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ENSAYO CRÍTICO SOBRE EL ENFOQUE CUANTITATIVO Y

CUALITATIVO

La actividad científico investigativa se ha producido en un devenir


marcado desde sus orígenes por posiciones antinómicas entre lo cuantitativo y
lo cualitativo entendidos como formas incompatibles, suplementarias o
integradoras para acercarse y construir el objeto de estudio, lo cual ha
dependido también con mucho relieve del tipo de ciencia de que se trate, si
naturales o sociales. Aunque pueda parecer un tema muy trillado, resulta que
es preciso continuar incursionando en él, porque en muchas ocasiones, desde
posiciones declaradas alternativas, revolucionarias y antipositivistas se sigue
realzando soterradamente el modelo cuantitativo, muy asociado a la visión del
positivismo en sus diversas variantes.
A lo largo del ensayo se reflexionara sobre la disputa, no en sentido
inherente, sino para caracterizar por contrapunto lo cuantitativo y lo cualitativo
en el proceder científico y también para que pueda apreciarse el entrecruce
de términos diferentes como: modelo, paradigma, enfoque, programa método,
métodos y metodología que suelen manejarse como sinónimos. Pero, lo más
importante, es poner de relieve las aristas derivadas de la posición de
mezclar planos de comprensión e interpretación diferentes en el proceso
investigativo.
Al enfrentar la actividad investigativa como proceso y como resultado es
necesario poseer claridad en los conceptos que se utilizan, pues incluso,
desde la perspectiva más tradicional de la ciencia se le atribuye al método
científico como rasgo distintivo el que utiliza un aparato conceptual
suficientemente sustentado en la teoría, por ello aunque reconociendo la
riqueza plural del lenguaje, para el buen trabajo investigativo sobre todo al
nivel de las academias, es necesario e impostergable precisar en qué sentido
se manejan los conceptos.
Repensando un concepto de paradigma aunque hay diversos, criterios
puede utilizarse el más conocido acuñado por Kuhn (1978) plantea que "un
paradigma es un conjunto de suposiciones interrelacionadas respecto al mundo
social, que proporciona un marco filosófico para el estudio organizado de este
mundo”(p.82). Por tanto, es un marco de referencia para las generalizaciones,
los valores, las creencias, normas y actitudes ante la vida y el conocimiento de
cada individuo y de los diferentes grupos sociales.
A partir de esta definición se han producido muchas otras como la
siguiente que expresa al paradigma como: “…un conjunto básico de creencias
que guía la acción, tanto de la vida cotidiana como la acción relacionada con la
investigación científica” (p.84). Tiene la nota distintiva de relacionar el concepto
con la vida cotidiana el saber tácito, porque hoy se sabe que la actividad
científica no disfruta de unos atributos inaccesibles al hombre de todos los
días.
Estas ideas en torno al paradigma implican que el quehacer científico está
determinado por una peculiar manera de entender la vida y la actividad
científica. Según Guba E. (1990) afirma que un determinado paradigma
científico trata de responder preguntas esenciales de carácter ontológico,
epistemológico y metodológico, es decir, preguntas relacionadas con la
naturaleza del conocimiento, la naturaleza de la relación entre el investigador y
lo que se desea conocer: el del objeto y otras interrogantes relacionadas con
los procedimientos para acceder al conocimiento del objeto. Esta última nos
conduce al método y a los métodos.
El término paradigma, también se utiliza en ocasiones como sinónimo de
enfoque, o hasta con el de programa de Lakatos. Hay quienes lo prefieren por
encima del de paradigma, pero pienso que si en la historia de la ciencia y de la
investigación el término paradigma es el más empleado, goza de mayor
tradición y es mejor comprendido, entonces no debemos temerle, sino asumirlo
en sus diversas connotaciones y denotaciones.
La polémica cuantitativa cualitativa, en la mayoría de las veces se
enfoca como una pugna paradigmática, pero en las argumentaciones se
entrecruzan los conceptos de método, técnicas y de paradigmas. Aunque sean
conceptos diferentes, como en efecto lo son, es relevante en este trabajo
asumir la vertiente paradigmática, sobre todo para nicas justificar la polémica
en el plano filosófico epistemológico, pero como es difícil aislar la concreción
del paradigma científico de los métodos, ocurre que aparecen esos conceptos
indistintamente. Yo prefiero el criterio de la visión del método en su carácter
exhortativo, como un algoritmo de acción y tentativo como búsqueda
permanente, mientras que asumo la visión del paradigma como más
cosmovisiva, e inclusora, con relación a la visión del mundo que tengan los
científicos, por tanto son normas usos y costumbres, un cierto imaginario que
asumen para la desarrollar la actividad científica, lo cual naturalmente implica
un determinado posicionamiento ante la realidad.
Entonces precisa también que reflexionar sobre los conceptos de
método y de métodos, aludiendo de partida a que a veces se haba de métodos
en plural, método en singular y técnicas, como sinónimos y si es cierto que
son conceptos muy relacionados, también lo es que difieren por su grado de
generalidad y ámbitos de aplicación.
Si la ciencia es un tipo peculiar y específico de conocimiento, que se
caracteriza por su aspiración a alcanzar verdad, precisión, fiabilidad, es preciso
ver de qué modo un conocimiento de este tipo puede alcanzarse. Según
Sabino, C. (1996) afirma la investigación es el

