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La enciclopedia Jurídica Omeba señala que “En un Estado de derecho, el principio de autoridad
reside en la ley fundamental, o ley de leyes que es la Constitución y para que esto sea una
realidad, es necesario que haya una Constitución escrita.
La Constitución escrita ha sido la partida de nacimiento de las constituciones nacionales
americanas, y eso bastaría para convertirla en una condición ineludible, exigida por el
constitucionalismo, si no revistiera también decisiva importancia para el funcionamiento de la
forma republicana de gobierno creada por los Estados Unidos y adoptada por todos los países
americanos, (dentro de esta forma se encuentra el principio de la división de poderes del
gobierno).
La división tripartida del sistema americano requiere la Constitución escrita, como una condición
indispensable, porque el poder jurídico no puede ir más allá de la Constitución misma y la única
manera de que ese poder se mantenga estrictamente dentro de los límites de su propia
naturaleza, consiste en interpretar y aplicar la Constitución, sin apartarse de la letra de sus
disposiciones y de conformidad con su espíritu.”
SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN.
Manuel Aragón indica que la supremacía de la Constitución tiene su origen en la fuente
especialísima de donde proviene, el poder constituyente, y esto es lo que le da el carácter de
superioridad sobre toda otra clase de normas que no tienen esa fuente originaria. Y se inspira en
principios político-constitucionales determinantes: la soberanía popular como base de la
organización política, la primacía de la persona humana sobre las instituciones del Estado y el
régimen de legalidad solamente justificado por su legitimidad.
Este principio de la supremacía se recoge con gran claridad y énfasis en tres artículos de la
constitución: el artículo 44, el artículo 174 y el 204.
En este contexto indica el Lic. García Laguardia debe interpretarse el artículo 46 que constituye
una de las más importantes innovaciones de nuestro régimen constitucional, y que expresa que
“se establece el principio general de que en materia de derechos humanos, los tratados y
convenciones aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho
interno”, que introduce una nueva visión en el problema de la jerarquía normativa, que los
constituyentes omitieron resolver expresamente. Puede afirmarse que la fuente de esta
disposición está en el artículo 105 de la Constitución peruana, pero con diferencias importantes,
pues mientras, ésta atribuye a los tratados sobre derechos humanos “jerarquía constitucional”,
la nuestra les da “preeminencia sobre el derecho interno”, lo que ha abierto la discusión sobre si
en esa expresión se incluye la propia Constitución.
Fuera del argumento central del origen de las diversas normas, lo que da jerarquía superior a la
Constitución sobre todas las demás, debe tomarse en cuenta, además de las disposiciones antes
comentadas, la disposición del artículo 272, inciso e) de la Constitución, que atribuye a la Corte
de Constitucionalidad la competencia de “emitir opinión sobre la constitucionalidad de los
tratados”, sin hacer distingo entre ellos, lo que deja abierta la posibilidad de su posible
constitucionalidad. Así el comentarista Gross Espiell afirma que: Los tratados sobre derechos
humanos, en Guatemala, continúan situados bajo la Constitución, pero tienen preeminencia
sobre la ley ordinaria y el resto del derecho interno. De tal modo, el orden jerárquico sería:
Constitución
Tratados ratificados sobre derechos humanos
Tratados ratificados sobre restantes materias y leyes ordinarias.
El resto del orden normativo interno, en la posición que resulta del sistema constitucional y
administrativo guatemalteco.
DIVISIÓN DE LOS ORGANISMOS DEL ESTADO.
El principio de división de poderes surge en Inglaterra ya que durante la monarquía se limitaba
cada vez más a los ciudadanos. En Francia con Montesquieu llega a consideraciones filosóficas:
todo el que tiene poder tiende a abusar de él y lo va a hacer hasta donde encuentre un límite,
pero Montesquieu decía que era necesario que otro poder le pusiera freno.
La necesidad de crear tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y que cada uno de éstos
poderes debía ser ejercido por personas y grupos distintos.
Estados Unidos fue el primer Estado en adoptarlo y ponerlo en práctica; delimitando las
atribuciones de cada organismo y evitando el abuso de poder y es allí donde surge los frenos y
contrapesos que pretende que ninguno de los tres poderes se exceda de sus facultades
imponiendo controles recíprocos que son: la interpelación (interorgánico) y el bicameralismo
(intraorgánico).
El principio de la división de poderes, considerado como medio protector político, no defiende, no
protege el orden constitucional, la división de poderes es el orden constitucional, la división de
poderes es la esencia del constitucionalismo; es el medio más idóneo encontrado por el hombre
para asegurar su libertad y dignidad frente al Estado.
Los controles intraórganos e interóganos, también constituyen parte integrante del orden
constitucional. Desde sus orígenes, el constitucionalismo implicó no sólo la división del poder
entre varios órganos sino también el establecimiento de controles recíprocos entre los mismos,
es decir, el sistema de pesos y contrapesos, regulado por la Constitución Norteamericana,
primera Constitución escrita del mundo contemporáneo.
En cuanto a los controles intraorganos, estos también formaron parte del orden constitucional
desde sus orígenes, y si alguno de ellos se incorporó con posterioridad, no debe considerarse
que vinieron a proteger al orden constitucional sino que a enriquecerlo.
JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL.
La jurisdicción constitucional es aquella con que se inviste a ciertos tribunales, sean de
jurisdicción ordinaria o especializada, para que, con arreglo a criterios jurídicos y métodos
judiciales, satisfagan pretensiones que tengan origen en normas de derecho constitucional.
