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Tareas de adaptación específica al

comportamiento que la frecuencia


cardiaca del futbolista profesional
presenta en competición.

Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.


Entrenador Nacional de Fútbol.
Profesor de Fútbol de la Facultad de Educación Física y el Deporte
de la Universidad de A Coruña

Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.


Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte.
Universidad de Vigo
RESUMEN
El objetivo del presente artículo es tratar de definir las
características de una serie de indicadores que se utilizan en la
construcción de tareas de entrenamiento en el fútbol con el fin
de que se asemejen lo más posible a la realidad de la carga
fisiológica que soporta el jugador profesional en competición,
medida a través del comportamiento de la frecuencia cardiaca
(en adelante FC), para en última instancia proponer algunas
tareas de entrenamiento concretas que cuando los
preparadores físicos y entrenadores lo estimen oportuno puedan
ser introducidas en el entrenamiento de sus futbolistas.

Palabras clave: frecuencia cardiaca, situación de juego, tarea


de entrenamiento
1. INTRODUCCIÓN: LA CARGA FISIOLÓGICA DE LA
COMPETICIÓN MEDIDA A TRAVÉS DE LA FC.

Dentro de los parámetros funcionales y de la condición física y


siguiendo a García García (2006a), se ha estudiado con cierta
profundidad como es el esfuerzo físico del jugador en la
competición, cuales son los indicadores que caracterizan el perfil
físico y fisiológico de los futbolistas y cuales son los requerimientos
fisiológicos de la competición.
Uno de estos indicadores que se ha utilizado habitualmente
para medir y analizar aspectos funcionales y bioenergéticos
relacionados con la condición física es la FC.
Este indicador, junto con el consumo de oxígeno y la
concentración de lactato en sangre son las principales variables
fisiológicas que definen las intensidades absolutas y relativas de
las cargas de entrenamiento (Blanco y Enseñat, 1998). Además su
uso nos puede permitir determinar las intensidades absolutas y
relativas del estrés fisiológico que soporta el futbolista en
competición.
La posibilidad de utilizar la FC como indicador de carga
fisiológica viene dada porque las variaciones en la FC durante el
ejercicio correlacionan con cambios en la intensidad del ejercicio y
puede ser medida directamente (Karvonen & Vuorimaa, 1988).
Existen diferentes caminos para poder expresar la intensidad de
trabajo a través de la FC. Hopkins (1991) estableció que la FC
absoluta es usada para monitorizar la intensidad en el día a día en
los atletas, pero también puede ser expresada como un porcentaje,
respecto de la FC máxima (en adelante FCM) del atleta, para
controlar las diferencias entre atletas. Además, si tenemos en
cuenta las diferencias entre deportistas en cuanto a su FC de base
(en adelante FCB), podemos expresar la intensidad como un
porcentaje de su FC de reserva (en adelante FCR), tal y como
determinaron Karvonen & Vuorimaa (1988) con la siguiente
fórmula:

FCR = (FC de entrenamiento – FC de base) x100


(FC máxima – FC de base)

Incluso en el fútbol se ha utilizado, como indicador de la


intensidad de la carga, la FC total de la sesión de entrenamiento,
multiplicando la FC media de la sesión por el tiempo de duración
(Blanco, 1997; Masach, 1998).

FC total = FC media x Tiempo de la sesión (segundos)


Los resultados de estos trabajos expresan una FC media de la
sesión de entrenamiento de entre 7.317 ± 648 y 14.810 ± 768
latidos (Blanco, 1997), y de entre 4.000 y 12.000 latidos (Masach,
1998) siempre con jugadores profesionales.
En esta línea, también los valores de FC recogidos, durante el
entrenamiento o la competición, pueden ser transformados en
valores de consumo de oxigeno sobre la base de la relación
individual que mantienen ambos, establecida en una prueba de
esfuerzo estandarizado en laboratorio para cada jugador. Sobre
este punto Bangsbo (1996) matiza que aunque han de tenerse en
cuenta ciertas inexactitudes relacionadas con la estimación del
VO2 a partir de la FC, estando probablemente algo sobrestimado
debido a que en algunas condiciones como son: contracciones
estáticas del músculo, calor, estrés emocional, ejercicio con
pequeños grupos musculares, etc., la FC no es fiel reflejo del VO2,
sólo durante cortos periodos del partido la relación entre FC y VO2
es diferente de la obtenida en laboratorio. Además, aclara que la
sobreestimación del VO2 debido a los factores señalados parece
ser poco importante en el fútbol, ya que, domina el ejercicio
dinámico con grandes grupos musculares y la intensidad del
ejercicio es regularmente alta. Este hecho disminuiría el efecto, por
ejemplo, del estrés emocional.
Esta sobreestimación ha sido
determinada por Rodríguez y cols
(1996), comparando los valores
obtenidos, en jugadores
profesionales, mediante un método
directo como es la telemetría (K2) en
situación real de juego, y los valores
obtenidos, en cada caso, mediante el
cálculo sobre la base de la relación
entre la FC y el consumo de oxígeno
establecida en una prueba progresiva
sobre una cinta rodante en
laboratorio. Los resultados de este
estudio aceptan como válido el
método indirecto de estimación del
consumo de oxígeno en base a la
relación individual entre el FC y VO2,
teniendo en cuenta una tendencia
moderada a la sobreestimación del
VO2 medio valorado en el 15.4%.
En la actualidad se han desarrollado nuevos protocolos
(Pulkkinen y cols, 2004) que permiten incrementar la exactitud de la
estimación del VO2 basado en la FC, en ejercicios de intensidad
variable, a través de la utilización conjunta del intervalo R-R
derivado de los datos de FC, de la frecuencia respiratoria, y de los
on- y off- dynamics (aumento y disminución de la intensidad de
trabajo).
Estos hallazgos han permitido estimar con cierta exactitud
el gasto energético sin necesidad de la calibración individual
realizada en laboratorio entre FC y VO2 en cada sujeto (Pulkkinen y
cols, 2005). Los resultados ya están siendo utilizados en los nuevos
Monitores de Ritmo Cardiaco (MRC SUUNTO T6).
A través de la utilización del R-R, también se está llegando a
controlar la carga que supone el entrenamiento a través del
exceso de oxígeno consumido pos ejercicio (EPOC) que puede
ser predicho mediante dichos intervalos R-R de la FC, recogidos
durante el ejercicio (Rusko y cols, 2003). De esta forma el EPOC
puede servir para monitorizar la acumulación de fatiga durante el
ejercicio.
Llegado este punto puede resultar interesante definir el
concepto RR dentro de los valores de la FC. En primer lugar, es
necesario tener en cuenta, tal y como describen Lerma y cols
(2000), que la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC) es el
resultado de las interacciones entre el sistema nervioso autónomo
y el aparato cardiovascular. Estas interacciones funcionan como
un circuito de control retroalimentado. El sistema nervioso central
recibe diversos estímulos y utiliza al sistema nervioso autónomo
para dar una respuesta. Esta respuesta altera la frecuencia
cardiaca y otros parámetros cardiovasculares. Los baro
receptores retroalimentan al sistema nervioso central sobre el
efecto en la presión arterial y con ello se inicia una nueva
respuesta (Fig. 1).

