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“El estado ambiente del país es resultado

de cómo los peruanos y las peruanas -a lo


largo de varias generaciones- hemos venido
percibiendo, valorando, conociendo,
queriendo y, sobre todo, comportándonos
en relación con el espacio, los recursos
naturales, la calidad del ambiente, sus
amenazas y sus potencialidades, vía una
variedad de opciones de usos y
aprovechamientos”, PLANEA 2015-2021.

INSENSIBILIDAD MORAL
FRENTE A LA
CONTAMINACIÓN DE
LIMA
Tema: contaminación
ambiental

de Autor desconocido
está
Ato Valladolid bajo licencia
Roselin

Mejía Bendezú Dayana

Fernandez Mejorada Juan 16150185


CONTENIDO

Introducción

I. Planteamiento del problema


I.1. Determinación del problema
I.2. Formulación del problema
I.3. Objetivos
I.4. Justificación
II. Marco teórico
II.1. Antecedentes del estudio
II.2. Marco teórico
II.3. Definiciones de términos
III. Variables e hipótesis
III.1. Definición de variables
III.2. Operacionalización de variables
III.3. Hipótesis
IV. Metodología
IV.1. Tipo de investigación
IV.2. Diseño de investigación
IV.3. Población y muestra
IV.4. Técnicas e instrumentos
IV.5. Plan de análisis estadísticos
V. Resultados de la investigación
VI. Conclusiones.
VII. Referencias bibliográficas
VIII. Anexos
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo pretende plasmar la disociación observada entre el grado de


severidad de la contaminación ambiental en las calles de distintos distritos de la capital
y la relevancia pública que se le da, la misma que resulta sorprendente y alarmante ya
que no hay una proporción amigable entre estos dos actores, siendo uno sobrepasado
por el otro y generando un desequilibrio que no logramos resolver ni como sociedad, ni
como especie. Tomemos en cuenta que muchos de los problemas ambientales que se
generan actualmente en nuestra realidad no son producto de la fatalidad, sino están
relacionados directamente con las intervenciones humanas. Y dentro de las
considerables consecuencias dejadas por el grado de contaminación en nuestra capital,
encontramos que, por ejemplo, se afecta directamente la calidad de vida y de salud de
toda la población, especialmente de la población más vulnerable, así como también las
fuentes naturales de sustento del hombre (tierra, agua, etc.) y todo el medio en general.

Es en ese sentido que, el objetivo de este trabajo es determinar la relación existente


entre la insensibilidad moral de la ciudadanía limeña y el grado de contaminación
existente en la capital.

Teniéndose como hipótesis que la problemática planteada deviene de un proceso que se


ha venido gestando en la ciudadanía, de la consolidación de una cultura de
contaminación instaurada en la mayoría de habitantes de la capital.

El tipo de investigación del presente trabajo es descriptivo, explicativo, no experimental


ya que no se planea manipular las variables.
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I.1. DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA
No hace falta un estudio exhaustivo para verificar la poca importancia y el gran
grado de tolerancia y complicidad con la que se reacciona al contaminar y ver como
se contamina, vulnerando muchas veces la salud pública en el proceso, sin detenerse
un momento a analizar lo que ese pequeño acto conlleva y encierra.

Estamos tan acostumbrados a no caminar más de cinco metros sin ver algún tipo de
desperdicio por los lugares que transitamos que simplemente dejamos de ver el
problema. Ni que decir de los ciudadanos que pensando que las calles son
contenedores universales lanzan cualquier tipo de desperdicio allí mismo donde se
encuentran, desperdicios que van desde papel hasta preservativos. Sin embargo no
es la única forma de contaminación a la que nos enfrentamos en la gran ciudad
limeña desencadenada por la indiferencia, la nueva forma de contaminación
presente en las ciudades modernas: la contaminación sonora, es otra de las formas
que se pueden visibilizar.

Si bien esta problemática se encuentra en mayor proporción en algunos lugares de la


capital, como por ejemplo conos, esta realidad cívica no puede escapar de la
generalidad. Pues hasta en los principales lugares, dígase centrales, donde
convergen ciudadanos de todos los estratos sociales, se sigue apreciando.

