas, fábulas epistemoló-
hospitaron nuestra esencia, nuestra resistencia, nuestro gicas y políticas del desacato. En Tercer Circuito Disidencia Sexual: “No hay Respeto”.
temple, nuestra re-presentación. Seis instantes que se Chile: Coordinadora Universitaria por la Disidencia Sexual (CUDS).
fugaron como de las manos se fuga un puñado de arena… Foucault, M. (1978). Microfísica del poder. Madrid: La piqueta., M. (2002).
La arqueología del saber. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
o todo eso im-posible de retener. Im-posible de retener
porque quisiera con-vertirse en fuerza y potencia. Le Bretón, D. (2002). Antropología del cuerpo y modernidad. Buenos Aires: Nueva Vi-
sión.

Tullidxs, re-presentadxs en cada momento por todo eso Sousa Santos, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Montevideo: TRIL-
CE
que NOS atraviesa: las pasiones y las razones, las opre-
Sayak, V. T. “Capitalismo gore y necropolítica en México contemporáneo.” Relaciones
siones y los intentos de des-atarnos de eso. Los relatos Internacionales, No. 19, 2012. p. 83-102.
que traemos, acarreamos, arrastramos de nosotrxs mis-
Seigworth, G. J. y Gregg, M. (2010). “An Inventory of Shimmers.” Seigworth, G. J. y Gre-
mxs, junto con lo que creemos es nuestra historia, nues-
gg, M. The Affect Theory Reader. New York: Duke University Press, pp. 1-28.
Caro
La teoría de la supremacía
mujer enferma blanca

lina
sostiene que el imperialista
cuerpo y la mente capitalista

Peña
16 17

son sensibles
y reactivos a
¿Esta imagen es política?

regímenes de
opresión
neoliberal de
somos intrusas
hablamos numerosas
lenguas que no
desgraciadas
son las nuestras
sobrevivientes
andamos sin
pasaporte ni
supervivientes
y a veces eso
18 19

documento de
identidad nos hace sentir
escribimos cartas culpables
desesperadas que
no enviamos
comencé “la verdad es
a saciar un ejército
mi hambre de metáforas
con fósiles”1
sus letras
20 21

1 Nietzche, F.( 1879) citado en Bordelois, 2009: p.112.


veni que salud
te la chupo, completo
la boca lucidez
no tiene pusilánime
género
22 23
“fui niño
bollera
y niña gay”
24 25

comencé a
saciar mi
hambre con
sus letras
lo estático
contra lo móvil
lo forme y lo
malforme
el espacio
26 27

lineal
gestos tullidos
/obras tullidas
/cuerpos tullidos

28 29

¿tenemos un criterio de salud muy enfermo?


¿cuán responsables somos?

No tenemos idea
¿cuánto le aportamos a la salud con
la responsabilidad de reconocernos tullidos?
¿cómo destruir nos?

cuando será el día que todxs nos


consideremos tullidxs por antonomasia
de lo que somos
En diálogo con Carolina La teoría de la mujer enferma, Hedva afirma: “La Mu-
jer Enferma es cualquier persona a la que la sociedad le
En una de las imágenes aparece un rostro, tu rostro, vie- dice que su cuidado, incluso su supervivencia, no impor-
jo, lleno de arrugas. La tecnología emulando el paso del ta”(2015), y vos escribís: ”somos sobrevivientes supervi-
tiempo en tu carne. Me pregunto: ¿cuánto tiempo es vientes /a veces eso nos hace sentir culpables”
viejx? Y vos preguntas: “¿esta imagen es política?” Y me Pensaba que si somos todxs sobrevivientes se debe en
viene a la mente Guzmán y Platero con su texto: ”Pas- gran medida a que, como le comentaba a Natalia (Cfr.
sing...” cuando afirma que la: ”(...) exclusión procede en Wortman, 2018), para mí, somos todxs vulnerables, ca-
el fondo, del hecho de que esos cuerpos no satisfacen los paces de ser heridxs, poceadxs. Y los huecos como las
estándares de productividad y autonomía funcional exi- bocas no tienen género. Quizá debiéramos reafirmarnos
gidos por nuestra sociedad, que ha instituido el trabajo en ese “no tener idea”, con el que cerras tu texto y/o con-
productivo como principal vía de acceso a la indepen- testamos tu pregunta de cómo destruirnos: tal vez debe-
dencia y a la ciudadanía” (2012: 126). ¿Cuán ciudadanx mos martillarnos hasta el puro polvo, el puro hueco, la
se puede ser con las carnes añejas, con las extremidades herida que nos une a todxs, Ia tullidez por antonomasia.
30
entumecidas, con la memoria perdida? Me acordaba de 31

algo que salió en una clase sobre cómo esta sociedad tra- Mariana y Vanina
ta a la ancianidad y ciertas implicancias de la relación
edad-género. Voces conjuradas
A. de la Iglesia, (productor) y E. Casanova (director). (2017) Pieles [cinta cinema-
La ”vejez” como enfermedad. tográfica] España: Pokeepsie Films.

Y volviendo a tu imagen, atrás, como siempre atrás, aso- Bellatin, M. (2009), “¿Habrá quien considere el sueño como el acto más prefec-
to del cuerpo?”, en Excesos del cuerpo: Ficciones de contagio y enfermedad en
ma algo que queda medio escondido por tu cabeza: un América Latina, Nathalie Bouzaglo y Javier Guerrero (Eds.). Buenos Aires: Eterna
poster del que se lee la palabra completa ”Soñar” (¿La Cadencia, pp. 111-120
película Soñar Soñar de Favio?). Y como en Blade Run- Guzmán, Paco y Platero, Raquel (Lucas) (2012), “Passing, enmascaramiento y
ner se preguntan”¿sueñan los androides con ovejas elec- estrategias identitarias: diversidades funcionales y sexualidades no-normativas”,
en Intersecciones: cuerpos y sexualidades en la encrucijada, Raquel (Lucas) Pla-
trónicas?”, yo me pregunto: ¿se puede soñar y ser viejx? tero (Ed.). Barcelona: Bellaterra, pp. 125-158.
¿Pueden lxs viejxs soñar?
Hedva, Johanna (2015), Teoría de la mujer enferma, consultado en internet el 5
de octubre de 2018, https://madinamerica-hispanohablante.org/teoria-de-la-mu-
“¿Habrá quien considere el sueño como el acto más perfecto jer-enferma-johanna-hedva/
del cuerpo?” (Bellatin,2009)
Scott, Ridley (1982), “Blade Runner” (película).

Qué es lo político de esta imagen ¿el cuerpo, la vejez, el Wortman, N. (2018). “¿Te interesa un cambio? No tengo antivirus XD”,
en la presente publicación.
soñar? Volviendo sobre el texto que citas al comienzo,
Cecilia
CUERPOS TULLIDOS:
Mejor [SÍ] hablar de ciertas cosas…
Muchos años pasaron hasta que el silencio e invisibiliza-

de los
ción en el que encontré a las corporalidades salía de
lo oculto para ser la discusión en un Curso de Posgrado.
En un variado recorrido académico no tuve la oportu-
nidad de “encontrarlo” como parte curricular de algún
espacio. Ausencia llamativa que desde lo no-dicho dice
bastante.

Rios
Desde el Trabajo Social, profesión que ejerzo, el cuerpo
al no ser puesto en discusión o como interrogante, que-
32 dó relegado a una cuestión individual y fisiológica. La 33

construcción social de los cuerpos no era tematizado


incluso cuando analizábamos problemáticas sociales en
su más amplia gama.

Parecía entonces, que el cuerpo era algo que hablaba por


sí mismo y desde otros campos (la medicina por ejem-
plo).

El trabajo socio-histórico a invisibilizado que el cuerpo es


una construcción social, que en él se inscriben todos los
llamados al orden de las normatividades y que es irre-
ductible a un mero sustrato fisiológico que funcionaría
de manera independiente y abstracta.

El voraz capitalismo nos sitúa, nos habla y nos habili-


ta ciertos lugares. Su desigualdad social hace pie
desde ese punto.
¿Cómo contrarrestar la violencia
simbólica y material ejercida nuevas valoraciones de lo singularmente monstruoso
para ubicar en determinados que ubica la multiplicidad de experiencias en el plano
lugares a cuerpos hablados del reconocimiento.
desde lo normativo?
Como dirá Susy Shock en su Poemario Trans Pirado
Las normas y el disciplinamiento corporal encarnado han (recital musical poético):
mutilado el placer y las búsquedas de aniquilación de
los poderes morales, hetero-patriarcales, capitalistas… Yo reivindico mi derecho a ser un monstruo, ni varón, ni
que adormecen en las sombras a las multiplicidades, a mujer, ni XXY ni H2O, Yo, monstruo de mi deseo, carne
los deseos, a las acciones y resistencias corporales. de cada una de mis pinceladas, lienzo azul de mi cuerpo,
pintora de mi andar, no quiero más títulos que cargar, no
Siento que las singularidades de nuestros cuerpos queda- quiero más cargos ni casilleros donde encajar, ni el nombre
ron de ese modo, reconocidas desde el desconocimiento, justo que me reserve ninguna ciencia, Yo mariposa ajena
como un conjunto de órganos y funciones que eran coloni- a la modernidad, a la posmodernidad a la Normalidad,
34 zadas como territorios primitivos e incivilizados. Territo- oblicua, silvestre, bizca, artesanal, poeta de la barbarie 35

rios de clasificación y distancia. con el humus de mi cantar con el arcoíris de mi cantar y


con mi aleteo reivindico mi derecho a ser un monstruo.
Cuerpos pasivos sumergidos en la estigmatización, en si-
tuaciones de pobreza, de marginalidad, de estigma… que Desde la Ciencias Sociales las categorías nos interpelan
al parecer no contenían la posibilidad de resistencia, ni constantemente. Es hora de tomar al cuerpo como factor
aun en espacios discursivos como el transitado en tantas de un análisis sociológico crítico y emancipador y no de-
aulas. jarlo como una esencia biológica que se niega a sí mismo
como construcción social e histórica. Salir de experien-
El curso habilitó otras lecturas a los dogmas, con ficcio- cias encarnadas de sometimiento para habitar cuer-
nes o fantasías que permitieron jaquear algunos imagi- pos e identidades no normativas, no esperadas/pensa-
narios nutriéndolos desde nuevos ojos. das, otras formas de ser, estar, construir y deconstruir el
mundo.
Correrse de las fronteras para intervenirNOS es urgente
pues difícilmente procesos críticos y emancipadores se Imposible no reconocer las corporalidades cuando ade-
puedan tejer excluyendo el activismo y la potencia de las más, el espacio pedagógico que hemos compartido se
corporalidades. dio en un contexto particular. Un país sumergido en una
profunda crisis con gobernantes que nos hablan cotidia-
De igual modo, el cuerpo-mercancía doblegado desde el namente de fenómenos climáticos y efectos colaterales
salvajismo especulativo-económico debe revestirse con
que intentan opacar su miseria planificada para La literatura nos salva, me salva. De las torturas de
utilizar las palabras de Walsh. personas que amé y torturan nuestra conciencia colec-
tiva hasta hoy. La literatura nos salva –poco– de las tor-
Vivimos la escritura de un siniestro texto. Una vez más, turas que persisten en los aparatos represores que conti-
las mujeres éramos el objeto soporte de prácticas que núan de la mano de nuevos agentes del engranaje.
nos violentan y torturan. Corina de Bonis, una docente Las palabras y sus texturas personales son puertas
secuestrada en la Provincia de Buenos Aires soportó en abiertas.
su piel de lucha una escritura a punzón que amenazaba
Despojarse.
“no más ollas”. Las ollas, que son el arraigo a la fuerza
de la solidaridad comunitaria que tanto necesitamos a
modo de emotividad y resistencia son amedrentadas por Buscando la fisura de la máquina y lo humano, de lo pro-
nuestra clase gobernante, títeres de turno de los poderes ductivo a lo improductivo, de lo bello y lo feo. Lo vivo y
más concentrados de la Argentina. lo muerto. Cada encuentro se fue nutriendo de transfor-
maciones. Muertes y nacimientos se daban entre frases
que revalorizaban a lo Otro. Lo Otro como idea, como
36 Salir a la calle, tomarla y habitarla tiene sus riesgos. agente, como duda. Los encuentros fueron vínculos te-
37