Figura 1. Interacciones entre el sistema nervioso y el (tomado de Lerma y cols, 2000)


Puesto que la frecuencia cardiaca es alterada
constantemente, el análisis de la VFC permite que se pueda
estudiar la actividad del sistema nervioso autónomo de manera no
invasiva. Para ello se mide la actividad eléctrica cardiaca con unos
electrodos en la superficie del cuerpo (electrocardiograma o ECG).
En el ECG se detecta dentro de cada complejo QRS, a cada onda
R y se calcula el tiempo entre ondas R sucesivas o intervalo RR.
El intervalo RR mide el periodo cardiaco, y su inverso mide la
frecuencia cardiaca. La serie de intervalos RR es lo que
conocemos como la VFC.
Por otro lado, también resulta interesante ver como en
otros deportes se ha recurrido a medir la intensidad a través de la
FC, relacionándola con el rendimiento en aspectos relevantes del
juego. En concreto, en el waterpolo (Sáez, 2005) se determinó un
aumento continuo de la precisión en el lanzamiento a portería
conforme disminuían los valores de FC. Este estudio concluye
señalando la importancia de realizar entrenamientos donde el
apartado de lanzamientos con precisión a portería se llevara a
cabo a intensidades altas de FC y siempre cerca de la franja real
del juego.
2. EL ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DE LA FC DEL
FUTBOLISTA PROFESIONAL EN COMPETICIÓN

Tradicionalmente se ha analizado el comportamiento de


la FC del futbolista en competición bajo un punto de vista un tanto
reduccionista, de tal forma que en muchas ocasiones se ha
simplificado expresándolo en base a su valor medio y a un
porcentaje respecto al Umbral Aeróbico y al Umbral Anaeróbico de
cada jugador. No obstante, se ha confirmado (García García y
cols, 2006b) que, según los estadísticos de asimetría y curtosis, el
comportamiento de la FC del futbolista profesional en competición
no es normal, presentando una clara asimetría negativa, y que
además fluctúa entre una amplia horquilla de valores tal y como se
ha descrito también en los trabajos de Ekblom (1986); Astrand y
Rodahl (1986); Soares (1988); Chamoux y cols (1988); Rohde &
Espersen (1988); Bosco (1991); Pirnay y cols (1993); Bangsbo
(1998); Godik y Popov (1998); y Nogués Martínez (1998).
Siguiendo a García García y cols (2006b) se debe
precisar que el comportamiento de la FC, no viene definido por el
valor medio de dicho comportamiento, sino por los constantes
incrementos y disminuciones que sufre en sus valores, fruto de las
propias características de la competición del fútbol, es decir, del
tipo de esfuerzo intermitente que demanda, mediatizado por las
demandas de cada una de las situaciones de juego en que se ve
inmerso el futbolista.
Dentro de todo este abanico de valores que conforma el
comportamiento de la FC del futbolista en competición se han
encontrado ciertos “saltos” donde los valores de FC se
incrementan de manera más que notable en un corto espacio de
tiempo tanto en jugadores profesionales (García García, 2006a)
como en amateurs (García García y Ardá, 2005) y que han sido
estandarizados para su estudio como Incrementos Acusados.
Estos incrementos acusados suceden en buen número
en cada partido como se puede observar en la (tabla 1)

Posic. Tact Incrementos acusados Relación incrementos acusados


/partido /tiempo
Defensa lateral 17 1/317 seg (1/5.17 min)

Medio centro 5 1/1080 seg (1/18 min)

Defensa central 8 1/675 seg (1/11.15 min)

Media punta 9 1/600 seg (1/10 min)

Extremo 25 1/216 seg (1/3.36 min)

Delantero 35 1/154 seg (1/2.34 min)

Tabla 1. Volumen de los incrementos acusados por partido en jugadores profesionales (tomado de
García García, 2006a)

Además, también se puede ver que difieren notablemente


en el número en que se producen según la posición táctica del
jugador en el campo. De esta forma, el medio centro presenta tan
sólo 5 incrementos acusados (uno cada 18 minutos de juego),
mientras que el delantero presenta 35 (uno cada dos minutos y
medio), siempre teniendo en cuenta las condiciones que se han
exigido para definir dichos Incrementos Acusados.
Este hecho puede resultar absolutamente coherente si
tenemos en cuenta que se ha determinado, para una muestra de
jugadores profesionales de primera división, que existen
diferencias significativas al comparar el comportamiento de la FC
en competición de los futbolistas objeto de estudio (García García y
cols, 2007)
Evidentemente si se trata de una realidad fisiológica que
tiene lugar en el transcurso de la competición parece necesario
analizar más detenidamente este hecho.
De esta forma García García (2006b) determinó que
existe un contexto de juego en el que tienen lugar de forma
significativa estos incrementos acusados en los valores de FC del
futbolista profesional en competición. Este contexto se relaciona
significativamente con que:
•El balón está en juego
•El jugador está dentro del centro de juego
•El rol que ejerce el jugador
•El tipo de oposición que realiza o que recibe el futbolista
En el trabajo de García García (2006b) se define
genéricamente que un jugador se encuentra en el centro de juego
cuando tiene la posesión del balón o se encuentra en una
situación de participación inmediata sobre el balón en espacio
próximo, tanto si su rol es de compañero como si su rol es de
adversario. Una situación de centro de juego estará por lo tanto
formada siempre por el jugador con balón, su oponente directo y
compañeros y adversarios de cada uno en un espacio próximo.
En el caso del rol del jugador, este se relaciona con un
concepto de proximidad al balón, es decir, cuando tiene lugar un
incremento acusado en los valores de FC del futbolista, este
ejerce el rol de poseedor del balón, o de compañero que
interviene sobre el balón, o de adversario del jugador con balón.
En el caso de la oposición, ésta
se relaciona con un concepto de
proximidad entre jugadores, es
decir, de interacción individual
inmediata con otro jugador, que se
denomina oposición directa. Cuando
tiene lugar un incremento acusado
en los valores de FC del futbolista,
este ejerce o ejercen sobre él una
oposición directa.
A modo de resumen, se podría decir que se revela un perfil
del contexto de la situación de juego, donde el jugador
experimenta un incremento acusado en sus valores de FC,
caracterizado mayoritariamente por la inmediata proximidad del
balón, de los adversarios, es decir, de todo lo que conlleva estar
situado en el centro de juego.
A modo de resumen, se podría decir que se revela un perfil
del contexto de la situación de juego, donde el jugador
experimenta un incremento acusado en sus valores de FC,
caracterizado mayoritariamente por la inmediata proximidad del
balón, de los adversarios, es decir, de todo lo que conlleva estar
situado en el centro de juego.
Con todos estos datos podría afirmarse, por un lado,
que dentro del comportamiento de la FC del futbolista profesional
en competición se producen un cierto número de Incrementos
Acusados en sus valores, y por otro lado, que estos Incrementos
Acusados tienen lugar en un determinado contexto que caracteriza
la situación de juego en que se ve inmerso el futbolista.

En este sentido, podría resultar muy interesante diseñar


tareas de entrenamiento que sirvan a los jugadores para asumir la
carga fisiológica que les demanda la competición fruto de las
situaciones de juego que deben afrontar y resolver, para poder
introducirlas cuando los preparadores físicos y entrenadores lo
estimen oportuno dentro de su planificación.
3. APLICACIÓN PRÁCTICA AL ENTRENAMIENTO
Resulta evidente, tal y como han descrito Aroso y cols
(2003) que el impacto fisiológico de los ejercicios seleccionados
dependerá de las características propias de ellos. Las
modificaciones que se hagan en cuanto a aspectos técnicos,
tácticos, de condición física, etc. provocara alteraciones en la
carga fisiológica que soporta el jugador.
En este sentido, se han realizado interesantes
experiencias para comprobar el efecto fisiológico que diferentes
formas de entrenamiento presentan en futbolistas profesionales.
Un claro ejemplo es el estudio de Sassi y cols (2003), donde
compararon los efectos que tenían en los valores de FC de los
jugadores del Chelsea F.C. por un lado, un entrenamiento de
carrera interválico que consistía en 4x1000 mts con 150 seg de
recuperación entre series, y por otro lado, un juego reducido 4x4
y 8x8 con pressing. Los resultados indicaron unos valores
menores de FC en el entrenamiento interválico que en cualquiera
de las dos situaciones de juego señaladas. Estos autores
concluyen que los juegos reducidos con balón presentan un
estimulo de entrenamiento fisiológico comparable, y algunas
veces superior, al de carrera interválica sin balón.
A tenor de todas estas
consideraciones, como ya se ha
comentado anteriormente, si
recurrimos al diseño de tareas de
entrenamiento con el fin de
preparar específicamente, cuando
se considere oportuno, a los
futbolistas, se ha de tener en
cuenta una serie de indicadores en
su construcción, para que el
impacto fisiológico que sufre el
jugador sea el deseado.
3.1. INDICADORES A TENER EN CUENTA EN LA
CONSTRUCCIÓN DE TAREAS.
Los indicadores más relevantes
que deben ser considerados en
la construcción de tareas con
los futbolistas profesionales
son:
•Objetivo de la tarea
•Espacio de juego
•Número de jugadores
•Tiempo de duración de la tarea
•Consignas y reglas

