Sei sulla pagina 1di 17

FACULTAD DE INGENIERIA Y ARQUITECTURA

CARRERA PROFESIONAL DE ARQUITECTURA

TEMA:
CULTURA CARAL

ASIGNATURA: ARQUITECTURA PERUANA I

DOCENTE: VILLAGARCIA ZERECEDA, Angela

ALUMNOS: ARCIGA QUISPE, Shianny Scarly

YUCRA CHULLO, David

ROMERO CORNEJO, Sandra

CUSCO- PERÚ
2019
INTRODUCCION

Muchos conocen Cusco como la capital del imperio Inca y Machu Picchu como el predio
de uno de los últimos incas; pero pocos, todavía, saben que varios componentes de la organización
social y elementos culturales, que caracterizaron al imperio Inca, provienen de la civilización
Caral; y que la Ciudad Sagrada de Caral fue edificada por el primer Estado político que se formó
en el Perú 4 400 años antes que gobernaran los Incas.

Caral es la civilización más antigua de América; en relación con Mesoamérica, el otro


territorio de formación de la civilización en este continente, la civilización Caral data 1 500 años
antes que las primeras sociedades complejas como Monte Albán y 3 000 años antes que las
sociedades que edificaron las reconocidas ciudades mayas.

En el Perú, si bien coexistían poblaciones sedentarias en asentamientos aldeanos, sólo la


sociedad de Caral logró avanzar hacia la formación de la civilización hace cinco mil años. Su
sistema de organización, económica, social, política y religiosa, así como sus avanzados
conocimientos, aplicados en diversos campos de las actividades realizadas, tuvieron fuerte impacto
en las otras poblaciones del área y, como se infiere, también, en el proceso cultural andino. El
sistema social de Caral trascendió el espacio y el tiempo, y sentó las bases estructurales de la
organización social y política que tendrían las poblaciones de los Andes Centrales.
UBICACIÓN

Entre todas las sociedades del área norcentral del Perú la que alcanzó el mayor desarrollo
durante la época de los orígenes de la civilización fue la del valle de Supe, pues sólo en los primeros
44 km de esta pequeña cuenca hubieron 20 asentamientos urbanos con edificios públicos
monumentales. Los 20 asentamientos del valle de Supe varían en extensión y difieren también por
la complejidad de sus componentes arquitectónicos. Todos ellos presentan edificios públicos,
plazas circulares, residencias y viviendas. La arquitectura muestra plataformas escalonadas, de
piedra, barro y material orgánico. En ellos se encuentran estatuillas, recipientes de mate y piedra,
textiles de algodón, alimentos incinerados, entre otros. La ubicación de los asentamientos revela
las estrategias de sus habitantes: Piedra Parada conectaba a la zona del litoral con la parte baja de
los valles de Supe y Huaura; en la margen izquierda; Era de Pando articulaba a los asentamientos
del litoral con los valles bajos de Supe, Pativilca y Fortaleza, ubicados en la margen derecha. Los
de la margen izquierda accedían a las diversas zonas ecológicas de los valles de Supe, Huaura y
Chancay. En el valle medio de Supe una serie de quebradas, como la de Allpacoto, constituían vías
de conexión para los asentamientos de la margen derecha de los valles del norte y varios caminos
conducían por la margen izquierda hacia los valles de Huaura y Chancay.

En este contexto surge la ciudad, Caral se


halla situado en el distrito de Supe de la provincia
de Barranca del departamento de Lima, a 184 km
al norte de Lima Metropolitana, y a 23 km de la
costa del Océano Pacífico, en un espacio
geográfico conocido como el Norte Chico.