La jurisdicción constitucional tiene por objeto la realización efectiva de los preceptos
constitucionales de naturaleza sustantiva y, es por ello que también se le denomina derecho
procesal constitucional o justicia constitucional.
Jaime Guasp señala que “la justicia constitucional o proceso constitucional vendría a configurarse
como aquella justicia o proceso que tiene por contenido peculiar las pretensiones que ese
invocan fundándose en una norma del derecho constitucional estricto. Esta sería pues, la
diferencia auténtica que permitiría separar a la jurisdicción constitucional de la civil, de la penal,
administrativa, laboral y así sucesivamente.
De donde habría que extraer la conclusión de la inevitable aplicación a ésta rama de los tres
postulados de un verdadero proceso, exigiendo, en todo proceso constitucional auténtico, la
existencia de una pretensión constitucional, en toda pretensión constitucional la exigencia de
apertura de un proceso constitucional, y una correlación impecable, fundada en el llamado
principio de la congruencia, entre la reclamación de parte y la decisión del tribunal constitucional
de que se trate.”
La jurisdicción constitucional consiste en los mecanismos destinados a asegurar el respeto
absoluto a la Constitución por parte de quienes detentan el poder.
Es imperativo que los funcionarios y empleados públicos respeten y cumplan, que los
gobernantes encuadren sus actos dentro del ordenamiento jurídico en donde la cúspide es la
constitución, como norma superior que existe en un Estado y en consecuencia las otras normas
se encuentran jerárquicamente en una posición inferior a la constitución y deben observar el
principio que la constitución es la ley suprema.
Sujetos en la Jurisdicción Constitucional.
El órgano o tribunal encargado de satisfacer la pretensión constitucional.
Las personas individuales o jurídicas que pueden acudir ante la jurisdicción constitucional con el
objeto de que se les satisfaga una pretensión constitucional.
Objeto.
El objeto fundamental de la jurisdicción constitucional es obtener el respeto absoluto, por parte
de quienes detentan el poder, de los derechos fundamentales de la persona, reconocidos y
consagrados en la parte dogmática de la constitución y el cumplimiento y observancia de las
normas que regulan la distribución y limitación del poder establecidas en la parte orgánica de la
ley fundamental.
Su objeto, en definitiva, es mantener en plena vigencia la libertad y dignidad del ser humano, a
través del conocimiento de acciones que tiendan, directa o indirectamente, a tutelarlos.
Resoluciones.
En cuanto a las resoluciones dictadas por los órganos de la jurisdicción constitucional, debemos
distinguir entre sentencias declarativas que son las encaminadas a obtener la tutela directa de
derechos fundamentales (producen efectos inter partes, como por ejemplo el Amparo, la
Exhibición Personal y la Inconstitucionalidad en Caso Concreto) y constitutivas (producen efectos
erga omnes, como por ejemplo la Inconstitucionalidad General).
LA CONSTITUCIÓN
Concepto
Según el Lic. Ramiro De León Carpio En sentido material, la Constitución es el conjunto de
principios, instituciones, formas de vida, soluciones, etc. que los integrantes de una sociedad
han adoptado como un medio para regular sus relaciones y lograr una superación colectiva, que
no necesariamente tiene que estar consignados en un documento, pero que los han aceptado y
con ellos han constituido ya un sistema particular de vida, ha creado su propia organización y
han formado un Estado.
En sentido formal, la Constitución es el conjunto de normas jurídicas que integran los principios
fundamentales y las instituciones básicas de un Estado que las ha adoptado como ley suprema
con el objeto de establecer la forma de organización, regulación y limitación del ejercicio y
funcionamiento de sus poderes y a la vez garantizar los derechos fundamentales de sus
habitantes.
Maurice Duverger define la Constitución como: "unos textos que definen los órganos esenciales
del Estado y proclaman, en general, las libertades públicas fundamentales. Estas constituciones
o leyes constitucionales se consideran superiores a las leyes ordinarias votadas por el
parlamento y establecen, un grado superior de legalidad, una especie de "súper legalidad.”
Bielsa dice que la Constitución es una carta de contenido jurídico-político, que establece o
reconoce derechos y garantías, sobre todo los "derechos fundamentales" concernientes a la
libertad individual.
El ejercicio de esas libertades crea situaciones jurídicas que constituyen verdaderos derecho
subjetivos. Las "garantías" sean expresas o implícitas, protegen esos derechos, tanto en la
esfera política como en la judicial; pero es evidente que la verdadera protección debe realizarse
sobre ésta última, pues quien la invoca tiene derecho a que su pretensión jurídica sea conocida y
decidida por el órgano jurisdiccional.
La Constitución además de ser "carta de derechos y garantías" es un "instrumento de gobierno"
ya que ella establece los poderes, determina las atribuciones y limitaciones de ellos, y regla los
modos de su formación.
En opinión de Rodrigo Borja la Constitución es un esquema jurídico de la organización del
Estado, proclamado con especial solemnidad por el órgano autorizado para ello y destinado a
fijar la estructura estatal, así en lo relativo a la formación y funcionamiento del gobierno, como
en lo relativo a la acción de la opinión pública y sus medios de expresión y a la garantía de los
derechos y prerrogativas de las personas.
