La paciente de 16 años de edad presenta una cefalea intensa y muy fuerte, acompañada

de convulsiones leves, sin otra sintomatología. La resonancia magnética muestra en los

resultados el Ganglioglioma (probablemente el tumor neuronal más frecuente a nivel
mundial) ubicado en el lóbulo parietal izquierdo, entre sus características está que entre
60 y 80% los pacientes menores de 30 años se vuelven sintomáticos durante la segunda
década de la vida. Se puede observar una masa bien delimitada en el lóbulo frontal o
temporal. El diagnostico final fue:
Ganglioglioma de lóbulo cerebral parietal izquierdo con las características antes descritas.

El lóbulo parietal se sitúa en la parte superior izquierda, cuyo control sobre el cuerpo
humano se presenta en el tacto y sensaciones de dolor, además se encarga del cálculo
del espacio, es decir la distancia que están los objetos que vemos. Aunque exista una
similitud morfológica entre el parietal izquierdo y derecho, el lóbulo parietal no es siempre
equipotencial. En las manifestaciones clínicas más comunes se encuentran:
Desordenes de sensibilidad: Gritchley (Filosofo ingles) llamó como “Sindrome
Pseudotalámico” al síndrome cortical con hemianestesia y fenómenos disesticos nunca
fáciles de describir por el paciente.
Desordenes motores: Negligencia para los movimientos activos y aun para los pasivos
contralaterales por discreta hemiparesia.
Desordenes visuales: Defectos visuales cualitativos en campos homónimos con especial
evidencia cuando se exploran simultáneamente por aparente menor atención.
El diagnóstico de cáncer conlleva reacciones muy diversas. La mayoría de pacientes lo
viven con sensación de amenaza, rabia, tristeza e incertidumbre. Estas reacciones son
normales y ayudan a encajar la noticia. Es habitual preguntarse “¿Por qué me ha ocurrido
a mí?“, sin que haya una respuesta clara. Los síntomas pueden alterar la movilidad, los
sentidos, la memoria o el lenguaje, e incluso pueden hacer cambiar la personalidad.
Además se puede notar estos cambios y sorprenderse, o preguntar a qué se deben. Para
acostumbrarse también se necesita tiempo, paciencia y, a veces, ayuda profesional.
Habrá cambios a nivel personal y familiar, nuevas rutinas, etc. Habrá que decidir aspectos
como si debe seguir trabajando, quien hará las cosas que él/ella no puede hacer, etc. Las
necesidades pueden cambiar a menudo.