Sei sulla pagina 1di 16

r

<j) (IP!'J')
SASKIA SASSEN

¿PERDIENDO EL CONTROL?
La soberanía en la era de la globalización

Serie General Universitaria - 12 edicions bellaterra


~

A Willem S. Van Elsloo

Diseño de la cubierta: Joaquín Monclús

Traducido por Víctor Pozanco

© Saskia Sassen
Columbia University Press, 1996

©del epílogo, Antonio Izquierdo, 2001

© Edicions Bellaterra, S.L., 2001


Navas de Tolosa, 289 bis. 08026 Barcelona

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright,
bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,
y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.

Impreso en España
Printed in Spain

ISBN: 84-7290-196-6
Depósito Legal: B. 27.909-2001
~

1:

l.
El estado y la nueva geografía del poder

I~
1

La globalización económica representa una de las más importantes


transformaciones en la organización territorial de la actividad econó-
mica y del poder político-económico. ¿Cómo reconfigura la exclusi-
vidad territorial de las estados soberanos y cómo está llamada a afec-
tar tanto a la soberanía como al sistema de gobierno basado en los
estados soberanos? ¿Ha contribuido la _g!s>balización económica de 1
los últimos diez o quince años a una ~mportante discontinuidad insti-
!!!Qonal en la historia d~tado moderno, del moderno sistema inte-
restatal y, especialmente, en el sistema de gobierno?
El término soberanía tiene una larga historia que parte de Aris-
tóteles, pasa por Bodin y Hobbes, por las revoluciones americana y
francesa, y llega en nuestros días a una nueva e importante transfor-
mación. De ceñirse a la soberanía del gobernante se convirtió en la]
voluntad del pueblo imbricada en el estado-nación, es decir, en la so-
beranía popular. Durante mucho tiempo se centró en la preocupación
por el orden interno, un concepto que ha influido en el derecho y en
la política internacionales durante muchos siglos. A menudo, la sobe-
ranía era «atributo de un individuo poderoso cuya legitimidad so-
bre el territorio ... se apoyaba en una autoridad divina o histórica pre-
tendidamente directa o delegada». 1 El sistema jurídico internacional
no incorporaba necesariamente estos cambios a medida que se iban
produciendo. Pero, al término de la segunda guerra mundial, el con-
cepto de ~ basado en la voluntad popular se había afirmado
como una de las condiciones de la legitimidad política de un gobier-

l. Reisman (1990), p. 867.


22 ¿Perdiendo el control? El estado y Ja nueva geografía del poder 23

no. 2 El artículo 1 de la carta de las Naciones Unidas establece como so cuando los estados-nación con territorialidad y soberanía exclu-
uno de sus propósitos el desarrollo de las relaciones amistosas entre yentes empezaban a emerger, otras formas pudieron haberse afirma-
los estados ... «basadas en el respeto de los principios de igualdad de do como alternativas más efectivas (por ejemplo, las ciudades-estado
derechos y de la autodeterminación de los pueblos»; la declaración italianas o las de la Liga Hanseática en el norte de Europa) y la for-
universal de los derechos humanos de 1948, artículo 21(3), afirma mación y pretensiones de los estados centrales tuvieron que afrontar
que la voluntad del pueblo deberá ser la base de la autoridad del go- una fuerte oposición. 7 Incluso en la actualidad, siguen existiendo for-
bierno ... a través de elecciones ... ». 3 Lo más significativo en este sen- mas de concentración de poder y otros sistemas de gobierno, por
tido es que esto quedaba ahora expresado en un documento jurídico ejemplo, sistemas no territoriales y no excluyentes como la Iglesia
internacional de carácter fundamental y constituyente. «En el dere- católica y la llamada nación árabe.
cho internacional, la soberanía quedaba al fin destronada.» 4 Desde hace mucho tiempo ha habido problemas con la territo-
La soberanía del estado moderno se constituyó en territorios rialidad excluyente del estado moderno. Es inevitable comentar aquí
mutuamente excluyentes, y en la concentración de la soberanía en las
naciones. Existen otros sistemas de gobierno, especialmente aquellos
lo que expone Garret Mattingly sobre el derecho de embajada en la
,...._.
Europa medieval. Tras conseguir brillantemente la creación de terri-
---
centrados en organizaciones supranacionales y en emergentes siste- torios mutuamente excluyentes, los estados cayeron en la cuenta de
mas jurídicos privados transnacionales. Y existen precedentes de ta- que no quedaba espacio para una gestión diplomática debidamente
les poderes transnacionales que, en ocasiones, se impusieron a los es- protegida. Porque lo cierto es que, a menudo, los diplomáticos tenían
tados, como cuando ~iga de las Naciones se arrogó el derecho de la sensación de estar amenazados -como así era en realidad-, apar-
intervención para proteger los derechos de las minorías. Los sistemas te de ser recibidos a tomatazos. Además, para las actividades no cu-
de gobierno no necesitan ser territoriales, como en determinados sis- biertas por inmunidades específicas, los diplomáticos podían ser juz-
temas basados en afinidades, que pueden no estar territorialmente fi- gados por los tribunales del estado en el que ejerciesen su misión,
jados, como en las sociedades nómadas; o, aunque estén territorial- igual que cualquier súbdito de ese estado. 8
mente fijados, no tengan por qué ser excluyentes. 5 Sin embargo, en Existían distintas formas intermedias que garantizaban inmuni-
general, en el mundo moderno, el gobierno fluye de la absoluta sobe- dades específicas. Por ejemplo, el derecho de embajada podía, en
ranía del estado sobre su territorio nacional. muchos casos, ser concedido sin referencia a una soberanía específi-
Conseguir un territorialidad excluyente no fue tarea fácil. Cos- ca, que permitía a los súbditos de las ciudades negociar directamen-
tó siglos de luchas, guerr~s, tados que se concertaban y se viola- te entre sí. Esta forma de derecho de embajada se hizo más proble-
ban, la nacionalización de territorios a lo largo de líneas mutuamente mática cuando el derecho de embajada se convirtió en una cuestión
[ excluyentes, y garantizar la clara concentración de poder y de sistema de reconocimiento de soberanía. Como señala Mattingly, una vez lo-
de gobierno que caracteriza al estado soberano. Durante la transición grada la soberanía absoluta, los nuevos estados repararon en que
del estado medieval al estado moderno coexistieron múltiples siste- sólo podían comunicarse entre sí «tolerando en su seno islotes de so-
mas de gobierno. Hubo monarquías centralizadas en Europa occiden- beranía extranjera». 9 Esto propició la solución de la doctrina de la
tal, ciudades-estado en Italia y ligas de ciudades en Alemania. 6 lnclu- extraterritorialidad, cuyas consecuencias son aún evidentes, como

2. Franck (1992); Jacobson (1996).


3. Reisman (1990); McDougal y Reisman (1981). 7. Véase Tilly (1990). Sobre las ciudades-estado italianas y la Liga Hanseática del
4. Reisman (1990), p. 868. norte de Europa, véase el análisis de Spruyt (1994).
5. Véase la clasificación de los diferentes tipos de relaciones entre un sistema de go- 8. Véase la exposición que hace Mattingly (1988) sobre el derecho de embajada en
bierno y la territorialidad en Ruggie (1993). la Edad Media, como un derecho formal y específico, con sólo inmunidades parciales.
6. Véanse Anderson (1974), Wallerstein (1974) y Giddens (1985). 9. Mattingly (1988), p. 244; Véase también Kratochwill (1986).
~

24 ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder ---~------ 25 •


cuando un diplomático aparca en cualquier lugar de una ciudad con mía corporativa, y ha habido una ~arme cantidad de innovaciones
plena impunidad jurídica. 10 En la larga historia de garantizar y legi-
timar la territorialidad excluyente, sobre todo en el siglo xx, se han
jurídicas qµe afectan al crecimiento de la globalización.
1
~
El tercer componente que quisiera abordar es el creciente núme-
acumulado gran número de regímenes extraterritoriales. No hay más (f) ro de actividades económicas que tienen lugar en el ciberespacio. El
que pensar, por ejemplo, en la doctrina de Rugo Grotius de la liber- Q9
tad de navegación en los mares, mare liberum, que sigue vigente hoy
en día. 11
ciberespacio desborda toda la jurisdicción territorial existente. Ade-
más, esta creciente virtualización de la actividad económica, sobre
todo en las industrias de la información punteras, tales como las de
!
¡~
i~

