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Aprendizaje y psicología histórico-cultural : aportaciones de una perspectiva


social del aula

Article · January 2007


Source: OAI

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5 authors, including:

Rosario Cubero Mercedes Cubero Pérez


Universidad de Sevilla Universidad de Sevilla
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INVESTIGACIÓN
62
EN LA ESCUELA 2007

En este trabajo se describe la perspectiva de la psicología histórico-cultural so-


bre los procesos de enseñanza y aprendizaje. El aprendizaje es, así, descrito
como un proceso con tres características esenciales. En primer lugar, concebi-
mos el conocimiento y el acto de conocer como acciones de construcción situa-
da. En segundo lugar, entendemos que la naturaleza del aprendizaje es esencial-
mente social. Podemos, así, referirnos al aprendizaje como la construcción de
formas viables de interpretación del mundo a partir de la interacción social y edu-
cativa. En tercer lugar, definimos el aprendizaje como un proceso comunicativo
y, más concretamente, como la socialización de los alumnos y alumnas en for-
mas de habla que son específicos de la escuela como un contexto cultural e his-
tóricamente situado.

PALABRAS C LAVE : Psicología histórico-cultural; Aprendizaje escolar; Constructi-


vismo; Interacción social en el aula; Discurso educativo.

Aprendizaje y Psicología

pp. 5-16
Histórico-Cultural. Aportaciones
de una perspectiva social del aula
Rosario Cubero* Universidad de Sevilla**
Mercedes Cubero*
Andrés Santamaría*
Javier Saavedra
Juan José Yossef

En clase de ciencias, Verónica y Rosa están Verónica: ¡Anda! Has puesto esto recto.
dibujando en sus cuadernos las distintas par- (Refiriéndose a la forma del dibujo
tes del intestino delgado y del intestino grue- de Rosa).
so, apoyándose en las ilustraciones de un li-
bro de texto (ver diálogo). Rosa: ¡Recto, claro, lo que pone!
Verónica y Rosa trabajan en un día nor- (Señala el nombre escrito
mal de clases. Durante la realización de sus “recto”referido al nombre del trozo
tareas individuales, intercambian sus ideas de intestino).
sobre lo que hacen poniendo en juego su in- Lo que aquí en el libro está dibujado
terpretación de un texto con dibujos, se pre- de otra forma.
guntan por lo que hace la otra, se dan expli-
caciones sobre sus acciones. Se trata, como Verónica: ¡Ah, bueno!

* E-mails: rcubero@us.es; cubero@us.es; asantamaria@us.es


**Laboratorio de Actividad Humana. Facultad de Psicología. Universidad de Sevilla. C/ Camilo José Cela, s/n. 41018 Se-
villa. Telef.: 954557685-954557743
* Artículo recibido el 3 de junio de 2007 y aceptado en junio de 2007.
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cualquier día de clase, de una actividad en la entre lo que conocemos y las nuevas experien-
que describen su comprensión de una situa- cias. Así, nuestro conocimiento y las herra-
ción, intercambian sus opiniones o explicacio- mientas de las que nos apropiamos no son una
nes con una compañera y regulan socialmente mera copia, sino una verdadera construcción y
la tarea que están realizando. una condición para los nuevos aprendizajes. El
Esta sencilla observación de unas niñas tra- individuo no es un agente receptor sino una
bajando en clase resume nuestra perspectiva entidad que media en la selección, la evalua-
sobre el aprendizaje en el aula, y da sentido a ción y la interpretación de la información, do-
las siguientes características que definen su na- tando de significado a su experiencia. La co-
turaleza y que constituyen la línea argumental rrespondencia entre conocimiento y realidad
de este trabajo. Entendemos el aprendizaje co- queda rota, y la relación sustituida por la
mo un proceso: adaptación funcional de las personas a un
* Constructivo, ya que una nueva compren- mundo interpretado.
sión de nuestro mundo implica construir so- La idea de conocer como un proceso crea-
bre la base de nuestra experiencia. tivo, en el que los significados son construidos,
* Social, porque se aprende en interacción implica una concepción de las personas –pro-
social con nuestros semejantes y/o a partir de fesorado y alumnado- como agentes activos.
los recursos generados por ellos. La participación de los niños en actividades
* Comunicativo, ya que toda interacción es culturales, en las que comparten con adultos y
comunicación. En el marco educativo esta co- compañeros los conocimientos e instrumentos
municación es, además, fundamentalmente desarrollados por su cultura, les permite inte-
verbal. riorizar los instrumentos necesarios para pen-
Para profundizar sobre los contenidos que sar y actuar (Vygotsky, 1977). Esta interioriza-
a ahora vamos a desarrollar se pueden consul- ción ha de ser entendida no como una copia
tar otros materiales que hemos ido elaborando de los procesos interpsicológicos externos, sino
en el curso de nuestros trabajos (Cubero, M. como una verdadera construcción del plano
1999; Cubero, M.; Marco, M.J., 2000; Cubero, intrapsicológico (Wertsch, 1984; Wertsch y Pe-
M.; Santamaría et al, 1995; Cubero, R., 1989, nuel, 1996).
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1996, 2005; Santamaría, 2004). Queremos terminar este apartado refirién-


