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Derechos y deberes del bogado :

ódigo de ética del abogado (Artículo 4º); Ley de

abogados (Artículo 15 hasta 29).

Debe actuar con probidad, honradez, discreción, eficiencia,

desinterés, veracidad y lealtad.

Debeconservar absoluta independencia en sus actuaciones

profesionales.

Debe mantener en todo caso y momento el respeto a su dignidad

como persona y como profesional.

Debe todo Abogado, Defender los derechos de la sociedad y de los

particulares cooperando en la conservación y perfeccionamiento del Orden

Jurídico y en la realización de una recta y eficaz administración de justicia.

Fortalecer la confraternidad con sus colegas, mediante el respeto

mutuo, trato cordial y racional tolerancia.


La violación de los deberes establecidos, constituye las faltas

disciplinarias que acarrean sanciones. Dichas sanciones se encuentran

previstas en la ley.

Ofrecer al cliente el concurso de la cultura y técnica que posee,

aplicarlas con rectitud de conciencia y esmero en la defensa; ser prudente en

el consejo, sereno en la acción, y proceder con lealtad, colaborar con el juez en

el triunfo de la verdad.

Aceptar las defensas que les sean confiados de oficio, de acuerdo

con lo establecido en la ley, en cuanto a su excusa se seguirá lo pactado por el

Código Procesal correspondiente.

Cumplir con los Reglamentos, Acuerdos, Resoluciones y demás

decisiones de la Federación de Colegios de Abogados, del Colegio en cuya

jurisdicción ejerza su profesión y del Instituto de Previsión Social del

Abogado.
Informar y presentar decisiones o conclusiones escritas en cualquier

causa, sin necesidad de poder especial ni de que la parte por quien abogue

este presente o sé lo exija.

Derecho de anunciarse para el ejercicio de la profesión en general,

de ofrecerse como especialista de una rama determinada.

Derecho a percibir honorarios por las actuaciones realizadas, bien

sean de carácter judicial o extrajudicial.

La solicitud a que se contrae en algunos Colegio e Instituto de

Previsión Social del Abogado, deberá acompañarse con el texto de anuncio

correspondiente, y la Junta Directiva de la respectiva Delegación, decidirá en

un plazo de diez días hábiles a partir de su fecha de presentación. La falta de

decisión o la negativa, podrá apelarse ante el Directorio de la Federación de

Colegios de Abogados, en el plazo de cinco días hábiles a partir de la fecha de

vencimiento.

La retribución económica de los abogados se fijará en concepto de

honorarios, que son remuneraciones que los profesionales tienen derecho a


percibir por los servicios inherentes a su profesión, que prestan a una persona

o Entidad Pública.

i. Debe entenderse sin perjuicio de que el Abogado

pueda estimar sus honorarios en cualquier estado y

grado de la causa.

A los efectos de que resolvieran todas las cuestiones que se susciten

entre el abogado y su cliente por vía de juicio ordinario, sobre los honorarios

judiciales o extrajudiciales, Se entenderá por obligado, la parte condenada en

costas.

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Francis Pire

C.I. V25854043
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Comentarios
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Unknown25 de marzo de 2017, 6:22

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2.

Unknown25 de marzo de 2017, 7:18

Los Deberes del Abogado:

Las actuaciones del abogado, se debe caracterizar por su honor, decoro, dignidad,
teniendo en cuenta que si incurre en una acción indigna lesiona el patrimonio moral
de todo gremio. Porque lamentablemente, las personas tendemos a generalizar y una
mala experiencia con un abogado, hará que diga es que los abogados son esto y lo
otro, adjudicando acciones de uno a todos por igual.

El Abogado deberá combatir por todos los medios lícitos la conducta moralmente
censurable de sus colegas, investidos o no de autoridad y deberá hacer las denuncias
pertinentes. Incurre en grave falta si elude el cumplimiento de este deber, observando
una actitud pasiva, indiferente o complaciente.

El Abogado en ejercicio de su profesión deberá conservar su dignidad e


independencia; estas son ineluctables e irrenunciables por lo que, el Abogado hará
respetar su independencia frente a los poderes públicos, los magistrados y demás
autoridades administrativas frente a las cuales ejerza su ministerio, y actuará siempre
acorde a su conciencia, rechazando todo lo que contraríe a la justicia y a la libertad de
la defensa.