El tiempo estimado de viaje, desde Lima, es


4 horas aproximadamente. El horario de atención
es de lunes a domingo, desde las 9:00 am hasta las
4:00 pm. Para llegar a la Ciudad Sagrada de Caral
es necesario viajar por la carretera Panamericana
Norte hasta el kilómetro 184, un poco antes de la
ciudad de Supe. Un letrero anuncia el ingreso al
camino hacia Ámbar, el mismo que lleva al sitio
arqueológico. Luego de recorrer 23 km por esta vía se llegará a una señal que indica el camino que
cruza el río, hacia la Ciudad más Antigua de América. Esta ruta es recomendable entre los meses
de abril a noviembre.

La otra alternativa de ingreso a Caral, cuando el río trae gran cantidad de agua, entre los
meses de diciembre a marzo, es una carretera afirmada, ubicada a la altura del kilómetro 160 de la
Panamericana Norte, en la jurisdicción de Végueta. Hay una distancia de 24 km hasta Caral. En la
Ciudad Sagrada de Caral usted encontrará un equipo de arqueólogos y orientadores turísticos
locales que le brindarán la información necesaria sobre la importancia y trascendencia del sitio
arqueológico. Además, podrá adquirir material informativo y recuerdos.

Al llegar al sitio arqueológico los visitantes deben dirigirse a la zona de recepción y


descanso, allí podrán adquirir los boletos de ingreso y recibirán las indicaciones pertinentes antes
de iniciar su visita. El sitio arqueológico cuenta con servicios higiénicos y comedores. El recorrido
por la Ciudad Sagrada de Caral dura aproximadamente hora y media; además, está señalizado con
paneles informativos en español e inglés. Ciertos días, especialmente los feriados y fines de
semana, se puede degustar comidas típicas.

CRONOLOGIA CULTURAL

Secuencia de la ocupación del asentamiento de Caral


Durante el Período Remoto (antes de 3000 a.C.), grupos de familias emparentadas o linajes,
que habitaban en el valle, tomaron posesión colectiva del territorio. Establecieron sus viviendas en
asentamientos nucleados, drenaron los humedales y habilitaron tierras de cultivo y canales de
riego. Edificaron sus casas con materiales orgánicos y erigieron discretos edificios públicos.

En el Período Antiguo ( 3000 - 2600 a.C.) crecieron los asentamientos urbanos de la Zona
Capital. Los pobladores acondicionaron plazas en espacios abiertos para funciones públicas.
Construyeron imponentes edificios.

Durante el Período Medio Inicial (2600 - 2300 a.C.) reestructuraron el diseño general de la
Ciudad Sagrada de Caral, bajo un programa planificado de ejes concertados; se anexaron plazas
circulares hundidas y los edificios siguieron un modelo piramidal de fachada única. Se formó el
gobierno estatal, que condujo una ingente inversión económica y de fuerza de trabajo.

En el Período Medio Final (2300-2200 a.C.) ampliaron en extensión y volumen los


edificios públicos, grandes plataformas y plazas. Mayor poder del Estado.

Durante el Período Tardío Inicial (2200 - 2100 a.C.) remodelaron los edificios públicos y
construyeron plazas inscritas en plataformas cuadrangulares. Adquirió prestigio el sitio Era de
Pando, en el valle bajo.

Durante Período Tardío Final (2100 - 1800 a.C.) remodelaron los edificios públicos con
piedras de menor tamaño, enterraron algunos componentes y elementos arquitectónicos de gran
significación. Se abandonó la Ciudad Sagrada de Caral: el lugar donde moraban los dioses y los
ancestros.

El valle sagrado de Supe había perdido prestigio frente al surgimiento de nuevos polos de
desarrollo en los valles de Casma y Rímac, por la incorporación a la vida civilizada de sociedades
de la costa norte y costa sur, que aplicaron y desarrollaron los avances organizativos, científicos y
tecnológicos logrados por la cultura madre de Caral-Supe.