En ese sentido, el presente estudio está direccionado a demostrar que la situación en


la que nos encontramos inmersos es parte de una ya instaurada cultura de la
contaminación en la sociedad limeña.

I.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Problema general:

¿Cuál es la relación entre insensibilidad moral y la contaminación en diversos


puntos de la capital?

Problemas específicos

 ¿Cuáles son los principales tipos de contaminación en Lima?


 ¿Cómo identificar las características de la insensibilidad moral frente a la
contaminación?
 ¿Son eficientes los tipos de medidas que toman las autoridades para hacer
frente al problema?

I.3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo principal:

Determinar la relación existente entre la insensibilidad moral que presenta la


ciudadanía frente a la contaminación en las calles de Lima.

Objetivos secundarios:

 Precisar los principales tipos de contaminación subyacentes en diversos


puntos de la ciudad de Lima
 Identificar las características de la insensibilidad moral frente a la
contaminación
 Verificar la eficiencia de las medidas tomadas por las autoridades para
hacerle frente al problema.

I.4. JUSTIFICACIÓN

El tema de investigación del presente trabajo debe su importancia a la premura de la


situación en la que nos encontramos como ciudadanos limeños y como especie
humana. La contaminación ambiental ha comenzado a demostrarnos que no
podemos hacer lo que se quiera sin una consecuencia a mediano y largo plazo,
plazos que ya nos están alcanzando. Es en ese sentido que, entender y explicar la
gravedad de la situación a los ciudadanos a fin de cambiar el rumbo en el que nos
embarcamos hace muchas generaciones atrás, es más que necesario.

Los beneficios de hacerle frente a esta situación no solo nos garantizan la existencia
plena de nosotros como especie en un medio no tan hostil, sino que nos acercaría al
desarrollo sostenible que hoy bajo las actuales circunstancias no parece ser más que
una quimera.
II. MARCO TEÓRICO
II.1. ANTECEDENTES DEL ESTUDIO
De acuerdo al repositorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, existen diversos estudios de temática ambiental,
pero no a precisión de la problemática planteada en el presente proyecto de
investigación. Siendo de esta manera el primer estudio que englobe el aspecto
cultural de la ciudadanía limeña con la contaminación y el grado de la misma.

II.2. MARCO TEÓRICO


Ciudad:
La relación entre la ciudad y la sociedad adquiere diversas fisonomías según las
distintas circunstancias que van surgiendo en la historia de la cultura. Se pasa de
la identificación radical a la degradación del hecho urbano a simple unidad
subordinada a una institución socio-política territorial o incluso a la comunidad
mundial. Las cinco mil ciudades fundadas por la Roma imperial figuran sobre
todo como barrios descentralizados de una sola metrópoli extraordinariamente
dilatada; es ésta la que modela a las ciudades a su imagen, la que les otorga sus
derechos civiles, la que las engloba en su concepción unitaria – Diccionario de
sociología.

Ciudadanía y Ciudadano:
Las acepciones de ciudadano y ciudadanía que se ubican en el primer campo
semántico, el relativo a la pertenencia a determinadas colectividades, admiten
dos clasificaciones. No obstante, antes de indicarlas, conviene recordar dos
cuestiones interrelacionadas que se refieren al sentimiento de pertenencia. Por
un lado, este sentimiento provoca, simultáneamente, unión y separación entre
personas y colectividades: cohesiona a los integrantes de una misma
colectividad, pero, al mismo tiempo, los separa, inexorablemente, de quienes no
pertenecen a ella. Por otro lado, esta diferenciación de colectividades implica
que los integrantes de cada una de ellas tienen estatus diferenciados, lo que a su
vez refuerza la cohesión al interior de la colectividad y su separación de las otras
colectividades - Polis, Revista Latinoamericana.
Cultura:
En latín, el término cultura significa el conjunto de labores y de frutos inherentes
al cultivo de los campos. Su etimología está ligada a caleré, cultivar, del que se
deriva también Íncola, habitante, ya que en la antigüedad el trabajo de los
campos era la actividad característica de una población que residía de manera
estable en un territorio, en contraposición a las civilizaciones nómadas, que no
eran incolae de una tierra concreta.
Este concepto ha llegado, a través de la tradición filosófica racionalista (desde
Descartes a Leibniz y Kant), hasta nuestros días, para significar el proceso
formativo de la personalidad humana. Caracteriza al fenómeno por el que el
hombre adquiere progresivamente los elementos distintivos de su propia
humanidad – diccionario de sociología.

