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Las úlceras bucales son lesiones en el interior de la boca, paladar, mejillas y encías que suelen ser muy dolorosas. Su
causa puede ser infecciones por virus, hongos o bacterias, heridas, golpes y uso de aparatos de ortodoncia (puentes,
braquets o dentadura postiza), las cuales se clasifican de la siguiente manera:
Úlceras traumáticas. Aparecen cuando la mucosa bucal sufre irritación o heridas, lo que regularmente es ocasionado
por golpe con el cepillo dental, aparatos de ortodoncia mal colocados, ingestión de bebidas muy calientes,
masticación inadecuada (especialmente de alimentos duros como totopos, tostadas o papas fritas) y mordedura
accidental en lengua o mejillas.
Aftas. Aunque no se tiene totalmente definida la causa de este tipo de lesiones, su aparición suele asociarse a baja en
las defensas del organismo, estrés y ataque de microorganismos (virus, hongos y bacterias).
Herpéticas. Son ocasionadas por el virus del herpes simple y se presentan en forma de ampollas en la boca,
generalmente afectan la parte externa de los labios, aunque con menor frecuencia se generan en encías y paladar. El
microorganismo responsable de esta afección de manera natural se encuentra en el organismo, pero suele activarse e
infectar tejidos al sufrir estrés, golpes, heridas y cambios hormonales.
Diagnóstico
El odontólogo revisa el interior de la boca e identifica las lesiones con ayuda de un espejo especial, y establece si se
trata de infección, golpes o daños originados por aparatos de ortodoncia
Prevención
Lavar la boca tres veces al día o después de consumir alimentos, procedimiento que puede apoyarse con el uso de hilo
dental y enjuagues bucales; es importante adquirir un cepillo dental con cerdas suaves.
Masticar los alimentos despacio para evitar morder labios, mejillas o lengua.
Evitar que los niños introduzcan objetos en su boca.
Si se utilizan aparatos que corrigen defectos dentales es indispensable acudir a revisiones periódicas al odontólogo,
pues de esta manera es posible corregir errores en colocación o ajuste.
Reducir o evitar el consumo de bebidas alcohólicas y no fumar, para facilitar esto último puede recurrirse a
deshabituantes del tabaco.
Evitar la ingesta de comidas y bebidas demasiado calientes o irritantes.
Seguir dieta balanceada, la cual puede apoyarse con suplementos alimenticios y multivitamínicos.
Evitar, en la medida de lo posible, situaciones de estrés.
Verificar que los biberones con los que se alimentará al bebé tengan chupones suaves.
Si se va a tener sexo oral es recomendable cubrir los genitales con un condón masculino o femenino.
Aunque las úlceras bucales suelen desaparecer en periodo de 3 a 5 días, es posible favorecer su curación y controlar
los síntomas mediante la aplicación de productos antisépticos, los cuales pueden aplicarse directamente con ayuda de
un hisopo o disolverse en agua para realizar gargarismos (siempre hay que leer el modo de empleo en las etiquetas).
Aplicar hielo en las lesiones ayuda a aliviar el dolor, síntoma que también puede controlarse al administrar algún
analgésico de venta libre o al aplicar anestésicos locales.
Seguir dieta blanda, la cual incluye caldos, verduras, frutas, gelatina y carnes blancas.
Evitar el consumo de alimentos salados, grasosos, condimentados, picantes, ácidos, calientes y/o duros.
Para acelerar la cicatrización de lesiones ocasionadas por el virus del herpes simple puede recurrirse a ungüentos y
pomadas, cuya fórmula incluya aciclovir y/o caléndula.
Consulta a tu médico para que te indique la mejor forma de combatir las úlceras bucales, lesiones en el interior de la
boca.
SyM
Última actualización: 10-2018