Economía

Una economía agrícola-pesquera articulada por el intercambio sustentó el desarrollo de la


civilización de Caral-Supe. Los pobladores del litoral pescaron y recolectaron diversas especies
marinas, principalmente anchoveta, choros y machas; los agricultores del valle produjeron
algodón, mates y alimentos como la achira, el fríjol, el camote, el zapallo, la calabaza y el ají. Las
poblaciones potenciaron sus capacidades productivas con el intercambio; así los pescadores
contaron con redes de algodón, y los agricultores con especies marinas. La ubicación central en el
área de Caral y la corta distancia del valle favorecieron el desplazamiento de sus pobladores hacia
los otros valles y regiones del área. Algunos productos se comerciaron a grandes distancias, como
las playas del Ecuador o las cuencas de la sierra y la selva andina.

Sistema social

La civilización se caracteriza por:

A) La división del trabajo, una mayoría dedicada a la producción de alimentos y


especialistas encargados de la conducción política y religiosa de la población, así como de la
producción de conocimientos y su aplicación para mejorar las condiciones de la vida social.

B) Una distribución desigual de la producción económica, siguiendo el ordenamiento


jerarquizado de los estratos sociales.

C) Las poblaciones deben comportarse de acuerdo a normas reguladas por autoridades, que
residen en asentamientos urbanos.

La civilización es una forma de organización social caracterizada por la existencia de


ciudades, estratificada y gobernada por autoridades políticas, con especialistas en las diferentes
actividades productivas, artísticas e intelectuales y poblaciones que observan normas de
comportamiento culturalmente determinadas.

Una forma de gobierno centralizado y una jerarquía de autoridades habría constituido el


Estado por primera vez en el valle de Supe. Si aplicamos el modelo político andino a los datos
recuperados podemos plantear que la población de este valle estaba distribuida en una serie de
asentamientos urbanos, “pachacas”, en ambas márgenes del río, que tenían diferente extensión y
volumen constructivo. Cada pachaca estaba constituida por un conjunto de ayllus, unidos por
medio del parentesco; estos linajes compartían los mismos ancestros a través de los cuales se
identificaban. Las pachacas estaban asentadas en territorios bien definidos como unidades
autosuficientes y multifuncionales; bajo la autoridad política De sus curacas y “principales”
Las pachacas se ubicaban en una de las dos mitades o “sayas” de los márgenes del valle:
una saya era gobernada por el Icho Huari y la otra por el Allauca Huari.

El “huno” era el señor del valle, quien dirigía el sistema de administración de las aguas,
regulaba las actividades sociales, económicas, religiosas, guardaba el orden y garantizaba la
posesión de las tierras y territorios del valle.

Con la formación de la civilización se dio inicio a un modelo político que, con variantes,
llegaría hasta el Imperio Inca, 4400 años después.

Estratos sociales jerarquizados

La población de las ciudades, pueblos y aldeas del valle de Supe estaba diferenciada
socialmente. Los materiales arqueológicos recuperados evidencian distinciones entre los
individuos, ya sea en la ubicación y
tamaño de las viviendas, en los
indicadores de nutrición, en los
objetos que utilizaban, la forma en
que se vestían, los adornos que lucían
y, también, en el tratamiento que
recibían después de morir.

En cuanto a las viviendas,


algunas están en torno a los edificios
públicos de la ciudad, dispuestas
sobre amplias áreas incluso
aterrazadas previamente con un trazo
planificado y acabados elaborados.
En contraste con estas se aprecian viviendas reducidas, dispuestas en sectores periféricos,
formando aglomeraciones, construidas sobre la superficie irregular del terreno, con menores
dimensiones y manufactura más sencilla.
Se han encontrado objetos que por su exotismo y calidad debieron ser de uso exclusivo de
algunos individuos, probablemente de alto estatus social. Un centenar de estatuillas de barro,
depositadas como ofrendas en diversos lugares de la ciudad, muestran que las varias formas de
vestir y arreglarse el cabello corresponden a diferencias de género, edad y posición social.

