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COOPERATIVAS

Una cooperativa es una asociación de personas que se unen de forma voluntaria para
atender y satisfacer en común sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales, de
salud, educación y culturales mediante una empresa que es de propiedad colectiva y de
gestión democrática.

La diversidad de necesidades y aspiraciones (trabajo, consumo, crédito, etc.) de los socios,


que conforman el objeto social o actividad cooperativa de estas empresas, define una
tipología muy variada de cooperativas.
En Colombia, las cooperativas están reglamentadas por la Ley 79 de 1988, ley que
reglamenta los aspectos básicos que deben regir el cooperativismo.

Definición de cooperativa
Según la nueva Declaración de Identidad Cooperativa, adoptada en Manchester, Inglaterra,
el 23 de setiembre de 1995, por la II Asamblea General de la Alianza Cooperativa
Internacional, organismo de integración de las cooperativas de todo el mundo:

“una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se ha unido


voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y
culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente
controlada”.

Las cooperativas son empresas de producción o servicios, pero su razón de ser no es la de


dar excedentes sino, y ante todo, la de mejorar las condiciones de vida de sus asociados,
sirviendo del modo mejor a las necesidades, aspiraciones e intereses de los miembros a los
que pertenecen y que las controlan.

Todas las empresas existen para atender a los intereses de sus principales partícipes. Pero,
mientras en las empresas tradicionales esos intereses se identifican con los de los
inversores, en el caso de las cooperativas los excedentes (que a veces se producen) deben
quedar subordinadas siempre a otros intereses. De hecho, las empresas tradicionales
pueden considerarse como una asociación de capitales anónimos, en tanto que las
cooperativas constituyen una asociación de personas visibles.

Por ello es de la mayor importancia y justifica políticas de Estado, que, en la moderna


economía de mercado, haya espacios crecientes para modelos o formas de empresas
cooperativas orientadas por las necesidades de las personas que utilicen sus servicios más
que por los intereses de quienes invierten su capital en ellas.

Debe admitirse finalmente que, en este sentido, esos modelos o formas de empresas
solidarias contribuyen y han contribuido, decisivamente, al funcionamiento eficaz y
sostenible, no solo de los mercados sino del propio Estado (cooperativas de electrificación
rural, cooperativa contra incendios, cooperativas de irrigación, etc.).
De acuerdo con la definición dada por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), una
cooperativa es una asociación autónoma y voluntaria de personas que, para atender a sus
necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, se unen en una
empresa que les pertenece conjuntamente y que controlan democráticamente.

Características de las cooperativas


Las características que definen una cooperativa son las siguientes:
 La posibilidad de asociarse y retirarse de ella libre y voluntariamente;
 Su estructura democrática, con un voto para cada asociado, una toma de decisiones por
mayoría y una gestión electiva responsable ante aquellos;
 El reparto equitativo, distributivo, proporcional, justo y leal de los excedentes.

Las cooperativas deben constituirse y funcionar, sujetándose básicamente al derecho


constitucional de asociarse con fines útiles y a los principios cooperativos.

El tamaño de las cooperativas varía considerablemente, como también los sectores en los
que ejercen sus actividades y la clase de beneficios que obtienen sus asociados y terceros
de sus operaciones.

De tal manera, podemos encontrar cooperativas en cualquier ámbito donde exista un grupo
de personas con necesidades, aspiraciones e intereses comunes, más o menos
homogéneas.

Según quienes sean sus miembros, los beneficios perseguidos pueden ser muy distintos,
incluyendo, por ejemplo:
 Si son agricultores, unos insumos de calidad a precios justos (equitativos) y unas
 Economías de escala en la siembra, recolección, transformación, comercialización y
distribución de sus productos;
 Si son consumidores, el acceso a bienes y productos de calidad, a precios justos
(equitativos);
Si son minoristas independientes, unas economías de escala en la comercialización y
distribución y un mayor poder de compra común;
 Si son trabajadores, la participación en la gestión de su empresa y una remuneración
justa (equitativa) de su trabajo conforme los excedentes producidos;
 Si son productores primarios, el acceso de sus productos a los mercados y un mayor
control del valor agregado;
 Si son tomadores o prestatarios de crédito, el pago o el cobro de interés limitado al
capital, equitativamente por la obtención o colocación de ayuda económica financiera.
 Las cooperativas pueden dividirse en tres categorías según los intereses de sus
principales miembros/propietarios:
 Cooperativas de asociados-clientes: los clientes de los servicios prestados por la
cooperativa son propietarios de la misma;
 Cooperativas de productores: los productores poseen la cooperativa para la siembra,
recolección, tratamiento, acopio, secado, comercialización o transformación de sus
productos o servicios o para la compra conjunta de materias primas o de medios de
producción;
 Cooperativas de trabajo: los asociados a la cooperativa son propietarios de su trabajo
independiente o autoempleo.