Moral:
Significa reglas y normas de convivencia y de conducta de los hombres; una de
las formas de la conciencia social. Los idealistas estiman que la moral es
completamente independiente do las condiciones materiales de la vida de la
humanidad. El marxismo-leninismo, en su interpretación de la moralidad y de
sus exigencias no parte de las definiciones generales y abstractas, sino de las
condiciones históricas concretas. Con el cambio de las formas del régimen
social, cambia también la moral - Diccionario filosófico marxista.

II.3. DEFINICIONES DE TÉRMINOS


Sociocultural:
adj. Perteneciente o relativo al estado cultural de una sociedad o grupo social.
RAE
Acultural:
adj. Ajeno a la cultura o privado de ella. Política acultural.

III. VARIABLES E HIPÓTESIS


III.1. DEFINICIÓN DE VARIABLES
Y: dependiente: Contaminación
X: independiente: Insensibilidad moral

III.2. OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES


X1: Tolerancia a la contaminación
X2: Indiferencia a la situación actual
X3: Carencia de educación ecológica

III.3. HIPÓTESIS
Hipótesis general:
La insensibilidad moral frente a nuestra situación medioambiental es
consecuencia de una cultura de la contaminación que se ha venido forjando en la
ciudadanía en las generaciones anteriores.
Hipótesis específicas:
 Las medidas que se toman frente a la contaminación es directamente
proporcional a la importancia que se le da a la misma.
 La contaminación y sus consecuencias seguirán agravándose conforme
se siga pasando de ella y no prestando atención al problema en sí y la
amenaza que significa.
 Las medidas contestarias frente a esta problemática no logran impulsar
una verdadera toma de conciencia por parte de la población en torno al
riesgo de la contaminación.

IV. METODOLOGÍA
IV.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN
 Descriptivo: Se plasmará la situación tal cual de la cotidianidad en
distintos puntos de la ciudad de Lima
 Explicativo: Se esclarecerá el panorama conforme a la información
obtenida
 Transversal: Se analizará la situación en distintos escenarios de diversos
lugares de la capital.

IV.2. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN


No experimental: No se manipulará variables, sino que se limitará a una labor
descriptiva de los hechos.

IV.3. POBLACIÓN Y MUESTRA


La población estará constituida por ciudadanos limeños de los diferentes
distritos de la capital en los que se pretende trabajar.
La muestra se determinará por cantidad finita y se entregará un cuestionario a
transeúntes voluntarios a cooperar con la investigación que cumplan con las
características estructurales escogidas.

IV.4. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS


La recolección de datos se realizará mediante la observación simple y el uso de
un cuestionario de preguntas que serán entregados conforme las características
estructurales escogidas en el muestreo en los distintos puntos de la capital en los
que se trabajará. Para facilitar el análisis posterior de las distintas escenas
también se utilizará videos y fotografías.
Previa entrega de cuestionario se informará la temática del mismo y el permiso y
cooperación para el trabajo.

En líneas generales, se hará uso de:

 Observación simple
 Cuestionario
 Artículos
 Libros
 Grabaciones de video y material multimedia.

IV.5. PLAN DE ANÁLISIS ESTADÍSTICOS


En primera instancia se precisarán las variables para elaborar los cuestionarios
de manera acertada. Posterior al recojo de datos se transcribirán y analizarán los
resultados de forma estadística empleando el software del SPSS.

V. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
}
La investigación se llevó a cabo bajo la observación de tres lugares espacios distintos de
la capital, donde podemos visualizar diferentes perfiles de ciudadanos, entre estos
lugares tenemos a galerías de Abancay, un Mercado ubicado en Comas y alrededores
del poder judicial y donde en base a herramientas como la observación, interacción y
grabación de la vida cotidiana de los ciudadanos de Lima se pudo llegar al siguiente
resultado expuesto en el presente trabajo.

