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TODO EN LA VIDA ES MOVIMIENTO

Compilado por F.T Veronica Tamayo Montoya

“…Todo en la vida es movimiento; el universo se mueve,


sus sistemas y cada sistema sus soles, estrellas, planetas y satélites;
rítmicamente le suceden las estaciones,
rítmicamente el día sigue a la noche y la Luna al Sol.
La vegetación evoluciona en ciclos rítmicos,
suben y bajan las mareas, el ser nace, decrece y muere.
El hombre es testigo y partícipe de todo este movimiento
que lo maravilla y expresa en danzas su asombro,
su necesidad de comprensión”.

Paulina Ossona.

El término movimiento, es y ha sido a través de la historia uno de los que mayor uso tiene
en el lenguaje. Se ocupa para referirse a diversos aspectos de la vida física, biológica y
tecnológica. De tal suerte que, está presente en nosotros y en todo lo que nos rodea, se
podría decir, que movimiento es vida; reposo, quietud e inanición, son sus opuestos, en
algún grado. Por ello, el movimiento tiene mucha importancia, puesto que su uso
adecuado, en todos los aspectos: orgánicos, inorgánicos, mecánicos o tecnológicos,
contribuye a mejorar nuestra vida. Por ello estudiarlo, de una manera científica, ayuda a
comprender mejor, su naturaleza, y por ende, la manera de hacerlo más eficiente.

El movimiento se analiza y trabaja desde la óptica del científico en sus diferentes formas:
En física, el movimiento ondulatorio, pendular, etc.; en química, probablemente el más
conocido, el movimiento browniano; en matemáticas y astronomía el movimiento de los
astros en el universo; en las artes, la danza, como máxima expresión del movimiento y,
obviamente en los deportes, los movimientos son parte fundamental del desarrollo de las
habilidades para un fin determinado. En este aspecto, el deportista y atleta tienen
probablemente un mismo objetivo, recrear con arte una sensación para conseguir un fin,
el artista lo manifiesta poéticamente y lo describe con inigualable belleza:

[...] nos referimos al movimiento en sí: a una capacidad que surge


de la inmovilidad –el nomovimiento- y que sobreviene, “ocurre”
mientras dure la energía indispensable. El “acto en sí” del
movimiento: fenómeno base de la realidad misma porque en el
universo todo se haya en movimiento o todo es susceptible de
movimiento, todo, lo ínfimo y lo superior, lo concreto y lo pensado.
El movimiento -aunque haya que determinar- coincide con una ley
general; ineludiblemente estudiada por todas las ciencias y
reconocida en todos los aspectos del conocimiento. (Dallal,
1988:27).

En occidente prevalece la perspectiva material del movimiento al que se considera como


“…el cambio de un estado a otro en respuesta a un estímulo. Para ellos todo movimiento
tiene como marco de referencia el espacio-tiempo; como base la materia; y como motor
la energía” (Leeder y Jooss, 1995:49). Bajo esta explicación, el movimiento del cuerpo
humano no es un simple desgaste de energía sino que constituye un proceso dialéctico
evolutivo con el cual el organismo, a la vez que se desplaza, se reconstruye para adaptarse
mejor a sus necesidades corporales, aquí estriba la importancia de comprender y
estudiarlo con un sentido de mejorar los procesos metabólicos y biomecánicos que lo
constituyen. En esta concepción si una persona deja de moverse su organismo deja de
consumir energía y llega a la inanición1.

Otro aspecto teórico importante para comprender, explicar y resolver los problemas
físicos y bioquímicos del movimiento, se vincula con el fenómeno de la transformación
de la energía química a energía mecánica, donde el movimiento, puede agruparse en tres
grandes grupos fundamentales: Uno, el físico, que se da de manera espontánea y regido
por sus propia leyes; el mecánico, que se logra mediante la aplicación de técnicas y
principios de la física para lograr producir energía y movimiento, cuestión que ha
impulsado a la industria moderna en sus diferente aspectos; y el movimiento biológico,
que se da de manera espontánea en todos los seres vivos. Desde luego en el caso de los
animales, este movimiento, logra cierto control y se aplica a voluntad, y en el caso
particular del hombre, puede llegar a mejorarlo, en la premisa de aumentar su potencial.
En esta idea, el estudio del movimiento del cuerpo humano, es importante, y resulta
fundamental para conocer todos los aspectos teóricos que lo involucran.