El camino que permite acceder a esto es lo que se llama el método


científico, que puede concebirse como un modelo general de
acercamiento a la realidad, una especie de pauta o matriz que es
muy abstracta y muy amplia, y dentro de la cual caben los
procedimientos y técnicas más específicos que se emplean en las
investigaciones (p.32)

Así enfocado el método se vincula directamente con la lógica interior del


proceso de descubrimiento científico y a él le corresponde no solo orientar la
selección de los instrumentos y técnicas específicos de cada estudio, sino
también fundamentalmente fijar los criterios de verificación o demostración de
cada caso.
A la idea de la existencia de un método científico como pauta general
para guiar todas las investigaciones, para garantizar de algún modo el carácter
del conocimiento obtenido, se opone Sabino afirmando que esto implicaría que
la ciencia fuese un proceso mecánico en el que con solo plantear un problema
de investigación y aplicar el método correcto se obtendría el resultado, lo cual
significa negar el carácter creativo del proceso de investigación, plagado de
dificultades imprevistas y de acechanzas paradójicas, de prejuicios invisibles y
de obstáculos de todo tipo:
El carácter tentativo del método se aprecia muy bien expresado por
sabino de la siguiente manera:

“El método, como camino que construye el pensamiento científico,


se va constituyendo en realidad, junto con ese mismo pensamiento,
indisolublemente unido. Es falsa la imagen que nos presenta el
método como un todo acabado y cerrado, por cuanto él está
indisolublemente unido a la misma elaboración teórica, de la que
depende pero a la cual, a su vez permite formular (p.33)