Aún hoy, en un gobierno elegido por el pueblo en ple- jiéndose por voces y silencios resonantes por igual. Más
no 2018. El neoliberalismo nos quiere deshumanizades allá de las palabras, nuestros cuerpos en diálogo tensio-
caminando en la cornisa de la sobrevivencia material, naron lo humano en “esencia”.
vincular, afectiva e histórica. Nos quiere en la educación
neutra de la complicidad mortífera.
Finalmente, deseo sumar algo personalmente signifi-
Como conversábamos en el primer encuentro junto a cativo. Creo que repensar-NOS en momentos actuales
Butler, los cuerpos activos que se manifiestan tomando desde la negación al dogmatismo individualista y com-
la calle, son también cuerpos vulnerables, vulnerados. petitivo de “La Academia” fue para mí una bocanada de
En estos vientos de angustia y contradiciendo a Ador- aire. Lo incómodo de ser desde otro lugar, ser desde y
no, tomo y hago mío el sentir de Cristina Peri Rossi en su con otras miradas y posicionamientos tiene un valor pri-
Poema XIV: mordial.
Quiero además, celebrar dos cosas: primero, tener la
LIBERTAD para crear un texto que se valora académi-
Pero cuando una palabra escrita camente desde otros sentires; segundo, haber encontra-
en el margen en la página en la pared do la HOSPITALIDAD de profes y compañeres en una
sirve para aliviar el dolor de un torturado, Universidad Pública, Laica y Gratuita que son parte fun-
la literatura tiene sentido.
damental de cada una de mis sensaciones, contradiccio- Segato, R. (2016). “Patriarcado: Del borde al centro. Disciplinamiento, territoria-
lidad y crueldad en la fase apocalíptica del capital.” En: Segato, R. La guerra con-
nes y certezas momentáneas que hacen posible la cons- tra las mujeres (págs. 91-107). Madrid: Traficantes de sueños.
trucción de un texto, de una lectura del mundo como Walsh, R (1977) Carta abierta de un escritor a la Junta Militar. Recuperada de
diría Freire, esta vez, de un mundo de cuerpos atravesa- http://www.cels.org.ar/common/documentos/CARTAABIERTARODOL-
FOWALSH.pdf el 01/11/18
dos, disidentes, opacos, ciborgs, afectados y afectantes,
im-posibilitados socialmente, exiliados, apropiados, po- Videos consultados:

litizados y poetizados. Programa “Mentira la verdad” (201400). El Otro [archivo de video]. Buenos Ai-
Gracias por ese andar. Ceci. res, Argentina. Recuperado el 01/11/18 de https://www.youtube.com/watch?v=-
5jXIkjG0Tk

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paña: Anagrama. (tr. Thomas Kauf ). La “archivA” arranca marcando una A mayúscula y di-
1

sidente. Una A que no está prevista en la estructura que


De los Rios, M. C. (2016). “La discapacidad como construcción social en el dis-
curso público oficial.” Memoria para optar por el título de Mg. en Ciencias Socia- pretende imprimir formas, establecer límites, normati-
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Nacional de Córdoba, Córdoba.
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cault, M.(2011). Los Anormales (7ª reimp.). Buenos Aires, Argentina: Fondo de
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Peri Rossi, C. (2003). Estado de exilio. Barcelona: Ediciones Visor. del texto.
2 El primer envío del texto de Cecilia, tenía en su diseño espacios de luces y de sombras.
huella de preguntas. Esto se devela no sólo en el conte- La referencia al contexto actual, aborda nuestro entorno
nido del texto, sino también en el aspecto formal de la más crudo hoy, ése que se prevé nefasto y opresivo. Ese
archiva. La pregunta o crítica hacia la propia disciplina que rememora los peores momentos de nuestra histo-
resuena con una contundencia tal, que aparece como ria reciente. ¿No más ollas? Siempre habrá más ollas. No
necesitada de una re-visión inminente: en trabajo social importa lo que pase. Y esto lo discutiremos con Adorno
“el cuerpo no es puesto en discusión” o como mucho, el cada vez… siempre otra vez. Como lo hizo Gelman, como
cuerpo es hablado desde otras disciplinas (la médica por lo hicimos en nuestro primer encuentro, llegando a Ia,
ejemplo... ¡cuándo no…!). acaso osada, conclusión de que Adorno en verdad era
poético al decir..., al hablar de la imposibilidad de la poe-
(Como nos lo deja saber Taylor Sunaura en sus trabajos vi- sía después de…4
suales en los cuales toma fotografías de libros de medicina y
borra los rostros de lxs sujetxs, devolviéndoles cierta privaci- Celebrar libertades y hospitalidades (Cfr. Derrida, Es-
dad y obstruyendo la mirada del aparato de control médi- pectros de Marx) es celebrarnos; celebrar estos encuen-
co3. tros, estos tejidos, estas personas, es celebrar estas exis-
40
Pero dichos aparatos de control no sólo condicionan los tencias tullidas que acá están/estamos. Hablándo-nos. 41
cuerpos sino también, como decís vos, “mutilan el placer” y Entendiéndo- nos. Y no. También callando-nos. Confun-
colonizan la corporalidad. La cartografían y generan cen- diéndo-nos.
tros y periferias... Con respecto al placer en las prácticas
SM dice Foucault: “Sabemos muy bien que todo lo que está Mejor si hablar de ciertas cosas, recordando metáforas
haciendo esa gente no es agresivo; están inventando nuevas siniestras, derribando rabiosamente metáforas siniestras
posibilidades de placer haciendo uso de ciertas partes des- (Cfr. Sontag, La enfermedad y sus metáforas). Trabajo
conocidas de su cuerpo —a través de la erotización del cuer- utópico (pero real) y me atrevo a decir que no tan utópi-
po. Considero que se trata de una suerte de creación, una co como lo que pretende el “verdadero trabajo social”
empresa creativa, que tiene como una de sus características pensando a éste desde una re-visión y des-identificación
principales lo que yo llamo la desexualización del placer. La continua, como bien propone Cecilia.
creencia de que el placer corporal procede siempre del placer
sexual como la raíz de cualquier placer posible— considero Vanina y Mariana
que eso es algo completamente falso. Esas prácticas insisten
que podemos producir placer a partir de objetos raros, de
partes desconocidas de nuestro cuerpo, en circunstancias
nada habituales, etc.”(1984). A veces nos olvidarnos del pla-
cer, de que ese mismo control nos mutila el placer.)
4 “Se equivocaba Theodor Adorno cuando sentenció que, después de Auschwitz no se podía ya escribir
poesía lírica. La de Celán refuta desgarradoramente al filósofo alemán. Y prueba, sí, que después de Aus-
chwitz no hay escritura si no es otra. Lo mismo ocurre en la Argentina pos dictadura militar, donde todavía
3 Cfr. http://www.sunaurataylor.org se la llama “el proceso” (Gelman,1997: 290)
Diego
Voces conjuradas
Derrida, J. (1993), Espectros de Marx, Madrid: Trotta, [Trad. Cristina de Peretti
y José Miguel Alarcón], 2012.

Javier
Gelman, J. (1997), “¿Cómo hacer olvidar al lenguaje su ayer?” En Prosa de
prensa, Buenos Aires: Ediciones B.

Foucault, M. (1984), Sexo, poder, y la política de la identidad


En: https://ssociologos.com/2014/03/21/entrevista-a-michel-foucault-sexo-po-
der-y-la-politica-de-laidentidad/?fbclid=IwAR1qwoa8uZVECBNE0hyMHYssuR
Z1OJ9e42wkBJl1SQRBTPDM0in_6mBviEo , consultado en octubre de 2018.

Sontag, S. (1978), La enfermedad y sus metáforas. Buenos Aires: Debolsillo, 2012.

Garcés
42 43

El Diablo se ríe
Un niño vuelve y ve en
a su casa a la la noche
madrugada mejor que una
lechuza.
Nacido y criado
44 45

en el campo Su regreso es
no le teme a la una caminata
oscuridad a la margen
de un río
que el invierno
que construyó
convierte en una casa de
una espiral vacaciones
de vapores
donde alguna vez
46 47

él crió animales
Viene de
compartir Acaba de
la mesa con la ganar una batalla
familia rica
La amistad con Confiado por
un niño rico su victoria
le generó con el abrigo
pasión por de un hogar
48

ese juego más luminoso 49

y tibio que su
que invoca a
rancho
la Táctica y a la
Estrategia Vuelve
de la Guerra
el vidrio de
La familia rica
la ventana
ordena las fichas inmutado por
del juego el frío invernal
es sacudido
Se preparan
50 51

a golpes
para dormir
_El Diablo
Cuando _El Diablo
repentinamente
Gritaba el niño des-
huevón!
esperadamente
El niño de campo
_¿Qué pasó? y su amigo rico
Preguntó el padre
52

de familia Fueron
53

arrastrados del
_¿Cómo que está brazo, hasta
el diablo?

El Diablo no existe la noche oscura


y fría Si te da miedo,
volvete
Fueron obligados
a enfrentar Lo intentó
al Diablo pero de un lado
54 55

estaba la
_Tengo miedo pa oscuridad
dijo el niño rico

_No seas maricón, del otro, la razón de


su padre que
los arrastraba la montaña
hacia el Diablo
La razón del padre
Parados frente a de familia gritó
un resplandor
56 57

incandescente _¿Diablo
insoportable estás ahí?

Que iluminaba Dos baqueanos


por completo respondieron
entre risas, Había
que habían comprobado
hecho un fuego por la fuerza de
porque los la razón
echaron de su que aquello a
casa estaba lo que se le tenía
58 59

muy frío
tanto respeto
Quizás el Diablo en verdad
murió para el niño no existía
del campo
eran supersticiones
campestres la tradición
El padre de familia la costumbre
con sordo la ignorancia
progresismo
de andar creyendo
60

celebró su violen- en el Diablo


61

cia
El Diablo se ríe
había extirpado
el despiste
en la vida del niño
siempre fue uno
de sus artes cómo una noche
que salió
Lo pone en
práctica
instrumentalizó
ante las amenazas unos baqueanos
ante los juicios Para salvar
62 63

de la razón su pellejo
que lo extingue.

El Diablo se ríe Más sabe


cuenta por viejo,
que por podría
Diablo matarlo.

