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HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 21

del establecimiento principal; si no pudiera determinarse La ley 24.522 reguló la competencia concursal en los
esta calidad, lo es el juez que hubiere prevenido. arts. 30, 67, 68, 72y 162 entre otras normas, de cuyo estudio
En caso de concurso de personas de existencia ideal nos ocuparemos en las secciones siguientes.
regularmente constituidas, entiende el juez del lugar
del domicilio.
2.8. Las iniciativas de reformas de la ley 24.522
Si la sociedad no está constituida regularmente, en-
tiende el juez del lugar de la sede; en su defecto el del Ni el Anteproyecto de Reformas de la ley 24.522 del dipu-
lugar del establecimiento o explotación principal. tado Polino de 1997,12 ni el elaborado por la Comisión designa-
Tratándose de deudores domiciliados en el exterior, el da por el Ministerio de Justicia conforme resolución 89/97,13
del juez del lugar de la administración en el país; a que fuera elevado al Poder Ejecutivo nacional el 6 de noviem-
falta de éste entiende el del lugar del establecimiento, bre de 1997, ni el borrador preparado por los Dres. Julio César
explotación o actividad principal, según el caso". Rivera y Daniel R. Vítolo a iniciativa del Ministerio de Econo-
mía de la Nación" innovan sobre la materia de la competen-
2.7. Antecedentes inmediatos de la ley 24.522 cia concursal.
Para explicar y fundamentar las soluciones legislativas
El anteproyecto elevado al Sr. Ministro de Justicia de la tanto en materia de jurisdicción como de competencia con-
Nación con fecha 12 de mayo de 199310 no innova con rela-
cursal creemos que es necesario abordar ambas temáticas
ción al texto sancionado por la ley 22.917, más, al regular el separadamente, para lo cual dividiremos el capítulo en Sec-
nuevo instituto del "Concurso en caso de agrupamiento" agrega ciones y éstas en Partes, sistema que aportará mayor clari-
en su art. 79 cómo habría de juzgarse la competencia en di- dad y precisión.
cha hipótesis, atribuyéndosela al "juez al que corresponda en-
tender en el concurso de la persona con activo prima facie
SECCIÓN PEINERA
más importante".
El Anteproyecto de la Ley de Concursos y Quiebras eleva- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA CONCURSAL: PRINCIPIOS
do por el Ministerio de Economía al Presidente de la República,
Los autores se han avocado al estudio de la temática de
que fuera sancionado como la ley 24.522 innova en materia de
la jurisdicción y competencia concursal sosteniendo, a veces,
competencia en razón del territorio del irle. 3° del art. 30 al
nociones que no se ajustan en puridad a los conceptos y defi-
Incluir entre los sujetos concursables a las sociedades en las
niciones contemporáneas de ambos institutos.
que el Estado nacional provincial o municipal sea parte."

12 ED. Legislación Argentina, Boletin n° 8 del 28 de marzo de 1997. Si bien


La Comisión Redactora estuvo integrada por los Dres. ALEGRIA. Héctor:
suscriben el anteproyecto, entre otros legisladores, el diputado Patino. el
RUBIS. Miguel Eduardo: SEGAL, Rubén; BERGEL, Salvador Darío; PARCOS!.
mismo fue redactado conforme nos indicara TRUFFAT. Edgardo Daniel por
Horacio Pedro; ROITMAN. Horacio y LE PERA, Sergio. Fueron secretarios de la Dra. Vzisza, Lidia.
la misma los Dres. MARSILI. Maria Celia y SAN MILLAS. Carlos. 13 Anteproyecto de Reformas de la ley 24.522. Comisión Resolución M.J.
En el trámite parlamentario que precedió a la sanción de la ley 24.522 se 89/97 integrada por los Dres. ALEGRIA, Héctor; ANICH. Juan Antonio; GARCIA
pretendió modificar el texto del art. 30 del proyecto elaborado por los Dres.
CUERVA, Héctor María; GEBHARDT, Marcelo; MOSSO. Guillermo; ODRIOEOLA,
RIVERA, Julio César y VtroLo. Daniel R. Se perseguia incorporar como parte
Juan Martín: RorrmaN, Horacio: ROTMAN, Carlos Maria: RUBIS. Miguel Eduardo:
del inc. 3° del art. 3° el párrafo siguiente: "lugar del domicilio social cuan-
Russo, Oscar y Uucx. Juan, fue coordinador el Dr. TRUFFAT. Edgardo Daniel
do éste coincida con el lugar del establecimiento, actividad o explotación
y secretarios los Dres. MARSILI, María Celta y SAN MILLAS. Carlos. Participó
principal, si así no fuera, entenderá el juez del lugar del establecimiento o
además en dicha comisión un grupo notorio de juristas y contadores.
explotación principal. Si no pudiera determinarse esa calidad por existir 14 Anteproyecto redactado por los Dres. VITOLO. Daniel R. y RIVERA, Julio C.
varios establecimientos o explotaciones entenderá el juez del estableci-
elevado a consideración del Ministerio de Justicia por el de Economía a fines
miento o explotación que coincida con el lugar de la sede social, en su
de 1997 y cuyo texto fuera conocido por nosotros merced a una gentileza del
defecto, es cumpetente el juez que previno".
Dr. TRUFFAT, Edgardo Daniel a quien agradecemos su información.
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Es común referirse a la competencia ordinaria y a la fe- preventivo o la quiebra. De modo que, ...la Ley de Concursos
deral, cuando estas calificaciones afectan al sujeto. contiene también disposiciones procesales, comenzando por las
que tienden a determinar con la mayor precisión posible la com-
1. Jurisdicción petencia judicial. El art. 3° establece con cierto detalle las reglas
de competencia distinguiendo varios casos". Este autor soslaya
Favier-Dubois (p) soslaya la cuestión. En efecto, sostiene la cuestión, pero apuntamos que el art. 30 de la ley 24.522 no se
que "el derecho concursal es derecho común (no 'federal') apli- pronuncia sobre reglas de competencia únicamente, pues la re-
cado en todo el país por los jueces locales". ferencia que efectúa a la "competencia ordinaria" revela una
Grispo's si bien describe acertadamente los conceptos de opción por la jurisdicción común descartando la federal.
jurisdicción y competencia, incurre en una contradicción cuan- Barbier12° ha tratado el tema de una manera más com-
do sostiene: "damos por superada la otrora discusión que se pleta, incurriendo también en una confusión de los términos,
había suscitado acerca de si la competencia en esta materia pues la justicia ordinaria y la federal no son competencias
correspondía a los jueces ordinarios o a los federales, pues en diversas, sino que son distintas jurisdicciones.
relación a este punto la ley 24.522 lo ha dejado en blanco al Maffía describe esta cuestión de una manea acabada en
igual que la derogada 19.551". reciente publicación,2 ' mas en obra anterior22 expresa que:
Vítolo'7 reitera esta posición contradictoria al afirmar "la ley habla de competencia ordinaria del magistrado a inter-
que "los jueces a los que corresponde intervenir en estos pro- venir, ello para aventar dudas respecto del fuero federal, que •
cesos son los que tienen competencia ordinaria, es decir que en forma aislada —pero no, por cierto, sin fundamentos se-
la ley 24.522, al igual que lo hacía la ley 19.551 excluye a la rios— se reivindica cada tanto". En los párrafos siguientes la
justicia federal, correspondiendo a las leyes nacionales y lo- contradicción queda superada.
cales (provinciales) determinar a qué jueces se asigna la com- Di Luca y Erramuspe23 explican que: "interviene la justi-
petencia concursad en razón de la materia". cia ordinaria en materia concursal, sin distinguir la compe-
En el mismo sentido se pronuncian Escuti y Junyent Basta tencia en razón de la materia, que será atribuida según la ley
quienes expresan que: "el art. 3° de la norma consagra la com- procesal local". Sin embargo cuando citan la doctrina de la
petencia de la justicia ordinaria al establecer que correspon- CSJN sostienen que por aplicación de la doctrina Brascht24
de intervenir en los concursos al juez con competencia ordi- está descartada la aplicación de la competencia federal.
naria. Como dato referencial digamos que en los Estados Ante las dificultades que expone el tema pensamos que
Unidos como la legislación en materia de bancarrotas es fede- corresponde distinguir con la mayor claridad el alcance de
ral, su aplicación es competencia de la justicia federar. ambos vocablos: jurisdicción y competencia, los que se en-
Rivera '9 describe al derecho concursal como "derecho de cuentran íntimamente vinculados al ejercicio de la función
fondo" —criterio que no compartimos— y agrega "pero nece- jurisdiccional del Estado.
sariamente se desarrolla a través de un proceso; el concurso

le Eduardo (p): Nuevo Régimen de Concursos y Quiebras. Nueva


FAVIER-DUBOIS,
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Técnica-Errepar, Buenos Aires, 1996, p. 6. BARBIERI,Pablo: Nuevo Régimen de Concursos y Quiebras-Ley 24.522, Uni-
le GRISPO, Jorge D.: Tratado sobre la Ley de Concursos y Quiebras, Ad-Hoc, versidad, Buenos Aires, 1997, pp. 53-4.
21 MAFFIA, Osvaldo J.: Manual de Concursos, La Rocca, Buenos Aires, 1997,
Buenos Aíres. 1997. t. I, pp. 66-8.
17 VITOLO, Daniel R - Iniciación al Estudio del Nuevo Régimen Legal de Con- t. I. pp. 93-94.
22 MAMA, O. J.: idem nota anterior.
cursos y Quiebras - Ley 24.522, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1995, p. 51.
le ESCUTI, Ignacio A.; JUNYENT Bits. Francisco: Concursos y Quiebras, 23 Di LUCA y ERRAMUSPE: Manual Práctico de Concursos y Quiebras. 3" ed.,

Advocatus, Córdoba, 1995, pp. 46-47. Nuevo Pensamiento Judicial, Buenos Aires. 1996, p. 14.
24 Fallos, 101.4. citado por Di LUCA y ERRAMUSPE, ob. cit.. nota 23. p. 15 y JA,
13 Rita. Julio C.: Instituciones de Derecho Concursa!, Rubinzal-Culzoni,

Santa Fe. 1996, t. I, p. 143. 39-767.


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EL PROCESO CONCURSAL
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1.1. Concepto
La jurisdicción es la respuesta de la comunidad a la evo
"Perfilar una noción de la jurisdicción, presupone avan- lución que impone el progreso de la cultura, limitando la po
zar en un camino que todavía no se ha empezado a recorrer". 25 sibilidad de que las personas resolvieran por la vía individual
Comenzar el análisis con esta advertencia preliminar es un los conflictos que afectaran la vida colectiva. Ello no excluye
anticipo de las dificultades que habrán de encontrarse. la potestad, por cierto excepcional de recurrir al propio pode
La palabra deriva de la locución latina iuris dictio, es decir personal en situaciones de necesidad y legítima defensa. Manía
mostrar o exponer el derecho. Como exponer o mostrar supone se pregunta: "¿entonces, la función jurisdiccional no compete
declarar el derecho, se da por presupuesto que el mismo "...ya en forma exclusiva a los tribunales? No, ni existe memoria de
ha sido dado. En rigor el derecho, latu sensu ley, preexiste al parecida exclusividad".28
acto de mostrarlo, decirlo o declararlo. Esto supone distinguir En un sentido amplio puede caracterizarse a la jurisdic
por lo pronto, que hay órganos encargados de elaborar la ley y ción como la potestad pública de conocer "y fallar los asuntos
otros a quienes se ha encomendado su aplicación y ejecución...".26 conforme a la ley".29 Eduardo B. Carlos sostiene que: esta "no
Magia —contemporáneamente— expone que "el vocablo ción corriente sobre la que es indispensable volver para preci-
jurisdicción se ha tornado de empleo dificil, por lo inconvin- sar con mayor rigor científico el concepto de jurisdicción
cente de su caracterización más generalizada y la diferencia enfrentándolo con el de legislación y administración —ha sido
de significado que le atribuyeron los procesalistas. Contrasta desarrollada por muchos autores considerando sumariamente
con esas dudas el empleo práctico de la difusa noción, que sus elementos integrantes, a saber: natio que es la facultad de
parecería no arrastrar tantas perplejidades". conocer en todos los asuntos atribuidos a los órganos judicia-
En realidad la complejidad de la cuestión es inicial, pero les y que presupone, desde luego, la de citar a la parte, uocatio
se supera con una adecuada interpretación del alcance de la para que comparezca a defenderse y la de realizar las notifica-
función jurisdiccional del Estado. ciones propias a sus fines...; iudicium que es la decisión o fallo
El ejercicio de esta función comprende tanto las potesta- que pone fin al litigio o causa y, finalmente, el imper-ium, con-
des de los órganos a quienes la misma es encomendada como sistente en la potestad de usar la fuerza pública para hacer
al ámbito o espacio en que ella es ejercida. Pero debe distin- efectiva las decisiones judiciales".3°
guirse del límite "o medida" en que aquella potestad es con- Con el advenimiento del principio de la soberanía del
cretada. pues tal límite o medida describe la competencia del pueblo y la división de los poderes, se comienza a definir la
órgano a quien el Estado ha investido de jurisdicción. estructura de los Estados modernos distinguiéndose las fun-
Couture27 la ha definido en "su sentido preciso y técnico
ciones que los mismos desarrollan y sin asociar necesaria-
de función pública de hacer justicia". De tal suerte mientras mente tales funciones a los órganos que en general las ejer-
la jurisdicción constituye una función del Estado, la compe- cen. Maffia.31 nos demuestra que la función de legislación,
tencia es el poder del que disponen determinados sujetos para creación de normas generales puede ser desarrollada:
ejercer la jurisdicción. El juez, simplemente por serio, se en- "a) Por la convención constituyente (normas constitucio-
cuentra investido de jurisdicción, pero sólo tiene las compe- nales).
tencias que la ley le acuerda, entendiendo por competencia Por entidades internacionales (tratados).
los poderes y deberes para el ejercicio de la jurisdicción en los Por la legislatura (normas generales).
casos particulares.
Por la costumbre (normas consuetudinarias).
25 CARLOS,
Eduardo B.: Introducción al Estudio del Derecho Procesal, Por la autoridad administrativa (reglamentos).
Buenos Aires, 1959, p. 183. EJEA.
28 CARLOS.
E. B.: Ídem nota anterior. 28 MAFFIA, Osvaldo J.: "El Juez de concurso (1)", ED, 15/7/92, p. 2.
27 COUTURE, Eduardo J.: 29 CARLOS. E. B.: ob. cit., nota 11. p. 184.
Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 3" ed.
Depalma, Buenos Aires, 1969. p. 118. " Ídem nota anterior.
31 Mazna. O. J.: ob. cit. nota 28. pp. 2 y ss.
1~