Los miembros pueden ser personas físicas o jurídicas. En este segundo caso, las
cooperativas pueden ser una forma eficaz de cooperación en el intercambio de bienes y
servicios, permitiendo, por ejemplo, la creación de redes, el establecimiento de alianzas
estratégicas, situacionales e iterativas o la concesión de franquicias.

Una interesante figura creada recientemente son las cooperativas pluripartitas, que pueden
servir a intereses más amplios que las cooperativas tradicionales (conducidas por los
necesidades e intereses de sus miembros) o las sociedades de capital (orientadas a los
intereses de los inversores). Su composición pluripartita puede incluir a empleados, a
consumidores, a proveedores, a autoridades y empresas locales.

Asimismo, puede hacerse una distinción entre las cooperativas de “primer grado” y las de
“segundo grado –o federaciones-”. Las primeras están constituidas por personas
individuales (físicas o jurídicas); Por ejemplo, en Italia, las cooperativas sociales en favor de
la reinserción o, en Francia, la forma, recientemente adoptada (junio de 2001), de la Société
Coopératif d’Intérêt Collectif (SCIC); las segundas, en cambio, vienen a ser “cooperativas de
cooperativas”, Vg. SANCOR, MANFREY; y se establecen generalmente para prestar servicios
comunes (producción, industrialización, logística, compras, comercialización, distribución,
exportación, etc.) a las distintas cooperativas que las componen. Son éstas, es decir, sus
miembros los que las controlan, y su estructura democrática presenta normalmente un
Consejo de Administración, que es elegido por las asambleas de las cooperativas miembros.
Las cooperativas suelen ser muy sensibles a sus responsabilidades sociales. Aunque su
preocupación principal se oriente naturalmente a satisfacer las necesidades e intereses de
sus asociados-miembros, su estructura descentralizada y democrática hace que estén
firmemente enraizadas en sus comunidades locales y regionales.

Por ello, es normal que los intereses de éstas se tengan más en cuenta en las decisiones de
las cooperativas que en las de las empresas que persiguen como primer objetivo la
obtención de rentas del capital. De allí el último principio cooperativo dado en Manchester
en 1995: “Interés por la Comunidad”.

Por ser también una forma de cooperación económica, las cooperativas tienen en su
organización y en sus objetivos algunas características similares a las de las mutuales, los
consorcios camineros, ONG`s y otras asociaciones.
FONDO DE EMPLEADOS
Según el decreto 1481 de 1989, un fondo de empleados es una empresa asociativa de
derecho privado, sin ánimo de lucro y constituida por trabajadores dependientes, es decir,
por trabajadores vinculados con una empresa o persona natural.

Según el mismo decreto, el fondo de empleados se distingue por las siguientes


características:
1. Que se integren básicamente con trabajadores asalariados.
2. Que la asociación y el retiro sean voluntarios.
3. Que garanticen la igualdad de los derechos de participación y decisión de los asociados
sin consideración a sus aportes.
4. Que presten servicios en beneficio de sus asociados.
5. Que establezcan la irrepartibilidad de las reservas sociales y, en caso de liquidación, la
del remanente patrimonial.
6. Que destinen sus excedentes a la prestación de servicios de carácter social y el
crecimiento de sus reservas y fondos.
7. Que su patrimonio sea variable e ilimitado.
8. Que se constituyan con duración indefinida.
9. Que fomenten la solidaridad y los lazos de compañerismo entre asociados.

El fondo de empleados puede ser constituido por cualquiera de los siguientes empleados:
1. De una misma institución o empresa.
2. De varias sociedades en las que se declare la unidad de empresa, o de matrices y
subordinadas, o de empresas que se encuentren integradas conformando un grupo
empresarial.
3. De varias instituciones o empresas independientes entre sí, siempre que éstas
desarrollen la misma clase de actividad económica.