64 Sabe que 65

no puede
aparecerse
frente a
quien
Desidentificación genealógica. 1 de pretender la acción simple, pero dificultosa de juzgar
El diablo nunca murió. a mi padre, tiene por objeto deconstruir el cuerpo de la
razón, ocasionalmente encarnado en la figura paterna.
Puede ser que en este poema haya también alguien
que no soy yo, que existan en estos versos, múltiples yo- Debo haber tenido cerca de doce años de edad cuando
líricos que hablan, para contarnos una historia luego de una larga partida de TEG de la que salió gana-
violenta. Pero si en el poema hay otro yo, es uno que pue- dor mi amigo Daniel, nos íbamos a dormir. Estábamos
de narrar esa historia que a mí me sería muy difícil en Valle Fértil, en un sitio mágico metido en la sierra que
narrar. Pues en la vida, no en el poema, soy ese niño rico, se llama La Majadita, donde mis padres construyeron
el niño de campo es mi amigo Daniel y la familia que una casa de piedra. En aquella ocasión mi tío Roberto,
ordena las fichas del juego para ir a dormir es también hermano de mi padre, había ido a conocer la casa con su
mi familia. compañera, la tía Marita y un sobrino de ambos llamado
Santiago. La disputa del globo habíase dirimido entre los
Yo no podría narrar esta historia, porque siento una hombres, ya que ni la tía ni mi madre quisieron jugar.
66 profunda admiración por mi padre. Es realmente sor- Al terminar la partida, Daniel se volvía a la casa de su 67

prendente la inteligencia lógica con que resuelve su co- abuela Laureana, donde vivía. La misma es un rancho
tidiano, pero el poema, saca una voz, que es capaz de co- de adobe y piso de tierra que está aún en pie a 900 me-
meter el parricidio, aquella acción que no puedo llevar tros de la casa de mis padres. Daniel se fue y al cabo de
a cabo por respeto, y porque en cierta forma admito que unos pocos minutos apareció nuevamente golpeando el
me debo a mi padre, que cuanto menos quiero parecér- vidrio. Estaba de color blanco, realmente muy agitado y
mele me le parezco y por lo tanto ese acto es un imposi- repitiendo constantemente que no podía llegar a su casa,
ble, porque sería también un suicidio o un homicidio porque en el río, sobre la montaña estaba el diablo.
espantoso en el que alguien mata a quien ama.
Me fue preciso elaborar una voz que pueda juzgar a mi Mi padre y mi tío fueron el cuerpo de la razón.
padre, no para que diga aquello que yo mismo me repri- Imposibilitados ontológicamente de concebir al diablo
mo, sino para que diga, para que ponga en tensión aque- como una entidad que media sobre las personas. Ambos
llo que naturalizamos y sobre lo cual nuestros axiomas intelectuales obsesionados por transformar la realidad,
lógicos no permiten dudar. Si la razón tiene un cuerpo, terminar con la desigualdad y defender lo que no vale
es el de mi padre, de modo que el proyecto que encierra nada para el capital, reservan para el diablo en su propia
esta escritura, lejos de pretender explicar el poema, lejos estructura mental, un lugar similar al que ocupan los mi-
tos, las leyendas o las supersticiones. La lógica racional
1 El concepto denominado “desidentificación genealógica” es una re-creación que devino encadena estos órdenes clasificatorios y los universaliza
de algunos debates conjuntos propuestos en el seminario “Cuerpos tullidos”, a partir de la no-
ción de desindentificación propuesta por Muñoz en “Introducción a la teoría de la desidentifi- fundando de esta manera una relación violenta.
cación”; y de la noción de genealogía devenida de Foucault en su libro Nietzsche, la genealogía
y la historia.
Daniel que podría haber sido un majadeño que relatara lo permitiéndonos desconfiar. Si luego este filósofo optó
hasta el día de su muerte la noche en que vio al diablo por la razón, nosotros podemos permitirnos otro camino.
camino a su casa, fue arrastrado con violencia a la noche
oscura, de una mano de mi padre él, de la otra yo, ¿En verdad mi padre tiene el poder necesario como para
dirigiéndonos hacia un resplandor que para cualquier matar al diablo? ¿La razón clausura los intersticios entre
niño habría representado un terrible miedo. La razón es lo conocido y lo desconocido? La voz del poema sustrae
sorda a muchos de los sentimientos y en este caso clau- a la razón de su cuerpo y la ubica en un lugar de fragili-
suró el miedo de los niños, que debían hacerse hombres dad, el mismo en que reside la creencia según una ope-
adultos y suprimir para siempre el diablo como posible, ración racional. Entonces si aquello que responde a la ra-
el diablo operando en la vida de las gentes. zón puede reconocerse como el límite de la explicación y
no la respuesta más obvia o lógica, ante un fenómeno x,
Durante mucho tiempo creí que esa noche el diablo ha- podemos dar otro fin al relato.
bía muerto, que Daniel pudo abandonar el campo para
probar el vértigo ciudadano e instalarse en la Ciudad Cuando mi padre, como representante corpóreo de la
68
de La Rioja, desde que fue violentamente racionaliza- razón, creyó demostrar a unos niños que el diablo no 69
do, en ésta y otras múltiples circunstancias, por la buena existe, develando que el resplandor que tanto temor les
voluntad de mi padre, capaz de dar consejos útiles para causaba, no eran más que dos baqueanos con frío, fue en
enfrentar lo adverso del mundo. Pero el tránsito incómo- realidad engañado por el diablo. La razón no da alterna-
do por este recuerdo, al que volvía muchas veces lamen- tiva a pensar que esos dos baqueanos fueron una imagen
tando que la salida no hubiese sido otra. Que mi padre perversa. Yo estoy convencido de eso ahora.
ofreciera a Daniel una cama que había en casa, que si el
diablo estaba ahí era peligroso volver y que su abuela en- El diablo se ríe de una noche en que despistó a la razón
tendería el porqué de volver por la mañana, sin correr el instrumentando aquello que ésta, sí iba ser capaz de di-
riesgo de enfrentarse con el más viejo y sabio de los de- gerir. La razón que todo lo explica por el hombre, que
monios, el mismísimo diablo, me permitió desconfiar de hace al hombre su Dios, no puede esperar sino otra cosa,
mi propia manera de volver al recuerdo y transformarlo. dos baqueanos haciendo un fuego para pasar la noche.
Descartes, antes de afirmar que existía porque pensaba, Es entonces cuando podemos admitir lo que en verdad
desconfiaba hasta de los sentidos. Antes de haberse vis- sucedió. Esos dos baqueanos fueron una perversión de-
to convertido en el filósofo de la razón, de los dualismos moníaca. ¿Quién podría negar que antes Daniel sí vio al
que sustentan hasta hoy el progreso del mundo, afirma- diablo? El diablo sabe que frente al poder de la razón, no
ba que la percepción sensorial podía ser un engaño, una puede más que adaptarse a las forzosos casilleros que
perversión demoníaca, que era imposible fiarse incluso ésta le asigna “Espíritu o ser sobrenatural que en diver-
de aquello que uno ve. Si existía un mínimo margen para sas creencias y religiones representa al mal”. Su sola ca-
la duda, aquello podría resultarnos obvio, dejaría de ser- talogación como sobrenatural, lo convierte frente a la
razón en un imposible. Quienes consideramos que esta Voces conjuradas
definición es mucho más un límite a los posibles signi-
ficados, que puede tener el diablo no podemos más que
Blaser, M. (2009). La política de la ontología. Memorial University.
rechazarla, el diablo estuvo allí, instrumantalizó dos ba- Descola, P. (2012). Más allá de la naturaleza, más allá de la cultura.
queanos para salvar su pellejo. Buenos Aires: Amorrortu editores.

Foucault, M. (1971). Nietzsche la genealogía y la historia.


El recuerdo de esta situación, reconocerla como violen- Valencia: Pre-textos, 2008 [Trad. José Vázquez Pérez].
ta y poder darle otro fin, es concebido como un ejercicio Haber, A.. (2011). “Nometodología Payanesa. Notas sobre
genealógico y de desidentificación, en los términos que una arqueología Indisciplinada”, en Revista Chilena de
José Esteban Muñoz (2011) lo expresa. En una publica- Arqueología (23), pp. 9-49.

ción del Fondo de Cultura Económica de México, este Muñoz, J. E. (2011). “Introducción a la teoría de la desidentificación”.
autor aborda la desidentificación, partiendo de recono- En Taylor, D. & Fuentes, M.(Eds). Estudios avanzados de performance
(pp.549-604). Nueva York: Fondo de Cultura Económica.
cer lo que Néstor García Canclini llamó “transformacio-
nes híbridas generadas por la coexistencia horizontal de Luy, V. F. (2013). Poesía popular argentina. Buenos Aires: Años Luz editora.

70
varios sistemas simbólicos” (García Canclini en Muñoz, 71
2011:560). Así la revisión de este acontecimiento en la
trayectoria sobre la que uno ha forjado algo tan propio
como la identidad, “rompe un contrato representacio-
nal” (Muñoz, 2011:561), sobre una realidad múltiple, de-
bido al polimorfismo simbólico que puede representar-
la, que fue forzada a pensarse sólo en una dirección: mi
padre, la razón, mató al diablo; en esta diferencia que la
voz del poema permite hacer con la propia manera de re-
cordar ese acontecimiento, es que hallo la potencia de la
desidentificación. De este modo a partir de un recuerdo,
de una vivencia naturalizada, pretendo impugnar la ra-
cionalidad como el acercamiento único a las cosas, asu-
miendo que esta manera de relacionarse con el mundo,
constituye la hegemonía ontológica impuesta por occi-
dente a todas las formas de vida (Blaser, 2009). Parto de
una poesía para poder desarrollar esta reflexión ya que
estamos de acuerdo con Vicente Luy en que “poesía es
la única ciencia, que se ocupa del problema”.
En diálogo con Diego ción, se juega un acto simbólico que es material porque
entra a formar parte del mundo, tuyo y de otrxs, de quie-
nes te leemos y de quienes te leerán a través nuestro (la
polifonía también está hecha de ecos de ecos).
Sus conclusiones son falsas –prosiguió– en la medida en que
atribuye a los fenómenos que describe una realidad intrínseca.
(Eliade, 1997: 59)

