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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria, Ciencia Y


Tecnología
Universidad Territorial Deltaica “Francisco Tamayo”
Tucupita Edo. Delta Amacuro
PNF: Enfermería Integral Comunitaria

Función general de la sangre y la

linfa

Profesor: Bachilleres:
Joel Gómez  Bolívar Eduard
 López María
 Subero Yoelvanys
Aula: Rojo-01  Rahaman Karlinys
 Torres Luisimar

Tucupita, Abril de 2020


La sangre
Es el elemento líquido que se encuentra en los vasos del organismo y que,
gracias a los latidos del corazón, se desplaza por todo el sistema vascular. Está
constituida por el plasma y las células. El plasma es agua con una gran cantidad de
sustancias procedentes del exterior o de diferentes órganos del cuerpo, que son
transportadas hacia otras células o a los sistemas de eliminación. Las células
sanguíneas están encargadas del transporte de gases, de la coagulación y del
mantenimiento de un sistema de defensa ante cualquier posible invasión. Por tanto,
las funciones básicas de la sangre son el transporte y la protección del organismo.
Utilidad de la sangre
La sangre es un líquido complejo con múltiples funciones. Básicamente es la
responsable del transporte de la mayoría de las sustancias nutritivas, hormonas y
electrólitos del plasma con el fin de mantener la homeostasis del organismo. También
se encarga de transportar las sustancias de desecho de las células hacia el riñón para
ser eliminadas. Otras funciones vitales de la sangre dependen de las células que la
componen. Así, los eritrocitos se encargan del transporte del O2 a las células y del
CO2 a los pulmones, las plaquetas inician los mecanismos de la coagulación y los
leucocitos intervienen en la defensa del organismo.
Transporte
 La sangre lleva oxígeno de los pulmones a todos los tejidos corporales,
mientras recoge el dióxido de carbono de los tejidos y lo transporta a los
pulmones para que se elimine del cuerpo.
 Recoge nutrientes del tubo digestivo y los entrega a todos los tejidos
corporales.
 Transporta desechos metabólicos a los riñones para su expulsión.
 Transporta hormonas de las células endocrinas a sus órganos de destino.
Protección
 La sangre desempeña diferentes papeles en la inflamación, un mecanismo para
limitar la dispersión de las infecciones.
 Los leucocitos destruyen microorganismos y células cancerosas.
 Los anticuerpos y otras proteínas sanguíneas neutralizan toxinas y ayudan a
destruir patógenos.
 Los trombocitos secretan factores que inician la coagulación sanguínea y otros
procesos para minimizar la pérdida sanguínea.
Regulación
 Al absorber o ceder líquidos bajo diferentes condiciones, los capilares
sanguíneos ayudan a estabilizar la distribución de líquidos en el cuerpo.
 Al amortiguar los ácidos y las bases, las proteínas sanguíneas ayudan a
estabilizar el pH de los líquidos extracelulares.
 Los desplazamientos en el flujo de la sangre ayudan a regular la temperatura
sanguínea al irrigar la piel para perder calor o al retener la sangre en zonas más
profundas del cuerpo para conservar el calor.
La linfa
La linfa es un líquido transparente que recorre los vasos linfáticos. Se produce
por el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o
intercelular, el cual es recogido por los capilares linfáticos que drenan a vasos
linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que se vacían en las venas
subclavias.
La linfa es un líquido claro pobre en proteínas y rico en lípidos. Se diferencia
de la sangre en que no transporta oxígeno y carece de hemoglobina y glóbulos rojos,
las únicas células que contiene son los glóbulos blancos (linfocitos). Puede contener
microorganismos que, al pasar por el filtro de los ganglios linfáticos, son eliminados.
El cuerpo humano produce alrededor de 3 litros de linfa al día que se incorpora poco
a poco a la sangre. La linfa recorre el sistema linfático que está dotado de una serie de
válvulas que impiden el retroceso del fluido.
Si un vaso linfático sufre una obstrucción, el líquido intersticial se acumula en la zona
afectada, produciéndose una hinchazón denominada linfedema.
La linfa realiza tres funciones principales:
 Transporte del líquido intersticial hacia la sangre. En el espacio situado entre
