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Alstut

Volumen 11 Artículo de Revisión


Número 1
Enero-Marzo 2OO7

F. Reinoso-Suárez
I\eurob iologia del dolor

Depatumento de Anatomía, Histología Corespof,de¡cia:


v Neumiencia. Femando Reinoso-Suárez
Faculad de Medicina, Unive¡sidad Depaúmento de Amtomía, Hisología y
Aurónoma de Madtid. NeurGiencia.
Faculhd de Medicim, Univsid¿d
Autónoma de ¡4adrid.
Azobispo Morcllo s/n.2A029 Mldnd.
Coreo eleüórico:
fema¡do.reinoo@uam.es

RESUMEN 2. El sistema paleoespinotalámico. Es multisináp-


tico, disperso, con estaciones obligadas en la
Los receptores de dolor suelen ser terminacio- formación reticular del tronco del encéfalo y
nes libres que se sitúan en la piel y mucosas, aun- sustancia gris periacueductal. Termina en el
que también pueden situarse en tejidos profun- hipotálamo y fálamo. Conduce dolor sordo,
dos, como músculos y articulaciones. Las fibras poco preciso, con un fuerte componente emo-
que conducen este tipo de estímulos son fibras cional.
delgadas poco mielinizadas (AE) o amielínicas (C)
de neuronas pseudomonopolares situadas en los Desde el táLamo somatosensorial y núcleos
ganglios raquídeos y ganglios de los nervios cra- intralamirares la información de dolor es condu-
neales V, VII y ganglios superiores del D( y X. Uti- cida a la cofieza cerebral. Son muchas las áreas
Iizan como principales neurotransmisores gluta- corticales implicadas en el procesamiento del
mato y neuropéptidos. dolor, al igtal que son también muchos los núcle-
Lasvias centrales del dolor ranscurren por dos os talámicos a los que hay que añadir Ia partici'
caminos esenciales: pación delihipotálamo, núcleo amigdalino y gan-
1. El sistema anterolateral propiamente dicho o glios basales. Esta complejidad anat1mica es sus-
s istema neoespinot alámico. Es paucisin áptico trato de la complejidad del procesamiento y per-
y deja fibras en la formación reticular del tron- cepción del dolor. Concretando, se puede afirmar
co del encéfalo y colículo superior, para tef- que la corfeza SI es necesaia para localizar el lugar
minar en el tálamo conffalateral. Utilizan como del estímulo doloroso. Que las cortezas SI, SII,
principal neurotransmisor el glutamato. Con- corteza insular posterior y corteza cingular ante-
ducen sensibilidad de tacto protopático, de rior caudal participan en procesar los componen-
dolor agudo localizado y de tempeÍatuÍa. tes sensoriales del dolor y las cortezas insular ante-

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rior, cingular anterior rostral y orbitofrontal son bypotbalamus and thalamus. Tbis system
responsables de los componentes afectiyos del carries dull, non localized pain utitb a strong
dolor. emotional conxponent.
Numerosas estructuras nerviosas controlan habi- A large number of tbalamic nuclei and corti-
tualmente la información nociceptiva, en la que cal areas in conjunction witb otber stntctures like
pafiicrpan principalmente como neurotransmiso- tbe bypotbalamus, amygdala and basal ganglia
res opiáceos endógenos y GABA. Diferentes cir- participate in tbe processing of pain information.
cunstancias extrínsecas o intrínsecas al individuo Tl¡ e tb alamic somatosensorial and intralaminar
pueden modificar facilitando o inhibiendo este nuclei, cortical areas SI, SII, and insularposterior
control. and cingular anterior caudal cortices baue all
Palabras clave Neurobiología del dolor; Noci- been considered essentialfor tbe sensorial proces-
cepción; Percepción dolorosa. sing of pain. Tl¡e insular anterior, cingular ante-
rior rostral and orbitofrontal cortices baue been
considered responsible for processing tbe emotio-
SUMMARY nal pain cornponent.
Numerous neural stn t ctures babitually control
Tbe receptors ofpain, or nociceptors, are gene- no ciceptiu e information. Endogenous opioid pep -
rallyfree nerae endings located in tbe skin, muco- tides and GABA are tbe principal neurotransm.it-
sa or dee¡t tissue like rnuscles and joints. The fibres ters of tbisfunction. Dffirent ertrinsic and intrin-
tbat carry pain information are small-diameter sic personal factors can modify, actiua.te or inhi-
and tbinly myelinated (A6) or nonmyelinated (C) bit tbis control.
fibers from pseudomonopolar neurons situated in Keyutords : Neuro biologlt of pain ; No ciception ;
tbe spinal ganglions and ganglions of cranial ner- Painful perception.
ues V, Vil, IX and X. Tbese fibers use glutamate
and neuropeptides as tbeir principal neurotrans-
mitters.
Tbe central pain patbluays are essentially two: INTRODUCCIÓN
1. Tbe proper anterolateral or neospinotbalamic
systern. It basfetu synapses, giuefibers to tbe El dolor es una modalidad sensitiva esencial
brainstem reticular fornxation and superior que nos advierte del daño, nocicepción, o peligro
colliculus and ends in tbe contralateral tbala- de daño. La percepción del dolor depende, tanto
mus. It uses glutamate as its principal neuro- de factores biológicos como de factores psicoló-
transmitter. It carries tactile protopatic, acute gicos. La via más importante de conducción del
localized pain and tenxperature information. dolor es el llamado sistema anterolateral.
2. Tbe ¡taleospinotbalamic systenx. Tltis uidespre- El sistema anterolateral conduce sensibilidad tác-
ad system is ricb in synapses and bas obliga- til protopática o no discriminante, sensibilidad tér-
tory stations in tbe brainstem reticularforma- micay sensibilidad nociceptiva, tanto térmica como
tion and central grey ma.tter. It ends in the química y mecánica. Sus receptores son las termi-

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Tabla I.

