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350 Revista de Psicoanálisis l Tomo LXXIII l Nº 4 l 2016 351

Bibliografía Transferencia y síntoma


Clavreul, J. El Orden médico, Argot. Diego López de Gomara1
Dryzun, J. (2012). “Reflexiones sobre el bienestar. Una mirada desde el trabajo de lo positivo
y lo negativo” en Bien/Mal Estar en la Cultura, Buenos Aires, APA Editorial, 2012.
Freud, S. (1914). Introducción del narcisismo. Obras completas, Tomo XIV, Buenos Aires, Armemos un clima con el pasado. Estamos a fines del siglo XIX, un hombre se en-
Amorrortu. cuentra sobrepasado ante un vínculo humano. Los códigos de las relaciones entre las
—(1920). Más allá del principio del placer, Obras completas, Tomo XVIII, Buenos Aires, personas, como las formas de presentarse las enfermedades, no son los habituales.
Amorrortu. Todo es confuso. El médico le habla en alemán y ella le contesta en un lenguaje personal
Green, A. “El ideal: la mesura y desmesura” en La nueva clínica psicoanalítica y la teoría de armado con palabras inglesas, francesas e italianas. Sus conocimientos importantes
Freud, Buenos Aires, Amorrortu. del cuerpo de la neurología no alcanzan, se siente extranjero. Joseph Breuer no entiende
—“Pulsion de muerte, narcisismo negativo, funcion desobjetalizante” en El trabajo de lo ne- la hemiparálisis de ella, ni su tos discontinua, ni sus momentos de mudez ni una rara
gativo, Buenos Aires, Amorrortu. sordera intermitente, entre muchas cosas.
Kafka, F. El médico rural en Obras Escogidas, Ediciones Acervo. Sin embargo, ante el hombre que perdió su saber y su instrumento, ella trata, luego
Leví-Strauss, J. Antropología estructural. La eficacia simbólica. de haberlo derrumbado con su enigma, de ayudarlo y guiarlo —estamos ante la doble
McDougall, J. “Afectos: dispersión y desafectación” en Teatros del cuerpo, Julián Yébenes editor. vertiente de la transferencia histérica—. No solo Anna O. trae a escena el misterio de
Winnicott, D. “De la dependencia a la independencia en el desarrollo del individuo” en El sus síntomas, sino que propone y nomina su solución. La llama chimney sweeping y
proceso de maduración en el niño. Lumen. luego talking cure. Una nueva ciencia nace a partir de un término creado por una pa-
Yourcenar, M. Opus Nigrum, Alfaguara. ciente: la ciencia de la cura por la palabra.
La fuerza transferencial de Anna O. no se pondrá muchos límites, y cuando Joseph
le propone, movido por una aparente mejoría de los síntomas, la finalización del tra-
tamiento, ella responde llamándolo a su casa para atender los dolores de parto de un
embarazo histérico. “Ya llega el hijo del Dr. Breuer”, se dice que dijo.
Joseph no resiste continuar involucrado en las representaciones psíquicas de Anna
y huye por un tiempo de Viena. En ese viaje deja a su mujer embarazada.
La transferencia es repetición y eterno retorno, pero al ser también un mensaje y
actuar en el otro, quien en última instancia es el que le otorga su sentido, tiene la posibilidad
de ser una fuerza creacionista. Por supuesto, necesitamos un otro con talento que la sepa
escuchar. Sorprendentemente, se precisó para esta escucha refinada, siglos de historia.
La historia del rechazo a la intensidad transferencial costó muchas vidas. En Irlanda,
en 1325, un tribunal condenó a muerte por primera vez por conductas bizarras a una
mujer, y en 1782, otro tribunal en Suiza, realizó la última condena oficial a una bruja.
Entre esos años se condenaron a la hoguera por brujería cerca de 60.000 mujeres. Este
es el número oficial de muertes y no el real que habrá sido infinitamente superior. ¿Y
qué es una bruja para un psicoanalista sino el impacto de una fuerte transferencia
histérica en un otro ignorante? Es decir, una manera brutal de deshacer el don de la
sexualidad.
Podríamos decir, para continuar con la historia de la transferencia en estos viejos
tiempos, que durante La Guerra de los Cien Años el delfín Carlos pudo escuchar en

1. diegoldg@hotmail.com / Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.


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350 Revista de Psicoanálisis l Tomo LXXIII l Nº 4 l 2016 351

Bibliografía Transferencia y síntoma


Clavreul, J. El Orden médico, Argot. Diego López de Gomara1
Dryzun, J. (2012). “Reflexiones sobre el bienestar. Una mirada desde el trabajo de lo positivo
y lo negativo” en Bien/Mal Estar en la Cultura, Buenos Aires, APA Editorial, 2012.
Freud, S. (1914). Introducción del narcisismo. Obras completas, Tomo XIV, Buenos Aires, Armemos un clima con el pasado. Estamos a fines del siglo XIX, un hombre se en-
Amorrortu. cuentra sobrepasado ante un vínculo humano. Los códigos de las relaciones entre las
—(1920). Más allá del principio del placer, Obras completas, Tomo XVIII, Buenos Aires, personas, como las formas de presentarse las enfermedades, no son los habituales.
Amorrortu. Todo es confuso. El médico le habla en alemán y ella le contesta en un lenguaje personal
Green, A. “El ideal: la mesura y desmesura” en La nueva clínica psicoanalítica y la teoría de armado con palabras inglesas, francesas e italianas. Sus conocimientos importantes
Freud, Buenos Aires, Amorrortu. del cuerpo de la neurología no alcanzan, se siente extranjero. Joseph Breuer no entiende
—“Pulsion de muerte, narcisismo negativo, funcion desobjetalizante” en El trabajo de lo ne- la hemiparálisis de ella, ni su tos discontinua, ni sus momentos de mudez ni una rara
gativo, Buenos Aires, Amorrortu. sordera intermitente, entre muchas cosas.
Kafka, F. El médico rural en Obras Escogidas, Ediciones Acervo. Sin embargo, ante el hombre que perdió su saber y su instrumento, ella trata, luego
Leví-Strauss, J. Antropología estructural. La eficacia simbólica. de haberlo derrumbado con su enigma, de ayudarlo y guiarlo —estamos ante la doble
McDougall, J. “Afectos: dispersión y desafectación” en Teatros del cuerpo, Julián Yébenes editor. vertiente de la transferencia histérica—. No solo Anna O. trae a escena el misterio de
Winnicott, D. “De la dependencia a la independencia en el desarrollo del individuo” en El sus síntomas, sino que propone y nomina su solución. La llama chimney sweeping y
proceso de maduración en el niño. Lumen. luego talking cure. Una nueva ciencia nace a partir de un término creado por una pa-
Yourcenar, M. Opus Nigrum, Alfaguara. ciente: la ciencia de la cura por la palabra.