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fi Por la autoridad judicial cuando es el caso (casación. poder público, de donde se sigue que función jurisdiccional y
plenarios).
jurisdicción judicial no son expresiones conceptualmente idén-
g) Por acuerdo entre entidades patronales y obreras (con-
ticas o equivalentes.
venios colectivos)."
Si bien el tema es trascendente y expone aristas intere-
Agrega Maffia a esta enumeración que pueden crearse santes, escapa a los fines de este trabajo el análisis de las di-
normas generales sin duda también por otras vías. versas teoría elaboradas para distinguir legislación y jurisdic-
Desde el punto de vista práctico es la legislatura la que ción. Sin embargo, una delimitación primaria se hace evidente:
habrá de pronunciar la mayor cantidad de normas generales. mientras la función legislativa se satisface con la sanción de
Del mismo modo serán los tribunales que integran el Poder normas generales y abstractas regulatorias de los intereses de
Judicial los que ejerzan en mayor medida la función jurisdic- los integrantes de la comunidad y de ella como titular de otros
cional. Sin embargo su actuación no es excluyente de otros intereses, las funciones administrativas y judiciales consisten
órganos que pueden dictar normas particulares. Maffia32 enu- en realizar normas jurídicas concretas, pero mientras que la
mera a los siguientes:
administración se expone como activa y directa, la jurisdicción
"/. Los tribunales, en la gran mayoría de los casos. requiere de un estímulo particular que la agite del que nos
Poder administrador (sumarios administrativos). hemos ocupado en capítulos precedentes: la acción.
Poder Legislativo (juicio político).
Árbitros, arbitradores (laudo).
1.2. Carácter de la misma
Cortes internacionales.
Cortes militares, sobre todo si le agregamos la cadenza Quienes han definido a la jurisdicción enfatizan que se
de Bernard Shaw..." trata de una "función pública" (Couture, Alsina, Caravantes,
Se pregunta a continuación, entonces, "la función juris- etc.). Eduardo B. Carlos34 entiende que "la restricción de la
diccional ¿no compete en forma exclusiva a los tribunales?", defensa privada impuesta, entre otros motivos, por razones
reiterando su respuesta que no, ni existe memoria de pareci- de necesidad social para mantener la paz entre los hombres y
da exclusividad. asegurar la vigencia del ordenamiento jurídico preestablecido
Eduardo B. Carlos se expresó en sentido semejante33 ya trae, como lógica consecuencia, que el Estado asuma el ejer-
que la noción de la función jurisdiccional "como concepto ju- cicio de la jurisdicción".
rídico surge con el advenimiento del Estado moderno y una La jurisdicción es una función eminentemente pública y
vez consagrada la separación de sus poderes. Como muy bien su ejercicio es generalmente confiado al Estado. Sin embargo,
lo advierte un autor, con la aplicación de este principio la y como antes expusiéramos, en casos excepcionales la ley ha-
función jurisdiccional se distingue y contrapone a las otras bilita al individuo a hacerse justicia por propia mano, tal co-
funciones estatales (legislación y administración), adquiere mo resulta de los arts. 2470 y 2652 del Cód. Civil, y art. 34,
caracteres propios y deviene una función independiente y inc. 6° y 70 del Cód. Penal.
autónoma del Estado. Es desde todo punto de vista necesario Fuera de estos supuestos excepcionales, la jurisdicción o
advertir desde ahora que por nuestro régimen constitucional la ejerce el Estado o la reglamenta en su ejercicio el Estado o la
—cuyo íntimo nexo con el derecho procesal es tan evidente— comunidad internacional (árbitros y cortes internacionales).
el ejercicio de la función jurisdiccional del Estado, si bien com- El Estado se somete al régimen y a los poderes de la ju-
pete principalmente a uno de los poderes que lo integran (el risdicción, tal la condición que la libertad y seguridad de los
Judicial) tal actividad no es exclusiva de esta única rama del individuos impone a la sociedad.
Ciertamente que la jurisdicción es complementaria y
32 Ídem nota anterior. sustitutiva, toda vez que sólo actúa cuando el conflicto, cuando
33 CARLOS,E. B.: ob. cit., nota 25. p. 187.
34 CARLOS, E. B.: idem. p. 198.

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la litis se ha establecido. La existencia de acciones meramen- ordinario y otro de excepción. El primero es reservado a las
te declarativas (arts. 323, C.P.C.B.A. y 322 C.P.N.) se orienta autonomías provinciales y de la Capital Federal, en tanto que
precisamente a la prevención del conflicto. el segundo, denominado "federal" queda reservado al Estado
federal y sus funciones y poderes emergen expresamente de
1.3. Divisiones la Constitución Nacional. Según Sánchez Viamonte" en "el
régimen federativo argentino, la administración de justicia es
Si bien desborda largamente el objeto de este trabajo, ante un poder concurrente de la Nación y de las provincias".
la existencia de un doble orden jurisdiccional en nuestro sis- Cada una de las provincias, conforme la regla de los arts. 50 ,
tema político y jurídico, sentaremos algunos principios que 121, 123 y 126 de la Constitución Nacional, tienen el poder y el
habrán de regir el análisis de la jurisdicción concursal. deber de organizar la administración de justicia. Se trata de
Sin perjuicio de la existencia de una noción unitaria de una de las condiciones "impuestas a las constituciones provin-
la jurisdicción, que fuera puesta de relieve por los autores,35 ciales". "En consecuencia, las provincias no sólo tienen el po-
es común distinguir no sólo la ordinaria de la federal, sino der, sino también la obligación de crear y organizar una admi-
también las jurisdicciones contenciosa y voluntaria, militar y
nistración de justicia provincial, que reviste el carácter de un
eclesiástica Estas clasificaciones no alteran aquella noción
Poder Judicial propiamente dicho, como lo es en la Nación y
unitaria a la que nos estamos refiriendo. Se ha sostenido que:
como corresponde al principio republicano de división de los
"en lo que a la jurisdicción respecta no existe duda acerca de
poderes de gobierno".40 Bajo estas condiciones y conforme el
su unidad conceptual. Como función soberana del Estado ella
art. 5° de la Constitución Nacional, el gobierno federal garanti-
no puede sino ser única, cualquiera sea la norma jurídica
za a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones.
material o de derecho sustantivo que el juez aplica en la sen-
Esta justicia ordinaria tiene perfectamente delimitadas
tencia...".36 Admitida la unidad sustancial y conceptual de la
sus atribuciones en el art. 75, inc. 12 de la Constitución Na-
jurisdicción, ésta se expresa como "ejercicio de la soberanía
cional, pues sí al Congreso de la Nación compete "dictar los
estatal, exteriorización del poder que pone el derecho en la
Códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería y del Trabajo y
sociedad y que, salvada la división del trabajo entre sus dife-
Seguridad Social, en cuerpos unificados o separados, sin que
rentes órganos, es siempre el mismo poder, ora establezca
normas, ora tutele el derecho"." tales códigos alteren las jurisdicciones locales", su aplicación
corresponderá a los "tribunales federales o provinciales, se-
Es que como bien expresa Eduardo B. Carlos, la jurisdic-
ción es "una actividad eminentemente pública que el Estado ejer- gún que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas
cita para la aplicación del derecho en el caso concreto y singu- jurisdicciones". La mención que la regla constitucional citada
hace a los "tribunales federales" comprende a la denominada
lar. Esa potestad, en su consecuencia sólo la ejercitan las órganos
preinstituidos y no puede ser sino una y única.., empero... mu- justicia nacional de la Capital Federal.
"Al Poder Judicial de cada provincia corresponde la ad-
chos autores formulan divisiones de la jurisdicción, atendiendo
a diversos factores, preferentemente de carácter histórico, cuando ministración de justicia ordinaria dentro de su territorio. Se
en realidad, correspondería referirlas a la competencia"." llama ordinaria, la justicia que administran los jueces y tri-
Sin embargo como consecuencia de la estructura consti- bunales de provincia al aplicar los códigos...".41 La justicia
tucional de nuestra organización del Estado, se evidencia la federal por el contrario es un fuero "de excepción" y sus fun-
existencia de un doble orden jurisdiccional, distinguiendo uno ciones han sido claramente establecidas en los arts. 116 y
117 de la Constitución Nacional. "La justicia federal constitu-
35 Carnos, E. B.: idem, p. 199.
39 SÁNCHEZ VIAMONTE, Carlos: Manual de Derecho Constítucionat Kapeluzs. Bue-
36 Hans: -11processo civile nel sistema del Diritto", en Estudios de Derecho
SPELL.
nos Aires. 1959, p. 316.
Procesal en homenaje a Giuseppe Chboenda". Cedam, Padua, 1927, p. 812.
40 Ídem, p. 318.
37 !dem nota anterior.
41 Ídem nota anterior.
33 CAtuns, E. B.: ob. cit.. nota 25. p. 203.
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ye la excepción a esta regla, y se aplica por los tribunales tencia que adquiere la eficacia de la cosa juzgada. Si bien con-
federales en los territorios de las provincias; a) en razón de la forme a esta interpretación la jurisdicción es ejercida por juez
materia... b) en razón de las personas, es decir, las causas que interviene "con conocimiento legítimo"," el sistema legal
concernientes a los diplomáticos y cónsules extranjeros, en- argentino incorpora a esta categoría el juicio por árbitro o
tre una provincia y los vecinos de otra, entre los vecinos de arbitradores desde que, como bien han señalado Serantes Peña-
diferentes provincias y entre una provincia y sus vecinos con- Palma" "el laudo arbitral, una vez firme, adquiere los efectos de
tra un Estado o ciudadano extranjero... c) en razón del lugar la cosa juzgada". De tal suerte y si bien los árbitros carecen de
cuando los hechos que originan la formación de la causa se imperium, en caso de incumplimiento del laudo, el vencedor po-
hayan producido en lugares donde el Congreso ejerce legisla- drá ocurrir ante un juez a fin de que éste ordene la ejecución de
ción exclusiva", conforme lo reglado por el inc. 30 del art. 75 aquél (conforme art. 497 C.P.C.B.A. y 499 del C.P.N.).
de la Constitución Nacional. La denominada jurisdicción voluntaria procura mediante el
La existencia de este doble orden jurisdiccional viene con- proceso judicial potenciar ciertos actos o dar autenticidad tam-
firmada por el art. 34 de la Constitución Nacional, pues, "los bién a algunos actos jurídicos. No parece que a quienes acuden a
jueces de las cortes federales no podrán serio al mismo tiem- la misma pueda calificárselos como partes, el conocimiento del
po de los tribunales de provincias...". juez es simplemente informativo, su decisión no causa estado y
Alsina" señala que buena parte de las razones que abona- si bien deviene firme no adquiere la eficacia de la cosa juzgada.
ron el nacimiento de la justicia federal han perdido actualidad, En realidad la jurisdicción es la contenciosa, en tanto
sin embargo su existencia es permanente en nuestro sistema que la "voluntaria" es una mera actividad judicial que:
constitucional aunque más no sea para resguardar la manda No resuelve litis, o sea, conflicto intersubjetivo de in-
del art. 31 de la C.N., es decir asegurar la supremacía de la tereses,
misma. También es necesaria para impedir la anarquía insti- No es en realidad voluntaria sino que el interesado debe
tucional que sucedería si los Estados provinciales desconocie- necesariamente ocurrir a la actividad judicial para ob-
ran sus autonomías, procurando evitar las luchas intestinas tener certeza, poder o autenticidad para determinados
que tanto dañaron el crecimiento y el desarrollo institucional actos.
de la Nación. Será también necesaria esta jurisdicción en ma-
teria de ciudadanía y naturalización, potestades que en un PARTE PRIMERA
Estado federal nunca son ejercidas por los Estados federados.
Otro de los fundamentos apunta a asegurar un juicio JURISDICCIÓN CONCURSAL
imparcial a los extranjeros, situación que hoy se lograría per- Como la Ley de Concursos es agregada como Libro IV del
fectamente con las justicias ordinarias. Código de Comercio, la Constitución Nacional impondría su
La jurisdicción concursal constituye ciertamente una de juzgamiento por los tribunales ordinarios de las provincias y
las cuestiones que pese a las reformas constitucionales sucedí- de la Capital Federal. Esta interpretación emerge expresamente
das no ha sido debidamente esclarecida en el texto expreso de del art. 75, inc. 12 de la C.N. Esta solución es abonada ade-
nuestra ley suprema. más por el art. 116, C.N. en cuya virtud "corresponde a la
Otra posición clásica es la que distingue la jurisdicción con- Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación el
tenciosa de la denominada voluntaria. Según la doctrina clásica conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre
es contenciosa la jurisdicción que pone término a una litis, que puntos regidos por la Constitución y por las leyes de la Na-
finaliza una controversia o contienda entre partes, en la que el
juez, interviene con conocimiento legítimo y decide con una sen-
43 E. B.: ob. cit.. nota 25, p. 206, nota 4.
CARLOS,
44 PEÑA-Num: Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, r ed.,
SERANTES
42 Ainum. Hugo: Lajusticia federal, p. 17. Depabna, Buenos Aires, 1987. p. 735.
32 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 33