Rec€ptotes Fibras Tamaño/velocidad Función

Terminaciones libres C (IV) A,2-1,5 pm, A,5-2 m/sg Nocicepción en vÍsceras y piel, lncluida
la producida por congelación,' ': '

AE (M) 1-) }¡m, )-JU m/sg Receptore§ de calor


Receptores de frío : :

Dolor agudo

ras letras corresponden at tipo de fibras neruiasas de acuerdo con la clasificación bioeléctrica de las contenidas en los neruios períféricos
y los números romanos corresponden a la clasificación de las fibras aferentes del sistema nera)ioso.

naciones libres (receptores térmicos y dolorosos) Las fibras A6 (rII) y C (IV), que conducen sen-
situados superficialmente en la piel, en las vísce- sibilidad termoalgésica, penetran por la divisiÓn
ras, músculos y articulaciones. Se continúan con lateral de la raiz posterior y llegan al tracto dor-
fibras mielínicas finas (1-5 pm), fibras A6 (I[), y solateral o marginal de Lissauer, donde se dividen
fibras amielínicas (0,2-7,5 pm), fibras C (IV), pro- en una Íama ascendente y otra descendente reco-
Iongación periférica de las neuronas de los gan- rriendo varios segmentos medulares en ambas
glios espinales (Tabla I). Son las primeras neuro- direcciones (FiS. 2). Hoy conocemos que son nece-
nas o neüronas primarias de la vía nociceptiva. sarios determinados factores de trascripción duran-
La prolongación central de estas neuronas pseu- te el desarrollo, para que se determinen los feno-
domonopolares conducen esta información a la tipos de neuronas sensitivas nociceptivas y su ter-
médula espinal por la raiz poslerior del nervio minación en láminas específicas de la médula espi-
raquídeo. naly la apanción de receptores espec-rficos de tem-
Cada nervio raquídeo recoge sensibilidad, por peratura y dolor(ztl.
las prolongaciones periféricas de las neuronas del Las colaferales de las fibras A6, termina'n en
ganglio raquídeo, de su dermómero, derivado del la lámina 1de Rexed, en la parte más superficial
somita correspondiente en el desarrollo embrio- de la lámina II y en la lámina Z(Fig. 2). Las cola-
nario. No existe un límite preciso entre dos der- terales de las fibras C, la mayor parte de ellas con-
mómeros en la piel inewada por los nervios raqui- ducen información nociceptiva procedente de las
deos, ya que cada nervio raquídeo suele recoger vísceras, terminan esencialmente en la lámina II
sensibilidad de la piel de su dermómero y de los de Rexed. Unas y otras de estas fibras suelen uti-
dos dermómeros vecinos. Ello hace que sólo si se lizar como neurotransmisores principalme nte glu-
lesionan tres nervios raquídeos consecutivos, o tarua,to y también neuropéptidos, de los que el
tres raíces posteriores, queda un dermómero sin mejor estudiado es la sustancia P. Los diferentes
inervación sensitiva. Es muy importante conocer neurotransmisores pueden actuar simultáneamente,
la inervaci1n dermomérica pues su anestesia nos siendo sus acciones a veces contrapuestas y siem-
orienta sobre el sitio de lesiones en el sistema ner- pre distintas. Sus mecanismos de acción son muy
vioso (Fig. 1). diferentes.

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anterolateral, cuyo principal componente es el


tra c to espin o t a I árni c o (via neoespinot alámica), y
otta, una vía que asciende dispersada en la médu-
la y tronco del encéfalo, pata terminar en el hipo-
tálamo y tálamo, es \a via paleoespinotalámica,
representativa de la via somatosensorial existente
en las especies más primitivas.
Mientras que la lesión de un nervio produce
pérdida de sensibilidad en el teritorio del mismo,
la compresión mecánica de nervios o raíces pos-
teriores, o la inflamación local, produce dolor o
diferentes tipos de parestesias en el territorio de
distribución de los mismos.

vÍe NToTSPINoTALÁMICA

El tracto espinotalámico (neoespinotalámico)


se origina principalmente en las láminas de Rexed
donde han terminado las fibras A§ prolongación
central de la primera neurona de la via, es decir,
en las láminas I y V. También se origina en otras
Láminas, como las III, IV, VI, VII y VIII. Parece ser
que la mayor parte de las fibras que terminan en
el tálamo tienen su soma neuronal (segunda neu-
rona de la uía eqtinotalámica) ertlalámina I, aun-
Ftgufa 1. Esquema representativo de los dermatomas en una visión
anterior y posterior del hemicuerpo derecho. La piel inervada por
que pueden también encontrarse en otras láminas
el primer nervio raquídeo que conduce sensibilidad d)fá¡ea, C2, de Rexed. Igualmente las neuronas de la Lámina I
se continúa cranealmente con la piel inervada por la primera y ter-
cera ramas del nervio trigémino (V1 y V3).
suelen proyectar a otras estructuras encefálicas.
Las fibras del tracto espinotalámico cruzanlalinea
media por la comisura anterior, para abordar el
A partir de aquí se organizan las vías ascen- cordón arúerolaferal del lado opuesto, por el que
dentes en la médula camino del tronco del encé- ascienden hasta el tronco del encéfalo (Fig. 2).
falo y del diencéfaIo, principalmente del tálamo, kta deatsación se hace siguiendo un trayecto obli-
que utilizan como neurotransmisor, prácticamen- cuo de abajo arriba y de un lado a otro, de forma
te en todo su trayecto hasta la corteza cerebral, que suelen saltar hasta tres segmentos medulares.
esencialmente el glutamato. A estas vías las vamos La lesión del tracto espinotalámico de un lado pro-
a agrupar en dos: una, formada pot el sistema duce pérdida del tacto protopático, dolor y tem-

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Cúdon pofrior
t Raiz posterior
med¡al
Tragtodorsolateral omarginal
de L¡ssauer
. \ I Subdivisión lateral

Fibras A6 y C'
(lllylV)