La religión y arte

En base a las evidencias recuperadas en la Ciudad Sagrada de Caral hemos planteado que
la religión fue la ideología a través de la cual se cohesionó, pero también se ejerció coerción sobre
la sociedad. Variadas actividades públicas y privadas
incluyeron al componente religioso y ceremonial. Así
todas las edificaciones, mayores y menores, contaban con
elaborados fogones para la incineración de ofrendas de
todo tipo: cabello humano, restos de animales y vegetales,
artefactos y objetos de piedra, hueso o madera, textiles,
etc.

Se han encontrado objetos, que aún se utilizan


como símbolos, tales como los denominados “Ojos de Dios”. Las actividades religiosas y sociales
fueron realizadas en medio de prácticas musicales. Destaca un conjunto musical compuesto por 32
flautas traversas, así como otro integrado por 38 cornetas. Estos instrumentos evidencian una
ejecución musical colectiva en la Ciudad Sagrada de Caral.
El conocimiento científico y su aplicación tecnológica

En las primeras ciudades los especialistas


tuvieron las condiciones para dedicarse a lal producción
de conocimientos y a su aplicación tecnológica. Usaron
la aritmética y geometría en el diseño y construcción de
grandes edificaciones y en la construcción de canales de
riego. Realizaron estudios astronómicos y elaboraron
calendarios para ejecutar las diversas actividades
sociales; inventaron un sistema codificado para el
registro de la información (quipu); experimentaron con
las especies vegetales para lograr mayor calidad y
productividad en los cultivos; y conocieron las
propiedades medicinales de una amplia gama de plantas.

DESCUBRIMIENTO

En 1905, Max Uhle investigó Áspero, un asentamiento precerámico situado en el litoral del
valle de Supe, a 23 km de Caral.15 Julio C. Tello exploró el mismo lugar en 1937. No hay
evidencias que ellos se adentraran en el valle de Supe y, por lo tanto, que llegaran a conocer
Caral.[cita requerida]

El primero que llamó la atención sobre Caral fue el viajero estadounidense Paul Kosok,
que visitó el lugar juntamente con su compatriota, el arqueólogo Richard Schaedel, en 1949. En
su informe, publicado en el libro Life, Land and Water in Ancient Peru, en 1965, mencionó que
Chupacigarro, como se conocía a Caral entonces, debía ser muy antiguo, aunque no pudo precisar
su antigüedad. También contiene una impresionante fotografía aérea de un sector de la ahora
llamada Ciudad Sagrada de Caral.16

En 1975, el arquitecto peruano Carlos Williams hizo un detallado registro de la mayoría de


los sitios arqueológicos del valle de Supe, entre los cuales registró a Chupacigarro Grande
(denominación con la que entonces se conocía al actual sitio arqueológico de Caral), a partir del
cual hizo algunas observaciones sobre el desarrollo de la arquitectura en los Andes. Lo presentó
primeramente en el artículo «Arquitectura y urbanismo en el Antiguo Perú», publicado en 1983 en
el tomo VIII de la serie Historia del Perú, de la editorial Juan Mejía Baca.17 Y, después, en el
artículo «A Scheme for the Early Monumental Architecture of the Central Coast of Peru», escrito
en 1985 en el libro Early Ceremonial Architecture in the Andes.18

En 1979, el arqueólogo suizo Frederic Engel visitó el lugar, y excavó y levantó un plano
del mismo. En su libro De las begonias al maíz, publicado en 1987, afirmó que Chupacigarro
Grande (Caral) pudo haber sido construido antes de la aparición de la cerámica en los Andes
(1800 a. C.).19 Sin embargo, los arqueólogos andinos asumieron que el asentamiento era
«acerámico», es decir, que había sido construido por una población que no utilizaba la cerámica,
aunque ya se conocía en otros lugares de los Andes.