•El objetivo de la tarea, aparte del puramente fisiológico que ya se


ha comentado, podrá atender a aspectos táctico-estratégicos, que
el jugador debe tener claros para poder involucrarse totalmente en
la tarea. Estos pueden ser conseguir gol, conseguir centrar a un
compañero situado en zona de gol, mantener la posesión del balón
un tiempo determinado, etc.
•Respecto al espacio de juego
es necesario que mantenga
una proporción adecuada
respecto al número de
jugadores involucrados en
cada tarea, para que se
facilite la posibilidad de
interacción inmediata entre
los jugadores y el futbolista se
encuentre continuamente en
una situación de centro de
juego.
•En cuanto al número de jugadores,
como ya se ha comentado en el
punto anterior, debe mantener una
proporción adecuada al espacio de
juego para que se posibilite al
futbolista el poder estar
continuamente en el centro de
juego, y su rol sea de interacción
con el balón, bien como poseedor,
bien como compañero con
intervención, o bien como adversario
del jugador con balón.
•Respecto al tiempo de duración de la tarea, es conveniente que se
realicen bajo presión de tiempo, es decir, con una duración
determinada y óptima y se establezca un número de repeticiones
con su tiempo de recuperación activa (reproducir la situación de
competición). Tomando como ejemplo tareas de 1x1, estas no
deberían durar más de 6 segundos con el fin de que el jugador se
adecue a las exigencias que luego va a tener en la competición, por
tanto, dispondrá de un tiempo limitado para resolver la situación que
se le plantea, pudiendo entonces realizarse el número de
repeticiones con la densidad de carga que se consideren oportunos
en función del objetivo metabólico perseguido en cada caso.

•Consignas y reglas, estas


atenderán a aquellas que el
preparador físico y el entrenador
estimen oportunas para
asegurarse la consecución de los
objetivos planteados en cada
caso.
3.2. EJEMPLOS DE TAREAS DE ENTRENAMIENTO.
Algunas de las tareas que cumplen los criterios del
contexto de la situación de juego que tiene lugar cuando los valores
que conforman el comportamiento de la FC del futbolista se
incrementan de forma acusada podrían ser las que se relatan a
continuación. El tiempo de ejecución, de recuperación, número de
repeticiones, propuesto en cada una de ellas, es debido a que se
intenta reproducir lo más fielmente posible la situación de impacto
en la carga fisiológica que soporta el jugador en ciertos momentos
de la competición.

•1x1 con el objetivo de mantener la posesión del balón y recuperar


el balón en espacio muy reducido. Tiempo de ejecución ±6
segundos. Repeticiones 6-10, tiempo de recuperación activa 20 - 30
seg

•1x1 en área pequeña objetivo conseguir llevar el balón controlado


hasta una zona marcada y recuperar el balón en un tiempo límite.
Tiempo de ejecución ±6 segundos. Repeticiones 6-10, tiempo de
recuperación activa 20 - 30 seg
•1x1 + 1x1 (dos parejas) el primer duelo tiene como objetivo llegar a
centrar el balón al compañero, el segundo duelo tiene como objetivo
llegar a rematar a portería, por tanto el objetivo de los adversarios
sería el opuesto, evitar, por un lado, el centro, y por otro el remate a
portería. Tiempo de ejecución ±8 segundos. Repeticiones 6-10,
tiempo de recuperación activa ±30 seg.

•3x3 en espacio reducido con objetivo de conseguir tanto en


porterías muy pequeñas Tiempo de ejecución ±20 segundos.
Repeticiones 10, tiempo de recuperación activa ±30 seg.
•4x4 en espacio reducido con objetivo de conseguir tanto en
porterías muy pequeñas y con defensa al hombre. Tiempo de
ejecución ±60 segundos. Repeticiones 10, tiempo de recuperación
activa ±60 seg.

•6x6 en el área grande con objetivo de conservación de balón


Tiempo de ejecución ±60 segundos. Repeticiones 10, tiempo de
recuperación activa ±60 seg.
CONCLUSIONES
Como se puede observar, se pueden utilizar tareas de
entrenamiento para poder adaptar al jugador al gran impacto que
sufre en su carga fisiológica, en momentos puntuales a lo largo de
toda la competición. Es necesario diseñar tareas que recreen el
contexto de la situación de juego, que el jugador debe atender,
cuando se producen estas importantes alteraciones en el
comportamiento de la FC en el transcurso de la competición. Todo
ello deriva en la consecución de la disponibilidad de una
herramienta más, dentro del entrenamiento de las adaptaciones
específicas de los futbolistas, que los preparadores físicos y
entrenadores puedan utilizar cuando lo estimen oportuno.
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BASES FISIOLOGICAS DEL
ENTRENAMIENTO DE LA RESISTENCIA
EN EL FUTBOL

SIGUIENTE
LA RESISTENCIA Y LAS EXIGENCIAS
FISIOLOGICAS DEL FUTBOL

1. MODIFICADA POR LAS CONCEPCIONES TACTICAS

MARCHA TROTE CARRERA SPRINT TOTAL

DEFENSAS
HOLANDA
INGLATERRA 3.2 2.0 1.4 1.4 8.4
2.2 4.6 0.6 0.1 9.0
MEDIO CAMPO
HOLANDA
INGLATERRA 2.6 5.2 1.8 1.1 10.9
2.8 7.0 0.8 0.2 12.1
ATAQUE
HOLANDA
INGLATERRA 3.4 2.0 1.6 1.8 9.8
3.5 4.0 1.2 0.4 10.4
(Verheijen, 1998)

SIGUIENTE
2. PERFIL DE LA FATIGA DEL FUTBOL

1º PARTE 2º PARTE TOTAL PERDIDA

DEFENSAS 4406 3970 8376 436 (10%)


MEDIOS 5934 4954 10888 980 (17%)
DELANTEROS 5253 4581 9834 672 (13%)

ESFUERZOS DE ALTA INTENSIDAD

1º PARTE 2º PARTE TOTAL PERDIDA

DEFENSAS 735 621 1356 114 (16%)

MEDIOS 621 496 1117 125 (21%)

DELANTEROS 957 795 1752 162 (17%)

SIGUIENTE
3. EVOLUCION DE LA ERGOGENESIS DE ESFUERZO

1º. EL TIEMPO DE JUEGO EFECTIVO ES MENOR

2º. LAS PAUSAS SON MAS PROLONGADAS: EL


JUEGO ACTUAL ES MUCHO MAS
INTERMITENTE QUE ANTES.

3º. LA MAYOR DRACION DE LAS PAUSAS


CONLLEVA UNA MAYOR RECUPERACION
DEL SISTEMA ENERGETICO ANAEROBICO
ALACTICO

4º. AL REANUDARSE EL JUEGO LOS JUGADORES


MUESTRAN UN MAYOR POTENCIAL
ENERGETICO, UNA MAYOR EXPLOSIVIDAD
QUE PERMITE UNA MAYOR VELOCIDAD DE
JUEGO

SIGUIENTE
4. PRODUCCION AEROBICA EN EL PARTIDO

POR DEBAJO DEL 73% DE 10 MINUTOS 11% DEL TIEMPO DE


LA FCM JUEGO
ENTRE EL 73 Y 92% DE 57 MINUTOS 63% DEL TIEMPO DE
LA FCM JUEGO
POR ENCIMA DEL 92% DE 23 MINUTOS 26% DEL TIEMPO DE
LA FCM JUEGO

(Bangsbo, 1993)

SIGUIENTE
4. PRODUCCION ANAEROBICA EN EL PARTIDO

POSIBLE CAUSA:
FALTA DE GLUCOGENO

SIGUIENTE
4. CONSUMO DE ACIDOS GRASOS EN EL PARTIDO

SIGUIENTE
5. RESISTENCIA DEL FUTBOLISTA = HABILIDAD DE REPETIR SPRINTS
LA HABILIDAD DE REPETIR SPRINTS REPRESENTA EL
MODELO DE ESFUERZO DEL FUTBOLISTA.