donos a la concepción relativista del conoci-
miento. Esta perspectiva sobre cómo se cons-
El aprendizaje como un proceso truye el conocimiento se sustenta en una epis-
constructivo temología de corte relativista que considera és-
te como una construcción subjetiva, en la que
La perspectiva constructiva y social que la realidad deja de ser una entidad absoluta,
queremos definir en este trabajo defiende la como entidad independiente o externa a noso-
idea de que conocer es una acción o un proceso tros mismos. Así, se asume que el conocimien-
de construcción situada y social. Las personas to supone una perspectiva relativa sobre la rea-
interpretamos nuestra experiencia en función lidad (Pozo, 1996; Pozo, Pérez y Mateos, 1997).
de nuestros propios conocimientos, habilida- Ésta no puede ser conocida en sí misma, sino a
des, actitudes. Esta construcción personal se través de los mecanismos de los que disponen
realiza a través de las experiencias de aprendi- las personas (Delval, 1994, 1997), de modo
zaje, que a su vez tienen un carácter social y que sus conductas determinan lo que conoce y
compartido. cómo lo conoce. La realidad es siempre un
Lo que posibilita que la experiencia sea in- asunto de interacción, algo que se crea me-
terpretable, lo que permite que las personas se diante nuestras acciones. Toda llamada “reali-
apropien de unos determinados contenidos, es dad” es la construcción que realizan aquellos
precisamente el establecimiento de relaciones que la han descrito (Saunders, 1993). El cono-
APRENDIZAJE Y PSICOLOGÍA HISTÓRICO-CULTURAL. APORTACIONES DE UNA PERSPECTIVA...

cimiento representa, pues, nuestra relación di- Pero, ¿qué significa que el aprendizaje es
recta con el mundo que experimentamos, las un proceso social? Podemos partir de la idea
formas exitosas (Glasersfeld, 1995) de tratar de que el aprendizaje se construye en la inte-
con los objetos que llamamos físicos o los con- racción social con los “otros”. Esta perspectiva
ceptos que denominamos abstractos. se deriva de la concepción sobre el desarrollo
de los procesos psicológicos formulada por
Vygotsky en la Ley Genética del Desarrollo Cul-
El carácter social del aprendizaje tural (Vygotsky, 1979a). De acuerdo con esta
ley, primero aprendemos a hacer las cosas en
La perspectiva que aquí trazamos entiende colaboración con otros más expertos (o de la
que la naturaleza de los procesos psicológicos observación de otros) y sólo después, tras una
es esencialmente social. Esta concepción lleva- práctica continuada en la que vamos ganando
da a la explicación de la naturaleza del aula autonomía, podemos hacerlo individualmen-
implica considerar el aprendizaje como la te. Podríamos decir que el aprendizaje es un
construcción de formas viables de interpreta- proceso de “fuera a dentro”, o lo que es lo mis-
ción del mundo a partir de la interacción so- mo, las habilidades, destrezas y conocimientos
cial y educativa, y a través de la participación que aprendemos, están primero en el plano so-
en un aula entendida como un grupo social cial para luego pasar a un plano individual. Es
definido, como una comunidad de práctica es- precisamente la interacción entre los partici-
pecífica (Case, 1996; Gallagher y Reid, 1981; pantes en la situación del aula, la responsable
John-Steiner y Mahn, 1996). de que se lleve a cabo la transición entre am-
El proceso de construcción de conocimien- bos planos, de que el alumno llegue a dominar
tos no se entiende más como el de una realiza- habilidades que, o bien no conocía, o bien sólo
ción individual, sino como un proceso de co- podía poner en juego con ayuda del profesor.
construcción o de construcción conjunta (Dri- Siendo muy taxativos podríamos decir que no
ver, Asoko, Leach, Mortimer y Scott, 1994; Ed- es que la interacción social favorezca o facilite
wards y Furlong, 1987; Edwards y Mercer, el aprendizaje, sino que sin ella no se aprende.
1987), que se realiza con la ayuda de otras per- El carácter social se conserva incluso en el

