Sei sulla pagina 1di 17

Psicología y Psicoterapia

Dejando Atrás la Palabra de Dios


PSICOLOGÌA Y PSICOTERAPIA
Dejando Atrás La Palabra de Dios

Dr. Martin, Deidre Bobgan y T.A. McMahon

De acuerdo con el Diccionario de Merriam-Webster, la psicología es definida como "la ciencia de la mente y del
comportamiento". ¿Es la psicología una ciencia? Bueno, sí y no, dependiendo del entendimiento del término
"ciencia". Si uno considera el estudio de la psicología como simplemente la búsqueda del conocimiento del
comportamiento humano, algunos estarían satisfechos con la definición de la psicología como una ciencia. Sin
embargo, ese significado es muy vago y está bastante lejos de un real conocimiento científico obtenido a través
de una metodología científica que implica la observación objetiva, pruebas, pruebas de hipótesis, inducción,
repetición y verificación y en última instancia, dando por resultado un comúnmente aceptado conocimiento
acumulativo. La psicología difiere en gran medida, por ejemplo, de las ciencias de la astronomía, física, química,
geología y la biología, cuyo conocimiento ha sido acumulado a través de medios objetivos.

La psicología afirma ser una ciencia, pero no ha podido producir la documentación objetiva necesaria para probar
que realmente es una ciencia. Su énfasis principal es sobre el comportamiento humano, que no puede
cuantificarse en ninguna manera significativa. La naturaleza de elecciones humanas es extremadamente
subjetiva, la cual implica las emociones, valores y conciencia, y que ninguna de las cuales puede ser medida; y
tampoco se puede hacer eso con la mente, ya que no es una parte física de la composición humana. El problema
o dilema en definir la psicología como una ciencia no sería digno de debate, excepto que el término "ciencia [1]"
ejerce gran influencia. Legítimo o no, la etiqueta de "ciencia" [1] impresiona a las masas.

Existen como 100 disciplinas de psicología las cuales cubren muchas áreas desde un análisis de
comportamiento aplicado a una psicología transpersonal. La psicoterapia, o asesoramiento psicológico, o
psicología clínica, es la más prevalente. Los estadounidenses gastan más de 200,000 millones de dólares al
año tratando de curar o aliviar sus trastornos emocionales y mentales, generalmente a través de la psicoterapia.

La psicoterapia, que es también llamada, "la terapia verbal (o hablada)" o simplemente "terapia", es un proceso
por el cual se trata de solucionar problemas psicológicos a través de una comunicación y factores en una relación
entre una persona (paciente o cliente) y un profesional capacitado de salud mental. La psicoterapia es realmente
psicoherejía. Su engaño sutil abre la puerta a otras decepciones, substitución o adición de opiniones que no han
sido verificadas a través de medios objetivos, opiniones de hombres que no son científicas y que son añadidas
a la Palabra de Dios, y por lo tanto de esta manera, restando la confianza absoluta en la verdad bíblica acerca
de Dios.

La psicoherejía niega la suficiencia de las Escrituras en lo que respecta a la mente, alma y voluntad. Esta
intrusión de nociones psicológicas proviene de la sabiduría de los hombres y llega a influenciar la predicación y
la práctica del Cristianismo, especialmente en cuanto a la naturaleza del hombre, cómo él vive y cómo él
cambia. Es imperativo que examinemos cómo estas ideas psicológicas pueden engañar a los cristianos. En
cuanto a la aplicación de la psicoterapia a los problemas de la vida, lo que hace es socavar la fe de un creyente
con respecto a los asuntos del alma. Una vez que una persona se aparta de la infalible, autoritativa y suficiente
Palabra de Dios, ésta persona se hace vulnerable a decepciones en muchas otras áreas.

La psicoterapia se basa en las teorías de la personalidad que son simplemente opiniones no comprobadas y
de origen ateo, agnóstico y de otra índole, no cristianos. Estas teorías no son como las teorías científicas. Son
simplemente colecciones de opiniones seculares y, en muchos casos, estas creencias a menudo se contradicen
entre sí. La terapia, en realidad es un proceso que simplemente requiere "hablar", lo cual incluye los
problemas del cliente o paciente y el ayudar al cliente a verse a sí mismo, desde el punto de vista de cualquier
teoría en particular, que es utilizada por el terapeuta. La psicoterapia (o consejo psicológico) es el más subjetivo
y por lo tanto la rama más engañosa de la psicología.

El "Sincretismo" es "la combinación de diferentes formas de creencia o prácticas". Es una de las técnicas más
atractivas y engañosas de Satanás, ideadas para destruir la verdadera fe y socavar la confianza del cristiano en
la Palabra de Dios y su dependencia en Cristo. La psicoterapia y sus psicologías subyacentes son realmente
religiosas en naturaleza y en práctica. ¡Son como agua y aceite! El eufemismo para este tipo de Sincretismo es
"integración", que se produce cuando se combinan dos o más ideas o sistemas. Sin embargo, creencias
psicoterapéuticas no pueden integrarse verdaderamente con la Escritura. Una trabaja con el hombre viejo en la
carne (carnal); y el otro trabaja con el nuevo hombre en Cristo (espiritual). Existe una enemistad entre ambas,
así como la carne y el espíritu son contrarias entre sí (Gálatas 5:17) y así como el hombre carnal está en
enemistad con Dios (Romanos 8:7). No se mezclan, porque son enemigos como los ídolos de las naciones
alrededor de Israel [2] estaban en enemistad con Dios.

Los cristianos que mezclan la psicología con la Biblia no están practicando ni promocionando una integración
ordinaria, sino un sincretismo religioso, sobreponiendo su psicología con la Biblia. Esto en última instancia va a
camuflar los sistemas religiosos psicológicos que están utilizando y también este psico-sincretismo subvierte y
sustrae de la fe. La "integración" de la psicología con el Cristianismo atrae a aquellos Cristianos quienes creen
que lo que se está descubriendo acerca de la mente, la voluntad y las emociones es ciencia, que es parte de la
creación de Dios aún por descubrirse de la misma manera que se han hecho descubrimientos en física, química
y biología. Al mismo tiempo que la psicología tergiversa su definición y se hace pasar como ciencia, sus ideas
psicoterapéuticas son organizadas en teoría y muchos pastores no se dan cuenta que estas teorías científicas
son simplemente otro sistema competitivo de creencia.

En lugar de añadir conocimiento al conocimiento con descubrimientos más recientes sobre un cuerpo de
información sólida, en este caso, un sistema contradice al otro, un conjunto de opiniones se intercambia por otro,
y un conjunto de técnicas sustituye al otro. La psicoterapia cambia o se adapta con las actuales tendencias
culturales. Sólo el saber que este sistema es una acumulación de unos 500 sistemas psicoterapéuticos, cada
uno demandando y pretendiendo superioridad, debería disuadir a cualquier persona de pensar que tantas
opiniones diversas no pueden ser científicas ni tampoco objetivas. La psicoterapia y sus psicologías subyacentes
son acumuladas en una gran confusión, con su pseudo-conocimiento y pseudo-teorías resultando en una
pseudo-ciencia.

El sueño del hombre en poder descubrir un análisis de la naturaleza humana por medio de la ciencia y poder
desarrollar un estudio científico para el tratamiento de una conducta o comportamiento inaceptable ha sido muy
seductivo. La esperanzada de la ciencia del comportamiento humano, prometía mucho a aquellos quienes han
estado batallando para descifrar o desenredar la enorme complejidad de personalidades individuales en
circunstancias complejas similares. Por lo tanto, a través del estudio y la imaginación, los psicólogos persiguen
el sueño del descubrimiento de métodos científicos de observación, y de explicar y transformar el
comportamiento humano.

La psicología clínica y su arma activa de psicoterapia han indudablemente adoptado una postura científica. Sin
embargo, desde un punto de vista estrictamente científico no han podido cumplir con los requisitos requeridos.
Al intentar evaluar el estado de la psicología, la Asociación Psicológica Americana nombró a Sigmund Koch
para planificar y dirigir un estudio que ha sido subvencionado por la Fundación Nacional de Ciencia. Este examen
involucró ochenta eminentes eruditos, quienes evaluaron los hechos, teorías y métodos de la psicología. Los
resultados de este amplio estudio fueron publicados en una serie de siete volúmenes titulados "La Psicología:
El Estudio de una Ciencia".

Koch describe el engaño de las personas quienes representan la psicología como ciencia. Él dice: "La esperanza
de querer demostrar que la psicología es una ciencia no ha dado resultado, ya que el resultado llegó a ser
indistinguible o no ser diferente de lo que ya se llama ciencia psicológica. Toda la historia posterior de la
psicología puede ser vista o definida como una actividad ritualista, que lo en realidad hace es emular las formas
de una ciencia, para mantener la ilusión de que la psicología en sí, es una ciencia.