El abogado, NO debe aceptar un asunto en el que tuviere sostener principios


contrarios a sus convenios personales, incluso políticas o religiosas, ni aquellos en
que su independencia se viere obstaculizada por motivos de amistad, parentesco o de
otra índole.

Defender los derechos de su representado con diligencia y estricto sustento a lo


normas jurídicas y la ley moral, ya que abogado es un servidor de la justicia y
colaborador en su administración.
El abogado acusador en el juicio penal tiene como deber, velar por el que se haga
justicia y no por que se adquiera una condena. En sus actuaciones frente a la nación y
a las entidades estatales y municipales, el abogado tendrá cuidado de no lesionar los
intereses legítimos de éstas.

Ningún abogado debe permitir bajo ninguna circunstancia que sus servicios o su
nombre sean utilizados por personas, que no tengan la autorización legal, para ejercer
el derecho lo haga.

La conducta del abogado, tanto en el ejercicio de sus funciones como en su vida


diaria, deberá caracterizarse siempre por la honradez y la franqueza, con respeto a la
moral y las buenas costumbres.

Es obligatoria para los abogados la defensa gratuita de los que han sido declarados
pobres por los Tribunales.

Derechos

El abogado tiene derecho a anunciarse para el ejercicio de su profesión en general.

El ejercicio de la profesión da derecho al abogado a percibir honorarios por los


trabajos judiciales y extrajudiciales que realice, salvo en los casos previstos en las
Leyes.

El abogado tiene derecho a estimar sus honorarios y pedir la intimación al respectivo


obligado, sin otras formalidades que las establecidas en esta Ley.

El abogado tiene derecho a ejercer su profesión libremente, salvo en los casos


previstos en las Leyes.

2labogado es el profesional que ejerce la defensa jurídica en un juicio, así como


los procesos judiciales y administrativos ocasionados o sufridos por ella.1 Además,
asesora y da consejo en materias jurídicas. Los abogados son profesionales con
conocimientos en diversas áreas de la legislación (penal, laboral, comercial,
administrativa, tributaria, entre otras) y su formación implica conocimientos
de historia, filosofía, cultura, literatura, oratoria, psicología, economía, sociología, teleolo
gía y política, por lo cual suelen ejercer cargos jerárquicos en la administración del
Estado y su gobierno. Pueden orientarse hacia un perfil privado, como asesor y
representante de personas naturales y/o jurídicas, o bien tener un perfil público ligado al
gobierno y la administración pública. En la mayoría de los ordenamientos de los
diversos países, para el ejercicio de esta profesión se requieren estudios universitarios
en Derecho —licenciatura en Derecho—, estar inscrito en un colegio de abogados o
bien tener una autorización del Estado para ejercer
3 La Fuerza Del Interior Del Abogado:
La fuerza interior que distingue a la abogacía de otras profesiones, ya que en el campo de
guerra el abogado se halla en una especie de confinamiento en solitario público, cuando si
bien no se haya privado de la libertad, se encuentra solo a la condición de la confianza,
esto mencionado como que lo único meramente formal con lo que contamos los abogados,
es eso, nosotros mismos como abogados. Formas posibles de
ejercicio:
Individual o colectiva. Si es colectiva puede adoptar la forma de asociación de hecho,
asociación constituida o sociedad civil de responsabilidad limitada. La constitución de la
empresa (denominadas Estudios de Abogados) debe efectuarse por medio de escritura
pública otorgada ante un notario, e inscrita en el Registro de Personas Jurídicas.
Conclusión

Luego de la investigación y la recolección de datos sobre los aspectos que rodean e


influyen a la Abogacía, puedo reafirmar que es lo que realmente nos gustas y es lo que casi
somos con la ayuda de nuestro señor Jesús.

Un abogado es aquella persona, licenciado en derecho, que practica profesionalmente


defensa de las partes en juicio y toda clase de procesos judiciales y administrativos y el
asesoramiento y consejo en materias jurídicas. En la mayoría de los ordenamientos, para
ejercer esta profesión, se solicita estar inscrito en un Colegio de Abogados.

