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C A S S A V E T E S )

I N T E R I O R N O C H E

tica. Una mujer bajo la influencia se convirtió en motivo tanto de elogios


como de críticas por parte de las feministas de segunda ola, basándose en el
Permitios más bien respirar el aliento de la nueva supuesto de que Cassavetes estaba retratando la vida de un a m a de casa
vida contemplando las formas ya existentes, porque despreciada y subestimada o cosas similares. Sin embargo, Mabel Longhetti
era en realidad un autorretrato artístico del propio director - n o un retrato de
si un día estáis vivos encontraréis que se harán
un tipo de ama de casa del cual Cassavetes no tendría excesivo conocimiento
plásticas y nuevas. El remedio a su deformidad es: primero, o interés, no un retrato de su propia mujer, Gena Rowlands, que no se parece
el alma; segundo, el alma; y siempre, el alma a Mabel en absoluto, sino un retrato del director mismo-. Aunque pueda pa-
Ralph Waldo Emerson, The Divinity School Address^ recer raro, Mabel y su situación eran una representación de cómo Cassave-
tes entendía la vida: la personalidad y la actitud de Gena Rowlands no las
I No importa el ridículo, ni la derrota, iArriba de nuevo,
representa el personaje de Mabel sino su marido, Nick, una persona con-
viejo corazón! El mundo existe para realizar el verdadero servadora y retraída emocionalmente. Mabel refleja la presión que Cassave-
misterio, que es la transformación del don tes sentía no solo por su matrimonio sino, de forma más general, por las
de cada uno en poder práctico. convenciones sociales acerca de lo que es y lo que no es un comportamiento
Ralph Waldo Emerson, Experience' "normal" y "aceptable". Es un estudio del cruel destino que espera a un es-
píritu libre y una mente independiente (la concepción que Cassavetes tenía
de sí mismo) en un mundo que, en su opinión, no solo teme y malinterpreta
La filmografía de John Cassavetes es muy personal y marca un pecu- sino que además toma represalias contra aquello que se desvía de la norma.
liar estilo. Se distancia de la mayoría de las películas norteamericanas, que Cassavetes era un hombre excéntrico, exigente y frustrado respecto
tienen como nexo la utilización de una técnica narrativa sintética para con- a lo que en su época se entendía como conducta y expresión de emociones
tar una historia. Cassavetes hacía películas del mismo modo que Robert Lo- "normales". Siempre estaba dispuesto a alejarse y transgredir las prácticas
w/ell escribía poemas o Picasso pintaba cuadros de sus amantes para explorar tradicionales como hace la protagonista de Una mujer bajo la influencia en
el significado de la vida. Su obra es la más profundamente autobiográfica de su más pura expresión. Eri_elJranscurso de su vida construyó una filosofía
toda la cinematografía norteamericana, aunque lo que despistó a la crítica de vida alrededor de la suprema importancia^etjene el inconformismo y
fue que lo autobiográfico era más emocional e intelectual que factual o em- la comunicación sin trabas o restricciones de todo sentimiento. Se trata de
pírico - y para borrar su rastro y no dejar huellas casi siempre presenta todo algo mas que tenerTIñas ideas sobre la vida: hablamos de una manera de
de forma velada, soterrada y sutil-. Todos sus filmes son expresión de sus ser. Desde su infancia había sido un "outsider" por su trastorno de déficit de
ide.is sobre la vida, estudios de sí mismo y de sus amigos, reflexiones sobre atención, su hiperactividad - e r a incapaz de estarse quieto en clase o man-
S U ' , icl.ii loni", .imotosas y sexuales, sobre su matrimonio y su carrera artís- tener la mente concentrada en sus estudios-, por no hablar inglés. En el
instituto compensaba sus carencias educativas con chistes, haciendo el pa-
yaso y metiéndose con los profesores, para admiración y sorpresa de sus
i i "I i i i h i ' h i c i i l i d l iii'w life be breathed by you through the forms al- compañeros. Como adulto estuvo dominado por incontrolables e impre-
ie.nlv i'.r.hni; I oi, il o r » c you are alive, you shall find that they shall be-
1 M i n e p l . r . l i i .111(1 ncw. llic riMTipdy to their deformity is, first, soul, and
decibles cambios de humor. En esta etapa adulta Cassavetes se mueve por
• • • I i i n d , Miiil, .ind i'vi'iiniiir, s o u l " (N. do Trad.). días, por semanas o meses entre estados de megalomanía, hiperactividad,
/ Ni'vi'i i i i l n d Ihi' I idii u l e , ni'ViM inind the defeat: up again, oíd heart! euforia, y fases maníacas en jos cuales cuando la exaltación estaba en su
,„, lili' i n i f 11 i i n . i i i i r w l i i i l i ihc wotid oxists to realiza,-will be the trans- punto álgido, sus poderes le parecían infinitos y cualquier cosa, todo, se le
tnnii.iiii 111 I il i'.i'iiiir. mili | i i , 1 1 1 I I .il p o w c r " (N. de Trad.).
antojaba posible. También experinTentabá episodios de paranoia, cólera,
agresividad y revanchismo pues pensaba que todo el mundo iba fiGXQ/lta^
-^"•^ C A S S A V E T E S I W T E R I O R 1-^'-'--