En 1994, Ruth Shady recorrió nuevamente el valle de Supe y reidentificó dieciocho sitios
con las mismas características arquitectónicas, entre los cuales se encontraban los cuatro conocidos
como Chupacigarro Grande, Chupacigarro Chico, Chupacigarro Centro y Chupacigarro Oeste.
Para diferenciarlos, Shady los denominó, Caral, Chupacigarro, Miraya y Lurihuasi. Caral, Miraya
y Lurihuasi son los nombres quechua de los poblados más cercanos a los sitios. Chupacigarro es
el nombre español de un ave del lugar.

El equipo dirigido por Shady excavó en Caral a partir de 1996. Shady presentó sus datos
por primera vez en 1997, en el libro La ciudad sagrada de Caral-Supe en los albores de la
civilización en el Perú. En ese tratado sustentó abiertamente la antigüedad precerámica de Caral,
afirmación que consolidó de manera irrefutable en los años siguientes, a través de excavaciones
intensivas en el lugar.20

El Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe está a cargo de los trabajos de investigación


y restauración en Caral, así como de los asentamientos coetáneos del valle de Supe (Áspero,
Chupacigarro, Miraya, Lurihuasi y Allpacoto) y del valle de Huaura (Vichama).21

El Arqueological Institute of America ha reconocido al descubrimiento de Caral como uno


de los hallazgos más relevantes del 2016.

En abril del año pasado se dio a conocer al mundo a la “Dama de los Cuatro Tupus”,
recuperada en el sitio arqueológico Áspero, ciudad pesquera de la civilización Caral. Este es un
entierro humano que data de 4 mil quinientos años. Fue recuperado del edificio público “Los Ídolos
de Áspero”. Se encontró al cuerpo en posición fetal, dentro de un hoyo cavado en un depósito de
ceniza y material orgánico. Fue envuelto con una tela de algodón y una esterilla de junco, sujetado
con soguillas. Tras análisis se descubrió que el cuerpo habría sido el de una mujer de
aproximadamente 40 años. El ritual de entierro habría iniciado con una ofrenda conformada por
un mate conteniendo fragmentos y semillas de vegetales. Luego se dispuso de objetos apreciados
por la sociedad de Áspero: un collar con cuentas de molusco, un dije hecho de spondylus y cuatro
tupus con diseños de aves y monos elaborados en huesos de animales mamíferos.

.DISTRIBUCIÓN URBANA

Ubicada en el inicio de la zona del valle medio inferior de la cuenca de Supe, a 26 km del
litoral y a 350 m s.n.m.; la Ciudad Sagrada de Caral ocupa 66 hectáreas, en las cuales se distinguen
dos zonas: una nuclear y otra marginal.
En la zona nuclear, los edificios están distribuidos en dos mitades: la mitad alta, que tiene
las construcciones públicas y residenciales más grandes de la ciudad: siete edificios monumentales,
dos plazas circulares hundidas, dos espacios de congregación colectiva, unidades residenciales de
los funcionarios, así como un extenso conjunto residencial de especialistas y servidores. La mitad
baja, tiene edificios de menores dimensiones, como el complejo arquitectónico del Anfiteatro, el
edificio del Altar Circular y un conjunto residencial, igualmente, de menor extensión. La zona
marginal, ubicada en la periferia, contiene residencias agrupadas y distribuidas, a modo de
archipiélago, a lo largo de la terraza aluvial que colinda con el valle.
Edificios Públicos Piramidales y Viviendas
Comprende una zona nuclear con 32 estructuras públicas y varios conjuntos residenciales,
y una zona en la periferia, que limita con el valle, donde se construyeron varios conjuntos de
viviendas.
Los antiguos pobladores seleccionaron los terrenos desérticos del valle para ubicar sus
asentamientos urbanos. Caral se encuentra en una amplia terraza aluvial, que mide 1,1 km en el
lado más ancho, y se halla rodeada por cerros. Como cualquier otra ciudad, Caral estuvo en
constante transformación. Se calcula que funcionó no menos de 1000 años y que tuvo, en su
apogeo, aproximadamente 3000 habitantes. En algunas estructuras se han encontrado evidencias
de actividades de enterramiento ritual. La ciudad habría sido concebida como un calendario. Cada
edificio público fue construido en relación con cierta deidad y posición astral. En ellos se
realizaban actividades multifuncionales en determinadas fechas festivas del calendario anual.