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sonas que en el contexto escolar son el profe- funcionamiento mental en el plano intrapsico-
sor y los compañeros del aula. El aula se rede- lógico (Vygotsky, 1981). El uso que las perso-
fine, así, como una comunidad de aprendices, nas hacemos de las herramientas culturales,
en la que el profesor o profesora orquesta las especialmente del lenguaje, en nuestra vida so-
actividades (Bruner, 1997). La ayuda educati- cial, transforma nuestro pensamiento y nues-
va, es decir, los mecanismos mediante los que tras acciones (Wertsch y Penuel, 1996). De este
se intenta influir en el desarrollo y el aprendi- modo la naturaleza social se introduce en y
zaje del niño, se lleva a cabo a través de una se- conforma las acciones individuales.
rie de procedimientos de regulación de la acti- Las orientaciones constructivistas e históri-
vidad conjunta (Coll, Colomina, Onrubia y co-culturales se caracterizan, por tanto, por
Rochera, 1992). Esta ayuda es posible gracias a entender que el conocimiento se construye
la negociación de los significados y al estable- gracias a la participación en comunidades de
cimiento de un contexto discursivo que hace aprendizaje específicas, dentro de marcos de
factible la comunicación y la comprensión. valores y de grupos sociales concretos (Good-
Si estamos otorgando un papel tan impor- now, 1996; Lave y Wenger, 1991). Como he-
tante a las interacciones sociales en la cons- mos venido diciendo, en las situaciones educa-
trucción del conocimiento es porque parti- tivas, todos los participantes van a tener un
mos de un enfoque teórico en el que se consi- papel activo. Sin embargo, sus roles y funcio-
dera al aprendizaje como proceso eminente- nes van a ser bien distintas. Centrémonos pri-
mente social. mero en el papel del profesor/a.
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El papel de los profesores y profesoras en investigue, relacionando lo que descubrimos


la interacción social en el aula con lo ya que sabemos, en suma, “traducien-
do” y negociando significados que el estudian-
Cuando el profesor se enfrenta a una acti- te comprende con nuestra ayuda. Lo que se
vidad formativa, tiene una idea sobre qué co- pretende de esta manera es hacer que los con-
sas quiere que aprendan sus alumnos, en qué tenidos y las habilidades que el alumno puede
orden y de qué forma deben adquirirse. En de- poner en práctica únicamente con la ayuda del
finitiva, tiene unos objetivos planificados. Tie- profesor acaben al final del proceso pertene-
ne, por decirlo gráficamente, un plano de ac- ciendo a su dominio individual, a lo que éste
tuación, un “mapa” con límites y caminos tra- puede hacer sin ayuda. Con este concepto esta-
zados (Edwards y Mercer, 1987). Sin embargo, mos poniendo énfasis en la idea de que el estu-
con frecuencia esta idea se traduce en concebir diante sea asistido, guiado por una persona
el papel del instructor como el de un mero más experta en la materia (Rogoff, 1993a,
transmisor, el de un experto que “deposita” o 1993b). De esta concepción podemos extraer
“vuelca” su conocimiento sobre los estudian- algunas conclusiones especialmente interesan-
tes. Pero de esta forma sólo conseguiríamos tes en la práctica docente.
una acumulación de conocimientos memori- En primer lugar, hemos de tener en cuenta
zados y compartimentados, que el alumno no que lo que un alumno es capaz de hacer con la
podría utilizar como base para otros aprendi- ayuda de “otro”, no siempre es capaz de hacer-
zajes y que, en el mejor de los casos, terminaría lo de forma individual. Algunos de los errores
por olvidar. Pensamos, en cambio, que la pro- que cometemos los docentes es iniciar apren-
fesora y el profesor son facilitadores del apren- dizajes que están subordinados a habilidades
dizaje de alumnos y alumnas, y, por tanto, de- que el estudiante sólo puede desplegar con la
pendientes de los ritmos de éstos. Estas dos ayuda del profesor. A veces, cuando explica-
formas constituyen los elementos de uno de mos un tema, el asentimiento de nuestros
los debates en educación que nunca parece ce- alumnos o sus respuestas a nuestras preguntas
rrarse (Edwards, 1990, 1997). Probablemente nos llevan a asumir que dominan el tema y rá-
la solución de está dicotomía pase por rom- pidamente podemos pasar ya a explicar otros
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perla. Por un lado, lo que se aprende en las ins- contenidos. Pero puede suceder que los prime-
tituciones de educación formal es un cuerpo ros nos se dominen. Resulta fácil constatarlo
de conocimiento que ha sido culturalmente cuando les proponemos ejercicios y no saben
elaborado; los alumnos no van a inventar los realizarlos sin nuestra ayuda. Eran precisa-
conocimientos, aunque pueden descubrirlos o mente las claves, las preguntas y la secuencia
recrearlos. Por otro lado, para que el individuo que planteábamos, las responsables de la pro-
aprenda ha de existir una guía y una facilita- pia comprensión, y que sin éstas tal compren-
ción sobre la que construir sus aprendizajes. sión no es posible. Es decir, su conocimiento se
Para conseguir que los alumnos lleguen a sitúa en un plano social, más que en el indivi-
“construir conocimiento” de forma efectiva, dual. Por tanto, las nociones de zona de desa-
necesitamos saber qué dominio del tema tie- rrollo real y zona de desarrollo potencial nos
nen, sus conocimientos previos sobre los con- dan claves sobre la importancia que tiene una
tenidos que vamos a trabajar. Hablando en adecuada secuenciación de los contenidos cu-
términos vygotskianos, se trataría de conocer rriculares.
cuál es la zona de desarrollo real del alumno Derivada de la idea de la secuenciación,
(Vygotsky, 1979b). Es decir, de determinar qué podemos extraer una segunda conclusión: sólo
habilidades pertenecen ya al dominio de éste, podemos subordinar unos aprendizajes a otros
qué pueden hacer nuestros alumnos por sí so- cuando estos últimos pertenecen a lo que he-
los. Partiendo de ahí, podemos ir aportando mos denominado zona de desarrollo real. Si
nueva información o ayudando a que ésta se no, la subordinación o encadenamiento de
APRENDIZAJE Y PSICOLOGÍA HISTÓRICO-CULTURAL. APORTACIONES DE UNA PERSPECTIVA...