Koch dice: "A lo largo de la historia de la psicología como ciencia, el verdadero o real conocimiento ha sido
uniformemente negativo". Él afirma que gran parte de la psicología no es una disciplina acumulativa o progresiva
en la que se agrega conocimiento al conocimiento. Más bien, lo que se ha descubierto por toda una generación
"típicamente priva o anula las ficciones teóricas del pasado". En lugar de refinar y especificar las más grandes
generalizaciones del pasado, los psicólogos se han propuesto el reemplazarlas. Él agrega, "Creo que ahora está
completamente y finalmente claro que la psicología no puede ser una ciencia coherente". Koch sugiere, "Como
el inicio de una terapia humilde, podríamos volver a bautizar la psicología y empezar a referirnos como 'estudios
psicológicos'". Y desde luego Koch critica la psicoterapia por vivir bajo "la ilusión de que ya es una ciencia",
cuando en realidad no lo es.

Otra razón por la cual la psicoterapia no puede legítimamente llamarse una ciencia coherente es porque intenta
contender con profundas complejidades humanas que no pueden ser observadas directamente o ser
constantemente previstas. Además, el terapeuta y el cliente son cada uno individualmente único, y su interacción
añade una dimensión adicional de variabilidad. Cuando uno agrega tiempo y circunstancias cambiantes, no es
de extrañar que la relación terapéutica escapa los rigores de una ciencia. Al considerar el dilema entre ciencia
y la individualidad personal, el Dr. Gordon Allport dice: "El individuo, sea lo que esta persona sea, es por sobre
todo una organización internamente coherente y única de procesos corporales y mentales. Pero es ésta
individualidad que la ciencia considera vergonzoso. La ciencia, se dice, cubre un área amplia, y preferiblemente
leyes universales... la individualidad no puede ser estudiada por la ciencia, sino solamente por la historia, por el
arte, o por la biografía.

Podríamos añadir que el individuo no sólo escapa las fórmulas de la ciencia, sino también que desafía las
descripciones de la literatura. Sin embargo, si uno debe elegir entre los dos, parece que la literatura ha revelado
la humanidad en una forma más sincera. El idioma describe las complejidades de la individualidad mucho mejor
que las fórmulas. El idioma y la literatura, en lugar de promulgar teorías de la personalidad y psicoterapia, lo que
hacen es exitosamente representar la naturaleza humana y dar un vistazo o vislumbrar las profundidades del
alma, pero es la Biblia que mejor representa y da la verdad exacta acerca de la humanidad.

Hay sutilezas y similitudes entre ciertas ideas de la psicología y el Cristianismo que aumentan la vulnerabilidad
y que puede motivar a la persona a ministrar psicológicamente en vez de bíblicamente. El corazón engañoso
encuentra a su amigo más amigable en un evangelio adulterado, donde se da rienda suelta a la naturaleza
pecaminosa del hombre y donde el hablar en forma pecaminosa puede hacerse sin restricción, sin
cuestionamiento o prueba. Por esta razón los Cristianos deben pasar tiempo en la Palabra y en oración en vez
de buscar respuestas a los dilemas de la vida fuera de las Escrituras y de la iglesia. Una vez más, la psicoterapia
y sus psicologías subyacentes no son ciencias. Son las especulaciones humanas sobre el alma, con una
fachada seudocientífica.

Ha habido mucha búsqueda aparte de las Escrituras para poder encontrar maneras de ministrar al sufrimiento
de los Santos, que ha producido un grupo entero de profesionales entrenados psicológicamente (o por lo menos
psicológicamente contaminados) y consejeros laicos quienes están preparados para ministrar usando los
caminos y la sabiduría de los hombres junto con las Escrituras, que parecen apoyar su práctica. Esto es
sincretismo. Otros culpables de esta falsa integración son:

1) Las escuelas Cristianas y seminarios que promocionan positivamente el uso de asesoramiento psicológico o
preparan individuos para ser licenciados como psicoterapeutas, especialmente las escuelas Cristianas que
tienen programas acreditados por la Asociación Psicológica Americana (APA).

2) Pastores u otros quienes promueven y afirman ideas psicológicas y/o refieren o envían a congregantes a
psicoterapeutas.

3) Autores y organizaciones que promueven un entendimiento psicológico del hombre.

4) Los que profesan ser Cristianos y quienes están profundamente comprometidos a esta "integración", cuyo
origen es el no creer que la Escritura es suficiente para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3).

La ilusión o el engaño sin embargo continúa a pesar de esta declaración por los miembros de la Asociación
Cristiana para Estudios Psicológicos, un grupo que incluye a psicólogos y consejeros psicológicos que profesan
ser Cristianos: "muchas veces nos preguntan si somos 'Psicólogos Cristianos' y resulta difícil de contestar, ya
que no sabemos lo que implica la pregunta. Somos cristianos, los cuales somos psicólogos, pero en realidad no
hay ninguna Psicología Cristiana que sea aceptable y que sea radicalmente diferente a una psicología que no
sea Cristiana o secular. Es difícil el dar a entender, que nosotros funcionamos en una manera que es
fundamentalmente diferente de nuestros colegas seculares (o no cristianos).

No estamos cuestionando la fe de los cristianos, que como psicoterapeutas, pastores y líderes de la iglesia,
apoyan la psicoterapia y la psicología clínica. Somos críticos, sin embargo, de su práctica y apoyo para estas
actividades que niegan la suficiencia de las Escrituras. La Palabra es verdad; las teorías y prácticas de la
psicoterapia que hablan en lugar de la Palabra de Dios escrita y de sus promesas, son falsificaciones. Esta
mezcla de la psicología secular y el Cristianismo con sus nefarias consecuencias de haber corrompido la fe, ha
llegado a tal apogeo, que aquellos que son conocedores de la verdad no hacen lo que es debido, es decir,
predicar o enseñar la verdad del evangelio. Hay muchos pastores y líderes de la iglesia que creen lo mismo que
nosotros, en lo que se refiere a la psicoterapia, pero no toman la iniciativa en alertar a la congregación de este
compromiso religioso falso de la verdadera fe en la Palabra de Dios. A menudo hemos desafiado a cristianos
que creen como nosotros en cuanto a la psicoterapia, para que pregunten a sus pastores si ellos tienen algún
problema en referir o enviar a aquellos que tienen problemas personales, a un psicoterapeuta.
La psicoherejía engaña al alma. O. Hobart Mowrer, en su libro titulado "La Crisis en Psiquiatría y Religión", hace
una pregunta penetrante: "¿Ha vendido la religión evangélica su primogenitura por un plato de potaje
psicológico?" Los cristianos necesitan tener un objetivo, deben mirar detenidamente a su primogenitura y la
confusión del potaje psicológico. Sin una sujeción firme en la Palabra de Dios, estos llamados Cristianos se van
a descarrilar y esto avanzará a medida que la decepción aumente exponencialmente en los días precedentes al
retorno de Cristo.

Cuando se le preguntó sobre el tiempo de Su regreso, Jesús dijo: "Mirad que nadie os engañe". ¿Cuán
profundamente engañados están esos cristianos que están buscando ayuda en la psicoterapia y sus psicologías
subyacentes? ¿Cómo serán capaces de descubrir cuánto es el engaño, si ya han mezclado las nociones
psicológicas engañosas y absurdas en su comprensión de la Biblia? Dos veces en el libro de Proverbios (14:12;
16:25) nos dice que hay una manera (la manera del mundo) que parece recto al hombre, pero se separa de la
verdad de Dios y conduce a la muerte.

Casi todos los que creen que han sido ayudados por la consejería psicológica finalmente reconocen que sus
problemas mentales y emocionales no han sido resueltos ni han disminuido. En la segunda parte de estas series,
confrontaremos el mito de la consejería psicológica, su supuesta eficacia y el valor de ministrar a la manera de
Dios a través de la suficiencia de Su Palabra y la habilitación del Espíritu Santo (Peter 2: 1:3)

La Psicoterapia profesional, con sus psicologías subyacentes, es cuestionable en el mejor de los casos,
perjudicial en el peor y como mínimo es una falsificación espiritual. Por un lado existe suficiente evidencia bíblica
y científica para suspender o eliminar la industria de la psicología secular y al mismo tiempo también eliminar la
industria de la "Psicología Cristiana." Por otra parte, no somos lo suficiente ingenuos para creer que la
abrumadora cantidad de evidencia científica apoyando su eliminación, será tenida en cuenta por la mayoría de
los cristianos.