Cómo se observa, un fondo de empleados es una empresa asociativa que no tiene ánimo
de lucro, sino que su objetivo es el de propender por el bienestar de sus asociados, como
es el objetivo de casi todas las entidades sin ánimo de lucro.

Cada empresa puede conformar uno o varios fondos de empleados, y también es posible
que los trabajadores pertenecientes a varias empresas conformen un solo fondo de
empelados, siempre que estas empresas estén enmarcadas en las disposiciones del decreto
1481 de 1989.

Los fondos de empleados tienen un tratamiento especial frente al impuesto de renta y al


impuesto al patrimonio.

ASOCIACIONES MUTUALES
Según el decreto 1480 de 1989, las asociaciones mutuales se definen como personas
jurídicas de derecho privado, sin ánimo de lucro, constituidas libre y democráticamente por
personas naturales, inspiradas en la solidaridad, con el objeto de brindarse ayuda recíproca
frente a riesgos eventuales y satisfacer sus necesidades de seguridad social.

Principios del mutualismo


El mutualismo hace parte de la economía solidaria que corresponde al grupo de empresas
que se organizan para ayudar mediante la prestación de servicios sin ánimo de lucro. Cada
modalidad de empresa solidaria tiene su misión propia y sus propósitos específicos que le
determinan su modo de funcionamiento, y los cuales constituyen sus principios.
Los principios que guían las mutuales se derivan de su devenir histórico y del papel que
buscan cumplir hacia el futuro.

Características
Toda asociación mutual debe reunir las siguientes características:
 Que funcione de conformidad con los principios de autonomía, adhesión voluntaria,
participación democrática, neutralidad política, religiosa, ideológica y racial, solidaridad,
ayuda mutua e integración.
 Que establezca contribuciones económicas a sus asociados para la prestación de sus
servicios.
 Que el patrimonio y el número de asociados sea variable e ilimitado.
 Que realice permanentemente actividades de educación mutual.
 Que garantice igualdad de derechos y obligaciones de los asociados.
 Que sean organizaciones sin ánimo de lucro, por eso: establecen la no devolución de las
contribuciones de los asociados y la irrepartibilidad del remanente patrimonial en caso
de liquidación y destinan todos sus excedentes a la prestación de servicios de carácter
social y al crecimiento de las reservas y fondos.
 Que su duración sea indefinida.
 Que promueva la participación e integración con otras entidades que tengan como
finalidad promover el desarrollo integral del hombre.

Objetivos
El objetivo general de la asociación mutual es prestar ayuda recíproca frente a los riesgos y
necesidades de la existencia, mediante la prestación de servicios de previsión que aseguren
una vida agradable para las personas. Una mutual puede prestar los siguientes servicios:
 Asistencia médica y odontológica.
 Asistencia farmacéutica.
 Subsidios e intermediación de seguros.
 Ahorro
 Crédito.
 Actividades culturales, educativas, deportivas y turísticas.
 Auxilios exequiales.
 Otros servicios que se puedan incluir dentro del ámbito de la seguridad social y que
tengan como meta la promoción y dignificación de la persona humana.
La mutual prestará sus servicios preferencialmente a sus asociados y beneficiarios, pero
podrá extenderlos al público no afiliado, siempre en razón del interés social o bienestar
colectivo.

Debe tenerse en cuenta que las mutuales deben administrarse como empresas costeables
por las cuotas de los asociados, no deben producir pérdidas. Por ello, requieren una
planeación y una administración muy rigurosas y cada nuevo servicio que se vaya a prestar
debe someterse a un estudio previo de factibilidad.

No es fácil desde el principio asumir todos los servicios enumerados, el desarrollo de la


mutual irá mostrando la forma de irlos diversificando y ampliando.
Las mutuales que en la actualidad funcionan como fondos para auxilios funerarios, deben
tener en cuenta que los nuevos servicios que establezcan, deben costearse con aumentos
de las cuotas o con los excedentes que se vayan generando. Es necesario repetir, que el ser
sin ánimo de lucro no significa que se deban dar servicios gratuitos o con pérdida para la
entidad.

Cuando la mutual no está en capacidad de ofrecer directamente un servicio puede hacer


convenios con entidades de la misma naturaleza o del sector cooperativo.

El servicio de ahorro y crédito, según lo establecido en el decreto 1480/89, únicamente se


podrá prestar a los asociados y observando las disposiciones especiales sobre la materia.

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