No basta simplemente con expresar, como tan a menudo se servicios financieros y las de servicios corporativos especializados,
hace, que la globalización económica ha conllevado un significativo pueden estar contribuyendo a una crisis en el control que trasciende 1~
declive del estado nacional. En la actualidad, las fuerzas más impor- la capacidad tanto del estado como del aparato institucional de la eco-
tantes que influyen en la economía global, conllevan la capacidad de nomía. La velocidad que las nuevas tecnologías hacen posible estáJ
desarticular la forma específica de intersección de soberanía ~ fomentando enormes magnitudes -por ejemplo, en los mercados mo-
~imbricada en el estado moderno y en el moderno sistema de es- netarios- que escapan a la capacidad de los supervisores privados y
tado. Pero ¿significa esto que la soberanía o la territorialidad son ca- estatales.
racterísticas menos importantes en el sistema internacional? Estos tres componentes de la nueva geografía del poder, suma-
Abordar estas cuestiones exige examinar los aspectos más rele- dos a la labilidad global del capital corporativo, revelan aspectos de
vantes de la globalización económica que contribuyen a lo que consi- la relación entre la economía global y el estado nacional que el pre-
dero una nueva geografía del poder. Se habla mucho de que Ü!!.!!:1.~ dominante concepto de una dualidad global/nacional no contempla
rabies empresas pueden operar ahora a través de las fronteras~ adecuada o útilmente. Esta dualidad se concibe como una serie de
~; y, ciertamente, para muchas, eso es lo único que significa la ámbitos, mutuamente excluyentes, en los que la economía nacional o
globalización. Pero quisiera examinar otros tres componentes en la nue- el estado pierden lo que gana la economía global. La dualización ali-
va geografía del poder. menta la proposición de que el estado nacional debe declinar en una
@ El primero de estos tres componentes se refiere a los ~ economía globalizada.
V reales en los que, gran parte de la globalización, se materializa en
~

procesos e instituciones específicas. ¿Qué clase de territorialidad re-


- presenta esto?
(r;\ El segundo componente se refiere al auge de un nuevo [égimell. La territorialidad en la economía global

----
Vjurídico para regular las transacciones económicas transfronterizas,
una tendencia no suficientemente reconocida en los trabajos que se
publican sobre ciencias sociales. Una pasión un tanto peculiar por la
Para desarrollar una exposición sobre estos tres componentes de la
nueva geografía del poder, empezaré con la cuestión de los espacios
legalidad (y por los abogados) impulsa la globalización de la econo- de la economía global. ¿Cuál es la geografía estratégica de la globa-
lización o, más conceptualmente, la forma específica de territoriali-
dad que está modelándose en la actualidad en la economía global?
10. En este caso, el ámbito de la extraterritorialidad es el individuo que goza de es-
Mi punto de partida se basa en una serie de p~ácticas e institu-
tatus diplomático. sjunes: mercados financieros globales; el progresivo predicamento d~
11. La doctrina de Gratius fue una respuesta al intento de la Compañía Holandesa de los bufetes angloamericanos y su intervención en las transacciones
las Indias Orientales de monopolizar el acceso a los mares. Llenó el vacío dejado por
el fracaso de España y Portugal en acordar una división de las rutas marítimas comer- comerciales internacionales; la ronda de Uruguay del GATT y la for-
ciales. mación de la Organización Mundial de Comercio; el papel de las
~

26 ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder 27

agencias de clasificación crediticia, y de otras encantadoras entidades están proliferando rápidamente tanto en número como en lugares de
por el estilo, en los mercados de capital internacionales; las normas emplazamiento. Existen, por ejemplo, en China, pese a que no todos
del GATT y del TLC para la circulación de trabajadores del sector los empleados saben necesariamente inglés. El trabajo de oficina
servicios como parte del comercio internacional y la inversión en ser- transfronteriza se centra, básicamente, en la introducción rutinaria de
vicios; y la inmigración, sobre todo la circulación transfronteriza de datos y es, en muchos aspectos, una extensión o prolongación de la
trabajadores que cobran bajos salarios. práctica común en los países más desarrollados de situar delegaciones
En mis anteriores investigaciones no pensé en estos temas en de apoyo en las afueras, o de desviar parte del trabajo burocrático a
términos de gobernabilidad y responsabilidad. Pero aquí trato de domicilios particulares. Existen otras variantes en esta tendencia ha-
comprender la configuración espacial y los regímenes jurídico-regla- cia la dispersión e internacionalización ge~a mundial. Cierta-
mentadores que los concretan. mente, los gobiernos nacionales tienen razones para conocer esto
Uno de los aspectos de la globalización económica que ha reci- bien: están siempre porfiando por acogerse a los escurridizos recur-
bido más atención por parte de los comentaristas y especialistas es la ~fiscales que implican las actividades de sociedades que operan en
dispersión geográfica de las factorías, oficinas, delegaciones de ser- más de un país.
vicios y mercados de muchas empresas. Una de las muchas versiones Desde la perspectiva del estado nacional, sobre todo del estado~
de esto es la cadena de montaje global en la fabricación, quizá espe- en los países lJláS desarrollados, el traslado al extranjero del personal
cialmente puesta más espectacularmente de relieve por el infame caso y de los acabados crea un espacio económico que va más allá del pa-
de ordenadores personales que llevan la etiqueta Made in USA cuan- i:aguas re_g_ulador del estado. En este aspecto, la importancia del esta-
do, más del 70 por 100 de las piezas que los componen, fueron fa- do está en declive. Aquí sólo podemos señalar los diferentes caminos
bricados en el extranjero, y muy especialmente en países donde los a través de los cuales la globalización propicia esta desnacionaliza-
obreros cobran sueldos muy bajos. 12 Sin embargo, otra versión lo con- ción parcial, tanto en los países en vías de desarrollo como en los muy
sidera una ?;._ona de ex12._ortación de acabados -regida por un régimen desarrollados. En gran parte del mundo desarrollado ha adoptado la
especial arancelario y tributario que permite a las empresas, sobre todo forma de ~onas de libre comercio y de zonas de exportación de aca-
a aquellas radicadas en los países en los que se pagan salarios más al- bados donde las empresas pueden situar sus instalaciones de pro-
tos, exportar componentes semielaborados para su acabado en países ducción sin verse sometidas a los impuestos locales y a muchas otras
donde se cobran sueldos más bajos para luego reimportar tales pro- reglamentaciones. Tales zonas existen en muchos países latinoame-
ductos al país de origen sin aranceles sobre el valor añadido durante el ricanos y asiáticos. En estos casos, una parcela concreta de terreno se
proceso de manufactura. En la actualidad hay centenares de zonas ~nvierte en un territorio desnacionalizado: y con operaciones fi-
con estas características. Uno de los casos más conocidos es el Pro- nancieras, el proceso adquiere un significado más institucional y
grama de Industrialización Septentrional en México, en las zonas funcional.
llamadas «maquiladoras». En México, hay plantas de muy distintos Posiblemente, la dispersión geográfica de factorías y oficinas
países, incluso plantas japonesas que manufacturan piezas de auto- podría haber ido de la mano de una dispersión del control y de los
móviles y componentes electrónicos enviados luego a plantas japo- beneficios o, si se prefiere, de una democratización de la estructura
nesas radicadas en Estados Unidos. Otro ejemplo común es el ~ corporativa. Sin embargo, tiene lugar como parte de estructuras cor-
al extranjero del sector terciario.
....___
~- -
Las llamadas empresas de servicios porativas altamente integradas, con una fuerte tendencia hacia la con-
centración del control y la apropiación de los beneficios. Las grandes
empresas contabilizan tales operaciones como «ventas en el extranje-
12. Existen muchos trabajos sobre este tema. Véanse·, por ejemplo, los de Bonacich
ro», y es bien sabido que ~n elevado porcentaje (aproximadamente un
40 por 100) del comercio internacional se produce en realida~
et al. (1994), Morales (1994) y Ward (1990).
- ----
~

El estado y la nueva geografía del poder 29 ~


28 -------··--¿Perdiendo el control?