-t- .d
-/ "
Tracto
espinotalám¡co

Tracto

Comisúra anterior

FTgura 2. Esquema represenrativo de la llegada de las fibras Ad y C a la médula y la organizacián del tracto espinotalámico (neoespinotalá-
mico). En rosa fuerte e1 tracto paleoespinotalámico. C, cervical; L, lumbar; S, sacro; T, torácico.

perat:ura en el lado opuesto a la lesión, debido a En el tracto espinotalámico existe una d.oble
este entrecruzaÍnierfio oblicuo, dos o tres dermó- organización topográfica: una somatotópica y
meros por debaio del neurémero lesionado. Las otra funcional. La topografía sonx(ttotópica hace
lesiones limitadas a la linea media afectando la que las fibras procedentes de segmentos med,u-
comisura anterior produce el llamado síndrome lares má.s inferiores, los sacros, se sitúen más late-
comisural, que supone la pérdida bilateral de sen- rales, mierttras las que 1o hacen de segmentos cer-
sación de dolor y temperatura exclusivamente en vicales se sitúan mediales (Fig. 2). Ello explica
los segmentos medulares lesionados. Una causa que procesos lesivos en la mifad anterior de la
de esta lesión es la siringornielia, que supone el médula espinal, que comienzan enlalinea media,
aumento de la cavidad ependimaria con inte- acaban respetando solo la sensibilidad nocicep-
rrupción de los axones de la segunda neurona de tiva recogida por las fibras sacras. La topogra.fía
la via espinotalárnica en su entrecruzamiento en funcional tiene una disposición anteroposterior:
la comisura anterior, Ocurre con más frecuencia las fibras que conducen tacto protopático están
en la región cervical. Si la lesión afecta a los seg- situadas preferentemente anteriores, las que con-
mentos C4 a C5 la pérdida de dolor y tempera- ducen sensibilidad dolorosa en una situación
tura afecta bilateralmente a los dermómeros iner- intermedia y las que conducen sensibilidad tér-
vados por las fibras que se ctuzan en esos seg- mica se sitúan posteriores en el tracto espinota-
mentos. lámico.

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Tlrro
Sl: á¡63,1,
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spffir Pkrc

Pie

9\\
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N. mesencefállco dsl trigémlno
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F¡bEsA§yC(lllylV)
frigómino
G. Somllunar

Traolo ssplnal dol


trigémlno

OllE lnferlq tx Flgura J. Esquema representativo de la llegada de


x
las fibras A6 y C a la médula espinal y tronco del

N. €Íúm¡ del t igémirc


* ,á*--il**"
i{sricVll.lX.X
PGtsior
encéfalo. Representación también de los tractos
espinoolivar, espinorreticular, espinotectal y espi-
Porción @udal
notalámico, fibras trigeminotalámicas y talamocor-
Ant«br ticales. También se representa la via paleoespi-
ñredlel
freto latral notalámica en color rosa fuerte. En el esquema de
6pi@talár¡m F¡bra I y ¡l abajo ala derecha se representa una sección trans-
versal del núcleo y tracto espinal del trigémino a
Flbr6AoyC(lllyM
nivel de la sección A, mostrando la topografia de
terminación de las ¡amas del trigémino (Vl, YZ y
amisuÉ ántdior V3) y los nervios craneales MI, D( y X. C, cervical;
L, lumbar; N, núcleo; S, sacro; T, toúcico.

El tracto espinotalámico conduce, fundamen- las láminas de Rexed del asta posterior medular se
talmente, información de dolor agudo localizable, encuentran, además de las neuronas de proyec-
de calor y frio y de tacto no discriminatorio. La ción, interneuronas con amplios árboles dendríti-
información de sensibilidadtáctil ha podido llegar cos y axones muy ramificados que pueden trasla-
ala médula por las fibras A6, pero también puede dar información de unas láminas a otras, de un
ser sensibilidad conducida por las fibras I, II y Ap lado a otro y de unos segmentos medulares a otros.
hasta los segmentos medulares donde se inicia el El tracto espinotalárnico se sitúa lateral y ven-
tracto espinotalámico (Fig.2). Conocemos que en tral en los segmentos bulbar y protuberancial, en

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el primer caso dorsolateral ala oliva inferior en la


que suele dejar fibras espino-oliuares (Fig. 3). Deia
fibras y colaterales en la formación reticular bul-
bar y protuberancial, tractos espinorreticula,res,
generalmente de neuronas cuyos somas están
situados en las láminas I y Y a VII. En el mesen-
céfalo el tracto espinotalámico se sitúa dorsolate- Nwi6
ffiMl6
ral al lemnisco medial y medial al lemnisco late- lXyX
Vll, V3