Lamentablemente, muchos no están interesados en leer acerca de la evidencia bíblica y científica porque,
contradice sus suposiciones ya establecidas acerca del asesoramiento (o consejería) psicológica. Según la
investigación, no sólo es la psicoterapia menos eficaz de aquello que pretende ser, pero en muchos casos
incluso es perjudicial. Después de examinar numerosos estudios de eficacia de la psicoterapia, el profesor
universitario e investigador, quien es ampliamente reconocido y cuyo nombre es Dr. Robyn Dawes nos dice, "no
existe evidencia positiva que apoye la eficacia de la psicología profesional". Dawes continúa diciendo "al evaluar
la eficacia de la psicoterapia nos ha llevado a concluir que los profesionales psicólogos no son mejores
psicoterapeutas que quienes no han recibido un entrenamiento mínimo e inclusivo; también se les puede
comparar con aquellos que no han recibido ninguna clase de entrenamiento; así que podemos concluir en que
estos profesionales son simplemente más caros".

En realidad, el Dr. Lawrence LeShan, cuando era presidente electo de la Asociación Humanista de Psicología
dijo: "La Psicoterapia puede conocerse en el futuro como el mayor engaño del siglo veinte".

Aunque el ministerio bíblico del alma ha existido durante miles de años, la psicoterapia es algo relativamente
nuevo. Han sido solamente en la segunda mitad del siglo veinte que Cristianos empezaron a confiar en la
psicología más que en la Biblia en resolver los problemas de la vida. Como resultado, la psicología, ha
desplazado gran parte del Cristianismo y el cuidado de las almas. Incluso para los cristianos, la psicoterapia y
sus psicologías subyacentes han contaminado el ministerio puro de la Palabra de Dios y la vida de Cristo en el
creyente.

Hoy en día muchas personas entusiásticamente creen que las teorías de orientación psicológica, camufladas
con una amplia variedad de estilos y colores, contienen los secretos y respuestas para ayudar a la atribulada
alma. Su confianza en el poder curativo de la psicoterapia ha aumentado, a pesar de la ausencia de una prueba
substancial de cualquier grado de efectividad. Persuadidos por las afirmaciones de los psicoterapeutas, la gente
no llega a cuestionar la validez de esas afirmaciones, se niegan a examinar la investigación de esta supuesta
ciencia, y ciegamente creen en los mitos populares acerca de la psicoterapia.

En nuestras encuestas locales y nacionales, hemos encontrado que la gran mayoría de las iglesias envían a sus
feligreses que tienen problemas, ya sea familiares, conyugales o personales, a estos licenciados
profesionales. Unos 60 años atrás, no existía tal referencia de una iglesia a una oficina de psicoterapeuta,
porque en ese entonces no existían estos licenciados psicoterapeutas. Pero ahora la iglesia que no consulte a
un licenciado terapeuta o haga uso de sus libros, es una gran excepción.

¿Cuál es el problema con estos pastores que están apartando a sus feligreses de los oráculos de Dios y
enviándolos a las oficinas de éstos usurpadores de Dios? Lo más desconcertante en todo esto es que enviando
gente a psicoterapeutas éstos pastores y otros ministros en la iglesia están, en efecto, negando la suficiencia de
la Palabra de Dios y del Espíritu Santo para ministrar en las pruebas, tribulaciones y sufrimientos, ¡que
indudablemente son cosas que debemos enfrentar en la vida!

La iglesia posee grandes y divinas promesas de Dios, las cuales están contenidas en Su Palabra, y que siempre
triunfa sobre el prestigio actual, y las promesas y declaraciones de los psicoterapeutas, pero hay muchos líderes
cristianos y organizaciones que, por sus acciones, aparentemente no creen en esto. Sus actos contradicen sus
afirmaciones en la creencia y en la suficiencia de las Escrituras.

Hemos dicho repetidas veces que los cristianos no deben convertirse en psicoterapeutas. Tampoco deben los
cristianos consultar a los psicoterapeutas para ayuda. A pesar de nuestras advertencias, y con todo lo que
hemos proporcionado en apoyo bíblico y científico, los cristianos continúan convirtiéndose en psicoterapeutas
y continúan usando sus servicios.

Todos los psicoterapeutas licenciados han sido educados en la clínica de psicología, de donde proviene la
psicoterapia (asesoramiento o consejería psicológica). Cuando ellos aconsejan, deben hacerlo según su
formación psicológica secular y de acuerdo a su licencia. Cada estado otorga licencia a sus psicoterapeutas,
con los dos títulos más populares que son Psicólogo Clínico y Matrimonio y Terapeuta Familiar. La norma que
los psicoterapeutas deben seguir es que ellos tienen que practicar su profesión de acuerdo a los requisitos
educativos estipulados en la concesión de sus licencias. Un Psicoterapeuta que es licenciado por el estado y
que es honesto no puede convertir la relación de terapeuta/cliente en una sesión Cristiana, ya que eso sería un
uso deshonesto de la licencia y podría conducir a la suspensión de la licencia.

Cualquier psicoterapeuta licenciado por el estado debe servir a clientes sin discriminación. Eso significa que un
cristiano que está autorizado por el estado a ser un psicoterapeuta debe realizar servicios profesionales a parejas
casadas ya sean lesbianas, homosexuales casados o solteros, satanistas, líderes sectarios, etc. Por ejemplo, si
una pareja homosexual que está casada viene a un psicoterapeuta licenciado por el estado para consejería, el
psicoterapeuta debe hacer todo lo posible, de acuerdo a su entrenamiento profesional, para ayudar a esta pareja
de homosexuales a vivir más felices en su estado matrimonial. Algunos de estos Psicoterapeutas Cristianos
suelen decir que ellos estarían dispuestos a perder su licencia antes de hacer eso. Sin embargo, para empezar,
ningún cristiano debería ponerse en esa situación.

Desde el principio de la Iglesia Cristiana siempre ha habido un método y un ministerio para tratar con los
problemas mentales/emocionales. El método dependía de la Palabra de Dios, que describe la condición del
hombre y el proceso de alivio para mentes atribuladas. El Ministerio en la iglesia primitiva era un Ministerio de
Oración y Sanidad, que trata todos los trastornos mentales y emocionales. Todo este proceso era conocido
como la "cura de almas". John T. McNeill, en "Una historia de la cura de almas" describe este ministerio como
"el tratamiento curativo y sostenimiento de las personas en aquellas cuestiones que van más allá de las
exigencias de la vida animal".

Considerando que había un tiempo en que la iglesia creía, dialogaba y practicaba la cura de almas, es
desconcertante que ahora haya cambiado su fe por una cura secular de las mentes. El Dr. Thomas Szasz
describe muy hábilmente cómo surgió este cambio: "...con el alma firmemente desplazada por la mente y la
mente subsumida como una función del cerebro, se habla de la 'curación de la mente'". El cerebro es un órgano
físico, la mente no lo es. Con este giro semántico sutil, la mente (disfrazada como un órgano del cuerpo) fue
elevada como un concepto científico y médico, en contraste con el alma, que es una realidad teológica. Se
realizó una elección entre un supuesto concepto científico y un concepto teológico. La persona normal no tiene
en cuenta que la mente y el alma son conceptos abstractos. Uno es una abstracción de la psicoterapia y la otra
es una abstracción de la religión.

Al mismo tiempo que un órgano físico (el cerebro) fue substituido por una abstracción (la mente), otro cambio
ocurrió. Mientras que la iglesia había creído que había una relación entre el pecado y las circunstancias que
causaban trastornos mentales/emocionales, el psicoterapeuta introdujo el concepto médico de enfermedad para
explicar dichos trastornos. Sin embargo, el sufrimiento mental no es sinónimo de enfermedad, sólo hemos sido
engañados a pensar que sí lo es. Aceptamos fácilmente la palabra "enfermedad" para referirse a problemas
mentales y emocionales ya que era la "amable" y "compresible" manera usada para encubrir la responsabilidad
moral — la nuestra al igual que la de ellos.

Existe un problema grave cuando las personas confunden las emociones con un agregado celular (algo
biológico) y el pecado con una enfermedad. Tal confusión de palabras conduce a un pensamiento erróneo. Esta
misma confusión y error prácticamente terminaron con el ministerio de "cura de almas" en la iglesia. A través de
un truco semántico, la mente se confundió con el cerebro, y la denominación errónea de enfermedad sustituyó
el concepto de pecado. De esta manera todo el proceso subjetivo, teórico de la psicoterapia se refugió muy
cómodamente en el reino de la ciencia y de la medicina. En realidad, la psicoterapia es erróneamente calificada
como medicina y es como ciencia una impostora. Con el aumento en la psicoterapia, se observó un descenso
en la cura pastoral de las almas, hasta que ese ministerio es ahora casi inexistente.

El Cristianismo es más que un sistema de creencia o un credo teológico. El Cristianismo es fe en un Señor


viviente y en Su residente Espíritu Santo. El Cristianismo involucra la vida entera: cada día, cada acción, cada
decisión, cada pensamiento y cada emoción. Uno no puede tratar adecuadamente a un cristiano aparte de la
presencia permanente de Cristo. Tampoco debe uno separar la parte mental y emocional de la fe Cristiana.