de todo lo que él pensaba (la trasgresión de los tabúes sexuales o la infide- psiquiátrica y dramatiza los dos días siguientes. Interactúa con sti marido,
lidad matrimonial, por ejemplo). Cassavetes siempre infringió todos los có- sus hijos, sus parientes y el Dr. Zepp, la mayoría de los cuales están a todas
digos de conducta ya fuese desde un punto de vista interpretativo, verbal, horas en casa con el pretexto de "estar pendientes de ella" pero lo cierto es
social o sexual. Lo hizo hasta límites que van más allá de lo concebible para que lo único que hacen es presionarla y expresar sú incomprensión por la
alguien que no esté familiarizado con los altibajos de la enfermedad ma- forma en la que se comporta. Nos damos cuenta en el primer acto que ella
níaco-depresiva. Dejaba atónitos a sus amigos - a l tiempo que los inspiraba- ha sido ingresada como consecuencia de lo que el mundo etiqueta como
con su bravuconería y chulería y aterraba a sus enemigos (y también a sus conducta social y sexual inaceptable -relaciones esporádicas con hombres,
amigos) con sus constantes episodios de furia y rabia provocados por el llevándolos a casa y acostándose con ellos mientras los niños están allí,
enorme consumo de alcohol. Paradójicamente, Cassavetes recurría al alco-
aparte de caer en comportamientos escandalosos y "poco maternales" de-
hol para tratar sus cambios de humor y las consecuencias para sí mismo y
lante de estos, por ejemplo, consumiendo alcohol repetidamente y en gran-
los de su alrededor fueron terribles.
des cantidades- Mabel no solamente no se excusa ni se disculpa por haber
Todo lo que hemos mencionado anteriormente-y no la idea que hecho lo que ha hecho sino que defiende su promiscuidad, su afición a la
tiene el movimiento feminista, es decir, la soledad de una madre que se bebida y ocasional abandono de su marido e hijos debido a su necesidad de
queda en casa, o el drama de una mujer casada con un hombre que no la amor e intimidad afectiva - y sostiene, de hecho, que solo está siendo más
entiende- es el origen de la historia de Mabel. No es tanto la historia de un honesta y abierta respecto a lo que hace todo el mundo o, al menos, desea
ama de casa frustrada y proto-feminista como el sueño de un director ico- de forma secreta-. El texto de 130 páginas se compone casi por completo
noclasta que se cuestiona por qué la sociedad no puede tolerar lo que de una serie de largas conversaciones, en algunos momentos muy filosófi-
Mabel entiende como libertad e independencia a la hora de enfrentarse a cas, entre Mabel y el resto de personajes acerca de la necesidad que las
las convenciones represivas, a las normas emocionales y sexuales atrofia- personas tienen de intimidad emocional y física y en torno a la naturaleza
das, representadas en la película por personajes como la mujer de las "ca- del amor, la confianza y el afecto en las circunstancias más complejas. No
denas en los zapatos" (y en su cerebro), que se niega a decirle la hora en la tiene ningún sentido decir que el comportamiento verbal, social y sexual
escena de la parada del autobús, el Sr. Jensen, el Dr. Zepp, y de manera más de Mabel o sus opiniones respecto del amor estén siendo cuestionados en
opresiva y amenazadora por su vínculo íntimo, el marido de Mabel, Nick, y el texto. Al contrario, si alguien está siendo criticado, rehabilitado y redi-
su suegra, Mama Longhetti. mido en el curso del drama es su marido, su familia política y amigos que,
Una mujer bájala influencia se concibió primeramente no como pe- según Cassavetes, son incapaces de apreciar la complejidad de su visión del
lícula sino como dos obras teatrales independientes, cada una de los cua- amor o su integridad y valor. En el transcurso de la obra, sin embargo, irán
les tendría tres actos. La primera fue redactada en el verano de 1971 y se poco a poco llegando a distintos grados de comprensión del tema. En sín-
hicieron revisiones hasta septiembre del mismo año. La segunda fue escrita tesis, la obra es (a mi parecer, al menos) una bonita y compleja meditación
entre febrero y marzo de 1972 y se estuvo repasando hasta julio. Cassave- acerca de la preciosa, a la par que complicada, naturaleza del amor adulto,
tes esperaba que pudiera llegar a ser un evento teatral en dos veladas, es las presiones y las dificultades que se imponen al individuo cuando pasa a^
decir, una parte so representaría una noche y la otra la noche siguiente (en formar parte del matrimonio y la familia, y las peligrosas y complicadas for-
este moniiMilo de su tr.iyi'ctoria profesional, tras considerar como un ab- mas que el amor, el cariño y el afecto pueden tomar en un mundo bastante
ioluto (!("..I'.tic el miento de integrarse en la gran industria con Husbands más complejo de lo que pueda ofrecer una película de Hollywood o una
I Asíh.ihl.i c/.i/iio/, ( ,r,'Miv(>l(", h.ibía dejado completamente de lado la idea obra teatral de Broadway. Para alguien que esté familiarizado con las opi-
le sei diicí lili y p(Mv„ili,i en el t(Mtro como último refugio para el tipo de niones y comportamientos de Cassavetes, no existe ninguna duda de que
bertiul .iilr.lK .1 ijuc el I K M cMt.ih.i y deseaba). Mabel es un autorretrato en femenino de su creador Del mismo modo, para
cualquiera que conozca la dinámica del matrimonio de Cassavetes con Gena
1,1 pi lincM piiv.i I I M I M I , I | U I ' ( nssavetes consideró inicialmente para
Rowlands, está claro que Nick, espéciaTmente en lo que se refiere ajueiDri-
na rcpii'M'Mi.ii mu iinn .1, r i n p i i v . i ( 0 1 1 el regreso de Mabel de una clínica