La fuerza transferencial de Anna O. no se pondrá muchos límites, y cuando Joseph
le propone, movido por una aparente mejoría de los síntomas, la finalización del tra-
tamiento, ella responde llamándolo a su casa para atender los dolores de parto de un
embarazo histérico. “Ya llega el hijo del Dr. Breuer”, se dice que dijo.
Joseph no resiste continuar involucrado en las representaciones psíquicas de Anna
y huye por un tiempo de Viena. En ese viaje deja a su mujer embarazada.
La transferencia es repetición y eterno retorno, pero al ser también un mensaje y
actuar en el otro, quien en última instancia es el que le otorga su sentido, tiene la posibilidad
de ser una fuerza creacionista. Por supuesto, necesitamos un otro con talento que la sepa
escuchar. Sorprendentemente, se precisó para esta escucha refinada, siglos de historia.
La historia del rechazo a la intensidad transferencial costó muchas vidas. En Irlanda,
en 1325, un tribunal condenó a muerte por primera vez por conductas bizarras a una
mujer, y en 1782, otro tribunal en Suiza, realizó la última condena oficial a una bruja.
Entre esos años se condenaron a la hoguera por brujería cerca de 60.000 mujeres. Este
es el número oficial de muertes y no el real que habrá sido infinitamente superior. ¿Y
qué es una bruja para un psicoanalista sino el impacto de una fuerte transferencia
histérica en un otro ignorante? Es decir, una manera brutal de deshacer el don de la
sexualidad.
Podríamos decir, para continuar con la historia de la transferencia en estos viejos
tiempos, que durante La Guerra de los Cien Años el delfín Carlos pudo escuchar en

1. diegoldg@hotmail.com / Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.


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una joven, Juana de Arco, un deseo puesto sobre él de rescatar y coronar a un padre de muerte, el malestar en la cultura, la necesidad de seguir líderes, etcétera. Es decir,
(sabemos que una de las transferencias que le dicta la histérica a Freud tiene que ver hay mucho en la teoría psicoanalítica para explicarnos por qué las cosas no funcionan,
con salvar al padre de su castración. Constituir un otro consistente. Y de ahí su su- y generalmente no lo hacen, pero a veces, y a pesar de todo, las cosas parecen funcionar.
gestionabilidad cuando lo logra y su profunda decepción cuando no). Este futuro rey, Bertha Papenheim no tuvo un hijo con Breuer ni luego con nadie, dicen que vivió
pero entonces solo aspirante, confió en la pasión transferencial de Juana y le dio el en soledad y celebraba Janucá consigo misma. “No soy necesaria para nada ni para
mando de su ejército con el que ella consiguió derrotar a los ingleses, y lograr su co- nadie”, decía. Sin embargo, su transferencia, ese misterioso velo a lo real, transferida
ronación en Reims como Carlos VII de Francia. (Una transferencia de esta índole, en a Freud a través de la palabra de Breuer, dio nacimiento al psicoanálisis. (A veces las
la que se coloca a alguien como receptor de un destino extraordinario, es la que el cosas ocurren, no donde se las espera, sino transferidas o desplazadas a otro lado; po-
mismo Sigmund Freud recibió, y nos lo cuenta en La interpretación de los sueños, ya siblemente forme parte de un fantasma obsesivo pretender que el acontecimiento sea
no desde una joven guerrera, sino desde su propia madre). de una manera y en un tiempo determinado, y si no es así decir que no existe el en-
Estas son algunas de las vicisitudes históricas de la transferencia y de sus maneras cuentro sujeto-objeto).
de recibirla; planteo vicisitudes extremas antes de la invención de nuestro métier. Y Del amor de transferencia podemos hablar indefinidamente. Me limitaré a señalar
vemos lo salvaje que es un mundo donde no se piensa la transferencia. Podemos dos elementos importantes que sabemos. Por un lado, sabemos que amar es querer
pensar que entre los anhelos del descubridor del inconsciente se encontraba, al ana- ser amado. Por lo tanto es un poco más complejo que el simple amar lo que está en
lizarla, la función civilizatoria del psicoanálisis. juego en el amor transferencial. Se busca una respuesta. Y ser amado no es exactamente
Un ejemplo genial, de recepción de una transferencia, es la historia de Gala. Cuando igual a ser analizado. Se pueden parecer mucho, pero no es lo mismo. Y esta diferencia
Salvador Dalí le pregunta, en cuanto la conoce, qué podía hacer por ella, Gala, casi la perciben los pacientes y nunca falta la aparición del signo de la frustración. Es un
explicitando una transferencia masoquista, le responde: “Haceme pedazos”. Y así la amor cuyo destino fatal se conoce de antemano, es la dimensión trágica de la expe-
pintó Dalí: fragmentada, cósmica, deformada, polivalente y siempre maravillosa. riencia analítica, y gran parte del arte analítico pasa por hacerlo terminar; desacoplar
Y finalmente llega Freud, y el acontecimiento Freud fue escuchar con un espíritu la pulsión de este encantamiento.
iluminista y humanista estos fenómenos llamativos donde se utiliza a alguien para El otro elemento que sabemos es que el amor de transferencia se opone a la reve-
actualizar viejas mociones de deseo, antiguos fenómenos de amor y de odio, voces lación y tiene como función esencial el engaño. El sujeto enamorado busca obturar
escuchadas en la infancia, olvidadas formas de relacionarse con los objetos, y muy es- la cura intentando hacerse amar por el analista, el amor de transferencia tiene algo
pecialmente, una anacrónica relación con el objeto perdido. Es decir, en la transferencia de la política del regalo envenenado. Atrás del telón de la pasión amorosa, si lo ras-
escuchamos, además de la reedición de una historia, qué se hizo en la infancia con gamos un poco, podemos vislumbrar siempre una pasión más silenciosa que es la pa-
un elemento estructural de la psiqué. Investigamos, formando parte del experimento, sión por la ignorancia.
qué se hizo con la incompletud o con la castración con el -1 de lo simbólico o cómo Hasta ahora he hablado de la transferencia sobre la persona del analista, pero tam-
se quiera llamar a esa X. bién el concepto de transferencia alude en Freud al desplazamiento de afectos y de
Diría que el modo específico de relación de un sujeto con la falta de objeto, que significados entre las palabras. Es el caso del Hombre de los Lobos que no llora a su
llamamos fantasma y que tiende a invadir el encuadre desde la primera entrevista, es padre muerto pensando en él, sino que lo hace, sin saber lo que hace, años después,
uno de los elementos fundamentales a elucidar a través del análisis de la transferencia. ante la tumba del poeta Lermontov.