ral. Las fibras espinorreticulares que terminan en NryioE msal6 Vll, lx y x

mesencéfalo, y las del tracto espinotectal que de t¡svlo splnalC2

él se desprenden a este nivel, parecen tener su


origen principalmente en neuronas de las laminas fignra 4. Esquema de la organización topográfica de la represen-
tación de la sensibilidad nociceptiva de la cara en la porción cau-
I y V de Rexed (Figs. 2 y 3). dal del núcleo espinal del trigémino. A la derecha se representan
Finalmente, el tracto espinotalámico busca la los territorios inervados por las ramas oftálmica (V1), maxilar (V2)
y mandibular (V3) del trigémino, así como, en distintos colores, los
terminación en la tercera neuront de la vía situa- segmentos concéntricos, en hoja de cebolla, en que se han dividi-
da en el tálamo, en los núcleos uentral postero- do la piel y la mucosa de la caru (de a a D. A la izquierda se esque-
mafizauna visión lateral de la porción caudal del núcleo espinal
lateral, intralaminares y grupo nuclear posterior. del trigémino, demostrando: 1) la topografia anterior a posterior de
Esencialmente las fibras que terminan en el núcleo terminación de las fibras sensitivas de las ramas Vl, V2 y V3 del tri-
gémino y 2) la topografia de craneal a caudal de la representa-
ventral posterolateral tienen su origen en las lámi- ción de las rodajas a a f de la mucosa y piel de la cara.
nas I y V de Rexed, y son las mejor organizadas
somatotópicamente en el tálamo, mientras que las
que Io hacen en los otros núcleos talámicos, ade- nal (Figs. 3 y 4). El tracto espinal se extiende como
más de las láminas I y V, nacen en las láminas pro- el núcleo hasta el segmento cervical C3, conti-
fundas del asta posterior, porción intermedia y nuándose con el tracto dorsolateral de Lissauer. Se
base del asta anterior. sitúa en la parte inferior del bulbo muy superficial,
llegando a hacer relieve, lateral al que forma el
Trigémino núcleo cuneiforme. Este relieve recibe el nombre
También el trigémino contribuye al sistema ante- de tubérculo del trigémino. Dado el contenido de
rolateral. La primera neLtrona. de la via trigeminal fibras que conducen información nociceptiva en
se encuentra en el ganglio semilunar, desde donde el tracto espinal del trigémino en esta parte infe-
sus prolongaciones centrales, que conducen sen- rioq su sin¡ación superficial permite que fácilmente
sibilidad no discrimiflatoria táctil, térmica y dolo- sean lesionadas desde el exterior; siendo la trac-
rosa de las estructuras de la cata, fibras A6 y C, se totomía del tigémino (sección quirúrgica del trac-
dirigen al tronco del encéfalo para terminar en el to espinal) a este nivel una de las técnicas más uti
núcleo espina.l del trtgémino, en donde se encuen- lizadas en la primera mitad del siglo pasado para
tra la segunda neurona de la via. Las fibras afe- fratar la neuralgia del trigérnino.
rentes a este núcleo descienden por el tracto espi- Otros tres nervios craneales contribuyen a reco-
nal del trigémino situado lateral al núcleo espi- ger la sensibilidad nociceptiva de la cara: VII, IX

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y x, que lo hacen del pabellón de Ia oreja y del Las neuronas del núcleo espinal del trigémino,
conducto auditivo externo (Figs. 3 y 4). Las neu- segundas neuronAs, proyectan al tálamo contra-
ron^S prirnq,fia.s se encuentran en los ganglios: laferal por fibras trigeminotalamicas, que cru-
geniculado del nervio facial y superiores de los zan el tronco del encéfalo de forma oblicua, para
nervios glosofaríngeo y el vago. Las prolongacio- situarse en la protuberancia mediales al tracto espi-
nes centrales de estas neuronas penetran en el notalámico, y, más tarde en mesencéfalo, se unen
tronco del encéfalo con los respectivos nervios y al tracto trigeminotalámico ventral, para terminar
se incorporafi al tracto espinal del trigémino. En en el tálamo en busca de la tercera neurona de la
este tracto, como ocufre en el núcleo espinal, exis- via. En este camino han dejado conexiones desde
te una somatotopía muy bien organizada. En el núcleo espinal del trigémino: en la formación
ambas estructuras se sitúan de ventral a dorsal: reticular del tronco del encéfalo, fibras trigemi-
primera rama del trigémino (V1), segunda ruma noreticulares, y en el colículo superior, fibras tri-
del trigémino (V2), tercera rama del trigémino (V3) geminotectales. En el tálamo las fibras trigemino-
y nervios craneales VII, IX y X (Figs. 3 y 4). espinales terminan guardando una discreta soma-
El núcleo espinal del trigémizo se divide de totopia, como las fibras del tracto espinotalámico,
craneal a caudal en tres partes: oral, intetpolar y en los núcleos uentral ¡tosteromedial, intralami-
caudal. En las partes oral e interpolar terminan na.res y grupo nuclear posterior.
fibras que conducen sensibilidad táctil y noci-
ceptiva, principalmente destinadas a organizat Sistema paleoespinotalámico
reflejos a nivel troncoencefálico y proyectar al Es el sistema más primitivo de conducción de
cerebelo. En la parte catdal terminan la mayor la información somatosensorial. Es multisinápti-
parte de las fibras que conducen sensibilidadtér- co y está extensamente repartido en la médula
mica y dolorosa, organizadas con una doble topo- espinal y el tronco del encéfalo . Esfa via es la res-
grafia. Por una paÍte,la topografia anteroposte- ponsable del dolor sordo, poco preciso, con L!,n
rior de las tres ramas del trigémino y los nervios fuerte componente emocional y lnuy rebelde al
craneales VII, IX y X que se ha señalado, y por tratamiento. Suele tener su origen en información
otra, una topografia de craneal a ca,¡dal (Figs. 3 y nociceptiva conducida por las fibras tipo C, gene-
4). En la parte más craneal quedan representadas ralmente procedente de las vísceras. Tiene su
las estructuras de las porciones más próximas a la segunda neurona, en consecuencia, especialmen-
faringe de las mucosas de la cavidad bucal y fosas te en la lámina II de Rexed, en la sustancia gela-
nasales inervadas por las tres ramas del trigémi- tinosa (Fig. 2).
no, y más caudalmente las correspondientes a la Las interneuronas de esta lámina a través de
parte posterior del cráneo y cuello inervadas por conexiones multisinápticas al mismo nivel medu-
el trigémino y los primeros nervios cervicales. Los Iar extienden esta información a ofras láminas y
límites de Ia inervación de la cara entre las tres al lado opuesto, 1o que obliga a que sean nume-
rarnas del trigémino son netos, a diferencia de la rosos los caminos que la conduzcan al tronco del
superposición en la inervación de los dermóme- encéfalo. Se han descrito tres caminos principa-
ros de los nervios espinales. les:

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1. Multisináptico a través del tracto marginal de Sl: áreas2, 1,3b,3a Surco

