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los fuegos el
fuego”, Julio
Cortázar
Julio Cortázar
Este cuento es parte de un libro que recopila diversos cuentos escritos por
Julio Cortázar. Este relata 2 historias dentro de una misma; por un lado, relata
la historia de la mujer de un procónsul romano que se enamora de un famoso
gladiador sólo con una simple mirada, pero que no pasa inadvertido al marido.
El marido, herido y resentido, organiza un espectáculo en el que va a poner al
gladiador en una situación de la que será muy difícil que salga vivo. Quiere
que su mujer asista al espectáculo para humillarla; pero ella es fuerte y domina
sus sentimientos, ya que puede controlarlos y ocultarlos. Entre medio, el autor
presenta la relación amorosa entre Roland y Jeanne, todo sucede en gran parte
a través de una conversación telefónica que se ve interrumpida continuamente
por interferencias de otra llamada de una conversación compleja. Lo que
comienza en una conversación telefónica en la que ella busca a Roland,
termina en una entrevista nocturna en casa de él.
A pesar de que ambos relatos están separados por siglos, la intención del autor
es la misma, mostrar a través del paralelismo de las historias, la constancia de
la conducta humana, tales como las infidelidades, sentimiento de venganza, la
traición, entre otros.
La perspectiva del autor es relativa, porque este mismo relata dos historias
disitintas que apuntan hacia un mismo hecho. Contar dos historias distintas
pero que están unidas, a mi parecer, se puede relacionar al punto de vista del
autor. Cabe destacar que el texto presenta un narrador omnisciente (Narrado
en 3ra persona y en tiempo presente), que no se involucra directamente en el
desarrollo de los hechos y que no se relaciona en ningún momento con los
personajes.
“Así será algún día su estatua, piensa irónicamente el procónsul mientras alza el
brazo, lo fija en el gesto del saludo, se deja petrificar por la ovación de un público
que dos horas de circo y de calor no han fatigado…”
Este fragmento posee estilo directo ya que el narrador da el “espacio” para que los
personajes hablen, además, se ve el uso de los dos puntos y comillas. Otros
ejemplos:
“No es frecuente”, dice el procónsul volviéndose hacia Irene, “que dos gladiadores
de ese mérito se maten mutuamente. Podemos felicitarnos de haber visto un raro
espectáculo. Esta noche se lo escribiré́ a mi hermano para consolarlo de su tedioso
matrimonio”.
“Decídete”, dice Roland, “a menos que quieras tenerme toda la tarde escuchando a
ese tipo que le dicta números a no sé quién. ¿Lo oyes?”. “Sí”, dice Jeanne, “se lo
oye como desde muy lejos. Trescientos cincuenta y cuatro, doscientos cuarenta y
dos”. Por un momento no hay más que la voz distante y monótona. “En todo caso”,
dice Roland, “está utilizando el teléfono para algo práctico”.
La respuesta podría ser la previsible, la primera queja, pero Jeanne calla todavía
unos segundos y repite: “Sonia acaba de irse”. Vacila antes de agregar:
“Probablemente estará llegando a tu casa”
“Es en el décimo piso”, dice el teniente. “Va a ser duro, hay viento del norte.
Vamos.”
Puesto que el estilo directo predomina, se podría decir que el cuento posee
esta técnica narrativa, el estilo directo.
Fuentes: https://www.clubensayos.com/Informes-de-Libros/Todos-Los-
Fuegos-El-Fuego-Analisis-Literario/1262372.html