Constitución y tratados internacionales
El principio fundamental de que la Constitución es la ley suprema del Estado acepta una
excepción, contenida en su Arto. 46, al enunciarse que: "Se establece el principio general de que
en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones aceptados y ratificados por
Guatemala tienen preeminencia sobre el derecho interno".
El derecho interno del Estado comprende la totalidad de las normas jurídicas que efectivamente
regulan la convivencia social en el Estado, incluyéndose dentro : del concepto a la propia
Constitución; por lo que es una innovación, no contenida en las Constituciones anteriores, el que
un tratado o convenio que regule materia de derechos humanos pueda tener un rango superior a
la propia Ley Fundamental.
Sin embargo, según criterio sostenido por la Corte de Constitucionalidad, la Constitución siempre
prevalece sobre los tratados internacionales, aun en el caso del artículo 46, ya que de
conformidad con lo estipulado en el artículo 240 de la Constitución los tribunales de justicia
observarán siempre el principio de la supremacía de la misma sobre cualquier ley o tratado
internacional.
La Constitución, por disposición propia, acepta en su artículo 44, la existencia en tratados
internacionales o en cualquier otra ley de otros derechos que aunque no figuren expresamente
en ella, son inherentes a la persona humana; sin embargo, esto no implica la supremacía de tal
tratado sobre la propia constitución. (expediente 280-90 de la Corte de Constitucionalidad)
Jerarquía normativa
Al analizar nuestro orden jurídico encontramos un sistema jerárquico en el cual la validez de una
norma depende de su adecuación a otras de carácter jerárquicamente superior, hasta llegar a la
Constitución Norma Fundamental
La Constitución o Ley Fundamental:
La validez de todo el sistema jurídico depende de su conformidad con la Constitución. Esta es
considerada como la Ley Suprema emanada del Poder Constituyente del pueblo cuya finalidad es
la creación de órganos .fundamentales del Estado y la regulación de su funcionamiento, así como
el reconocimiento de los derechos fundamentales del individuo frente al poder estatal.
La Constitución es ley suprema porque por encima de ella no existe ninguna otra ley y no está
sujeta a ningún órgano o poder estatal. Emana del Poder Constituyente, al que podemos
conceptuar como la fuerza o potencia, que en los regímenes modernos radica en el pueblo, y
cuya finalidad es la de crear o modificar la estructura del Estado- El pueblo deposita
temporalmente dicho poder creador en sus legítimos representantes, los cuales integran un
cuerpo colegiado que en nuestro país se denomina Asamblea Nacional Constituyente, la cual
elabora la Constitución.
La Constitución actual, en su Arto. 280, prescribe que el Congreso de la República podrá
modificar la mayor parte de sus artículos con el voto de las 2/3 partes del total de diputados
siempre y cuando dicha reforma sea aprobada mediante el procedimiento de consulta popular a
los ciudadanos, establecido en su Arto. 173. Será integrada una Asamblea Constituyente
exclusivamente con et objeto de reformar el Arto. 278 de la Carta Magna y los referentes a los
Derechos Humanos. Es conveniente señalar la irreformabilidad de los artículos de la Constitución
que se refieren a la no prolongación del período presidencial y a la no reelección del Presidente
de la República y lo concerniente a la forma republicana y democrática de gobierno (Arto. 281 de
la Constitución).
Se hace necesario establecer las diferencias fundamentales entre la Asamblea Constituyente y la
Asamblea Legislativa (Congreso de la República en nuestro país):
a) En la Asamblea Constituyente está depositado el poder creador (Poder Constituyente), que a
través de la Constitución crea o reforma ai Estado y lo dota de órganos mediante los cuales éste
puede ejercer el poder público (Organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Dichos órganos son
depositarios de poderes creados y, por lo tanto, inferiores al poder creador.
La Asamblea Legislativa es inferior a la Asamblea Constituyente; y en el ejercicio del poder
legislativo crea normas ordinarias que son inferiores a la Constitución y a las Leyes
Constitucionales; por lo tanto, no pueden contradecirlas.
b) La Asamblea Constituyente es temporal, dado que sólo funcionará el tiempo necesario para
crear o reformar la Constitución o las Leyes Constitucionales.
En cambio, la Asamblea Legislativa es un organismo permanente del Estado, que ejerce sus
funciones durante los cinco años que dura el período presidencial en Guatemala.
Para el Derecho Constitucional clásico una Constitución únicamente debe contener lo referente a
la organización y funcionamiento de los organismos fundamentales del Estado y los derechos de
los individuos frente al mismo. Sin embargo, las Constituciones modernas tienden a incluir otras
materias, como los derechos sociales, para impedir que las cambiantes mayorías del Congreso
anulen fácilmente dichos derechos, los cuales se han obtenido tras largos años de lucha
(derechos de familia, trabajo, cultura, así como otros tendentes a conservar el equilibrio social).