Lissauer de lámina Il a lámina II de niveles


superiores.
2. Un camino a fravés de la lámina X de Rexed,
periependimario
3. A través de fibras espinorreticulares amplia-
mente repartidas. Este último, posiblemente,
sea el camino más racional que conduce esta
información nociceptiva a la sustancia gris
periacueductal, a los núcleos parubraquiales,
al hipolálamo, a la amigdala y a nurnerosos
núcleos talá.rnicos, principalmente los núcle'
os intralarninares, de la linea media y núcleo
dorsomedial (Fig. 3).
Es importante resaltar el gran número de estruc- Ftgura 5. Representa una visión de la can lateral del hemisferio
turas que, aunque de una forma dispersa y poco cerebral derecho y en espejo de su cara medial. Se señala el lugar
que ocupan en la circunvolución posterocentral y lobulillo para-
precisa, reciben información de este tipo de daño, central los componentes de SI y área 5 enla corteza parietal. Repre-
senta también la situación delárea somatosensorial secundaria (SII)
y especialmente el gran número de ellas que for-
en el opérculo parietal, en línea interrumpida, por transparencia,
man parte del sistema límbico, hecho que expli- de las cortezas insular anterior y posterior, y, en la cara medial
del hemisferio, la corteza cingular anterior con sus porciones cau-
ca su enorme contenido ernocional. Igualmente
dal (c) y rostral (r).
esta dispersión en la conducción de información
de daño explica el fracaso de las técnicas qui'
rúrgicas de supresión de este tipo de dolor, que, es más difusa, de forma que un mismo axón puede
sin embargo, podían tener, al menos temporal- hacer numerosas sinapsis, incluso con distintas neu-
mente, algún éxito en el tratamiento del dolor ronas y con neuronas de más de un núcleo. Ade-
agudo, como ocurre con la tractotomia antetola- más la información a la tercera neurona de la via
teral en la méduJa espinal lesionando el tracto es diferente en cada núcleo talámico. La más pre-
espinotalanxico, o la tractotorrtía trigeminal ert cisa y la que guarda :una sontatotopía más riguro-
la neuralgia del trigémino, lesionand.o el tra.cto sa es la que hacen las fibras del tracto espinotalá-
espinal del trigémino a nivel del tubérculo trige- mico en el núcleo uentral posterior.
minal. Las neuronas talámicas d,e proyección de este sis-
tema son neuronas de menor famaño que las lem-
Tá,lalmo y corteza cerebral niscales, de propiedades químicas diferentes, arrn-
A diferencia de lo que ocurre con la informa- que utilizan también como neurotransmisor un ami-
ción del sistema de los cordones posteriores,/lem- noácido excitador, sus axones atraviesan el núcleo
nisco medial, de una transmisión muy precisa y reticular del tálamo en el que de1'an una colateral y
específica en las sinapsis falámicas, en el caso del alcanzanlas capas superficiales de la corteza sorna.-
sistema anferolateral, la transmisión de información tosensorialprimaria, SI (Figs. 3y ). Su terminaciÓn

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Desde á¡eas

N. prino¡pal d€l Mgém¡no

N. rafo magno

N. eopinal del tigÉmino


N. reticular vanfal médial
Serotonlne N, cuneifo¡me Figur¿ 6. Esquerra que representa el control cen-
noradrenaitna gracil tral de la información somatosensorial, tanto del
sistema del cordón posterior/lemnisco medio
Ngurona
como del sistema anterolateral. De las proyec-
ciones corticales están representadas en verdes
las procedente de la capa \{I (corticotalámicas) y
en rojo las que nacen dela capaY dela corteza
cerebral. ltbajo a la derecha, control de las afe-
rentes nociceptivas por fibras tipo Ap. Abajo ala
izquierü esquema represent¿tivo del control del
núcleo rafe magno y del locus coentleussobre las
fibras aferentes A6 y C.

es amplia en esta capa, eD donde guardan, sin mayor modulación de la actividad de estas neuro-
embargo, una confiable somatotopía, de tal forma n s fa.lámicas de proyección procede de la capayl
que SI es una estructura imprescindible para poder de la corteza cerebral a la que proyectan (Fig. 6).
localizar, con cierta precisión, el lugar del daño que El núcleo ventral posterior puede proyectar
produce un dolor. Es importante recordaq al consi- también directamente a SII, pero parece que el
derar estas proyecciones talamocorticales, que la camino más normal de esta información de daño

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es de tálamo a SI y de SI a SII; recordemos que de los núcleos intralaminares A área 5, corteza.


