Ernesto Chacón Macías

Interdisciplina
10 de octubre 2019

El juego de las palabras…

A partir de demostrar lo poco definido e incluso mal usado del concepto de ‘interdisciplina’,
Olga Pambo nos muestra un intento de ordenamiento y justificación del mismo.
En primer instancia señala que el uso de la interdisciplina se centra principalmente en cuatro
contextos: Epistemológico, pedagógico, mediático y empresarial/ tecnológico. Principalmente en
investigaciones, universidades y bachilleres, medios de comunicación y desarrollo mercantil y
tecnológico. En todos estos ejemplos, el concepto se usa de manera indistinta junto con otros
términos: Pluri y multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina.
De maneta interesante, Olga nos ayuda a entender un poco la forma en que ella entiende la
interdisciplina, insistiendo en que el mismo uso recurrente y duradero debe ser a causa de la
importancia de lo que el concepto pretende definir. Así pues entiende que el común denominador
de las tres palabras (Pluri/ multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina), es la palabra
disciplina, misma que tiene tres posibles definiciones: como ramo del saber; como componente
curricular, o como conjunto de normas.
Olga descarta seguir su intento de definición por este camino sosteniendo que al tener varias
acepciones, la palabra disciplina no puede aportar un sostén al concepto. Y entonces sostiene que
el mejor camino para definirla en justamente desde los prefijos: pluri/multi, inter, trans. Y
propone dos principios:
a) Aceptar los tres prefijos como tres grandes horizontes de sentido.
b) Aceptarlos como un continuum en desarrollo.

Del paralelismo pluridisciplinario al perspectivismo y convergencia interdisciplinaria y, de esta,

al holismo y unificación transdisciplinaria.
Es decir, un constante movimiento que va desde la pluridisciplina, pasando por la interdiscplina
y llegando la transdisciplina.
Así pues, la autora encuentra que el antiguo y ortodoxo modelo analítico del trabajo científico
resulta insuficiente para las prácticas modernas, sin embargo se percata que a lo largo del siglo
XX, la instincecnia de la especialización trajo como consecuencia una profunda ignorancia en
otros temas u otras áreas y un bajo avance. Retomando aquí un comentario hecho por el Dr.
Armando Preciado de Alba, en la presentación de su libro sobre Ignacio Ramírez, “El
Nigromante”: “estamos frente a uno de los últimos personajes mexicanos que se dedicaban a
varias áreas y a varias actividades, ahora es difícil encontrar esto” (Preciado, 2019). O incluso, la
autora, Olga Pambo, señala, entre otras una sugerente cita de Ortega y Gasset:
Porque antes los hombres podían dividirse, sencillamente, en sabios e ignorantes, en más
o menos sabios y más o menos ignorantes. Pero el especialista no puede ser subsumido
 Ernesto Chacón Macías
Interdisciplina
10 de octubre 2019

bajo ninguna de esas dos categorías. No es sabio, porque ignora formalmente cuanto no
entra en su especialidad; pero tampoco es un ignorante, porque es “un hombre de ciencia”
y conoce muy bien la pequeñísima parcela del universo en que trabaja. Habremos de
decir que es un sabio-ignorante, cosa sobremanera grave, pues significa que es un señor
el cual se comportará en todas las cuestiones que ignora no como un ignorante, sino con
toda la petulancia de quien en su cuestión especial es un sabio. (Ortega y Gasset 1929,
174).

Es interesante la propuesta de Olga, y esclarece, de seguir su ilación, lo que desde la

interdisciplina se pretenderá. Sin embargo aquí me surgen dos disidencias.
La primera en función de la noción de disciplina, me parece que la autora abandona muy pronto
este concepto y que definiéndolo mejor, eligiendo una definición base (aunque fuera cambiante),
podríamos llegar un poco más lejos ya que tendríamos un mejor suelo epistemológico.
La segunda es una vaga idea sobre el uso de las palabras. El movimiento contante de la historia
de las palabras y los significados, o para seguir su propio juego, la historia de las palabras y las
cosas nos muestra que nunca es posible dar un solo sentido único y universal, incluso en las
ciencias más antiguas y ortodoxas.
Luego entonces es tarea bastante compleja pretender universalizar o definir de una sola manera
un término. Ahora, esto es necesario para dar rigurosidad a un tema o a una investigación
particular. Sin embargo, cada uno de estas investigaciones tendrá su modo propio de ser
interdisiplinaria o no.