contexto de la propia empresa y, según algunas fuentes, en un por- sólo una media verdad. En este sentido, es importante aclarar que las
Zentaje más elevado aún. 13 funciones centrales no sólo implican a las sedes centrales al más alto
En el contexto de la economía global la cuestión de la territoria- nivel, sino también a los más altos cargos financieros, jurídicos, conta-
lidad y de la soberanía tiene dos implicaciones importantes. En pri- bles, gerenciales, ejecutivos y planificadores necesarios para dirigir
mer lugar, cuando existe dispersión geográfica de factorías, oficinas una organización empresarial que opere en más de un país y, en la ac-
y delegaciones de servicio en un sistema de empresas integrado, so- tualidad, cada vez con mayor frecuencia, en varios países. Estas funcio-
bre todo si se ejerce un control centralizado al más alto nivel, se pro- nes centrales tienen lugar, en parte, en la sede central de las socieda-
duce también un crecimiento de las funciones centrales. Dicho más des, pero algunas de estas funciones se han especializado y complicado
llanamente, cuanto más globalizadas se hacen las empresas, más cre- tanto que las sedes centrales tienden cada vez más a contratarlas con
cen sus funciones centrales, en importancia, complejidad y número empresas especializadas, en lugar de realizarlas en el seno de la pro-
14
\ de transacciones. Las cifras, a veces un tanto vacilantes, implicadas pia empresa. Esto ha conducido a la creación de lo que se ha dado en
en esta dispersión mundial exigen una creciente coordinación y ge- llamar complejo de servicios para sociedades, es decir, la red de em-J
rencia en las sedes centrales. Por ejemplo, a principios de los años no~ presas financieras, jurídicas, contables, publicitarias y de otros servi-
venta, las empresas estadounidenses tenían más de dieciocho mil f0 cios que afrontan las dificultades de operar con más de un sistema jurí-
liales en el extranjero. Pero menos conocido es el hecho de que las dico nacional, contable, cultura publicitaria, etc., y de hacerlo al paso
empresas alemanas tenían aún más (diecinueve mil) de las catorce que tienen lugar rápidas innovaciones en todos estos campos. 17
mil que tenían a principios de los años ochenta, y que más del 50 n.or Por regla general, aquellas empresas que se dedican a activida-
!QQ__Q_e la mano de obra, de empresas com~otor, GM, IBM y des más rutinarias, con mercados predominantemente regionales o
Exxon está en cleX"tranLe.LQ_. 15 Gran parte de esta dispersión empezó nacionales, resultan estar cada vez más libres para trasladar o instalar
hace mucho tiempo, y no se manifiesta en una única forma organiza- sus sedes fuera de las ciudades, mientras que a aquellas que se dedi-
tiva: tras estas cifras de carácter general subyacen muchos tipos de can a actividades altamente competitivas e innovadoras, y con una
establecimientos, jerarquías de control y grados de autonomía. 16 fuerte orientación al mercado exterior, les beneficia estar ubicadas en
La segunda implicación en términos de territorialidad y sobera- el corazón de los centros comerciales internacionales más importan-
nía, respecto a la economía global, radica en que estas funciones cen- tes, por más elevados que sean los costes. Ambos tipos de sociedades
~se hallan desprQQ_orcionadamente concentradas en los territorio~ necesitan multitud de empresas de servicios, y las empresas de servi-
nacionales de los países muy desarrollados. Esto significa que afirmar] cios más especializadas es más probable que radiquen en los centros
1\1 que el impacto de la globalización crea una economía de espacios, que
se extienden más allá de la capacidad reguladora de un solo estado, es
urbanos que en lo que podríamos llamar zonas de oficinas situadas en
el extrarradio. De tal manera, las aglomeraciones de empresas qué
realizan funciones centrales para la gerencia y coordinación de los
sistemas económicos globales se hallan desproporcionadamente con-

013. Véase Centro de las Naciones Unidas para las Corporaciones Transnacionales
1993 y 1995. El centro fue una entidad autónoma hasta que en 1994 pasó a formar
parte de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo
(UNCTAD).
14. Desarrollé estos temas en Sassen (1991). Este proceso de integración corporativa
no debe ser confundido con la integración vertical, tal como se define convencional-
centrados en países muy desarrollados, sobre todo, aunque no exclu-
sivamente, en la clase de ciudades que llamo ciudades globales, como
~ueva York, P3!ͧ.Y Amsterdam. 18

mente. Véase también Gereffi y Korzeniewicz (1994) acerca de las cadenas de fabrica-
ción de productos básicos, y Porter ( 1990) acerca de los sucesivos valores añadidos, dos
construcciones que ilustran la diferencia entre la integración corporativa a escala mun- 17. Véanse Sassen (1991 y 1994), Knox y Taylor (1995), Brotchie et al. (1995) y Lé
dial y la integración vertical tal como se definen convencionalmente. Débat (1994).
15. Para una relación más detalladas de estas cifras y sus fuentes, véase Sassen (1994). 18. Es importante desligar analíticamente el hecho de las funciones estratégicas de
16. Véase, por ejemplo, Harrison (1994). la economía global, o de la dinámica global, del conjunto de la economía corporativa
r
~

30 ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder 31

Otro ejemplo actual de este trasiego entre un proceso o dinámi- desregulación mercados como los de Buenos Aires, Sao Paulo, Bang-
ca transnacional y un territorio nacional nos los brindan los mercados kok, Taipei, etc. La integración de un número creciente de mercados
financieros globales. Las cifras que se manejan en estos mercados han bursátiles ha contribuido a elevar el capital que puede movilizarse a
aumentado notablemente, como revelan los estimados 75 billones de través de los mismos. El mercado mundial de valores movió 13 billo-
dolares movidos en el mercado de capitales global, un componente nes de dólares en 1995. Este rmercado bursátil global integrado, que
básico de la economía global. Estas transacciones dependen muy es- hace posible la circulación de acciones que cotizan en bolsa en todo
pecialmente de los sistemas de telecomunicaciones, que hacen posi- el mundo en cuestión de segundos, funciona dentro de una red de lu-
ble la transmisión instantánea de dinero e información por todo el gares muy concretos, físicos y estratégicos, es decir, en ciudades per-
mundo. Se ha prestado mucha atención a la capacidad de las nuevas tenecientes a territorios nacionales.
tecnologías para la transmisión instantánea. Pero igualmente impor-

l{
tante es la medida en que los mercados financieros globales se hallan
situados en ciudades concretas de los países más desarrollados. Los
grados de concentración son insospechadamente elevados. Por ejem- Nuevos ordenamientos jurídicos
plo, los préstamos concedidos por la banca internacional pasaron de
1,9 billones de dólares en 1980 a 6,2 billones de dólares en 1991; y El funcionamiento de redes mundiales de factorías, oficinas y dele-
siete países acumularon el 65 por 100 de estos totales, tanto en 1980 ~ gaciones de servicios, y la desregulación e integración global de los
como en 1981. ¿Qué países? Los que cabe suponer: Estados Unidos,/ mercados bursátiles, ha implicado una variedad de innovaciones jurí-
el Reino Unido, Japón, Suiza, Francia, Alemania y Luxemburgo. 19 _j 9i@s de mayor o menor importancia. En pasajes anteriores he co-
Los mercados bursátiles de todo el mundo se han hecho global- mentado la porfía por nacionalizar el territorio y formar territorios so-
mente integrados. Además de la desregulación en los años ochenta en beranos mutuamente excluyentes, y en particular sobre la cuestión
los mercados más importantes de Europa y de Estados Unidos, a fi- del derecho de embajada, que evolucionó a partir de una forma de ex-
nales de los ochenta y principios de los noventa, se sumaron a esta traterritorialidad a través de la que resolver la tensión entre la territo-
rialidad excluyente y la necesidad de transacciones entre los estados.
El impacto de la globalización económica en el territorio nacional y
de un país. Los complejos de economía tradicional, poseen una dinámica de valoriza- en la soberanía del estado podría ser otra forma de tal territorialidad,
ción que tiende a estar mucho más articulada con las funciones de la economía públi- aungue a una escala mucho mayor. Mi exposición acerca del territo-
ca del estado, cuyo ejemplo por antonomasia es la fabricación fordiana. Sin embargo,
los mercados globales financieros y de servicios punta, operan parcialmente bajo un rio en la economía global sostiene que mucho de lo que consideramos
paraguas reglamentador centrado en el mercado. Esto plantea cuestiones de control, global, incluyendo algunas de las funciones más estratégicas necesa-
especialmente en vista de la inadecuada capacidad actual para regular o controlar las rias para la globalización, se basa en territorios nacionales. ¿Se trata
transacciones en el ciberespacio. El control global y las funciones de dirección se rea-
lizan, parcialmente, dentro de estructuras corporativas nacionales, pero también cons- de una forma de extraterritorialidad que deja la soberanía del estado
tituyen un diferenciado subsector corporativo, que puede ser concebido como parte de básicamente inalterada? ¿O se trata de un fenómeno de otra índole
una red que conecta las ciudades globales de todo el mundo. En este sentido, las ciu-
dades globales son distintas de las antiguas capitales de los imperios de antaño, en que !lfecta a la soberanía del estado y transforma parcialmente los
tanto que son función de redes transfronterizas, más que, simplemente, la más pode- conceptos de territorialidad y de soberanía?
rosa ciudad de un imperio. Tal como yo lo concibo, no existe una única entidad glo- Para abordar estas cuestiones, es necesario examinar las formas
bal superponible a una determinada capital de un imperio; la categoría «ciudad global»
sólo tiene sentido como un componente de la red global de lugares estratégicos. Véa- específicas de innovaciones jurídicas que se han producido y en cuyo
se Sassen (1991). Para determinados tipos de investigación, esta distinción puede no contexto se halla imbricada gran parte de la globalización, además de
ser importante, pero sí lo es para comprender la economía global.
analizar cómo se interrelacionan con el estado o, más concretamente,
19. Estos datos proceden del Bank for International Settlements, el llamado «banco
central de los banqueros». con la soberanía del estado. Estos cambios e innovaciones jurídicas
r•