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servadurismo emocional, inseguridad y temor al escándalo, es un retrato,
esta vez en masculino, de Row/lands. Seria muy conveniente acabar de una
vez con la eterna consideración feminista y popular de Row/lands como la
"musa" de Cassavetes. Si Row/lands le inspiró fue en mi opinión para que él
pudiese mostrar su rechazo ante su forma de ser y entender el mundo.
Mabel no era Rowlands, sino la crítica que Cassavetes hace de la persona-
lidad de esta última, siguiendo el ejemplo de Minnie Moore en la película
anterior a Una mujer bajo la influencia. En Así habla el amor Moskowitz
funciona como un alter ego de Cassavetes que hace tambalear el mundo de
Minnie, o lo que es lo mismo, el de Rowlands.
Cassavetes escribió la primera versión de la obra con la intención de
que Gena Rowlands y Ben Gazzara fuesen los actores principales, pero ese
fue el primero de muchos problemas. Tanto le desagradaba a Rowlands la
idea que rechazó tomar parte en la obra, sintiendo que su papel no solo
era repulsivo sino que dañaría su futura trayectoria profesional. El modo de
trabajar de Cassavetes siempre fue autobiográfico y utilizó algunos de estos
acontecimientos como elementos para su siguiente película, Opening Night
(vemos aquí a una actriz que se resiste a la concepción que un escritor tiene
de su papel, que le pone mala cara a la hora de interpretarlo y que intenta
proteger su carrera y exige cambios). Al margen del reparto, encontrar un
productor iba a resultar otro grave problema, dado que todos aquellos a
los que Cassavetes mostraba el guión lo consideraban demasiado abstracto
y filosófico y que se hablaba mucho - o incluso llegaban a decir que era "dis-
paratado" en su filosofía de la vida, el amor y las relaciones sexuales.
La segunda versión, de 86 páginas, escrita seis meses más tarde,
aborda muchas de las críticas que le hicieron tanto Rowlands como los pro-
ductores, y cambia el tono y el estilo por completo. En lo que se refiere a
acontecimientos, mientras el primer guión mostraba las consecuencias del
internamiento de Mabel, este segundo se centra en el período previo al in-
greso en el psiquiátrico, e incluye versiones más extensas de muchas de las
escenas que constituyen la primera hora y media de la película, al tiempo
q u e omite o t i . i s piii ( omploto. En el acto 1, escena 1 , vemos a Mabel des-
pertando (>n l.i ( . i n i . i junto a Garson Cross (después de lo que obviamente
íia sido un.i ncu l i e di' p.i'.iein) y conversando con él detenidamente. A con-
tinu.ición, i'ii e l mr.inii .ii t o , en la escena segunda, Nick llega a casa con un
c o m p . i n r i i i ( l e ii,ili,i|ii i I I . I I K I O ya Garson se ha marchado. Sigue una larga
conv(M'..n Hin c i i t i c Nu k y M.ilu'l on la que ella afirma que su identidad no
se redu( <• .i '.u papel de mujri y n i . i d i e ya que, según explica, tiene muchas
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Mabeles dentro de ella. El acto 2 es una variación mucho más extensa de miento ocasiona tanto para a ella como a los demás. Sin embargo, el efecto
la escena en la que los niños regresan a casa del colegio y Mabel interactúa es totalmente distinto: mientras que el primer guión es abstracto y teórico,
con el Sr. Jensen; se trata de una versión mucho más personal, escandalosa el segundo es profunda y conmovedoramente dramático. Si el primer guión
y filosófica que la de la película. Luego tiene lugar la inesperada vuelta a cuenta, el segundo muestra. No describe, sino que presenta, y de forma
casa de Nick y su madre así como la explosión de ira de Nick con respecto muy brillante, un buen número de encuentros entre Mabel y personas que
a lo que está aconteciendo en su casa, y los celos que siente en relación a no la entiende o no está de acuerdo con ella. Dichos encuentros son extra-
Jensen -puesto que él es consciente de la tendencia de su mujer a tener a ños y conmovedores al tiempo, tragicómicos, extravagantes a la vez que te
desconocidos como compañeros de c a m a - . Cae el telón mientras Nick y
hacen pensar, dolorosos a la par que entretenidos. Combinan lo emotiva-
Jensen ruedan por el suelo del salón peleando. El acto 3 incluye una escena
mente tierno y salvajemente excéntrico todo en uno, más o menos como
mucho más larga de lo que sería el "momento del internamiento" de Mabel
tales diferencias se manifestarían en el mundo real -con dio\or, enfados,
en la película, pero la diferencia está en que esta versión viene acompa-
confusión y malentendidos por ambas partes.
ñada de blasfemias y conversaciones sobre sexo por parte de la protago-
Una cosa es mirar al escenario en busca de libertad artística y otra
nista. Mabel recuerda sus antiguos amoríos, describiendo los hombres y
mujeres con los que se ha acostado en el pasado, soltando improperios y completamente distinta es asegurarse la financiación y los actores. Para
utilizando un lenguaje vulgar. Entonces Nick la abofetea y la tira al suelo y ambas cosas Cassavetes tuvo que abandonar la idea de una obra de teatro
ella corre por el salón de forma frenética y fuera de sí. Finalmente, sedan a para ser representada en noches consecutivas. Rowlands continuaba ex-
Mabel y la tumban en el sofá una vez que Nick ha accedido, ante la insis- presando su reticencia a estar en el proyecto y Gazzara también tenía sus
tencia del Dr. Zepp. a que sea ingresada en el psiquiátrico. La obra termina reservas, pero el tiro de gracia al proyecto fue la incapacidad de Cassavetes
con una conversación entre Nick y Zepp, en la cual el primero lamenta lo para conseguir respaldo financiero, lo cual no es sorprendente dada la na-
que ha hecho, culpa a su mujer de lo que ha pasado, y se pregunta en voz turaleza poco teatral y locuaz de la obra, aparte de la actitud nada conven-
alta "¿qué significa estar loco?". Al tiempo que el telón cae, el Dr. Zepp le cional y sin precedentes del personaje principal. En algún momento del
asegura de manera imperturbable que lo que ha hecho es lo correcto para verano de 1972, Cassavetes se dio cuenta de que la obra de teatro sería una
su esposa. película o no sería nada. Entre ese momento y el final del verano, descartó
la mayor parte del guión que contenía las conversaciones relacionadas con
Como intento sugerir en este artículo, ambos guiones tienen un plan- la vuelta de Mabel del psiquiátrico (el primer guión que escribió), y rees-
teamiento mucho más filosófico que la película, con largos monólogos de cribió el segundo guión que dramatiza los sucesos que llevan a la escena
Mabel defendiendo su anticonvencional conducta sexual y dejando muy del internamiento, incluyendo nuevas escenas fuera de la casa (por ejem-
claro que una cosa es su manera de entender el amor, el sexo y las relacio- plo, añadiendo el encuentro entre Mabel y Garson, o Mabel en la parada del
nes humanas y otra la de la gente que la rodea. No obstante, el segundo autobús esperando que sus hijos vuelvan del colegio, o la del accidente en
guión contiene mucho menos diálogo (y es menos moralizante) que el pri- la obra o la escena en la que Nick lleva a sus hijos a la playa). También alargó