ción, con /a reserva hecha en el Inc. 12 del art. 75; ...de las federal)...".51 Di Luca y Erramuspe propician que: "intervenga
causas de almirantazgo y jurisdicción marítima, de los asun- la justicia ordinaria en materia concursal."52
tos en que la Nación sea parte...". La interpretación simultá- Esta cuestión fue materia de debate entre los constitucio-
nea de estas normas permite concluir en principio que la ju- nalistas desde comienzos de siglo. Sin embargo la C.S.J.N. puso
risdicción concursal es ordinaria. fin al mismo cuando descartó la jurisdicción federal por aplica-
Sin embargo el art. 75, inc. 12 C.N. acuerda también al Con- ción de la ley 48, en cuya virtud los jueces federales en ningún
ceso de la Nación el poder de dictar leyes generales para toda la caso pueden intervenir en procesos universales, categoría que
Nación "sobre bancarrotas". Esta potestad mencionada seguida- necesariamente revisten los procesos reglados por la ley 24.522.
mente a la atribución de jurisdicción ordinaria en las cuestiones Para Maffía53 la equivocidad de la palabra bancarrota y la
que versan sobre los códigos de fondo, constituye un serio obstá- posibilidad de que su origen provenga de la Constitución de los
culo a la primera interpretación que formulamos. Si estimamos Estados Unidos de Norteamérica, arrojan más dudas que cer-
que la expresión "con la reserva hecha en el inc. 12, del art. 75" se tezas para la resolución de la cuestión que nos ocupa. En los
refiere únicamente al juzgamiento de las cuestiones emergentes Estados Unidos la sanción de los códigos de fondo y su aplica-
de aquellos códigos que es atribución del Congreso sancionar, ción es incumbencia exclusiva de los Estados federales. De allí
no estaría establecido en la Constitución qué jurisdicción tendrá que fuese necesario atribuir al Congreso de la Nación el poder
atribuciones para el juzgamiento de las bancarrotas. de legislar una ley uniforme de bancarrotas para todos los Es-
Sin ingresar a la ponderación de los antecedentes de la tados Unidos (sección 8 del art. 1°). Consecuencia de ello es
norma, buena parte de la doctrina se pronuncia por la prevale- que la sección 2 del art. 3° imponga la jurisdicción federal en
cencia de la jurisdicción de los tribunales locales, ciertamente materia de bancarrotas. Pero en nuestro país las provincias
sin fundamentos de peso. Así Vítolo enseña que se "excluye a delegaron al Congreso de la Nación sancionar todas las leyes
la justicia federar:" Grispo simplemente da "por superada la de fondo incluida la de bancarrotas, de allí que la interpreta-
otrora discusión que se había suscitado acerca de si la compe- ción histórica y por los antecedentes no sea la más coherente,
tencia en esta materia correspondía a los jueces ordinarios o a pues los sistemas jurídicos constitucionales exponen en cuan-
los federales"," Escuti y Junyent Bas47 entienden que "desde to al ejercicio del poder legisferante singulares diversidades.
su origen la legislación concursal formó parte del Código de Preferimos resolver la cuestión por la simple aplicación de
Comercio y como tal sujeta a la aplicación de los jueces provin- la Constitución Nacional. Para ello partimos de una premisa
ciales " Barbieri" explica que la "competencia judicial en singular: la justicia federal es de excepción y sus atribuciones
materia concursal se encuentra a cargo de la justicia ordinaria deben resultar expresas del texto de la C.N. Ni los arts. 116 y
y no de la federal, como alguna doctrina había sostenido con 117 ni el art. 75, inc. 12 atribuyen a la jurisdicción federal
anterioridad". Rivera" nada dice sobre la cuestión. Maffia." aptitud para resolver las litis concursales. Rige en consecuen-
como veremos más adelante, analiza el problema advirtiendo cia y con plenitud el art. 121 de la C.N.: "las provincias con-
que el instrumento constitucional aporta fundamentos serios servan todo el poder no delegado por esta Constitución al
a quienes sostienen la jurisdicción federal concursal. Para Gobierno federal". Del mismo modo las provincias no ejercen
Favier-Dubois (p) "el derecho concursal es derecho común (no "el poder delegado a la Nación". Las prohibiciones que contie-
nen el art. 126 de la C.N. aportan una explicación finalista de
las normas constitucionales y le vedan dictar "especialmente
46 VIT01.0,D. R.: ob. cit., nota 17, p. 51. leyes sobre bancarrotas" pero de ninguna manera se sigue de
46 CRISPO, J. D.: ob. cit.. nota 16, pp. 66-68.
47 Escun-Juautit BAS: ob. cit., nota 18, p. 46.

BARBIERI. P.: ob. cit.. nota 20. p. 53. FAVIER- DUBOIS (p): ob. cit.. nota 15, p. 6.
46 RIVERA. J. C.: ob. cit.. nota 19. p. 143. 52 DI LOCA y ERRAMUSPE: ob. cit., nota 23, p. 14.
66 MAFFIA, O. J.: ob. cit., nota 21, p. 94. MAFFIA, O. J.: ob. cit., nota 21, p. 94.
34 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 35

dicha norma que haya delegado al Estado federal el juzga- culo anterior" (inc. al , art. 72 ley 24.241). El legislador ha cali-
miento de las causas concursales, como sí ocurre en la Cons- ficado el efecto de esta revocación, pues "implicará la disolu-
titución de los Estados Unidos (sec. 2, art. 3°). ción, por pérdida de objeto de la Administradora y conlleva la
caducidad de todos los derechos de la Administradora de Fon-
PARTE SEGUNDA dos y Pensiones de sus directores, representantes, gerentes y
síndicos, y restantes organismos de dirección, administración
LA JURISDICCIÓN CONCURSAL:
y fiscalización, a administrar el fondo" (art. 72, inc.al ley 24.241).
REGLA GENERAL Y EXCEPCIONES
El rol de liquidador será llevado a cabo por los funciona-
Efectuadas las precisiones precedentes y aun cuando rios que designe la SAFJP, y tales funcionarios podrán solici-
pareciera inicialmente descartada la existencia de una juris- tar "el inmediato y debido auxilio de la fuerza pública a fin de
dicción federal concursal, la misma, empero ha tenido una garantizar que no se sustraiga o destruya documentación o
recepción excepcional en el derecho positivo argentino. Tal Información de la administradora, requiriendo la pertinente
regulación es consecuencia o bien de procesos concursales orden de allanamiento al juez competente, si por cuestiones
singulares o bien de la sanción de algunas leyes especiales. de celeridad no lo hubiera podido hacer con anterioridad a la
En la consideración de esta jurisdicción concursal "especial" diligencia" (art. 72, inc. bl ley 24.241).
nos detendremos en los párrafos singuientes. La liquidación principia cuando la SAFJP pone "en cono-
cimiento todo lo actuado al juez nacional en lo comercial
1. Liquidación concursal de Administradoras de —obviamente de la Capital Federal—, o juez federal con com-
Fondos de Jubilación y de Pensión petencia en lo comercial, según la jurisdicción correspondien-
te al domicilio de la administradora". Mientras en la Capital
Los arts. 71 y 72 de la ley 24.241 han regulado el proce- Federal la jurisdicción concursal tratándose de liquidación de
dimiento concursal de las Administradoras de Fondos de Ju- AFJP no se aparta de la jurisdicción ordinaria, sin razón técni-
bilaciones y Pensiones creadas por dicha ley.
ca que lo justifique, en el interior del país se opera un despla-
El art. 71 ordena a la Superintendencia de Administra-
zamiento de la justicia ordinaria en favor de la justicia federal.
doras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones proceder a la La ley 24.241 (art. 72, inc. e)) establece la jurisdicción
liquidación de una administradora cuando se verifiquen algu-
federal concursal y dentro de ella ha regulado la competencia
nos de los supuestos contemplados en dicho precepto. En tal
en razón de la materia y del territorio. En efecto, será compe-
sentido en el inc. e) corresponde que la SAFJP proceda a la
tente el juez federal "en lo comercial" que corresponde "al do-
liquidación de una AFJP cuando: "hubiera entrado la admi-
nistradora en estado de cesación de pagos cualquiera sea la micilio de la administradora".
Este magistrado abre la instancia judicial liquidativa al
causa y naturaleza de las obligaciones a las que afecte".
decretar "la liquidación de la administradora y la designación
Los presupuestos de este procedimiento concursal pecu-
liar son coincidentes con los contemplados por la ley 24.522, de un interventor liquidador". Además traba el embargo de
pues es menester la existencia de un estado de cesación de los bienes de la administradora y podrá, a requerimiento de
pagos o insolvencia y la concurrencia de pretensiones interesado, disponer asimismo la inhibición general de bie-
creditorias sobre el patrimonio del sujeto pasivo, en el caso nes de los directores, representantes, síndicos, gerentes y de
sólo podrá serio una AFJP. todo otro integrante de los organismos de dirección, adminis-
Existe empero, un presupuesto legal peculiar: que dentro tración y control de la administradora.
del plazo de 72 horas hábiles el superintendente de AFJP "dic- En la realización de los bienes, y enfatizando el carácter
te resolución revocando la autorización para operar en la Ad- concursal de este proceso, dispone el art. 72 párrafo antepenúl-
ministración de un Fondo de Jubilaciones y Pensiones a la timo de la ley 24.241 que "el Estado nacional, por los aportes
administradora incursa en los supuestos indicados en el arti- efectuados en virtud de la garantía efectivizada tendrá en la
42 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO
EL PROCESO CONCURSAL 43
federal el poder de resolver estas litis. Cuando el concurso
dad e importancia económica de las cuestiones susceptibles
general se establece, la justicia ordinaria desplaza al juez es-
pecial, por expresa disposición del Congreso de la Nación al de ventilarse judicialmente, y la posibilidad de que los asun-
tos sean reexaminados en instancias superiores, imponen la
dictar la legislación general de los concursos (bancarrotas).
necesidad de regular la competencia".62
La competencia es la capacidad en concreto que tiene un
SECCIÓN SEGUNDA
órgano determinado para el ejercicio de su jurisdicción. Esta
COMPETENCIA: PRINCIPIOS. CONCEPTO Y CARACTERES aptitud constituye "la medida de la jurisdicción". Eduardo B.
Carlos cita la opinión de David Lascano quien sostiene que:
Como bien se ha señalado" "la realidad nos ofrece —en "técnicamente la jurisdicción es una función y la competen-
cualquier país y particularmente en el nuestro— que en el cia la aptitud para ejercerla; aquélla supone una actividad,
territorio del Estado existen jueces y tribunales jerárquica-
ésta una facultad, o si se quiere un poder para desarrollar-
mente preordenados. Si fuera factible pensar, aunque sea
la".63 Distinguir jurisdicción y competencia no importa admi-
imaginativamente, acerca de la posibilidad que existiera un tir que esta última produzca la disolución de la primera. Como
solo juez o tribunal no se nos daría el problema a exponer
bien enseña Eduardo B. Carlos,64 "la señalada diferencia en-
ahora, puesto que jurisdicción y competencia se identifica- tre el sujeto que ejerce la actividad (competencia) y la activi-
rían". Bacre"entiende que "analizado el concepto de jurisdic- dad misma, como poder de actuación del derecho objetivo (ju-
ción como la potestad única e indivisible del Estado para ad- risdicción) si bien es verdad que esclarece ambos conceptos,
ministrar justicia a sus súbditos, a través de una de sus ramas. no es menos cierto que puede sin menoscabo de ello diferen-
el Poder Judicial, ahora estudiaremos la institución de la com-
ciarse el todo respecto de la parte".
petencia, que es el limite dentro del cual el juez puede ejercer
Couture65 entiende que "la competencia es una medida
aquella facultad. En principio, dado que esa potestad es única
de jurisdicción. Todos los jueces tienen jurisdicción; pero no
y privativa, no existirían obstáculos para que un único juez la
todos tienen competencia para conocer en un determinado
ejerciera y le quedarán sometidas a él todas las cuestiones o asunto. Un juez competente es, al mismo tiempo juez con ju-
contiendas, sin distinciones territoriales, personales o reales". risdicción; pero un juez incompetente es un juez con jurisdic-
Cierto es que la división del trabajo y la especialización ción y sin competencia. La competencia es el fragmento de
de los órganos conducen a multiplicar los órganos investidos jurisdicción atribuido a un juez". "De lo expuesto resulta la
del poder jurisdiccional del Estado. Desde esta perspectiva la necesidad de los jueces de ejercer su jurisdicción en la medi-
competencia precisa los alcances y poderes de un magistrado da de su competencia. Jurisdicción y competencia no son dos
el que se encuentra invéstido de jurisdicción. De tal suerte "la conceptos sinónimos; existe una diferencia fundamental... La
competencia es un límite puesto a la jurisdicción, es decir, jurisdicción es la potestad de administrar justicia, y la compe-
que el ejercicio de esta última se distribuye entre muchos jue-
tencia fija los límites dentro de los cuales el juez puede ejercer
ces a quienes la ley les confiere el ejercicio de aquella potes- aquella facultad. Los elementos de la jurisdicción están fijados
tad",61 la jurisdiccional. Si bien admisible en el plano teórico
en la ley, con prescindencia de todo caso concreto; la compe-
la existencia del juez único, la realidad expone su imposibili-
tencia, en cambio debe determinarse en relación a cada juicio.
dad práctica, pues "como dice Alsina, no siempre resulta eso
posible, porque la existencia de un vasto territorio, la diversi-
62
59 CARLOS, Eduardo B.: Introducción al Estudio del Derecho Procesal, !limas, A.: idem nota 60.
Buenos Aires. 1959. p. 208. EJEA, Olmos. E. B.: ob. cit.. nota 59, p. 209: LASCAN°. David: Jurisdicción y compe-
6° SACRE, Aldo:
Teoría General del Proceso, Abeledo-Perrot, Buenos Aires. tencia, citado por Carlos. p. 215.
64
1986, t. I, p. 177. CARLOS. E. B.: ob. cit.. nota 59. p. 209.
65
el CARLOS, E. B.: Ídem nota 59. COUTURE, Eduardo J.: Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 3" ed.,
Depalma, Buenos Aires. 1969, p. 29.