Los verdaderos cristianos, quienes tienen el Espíritu Santo de Dios viviendo en ellos, son seres espirituales;
necesitan soluciones espirituales, no sólo intentos psicológicos tratando de resolver el problema. Sin embargo,
por mucho tiempo los cristianos han acudido a la iglesia para responder sus preguntas teológicas y han
acudido a otros lugares para obtener respuestas a los problemas de la vida.

Se puede comprender que el mundo rechace el Agua Viviente cuando trata de entender y ayudar a individuos
quienes están sufriendo con problemas de la vida. Sin embargo, así como el mundo rechazó las respuestas
bíblicas, la iglesia comenzó a dudar de su propia doctrina del pecado, de salvación, y santificación en el área de
problemas y de relaciones personales. Muchos ministros incluso han dejado su ministerio pastoral para
convertirse en psicoterapeutas licenciados.

En los últimos sesenta años, la teoría psicológica ha usurpado el lugar de la práctica espiritual e incluso los
cristianos han adoptado la psicoterapia y no la santificación como un medio de resolver los problemas del alma.
La Biblia proporciona una base espiritual para la salud mental y emocional y una solución espiritual para los
trastornos mentales y emocionales que han sido causados por causas que no son orgánicas. La verdadera salud
mental implica la salud espiritual y moral, así como el bienestar emocional. Es imperativo que los cristianos
tomen un enfoque renovado en la Biblia y en lo que Dios ha hecho disponible para la salud mental, emocional y
para la sanidad. Nunca nadie ha demostrado que la psicoterapia produce mejores resultados que el ministerio
bíblico de la iglesia desde el día de Pentecostés hasta el tiempo presente.

La Biblia es el único documento autorizado y que es suficiente cuando se trata de cuestiones del alma. Dios
mismo creó los seres humanos. No sólo les dio una alma, sino también les dio Su Palabra con respecto a asuntos
del alma, incluyendo "todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad, mediante el conocimiento de lo que
nos ha llamado a gloria y virtud" (2 Pedro 1:3). El alma misma, que no es parte física, es la vida interior de una
persona, es el núcleo del ser humano. Ninguna teoría psicológica, psicoterapeuta o consejero psicológico puede
ni siquiera acercarse a lo que la Biblia es capaz de hacer en relación al alma: "Porque la palabra de Dios es viva
y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas
y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta" (Hebreos 4:12-13).

El alma reside en cada persona en su "naturaleza innata," que es común a todos los que están "en Adán" (que
han heredado la naturaleza pecaminosa). El espíritu humano se hace vivo cuando las personas son "nacidas de
nuevo" (Juan 1:12-13; 3:3-5) y tienen la vida de Cristo en ellos. Podemos leer esto en el libro de los Gálatas
donde "el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne" (Gálatas 5:17). Esta batalla
dentro de cada creyente entre la carne y el Espíritu continúa hasta que los creyentes entren en gloria con Cristo
Jesús. La Palabra de Dios revela los "pensamientos y las intenciones del corazón" de cada persona. La Palabra
de Dios no solamente es poderosa y autoritativa; es inspirada por Dios y suficiente para permitir a un Cristiano
a vivir una vida agradable a Dios: "toda escritura es inspirada por Dios y es útil para doctrina, para reprender,
para corregir, para instruir en justicia: que el hombre de Dios sea perfecto, completamente equipado para toda
buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).
La Palabra de Dios ministrada por el Espíritu Santo en la comunidad de creyentes tiene mucho más que ofrecer
que la sabiduría psicológica de los hombres. El plan de Dios para salvación y santificación se presenta
claramente en la Biblia. En vez de ser atraídos o adoptar la psicoterapia, los creyentes necesitan recurrir a las
Escrituras, que describe lo que Dios cumple en un creyente y cómo el creyente es equipado para responder.

"Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en
él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. Mirad que nadie
os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los
rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y
vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad"(Colosenses 2:6-10).

En este pasaje, vemos que al igual que los cristianos reciben salvación por la gracia mediante la fe, ellos deben
vivir cada día por la gracia mediante la fe. Y así como Jesús es central en la salvación en que se ofreció a sí
mismo por sus pecados y les dio nueva vida, Él debe ser la parte central en nuestra vida diaria, de momento a
momento. La nueva vida debe ser cimentada en Cristo y edificados en Él. Tienen que ser establecidos en la fe
(las enseñanzas y doctrinas) para estar siempre al tanto de lo que Cristo ha hecho y así poder responder como
corresponde. Y tienen que ser agradecidos, no sólo en forma parcial sino "abundando en eso con acción de
gracias". El cristianismo no es una actividad a pasajera. Debe ser constante todo el tiempo, no solamente
cuando la vida es fácil, sino también cuando la vida se pone difícil.

La Escritura en el párrafo anterior también nos advierte sobre la psicoterapia: uno no debe ser embaucado por
"filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo", que
arruina a los creyentes alejándolos de su dependencia en la Palabra de Cristo y de Dios. El pasaje ensalza a
Cristo, en quien "habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad"(v. 9) y que es "la cabeza de todo principado
y potestad". Cristo ha hecho que los creyentes sean "completos en Él". Los creyentes necesitan estimular y
alentar unos a otros con estas Palabras inspiradas por el Dios de las Escrituras, porque hay una tendencia a
olvidar estas verdades, tan vivificantes y esenciales.

Dos veces en el libro de Proverbios (14:12; 16:25) nos dice que hay una manera (la manera del mundo) que
parece recto al hombre, pero conduce a una separación de la verdad de Dios (es decir, a la muerte). Oremos
para que todos podamos tener siempre en cuenta el consejo del Señor en Jeremías 6:16: "Así dijo Jehová:
Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él,
y hallaréis descanso para vuestra alma".

Acerca de T. A. McMahon

McMahon es presidente y director ejecutivo de The Berean Call Ministry, editor en jefe y colaborador del boletín The Berean Call, coautor
de The Seduction of Christianity, America: The Sorcerer's New Apprentice, Understand the Times, and author of Showtime for the Sheep?
and Temporal Delusion.

Poseedor de una maestría en comunicaciones, ha investigado y escrito numerosos documentales y ha escrito varias películas. Su producción
/ escritura para videos cristianos incluye The Cult Explosion, The God Makers, The New Age: Pathway to Paradise? La conspiración de la
evolución, una mujer monta a la bestia, Israel, el Islam y el Armagedón, y la psicología y la Iglesia.
https://www.thebereancall.org/

Acerca de Martin & Deidre Bobgan

Ambos son ex psicólogos que ahora enseñan en todo el mundo para advertir a las personas sobre los errores y peligros de la psicología /
psicoterapia y toda la industria del asesoramiento. El suyo es un ministerio críticamente importante, dado que muchos cristianos se han
tragado sin crítica lo que la psicología tiene que decir y han adoptado sus creencias y valores sin darse cuenta de cómo contradice lo que
dice la Biblia.
http://www.realchristianity.com/ministries/martindeidrebobgan.html
Apéndice 1 - ¿Qué se entiende por suficiencia de las Escrituras? ¿Cómo es
suficiente la Biblia?

La suficiencia de la Escritura es la enseñanza bíblica de que la Biblia es toda la revelación que se necesita para
equipar a los creyentes para la vida y el servicio cristiano. Las Escrituras revelan quién es Dios, quiénes somos,
nuestro estado quebrantado ante Dios, nuestro camino de redención y la forma en que debemos vivir como
aquellos redimidos por Dios.

El apóstol Pablo se refirió a la suficiencia de las Escrituras en 2 Timoteo 3:15-17 cuando escribió: "... las
Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". La Escritura literalmente
es "Exhalada por Dios" y proporciona todo lo necesario para comprender su voluntad para nuestras vidas.

El Salmo 19:7-9 agrega un fuerte énfasis con respecto a la suficiencia de las Escrituras cuando dice: "La ley de
Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los
mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los
ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos
justos". La Palabra de Dios revive el alma, proporciona sabiduría, alegría, pureza y perdura para siempre.

La importancia de la suficiencia de la Escritura se puede ver de muchas maneras debido a la tendencia humana
a confiar en otras soluciones a los problemas de la vida. Las habilidades para administrar, técnicas de consejería
y otros métodos pueden proporcionar algún grado de ayuda, pero solo las Escrituras abordan los temas
principales de la humanidad caída, la salvación de Dios a través de Jesucristo y los principios para la vida
cristiana por el Espíritu de Dios que permiten vivir una vida abundante (Juan 10:10).

