El primer navío propulsado por maquinaria a vapor propició uno de los grandes avances para la navegación en el siglo XIX. Su llegada significó el fin de las velas y que las rutas marítimas no dependieran de las condiciones climatológicas. ¿Pero quién inventó el primer barco de vapor y cuándo se construyó dicha embarcación?
Desde tiempos inmemoriales, la navegación es a la vez pasión y necesidad útil
para el ser humano. Incluso podríamos catalogarla como una forma de vida por todo lo que nos proporciona. El hombre ha empleado las barcas desde hace miles de años por toda clase de motivos, siendo el más común y seguramente el primero de ellos el de conseguir un medio de transporte en el agua. Lo cierto es que el mar siempre nos ha fascinado y a los humanos no les han faltado motivos para adentrarse en los océanos más profundos. La pesca y la búsqueda de alimentos propiciaron, junto con el progreso tecnológico, la construcción de elementos con los que poder flotar en el agua a partir de abundantes materiales. La fuerza eólica sería la encargada de impulsar el barco, y el timón de dirigirlo. A partir de la creación de estos dos pilares, el hombre fue introduciendo mejoras a las naves a lo largo del tiempo, que aumentaron los usos de las mismas. Además de como medio de transporte y de vía para la pesca, los navíos descubrieron nuevas tierras, se convirtieron durante un tiempo en el único medio de comunicación entre continentes, fueron partícipes de múltiples guerras y batallas y sirvieron de impulso para el comercio. ¿Cuál fue entonces el primer barco del mundo? ¿Quién lo construyó y cuándo? Son preguntas que seguramente nos habremos formulado en ocasiones y que sus respuestas nos trasladarían a una parte fundamental en la historia marítima y universal. Hasta el primer barco de vapor de la historia, el hombre ya había utilizado carracas (navíos de gran tamaño para el transporte de grandes cargas); carabelas (embarcaciones a vela más pequeñas pero de superiores condiciones para navegar) y galeones (derivación de la carraca pero con la velocidad de una carabela), pero la primera embarcación del mundo propulsada por maquinaria a vapor no vería la luz hasta comienzos del siglo XIX. ¿Quién fue el inventor del barco de vapor? El inventor y fabricante de relojes John Fitch llevó a cabo el primer prototipo de barco de vapor en Estados Unidos, cuando en 1787 hizo navegar dicho navío por el río Delaware.
Pero el desarrollo y la comercialización de las embarcaciones a vapor llegarían por
parte del ingeniero e inventor estadounidense Robert Fulton, quien llevaría a cabo la construcción del primer barco de vapor de la historia. Interesado desde niño por la navegación y la máquina de vapor, logró construir ya en 1800 una embarcación probando con la resistencia al agua de diferentes quillas de barcos. El primer intento no fructificó y el prototipo terminó hundiéndose. En cambio, sí lo conseguiría a la segunda, cuando reconstruyó el primer buque y fortaleció el armazón. Tras realizar algunos experimentos y mantener contactos con personalidades como James Watt (que mejoró la máquina de vapor) y William Murdoch, Fulton pudo terminar de fabricar el primer barco de vapor a paletas. Éste sería también el primero que tuvo éxito a nivel comercial.
¿Cuándo se construyó el primer barco?
Con 20 metros de eslora y una velocidad que alcanzaba entre 5 y 9 km/hora según la corriente, el primer intento de embarcación a vapor de Fulton navegó por primera vez en el río Sena. El barco fue propulsado por una rueda con paletas a través de una maquinaria a vapor. Unos años más tarde, en 1807, terminaría de construir en Estados Unidos el que sería el primer barco propulsado por ruedas que se movían mediante una maquinaria a vapor, una pequeña nave de madera a la que se le denominaría Clermont, por el nombre del lugar al que se dirigió dicho navío en su primer viaje. Lo cierto es que este navío era llamado así en contadas ocasiones, y habitualmente el mismo Fulton se refería al mismo como el barco de vapor del río Norte. También recibió el apodo de El monstruo de Fulton, ante la inmensidad y el gran tamaño del navío. En él, su inventor pudo recorrer nada menos que 240 km del río Hudson para llegar desde Nueva York a Albany (con una parada en Clermont). Es por tanto ésta la primera embarcación a vapor con éxito comercial en el mundo, y con la que se establecería el primer servicio a vapor que funcionaría de manera regular. El diseño de este primer buque a vapor, que más tarde se extendería a otras embarcaciones, contaba con ruedas con paletas a ambos lados del casco. Unos años más tarde, Fulton impulsó el diseño del barco de vapor construyendo más navíos y terminó creando el Demologos, buque que no llegó a conocer una vez terminado y que se convertiría en el primer barco de guerra a vapor. En su honor recibió el nombre de Fulton the First. Cabe mencionar a modo de curiosidad que el primer ferrocarril abierto al público se inauguró unos años más tarde, en septiembre de 1825. A través de la compañía Stockton y Darlington, contó con la primera locomotora a vapor, que diseñó el inventor inglés George Stephenson. ¿Quién inventó la locomotora? La locomotora es la antecesora del tren que conocemos en la actualidad. Funcionaba mediante la combustión de un elemento en una caldera, que generaba vapor, y ésta a su vez creaba suficiente presión para mover pistones que impulsaban las ruedas. La primera locomotora fue construida el 24 de febrero de 1804 por Richard Trevithick, un ingeniero en minas inglés. Consiguió superar la velocidad de un caballo, 8 km/h, arrastrando cinco vagones con 70 hombres que portaban 10 toneladas de acero. El recorrido se llevó a cabo por una vía de 15 kilómetros en el sur de Gales. No obstante, Trevithick no fue el único dedicado a crear y mejorar locomotoras. De hecho, fue el inspector de minas John Blenkinsop quien diseñó las primeras locomotoras de vapor que funcionaron regularmente. Otro de los grandes precursores de la locomotora fue George Stephenson, quien, en 1825, inauguró el ferrocarril Stockton-Darlington, el primero en prestar servicio público de transporte de cargas con locomotoras a vapor. Asimismo, se le considera el constructor de la primera línea con servicio regular de pasajeros con tracción a vapor –desde Canterbury a Wishtable, en el sur de Gran Bretaña-, y de la primera línea calificada como ‘moderna’, entre Manchester y Liverpool -inaugurada en 1830.