mero. En el segundo Cassavetes dramatiza las diferencias entre lo que el momento de la reunión familiar cuando Mabel llega a casa del psiquiá-
Mabel piensa y lo que siente mientras que en el primero hace que describa
trico y, lo más importante, añade la escena final con la que concluye la pe-
los cot)lli( tos con '.u lamili.i, amigos y allegados. En el segundo ella repre-
lícula; el intento de suicidio de Mabel (que no figuraba en ninguno de los
senta su ((inlu'.iiin, 'Ai indignación y su incapacidad para adaptarse a las
guiones previos). El guión de la película se completó el 23 de agosto. Final-
convíMu loni", M M I . I I C , , todo (^llo a través de una serie de interacciones dra-
mente llegó a tener 139 páginas y Cassavetes adoptó el título de A Woman
mátií as, p i i n u ' K M (in (.,ii',on, después con su marido, luego con sus hijos y
Under the lnfluence{Una mujer bajo la influencia). Aunque contiene una es-
el Si. I c i r . c M , y tiii.iliiii'Mtc ( o n su suegra y el Dr. Zepp. En ambos guiones la
cena onirica en la que Nick imagina que Mabel ha regresado del psiquiá-
idea cciuM.il i " . I.i ini'.m.i: l.i'. difcrinicias entre Mabel y el resto en el plano
trico completamente recuperada y entregada a él, en último término no
emocional y ( niuliu lual, y los malentendidos y rencores que su comporta-
fue incluida, y omite "el desayuno con espagueti", una escena que no fue es-
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crita hasta más adelante. Rowlands se avino por fin a participar en el pro- rector de fotografía). A consecuencia del despido la mayoría del equipo de
yecto, pero el dinero continuaba siendo un gran problema como lo era tam- camarógrafos e iluminación, que también eran estudiantes en prácticas, de-
bién encontrar un sustituto para Gazzara en el papel de Nick. Cassavetes se cidió abandonar el proyecto en señal de apoyo y solidaridad con Deschanel.
reunió con algunos inversores en capital riesgo que le habían sido reco- Casi ninguno había oído hablar de Cassavetes o visto películas suyas y en ab-
mendados para financiar la película, pero sin éxito. En un increíble golpe soluto les alegraba recibir órdenes por parte de alguien al que consideraban
de suerte, Peter Falk solucionó los dos problemas: el reparto y la financia- "tan loco que no sabía lo que hacía y que cambiaba constantemente de opi-
ción. Cassavetes pasó mucho tiempo con él hablando de su futura colabo- nión". El resultado fue que Michael Ferris, un joven operador de cámara
ración en la película de Elaine May MikeyandNicky{Mikey& Nicky 1976), que nunca había participado en un rodaje, terminó grabando la mayor parte
y Falk no solo accedió a hacer el papel de Nick, sino a poner de su bolsillo del largometraje con una cámara mientras que Cassavetes operaba con
125.000 dólares para producirla -hoy día el equivalente a tres o cuatro otra. Las dificultades continuarían al no estar la película vinculada a ningún
veces su valor de entonces, pero para Falk solo constituía la cantidad per- sindicato y todo ello teniendo lugar en una ciudad con una tradición sindi-
cibida por rodar cuatro episodios de Colombo-. Cassavetes anticipó la calista muy fuerte. Los sindicatos se enteraron de lo que estaba pasando y
misma cantidad hipotecando su casa y recurriendo a lo que le quedaba del no pararon hasta detener el rodaje recurriendo a todo tipo de artificios, in-
dinero que ganó con Husbands. Para sacar el máximo provecho a su dinero, cluyendo (en opinión de Cassavetes, al menos) el sabotaje de equipos e ins-
Cassavetes tuvo la gran idea de asegurarse un puesto como director de cine talaciones, interrupciones del rodaje y un sinfín de otros problemas que
residente en el por entonces recién creado "American Film Institute" (AFI) impedían continuar la película. Días enteros de rodaje y miles de pies de
y así poder utilizar todos los medios que este ponía a su disposición: equi- película se perdieron el primer mes a causa de inexplicables "problemas" en
pos, instalaciones... A cambio él daría clase a los estudiantes que realizaban los equipos de rodaje. Para añadir más tribulaciones, todos los días Cassa-
allí sus prácticas (estos pasarían a formar parte del equipo de rodaje). Mis- vetes y Rowlands discutían acaloradamente sobre las distintas maneras que
teriosamente, como todo lo relativo a la propia película, y sin que nadie tenían de concebir a Mabel. Cassavetes atormentaba, reprendía, intimidaba
diese una explicación satisfactoria al "milagro", aparecieron 30.000 metros a la tímida y emocionalmente vulnerable Rowlands (a este respecto, y en
de película antes de comenzar el rodaje. Una posible teoría es que alguien otros muchos, igual de insegura e indecisa en la vida real que el personaje
-posiblemente, Seymour Cassel- hubiese ido a una productora de pelícu- de Nick). Su marido la humillaba públicamente hasta que ella llegaba al
las pomo en el valle de San Fernando. Cassavetes consiguió así ahorrar al punto de casi desmoronarse, y ese estado no era distinto del que alcanzaba
utilizar retales de dichas películas para parte de la filmación, ya que el me- en ciertos momentos cuando hacía el papel de Mabel. Cassavetes nunca
traje no utilizado de películas ya filmadas resultaba significativamente más tuvo reparo alguno, como él mismo dijo, en jugar con los sentimientos de
barato que el nuevo. En septiembre empezó a buscar localizaciones y nom- la gente, en romper sus defensas emocionales, para conseguir su objetivo,
bró a uno de los más destacados alumnos del Instituto, Caleb Deschanel, y la escena de "Tengo cinco principios, Nick" nos da una idea del resultado
como director de fotografía. Se programó el comienzo del rodaje para pri- de sus esfuerzos para despojar a Rowlands de su dependencia de manie-
meros de noviembre de 1972, esperando terminar a finales de enero de rismos. Basta volver a ver la escena. Rowlands no está actuando; se pone
1973. Al final, no obstante, Cassavetes necesitó en primavera añadir unos tan al descubierto emocionalmente y tan al límite como se supone que está
días m.is para repetir algunas tomas después de que los copiones revelasen Mabel. Cassavetes tenía una vena sádica aun a sabiendas de que ello le lle-
algunos piohlíMii.is con las secuencias en continuidad. varía a jugar con fuego y tener problemas. Hay un momento al final de la es-
cena en el que la cámara tiembla y la imagen se desenfoca: es Cassavetes
Si ( ,r,'„iveli's tenía una historia de rodajes polémicos, desorganiza-
corriendo presa del pánico hacia Rowlands para cogerla antes de que se
dos, (ic líMi'.ion y di".,11 ueidos. Una mujer bajo la influencia iba a superar
golpee contra el suelo. Como después admitió, pensaba que a su mujer le
la in.iK . 1 . I I y l ) c " . ( h.incl disi ulían más o menos de forma continua desde
estaba realmente dando una crisis nerviosa a consecuencia de la presión
el (¡rimi'i ilia de iiul,i|c y (.i'.s.ivctes lo despidió a las pocas semanas de em-
que sentía. La escena que acabamos de comentar marcó al equipo de rodaje
pezar (al linal no h.iy i c l c i c i u i.i en los títulos de crédito de la película al di-