Así tenemos que el hombre, al igual que los demás organismos, requiere del combustible
que obtiene de su entorno, mediante un proceso transformador de energía: energía
química (alimentos), en mecánica; energía mecánica en movimiento, interpretado como
energía cinética y calor. De esta manera en todo organismo biológico, el trabajo mecánico
requiere de energía para la transformación de elementos químicos, como alimentos, la
energía calórica del Sol, los elementos del subsuelo, etcétera. Según la teoría de la
contracción muscular (cit., por Hinkle y McCarty), la demanda de energía requiere: 1)
síntesis de materiales celulares a partir de elementos precursores más simples (carbono,
hidrógeno, fósforo, nitrógeno, oxígeno); 2) transporte de estos materiales por gradientes
de concentración (trabajo osmótico); 3) trabajo mecánico, originado en la contracción
muscular; 4) producción de calor en ocasiones como producto del metabolismo antes
descrito. Este proceso lleva, como producto final, al movimiento del cuerpo humano y la
forma como éste genera energía mediante los músculos, principales responsables del
mismo. La forma como se transforma la energía química en trabajo mecánico, definido
éste como unidad motriz y como un acumulo de fibras musculares inervadas por una
única fibra nerviosa motriz que constituyen el elemento contráctil de la célula, las cuales
están separadas, unas de otras, por una membrana denominada “endomisio”.

Como podemos observar el movimiento es la piedra angular de la vida, y entenderlo y


comprender su naturaleza y mecanismos, es importante porque ayuda a aprovecharlo
mejor. Pero esto no es fácil y se han requerido muchos siglos de estudio para llegar a un
punto en el que todavía existen muchas dudas o desaciertos sobre éste. Por esta razón, el
problema ha sido estudiado desde diversos ángulos y perspectivas científicas y no
científicas, cayendo incluso, en el terreno del mito y la religión.

Otro aspecto también importante, además de la energía en el cuerpo humano es la


termodinámica, rama de la física, la cual posee leyes que la rigen y cuyos principios más
importantes son: el principio de conservación de la energía y el de entropía12, sirven para
explicar cómo el músculo convierte la energía química en energía mecánica cuando se
somete a un esfuerzo. A este respecto, Moisés Santillán Zerón, retoma las variables de
eficiencia y potencia aplicados a la contracción muscular, sus antecedentes se hallan en
los trabajos del fisiólogo británico Hill durante la década de 1930 a 40 experimentado en
ranas (Plaisant Zendejas, 1996:79) son útiles para comprender este proceso y, también
para mejorar el rendimiento físico2.

1 Algunos textos de este docuemento para la clase de Fisioterapia, desarrollo y salud fueron adaptados de la tesis doctoral
VINCULACIÓN DEL MOVIMIENTO DEL CUERPO HUMANO CON LA SALUD, EL DEPORTE Y LA CULTURA FÍSICA
de Marcos Díaz Mena. México DF. 2009
La Confederación Mundial de Fisioterapia (WCPT)3 establece que esta profesión ofrece
servicios a personas y poblaciones para desarrollar, mantener y restablecer el
movimiento corporal y la capacidad funcional máxima durante toda la vida; esto incluye
proporcionar servicios en los casos donde están amenazados el movimiento y la función
por lesiones, envejecimiento, enfermedades, trastornos, condiciones o factores
ambientales.

El Movimiento Corporal Humano como objeto de estudio de la Fisioterapia es


considerado fundamental para lo que significa ser saludable en la actualidad4, porque al
estar determinado por factores físicos, psicológicos, sociales y ambientales es inherente
a la vida, ocurriendo en un continuum desde el nivel microscópico hasta el nivel del
individuo y la sociedad de manera interdependiente; para cada uno de estos niveles es
posible establecer un potencial de movimiento máximo el cual está influenciado por él
mismo y por los otros niveles (microscópico, individuo y sociedad) en diferentes grados
de complejidad. Dentro los límites del máximo potencial de movimiento también es
posible identificar el límite de capacidad máxima y el límite de capacidad del movimiento
los cuales en circunstancias usuales, pueden ser los mismos. Los factores patológicos y
de desarrollo tienen la posibilidad de modificar el máximo potencial de movimiento y/o
crear la diferencia entre el límite de capacidad máxima y el límite de capacidad cotidiano
y la fisioterapia se centra en disminuir la brecha entre estos dos límites5.

La WCPT4, define unas tendencias que perfilan a la Fisioterapia con relación a los
referentes conceptuales que sustentan su desarrollo profesional con base en los
siguientes aspectos:

1. El movimiento como objeto de estudio: entendido como capacidad esencial


de la salud, el cual implica la función coordinada de las estructuras corporales en
diferentes niveles, condicionado por factores externos e internos. El movimiento
es abordado con base en las necesidades y objetivos de los individuos y las
comunidades.