“De hecho, la Ilustración, en su lucha contra las capas socia-


les que monopolizan los aspectos «oscuros» de la existencia
Mientras leía tus textos pensaba en mi abuela huaque-
(…) acabó por combatir a río revuelto esos mismos «aspec-
ña y sus muchas historias, sus historias de fantasmas y
tos oscuros», ese «lado oscuro», que el romanticismo se vio
noches con gritos, sus historias con huesos que caían
en la necesidad de recordar. El programa ilustrado (que un
del cielo, y plantas con que cocinar y lavar, sus historias
Hegel lleva a plena consumación) consiste en querer que la
de sueños premonitorios que le contaban el destino de
totalidad del ser (todo lo que hay, por tanto) «entre en ra-
sus diez hijxs y sus 21 nietxs. Pensaba en otras formas
zón» (…) Sólo un rebrote brusco y bárbaro de religiosidad
72
de comprender el mundo, desacreditadas por el pensa- 73
carismática «fundamentalista» ha puesto de manifiesto los
miento grafocéntrico, racional y científico. Aquel cono-
límites de esa voluntad de poder tendiente a lo infinito. Se ha
cimiento hegemónico de los blancos conquistadores que
sacrificado a favor de esa Razón todo el lado «nocturno del
se autodenominó universal, verdadero y único; y que
ser», las sombras de la existencia, sus componentes sacros
desplazó/excluyó otras construcciones de mundo. For-
resistentes a toda revelación, esos aspectos del existir que
mas de conocimiento y prácticas otras, menospreciadas
sólo admiten revelación simbólica.” (Trías, 1991:198-199)
por ser supuestamente falsas, fantásticas, fabulosas. For-
mas que quizá hoy, más que nunca, necesitamos para no
hundirnos con este capitalismo que nos desmiembra.
Pensaba por supuesto en Boaventura de Sousa Santos y
Como dice Muñoz:
lo que denomina epistemicidio (Cfr. 2010) y en el colo-
nialismo interno de Silvia Rivera Cusicanqui (Cfr. 2015).
La desidentificación tiene que ver con reciclar y repensar
un significado codificado. El proceso de desidentificación
En tu poesía y tu posterior reflexión, armás y desarmás
revuelve y reconstruye el mensaje codificado de un texto
una historia propia, te volvés tu propio conejito de in-
cultural de manera que tanto expone las maquinaciones
dias ¿qué mejor lugar para buscar al dominador/domi-
universalizadoras y excluyentes del mensaje codificado
nado que en unx mismx y sus recuerdos? Porque nues-
como reacomoda los circuitos de sus mecanismos para que
tro cuerpo es muchos cuerpos: somos el mundo y dios y
contemplen, incluyan y fortalezcan las identidades e iden-
el diablo y Daniel y vos y tu padre y la Majadita. Porque
tificaciones de las minorías. Así, la desidentificación es
en ese paso que va de la identificación a la desidentifica-
un paso más que la mera resquebrajadura del código de la Trías, E. (1991). Lógica del límite, Barcelona: Círculo de lectores, 2003,
pp. 198-199.
mayoría; procede a emplear este código como materia pri-
ma para representar una política o postura, privada de su Valencia, S. T. (2010). Capitalismo gore. España: Melusina.
fuerza, que la cultura dominante convirtió en algo impen-
sable. (2011: 595)

Después de todo esto, no me cabe duda de que el dia-


blo se ríe de nosotrxs y de que nosotrxs debemos reír-
nos también con él, de él, por él. Tal vez ese es el aullido
que nos falta para producir un hueco en este gran código
“universal”, carcajada que deje entrar a todos los fra-
casos que quedaron al margen. Los fracasos (Cfr. Hal-
berstam, 2011) que tuvieron la victoria de no ser este
capitalismo gore (Cfr. Valencia, 2010), en ellxs tal vez
74
encontremos la fogata que nos alumbre la noche. 75

Mariana y Vanina

Voces conjuradas
Eliade, M. (1997). Medianoche en Serampor. Barcelona: Anagrama.

Rivera Cusicanqui, S. (2015). Sociología de la imagen. Miradas ch’ixi desde la


historia andina. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Tinta Limón.

Muñoz, J. E. (2011). “Introducción a la teoría de la desidentificación”. En Taylor,


D. & Fuentes, (Eds). Estudios avanzados de performance (pp.549-604). Nueva
York: Fondo de Cultura
Económica.

Halberstam, J. (2011). The queer art of failure. Durham and London:


Duke University Press.

Sousa Santos de, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder.


Montevideo: Trilce.
Guiller-
Cuerpas tullidas / cuerpxs digitales / cuerpos
inexistentes / Cuerpxs inventados e inventariados /
cuerpos con o, Con e con i / el post tullido /
el posteo corporal enred-es

mina
Qué somos ¿¡? Un cuerpo virtual? Una opinión? Palabras
digitales que se esparcen como cenizas de algo que nun-
ca fue ni será madera. Tipografías que no combinan en-
tre sus mismas letras.

¿Somos un par de charlas interesantes en unas clases

Cortés
tullidaS? ¿Somos distancia?

76 ¿De qué carajo estamos hechxs? De X ¿¡’? ¿Nos forma la 77

carne? ¿La academia? El espacio vacío entre la mala co-


nexión de internet y nuestro deseo de conectarnos.
¿Cuantos cuerpos podemos tener? ¿Cuántos
perfiles?¿Cómo mutamos?

Sara-
- Te cortaste el pelo…me gustaba más cuando lo tenías
largo.

- Y a mí me gustaba más cuando no conocía el sonido


de tu voz. Pero nada puedo hacer al respecto.

súa
¿Esto un trabajo académico? Claramente si. Porque la
Academia me ha dado tanto como me ha tullido. La
ciencia ha debilitado notoriamente mi sensibilidad
y mis instintos animales. Pero también me ha dado las
herramientas para volar y la capacidad de supervivencia.
Soy tullida. Siempre lo supe. Sólo que ahora me
encuentro con otres tullides con la capacidad de
reconocerse como tales.
Tanto, decime de verdad, ¿tanto te jode que use una E en jo de lo que querríamos ser? Ideas hechas carnes ¿ideas
vez de una A? tullidas? ¿Cerebros atrapados en algunos cuerpos?. ¿Un
papel inscripto en un curso de grado o de postpostgrado
Salí de mi vista. No me jodas. pos pos pos grado de los grados graduales? De que gra-
dos hablamos? ¿De humanidad? ¿De conocimiento? ¿De
Espacio. Eso necesito. Espacio vacío para pensar un rato selección darwiniana? Nada más que palabras mediadas,
en qué estoy construyendo con mis ideas. Para sentir medidas, medianas. Nada más jugado que el cuerpo en
para donde van caminando mis piernas en automático. un lugar. Que el cuerpo expuesto. Acaso si yo logro expo-
Aprendo de la experiencia ajena. Hay tantos cuerpos. Y ner mi cuerpo en estas palabras ¿Vos me verías? ¿Me ves
yo sólo puedo estar atrapada en éste. Llevo 31 años acá desnuda? ¿Te calentás? ¿Me imaginas escribiendo esto
adentro. Y me aburro. A pesar de tener la capacidad del en tetas? Mis disculpas, cierto que no se habla de sexo
movimiento. en la Akademia. Si. Esta soy yo, en mi casa. Intentando
hacer un trabajo final. Intentando acabar. Con un peda-
¿Es fuerza? ¿Es hambre? Pasa que me molesta el exceso zo de vida que se va en un orgasmo. Entre palabras que
78
de luz en los ojos... Y cuando lo digo me dicen que es por- siempre en la academia tiene un plazo final. De días, de 79
que tengo los ojos claros. Celestes. En fin. La mejor pre- horas. Como lxs cuerpxs. Todo tiene algunas calificacio-
gunta que me hicieron con respecto a mis ojos me la hizo nes absurdas que nos ponemos entre humanos.
una niña. Me preguntó si veía todo celeste. Yo, maldita A ver. Midámonos. ¿CUAN TULLIDX ESTUVO TU
realista tullida le dije que no. No sé mentir ni ilusionar. AÑO? ¿CUAN PUBLICAS SON TUS PARTES? ¿A QUE
Aunque mis sombreros tengan magia no me pertenecen. LE PUSISTE LA CUERPA?

Al fin y al cabo quizás si sepa hacer magia. Estas palabras


son puras ilusiones.

Como les comentaba, mi cuerpo me resulta insuficiente.


Y también mis experiencias. Trato de aprender sobre lo
que escucho y lo que me cuentan otras voces y
movimientos.

Aquí van un par. Quizás no conozco todas sus miradas.


Pero esto es lo que querían contarme, y eso que ni si-
quiera se los pregunté en la cara. Entonces. ¿Qué somos?
Vuelvo a la pregunta inicial. ¿Un cuerpo digitalizado?
¿Un holograma de nosotrxs mismxs? La imagen ¿el refle-
Un dedo arriba, un corazón me encanta, una boca,
una lágrima me entristece, una frente arrugada me enoja.
PARIR,
ENFERMARSE
¿Cuáles son tus reacciones reales y cuáles son las digitales?
Y en esas escala de grises hasta hacer el click, ¿que se te pasa
por la cabeza y el cuerpo?

Y MUTAR,
LA GRILLA DE LAS
EMOCIONES IMPUESTAS
POR UNA PLATA-FORMA.
DISFRAZARSE,
80 MOSTRAR 81

SOLO
NUESTRA
MEJOR PARTE
….EN EL MEJOR
DE LOS CASOS
EN EL OJO
¿QUIÉN
DIJO QUE
ESCRIBIR EN
MAYÚSCULA
82 83

ME HAGA
SENTIR
ENOJADA?
Siberiana digital
con luz natural
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84 ??????????????????????????????????????????????????????????? 85
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¿Qué es lo que nos gusta ???????????????????????????????????????????????????????????
DE VIVIR EN DIGITAL? ???????????????????????????????????????????????????????????
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¿El compartir?

¿Publicar?
¿La muerte? La vida PROPIA de los correctores ortográficos y auto-
máticos que dicen lo que quieren por y para nosotrEs.
La pena
¿Te pido permiso? ¿Qué carajo son las redes? ¿Lo que pu-
¿la identificación? blicas sigue siendo 100 por ciento tuyo? ¿Algo alguna vez
lo fue?
El arte ¿la vida? Reaccionar digitalmente a las sensaciones, emociones o
proyecciones que los dolores y felicidades que les otres
Nada. nos generan. DIGITALMENTE

El espacio vacío leyendo las vidas de les otres. ¿¡? La vida PROPIA de los correctores ortográficos y auto-
máticos que dicen lo que quieren por y para nosotrEs.
Estados Nuevos propuestos. Sexualizados

Nótese que la página que lo propone se


llama “PECADOS”

El humor como fuga del inconsciente

Espacios
INCONCLUSA

Siempre la necesidad de seguir un hilo que sigue siendo


invisible. Llegar a acuerdos donde hay miles de personas 87

que se
86
que no participaron. No se puede retomar algo
que nunca existió.

aprovechan Voces conjuradas

para extrañar
FACEBOOK sin NORMAS APA

digitalmente.
En diálogo con Guillermina Quizá veo para ir más allá de mi espacio... Tal vez toco
para evitar mi propia insensibilidad o para no pensar en
ella.
Voy a empezar adentrándome en tu TAL “tullidA digi-
TAL” -una mundilla virtuaI/real llena, llenita de escon- (Dicen Melissa Gregg y Gregory Seigworth que “bodies
drijos, de pasiones y de proposiciones-. Voy a empezar defined not by an outer skin-envelope or other surface
-decía- acudiendo a tu interpelación como quien acude boundary but by their potential to reciprocate or co-par-
a una convocatoria, pre-vista de ante-mano. VISTA / ticipate in the passages of affect” (2010: 2). Un cuerpo,
MANO (hablando de cuerpas). virtual o no, con capacidad de afectar y afectación.)