32 ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder 33 •


se caracterizan a menudo por la «desregulación» y son considerados ciales transnacionales. 21 También en este aspecto unos cuantos datos
casi como algo dado (aunque no lo consideren así los teóricos del de-
recho). En las ciencia~_!:'ocial~~~sregul3:ción es otra manera de}l~­
ofrecen una imagen reveladora. Se ha producido una enorme prolife-
ración de los centros de arbitraje. Excluyendo a aquellos que entienden
1
~r a la declinante importancia del estado. Pero, en mi opinión, estos en los litigios marítimos y de materias primas -una vieja tradi- ~
cambios jurídicos contienen un proceso más específico que, paralela- ción-, en 1991 había ciento veinte centros, y en 1993 se establecie- ~
mente a la reconfiguración del espacio, puede señalar una transfor- ron otros siete. Entre los más recientes se encuentran los de Bahrein, fü::·
mación más fundamental en la cuestión de la soberanía, apuntando a
nuevos contenidos y a nuevas ubicaciones para la específica propie-
Singapur, Sydney y Vietnam. En 1990 se produjeron unos mil arbi-
trajes, un número que en 1992 se duplicó. 22 En un relevante estudio
f
'
dad sistémica que llamamos soberanía. Por la que se refiere a la con- sobre el arbitraje del comercio internacional, Yves Dezalay y Bryant
sideración del territorio en la economía global, mi punto de partida es Garth señalan que es un mercado deslocalizado y descentralizado
una serie de prácticas y de formas jurídicas menores, de microhisto- para la gestión de los litigios comerciales internacionales, conectado
rias que, sin embargo, pueden acumularse para propiciar tendencias o
reglamentaciones de mayor envergadura (y me temo que van a pro-
21. Hay, por supuesto, otros mecanismos para resolver los litigios comerciales. El
ducirse). sistema en su conjunto incluye arbitrajes controlados por los tribunales, arbitrajes pa-
Las empresas que operan transnacionalmente necesitan garanti- ralelos a los de los tribunales y varios mecanismos jurídicos, y parajurídicos, tales
zarse las funciones tradicionalmente ejercidas por el estado en el ám- como la mediación. La siguiente descripción del arbitraje comercial internacional está
tomada de Dezalauy y Garth (1995). Para estos autores, el arbitraje comercial inter-
bito nacional de la economía, tales como garantizar los contratos y nacional significa algo distinto hoy en día a lo que significaba veinte años atrás. Cada
X los derechos de propiedad. 20 Sin embargo, en tanto que la globaliza- vez más formal, se asemeja paulatinamente al estilo de litigación estadounidense, de-
bido a su creciente éxito e institucionalización. En la actualidad, los contratos comer-
ción económica amplía la economía -pero no la soberanía- del es-
ciales internacionales para la venta de mercancías, asociación provisional (a veces
tado-nación más allá de sus fronteras, esta garantía podría resultar permanente) para negocios prometedores pero arriesgados, proyectos de construc-
amenazada. ción, distribuciones, etc., son los más proclives a necesitar el arbitraje, en el caso de
litigios que procedan de los acuerdos contractuales. La principal razón que se aduce,
De hecho, la globalización se ha visto acompañada por la crea- para esta opción, es que el arbitraje evita a ambas partes verse obligadas a someterse
ción de nuevas prácticas y reglamentaciones jurídicas y por la expan- a los tribunales de una de ellas. También es importante la discreción del proceso. Ta-
sión y renovación de algunas formas antiguas que eluden los ordena- les arbitrajes pueden ser institucionales, ciñéndose a las leyes de instituciones tales
como la Cámara Internacional de Comercio de París, la Asociación de Arbitraje Ame-
mientos jurídicos nacionales. La globalización y la desregulación] ricana, el Tribunal de Arbitraje Comercial Internacional de Londres, y muchas otras;
gubernamental no han significado la ausencia de regímenes regula- o pueden ser ad hoc, a menudo ciñéndose a las reglas de la Comisión de Derecho
Mercantil Internacional de las Naciones Unidas (la UNCITRAL). Los integrantes del
dores e instituciones para la gobernabilidad de las relaciones econó-
tribunal de arbitraje (por lo general tres particulares elegidos por las partes) actúan
micas internacionales. Entre los más importantes del sector privado como jueces privados, que conceden audiencias y dictan resoluciones. Hay pocas ba-
actual se encuentran el arbitraje del comercio internacional y la va- ses para apelar a los tribunales, y la decisión final de estos jueces es más fácilmente
aplicable entre los países signatarios que la de un tribunal convencional (bajo los tér-
riedad de instituciones que realizan funciones de clasificación y ase- minos de la convención de Nueva York, ampliamente adoptada en 1958).
soría crediticias que se han hecho esenciales para el funcionamiento 22. Dezalay y Garth (1995); Aksen (1990). A pesar de esta proliferación, existe una
de la economía global. especie de comunidad de arbitraje internacional, un club sui generis, con relativa-
mente pocas instituciones importantes y limitado número de miembros en cada país,
A lo largo de los últimos veinte años, tl_arbitraje del comercio que son los actores clave, tanto en el plano de la asesoría jurídica como del arbitrraje.
internacional se ha visto transformado e institucionalizado como el Pero el enorme crecimiento del arbitraje en los últimos diez años ha conducido a una
intensa competencia en el sector, hasta el punto de convertirse en un gran negocio ju-
principal método contractual para la solución de los litigios comer- rídico (Salacuse, 1991). Delazay y Garth comprobaron que las sociedades multina-
cionales de abogados agudizan más la competencia entre ellas porque tienen la capa-
cidad de negociar entre las instituciones, normativas, leyes y arbitrios. Las grandes
sociedades de abogados del Reino Unido y de Estados Unidos han utilizado su poder
20. Véanse Mittelman (1996), Panitch (1996) y Cox (1987). en el mundo del comercio internacional para imponer su concepto del arbitraje y en
,,........-
¡