aprendizajes es una tarea inabordable para da vez más compartidos, ir estructurando y


nuestros alumnos. andamiando los aprendizajes de los alumnos.
En tercer lugar, hemos de concluir sobre la El concepto de andamiaje de Bruner (1985,
pertinencia de que sea precisamente en esta 1997) es coincidente con la perspectiva que
zona de desarrollo potencial en la que el profe- hemos venido defendiendo. Este concepto im-
sor debe situarse para ejercer su acción educa- plica que el profesor o el adulto, a través de su
tiva. O lo que es más cierto, los profesores y discurso y de su intervención educativa, sostie-
porfesoras deberán saber crear estas zonas de ne la actividad del que aprende, apoyando lo
desarrollo próximo (Onrubia, 1993), es decir, que ya sabe y completando lo que no es capaz
estas actividades en las que los alumnos pue- de hacer.
dan insertarse y avanzar en sus capacidades.
Deberán saber crear una situación que cuente
La interacción social entre iguales
con las capacidades actuales de los alumnos y
sirva para que se impliquen en un proyecto En la actualidad, disponemos de un cuerpo
colectivo que les ayude a construir en un plano significativo de datos que avalan que las inte-
personal los conocimientos y las habilidades racciones entre los alumnos juegan un papel
que antes no tenían. Es en la zona de desarro- primordial en la consecución de las metas
llo potencial en la que nos resultará más fácil educativas, en particular, y en el desarrollo so-
despertar el interés de nuestros alumnos y mo- cial y cognitivo, en general. Tal como recoge
tivarles en las tareas de aprendizaje (Vygotsky, Coll de algunas investigaciones (Coll, 1984;
1977). Coll y Corominas, 1990), las relaciones entre
Trabajando en la zona de desarrollo poten- iguales, ya sea en el marco de la educación for-
cial, el objetivo del profesor debe centrarse en mal o fuera de él, son pieza clave en el proceso
crear un contexto mental compartido por todos de socialización en aspectos tales como la ad-
los participantes (Coll y Onrubia, 1996; Ed- quisición de competencias y destrezas sociales,
wards y Mercer, 1987). Una situación en la que la relativización progresiva del punto de vista,
los conceptos manejados resulten comprensi- el grado de adaptación a las normas estableci-
bles para todos. Es decir, formas comunes de das, el nivel de aspiración, etc. Hemos de tener