Entonces ante la pregunta digo que: Le puse el cuer- Leo tu texto tullido y me entero que no ves todo celeste,
po a pensar el cuerpo, a leer el cuerpo y a creer que MI que no sabés hacer magia, que no conocés todas sus mi-
cuerpo estaba queriendo mor-ir-se (con esa separación radas. Te preguntás sobre tu desnudez en el imaginario
sílábica). Por suerte al parecer esto todavía no tiene asi- de lxs que te leemos. En la vista (¿y tal vez las manos?) de
dero concreto. Le puse el cuerpo a emocionar cuerpo-s lxs que te leemos. En la im-posibilidad bella de eso. De
y a palpar cuerpo-s. Le puse el cuerpo un año más a la todo eso: ver celeste, hacer magia, conocer todas las mi-
distancia que como mostra que soy, exhibe una extra- radas y traspasar desnuda las letras para que te acoja al-
88 ña pata por allá, más lejos que lo im-posible. Le puse el gunx otrx. De la im-POSIBILIDAD. 89

cuerpo a los des-tierros propios y ajenos y a comer tierra,


porque la burocracia es tan desesperante que hasta la es- De la im-POSIBILIDAD digital de concluir ” click click
peranza pierdo en ello. Le puse el cuerpo a intentar sen- - Tastatur”. Los sin-fines de las historias digitales (obvia-
tir un poco más de qué se trata una cierta hospitalidad mente sin normas APA).
pura (Cfr. Derrida, 2012).
Hospitalidad pura: Un lugar que hago en mí para y con
otras, otrxs, otris, así como ese sitio que se ve en tu rela- Vanina y Mariana
to, en tu perfil, en tu face-book. Ese lugar en donde mu-
chxs montones han encontrado un cobijo a partir de tu
post. Ese lugar donde queda de manifiesto un tal “deseo
de conectarnos” como bien decís y la im-posibilidad del
mismo. Im-posibilidad paradójica, porque la conexión Voces conjuradas:
está interrumpida desde el origen. La conexión no es del
todo posible ni siquiera con nosotrxs mismxs... Y sin em- Derrida, Jaques (1993), Espectros de Marx, Madrid: Trotta, [Trad. Cristina
bargo “vista y mano”. Nos vemos, nos tocamos y algo de Peretti y José Miguel Alarcón], 2012.
más (por suerte todavía).
Seigworth, Gregory J. and Melissa Gregg (2010). “An Inventory of Shimmers.”
Quizá para intentar escapar de eso que relatás, quizá Seigworth, Gregory J.and Melissa Gregg. The Affect Theory Reader. New York:
para huir de esta reja de años que es cada cuerpo. Este Duke University Press,. 1-28
encierro odiado y amado. Esta reclusión gozosa y dolo-
rosa (cual pasión... o Leidenschaft). Esta romantización
física.
Ivan
José
les tullides
Marti- 2018
90
91

nez
fredes
astrolabio
de navegación
1. construir el propio cuerpo
como territorio de producción.

2. fincar lo proyectual en lo posible.

5.ponerse en fuego...

6. ante la duda. abrace.

92 93

0
pido gancho Hemos querido ejercer un extrañamiento del propio
cuerpo desde sus condiciones individuales y colectivas
tomando textos, imágenes y dibujos.

epistemológico
las producciones rondarán lo posible como construcción
proyectual.
Las exploraciones gráficas y las construcciones textuales
o poéticas son divergentes y han sido producidas en dis-
tintos momentos,
astrolabio
de navegación
1. important “e”. 1 Sujétese de sí y de otr “e” s.
2. toque el mundo y ríase de la rAE.

3. reconozca poros propios y los ajenos intente apropiarlos colectivamen-


te.

4.lea vorazmente, escriba estertóreamente, llore sin importar el público,


si puede, reconozcase en el espejo...

5.pongase en fuego...

94 6. ante la duda. abrace. 95

tullides

1
tullides
Dícese que es fundamental conocerse, concordamos...
pero se presenta inexorablemente
la dificultad del cuerpo propio, más aun el colectivo, co-
lectiva o colective. El mismo se presenta a la propiedad
propia del
conocimiento objetivable como una fuga
diríase que se burla de los ingentes esfuerzos
incluso corporales de conocerlo. Por lo tanto, nos hemos
dado a un conocimiento improbable, fugable, difuso, os-
curo y si es posible, prohibido. Bienvenides...
astrolabio
de navegación
1. important “e”. 2 Sujétese de sí y de otr “e” s.
pandilla tullida
2. toque el mundo y ríase de la rae.
3. reconozca poros propios y los ajenos intente Este pliegue improbable
apropiarlos colectivamente. de horas multiplicantes
4.lea vorazmente, escriba estertóreamente,
Fragua de fugas
llore sin importar el público, si puede,
desequilibrio de carnes por vibración
reconozcase en el espejo...
5.pongase en fuego.. Nos telaraña una trama
por sugerirnos las entrañas

96
No lo esperábamos, ...sorprendernos es parte del hallazgo 97

Compartir ingenuas resonancias,


cercanías inesperadas,
sintonías adeudadas

2
nos llovemos como sobre una tierra ávida como si
la madeja fuese de reencuentro
reacomodar hojas dispersas en bosques fríos

tal vez seamos de otoños parientes


tal vez hayamos arrancádonos y caído de modo análogo

pandilla ¿cómo puede ser una telaraña de brotes?


¿o un abrazo de palabras?
¿o una música de dudas?
mates tejen dedos desde nudillos que desanudan puños

tullida
manos se hacen habitables
atrapadespertares o libertasueños

el brote es una deuda...germinar no es suficiente,


aquí, habemos para hacer dulce.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese 3

2.Vea el espejo fijamente durante 3 minutos,


luego dibuje no lo que ve sino lo que sugiere ¿sueños posibles? Las voces lúcidas dicen que basta
poco sutilmente el reflejo. presenciar la posverdad ...pero no nos alcanza, así que
hemos sumergido-nos en los trazos a falta de otra expre-
3. Baile sión mas clara.
4.Dibuje de nuevo El espejo divergente ha gritado sugerencias sutiles como
zondas o como terremotos... bienvenida monstruosidad
98
Cuerpo monstruoso, 99

3
Cuerpear como buscar

Indefinir

Funciones otres, multiplicidad, cuerpear

ídoles
para instaurar mundos
cuerpear dibujando lo monstruoso que
el espejo manda tal vez seamos nuestros
propios ídolos nuestra falsedad es el
desfasaje con las pulsiones colectivas

de verdad
somos monstruos del “Affekt”.1

(¿?) 1 Vanina Rodríguez. Sesión. Cuerpos Tullidos. Departamento de Artes Visuales. UNSJ. Apun-
tes de clase. San Juan. Argentina. 2018.
astrolabio Ser o tener un cuerpo sentirnos
insuficientes o demasiados
querer recortar, alargar, hacer desaparecer
de navegación sentirnos mano, boca, vulva...
sabernos carne queriéndonos moldear
...desde adentro ?
querer piernas más algo o pulmones
1. important “e”. 4 Sujétese de sí y de otr “e” s.
Titanismo
o manosmentimos-nos con vidrios reflejantes
2. toque el mundo y ríase de la rae.
construimos sobre la carne creencias patéticas
3. reconozca poros propios y los ajenos intente apropiarlos colectivamen-
pues nos amedranta la monstruosidad
te. encarnada la pulsión dicta, interpela,
4.lea vorazmente, escriba estertóreamente, llore sin importar el público, nos hiere por la urgencia y la presente
si puede, reconozcase en el espejo... incapacidad de ejercer sin filtrar
5.pongase en fuego.. no puede ser excusa la imagen ya
decolonizar descubriendo
tensionar en contracciones mestizas
reconocerle a la piel su valiosa condición
100
porosa dejar que entren y salgan las 101
imanencias múltiples perdonarnos las

4
faltas valiosas ejerciéndolas
las vacías...desilahachar...las
de eficiencia,
de velocidad,
de eficacia,

Titanismo
de cuantía
y proporción
que la titanidad bucea por la
sangre cuando bulle...
astrolabio
de navegación
1. Revísese 5
2. Intentar detectar agua desde algún sentido que no sea la vista.
3. Baile con un solo miembro inferior y uno superior inmóvil.

102 103

5
ídoles de
verdad (¿?) Asimetrías evidenciales. Adaptaciones orgánicas a un
sistema de oxígeno escaso, un seno para amamantar.

musie
¿puede gestar? incipiente o residual aparato reproductor.
Amputación o evolución a una extremidad superior e
inferior. nuevo sistema de equilibrio. elementos colgan-
tes de estabilidad por ruido. artefacto orgánico para bus-
car agua por vibración. respirador como resto de extre-
midad inferior.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese 6 2.Escuche posverdades de
ídoles de verdad (¿?)
noticiero
3. Grite
4.Dibuje, escriba o cante. tome vino
o cerveza si es posible acompañade.

5. insértese en una lucha colectiva.

104 105

6
ídoles de
verdad (¿?) Guerrere, desgarrante y combative. tres extremidades
inferiores, una superior. dos cuernos unilineales. colmi-
llos retráctiles en función de las mareas y el dolar. dis-

prutei
fruta del baile contemporáneo pero no le es permitido
participar por los daños al piso y a compañeres en movi-
mientos bruscos. Frustración e impotencia concetrada y
aplicable en multiples aspectos. Nivel de agresividad. Et-
checobar 2.1 (peligrose).
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese
2.Camine con dos
manos y un pie
3. Abrace
4.Ayude a otres, sin razón
ídoles de verdad (¿?)
preestablecida.
5. ante la duda. Abrace.

106 107

7
ídoles de
verdad (¿?) Tres extremidades. Voladore. Extrema adaptación en

iuk
función del desarrollo del sentido del gusto y el olfato.
ayudante, extrema capacidad y vocación de empatía y
colaboración. la extremidad inferior sirve para impulsar-
se al vuelo y estibilizar los arribos. dificultades de movi-
miento en velocidad por visión unifocal...vuelos limita-
dos...velocidad pedestre limitada. Abrazo sanador.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese
2.revise que partes del cuerpo
sirven como posible elemento de corte
3. tape la visión y revise cosas desde el
sonido captado, el tacto ejercido, etc.
4.reflexione sobre la relación entre afecto y tierra.
5. ante la duda. Abrace.

108 109

8
ídoles de
verdad (¿?)
anhu
Fertilizante terrenal y guerrere. estructura ósea cortante
y genitales aparentemente vinculables con los cultivos.
extrema capacidad de escucha y buen artefacto de de-
tección y procesamiento de aromas y olores. aparea-
miento por conexiones múltiples.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese
2.revise el hecho cultural
humano de amamantar.
3. Revise las cuestiones practicas
y corporales del cuidado de niñes.
4. Abrace.

110 111

9
ídoles de
verdad (¿?)
ix
Fertilizante terrenal y guerrere. estructura ósea cortante
y genitales aparentemente vinculables con los cultivos.
extrema capacidad de escucha y buen artefacto de de-
tección y procesamiento de aromas y olores. aparea-
miento por conexiones múltiples.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese
2.Camine una hora sin detenerse 3. Hidrátese.
4.Dibuje sensaciones.

112 113

10
ídoles de
verdad (¿?)
gilgh
Caminante y detectore de agua. Rostro con visión mo-
nocular. Extremo desarrollo del sentido del gusto y una
aproximación al del olfato. extremidades superiores con-
servadas.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese
2.Camine con solo las manos. 3. Abrace
4.abra los ojos al abrazar, registre sensaciones
y espacialidades ejercidas y posibles
5. ante la duda. Sostenga el abrazo
indefinidamente.

114 115

11
ídoles de
verdad (¿?) abrazante y observante, sentido del olfato concentrado,

tlax
multiplicidad de visión, como consecuencia, percepcio-
nes temporales difusas y múltiples. movimientos soste-
nidos, adaptabilidad a topografías variables, no apte para
la velocidad, huellas digitales inexistente por desgaste.
abrazo sanador pero potencialmente peligroso por mul-
tipolaridad emocional.
astrolabio
de navegación
1. Vea y revísese
2. Revisarse como aparato sexuante,
sexuado y sexuable
3. Abrace
4. Ejerza sin revisar
5. Dibuje luego de la experiencia.