Otro aspecto importante de la suficiencia de la Escritura es la afirmación de que los caminos de Dios son
superiores a los nuestros. Isaías 55:9 señala: "Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos
más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos". Lo que puede parecer
la mejor solución desde una perspectiva humana puede no reflejar siempre los principios de la Palabra de Dios.
Algunas de sus formas contradicen las expectativas humanas, como la enseñanza de Jesús de que los últimos
serán los primeros o que los pobres de espíritu serán bendecidos (Mateo 5:3).

La Reforma Protestante reafirmó la suficiencia de la Escritura en su principio de sola scriptura (solo Escritura),
enseñando que solo la Biblia es necesaria para proporcionar las palabras divinas para toda la vida humana. En
contraste con la autoridad del Papa y las muchas tradiciones de la iglesia de ese tiempo que fueron elevadas al
nivel de la Escritura o incluso más importantes que la Escritura, sola scriptura recuperó el concepto bíblico de
darle a la Escritura la más alta prioridad en asuntos de fe y vida .

De nuevo, esto no significa que la información de otros campos no sea importante. La Biblia no aborda todas las
áreas de la vida; más bien, sus palabras reveladas sirven como nuestra fuente autorizada en cada aspecto que
aborda. La doctrina de la suficiencia de las Escrituras refleja con precisión las enseñanzas de las Escrituras y
ofrece una directiva clara para todos los creyentes que buscan seguir las enseñanzas del Señor.

https://www.compellingtruth.org/Espanol/suficiencia-escritura.html

Apéndice 2 - *Tim LaHaye y La Psicoherejía

Uno de los promotores más prolíficos de la teoría de los cuatro temperamentos, la cual procede del ocultismo,
es el Dr. Tim LaHaye. Hemos confrontado su obra, así como la de muchos otros, en nuestro libro: Four
Temperaments, Astrology & Personality Testing (Los Cuatro Temperamentos, La Astrología & Los Tests De
Personalidad).

La teoría de los cuatro temperamentos es un sistema antiguo que fue propuesto para entender la naturaleza
humana y ayudar a las personas, colocándolas en grupos según sus temperamentos básicos. Las cuatro
categorías de temperamentos son: Sanguíneo, Colérico, Melancólico y Flemático. Cada categoría o tipo es
definido por una lista de características descriptivas. Entonces, se trata de aparejar a las personas con las
descripciones y asignarlas a una categoría.

Al pasar la teoría de un siglo a otro, las descripciones de cada tipo han sido modificadas y ampliadas. Los
términos descriptivos para cada categoría no siempre son iguales entre los que emplean el sistema de los cuatro
temperamentos. Para algunos, una característica particular, como: liderazgo, sería empleada para describir a
un colérico; para otros describe al Sanguíneo. Así que, las listas no son fijas ni firmes. Varían según la persona
que las emplea.

A lo largo de los años, los filósofos, psiquiatras y psicólogos han diseñado numerosas tipologías para clasificar
a las personas según su comportamiento social, sentimientos, percepciones, actitudes y aun su aspecto físico
según la relación que pueda tener con su temperamento.

Una mirada breve a la historia de los cuatro temperamentos revelará que sus orígenes yacen en los viejos mitos
y las prácticas ocultistas. Desde los tiempos antiguos hasta la edad media, los médicos y los filósofos emplearon
su entendimiento de los cuatro humores (líquidos del cuerpo), los cuatro temperamentos, y los signos del zodíaco
para tratar las enfermedades y comprender las diferencias entre las personas.

Los cuatro temperamentos finalmente fueron devaluados y considerados como recuerdos anticuados de los
esfuerzos antiguos para entender y tratar las diferencias entre personas. Aunque se quedaron como un punto
de novedad histórico, a menudo fueron totalmente ignorados en los textos de psicología. De hecho, pocos
eruditos hicieron caso de las clasificaciones de los cuatro temperamentos, excepto como una referencia
histórica.

No obstante, los temperamentos ahora gozan de avivamiento fuera de los círculos científicos. Neaman notó en
1975:

"Muy degradado, pero curiosamente influyentes, las tradiciones sobreviven en nuestros tiempos, en las formas
populares de horóscopo y en palabras como "Sanguíneo", "colérico", "maníaco", "flemático" y "melancólico". El
mundo moderno está experimentando un resurgimiento de interés en la relación entre la genética, el tiempo del
nacimiento, los rasgos físicos y las disposiciones psíquicas". (1)

Y en ningún lugar son más populares los cuatro temperamentos como entre los astrólogos y los "cristianos
evangélicos".

Los cuatro temperamentos evolucionaron de una vista mitológica y astrológica del hombre y del universo, y
estaban combinados consistentemente con los signos del zodíaco. Siguen siendo empleados para mejorar la
condición humana mediante el conocimiento y la manipulación de las fuerzas y las debilidades que estaban
presentes al nacer la persona. Aunque los "cristianos" que emplean los cuatro temperamentos hoy en día lo
hagan sin el resto de la astrología, los cuatro temperamentos son aquel rasgo de astrología, hecho agradable al
paladar de los cristianos.

¿Por Qué Son Tan Populares?

Los cuatro temperamentos, que habían pasado de moda desde los tiempos medievales, han subido en
popularidad entre los "cristianos evangélicos" del mismo modo que la astrología ha subido en popularidad entre
los que profesan no ser cristianos. Quizá debido al aumento de la complejidad de la vida y los numerosos y
complejos sistemas psicológicos, la gente busca una forma sencilla de entenderse y de entender a los demás.

Los cuatro temperamentos son fáciles de entender y de usar. Ofrecen explicaciones simplistas para la
complejidad de diferencias entre individuos, y proponen soluciones simplistas a los problemas complejos de la
vida. Además, muchos "cristianos" confían en la teoría de los temperamentos porque creen que es algo
fidedigno, ayudador y compatible con la Biblia.

Desde el principio, las tipologías fueron diseñadas para ayudar a las personas a entenderse y a mejorar su
condición. Cada uno de los cuatro temperamentos tiene características positivas y negativas. Los rasgos
positivos son llamados "fuerzas" o "ventajas" y los rasgos negativos son llamados "debilidades". Entonces, las
personas supuestamente se comprenden a sí mismas y a los demás, porque identifican los rasgos positivos y
negativos en cada uno, y luego encajan a cada cual en una de las cuatro categorías. Luego, con esto que llaman
"conocimiento de uno mismo", trabajan para mejorar sus "fuerzas" o "ventajas" y para vencer sus "debilidades".
Cuando se encajan a sí mismas y a otros en alguna categoría, ya no se sorprenderán tanto cuando se
manifiesten los rasgos negativos del comportamiento. Incluso habrá la ilusión de poder predecir el
comportamiento.

El Sistema Lahaye De Temperamentos

LaHaye presentó los cuatro temperamentos a los cristianos evangélicos en 1966. Los cuatro temperamentos
habían sido descartados desde después de la Edad Media y fueron anulados como medida válida para entender
a la gente, hasta que unas pocas personas los descubrieron en los recuerdos del pasado, y los presentaron en
lenguaje del Siglo XX. Una de aquellas almas fue el Dr. Ole Hallesby, un teólogo noruego que escribió el libro:
Temperamentene i kristelig lys, editado en 1940 y traducido al inglés en 1962 como Temperamento y la Fe
Cristiana. (2) LaHaye dice que "tomó extensivamente" de este libro al escribir su libro: Spirit-Controlled
Temperament ("Temperamento Controlado por el Espíritu"), que fue editado cuatro años después de la versión
inglesa del libro de Hallesby. (3)

El libro de Hallesby no tiene notas de referencia para apoyar sus declaraciones acerca de cada uno de los cuatro
temperamentos. Su libro es una mezcla de sus propias observaciones limitadas y las opiniones de otros
individuos no nombrados. Sin embargo, disertando sobre las características del Sanguíneo, Colérico,
Melancólico o Flemático, habla como si sólo diera datos verídicos. LaHaye sigue en la misma tradición. Aunque
acredita a Hallesby por mucho de su material, no tiene investigaciones ni otro apoyo por la explicación detallada
de las características. Las categorías y descripciones han sido pasadas de uno a otro a lo largo de las edades
en la misma manera que las fábulas de viejas, contra las cuales la Escritura nos advierte claramente (1 Ti. 4:7).

LaHaye continúa promocionando los cuatro temperamentos difuntos en su libro Transformed Temperaments
("Temperamentos Transformados"). En este libro comete varios errores acerca de la historia de los cuatro
temperamentos. Aparentemente no había entendido ni la profundidad ni el alcance de la obra por Claudio Galeno
de Pérgamo al delinear los rasgos de los cuatro temperamentos. Además, dice equivocadamente que Galeno
vivía en el Siglo XVII en lugar del Siglo II. (4) Esto puede parecer sin importancia, pero demuestra la falta de
investigación rigurosa hecha en preparación para escribir un libro que pretende decir a la gente cómo utilizar la
teoría de los cuatro temperamentos y la personalidad para su crecimiento espiritual.

