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Según el tema de la semana pasada, pudimos darnos cuenta que muchos de nosotros,
estamos atravesando un momento en que nuestra vida espiritual se encuentra en un
momento de sequedad, un momento en que nuestra vida puede parecer a un desierto.
COMO ES UN DESIERTO?
El desierto en la Biblia en general representa lugares solos (Dt. 32:10), secos (Os. 13:5),
oscuros (Jer. 2:6,31) e inseguros (Lm. 5:9).
Después de conocer un poco lo que es el desierto, vamos a entrar en lo que es nuestro tema
en esta noche: EL DESIERTO ESPIRITUAL
I. ¿QUÉ ES UN DESIERTO ESPIRITUAL?
Así como hay un desierto en el sentido físico, así también hay un desierto espiritual y
éste puede encontrarse aún en el más florido jardín. Nadie se escapa de pasar por un
desierto espiritual a lo largo de su vida, no importa cuánto tiempo lleves en el
evangelio, si eres nuevo o tienes muchos años en el Señor, como si eres el hermanito
que se sienta en la última silla, o como si eres pastor, misionero o líder de la iglesia.
Pero nos podemos preguntar:
Sofocante
Cansado
Parece interminable
Doloroso
Peligroso
El pueblo de Israel había recibido todas las bendiciones que un pueblo puede desear.
Cuando tuvieron hambre, Dios les dio mana, Cuando estaba asoleados por el sol
incandescente, Dios les envió una nube para hacerles sombra, cuando hacía frío por
la noche, mando una columna de fuego para calentarles Pero, cuando tuvieron sed,
Dios hizo salir agua de la roca, simbolizando con todos estos milagros que la
presencia de Dios iba con ellos, pero a pesar de eso habían decidido en sus
corazones que era mejor:
• La poco agua que queda, se contamina, se pudre, toma mal olor, y eso se
refleja en el testimonio, en la conducta de vida, y en la relación con los demás.
ES UN LUGAR DE TENTACION
Pero, frente a esta necesidad sentida (sed, hambre, protección), el desierto llega a ser
también el lugar donde se experimenta la providencia maravillosa de Dios
El desierto es un lugar al que Dios puede enviarnos como San Mateo 4;1-11 como El
Espiritu de Dios después de que Jesús fue bautizado lo condujo al desierto y después
de 40 dias de oración y ayuno Jesús fue tentado, El se encontraba en el Desierto y
aun la debilidad fisica que sentía, su espíritu estaba fortalecido para salir victorioso en
las tentaciones que se le presentaron.
El pueblo de Israel, tuvo que atravesar el desierto para poder llegar a la tierra
prometida, a través de este desierto ellos debían cambiar su forma de pensar que
traían, debían cambiar la mentalidad de esclavos, pero Dios sabia que esto no iba a
suceder tan rápido por eso aunque según estudios y mapas había forma de llegar
muy rápido a la tierra que les había prometido, los hizo dar vueltas para que en el
transcurrir del camino pudieran ser diferentes
¿POR QUÉ LOS DESIERTOS?
Muchas veces Dios nos guía al desierto (con el fin de madurar, crecer y
pulirnos) (Mateo 4:1-11) mientras que en otras ocasiones nos dirigimos al desierto (I
Reyes 17) por la manera en que hemos hecho las cosas, las fortalezas que se han
levantado en nuestras vidas nos llevan a desiertos.
En cualquiera de los casos, el desierto es una prueba, de la cual podemos resultar
triunfadores o morir en el camino.
Cuando Dios nos guía al desierto… es ahí donde Dios nos enseñará a poder seguir
sin depender del SENTIMIENTO de su presencia, a no ser emocionales, sino a tener
convicciones, es allí donde Dios no se hará sentir, aunque se encuentre a un
centímetro de nosotros, eso es lo fundamental de un Invierno espiritual, la ausencia
total de la presencia de Dios, aunque se encuentre justamente a un centímetro de
nosotros.
Por el otro lado cuando hay fortalezas en nuestra vida, vivimos en desiertos que
pueden perdurar años. Debemos reconocer esas fortalezas espirituales para poder
ver la salida a los desiertos.
Nuestras ACCIONES y nuestras PALABRAS pueden levantar fortalezas. “No puedo”,
“Soy inútil”, “Soy un fracasado” son ejemplos de fortalezas al igual que ataduras a
pecados. Debemos declarar la guerra espiritual:
Efesios 6:12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra
las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.
Debemos reconocer nuestra batalla, nuestros aliados, nuestros enemigos y llevarla a
cabo para derribar toda fortaleza y salir del desierto
CONCLUSIÓN
Si reconoces que estas atravesando por un desierto espiritual, que no sientes su
presencia contigo, que te sientes solo, estéril, sin fruto. Quiero que vengas y
bebasgratuitamente del agua de la vida.
Si te sientes pasar por un desierto CRISTO quiere ser tu oasis Si te sientes solo
CRISTO quiere ser tu oasis de amistad Si te sientes triste CRISTO quiere ser tu
oasis de alegría Si te sientes atormentado CRISTO quiere ser tu oasis de paz Si
te sientes enfermo CRISTO quiere ser tu oasis de salud Si te sientes que nadie te
quiere CRISTO quiere ser tu oasis de amor Si te sientes herido CRISTO quiere
ser tu oasis consolador Si te sientes morir espiritualmente CRISTO quiere ser tu
oasis de vida Si te sientes necesitado CRISTO quiere ser tu oasis de provisión Si
te sientes cansado CRISTO quiere ser tu oasis de descanso Si te sientes solo
CRISTO quiere ser tu oasis de amistad Si te sientes sediento CRISTO quiere ser
tu oasis de agua viva. El es la FUENTE DE AGUA VIVA, SI DE EL BEBIERES
NUNCA MAS TENDRÁS SED, SINO QUE DE TU INTERIOR CORRERÁN RÍOS DE
AGUA VIVA QUE SALTEN PARA VIDA ETERNA.