34 ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder 35

con instituciones e individuos más o menos poderosos que compiten significativa en el funcionamiento y expansión de la economía glo-
a la vez que se complementan. 23 bal. 27 Y, ~l igual que ocurre con ~! derecho merca~-ª.SA~
En este sentido, se trata de un sistema jurídico nada unitario, aca- Estad~~ han extendido su influencia en el extranjero; una in~l !
so organizado, como señalan Dezalay y Garth, alrededor de una gran- flUellcia que, hasta cierto punto, puede ser considerada una función \l
diosa lex mercatoria que quizá entrevieron algunos pioneros idealistas impulsora de la ortodoxia financiera estadounidense, especialment~!
del derecho. 24 en las perspectivas a corto plazo.
Otro sistema regulador privado está representado por las ~­
cias de garantía de solvencia y clasificación crediticia, que vienen de-
sempeñando un papel cada vez más importante en la economía glo-
bal. ~s agencias dominan este mercado y gestionan tres billones de Americaniz~
dólares cada una: Moody's Investors Service y Standard and Poor's ..-:----
Rating Group. 25 Hace diez años Moody's y Standard and Poor no te- Las reglamentaciones e instituciones transnacionales plantean cues-
nían analistas fuera de Estados Unidos. En 1993 ambas tenían unos tiones acerca de la relación entre la soberanía del estado y la gober-
cien en Europa, Japón y Australia. En su estudio de los procesos de nabilidad de los procesos económicos globales. El arbitraje comercial
clasificación crediticia, Sinclair comprobó que su eficacia se debe a internacional es, básicamente, un sistema jurídico privado, y las agen- )(
su información sobre fondos de inversión suscritos por gobiernos y cías de clasificación crediticia son sistemas de control privado. Al
empresas. 26 A este respecto pueden ser consideradas como una fuerza igual que otras instituciones, han emergido como importañteSñleca-
nismos de gestión, cuya autoridad no se centra en el estado. La actual
un sentido más amplio del ejercicio del derecho. Esto queda bien ilustrado en el caso reubicación de la autoridad ha transformado las capacidades de los
de Francia. Aunque las empresas francesas se encuentran, en Europa, entre las más gobiernos y puede ser considerada como un ejemplo de la «goberna- 7
importantes proveedoras de servicios de información y de ingeniería, y gozan de una bilidad sin gobierno». A la que se ha referido Rosenau. 28 Se trata de
fuerte aunque no sobresaliente posición en los sectores de seguros y financieros, se
hallan en creciente desventaja por lo que a servicios jurídicos y contables se refiere. un tema que abordaré con mayor detalle en el capítulo siguiente; de una
Y las sociedades de abogados francesas se hallan en una desvantaja aún mayor a cau- cuestión que también ha impulsado la formación de regímenes jurídi-
sa de su ordenamiento jurídico (el todavía vigente código napoleónico): la ley anglo-
americana tiende a regir las transacciones internacionales. En Francia, las firmas ex-
cos transnacionales que han penetrado en ámbitos nacionales hasta
tranjeras con oficinas en París dominan los servicios jurídicos de las empresas, tanto
francesas como extranjeras, que operan a nivel internacional (Carrez, 1991) (véase Le
Débat, 1994).
23. Resumido en Dezalay y Garth (1995); véase también Dezalay (1992).
24 . . Dezalay y Garth (1995). La llamada lex mercatoria fue concebida, por muchos,
como una vuelta a un derecho mercantil internacional independiente de las leyes na-
teorías sobre la eficiencia del mercado. Tienden a primar los indicadores de precios
puros y simples, y poca o ninguna intervención gubernamental. Sinclair señala que los
costes de transición, tales como el desempleo, no suelen contabilizarse en las evalua-
J\ '/.

cionales (Carbonneau, 1990). Los abogados angloamericanos tienden a disentir de ciones, y se consideran superados por los que crea el nuevo entorno (p. 143).
esta idea, tan académica, que sustentan muchos en Europa (véase Carbonneau, 1990), 27. Su poder ha aumentado en buena parte debido a la disintermediación y a la glo-
y a la par que «americanizan» el sector, lo alejan cada vez más de Jos conceptos jurí- balización del mercado de capitales. Algunas funciones realizadas por los bancos (por
dicos acedémicos y de la lex mercatoria. ejemplo, la intermediación) han perdido considerable peso en el funcionamiento del
25. Existen varias agencias de clasificación crediticia en otros países, pero están mercado de capitales. De ahí que, al estar los bancos sometidos con un considerable
orientadas a sus respectivos mercados nacionales. Ya hemos comentado la posibilidad control gubernamental y sus sucesores no, las regulaciones gubernamentales sobre el
de que se cree una agencia de clasificación crediticia de ámbito europeo, sobre todo mercado de capitales hayan declinado. Las agencias de clasificación crediticia, en tan-
con la fusión de una agencia basada en Londres con una francesa (Euronotation). to que entidades privadas, se han apropiado de algunas de las funciones de los bancos,
26. A medida que crece la demanda de informes comerciales para la clasificación por lo que se refiere a organizar información para quienes aportan o solicitan capital.
crediticia, crece la autoridad del concepto en el que se amparan. Sinclair (1994) con- Un cuestión importante radica en si las nuevas agencias, y el gran completo de enti-
-j_ sidera que esto está mal fundamentado, debido a los conceptos que lo animan. Los dades representado por Wall Street, han llegado realmente a formar un nuevo sector

f
procesos intrínsecos en la clasificación crediticia se hallan ligados a ciertas asuncio-
nes, que están a su vez vinculadas a los intereses dominantes, sobre todo a estrechas
intermediario (véase Thrift, 1987).
28. Rosenau y Czempiel (1992).
J

36 ____ ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder ___ 37



entonces cerrados. 29 A su vez, los ámbitos jurídicos nacionales se
internacionalizan cada vez más en algunas de las economías más de-
De ahí que lo internacional emerja como_un _ámbito Pª.!i!:_la c~l!!::
~~uladora entre los enfoques nacionales esenciales, con in-
1"'
~
sarrolladas. Algunas de las viejas divisiones entre nacional y global dependencia de cuál sea la cuestión: protección del medio ambiente, rt
se debilitan y, en cierta medida, se han visto neutralizadas. Las nuevas _ constitucionalismo o derechos humanos. 32 Desde esta perspectiva, _ ~
reglamentaciones transnacionales podrían, en principio, haber asumi- «internacional» o «transnacional» se han convertido en los últimos -11
- do varias formas y contenidos. Pero, en realidad, están adoptando una
; forma específica en la que los estados de los países más desarrollados
L_ representan un estratégico papel geopolítico. La hegemonía de las
l[ tiempos en sinónimo de americanización, aunque el proceso no haya ¡
;¡-do precisamente suave. Las protestas proliferan en todas partes, al- ~
gunas de un modo patente y formalizado y otras no. En algunos paí-
J

ideas neoliberales sobre las relaciones económicas, con su fuerte én- ses, sobre todo en Europa, existe resistencia a lo que se ve como una
fasis en los mercados, en la desregulación y en el libre comercio in- americanización de las normas del mercado de capitales globales,
ternacional, influyó en la política de Estados Unidos y del Reino Uni- para la regulación de sistemas financieros y normas de información
do en los años ochenta, como influyen en la actualidad en la política financiera. Sinclair señala que la internacionalización de la clasifica-_
de Europa continental. Esto ha contribuido a la formación de regíme- <ión crediticia a través de dos hegemónicas agencias estadounidenses
nes jurídicos transnacionales que se basan en los conceptos económi- podría ser considerado otro paso hacia una integración financiera glo-
cos occidentales. 30 bal, o como algo de especial interés para las prioridades estadouni-

X
-- Dezalay y Garth señalan que lo «internacional» está constituido
en gran medida por una confrontación entre los diversos enfoques na-
[ cionales. No existe un derecho global. También Martin Shapiro seña-
-
denses. El resentimiento contra estas agencias de clasificación credi-
ticia estadounidenses aumenta claramente en Europa, como se vio
-
cuando en 1991 el Credit Suisse fue clasificado por debajo del nivel
la que no existe realmente un completo derecho internacional, ni por que tenía, y a principios de 1992 la Suisse Bank Corporation corrió la
el establecimiento de un único legislador y aplicador de la ley global misma suerte. El conflicto resulta también evidente en la dificultad] j
ni a través de un consenso del estado-nación. También sostiene que, con la que las agencias extranjeras de clasificación crediticia consi-
de haberlo, sería más un derecho internacional que un derecho global. guen ser reconocidas en Estados Unidos.
En realidad, ni siquiera es seguro que el propio concepto de derecho El Financia[ Times, por citar un ejemplo, ha informado sobre
se haya universalizado, es decir, que las relaciones humanas en todas conversaciones privadas mantenidas en Londres, París y Frankfurt
partes del mundo vayan a regirse por el derecho, aunque sea distinto
en cada país. La globalización del derecho se refiere a una serie de
ómenos jurídicos muy limitada y especializada y, según Shapiro, se
fe::l acerca de la posibilidad de fundar una agencia de ámbito europeo que
pueda competir con las agencias más importantes situadas en Estados
Unidos. 33

>(
\C referirá siempre a Estados Unidos y a Europa, y sólo a veces a Japónj
y a algunos otros países asiáticos.31