LaHaye parece haber empleado recursos mínimos para sus descripciones de los cuatro temperamentos.
Principalmente tomó del libro de Ole Hallesby (el cual carece totalmente de citas o referencias académicas y de
investigación), y cita del filósofo alemán, Immanuel Kant, como demuestra el libro de Eysenk, Fact and Fiction
in Psychology ("Datos y Ficción en la Psicología"). (5) LaHaye seguramente no podía haber tomado en serio el
resto del libro de Eysenck, o habría sido mucho más cauto en sus declaraciones acerca del uso de los
temperamentos para el crecimiento espiritual.

A pesar de la declaración de LaHaye que: "la clasificación en cuatro de los temperamentos todavía es empleado
ampliamente", los psicólogos teóricos por lo general habían abandonado la tipología de los cuatro
temperamentos. De hecho, es difícil encontrar material académico reciente que los trate. Aparte de su valor
histórico, los cuatro temperamentos casi han desaparecido del escenario de las investigaciones, como algo
anticuado, pasado de moda para analizar y entender la naturaleza humana. En cuanto a validez por criterio
externo, es interesante que LaHaye intentara convalidar la teoría de los temperamentos sobre la base de los
expertos de ortografía.(6) Estos grafólogos alegan que el estilo ortográfico de la persona revela su personalidad.
Sin embargo, numerosos estudios de investigación han refutado sus alegaciones. (7)

Del mismo modo que Freud creía que el hombre es impulsado por fuerzas invisibles en su subconciencia,
LaHaye enseña que el temperamento de la persona es: "la fuerza invisible que yace debajo de los hechos
humanos". Afirma:

"¡No hay nada más fascinante acerca del hombre que su temperamento!" Es el temperamento que provee a
cada ser humano con las cualidades distintivas que le hace único e individualmente diferente de los demás seres
humanos, como las formas diferentes que Dios ha dado a los copos de nieve. Es la fuerza invisible que yace
debajo de los hechos humanos, una fuerza que puede destruir a un ser normal y productivo, a menos que sea
disciplinada y dirigida". (8)
Inmediatamente uno piensa que conocer su temperamento es esencial si quiere escaparse de la destrucción y
ser productivo.

LaHaye también incluye en su esquema la tipología del psiquiatra ocultista Carl Jung, del Introvertido-
Extrovertido. Coloca al Sanguíneo y al Colérico bajo el tipo Extrovertido, al Melancólico y al Flemático bajo el
tipo Introvertido. (9)

También asigna el "pecado universal" de la ira a los Sanguíneos y los Coléricos, y el "pecado universal" del
miedo a los Melancólicos y los Flemáticos.(10) Los gráficos y las descripciones hacen que todo el montaje
parezca ser académico, basado sobre datos y por lo tanto, una representación fiel. Pero, son clasificaciones y
combinaciones arbitrarias. En sus libros posteriores añade a las listas y las embellece, y aun fabrica un test que
las personas se pueden hacer y así encajarse en su sistema.

LaHaye enseña que la teoría de los cuatro temperamentos para entender la humanidad es compatible con la
Biblia. Dice:

"Los cuatro temperamentos parecen apelar a los cristianos porque son compatibles con muchos conceptos
bíblicos. Como la Biblia enseña que todos los hombres tienen una naturaleza pecaminosa, así también los
temperamentos enseñan que todos los hombres tienen debilidades. La Biblia enseña que el hombre tiene un
pecado que le asedia, y los temperamentos lo subrayan. La Biblia dice que el hombre tiene una "antigua
naturaleza" que es la "carne" o la "carne corruptible". El temperamento está compuesto de rasgos heredados,
algunos de los cuales son debilidades". (11)

Entonces, puesto que la Biblia no enseña directamente los cuatro temperamentos, LaHaye presenta a cuatro
personajes mayores de la Biblia, en términos de los temperamentos. LaHaye advierte a la gente acerca de usar
los cuatro temperamentos sin discriminación, para clasificar a otras personas.(12) No obstante, él presume con
osadía de aplicar los cuatro temperamentos a Pedro, Pablo, Moisés y Abraham, en Transformed Temperaments
("Temperamentos Transformados"). Convierte a Pedro en un Sanguíneo, a Pablo en un Colérico, a Moisés en
un Melancólico y a Abraham en un Flemático. (13)

En su libro: Why You Act The Way You Do ("Porqué Te Comportas Así"), LaHaye transforma al rey David en
una combinación de Sanguíneo y Melancólico.(14) Pero, otro maestro de los cuatro temperamentos, Florence
Littauer, dice que cuando la persona parece tener temperamentos opuestos, como Sanguíneo y Melancólico,
uno de ellos es realmente una máscara.

LaHaye afirma que sus libros acerca de los cuatro temperamentos han alcanzado a "dos o tres millones de
personas", pero no está dispuesto a debatir públicamente el tema de los cuatro temperamentos. Intentando dar
apoyo a su teoría, LaHaye alega que: "Salomón vio cuatro tipos de persona en Proverbios 30:11-14, hace más
de tres mil años. Aproximadamente quinientos años después, Hipócrates, el 'Padre de la medicina moderna',
dio a los temperamentos sus nombres". (15) Como muchas otras justificaciones que LaHaye da cuando intenta
apoyar su teoría difunta y procedente del ocultismo, ésta también fracasa cuando la inspeccionamos.

Comencemos mirando en Proverbios 30:11-14, el texto que LaHaye emplea cuando procura hacer bíblicos los
cuatro temperamentos.

"Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice. Hay generación limpia en su propia opinión,
si bien no se ha limpiado de su inmundicia. Hay generación cuyos ojos son altivos y cuyos párpados están
levantados en alto. Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres
de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres".

Ahora, comparemos estos cuatro versículos que describen hechos y actitudes malvados, con los cuatro
temperamentos. Para ayudarnos a aclarar la comparación, colocamos una característica generalmente aceptada
al lado de cada uno de los siguientes cuatro temperamentos.

Sanguíneo - Feliz Colérico - Optimista Melancólico - Melancólico Flemático - Tranquilo

Es obvio inmediatamente que no hay ninguna relación entre los cuatro versículos en Proverbios y los cuatro
temperamentos, excepto en el cuarto. El escritor de Proverbios habla de una generación o grupo de personas
orgullosas y rebeldes, y que son corruptas moral y espiritualmente. Aunque resulta que apunta cuatro grupos,
uno puede hallar en las Escrituras otros usos de la palabra traducida "generación" además de estos cuatro, tales
como "la generación de los justos" (Sal. 14:5), "la generación de los que buscan a Dios" (Sal. 24:4-6), y
"generación contumaz y rebelde" (Sal. 79:13). A pesar de esto, LaHaye propaga esta falsedad a millones de
personas.

LaHaye dice: "Siempre digo a mis críticos que si no les gusta esta teoría para ayudar a las personas, que
produzcan una mejor y la emplearé". (16) Recomendamos algo que es mucho mejor y que no es ninguna teoría.
Es la VERDAD hallada en la Palabra de Dios. Y no necesita ninguna argumentación ni amplificación por Freud,
ni Jung, ni ningún teórico de temperamentos. ¿La empleará LaHaye, la recomendará como suficiente para la
vida y la piedad? Hasta ahora no lo ha hecho.

Una de las razones alegadas para usar los temperamentos es para ayudar a las personas a ver sus debilidades
y pecados para que puedan vencerlos. Pero el Espíritu Santo no necesita teorías extra-bíblicas para señalar
nuestros pecados. Debido a la naturaleza pagana del sistema y los errores que contiene, un cristiano puede
hallarse en la esclavitud, tratando de mejorarse mediante la modificación de sus debilidades y el ejercicio de sus
fuerzas, en lugar de permitir al Espíritu Santo trabajar a Su manera en su vida.

Si realmente deseamos identificar nuestros pecados y nuestros hábitos pecaminosos, el Señor nos dará amplia
oportunidad para descubrirlos. Nuestro problema no es que no podamos descubrir nuestras tendencias
pecaminosas sin conocer los cuatro temperamentos. El problema es que no queremos reconocer nuestra propia
condición pecaminosa. Pero cuando queramos, el Señor es fiel para contestar una oración como la del Salmo
139:23-24.

"Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino
de perversidad, y guíame en el camino eterno".

El libro: Four Temperaments, Astrology & Personality Testing (Los Cuatro Temperamentos, La Astrología & Los
Tests De Personalidad) expone las raíces ocultistas de la teoría de los temperamentos y critica el uso de tests
de personalidad y teorías para catalogar a la gente.

