Secado de las

plantas y de
flores.
Aspectos a tener en cuenta:

Para llevar a cabo un buen secado que permita que la planta y las flores
mantengan sus propiedades se deben tener en cuenta las siguientes
recomendaciones:

Buena ventilación.
Estado climático fresco y cálido.
Un lugar seco.

Antes de poner a secar las plantas es preciso limpiarlas, lavarlas, secarlas para
quitar todo tipo de polvo. En este momento se recomienda que se haga en
hierbas que se han comprado en el mercado, y que sean plantas que no tengas
en tu jardín o que tú mismo hayas arrancado, sino que haya sido comprada. Es
importante llevar a cabo una limpieza de tipo energético para poder ser
realizada en los trabajos que se llevarán a cabo con las plantas.

Para su secado, es importante poner sus plantas en ramilletes, colocarlas

bocabajo en pequeños ramilletes y separados para que de esta manera se
permita una correcta circulación del aire. No colocar ramilletes muy gruesos
porque la humedad se va a contener y no se dará un verdadero secado.

Otro método para su secado es colocar las plantas sobre unas rejillas,
preferiblemente plásticas, no utilizar de material metálico para evitar procesos
de oxidación.

Secarlas al aire libre es un método sencillo y rápido que permitirá que su

secado sea más rápido. Sin embargo, hay que protegerlas de la humedad de la
noche o que estén expuestas mucho al sol. Hay que tener en cuenta muchos
cuidados a tener en cuenta, lo cual es preferible llevar estor procesos en un
espacio dentro de la casa.
Después de su secado podrán adquirir un aspecto leñoso y se podrán guardar
en recipientes con su correcta conservación y etiquetado. En flores como la
lavanda hay que cortar las espigas cuando estén florecidas, en el caso de las
rosas cuando comiencen a salir los capullos.

Es importante agrupar las plantas por su especie y por el tamaño, de tal

manera que en el momento del secado no se confundan para su empacado.