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debido al abuso verbal al que Cassavetes sometió-a Rovi/lands y a la conti-


nua repetición de la toma que Cassavetes exigía: muchos de ellos confesa-
ron no haber podido soportar mirar la escena. (
Cassavetes empleó métodos similares en todas sus películas. Aun-
que fuese bruto, inmoral y duro (no es extraño que lo dejase plantado el
equipo de rodaje en prácticas), el trato que dispensó a Row/lands dio como
resultado una película sin duda mucho más conmovedora de lo que se había
proyectado en principio. De igual forma, las objeciones de Rowlands a la
concepción inicial de Mabel que tenía su marido y los cambios en el guión
que exigió para ser parte del proyecto hicieron de Una mujer bajo la in-
fluencia una película infinitamente mejor de lo que habría sido sin su apor-
tación y sus excepcionales facultades para la interpretación. La idea inicial
que Cassavetes tenía en relación a Mabel era la de una mujer bebedora em-
pedernida, grosera, promiscua, negligente en cuanto a sus responsabilida-
des como madre y con tendencia a soltar discursos sobre su derecho a "ser
ella misma" y a acostarse con cualquiera. Rowlands introdujo cambios como
el extraordinario afecto y ternura que la madre muestra hacia sus hijos, la
inocencia que aporta a la escena del desayuno con espagueti y la conmo-
vedora necesidad que tiene de aprobación y cariño por parte de sus hijos y
su marido. Todas estas contribuciones son un mundo totalmente ajeno a la
personalidad de Cassavetes.
Lo que una interpretación feminista de Mabel como víctima omite es
que ella, de hecho, es el personaje más alegre, independiente y original de
la película. Cassavetes cree que Mabel es, en el fondo, su alter ego (para
bien o para mal). Ella es la anfitriona que monta fiestas, la coreógrafa, la di-
señadora de vestuario, la narradora, la polivalente "productora" de expe-
riencias vitales que trabaja con los mismos materiales que un dramaturgo
o director de cine: individuos con personalidades y capacidades interpre-
tativas muy distintas y no con el mismo interés por el proyecto en el que ella
los ha embarcado - y delante de un público impaciente y descontento-. Por
tal "público" y "reparto" - m a l seleccionado y a veces reacio a participar-te-
nemos a los amigos y compañeros de trabajo en la construcción de Nick
(por ejemplo, en la escena del desayuno con espagueti en la que cantan,
cuentan historias pero no se atreven a bailar), sus propios hijos y los de los
vecinos (la escena con el Sr. Jensen en la cual este reacciona diciendo "me
preocupa dejar a mis hijos con usted", el baile en el patio y la fiesta de dis-
fraces que queda interrumpida a continuación), sus parientes y amigos de
la familia (con la historia de su terapia con electroshock, la anécdota de
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cuando cuenta chistes y le dice a Nick que "tiene que pagar el alquiler" o teriorizado por la persona a lo largo del proceso de socialización se opone
cuando hace de bailarina danzando al compás de El lago de los cisnes). a lo que está por explorar y descubrir - a conocerse a sí misma-. La inter-
Vemos, pues, en la escena que comparte con los compañeros de Nick y en acción social no tiene que ver con la conversacúíin rutinaria de "¿qué tiempo
la escena con el Sr. Jensen y los niños la concepción que Mabel tiene de lo hace?", "¿cómo estás?", típica de Nick. Para Mabel se trata de dejar los
que es la interacción personal y el "juego". En la primera su conducta his- guiones, los planes, los estereotipos heredados, las formas de interacción
triónica hace que la formalidad inicial en la mesa deje paso al canto, las
convencionales y explorar cuánto más puede haber incluso en los momen-
anécdotas, la risa... y los comensales se pongan tensos ante la mirada de
tos más cotidianos.
Nick que no sabe cómo sujetar a su esposa. En la segunda Mabel ofrece té
Esa puede ser la concepción de la vida que tiene Mabel (y del arte
a Jensen y, ante la negativa de este, dando muestra de su poder de obser-
que tiene su director) pero como Una mujer bajo la influencia deja sobra-
vación, le espeta; "Esta incómodo ¿verdad?...Un poquito...sí... ¿Eh?..." Nick
damente claro, ningijn otro adulto la comparte. A Mabel se le recuerda re-
es la némesis de Mabel: él hace lo correcto, considera la mirada ajena, so-
petidas veces que dado que su comportamiento busca la exploración
mete a su esposa. Sus conflictos provienen de su incapacidad de aceptar
que ella es como el viento y al viento no se lo puede imponer un rumbo. interior y el descubrimiento, sus métodos invitan al malentendido, a la ver-
Como padre, además, es un desastre intentando que sus hijos se diviertan güenza, a la confusión, al enfado... y a la venganza y las represalias. El hecho
en la playa, conseguir un pequeño momento idílico, y como marido es in- de que muchos personajes -desde Billy Tidroe al Sr. Jensen pasando por el
capaz de lograr organizar (de forma oportuna) una fiesta de bienvenida a su Dr Zepp o su propio marido- se resistan a Mabel o sean incapaces de apro-
mujer tras salir del hospital. vechar la oportunidad que ella les proporciona de dar rienda suelta a su
imaginación es para Cassavetes algo que forma parte de la vida (y del arte).
Mabel tiene un especial sentido del arte (el de Cassavetes): quiere Lo mismo ocurre con el público ante el cual ella y los demás actúan: no es
romper con los convencionalismos en los papeles dramáticos e intenta dar capaz de apreciar el valor que tiene su esfuerzo por intentar sacar la mejor
rienda suelta a todo lo desconocido e imprevisible que hay en las circuns- interpretación de su reparto. Durante sus años de vida Cassavetes hizo mu-
tancias más comunes de la existencia. La idea de Nick es la opuesta: reac- chas de las cosas que Mabel hace en la película (al igual que su primo ar-
ciona frente al contexto lúdico, y defiende los modelos de conversación e tístico Gus, en Husbands): siempre intentaba que la gente cantara, bailase
interacción ya existentes. Él intenta que su vida tenga un "guión", mientras
e hiciese rarezas con él y siempre se encontraba con la misma resistencia
que Mabel es como su creador; una alocada y original "improvisadora", que
por llevar las cosas al terreno personal, por ser demasiado "raro" o "inde-
descubre en cada interacción con su entorno nuevas percepciones, abierta
cente". Incluso si no hubiese vivido estas experiencias personales de in-
a la vida. Al transgredir las reglas del compromiso personal, proporciona
í. comprensión y rechazo, la vida de Cassavetes como director le hubiese
entretenimiento y abre nuevas posibilidades allá donde va, incluso aunque
mostrado por otro lado cómo responde el público a producciones dramáti-
su "reparto" se resista y eso la meta en problemas. Por adaptar la metáfora
. cas nada convencionales. Se pueden leer las reseñas que cada una de sus
de Emerson en la cita que hay al comienzo de este artículo, mientras que
S películas tuvo en Variety, o las de Vincent Canby en el New York Times, o las
Nick defiende las formas actuales de la sociedad, la intención de Mabel es
de Pauline Kael en el New Kor/cer (antes de que ella dejase de reseñar sus
infundiili". nui'v.i vid.i, (l.irl(>s un nuevo aliento, incluso aunque esto con-
i::^ trabajos porque, según decía, no merecían el tiempo que le dedicaba). La
lleve oicndci,!",(,ii\(l,ili/.ii o incomodar a la gente.^ Para Mabel todo lo in-
crítica y el público americano odiaban y temían a la gente que rompía las re-
glas. Como se puede ver en la historia del proceso creativo de Una mujer
bajo la influencia (que trato con más detalle en mi libro Cassavetes por
¿;:. Cassavetes), las expresiones iconoclastas de Cassavetes fueron recibidas
con la misma incomprensión y resistencia que las de Mabel en la película.
Las razones eran las mismas: la ruptura con la tradición iba demasiado lejos,
no cumplía con las coriviritranes^xirarnáticas, su película no mantenía la