29. Véase Trubek et al. (1993).


~

derecho mercantil y contractual relativamente uniforme a nivel global. Esto puede


considerarse como un sistema legislador privado en el que, dos o más partes, crean
una serie de leyes para regir sus futuras relaciones. Tal sistema de legislación privada
30. Esta hegemonía no ha pasado inadvertida como tampoco el importante debate puede existir transnacionalmente, incluso cuando no existe un tribunal, transnacional
que suscita. Por ejemplo, una cuestión significativa que se plantea a menudo, debido o soberano, que resuelva los litigios y garantice la aplicación de sus dictámenes. El
a la difusión de los criterios jurídicos occidentales, afecta al análisis crítico de las pre- caso del arbitraje comercial internacional comentado anteriormente ilustra bien este
misas filosóficas de la autoría y la propiedad que definen el ámbito jurídico en Occi- aspecto. Véase también Shapiro (1979).
dente (véase, por ejemplo, Coombe, 1993). 32. Charny 1991; Trachtman (1993 ). Es importante señalar otras dos categorías que,
31. Véase Shapiro (1993). Se han producido algunos fenómenos comunes específi- en parte, pueden solaparse con la internacionalización, por lo menos analíticamente:
cos, y muchos otros paralelos, en el campo jurídico en todo el mundo. De ahí que, el multilateralismo y lo que Ruggie (1993) ha llamado instituciones multiperspecti-
como efecto concomitante de la globalización de los mercados y de la organización de vistas.
las corporaciones transnacionales, se haya producido un desplazamiento hacia un 33. Véase Sinclair (1994).
r-

38 ¿Perdiendo el contro1'7 El estado y la nueva geografía del poder 39

~aso r:iás aip__r~~!l_!~__r_~CO_!l()Cido d~~~<;ric;(lniz-ª~~es vis- general, el dominio estadounidens_~ll1ª.~f.Q_Qomía global en las últi-
to, por supuesto, en la profunda influencia que la ~ultura popul~es­ mas décadas ha significado que la globaliz~~ión_ del_ derecho ~tra~~~
~ ejerce en la cultura global. 34 Pero, aunque menos reco- de la legislación C2!:2orativa privada ha adoptado la forma de la ame-
nocida y más difícil de especificar, ha quedado también muy claro en ncani"Zació;-d~l-dere_~-ho mercantil. 38 Det~~i-~~d~ prácticas legal~
_/' las formas jurídicas ascendentes en las transacciones comerciales in- estadounidenses están siendo difundidas por todo el mundo -por
\ r¡- ternacionales. 35 A través del Fondo Monetario Internacional y del ejemplo, el instrumento jurídico de la franquicia-. Señala Shapiro
1 ¡ ¡ Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo, así como que esto puede no sólo deberse al dominio estadounidense, sino tam-
1 ! ¡ del GATT, la visión de Estados Unidos se ha extendido -algunos po- bién a una común receptividad jurisprudente respecto del contrato y de

/l L
l.... -
drán decir que se ha impuesto- en el mundo en desarrollo. 36
La competencia entre ordenamientos o enfoques jurídicos na-
cionales resulta especialmente evidente en el derecho mercantil, en el
otras innovaciones del derecho mercantil. Por ejemplo, se cree amplia-
mente en Europa que la gestión jurídica d~_!"!-.!Jl!ión Europea se centra
en Londres porque los abogados londinenses conocen mejor las inno-
que el modelo angloamericano de la empresa comercial y de la com- vaciones jurídicas para facilitar nuevas y progresivas relaciones co-
petencia está empezando a sustituir al modelo continental de asesoría merciales transnacionales. «Sea por lo que sea, en la actualidad se puede
jurídica y de control corporativista de la profesión. 37 De manera más aducir que el derecho mercantil estadounidenses se ha convertido en una
~pecie de ius commune global, incorporado explícita o implícitamente
en los contratos transnacionales y empezando a ser incorporados en los
34. Para un comentario del concepto de globalización cultural, véanse King ( 1991) códigos e incluso en los estatutos de muchas otras naciones.» 39
y Robertson (1991), sobre todo el concepto de Robertson del mundo como un lugar Todas las razones para esta americanización están de un modo u
único, lo que llama «la condición humana global». Me inclino a decir que la globali-
otro interrelacionadas: la racionalización del arbitraje, la ascendencia
zación es también un proceso que produce diferenciación, pero de un carácter muy
distinto al que se asocia con nociones diferenciadoras como carácter nacional, cultu- de grandes empresas transnacionales de servicios jurídicos angloame-
ra nacional y sociedad nacional. Por ejemplo, el actual mundo corporativo tiene una ricanas y la emergencia de una nueva especialidad en la solución de
geografía global, pero no se ubica en todas partes del mundo. En realidad, tiene unos
espacios sumamente definidos y estructurados; está también cada vez más claramen- conflictos. 40 Las grandes sociedades de servicios jurídicos angloame-
te diferenciado de los segmentos no corporativos en las economías de ubicación es- ricanas que dominan el mercado internacional del derecho mercantil
pecífica (tales como la ciudad de Nueva York) o de los países en los que opera. incluyen el arbitraje como uno de los muchos servicios que ofrecen.
35. Según Shapiro (1993), las estructuras políticas y jurídicas que producen y sostie-
nen son mucho más nacionales, y mucho menos internacionales, que el comercio y la Los ~specialistas en litigio~ son abogados formados en los dos grandes
política como tales (p. 63). Afirma que el ordenamiento jurídico estadounidense puede g~- que han dominado el ejercicio del derecho en Estados Unidos:
verse obligado a adaptarse a los cambios globales en los mercados y en la política, mu-
cho más a menudo que a los cambios jurídicos globales. Sostiene también que, básica-
los bufetes con grupos de abogados, conocidos por su competencia
mente, los ordenamientos jurídicos nacionales y la jurisprudencia seguirán siendo como negociadores en la creación de contratos, y los abogados litigan_::___
autogeneradores, aunque teniendo en cuenta las necesidades globales que se perciban. tes, cuyo talento se centra en la representación de sus clientes ante los
Tal como yo lo entiendo, es este último punto el que puede estar emergiendo como un
,_factor creciente, en la modelación de las formas jurídicas y del ejercicio del derecho. tribunales. La creciente importancia en los años ochenta de transac-
36. El ejemplo más conocido de esto es probablemente la política de austeridad im- ciones tales como fusiones y compras de grandes empresa.s, así como\
puesta a muchos países en vías de desarrollo. Tales políticas tienden también a la par- los litigios antitrust contribuyen a una nueva especialización: saber
ticipación de los estados en impulsar los objetivos de la globalización, porque tienen
que ser gestionados a través de gobiernos nacionales y aplicados como políticas na- cómo combinar los recursos judiciales y las negociaciones entre basti-
cionales. Aquí queda más claro que en otros casos que lo global no es simplemente lo dores para llegar a un resultado óptimo para el cliente.
no nacional, que los procesos globales se materializan en instituciones y territorios
nacionales. A este respecto, debe hacerse una distinción -además de concretarla em-
pírica y teóricamente- entre el derecho internacional (ya sea público o privado), que
siempre se aplica a través de gobiernos nacionales, y estas políticas que son parte del 38. Shapiro (1993).
esfuerzo para impulsar la globalización. 39. Shapiro (1993), p. 39, y Wiegand (1991).
37. Dezalay (1992). Véase también Carrez (1991) y Sinclair 1994. 40. Dezalay (1992).
r--