116 117

12
ídoles de
verdad (¿?) Sexuante, extrema carga de oxitocina y endorfinas, em-

Shraa
patía y cercanía constante.una extremidad para trasla-
do, saltos con precisiones no controladas, posibilidad
de fecundar, gestar y concebir. visión monocular y tacto
hiperestimulado. sensibilidad extrema y multipolaridad
emocional.
Que haya algo,
astrolabio antes que esta nada ruido

unas uñas nuestras rasguñan vidrios


de navegación cuando la horda hueca manda siempre ruido y sangre
disimulada
1. important “e”. pero aquí
Sujétese de sí y de otr “e” s. esta mancha odio escupe ácido para rostros
2. toque el mundo y ríase de la rae. nos salva cuerpear el aire con músicas condenables poe-
3. reconozca poros propios y los ajenos intente sías prohibidas con palabras inventadas
apropiarlos colectivamente. reír la rae
4.lea vorazmente, escriba estertóreamente, nos vuela
llore sin importar el público, si puede, y saber que las nubes no mandan más que lluvia que no
reconozcase en el espejo... es nada poco sino casi lo mas
5.pongase en fuego.. fundar aire desde carnes es contestar beso a las lluvias
nos salva bailar musiquitas mestizas
vuelear con aleteos torpes,
pero colorientos cantar con voces rotas
118
y abrazarnos 119
tironeando distancias hasta
hacerlas pliegue vení...

13
ídoles de
verdad (¿?)
Vení
astrolabio Supongo que he asido este espejo para encontrar-
me aunque asir sea seguir cortándome las manos
hay más a mi alrededor, un pequeño nudo por
de navegación ahora
tenue remolino en vientos grises
1. important “e”. no se nos ven las roturas
Sujétese de sí y de otr “e” s. pero están...
2. toque el mundo y ríase de la rae. una red o un atrapacuerpos contra el aire que nos
3. reconozca poros propios y los ajenos intente llevaba antirrumbeando nos ha retenido
apropiarlos colectivamente. un raro imán de carnes multicolores
4.lea vorazmente, escriba estertóreamente, llore sin importar el público, las voces intentan develar
si puede, reconozcase en el espejo... no es fácil
5.pongase en fuego.. somos banderas altas o hielos sumergidos, y tene-
mos capas, los tajos están resguardados
pero están...
aun así, la red nos propone mecernos con voces
nuevas por ahí es un ritual todavía sin nombrar
120
por ahí está naciendo algo 121
el miedo y la magia no se pueden tocar pero es-
tán...

14
ídoles de
verdad (¿?)
reset-inicio
En diálogo con Iván acaso viajeras, que portan a estes tullides, aparece, en-
tre otras cosas, las siglas de la UNSJ1. La academia que
De todo este mundillo tan particular de seres, de ”mos- nos dio lugar para nuestros 6 encuentros; la academia
tris”, nos queda la sensación de querer saber qué cuen- que pusimos en cuestión en cada una de las clases, como
tan sus roces. Cómo se conjugan sus presencias y sus parte también del sistema que hay que des-identificar; y
cuerpos. Cuáles son las genealogías, las posibles in- la academia por la que salimos a la calle, porque la sabe-
hospitalidades de todes estes tullides. Probablemente la mos fundamental... y el neoliberalismo capitalista y pa-
duda permanezca, pero la pregunta pica y repica. Y las triarcal se la está devorando, la está pisoteando, la está
preguntas fundan y refundan. Les mostris son amorfos y desgarrando. Los cuerpos juntxs en la calle, como dijera
sin embargo tan ”baconeanamente” humanos. De a ra- Marina Garcés (2016: 129-130), estuvieron en su tullida
tos parecen plurales... pero hay resquicios desde donde vulnerabilidad, recorriéndo-nos; y se manifiestan en este
se filtra de sesgo, una amenaza dual, verticalista, patriar- meticuloso diseño.
cal. Tal vez estén inspirades en nosotres, les del curso…
(¿?) O tal vez no. Queda, como se dijo, la sensación de algo así como que-
rer saber qué (más) pasa entre elles. Entre les tullides,
mostris. Y si somos nosotres (i?) la posibilidad está laten-
(Me pregunto si no es un reflejo que nos refleja, como cuan- te, los cuerpos están previstos, aparentan haber ganas.
122
do en el final (¿qué es el inicio?) Iván escribe “supongo que he Tal vez. Y como nos cuenta Iván: les tullides acaso “vue- 123

asido este espejo para encontrarme / aunque asir sea seguir lan con aleteos torpes, pero colorientos; cantan con vo-
cortándome las manos”.) ces rotas; y se abrazan; tironeando distancias hasta ha-
cerlas pliegue...”
...tal vez desde esos pliegues, emerjan roces para nuevas
Tal vez surgieron de un reflejo especular y hospitalarias des-identificaciones.

De cualquier modo: de nada vale, gente, preguntarse por


Vanina y Mariana
orígenes, -como decíamos en algún encuentro-, de nada
vale, porque ese origen, a veces tan anhelado, es un ori-
gen perdido. O más bien un dato in-existente. Algo que
nunca ocurrió, o algo que como “exit” salió, se escapó, 1 Este era una especie de “sello de agua” que había en las postales de Iván y que en la presen-
huyó. Esa fuga no deja huella. O la huella son les mostris, te publicación se consideró pertinente sacar.
con sus particularidades, con sus “porosidades”, con sus
abrazos... y con su manual de instrucciones.
Voces conjuradas
Ídoles de verdad, es una pregunta que resuena en cada
une de elles. Es una pregunta que late. Porque entroni- Garcés, M. (2016). Fuera de clase. Textos de filosofía de guerrilla,
zar a ídoles, por más E que ostenten puede ser peligrosE Barcelona: Galaxia Gutenberg.
SiemprE (Cfr. Nietzsche, 1999). Por eso les tullides mos- Nietzsche, F, [1887]. Götzen-Dämmerung oder wie man mit dem Hammer
tris, necesitamos la des-identificación y la revisión con- philosophiert, München: Sämtliche Werke KSA 6, (1999). [Trad. al español: El
tinua de todas las estructuras que creemos nos pertene- ocaso de los ídolos o cómo se filosofa a martillazos].
cen. En una de las capas de más atrás de estas postales,
Josefi-
Una petit tragedia cotidiana.

Manila mira la hora, tres pm. El día infunde soledad, no


piensa en tristeza, piensa en sí mismx. La vorágine de su

na
entorno se ha detenido. Su vida, en un achacante
ritmo veraniego de gente ligera que pasa por su vida
como quien se toma ocasionalmente una birra con
alguien, no se ha detenido nunca. No sabe adonde va,
no se lo pregunta. Su mirada se ha vuelto azul, y casi no
lo nota. Ha tenido un resquicio en su frente y se ha nega-
do a mirar por él. No era un resquicio, era una señal que

Fernán
vino de ningún lado. Cruza la calle y espera a que el frío
no le congele la mano que sostiene el pucho.
125

124 No sé si hay un inconsciente y eso, pero creo que unx


sabe muchas más cosas de las que su mente murmura,
dice o grita. Como esas cosas que asumimos sin pensar-

dez
las, por obvias, por indiscutibles, entre esas ideas se
camuflan algunos pensamientos que es mejor no
nombrar. Eso es fácil, ocultarlo, eliminarlo, hacer de eso
otra cosa. Pero, ¿qué se hace con el golpe violento de la
emoción?

Esa evidencia poco eludible que te agarra la nuca y em-


pieza a movilizarte a su antojo.

Como una prótesis incomoda no te deja ninguna acti-


vidad a salvo. El gato te mira, y el cuerpo reacciona a
esa emoción. ¿Emoción? ¡Na! no es esa la palabra, claro
está: cómo podría encontrarle la palabra justa a eso que
no se qué es, que temo saber. El pensar ha sido nues-
tro gran error. Nada de bueno hay en ello, a menos que
sea lo único posible de hacer. Hemos llegado ahí? Mani-
la mira al piso, la colilla contaminante en el borde de la
calle. Todo es metáfora, y en la nuca sigue esa cosa mo-
En diálogo con Jose
dulándole la voz a su antojo. Qué quiere decir?... Llega
a su cucha. Piensa que ahí va a sentirse a salvo. Siente “Ojalá Manila algún día pueda mirar a esa
que piensa mal. Se va al baño, siempre bañarse le trajo mula a los ojos y escuchar lo que ella recuerda
paz, algo depurante debe tener el agua. La mira caer por y que manila olvidó. Ojalá esa mula fuera como
su cuerpo, entre sus piernas, ahí donde esa marca pare- una amiga, que te cuenta el dolor y te sostiene,
ce reaparecer. Parpadea rápido, no hay nada. No lo hay?
Un apretón en su pecho dice otra cosa, pero su mente
que te lo da y a la vez te lo transforma.
ya parla por otros caminos. Esa habilidad para saltar los Que te pone un puñado de balas en la mano…”
charcos de lodo de donde podemos sacar materia para
rehacernos, y que, como si fuera poco evitar ese afán por
esquivar, fácilmente nos tiramos de cabeza al pozo de- https://kunstundgut.wordpress.com/2012/06/26/12100-sanja-iveko-
jando los pies afuera como señal de derrota. Nadie sabe vic-the-disobedient-the-revolutionaries/
vivir, nadie sabe que no sabe. nadie sabe que no se vive
126
https://creativethreshold.wordpress.com/2012/09/22/the-disobe- 127
saltando la mierda, ni nadando en ella. No hay otra op-
dients/
ción? Claro que estamos dentro de las palabras. Esas jau-
litas vacías que no dejan de encerrar. Agarra una toalla,
como yo a un libro, se seca el cuerpo, esa cosa de la que
se divorció hace tiempo, esa mula de carne y hueso que Lxs desobedientes, lxs revolucionarixs (ver enlaces arri-
la lleva por ahí. Ojalá Manila algún día pueda mirar a esa ba), es una instalación de Sanja Iveković, artista croata
nacida en 1949. Se trata de diferentes burros de pelu-
mula a los ojos y escuchar lo que ella recuerda y que ma- che que llevan cada uno el nombre de algúnx muertx,
nila olvidó. Ojalá esa mula fuera como una amiga, que te torturadx o excluidx por el sistema. Además de eso, la
cuenta el dolor y te sostiene, que te lo da y a la vez te lo instalación presenta una pantalla que muestra una foto
transforma. Que te pone un puñado de balas en la mano, periodística, en la que aparece un nazi apostado al lado
y te enseña a jugar a las balitas con ellas. Ojalá. Pero no. de un alambrado de púas. Adentro del cerco se encuen-
tra un burro encerrado. Un cartel proclama lo siguiente:
Manila azota a su mula, su mente sigue el camino de las campo de concentración para ciudadanxs insubordina-
palabras, se viste, se tapa, se abriga y sepulta la posibili- dos y tercos. Dice Sanja Iveković: “Este ejemplo confir-
dad. Ha vuelto a ser ella, la misma, se organiza y activa, ma la propagada opinión de que los burros son porfiados
mientras la mula vuelve a dar vueltas en círculo, como el y estúpidos. Criaturas que no merecen ser bien trata-
animal de granero que aprendió a ser. das. Sin embargo, los burros, como animales de carga
han trabajado desde hace siglos para las personas. A di-
ferencia de sus parientes nobles, los caballos, los burros
siempre han sido la compañía de lxs pobres. Entre los
animales, ellos son los verdaderos proletarios”
He comenzado este diálogo, retomando parte final de
tu texto, ya que la mula sobre la que hablás, bien puede Voces conjuradas
hacernos acordar a estxs burrxs desobedientes. A estxs
revolucionarxs tercxs que van contra el sistema. La mula Ivecović, S. (2012). “The Disobedients, The Revolutionaries”,
incluso in-corpora algunos aditivos más a esta figura ter- Instalación, cincuenta burros.
ca y sin inteligencia, a saber: el genérico de este animal
lo pronunciamos en femenino -la mula-; y por su genea- Peretti de, C. (2003). “El espectro, ça nous regarde” en Espectrografías
logía impura, mezcla in-deseada de nobleza y proleta- (Desde Marx y Derrida). Madrid, Trotta.
riado, esta criatura viene con la pena (a modo de culpa y
castigo) de que por su hibridez será estéril. Sontag, S. [1978]. La enfermedad y sus metáforas. Buenos Aires: Debolsillo, 2012.
No tendrá descendencia. El carácter punitivo que
marca a esta especie, acentúa más aún lo pensado
por Iveković con respecto a los “burros desobedientes”.