Y no son muchos los fantasmas a dilucidar, estructuralmente son muy pocos, aunque En este sentido creo que parte de lo que llamamos cura en psicoanálisis tiene que
sí con infinitas variaciones. Desde esta perspectiva es impresionante, por lo bueno, la ver con hacer una transferencia del amor, del odio y del dolor desde unas pocas re-
fuerza conceptual de nuestra práctica y la claridad de nuestra meta: develar lo que se presentaciones cristalizadas, que los suelen capturar y retener, a toda la cadena de re-
hizo en la infancia y se sigue haciendo en la adultez con la castración o el otro barrado presentaciones; es decir, abrir el juego de los símbolos.
vía análisis de la transferencia. Decimos habitualmente que un paciente entra en análisis cuando hace transferencia.
El impacto entre la transferencia histérica y el genio freudiano fue el origen del psi- ¿Pero transferencia con qué? A mi modo de ver la transferencia que marca la entrada
coanálisis. Aquí hay algo que es muy interesante, porque el corpus teórico psicoanalítico en psicoanálisis es con el lenguaje. Y con una manera específica de pensar el lenguaje
es trágico. El complejo de Edipo no es poca cosa; la idea del deseo destinado a perma- en la que prima el malentendido, la confusión, la creación y en la que siempre, se hable
necer insatisfecho tampoco es poca cosa; sabemos que la pulsión sí puede encontrar de lo que se hable, se intuye que se está hablando de otra cosa, se alude a otra escena.
una praxis satisfactoria, pero lo hace en algo que llamamos goce que no suele ser un Entramos en análisis cuando sentimos que las palabras nos mienten y nos desvían de
bienestar; y también tenemos la no relación proporción sexual en el hablante, la pulsión nuestra intención.
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El molino del lenguaje, los retruécanos, la transferencia de deseos y dolor entre las Gran parte de la enseñanza de Lacan es estructuralista (nada es por sí mismo, sino
palabras son la fuente misma de la neurosis y del descentramiento existencial (“Soy que todo cobra existencia en oposición y diferencia a otros elementos. Es la diferencia
donde no pienso, pienso donde no soy”), pero también son una vía de salida del ma- la que hace existir), pero a partir del seminario Encore, ya no estamos tanto ante la
lestar. Nos enfermamos por los sueños y nos curamos por los sueños, pareciera de- clínica del otro, y por lo tanto de la transferencia, sino ante la clínica del uno. Estamos
cirnos Shakespeare en La Tempestad. Todos alguna vez hemos atendido algún paciente ante una traza que tiene consistencia en sí y no en relación a otros elementos. Ya no
que nos ha contado una situación muy trágica, y muy fáctica, y que en un momento es la fórmula “un significante remite a otro significante” la base de todo. Hay lo uno,
puede salir de la pura rememoración sufriente para conectarla con otra cosa, aunque algo autónomo, por fuera de la gramática y las relaciones.
sea de categoría en apariencia menor, y sentir alivio. ¿Y cómo bajamos estas abstracciones a la clínica? Las encontramos muy materia-
Por ejemplo, un paciente que ante lo más trágico de la vida, la pérdida de un hijo lizadas en el encuentro del psicoanalista con el resto sintomático. Luego de haber
muy amado en un accidente, luego de meses de llanto mudo, recuerda embarazos que transferenciado un síntoma con todos los sentidos posibles, luego de haberle dado
había perdido la madre durante la infancia de él y que le habían causado en ese en- las mil vueltas, suele quedar un resto irreductible al sentido. Desde Lacan sería el as-
tonces también aflicción. (Acá nos encontramos ante una transferencia de la carga pecto caligráfico o material del significante, y es una marca asociada a un goce.
dolorosa del presente al pasado, y en última instancia desde las contingencias trau- A este resto sintomático que no hace transferencias Lacan lo llamó sinthome y aparece
máticas de la vida pasadas y presentes a una situación estructural: la madre incompleta, en un punto como lo más verdadero de un sujeto, casi como su huella digital. Acá nos
con una falta. O desde la retórica de Lacan: el Otro barrado y con un deseo). encontramos con las grandes paradojas y tragicomedias del psicoanálisis porque alguien
Diría entonces que estar en transferencia con el psicoanálisis, tanto en función de viene a un análisis a querer cambiar su síntoma y es habitual que termine cambiando
paciente como de analista, es sentir el lenguaje y los pesares humanos en su no lite- todo en su vida salvo un concentrado de su síntoma que le aparece como su esqueleto.
ralidad. Si un paciente cuenta algo y tanto el terapeuta como el paciente creen que lo “Tú eres eso”, dice Lacan en el final del Estadio del espejo, para luego agregar poética-
que se dice es lo que pasa no estamos en psicoanálisis (estamos en las terapias cogni- mente: “Y ahí, reflejada en el espejo, verás la cifra de tu destino mortal”.
tivas o en terapias con objetivos puntuales). Si pensamos que todas nuestras palabras, Los psicoanalistas somos expertos en el arte de la transferencia, sabemos desen-
aún las más anodinas, o principalmente ellas, reciben transferencias de otra escena, volvernos con un inconsciente hecho de desplazamientos, y ayudamos mucho a nues-
y siempre se habla al menos en parte de otra cosa, lo estamos bastante. Es claro que tros pacientes desde allí. Las nuevas formas de presentarse los pacientes no están
está transferencia puede darse en la primera entrevista o luego de mucho tiempo. fuera de la clínica de la transferencia, ya que si son producidas por una cultura cam-
Sigue siendo una gran entrada en análisis la transferencia de amor con los sueños, biante vienen del otro y de su deseo (esto tiene peso lógico), pero ante este uno (un
los fallidos, los chistes, la psicopatología de la vida cotidiana. Darle valor, enamorarse inconsciente por fuera de la significación, una pura marca) nos cuesta más descubrir
un poco de este Freud inicial y tan lúdico. qué hacer.