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entender los contenidos, los procedimientos, en cuenta que estos aspectos que acabamos de
los materiales y, en general, todos los elemen- describir inciden a su vez en la adquisición de
tos del proceso educativo. Nos referimos no contenidos, procedimientos y actitudes relati-
sólo al contexto lingüístico, a los términos que vas al curriculum académico.
se emplean. Además, las nociones, conoci- Esto nos conduce directamente al hecho de
mientos y suposiciones de las que se parte de- que en las interacciones entre iguales, un
ben ser compartidas por los integrantes del miembro del grupo puede aprender de los de-
grupo-aula. Pero, ¿cuál es la esencia del proce- más compañeros. Cualquiera que haya tenido
so a partir del cual se comparte el conocimien- la más mínima experiencia como docente es
to? ¿cuáles son las características que debe capaz de reconocer cómo en muchas situacio-
cumplir una interacción para que se llegue a nes para un compañero es más fácil colocarse
tal objetivo? Tal como describen Edwards y en el punto de vista de otro de lo que lo es pa-
Middelton (1986), este proceso consiste en que ra el profesor, entre otras razones debido a que
dos personas sepan lo que antes sabia sólo ambos comparten lenguaje, experiencias, mar-
una. Se trata, en definitiva, de construir los co- co de referencia, etc. Por decirlo de otro modo,
nocimientos que en un primer momento per- existe entre ellos un contexto mental compar-
tenecían al dominio del profesor en un plano tido real.
personal. Así, trabajando en la zona de desa- El trabajo en la zona de desarrollo próximo
rrollo potencial, el papel fundamental del pro- no es, por tanto, tarea exclusiva del profesor.
fesor sería el de ir negociando significados ca- Los docentes hemos de crear escenarios comu-
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nicativos que fomenten este tipo de interaccio- cedimientos estamos aprendiendo nuevas for-
nes entre alumnos. Porque “no basta con colo- mas de comprender y explicarnos el mundo
car los alumnos uno al lado de otro y permitir que nos rodea, nuevas formas de resolver pro-
que interactúen para obtener automáticamen- blemas, en suma, nuevos modos de discurso y
te unos efectos favorables” (Coll, 1984, p. 120), de formas de pensamiento asociadas a ellos
sino que hemos de identificar y fomentar el ti- (Tulviste, 1992). En este sentido podemos de-
po de organización social del aula que posibili- cir que el análisis del discurso del aula se con-
te la consecución de unos determinados obje- vierte en una pieza clave para comprender las
tivos educativos. transformaciones personales que tienen lugar
en las situaciones de enseñanza/aprendizaje.
Consideramos la interacción social en el
El aprendizaje como un proceso aula como una herramienta con la que cuen-
comunicativo tan los docentes para la consecución de sus
objetivos. A través de ella se dota a los estu-
El lenguaje es un medio privilegiado de co- diantes de instrumentos y recursos que me-
municación; es, asimismo, el instrumento me- dian sus aprendizajes; a través de ella se crea y
diante el que nos representamos nuestra expe- recrea el conocimiento. El aula es un contexto
riencia (Vygotski, 1979a; Wertsch, 1988, 1993), comunicativo único. En él se requiere el domi-
y una actividad mediante la cual construimos nio de un conjunto de competencias muy es-
versiones de nuestro mundo (Edwards, 1997). pecífico, que incluyen el uso de los modos de
La mayor parte de las interacciones en el mar- expresión oral y escrita. Los estudiantes pue-
co educativo son fundamentalmente verbales. den diferir en su competencia comunicativa,
Podemos considerar el aprendizaje en el aula, particularmente en aspectos importantes para
de acuerdo con la perspectiva que estamos la materia y las actividades que tienen lugar en
describiendo, como un proceso comunicativo el aula. Las características especiales de este es-
o discursivo. cenario pueden no ser reconocidas por todos
En el aula, muy frecuentemente, el contex- los alumnos. El no conocer los medios usados
to sobre el que se trabaja no está presente, o habitualmente para la comunicación en el aula
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incluso no existe materialmente y es precisa- lleva consigo dificultades para participar con
mente gracias al lenguaje que lo creamos. Es éxito en las interacciones sociales y, por tanto,
éste uno de los rasgos que caracteriza al dis- para el aprendizaje (Cubero, M. y Santamaría,
curso escolar y lo hace distinto, y no siempre 2001).
coincidente, con el discurso de los alumnos, de El desarrollo de las actividades que suceden
la calle o de otro contextos. El discurso escolar día a día en el aula puede considerarse un pro-
es más descontextualizado que el que podemos ceso por el que profesores y estudiantes van
observar en otros ámbitos de desarrollo, es creando y desarrollando contextos mentales
más abstracto; trabaja con realidades, en oca- compartidos (Edwards y Mercer, 1987). Es de-
siones, poco familiares o cercanas a la expe- cir, formas comunes de definir las distintas si-
riencia del alumnado. El lenguaje se convierte, tuaciones; de comprender los materiales, los
en definitiva, en un medio privilegiado para contenidos y en general, todos los elementos
crear y compartir conocimientos culturales. del proceso educativo. No parece, por tanto,
Desde este punto de vista, el aprendizaje que el proceso de comunicación entre el profe-
escolar puede entenderse como el aprendizaje sor y los alumnos sea automático, sino que es
de nuevos modos de discurso (Wertsch, 1988). más bien uno de los objetivos del propio pro-
El término discurso se emplea para referirnos ceso de enseñanza. Normalmente se insiste
a la comunicación en el aula, en toda su com- mucho en la importancia de las actividades y
plejidad y en todas sus dimensiones. Así, cuan- de la experiencia en el aula. El aprendizaje, se
do aprendemos contenidos, habilidades y pro- dice, exige que los estudiantes realicen muchas
APRENDIZAJE Y PSICOLOGÍA HISTÓRICO-CULTURAL. APORTACIONES DE UNA PERSPECTIVA...