La abogacía no es una consagración académica, sino una concreción profesional. Y dice que
nuestro título universitario no es de "abogado", sino de "licenciado en derecho". Y que para
poder ejercer la profesión de "abogado". Debe dedicar su vida a dar consejos jurídicos y
pedir justicia en los tribunales. Y quien no haga esto será todo lo licenciado que quiera
pero abogado no.

En su conclusión, el abogado es, el que ejerce permanentemente la Abogacía. Los demás


serán solamente licenciados en derecho, pero nada más.

El profesionista que ha logrado con solidez su madurez y crecimiento, sabe que ha


descubierto sus valores y queda enmarcado dentro del mundo de la ciencia del Derecho y
además tiene autorización para ejercer y nos da como resultado un buen abogado. De esta
manera evitar que la libertad se convierta en libertinaje y la moral en degradación.

Solo los buenos abogados podrán tomarse buenos ejemplos morales y por insignificante que
se cuenta o por poderoso que se parezca deberá apartar la ética de la profesión y no
dejarse llevar por la ambición, ni por terceras personas, y tomar en cuenta que es defensor
de la justicia humana.

¿La Abogacía Es Una Ciencia O Un Arte?

Para el autor Angel Osorio que establece ´´el alma de la toga´ que el abogado tiene parte
artística y de ciencia, cuando el abogado debe aplicar la oratoria utiliza el arte del buen
hablar, pero cuando escribe y estudia los fenómenos jurídicos, lo hace como ciencia.

Si el abogado no es orador y escritos, no es a Dificultades del inicio


en la profesión
A nadie se le escapa que el comienzo profesional es difícil. La
licenciatura en Derecho no nos hace abogados sino que es la experiencia en
el ejercicio profesional la que nos consolida en la profesión. Por lo tanto para
aquel que quiera ser abogado, le podemos aconsejar que cuanto antes entre
en un despacho profesional, antes acumulará la experiencia.

Tampoco puede pretender nadie ganarse la vida en la profesión sin


conocer cómo se ejerce, ni obtener clientela sin un rodaje previo y sin unas
relaciones imbricadas en el ámbito profesional.

El Ilustre Colegio de Abogados de Madrid cumplió en 1998 sus


cuatrocientos años de servicio. Como se ve, la nuestra no es una profesión a
inventar, sino que está muy hecha. Las costumbres y los usos de los
despachos obedecen en gran medida a soluciones que el tiempo se ha
encargado de consolidar. Así, es costumbre que el acceso a la profesión se
realice mediante un período de practicas o pasantía. Ser pasante de un
despacho o bufete es el primer paso para llegar a ser abogado (lo que
supone reconocerse a uno mismo como abogado y ser reconocido por los
demás como tal).

De la pasantía comúnmente se dice que se trabaja y no se cobra. Lo


que ha devenido en un tópico que por parcial resulta insuficiente. El pasante
mientras trabaja, aprende. Obliga a sus compañeros a invertir tiempo en su
enseñanza, y si tiene una actitud despierta, se contagia de muchos detalles
sencillos pero muy importantes en la profesión. Tales como el trato con
cliente, la atención personal al mismo o por teléfono, las formas del abogado,
el trato con los compañeros, el ambiente de estudio, sus ayudas y
habilidades, su orden...etc.

La primera tarea que debe acometer el licenciado en Derecho que


quiera ser abogado es la de encontrar un despacho en el que ejercer tales
prácticas. Aquí no podemos más que incidir en que los despachos medianos
y pequeños suelen dar la oportunidad de conocer más ramas del derecho.
Tiempo habrá para especializarse. Ahora es tiempo de conocer, en un
sentido horizontal, aquellas ramas que abarca un despacho de abogados. Es
cierto que del primer despacho puede depender nuestro destino. Muchos
profesionales han arrancado su ejercicio, obteniendo sus primeros ingresos
importantes, desde el despacho en el que entraron en prácticas. Otros
muchos han llegado a ser los titulares o socios de aquellos despachos que
les abrieron las puertas para una pasantía. En otros muchos casos será un
lugar donde se invirtió un tiempo de aprendizaje.

