Sei sulla pagina 1di 1

El feminismo puede morir de éxito y de tontuna

Carmen Domingo

En vísperas del 8M, desde los organismos oficiales vinculados a las mujeres se suceden
todo tipo de convocatorias llamándonos para que reivindiquemos nuestros derechos. Las
menos políticas ⎯todavía no he visto ninguna convocatoria para reivindicar los derechos
de las mujeres trabajadoras⎯, las más festivas y folklóricas. Se nos invita a participar en
reuniones de autocoñocimiento (a buen entendedor…); se nos informa para que
participemos en talleres de costura para que nos mantengamos fieles a la esencia de
mujer (sí, como en la Sección Femenina); se nos comunica un día y una hora para asistir
a clases de ¿perreo? feminista (no quiero sacar conclusiones de para qué necesitamos
saber hacer un buen twerking), a veces se nos llama personas con vagina y se insta a
que nos regalen productos de higiene intima (para las pobres, imagino), otras ni se nos
menciona; en ocasiones se habla de feminismo andaluz, sugiriendo la existencia de
feminismos regionales y distintos, claro está; otras se habla de revuelta puteril…
Y todo esto al abrigo de un proyecto de ley de libertad sexual que debería ser sacado
adelante esta semana, a bombo y platillo para celebrar este 8M, pero que, parece, ni es
un buen proyecto ni acabará siendo ley de un Ministerio de Igualdad al que solo le falta,
entre tarta y tarta, hacer políticas feministas para que nos creamos que está ahí.
No podemos seguir así, porque, amigas, podemos incorporar una batucada al 8M,
incluso regalarnos tartas para celebrar cumpleaños fotografíadas por instagramers de
moda, pero no debemos permitir que se convierta ni el 8M ni el movimiento feminista
en una batucada ni en una fiesta. Debemos centrar todos nuestros esfuerzos en
desenmascarar todas las herramientas que utiliza el patriarcado y sus mecanismos,
cambiar las mentalidades y evitar la violencia machista que asesina a diario.
Necesitamos una política feminista irreductible, pensando en las mujeres y en las
trabajadoras, donde haya escucha y no inclusiones y entretenimientos que poco tienen
que ver con las necesidades de las mujeres.

Potrebbero piacerti anche