3?
I N T E R I O R N O ^ n . =

"distancia" adecuada entre el público y el intérprete, o era demasiado "per- nal. No es casual que casi siempre haya un elemento perturbador en cada
sonal", hacia que el espectador se encontrase "demasiado expuesto emo- una de las películas de Cassavetes (pensemos en Chet, en Gus, en Mosko- ^
cionalmente" o le resultase una experiencia "muy dolorosa". La vida y el witz, en Gloria o en Sarah Lawson). Cassavetes siempre vio claras las con-
arte se solapan: el Sr. Jensen no es apto para Mabel como objeto artístico secuencias que le traería la reacción del mundo á esta forma de conducta
(no le sigue el juego) como tampoco lo son la mayoría de los actores no amenazadora. Nadie iba a quedarse observando de forma callada o pasiva.
profesionales con los que Cassavetes trabajó (incluyendo los que interpre- Unas veces las respuestas pueden darse en forma de miedo. Lo vemos, por
taron a Jensen, Zepp, y Mama Longhetti, que causaron a Cassavetes un sin- ejemplo, en el incómodo y tenso silencio que guarda el tímido Billy Tidroe
fín de problemas durante el rodaje de la película porque no se sentían a o en el diálogo de Mabel con el Sr. Jensen, "Me preocupa dejar a los niños
gusto con su dirección y trabajaban de modo vacilante y torpe). La misma solos contigo"/ "¿Qué niños?" /"Los míos. Me preocupa porque actúas un
oposición que Cassavetes se encuentra en el equipo de rodaje de la AFI se poco raro... No sé si lo sabrás". Otras veces el ataque es verbal, como cuando
puede ver en el rechazo que experimenta Mabel con el grupo formado por
Nick Longhetti le dice "¡Te digo que lo dejes ya!", o físico -cuando la tira al
Nick, Mama Longhetti, Jensen y el Dr. Zepp y la resistencia de Caleb Des-
suelo de una bofetada al final de la película-; otras veces se utiliza el len-
chanel al descaro de los métodos de Cassavetes es, a efectos prácticos, im-
guaje ofensivo (Mama Longhetti: "¡Esta mujer está local"), se intenta en-
posible de distinguir de la oposición del señor Jensen a Mabel.
cerrar al "autor del delito" (Dr. Zepp: "Mabel, tengo aquí un documento...."),
E l arte de Cassavetes, en resumidas cuentas, proviene de su propia o, si eres cineasta, la reacción es en forma de objeciones y reparos a lo que
vida y de crear a partir de ella. No se trata de una concepción del arte como has hecho en la sección de crítica de cine del periódico que leas. Todo el
actividad trascendental que transporta al artista y al espectador a un reino
argumento de Una mujer bajo la influencia gira en torno a la idea de que si
sobrenatural de orden y belleza sino una forma de compromiso con la con-
alguno de los personajes que aparecen en ella está loco, ya se encargarán
fusión y el desorden del mundo. EJ_arte de Mabel es el de "causar proble-_
Nick y Mama Longhetti de intentar encerrarlo y "curar" a todas las Mabeis ,
mas", "lanzándose sin red" -expresiones que é l utilizó para comparar su
del mundo.
vida como artista cmi la mía, la del académico conflictivo. una com^aracióji^
Este fue el trato que la figura de Cassavetes recibió toda su vidaJDesz_
que me sonó rara cuando la utilizó-. "Lanzarse sin red" para Cassavetes sig-
preció las reglas de la sociegia: sienweTíáBTycTároTdijo lojjue.pensaba, -
nificó no solo hacer películas que bebían de su vida, sino también películas
nunca se contuvo en ningún aspecto, y ello le acarreó recelos y suspicacias
que se resistían a lo establecido, criticaban y rompían moldes y esquemas
-cuando no rechazo o menosprecio-. Fug ridicjjlizado y castigado, entre
tradicionales, corriendo riesgos al perturbar y alterar conciencias - d e l
otros por su propia mujer. Su"corriplejidad está relacioFiFda cojíiIEe£b£UÍe
mismo modo que la propia vida de Cassavetes estuvo dedicada a atacar,
Que era incorregibje. Le gustaba "dar guerra" y se sentía justifícari.a.caaDdjix
burlarse y despreciar lo políticamente correcto-. Mabel se rebela y contra-
se componabadeJmfBA^ peroal mismo tiempo tajüMén sen- -
viene las formas tradicionales de decoro, distancia e interacción social tanto
tía un profundo dolor y vergüenza cuando era juzgado en esos términos,-^
como Cassavetes rompe los moldes de las formas cinematográficas con-
.¡nc[uso, como he dicho anteriormente, por su propia mujer^_Enjjn£d£nues- 5
vencionales con su particular estilo de representación; cámara en mano,.
con constantes cambios de enfoque, con una filmación orientada al grupo, tras cyiversaciojes_privadas y como ejemplo de su rechazo a claudicar ante:¿
a la interacción, más que a un solo personaje, con su extravagancia emo- Jo_gueéi^nsideraba gente necia y normas sin sentido, me dijo: "hago el ri-
ción.il y s u (>x( e s o (Je intensidad. Mabel y Cassavetes funcionan del mismo dículo^cada día de mi vida . a sabiendas dejyjgjlhaxgr
modo: s o n . u l i s l . i s de l o lomún y corriente con el propósito de avivar, en- _aue la mayoría_de la gente no iba a aprecjar. Ser^creatiyo_y,^l tiempo^^ser,
riquecer, ¡ u o l i n u l i / . i i y 1 omplic.H la vida cotidiana, pero sus métodos están j/illpendiado y ridiculizado era P££g_£££££^6s coincidente. Desdie^s cl^ías_^
o r o f u n d . i i n r n i r ,ii i.nítidos e n e l (onvencimiento de que ese objetivo solo " en el colegiojrató de ganarse la admiraciónjyja^tendón^d£]o£clemás^^
;e puede i o i i s c i ' . u i i i o n ( d i n p o i t . i m i e n t o s agresivos y con una actitud de re- testando^_actuando de forma extravagante o bebiendo^n^xceso, y3\á\as\g
istenci.i, (Miil)isiii'M(lii y (IcstniycníJo l a rutina, lo previsto y lo convencio- guíente experimentaba los efectos negativo.s_ii£-e&a-cQnductA- No es
casualidad' que admirase Boudu salvado de las aguas (Boudu Saved from^
Drowning, 1932), de Jean Renoir-o que supusiera el modelo para la pelí-
cula que precedió a Una mujer bajo la influencia, o que sin ir más lejos esta
pueda ser también considerada como una variación de la película de Re-
noir-. Tampoco es por accidente que su "mala" conducta en público o los
sentimientos contradictorios de orgullo o vergüenza posteriores fuesen el
tema de muchas películas de Cassavetes. Los personajes principales pueden
ser muy distintos según la película que hiciese: Lelia, Tony y Hugh en Sha-
dows; María, Billy Mae, Louise y Richard en Faces; Archie y Harry en Hus-
bands; Myrtie y Sarah Goode en Opening Night; Sarah Lawson en Corrientes
de amory Mabel Longhetti en Una mujer bajo la influenc¡a¡^2erotodos_eí\DS,
tienen en_jXLmún^elJiechojJeestar en un dilema y transitar por^l filo de la
navaja en el que la libertad de la extravagancia acabará convertida en una
bochornosa caída eñJaVéFgijemryl^üm públicas. En el caso de flie
Killingofa Chínese Bookiees a la inversa, al presentar a un personaje como
Cosmo Vitelli, que prefiere morir antes que vestir de forma extravagante.
Una de las cuestiones que Cassavetes pretende resaltar en las esce-
nas del Sr. Jensen y la del desayuno con espaguetis es que solo un niño o al-
guien con el espíritu de un niño (Mabel/su creador) puede ser emocional e
imaginativamente libre e inconformista. Así, no es de extrañar que los me-
jores "actores" y "público" de Mabel, los más entusiastas, y los menos crí-
ticos, sean los niños. Como demuestran en sus interpretaciones de cómo
"morir por el Sr. Jensen" cuando escuchan El lago de los cisnes, son los que
están más abiertos a la experimentación y no se preocupan de qué aspecto
tienen o a quién tienen que agradar o desagradar mientras están bailando.
Tampoco deja de sorprender que la interpretación más conmovedora de
Mabel - e l del baile al compás de la misma música mientras está de pie en
el sofá de la sala de estar- pierda todo su valor ante los ojos de los adultos,
incluido su marido, y solo los niños entienden el dolor insoportable que
subyace. No en vano había descrito Cassavetes Husbands como una película
sobro "mantener vivo al niño que llevamos dentro". Toda su obra se hace
pre¡',uiit.r. en lomo a la pérdida que tiene lugar cuando la gente se vuelve
"adulta", todas las bromas infantiles, su sentido lúdico dentro y fuera del
plato, le valió para ser acusado repetidamente de ser inmaduro e irrespon-
sable. Sus películas hacen que nos preguntemos por los costes emociona-
les e intelectuales de "hacernos mayores".