Mientras que su carácter exhortativo se aprecia cuando se entiende


como un sistema especial de reglas que organiza la actividad en la adquisición
de nuevos conocimientos. Para Descartes solo en este plano está contenida la
suma de todos los esfuerzos humanos, pues consideraba al método como el
hilo de Teseo, metáfora utilizada para expresar la aspiración a encontrar el
camino implícito en la idea algorítmica del método.
El carácter dialéctico de los métodos del conocimiento científico no solo
consiste en que estos reflejan de forma subjetiva y peculiar la dialéctica del
objeto, sino que el método es el eslabón dialéctico que vincula el sujeto con el
objeto.
Es el proceso investigador mismo una dimensión importante de
investigación es la metodología a utilizar, que consiste en la manera de llevar a
cabo la investigación o modo de enfocar los problemas y buscar respuestas. En
este sentido la metodología se interesa más por el proceso que por los
resultados. El conocimiento de la metodología es de gran utilidad para el
investigador, porque le permite seleccionar la perspectiva adecuada al
problema planteado, lo cual dependerá de la finalidad y objetivos que se
proponga para el estudio.
Sobre la unidad y diferencia entre método y metodología reflexiona
Sabino, afirmando que si por método se entiende una aproximación de orden
necesariamente epistemológico, que se entrelaza con la misma lógica del
pensar científico y con las notas distintivas de este, se comprenderá fácilmente
sus estrechas relaciones con la teoría y el hecho mismo de que – de algún
modo- método y teoría deben ir constituyéndose paralelamente, es necesario
delimitar otro campo más concreto referido específicamente a la operatoria de
este proceso, a los términos, procedimientos y herramientas de todo tipo que
intervienen en la manera de la investigación, esta es la metodología de la
investigación.
Según Sabino, si se define la metodología como el terreno instrumental
de la investigación, apreciaremos que sus relaciones se dan del modo más
directo, con el método en sentido amplio y con el objeto de estudio. Método y
metodología deben interrelacionarse ya que la metodología debe traducir en el
plano operacional y concreto, las orientaciones generales del método, de otro
modo este quedaría desvirtuado y la relación teoría y práctica deformada, por
otra parte la metodología como recurso instrumental destinado a rescatar los
datos de lo fenoménico debe adaptarse a esto, es decir al objeto así afirma:
“El proceso de investigación se produce como un movimiento que enlaza
teoría y práctica, pero que presenta entre ambos términos la mediación de una
doble instancia: método y metodología. (…)Pero este método como perspectiva
general, como epistemología en fin, no puede encarar por si mismo toda la
tarea práctica del investigador, este precisa de orientaciones mucho más
específicas que sean capaces de abordar la realidad que estudia en toda su
multifacética complejidad. Para ello habrá de diseñar instrumentos y técnicas
de trabajo que sean a la vez la continuación o traducción del método en un
plano más concreto y que tengan además la virtud de adaptarse a las
particularidades del objeto en estudio.
genéricamente entendido, pueda solucionar la pugna establecida entre los
dos modos de acceder al objeto desde posiciones cuantitativas y cualitativas,
como apreciaremos en las reflexiones siguientes donde por comparación
trataré lo cuantitativo y lo cualitativo siempre desde el telón de fondo de lo
paradigmático y tangencialmente tocando algún ejemplo específico.
Muchos científicos sociales han protagonizado una batalla acerca de lo
apropiado de los métodos, técnicas e instrumentos utilizados en la búsqueda
del conocimiento en su campo; batalla que por supuesto depende de posturas
paradigmáticas por lo cual no se ha enfocado solo a sostener la prevalencia de
determinados métodos. En tales disputas están implicadas posiciones
epistemológicas que suponen concepciones acerca de la propia naturaleza del
conocimiento y de la realidad. Por ello es comprensible apreciar los
enfrentamientos entre los enfoques cualitativos y cuantitativos desde el punto
de vista de las confrontaciones de los paradigmas. La discrepancia entre los
paradigmas cuantitativo y cualitativo tiene el sustrato del enfrentamiento de
los supuestos filosóficos en torno a cómo enfrentar el mundo.
Para Cook, Reichart (1986) al tratar la discusión cuantitativa cualitativa,
exponen lo que significa un enfoque y otro. Ahí se aprecia el indistinto uso que
se hace de la terminología y como se usan como sinónimos los concepto de