PERFIL METABOLICO: ROL DE LA HEMOGLOINA Y LA MIOGLOBINA

SIGUIENTE
SIGUIENTE
COSTE ENERGETICO DE ATP, PC Y GLUCOLISIS EN EL PRIMER
Y EL DECIMO SPRINT DE 6’’. PAUSA ENTRE SPRINT 24 SEGUNDOS.
Gaitanos et al. 1993

SPRINT 1 SPRINT 10
4%
6% 16%
GLUCOLISIS
ATP
44% PC

50%

80%
SIGUIENTE
VALORES CARRERA FRACCIONADA Y CONTINUA
TIPO ESFUERZO DURACIÓN FREC. CONCENTRACIÓ NH3
MÁXIMA EN CARDIACA N
SEGUNDOS LACTATO
70% VAM > 420 162 5,03 72
EN LINEA

70% VAM > 420 172 7,93* 89*


FRACCIONADA EN
NAVETTA
20 MTS
80% VAM > 420 170 7,03 81
EN LINEA
80% VAM > 310 177** 11,42** 120**
FRACCIONADA EN
NAVETTA
20 MTS
90% VAM >420 175 8,75 96
EN LINEA
90% VAM > 73 172** 12,6** 130**
FRACCIONADA EN
NAVETTA
20 MTS
100% VAM > 420 175 10,55 113
EN LINEA
100% VAM > 47*** 164** 14,05** 142**
FRACCIONADA EN
NAVETTA
20 MTS
* p<0,05 ** p<0,01 *** p<0,001
SIGUIENTE
GAS T O E N E RGE T I CO AT LE T A 7 7 Kg CON UN A VE LOCI DAD
ME DI A DE 5 m/s

120
+35,6%
100 +21,6%
+9,8%
80
60
40
20
0
1 Km LINEA 1 Km TRAMOS 1 Km TRAMOS 1Km TRAMOS
50 m 20 m 10 m
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Entrenador Nacional de Fútbol.
Profesor de Fútbol de la Facultad de Educación Física y el Deporte de la
Universidad de A Coruña
1- INTRODUCCIÓN

La gran complejidad coordinativa del fútbol requiere excelentes dominios desde


el punto de vista neuromotor. El jugador debe estar preparado, para responder con el más
alto grado de eficacia, a las exigencias que se presentan durante el partido; exigencias
específicamente condicionales y también de carácter funcional de juego, es decir, técnico-
tácticas.
A lo largo de estos últimos años se han realizado muchos avances en la
metodología del entrenamiento en los deportes de equipo en general y también
particularmente en el fútbol, poco a poco se ha pasado de un modelo constructivista y
mecanicista, en el que para entrenar condicionalmente al equipo se entrenaba sólo al
jugador; a un modelo marcado por el esfuerzo de especificación de contenidos condicionales
bajo perspectivas sistémicas y estructuralistas, en los que el desarrollo condicional del
equipo es algo más que la suma de factores de optimización individual.
El proceso de entrenamiento debe tener presente la optimización del
rendimiento de dos realidades preferenciales: el jugador en su calidad de generador del
juego y el propio juego, producto de la interacción entre jugadores y los equipos. El modelo
de entrenamiento condicional del jugador está aceptablemente desarrollado, pero quizás el
modelo del juego no, quizás no está desarrollado el propio conocimiento del mismo.
A su vez, en el entrenamiento del futbolista, y orientado por la duración del
encuentro, ha predominado la expresión de las capacidades cardiovasculares, convirtiendo a
la resistencia en la capacidad condicional con mayor presencia en el entrenamiento. Es a
partir de los estudios de las características motoras, de los análisis de las acciones que se
realizan a lo largo del partido y de la descripción general del juego (Fox y Matthews, 1984;
Ekblom, 1986; Dugrand, 1989; Brettschneider, 1990; Dufour, 1990; Mombaerts, 1991;
Bangsbo, 1994; Weineck, 1996), cuando comienza a describirse al futbolista como a un
velocista y al fútbol como un deporte de fuerza-resistencia. Empiezan en ese momento a
colocarse las manifestaciones condicionales fundamentadas en procesos nerviosos,
musculares y coordinativos en la cima de la pirámide de rendimiento físico del futbolista. En
consonancia, las diferentes manifestaciones específicas de fuerza pasan a cobrar
importancia fundamental en el entrenamiento del futbolista.
En la actualidad estamos ante el reto de construir un modelo de entrenamiento
condicional para el equipo (para el juego del equipo), en definitiva para el aspecto colectivo,
dar un salto cualitativo en la concepción del entrenamiento. Concebir el entrenamiento
condicional del fútbol no como una suma de entrenamiento y rendimiento de individuos, sino
como un entrenamiento y rendimiento totalmente colectivo.
La fuerza y el jugador

La capacidad condicional “fuerza” en el entrenamiento del


individuo que juega, no es un fin en sí mismo sino un medio para obtener el
rendimiento óptimo en la totalidad de las tareas coordinativas específicas,
tanto individuales como colectivas, tanto las puramente físicas como técnico-
tácticas.
Según Groser (1992), la física define la fuerza como el producto
entre la masa y la aceleración, pero la finalidad de la mejora de los niveles de
fuerza radica en su expresión en el juego, en la capacidad del jugador para
realizar las acciones a mayor velocidad, en la capacidad de repetirlas más
veces y de realizarlas con eficacia en términos técnico-tácticos
¿Qué fuerza y qué jugador?

La fuerza es una capacidad que la literatura especializada ha


bautizado con infinidad de nombres y apellidos, muchas veces
confundiendo, en ese mapa conceptual, definiciones que hacen referencia a
objetivos, contenidos, métodos o a otros indicadores. Vittori (1990), se
refiere a la fuerza muscular como el fundamento más importante de la
metodología del entrenamiento, ya que trata sobre la cualidad física
fundamental de la motricidad humana, causa del desplazamiento de los
cuerpos y de la velocidad que se les quiere imprimir.
Al relacionar la cualidad expresada por el sistema músculo
esquelético con el tiempo, encontramos las manifestaciones derivadas de la
fuerza y su forma de expresión en la realidad competitiva; cuando la fuerza
se expresa en un periodo prolongado de tiempo, nos referimos a la fuerza
resistencia (en el fútbol la capacidad para repetir acciones de alta
intensidad), y cuando deseamos expresar la fuerza en un tiempo corto
estamos hablando de fuerza rápida (en el fútbol, mayor velocidad en la
habilidades específicas).
ejecución de las
Respecto al jugador, los objetivos del entrenamiento de fuerza no
son los mismos cuando el individuo a entrenar está en su momento de
construcción de fuerza o está en el momento de la expresión de la fuerza
en la competición. En los jóvenes, el entrenamiento de la fuerza es un fin en
sí mismo como medio para un rendimiento óptimo futuro; en un jugador
adulto, la mejora de esta cualidad no tendrá sentido si no se expresa en su
rendimiento óptimo en la competición.
Asimismo, el entrenamiento debe proporcionar al jugador las
posibilidades de actuación rápida y resistente en los diferentes roles en los
que puede desenvolverse durante la competición, dando lugar a lo que
posteriormente denominaremos categorías de fuerza.
La Fuerza y el Equipo
El fútbol es un deporte de colaboración-oposición, en el que la
percepción y la toma de decisiones son absolutamente definitivos, y el
rendimiento se expresa a varios niveles: uno exclusivamente individual y otro
colectivo (parcialmente y/o totalmente colectivo). Conscientes de que son los
jugadores los que desarrollan el juego, encontramos comportamientos que
suponen un nivel superior al exclusivamente individual, comportamientos
que se expresan como combinación de acciones de varios jugadores
(mesoestructuras) o de la totalidad (macroestructura), y que deben ser
entrenados condicionalmente. Podemos decir entonces que, como
consecuencia de un entrenamiento adecuado, el jugador es más fuerte-
resistente y/o más fuerte-rápido y el equipo es capaz de jugar a un más alto
ritmo de juego o es capaz de mantener ese ritmo alto.
Las mesoestructuras pueden estar formadas por determinados
jugadores de una línea, por jugadores de una zona del campo que se
enfrentan a otra, por jugadores que suelen colaborar en alguna misión
específica, etc.; y la macroestructura hace referencia al juego colectivo de
ataque/defensa. Las meso y macroestructuras deben funcionar como un
único sistema y deben ser entrenadas colectivamente, el entrenamiento
condicional del individuo no asegura que las cualidades mejoradas sean
desarrolladas paralelamente por el equipo, es decir, un equipo de jugadores
rápidos puede que desarrolle un juego colectivo de defensa lento.

ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA

JUGADOR EQUIPO

JUGADOR JOVEN
JUGADOR ADULTO

Cuadro 1- Referentes en el entrenamiento de la fuerza en el fútbol


2- LA FUERZA EN EL FUTBOLISTA

Tal como hemos introducido en los apartados anteriores, al


hablar de entrenamiento de la fuerza, debemos hacer un análisis de dos
perspectivas. Primero tener en cuenta al sujeto entrenado, si estamos ante
un joven en edad de desarrollo o ante un jugador adulto ya formado; y
segundo, la descripción de las acciones dependientes de la fuerza, que
individualmente y siempre en interacción con compañeros y adversarios,
realiza el jugador en cada uno de los roles que presenta en el juego.

RENDIMIENTO EN EL FÚTBOL

INDIVIDUAL COLECTIVO

TECNICAMENTE
INDIVIDUAL
MICROESTRUCTURA
1X1

Cuadro 2- Análisis del rendimiento individual en el fútbol


2.1 Del joven futbolista
Cuando el proceso de entrenamiento está orientado a los jugadores
y equipos jóvenes, el trabajo debe tener una orientación preferente hacia
el jugador, en ese momento debemos asegurar el desarrollo de las
capacidades del jugador para certificar así la potencialidad de todas las
cualidades y en especial, de la que nos ocupa, la fuerza (Martín, 1984):
Etapas:
•De la construcción neuromuscular.
•Del desarrollo muscular y de la fuerza máxima.
•De la integración de la fuerza rápida y la habilidad específica.

2.2 Del jugador adulto

El objetivo del entrenamiento de los jugadores adultos no es el


desarrollo de la fuerza, entendida de forma genérica, sino que debe ser
la mejora de los rendimientos del juego que dependen de la fuerza,
normalmente asociados a la velocidad; el futbolista no debe ser más
rápido ni más resistente, sino que debe rendir más y mejor en los
términos de fuerza-rápida y fuerza-resistencia que precise el modelo de
juego propuesto.
El estudio y la definición del modelo competitivo nos permite la
descripción de las acciones que podemos asociar directamente a las
necesidades de fuerza, y que podemos diferenciar para no alejarnos del
modelo funcional, en función del rol responsable de esas acciones:

1- Acciones que realiza el jugador con balón:


Golpeos (pases y tiros)
Conducción y cambio de dirección
Regate
2- Acciones que realiza el jugador sin balón del equipo con balón:
Apoyo
Desmarque
3- Acciones que realiza el jugador del equipo sin balón:
Marcaje
Acoso
Entrada
Carga

Analizando las características de la carga externa de las diferentes


acciones, podemos categorizarlas en tres grandes categorías de fuerza:

•Fuerza para el desplazamiento, para desplazamientos con o sin


balón, de distancias medias o cortas y de velocidades altas o submáximas.

•Fuerza para el golpeo, que soporta la expresión neuromuscular


necesaria para la realización de grandes desplazamientos del balón y tiros.

•Fuerza para las situaciones de 1 x 1, relacionadas con las acciones


técnico-tácticas de marcaje, desmarque, regate, entrada, etc.
El entrenamiento se convierte en una combinación de los
diferentes niveles de fuerza y de los contenidos propios de cada nivel con
las diferentes categorías de la fuerza propuestas.

LA FUERZA EN EL FUTBOLISTA

Acciones que realiza el :

JUGADOR CON JUGADOR SIN BALÓN JUGADOR EQUIPO


BALÓN EQUIPO CON BALÓN SIN BALÓN

Dando lugar a diferentes categorías de fuerza

Cuadro 3 – Referentes en la fuerza del fútbolista


3- LA FUERZA EN EL FÚTBOL
(Equipo)
Como ya anticipé anteriormente, no podemos garantizar que la expresión de la
fuerza en el juego (la velocidad), pueda ser manifestada en el mismo porque el
jugador sea capaz de expresarla individualmente, nos encontramos entonces con la
necesidad de desarrollar en el juego la expresión de la fuerza, la velocidad de juego,
la velocidad de ataque/defensa.
La velocidad colectiva del juego del equipo puede ser manifestada en
ataque o en defensa, o en las dos fases a la vez, y es puesta en práctica por las
conductas que realizan los jugadores en cada uno de los roles sociomotores en los
que secuencialmente actúa. Según esto, podemos tener jugadores con adecuados
valores de las diferentes manifestaciones de fuerza (fuerza máxima, fuerza-rápida y
fuerza-resistencia) que no sean capaces de expresarlas en valores de velocidad en
los diferentes subroles asociados a cada rol, ya que las conductas de juego precisan
de un acto de percepción y decisión previa.
El rendimiento colectivo lo hemos dividido en parcialmente colectivo y
totalmente colectivo, lo parcialmente colectivo lo hemos asociado a las acciones de
colaboración-oposición entre varios jugadores (díadas, tríadas, etc.) en espacios
concretos del terreno; lo totalmente colectivo se asocia a los duelos ataque-defensa
entre los dos equipos.

RENDIMIENTO EN EL FÚTBOL

COLECTIVO INDIVIDUAL

Ataque Mesoestructuras Básicas


(2x1,2x2)
Defensa
Mesoestructuras Complejas
(3x2,3x3,etc.)
Cuadro 4- Análisis del rendimiento colectivo en fútbol
4-El entrenamiento de la fuerza
del joven futbolista

4.1 Entrenamiento de la construcción neuromuscular


(entre los 6 y los 12 años, valores de referencia)

Etapa orientada hacia la construcción muscular básica, pero todavía con


un alto predominio del trabajo coordinativo y técnico.
Organizativamente el modelo de entrenamiento debe respetar la
realización de tareas para mejorar la capacidad coordinativa general, para construir
al deportista; a este tipo de trabajo le deben seguir los modelos de ejercicios de
fuerza rápida (juegos de persecución, saltos, arrastres, transportes, etc.) y a
continuación incidir en las habilidades específicas del fútbol que precisan de la fuerza
rápida. Esta orientación y ciclo secuencial de trabajo se debe repetir en la sesión, en la
semana, en la temporada y en el tiempo que dura esta etapa de construcción (Martín,
1994).