Muy independientemente de los lugares de investigación, lo que se evidenciaba desde el


inicio de este proyecto hasta el final, es la presencia de desechos a lo largo de toda la vía
pública: folletos, papel sanitario, embaces de refrescos, desechos plásticos de comida,
entre otros. No importa que haya sido un paradero, un mercado, la pista de camino a los
lugares seleccionados, el trayecto a la universidad; simplemente se encuentran
desperdicios por todo lado.

Las personas transitan sin parar todos los lugares mencionados, van camino a sus
trabajos, camino a sus centros de estudios o simplemente de paseo. Pero nadie parece
detenerse a observar lo que le rodea. Los ciudadanos parecen estar acostumbrados a ver
desechos por donde transitan y a contribuir con esta situación, situación que responde
como bien nos dirá un personaje a que todos parecen ensimismados en sus propias vidas
y preocupaciones cotidianas que ni evalúan todo lo que conlleva la contaminación diaria
y creciente de los últimos años.
A simple vista se pudiera decir que muchos desconocen las consecuencias, y lo
perjudicial que es esto. Sin embargo, no todos parecen exentos de esta ignorancia, sino
que poco les importa mientras no les afecte directamente. Es decir, nos encontramos
inmersos en una sociedad donde se ha ido forjando una insensibilidad moral frente a
este fenómeno.

Las principales actividades durante el año nos dejan entrever esta situación de manera
un tanto más pronunciada, por ejemplo: el día de San Valentín, el día de las madres, o
las fiestas de fin de año, los principales comerciantes de la capital, así como sus
respectivos consumidores suelen tener más movimiento en las calles principales,
invadiendo veredas, pistas, y cualquier lugar transitado para ofertar y comprar al mejor
precio. Pero ¿Qué relación tiene esto con la contaminación? Muchas bolsas, plásticos de
todo tipo y residuos propios de una persona durante el día en el lugar donde se ubica el
vendedor. Siendo esta condición independiente de si el vendedor es formal o informal.

Esta situación se pone en manifiesto desde los hogares de los individuos que llevaron a
cabo esta investigación, pues pudieron evidenciar como en sus propias moradas no
existe una cultura ecológica. Así mismo en el trayecto al primer punto de análisis
también se pudo observar como los individuos se deshacían de todo tipo de desechos en
los medios de transportes. Una vez en el primer lugar: centro de Lima, en específico
Abancay y alrededores podemos confirmar que: “La mala calidad de los combustibles,
la gran cantidad de vehículos en mal estado, los gases tóxicos, por parte de las fábricas,
y sobre todo la falta de conciencia de población, ha dado origen al exceso del CO2 que
en el presente contamina la avenida”- Andrés Ichikawa Manuel Quiñones Eduardo
Higueras Diego Schang.

En el camino, más allá de observar como todos contaminaban y nadie objetaba,


encontramos también que las calles se encontraban plagadas de desechos, así como
vehículos en condiciones deplorables que dejaban tras ellos nubes negras, y bocinas que
colaboran con la nueva forma de contaminación de las últimas décadas: la auditiva.

Al descender del transporte público un panorama un tanto caótico y desordenado


esperaba, los comerciantes informales de todo tipo se encontraban invadiendo la acera,
además de desechar sus desperdicios y el de sus clientes en cestos improvisados que
rápidamente se veían rebasados y que posteriormente serían colocados a alguna esquina
de la calle.
Camino a la zona más comercial de este lugar se podía apreciar como personas
apresuradas no tenían ni tiempo para llegar a algún cesto y se conformaban por lanzar
sus desechos a la suerte cerca de los contenedores.

Y una vez llegado al destino se puede apreciar la afirmación de nuestra hipótesis al


encontrar desechos por montón entre una multitud más preocupada por sus compras que
por lo que se encuentra pisando y desechando sin remordimiento alguno sus
desperdicios allí mismo donde estaban parados, como si no se estuviera haciendo algo
incorrecto, como si las calles fueran el contenedor universal de todos los desperdicios.
Quizá más preocupante sea el hecho de que podían tranquilamente sentarse a comer en
las veredas llenas de basura de todo tipo y al terminar con su respectivo almuerzo se las
podía apreciar añadiendo su cuota individual de desperdicios al lugar. La presencia de
trabajadores municipales tratando de en algo aliviar la situación parecía no ser suficiente
para mantener por más de diez minutos las calles libres de desperdicios.