En relación al inconsciente, que tiene el atributo de ser transferencial, se ha pensado En relación a este resto sintomático han aparecido muchos términos: “gozar del
la “salud mental” como la capacidad de sustituir (Mauricio Abadi, comunicación per- síntoma”, “identificarse con el síntoma”, “servirse de él”, etcétera. Píndaro un lírico
sonal). Sustituir y transferir son palabras cercanas, pero es cierto que la transferencia, griego decía en el V a.c.: “Llega a ser quien eres”. Igualmente, ante lo que no hace lazo,
a diferencia de las sustituciones de la vida cotidiana es una sustitución a ser interpre- podemos preguntarnos si compete al psicoanálisis hacer algo allí o es su límite, el fin
tada. Si no incluimos este acto estaríamos ante las curas o mejorías por la simple trans- de la cura. (Que es lo que piensa Freud en Introducción al narcisismo).
ferencia, que operan y producen en ocasiones mejorías transitorias importantes, pero Presentaré un ejemplo para darle cuerpo a lo que estamos hablando. Pensemos en
que no podemos llamar aún psicoanálisis. Swann, el personaje de En busca del tiempo perdido, un hombre que podría ser fácil-
Finalmente, más allá de este inconsciente que nos enferma y nos cura al mismo mente un paciente nuestro. Swann sufre de un amor no correspondido, ese es su sín-
tiempo a través del misterio de las transferencias, tenemos lo incurable que es lo no- toma; lo siente incluso aunque le correspondan y se las ingenia para que no le corres-
transferenciable o lo que no hace lazo. Esta dimensión está en Freud, forma parte del pondan. Vive pésimo su amor no correspondido por Oddete de Crecy a lo largo de
corpus teórico freudiano aparece, por ejemplo, en la carta 133 de Freud a Fliess , cientos páginas de la novela de Proust. Sufre celos, melancolía, deseos de morir y
pero fue muy bien desarrollada por Jacques Lacan. deseos homicidas hacia la amada a lo largo de muchos años. Es un síntoma sólido,
Freud encuentra el niño en el adulto, Klein encuentra el lactante en el adulto y que no cesa, un verdadero infierno.
Lacan encuentra el psicótico en el neurótico. ¿Y a qué llamamos esta psicosis del neu- Afortunadamente, luego de cientos de páginas y de años transcurridos hay una
rótico? A eso que no remite al otro, a eso que vale por sí mismo y que no hace trans- elaboración. Lo ayuda un sueño en el que ve a Odette con rasgos en la cara que no
ferencia, y por lo tanto es incurable. le gustan. Eran rasgos que había notado en ella la primera vez que se encontraron
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—notemos la importancia extrema de la primera cita—, pero que tapó inmediata- Se piensa la transferencia como la repetición de un pasado olvidado y como resistencia o
mente al entrar en el hechizo pasional. En el sueño se despierta de su larguísima ce- velo a lo real, pero también al ser un mensaje, al estar dirigida a un otro desde el cual se espera
guera y los vuelve a encontrar. una respuesta, y al ser además toda comunicación un malentendido, si este otro es talentoso
A partir de este sueño cae el velo de la obsesión de amor, y Swann redescubre algo y la “malentiende-bien”, tiene la posibilidad de ser una fuerza creacionista. Se habla del aspecto
que no le gusta, pero que es distinto a todo lo que no le gustaba antes de ella. Por más creacionista de la transferencia.
que haya figuras del amor que son desagradables, y él las había transitado todas, lo Desde esta perspectiva el mérito de la creación del psicoanálisis le corresponde tanta a
que reaparece en este sueño es de otro orden, es del orden de la castración. Se pasa Freud como a las transferencias que recibió de un grupo de geniales mujeres que lo acompa-
de un fantasma de impotencia y de reprocharse la falta, para conquistar a una mujer ñaron en los principios: Isabel, Dora, Emmy y Anna O. (a través de Breuer).
o lo que fuere, a asumir la incompletud del otro singular y universal. Cuando hablamos de transferencia estamos ante el tema de la traza, ante un surco en el
Y Swann dice algo que es magnífico, que eriza la piel, y que hace a la caída de los ser que hace síntoma. Mucho de esta traza podemos hacerla entrar en el juego del lenguaje
hechizos transferenciales. El pobre Swann dice: “Pensar que he malgastado los mejores para transformarla y producir alivio sintomático. Sin embargo, hay siempre algo que resiste
años de mi vida, que he deseado la muerte y he sentido el amor más grande de mi como resto o núcleo sintomático, y que además, paradojalmente, es un sostén estructural. Se
existencia, todo por una mujer que no me gustaba, que no era mi tipo”. El teatro se habla de la posición del analista ante esta última dimensión y se traen algunos ejemplos desde
derrumba y quizás estas palabras esclarecidas señalen algo del analista como resto la obra de Proust.
cuando se marcha la transferencia.
También la caída de la transferencia conlleva la caída del fantasma que la sostiene. DESCRIPTORES: HISTERIA / AMOR DE TRANSFERENCIA / TRANSFERENCIA / SÍNTOMA / LENGUAJE
En el caso de Swann diríamos que se trata de un fantasma fóbico, de evitación de la
mujer temida, de “la mujer no toda”, transformándola en un amor no correspondido.
De toda esta andanza queda un resto sintomático. Queda una frase musical (no Summary
un sentido como significación, sino como sensación), que le viene a Swann cada tanto Transference and symptom
a la cabeza. Es una frase que está acompañada de una vivencia de añoranza o de nos-
talgia, y que habla del objeto perdido, y se instala en su lugar. Pero no es lo mismo This paper Transference has been the force creating psychoanalysis when it still did not have
que el gran sufrimiento y los mil dislates que hacía antes Charles Swann frente a su an established name. The enigmatic words and stories of the first hysterical patients finally
amor imposible (o que puede hacer cualquier hombre o mujer ante un amor así). captured their treating physician. As a response to the disturbing possibility of being
Igualmente, en el amor no correspondido está siempre, porque es en una dimensión compromised by those words, Freud invented the psychoanalytical method.
más abstracta, el encuentro con la verdadera otredad o con la mujer que no existe. Transference is thought of as a repetition of a forgotten past and as a resistance or veil
Pero acá hay un hacer distinto, menos explosivo, con esta dimensión. drawn before reality, but it also has a creative side. Being a message sent to some other
Para finalizar nos es claro que este núcleo de síntoma que persiste, este elemento individual from whom an answer is needed, and since there is misunderstanding in every
constante frente al deseo humano errátil y con una tendencia al absoluto, no es algo communication, that “other” may, if he/she understands well what the sender of the message
a descuidar; en cierta medida es el partenaire del sujeto que hace posible la relación is saying, be a creative force in the transference.
sexual. Se comprende que el neurótico lo ame como a sí mismo y los psicoanalistas From this viewpoint, we owe the merit of creating psychoanalysis as much to Freud as to
no deseamos su caducidad. Entrevemos que se trata de un sostén y un límite contra the transferences on him of a group of brilliant women who shared their time with him in
un complicado más allá. his beginnings, such as Isabel, Dora, Emmy and Anna O. (through Breuer.)
Transference is a trace, a furrow or groove in a human being who has developed
symptoms. We can incorporate much of this trace into the language game in order to
transform it and produce a symptom relief; however, there is always a symptomatic residue
Resumen or core that remains intact and, paradoxically, becomes a structural buttress.