Del desarrollo muscular y de la fuerza máxima (entre 13 y 16 años)

Etapa orientada hacia el desarrollo de los valores de fuerza general, mejora


analítica de los valores de fuerza máxima y de fuerza-rápida.
En esta etapa la fuerza se está desarrollando biológicamente, y es la etapa
sensible para adquirir altos niveles de fuerza. Si hemos hecho bien la etapa anterior, el
joven futbolista ya tendrá adquirida una buena habilidad específica del fútbol, con lo que
nos permitirá poder “perder” tiempo en la construcción de fuerza.
Metodológicamente, alternaremos en la sesión tareas analíticas de fuerza
máxima (ejercicios generales con cargas no máximas para grandes grupos musculares
específicos de la parte anterior, posterior, lateral, arriba y abajo) con tareas de fuerza
rápida (con pequeñas cargas o sin ellas) y habilidad específica relacionada
estrechamente con los requerimientos del juego. En esta etapa se abandona el trabajo
coordinativo psicomotor de tipo genérico. El modelo se repite en las sesiones dedicadas
al desarrollo de la fuerza a lo largo de toda la etapa.
De la integración de la fuerza rápida y la habilidad específica.
(16-20 años)

En esta etapa el entrenamiento de la fuerza es dirigido y especial, con


tendencia a abandonar los ejercicios generales que entrenaban músculos, para
desarrollar trabajos con cargas que entrenan movimientos. Es ya un entrenamiento
muy similar al de los adultos, en el que se deben considerar ya las características del
juego. Se combinan en la sesión tareas de fuerza dirigida con tareas de fuerza
especial y ejercicios de competición.
5-El entrenamiento de la fuerza
del futbolista adulto

Metodológicamente, el entrenamiento del futbolista es similar al


entrenamiento de la etapa anterior, haciéndolo en este caso, todavía funcionalmente
más específico, más adaptado a las necesidades del juego, a las acciones particulares
que se presentan en el mismo y que cada jugador debe hacer en el modelo de juego
que debe poner en práctica. Diferenciamos en esta etapa de futbolista adulto un doble
concepto del entrenamiento de fuerza, un entrenamiento para asegurar los requisitos
condicionales generales de fuerza (si fuese necesario) y un entrenamiento orientado al
rendimiento específico en la competición.

• Entrenamiento funcional, para mantener y asegurar niveles de fuerza


alcanzados en épocas anteriores.
Nivel general, dirigido y especial de entrenamiento orientado a la mejora de
los indicadores de las diferentes manifestaciones analíticas de fuerza (fuerza máxima
dinámica, fuerza-rápida, fuerza- resistencia).

DESARROLLO FUNCIONAL DE LA FUERZA EN EL FUTBOLISTA

FUERZA MÁXIMA Adaptaciones Funcionales

FUERZA RÁPIDA Fuerza-Resistencia de F. Rápida

FUERZA - TÉCNICA Fuerza – Resistencia de F. Técnica

Cuadro 5- Niveles de aproximación de la fuerza en el futbolista


• Entrenamiento de juego, dividido en tres categorías:
• Para el rol Jugador con balón, que debe realizar desplazamientos y golpeos del
balón, desplazamientos con el balón y para todas las acciones propias del 1 x 1.

• Para el rol Jugador sin balón del equipo con balón, que realiza desplazamientos
fundamentalmente en las acciones de apoyo y desmarque.

• Para el rol Jugador del equipo sin balón, que lleva a cabo las acciones propias del
marcaje y de las acciones defensivas en el 1 x 1.

5.1 Metodología del entrenamiento

Propuesta 1. Trabajo por áreas

Orientado hacia la mejora de la fuerza-rápida.


Incluir secuencialmente los diferentes niveles de aproximación de la fuerza para
cada categoría. Puede saltarse el nivel general o cualquiera de los otros en función del
momento de temporada. Al finalizar los ejercicios especiales se realiza una tarea
competitiva colectiva o mesogrupal.

Fuerza para el jugador con balón


Ejercicios general + E. Dirigido + E. Especial
Fuerza para el rol Jugador sin balón del equipo con balón
Ejercicios general + E. Dirigido + E. Especial
Fuerza para el rol Jugador del equipo sin balón
Ejercicios general + E. Dirigido + E. Especial

Propuesta 2. Trabajo por oleadas

Orientado hacia la mejora de la fuerza-resistencia.


En esta propuesta se pueden combinar los tres niveles de aproximación y las
diferentes categorías de fuerza, o realizarlo de forma exclusiva sobre un nivel y sobre una
categoría.
La tarea se realiza de forma continua, de forma individual o apoyándose en un
compañero para la realización de las acciones más específicas (pases, conducciones,
tiro, etc.)
6-Entrenamiento de la fuerza
del equipo

El entrenamiento de las capacidades condicionales del equipo, y de la


fuerza, se desarrollará a partir de tareas que incluyen las características del juego, la
colaboración, la oposición y el o un objetivo, en un espacio y un tiempo. Son tareas
técnico-tácticas con acento en el desarrollo de la cualidad física (la fuerza) que precisa
el modelo de juego elegido para mi equipo, tanto a nivel totalmente colectivo como a
nivel mesogrupal.

Entrenamiento de fuerza-rápida y fuerza-resistencia de juego


en las mesoestructuras (2 x 2, 3 x 3, línea contra línea, sector contra
sector, etc.).

Criterios para la construcción y gestión de tareas:

-Jugar bajo normas impuestas.

-Facilitar o dificultar la oposición o la colaboración.

-Gestionar el tiempo de ejecución, reducir el tiempo entre el estímulo y la ejecución.

-Realizar cambios o incluir modificaciones durante la ejecución.

-Incorporar nuevos estímulos para provocar cambios en la ejecución.

-Alterar los espacios habituales de ejecución.

- Aumentar la densidad de las repeticiones.


Entrenamiento de juego en la macroestructura ataque defensa
(que integra a su vez las situaciones individuales y las
mesoestructuras).

Criterios para la construcción y gestión de tareas:

-Incluir en las tareas el componente perceptivo y decisional.

-Dificultar la ejecución de las acciones técnico-tácticas habituales, normalmente por


sobrecarga de información

-Modificar los espacios.

-Modificar las normas de participación.

-Definir objetivos y establecer varios a la vez u objetivos secundarios.

-Establecer tareas no habituales en competición.

- Alternar alta velocidad de juego con bajo ritmo


7-Bibliografía

Badillo, J.J. y Gorostiaga, E. (1995). Fundamentos del entrenamiento de la


fuerza. Barcelona: INDE
Bosco, C. (1992). Fuerza. (Curso de Postgrado: Preparación Física en deportes
de Equipo) A Coruña: Universidade da Coruña, INEF Galicia
Cuadrado, J. (1997). Orientaciones teórico-prácticas para el entrenamiento de la
fuerza en el futbolista. Training Futbol, 14, 16-29.
D´ottavio, S. (1998). El entrenamiento de la fuerza en el fútbol: consideraciones
generales y medios de control. Training Futbol, 26, 24-37
Fernández, M. (1997). Estructura del entrenamiento de la fuerza a lo largo de la
temporada en el fútbol. Training Futbol, 18, 14-29.
Fernández del Olmo, M. y Lago, C. (2000). El entrenamiento de la fuerza en el
fútbol (primera parte). El Entrenador Español, 89, 50-57.
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fútbol (primera parte). El Entrenador Español, 90, 12-23.
Groser, M. (1992). Entrenamiento de la velocidad. Barcelona: Martínez Roca
Hakkinen, K. (1996). Aplicaciones prácticas del entrenamiento de fuerza.
INFOCOES, Vol. I, nº 2, 49-55.
Martín, R. (1994). La construcción neuromuscular del joven futbolista. Postgrado
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Entrenamiento Deportivo, IV, 6, 30-34
Vittori, C. (1992). El entrenamiento de la fuerza para el sprint. (Curso de
Postgrado: Preparación Física en deportes de Equipo) A Coruña: Universidade da
Coruña, INEF Galicia
Vittori, C. (1993). El entrenamiento de la capacidad de aceleración (caso
futbolista). Revista de Entrenamiento Deportivo, Vol. II, 2, 28-34
Editorial: Paidotribo, 2001, Barcelona
La evaluación del Rendimiento Físico