El problema de abrirse uno mismo y al mundo en la manera en que


lo hace Mabel es que se abre la puerta a quedar totalmente desquiciada. Su
personalidad es permeable, está sin terminar, es decir, es increíblemente.

:36
I N T E R I O I Í N O C H E

espantosamente, vulnerable. El Chet de Faces, el Gus de Husbands, y el Sey- ponder de todos sus actos ante los demás. En el viaje de la vida, según
mour de Así habla el amortienen mucho en común con ella. Comparten su Cassavetes, nadie vive, muere o se expresa de forma aislada. Incluso la ago-
idea del esparcimiento o juego a la vez que invitan a otros a hacerlo con nía del intento de suicidio de Mabel tfene lugar en público. Es en Faces
ellos, pero son personajes menos elaborados a este respecto. Son solo lo donde podemos ver en su forma más apasionada y trágica cómo los perso-
que se ve; carecen de su complejidad, de su mundo interior. Nunca dudan najes de Cassavetes sacan su lado más complejo, desafiante, emotivo, en-
de ellos mismos; nunca se arriesgan a venirse abajo del modo en que ella riquecedor y patético en la interacción social diaria. Como dice Emerson en
lo hace. Otros momentos conmovedores en Una mujer bajo la influencia la oración final de la cita de Experience, los personajes deben luchar para
son la escena en la que Mabel pregunta a sus hijos lo que piensan de ella o "darse cuenta" de la belleza de lo que ven y de su identidad propia, incluso
todas aquellas en las que ella le pide a Nick que le diga que ella está bien. cuando lo que vean sea una fantasía, un "misterio". Mabel no se encuentra
Tener esta necesidad de aprobación por parte de los demás es arriesgarse nunca liberada, ni por un instante, de la presión que ejercen las concepcio-
a ser herida de muerte por cada persona con la que interactúas, incluso si
nes e interpretaciones ajenas. Y tal y como el meloso, malicioso e hipócrita
son tus propios hijos.
"te queremos, Mabel" de su enemiga Mama Longhetti deja claro, que te
Desde un punto de vista imaginativo, Mabel tiene un papel solitario amen puede ser para la protagonista el no va más de la presión.
en Una mujer bajo la influencia al ser una niña en un mundo de adultos. Cassavetes y los montadores Peter Tanner, Tom CornweII y Robert
Mabel siempre está sola excepto cuando no está con sus hijos, pero su des- Heffernan terminaron la postproducción de Una mujer bajo la influencia en
gracia como madre, esposa, hija y no menos como "dramaturga", es que en el verano de 1973. Sin embargo, para decepción del director, incluso a estas
realidad no puede estarlo o no puede "interpretar" para sí misma. Ella es el alturas de su carrera (ya había estrenado Shadows, Too Late Blues, Ángeles
autorretrato en femenino de Cassavetes y esta crucial decisión de conver- sin paraíso. Faces, Husbands, y Así habla el amor) no pudo convencer a nin-
tir en mujer, madre y esposa al personaje principal le niega toda la inde- gún distribuidor para exhibir la película. Me dijo que los siguientes diecio-
pendencia y libertad que en circunstancias similares habría tenido un cho meses fueron "los más frustrantes de mi vida", que estuvo a punto de
hombre - e l ejemplo más notorio son los protagonistas de Husbands, que sí tirar todo el metraje de la película y de desistir en su intento de estrenarla,
gozan de tal autonomía-. En la película Cassavetes aumenta exponencial- y que consideró seriamente tirar la toalla como director. Los representan-
mente las presiones a las que Mabel se ve sometida, lo que hace que sus tes de los distribuidores, incluidos aquellos de los estudios más importan-
transgresiones - s u desobediencia a lo impuesto por la sociedad- supongan tes de la época, no vieron nada de interés en una película de "problemas de
una apuesta radicalmente más arriesgada. Como amante, como madre y mujeres". Nada. Un representante le dijo que "nadie está interesado en ver
mujer, como dramaturga, como su director/creador, Mabel no puede fun- a una loca" y que la película que había hecho no era más que "un puñado
cionar para y por sí misma; tiene que trabajar con y para los demás con el de gente gritándose los unos a los otros". Cassavetes me dijo que creía que
propósito de llenar de sentido su vida (a diferencia de su autoritario ma- detrás de todo aquello seguían estando los sindicatos haciéndole la vida
rido). Nick es de pensamiento monolítico, da órdenes desde su puesto de imposible. Pensaba que debían de haber ido con el cuento a los distribui-
superioridad ("iTe digo que lo dejes ya!") a los niños, a los amigos, a sus pa- dores, que por supuesto no querían ni que los vetaran ni que sus oficinas se
rientes y a sus compañeros en la obra. Mabel, por el contrario, solo puede viesen amenazadas y asediadas por piquetes. No obstante, estoyconven-
expresarse en interacción con el limitado "material humano" del que dis- cido de que era una de sus paranoias para consolarse a sí mismo y espan-
pone y debe I I . K crio "del,inte de" y "para" un público desagradecido, indi- tar sus propios miedos. En mi opinión los distribuidores realmente creían IÍ3^
ferente y (|uc l.i oh'.ci v,i sin comprenderla. Los originarios guiones de Una que decían, sin más: que su película era un puñado de actores gritando con
mujt'i I M / O /./ inllut'nt i.i (|uc mcMicionábamos al principio de este artículo todas sus fuerzas. '~ " - - r-^
únií .Mnenie tienen en ( omiin l,i presencia de un universo despótico y hen-
A finales de 1973 Cassavetes se encontraba en punto muerto. Ya no
chido (le podci .1 M.ilicl no se l.i permite estar sola, aunque casi siempre
quedaban más distribuidores a los que recurrir. Pasó el año siguiente en-
lo este, se 1,1 vi|',il,i sin ilesc .inso, l,i p i c s i o n a n , la interrumpen y debe res-
treteniéndose con el montaje, modificando cosas, creando versiones alter-