Preeminencia del Derecho Internacional
El principio fundamental de que la Constitución es la ley suprema del Estado acepta una
excepción, contenida en su Arto. 46, al enunciarse que: "Se establece el principio general de que
en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones aceptados y ratificados por
Guatemala tienen preeminencia sobre el derecho interno". El derecho interno del Estado
comprende la totalidad de las normas jurídicas que efectivamente regulan la convivencia social
en el Estado, incluyéndose dentro : del concepto a la propia Constitución; por lo que es una
innovación, no contenida en las Constituciones anteriores, el que un tratado o convenio que
regule materia de derechos humanos pueda tener un rango superior a la propia Ley
Fundamental. Sin embargo, según criterio sostenido por la Corte de Constitucionalidad, la
Constitución siempre prevalece sobre los tratados internacionales, aun en el caso del artículo 46,
ya que de conformidad con lo estipulado en el artículo 240 de la Constitución los tribunales de
justicia observarán siempre el principio de la supremacía de la misma sobre cualquier ley o
tratado internacional. La Constitución, por disposición propia, acepta en su artículo 44, la
existencia en tratados internacionales o en cualquier otra ley de otros derechos que aunque no
figuren expresamente en ella, son inherentes a la persona humana; sin embargo, esto no
implica la supremacía de tal tratado sobre la propia constitución. (expediente 280-90 de la Corte
de Constitucionalidad)
Leyes Constitucionales:
La Constitución enuncia principios generales que deben ser desarrollados por normas jurídicas
contenidas en cuerpos legales distintos de ella, pero que regulan materia constitucional. Se les
denomina leyes constitucionales, y, según los autores, pueden serlo por tres razones:
Por su origen: Al haber sido creadas por el cuerpo que ostenta el Poder Constituyente. Son leyes
constitucionales por su origen, la "Ley de Amparo, Exhibición Personal y Constitucionalidad",
"Ley de Orden Publico", "Ley Electoral y de Partidos Políticos", "Ley de Emisión del
Pensamiento". Todas ellas emanadas de la Asamblea Nacional Constituyente,
Por su autenticidad: Cuando la propia Constitución o la propia ley se denomina a sí misma ley
constitucional- Por ejemplo: El Arto. 35 de la Constitución al referirse a la libertad de emisión del
pensamiento establece que: "lodo lo relativo a este derecho constitucional se regula en la Ley
Constitucional de Emisión del Pensamiento".
Por su atributo orgánico: Cuando la ley tenga por objeto regular alguno de los órganos creados
por la Constitución es considerada ley constitucional; por ejemplo; la Ley del Organismo
Ejecutivo que desarrolla el funcionamiento del mismo y de sus diferentes dependencias. (Tales
leyes emanan del Congreso en nuestro sistema jurídico).
Las leyes constitucionales pueden ser reformadas por el Congreso, para lo cual es necesaria una
mayoría de las 2/3 partes del total de diputados que lo integran, previo dictamen favorable de la
Corte de Constitucionalidad (Arto. 175, 2o. párrafo, Constitución de 1985).
Tratados Internacionales:
Los tratados internacionales son acuerdos regulados por el Derecho Internacional Público y
celebrados por escrito entre dos o más Estados u Organismos Internacionales de carácter
gubernamental; constan en un instrumento escrito o en varios conexos en que deben llenarse
las formalidades prescritas por el Derecho Internacional así como por el Derecho interno de los
países que los suscriben.
Dentro de nuestro sistema jurídico los tratados deben ser aprobados por el Organismo
Legislativo, con mayoría absoluta (mitad + uno) del total de diputados que lo integran, en los
casos señalados en el Arto. 171 inc. I) de la Constitución y con mayoría calificada, es decir, dos
terceras partes, en ios casos señalados en el Arlo. 172 del mismo cuerpo legal, posteriormente
deberán ser ratificados por el Presidente de la República Arto. 183 inc. K) de la Constitución y
entrarán en vigor al ser efectuado el canje de ratificaciones o su respectivo depósito en la oficina
internacional correspondiente.
En nuestro sistema jerárquico, solamente la Constitución ocupa un lugar superior al de los
tratados internacionales, salvo en lo que se refiere a los derechos humanos, tal como se explicó
al referirnos a la preeminencia del Derecho Internacional.
Leyes Ordinarias:
Son tas normas generales y abstractas que emanan del Organismo Legislativo del Estado, previo
cumplimiento de los requisitos establecidos por la Constitución para la creación y sanción de la
ley. (Artos. 174-180 de la Constitución).
No todo acto del Congreso implicará la creación de una ley ordinaria, pues este organismo puede
realizar funciones de otro tipo (ejemplo: al aprobar el Presupuesto Nacional está realizando un
acto concreto; y, por lo tanto, no concurren los requisitos de abstracción y generalidad propios
de la ley ordinaria).
Las leyes ordinarias se clasifican en:
ORDINARIAS PROPIAMENTE DICHAS: Son las dictadas por el Congreso sobre materia distinta de
la contemplada en la Constitución y en las leyes constitucionales. Ejemplo: Código de Comercio
(Dto. Legislativo 2-70), Código Penal (Dto. Legislativo 17-73), Código Procesal Penal (Din.
Legislativo 52-73).
ORGÁNICAS: Las que regulan la estructura o funcionamiento de algún órgano estatal. Ejemplo:
Ley Orgánica del 1NDE, del IGSS, etc
DECRETOS LEYES: Son las normas emanadas del Organismo Ejecutivo con valor y eficacia de
ley. Por ejemplo, el decreto que pone en vigor la Ley de Orden Público (Arto. 183 inciso e) de la
Constitución; son Decretos Leyes también los emitidos por el Jefe del Ejecutivo en los regímenes
de fado en que no existe un Organismo Legislativo, pudiendo en tal caso, crear leyes ordinarias.
Ejemplo: Código Civil (Decreto-Ley 106), Código Procesal Civil y Mercantil (Decrcto-Ley 107).