enfoque y de paradigma. Así, por enfoques y métodos cuantitativos identifican
a las técnicas experimentales aleatorias, cuasi-experimentales, tests objetivos
de lápiz y papel, análisis estadísticos, multivariados y estudios de muestra.
Entre los cualitativos consideran a la etnografía, los estudios de caso, las
entrevistas a profundidad y la observación participante y la investigación-
acción. Sin embargo pienso firmemente que este criterio, aunque muy general
en la bibliografía de investigación, es discutible, pues la polémica entre los
paradigmas ha asumido matices irracionales, y en la práctica los investigadores
más creativos no aprecian antinomias metodológicas, porque utilizan los
enfoques multimétodos, como una manera de lograr mejores accesos al
objeto de estudio, aunque desde mi apreciación si se pueden combinar
métodos y técnicas tradicionalmente atribuidas a lo cuantitativo y a lo
cualitativo, no así los paradigmas porque parten de posiciones cosmovisivas
diferentes.
Esta idea se puede corroborar con el criterio de Ritz (1997) quien afirma
que algunos autores asumen que cada tipo de método se encuentra unido a
una perspectiva paradigmática distinta y única que se encuentra en conflicto
con las demás, ya que la cuestión no radica en las estrategias de
investigación, sino que es la adhesión a un paradigma y su oposición al otro lo
que predispone a concebir el mundo y los fenómenos de modos profundamente
diferentes.
De acuerdo con lo expresado por los autores anteriores se puede decir
que el significado de las expresiones métodos cuantitativos y "métodos
cualitativos" comprende un universo conceptual más amplio que el de las
técnicas para diseñar estudios, recolectar datos e interpretarlos, por lo que
justifican la aplicación del término de paradigmas.
Es importante resaltar que, aun cuando los diversos autores hacen
referencia a los paradigmas cuantitativo y cualitativo, existen diferencias en el
tratamiento. Para algunos son paradigmas distintos al paradigma positivista y al
paradigma naturalista, pero otros parecen identificar, o asemejar, los primeros
a los segundos.
Para Soltis, (1984), en la presente centuria tres corrientes filosóficas han
dominado en la investigación social: el empirismo lógico (positivismo y
neopositivismo), la teoría interpretativa (fenomenológica, hermenéutica,
historicismo e interaccionismo simbólico) y la teoría crítica del neomarxismo
Para el paradigma positivista la naturaleza de la realidad es única,
fragmentable, tangible y simplificada. Para el paradigma interpretativo la
realidad es múltiple, intangible y holística. Para el paradigma crítico la realidad
es dinámica, evolutiva e interactiva.
Estas diferencias a nivel paradigmático marcan, como ya se apuntó,
grandes diferencias entre las concepciones acerca de la finalidad de la ciencia
y de la investigación. Para el paradigma positivista es explicar, controlar,
predecir y verificar. Para el paradigma interpretativo es la comprensión de las
relaciones internas y profundas, mientras que para el paradigma crítico es
contribuir al cambio de la realidad.
El paradigma cualitativo posee un fundamento humanista porque percibe
la vida social como la creatividad compartida de los individuos. El hecho de que
sea compartida determina una realidad percibida como objetiva, viva y
cognoscible para todos los participantes en la interacción social, también se
reconoce el carácter cambiante y dinámico del mundo social. Los individuos
son asumidos como agentes activos en la construcción y determinación de las
realidades que encuentran, pues conciben que a través de un proceso
negociado e interpretativo, emerge una trama aceptada de interacción.
El paradigma cualitativo incluye también un supuesto acerca de la
importancia de comprender situaciones desde la perspectiva del significado y el
sentido que los actores sociales atribuyen a los procesos en los que se ven
inmersos.
Aalgunos autores suelen identificar el paradigma cuantitativo con el
positivista y el cualitativo con el interpretativo o naturalista. Así Rodríguez,
(2005) piensa que en la búsqueda del conocimiento de la realidad social hay
quienes, enmarcados en una tradición positivista, defienden el uso de métodos
cuantitativos que buscan llegar a explicaciones generales, a enunciar leyes
(nomotéticas) y quienes, parapetados en el fenomenologismo, abogan por la
preponderancia de los métodos cualitativos que tienen como propósito eje el
comprender el desarrollo de procesos. A si mismo Beltrán, J., Vásquez, F. Y
Irigoyen, J. (1997)