45
EL PROCESO CONCURSAL
44 • HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO
constituye uno
interesa destacar que la competencia
De ahí que pueda definirse la competencia como: la aptitud de tos presupuestos procesales del juicio. necesario
para ejercer su jurisdicción en un caso determinado".66 para que la sentencia a dictarse sea válida, pues el
Se han objetado, sin embargo, las afirmaciones por cier- órgano jurisdiccional que carezca de esa aptitud es-
to repetidas, y también y no por ello menos cierto equívocas, tará inha-bilitado para emitir un pronunciamiento
que aseguran que la competencia es una porción de la juris- sobre el fondo del asunto"."
que "la relación entre la jurisdicción y
dicción y no su límite. Se trata de afirmaciones inexactas pues: Enseña Couturen
"La jurisdicción es un poder, una potestad, una fun- la competencia es la relación que existe entre el todo y la par-
ción; la competencia es una aptitud. Ambos son con- te. La jurisdicción es el todo; la competencia es la parte: un
ceptos unívocos y se diferencian por sus presupues- fragmento de la jurisdicción. La competencia es la potestad
tos, por su finalidad y por sus consecuencias".67 de jurisdicción para una parte del sector jurídico: aquél espe-
Son diversos los presupuestos pues mientras la juris- cíficamente asignado al conocimiento de determinado órgano
dicción "tiene como presupuesto (material) un conflicto jurisdiccional. En todo aquello que no le ha sido atribuido, un
de intereses entre particulares o entre particulares y el teniendo jurisdicción, es incompetente".
juez, aunque sigue -
Estado, y el interés subjetivo del Estado de mantener la Las nociones precedentes apuntan a precisar el objeto bajo
paz social; la competencia, en cambio requiere como estudio superando la contradicción que surge del propio art. 3°
único presupuesto la multiplicidad de tribunales "
68
de la ley 24.522 (contradicción en la que incurre buena parte
Es diversa la finalidad pues la jurisdicción descarta la de la doctrina) al confundir la opción por la jurisdicción ordi-
vindicta privada, desplaza la resolución de los litigios naria con una simple elección legal de competencia. Entre los
por "mano propia", en tanto que la competencia obe- procesalistas, mientras Eduardo B. Carlos y Couture distin-
dece a la búsqueda del Estado mediante la división del guen la jurisdicción federal de la ordinaria, Bacre se coloca en
"la Constitución Nacional
trabajo y la especialización, de un funcionamiento más la posición contraria. Sostiene que:73
eficiente de la administración de justicia.69 habla en el art. 100, de 'jurisdicción marítima', lo mismo ocu-
Son también diversas las consecuencias. La falta de rre cuando se dice 'jurisdicción federal', a la que se confunde
jurisdicción importa un abuso de poder, un acto vicia- con la competencia y así se refiere que una causa es de dicha
do de nulidad. La ausencia de competencia presupone jurisdicción, cuando se quiere señalar que no corresponde a la
la existencia de jurisdicción y como bien enseña la competencia de los tribunales ordinarios". No compartimos esta
doctrinan "tanto la supone que la regla procesal es que el sistema constitucional federal con reserva de
interpretación ,
el juez es competente para decidir su propia incompe- las autonomías provinciales determina la coexistencia de dos
tencia". En el mismo sentido. Bacre citando a Oderigo, jurisdicciones, ambas con origen en la Ley Suprema nacional
sostiene que "cualquier juez, por limitada que sea la (arts. 50 , 122, 108/119, C.N.).
categoría de asuntos en que le corresponde interve-
nir, ejercita la función jurisdiccional en plenitud... En 1. Análisis de la competencia
conclusión, la potestad jurisdiccional no es fracc- Para determinar en cada caso quién es el juez competente el
ionable, en el sentido que conserva toda su fuerza, sistema local concursal deposita, en primer término, en el propio
cualquiera sea el juez que la ejerza... Finalmente, juez establecer si la causa puede ser resuelta por el mismo. Des-
sales, en principio queda excluí-
de que en las cuestiones conctu-
66 BACRE, A.: ob. cit., nota 60, pp. 178-179.
62 CARIA. Carlo: Derecho Procesal, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1965. p. 245.
SACRE, Aldo: ob. cit., nota 60, p. 179.
68 ídem nota anterior. 71
COUTURE, E. J.: ob. cit.. nota 65. p. 29.
69 En sentido concordante se expresan LASCANO, ALSINA, COUTURE, CsaLos y 72
73 SACRE. A.: ob. cit.. nota 60. p. 180.
CAILL
CARLI C.: ob. cit., nota 67. p. 246.
46 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 47

da la jurisdicción federal, la labor se orientará a establecer en en la quiebra conforme al domicilio del fallido, está determi-
razón de la materia, territorio, monto del litigio, y fecha de inicia- nada por aquella que no admite prórroga de la jurisdicción
ción si el proceso iniciado es de competencia del tribunal. Bacre74 por parte del tribunal que debe entender en ella.76
entiende que "en presencia, pues, de un caso litigioso, deberá Se ha resuelto también que "por su carácter de norma de
empezarse por examinar si es de la competencia de los tribuna- orden público, las referidas a la competencia en materia con-
les federales o locales...; luego se determinará la competencia cursal no pueden ser alteradas ni ignoradas por las partes o
por razón del territorio.., y, dentro de ella, la competencia por los tribunales en su aplicación que resulta obligatoria".77 Del
razón de la materia, teniendo en cuenta, también, el monto del mismo modo la C.S.J.N. tiene resuelto que "en la ley concur-
litigio para establecer si es de mayor o menor cuantía... y la fe- sal, las normas de competencia son de orden público, por lo
cha de iniciación, para considerar el turno...". que no pueden ser prorrogadas por la voluntad de las partes,
Debe destacarse que la cuestión relativa al monto del liti- justificándose su apartamiento sólo por circunstancias excep-
gio sólo tiene una limitadísima relevancia en materia concur- cionales"." Siendo la competencia concursal inalterable por
sal, ya que todos los concursos pequeños, o no, tramitarán quienes pretenden la actuación de aquel proceso, todo su-
por igual ante el mismo tribunal puesto" que implique una excepción o desplazamiento de aqué-
lla, deben interpretarse con criterio restrictivo".79
1.1. Fundamentos Analizaremos a continuación los caracteres de la competencia.
Como antes expusiéramos son fundamentos de la com-
petencia una adecuada distribución del trabajo; la especiali- 1.2. 1 . IMPRORROGABILIDAD
zación de los jueces y eventualmente el sistema constitucio- Si bien los códigos procesales admiten en forma expresa la
nal o no de doble instancia que importa "un orden jerárquico" prórrogabilidad de la competencia territorial en "asuntos exclu-
en cuanto a la posibilidad de algunos jueces de grado supe- sivamente patrimoniales" la regla en la materia es que: "la com-
riores de revisar las resoluciones de aquellos que, a su res- petencia atribuida a los tribunales nacionales es improrrogable"
pecto, se ubican en "grados inferiores". (art. 1°, C.P.N.). Del mismo modo el C.P.C.B.A. regla en su art. 1°
Bacre" señala que tres son los fundamentos de la com- que la competencia atribuida a los tribunales provinciales es
petencia: "imposibilidad de un juicio universal.., la especiali- improrrogable". Es decir, "la regla es la improrrogabilidad de la
zación de los jueces... y el orden jerárquico". competencia, pero esta regla tiene sus excepciones" 80
La referencia a un "orden jerárquico" no importa soste- En efecto, dispone el párr. 2° del art. 1° C.P.C.B.A. que
ner que los jueces de instancia inferior estén subordinados a "Exceptuase la competencia territorial en los asuntos exclu-
la superior, sino que estos últimos podrán ejercer su compe- sivamente patrimoniales, que podrá ser prorrogada de con-
tencia revisando los pronunciamientos de los primeros. formidad de partes" pudiendo tal prórroga surgir de convenio
escrito del que resulte explícitamente la decisión de los inte-
1.2. Caracteres resados de someterse a la competencia a quien acuden, o tá-
La competencia concursal es improrrogable, indelegable
y excluyente. Esta afirmación encuentra sustento en la juris- " C.S.J.N.. in re, 26/5/83, "Garrafa y Cia. S.C. e/Ignacio Acquarone Cons-
tructora". ED, t. 105, p. 219.
prudencia predominante. Se ha resuelto que "la ley 19.551 77 C.S.J.N. 10/8/95, citado por RUFINO. Marco A.: Concursos y Quiebros. ley
—hoy ley 24.522— es de orden público y en tal sentido, la 24.522, Ad-Hoc, Buenos Aires. 1998, sum. 58. p. 49.
competencia territorial del juez a quien corresponde entender C.S.J.N.. 19/10/95, ED, 167-41, citado por Rusmo. M. A.: ob. cit., nota
77 sum. 59, p. 49.
77 CNCom.. Sala A, 26/10/95. ED, 167-533, citado por Runso. M. A.: ob,
74 Cfr. SACRE, A.: ob. cit., nota 60, p. 181. cit., nota 77. sum. 60, p. 49.
75 Ídem nota anterior, epígrafes de pp. 181 y 182. 80 SACRE. A.: ob. cit.. nota 60. P. 183.
-48 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 49

citamente "para el actor, por el hecho de entablar la deman- prórroga de la misma. Ello se advierte claramente en materia con-
da; y respecto del demandado, cuando la contestare, dejare cursal tratándose de juicios incidentales, incidentes genéricos o
de hacerlo u opusiere excepciones previas sin articular la específicos que importan la prórroga de la competencia por efecto
declinatoria" (art. 2° C.P.C.B.A.). de la conexidad e interdependencia de las pretensiones.
En el orden nacional el párrafo segundo del art. 1° del Como bien señala Bacre83 "en los procesos universales se
C.P.N. sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados internacio- produce un fenómeno jurídico conocido con el nombre de fue-
nales y el art. 12, inc. 4° de la ley 48 admiten por conformidad ro de atracción, que consiste en que todas las acciones que se
de partes la prórroga de la competencia territorial en asuntos inicien contra los mismos, salvo excepciones especialmente
"exclusivamente patrimoniales". Esta prórroga podrá ser tam- establecidas deben tramitar ante el juez de la causa que en-
bién expresa o tácita en los términos del art. 2° del C.P.N. Se tiende en dicho proceso".
admite la prórroga en cuestiones de índole internacional en Por último una situación peculiar, calificada como des-
favor de jueces extranjeros y aun de árbitros salvo en aquellos plazamiento especial de la competencia83 es la que sucede por
casos en los que los tribunales de nuestro país ejercen "jurisdic- la recusación y excusación de los magistrados.
ción exclusiva o cuando la prórroga está prohibida por la ley". El principio de la improrrogabilidad de la competencia se
Otras excepciones a la regla de la improrrogabilidad de la mantiene inalterado en materia concursal, pues, en la misma
competencia son las contenidas en el art. 12, inc. 4° de la ley 48, no es posible la prórroga de la competencia territorial. En efec-
en cuyo caso se entiende que se ha prorrogado la jurisdicción to, una de estas situaciones especiales de prórroga prohibida
federal a la ordinaria cuando un extranjero "demande a una por la ley es la emergente del art. 3° de la ley 24.522. La juris-
provincia o a un ciudadano o bien el vecino de una provincia prudencia ha reputado improrrogable la competencia territo-
demande al vecino de otra ante un juez o tribunal de provin- rial en materia de juicios universales," en razón del carácter
cia o cuando siendo demandados el extranjero o el vecino de de orden público del art. 30 de la ley 24.522. Las reglas de la
otra provincia contesten a la demanda sin oponer la excep- Ley de Concursos en materia de competencia son obligatorias
ción de declinatoria", pues en tal caso "se entenderá que la como lo resolviera la C.S.J.N.85
jurisdicción ha sido prorrogada, la causa se sustanciará y Ha señalado con acierto Sega186 que "la competencia es-
decidirá por los tribunales provinciales; y no podrá ser traída tablecida en la ley concursal de orden público, resulta impro-
a la jurisdicción nacional por recurso alguno, salvo en los rrogable e inmodificable por voluntad de las partes así como su
casos especificados en el art. 14". especificidad, criterio coincidente con el principio del art. 1°
En el orden nacional el art. 353, parr. 3° del C.P.N. im- del C.P.N. Resultaría inválida cualquier convención que pu-
portará excepcionalmente la posibilidad de prórroga de la com- diera pactarse en contrario. El carácter absoluto de la
petencia. En efecto "cuando únicamente se hubiera opuesto improrrogabilidad de la competencia del juez del domicilio
excepción de incompetencia por el carácter civil o comercial establecido en la ley ha sido reafirmado por la jurispruden-
del asunto, el recurso se concederá al solo efecto devolutivo, cia. La Corte Suprema, en base al principio del orden público,
si la excepción hubiese sido rechazada. En el supuesto de
que la resolución de la cámara fuese revocatoria, los trámites " Ídem nota anterior.
88 Ídem.
cumplidos hasta ese momento serán válidos en la otra juris-
84 Di Lecn y ERFUMUSPE: Manual Práctico de Concursos y Quiebras, Nuevo Pen-
dicción". En idéntico sentido, Sacre.°' samiento Judicial. Buenos Aires, 1996, pp. 14-15.
Razones de conexidad, acumulación de pretensiones, acu- 85 C.S.J.N. 10/8/95, in re "Salto Grande S.A. 5/quiebra". En el mismo senti-

mulación de procesos, situaciones de litisconsorcio, etc. pueden do CNCorn., Sala A. LL, 111-401 y Sala C, LL, 1980 0-252. Con idéntica
importar un desplazamiento de la competencia produciendo la doctrina ARCERI, San]: La quiebra y demás procesos concursales, 1° ed.,
Platense, t.1, p. 214.
" Seca. Rubén: Acuerdos preventivos extrajudiciales Abeledo-Perrot, Bue-
8I BACRE, A.: ob. cit.. nota 60, p. 185. nos Aires, 1998, pp. 146-147.

50 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 51

sostuvo la inadmisibilidad de la prórroga de la jurisdicción tario" en tanto que en los casos de concurso del agrupamiento
(competencia) fundándose en que el desplazamiento podría o extensión de la quiebra habla de un "desplazamiento legal".8°
afectar los principios de seguridad jurídica, celeridad y eco- La improrrogabilidad alcanza hasta el acuerdo preventi-
nomía procesal y que las normas respectivas no pueden ser vo extrajudicial, pese a la libertad de contenido que el art. 71
alteradas ni ignoradas por las partes o los tribunales devi- L.C. reconoce a las partes contratantes. El acuerdo es obliga-
niendo obligatorias...". Así ha sido resuelto por la C.S.J.N." torio para las partes "aún cuando no tenga homologación ju-
Morello,88 considera que las reglas de competencia de la dicial salvo convención expresa en contrario" (art. 71, L.C.).
Ley de Concursos "son de orden público, y no admiten ser Pero para la homologación del acuerdo aún cuando se hubiere
prorrogadas por voluntad de las partes". En el caso de la le- pactado una prórroga de competencia ésta sólo podrá ser atri-
gislación concursal, la improrrogabilidad es absoluta, sea de buida "conforme lo dispuesto en el art. 3°". Destaca Segar' la
la competencia en razón de la materia, sea de la competencia "importancia de la remisión al art. 3°" la que no es sólo "de
en razón del territorio. índole metodológica, pues importa establecer, además, que
Excepcionalmente puede producirse la prórroga de la com- en caso de un concurso posterior es el mismo juez del acuer-
petencia cuando la ley lo admite, señalando Morello la hipóte- do preventivo extrajudicial a quien corresponderá intervenir,
sis del art. 68 L.C., a la que debiéramos agregar la prevista en consagrando el principio perpetuatio iurisdictionis, por justifi-
el art. 67 L.C. (tal como también lo interpreta Morello). Tal cadas razones pragmáticas y de economía procesal".
prórroga sucederá asimismo por decisión judicial en los tér-
minos del art. 162, ley 24.522. 1.2.2. INDELEGABILIDAD
El párr. 1° del art. 67, L.C. determina que en el concurso Otro carácter de la competencia concursal es su
en caso de agrupamiento "es competente el juez al que co- indelegabilidad. La misma ha sido receptada por el art. 3° del
rrespondiere entender en el concurso de la persona con acti- C.P.C.B.A. el cual establece que: "la competencia tampoco po-
vo más importante según los valores que surjan del último drá ser delegada pero está permitido encomendar a los jueces
balance" en tanto que el art. 162 L.C. establece que una vez de otras localidades la realización de diligencias determina-
"declarada la extensión, conoce en todos los concursos el juez das". El C.P.N., también en el art. 3° ha sentado el principio de
competente respecto de aquel que prima facie posea el activo la indelegabilidad de la competencia, agregando que "los jue-
más importante. En caso de duda entiende el juez que previ- ces nacionales podrán cometer directamente dichas diligencias,
no". Obviamente respecto de aquellos que no poseen el activo si fuere el caso, a los jueces de paz o alcaldes de provincias"
más importante la regulación del proceso del concurso en caso (parr. 2°, art. 3° C.P.N.). Como enseña Bacre82 "mientras que la
de agrupamiento o la extensión de la quiebra importará una prorrogabilidad de la competencia como excepción a la regla
prórroga de la competencia, en principio improrrogable. señalada, es un acto que corresponde a las partes, la
Sostiene Morello" que "excepcionalmente, cabe la prórro- delegabilidad está relacionada con el magistrado que debe in-
ga por decisión del deudor, cuando se trata del garante de un tervenir. En el proceso no es admisible la delegación de la com-
sujeto concursado, pudiendo producirse el desplazamiento a petencia de un juez a otro. Cada magistrado tiene, en el ejer-
favor del juez del concurso del deudor principal (art. 68, L.C.)...". cicio de sus funciones, la totalidad de las facultades que le
Califica a la prórroga analizada como "desplazamiento volun- otorga la jurisdicción. Es el legislador, o las partes, cuando
están autorizadas por la ley, quienes pueden modificar la com-
82 C.S.J.N. 9/4/91, in re, "TrIlliagro S.A. s/pedicio de quiebra por Pinagri S.A.". petencia y no el juez, ni para sí ni para otros".
LL, 30/12/91.
8a MORELLO, A. M.: TESSONE, A. J. y BAAIINKER, M. E.: Códigos Procesales en /o
9° Ídem nota anterior, p. 187.
Civil y Comercia/, comentados y anotados. Platense-Abeledo-Perrot, Bue-
91 SEGAL, R.: ob. cit., nota 86. p. 146.
nos Aires, 1998, t. VIII, p. 184.
92 BACRE, A.: ob. cit., nota 60. p. 187.
ag MORELLO, A. M. y otros: idem, p. 185.