Así mismo, tal cual se afirmó en el inicio, la condición formal o informal no parece ser
determinante para la insensibilidad que se tiene para contaminar ya que tanto en lugares
con comerciantes ambulantes como en galerías comerciales las condiciones eran las
mismas.

Nos cuenta la señora Nora, comerciante de una de las galerías que se visitó, al
respecto:
“Acá todos son así, comen y como animalitos todo botan a la calle. Y eso que
hay bastantes tachos de basura por acá ah, pero no entienden, bien cochinos
son.”

Por su lado, el señor Juan, un comerciante ambulante con escaso tiempo para distraerse,
afirma al recriminársele que su cesto de basura colapsó hace bastante y que sus
desperdicios se están cayendo al piso y que, pese a esto, el solo opta por seguir botando
los desechos al piso conforme atiende.

“Sí, ya sé que se llenó, pero ¿qué puedo hacer? No tengo tiempo de ir a buscar
donde botar. ¿Si me voy quien atiende a mis clientes?
Además de acá vienen los anaranjados que barren la calle, a esta hora siempre
pasan y ahí limpian”.

Con respecto a la primera intervención a las personas analizadas podemos encontrar que
si bien algunos son conscientes de la situación siguen siendo tolerantes con la misma.
No existe una respuesta contestataria pese a que algunos no están del todo conforme o
se incomodan. Mientras, por otro lado, con la segunda intervención, encontramos que
también existen personas meramente indiferentes quienes parecen no tener
conocimiento de lo que este problema significa y por el contrario toman la actitud
insensible como algo sumamente normal.

En contraste con la ocupación de los comerciantes encontramos los edificios de los


alrededores que albergaban a gran cantidad de trabajadores estatales, quienes parecen
ser igual de “insensibles” que sus vecinos, los comerciantes. Al igual que ellos muchos
compran diversos alimentos por los alrededores para luego dejar en las afueras del
edificio bolsas con contenedores plásticos o simplemente dejan caer por la vereda
alguna envoltura de algo que aún se encuentran consumiendo.

Al intervenir a una de estas personas con traje mientras salía apresurado acerca de por
qué contribuía con la contaminación ya existente este solo nos hizo una seña con la
mano de que ya no tenía tiempo y siguió su camino. Reforzando de esta manera la idea
de que poco le importa o afecta lo que signifique estar rodeado de desechos por las
calles.

Las demás personas observadas y analizadas entraban y salían de los edificios de la


misma manera, con el mismo apuro y la misma indiferencia.

Algo curioso que también se pudo visualizar es que, en estas dos primeras zonas, las
mismas que no solo eran transitadas por los mismos ciudadanos de Lima, sino también
por turistas de diferentes nacionalidades, aparentemente poseían una mayor conciencia
acerca de la actitud que se debería tener con respecto a la contaminación. Eran
precisamente ellos, quienes respetaban el uso adecuado de cestos de basura o
simplemente guardaban sus desperdicios en sus mochilas, muy a pesar del desastre que
los rodeaba no contribuían a este, aunque tampoco parecía sorprenderles.
Camino al siguiente lugar de análisis, un mercado del distrito de Comas, se puede seguir
apreciando la naturalidad de este fenómeno (insensibilidad moral frente a la
contaminación) a través de los distritos que se van atravesando hasta llegar al lugar de
destino. Y una vez allí el panorama puso más en evidencia lo serio de este problema,
para empezar, por ejemplo no se encontraba ningún contenedor “oficial” en el lugar,
también la mayoría de personas que trabajan en este lugar y los hijos de los mismos
replicaban esta actitud durante todo el día laboral, parecían desconocer por completo el
hecho de que arrojar desperdicios al suelo estaba mal y los compradores, en su mayoría
amas de casa mayores, no se incomodaban por el hecho de estar paradas al lado de
cascaras de fruta o huesos de carne.