Disposiciones Reglamentarias:
La función reglamentaria ha sido depositada, constitucionalmente, en el Presidente de la
República (Arto. 183 inciso e); por lo que la emisión de los reglamentos es una atribución
primaría de! Organismo Ejecutivo;pues éste, por medio de sus diferentes Ministerios, se
encuentra en contacto directo con ios problemas concretos que la ley ordinaria trata de resolver,
pero cuya aplicación práctica se facilita por medio del reglamento. Por ejemplo, la Ley del
Impuesto del Papel Sellado y Timbres Fiscales, contiene las normas generales de recaudación del
impuesto, pero su aplicación práctica es detallada en el reglamento respectivo.
Los otros dos poderes del Estado, en forma excepcional, pueden emitir reglamentos. Por
ejemplo: El Congreso puede emitir su propio reglamento interior (Arto. 181 de la Constitución) y
la Curte Suprema de Justicia podrá dictar los reglamentos que le correspondan de acuerdo con la
ley (Arto. 38 inciso 10o. de !a Ley del Organismo Judicial).
Los reglamentos sirven para explicar y facilitar la aplicación de las leyes ordinarias. Ocupan una
posición jerárquica inferior a ellas y no pueden variar o contradecir el espíritu o fundamento de
la ley ordinaria que están reglamentando.
Normas Individualizadas:
Ocupan el último peldaño en la escala jerárquica y dentro de ellas están comprendidas la
sentencia judicial y la resolución administrativa.
Estas normas se diferencian de todas las anteriores porque se dictan para ser aplicadas en la
resolución de situaciones concretas y exclusivamente para resolver un caso determinado. Por
ejemplo: la sentencia que resuelve una controversia se aplica exclusivamente a las partes que
intervinieron en el proceso. Lo mismo sucede con la resolución administrativa que se dicta
únicamente para aplicarse a la persona individual o jurídica involucrada en un asunto específico
o determinado.
SISTEMA JERÁRQUICO GUATEMALTECO
La Constitución
Ley Fundamental
Tratados y convenciones sobre derechos humanos (aceptados y ratificados por Guatemala)
Leyes Constitucionales
Tratados internacionales
Leyes Ordinarias
Disposiciones reglamentarias
Normas individualizadas (Sentencia judicial, resolución administrativa)
PODER CONSTITUYENTE
Concepto
Linares Quintana lo define: “Poder Constituyente es la facultad inherente a toda comunidad
soberana de darse su ordenamiento jurídico-político fundamental originario por medio de una
Constitución, y de reformar este total o parcialmente cuando sea necesario.
Aparecen en esta definición como características esenciales del concepto de poder constituyente,
en primer lugar, el que su titularidad está en cabeza de la comunidad soberana, es decir, el
pueblo como titular de la soberanía nacional; en segundo lugar, que esa facultad consiste en
darse su propio ordenamiento jurídico-político fundamental, a través de una Constitución; en
tercer lugar, que el poder constituyente puede ser originario o primario, cuando actúa para dar
este ordenamiento por primera vez, o paga cambiarlo por otro distinto y derivado, cuando
delega en un cuerpo específico, que puede ser un poder constituido, la facultad de reformar o
modificar el ordenamiento, es decir para hacer una reforma constitucional.
El poder constituyente posee las siguientes características:
- Es supremo: pues como poder social constituyente no es constituido y no depende de ningún
poder anterior.
- Es ilimitado: en la medida de sus posibilidades (lo cual significa que de hecho podrá estar
sujeto a límites, pues no es un ser absoluto.
- Es extraordinario: cuando se ejerce a través de la normatividad, pues se lo hace en casos de
excepción.
- Es ordinario: cuando se ejerce a través de la normalidad, pues funciona continuadamente por
medio de la interpretación constitucional de la Corte Suprema y por las mutaciones
constitucionales que actualizan su efectividad.
- Es único e indivisible: porque, se ejerza como se ejerza, es el mismo poder constituyente; no
cabe distinguir entre poder originario y derivado.
- Es intransferible: porque cuando un órgano ejerce el poder constituyente lo hace siempre en
forma originaria y no por delegación.
- No es soberano: porque la soberanía es la cualidad de la norma fundamental de un Estado
según la cual ella no deriva de una norma superior.
Sujeto del Poder Constituyente
El pueblo es el sujeto del poder constituyente, pero éste lo delega en una Asamblea
Constituyente o Congreso o Corte Constituyente.
Poder Constituyente Originario o Genuino:
Se llama así cuando el nuevo orden jurídico que él establece nace sin apoyo de una norma
positiva anterior, es decir, cuando surge por primera vez. Ello puede tener lugar en el caso del
nacimiento o conformación de un nuevo Estado, por el cambio de régimen político en un Estado
preexistente, ya sea que este cambio se produzca por vía de revolución, por Golpe de Estado o
de conquista militar. El poder Constituyente originario lo podemos encontrar en el PREÁMBULO
DE LA CONSTITUCIÓN.
Poder Constituyente Derivado o Constituido:
Consiste en la potestad de poder reformar, total o parcialmente, la Constitución existente. Su
funcionamiento está previsto en disposiciones de la Constitución anterior, la cual dispone
procedimientos especiales para su revisión o reforma. El poder constituyente derivado en sus
Reformas. Asimismo se debe observar el artículo 278 de la Constitución Política de la República
de Guatemala (Asamblea Constituyente).- 279 y 280 de la Constitución.