NOTAS:

* Tim Francis LaHaye (27 de abril de 1926 - 25 de julio de 2016) fue un ministro evangélico cristiano estadounidense, orador, autor y
activista conservador. Escribió más de 85 libros, tanto de ficción como de no ficción, y es mejor conocido por la serie de ficción apocalíptica
Left Behind (Dejados atrás), de la que es coautor con Jerry B. Jenkins.

1. Judith S. Neaman. Suggestions of the Devil: The Origins of Madness ("Sugerencias del Diablo: Los Orígenes de la Demencia"). Garden
City: Anchor Press/Doubleday, 1975, pág. 8.
2. Ole Hallesby. Temperament and the Christian Faith ("Temperamento y la Fe Cristiana"). Minneapolis: Augsburg Publishing House, 1962.
3. Tim LaHaye. Spirit-Controlled Temperament ("Temperamento Controlado por el Espíritu"). Wheaton, IL: Tyndale House, 1966, edición
de 1967, pág. 4.
4. Tim LaHaye. Transformed Temperaments ("Temperamentos Transformados"). Wheaton, IL: Tyndale House Publishers, 1971, pág. 10.
5. Hans J. Eysenck. Fact and Fiction in Psychology ("Datos y Ficción en la Psicología"). Baltimore: Penguin Books, 1965, págs. 55-57.
6. Tim LaHaye. Why You Act the Way You Do ("Porqué Te Comportas Así"). Tyndale House Publishers, Inc., 1984, pág. 14.
7. Adrian Furnham. "Write or Wrong: The Validity of Graphological Analysis," TheSkeptical Inquirer ("El Preguntador Escéptico"), Vol. 13,
No. 1, Fall 1988, págs. 64-69.
8. LaHaye, Spirit-Controlled Temperament, op. cit., pág. 4.
9. Ibid., pág. 112.
10. Ibid., pág. 70.
11. LaHaye, Transformed Temperaments, op. cit., págs 17-18.
12. Ibid., pág. 19.
13. Ibid., págs. 30-131.
14. LaHaye, Why You Act the Way You Do, op. cit., pág. 40.
15. Carta archivada.
16. Carta archivada.

Este artículo apareció en PsychoHeresy Awareness Letter, julio-agosto 1999, Vol. 7, Nº 4, escrito por los señores Bobgan.
Traducido por Carlos Tomás Knott. Los hermanos Bobgan tienen un sitio en internet dedicado a exponer y replicar a la
PsicoHerejía: http://www.psychheresy-aware.org Su dirección de correo electrónico es bobgan@psychoheresy-aware.org
Apéndice 3 - Psicoherejía: El Legado De Carl. G. Jung A La Iglesia

La abrumadora mayoría de cristianos probablemente no han oído nunca acerca de Carl Gustav Jung, pero su
influencia en la Iglesia es vasta y afecta sermones, libros y actividades tales como el uso prolífico del Indicador
Tipo Myers-Briggs (MBTI, por sus siglas en inglés) por seminarios y organizaciones misioneras. Un
ejemplo popular y actual del legado de Jung puede verse en el libro de Robert Hicks El Viaje Masculino, el cual
fue dado a cada uno de los 50,000 hombres que asistieron a la conferencia de los Cumplidores de Promesas
en 1993. Los cristianos necesitan aprender lo suficiente acerca de Jung y sus enseñazas para estar advertidos
y alerta.

El legado de Jung a la “psicología cristiana” es tanto directo como indirecto. Algunos cristianos profesantes,
quienes han sido influidos por las enseñanzas de Jung, integran aspectos de la teoría jungiana con su propia
práctica de psicoterapia. Ellos pueden incorporar sus nociones en cuanto a los tipos de personalidad, el
inconsciente personal, el análisis de sueños, y varios arquetipos en su propio intento de entender y aconsejar a
sus clientes. Otros cristianos han sido influidos más indirectamente a medida que se han involucrado en la
sanidad interior, han seguido los programas de 12 pasos, o tomado el MBTI, que está basado en los tipos de
personalidad de Jung e incorporan sus teorías acerca de la introversión y la extroversión.

JUNG Y FREUD

El legado de Jung no ha mejorado el cristianismo. Desde sus inicios la psicoterapia ha minado las doctrinas del
cristianismo. Las actitudes de Sigmund Freud hacia el cristianismo eran obviamente hostiles, ya que él creía que
las doctrinas religiosas son todas ilusiones y etiquetó a todas las religiones como “la neurosis universal y
obsesiva de la humanidad.” 1

El que fuera una vez su seguidor y colega, Carl Jung, por su parte, puede no ser bastante obvio en su desprecio
del Cristianismo. Sin embargo, sus teorías han disminuido desdeñosamente las doctrinas cristianas al ponerlas
al mismo nivel de las enseñanzas de todas las religiones.

Mientras Jung no le llamaba a la religión “la neurosis universal y obsesiva de la humanidad,” él consideraba que
todas las religiones, incluyendo el cristianismo, eran mitologías colectivas –no reales en su esencia, pero que
tenían un efecto real en la personalidad humana. El Dr. Thomas Szasz describe la diferencia entre las teorías
psicoanalíticas de los dos hombres en esta manera: “Así, en la visión de Jung las religiones son indispensables
apoyos espirituales, mientras que en la visión de Freud ellas son muletas ilusorias.” 2

Mientras Freud argüía que las religiones eran engañosas y por lo tanto malas, Jung contendía que todas las
religiones son imaginarias pero buenas. Ambas posiciones son anticristianas; una niega el cristianismo y la otra
lo consideran mitología.

Después de leer La Interpretación de los Sueños de Freud, Jung se puso en contacto con Freud, a lo cual siguió
una amistad con mutua admiración que tardó alrededor de ocho años. Aunque Jung había servido cuatro años
como el primer presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional, la ruptura entre Jung y Freud fue
completa. Jung se apartó de Freud en un cierto número de puntos, particularmente en lo relativo a la teoría de
Freud sobre el sexo. Además, Jung había estado desarrollando su propia teoría y metodología, conocida como
la psicología analítica.

EL INCONSCIENTE COLECTIVO

Jung enseñaba que la psique consiste de varios sistemas incluyendo el inconsciente personal con sus complejos
y un inconsciente colectivo con sus arquetipos. La teoría de Jung acerca de un inconsciente personal es bastante
similar a la creación de Freud de una región que contenía las experiencias reprimidas, olvidadas o ignoradas de
una persona. Sin embargo, Jung consideraba que el inconsciente personal era un “estrato más o menos
superficial del inconsciente.” Dentro del inconsciente personal se hallan lo que él llamaba “complejos con tono
sentimental.” Él decía que “ellos constituyen el lado personal y privado de la vida psíquica.” 3 Éstos son
sentimientos y percepciones organizadas alrededor de personas o eventos significativos en la vida de la persona.

Jung creía que había un estrato más significativo y más profundo en el inconsciente, el inconsciente colectivo
con el que él identificaba los arquetipos, los cuales, él creía eran innatos e inconscientes, y generalmente
universales. El inconsciente colectivo de Jung ha sido descrito como una “bodega de vestigios latentes de la
memoria heredada del pasado ancestral del hombre, un pasado que incluye no solamente la historia racial del
hombre como una especie separada, sino también de su ancestro pre-humano o animal.” 4 Por lo tanto, la teoría
de Jung incorpora la teoría de la evolución de Darwin, así como la antigua mitología. Jung enseñaba que este
inconsciente colectivo es compartido por todas las personas y es, por lo tanto, universal. Sin embargo, ya que
es inconsciente, no todas las personas son capaces de conectarse a él. Jung veía el inconsciente colectivo como
la estructura básica de la personalidad sobre la cual el inconsciente personal y el ego están edificados. Ya que
él creía que los cimientos de la personalidad son ancestrales y universales, él estudió las religiones, mitología,
rituales, símbolos, sueños y visiones. Él dice:

Todas las enseñanzas esotéricas buscan captar los sucesos invisibles en la psique, y todos afirman tener la
autoridad suprema para sí mismos. Lo que es verdad para la sabiduría primitiva es verdad aún en los niveles
más altos de las religiones mundiales que imperan. Ellas contienen un conocimiento revelado que estaba
originalmente escondido, y ellas despliegan los secretos del alma en gloriosas imágenes. 5

El Concepto de Jung acerca del Cristianismo

Sin embargo, ya que Jung dejaba lugar para la religión, muchos cristianos se sintieron más cómodos con sus
ideas. Así, es importante mirar las actitudes de Jung hacia el cristianismo. Su padre era un ministro protestante,
y Jung experimentó aspectos de la fe cristiana mientras crecía. Él escribió lo siguiente acerca de su temprana
experiencia con la Santa Comunión, la cual parece estar relacionada con sus ideas posteriores acerca de que
las religiones son sólo mitos:

“Lentamente llegué a entender que esta comunión había sido una experiencia fatal para mí. Había probado ser
vacía; más que eso, había probado ser una total pérdida. Yo sabía que nunca más podría participar en esta
ceremonia. ‘Por qué, esa nos una religión en absoluto,’ pensé. ‘Es la ausencia de Dios; la iglesia es un lugar al
que yo no debería ir. No es la vida la que está allí, sino la muerte.’ ” 6

Desde ese incidente significativo, Jung pudo haber procedido a negar todas las religiones, pero no lo hizo. En
vez de ello, él evidentemente vio que la religión era muy significativa para mucha gente y que las religiones
podrían ser útiles como mitos. Su decisión de considerar que todas las religiones podían ser útiles como mitos
fue más tarde influida por su propia visión del psicoanálisis. De acuerdo con Victor Von Weizsäcker, “C. G. Jung
fue el primero en entender que el psicoanálisis pertenecía a la esfera de la religión.” 7 Que las teorías de Jung
constituyen una religión puede verse en su concepto de Dios como el inconsciente colectivo y, por lo tanto,
presente en el inconsciente de cada persona. Para él las religiones revelaban aspectos del inconsciente y podía
conectarse con la psique de una persona. Él también usaba los sueños como avenidas hasta la psique para
entenderse a sí mismo y explorarse a sí mismo. La religión era solamente una herramienta para conectarse con
el yo y si una persona quería usar la simbología cristiana estaba muy bien con él.

El espíritu guía de Jung

Ya que Jung convirtió el psicoanálisis en un tipo de religión, él también es considerado como un psicólogo
transpersonal y un teórico psicoanalítico. Él se sumergió profundamente en el ocultismo, practicó la
necromancia, y tenía diario contacto con espíritus sin cuerpo a los cuales él llamaba arquetipos. Mucho de lo
que él escribió fue inspirado por tales entidades. Jung tenía su propio espíritu familiar a quien él llamaba Filemón.
Al principio él pensaba que Filemón era parte de su propia psique, pero más adelante él descubrió que Filemón
era más que una expresión de su propio ser interior. Jung dice:

Filemón y otras figuras de mis fantasías me trajeron la firme percepción crucial de que hay cosas en la psique
que yo no produzco, sino que se revelan a sí mismas y tienen su propia vida. Filemón representaba una fuerza
que no era yo mismo. En mis fantasías yo sostuve conversaciones con él, y él dijo cosas que yo no había
pensado conscientemente. Porque yo observaba claramente que era él quien hablaba, no
yo… Psicológicamente, Filemón representaba una percepción superior. Él era una figura misteriosa para mí. A
veces él me parecía bastante real, como si él fuera una personalidad viviente. Yo anduve de un la do a otro del
jardín con él, y para mí él era lo que los hindúes llaman un guru.” 8

Uno puede ver por qué Jung es tan popular entre los seguidores de la Nueva Era.
La influencia de Jung en los AA

Jung también jugó un papel en el desarrollo de Alcohólicos Anónimos.

Su cofundador, Bill Wilson escribió lo siguiente en una carta a Jung en 1961:

“Esta carta de gran apreciación debió haberse escrito hace mucho tiempo… Aunque usted seguramente ha oído
de nosotros [AA], yo dudo que tenga conocimiento de que una cierta conversación que usted tuvo con uno de
nuestros pacientes, un señor Rolando H., a principios de la década posterior a 1930 jugó un importante papel
en la fundación de nuestro compañerismo.” 9

Wilson continúa su carta recordándole a Jung lo que él había “dicho francamente [a Roland H.] de su
desesperanza,” que él estaba más allá de la ayuda médica o psiquiátrica. Wilson escribió: “Esta cándida y
humilde declaración suya fue más allá de toda duda la primera piedra del cimiento sobre el cual nuestra sociedad
ha sido construida desde entonces.” Cuando Roland H. había preguntado a Jung si había alguna esperanza
para él, Jung “le dijo que podría haber, siempre que él pudiera llegar a ser el sujeto de una experiencia espiritual
o religiosa – en breve, una conversión genuina.” Wilson continúa en su carta: “Usted recomendó que él se
colocara a sí mismo en una atmósfera religiosa y esperara lo mejor.” 8 Hasta donde le concernía a Jung, no
había necesidad de una doctrina o credo, solamente una experiencia.

Es importante notar que Jung no podría haber querido decir una conversión al cristianismo, porque para él todas
las religiones son simplemente mitos – una forma simbólica de interpretar la vida de la psique. Para Jung, la
conversión simplemente significaba una experiencia totalmente dramática que alteraría profundamente la visión
que una persona tiene de la vida. Jung mismo había abiertamente rechazado el cristianismo y se había vuelto a
la idolatría. Él reemplazó a Dios con una miríada de arquetipos mitológicos.

La respuesta de Jung a la carta de Wilson incluía la siguiente declaración acerca de Roand H.:

Su compulsión por el alcohol era el equivalente, en un grado bajo, de la sed espiritual de nuestro ser por alcanzar
la plenitud; expresado en el lenguaje medieval: la unión con Dios. 11

En su carta Jung mencionaba que en latín la misma palabra que se usa para alcohol es la misma usada para
“la más alta experiencia religiosa.” Aun en inglés, a los licores se les llama espíritus. Pero, sabiendo acerca de
la teología de Jung y los consejos que en privado recibía de su espíritu familiar, uno debe concluir que el espíritu
al que él se esta refiriendo no es el Espíritu Santo, y el dios de que él esta hablando no es el Dios de la Biblia,
sino un falso espíritu presentándose como un ángel de luz y guiando a muchos a la destrucción.

La blasfemia de Jung

El neo-paganismo de Jung y su deseo de reemplazar el cristianismo con su propio concepto del psicoanálisis
pueden verse en una carta que él escribió a Freud:

“Yo me imagino una tarea más elevada y amplia para [el psicoanálisis] que una alianza con una fraternidad ética.
Pienso que debemos darle tiempo para que se infiltre en la gente de muchos centros, para revivificar entre los
intelectuales un sentir hacia los símbolos y los mitos, aun transformar en forma gentil a Cristo en el dios del vino
que predecía el futuro, lo cual él era, y en esta forma absorber esas fuerzas extáticas instintivas del cristianismo
con el único propósito de hacer del culto y del sagrado mito lo que ellos una vez fueron – una embriagada fiesta
de gozo en la que el hombre recobrara la cultura y la santidad de un animal.” 12

Así la meta de Jung para el psicoanálisis era ser una religión que lo abarcara todo, superior al cristianismo,
reduciendo su verdad al mito y deformando a Cristo hasta ser el “dios del vino que predecía el futuro.” La
respuesta de Dios a tal blasfemia puede verse en el Salmo 2:

“¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y
príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos
de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos
en su furor, y los turbará con su ira.”
Los cristianos que experimentan con la religión de Jung cuando adoptan sus conceptos acerca de hombre y la
Deidad, bebiendo sus teorías, terapias y conceptos que se han filtrado a través de otras psicoterapias, a través
de los programas de 12 pasos, a través de la sanidad interior, a través de los análisis de sueños, y a través de
los tipos de personalidad y los test para determinarlos.

Notas bibliográficas:

1. Sigmund Freud. The Future of an Illusion, trans. and edited by James Strachey. New York: W.W. Norton and Company,
Inc., 1961, p. 43.
2. Thomas Szasz. The Myth of Psychotherapy. Garden City: Doubleday/Anchor Press, 1978, p. 173.
3. C. G. Jung. The Archetypes and the Collective Unconscious, 2nd ed., trans. by R.F.C. Hull. Princeton: Princeton University
Press, 1969, p. 4.
4. Calvin S. Hall and Gardner Lindzey. Theories of Personality. New York: John Wiley & Sons, Inc., 1957, p. 80.
5. Jung, The Archetypes and the Collective Unconscious, op. cit., p. 7.
6. C. G. Jung. Memories, Dreams, Reflections, ed. by Aniela Jaffe, trans. by Richard and Clara Winston. New York:
Pantheon, 1963, p. 55.
7. Victor Von Weizsaecker, “Reminiscences of Freud and Jung.” Freud and the Twentieth Century, B. Nelson, ed. New York:
Meridian, 1957, p. 72.
8. Jung, Memories, Dreams, Reflections, op. cit., p. 183.
9. “Spiritus contra Spiritum: The Bill Wilson/C.G. Jung Letters: The roots of the Society of Alcoholics Anonymous.” Parabola,
Vol. XII, No. 2, May 1987, p. 68.
10. Ibid., p. 69.
11. Ibid., p. 71.
12. C. G. Jung quoted by Richard Noll. The Jung Cult. Princeton: Princeton University Press, 1994, p. 188.

Traducido por Carlos H. Marroquin Velez – Febrero 2011

Potrebbero piacerti anche