Un investigador puede elegir intencionalmente una mezcla de


atributos de ambos paradigmas para atender mejor a las exigencias
de la investigación de que se trate”. No obstante, también afirman
que “el enfoque que de la vida social hace el paradigma cuantitativo
emplea los supuestos mecanicistas y estáticos del modelo positivista
de las ciencias. Por otra parte, el paradigma cualitativo posee un
fundamento decididamente humanista para entender la realidad
social, percibe la vida social como la creatividad compartida de los
individuos, y no concibe al mundo como una fuerza exterior
objetivamente identificable e independiente del hombre.(p. 13)

El mencionado autor expresa que encuentra una franca contradicción.


Desde mi punto de vista este es un asunto sustantivo. Si los paradigmas
cuantitativo y cualitativo comparten características con los paradigmas
positivista y naturalista de manera significativa, entonces resulta difícil, por no
decir imposible aceptar que puedan aplicarse ambos enfoques de manera
conjunta en la investigación , por cuanto sostengo que los paradigmas
positivista y naturalista son mutuamente excluyentes, salvo lo que pueda, tal
vez, reducirse a los aspectos puramente técnicos de la recolección de datos
(aunque en aspectos como el tratamiento e interpretación de los mismos
existirían diferencias abismales.
Algunos defensores del método cuantitativo argumentan describiendo el
método experimental “el único medio de establecer una tradición acumulativa
en el que cabe introducir perfeccionamientos sin el riesgo de prescindir
caprichosamente de los antiguos conocimientos a favor de novedades
inferiores
Según Campbell D, Stanley J. (2002) afirma que por mucho tiempo se
consideró al experimento como el único modo de hacer la ciencia porque se
creía firmemente que conducía a conclusiones causales más claras y que
con el proceso mismo del diseño experimental, se contribuía a aclarar la
naturaleza del problema social estudiado.
“Cuando las condiciones no son problemáticas o cuando la creatividad y
el ingenio de quien diseña la investigación pueden resolver problemas difíciles,
entonces la experimentación es el método preferible para obtener una
información válida y fiable sobre la cual proyectar programas sociales. De la
misma manera, los que defienden los paradigmas alternativos proponen
refiriéndose a la investigación naturalista “un modo de evaluación más
apropiado y más sensible que cualquier otro practicado en la actualidad.
Sobre esta cuestión en la práctica investigativa existen diversos trabajos
que combinan métodos cuantitativos y cualitativos en el marco de un
paradigma socio crítico que tiene también una lógica que reúne lo que otros
enfoques aprecian como antinomias bajo los criterios de síntesis dialécticas.
La combinación de métodos cuantitativos y cualitativos, ha devenido en
una necesidad, si se tiene en cuenta que toda posición de aceptación o
rechazo incondicional de un enfoque u otro es maniquea, además de que es
bien difícil tener un enfoque cuantitativo o cualitativo puro en la investigación
científica.
De modo que, aunque se combinen métodos y técnicas en un estudio,
porque es difícil aislar la cantidad de la cualidad, algo que ya he venido
esbozando, pero que ahora explicito si se parte de un plano en que se
posicionen los conceptos mas aceptados por la tradición científico académica
y se aprehende la más generalizada visión de paradigma como normas y usos
de la comunidades científica, asumiremos que estas predisponen a concebir
el mundo y su accionar de modos profundamente diferentes, determinado por
la cosmovisión.
En el modelo o paradigma cuantitativo se produce la objetivación y
delimitación del objeto de estudio, medición y formalización de conceptos,
variables y datos, modelización de hipótesis y teorías, validación y fiabilidad
de resultados por test de ajuste o de bondad, entre otros procedimientos
meramente estadísticos, mientras que por el contrario, la perspectiva cualitativa
se basa más, como objeto propio de estudio, en el sentido o significado que
para el actor o agente social y para el mismo investigador tienen los fenómenos
sociales, así como en estudios de ambientes singulares vinculados a la
interacción social, a la intersubjetividad y sobre el lenguaje.
La orientación cuantitativa utiliza una serie de técnicas de recogida de
datos como la encuesta, procedimientos de tipos experimental o cuasi
experimental, al mismo tiempo que mecanismos lógicos formales de carácter
estadístico. La perspectiva cualitativa está más asociada a métodos y técnicas
de recogida de información de base más etnográfica y/o de intervención o
participativa como las entrevistas, la observación participante, las historias de
vida, los grupos de discusión, la investigación acción y sus análisis están más
ligados a los de contenido, del discurso y/o hermenéuticos.
La polémica no se refiere solo a los métodos y técnicas diferenciadas de
investigación, sino que su esencia es de índole epistemológica y filosófica. La
dicotomía atraviesa además otros órdenes de naturaleza conceptual y teórica:
estructura e interacción, objetividad y subjetividad. Cualquier intento de disolver
o mediar en la dicotomía entre los distintos métodos y técnicas ha de pasar no
solo por una reflexión práctica, al nivel de la colección de los datos mediante
las técnicas, sino también por la filosófica y epistemológica instalada en el
interior mismo de la visión de un paradigma.
Hoy día, en torno a los paradigmas cuantitativos y cualitativos a pesar de
sus connotaciones metodológicas, giran concepciones y propuestas como las