Limites del Poder Constituyente
La teoría constitucional establece límites en el ejercicio del poder constituyente. Seguiremos a
Jellinek y a Vanossi. Estos límites pueden ser:
1. Límites extrajurídicos (son absolutos porque no se pueden superar):
a) Ideológicos: El conjunto de valores emanados de la ideología predominante cuando actúa el
poder constituyente (es la superestructura de normas, valores o conocimientos vigentes en la
sociedad);
b) materiales: el conjunto de condiciones que determinan la infraestructura social: lucha de
clases o sistema de producción, situación geográfica o desarrollo económico.
2. Límites jurídicos: Según la teoría estos son:
a) procesales: conjunto de reglas que establecen el procedimiento de actuación del poder
constituyente; trámite para la reforma o plazos de prohibición para reformar;
b) sustantivos: conjunto de directivas que aspiran orientar la labor del poder constituyente que a
su vez pueden ser:
1) expresos: cláusulas pétreas o inmodificables; o directivas dirigidas al poder constituyente por
quien lo convoca.
2) tácitos: contenidos pétreos que surgen del espíritu intangible emanado de nuestra tradición.
c) pactos preconstituyentes: son ordenaciones dirigidas a constituir el poder constituyente; sus
determinaciones no lo limitan, pues son producidas por el mismo poder constituyente en forma
autónoma;
d) tratados internacionales: son ordenaciones que no limitan el poder constituyente pues ha
emanado, en forma autónoma, del mismo: si no fuera así se habría formado un Estado de
superior nivel cuyo poder constituyente sería supremo.
Así como el poder constituyente originario es ilimitado, el poder constituyente derivado o
reformador está subordinado a los límites que le impone la propia Constitución, como ser:
límites procesales y límites sustanciales. Los primeros, se refieren al procedimiento que se debe
observar, y los segundos, se relacionan con limitaciones de contenidos o sustantivas.
La Constitución puede imponer límites temporales, plazos durante los cuales no se le reforme.
En consecuencia, la validez del ejercicio del poder constituyente derivado depende del
cumplimiento de las condiciones y del procedimiento impuesto por el ordenamiento
constitucional.
Titularidad, legitimidad y ejercicio del Poder Constituyente.
El poder constituyente se desnaturaliza si está realmente sometido o subordinado a normas
jurídicas que lo dejan de lado o lo limitan. El poder constituyente no puede ser consecuencia de
las normas jurídicas sino fuente de ellas. Es el poder constituido el que está realmente sometido
a normas jurídicas y dejado de lado por los órganos de control.
Las cláusulas pétreas están previstas en la constitución con el fin de evitar ser suprimidas en
una reforma. Los contenidos pétreos no están expresamente previstos: ellos se desprenden del
espíritu intangible del Estado. El tratar de reformar una cláusula pétrea es una contradicción
lógica.
En la teoría constitucional es clásica la distinción entre titularidad y ejercicio del poder
constituyente. Se dice que el titular del poder es el pueblo o la nación y que el poder se ejerce
sólo a través de "actos" realizados por representantes del titular.
Legitimidad de la Constitución
Para que una Constitución se considere legítima es imprescindible que se cumpla con 3
requisitos fundamentales: a) Que el poder constituyente (A.N.C.) que sanciona, decreta y
promulga la Constitución, sea legítimo, lo cual significa que los diputados que lo integran estén
revertidos de legitimidad en el sentido de que representen genuinamente al pueblo y para ello es
necesario que hayan sido electos democráticamente y libremente a través de elecciones limpias;
b) Que en la integración del Poder Constituyente hayan participado para estar representados en
él todas las corrientes políticas, filosóficas e ideológicas; c) Que en el momento de la discusión y
aprobación de la Constitución, los diputados constituyentes tengan absoluta libertad y no se
impongan criterios desde fuera de ese órgano.
CLASIFICACION CONSTITUCIONES ESCRITAS Y NO ESCRITAS
Las Escritas son las que se encuentran en documentos sancionado y promulgados de acuerdo
con su procedimiento válido y que, por su precisión y fijeza, constituyen una garantía para
gobernantes y gobernados. Las constituciones escritas consignan los principios básicos que
regulan la organización y funcionamiento del Estado, la enunciación de los derechos de los
habitantes y sus respectivas garantías, siendo su característica la cualidad de suprema y
fundamental, a la que deben acomodarse las demás leyes, so pena de nulidad.
Las No escritas son las que se forman por la evolución de las instituciones del Estado y de
prácticas constantes consagradas por el uso y la tradición histórica. Son consuetudinarias. (Lic.
Ordóñez Reina)
RIGIDAS Y FLEXIBLES.
Son constituciones rígidas las que para ser reformadas necesitan ciertas y determinadas
formalidades que no son necesarias para la reforma de las demás leyes ordinarias, con lo cual se
está aumentando su fuerza moral y al mismo tiempo se está aumentando su fuerza moral y al
mismo tiempo se está garantizando su estabilidad. O sea que desde que nace la constitución, lo
hace con ciertos caracteres formales que no tienen las demás leyes ordinarias. Se argumenta a
favor de este tipo de constituciones, que con ellas se garantiza la estabilidad y permanencia de
su contenido y se evitan los actos arbitrarios. Sin embargo, se argumenta en contra de ellas, por
considerar que produce estancamiento en lo económico, social y naturalmente en lo político, así
como no permite soluciones acordes al momento histórico que se viva y al interés del pueblo en
ese momento. (Lic. Ramiro De León Carpio)
Son constituciones flexibles: Las que se pueden modificar por el órgano legislativo ordinario en
la misma forma que una ley ordinaria. (Lic. Aylin Ordóñez)
DESARROLLADAS Y SUMARIAS.