actividades por ellos mismos. Según los auto- pondan a una serie de materias específicas.
res citados, sin embargo, para aprender, los es- Desde el principio, los profesores conocen
tudiantes necesitan, además de la experiencia, esos significados y tratan que los estudiantes
adquirir un modo de interpretar la experien- vayan compartiéndolos. Sin embargo, hay que
cia, un modo de hablar acerca de la ésta. Al ha- tener en cuenta que ésta es la situación a la
cerlo generan un conocimiento compartido de que se pretende llegar, no el punto de partida.
los materiales y las actividades de enseñanza y Para que sea posible alcanzarlo es necesario
aprendizaje (Edwards y Mercer, 1987). que el alumno vaya acercándose progresiva-
Es importante insistir en que este análisis mente a dichos significados, vaya siendo capaz
del proceso educativo como proceso de comu- de participar de manera cooperativa en situa-
nicación se basa en un concepto de comunica- ciones de comunicación en las que se constru-
ción diferente al que se ha manejado tradicio- yan significados cada vez más cercanos a los
nalmente en la psicología y en la lingüística. significados que constituirían los conceptos
Desde un punto de vista clásico, la comunica- de la disciplina.
ción se entiende como transmisión de infor- Para hacer posible el avance progresivo an-
mación desde un emisor a un receptor. El terior, el profesor debe dirigir el curso de la co-
mensaje es elaborado (codificado) por el emi- municación de una manera muy concreta. De-
sor, mientras que el receptor, por su parte, lo be ir reformulando las situaciones de modo
interpreta y accede al conocimiento transmiti- que se cumpla un doble requerimiento: asegu-
do mediante dicho mensaje (decodificación). rar que en todo momento exista un grado de
Sin embargo, desde el punto de vista que se es- acuerdo suficiente entre profesores y estudian-
tá presentando aquí, el mensaje, el significado, tes, y facilitar, a la vez, un avance progresivo
no es algo preexistente, sino que se construye hacia lo significados propios de la materia.
conjuntamente por los interlocutores en el ac- A partir de la noción de negociación de
to mismo de la comunicación. Los interlocu- significados podemos introducir de manera
tores cooperan en la producción del significa- explícita una idea que ha estado presente de
do. No puede decirse, por tanto, que el signifi- modo implícito durante todo el desarrollo an-
cado es “transmitido”, sino que es elaborado, terior: consideramos el aprendizaje como un

