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DE ANCASH, PERU
Por: ALFRED J BONENLOS y JOHN A STRACZEK
I. RESUMEN
Los minerales de los depósitos contienen principalmente los sulfuros de plomo y zinc y
en algunos lugares, cobre, una mina produce mineral de antimonio y otra plata. La
producción de metales base es totalmente dependiente del contenido de plata del
mineral, por lo tanto solo sulfuros argentíferos de plomo y cobre son buscados y
esfalerita, las cual contiene poco o nada de plata, es descartado. En el momento de
nuestra examinación, tres minas fueron operadas a escala comparativamente grande,
pero una de estas posteriormente cerró, en 1947 las tres produjeron alrededor de
37000 toneladas de mineral, las cuales fueron concentradas en plantas de flotación.
En el mismo año 15 pequeñas minas produjeron probablemente menos que 1000
toneladas de mineral, las cuales fueron concentradas a mano cogging o a mano
jigging. Los depósitos de la Cordillera Negra han sido trabajados por muchos años, así
que la mayoría de las grandes y pequeñas minas ahora contienen pequeñas reservas.
Las reservas de la mayoría de las minas abandonas no pudieron ser estimadas,
debido a la inaccesibilidad de sus trabajos.
Las rocas más antiguas que pueden ser datadas en la cordillera son de edad
cretácica. Una secuencia estimada de 2,200 metros de espesor de rocas
sedimentarias del Cretácico Inferior que consiste predominantemente de areniscas y
lutitas pero incluye varias camas de carbón, una delgada unidad de calizas y hacia la
parte superior de la secuencia una unidad de tufos. Estas rocas están cubiertas por
calizas de edad Albiano-Turoniano, estimado a ser de 200-400 metros de espesor.
Esta secuencia sedimentaria está cubierta por una secuencia de capas de rocas
volcánicas, posiblemente en parte del cretácico tardío pero más del terciario. Se
calcula que las rocas volcánicas son al menos 1000 metros de espesor, las lavas y
aglomerados son las rocas más comunes, pero algunos tufos y unas pocas camas de
sedimentos non-volcánicos están incluidas en la secuencia. La mayoría de la lava y
el aglomerado es andesita porfirítica y la mayor parte de la toba es riolita. La
secuencia volcánica puede ser dividida en dos grupos, un grupo inferior que incluye
capas moderadamente plegadas y un grupo superior que incluye capas debilmente
plegadas. Las rocas volcánicas y sedimentarias están intruidas por batolitos y stocks
graníticos y granodioríticos, por stocks de andesita porfirítica y riolita and plugs, y por
sills y diques cuya composición oscila de pegmatitas a andesitas. Algunas rocas
sedimentarias han sido convertidas a esquisto adalucítico cerca a los contactos con
los batolitos o a lo largo de los stocks graníticos.
Las capas de rocas han sido deformados durante dos periodos de mayor orogénesis,
la primera posiblemente del cretácico tardío o terciario muy temprano, y la segunda del
terciario temprano. Cada una es marcada por una conspicua inconformidad. La
discontinuidad más inferior es entre la secuencia sedimentaria y el grupo volcánico
moderadamente plegado, y la superior es entre este último y el grupo volcánico
débilmente plegado. Las intrusiones plutónicas son de composición granitos y
granodioritas e intrusiones poco profundas de pórfidos que parecen haber ocurrido en
el Terciario.
Los estratos de la secuencia sedimentaria plegada están afectadas por
sobrescurrimientos y fallas inversas. Los planos axiales de los pliegues se inclinan
abruptamente y el rumbo generalmente N30°W paralelo a la Cordillera de los Andes e
esta parte del Perú. Pliegues abiertos y flexuras caracterizan la deformación del grupo
volcánico superior, y acompañados por fallas inversas y normales con buzamiento
abrupto de pequeño desplazamiento. Solamente el metamorfismo regional limitado de
las rocas más antiguas resultó durante la orogénesis, el clivaje pizarroso es
encontrado en algunas pizarras.