52 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 53

La indelegabilidad contienen dos aspectos: los jueces no Una situación peculiar, y por cierto excepcional ocurre
pueden delegar la competencia en otro juez, pero tampoco pue- respecto de la intervención de árbitros, arbitradores o amiga-
den delegarla a quien no sea juez. Cuando la ley le permite bles componedores en los términos de los arts. 736 y 766 del
encomendar la realización de diligencias determinadas a los C.P.N. y 774 y 804 del C.P.C.B.A. En principio la actuación de
jueces de otras localidades, regula "un caso de auxilio judicial los árbitros o arbitradores no es admisible en las cuestiones
que no está implicado en la delegación propiamente dicha".93 que no pueden ser objeto de transacción. Es evidente que la
La Ley de Concursos ha previsto la indelegabilidad de las cuestión concursal desborda la posibilidad de dirimir la litis
funciones de los órganos y funcionarios que actúan en los pro- concursal mediante laudos de árbitros o arbitradores. Sin
cesos concursales, pero nada establece respecto de la delega- embargo el juez de concurso puede facilitar la resolución de
ción de la competencia, razón por la cual y de acuerdo con el ciertas litis accesorias en el proceso principal autorizando al
art. 278, L.C. son regidas estas cuestiones por los artículos síndico para que "en casos particulares pacte la cláusula
pertinentes de los códigos procesales locales. El art. 258 L.C. compromisoria o admita la formación del tribunal de árbi-
contempla también el denominado "auxilio judicial" pues "si tros o arbitradores" cuando aquélla ya hubiese sido conveni-
no existen fondos para atender a los gastos de traslados y da (art. 134, párr. 2°). Por esta vía el juez difiere su propia
competencia y la transmite a árbitros o arbitradores.
estadías o si media otra causa justificada se requiere su comi-
Una solución semejante contempla el art. 182 L.C. cuando al
sión al fiscal de la respectiva jurisdicción, por medio de rogatoria
reglar el cobro de los créditos del fallido determina que "se requie-
al juez que corresponda". En realidad no se trata de delegación
re autorización del juez... comprometer en árbitros" (párr. 2°).
de la competencia, "sino cooperación o auxilio judicial, sin que
La actuación de los árbitros o arbitradores queda en prin-
afecte la competencia del mismo juez requerido o exhortado".94
cipio descartada desde que conforme con la primera parte del
art. 134 L.C. "la declaración de quiebra produce la inaplicabi-
1.2.3. EXCLUSIVIDAD, ORDEN PÚBLICO lidad de las cláusulas compromisorias pactadas con el deu-
La disponibilidad de la competencia por las partes cons- dor...". Sin embargo el principio admite dos excepciones:
tituye un supuesto excepcional. No es disponible, ni modifi- Que antes de dictada la sentencia de quiebra "se
cable por la voluntad de las partes, razón por la cual es "apli- hubiere constituido el tribunal de árbitros o arbitra-
cable de oficio, pues el órgano jurisdiccional es el primeramente dores" (art. 134, párr. 1° ap. final), y
legitimado para defender la competencia propia".95 Que el juez autorice al síndico a admitir la formación
Por último la competencia concursal es excluyente pues del tribunal de árbitros o arbitradores, cuando la cláu-
todas las cuestiones de contenido patrimonial contra el concur- sula compromisoria hubiese sido pactada "con el deu-
sado o el fallido, y algunas promovidas por los órganos del con- dor" (art. 134, párr. 2° ap. final).
curso contra terceros, son resueltas únicamente por el juez de La C.S.J.N. ha resuelto que durante el concurso preven-
concurso. El fuero de atracción reglado en los arts. 21 incs. 1° y tivo deben continuar interviniendo los árbitros que espontá-
30 y 132 L.C., como también las pretensiones de los arts. 109, nea o institucionalmente se hubieran convenido. "Aún hallán-
118, 119, 120, 122, 138, 140, 157, 160, 161, 173/6, 188, etc. dose en trámite un concurso preventivo puede constituirse el
serán todas resueltas por el juez del concurso desplazando a tribunal arbitral antes del auto de quiebra y, si así se consti-
los jueces que, conforme las reglas ordinarias de la compe- tuye el art. 134 de la ley 24.522 respeta su competencia para
tencia, tenían aptitud para resolver tales litis. entender en el asunto aun después de declarada la quiebra".96
Esta solución es consecuencia de una necesaria coordina-
ción entre el ejercicio de la función jurisdiccional del Estado y la
93 Omu. C.: ob. cit., nota 67, p. 247.
94 SACRE. A.: ob. cit., nota 60, p. 187. 96 C.S.J.N.. 11/7/1996, in re "S.A. Energomachexport c/Establecimientos
95 Ídem nota anterior. Mirón S.A.", C.D.C., enero de 1998. pp. 5-7.

54 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL NIORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 55

arbitral, que permite lograr "la más adecuada tutela de los intere- establecer una nueva división del trabajo jurisdiccional, re-
ses privados disponibles, respetando la voluntad de las partes para sulta lógico fundarla en la naturaleza del litigio... La impor-
la solución de sus controversias con sujeción al orden jurídico que tancia comercial dentro de la comunidad con su propia legis-
la Constitución Nacional y sus normas derivadas establecen".97 lación, dará lugar a un nuevo desdoblamiento entre causas
Cesa la exclusividad de la competencia concursal en los civiles y comerciales, con la creación de tribunales especiali-
supuestos excepcionales reglados por los arts. 21, inc. 2° y zados para estas últimas. Esta división, señala Alsina, funda-
132 L.C., es decir, los juicios patrimoniales fundados en rela- da en la naturaleza del derecho es lo que constituye la compe-
ciones de familia y los de expropiación. tencia por razón de la materia...".
La entidad o cuantía del proceso determinó y fundamen-
ta aún en algunas provincias la existencia de jueces con la
2. Clasificación misma competencia territorial y en razón de la materia, pero
Así como razones constitucionales e históricas asociadas con diferente competencia fundada en el monto del proceso.
a la estructura y nacimiento del Estado federal, determinaron Se ha destacado, por último'°° que "en los sistemas judi-
la existencia de dos jurisdicciones, la especial o federal y la ciales que admiten la doble o triple instancia se supone la
común u ordinaria, la competencia es susceptible de ser clasi- existencia de dos o más tribunales: unos inferiores y otros
ficada atendiendo a distintos parámetros o razones. Hemos se- superiores, pero con la diferencia que estos últimos tienen
ñalado precedentemente que la división del trabajo, la funcio- como función rever las decisiones de los primeros, cuando los
nalidad y efectividad del servicio de justicia y la especialización litigantes se revelan ante la derrota sufrida interponiendo los
de los jueces determinan en primer lugar la necesidad de clasi- pertinentes recursos. Hay entonces entre ellos distinta com-
ficar la competencia. Eduardo B. Carlos98 enseña que "la fun- petencia, por razón del grado".
ción jurisdiccional se distribuye entre numerosos y variados En la sección siguiente nos detendremos a analizar la
órganos a los que las leyes le han atribuido en base a determi- competencia concursal en razón de la materia, del territorio,
nados presupuestos o criterios de selección, capacidad o apti- de la cuantía y del grado.
tud para su ejercicio. Estos criterios responden a circunstan-
cias varias y están determinados por directivas de orden técnico, SECCIÓN TERCERA
de especialización y de racional distribución del trabajo". COMPETENCIA CONCURSAL
Bacre," señala que ante la existencia de un territorio
amplio, la diversidad e importancia económica de los proce- A fin de lograr un tratamiento de la cuestión que se ajus-
sos, y la posibilidad de la revisión de las resoluciones por ins- te a cuanto expusiéramos en la sección precedente de este
tancias superiores, determinan la búsqueda de soluciones e capítulo dividiremos en partes diferenciadas el estudio de la
imponen la clasificación de la competencia. En efecto, "en la competencia concursal en razón de la materia, del territorio,
primera situación, la solución estriba en dividir al territorio de la cuantía y del grado.
en secciones, colocando un juez en cada una de ellas, el cual
ejercerá dentro de su circunscripción territorial la plenitud PARTE PRIMERA
de la jurisdicción.., por consiguiente, habrá varios jueces cu-
yas facultades jurisdiccionales serán las mismas, pero con COMPETENCIA CONCURSAL EN RAZÓN DE LA MATERIA
distinta competencia territorial. En el segundo supuesto cuan- El art. 1384 del código de Comercio, art. 6° de la ley 4156,
do la diversidad cada vez mayor de las cuestiones obliga a se había pronunciado sobre la competencia ratione materia
en cuestiones concursales. En efecto, disponía que todo co-
97 Fallo citado en nota 79. p. 6, voto de los Dres. Bogglano y Vázquez.
98 CARLOS, E. B.: ob. cit., nota 59, pp. 209-210.
9° BACHE, A.: ob.
00 SACRE, A.: ob. cit., nota 60, p. 178.
cit.. nota 60. pp. 177-178.
66 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 67