2. El individuo como sujeto de atención: hace referencia al reconocimiento


del sujeto como agente activo del proceso de salud, especialmente frente a los
procesos de mantenimiento y recuperación, así como al control de factores
determinantes de la salud a nivel físico, psicosocial y medio ambiental, entre
otros. El reconocimiento del individuo como sujeto activo del proceso de salud
implica la reflexión en torno al cuerpo como unidad dialógica de la mente, el
espíritu, la conciencia y la estructura física.

3. La comunidad como sujetos de actuación: el desempeño del fisioterapeuta


también hace referencia a las acciones de carácter participativo en comunidades
vulnerables que tienen como propósito generar procesos de mantenimiento y
mejoramiento de los estilos de vida y los entornos vitales.

Entre las teorías que explican el movimiento corporal humano se plantean dos que son
consideradas fundamentales para la formación de los Fisioterapeutas de la Universidad
CES:

1. La teoría del movimiento continuo expuesta en los años 90 y desarrollada por


Hislop6 propone abordar el movimiento desde seis niveles diferentes: celular, tisular,
orgánico, sistemas, personas y familia. La intervención fisioterapéutica se dirige
3 www.wcpt.org
4 WCPT 2011 Policy statement: Description of physical therapy
5 Cott. Ch. Finch. E. Ganer. D. The movement continuum theory of physical therapy. Revista physical therapy. Canada.

1995
6 (Cott. Ch. Finch. E. Ganer. The movement continuum teori of physical therapy. Revista physical therapy Canadá. 1995)
directamente a los niveles tisular, orgánico, sistemas y personas, de este modo
aportar a la calidad de vida de los sujetos y la familia. Los aportes de esta autora son
relevantes en la medida que reconoce la interdependencia entre los niveles, es decir,
estos se constituyen en un continuum de interacción en el organismo y en el
movimiento, lo que se verá reflejado a través de la intervención en la persona y su
interacción con el ambiente y la sociedad.

En esta perspectiva, es posible analizar el movimiento en la dimensión biológica con


relación a los niveles celular, tisular, orgánico y sistémico en los dominios
musculoesquelético, cardiopulmonar y vascular, neuromuscular y tegumentario,
entendidos como los sistemas básicos que generan, regulan y ejecutan el movimiento
corporal humano bajo los siguientes principios: El movimiento es inherente a la vida
y ocurre en un continuum desde el nivel microscópico hasta el nivel del individuo y
la sociedad. El movimiento está determinado por factores físicos, psicológicos,
sociales y ambientales, los niveles son interdependientes y para cada uno es posible
establecer un potencial de movimiento máximo, el cual está influenciado por él
mismo y por los otros niveles en diferentes grados de complejidad; dentro los límites
del máximo potencial de movimiento también es posible identificar el límite de
capacidad máxima y el límite de capacidad cotidiana del movimiento, los cuales en
circunstancias usuales, pueden ser los mismos. Los factores patológicos y de
desarrollo tienen la posibilidad de modificar el máximo potencial de movimiento y/o
crear la diferencia entre el límite de capacidad máxima y el límite de capacidad
cotidiana y la fisioterapia se centra en disminuir la brecha entre estos dos límites7.

2. Desde otra perspectiva, según la Comunidad Académica Cuerpo Movimiento8 el


movimiento se asume como un sistema complejo, el cual se autoestructura
con relación a niveles, subsistemas y componentes que establecen múltiples
relaciones en diferentes grados de complejidad, dando como resultado la metabolé o
transformación y la kinesis es decir, el ser, el hacer y el actuar.

Los niveles del movimiento descritos por la comunidad Cuerpo Movimiento (ver
tabla 1) hacen referencia a la capacidad, acción, actividad y el comportamiento
motriz. El primer nivel se refiere a la capacidad motriz, entendida como el conjunto
de potencialidades biológicas que le permitirán al sujeto llevar a cabo una acción
motriz. En esta perspectiva, la capacidad motriz es la resultante de la integración de
los dominios biológicos identificados por la American Physical Therapy Association9
como dominio musculoesquelético, dominio neuromuscular, dominio cardiovascular
pulmonar y dominio tegumentario; para cada uno de estos dominios se han descrito
los factores motrices que componen y determinan una acción motriz.

Tabla 1. Niveles de movimiento corporal humano.