Los perros callejeros aprovechaban de la gran cantidad de desechos y aparecía uno


distinto por cada puesto que se pasaba, cabe resaltar que no todos se encontraban
saludables y en buenas condiciones tanto para ellos mismos como para las personas que
los rodeaban, sumando al daño que de por sí ocasiona la descomposición diaria de
basura de este lugar.

Lamentablemente no puedo afirmar que existió alguna excepción con respecto a la


actitud que se tomaba frente a la contaminación en el primer sector de este gran
mercado, aquí todos contaminaban como si fuera un negocio más del lugar.

Un adolescente que llevaba puesto su uniforme de colegio se encontraba preparando


verduras para vender a un señor, al terminar de separar la porción destinada botó sin
remordimiento alguno, las sobras al piso, justo donde se encontraba una pila de más
desechos.

Sin embargo, en los puestos que se encontraban más organizados y no tan improvisados
si podíamos encontrar un poco más de limpieza y de orden. Demostrando que uno que
otro ciudadano es consciente de que no se debe contribuir más a este problema.

La joven Karina, una mesera de un puesto de comida comentó:

“Mis jefes y unos cuantos más son los únicos de este lugar que se preocupan
por al menos mantener limpio su sitio, hasta recogen las bolsas que dejan acá
afuerita los del costado a veces”
Pero el resultado general al final de la jornada laboral de este lugar fue más nocivo de lo
que se pudo observar al inicio. Los puestos ya no se encontraban, solo un terreno lleno
de cajas, pedazos sobrantes de materiales de trabajo, restos de alimentos en buen y mal
estado y pilas de bolsas de basura cada diez metros.

Esta situación aparentemente demuestra que más allá de la ocupación que se realice esta
insensibilidad se encuentra generalizada. Desde los puntos geográficos donde me
ubiqué para el presente estudio pude visualizar comerciantes, estudiantes, transportistas,
policías, abogados, trabajadores estatales, amas de casa, entre otros; y todos transitaban
la calle sin mostrar asombro por la suciedad y cantidad de desperdicios, algunos cuantos
se limitaban a usar los contenedores, pero para la otra mayoría esto era demasiado
trabajoso y solo tiraban al piso lo que ya no necesitaban.

Y así como la poca relevancia de la ocupación frente a la problemática encontramos


también que la edad no es determinante; niños, adolescentes, adultos y adultos mayores
contaminan con la misma indiferencia. Aunque sin duda resulta más alarmante que esta
insensibilidad moral se esté reproduciendo a los que serán las nuevas generaciones ya
que estarían asegurándose de perpetuar las consecuencias de la contaminación.

Este desolador panorama resulta alarmante ya que de acuerdo a cifras del INEI solo dos
de nueve zonas evaluadas en Lima Metropolitana registraron bajos niveles de
contaminación ambiental del aire. Recordemos que con esta actitud (contaminar
indiscriminadamente) y su posterior tolerancia se afecta directamente la calidad de vida
y de salud de toda la población, especialmente de la población más vulnerable, ya que
es probable que esos niños que respiran todos esos gases producto de desechos
orgánicos terminen padeciendo las consecuencias más severamente que sus padres o los
demás adultos.

“Si cuando camina por el Centro de Lima los ojos se le irritan, la nariz le
molesta y se le seca la garganta, puede que no sea una gripe en ciernes. Ocurre
que el Cercado triplica los niveles de contaminación ambiental permitidos por
los estándares internacionales y eso causa daños en su organismo.
Dependiendo de la exposición que tenga la persona a esta polución, puede
sufrir daños al sistema nervioso y cardiorrespiratorio”- Diario La República
(2005).
Este problema como demuestra la cita no es algo que solo se limite a siquiera los
últimos 10 años, sino que es una problemática que viene acompañando a la capital por
décadas y que seguirá reproduciéndose mientras no se haga algo al respecto.