Durante un partido de fútbol es difícil aislar y evaluar


objetivamente el rendimiento físico. Sin embargo, los factores físicos más
importantes que influyen en el rendimiento deportiva de un jugador pueden
evaluarse fuera de una situación de juego usando tests de control
específicos para el fútbol. El fin último de usar un test del rendimiento físico,
o sea, dónde es pertinente una prueba de laboratorio avanzada, es obtener
la información que puede utilizarse para mejorar el rendimiento deportivo
general de un jugador. Por ejemplo, la información conseguida con tests de
control bien elegidos puede utilizarse para diseñar estrategias de
entrenamiento individual óptimas y/o para controlar la eficiencia de un
programa de entrenamiento específico. También hay diversos beneficios
periféricos que pueden conseguirse implementando un programa de
control. Por ejemplo, los objetivos del test siempre deben explicarse a los
jugadores y la finalidad teórica de cada test interpretarse claramente. Esto
sirve como un buen proceso educativo. Además, el control sobre una base
regular puede motivar a los jugadores a trabajar más intensamente en el
entrenamiento.
Hay factores prácticos que deben considerarse cuando las
sesiones de control se incorporan al programa de entrenamiento regular;
además del hecho de que normalmente hay 16 o más jugadores que
necesitan ser evaluados, debe tenerse en cuenta la cantidad de tiempo
destinada al entrenamiento, la disponibilidad del equipo de control y las
instalaciones para realizar las pruebas.
Como los programas de control a menudo consumen al menos una parte de
la sesión de entrenamiento, es importante utilizar el tiempo eficazmente y
que exista una razón justificable para el control. Una prueba nunca debe
utilizarse sin su propósito.
Para beneficiar al entrenador y al jugador, un programa de
control debe incluir más que la administración de la prueba en sí misma: los
objetivos de la prueba necesitan ser claramente explicados; una prueba
adecuada (más eficaz para ejecutar la prueba; la administración del test
debe estar bien organizada; los resultados de la prueba deben ser
analizados tan pronto como sea posible después de que un test ha sido
realizado, y el feedback directo dado a los jugadores, preferiblemente sobre
una base individual. Estos factores, junto con los principios generales del
control, se discutirán más detalladamente en las siguientes sesiones.

LOS PRINCIPIOS DEL TESTAJE


Las razones para el testaje
Antes de usar cualquier test, la razón para el test debe estar
claramente definida. Como se indicó anteriormente, un test nunca debe
utilizarse sin un propósito. A continuación se presenta un resumen de las
principales
razones para testar a los jugadores de fútbol.
Desarrollar un perfil físico individual. La finalidad de desarrollar
un perfil físico es identificar las fuerzas y debilidades físicas del jugador.
Esto puede lograrse con la administración de una serie de pruebas
específicas para el fútbol. Después puede usarse la información obtenida de
estas pruebas para establecer metas a corto y largo plazo y optimizar las
estrategias del entrenamiento individual.
En caso de lesión prolongada, enfermedad crónica o período de descanso
planificado, el perfil físico predeterminado de un jugador también
proporcionará datos que pueden utilizarse para hacer comparaciones.
Evaluar objetivamente el efecto de un programa de
entrenamiento específico. La finalidad de un programa de entrenamiento es
mejorar el rendimiento. Para cuantificar los cambios del rendimiento
efectuados como resultado del entrenamiento, son necesarios los datos de
la línea base, que se reúnen antes de comenzar el programa de
entrenamiento usando test (pre-test) que debe ser específico al tipo de
entrenamiento efectuado. Entonces se repite el mismo test (post-test)
normalmente después de 6 o más semanas de entrenamiento. Después de
eso, el progreso posterior de los jugadores debe ser periódicamente
comprobado con tests repetidos.
Vigilar el progreso durante la rehabilitación. Durante un
programa de rehabilitación es importante vigilar cómo responde al
tratamiento un jugador lesionado y conocer cuando está listo el jugador
para volver al fútbol competitivo. Los jugadores que vuelven
prematuramente al fútbol de competición pueden tener un mayor riesgo de
una lesión recurrente (Ekstrand, 1982). En la figura 9.1 los resultados de
una prueba de resistencia específica para el fútbol (Ekblom, 1989),
administrada repetidamente durante toda la temporada, ilustran el progreso
de un jugador lesionado para volver al estado previo a la lesión.

Vigilar el estado de salud de un jugador. El estado general de la


salud de un jugador puede vigilarse controlando la frecuencia cardíaca y
otras respuestas fisiológicas al ejercicio submáximo estandarizado. Los
signos iniciales de sobreentrenamiento pueden detectarse vigilando
regularmente la capacidad de rendimiento físico de un jugador. La
respuesta de la frecuencia cardíaca al ejercicio estandarizado puede usarse
también para evaluar cómo se adaptan los jugadores a los ambientes
insólitos, nuevos, p.ej. los equipos nacionales y profesionales que compiten
en un país extranjero.
La investigación científica. Para comprender más acerca de las
limitaciones físicas del rendimiento durante el partido, los científicos
deportivos necesitan probar a los jugadores de fútbol. La figura 9.2 muestra
un sujeto que respira el aire espirado en una bolsa de Douglas para ayudar
a cuantificar la demanda de energía aeróbica de un ejercicio de
entrenamiento.
Selección de un test específico para el fútbol
La información que nos dan los tests deben ser aplicables al
rendimiento específico del futbolista. Una vez claramente definida la razón
para el control, debe seleccionarse un test adecuado. Los factores que hay
que considerar a la hora de elegir una prueba se exponen a continuación.
Fiabilidad. La fiabilidad test-retest indica la reproducibilidad de una prueba
de ensayo a ensayo o día a día.
Los factores que afectan la fiabilidad pueden clasificarse en
biológicos o experimentales (Sale, 1991). Los primeros indican la relativa
consistencia con que un sujeto puede ejecutarlo, mientras los segundos
indican las variaciones del modo como se administra la prueba (ver
“Administración de la prueba” más adelante). Durante los controles
repetidos, es necesario determinar si las diferencias de los resultados de las
dos pruebas, para un jugador dado, pueden atribuirse a un cambio del
estado físico del jugador o si la diferencia está dentro de la variación
esperada de la medición para la prueba. La fiabilidad test-retest se indica
normalmente en forma de un coeficiente de correlación (r); cuanto más
próximo a 1 sea este coeficiente, más fiable será la prueba.

Figura 9.1 Tiempos de carrera en una prueba de resistencia específica para el fútbol
(Ekblom, 1989) repetida
regularmente durante la temporada en Suecia: (▲) indica los tiempos
medios para el equipo, mientras (●) representa el rendimiento de un jugador que se
lesionó después de la
Figura 9.2 Para cuantificar las demandas aeróbicas de un ejercicio de
entrenamiento, el aire espirado por el jugador se recoge en una bolsa de Douglas y
se analiza para comprobar la concentración de oxígeno y dióxido de carbono.
Cortesía de Styrbjörn

Facilidad. A la hora de seleccionar una prueba, deben tenerse en


cuenta factores como el nivel de juego del equipo y la disponibilidad de los
recursos y el equipo adecuado, así como la cantidad de tiempo necesario
para realizar la prueba y analizar los resultados. Por ejemplo, con un equipo
que entrena dos veces a la semana no es factible usar pruebas por el
consumo de tiempo. El tiempo también puede ser un problema para el
entrenador de un equipo nacional cuyos jugadores sólo estén juntos durante
períodos cortos de tiempo. Además, un grupo “selecto” de jugadores
normalmente se reúnen para preparar un partido, por lo que no se
recomiendan exhaustivas pruebas
de ejercicio en este caso.
Administración del test

Al estudiar el modo de administrar un test es importante conocer


las variables que pueden afectar sus resultados.
A continuación se indican las fuentes de error más corrientes.

Normalización de las condiciones y-los-procedimientos -de-los


tests
Condiciones. Las condiciones del testaje, p.ej. Superficie de la
carrera, preparación de las áreas de test, y la calibración del equipo de
medición, deben normalizarse cada vez que se realiza un test. Las
condiciones del test pueden reproducirse en general exactamente en los test
efectuados en una investigación o en un ambiente clínico, pero a veces
surgen problemas con los tests de campo, p.ej. si se realiza en un campo de
fútbol, el tipo o la condición de la superficie pueden cambiar durante el año.
Deben evitarse las variaciones extremas de las condiciones ambientales.