El estado y la nueva geografía del poder 41


40 ________ ¿Perdiendo el controP

La reconfiguración del estado


Dezalay y Garth señalan que en estas condiciones los recursos
jurídicos se convierten en un arma, en una lucha que, con casi total
En muchos aspectos, el estado se halla implicado en este emergente
seguridad, acabará ante los tribunales. Pese a estar profundamente en-
sistema de gobernabilidad transnacional. Pero se trata ahora de un es-
raizado en la tradición de la Europa continental, especialmente en
tado que ha experimentado transformaciones y que ha Qarticipado en
Francia y en Suiza, este sistema de justicia privada se está americani-
la legitimación de una nueva doctrina acerca de su papel~nJa__e_cnn_Q­
zando cada vez más.
JI1Í;.-D-eespedaír~l~~an~i~- en esta nuev;:-d~~i~i~a-~ el crecient~
consenso entre los estados para impulsar el crecimiento y fortalecer
la economía global. Esta combinación de factores queda ilustrada en
algunos aspectos de la ~risis de México de diciembre de J 994.
La virtualización de la actividad económica
La crisis de México se definió, en líneas generales, en los círcu-
los políticos y comerciales internacionales, y en gran parte de la pren-
El tercer componente en la nueva geografía del poder es la creciente
sa, como una consecuencia de la pérdida de confianza de los merca-
importancia del ~acio electrónico. Y hay mucho que decir a este
dos financieros globales en la economía mexicana y en el liderazgo
respecto. Aquí, sólo puedo centrarme en un aspecto concreto: el es-
económico del gobierno. El gobierno estadounidense definió la crisis
pecífico desafío que la virtualización de un creciente número de acti-
como un problema de seguridad de economía global, con impacto di-
vidades económicas presenta no sólo para el existente aparato regula-
recto en la economía estadounidense y presionó fuertemente para que
dor del estado, sino también para instituciones del sector privado, que
los gobiernos de los países más desarrollados acudiesen en ayuda de
dependen cada vez más de las nuevas tecnologías. Llevado a su ex-
México. Se optó por una solución «financiera», por un paquete de
tremo, ~uede significar la gestación de una crisis de control, una
ayudas que permitirían al gobierno mexicano hacer frente a sus obli-
crisis para la que carecemos de un léxico analítico.
gaciones con los inversores extranjeros y, por lo tanto, recuperar la
En este sentido, las cuestiones de control no tienen que ver con
confianza de los inversores extranjeros (y nacionales) en la economía
la extensión de la economía más allá del territorio del estado, sino
mexicana. Esta solución financiera no fue, sin embargo, más que -~
con la digitalización -es decir, con los mercados electrónicos- y con
de las soluciones potenciales. Cabía, por ejemplo, haber cargado el
magnitudes tan enormes como las que se manejan en los mercados
financieros, gracias a la velocidad de transacción que las nuevas tec-
acento en fomentar el crecimiento manufacturero y en proteger a los
pequeños comerciantes o a los propietarios de viviendas de las quie-J
l
nologías han hecho posible. El mejor ejemplo es probablemente el
bras que tuvieron que afrontar en México, debido a las condiciones de
mercado monetario, que funciona en gran medida en el espacio elec-
la solución «financiera». Y el gobierno estadounidense pudo tambiénj
trónico y que ha alcanzado volúmenes -un billón de dólares dia-
haber exhortado al gobierno mexicano a renunciar a recuperar la con-
rios- que incapacitan a los bancos centrales para influir en los cam-
fianza en el mercado financiero mundial y centrarse en la producción
bios que se espera que protejan (pues, aunque teóricamente puedan
de verdaderos valores añadidos en la economía mexicana. Para com-
hacerlo, no siempre lo han conseguido). La creciente virtualización
plicar más las cosas, esta crisis, que fue en gran medida presentada
de las actividades económicas plantea cuestiones de control que van
corno un problema de seguridad en la economía global, no la afrontó
también más allá de las nociones de sistemas de coordinación no
el Ministerio de Asuntos Exteriores -corno hubiese ocurrido veinte
centrados en el estado, predominantes en los trabajos sobre la gober-
años atrás-, sino el ministro del Tesoro, Robe~, alguien a
nabilidad.
quien llamaban el decano de Wall Street. Nos encontrarnos aquí con
dos factores novedosos e importantes: en primer lugar, el Tesoro se-
ría quien tendría que afrontar esta crisis internacional; y, en segundo
r

42 ¿Perdiendo el control? El estado y la nueva geografía del poder 43

lugar, el titular de ese ministerio era un ex socio de Goldman, Sachs \l \ i1:11pone re~tri~c~ones ~ la autonoi::iía políti~a del estado na~ional, al
& Co. de Wall Street (uno de los socios más influyentes), es decir, \ situar el prmc1p10 de libre comerc10 por encima de cualesqmera otras
. una de las empresas financieras globales más importantes.
Mi propósito aquí no es señalar, ni siquiera remotamente, el me-
.- i consideraciones. Así por ejemplo, algunos temen que será utilizado
para imponer las regulaciones comerciales del GATT, hasta el punto
nor potencial de corrupción, sino más bien plantear la cuestión de lo de superponerse e imponerse a las legislaciones federales, estatales y
que es deseable económicamente, y cómo definir los problemas y sus locales, de ahí que se vea como algo que pone en peligro el d~s~ch_Q
soluciones óptimas. de una nación a promulgar sus propias ley--es de consilmo,-t~ab_ajo y
La transferencia de la crisis del Ministerio de Exteriores al del J:?ed!Q__~biente. Merecela pena sciiafir-que:
en-Estad~;Unidos, a -¡
Tesoro señala hasta qué punto el propio estado se ha visto transfor- muchos de los que apoyaron el GATT no les gustaba el papel de la \
mado, al participar en la aplicación de la globalización y por las pre- Organización Mundial de Comercio, porque no les gustaba la idea de /
siones de la globalización. En la actualidad, muchos gobiernos consi- ligar la nación a un tribunal de arbitraje internacional no plenamente \
~

¡ deran que sus responsabilidades van más allá de la política exterior controlado por Estados Unidos. ._..;
1
( tradicional y se extienden al comercio mundial, al entorno global y a Una importante cuestión que se manifiesta a través de estas dis-
\ la estabilidad económica global. 41 Esta participación del estado en el tintas interpretaciones es si las nuevas instituciones y reglamentacio-
ámbito internacional es una cuestión sumamente polifacética y com- nes transnacionales están creando sistemas que fortalecen las reivin- \/
pleja, una cuestión en la que algunos estados participan mucho más dicaciones de algunos agentes (corporaciones y grandes sociedades '~
que otros. En algunos casos puede considerarse benevolente -como jurídicas internacionales) y que, por lo tanto, debilitan la posición de
, en ciertos aspectos que afectan al entorno global- y en otros no tan- los estados y de los agentes menores.
, to -cuando los gobiernos de los países más desarrollados, especial- John Ruggie ha señalado que «los mercados globales y las es-
mente Estados Unidos, presionan para la reforma del mercado mun- tructuras corporativas transnacionales ... no se proponen sustituir a
dial y la privatización en los países en vías de desarrrollo. los estados», y, sin embargo, pueden tener el potencial para propiciar
Aquí limito mi análisis al ámbito económico, en el que el papel cambios fundamentales en el sistema de los estados. 44

l
internanacional del estado ha sido considerado de distintas maneras, Lo que más importa aquí es que el capital global ha planteado
aunque no necesariamente excluyentes. Por ejemplo, según unos, exigencias a los estados nacionales, que han respondido con nuevas
gran parte de este nuevo papel de los estados en la economía global formas jurídicas o de legalidad. La nueva geografía de los procesos
está dominado por la intensificación de una concepción amplia neoli:- económicos globales, los territorios estratégicos para la globaliza-
beral, hasta el punto de considerarse un factor constituyente de este ción económica, deben ser definidos en términos de las prácticas de
\ \ proyecto. 42 Otros subrayan que la efectiva partic1pac1ón mternac10nal los agentes corporativos, incluyendo la infraestructura necesaria, y la
por parte de los gobiernos nacionales puede contribuir al fortaleci- labor del estado en la producción o legitimación de nuevos regímenes
miento del imperio de la ley a nivel global. 43 jurídicos. Los criterios que caracterizan el estado nacional como algo
Sin embargo, algunos ven la participación del estado en los sis- que, simplemente, pierde importancia no reparan en este importantí-
temas internacionales como algo que contribuye a la pérdida de sobe- simo hecho, y reducen lo que en realidad ocurre a una función de la
ranía. Esto podemos verlo en los recientes debates acerca de la Orga- dualidad global/nacional: lo que unos ganan lo pierden otros. Por
nización Mundial de Comercio, avivados por la preocupación de que contraste, yo considero la desregulación no simplemente como una
pérdida de control por parte del estado, sino como un mecanismo cru-

41. Aman (1995), p. 437.


- 42. Véanse Panitch (1996), Cox (1987) y Mittleman (1996).
43. Aman (1995); Young (1989); Rosenau (1992). 44. Ruggie (1993), p. 143.
r ...

