Nombre de la Materia

La investigación educativa desde una perspectiva

mixta.

Nombre del Alumno (a)

Adco18363/Jenuar Palacios Flórez/ 11813173

Nombre de la Tarea
Unidad 1/Módulo # 1:  Paradigmas actuales de la
investigación y los enfoques mixtos.

Nombre del Profesor (a)

José Luis Ángel Rodríguez Silva 18/01/2020
PARADIGMAS ACTUALES DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

JENUAR PALACIOS FLÓREZ

UNIVERSIDAD CUAUHTEMOC- EDUCACIÓN A DISTANCIA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MEDELLIN (COLOMBIA)
2020
INTRODUCCIÓN

El desarrollo de una investigación educativa demanda establecer previamente el paradigma o

enfoque del cual se va a apoyar el investigador para obtener los resultados esperados; es así que

se hace importante definirlo con claridad y comenzar a apoyarse en ellos en la medida en que se

definen los aspectos previos de la investigación. El seguir un determinado paradigma no implica

sólo el conocimiento de este sino el conocimiento de los otros para establecer con claridad cuál

es el indicado; conocer sus características, sus aspectos metodológicos, ontológicos y

epistemológicos, así como los aspectos que los hacen diferente y sus similitudes.

Este trabajo está sustentado en el conocimiento de los paradigmas educativos y las

características de cada uno para luego establecer la importancia que estos tienen para el

investigador, por último, realizar una reflexión en torno a si es importante utilizar métodos

combinados o mixtos o seguirlos teniendo en cuenta de manera individual.

DESARROLLO

¿Por qué es importante que el investigador defina claramente el o los

paradigmas de su estudio?

“La investigación es un proceso sistemático que nos sirve para resolver problemas y construir

conocimiento” (Schuster et al., 2013). Al hablar de sistema, en su definición, se involucra un

método de resolver o conseguir algo o un camino para llegar a un lugar determinado. Sánchez

(2013) expresa que es de suma importancia los paradigmas en un proceso investigativo puesto

que nos permite conocer lo que todos opinamos de nosotros, los demás y la vida y los valores

implícitos en ello que nos hacen creer.

El paradigma se vuelve el modelo que el investigador opta por seguir para desarrollar su

investigación; éste es su referente y lo sitúa en un marco dimensional que involucra, en primera

instancia, el estudio del ser en general y sus propiedades (ontología) buscando responder a la

pregunta: ¿cómo podemos entender nuestra realidad y el mundo que nos rodea?; segundo, los

métodos, principios y fundamentos del conocimiento humano (epistemología), es decir ¿De qué

manera el ser humano puede estar relacionado con su realidad? Y una tercera dimensión que

determina el camino o manera de obtener el conocimiento (metodología), es decir ¿cómo

podemos conocer la realidad o acercarnos a ella?

Normalmente el paradigma está asociado a la investigación educativa; definir un paradigma

implica indagar y buscar dar respuesta a la realidad educativa, estableciendo técnicas y

procedimientos, creencias y valores, preguntas y respuestas, así como el compartir de

conocimientos científico-educativo que permita continuar con la construcción de mayor cantidad

de conocimiento. Lo anterior permite dar una marco teórico-metodológico al investigador, el

cual inmerso en esta sociedad, busca interpretarla y dar respuesta a los diferentes fenómenos que

en ella se presentan; dando su aporte a que cada vez se pueda interpretar la realidad.

Al realizar la investigación, como ya se estableció, el sujeto debe sentar una posición respecto

a cuál es la creencia epistemológica, metodológica y ontológica; dependiendo de estas

dimensiones que considere tener en cuenta se define si la investigación realizada tiene valor para

la comunidad científica educativa en la medida en que da soluciones o no a realidades que

necesitan ser interpretadas o analizadas para poder entenderlas. De esta manera, es que cobra

importancia la definición de un paradigma por parte del investigador del cual podrá apoyarse

para obtener los resultados esperados.

Según la investigación que se vaya a realizar, el investigador definirá si lo que busca es seguir

la corriente positivista, la cual implica basarse en el empirismo analítico estableciendo análisis

cuantitativos; es decir fenómenos o variables de influencia que pueden ser susceptibles de

medida partiendo de una hipótesis de estudio para comprobar si esta tiene o no asidero en la

realidad. Si el investigador opta por este camino debe tener cuidado de no involucrarse con el

objeto de investigación para no “contaminar lo investigado”; de igual manera, debe deberá

basarse en la observación para explicar, predecir y controlar posibles eventos que se pueden

presentar. Al tiempo que observa el fenómeno deberá establecer relaciones causales entre las

variables de estudio determinado la causa y efecto que ellas involucran obteniendo así leyes
generales y universales que apliquen para todos cuando se presente una misma realidad

educativa; todo lo anterior es válido al tener en cuenta un método hipotético deductivo.

El investigador puede considerar una naturaleza dinámica y simbólica creyendo en que la

construcción social se hace a partir de la percepción y representación de la realidad creyendo que

el objeto de la investigación es la acción humana; es decir, no es la conducta humana la que se

debe analizar sino las acciones que el ser humano realiza implicando así los valores que a los que

se aferra para realizar las cosas más que las causas de estas brindando un carácter subjetivo de la

realidad. Es decir, la realidad es una construcción social derivada de las interpretaciones

subjetivas.

Si el investigador considera que se puede dar mejor interpretación a los dos paradigmas

anteriores y no verlos como contrarios sino más bien como complementario, con algunas

diferencias, podría pensar que la realidad educativa no es tan estática y por el contrario es más

dinámica y cambiante y que no se trata de establecer leyes universales y generales sino que cada

contexto en el que nos desenvolvemos tiene su criterio real propio entonces deberá inclinarse por

un paradigma diferente al anterior, el cual se base en la creencia de que en el dinamismo que

presenta la educación hay evolución y que el investigador está destinado a configurar y construir

esa realidad. Debe considerar entonces que la relación entre el sujeto y objeto no es

contaminante, por el contrario, siendo el sujeto parte de la sociedad, debe involucrarse en ella por

lo tanto no puede ser un agente neutral participando activamente de la investigación.