Categoría de Dimensión de
Procesos Factores motrices
análisis análisis
Fuerza- miocinemática
Flexibilidad, elasticidad y elongación
Capacidad
Control Aprendizaje Capacidad músculoesquelética Movilidad e integridad articular:
motriz motriz motriz osteocinemática y artrocinemática
Fuerza de resistencia
Capacidad Propiedades tróficas y mecánicas de
tegumentaria piel

7 (Cott. Ch. Finch. E. Ganer. The movement continuum theory of physical therapy. Revista physical therapy Canadá.
1995).
8 Agamez. J. Quintana B. et all. Comunidad académica cuerpo movimiento. Cuerpo movimiento. Perspectiva

fenomenológica. Universidad Autónoma 2002


9 (APTA 2003)
Categoría de Dimensión de
Procesos Factores motrices
análisis análisis
Conciencia, estado mental y funciones
mentales superiores, tono postural y
muscular
Actividad refleja
Integración neurosensorial
Capacidad
Pares craneales
neuromuscular
Sensibilidad
Conciencia corporal
Lateralidad
Espacialidad
Temporalidad
Ventilación, respiración e intercambio
Capacidad de gases
cardiovascular y Circulación
pulmonar
Oxigenación
Posición, actividad postural, actitud
Control postural
corporal
Perceptivo motriz- motora gruesa y
Patrón de Coordinación
motora fina
movimiento
Cadenas cinéticas Abiertas y cerradas
Resistencia aeróbica Consumo de oxigeno
Praxis transitiva
Acción motriz Praxis Praxis simbólica
Praxis estética
Físicas
Actividades básicas
Actividad motriz Instrumentales
cotidianas
Sociales
Factores contextuales Personales y ambientales
Comportamiento
motriz Relación sujeto Laboral, recreativo, educativo,
entorno familiar, comunitario
Tomado del documento de trabajo: Grupo Movimiento y Salud CES – UAM. Agamez T. J. Hernández A. E. Hincapié G. S M. (2006)

En cuanto a la acción motriz, involucra la integración de los procesos de planeación


motriz con los diversos patrones de movimiento y con la significación que los sujetos les
dan, es decir, una acción motriz como la que se ejecuta en la marcha, requiere
comprender el análisis cinemático del patrón de movimiento, el proceso de
automatización del mismo y la intencionalidad en su ejecución; son acciones motrices
todas aquellas en que se observa el movimiento como manifestación corporal global.

El tercer nivel de análisis del movimiento hace referencia a la actividad motriz, la cual
resulta de la ejecución de las acciones motrices en un contexto específico para satisfacer
las demandas de diferentes tareas. En este sentido, las actividades motrices se llevan a
cabo en el ámbito personal a través de las actividades básicas cotidianas de autocuidado,
generando satisfactores para necesidades como la higiene y la alimentación, entre otras.
En los ámbitos o entornos cotidianos relacionados con el trabajo, la vida doméstica y el
uso del tiempo libre que conlleven la realización de tareas mediadas por diferentes
materiales, instrumentos y tecnologías como pueden ser el uso del dinero, el uso de los
electrodomésticos o la utilización del transporte público.

El comportamiento motriz hace referencia al último nivel del análisis de movimiento,


teniendo en cuenta los procesos de participación mediados por la actividad, mirada
desde perspectivas culturales, sociales y políticas entre otras. Este nivel de análisis con
referencia al sujeto comprende la ejecución de los diferentes roles como ejercicio de
participación.

Es necesario considerar en el estudio del movimiento corporal humano en fisioterapia,


el control motriz como la habilidad de regular o dirigir los mecanismos esenciales para
el movimiento10 además de ser el proceso moderador que permite el planeamiento,
estructuración y reorganización de la actividad y el aprendizaje motriz y éste último
comprendido como el estudio de la adquisición y/o modificación del movimiento, es la
habilidad motriz aprendida, adquirida a través de un conjunto de procesos asociados a
la práctica y a la repetición o a la experiencia, que permite un cambio relativamente
permanente en la capacidad de respuesta. Se podría decir entonces que mientras que el
control motriz es el estudio de la naturaleza del movimiento y su regulación, el
aprendizaje motriz se enfoca a entender la adquisición o modificación del movimiento 10.

Entender la naturaleza del movimiento es comprender la interacción de tres factores: el


individuo, la tarea y el contexto. El individuo genera movimiento para dar respuesta a
través de la actividad motriz a las demandas de la tarea desarrollada en un medio
específico. La capacidad de la persona para responder a la interacción entre la tarea y las
demandas de dicho medio, determinan su capacidad funcional.

10 Shunway A. Woollacot. M. Motor Control. 2004

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