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construido. No puede adjudicarse al “emisor” proceso de socialización en nuevos modos de
o al “receptor”, sino que pertenece conjunta- discurso, o, dicho de otro modo, de adquisición
mente a ambos, es decir, surge en el proceso de de nuevas formas de comprender y explicar la
interacción. Se dice que el significado se nego- realidad (de acuerdo con los conceptos y las
cia para destacar el papel que cumplen todos reglas de las materias académicas). Esta adqui-
los interlocutores en su creación. Es en este sición implica la confluencia de diferentes ti-
sentido que definimos el aprendizaje como un pos de discurso, a los que nos referiremos se-
proceso constructivo, social y comunicativo. guidamente.
El proceso comunicativo que se da en el
aula tiene, no obstante, algunas características
Discurso de profesores y profesoras
específicas que lo diferencian de otras situa-
ciones comunicativas. La enseñanza formal es Desde la perspectiva conceptual que nos
un contexto sociocultural definido de tal ma- sirve de base para analizar e interpretar el aula
nera que profesores y estudiantes cumplen y los procesos que tienen lugar en la misma, el
funciones claramente diferenciadas y mantie- discurso constituye una pieza clave. La razón
nen una relación “asimétrica”. Su responsabili- fundamental para ello es la consideración del
dad a la hora de dirigir el curso de la comuni- discurso no sólo como testigo fiel de lo que
cación es claramente distinta. El objetivo de la acontece en el aula, sino como responsable, en
comunicación en el aula es la creación de gran medida, de la construcción de la propia
unos significados (conocimientos) que corres- realidad del aula. Así, podríamos entender que
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el discurso es, a la vez, parte constitutiva y cribirlo. Las reconstrucciones, por su parte, se-
constituyente del aula. En nuestro caso, esto se rían reinterpretaciones creativas de lo que ha
inserta y adquiere mayor sentido, si cabe, al ocurrido en el aula. Al hacer estas reconstruc-
defender, junto con Wertsch (1993, 2000; Ro- ciones, el profesor modifica de modo más o
we y Wertsch, 2002), la dimensión semiótica menos sutil lo que los estudiantes han dicho,
del aula. Entendemos que las condiciones, de- acercándolo a sus objetivos. Cumplirían la
mandas y exigencias de los escenarios de acti- función de ir modelando el discurso comparti-
vidad en los que participan los individuos, co- do, para acercarlo al discurso de la disciplina.
mo por ejemplo el aula, están vinculados dia- Estos dos procedimientos generales tienen
lécticamente con el tipo de discurso, de género la función de promover el desarrollo de los
discursivo, que es priorizado en dicho escena- contextos mentales compartidos. Se asegura,
rio, así como con las fuentes de validación po- así, el doble objetivo de promover el avance de
tenciadas y características en el uso de dicho los estudiantes en la dirección de adquirir el
género. Adoptando el concepto de género dis- discurso (los conocimientos) de la materia y
cursivo de Bajtín (1986), defendemos que mantener en todo momento un grado de
cuando hablamos o escribimos estamos refle- acuerdo suficiente entre las interpretaciones del
jando una perspectiva, una manera convencio- profesor y las de los estudiantes, que evite rup-
nalizada de relacionar ideas y conceptos, unos turas o malentendidos en la comunicación. Pa-
modos de interacción. ra conseguir estos fines, los profesores emplean
Cada disciplina se caracteriza por un modo recursos comunicativos variados, que nosotros
particular de discurso, por una forma particu- concebimos como mecanismos y estrategias dis-
lar de crear y expresar el conocimiento. Las cursivas de intervención en el aula (para una re-
matemáticas, las ciencias experimentales o las visión de dichos mecanismos ver Cubero, M. y
ciencias sociales tienen modos característicos col., 2005 y Cubero, R. y col., 2005). A estos me-
de plantear los problemas, modos particulares canismos nos referimos más adelante, en otros
de razonar y establecer relaciones, modos par- artículos de este monográfico.
ticulares de representar la realidad. Aprender
los conocimientos de cada materia es aprender
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Discurso del alumnado


a emplear modos de discurso apropiados para
la disciplina. Al analizar el discurso de los estudiantes
Pero, ¿de qué modo guía y andamia el pro- estamos analizando los modos que éstos tie-
fesor el avance del estudiante por medio del nen de comunicar-representar-construir la
discurso? Edwards (1990) ha estudiado algu- realidad. Estudiar los conocimientos del alum-
nos de los procedimientos discursivos emplea- no, su modo de pensar, es desde luego una ta-
dos por profesores para dirigir el discurso de rea fundamental en la educación. En el análisis
los estudiantes en la interacción dentro del au- que estamos realizando, esta cuestión se for-
la. Entre estos procedimientos, podemos des- mularía diciendo que la tarea es estudiar el
tacar aquí como ilustración dos casos funda- discurso propio del alumnado.
mentales, denominados recapitulaciones y re- Si nos centramos en el análisis de las lec-
construcciones. ciones particulares en cada disciplina, nos in-
Las recapitulaciones son resúmenes explí- teresa estudiar el conocimiento que tienen los
citos que los profesores van haciendo de las ac- estudiantes de los conceptos propios de dichas
tividades académicas y de los resultados de di- disciplinas. Esta cuestión, las concepciones, re-
chas actividades. La función que cumplen es presentaciones o ideas previas de los alumnos
asegurar que los estudiantes han desarrollado acerca de un determinado problema o conte-
una comprensión común con el profesor de nido curricular, se ha convertido en tema cen-
los aspectos significativos de lo que se ha he- tral de la investigación educativa (Coll, 1991;
cho y se ha dicho, de cómo concebirlo y des- Cubero, R.,1989, 1994, 1996; Cubero, R. e Ig-
APRENDIZAJE Y PSICOLOGÍA HISTÓRICO-CULTURAL. APORTACIONES DE UNA PERSPECTIVA...