Según el Lic. Ramiro De León Carpio, las Constituciones desarrolladas son aquellas que además
de exponer los fundamentos de la organización política, introducen disposiciones relativas a
otras materias con el objeto de afianzar el sistema y asegurar su funcionamiento. Se dan
especialmente en aquellos países en que no existe homogeneidad social, que tienen una
sociedad cambiante y que por lo tanto no es suficientemente fuerte. Nuestra constitución es de
este tipo.
Las Constituciones Sumarias son aquellas constituciones que regulan las materias en forma
escueta y se limitan a exponer los fundamentos de la organización política. Se dan únicamente
en aquellos países que poseen una conciencia jurídica completa, bien integrada, lo cual hace que
acepten un sistema político de tan buen agrado, que unos cuantos brochazos constitucionales
señalan el camino y ruta para esa entidad política. No es necesario más. Este es el caso de la
Constitución de los USA.
DISPERSAS O CODIFICADAS Según tesis de la Lic. Ordoñez Reina
Constituciones dispersas son producidas sin unidad de sistema en actos legales o
consuetudinarios. Un ejemplo es la de Gran Bretaña.
Constituciones Codificadas son aquellas formuladas en un solo cuerpo legal.
ORIGINARIAS Y DERIVADAS (Loewestein):
Constituciones originarias son aquellas que contienen principios nuevos u originales para la
regulación del proceso político o la formación del Estado.
Constituciones derivadas son aquellas que no contienen principios originales en relación con la
formación del Estado, sino adoptan una o varias constituciones originarias. La cuestión es fluida
y relativa, pero en general la mayoría de las constituciones latinoamericanas serían derivadas.
La distinción tiene la importancia de destacar la frecuente inclinación de los constituyentes en
adoptar modelos ajenos a la realidad que van a ordenar, estableciendo una suerte de
dependencia cultural.
BREVES Y DESARROLLADAS.
Son Breves o restrictas las que contienen únicamente el esquema fundamental de la
organización de los poderes del Estado, son textos básicos. Ejemplos de constituciones sobrias
son la mayoría de las constituciones del siglo XVIII y XIX, entre ellas la de los Estados Unios de
1787.
Desarrolladas las que reproducen en los textos con abundancia y precisión de reglas, todos los
principios esenciales del ordenamiento jurídico-social del Estado.
ABSOLUTAMENTE PETREAS Y PARCIALMENTE PETREAS. (Kelsen)
Constituciones absolutamente pétreas son aquellas que no pueden reformarse en ningún
aspecto.
Constitución parcialmente pétrea (cláusulas pétreas): es aquella que prohibe la reforma de una
o varias de sus claúsulas.
La doctrina sostiene que aunque no sean expresas las cláusulas pétreas, ellas están implícitas
"en el espíritu intangible de la constitución". El reconocimiento de la existencia de las cláusulas
pétreas es una afirmación conservadora, negatoria de la libertad del hombre como protagonista
de la historia; niega la posibilidad de la revolución por medio del derecho e incita al ejercicio de
la violencia, todo ello por no reconocer el verdadero carácter del poder constituyente: relación
social no sujeta al derecho, sino creadora de derecho. Las cláusulas pétreas no tienen carácter
jurídico: ellas son acatadas o no por el poder constituyente por razones de convivencia política.
IDEOLÓGICAS Y UTILITARIAS (Tesis de la Lic. Ordóñez Reina)
Ideológicas-programáticas son las que establecen en su parte dogmática y/o preámbulo los
principios ideológicos que la inspiran y que guiarán su accionar.
Utilitarias, son neutrales en materia ideológica. No son más que estatutos que regulan la gestión
de los negocios gubernamentales en los órganos estatales superiores, con ausencia de toda
referencia a los derechos fundamentales.
IDEOLÓGICAS Y FUNCIONALES.
Ideológicas: También llamadas pragmáticas, son aquellas que regulan un aspecto idealista o
filosófico en su estructura muy bien definido.
Funcionales: Es aquella constitución a la que se le puede considerar ideológicamente neutral,
porque hace énfasis en la organización mecánica del funcionamiento del poder del Estado.
NORMATIVAS, NOMINALES Y SEMÁNTICAS (Tesis de la Lic. Ordóñez Reina)
Constituciones normativas son aquellas que logran hacer coincidir sus postulados con la efectiva
aplicación de sus normas.
Constituciones Nominales son aquellas que no logran ser aplicadas en forma efectiva.
Constituciones semánticas son aquellas que si bien son aplicables, son insuficientes en lo relativo
a la protección de los derechos individuales y a la división de los poderes de gobierno.
MATERIALES Y FORMALES (Tesis de la Lic. Ordóñez Reina)
Constituciones materiales o reales son las que están integradas tanto por la normatividad legal
como por la normatividad social.
Constituciones formales son las elaboradas según los procedimientos previstos en la propia
constitución.
GENÉRICAS Y ANALÍTICAS (Vanossi):
Constitución genérica: es la que expone en forma concisa las líneas generales de la organización
del Estado, delegando al legislador ordinario la regulación variable de acuerdo con las
circunstancias dentro de aquel marco: ello favorece la durabilidad de la constitución.
Constituciones del siglo pasado, por ejemplo: la Constitución de los Estados Unidos de
Norteamérica.