Monumento Principal

En los períodos Medio y Tardío se construyeron edificios piramidales de variado tamaño, con
determinada orientación estelar. Cada edificio estuvo compuesto por un cuerpo principal en el
centro, de mayor altura, y por otros cuerpos laterales o alas, de altura descendente. Al parecer, el
diseño de estos edificios simula a la figura de un ave con las alas desplegadas

Pirámide Mayor
1. Escalera Pincipal.
Divide el Cuerpo y marca el eje que servirá para organizar a los otros componentes de la
edificación. Muestra dos tramos separados por un descanso.
2. Antesala.
Ubicada en las Plataformas antes del ingreso del salón ceremonial.
3. Plataformas Escalonadas.
Dan Volumen Forma y Altura al edificio; son de distintas dimensiones.
4. Salón Ceremonial.
Está presidido por un fogón central y rodeado por una serie de plataformas escalonadas, a modo
de gradería. Ambiente de acceso restringido. Destinado a las reuniones de las autoridades. Se
ingresa por un vano de doble jamba y diseño de cruz o chacana.
5. Recinto Posterior al Salón Ceremonial
Plataforma elevada con dos recintos, ubicados cada lado, siguiendo el eje central.
6. Recinto Especial
Simboliza la autoridad del principal del edificio, sea para imponer decisiones políticas o para
expresar religiosidad.
7. Otros Salones de la Cima.
Construidas en la Parte más alta del edificio, sobre plataformas elevadas muestran banquetas y en
los periodos Medio y Tardío fueron decoradas con hornacinas.
8. Altar de Conductos Subterráneos.
De planta cuadrada tiene un fogón y conductos de ventilación, banquetas alrededor del fogón
9. Plaza Circular Hundida.
Plaza excavada y edificada con plataformas circulares y escaleras de acceso, ubicadas hacia el eje
central del edificio piramidal.
10. Galería Subterránea.
11. Residencia
Viviendas

En la ciudad han sido identificados varios sectores residenciales: los conjuntos


multifuncionales y las viviendas anexas a los edificios públicos piramidales. Sus características
están en relación con las diferencias sociales de sus ocupantes.
Rasgos Diferenciados entre las Viviendas:
• Ubicación dentro de la ciudad
• Dimensiones y número de recintos
• Técnica y materiales de construcción

• Material cultural recuperado

1. Salón ceremonial con fogón central.


2. Recinto anexo posterior al salón
ceremonial.
3. Recintos laterales para actividades
domésticas y de producción.
4. Recintos complementarios.
5. Recintos pequeños, depósitos y almacenes
de producción.
6. Altar cuadrangular asociado.

TECNOLOGÍA CONSTRUCTIVA

La construcción fue una actividad muy importante, envuelta también en una atmósfera
ritual. Diseñaron, planificaron y distribuyeron las diversas edificaciones. Tuvieron un manejo
ordenado del espacio. La periódica remodelación de los edificios implicó el enterramiento de
recintos antiguos, cubiertos con shicras que contenían piedras y basura quemada, asociadas a
ofrendas, como estatuillas de barro quebradas, fragmentos de cuarzo, conchas y vegetales.

Usaron gruesas sogas para transportar grandes bloques de piedra canteada , elegidos para
reforzar las esquinas de los muros que contienen las plataformas o frontis de éstas. Construyeron
muros de piedras unidas con agramasa, enlucidos y pintados periódicamente de colores blanco,
amarillo, rojo o gris.