nacio, 1997; Driver, Guesne y Tiberghien, aprendizaje escolar es concebido por gran par-
1985). Podemos decir, siguiendo con el plan- te de las propuestas constructivistas e históri-
teamiento anterior, que lo que estamos estu- co-culturales como la socialización de los
diando aquí es el discurso del alumno con re- alumnos y alumnas en formas de habla y mo-
lación a unos determinados contenidos curri- dos de discurso, que son específicos de contex-
culares. El aprendizaje de dichos contenidos tos situados cultural e históricamente (Ed-
sería de nuevo un proceso por el que el discur- wards, 1990; Edwards y Mercer, 1987). La ma-
so del alumno cambia y se identifica (o aproxi- nera en que las personas negocian los signifi-
ma, al menos) al de la materia. El objetivo de cados está mediada por todas las formas dialo-
la educación es promover un cambio progresi- gales (descripción, exposición, argumentación,
vo de los modos de discurso y su acercamiento narración, relato, etc.), que son verdaderos ins-
a los de la disciplina y, en términos más con- trumentos culturales específicos de cada esce-
cretos, a los del profesor. nario sociocultural (Rodrigo y Cubero, 1998).
En todo caso, el discurso del alumno no es
el discurso de un individuo aislado autosufi-
ciente, sino el discurso de un grupo cultural, REFERENCIAS
un discurso-conocimiento cotidiano cuyas ca-
racterísticas son cualitativamente diferentes a BRUNER, J. (1985). Narrative and paradigmatic
las del discurso de la disciplina y al discurso de modes of thought. En E. Eisner (ed.): Lear-
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Tal como señalan estos autores, dichas teorías CASE, R. (1996). Changing views of knowledge
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cas en tres aspectos fundamentales: en el cam- practice. En D. R. Olson y N. Torrance (Eds.),
po de fenómenos al que se refieren (qué mun- The handbook of education and human deve-
do se construye), en las funciones que cum- lopment (pp. 75-99). Oxford: Blackwell Pu-

13
plen (para qué se construyen) y en el modo en blishers.
que se construyen (cómo se construyen). En COLL, C. (1984). Estructura grupal, interacción
términos socioculturales podríamos decir con entre alumnos y aprendizaje escolar. Infancia
del Río y Alvarez (1992) que son acciones y Aprendizaje, 27-28, 119-138.
mentales que se constituyen en escenarios so- COLL, C. (1988). Significado y sentido en el
cioculturales diferentes y, por tanto, responden aprendizaje escolar. Reflexiones en torno al
a motivos distintos. concepto de aprendizaje significativo. Infan-
Para cerrar este trabajo podríamos concluir cia y Aprendizaje, 41, 131-142.
pues que en el aula, la comunicación y la cons- COLL, C. (1991). Aprendizaje escolar y construc-
trucción de nuevos conceptos se produce en ción del conocimiento. Madrid: Paidós.
prácticas sociales en las que el discurso educa- COLL, C. y COLOMINAS, R. (1990). Interacción
tivo juega un papel primordial. Es a través del entre alumnos y aprendizaje escolar. En: C.
discurso que las versiones sobre el conoci- Coll, J. Palacios y A. Marchesi (Comps.): De-
miento se construyen y es a través de él que sarrollo psicológico y educación, II. Psicología
podemos analizar cómo se construyen. El len- de la educación. Madrid: Alianza Editorial.
guaje y el establecimiento de un consenso en el COLL, C., COLOMINA, R., ONRUBIA, J. y RO-
aula conforman el repertorio colectivo de co- CHERA, M.J. (1992). Actividad conjunta y
nocimiento que comparte una comunidad, co- habla: una aproximación al estudio de los
mo en nuestro caso es la comunidad educati- mecanismos de influencia educativa. Infancia
va. En relación con éste último aspecto, el y Aprendizaje, 59-60, 189-232.
INVESTIGACIÓN EN LA ESCUELA
62
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ABSTRACT

In this paper, the socio-cultural perspective on teaching-learning processes is de-


scribed. Learning is described as a process that has three main characteritics. First,
we think that knowledge and the action of knowing are situated actions of con-
struction. Second, we think that learning is essentially social. Then, we can refer to
learning as the construction of viable ways for understanding the world from social
interaction and education. Third, we define learning as a communicative process and,
concretely, as the socialization of students in ways of talking that are specific of school
as a cultural and historically situated context.

KEY WORDS: Socio-cultural perspective; lEarning in school; Construtivism; Social in-


teraction in the classroom; Educational discourse.
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