Es más, algunos de los integrantes más antiguos de la población y conscientes de esta


problemática, afirman que esta actitud tan desinteresada no era tan común hace unas
décadas atrás a comparación de lo que se puede apreciar en nuestra sociedad
actualmente. Es decir, esta conducta es una conducta que se ha venido forjando en los
últimos años por diversos motivos dentro de los cuales destaca una cultura de
ignorancia frente a salud ambiental y la salud pública. Esto resulta paradójico ya que se
supone en los últimos años se ha ido implementando en los diversos centros educativos
proyectos direccionados a la conservación de nuestro medio y a la desaceleración de la
contaminación.

La disociación observada entre el grado de severidad de este fenómeno y la importancia


pública que se le da, resulta sorprendente y alarmante ya que no hay una proporción
amigable entre estos dos, siendo uno sobrepasado por el otro y generando un
desequilibrio que no logramos resolver como sociedad traerá consecuencias
irreversibles en algún punto.

La población como se ha descrito en las líneas desarrolladas hasta el momento muestra


un grado de desinterés por la contaminación preocupante. No solo toleran esta actividad
como si de algo necesario para sobrevivir se tratara, sino que contribuyen y enseñan a
las nuevas generaciones a comportarse de la misma manera. A este punto quizá pueda
parecer común y parte, necesariamente de nuestra cotidianidad, pero no es así. Si bien
no se puede comparar de manera tan ligera nuestra realidad con la de otros países del
viejo mundo, la prueba de que el hombre puede vivir de manera más consciente con este
tema y más en armonía con su medio ambiente, existe.

Es así que la toma de consciencia frente a esta situación parece ser el factor más
importante para romper con el esquema establecido en nuestra sociedad. Pero ¿cómo
comenzar? El uso de la educación como instrumento puede ser la respuesta.

Los problemas ambientales son entendidos como tales cuando obtienen reconocimiento
social. Es por eso que frente a esta situación de insensibilidad moral se propone una
toma de conciencia de la situación en la que como ciudadanos y sociedad se encuentra
la población limeña. Esta toma de consciencia dependerá, en gran medida, del grado de
educación y asimilación que posean los individuos. En este sentido la educación, será
entendida como el medio para adquirir o transmitir la cultura, es un proceso que
contribuye al desarrollo y participación activa del individuo en la transformación social,
en este caso, en una nueva forma de ver la contaminación diaria.

Y no basta con la “educación” conformista que se brinda en las escuelas pues esta ha
demostrado no ser suficiente, ni fuente real de una toma de conciencia por parte del
alumnado. Se requiere de programas especializados y dirigidos a toda la población,
especialmente en esos sectores que son focos de esta actividad; y deberían ser
elaborados y trabajados intensivamente por el Estado que es el principal actor que
debería encontrarse en la lucha contra este fenómeno en su calidad de servidor de la
población.

Es sorprendente como causando el daño que hace se pueda permanecer inerte frente a la
contaminación. No solo afecta la calidad del aire de la capital, sino que acarrea otras
consecuencias ecológicas tales como desajustes en las condiciones atmosféricas que
posteriormente nos afectarán directamente.

La contaminación no se encuentra solo en la capital, pero siendo esta el centro


económico y cultural del país debido al centralismo del mismo debería ser uno de los
primeros lugares donde se lleven a cabo medidas que permitan conocer a la población el
significado de este fenómeno y las consecuencias que acarrean. Así como también la
presencia de incentivos que lleven a las personas a comportarse de manera más
amigable con su medio y quizá así y con mucho optimismo en un futuro no muy lejano
la capital pueda encontrarse libre de desperdicios por todo lugar y la basura se encuentre
en su lugar y que nadie vuelva a pasar de largo sin recoger una bolsa que se encuentra
vagando o una botella en algún parque.