las células se encuentra el líquido intersticial que se genera continuamente
procedente de la circulación sanguínea. El exceso de líquido intersticial fluye
hacia los capilares linfáticos que lo devuelven hacia el sistema venoso.
 Transporte de las grasas procedentes de la dieta. Las sustancias grasas
procedentes de la dieta son absorbidas a través de las células de la pared
intestinal (enterocitos). Estás células fabrican unas partículas complejas
cargadas de triglicéridos que reciben el nombre de quilomicrones. Los
quilomicrones pasan a formar parte de la linfa que los traslada hasta la sangre.
La linfa es por tanto imprescindible para la asimilación de las grasas
procedentes de los alimentos. La linfa proveniente del intestino. Después de
una comida abundante, es muy rica en grasas y tiene en aspecto cremoso, por
lo que recibe el nombre de quilo.
 Respuesta inmunitaria. Los vasos linfáticos atraviesan los ganglios linfáticos
en los que se localizan diferentes células del sistema inmune, principalmente
linfocitos, los cuales atacan y destruyen los microorganismos y actúan como
factor defensivo frente a infecciones por agentes externos.
Homeostasis
Se entiende por homeostasis la situación que expresa el equilibrio fisiológico
entre los diferentes procesos químicos y físicos que tienen lugar en el organismo, o lo
que es lo mismo, el mantenimiento de unas condiciones estables y fisiológicamente
adecuadas para que las células puedan desempeñar las funciones que tienen
encomendadas, a partir de las reacciones químicas para las que han sido programadas.
Para ello la célula requiere la entrada y salida de muchas sustancias
imprescindibles a través de sus membranas (O2, agua, electrólitos, principios
inmediatos, vitaminas, oligoelementos, CO2, urea, amonio). El conjunto de los
elementos vitales y de las estructuras que rodean las células de un ser vivo pluricelular
constituye el medio interno, el cual debe mantenerse siempre estable. El fin de la
homeostasis es poner en marcha los sistemas y mecanismos fisiológicos necesarios
ante cualquier situación externa o interna que pueda alterar la composición fisiológica
de este medio interno.
La homeostasis se basa principalmente en el mantenimiento del equilibrio
hídrico, de los electrólitos y de las sustancias acidobásicas en el medio interno del
cuerpo humano.
Líquidos corporales y sus compartimientos
En el organismo la sustancia más abundante es el agua, que llega a suponer el
60 % del peso del cuerpo. Sin embargo, estas proporciones pueden variar con la edad
y el sexo. Así, en los recién nacidos el porcentaje de agua llega hasta un 80 %; en el
varón está entre un 55 y un 60 %, y en la mujer algo menos (entre un 50 y un 55 % de
su peso). Esta diferencia se atribuye a la existencia de una mayor cantidad de grasa,
que no contiene agua.
El agua se encuentra distribuida en tres compartimientos, en cada uno de los
cuales debe mantenerse constante su proporción. Para ello puede haber un intercambio
continuo de agua entre los tres compartimientos. El agua puede encontrarse en el
interior de las células (líquido intracelular) o fuera de ellas (líquido extracelular). En
este último, el agua se distribuye en el interior de los vasos sanguíneos (líquido
intravascular o plasma) y en el espacio que existe entre los vasos y las células (líquido
intersticial).
El agua intracelular es indispensable para las reacciones químicas de las células
y para mantener la homeostasis interna. Las situaciones que alteran la proporción de
agua intracelular producen deshidratación de la célula (por falta de agua) o
hiperhidratación (por exceso). El agua del líquido intersticial constituye el medio vital
para la célula, ya que de ella obtiene las sustancias necesarias para su funcionamiento.
El líquido intravascular es el encargado de transportar las diversas sustancias a
todas las células del cuerpo humano. Es fácil entender que para que haya una correcta
homeostasis celular la proporción de líquidos debe mantenerse constante en cada uno
de los compartimientos. A este respecto, el líquido prioritario es el intracelular, por lo
cual el agua se desplazará de los otros dos compartimientos según las necesidades de
cada situación.

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