las proyecciones córtico-corticales son recíprocas insular y corteza cingular a.nterior (Fig. 5).
(Fig. 5). Aquí también podemos hablat de un pro' La percepción d.el dolor es un proceso nxuy conx-
cesanxiento secuencial d.e la información. En un plejo, ya que está influenciada por experiencias
experimento en el que se hace un estímulo táctil anteriores y circunstancias ambientales y perso-
discriminador delicado en la mano, la respuesta nales del momento. En un cómputo de los estu-
en la cofieza SI tiene latencias de 20 a 30 ms en dios experimentales y los resultados con estudios
área 3b, 26 a 36 ms en área 1 y 52 ms en área SII; utilizando técnicas de imagen en humanos, se ha
un estímulo doloroso con la misma localización llegado a un consenso de que la corteza cérebral
se registra la respuesta en la corteza somatosen- responsable de los cornponentes sensoriales del
sorial con latencias de 88 ms en átea 1 de SI y 109 dolor son las cortezas sorna,tosensoriales primaria
ms en SII(ID. E/ ?nayor aumento de latencia en el (SI)y secunda4a (SII), corteza insular posterior
estímulo nociceptiuo se debe a que, además de y cor"teza cingular anterior caudal; mientras que
baber utilizado fibras más delgadas, de conduc- las cortezas responsables de los componentes afec-
ción más lenta, las sinapsis son menos precisas tiuos del dolor son la corteza insular anterior, cin-
y en algún caso puede haber alguna sinapsis más. gular a.nterior rostral y corteza orbitofrontal6'18)
Es interesante observar que en SI solo el á.rea 1 (Fig, 5). Es un esquema de las complejas redes
y no el área 3b se activa ante el estímulo noci- córtico -tálamo-corticales que procesan la infor-
ceptivo, mación nociceptiva. Recientes estudios utilizando
No solo el núcleo ventral posterior recibe infor- resonancia magnética funcional han demostrado
mación del sistema anterolaletal, sino que también que la cofteza somatosensorial secundaria, SII,
la reciben el grupo nuclear posterior y los núcle- juega en el hombre un papel importante en la dis-
os intralaminares, principalmente, en lo que se criminación de la dimensión y componentes del
refiere al dolor agudo, localizable. Pero, como se dololl5).
ha visto, otros muchos núcleos talámicos con pro- Unos ejemplos pueden aclarar algunos de estos
yecciones muy amplia s a cofteza cerebral reciben conceptos. La lesión de la corteza somatosenso-
información de daño de los sistemas menos loca- rial primaria impide localizar el sitio de una lesión
lizados y multisinápticos. Muchos de estos núcle- que produce dolor. La lesión en la corteza insu-
os proyectan a los ganglios basales y, por otros lar anteriorproduce un síndrome conocido como
caminos, estructuras, como el núcleo amigdalino, asimbolia para el dolor, en el que el individuo
reciben también esta información. Ello condiciona conoce que sufre un proceso doloroso y lo loca-
que la neurofisiologia de un proceso tan amplio liza perfectamente, pero no 7e afecta, no le impor-
como el dolor sea muy compleja y que se tenga ta. La empatía pu el dolor de otro individuo, acti-
que recurrir a esquemas más o menos fiables para va las estructuras responsables de los componen-
explicarla, siempre fundamentados en hechos tes afectivos del dolor (cofteza insular anterior,
experimentales y clínicos contrastados. Aquí se cingular anterior rostral y orbitofrontal), pero no
esquematizan enla figura J las proyecciones cor- las responsables de los componentes sensoriales
ticales del grupo nuclearposterior a área 5 y SII y del dolor(5). Son estas mismas estructuras cortica-

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les, corteza insular anterior, cingular anterior ros^ ción de esta modulación o la alteración de algu_
tral y orbitofrontal (Fig. 5),las que se activan tanto no de sus componentes, como pueden ser las
en la aplicación de un tratamiento farmacológi_ interneuronas GABAérg icas talámicas, pueden pro_
co eficaz para el dolor, como morfina, y el efecto ducir sintomatologías tan difíciles de explicar como
psicológico eficaz de un placeb6{+>. Recientemen_ el síndrome doloroso talámico.
te se ha demostrado que en los enfermos con un La modulación del dolormejor estudiada es la
dolor crónico de espalda existe una disminución que ocurre a nivel de Ia segunda neurona de la via
de la densidad de la sustancia gris cerebralbila_ del dolor, situada en el asta posterior de la médula
teralmente en la corteza prefrontal dorsolateral y espinal o en el núcleo espinal del trigémino. Se cono-
en el tálamo derecho, que es directamente pro_ ce que, junto a estas neuronas, existen interneuro_
porcional a los años de dolor crónico. Esto sugie_ nas inbibidoras, G ABAérgicas o encefalinérgicas,
re que la fisiopatología del dolor crónico incluye que si son excitadas disminuyenla actividad de las
una importante participación de procesos tala_ neuronas de proyección y si inhibidas aumentan esta
¡¡q691tis¿lss(t). actividad (Fig. 6). Estas interneuronas pueden ser
inhibidas por un aumento de actividad en las afe-
rentes nociceptivas (fibras A6 y C) con el consi_
CONTROL DEL DOLOR guiente aumento de la sensación de dolor. Las inter_
neuronas inhibidoras suelen ser, por el contrario,
Existe control del dolor a muy diferentes nive_ activadas por las fibras AB que terminan al mismo
les del sistema nervioso, Se acaba de mencionar nivel, por consiguiente la excitación de las fibras AB
que este control puede hacerse sobre la propia disminuye la sensación de dolo¡ es lo que ocuffe,
sensación física de dolor o sobre su componente por ejemplo, cuando presionamos la región dolori-
emocional, Es conocido que, en circunstancias da o sacudimos la exremidad lesionada (Fig. 6).
extremas, un individuo puede no sentir dolor con
.También se ha demostrado que después d,e la
lesiones extensísimas y dolorosas, por ejemplo, e1 lesión de un neruio periférico se actiua, la micro-
montañero que con una ftactuta gtave de una glía próxima a las rleuronas inhibidoras, esta
extremidad inferior sube una montaña sin perci_ microglía libera BDNF (brain-der¡ued neuroffop_
bir la lesión, ni el dolor que su utilización le pro_ bic factor) que rompe la inhibición producida por
duce, y, sin embargo ,l7ega a perder la conciencia las neuronas GABAérgicas en condiciones nor-
por un dolor agudísimo cuando alcanza un lugar males, la despolari zación consiguiente mantenida
seguro. Existen experimentos que demuestran que de las neuronas de proyección es la causa del
la estimulación de la via corticoespinal disminu_ dolor neuroltatico, qte ocurre tras la lesión de un
ye la intensidad de respuesta de una neurona que neruio periférico. Bloqueando este mecanismo
en la médula espinal o el tronco del encéfalo está microglía-neurona se suprime el dolor neuropáti-
respondiendo a un estímulo doloroso (Fig. 6). pero co en el modelo animal1». Seguramente un fenó-
posiblemente sea a nivel del tálamo donde la cor_ meno parecido puede ocurrir cuando se lesiona
teza cerebral ejena una acción más importante la via nerviosa que conduce lá inform aci6n d,e
moduladora sobre el dolor (Fig. 6). fa inadecua_ dolor a otros niveles del sistema nervioso central,