Algunos recintos fueron edificados con material orgánico. Éstos presentaban un armazón
de postes de sauce o guarango dispuestos en forma equidistante, alternados con carrizo o caña
brava, amarrados con soguillas de junco. Lleva una cubierta de arcilla, enlucida y finamente
pintada. En otros recintos usaron una técnica similar con armazón preferente de carrizo.

En la construcción de los edificios públicos se invirtió gran fuerza de trabajo, proveniente


de los servicios de la población mayoritaria. Ciertos muros fueron construidos con adobes,
elaborados sin moldes, en diferente formas y tamaños.
Para construir edificios piramidales monumentales y
garantizar su estabilidad aplicaron conocimientos de
ingeniería, tanto estructural cuanto de resistencia de
materiales. Destaca la forma geométrica aplicada al trazado
y construcción de las plazas circulares de Caral.

En su aplicación combinaron los conocimientos de


matemáticas, geometría, astronomía e ingeniería con el arte
y las creencias religiosas. Para ello usaron instrumentos de piedra y madera, sogas y bolsas de
fibras fibras vegetales llenas de piedras. Con pigmentos minerales prepararon las pinturas de los
muros.

Las pirámides de caral están construidas como plataformas superpuestas para ganar altura.
En la cima estuvieron los lugares mas importantes y privados, en la parte baja se encuentra la plaza,
lugar de grandes multitudes. Una escalera une ambas partes.

Mecánica de fluídos

En la Ciudad Sagrada de Caral se han encontrado cinco altares con fogones, especialmente
diseñados. Todos presentan conductos de ventilación subterráneos, que tenían la función de
mantener el fuego encendido por un tiempo prolongado, mediante el aprovechamiento de la fuerza
de los vientos.
CONCLUSIONES

Las actividades de investigación sobre la civilización Caral, iniciadas desde 1994, han
demostrado que el valle de Supe fue el asiento del primer Estado político formado en el Perú, con
mayor datación en este continente y que la Ciudad Sagrada de Caral es el asentamiento urbano con
arquitectura monumental más antiguo de América. La antigüedad de la civilización Caral ha sido
confirmada por 146 fechados radiocarbónicos, entre los 3 000 y 1 900 años antes de nuestra era.

El programa de la Zona Arqueológica Caral considera que la riqueza arqueológica del valle
debe fomentar el desarrollo socioeconómico en sus diversos aspectos. Para ello, con un equipo
multidisciplinario y el apoyo del Fondo Contravalor PerúFrancia, ha planteado un Plan Maestro
de desarrollo planificado con proyectos en los campos: agrario, ordenamiento de cuenca,
reforestación, producción artesanal y manufacturera.

BIBLIOGRAFIA

Kaulicke, Peter (2010). Castro Pérez, Raúl, ed. Historia del Perú: El Perú Antiguo I (9000 a.C-
200 a.C.). Los períodos arcaico y formativo 1 (1.ª edición). Lima: El Comercio

Torero, A. CARAL, PATRIMONIO CULTURAL DE LA CIVILIZACION, 2002, Idiomas de los


Andes: lingüística e historia. Lima: IFEA - Horizonte.

Shady, R CARAL-SUPE, la civilización más antigua de América,. Lima 2006

Tavera, L. Caral, sitios arqueológicos, web: https://www.arqueologiadelperu.com.ar/caral_a.htm ,


2020

Rodríguez, Gonzalo (2015). Guerrero, Ricardo; Pease, María Elena, eds. Culturas antiguas del Perú: Caral.
Hacia la primera civilización de América 1 (1.ª edición). Lima: Editorial Septiembre S.A.C.

Ikehara, Hugo; Rodríguez, Gonzalo (2015). Guerrero, Ricardo; Pease, María Elena, eds. Culturas antiguas
del Perú: Chavín. Un gran centro ceremonial andino 2 (1.ª edición). Lima

Potrebbero piacerti anche