Manila, ¿se refleja en esa mula? ¿Es esa mula?... terca,


marcada, ir-racional, re-hecha. Cercada, como por un
alambre de púas. Cercada por palabras no queridas,
128
por palabras-heridas, por palabras opresoras, por metá- 129
foras siniestras (Cfr. Sontag: 2012) e incisivas, que co-
rroen carnes y esperanzas, por metáforas que invocan a
los peores espectros… (Cfr. de Peretti, Cristina, 2003: 27-
45)
(El cuerpo de Manila: “esa mula de carne y hueso que
la lleva por ahí” / recuerda lo que Manila olvida/ cuer-
po que no es amigx / cuerpo azotado por Manila.

Esa mula-cuerpo sostiene un entendimiento que Mani-


la no alcanza, un conocimiento con el cuerpo desde el
cuerpo, epistemología carnal.)

Ojalá Manila (ya) no (se) azote a (su) mula… Ojalá la


pueda mirar, amiga, dolorida. Ojalá la pueda escuchar,
mientras recuerda todo eso que hemos olvidado por
aprender las reglas, por dejarnos atravesar por las peores
metáforas. Ojalá Manila sepa buscar a esas otras mulas
infelices, híbridas, tercas, revolucionarias, estériles.
Ojalá aprendamos a ser multitud(es) de ella(s).

Vanina y Mariana
Lucas
Nosotres les Ciborgs,
Que hicimos diferentes a los demás,
sin darnos cuenta que ninguno era igual;
ni nosotres, ni elles

Súarez
Discapacitamos, y no supimos ver cómo caminaban quienes
se encontraban en silla de rueda
Discapacitamos, y no supimos escuchar cómo veían los cie-
gos, a través de su tacto y oídos

Discapacitamos, y no supimos sentir como nos hablaban a


través de gestos y muecas quienes no nos podían oír.
Discapacitamos en vez de ayudarlos… ayudarnos…

130
Les separamos por considerar demasiado visible 131
su diferencia, y en vez de ayudarlo, la acentuamos,
remarcándola.
Humano/os -> Humana/nas ->
Humane/es -> Ciborg/gs Les separamos por un miedo oculto
al contagio, a ser iguales a ellos.
Las rarezas de ese humano,
que era igual que los demás, A los cuerpos y las corporalidades las habitamos todos,
pero se encontraba imposibilitado… pero hay ciertos discursos dominantes sobre éste que
…pero quizás me equivocaba… produce divisiones y separaciones (Cfr. Chousal, 2018).
En gran parte esas metáforas siniestras (Cfr. Sontag,
La rareza de esa humana, 2012) que abordamos en una de las clases, se encuentran
era que quizás no era diferente, presentes en esas separaciones, ya que éstas no se que-
se encontraba imposibilitada… dan solo en ciertas enfermedades; se encuentran en los
…pero otra vez me equivoqué… prejuicios que muchos tienen y tenemos sobre el otro, el
que es diferente y externo a nosotros.
La falta de rareza de ese humane,
es que no es diferente a todes les demás, Como por miedo al contagio, como si se tratara de la en-
se encontraba Imposiblitade,… fermedad más fácil de transmitir de la faz de la tierra, se
…Pero nosotres le imposiblitamos… denigra y separa a unos y a otros por considerarlos dife-
rentes. En el caso de los “discapacitados”, en el que la ¿Y porque no, como se habló en el curso, también men-
sociedad los discapacita al no brindar la ayuda necesa- tes tullidas? Si lo pensamos, no están lejos de que las
ria para que puedan transitar sin tantos problemas por la mismas metáforas de la enfermedad se apliquen a ellas;
vida, no es que no tengan una dificultad que les haga te- metáforas incrustadas que nos piden que nos alejemos,
ner que pedir ayuda para ciertas cosas… que los apartemos y los encerremos.

…NO ES QUE NO NECESITEN AYUDA; LO QUE NECESITAN ES QUE Así como el lenguaje está lleno de metáforas siniestras,
EN ESE AYUDAR NO LOS EXCLUYAMOS, NO LO SEPAREMOS, NO nosotros como sociedad estamos llenos de esas mismas
LOS VOLVAMOS EL “OTRO”…. metáforas…
las encontramos en todos lados, simulando ser verdades
Así como sucede con esas personas que la sociedad absolutas.
incapacitó por no saberla integrar, también sucedió y
sucede con las luchas feministas y con los colectivos LGB- Por suerte, y aunque falte mucho, esto parece estar cam-
biando… los ciborgs de prótesis electrónicas (Cortés Sara-
TQI+, sobre todo con éstos últimos, ya que desde esas me-
súa, 2018), parecen estar despertando… y aunque con mu-
táforas siniestras se lo trata de enemigo, como ese germen chas resistencias, es posible que lleguemos a lograrlo…
132 de contagio que hay que acallar (acallar las luchas, y gritos 133

que buscan ser escuchados).


En vez de comprender muchos optan por criticar, destruir
y no pensar… no escuchar… no construir… guiados por sus Voces conjuradas
miedos al contagio del “otro”, ese “otro ” que ellos cons-
Chousal, P. (2018). Vidas y sobre vi-vencias. (s). Poemario Tullido en la presente
truyeron, esconden y no dejan salir a luz esa realidad… publicación.
realidad diferente, pero no por ello con menos valor.
Cortés Sarasúa, G. I. (2018). TullidA DigiTAL en la presente publicación.

Imagina a esos cuerpos tullidos de los que hablamos Imperial B. (Productor), Marin, L. (Productor) y Taylor, A. (Directora). (2008). Exa-
al principio, si encima son parte de una minoría sexual mined Life [Documental / fragmento] [En línea]. Estados Unidos: Fandor. Consul-
tada el 5 de agosto de 2018 en:
como plantea la conversación de Taylor Sunaura y Judith
Butler (Cfr. Imperial, 2008)… https://www.youtube.com/watch?v=xHSzTIKlTDk&list=PLOpfXcrVsI71xI9hCS1a
PchztQWUOXX9O&index=14
…porque sí… Ruido, M. (2004). “La fraternidad de los cuerpos posthumanos. La ciencia ficción
como territorio de reproducción y de resistencia del imaginario masculino tradicio-
…los cuerpos imposibilitados también tienen orientación nal”, en Lectora. Revista de dones i textualitat, 10. [En línea]. Barcelona: Universi-
dad de Barcelona, pp. 103-113. Consultada el 7 de agosto de 2018 en:
sexual y de género, aunque en gran parte es negada por
la sociedad gracias a esa construcción de metáforas. Son http://revistes.ub.edu/index.php/lectora/issue/view/625/showToc
cuerpos tullidos como nosotros, cada uno tullido a su Sontag, S. (2012). La enfermedad y sus metáforas / El sida y sus metáforas. Buenos
manera… Aires: Debolsillo.
En diálogo con Lucas (Su relato reitera y modifica levemente verbos y sujetos:

Lo que la poesía deja sin decir es lo dicho, es lo contun- “Pero quizá me equivocaba”, “Pero otra vez me equivoqué” y
dente, es lo im-posible. Eso es el gran mundo de lo poéti- luego “Pero nosotres le imposibilitamos”. Pasado/Presente.
co. A la luz se entreteje lo concreto, lo dicho, lo que está Yo/Ellxs/Nosotrxs.)
en “carne y hueso” o en tinta y texto. También es lo ciborg
(Cfr. Haraway, 1991). Observa su relato una posibilidad que evidencia una res-
ponsabilidad común. Un pensar-se en comunidad. En
La repetición formal de las cuatro primeras estructuras, seres entre… en intersticios..., en nosotres. Despliega
de cuatro versos cada una, nos introducen en un mun- una sensibilidad que también se manifestó con su serena
do de lo habido y de lo por haber. O de lo gozado y de lo y constante presencia, en cada uno de los encuentros.
deseado. O, parafraseando a Barthes, de lo ”obvio y de
lo obtuso”(Cfr. 2009). O de lo ocurrido y de lo anhelado. El relato sabe que todxs necesitamos de otras personas
También de sus mezclas, de sus ficciones, de sus amalga- para sobre-vivir, que esta orfandad humana se conlleva y
134
mas. Pues aquellas pretendidas dualidades son y traba- sobrelleva en comunidad. Sabe que el reto es necesario y 135

jan de espejismos. También hablan de eso siniestro... lo que el accionar es hoy, ya.
unheimlich, eso cotidiano que se ha vuelto extraño (Cfr.
Freud, 1989: 241-274).
Vanina y Mariana
Y a partir de eso siniestro, de esas manifestaciones pu-
nitivas, es que el poema presentado acá varía y la narra-
ción poética ya olvidada del verso anterior, entra en este Voces conjuradas
combate que es cada texto. Y si debíamos olvidarnos de
una palabra/metáfora siniestra como “combate” para
esto, no lo hicimos, pues aún nos queda trabajo y nos Barthes, R. (1982). Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos y voces,
Madrid: Paidós, 2009.
quedan metáforas por des-Iigar.
Freud, S. (1919). Das Unheimliche, Frankfurt am Main: S. Fischer Verlag, 1989.
La narración poética (en primera persona haciéndose Haraway, D. (1991). Ciencia, cyborgs y mujeres La reinvención de la naturaleza.
cargo de una culpa y responsabilidad de siglos), comba- Madrid: ediciones Cátedra y Universitat de Valencia.
te y hiere sin absurdos, muestra los desprecios a los que
hemos sometido a lxs llamadxs otrxs. A l xs ob v i a d xs ,
a l xs i nv i si b i l i z a d xs . Esxs que nos recuerdan que to-
dxs, también lxs que nos creemos “dioses”... todxs va-
mos a morir.
Melisa
136
Díaz 137
138 139
140 141
142 143
144 145
En diálogo con Melisa E incluís el vos

