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LA TUMBA ESTA VACIA

Lucas 24:1-3,6. “El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro,
trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres
con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el
cuerpo del Señor Jesús…No está aquí, sino que ha resucitado…”

Hoy, domingo de resurrecció n vamos a reflexionar en aquellas cosas que nuestro


Señ or Jesucristo dejó vacío y cuá l es el mensaje que tiene para cada oyente. Hay
tres lugares que Cristo dejo vacío.

A. JESÚS DEJO VACIÓ EL PESEBRE.

Lucas 2:7. “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo


acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”.

Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre vino a este mundo y cuando nació no
fue puesto en una lujosa y có moda cuna, sino en un pesebre, en un recipiente
de hecho de madera, donde se les daba de comer a los animales. No había
lugar en el mesó n para Jesú s.
 
Pero, después de algunos días, aquel pesebre en Belén quedo vacío, porque
Dios estaba y está buscando hombres y mujeres que quieran recibir a su hijo
Jesucristo como su Señ or y Salvador de sus vidas. Juan 1:12. “Pero a todos los
que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”.
Jesú s quiere entrar a tu corazó n, entrégale tu corazó n por fe.
 
Y todo aquel que recibe por la fe a Jesucristo como Señ or y Salvador de su
vida, recibirá perdó n de sus pecados y la vida eterna como herencia. Juan
6:47, “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”.

B. JESÚS DEJO VACÍA LA CRUZ.

Lucas 23:50-53. “Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el


cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el
reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, fue a
Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús”. Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso
en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie.

Juan 19:17. “… Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y


en hebreo, Gólgota. Aquella cruz de Jesucristo, esa cruz que el mismo tuvo
llevar cargado a lo largo de camino al Gó lgota, a pesar de su dolor.”

Pero, horas más tarde, cuando Jesú s murió en la cruz, José de Arimatea fue
donde Pilato para pedir que le entregara el cuerpo del Señ or, lo quito de la
cruz y lo llevo a un sepulcro.

La cruz de Cristo quedo vacía para que cada uno de nosotros podamos
tomarla cada día y podamos clavar en aquella cruz nuestra voluntad, nuestra
soberbia, nuestro ego, nuestros planes y proyectos. El apó stol Pablo, nos dejó
ejemplo, cuando nos dice. Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado,
y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

Como cristianos, debemos recordar que la cruz de Jesucristo está vacía para
que nosotros crucifiquemos en ella nuestras pasiones y deseos. Gálatas 5:24.
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”.

C. JESÚS DEJÓ VACÍA LA TUMBA.

Mateo 28:1, 5-6. “Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la
semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro…Mas el
ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que
buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como
dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor”.

Las mujeres vinieron a la tumba de Jesú s para poner especias aromá ticas en
su cuerpo, pero se llevaron una gran sorpresa, la tumba estaba vacía, ¡porque
él había resucitado!
 
En el mundo hay muchas tumbas famosas con los restos mortales de las
personas que ahí está n enterrados:
 
En la ciudad de Medina en Arabia Saudita está ubicada la Mezquita del profeta
Mahoma, allí se encuentran los restos de Mahoma.
 
En la ciudad de Kushinagar en la India está el sepulcro, donde están los restos
de Buda.
 
Pero la ú nica tumba que está vacía, como un testigo vivo, es la tumba de
nuestro Señ or Jesucristo. É l resucitó al tercer día. Aquella tumba vacía nos
debe recordar cada día:
 
1. Que nuestro Señor Jesucristo está vivo. Lucas 24:4-5. “aconteció que
estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con
vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les
dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”.

2. Que nuestro Señor Jesucristo ha vencido a la muerte. 1 Corintios


15:55. “La muerte es devorada en victoria. Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?
Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?”

3. Que un día nosotros también resucitaremos. 1 Tesalonicenses 4:14-


18. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará
con Jesús a los que han muerto en unión con él…El Señor mismo descenderá del
cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos
en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con
el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. Por lo tanto,
anímense unos a otros con estas palabras.
 
CONCLUSION.

El mensaje que recibieron aquella mañ ana las mujeres que fueron a la tumba
de Jesú s, fue: Mateo 28:7-8. “E id pronto y decid a sus discípulos que ha
resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le
veréis. He aquí, os lo he dicho. Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y
gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos.” Este día Cristo
te llama, recíbelo en tu corazón, pues sin cristo también tu vida estará
vacía.

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