In this paper, the analyst’s position on this dimension is discussed, with some examples
Ha sido la transferencia y cuando aún carecía de un nombre propio, la fuerza creadora del taken from Marcel Proust’s work.
psicoanálisis. Las misteriosas palabras y relatos de las primeras histéricas terminaban com-
prometiendo la figura del médico que las trataba. Y la respuesta a la inquietud de verse com- KEYWORDS: HYSTERIA / TRANSFERENCE LOVE / TRANSFERENCE / SYMPTOM / LANGUAGE
prometido en estas palabras fue la invención, por Freud, del dispositivo psicoanalítico.
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Resumo — (1918). De la historia de una neurosis infantil. Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu
Transferência e Sintoma editores.
— (1920-1922). Más allá del principio del placer, Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu.
Foi a transferência, e quando ainda carecia de um nome próprio, a força criadora da — (1925). Inhibición, síntoma y angustia. Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu.
psicanálise. As misteriosas palavras e os relatos das primeiras histéricas terminavam -Lacan, J. (1949). El estadio del espejo como formador de la función del yo. Escritos 1, Buenos
comprometendo a figura do médico que as tratava. E a resposta à preocupação de se ver Aires, Siglo XXI editores.
comprometido nestas palavras foi a invenção, por Freud, do dispositivo psicanalítico. — (1951). Intervención sobre la transferencia. Escritos 1, Buenos Aires, Siglo XXI editores.
Pensa-se a transferência como a repetição de um passado esquecido e como resistência — (1953). Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis, Escritos I, Buenos Aires,
ou véu ao real, mas também ao ser uma mensagem, ao estar dirigida a outro do qual se espera Siglo XXI editores.
uma resposta, e, além disso, toda a comunicação ser um mal-entendido, se este outro é — (1957). La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud, Escritos I, Buenos
talentoso e a “malentendebem”, tem a possibilidade de ser uma força criacionista. Fala-se do Aires, Siglo XXI editores.
aspecto criacionista da transferência. — (1957-1958). Las formaciones del inconsciente. Seminario 5, Buenos Aires, Paidós..
Desde esta perspectiva o mérito da criação da psicanálise lhe corresponde tanto a Freud — (1958). La dirección de la cura y los principios de su poder. Escritos II, Buenos Aires, Siglo
como às transferências que recebeu de um grupo de mulheres formidáveis que o XXI editores.
acompanharam desde o início: Isabel, Dora, Emmy e Anna O. (Através de Breuer). — (1962-1963). La angustia. Seminario 10, Buenos Aires, Paidós.
Quando falamos de transferência estamos diante do tema do vestígio, diante de uma fenda — (1964). Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Seminario 11, Buenos Aires,
no ser que faz sintoma. Muito deste vestígio podemos fazê-lo entrar no jogo da linguagem Paidós.
para transformá-lo e produzir alívio sintomático. Entretanto, sempre há algo que resiste como — (1969-1970). El reverso del psicoanálisis. Seminario 17, Buenos Aires, Paidós.
resto ou núcleo sintomático, e que, além disso, paradoxalmente, é um apoio estrutural. Fala- — (1972-1973). Aún. Seminario 20, Buenos Aires, Paidós.
se da posição do analista diante desta última dimensão e são apresentados alguns exemplos — (1973). Radiofonía y televisión, Barcelona, Anagrama.
da obra de Proust. — (1974). La tercera. Intervenciones y textos 2, Buenos Aires, Manantial..
— (1975). Conferencia en Ginebra sobre el síntoma. Intervenciones y textos 2, Buenos Aires,
PALAVRAS-CHAVES: HISTERIA / AMOR DE TRANSFERêNCIA / TRANSFERêNCIA / SINTOMA / LINGUAGUEM Manantial.
— (1975-1976). Le sinthome. Seminario 23, Buenos Aires, Paidós.
— (1976-1977). “L’ insu que sait…”, Seminario 24. Inédito.
— (1976). Prefacio a la edición inglesa del Seminario XI, Intervenciones y textos 2, Buenos
Bibliografía Aires, Manantial.
Proust, M. En busca del tiempo perdido, Madrid, Alianza editorial.
Breuer, J. y Freud, S. (1893-1895). Estudios sobre la histeria, Obras completas, Volumen II,
Buenos Aires, Amorrortu editores.
Dalí, S. y Gala (Elena Ivanovna Diakonova). La vida secreta, Galaxia Gutenberg.
Freud, S. (1887-1904). Cartas a Wilhelm Fliess, Buenos Aires, Amorrortu editores.
— (1900). La interpretación de los sueños, Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu edito-
res.
— (1901). Psicopatología de la vida cotidiana, Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu edi-
tores.
— (1912). Sobre la dinámica de la transferencia, Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu
editores.
— (1914). Recordar, repetir y reelaborar, Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu editores.
— (1914). Introducción al narcisismo. Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu editores.
— (1916-1917). Lecciones introductorias al Psicoanálisis. Conferencia 24,Obras completas,
Buenos Aires, Amorrortu editores.
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una joven, Juana de Arco, un deseo puesto sobre él de rescatar y coronar a un padre de muerte, el malestar en la cultura, la necesidad de seguir líderes, etcétera. Es decir,
(sabemos que una de las transferencias que le dicta la histérica a Freud tiene que ver hay mucho en la teoría psicoanalítica para explicarnos por qué las cosas no funcionan,
con salvar al padre de su castración. Constituir un otro consistente. Y de ahí su su- y generalmente no lo hacen, pero a veces, y a pesar de todo, las cosas parecen funcionar.
gestionabilidad cuando lo logra y su profunda decepción cuando no). Este futuro rey, Bertha Papenheim no tuvo un hijo con Breuer ni luego con nadie, dicen que vivió
pero entonces solo aspirante, confió en la pasión transferencial de Juana y le dio el en soledad y celebraba Janucá consigo misma. “No soy necesaria para nada ni para
mando de su ejército con el que ella consiguió derrotar a los ingleses, y lograr su co- nadie”, decía. Sin embargo, su transferencia, ese misterioso velo a lo real, transferida
ronación en Reims como Carlos VII de Francia. (Una transferencia de esta índole, en a Freud a través de la palabra de Breuer, dio nacimiento al psicoanálisis. (A veces las
la que se coloca a alguien como receptor de un destino extraordinario, es la que el cosas ocurren, no donde se las espera, sino transferidas o desplazadas a otro lado; po-
mismo Sigmund Freud recibió, y nos lo cuenta en La interpretación de los sueños, ya siblemente forme parte de un fantasma obsesivo pretender que el acontecimiento sea
no desde una joven guerrera, sino desde su propia madre). de una manera y en un tiempo determinado, y si no es así decir que no existe el en-
Estas son algunas de las vicisitudes históricas de la transferencia y de sus maneras cuentro sujeto-objeto).