“Me enseñaron a leer Que TE categoriza y que TE excluye


Me enseñaron a escribir Que TE aturde y que TE influye
Me enseñaron a vestir…” yo/vos ¿somos los mismxs?
Ante la reiteración de la misma composición gramatical Y la contundencia del verbo ser en primera persona
una no puede menos que preguntarse ¿quiénes te ense- Soy desaprendiz de lo establecido [imagen boca cerrada]
ñaron a hacer todas esas cosas? Y las oraciones contes- [Me pregunto ¿por qué cerrada? ¿Por qué abierta?
tan con sujetos tácitos. Siguiendo la lógica del poder, lxs ¿Desaprendemos con la boca?
poderosxs no dan sus nombres ejercen la reiteración de
las acciones sobre un cuerpo(s), que en la oración es un “Yo quiero de una vez y para siempre no saber muchas co-
objeto indirecto compuestos por el pronombre personal sas. La sabiduría traza límites también al conocimiento”
“me”. Quien lee esa frase siempre corporiza ese “me”. (Nietzsche, 1998:25)
Y continuás arrojando Me enseñaron a NO.… enumeran-
146
do una serie de prohibiciones para lxs genderizadxs fe- Hay algo en el decir en el uso de las palabras 147

meninamente. que la vuelven fundamental para tu proposición

Siguen apareciendo frases e imágenes de partes del ¿El cuerpo todo cabe en una boca?]
cuerpo, partes que tal vez pueden funcionar al modo del
pronombre personal, como un deíctico para ser habita- SOY DUEÑA de un cuerpo TULLIDO
das por quien mira/lee…
SOY --- YO ---- ¿yo? / aquí y ahora / ese yo
“Me llevaron a odiarme y a depilarme” [imagen fragmen- este yo/ todxs los yos
to de torso]
¿Quién lee? Quien le presta el cuerpo a las palabras
“aprendí a meterme los dedos en la garganta
(para adaptarme)” [imagen dedos] Mariana y Vanina

Ya luego aparece cada vez más la primera persona:

“Me siguen ordenando que hacer y qué decir... QUIERO Voces conjuradas
DESAPRENDER lo que enterraron en MÍ” Nietzsche, F. (1887). El ocaso de los ídolos, Barcelona: Tusquets, 1998.
[YO] QUIERO [Trad. Roberto Echavarren].
“Vivo…. Sigo…”
148
Natalia
Wort-
man
149
150 151
152 153
154 155
En diálogo con Natalia
La primera página anuncia “404”, en informática el nú-
mero del error. Se dice del error en la rae que: “1. m.
Concepto equivocado o juicio falso / 2. m. Acción des-
acertada o equivocada. / 3. m. Cosa hecha erradamen-
te.” Si el error es un desacierto o equívoco al esquema
preconcebido, si es un juicio falso respecto de lo natura-
lizado, entonces podríamos entenderlo en los términos
en que Halberstam entiende el fracaso, es decir como un
paso exitoso al costado del sistema, un “file not found”,
un hueco, una rendija… Dice Halberstam: “En ciertas
circunstancias fracasar, perder, olvidar, desconocer,
deshacer, no-ser pueden de hecho ofrecer maneras más
creativas, más cooperativas, más sorprendentes de ser
en el mundo” (2011: 2-3). 1
156 En otra página decís “seres desjerarquizantxs” en vez de 157

no jerarquizadxs lo que me suena a seres contagiosxs,


que transmiten el virus de la no-jerarquía, posibilidades
de otros órdenes. Pensaba también al mirar las imágenes
en la predominancia de la “maraña”, la luz-maraña, la
línea-maraña, la maraña-pasiones… El des-bordarse has-
ta el llanto, hasta el dique, el hundimiento, hasta la con-
fusión del yo-otre. La piel como “lo único que, de a ratos,
me pertenece”. Tal vez hay un acto de resistencia en la
confusión, en la maraña, en no saber hasta dónde llega
un cuerpo y comienza el otro, en contagiar el desborde.

Y más adelante o más atrás escribís: “una vulnerabili-


dad solitaria que cada tanto se comparte”. Pienso que la
vulnerabilidad es lo que más nos “aúna”, compartimos,
aunque se esconda tras tantos ídolos.

Con su acción de hacerse presentes como cuerpos, manifies-


tan también su vulnerabilidad. Y desde la vulnerabilidad,
su deseo de vivir dignamente. La política es la condición que
emerge en la distancia que separa la supervivencia de la vida
vivible. Para los humanos, no se trata solamente de sobrevi-
1 Under certain circumstances failing, losing, forgetting, unmaking, undoing, unbecoming,
not knowing may in fact offer more creative, more cooperative, more surprising ways of being in
the world.” [Traducción de autoras].
vir. ¿Cómo definimos, cómo sostenemos y cómo defendemos
una vida vivible? Éste es el asunto de la política, y por eso
nunca desaparecerán, del todo, los cuerpos junto a la calle.
(Garcés, 2016: 130)

Tal vez una opción es martillar (Cfr. Nietzsche, 1998:


165) los límites hasta pulverizar los ojos… 2

Mariana y Vanina

Voces conjuradas

Garcés, M. (2016). Fuera de clase. Textos de filosofía de guerrilla, Barcelona:


Galaxia Gutenberg.
158 159

Halberstam, J. (2011). The queer art of failure, Durham and London: Duke Uni-
versity Press.

Nietzsche, F. (1887). El ocaso de los ídolos, Barcelona: Tusquets, 1998. [Trad. Ro-
berto Echavarren].

Pizarnik, A. (2002). “Poema 23” en Poesía Completa, Ana Becciu (Ed.).


Buenos Aires: Editorial Lumen, p. 125.

Real Academia Española (2014). «Error».


Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa.
Consultado el 1 de noviembre de 2018. Web.

2 “La rebelión consiste en mirar una rosa / hasta pulverizarse los ojos” (Pizarnik,2002: 125)
Palo-
ma
Chou-
160 161

sal
162 163
164 165
166 167
En diálogo con Paloma

La publicación comienza con el título: “Vidas y sobre vi-


vencia . (s)”, s mayúsculas, s entre paréntesis, s por todos
lados. Durante casi toda la antología hay un juego con la
letra S que nos invita a leer todo desde la multiplicidad,
como cuando al final dejas unos pedacitos de papel y es-
cribís: “Fragmentos para reflexiones pensamientos sen-
timientos rupturaS” y entonces esos papelitos, algunos
con palabras entrecortadas y otro puramente blanco, se
vuelven una potencia para tejer otros discursos a partir
de las voces de quienes surfeamos tu libro. Y me quedé
mirando ese pedacito de papel en blanco, un silencio di-
ría tal vez Kandinsky, un blanco sobre blanco, a lo Male-
168
vich, me parece interesante ese vacío como espacio de 169
reflexiones y rupturas, un pedacito que atrae el todo y la
nada ¿cómo se construye desde el silencio? (”las pala-
bras [a veces también] son una guerra para mí” (Moraga,
1983: 62-63)1

“El silencio que se evoca aquí no es ausencia de sonido,


sino consciencia de lo indecible. El poema, al igual que el
descubrimiento científico, es el contacto con esa fronte-
ra de lo nunca dicho hasta entonces, de lo insospechado.
Al retroceder esa frontera, paradójicamente, el mundo de
lo no dicho no se reduce, sino que va creciendo. Esto es así
porque la sabiduría humana es una aventura de la perfo-
ración de las tinieblas que produce más y más luz y parale-
lamente, más y más tinieblas, más y más adivinación de la
dimensión indetenible de las tinieblas.” (Bourdelois, 2010:
22)

1 “No. I lack language. / The language to clarify / my resistance to the literate.


Words are a war to me. / They threaten my family.”
A su vez referís el libro como una “antología breve para tenga nada que ver conmigo. Aquí quiero sugerir, de ma-
empatizar” y lo imaginaba como una forma de (des) nera cautelosa y tentativa, que una ética de respuesta al
identificación (Cfr. Muñoz: 2011: 549-604), como una dolor involucra estar abierta a verse afectada por aquello
identificación con fragmentos de otrxs y una rearticula- que una no puede conocer o sentir. Una ética de este tipo
ción de esas palabras en un aquí y ahora que es el cuer- está, en ese sentido, ligada a Ia socialidad o al vínculo
po-libro. Un hacerse cargo de diferentes opresiones que ‘contingente’ del dolor mismo.” (2015: 63)
sólo porque oprimen a otrxs nos oprimen, como si no hu-
biera un cerco entre unos cuerpos y otros. Las opresiones Vos contestas (de puño y letra): “construyamos otras for-
son ensamblajes y/o interseccionalidad; o como escribe mas de gestionaros la salud, la educación, la contención,
Vidarte: “En la medida en que todos y cada uno de no- los recursos (…) Sostener formas colectivas de produc-
sotros pertenecemos a varios grupos, estratos, minorías, ción y reproducción, formas anticapitalistas de inter-
mayorías sociales con mayor o menor poder y privile- cambio, eso del tejido social, del encuentro, no es saras-
gios, podemos ejercer conductas de presión, de control, sa jipi / Es política y es vital”
de marginación o sufrir persecución, acoso, maltrato u
170
opresión. Todos somos a la vez marginados y opresores” Hacer que el cuerpo (individual y social) experimente y 171
(2010: 170). E incluís a transilvania cerquita de Storni, y se cree nuevas formas. “el cuerpo tiene que #6” una fra-
“el derecho a ser monstruo” de Rana Vegana (Cfr. Rzon- se truncada porque tener tiene mil potencias, habrá que
cinsky, 2014) y el “King Kong” de Despentes con “La seguir cortando papelitos y ver que nuevas formas en-
negra” de Victoria Santa Cruz. Y los mezclás como mos- contramos incluso en la no-palabra.
truosidades porque siempre lx otrx es un monstruo. Hay
autorxs que hablan de King Kong como el acecho del ne- Mariana y Vanina
gro en el espacio público (de eeuu), el negro que rapta a
la actriz blanca, que es salvaje y que es hipersexualizado,
y etcs. Lo que me recordaba a una poesía que la compa-
ñera Guillermina comentó de su libro Propia, algo así
como: Voces conjuradas
“yo soy negra / Pero vos no lo ves / Quizá porque te da
miedo / Ver debajo de mi piel” (Cortés Sarasúa, 2018: 57) Ahmed, S. (2015). La política cultural de las emociones. D.F.:
Universidad Nacional de México.
¿Cómo hacemos para empatizar? ¿Para desbordarnos?
¿Para afectarnos? Bourdelois, I. (2010). Del silencio como porvenir, Buenos Aires:
Libros del zorzal.

Escribe Ahmed: “La imposibilidad de sentir el dolor de Cortés Sarasúa, G. (2018). “La verdadera piel” en Propia, San Juan: Abdulah.
otros nos significa que sea simplemente suyo, o que no
Despentes, V. (2009). Teoría King Kong, Barcelona: Melusina.
Moraga, C. L. (1983). “It’s the Poverty” en Loving in the War Years. Boston: South
End Press.

Muñoz, J. E. (2011). “Introducción a la teoría de la desidentificación”. En Taylor,


D. & Fuentes,M. (Eds). Estudios avanzados de performance. Nueva York: Fondo
de Cultura Económica.

Rzoncinsky, W. (2014) “Ridícula y orgullosa”, en Página 12. Buenos Aires, viernes


21 de noviembre. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/diario/suplemen-
tos/las12/13-9325-2014-11-24.html

Vidarte, P. (2010). Ética marica. Madrid: Egales.

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