La independencia del abogado supone instrumentos y medios


para alcanzar la excelencia en su profesión. Esta
independencia es un principio deontológico del abogado, que
le otorga cierto respeto respecto del cliente y la sociedad.

Esta independencia se configura como una exigencia del


Estado de Derecho para la defensa de los derechos de la
ciudadanía. En este sentido, es un derecho y un deber para el
abogado, asesorar y defender los intereses de sus clientes
manteniendo su independencia respecto de toda clase de
injerencias y frente a los intereses propios y ajenos. Este
principio le faculta al abogado para rechazar los asuntos que
considere que no podrá hacerse cargo de ellos preservando su
independencia.

Otra característica de esta independencia es que al abogado


le está prohibido ejercer profesiones limitativas o
incompatibles con el ejercicio de la abogacía, así como
asociarse o colaborar con otras profesiones con las que es
incompatible su ejercicio.

En Lawyou conocemos la importancia que supone la


independencia para el abogado, y nuestras acciones están
dirigidas a reforzar la misma; de hecho, todos nuestros
abogados son profesionales independientes de prestigio

La independencia tiene varias connotaciones que le


diferencian del resto de principios de la profesión de abogado:
 Diferencia entre el principio de independencia y el
principio de libertad profesional del abogado: la independencia
del abogado tiene una dimensión negativa al no permitir
cualquier injerencia, presión o presión exterior, en cambio, la
libertad profesional tiene una dimensión positiva, por cuanto
otorga al abogado la autonomía plena en la toma de decisiones
sobre la forma y el contenido de su trabajo profesional.
 Diferencia entre el principio de independencia y el
principio de imparcialidad: el principio de imparcialidad supone
el deber de permanecer ajenos y externos a los intereses en
conflicto, característica que les compete a los Jueces y
Tribunales; en cambio, los abogados no pueden ser imparciales,
sino que tienen que ser independientes y parciales actuando a
favor de su cliente defendiéndole con sujeción a los límites
establecidos por las normas legales y deontológicas.
El principio de independencia conlleva una serie de
incompatibilidades para el abogado ejerciente:

 No podrá ejercer su profesión de abogado cuando se


encuentre inmerso en una causa de incompatibilidad.
 No podrá mantener vínculos profesionales con cargos o
profesiones incompatibles con su la abogacía que impidan el
correcto ejercicio de su profesión.
 No podrá desempeñar cargos o funciones públicas a la
vez que ser abogado ejerciente.
El abogado a quien afecte alguna incompatibilidad deberá
comunicarlo, sin excusa, a la Junta de Gobierno del Colegio
de Abogados y tendrá que cesar inmediatamente de su cargo
como abogado. Si no renuncia por escrito a su profesión como
abogado en el plazo de 30 días se entenderá que se ha dado
de baja en dicha profesión inmediatamente. El cese de la
profesión de abogado por estar inmerso en una causa de
incompatibilidad constituye una infracción muy grave, con
independencia de las demás responsabilidades que le
correspondan.
Deontología revisar El Abogado desempeña una función trascendental
e irremplazable en un Estado de Derecho. Es un elemento
imprescindible para la realización de la Justicia, ya que garantiza la
necesaria información y asesoramiento al cliente, la contradicción, la
igualdad de las partes, tanto en el proceso como fuera de él, y encarna
el derecho de defensa, que constituye un requisito imprescindible de la
tutela judicial efectiva. Para desempeñar adecuadamente estas
atribuciones no es suficiente un conocimiento exhaustivo de la
normativa legal vigente, o una buena técnica de trabajo. También es
necesario que el Abogado conozca los principios éticos y
deontológicos que han caracterizado durante siglos su profesión, y que
la han hecho merecedora de un prestigio y honor indiscutibles. Este
libro sobre Deontología profesional del Abogado pretende acercar a
estudiosos del Derecho, juristas profesionales y, en definitiva, a
cualquier ciudadano interesado por la Justicia, a principios tan
fundamentales como el de independencia, libertad de defensa,
integridad del Abogado, confidencialidad y lealtad, presentes, a lo largo
de la historia, en el quehacer profesional de todo buen Abogado.

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