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John Locke

Estado de naturaleza
Locke parte en su teoría política del Estado de Naturaleza no es ni presocial ni
premoral. Los hombres son libres, iguales e independientes. Por Naturaleza, los
hombres no están sujetos a nada artificial, dependen tan solo de la ley natural, que
viene dada por la Ley Moral Natural que enseña a los hombres que son libres e iguales,
que gozan de una serie de derechos y poderes. Los hombres descubren la ley moral
natural por la razón. Esta ley es el reflejo de Dios y su relación con los hombres.
Por tanto los derechos naturales son la igualdad, la libertad, el derecho a disponer de
la naturaleza para subsistir y el derecho a la propiedad, que vienen garantizados por el
derecho natural a la propia conservación. El deber que parte de esta misma ley,
consiste en no dañar a otro en su vida, salud y bienes.

El principio básico de las ideas políticas de Locke debe buscarse en el concepto de libertad.
La libertad de pensamiento del individuo como formador de lo social. 

El derecho de propiedad viene fundamentado en el trabajo. El trabajo transforma el objeto


común en privado. El trabajo como derecho natural está sometido a unos límites que impone
la razón. Locke entiende la propiedad privada no sólo extendida a los frutos o las tierras, sino
también al dinero. En último lugar, también cree que hay un derecho natural a heredar la
propiedad, dado que en su teoría la familia es una sociedad natural, donde los padres tienen
el deber de velar por ella. 

La ley natural10 al ser de naturaleza racional individual sólo tiene capacidad de dictar normas;
que no pueden hacerse obligatorias, ni hacerlas respetar (leyes positivas). Sin embargo, cada
individuo tiene la facultad de convertirse en ejecutor de la ley. Esta ley natural se centra en
dos poderes fundamentales: Poder de legislar, fijando el contenido de la ley y el Poder de
castigar, que permite defenderse contra las agresiones a la ley y a los derechos naturales. 

Aunque no hay autoridad por encima de los hombres y ellos son independientes, esto
no salvaguarda sus derechos y libertades, porque no se garantiza que la ley natural sea
respetada por todos. Puede haber dificultades al fijar el contenido de la ley, ya que al
ser una ley no escrita se puede interpretar de forma distinta; y también que las
transgresiones de la ley puedan quedar sin castigo. De tal modo, en el estado de
naturaleza se terminaría por imponer la fuerza.
Por otro lado, el régimen político que defiende, es una monarquía sujeta a las leyes
como único medio de garantizar los derechos de los individuos y sus propiedades.

El contrato social
Para Locke la tendencia social del hombre es natural o incluso de origen divino,
confiando en la capacidad de asociación del ser humano. Defiende que el único
fundamento legítimo para la constitución de una comunidad civil es el consentimiento
libre y voluntario de los individuos.
Ese convenio pudo haber sido expreso, si se produjo al acordar explícitamente la
constitución de una nueva comunidad, o ser un consentimiento tácito, que se produce
cuando un individuo se incorpora a una sociedad ya formada ya que se beneficia de las
ventajas de ésta.
El contrato social parece ser una metáfora cuyo fin es mostrar que el único
fundamento válido de una sociedad y un gobierno es el acuerdo de los individuos con
el mismo. Las teorías del contrato social son teorías legitimadoras, se preocupan más
por cuestiones de derecho que de hecho.
A través del pacto social, los individuos no renuncian a sus derechos naturales (ya que
este es el objetivo para el que se forma la sociedad) pero si ceden los poderes del
estado de naturaleza al formar parte de la sociedad civil, y serán ejercidos por la
autoridad pertinente en la misma. El pacto para Locke es un acuerdo entre ciudadanos
y el monarca, que presupone que sea dado por todos de un modo individual, por lo
que aquel que no lo consintiera quedaría en estado de naturaleza.
Locke establece una división de poderes (legislativo, ejecutivo y federativo) para evitar
la concentración de poder y el abuso del mismo.
-Poder legislativo: es el poder supremo y del que derivan todos los demás, estando
únicamente el pueblo por encima de él. Elabora las leyes y fija el castigo para las
infracciones que se cometan. Está ordenado a la consecución del bien del pueblo y al
respeto a la ley moral.
La ley por la que se rige la sociedad es la ley positiva, que se debe inspirar en la ley
natural. Existen unos límites para las leyes: deben ser promulgadas para todos,
inspiradas en el bien del pueblo, no deben establecer impuestos sin el consentimiento
del pueblo y el poder legislativo no se puede transferir a otra asamblea que no sea de
confianza.
-Poder ejecutivo: se encarga de la ejecución de las leyes.
-Poder federativo: se encarga de las relaciones de la comunidad con el exterior. Este
poder de las relaciones internacionales no existe actualmente de forma independiente
y es detentado por los representantes del país de que se trate.
Una vez constituida la comunidad política, el paso inmediato es la formación de un
gobierno. Una vez que se ha constituido una comunidad, la mayoría es considerada
por Locke el modo de regirse la sociedad civil, ya que de otro modo la unanimidad
sería imposible. Dice que es la manera de tomar decisiones de un modo natural
cuando no existen leyes escritas. Al igual que para la constitución de un gobierno basta
con la elección de la mayoría (hay quienes se someten sin haberlo apoyado).
El gobierno tiene más carácter de mandato que de convenio, es un gobierno
representativo cuyo fin es perseguir el bien común, sin poder ir nunca contra los
derechos de los individuos. La justificación de una rebelión es una teoría conservadora,
ya que se trata de una llamada de atención para que se respete la legalidad.
La disolución del gobierno se produciría si se disolviese la sociedad civil, o por un
ataque del exterior o una disolución desde el interior.
Crítica a la monarquía absoluta
Locke rechaza la defensa de una monarquía absoluta. En primer lugar, rechaza la teoría
del origen divino de los reyes de Sir Robert Filmer, y también rechaza la
fundamentación de la monarquía absoluta desde una de las teorías del contrato social,
Hobbes.
Además defiende que, los hombres no pueden ceder sus derechos naturales a ningún
poder, ya que han sido cedidos por Dios, su único propietario, por lo que sería ir contra
la ley natural entregar la propia vida y los propios bienes a un monarca absoluto que
pudiera usar y abusar de ellos.
Para Locke el contrato social originario es doble: por un lado se constituye una
comunidad legítima y por otra parte se crea un gobierno. Si el gobierno dejara de ser
legítimo, cabe justificar la resistencia porque su disolución no significa terminar con el
pacto social ni con la sociedad ya formada.
La sociedad civil surge para remediar los inconvenientes del estado de naturaleza y
proporcionar a los hombres “una vida cómoda, segura y pacífica” cuyo objetivo es la
salvaguardia del derecho de propiedad. La monarquía absoluta no respeta esos
derechos fundamentales, por lo que está justificado defenderse de ella.
En conclusión, el hombre es un ser razonable y en él la libertad va unida a la felicidad.
El fin de la política debería la búsqueda de la felicidad. Esta coincide en Locke con una
vida pacífica, armoniosa y segura, la cual debe ser garantizada por esa misma política.

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