Muchos depósitos están mineralizados con fracturas conteniendo pirita, galena y
esfalerita y ganga de cuarzo y carbonato, otros minerales que pueden estar presentes
son arsenopirita, enargita o tetraedrita. Otros depósitos tienen venas de cuarzo-pirita y
en algunos los sulfuros son comúnmente marmatita, pirrotita y pirita. Unas venas
contienen estibina y pirita en cuarzo. Cualquier mineral de hierro primario o secundario
ocurren en todos los depósitos, en algunos en cantidades suficientes para pagar
costos de minería bastante altos, el oro además es presentado en muchos depósitos,
pero generalmente en cantidades insignificativas. Casi todos los minerales fueron
depositados como rellenos de fisuras, pero algunos reemplazaron la pared de las
rocas en pequeña escala en varias venas. La alteración en la mayoría de los depósitos
fue ligera y las zonas alteradas se limitan a la pared de la roca adyacente. Varios
depósitos sin embargo ocurren en zonas alteradas generalizadas,
La textura y la prevalencia de los minerales de baja temperatura sugieren que los
depósitos fueron formados a bajas profundidades, y que el rango vertical de los
depósitos fue pequeño. La minería revela que el rango máximo fue de 600 metros. En
varias minas la zonación es bien desarrollada en ambas dimensiones vertical y
horizontal en distancias tan pequeñas como 200 metros.
El tipo de minerales, el grado de cristalización y las estructuras de las venas
determinan que las venas se formaron a profundidades bajas bajo condiciones de
moderada a baja temperatura y presión y, por lo tanto, pueden clasificarse como
mesotermales a epitermales.
Aunque 600 metros es aproximadamente el rango vertical máximo de depósitos
fuertemente mineralizados, la mayoría de las venas no alcanzan esta profundidad.
Las venas varían en longitud de varios metros a 2 5 kilómetros y varían en anchura de
varios centímetros a muchos metros.
Los brotes de mineral lenticulares de tamaños irregulares y formas ocupan sólo
pequeñas partes de la mayoría de las venas, esto impide cualquier gran aumento en la
tasa a la que el mineral es minado.
II. INTRODUCCIÓN
Este reporte describe los depósitos de minerales bases en la Cordillera Negra, al oeste
de los Andes en el departamento de Ancash. Muchos depósitos contienen sulfuros de
plomo y zing, pero algunos contienen minerales de cobre y varios contienen antimonio.
La plata curre con galena y en algunos lugares con minerales de cobre. En un
depósito los sulfuros de plata forman los principales minerales menas.
El oro está presente en muchos depósitos pero en cantidades tan insignificantes que
su valor es despreciable.
III. LOCALIZACIÓN DE LOS DEPÓSITOS MINERALES
Casi todas las minas descritas en este informe están a pocos kilómetros de la cresta
de la Cordillera Negra.
La vertiente oriental de la cordillera, comparativamente cercana a las rutas de
transporte y las ciudades, ha sido explorada a fondo y la mayoría de los depósitos
conocidos en la zona que se extiende hasta el oeste de la cresta de la cordillera
también han sido explorados o trabajados.
Se conoce menos del padre de la región por la ladera oeste, pero en todos los casos
se exploró en el pasado y aparentemente se descubrió que carecía de la
concentración de áreas mineralizadas, como ocurre cerca de la cresta.
La región cerca de la costa es sustentada por el Batolito Costero, un cuerpo de
granodiorita que se extiende casi la longitud de Perú, y se sabe que es
comparativamente estéril en bases de metal en toda la mayor parte de su extensión.
Se ha encontrado cierta dificultad al tratar de definir los verdaderos distritos minerales
en la Cordillera Negra, porque la mineralización en pequeña escala estaba
comparativamente extendida. Donde los grupos de depósitos minerales se asemejan a
distritos minerales se identificarán como tales, pero donde las áreas mineralizadas son
esporádicas, los grupos de depósitos no reciben el nombre del distrito.
IV. GEOLOGÍA
Tres principales grupos de rocas son encontrados en la Cordillera Negra, una
secuencia constituida predominantemente de rocas sedimentarias, una secuencia
superior volcánica y un grupo de rocas ígneas que intruye a estas dos secuencias. La
secuencia sedimentaria consiste principalmente de areniscas continentales o
fluviátiles, lutitas y rocas clásticas relacionadas; pero incluye algunas calizas marinas y
pequeñas cantidades de tobas. Los fósiles colectados en la cordillera indican que los
estratos son de edad cretácica temprana a media. La secuencia volcánica consiste
principalmente de lavas, tobas y aglomerados; pero incluye algunas brechas
volcánicas, pillow lavas y cantidades menores de rocas sedimentarias.