de recibirla; planteo vicisitudes extremas antes de la invención de nuestro métier. Y Del amor de transferencia podemos hablar indefinidamente. Me limitaré a señalar
vemos lo salvaje que es un mundo donde no se piensa la transferencia. Podemos dos elementos importantes que sabemos. Por un lado, sabemos que amar es querer
pensar que entre los anhelos del descubridor del inconsciente se encontraba, al ana- ser amado. Por lo tanto es un poco más complejo que el simple amar lo que está en
lizarla, la función civilizatoria del psicoanálisis. juego en el amor transferencial. Se busca una respuesta. Y ser amado no es exactamente
Un ejemplo genial, de recepción de una transferencia, es la historia de Gala. Cuando igual a ser analizado. Se pueden parecer mucho, pero no es lo mismo. Y esta diferencia
Salvador Dalí le pregunta, en cuanto la conoce, qué podía hacer por ella, Gala, casi la perciben los pacientes y nunca falta la aparición del signo de la frustración. Es un
explicitando una transferencia masoquista, le responde: “Haceme pedazos”. Y así la amor cuyo destino fatal se conoce de antemano, es la dimensión trágica de la expe-
pintó Dalí: fragmentada, cósmica, deformada, polivalente y siempre maravillosa. riencia analítica, y gran parte del arte analítico pasa por hacerlo terminar; desacoplar
Y finalmente llega Freud, y el acontecimiento Freud fue escuchar con un espíritu la pulsión de este encantamiento.
iluminista y humanista estos fenómenos llamativos donde se utiliza a alguien para El otro elemento que sabemos es que el amor de transferencia se opone a la reve-
actualizar viejas mociones de deseo, antiguos fenómenos de amor y de odio, voces lación y tiene como función esencial el engaño. El sujeto enamorado busca obturar
escuchadas en la infancia, olvidadas formas de relacionarse con los objetos, y muy es- la cura intentando hacerse amar por el analista, el amor de transferencia tiene algo
pecialmente, una anacrónica relación con el objeto perdido. Es decir, en la transferencia de la política del regalo envenenado. Atrás del telón de la pasión amorosa, si lo ras-
escuchamos, además de la reedición de una historia, qué se hizo en la infancia con gamos un poco, podemos vislumbrar siempre una pasión más silenciosa que es la pa-
un elemento estructural de la psiqué. Investigamos, formando parte del experimento, sión por la ignorancia.
qué se hizo con la incompletud o con la castración con el -1 de lo simbólico o cómo Hasta ahora he hablado de la transferencia sobre la persona del analista, pero tam-
se quiera llamar a esa X. bién el concepto de transferencia alude en Freud al desplazamiento de afectos y de
Diría que el modo específico de relación de un sujeto con la falta de objeto, que significados entre las palabras. Es el caso del Hombre de los Lobos que no llora a su
llamamos fantasma y que tiende a invadir el encuadre desde la primera entrevista, es padre muerto pensando en él, sino que lo hace, sin saber lo que hace, años después,
uno de los elementos fundamentales a elucidar a través del análisis de la transferencia. ante la tumba del poeta Lermontov.
Y no son muchos los fantasmas a dilucidar, estructuralmente son muy pocos, aunque En este sentido creo que parte de lo que llamamos cura en psicoanálisis tiene que
sí con infinitas variaciones. Desde esta perspectiva es impresionante, por lo bueno, la ver con hacer una transferencia del amor, del odio y del dolor desde unas pocas re-
fuerza conceptual de nuestra práctica y la claridad de nuestra meta: develar lo que se presentaciones cristalizadas, que los suelen capturar y retener, a toda la cadena de re-
hizo en la infancia y se sigue haciendo en la adultez con la castración o el otro barrado presentaciones; es decir, abrir el juego de los símbolos.
vía análisis de la transferencia. Decimos habitualmente que un paciente entra en análisis cuando hace transferencia.
El impacto entre la transferencia histérica y el genio freudiano fue el origen del psi- ¿Pero transferencia con qué? A mi modo de ver la transferencia que marca la entrada
coanálisis. Aquí hay algo que es muy interesante, porque el corpus teórico psicoanalítico en psicoanálisis es con el lenguaje. Y con una manera específica de pensar el lenguaje
es trágico. El complejo de Edipo no es poca cosa; la idea del deseo destinado a perma- en la que prima el malentendido, la confusión, la creación y en la que siempre, se hable
necer insatisfecho tampoco es poca cosa; sabemos que la pulsión sí puede encontrar de lo que se hable, se intuye que se está hablando de otra cosa, se alude a otra escena.
una praxis satisfactoria, pero lo hace en algo que llamamos goce que no suele ser un Entramos en análisis cuando sentimos que las palabras nos mienten y nos desvían de
bienestar; y también tenemos la no relación proporción sexual en el hablante, la pulsión nuestra intención.
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El molino del lenguaje, los retruécanos, la transferencia de deseos y dolor entre las Gran parte de la enseñanza de Lacan es estructuralista (nada es por sí mismo, sino
palabras son la fuente misma de la neurosis y del descentramiento existencial (“Soy que todo cobra existencia en oposición y diferencia a otros elementos. Es la diferencia
donde no pienso, pienso donde no soy”), pero también son una vía de salida del ma- la que hace existir), pero a partir del seminario Encore, ya no estamos tanto ante la
lestar. Nos enfermamos por los sueños y nos curamos por los sueños, pareciera de- clínica del otro, y por lo tanto de la transferencia, sino ante la clínica del uno. Estamos
cirnos Shakespeare en La Tempestad. Todos alguna vez hemos atendido algún paciente ante una traza que tiene consistencia en sí y no en relación a otros elementos. Ya no
que nos ha contado una situación muy trágica, y muy fáctica, y que en un momento es la fórmula “un significante remite a otro significante” la base de todo. Hay lo uno,
puede salir de la pura rememoración sufriente para conectarla con otra cosa, aunque algo autónomo, por fuera de la gramática y las relaciones.
sea de categoría en apariencia menor, y sentir alivio. ¿Y cómo bajamos estas abstracciones a la clínica? Las encontramos muy materia-
Por ejemplo, un paciente que ante lo más trágico de la vida, la pérdida de un hijo lizadas en el encuentro del psicoanalista con el resto sintomático. Luego de haber
muy amado en un accidente, luego de meses de llanto mudo, recuerda embarazos que transferenciado un síntoma con todos los sentidos posibles, luego de haberle dado
había perdido la madre durante la infancia de él y que le habían causado en ese en- las mil vueltas, suele quedar un resto irreductible al sentido. Desde Lacan sería el as-
tonces también aflicción. (Acá nos encontramos ante una transferencia de la carga pecto caligráfico o material del significante, y es una marca asociada a un goce.