 Los tres párrafos anteriores dan una mirada de las creencias y valores a los cuales puede estar

aferrado un investigador y dependiendo de ello podrá establecer cual camino tomar respecto a su

investigación o, según lo investigado, puede establecer la ruta a seguir basados en ellos.

¿Por qué es fundamental reconocer la especificidad de los niveles de análisis –

ontológicos, epistemológicos o axiológicos- y entender los criterios de cada
uno?

Los paradigmas involucran criterios ontológicos, epistemológicos y metodológicos, como ya lo

vimos anteriormente; la única manera de inclinarnos por uno u otro es conociendo a

particularidad estos criterios, sus dimensiones, impactos y limitaciones. Conocer estos criterios

implica establecer cuáles son sus fundamentos teóricos, cómo conciben la naturaleza de la

realidad, cuál es la finalidad de la investigación, cuál es la relación entre el sujeto y objeto

investigativo, qué tipo de conocimiento se pretende desarrollar, cuál es la metodología más

adecuada, cuáles son los valores implicados, establecer las técnicas a utilizar para la obtención de

la información, la manera como se analizan los datos, cuáles son las aportaciones que pueden

establecerse en el ámbito educativo y por último cuáles son sus limitaciones.

Todas las especificidades anteriores son necesarias que el investigador conozca de cada uno

de los paradigmas para así poder elegir el que se acomode mejor al tipo de investigación que

pretende realizar. Estos criterios posibilitan conocer cada uno de los aspectos investigativos y

trazar una ruta que va llevar a obtener una investigación verá y completa según el objeto

investigado.
Características de los paradigmas investigativos.
Fuente. Elaboración propia a partir de Sánchez (2015), Sampieri (2014). Enfoque de investigación.

Según Ramos (2015) “…existe una importante tendencia investigativa que busca la

integración de los dos enfoques de investigación [cualitativo -cuantitativo], en donde se anhela

una conciliación a estas posturas dicotómicas mediante la utilización de los multimétodos o el

enfoque de investigación mixto”. Este planteamiento de Ramos es muy importante ya que al

tener métodos de investigación mixtos se puede obtener lo mejor de los diferentes paradigmas y

ponerlos al servicio del campo educativo lo que implicaría profundizar en la investigación

educativa y poder dar solución a los diferentes retos que esta presenta.

Un método mixto puede combinar perspectivas cuantitativas y cualitativas en una

investigación esto implicaría dar mayor profundidad y análisis a investigaciones, en especial las

que conllevan preguntas con alta complejidad. Si se hace esta mezcla se obtiene, como principal

característica, una pluralidad en la metodología, de igual manera puede utilizar un método

pragmático que permite considerar los efectos prácticos de lo que se está investigando y no sólo

su teoría, tiene como bondad utilizar las fortalezas de ambos métodos logrando así hacer

imperceptible las debilidades que presentan individualmente. Otra de las ventajas de este método

es que rechaza ese dualismo en sujeto-objeto en que se enfrascan los métodos cuantitativos y

cualitativos centrándose en lo realmente importante respecto a lo que se quiere investigar.

 Para utilizar este método el investigador deberá conocer muy bien las características de los

paradigmas cualitativos y cuantitativos de modo que puedan aprovechar al máximo sus

fortalezas.

CONCLUSIÓN

Un paradigma es un conjunto de creencias y valores que tienen en común una

determinada comunidad científica que les permite comprender e influir en realizada. Es

importante conocer y tener claridad respecto a sus características para utilizar el adecuado.

Dentro de los paradigmas utilizados tenemos el empírico analítico el cual está basado en el

positivismo lógico mediante un método hipotético deductivo y caracterizado por ser cuantitativo.

El paradigma interpretativo/cualitativo basado en la hermenéutica y fenomenología el cual cree

en una construcción social a partir de la percepción y representación de la realidad basándose no

en lo medible sino en la acción humana y por último el paradigma socio-crítico basado en la

teoría crítica y el cual cree que la naturaleza es dinámica y evolutiva.

Cada vez va tomando fuerza la mezcla de los paradigmas (especialmente el cualitativo y

cuantitativo) para realizar investigaciones más profundas y que den mejores resultados; es así

que están surgiendo los métodos mixtos que pretenden tomar lo mejor de los enfoques buscando

con ello minimizar sus debilidades.

REFERENCIAS

Bueno, R. (2014). Una nota sobre la complejidad y paradigma cualitativo.

Liberabit. 20(2). 353-368.

Martínez, V. L. (2013). Paradigma de investigación: manual multimedia para trabajos de

investigación. Una visión desde la epistemología dialéctica crítica. Universidad de Sonora.
(México).

Ramos, C. A. (2015). Los paradigmas de la investigación educativa. Av. Psicol. 23(1).

9-13.

Sánchez, J. (2013). Paradigmas de investigación educativa: desde las leyes subyacentes a

la modernidad reflexiva. Revista interdisciplinaria Entelequia. 16. 91-100.

Schuster et al. (2013). La metodología cualitativa, la herramienta para investigar los

fenómenos que ocurren en el aula. La investigación educativa. Revista Electrónica
Iberoamericana de Educación en Ciencias y Tecnología. 4 (2). 109 —139.

Vega-Malagón et al. (2014). Paradigmas en la investigación. Enfoque cuantitativo y

cualitativo. European Scientific Jornal. 10(15).523-526.