Las rocas volcánicas se sobreponen de manera inconforme a la secuencia de las
rocas cretáceas y se piensa que son del Cretácico superior y la edad terciaria; se han
encontrado fósiles en ellas en una sola localidad, por lo que la edad del grupo no está
bien establecida. Las masas intrusivas ocurren como batolitos, pequeños stoks, plugs,
sills y diques, cuya composición varía de granitos y riolitas a grabos, de edad
probablemente Terciaria.
La secuencia sedimentaria está estrechamente plegada y aparentemente fallada hasta
cierta extensión. La secuencia de rocas volcánicas está menos plegada y fallada.
Ninguna secuencia ha sido extensamente metamorfizada, aunque pizarra y cuarzita
son encontrados, probablemente son el resultado de la deformación en el área y el
metamorfismo de contacto ha afectado rocas a menor grado cerca a algunos
intrusivos.
La litología, estructura y mutua relación de estos grupos de rocas es en parte
comparable a las unidades de edad correspondientes en el Perú central que ha sido
descrito por McLaughlin (1924), Harrison (1943) y Steinmann (1930).
La secuencia sedimentaria se extiende sobre todo en el flanco este de la Cordillera al
norte de Huaraz, pero se extiende a lo largo de la cresta de la cordillera al oeste de
Carás. Las rocas presumiblemente de edad cretácica además afloran en los valles de
la vertiente oeste de la Cordillera, donde las rocas volcánicas han sido erosionadas. La
secuencia aflora extensivamente en la parte baja del Valle del río Santa, al noroeste
del área mapeada. Las capas de la secuencia volcánica de la cordillera se extienden a
ambos flancos a varias distancias. Su límite norte está en los picos altos que se
observan sobre el valle santa, varios kms al noroeste del depósito más al norte
mapeado en este estudio. Para el sur, la secuencia volcánica se extiende al menos
más allá de las cabeceras del rio Forataleza. La principal masa de roca intrusiva es el
batolito de la costa, esto yace al oeste del área mapeada. La masa más grande dentro
del área mapeada es un aphófisis del batolito de la cordillera Blanca la cual cruza el río
santa en el cañón del pato. Cuerpos ígneos más pequeños ocurren en ambos flancos
de la cordillera, intruyendo las rocas sedimentarias y las volcánicas.
Cabe señalar que nuestro mapa difiere del Mapa Geológico de América del Sur (Stose
y otros, 1950), que se basó en estudios previos y estudios relativamente incompletos.
Fue pensado previamente que las exposiciones del Batolito costero y la apophysis del
batolito de la Cordillera Blanca cubría áreas más grandes de lo que realmente hacen.
La comparación de los dos mapas también indica que la secuencia volcánica se
extiende más al norte de lo que se pensaba anteriormente. Además, Consideramos
dudoso que las rocas sedimentarias de edad devónico están presentes en la parte sur
de la Cordillera.
Como se indicó en la Introducción, el mapeo de la geología regional fue solamente de
reconocimiento, por lo que los contactos mostrados en el mapa regional se
generalizan. Pudimos determinar los lugares con algún grado de refinamiento sólo
cuando nuestra ruta de reconocimiento cruzó o siguió los principales contactos En las
áreas de Intervención, los contactos fueron interpolados. Del mismo modo, no se
realizaron transectos sistemáticos a lo largo de la Cordillera, ni tampoco se midieron
secciones de rocas estratificadas. El mapa y las declaraciones sobre estratigrafía
deben ser considerados tentativas y sujetas a revisión por futuros estudiantes del área.
1. SECUENCIA SEDIMENTARIA
Steinmann, en su Geologia del Perú (1930), que contiene una recopilación de la mayor
parte de lo que se conocía de la geología de la Cordillera Negra, tiene las rocas
sedimentarias de la región como pertenecientes a la división Neocomiana inferior y al
Barremiano, Aptiano y Albiano del Cretácico.
INTRUSIVOS