dolorosa del presente al pasado, y en última instancia desde las contingencias trau- A este resto sintomático que no hace transferencias Lacan lo llamó sinthome y aparece
máticas de la vida pasadas y presentes a una situación estructural: la madre incompleta, en un punto como lo más verdadero de un sujeto, casi como su huella digital. Acá nos
con una falta. O desde la retórica de Lacan: el Otro barrado y con un deseo). encontramos con las grandes paradojas y tragicomedias del psicoanálisis porque alguien
Diría entonces que estar en transferencia con el psicoanálisis, tanto en función de viene a un análisis a querer cambiar su síntoma y es habitual que termine cambiando
paciente como de analista, es sentir el lenguaje y los pesares humanos en su no lite- todo en su vida salvo un concentrado de su síntoma que le aparece como su esqueleto.
ralidad. Si un paciente cuenta algo y tanto el terapeuta como el paciente creen que lo “Tú eres eso”, dice Lacan en el final del Estadio del espejo, para luego agregar poética-
que se dice es lo que pasa no estamos en psicoanálisis (estamos en las terapias cogni- mente: “Y ahí, reflejada en el espejo, verás la cifra de tu destino mortal”.
tivas o en terapias con objetivos puntuales). Si pensamos que todas nuestras palabras, Los psicoanalistas somos expertos en el arte de la transferencia, sabemos desen-
aún las más anodinas, o principalmente ellas, reciben transferencias de otra escena, volvernos con un inconsciente hecho de desplazamientos, y ayudamos mucho a nues-
y siempre se habla al menos en parte de otra cosa, lo estamos bastante. Es claro que tros pacientes desde allí. Las nuevas formas de presentarse los pacientes no están
está transferencia puede darse en la primera entrevista o luego de mucho tiempo. fuera de la clínica de la transferencia, ya que si son producidas por una cultura cam-
Sigue siendo una gran entrada en análisis la transferencia de amor con los sueños, biante vienen del otro y de su deseo (esto tiene peso lógico), pero ante este uno (un
los fallidos, los chistes, la psicopatología de la vida cotidiana. Darle valor, enamorarse inconsciente por fuera de la significación, una pura marca) nos cuesta más descubrir
un poco de este Freud inicial y tan lúdico. qué hacer.
En relación al inconsciente, que tiene el atributo de ser transferencial, se ha pensado En relación a este resto sintomático han aparecido muchos términos: “gozar del
la “salud mental” como la capacidad de sustituir (Mauricio Abadi, comunicación per- síntoma”, “identificarse con el síntoma”, “servirse de él”, etcétera. Píndaro un lírico
sonal). Sustituir y transferir son palabras cercanas, pero es cierto que la transferencia, griego decía en el V a.c.: “Llega a ser quien eres”. Igualmente, ante lo que no hace lazo,
a diferencia de las sustituciones de la vida cotidiana es una sustitución a ser interpre- podemos preguntarnos si compete al psicoanálisis hacer algo allí o es su límite, el fin
tada. Si no incluimos este acto estaríamos ante las curas o mejorías por la simple trans- de la cura. (Que es lo que piensa Freud en Introducción al narcisismo).
ferencia, que operan y producen en ocasiones mejorías transitorias importantes, pero Presentaré un ejemplo para darle cuerpo a lo que estamos hablando. Pensemos en
que no podemos llamar aún psicoanálisis. Swann, el personaje de En busca del tiempo perdido, un hombre que podría ser fácil-
Finalmente, más allá de este inconsciente que nos enferma y nos cura al mismo mente un paciente nuestro. Swann sufre de un amor no correspondido, ese es su sín-
tiempo a través del misterio de las transferencias, tenemos lo incurable que es lo no- toma; lo siente incluso aunque le correspondan y se las ingenia para que no le corres-
transferenciable o lo que no hace lazo. Esta dimensión está en Freud, forma parte del pondan. Vive pésimo su amor no correspondido por Oddete de Crecy a lo largo de
corpus teórico freudiano aparece, por ejemplo, en la carta 133 de Freud a Fliess , cientos páginas de la novela de Proust. Sufre celos, melancolía, deseos de morir y
pero fue muy bien desarrollada por Jacques Lacan. deseos homicidas hacia la amada a lo largo de muchos años. Es un síntoma sólido,
Freud encuentra el niño en el adulto, Klein encuentra el lactante en el adulto y que no cesa, un verdadero infierno.
Lacan encuentra el psicótico en el neurótico. ¿Y a qué llamamos esta psicosis del neu- Afortunadamente, luego de cientos de páginas y de años transcurridos hay una
rótico? A eso que no remite al otro, a eso que vale por sí mismo y que no hace trans- elaboración. Lo ayuda un sueño en el que ve a Odette con rasgos en la cara que no
ferencia, y por lo tanto es incurable. le gustan. Eran rasgos que había notado en ella la primera vez que se encontraron
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—notemos la importancia extrema de la primera cita—, pero que tapó inmediata- Se piensa la transferencia como la repetición de un pasado olvidado y como resistencia o
mente al entrar en el hechizo pasional. En el sueño se despierta de su larguísima ce- velo a lo real, pero también al ser un mensaje, al estar dirigida a un otro desde el cual se espera
guera y los vuelve a encontrar. una respuesta, y al ser además toda comunicación un malentendido, si este otro es talentoso
A partir de este sueño cae el velo de la obsesión de amor, y Swann redescubre algo y la “malentiende-bien”, tiene la posibilidad de ser una fuerza creacionista. Se habla del aspecto
que no le gusta, pero que es distinto a todo lo que no le gustaba antes de ella. Por más creacionista de la transferencia.
que haya figuras del amor que son desagradables, y él las había transitado todas, lo Desde esta perspectiva el mérito de la creación del psicoanálisis le corresponde tanta a
que reaparece en este sueño es de otro orden, es del orden de la castración. Se pasa Freud como a las transferencias que recibió de un grupo de geniales mujeres que lo acompa-
de un fantasma de impotencia y de reprocharse la falta, para conquistar a una mujer ñaron en los principios: Isabel, Dora, Emmy y Anna O. (a través de Breuer).
o lo que fuere, a asumir la incompletud del otro singular y universal. Cuando hablamos de transferencia estamos ante el tema de la traza, ante un surco en el
Y Swann dice algo que es magnífico, que eriza la piel, y que hace a la caída de los ser que hace síntoma. Mucho de esta traza podemos hacerla entrar en el juego del lenguaje
hechizos transferenciales. El pobre Swann dice: “Pensar que he malgastado los mejores para transformarla y producir alivio sintomático. Sin embargo, hay siempre algo que resiste
años de mi vida, que he deseado la muerte y he sentido el amor más grande de mi como resto o núcleo sintomático, y que además, paradojalmente, es un sostén estructural. Se
existencia, todo por una mujer que no me gustaba, que no era mi tipo”. El teatro se habla de la posición del analista ante esta última dimensión y se traen algunos ejemplos desde
derrumba y quizás estas palabras esclarecidas señalen algo del analista como resto la obra de Proust.
cuando se marcha la transferencia.