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como se señalaba má.s arriba para e\ sínd.rome samente sobre este núcleo reticular yentral medial
doloroso talámico. impide la inhibición que este ejerce, facllitando la
Otro mecanismo de inbibición d.el dolor a niuel conducción de la información nociceptiva a nivel
de la segunda neurona de \a via nociceptiva es el espinal. Por ello, se previene que la aplicación de
que se ejerce desde el tronco del encéfalo. Las BDNF, para el tratamiento de patologías del sis-
fibras de este sistema que conducen información tema nervioso central, puede ser causa de un dolor
nociceptiva hasta el tronco del encéfalo, forma- central que es difícil de controlar(8).
ción reticular y sustancia gris periacueductal e Después de las lesiones de la médula espinal
hipotálamo son el brazo aferente de un circuito pueden aparecü dolor neuropático y fenómenos
que permite modular la información de dolor. Se de miembro fantasma. Estos hechos parecen ser,
ha comprobado que la estimulación del bipotá- en parte, debidos a la expresión anormal de los
lamo, sustancia gris periacueductal y formación canales NavL.3 Na* en las segundas neuronas de
reticular puede inhibir la intensidad del estímu- la via nociceptiva situadas en el asta posterior de
lo doloroso. Conocemos que hay conexiones desde la médula espinal y en las terceras neuronas de Ia
el hipotálamo ala médula espinal que terminan, vía situadas e¡ el tálamo. Estos cambios se pos-
fundamentalmente, en la lámina II de Rexed . Tam- tula que hacen a estas neuronas hiperexcitables,
bién el hipotálamo proyecta sobre la sustancia de forma que actúan como amplificadoras y gene-
gris periacueductal (Fig. 6). Se postula que ésta radoras del dolor, 1o que puede ocurrir ante un
proyecta sobre el núcleo rafe magno y éste, a su estímulo doloroso suave o un estímulo táctil(2o).
vez, sobre la médula espinal a través de fibras Todos estos mecanismos pueden contribuir, en
serotoninérgicas que actúan sobre las interneu- un caso por que fallen -cuando deben suprimir
ronas inbibidoras, principalmente sobre las de la el dolor- y en otro cuando se pongan en marcha
lámina II de Rexed, GABAérgicas o encefalinérgi- -cuando facilitan el dolor-, del llamado síndrome
cas, que suelen inhibir presináptica o postsináp- de dolor central. Este síndrome se ha descrito con-
ticamente a las fibras A6 y C o a la neurona de secutivo a una lesión del sistema nervioso central,
proyección (Fig. 6). Misión semejante pueden rea- en la que aparece un dolor intratable que es refe-
lizar las fibras noradrenérgicas reticuloespinales rido, por Io general, a estructuras contralaterales
procedentes del locus coeruleus o de otros núcle- superficiales o profundas en las que existe una
os noradrenérgicos bulbares. pérdida de sensación al calor y frio y frecuente-
Hoy conocemos que el núcleo reticular uen- mente al dolor agudo. El dolor central es, gene-
tral m.edial del bulbo raquídeo inhibe el dolor a ralmente, descrito como quemante e hiperpático
nivel se la sustancia gelatinosa medular (lámina y suele ser evocado por estímulos térmicos o
II) directamente, usando como neurotransmisores mecánicos inofensivos(5). Son consecuencia, por
GABA I glicin2{tz). Pero también impulsos des- lo general, de lesiones en las vías espinotalámicas
cendentes desde el tronco del encéfalo pueden aquí descritas, nunca enlavia del cordón poste-
tener un efecto contrario; se ha descrito un meca- riorllemnisco medial. Hoy se postula que el dolor
nismo supraespinal de BDNF que se inicia en la central tiene como causa la pérdida del control
sustancia gris periacueductal e influyendo preci- descendente desde la corteza cerebral sobre luga-

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res homeostáticos inhibidores del tronco del encé-


falo (núcleo parubraquial y sustancia gris peria-
cueductal) que libera conductas termorregulado-
ras por el camino del tálamo medial y la corteza
cingular anterior. Este es otro mecanismo a con-
siderar que se puede añadir a los más arriba des-
critos.
En realidad, es demostrable que cua.lquierpro-
ceso de control eficaz del dolor, se configura a tra-
vés de múltiples caminos y mecanisrnos en el sis-
tema neraioso central, lo que es aplicable también
a la analgesia por placeb6{ral. Pues se debe des-
tacar que existen evidencias de que en la analge-
sia por placebo participan en humanos, tanto los
mecanismos a nivel medular como los mecanis- Desde los receplores de distensión
mos supraespinales, demostrando que este tipo de
Ftgura 7. Esquema del camino seguido por la sensibilidad visceral
analgesia no es solo la consecuencia de una con- general (en azul claro) procedente de \a veiiga urinaria que acom-
ducta mal informad^Q6). De la misma forma se paña al parasimpáüco pelviano.

puede decir que la sensibilización central ante el


dolor no es solo consecuencia del control cogni-
tivo, sino que hay que contar con mecanismos espi- hacer acornpañando a las fibras de sistema rnotor
nales. Así, se ha demostrado que la espera de un simpático.
estímulo doloroso más intenso aumenta la inten- Los sistemas funcionales que recogen sensi-
sidad del dolor experimentado subjetivamente, en bilidad de las uísceras de la cabeza, cuello, tron-
parte a través de la acción de un camino descen- co y abdomen, basta el á.ngulo esplénico del colon,
dente, iniciado en el tronco del encéfalo, que faci- envían información que llegan a los núcleos del
lita la transmisión nociceptiva a nivel espinal{ta). tracto solitario por los nervios craneales VII, IX y
X. desde allí la información es conducida a la for-
mación reticular del tronco del encéfalo, núcleos
SENSIBILIDAD VISCERAL parabraqtiales, sustancia gris periacueductal, hipo-
tálamo y tálamo.
La sensibilidad de las vísceras es recogida por La sensibilidad. d.el colon descendentey las uís-
receptores que se encuentran en sus paredes o en ceras peluianas es conducida en dirección opues-
la mucosa de las mismas. Pueden ser considera- ta a las fibras motoras del neruio péluico, por la
dos dos tipos de sensibilidad visceral: funcional y prolongación periférica de las neuronas pseudo-
nociceptiva . La sensibilidad uisceral funcional monopolares que se encuentran en los ganglios
suele caminar acompañando a las fibras del sis- espinales 32 a 54 (Fig. 7). Las prolongaciones cen-
terna rnotor parasimpático y la nociceptiua.lo suele trales de estas neuronas penetran, de forma excep-