ha previsto la creación de tribunales de Familia, pero no todos Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Institutos de Dere-
los departamentos judiciales los tienen. Por razones de espe- cho Comercial que actúan en el ámbito provincial, y es un
cialidad han escapado de la competencia de los jueces y cáma- reclamo de la comunidad toda que aspira a un mejor servicio
ras civiles y comerciales los tribunales de Familia y de Meno- de justicia.
res, siendo inminente la creación de juzgados de ejecuciones. Los motivaciones expuestas precedentemente no pue-
Hemos sostenido que la aplicación de la ley 24.522 re- den ser cuestionadas desde la óptica de la organización de la
quiere: "en principio y para poder cumplir los propósitos teni- Justicia Nacional de Comercio de la Capital Federal, pues en
dos en cuenta por el legislador, una justicia ejercida por jueces materia concursal esta justicia expone una singular espe-
de concursos con competencia diferenciada."6 No es éste "un cialización, que le ha permitido resolver aún en los concur-
planteo novedoso, la intervención de la autoridad pública se sos civiles, una vez producida la unificación de los procesos
hallaba prevista en todos los estatutos de las ciudades italia- concursales y en virtud de la regla del art. 43 bis del dec.
nas del medioevo y tal intervención y jurisdicción sobre con- ley 1285/58 conforme la ley 22.093.
cordatos y quiebras era confiada a una magistratura especial".
En nuestra provincia no ha existido pronunciamiento PARTE SEGUNDA
expreso de la legislatura acerca de la creación de la justicia
COMPETENCIA CONCURSAL EN RAZÓN DEL TERRITORIO
concursal, pero tal circunstancia no puede ser impedimento
para su creación y funcionamiento. En efecto, conforme el Conforme enseña Bacre "8 el criterio territorial de asig-
art. 33 de la ley 5827 (ley 11.640) la Suprema Corte de Justi- nación de competencias "atiende a los problemas de la exten-
cia puede "distribuir las causas en los juzgados", potestad sión geográfica del territorio nacional, y procura solucionar-
que alcanza la redistribución de las causas que tramitan en los a través de reglas en cuya virtud se divide a ésta en
los juzgados "cuando medien razones de necesidad que im- circunscripciones judiciales". No se trata únicamente de una
pongan una mejor administración de justicia". Por otra parte cuestión de competencia sino también de una jurisdiccional,
el inc. s) del citado art. 33 confiere a la Suprema Corte de desde que, también por razones vinculadas a la organización
Justicia el poder de dictar las reglamentaciones conducentes política del Estado éste se divide en provincias, cada una de
al debido ejercicio de las funciones que le acuerdan las leyes. las cuales organiza su propio Poder Judicial. Eduardo B. Car-
Es menester que la especialización se produzca "de dere- losw coloca la cuestión en términos semejantes a los que por
cho" desde que "de hecho habrá un secretario, prosecretario nuestra parte proponemos: "a todo lo largo y ancho de nues-
(en el !helor de los casos) u otro empleado" que se dedique a los tra patria, se impone la necesidad de distribuir los jueces y
concursos. Esta especialización de hecho no puede aceptarse tribunales; ya sabemos de la existencia de una justicia nacio-
si se procura una óptima administración de justicia, razón por nal cuya actividad se ejercita —con carácter de excepción—
la cual si el legislador no sigue el camino abierto por la provin- en todo el país y una justicia común u ordinaria, en las pro-
cia de Mendoza, que la Suprema Corte de Justicia de Buenos vincias y Capital de la República con potestad jurisdiccional
Aires siga la ruta abierta por el Superior Tribunal cordobés. en sus respectivos ámbitos territoriales".
La Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Mar del La competencia territorial se estructura a partir de un ideal
plata"7 por acuerdo extraordinario n° 517 del 31 de marzo de
que "consiste en aproximar tanto el juez al litigante que éste
1997 decidió dirigirse al Sr. Presidente de la Suprema Corte no tenga que sufrir pérdidas de tiempo y de dinero para solici-
de Justicia de Buenos Aires a fin que se impulse la creación y
organización de una justicia concursal especializada.
119 BAGRE. Aldo: Teoría General del Proceso. t. I. Abeledo-Perrot, Buenos Ai-
res, 1986, p. 189.
"e ZAMPINI. GARAGUSO, MORIONDO: ob. cit., nota 112.
119 CARLOS. Eduardo B.: Introducción al Estudio del Derecho Procesal, EJEA.
117 Se agrega en Anexo el texto integro de la acordada.
Buenos Aires, 1959. p. 217.
69
EL PROCESO CONCURSAL
HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MOFtlONDO
68
La omisión de la enunciación precedente del inc. 2°, del
° Esta razón justificatoria de la compe- art. 30 L.C. importa una toma de posición respecto de su alcan-
tar obtener justicia".12 121
tencia territorial es abonada por calificadísima doctrina. ce de actuación. En nuestra opinión el Inc. 2° contempla una
Concebida la competencia territorial en interés de los li- hipótesis aplicable incuestionablemente a los incs. 1°, 40 y 5° y
se sigue como consecuen-
tigantes, como enseña Lascano,122 eventualmente a ciertas hipótesis peculiares del inc. 3°, to-
cia que es en principio renunciable, constituyendo una como- dos del art. 30 de la ley 24.522, tales como aquellas en las
didad para las partes y en su beneficio no puede considerársela cuales el domicilio social es ficto o simulado, o cuando la re-
construida para favorecer la labor de los magistrados que ejer- gularidad no queda asociada a la inscripción registra', como
cen la función jurisdiccional. sucede con las sociedades civiles, en cuyo caso y ante la plu-
La asignación de competencia está gobernada por distin- ralidad de administraciones podría corresponder estar a la
tas reglas que se refieren al "lugar de ubicación de la cosa; del aplicación de aquellas reglas.
domicilio de las personas; de celebración del contrato o del El origen de la norma reside ciertamente en el Antepro-
cumplimiento; de comisión del delito y de las actividades gra- yecto de 1967, el que fuera elevado al rango de Ley de Con-
La renunciabilidad y prórroga de cursos por la ley 19.551 en el año 1972, y si bien ha tenido
vadas con el impuesto..." )23
la competencia en razón del territorio sufre, en principio, dis- los ajustes emergentes de la reforma de la ley 22.917 sancio-
tintas excepciones, particularmente cuando el orden público nada en 1983, su texto no se ha modificado mayormente y la
es prorrogable, norma actual es la síntesis de muchos años de evolución del
impregna la litis. La competencia concursal no
por lo que no constituye una simple ventaja para los litigan- derecho positivo y la jurisprudencia argentina y aunque su
en función de las
tes sino la asignación específica de poderes, redacción no es por cierto afortunada, la experiencia judicial
particularidades del proceso, a determinados magistrados. bien puede calificarse de exitosa.
La ley 24.522 como sus antecedentes —leyes 19.551 y
22.917— ha reglado de una manera más detallada la compe- atributiva
tencia en razón del territorio, mediante la regla del art. 3°, que 1. El domicilio como pauta
de competencia
las restantes, sea para la materia, grado o cuantía. Esta norma
contempla cinco situaciones diversas, las que no agotan todas La Ley de Concursos 24.522, como expresáramos, ha re-
las posibilidades, distinguiendo tres hipótesis, dos en función gulado la competencia territorial para los procesos que en la
0
de la naturaleza del sujeto pasivo concursal y la restante rela- misma se reglan, en su art. 3 , norma esta que ha generado
cionada con su domiciliación fuera del territorio de la Repúbli- un sistema especial que, en buena medida, se distancia del
ca (lo que con simpleza se califica como su carácter de acree- sistema general y de las reglas ordinarias en materia de com-
dor nacional o no). El inc. 1° del citado art. 30 L.C., contempla petencia. Para una mejor comprensión de las soluciones con-
la competencia territorial en los concursos de las personas fi- cursales consideramos pertinente iniciar la labor desde la
sicas, el inc. 3° regula la misma respecto de las personas ju- perspectiva del derecho común. En este sentido Salvat'24 en-
el inc. 40 resuelve la cuestión respecto de tiende que: "El art. 100 del Cód. Civil supone que el titular de
rídicas regulares, un derecho o de una obligación se ve en la necesidad de recu-
las sociedades no constituidas regularmente y, por último, el
inc. 5° norma aquella competencia en los concursos de las per- rrir a la justicia para hacerlo reconocer o para exigir su cum-
plimiento, estableciendo en tal caso como regla general, que
sonas físicas y jurídicas domiciliadas en el extranjero.
el juez competente es el del domicilio, debe entenderse el do-
micilio del demandado; es la regla tradicional, consagrada ya
1" Ídem nota anterior. en el derecho romano y sintetizada en la siguiente forma: ac-
Francesco; COUTURE. Eduardo J.; Criatos, Eduardo B.: citados
121 CARNELUTTL
por este último en ob. cit., nota 119. p. 217, nota 20. TEA, Buenos Aires. 1950,
p. 259. citado por CARLOS. de Derecho Civil
122 LASCAN°,
David: Jurisdicción y Competencia. '24 SALVAT, Raymundo: Tratado
Eduardo B.: ob. cit., p. 217. nota 21. p. 566.
"3 SACRE. A.: ob. cit., nota 118. p. 189.

70 HORACIO PABLO GAFtAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 71

tor sequitur forum reí, la palabra rei es aquí el genitivo de reus, palabra domicilio designa el asiento legal o jurídico de la per-
que significa demandado; la traducción literal de la frase se- sona, por ejemplo, cuando decimos: "mi domicilio está en Bue-
ría: el actor o demandante siguen el fuero o tribunal del de- nos Aires". Es éste el sentido técnico de la palabra, el que se
mandado". atribuye especialmente en el derecho. En este sentido, la idea
El domicilio del demandado como regla atributiva de la esencial que lo caracteriza es que el domicilio constituye el
competencia queda limitado, empero, en su alcance a las ac- asiento legal o jurídico de la persona".
ciones personales en las que no se hubiera pactado un lugar
especial para el cumplimiento de la obligación, ni cuando la 2. Tipos de domicilio. Trascendencia
ley establece otra solución, pues en el primer caso, la autono- de la clasificación
mía de la voluntad y en el segundo, la fuerza vinculante de la El domicilio está establecido por la ley, la cual emplea
ley, producen un desplazamiento de la competencia ordina- diversos criterios de atribución, los que traen como conse-
ria. Obviamente este régimen no es el apropiado para algunos cuencia, exponer asimismo diversos tipos de domicilios. A
procesos o pretensiones, las que son gobernadas por otras veces la ley "toma en cuenta la residencia real de la persona;
reglas, como ocurre en las reales. La atribución de competen- otras veces su profesión, las funciones que desempeña su
cia al juez del domicilio, lo mismo que la designación de este dependencia de un representante legal, etc. De ahí que sea
lugar para el pago de las obligaciones se fundamenta en una impropio hablar de domicilio aparente o anómalo, como lo
presunción legal: "que en el domicilio se encontrará siempre hacen algunos autores refiriéndose a los que no coinciden con
la persona demandada o un representante suyo".125 el verdadero centro de la residencia o de los negocios de una
Como bien expone Llambías:226 "El domicilio es el lugar que persona. Porque si en el concepto común, por domicilio se
la ley fija como asiento o sede de la persona para la producción entiende el lugar en donde una persona vive, desde el punto
de determinados efectos jurídicos. Es una exigencia ineludible de vista jurídico es aquel lugar en que la ley la ubica".128
del buen orden social que las personas puedan ser ubicadas Analizaremos seguidamente la calificación y caracteriza-
en el territorio. Es necesario que exista un lugar determinado ción del domicilio real, el también denominado "general", para
en donde se les pueda exigir el cumplimiento de sus obligacio- luego abordar la consideración de los restantes tipos: el legal
nes, el pago de los impuestos, donde se los pueda notificar
y el especial.
judicial o administrativamente, se precisa que las personas
Para Llambías'29 domicilio es el asiento jurídico de la per-
tengan un asiento jurídico en donde puedan reclamar la pro- sona. "Busso considera que es el lugar que la ley instituye como
tección de las leyes. De ahí la importancia del domicilio". asiento de las personas para la producción de determinados
La voz "domicilio" conforme enseña Salvat'27 se emplea efectos jurídicos. Para Orgaz es la sede legal de una persona o
en un doble sentido: "1) Unas veces designa la casa donde bien el lugar en que la ley sitúa a una persona para la genera-
vivimos, el lugar donde está emplazado nuestro asiento jurí- lidad de sus relaciones de derecho". De manera concordante
dico... Es éste el sentido etimológico y originario de la pala- con Borda estima también que "la noción de domicilio es una
bra... deriva de domus, la casa y cotere, habitar; significa la imposición de la buena organización social porque ésta nece-
casa, el lugar de nuestra preferencia, allí donde habitamos sita ubicar a las personas que integran la convivencia general,
con nuestra familia y donde está, por consiguiente, el centro a fin de poder exigir de ellas el comportamiento adecuado".
de nuestros afectos y de nuestros intereses. 2) Otras veces, la Se ha atribuido al domicilio los caracteres de unicidad y
necesidad. Esta última deviene apoyada por los autores en
125 ídem nota anterior.
125 LAMBÍAS, Jorge J.: Tratado de Derecho Civil. Parte general, Abeledo-Perrot. 125 BORDA. Guillermo: Tratado de Derecho Civil, Abeledo-Perrot, Buenos Ai-
Buenos Aires, 1991, p. 603. res, 1984, p. 344.
122 SAINAT. R.: ob. cit., nota 124, p. 520. 122 LAMBÍAS. J. J.: ob. cit.. nota 126, p. 603.
84 HORACIO PABLO GARPiGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL

85

comercial del establecimiento local y la extensión de los pode- 4. Terminología


res conferidos al gerente o jefe de ella. La habrá si los agentes
locales tienen cierta autonomía que les permite contraer obli- El legislador emplea diversos vocablos en el art. 3° L.C.,
gaciones a nombre de la sociedad que representan y si el es- cuyo alcance está ciertamente sometido a debate. En primer
tablecimiento tiene cierta estabilidad...". La condición de la lugar alude a la "sede de la administración de sus negocios",
sucursal, agencia o representación no es en principio rele- expresión que en el inc. 2° se reduce a "administraciones" y
vante a los fines de la legislación concursal, desde que, con- luego se expande a la "sede de la administración del estable-
forme el art. 1°, L.C. en su párr. 2° el concurso comprende el cimiento principal" en tanto que el inc. 5° de aquella norma
patrimonio íntegro social, sin permitir la pluralidad de proce- se refiere al "lugar de la administración". Estas expresiones
sos concursales. El Código Civil fija "...este domicilio a los parecen no coincidir con otras:
efectos de las obligaciones allí contraídas por los agentes lo- El inc. 1° considera que no existiendo sede de admi-
cales. Esto no significa de ninguna manera, que sea válido nistración diferenciada de los negocios, la competen-
únicamente con respecto a las obligaciones contractuales, sino cia será gobernada por el domicilio.
que se extiende a todas las obligaciones nacidas de la activi- El inc. 3° se refiere también al domicilio aunque como
dad de esa sucursal, inclusive las que surgen de delitos o más adelante analizaremos, se trata de soluciones di-
cuasidelitos cometidos por los representantes, agentes o de- versas que encuentran su fundamento en normas tam-
pendientes de la persona jurídica", según explica Borda, '54 bién diversas.
siempre claro está que se trate de pretensiones que deban Los mes. 4° y 5° aluden como supletorios del "juez del
resolverse en procesos singulares, pues si se trata de un pro- lugar de la administración" o el "del lugar de la sede"
ceso universal, éste por naturaleza desplaza a los primeros e al que corresponda al "establecimiento o explotación
Instala un mecanismo concursal que los atrapa en su siste- principal".
ma. El régimen de domiciliación de las sucursales ha sido Por último el inc. 5° se refiere también a la "actividad
establecido en resguardo de los derechos de terceros, los que principal".
pueden renunciar a él y demandar en el lugar del principal Todas estas expresiones han sido materia de censura por
establecimiento, pues esta solución no perjudica a la socie- buena parte de la doctrina (Solari Brumana, Cámara y Maffía)
dad y puede beneficiar al tercero.'" y justificadas son las críticas vertidas El propio Rivera consi-
Sin embargo esta regla es aplicada en el caso de deudores dera que es posible cierta confusión "habida cuenta de que el
domiciliados fuera de la República, en cuyo caso el criterio art. 3°, L.C. tiende a emplear quizás con ligereza los términos
atributivo de la competencia concursa' no puede ser precisamente sede, domicilio, administración, establecimiento, etc., como
el domicilio, en tal caso 'la administración en el país", el "esta- lo destacara Solari Brumana". Pero en realidad la calificación
blecimiento, explotación o actividad principal", constituyen las que realiza Solari Brumana es que la enunciación legal lo es
sedes de la sucursal que permiten atribuir aquélla, ampliando el en or -e, sin embargo es posible distinguir los términos em-
alcance de la regla del art. 90, inc. 4° del Cód. Civil. pleados por la ley, aportando claridad al sistema.
Previo al análisis de las reglas normativas de la ley 24.522 Los conceptos de "sede de la administración", "sede" o
procuraremos a continuación fijar con precesión el alcance "lugar de la administración" pueden perfectamente conside-
terminológico de ciertas expresiones a las que recurre el le- rarse sinónimos y designan el lugar donde se fijan las estrate-
gislador, para dar una interpretación más acabada del siste- gias y tácticas que apuntan al desarrollo de la actividad em-
ma vigente en materia de competencia en razón del territorio presaria, pero no se identifican necesariamente con la sede
para la resolución concursal de las litis concursales. de la actividad económica, es decir la fábrica o lugar donde
opera la prestación del servicio. Es por ello que el vocablo
154 Ídem nota anterior. "sede" más allá de las discusiones que agotaron los esfuerzos
155 BORDA, G.: ob. cit, en nota 153. de la doctrina y ocuparon demasiado tiempo al Poder Judi-
EL PROCESO CONCTJRSAL 87
HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO
86
al establecimiento, explotación o actividad principal, aclara
cial, es la sede de la administración de lol negocios del deu- la cuestión, aunque para el primero subsiste la duda en cuanto
dor, aunque a veces la ley la denomine simplemente "sede" o a si "sede de la administración" es domicilio social de las so-
"lugar de la administración". En muchos casos se producirá ciedades irregulares o de hecho. En nuestra opinión estamos
una notable coincidencia entre la sede y locas donde se desa- en presencia de un domicilio especial-legal, por lo que confor-
rrolla la actividad económica que constituye el objeto de la me lo que hemos expuesto la duda queda zanjada.
empresa, pero ello no es necesario y será siempre posible que García Martínez y Fernández Madrid'62 conciben la sede
la dirección o administración, como la denomina el Código como el lugar "donde se encuentra la dirección superior de la
Civil se encuentre asentada en lugar diferente de aquél en empresa".
que se encuentra la explotación o establecimiento. La palabra establecimiento describe un lugar donde se con-
Rivera'56 caracteriza la sede de la administración de los nego- creta una actividad comercial, industrial o de servicios, pero es
cios como "el lugar donde se halla la organización administrativa, también un sitio donde se administra, en tanto que explotación
de donde parten las directivas y adonde uno puede dirigirse en describe la actividad económica precisa, sea comercial, indus-
relación a la actividad desplegada", citando para ello a Farina. trial, agropecuaria, minera, de generación de energía, de provi-
Grlspo'67 entiende que la sede de la administración "principal" es el sión de servicios, etc. En este sentido el transporte de energía
"lugar de donde emanan las órdenes y directivas hacia los restan- no requiere de un establecimiento para desarrollar su explota-
tes lugares". Para Morello la sede de la administración de los nego- ción, y a la inversa para la empresa de depósitos, es imprescin-
cios es el lugar desde donde "el deudor dirige sus operaciones", dible un establecimiento donde concretar su explotación. En
criterio que aproxima notoriamente los conceptos del art. 44 del consecuencia, cuando el objeto de la empresa no consista en
Cód. Civil: "dirección y administración". Moro158 toma dos posicio- una explotación económica, estaremos en presencia de una ac-
nes, las que en nuestro opinión son contradictorias, pues al anali- tividad conforme el complejo léxico del art. 30 de la ley 24.522.
zar el inc. 1° del art. 30 L.C. dice que "si se trata de personas físicas Ahora bien, toda administración requiere de un lugar fisi-
se determinará el domicilio conforme las reglas establecidas en el co donde la misma se concrete, lo que puede suceder es que
Código Civil", afirmación que estimamos no es exacta, luego propo- ese lugar no se encuentre diferenciado de aquél en que la ex-
ne no "confundir sede con establecimiento principal: la palabra sede plotación o actividad es concretada, o del domicilio real o legal
significa lugar, pero con criterio conceptual de centro desde el cual del deudor. "Existe un único establecimiento orientado a la
se imparten las directivas y se lleva la organización administrativa explotación o actividad y administración de la empresa, pues
y contable". En nuestra opinión, conforme enseña Williams,159 es bien, en tal caso no existirán dudas. Existen empero explota-
este último el concepto de sede y la cuestión debe ser juzgada con-
ciones o actividades que no requieren de un lugar físico, pues
forme este criterio. el mismo es indiferente, tal como ocurre con las transportado-
Maffía.16° y Villanueva'6 ' al analizar el inc. 40 del art. 3° ras de energía, venta ambulante, compra telefónica, etcétera.
L.C. estiman que al oponer la sede —de la administración—
La expresión dirección fijada por el Código Civil en los
Concursa t. 1, Rubinzal-Culzoni , arts. 44 y 90, inc. 3° bien puede coincidir con la Ley de Con-
'Se RIVERA, Julio C.: Instituciones de Derecho cursos cuando alude a la existencia de una sede de adminis-
Santa Fe, 1996, t. 1. p. 144.
y Quiebras, t. 1. tración, en realidad la dirección o administración se concre-
157 Jorge D.: Tratado sobre la Ley de Concursos
GRISPO,
Ad-Hoc, Buenos Aires. 1997. t. 1, p. 73. tan en una sede y ésta es la atributiva de competencia en los
122 Mogo, Carlos: Ley
de Concursos, p. 39. supuestos en los que el legislador no prefiere otro criterio.
122 Wwwims, Ricardo: El
Concurso Preventivo, Plus Ultra. Buenos Aires. p. 41.
Osvaldo J.: Manual de Concursos, t. 1. La Rocca, Buenos Aires, Estamos en presencia de domicilios especiales-legales,
le° MAFFIA.
1997, p. 95. categoría mixta entre domicilio legal y especial, desde que el
16i VILLANUEVA. Julia: Concurso
Preventivo, Buenos Aires, 1997. p. 40. Una
consideración especial merecen las muy ajustadas palabras de la Dra.
coraje, exponiendo sus pun- Quiebras y Concursos, t. 1, p. 266.
Villanueva, la que opina con fundamentos y 162 GARCIA MARUNEZ: FERNÁNDEZ MADRID:

tos de vista con toda claridad.


88 HORACIO PABLO GARAGUSO - ALBERTO ÁNGEL MORIONDO EL PROCESO CONCURSAL 89

deudor comerciante o no, tiene un domicilio general, regido L.C.Q. Cuando se refiere a sede, lugar de la administración o
por el art. 89 del Cód. Civil y uno especial orientado a la atri- administración, se refiere con precisión al domicilio especial-
bución de competencia para los procesos universales, al que legal: sede de la administración de los negocios. Cuando alu-
califica como "sede de la administración de los negocios". Por de al establecimiento, se refiere a un lugar fisico donde se
ello no puede extrañar que en ausencia de domicilio especial, concreta la actividad económica, pero no se dirige o adminis-
corresponda regir la cuestión conforme con el principio gene- tra la "empresa". Cuando el legislador emplea las palabras
ral antes apuntado: el domicilio real (art. 3°, inc. 1° L.C). "explotación" o "actividad" se refiere al lugar físico en el que
Es preciso analizar el concepto emanado del art. 44 del se despliega el accionar económico, aunque el mismo no cons-
Cód. Civil, norma que interpreta que el domicilio de las perso- tituyese un establecimiento.
nas jurídicas es el lugar 'donde se hallaren", regla que admite No tenemos certeza de que ésta haya sido la pauta emplea-
como supletoria el de la "dirección o administración". No es da por el legislador, pero la uniformidad del lenguaje nos dará la
para nada sencillo encontrar el concepto, pero ha servido esta posibilidad de expresarnos de una manera que pueda ser inter-
norma para impugnar la asignación de competencia a los tri- pretada de un modo unívoco, evitando las discrepancias que
bunales correspondientes al domicilio inscripto respecto de las puedan ser exclusivamente terminológicas y no conceptuales.
sociedades comerciales. En este sentido se pretendió modificar Desde luego que tratándose de personas jurídicas no cons-
el art. 3° del Proyecto de Ley de Concursos y Quiebras, luego tituidas regularmente, establecer cuál es la sede de la admi-
ley 24.522, generando una regla que permitía descartar los nistración de los negocios es tan difícil como lo fuera en el
domicilios fictos o simulados, se atribuye competencia en ma- régimen de la ley 11.719 determinar los alcances de la expre-
teria de sociedades regulares, conforme esta iniciativa el juez sión "sede social", empero tenemos hoy una ventaja, el cono-
del "lugar del domicilio social cuando éste coincida con el lugar cimiento que nos aporta la doctrina y jurisprudencia que al-
del establecimiento, actividad o explotación principal, si así no rededor de esta noción se acumuló entre 1933 y 1972.
fuera, entenderá el juez del lugar del establecimiento o explo-
tación principal. Si no pudiera determinarse esa calidad por 5. Orden público de la competencia
existir varios establecimientos o explotaciones entenderá el juez
en razón del territorio
de la sede social, en su defecto, es competente el juez que pre-
vino". La complejidad de esta norma y las dificultades que ex- La competencia en razón del territorio que es esencial-
pone su interpretación fueron un obstáculo a su considera- mente renunciable y prorrogable, tiene empero limitaciones
ción, pero como se ha sostenido "la misma hubiera solucionado particulares en materia de procesos universales, tanto en los
algunas dudas y fallos ciertamente contra legem de nuestra procesos sucesorios como en los concursales. Es evidente que
jurisprudencia",'63 conforme expusiera en ponencia presenta- las reglas del art. 3° L.C. no pueden ser unilateralmente mo-
da al VI Congreso Argentino de Derecho Societario realizado en dificadas desde que son reglas de orden público que no pro-
Mar del Plata, en noviembre de 1995, que lleva el n° 32, uno de curan la comodidad de los litigantes, sino un sistema unifor-
los autores del presente juntamente con la Dra. Zampini y que me para la resolución de las litis concursales que afectan
fuera citada por Favier-Dubois.'" íntegramente a un patrimonio.
De allí se sigue que cuando la ley alude a domicilio, se La jurisprudencia se ha pronunciado en forma expresa
refiere al que corresponda según el sujeto de derecho de que se sobre estas cuestiones habiéndose resuelto que "la ley 19.551
trate: real, en el inc. 1° y legal en el inc. 30 , ambos del art. 3° es de orden público y en tal sentido, la competencia territo-
rial del juez a quien corresponde entender en la quiebra, con-
163
GARAGUSO, H. P. y ZAMPINI, NélIda I.: "La regla del articulo 3° de la ley 24.522".
forme al domicilio del fallido, está determinada por aquello
k64 FAVIER DUBOIS, Eduardo M.: Nuevo Régimen de Concursos y Quiebras,
Nue-
que no admite la prórroga de la jurisdicción por parte del
va Técnica-Errepar, Buenos Aires. 1996, p. 6. tribunal que debe entender en ella" C.S.J.N., 26/6/1983,

PRINCIPIOS GENERALES 73
72 PRINCIPIOS GENERALES An, 3. Art. 4'

VII. RECUSACIÓN Y EXCUSACIÓN sa. Vale decir que la recusación sin causa es incompatible con "la rapidez y
'economía del trámite concursal" que exige el art. 278, LCQ.
¿Corresponde la recusación o excusación del juez en los concursos? Por ello, cabe concluir que la recusación sin expresión de causa es inad-
La ley concursal, como es de esperar, nada regula en lo atinente a esta i, inisible en los procesos concursales.
cuestión. Simplemente expresa en la norma residual del art. 278, LCQ que
en todo en lo que no esté expresamente dispuesto en la ley concursal se- Art. 4°. Concursos declarados en el extranjero. La declaración
rán de aplicación las normas procesales de la ley del lugar del juicio. y de concurso en el extranjero es causal para la apertura del concur-
agrega "que sean compatibles con la rapidez y economía del trámite con_ so en el país, a pedido del deudor o del acreedor cuyo crédito debe
cursal".
hacerse efectivo en la República Argentina. Sin perjuicio de lo dis-
A nivel nacional, el art. 14 del CPCCN regula la recusación sin expre- puesto en los tratados internacionales, el concurso en el extranjero,
sión de causa, reglamentados en los artículos siguientes los límites (art. 15), no puede ser invocado contra los acreedores cuyos créditos deban
las consecuencias (16), etc. En el art. 17 del mismo cuerpo normativo se re- ser pagados en la República Argentina, para disputarles derechos
gula la recusación con causa. Entre las causales se enuncian el parentesco (incs. que éstos pretenden sobre los bienes existentes en el territorio ni para
1° y 2°), ser acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes (inc. 4°), amis- anular los actos que hayan celebrado con el concursado.
tad o enemistad (incs. 8° y 9°), prejuzgatniento (inc. 7°), etcétera. Pluralidad de concursos. Declarada también la quiebra en el
En el Código Procesal Civil de Córdoba se regula "expresamente" el tema país, los acreedores pertenecientes al concurso formado en el extran-
de la recusación y excusación en los concursos (cap. III). En efecto, el art. 18 jero actuarán sobre el saldo, una vez satisfechos los demás créditos
dice lo siguiente: "En los procesos concursales regirán las siguientes normas verificados en aquélla.
respecto de recusaciones y excusaciones:
Reciprocidad. La verificación del acreedor cuyo crédito es pa-
No procede la recusación sin expresión de causa. gadero en el extranjero, y que no pertenezca a un concurso abierto
El apartamiento del juez del conocimiento del proceso en su integri- en el exterior, está condicionada a que se demuestre que, recíproca-
dad sólo se producirá cuando la causal se relacione con el deudor, el acree- mente, un acreedor cuyo crédito es pagadero en la República Argen-
dor peticionante de la quiebra o el síndico. Es inadmisible la que alegue el tina puede verificarse y cobrar —en iguales condiciones— en un
acreedor después de la oportunidad prevista en el segundo párrafo del art. 91 concurso abierto en el país en el cual aquel crédito es pagadero.
de la ley 19.551 (léase art. 84 de la ley 24.522).
Paridad en los dividendos. Los cobros de créditos quirografarios
Cuando la causal se relacione con los acreedores en el proceso de con posterioridad a la apertura del concurso nacional, efectuados
verificación, intervinientes en incidentes o impugnaciones, se remitirán las en el extranjero, serán imputados al dividendo correspondiente a
actuaciones pertinentes a quien corresponda según la Ley Orgánica del Poder sus beneficiarios por causa de créditos comunes. Quedan exceptua-
Judicial, las que serán devueltas una vez firme la resolución que recaiga. dos de acreditar la reciprocidad los titulares de créditos con garan-
Si el deudor fuere una persona jurídica, las causales también se tía real.
entenderán referidas a sus integrantes solidariamente responsables, a los que
ejerzan representación de las mismas o a quienes pudieren resultar alcanza-
dos por la calificación de conducta". 1. CONCURSOS DECLARADOS EN EL EXTRANJERO
Por ello, a nivel nacional —en principio— se admitiría la recusación sin El art. 4° contiene una serie de normas de derecho internacional privado
expresión de causa, a diferencia de la provincia de Córdoba, que por dispo- que regula la situación de concursos y quiebras que afectan a un mismo su-
sición expresa no la admite. jeto de derecho pero con bienes en diversos países, es decir, cuando coexis-
Pero ello no es totalmente válido. La remisión del art. 278, LCQ Pun- ten diversos procedimientos concursales. Regla el fenómeno de la quiebra
tualmente resalta que se produce siempre "que sean compatibles con la rapi- fransfronteriza.
dez y economía del trámite concursal". Indudablemente la "celeridad y eco- Estas normas rigen en los concursos con elementos extranjeros siempre
nomía" de un trámite no se compadece con la recusación sin causa, a tal punto que no resulten de aplicación los Tratados de Montevideo de Derecho Co-
que el propio CPCCN en el último párrafo del art. 14 dice que la misma of_ mercial de 1989v 1940 que unen a nuestro país con Bolivia, Paraguay, Perú,
74 PRINCIPIOS GENERALES
Án. e PRINCIPIOS GENERALES 75
Art 4°