También la caída de la transferencia conlleva la caída del fantasma que la sostiene. DESCRIPTORES: HISTERIA / AMOR DE TRANSFERENCIA / TRANSFERENCIA / SÍNTOMA / LENGUAJE
En el caso de Swann diríamos que se trata de un fantasma fóbico, de evitación de la
mujer temida, de “la mujer no toda”, transformándola en un amor no correspondido.
De toda esta andanza queda un resto sintomático. Queda una frase musical (no Summary
un sentido como significación, sino como sensación), que le viene a Swann cada tanto Transference and symptom
a la cabeza. Es una frase que está acompañada de una vivencia de añoranza o de nos-
talgia, y que habla del objeto perdido, y se instala en su lugar. Pero no es lo mismo This paper Transference has been the force creating psychoanalysis when it still did not have
que el gran sufrimiento y los mil dislates que hacía antes Charles Swann frente a su an established name. The enigmatic words and stories of the first hysterical patients finally
amor imposible (o que puede hacer cualquier hombre o mujer ante un amor así). captured their treating physician. As a response to the disturbing possibility of being
Igualmente, en el amor no correspondido está siempre, porque es en una dimensión compromised by those words, Freud invented the psychoanalytical method.
más abstracta, el encuentro con la verdadera otredad o con la mujer que no existe. Transference is thought of as a repetition of a forgotten past and as a resistance or veil
Pero acá hay un hacer distinto, menos explosivo, con esta dimensión. drawn before reality, but it also has a creative side. Being a message sent to some other
Para finalizar nos es claro que este núcleo de síntoma que persiste, este elemento individual from whom an answer is needed, and since there is misunderstanding in every
constante frente al deseo humano errátil y con una tendencia al absoluto, no es algo communication, that “other” may, if he/she understands well what the sender of the message
a descuidar; en cierta medida es el partenaire del sujeto que hace posible la relación is saying, be a creative force in the transference.
sexual. Se comprende que el neurótico lo ame como a sí mismo y los psicoanalistas From this viewpoint, we owe the merit of creating psychoanalysis as much to Freud as to
no deseamos su caducidad. Entrevemos que se trata de un sostén y un límite contra the transferences on him of a group of brilliant women who shared their time with him in
un complicado más allá. his beginnings, such as Isabel, Dora, Emmy and Anna O. (through Breuer.)
Transference is a trace, a furrow or groove in a human being who has developed
symptoms. We can incorporate much of this trace into the language game in order to
transform it and produce a symptom relief; however, there is always a symptomatic residue
Resumen or core that remains intact and, paradoxically, becomes a structural buttress.
In this paper, the analyst’s position on this dimension is discussed, with some examples
Ha sido la transferencia y cuando aún carecía de un nombre propio, la fuerza creadora del taken from Marcel Proust’s work.
psicoanálisis. Las misteriosas palabras y relatos de las primeras histéricas terminaban com-
prometiendo la figura del médico que las trataba. Y la respuesta a la inquietud de verse com- KEYWORDS: HYSTERIA / TRANSFERENCE LOVE / TRANSFERENCE / SYMPTOM / LANGUAGE
prometido en estas palabras fue la invención, por Freud, del dispositivo psicoanalítico.
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Resumo — (1918). De la historia de una neurosis infantil. Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu
Transferência e Sintoma editores.
— (1920-1922). Más allá del principio del placer, Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu.
Foi a transferência, e quando ainda carecia de um nome próprio, a força criadora da — (1925). Inhibición, síntoma y angustia. Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu.
psicanálise. As misteriosas palavras e os relatos das primeiras histéricas terminavam -Lacan, J. (1949). El estadio del espejo como formador de la función del yo. Escritos 1, Buenos
comprometendo a figura do médico que as tratava. E a resposta à preocupação de se ver Aires, Siglo XXI editores.
comprometido nestas palavras foi a invenção, por Freud, do dispositivo psicanalítico. — (1951). Intervención sobre la transferencia. Escritos 1, Buenos Aires, Siglo XXI editores.
Pensa-se a transferência como a repetição de um passado esquecido e como resistência — (1953). Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis, Escritos I, Buenos Aires,
ou véu ao real, mas também ao ser uma mensagem, ao estar dirigida a outro do qual se espera Siglo XXI editores.
uma resposta, e, além disso, toda a comunicação ser um mal-entendido, se este outro é — (1957). La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud, Escritos I, Buenos
talentoso e a “malentendebem”, tem a possibilidade de ser uma força criacionista. Fala-se do Aires, Siglo XXI editores.
aspecto criacionista da transferência. — (1957-1958). Las formaciones del inconsciente. Seminario 5, Buenos Aires, Paidós..
Desde esta perspectiva o mérito da criação da psicanálise lhe corresponde tanto a Freud — (1958). La dirección de la cura y los principios de su poder. Escritos II, Buenos Aires, Siglo
como às transferências que recebeu de um grupo de mulheres formidáveis que o XXI editores.
acompanharam desde o início: Isabel, Dora, Emmy e Anna O. (Através de Breuer). — (1962-1963). La angustia. Seminario 10, Buenos Aires, Paidós.
Quando falamos de transferência estamos diante do tema do vestígio, diante de uma fenda — (1964). Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Seminario 11, Buenos Aires,
no ser que faz sintoma. Muito deste vestígio podemos fazê-lo entrar no jogo da linguagem Paidós.
para transformá-lo e produzir alívio sintomático. Entretanto, sempre há algo que resiste como — (1969-1970). El reverso del psicoanálisis. Seminario 17, Buenos Aires, Paidós.
resto ou núcleo sintomático, e que, além disso, paradoxalmente, é um apoio estrutural. Fala- — (1972-1973). Aún. Seminario 20, Buenos Aires, Paidós.
se da posição do analista diante desta última dimensão e são apresentados alguns exemplos — (1973). Radiofonía y televisión, Barcelona, Anagrama.
da obra de Proust. — (1974). La tercera. Intervenciones y textos 2, Buenos Aires, Manantial..
— (1975). Conferencia en Ginebra sobre el síntoma. Intervenciones y textos 2, Buenos Aires,
PALAVRAS-CHAVES: HISTERIA / AMOR DE TRANSFERêNCIA / TRANSFERêNCIA / SINTOMA / LINGUAGUEM Manantial.
— (1975-1976). Le sinthome. Seminario 23, Buenos Aires, Paidós.
— (1976-1977). “L’ insu que sait…”, Seminario 24. Inédito.
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— (1914). Introducción al narcisismo. Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu editores.
— (1916-1917). Lecciones introductorias al Psicoanálisis. Conferencia 24,Obras completas,
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