Encontramos así entre una de estas iniciativas el Plan Nacional de Educación Ambiental
- PLANEA 2015-2021, aquí encontramos una iniciativa por parte del Ministerio de
educación y el Ministerio del ambiente este nos dice que “Armonizar los aspectos
ambientales con el crecimiento económico, la paz social y el bienestar general de la
población, requiere el desarrollo del marco regulatorio e institucional y la
implementación eficaz de nuevas políticas públicas. ¿Por qué? Pues “Las actividades
productivas intensivas en el uso de RRNN generan la quinta parte del producto bruto
interno (PBI), representan la cuarta parte de la recaudación proveniente de los tributos
internos y el 84% del valor total exportado. El dinamismo económico como los declives
temporales tienen el mismo sustento, vinculado también a los precios y la dinámica
económica internacional. Sin embargo, así como el patrimonio natural abona al
crecimiento económico (6.1% promedio entre 2002 y 2013), se estima también que el
costo económico de la degradación ambiental (equivalente en promedio al 4.1% del PBI
nacional) reduce significativamente este crecimiento”.

Aunque propone una solución más que nada en beneficio del sector económico este

proyecto Plan Nacional de Educación Ambiental - PLANEA 2015-2021 dice ser el

instrumento que proporciona las pautas específicas e instrumentales necesarias para la

implementación de la Política Nacional de Educación Ambiental y reporte respectivo,

vía estándares de cumplimiento.

Esperemos, en este sentido que este proyecto sea efectivo y se comience con la

utilización de la educación como instrumento para lograr la toma de consciencia por

parte del ciudadano común, con respecto a lo que significa la contaminación y las

consecuencias de las mismas.

VI. CONCLUSIONES
 Muy independientemente de los lugares de investigación, lo que se
evidenciaba desde el inicio de este proyecto hasta el final, es la
presencia de desechos a lo largo de toda la vía pública, en todo lugar y
nadie parece detenerse a observar lo que le rodea. Los ciudadanos
parecen estar acostumbrados a ver desechos por donde transitan y a
contribuir con esta situación.

 Parece ser que muchos desconocen las consecuencias y lo perjudicial


que es la cantidad de contaminación de las calles, pero no todos
parecen exentos de esta ignorancia, sino que poco les importa
mientras no les afecte directamente.

 Aunque también se detectó la presencia de personas que no se


encontraban de acuerdo con la situación en la que se encontraban no
existe una respuesta contestataria.

 Las principales celebraciones desarrolladas durante el año nos dejan


todos los años el mismo resultado, calles que hablan de esta
insensibilidad ciudadana y que nos dejan entrever esta situación de
manera un tanto más pronunciada.

 Más allá de la ocupación que se realice esta insensibilidad se


encuentra generalizada ya que es desarrollada independientemente de
si es estudiante, policía, transportista, comerciante, ama de casa entre
otros.

 Con esta actitud, la de contaminar indiscriminadamente, y su posterior


tolerancia se afecta directamente la calidad de vida y de salud de toda
la población en general.

 Frente a lo último se propone a la educación como el medio para


adquirir o transmitir una nueva cultura ambiental, en un proceso que
contribuya al desarrollo y participación activa del individuo en la
transformación social.
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Antonio Brack Egg y Mendiola Vargas Mendiola V. (2012). Ecología del Perú. Perú:
Bruño.

Jerónimo Amado López Arriaga. (2003). Principios básicos de contaminación


ambiental. México: Universidad Autónoma del Estado de México.

Gonzales GF, Steenland K. (2014). La salud ambiental en el Perú [carta]. Revista


Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública.
María. D. Encinas Malagón. (2011). Medio Ambiente y Contaminación. Principios
básicos. España: Autor-editor.

Defensoría del pueblo. (2006). La calidad de aire en Lima y su impacto en la salud y la


vida de sus habitantes. En Informe defensorial No. 116(82). Perú

Ministerio del ambiente y Ministerio de educación. (2015). Plan nacional de educación


ambiental (PLANEA) 2015-2021. Perú. Documento de trabajo para diálogo y
validación.

Universia Perú. (2015). Educación ambiental en el Perú: cómo crear conciencia sobre el
medio ambiente. 2017, de universia.net Sitio web:
http://noticias.universia.edu.pe/educacion/noticia/2015/09/01/1130604/educacion-
ambiental-peru-como-crear-conciencia-medioambiente.html

Ministerio del ambiente y Ministerio de educación. (2015). Plan nacional de educación


ambiental (PLANEA) 2015-2021. Perú. Documento de trabajo para diálogo y
validación.

VIII. ANEXOS

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