La armonización de las legislaciones en este aspecto de la quiebra tran


fronteriza es un anhelo de larga data que reconoce numerosos precedentes .
8 dor únicamente puede ser quiebra (art. 77, inc. 2°, LCQ) y el saldo al que
hace mención el artículo sólo puede existir en la quiebra.
Hoy se alza como una alternativa concreta de incorporación a la Por otra parte, para tener eficacia en nuestro país la sentencia extranjera
gislación patria la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para le-
el De-recho Mercantil Internacional sobre Insolvencia Transfronteriza de debe estar dictada contra un sujeto que sea concursable según el ordenamien-
1997 77. to jurídico interno.
De lo dicho se desprende que la posibilidad de declarar en el país una
El ordenamiento conocido como la ley de Uncitral tiende a la unifica- quiebra en función de un proceso liquidatorio de bienes en el extranjero hace
ción del tratamiento del fenómeno de la insolvencia transnacional mediante
qu e el concurso nacional sea "derivado", pero independiente y autónomo,
la incorporación al derecho patrio del esquema que se articuló como un modelo
ya que la apertura declarada en nuestro país no importa una "exequaturización"
legal de regulación de los diversos procedimientos concursales, actuación de
de la sentencia extranjera.
los representantes, derechos de los acreedores, etcétera.
El juez reconoce la sentencia extranjera y ésta constituye un "hecho"
Mientras tanto sigue vigente el art. 40 que tiene como antecedente su vieja determinante de la sentencia de quiebra dictada en nuestra República. En base
redacción en la ley 19.551 que fuera modificado puntualmente en 1983 por a la prueba de la existencia del proceso liquidatorio extranjero, que consti-
la ley 22.917 para intentar adecuarlo a los requerimientos internacionales. tuye un verdadero "hecho de quiebra", se dicta la sentencia en el ámbito
II. PLURALIDAD CONCURSAL nacional.
La declaración de quiebra en nuestro país no requiere la configuración
Extraterritorialidad de la sentencia del estado de cesación de pagos, sino que tiene como causa la quiebra trans-
fronteriza que opera, tal como hemos dicho, como un verdadero "hecho de
En primer lugar, se establece lo que podemos denominar principio ge-
neral, contenido en el primer párrafo del art. 40 bancarrota" que habilita el proceso concursal sobre los bienes existentes en
, que prescribe que la decla- nuestro país.
ración de concurso en el extranjero es causal para la apertura del concurso en
el país, a pedido del deudor o de acreedor cuyo crédito deba hacerse efectivo
en la República. Pluralidad concursal
De este modo, la ley argentina reconoce extraterritorialidad a la senten- De lo dicho se sigue que nuestra ley, en lugar de afirmar el principio de
cia de apertura de concurso en el extranjero en tanto exista un crédito que la "unidad de concursos", sienta el criterio de la "pluralidad concursal", ad-
deba hacerse efectivo en el país, o sea, cuyo lugar de pago esté ubicado en la mitiendo la coexistencia de varios concursos a la vez.
República Argentina. Además, el precepto distingue entre los llamados acreedores locales y
los no locales o extranjeros.
2. Sentencia de quiebra Así, al referirse al reconocimiento de la declaración de concurso en el
extranjero y su calificación para la apertura de otro concurso válido en el país,
En rigor, cuando la ley habla de "concurso en el extranjero" lo hace Con
adhiere al principio de la pluralidad de concursos o extraterritorialidad con-
una terminología ambigua que parece aludir solamente a los procedimientos cursal.
liquidatorios (quiebra), aun cuando algún fallo lo ha considerado también
aplicable al caso del concurso preventivo.
Tal como expresa la doctrina 78, cuando el art. 40 alude a la posibilidad Legitimación
de abrir un concurso en la República no está refiriéndose a un concurso pre- El lugar preferente de los acreedores locales se deduce de su exclusiva
ventivo, sino a una quiebra, porque la apertura del concurso a pedido de acree- legitimación para solicitar la apertura del concurso en el país por el solo fun-
damento de la declaración en el extranjero.
77 HEREDIA, Pablo D., La legitimación para pedir la quiebra se otorga a quienes el art. 46 del
"La Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el
Derecho Mercantil (CNU-DMI o Uncitral) sobre insolvencia transfrontetiza de Tratado de Montevideo denomina "acreedores locales" (pagaderos en nues-
1997", Anua-
de Derecho Concursa!, 2001- Año 1, Ad-Hoc, Buenos Aires, p. tro país), quedando excluidos de tal posibilidad aquellos acreedores que de-
169.
78 HEREDIA, Pablo, Tratado avegético de derecho concursa!,
t. I, Ábaco, Buenos Airea, ban ser satisfechos en el extranjero, siendo indiferente la nacionalidad o el
2000, p. 288.
domicilio
76 PRINCIPIOS GENERALES PRINCIPIOS GENERALES 77
Art. 4°

La doctrina niega legitimación también al síndico de la quiebra extran- La prioridad del acreedor local es ratificada por el texto legal, que sigue
jera para pedirla en nuestro país, pues no se trata de una "quiebra secun. estableciendo que: "Declarada también la quiebra en el país, los acreedores
daria" 79.
pertenecientes al concurso formado en el extranjero actuarán sobre el saldo,
A renglón seguido la norma reitera el principio de la pluralidad concursal pn a vez satisfechos los demás créditos verificados en aquélla".
y la preferencia de trato al acreedor local, al establecer que el concurso en el
extranjero no puede ser invocado contra los acreedores cuyos créditos deban IV. EL PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD
ser pagados en la República Argentina, para disputarles derechos que éstos El acreedor perteneciente a un concurso extranjero está sujeto a la carga
pretenden sobre los bienes existentes en el territorio ni para anular los actos de la verificación de su crédito conforme al principio general del art. 200 de
que hayan celebrado con el concursado.
la LCQ. Es suficiente que el acreedor foráneo acredite que su crédito ha sido
De este modo, queda claro que sólo podrá sostenerse la unidad de con- declarado legítimo por el tribunal extranjero, todo de conformidad con las nor-
cursos en el caso de que así lo dispongan los tratados internacionales que mas que regulan la acreditación de dicha situación mediante la aplicación de
nuestro país tenga reconocidos y ratificados con otros países. De lo contra-
las normas de rito locales.
rio, rige la pluralidad concursal y la prioridad del acreedor local, tanto para Asimismo, el tercer párrafo del art. 4° que se aplica en cualquier tipo de
pedir la apertura del concurso en nuestro país como para hacer valer sus
derechos sobre bienes existentes en el territorio. quiebra y también en el concurso preventivo, y rige aunque no haya plurali-
dad de concursos, determina el denominado principio de reciprocidad.
El acreedor "foráneo", que no pertenece al concurso abierto en el ex-
III. EL DERECHO DE LOS ACREEDORES
tranjero, puede obtener igualdad de trato con los locales siempre que acredite
El art. 4° establece que el concurso en el extranjero no puede ser invo- que en el derecho vigente en el país en el cual el crédito es pagadero, un
cado contra los acreedores cuyos créditos deban ser pagados en la República acreedor "argentino" (rectius: pagadero en Argentina) tiene reciprocidad de
para diputarles derechos que éstos pretendan sobre los bienes existentes en lb, verificación y cobro.
el país. La verificación de tales acreedores está condicionada a la existencia
En función de la premisa de la pluralidad concursal (existen el concurso de reciprocidad, o sea, a la prueba de la falta de discriminación en la ley ex-
declarado en la Argentina y cuanto menos uno más en el extranjero), el se- tranjera.
gundo párrafo del art. 4° dispone que los acreedores pertenecientes al concur- Este principio jurídico ha sido cuestionado constitucionalmente, pero lo
so formado fuera de nuestro país actuarán únicamente sobre el saldo que que- real y cierto es que, como esta establecido, en orden al lugar de pago del
de en la quiebra local, después de pagar los créditos verificados en ella. crédito y no a la nacionalidad del acreedor no existe elemento discriminatorio,
La norma establece lo que se denomina sistema de preferencia y que ha sino vigencia del principio de territorialidad y soberanía de la ley nacional,
sido validado constitucionalmente, ya que no se tiene en cuenta la nacionali- por lo que la impugnación no es sustentable. En consecuencia, la prueba del
dad del acreedor, sino que se basa en la existencia de un lugar de pago exclu- derecho extranjero constituye una carga del acreedor que pretende ser verifi-
sivo fijado en el exterior. cado, aun cuando, como todo "hecho", adscriba a la libertad probatoria.
La norma opera únicamente cuando hay concurso liquidativo local, lo Por otra parte, al referir a legislación interna del lugar de pago del acree-
que excluye el caso del concurso preventivo 80. dor foráneo se constituye como un hecho "notorio" qut, cae dentro de las
En una palabra, los acreedores pertenecientes al concurso formado en el facultades de investigación de la sindicatura y aun del tribunal concursal.
extranjero quedan postergados en la quiebra local por los créditos verificados En esta inteligencia, se ha entendido que también le corresponde al sín-
en ella, los que deben ser satisfechos con preferencia. dico la verificación del derecho extranjero, pudiendo él mismo investigar de
Es decir que el derecho de los acreedores pertenecientes al concurso oficio Si .
extranjero se limita a una actuación sobre el saldo en los términos del art.
228 in fine de la LCQ.
81 BocciAmo, Antonio, Derecho internacional privado, 34
ed., t. II, Abelcdo-Perrot, Bue-
" MARTORELL, Tratado..., cit., t. II. p. 76. 1, rs Aires, ps. 912/913; KALLER DE ORCHANSKY, "Régimen...", cit., 1179; ROUILLON, Adolfo A.
„ ar, In In.: e•nnrne-qal aroentina". RDCO, año
78 PRINCIPIOS GENERALES Art. 40

Desde otra óptica, la jurisprudencia ha señalado que al no hallarse ea..


presamente establecida la carga de la prueba en el texto del art. 4°, eones.
ponde, dentro de las facultades instructorias de los jueces, requerir a las par,
tes interesadas los elementos que le permitan establecer el contenido del
derecho extranjero 82.
Dicho de otro modo, a los fines probatorios el derecho extranjero debe
ser asimilado a los "hechos notorios".
Tuno II
En esta línea de pensamiento, se ha admitido que la acreditación de la
reciprocidad pueda efectuarse adjuntando los textos legales vigentes en cl país CONCURSO PREVENTIVO
de origen mediante dictamen emanado de profesionales del derecho debida-
mente legalizados 83.
La ley 24.522 exceptuó de la carga de acreditar la reciprocidad a los GENERALIDADES
titulares de créditos con garantía real. Es decir que los acreedores extranjeros El título II de la legislación concursal regula la sustancia y procedimiento
(pagaderos en otro país) que gozan de garantías reales concurrirán en el país el concurso preventivo. El concurso preventivo es, como se adelantara, un
con los acreedores locales en igualdad de condiciones, sin necesidad de acre- proceso de corte universal por el cual un deudor en estado de cesación de pagos
ditar la reciprocidad, en un agregado final totalmente asistemático y de difi-
procura un arreglo con todos sus acreedores anteriores a la presentación
cil comprensión.
concursal (que deben ser tratados de manera similar, salvo excepciones lega-
El tema había llevado a que los juristas se cuestionasen si era razonable les) con la finalidad de concertar un acuerdo tendiente a superar la mentada
que un acreedor pagadero en el exterior, pero cuyo crédito estaba garantiza- imposibilidad. Este acuerdo, una vez homologado, se impone a todos los
do con derecho real sobre bienes ubicados en la República, quedase pospues- acreedores y produce la novación de todas las obligaciones anteriores a la
to por acreedores locales quirografarios 84. presentación concursal y que responde al nombre típico de "concordato".
Por ende, la reforma de la ley 22.917 en este aspecto fue recibida posi- El concordato 1 es un instituto judicial susceptible de ser descripto en
tivamente por la doctrina.
función de los trazos siguientes:
El proceso concursal es su contexto necesario: sin este contexto no
y. PARIDAD DE DIVIDENDOS
cabe hablar de concordato ni de acuerdo.
La parte final del art. 40 resuelve la situación del acreedor que logró Debe ser promovido por el deudor, hoy agregamos o por los terceros
cobrar una porción de su crédito en el extranjero y estipula que su participa- en el "salvataje", y de ellos deviene la propuesta u oferta y ésta es imprescin-
ción en el dividendo concursal argentino se disminuya en la proporción del dible para lograr el convenio.
beneficio recibido en el exterior. La aprobación de la propuesta por los acreedores es otro requisito
Así, la norma establece que la deducción debe hacerse en la proporción ineliminable: es la base contractual, el sinalagma genético.
de cobro que se hubiere establecido e indudablemente la regla de la paridad En este sentido, sea que se nomine como junta de acreedores, o de
se aplica tanto al concurso preventivo como a la quiebra. eonfomudades sobre el pasivo total, no existe una colectividad que se ex-
prese a la manera de un órgano del concurso y resulta fundamental el voto
Individual de cada acreedor hasta lograr las mayorías legales.
c) El concordato es un acuerdo de mayorías y no puede hablarse en sen-
82 °COM., sala B, 22/8/1990, "Cacace, Horacio B.; Baiocchi, Guillermo - Soc. de Hecho
tido técnico de "voto" sino de aceptación de la propuesta.
s/quiebra sAinpug. por Sherrant SA'', dictamen del fiscal de Cámara, cit. por HEREDIA, Pablo,
Trotado..., cit., p. 298.
O El último elemento que integra el acuerdo o concordato está dado por
83 CNCom., sala A, 10/9/1991, "Cavifre SA s/quiebra - Incidente de revisión por Overland el pronunciamiento jurisdiccional, denominado "homologación".
Trust", publicado en Sociedades j' C011CIWSOS en el Mercosur, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1996,
ps. 489 y SS.
I JUNYENT Dos, Francisco, "El perfil negocial del concurso. Los acreedores no 'votan':
84 °Narro, Claudio, "Alcances de la preferencia local del art. 4° de la ley 19.551", EP
76-767. prestan su conformidad individual", LL del 6/6/2007.

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