Constitución analítica: es la que contiene un gran número de disposiciones reglamentarias, sobre
contenidos no sólo políticos, sino económicos y sociales, lo cual obliga a reformarla con
frecuencia. Por ejemplo la Constitución de la República Española de 1931 y de la India, la más
extensa del mundo con 395 artículos.
DEFINITIVAS Y DE TRANSICIÓN (Alberdi):
Constitución definitiva: es la que establece en una etapa de consolidación, luego de un proceso
que puede ser de transición.
Constitución de transición: es la que se dicta en una etapa de tensiones que necesita madurar el
proceso en búsqueda de síntesis.
Ramiro de León Carpio nos dice que nuestra Constitución es escrita, desarrollada y rígida. Es
escrita porque la estructura total del Estado en sus preceptos fundamentales, se encuentra
regulada en un documento escrito y este documento contiene la voluntad para la determinación
del destino político del Estado de Guatemala. Además la Constitución de Guatemala tiene la
característica de ser desarrollada puesto que además de exponer los derechos básicos del pueblo
y los fundamentos de la organización política, introduce disposiciones relativas a otras materias
con el objeto de afianzar el sistema y asegurar su funcionamiento. Por ello es que los Derechos
Humanos tanto individuales como sociales en nuestra Constitución, se encuentran establecidos
con terminología desarrollada y hasta detallista. Es rígida ya que para ser reformada necesita
ciertas y determinadas formalidades que no son necesarias para las reformas de las demás leyes
ordinarias, con lo cual se está aumentando su fuerza moral y al mismo tiempo se estará
garantizando su estabilidad.
La rigidez de nuestra Constitución la apreciamos en el Capítulo único denominado Reformas a la
Constitución y comprende de los artículos 277 al 281 inclusive
SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN
El contenido de una constitución debe obedecer, como es natural, a los objetivos que esta se
propone y que son fundamentalmente, los de organizar el ejercicio de poder en el Estado y fijar
los principios esenciales que deben inspirar la acción pública, mediante la consagración de los
derechos y libertades de que son titulares los asociados. Una constitución debe constar,
básicamente de dos tipos de normas: normas de carácter ORGÁNICO y normas de carácter
DOGMÁTICO.
Las normas de tipo orgánico son todas aquellas que se refieren directamente al primero de los
objetivos señalados que es la organización del poder en el Estado.
Las normas de tipo dogmático consagran los derechos, libertades y responsabilidades de los
asociados y establecen los principios filosóficos que deben inspirar la acción de los gobernantes.
Por ello se habla en las constituciones de una PARTE ORGÁNICA y una PARTE DOGMÁTICA.
Pero además las constituciones contienen, por lo general, una cláusula de reforma, es decir, una
o varias normas destinadas específicamente a prever y describir los mecanismos para su propia
reforma.
Y la mayoría de ellas contienen también normas que no se refieren propiamente ni a la
organización del poder ni a declaraciones de derechos, es decir, normas ajenas tanto a la parte
orgánica como a la dogmática, que se podrían calificar de neutras, pero que, por su importancia,
el constituyente ha considerado conveniente incorporarlas al cuerpo constitucional.
Por lo demás, las Constituciones están precedidas – salvo contadas excepciones – de un
Preámbulo, en el cual se trazan de manera solemne y genérica los grandes principios que
inspiran su expedición.
Preámbulo:
Es una forma solemne colocada, a manera de introducción, en el encabezamiento de la
Constitución y que resume las grandes directrices que inspiran la promulgación de esta y que
deben servir de pauta o guía a gobernantes y gobernados en la vida del Estado. Puede definirse
también como la enunciación previa contenida en las constituciones, donde se exponen los
grandes principios y fines que han guiado al constituyente para redactar las normas básicas de
la organización política del país.
En materia de preámbulos, el de la Constitución de los Estados Unidos de 1787 sirvió de modelo
clásico a la gran mayoría de las constituciones americanas y europeas del siglo XIX e, incluso, de
la época contemporánea. (Vladimiro Navarijo Mesa, tratadista argentino)
La Constitución Política de la República de Guatemala, el Lic. Ramiro De León Carpio en su
catecismo constitucional la divide en tres grandes partes, siendo éstas la PARTE DOGMÁTICA, LA
PARTE ORGÁNICA Y LA PARTE PRÁCTICA:
Parte Dogmática:
Es aquella donde se establecen los principios, creencias y fundamentalmente los derechos
humanos, tanto individuales como sociales, que se le otorgan al pueblo como sector gobernado
frente al poder público como sector gobernante, para que este último respecte estos derechos.
Esta parte dogmática la encontramos contenida en el título I y II de nuestra Constitución desde
el PREÁMBULO y DE LOS ARTÍCULOS 1º. Al 139
Parte Orgánica:
Es la que establece como se organiza Guatemala, la forma de organización del poder, es decir
las estructuras jurídico-políticas del Estado y las limitaciones del poder público frente a la
persona, o sea a la población. Esta parte Orgánica la encontramos contenida en los TÍTULOS III,
IV y V de nuestra Constitución, DE LOS ARTÍCULOS 140 AL 262.
Parte práctica:
Es la que establece las garantías y los mecanismos para hacer valer los derechos establecidos en
la Constitución y para defender el orden constitucional. Esta parte práctica la encontramos
contenida en el TÍTULO VI y VII de nuestra Constitución, DE LOS ARTÍCULOS 263 AL 281