as 239-
I N T E R I O R N O C H E

nativas que iban desde una versión de cuatro horas (que un espectador me la autodistribución, pues para él era una pesadilla burocrática que deseaba
reconoció como la "película más triste" que había visto nunca) hasta otra evitar a toda costa. Y, sin embargo, no tenía elección. Aunque a veces
que en sus propias palabras era una "versión absolutamente definitiva" de Cassavetes es clasificado indebidamente como un director que eligió, como
155 minutos, ocho minutos más larga que la que se estrenó. Organizó do- cuestión de principio, autodistribuir sus películas, la realidad es que en este
cenas de proyecciones en fines de semana y tardes entre semana en la man- momento, la primera vez en su carrera, lo hizo porque estaba obligado.
sión Greystone de la A F I con la excusa de que eran para distribuidores Probablemente no sorprenda que Una mujer bajo la influencia con-
cuando en realidad eran para unos cuantos amigos. Solo lo hacía para en- fundiera y creara una fuerte división entre los representantes del floreciente
tretenerse. Pasó un año y absolutamente nada cambió en lo que a la dis- movimiento feminista. Un buen número de los defensores de la película
tribución se refiere. Daba igual el tipo de montaje que hiciese, más corto o reivindicaba el papel de Gena Rowlands como un retrato perspicaz y pro-
más largo, con un final más dramático o menos; Cassavetes era incapaz de fundo de un ama de casa incomprendida y subestimada, mientras un gran
captar el interés de alguien con una posición de poder para distribuir la pe- número de los detractores pensaba lo contrario; que la visión que nos
lícula. En la primavera de 1974 fue al Merv Griffin Show para hacer publici- ofrece Cassavetes de Mabel es "poco realista" y que ella es "demasiado ex-
dad de su película y dijo que Una Mujer bajo la influencia estaba disponible tremista" o está "demasiado loca" para ser una mujer con la que poder
para ser distribuida en televisión. Nadie se dirigió a él con ofertas. Así pues, identificarse. Otras opiniones feministas decían que era demasiado cauta,
con todo el tiempo libre que tenía decidió aceptar algunos papeles como conservadora y tradicional dado que no era asertiva ni mostraba una per-
actor y ayudar a Elaine Mayen el montaje de Mikeyand Nicky. Finalmente, sonalidad libre e independiente más allá de los confines del matrimonio, la
sin otras opciones a la vista, en algún momento a finales del verano de 1974 familia y la maternidad. En una década en la que Jane Fonda, Ellen Burstyn,
ofreció la cinta al comité de selección del Festival de cine de Nueva York es- Faye Dunaway, Glenda Jackson, Sally FieId, y Jill Clayburgh estaban ofre-
perando salir del atolladero en el que se encontraba, pero la película fue ciendo modelos de roles femeninos muy positivos - y emocionalmente es-
igualmente rechazada. Molly Haskell, según cuenta Cassavetes, al final del tables, sensatos, fuertes y también, a decir verdad, estúpidos e infantiles,
pase de la película y cuando iba saliendo por el pasillo, le dijo que había : en mi opinión- se vio mal la radicalidad emocional de Mabel, su vulnerabi-
hecho "la basura más grande que había visto nunca". La película solo con- lidad, su desesperada necesidad de sentirse amada y aceptada y su com-
siguió entrar a formar parte del festival (todo esto según la versión de los promiso con la maternidad. Era lo que ahora denominaríamos
hechos de Cassavetes) gracias a Martin Scorsese, al que había hecho favo- "políticamente incorrecta" en una cultura donde el público potencial para
res en el pasado. Scorsese dijo que retiraría del festival su documental Ita- la película (feministas y liberales) era, y aún es, el menos tolerante respecto
lianamerican (1974), que estaba anunciado para la noche de estreno, si no • - a cualquier desviación ideológica. De hecho, incluso los más fervientes ad-
incluían Una mujer bajo la influencia en la sección oficial. El resto es bien co-_... .ííí miradores de la película admitían en privado que apenas soportaban mirar
nocido; l a película tuvo un enorme éxito y grandes críticas pero los distri- a Mabel debido al tormento y dolor en el que se encuentra, a su desespe-
buidores americanos siguieron sin cambiar su actitud un ápice. En un último ración y necesidad de cariño (véase de nuevo la escena de "tengo cinco
intento desesperado para hacerles cambiar de parecer, Cassavetes estrenó .' • principios, Nick" si queda alguna duda respecto de esta cuestión). Solo al-
el filme (,il(|uil,indn l o s cines con su propio dinero) en prestigiosas salas de gunas de las feministas intelectualmehte más honestas admitieron, y en
Nueva Y o i k y I o s A i i | ' , ( - I ( ^ s , on concreto el 20 de noviembre en los cines Co- privado, que se reconocían en algunos aspectos de Mabel pero que estos las
lumhi.i I y II d e Nuev.i Yoik y e l 11 de diciembre en el Fox Wiishire de Los Án- avergonzaban y preferían renegar de ellos. Cassavetes había hecho_enJa.
geles. I ' i e i e n i l i . i ( | u e se diesen i uenta de que los ingresos de taquilla que la .película lo mismo que hizo toda su vida; dijo cosas que se suponía^que-no
peli( ul.i e s i . i h . i l e n i i ' i u l o , ,inn(|ue no abrumadores, eran bastante respeta- . cifiiiía_dec[^reveló emocionesque^no debió revelar, traspasó los límitesde^
bles, ' l i l i e n i l ) , i i i ; ( i , l o s ilisti illindóles se mantuvieron unidos y firmes en s u ^ . " |g_gue_era_^'aceptaB^?^dec^ lo que no. Justo como Mabel, demostrando
posliii.i N i s i ( | i i i e i , i , i s i l i ) | ; i o i | n e i i n . i distribuidora se pusiera en contacto • - una vez más su profunda conexión emocional y psíquica con ella.
C O I ) é l ( . i s s . i v e i e s e s i . i l i . i s o l o y l o p e o i e i , i que no quería ni oír hablar de

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