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Problemas de estructura aditiva

El profesor debe ser capaz de ayudar a los niños a conectar los diversos
significados, interpretaciones y relaciones de las operaciones aritméticas
(adición, sustracción), de manera que puedan usarlas de manera eficiente
en los contextos de la vida real. Los problemas verbales y los modelos
gráficos o tangibles (conjuntos de fichas y la recta numérica) son las dos
herramientas básicas que tiene el maestro para ayudar a los niños a
desarrollar el significado de las operaciones. Los problemas verbales
proporcionan una oportunidad de examinar los diversos sentidos de cada
operación. Su uso en la clase debe hacerse en un ambiente de indagación,
permitiendo a los niños usar sus propias técnicas y justificar sus soluciones.
De esta manera, darán significado a la adición y a la sustracción a partir del
planteamiento y la resolución de problemas.

Etapas en el aprendizaje de las operaciones

En el proceso de aprendizaje de las operaciones se distinguen varias etapas:

1. Las acciones
En primer lugar hay que considerar las acciones y transformaciones
que se realizan en los distintos contextos numéricos considerando
aquellos que presentan rasgos comunes y que darán lugar a un
concepto operatorio, según la idea de Piaget de considerar las
operaciones mentales como acciones interiorizadas.

2. Uso de modelos
En segundo lugar al abstraer las diferentes relaciones y
transformaciones que ocurren en los contextos numéricos aparecen
diferentes esquemas o ilustraciones, surgen lo que se denominan
modelos. “una operación puede ser caracterizada como la colección
de todos los modelos a los que representa” (Vest, 1969). Cada
operación tiene sus propios modelos que ponen de manifiesto los
contextos generales del número y la peculiaridad de cada operación.

3. Simbolización
La utilización de los modelos da paso a un nivel más alto de
abstracción en el nivel operatorio y es la expresión simbólica de la
operación; la notación simbólica de una operación, como por ejemplo
3+2=5, representa todos los modelos y todas las situaciones que
puedan imaginarse en las que se reúnan 3 y 2 elementos. La
simbolización constituye una tercera etapa del aprendizaje de las
operaciones.

4. Hechos numéricos y tablas


Usualmente se conocen dos números y la relación entre ellos y es
necesario hallar un tercero realizando la operación. El número que
corresponde hallar en cada caso se le llama conocer un dato o hecho
numérico, en el caso de 3+2 el hecho numérico es conocer que el
resultado es 5. La cuarta etapa es el aprendizaje, memorístico o no,
de los hechos numéricos esenciales en cada operación. Esto
usualmente se hace mediante el descubrimiento, invención y empleo

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de una serie de destrezas básicas y la memorización de algunos datos
destacados, nunca es posible aprenderlos todos, cuya expresión
canónica es la tabla de cada operación.

5. Algoritmos
La quinta etapa es aquella en la que el conocimiento de los hechos
numéricos, unas pocas destrezas y reglas básicas permiten calcular
el resultado de la operación con dos números cualesquiera. Es la
etapa de adquisición del algoritmo correspondiente.

Tipos de modelos

De acuerdo con Castro et. Al. (1996), los problemas de estructura


aditiva se pueden entender en base a cuatro modelos: lineales,
cardinales, de medidas y modelos funcionales. Explicamos
brevemente cada uno de ellos:
a. Modelos lineales. En este modelo se toma como elemento
fundamental el uso de líneas numéricas o reglas numeradas.

b. Modelo con cardinales. En este modelo, aparecen esquemas que


se pueden emplear con carácter estático donde no hay acción, o con
carácter donde la operación es resultado de una acción. Se en el
primer caso se pude representar:

El esquema de un conjunto dinámico se interpreta como una secuencia que


se desarrolla en distintos momentos. Su expresión usual en la suma es:

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Y en la resta:

Para la suma, un mismo objeto aparece en un sumando y en el resutaldo,


para la resta un mismo objeto aparecen en el minuendo y luego en el
sustraendo o en el resto. De acuerdo con Castro et al. (1996), esto puede
propiciar errores en los niños, pue obliga a romper un convenio usual: que
un objeto determinado se debe designar o representar de un modo único.
Este defecto del esquema se evita cuando el niño realiza la acción en vez de
dibujarla.
c. Modelo con medidas o longitudinal. Con este modelo se
preetende que los niños y niñas sean capaces de ver que la suma de
dos números da lugar a otro número y que a su fez puede estar
compuesto por dos números diferentes; es decir la parte asociativa
de los números.
En el contexto de medida destacan los longitudinales como la
regletas de Cuisenaire o modelos sobre otras magnitudes como la
balanza para la comparación de pesos. Con las regletas de Cuisenaire
se pueden desarrollar actividades aditivas como la construcción de
trenes con dos o más regletas y luego medir su totalidad con una
única regleta. Ejemplo:

También se
pueden realizar actividades de sustracción como determinar el
complemento de una regleta respecto a otra mayor. Ejemplo:

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d. Modelos funcionales. En este modelo se considera que el primer
sumando (o el minuendo) es un estado inicial o de partida; el
segundo sumando (o el sustraendo) es un operador o transformación
de aumento/disminución que se realiza sobre el estado inicial; el
resultado; en cualquier caso, es el estado final. En este modelo se
supone que la operación transforma números en otros números
mediante una ley determinada.

Bibliografía

 Ministerio de educación. (2015). Rutas de aprendizaje.

 María del Carmen Chamorro, María Luisa Higueras y Otros. (2003).


Didáctica de las matemáticas, primaria. Editorial Pearson Educación.
Madrid-España.

 Masami Isoda y Raymundo Olfos. (2009). La enseñanza de la


Multiplicación, El estudio de clases y las demandas curriculares.
Pontificia Universidad Católica de Valparaiso. Tsukuba-Valparaiso.

 Encarnación Castro y Luis Rico. (2006). Estructuras aritméticas


elementales y su modelización. Grupo editorial iberoamérica.
Colombia.

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