44 _____ .----------------- ¿Perdiendo el controJ'l El estado y la nueva geografía del poder ___ ___________ 45

cial para armonizar la yuxtaposición del consenso interestatal, al ob- zados a los llamados códigos de derechos humanos universales, un
jeto de proseguir la globalización y el hecho de que los sistemas jurí- tema que desarrollo en el capítulo 3. Mientras que el estado nacional
' dicos nacionales siguen siendo la instancia más importante para ga- era y sigue siendo el garante de los derechos sociales, políticos y ci-
1

"-. rantizar los derechos de contrato y de propiedad. viles del pueblo de una nación, a partir de los años setenta vemos una
Se plantean aquí dos cuestiones claramente diferenciadas. Una significativa transformación en este ámbito. Los códigos de los dere-
es la formación de nuevos regímenes jurídicos que sirven de puente chos humanos se han convertido, en cierto modo, en una fuente autó-
-------·--~-·-- ----- ---------
entre la soberanía nacional y las-prácticas transnacionales de los noma de autoridad que puede deslegitimar determinados actos de un
agentes económicos corporativos. La segunda es el contenido esges;í- estado si viola tales códigos. De ahí que tanto el mercado global de
fico c!_~_c;:g_c:i_~ _ri_~_e~()S__!~gíme_~~~!!~icos"-que refuerzan las ve_11tajas capitales como los códigos de los derechos humanos pueden exigirle
~t()~~K~l!!~~-~coIJc)p.li~~s_y debil~t~~~~-ºJ!2§: Por laque a la al estado que rinda cuentas, pero lo hacen con muy distintas priorida-
gobernabilidad se refiere, estos dos aspectos se trasladan a dos tipos des. Ambos han obtenido una especie de legitimación.
de prioridades. Uno es el centrado en el esfuerzo para crear sistemas
viables de coordinación y orden entre los poderosos agentes econó- --,.
micos que en la actualidad operan globalmente (para asegurar, cabría Está claro que definir el estado-nación y la economía global como \'
decir, que los altos cargos de la cumbre no se maten entre si}. El arbi- mutuamente excluyentes es, en mi análisis, sumamente problemático.
traje del comercio internacional y las agencias de clasificación credi- Los espacios estratégicos en los que tienen lugar muchos procesos
ticia pueden ser considerados como que contribuyen a este tipo de or- globales son a menudo nacionales; los mecanismos a través de los
den. El segundo tipo de prioridades no se centra tanto en cómo crear que se aplican las nuevas formas jurídicas necesarias para la globali-
orden en la cumbre como en la equidad distributiva, en el contexto de zación son a menudo parte de instituciones del estado; la infraestruc-
un sistema económico globalmente integrado con enormes desigual- tura que hace posible la hipermovilidad del capital financiero a escala J
dades en la capacidad de obtención de beneficios de las empresas y global se halla situada en diversos territorios nacionales. La condi-
de los trabajadores. ción del estado-nación no puede, en mi opinión, quedar reducida a
Esta segunda prioridad, orientada a la equidad, se ve constreñi- una significación declinante. La menguante capacidad del estado para
da por algunos de los problemas de gobernabilidad que surgen de un regular muchas de sus tareas no puede ser explicada simplemente por
sistema económico global cada vez más dominado por las finanzas. el hecho de que, en la actualidad, operan en el contexto de una eco-
De momento, quisiera plantear dos cuestiones más amplias relativas nomía global más que nacional. El propio estado ha sido un agente~
a los principios y a la política: ¿qué agentes acceden a la legitimación s!ave en la aplicación de los procesos glo~, y esta participaciónlo~I
para regir la economía. global e imponerse a los leyes y autoridades ha alterado bastante. La forma y el contenido de la participación va-{[
que antes controlaban el estado nacional? ¿Indican los nuevos siste- ría según se trate de países muy desarrollados o de países en vías de
mas de gobernabilidad emergentes y el confinamiento del papel de
los estados nacionales en la economía global a fomentar la desregu-
desarrollo.
---
De manera que la soberanía y el territorio siguen siendo carac-
--
internacional ?45 ------
lación, los mercados y la privatización, un declive del derecho civil

Veo aquí un importante paralelismo. Ciertos componentes de la


terísticas clave del sistema internacional. Pero se lia_n__~_s_tQ_ reccmsti- - )
-

tuidas y, en parte, desplazadas a otros ámbitos institucionales fuera


del estado y fuera de la estructura del territorio nacionalizado. Sos-J
autoridad del estado para proteger los derechos están siendo despla- tengo que la soberanía se ha visto descentralizada y el territorio par-

45. Véanse Kennedy (1988) y Negri (1995).


------
cialmente desnacionalizado. Desde una perspectiva históri~IñáSam:
plia, esto representaría una transformación en la articulación de-
soberanía y territorio, al igual que han marcado la formación del sis-
r
46 ¿Perdiendo el control'J El estado y la nueva geografía del poder 47

tema del estado moderno y del moderno sistema interestataL Y eso, a entonces, eran incapaces de captar la inminencia de cambios funda-
su vez, implicaría una necesidad de ampliar el campo analítico dentro mentales. Afectados por esas mismas limitaciones, todo lo que pode-
del que las ciencias sociales examinan algunos de estos procesos, lo mos ver en la actualidad es el desplo~~ _cie la sqbf!!anía tal_c,;omQ}<l
que equivale a decir, la tendencia explícita o implícita a utilizar el es- coI}_oc:,:e_m_o_s_._Pero me parece que más que una erosión de la soberanía,
tado-nación como el marco abarcador de los procesos sociales, polí- como consecuencia de la globalización y de las organizaciones su-
ticos y económicos. pranacionales, se trata de una y:a,,r:i_sf~rma,ción de la soberanía, una so-
J La desnacionalización del territorio se produce tanto a través de beranía que no ha desaparecido, ni mucho menos, pero sus ubicacio-
jt las prá_cticª~ corpora!iy_as como de la ascendencia, aunque todavía nes de concentración han cambiado a lo largo de las dos últimas
f'
,;1
-- -- --
fragmentaria, de los nuevos__ , regímenes jurídicos. Este proceso no tie- décadas, y la globalización
~- --
económica ha sido ci~r_t_amenteun faJ..:_t()r
----- - --·
--~---------- - -- -----~-- ---~-·------
--~-- ~- ~ - - --- -- , __ -
ne lugar de acuerdo con la concepción geográfica del territorio, com- clave de-----
este fenómeno.
~ - ~---- ------ --
partida por los generales que combatieron en las guerras para nacio- A lo largo de los diez o quince últimos años, la globalización
nalizar el territorio en los primeros siglos históricos. Se trata, en económica ha reconfigurado la intersección de la territorialidad y de
cambio, de una desnacionalización de ámbitos institucionales especí- la soberanía tal como habían sido constituidas a lo largo del último si-
Í ficos (Manhattan es el equivalente a una zona de libre comercio, por glo, después de luchas seculares. Se trata de una_~~ar:::_
í lo que a las finanzas se refiere, pero no es Manhattan, en tanto que en- sial, selectiva y, sobre todo, estratégica: Algunas de sus repercusiones
/ tidad geográfica, con todos sus abogados y su actividad, funciones y para la equidad y la justicia distributiva son profundamente perturba-
\ reglamentaciones lo que es una zona de libre comercio; es un ámbito doras, e incluso en el campo de la política de inmigración, donde el
funcional o institucional sumamente especializado que se ha desna- estado es aún considerado absolutamente soberano, la nueva red de
obligaciones y derechos, que los estados deben tener en cuenta bajo
\ cionalizado.
r· La soberanía sigue siendo una característica del sistema, aunque el imperio de la ley en el momento de dictar sus medidas políticas, ha
causado condiciones de cambio. En los capítulos siguientes abordo
I en la actualidad se halla ubicada en una multiplicidad de ámbitos ins-
titucionales: los nuevos regímenes jurídicos privados transnacionales estas cuestiones.
emergentes, las nuevas organizaciones supranacionales (tales como la
Organización Mundial de Comercio y las instituciones de la Unión
l_Europea), así como los· varios códigos de derechos humanos. Todas
estas instituciones constriñen la autoridad de los estados nacionales.
Estados que operan bajo el imperio de la ley se ven atrapados en una
red de obligaciones de las que no pueden desentenderse fácilmente,
aunque sí puedan hacerlo en cierta medida, como evidencia la deuda
que Estados Unidos mantiene con las Naciones Unidas (si se tratase
de un impago de una deuda personal por una tarjeta de crédito, cual-
quiera de nosotr!JS estaría en la cárcel).
A mi entender, lo que se está produciendo es un de~g~l:l!ª-JPi~n::_ _
~-tal como la hemos conocido durante siglos, aunque
no siempre. Los eruditos que analizan los cambios de mentalidad o
las epistemologías sociales han señalado que, significativos cambios
que han hecho época, frecuentemente no podían ser entrevistos por
los coetáneos: el lenguaje, las categorías, las imágenes dominantes

Potrebbero piacerti anche