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Introducción
El suicidio es una realidad problema no solo para la moral sino para el mundo entero, ya
que la Organización Mundial de la Salud nos dice que anualmente alrededor de 800.000
personas se quitan la vida o intentan hacerlo, Cada suicidio es una tragedia que afecta a
familias, comunidades y países y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida.
(Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide el 01 de abril
de 2020). Según la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es un gran problema de la
salud pública, y no solo en la parte civil sino también en la parte eclesial.
Definición:
Según la RAE lo define como un acto voluntario por el que una persona pone fin a su
existencia, cabe resaltar que es un acto voluntario, es decir hay libertad en hacerlo. Tomas
Trigo lo define como una oposición de cuidar la propia vida, que consiste en la
destrucción directamente querida de la propia vida. [CITATION Tom17 \p 123 \l
3082 ].
San Juan Pablo II en la Evangelium Vitae en razón al suicidio dice: “El suicidio «bajo el
punto de vista objetivo, es un acto gravemente inmoral, porque comporta el rechazo del
amor a sí mismo y la renuncia a los deberes de justicia y de caridad para con el prójimo,
para con las distintas comunidades de las que se forma parte y para la sociedad en general.”
(EV 66).
El Catecismo de nuestra Iglesia nos dice “Cada cual es responsable de su vida delante de
Dios que se la ha dado. Él sigue siendo su soberano Dueño. Nosotros estamos obligados a
recibirla con gratitud y a conservarla para su honor y para la salvación de nuestras almas.
Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha confiado. No
disponemos de ella”. (CEC 2280), entendido esto que nos dice el Catecismo se ve al
suicidio como contradicción total al valor de la vida que nos ha otorgado Dios. No podemos
decir que quien se suicidó esté condenado por Dios. Antiguamente muchos pensaban así,
pero la Iglesia no confirma eso. Dice el Catecismo que: “Trastornos psíquicos graves, la
angustia, o el temor grave de la prueba, del sufrimiento o de la tortura, pueden disminuir la
responsabilidad del suicida” (CEC 2282), es decir hay atenuantes al momento de juzgar el
suicidio.
La Iglesia desde su inicio ha defendido el don de la vida, y por esto ha condenado a quienes
buscan o defienden el suicidio, a continuación se va a hacer un breve rastreo histórico hasta
hoy de lo que ha dicho la Iglesia con respecto al tema que estamos tratando:
Tipos de Suicidio
En primer lugar existen tipos de suicidio según la motivación, qué es lo que motiva al
suicida a hacerlo: llamar la atención o grito de ayuda, con finalidad de muerte (suele ser
planificada cuidadosa y meticulosamente), como huida (cesar sufrimiento, escapar de
problemas), finalista o por venganza cuyo propósito es buscar daños a otra persona, con el
fin de hacerlas sentir culpables.
Tipos de suicidio según la modalidad o método, es decir los medios con los que van a
suicidarse o intentar suicidarse: blandas (causar adormeciendo y poco dolor, ejemplo:
ingestión de fármacos), duras (métodos que implican mayor brutalidad, ejemplo: armas
blancas o de fuego), extrañas (ejemplo: ingestión de sustancias corrosivas o cortantes,
ahogarse a sí mismo o practicas autocanívales), enmascaradas (el suicidio se puede
confundir con muerte natural o con homicidios).
Tipos de suicidio según el nivel de regulación e integración social: suicidio egoísta debido a
la falta de realización como ser social, altruista que ve a la muerte como un sacrificio
realizado en beneficio al grupo, anímico es decir por sus estados de ánimo es cambiante e
inestable, fatalista cuando siente opresión e impotencia para huir de tal situación.
Tipos de suicidio según la presencia de planificación previa: suicidio accidental (tal vez el
individuo no quería morir realmente pero sus acciones lo llevaron a eso), suicidio reflexivo,
intencional o premeditado (planifica de antemano momento y lugar de su muerte), suicidio
impulsivo (sin premeditación previa, exporadicamente por una situación concreta).