propias del positivismo tradicional, positivismo lógico, de la dialéctica marxista,
del racionalismo, de lo histórico-hermenéutico, de la teoría crítica, del
empirismo analítico y tantas otras propuestas que de una u otra forma se
asocian con perspectivas cuantitativas y cualitativas.
La investigación social cualitativa es variada, pero se puede decir que las
distintas concepciones tienen en común un compromiso con una aproximación
naturalista e interpretativa, y una crítica continua a la política y a los métodos
del positivismo. Esto ha hecho que tradicionalmente los métodos y técnicas
cualitativas hayan sido denostados por los cuantiativistas su falta de
objetividad, la imposibilidad de reproducción de sus resultados y la falta de
validez, mientras que los métodos cuantitativos no se encontraban sujetos a
crítica.
Para el paradigma cualitativo se reconocen como más adecuados todos
aquellos métodos técnicas e instrumentos que descansan en la interpretación.
Por considerarlos más adecuados para la comprensión de los procesos
sociales, más que su predicción, captar la realidad social y comprender cuál es
su naturaleza, más que explicarla. En buena medida, al ubicar el debate en
estos parámetros, pierden fuerza las críticas estereotipadas, y con frecuencia
poco fundamentadas, que la investigación cualitativa recibe en términos de
falta de objetividad, falta de validez, trivialidad o relativismo, por supuesto aun
declarándose anti positivistas muchos científicos y comunidades académicas,
producen soterradamente desde las visiones de este paradigma. Es lo que yo
denomino positivismo vergonzante y lo declaro así por haber enfrentado
múltiples experiencias de este tipo en las presentaciones de tesis de maestría y
doctorales.
La asunción de lo cualitativo, permite considerar centralmente entre sus
características principales un cambio en la sensibilidad investigadora, la
investigación guiada teóricamente y la garantía de participación.
La existencia misma de la polémica es cuestionada por varios autores
cuando se preguntan si realmente existen los paradigmas cuantitativo y
cualitativo y manejan argumentos relacionados con la unidad indisoluble de
cantidad y calidad, de inducción deducción objetivo y subjetivo.
Para algunos estudiosos la dicotomía cuantitativo/cualitativo,siempre
dentro de este segundo argumento, parece confundir una disyuntiva epistemo-
lógica con una disyuntiva lingüístico-semiótica. En realidad, no hay producción
de conocimientos que solamente aborde cantidades excluyendo las
cualidades, ni viceversa. El mundo contiene aspectos cuantitativos
indisolublemente mezclados con aspectos cualitativos, de tal modo que resulta
imposible reconstruirlo atendiendo sólo a uno de ambos aspectos. La única
diferencia está en el lenguaje. ¿Pesa más una diferencia de lenguaje (lógico
matemático vs verbal) sobre una diferencia de métodos (inductivo vs deductivo)
a la hora de hacer distinciones relevantes.
el rol del investigador y su implicación, el proceso de objetivación y de la
plasmación y la construcción del dato científico; las cuestiones de validez,
confiabilidad, generalización y ética que deben estar presentes en todo
proceso de investigación desde cualquier visión paradigmática.
Así pues la polémica entre paradigmas y métodos se centra en los
siguientes puntos: la compatibilidad e incompatibilidad entre los enfoques, en la
existencia de varias formas válidas y aceptables de hacer ciencia, en que
ningún método tiene patente de exclusividad para hacer investigación científica
y en el hecho de que no se deben confundir los dos paradigmas, porque sería
mezclar planos conceptuales y de intervención distintos.
El debate entre lo cuantitativo y lo cualitativo en investigación social, sólo
puede resolverse apelando a la naturaleza del objeto-problema y a los
posicionamientos epistemológicos del investigador sobre las concepciones del
hecho social y de la construcción de conocimiento en torno al hecho social.
Implica superar debates reduccionistas sobre lo cuantitativo o cualitativo o
sobre la elección de técnicas de obtención y análisis de información que no
consideran las bases epistemológicas de dicha elección. De ahí la importancia
que le damos a la diferencias entre paradigma, método científico universal,
metodologías y técnicas de recogida de datos.
En el debate entre lo cuantitativo y lo cualitativo han primado tres
perspectivas: la epistemológica, la metodológica y técnica y que son aspectos
sumamente imbricados con la formación y la visión del mundo de los
investigadores, pero que también portan conceptos con diferente grado de
generalidad, porque lo epistemológico, lo metodológico y lo técnico, actúan en
un continuo que tiene por finalidad la aprehensión de la realidad para obtener
nuevos conocimientos sobre ella, para explorarla, describirla, explicarla y lo que
es más importante, transformarla.

Bibliografía

-Beltrán, J., Vásquez, F. Y Irigoyen, J. (1997). Métodos cuantitativos y


cualitativos: ¿alternativa metodológica? En: Revista Psicología y Salud.
INTERNET

-Cook TD, Reichart ChR (ed). (1986) Métodos cualitativos y cuantitativos


en investigación evaluativa. Madrid: Morata.

-Guba, E. (1990) The paradigm dialog. Nueva Delhi: Sage Publications.


Kuhn, (1978)Tomas La estructura de las revoluciones científicas, FCE,
México, 1978.

-Rodríguez, R, (2005) La triangulación como estrategia de investigación


en ciencias sociales
-Sabino Carlos. (1996)El proceso de investigación. Argentina: Edit. Lumen
Humanitas

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