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N, lntermediolateral Raiz poster¡or

Tronco s¡mpático

Fibras A6
Fibras C
N. raquídeo

Fibras preganglionares simpáticas


Raiz anterior
Nervio esplácnico
Gánglio preaórtico
Gánglio T6\ Rama anterior

A y desde vísceras Ramo comunicante blanco


abdominales y pelvianas
FigufaS. Esquerna de los sistemas moto-
A células cromafines Ramo comunicante gris res (morado y rosa) y sensitivos (verde)
supranenales
viscerales medulares. En azul claro fibras
nociceptivas procedentes de la piel.

cional, por la raíz anteriory flo por la raiz pos- nes libres, la información nociceptiva que con-
terior de los nervios espinales 32 a 54, y terminan ducen junto a los nervios simpáticos, cardiacos y
en el asta posterior y porción intermedia de la pulmonares en el tórax, esplácnicos en el abdo-
médula a este nivel. La información procedente lnen y peluis. Así llega la información al tronco
de estas vísceras asciende por el sistema antero- simpático donde estas fibras sensitivas primarias
lateral llegando a la formación reticular, núcleos acompañan a las fibras preganglionares simpáti-
parabraquiales, sustancia gris periacueductal, hipo- cas en los ramos cornunica.ntes blancos corres-
tálamo y tálamo. pondientes, por los que ayanzan hasta el nervio
La sensibilidad nociceptiua uisceral suele cami- raquídeo. En el nervio raquídeo abandonan a las
nar en dirección contraria a las fibras simpáticas fibras preganglionaies para dirigirs e a la raíz pos-
que inervan esas vísceras (Fig. 8). Las neuronas terior y encontrar sus neurona.s en los ganglios
correspondientes se encuentran en los ganglios espinales.
espinales de los segmentos en los que se encuen- Las prolongaciones centrales de estas neuronas
tran neuronas preganglionares simpáticas, es decir, se dirigen a la médula espinal, penetrando en ella
los situados entre T7 y L3. Las ramas periféricas por la división medial de \a raiz posterior, se divi-
de estas neuronas primarias ganglionares, fibras den en T en la zona marginal de Lissauer y termi-
A6 y C, recogen de los receptores, terminacio- nan en lalámna II de Rexed. Estas fibras suelen ser

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el componente aferente de un refleJo uisceral, pues nante (izquierdo) y la simpática en el derecho.


directa o indirectamente hacen conexión con las Estos son los mecanismos que se proponen para
neuronas rnotoras uiscerales generales, sinxpáticas conocer como nos sentimos. La proyección desde
del núcleo intermediolateral, que a través de las la cofieza insular anterior a la corteza orbitofron-
fibras preganglionares simpáticas actían sobre el tal, preferentemente derecha, debe completar la
territorio visceral correspondiente. La información red neuronal substrato necesario para proporcio-
llegada a la médtia es transmitida a centros supe-- nar el sentimiento de satisfacción o desagrado de
riores a través de las vías neoespinotalámicas o esa interocepción.
paleoespinotalámicas terminando en la formación
reticular del tronco del encéfalo, núcleos parabra- Dolor referido
quiales, sustancia gris periacueductal, hipotálamo y Si el impulso nociceptiuo uisceral es muy inten-
tálamo. Se ha comprobado por resonancia magné- so y continuo pugde excitar una segunda neuro-
tica funcional que el dolor visceral en el hombre, na del sistema anterolateral, que recibe informa-
en relación con el dolor somático, produce una acti- ción nociceptiva aguda de la piel del mismo nivel
vación de la sustancia gris periacueductal derecha medular (Fig. 8). Esta información puede ser con-
y delaformación reticular mesencefálica. Este hecho ducida atálamoy corteza como si el impulso noci-
se ha considerado que es expresión de una mayor ceptivo procediera de esos sectores de la piel.
respuesta defensiva al dolor visceral, y mayor res- Es el llamado dolor referido, muy bien estudia-
puesta emotiva de este dolor, en relación con el do en el caso del corazín con referencia, por lo
dolor somático(7). general, al hemotórax izquierdo y la región medial
Para algwos la información de uno y otro tipo del antebrazo y brazo (dermómeros T1-T7). Tam-
de sensibilidad visceral, uniéndose en una sinap- bién de otras vísceras se conocen áreas de la piel
sis intermedia en los núcleos parabraquiales, o, que son sujeto de dolor referido: la parte anterior
directamente en el hombre, en el núcleo ventral del hombro izquierdo en el caso de una lesión del
posteromedial parvocelular, es la base morfologi- diafragma (dermómero C4); la región esternal en
cofuncional de la interocepción, es decir, del sen- el caso de una lesión esofágica (dermómeros T2-
tido del estado fisiológico de nuestro cuerpo(:). T5); el epigastrio en el caso de una lesión del estó-
Para ello el núcleo ventral posteromedial pawo- mago (dermómeros T5-T8); dermómeros T4-T8 en
celular proyecta sobre la corleza insular posterior. el hipocondrio derecho en el caso de una lesión
En el hombre esta imagen es re-representada en de vesícula biliar; T70-T1.2 en el caso de la prós-
la corteza insular anteriordel mismo lado. Pare- tata o el útero; los dermómeros T12-L1 de su lado
ce ser con más exactitud que la actividad para- en el caso de una lesión rena7, y S2-S4 en el caso
simpática es representada en el hemisferio domi- del recto.

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