Procedimientos. La normalización de los procedimientos de


control indica la manera en que se administra el test. Por ejemplo, cuando
se realiza una batería de tests el mismo día, debe normalizarse el orden en
que cada La evaluación del rendimiento físico 115 (a) (b) Figura 9.2 Para
cuantificar las demandas aeróbicas de un ejercicio de entrenamiento, el aire
espirado por el jugador se recoge en una bolsa de Douglas y se analiza para
comprobar la concentración de oxígeno y dióxido de carbono. Cortesía de
Styrbjörn jugador efectúa las pruebas. Si es posible, las pruebas exhaustivas
de ejercicio deben realizarse las últimas.
Normalmente los resultados de los tests no se documentan la
primera vez que éste se utiliza debido a la posibilidad de que exista un
“efecto de aprendizaje”.
Condiciones pre-test de los jugadores Los jugadores deben
estar bien descansados antes de los tests. Se suele conceder al menos 24
h después de un partido competitivo. Siempre debe indicarse cuándo los
jugadores acaban de recuperarse de una lesión o de una enfermedad
aguda. En el caso de las jugadoras, es aconsejable que indiquen los
efectos perjudiciales experimentados debido a la menstruación.
Los jugadores deben calentar siempre antes del test. Además
de ejercicios para el cuerpo en su conjunto, también debe realizarse un
calentamiento normalizado para cada prueba específica. Esto no sólo
ayudará a minimizar
el riesgo de lesión, sino que también optimizará el funcionamiento de los
diversos mecanismos fisiológicos que pueden afectar el rendimiento
(Asmussen y Boje, 1945).
Un aspecto ignorado a menudo a la hora de hacer los tests es la
ropa y el calzado. La ropa adecuada debe estar usada para no interferir con
el rendimiento, y en los tests de correr o saltar debe utilizarse el mismo tipo
de zapatos para las pruebas repetidas.
Instrucciones y administración de los tests Es esencial que los
jugadores comprendan claramente cómo debe realizarse cada test. El
administrador del test también debe asegurarse de que el test se realiza
fácilmente. Los jugadores perderán confianza en los programas de control
si surgen continuamente problemas.
Cuando se usa un test con el que no es posible controlar a
todos los jugadores del equipo a la vez, deben planificarse otras actividades
de modo que los jugadores no “esperen” durante largos períodos. Sin
embargo, tales actividades no deben ser tan enérgicas que afecten los
resultados del test.
Motivación
Los tests de rendimiento en los que se pide a los jugadores que
lleguen voluntariamente hasta el agotamiento o que realicen un esfuerzo
máximo son física y mentalmente muy exigentes. Estos tests pueden estar
muy influidos por la motivación. Por lo tanto, es importante que los
jugadores estén muy motivados y mentalmente preparados para el tipo de
ejercicio realizado.
Cuándo administrar un test Con frecuencia no es posible definir
exactamente
cuándo y cómo es más eficaz administrar un test. Algunas pautas
generales son:
1 Cuando el objetivo del control es evaluar el efecto de un programa de
entrenamiento, debe utilizarse el tiempo suficiente para la adaptación
necesaria; normalmente un período de 6 semanas entre los tests es el
mínimo tiempo aconsejable.
2 Es útil controlar a los jugadores inmediatamente antes de que se relajen
al final de cada sesión y de nuevo cuando se reanude el entrenamiento.
3 Los datos para los perfiles físicos deben reunirse hacia el final del período
de pre-temporada cuando los jugadores alcanzan sus máximos niveles de
rendimiento.

Interpretación de los resultados de los tests

Una parte integral de cualquier programa de control es


interpretar los resultados de los tests y aplicar el feedback directo a cada
jugador. En la siguiente sección se describirán algunas recomendaciones
para analizar, interpretar y presentar los resultados de los tests. Análisis de
datos. Los resultados de los tests deben ser procesados y analizados
rápidamente para que pueda aplicarse el feedback a los jugadores, a ser
posible sobre una base individual. Desde un punto de vista pedagógico no
es aconsejable la ordenación de los resultados de los tests. Los métodos
alternativos consisten en expresar un resultado como un cambio porcentual
desde una prueba anterior o el porcentaje alcanzado de una meta
individual.
Hay muchos tests que implican ensayos múltiples, p.ej. una
prueba de esprint, donde el resultado registrado del test puede ser el mejor
tiempo o la media de los dos o tres mejores ensayos. No hay una regla
única que abarque todas las posibilidades, pero es importante ser estable.
También debe advertirse que un resultado en un test aparece a veces en
diferentes unidades de medida, p.ej. explicar el efecto del peso del cuerpo.
Puntuaciones medias y valores recomendados. No siempre es
buena idea comparar los resultados del test con los valores
“recomendados” o con las puntuaciones medias registradas de grupos
seleccionados de jugadores, pues diferentes condiciones y procedimientos
del control pueden afectar mucho el resultado del test. Por ejemplo, la
duración de un esprint de 15 metros puede estar influida por la superficie de
la carrera, el equipo de cronometraje, el método utilizado para empezar el
esprint, las condiciones ambientales, etc. Es más importante que el
entrenador sea capaz de interpretar cada resultado del test del jugador en
relación directa a cómo afecta al rendimiento general del fútbol.
Diferencias individuales. Los jugadores responderán de forma
diferente al mismo programa de entrenamiento debido a variables como la
herencia, el estado actual del entrenamiento y la motivación. Sin embargo,
debe buscarse una explicación plausible para los jugadores que fracasan
en mostrar el progreso esperado después de un período de tiempo
establecido. Además, deben individualizarse los rendimientos “objetivos”
para un test concreto.

TESTS PARA LOS JUGADORES DE FÚTBOL


Cuando se diseña un programa de testaje para los jugadores de
fútbol, los tests deben seleccionarse para proporcionar tanta información
como sea posible en el contexto del fútbol, mientras se comprueban los
demás logísticamente posibles para la capacidad de los jugadores.
Deben evitarse los tests que no cumplan estas pautas. Por
ejemplo, existen datos sobre la fuerza del apretón de manos para los
jugadores de fútbol, sin embargo esta prueba no tiene relevancia para las
exigencias físicas del
fútbol.
Para las pruebas descritas en la siguiente sección, donde haga
falta, los lectores son remitidos a los manuscritos originales o referencias
apropiadas para cumplimentar las descripciones de los procedimientos
metodológicos.
Al final de la sección se presenta un simple modelo de control
que puede utilizarse para evaluar el perfil del rendimiento físico de todos los
jugadores de fútbol.
La siguiente sección se destina a los jugadores masculinos y
femeninos de campo. Deben hacerse consideraciones especiales para los
guardametas.
Resistencia específica en el fútbol
Jugar al fútbol es una forma de ejercicio intermitente que consta
de esprints cortos repetidos, de ejercicio de alta intensidad diseminada, con
períodos de correr a diferentes velocidades, andar y permanecer parado.
Aunque cada jugador sólo realiza el ejercicio de alta intensidad durante un
porcentaje relativamente pequeño del tiempo total del juego, tales períodos
son definitivos para determinar el camino del balón y por consiguiente el
resultado eventual del partido.
Sólo pequeñas diferencias (no significativas) de juego a juego se
encuentran en la distancia que un jugador cubre corriendo con gran
velocidad (Bangsbo, 1992a). Por consiguiente, aunque la cantidad de
carreras muy rápidas durante un partido puede estar influida por factores
como las estrategias tácticas y la motivación, se ha sugerido que la cantidad
de este tipo de ejercicio realizado durante un encuentro está muy influida por
la capacidad de resistencia específica del fútbol de un jugador (Bangsbo y
Lindqvist, 1992).
Una evaluación preliminar de la capacidad de resistencia
específica del fútbol de un jugador puede hacerse desde una medición de
rendimiento usando un protocolo de ejercicio que incluye el tipo de ejercicio
realizado durante el partido. Se ha encontrado una correlación significativa
entre la distancia recorrida con la carrera a gran velocidad durante un
partido y el rendimiento durante una prolongada prueba de esfuerzo
intermitente con esprintscortos alternativos de ejercicio de alta y baja
intensidad (Bangsbo y Lindqvist, 1992). Sin embargo, este test es un
consumo de tiempo (> 95 min por jugador) que no es práctico para los
propósitos generales del control.
Tres tipos de test de campo sobre la resistencia específica del
fútbol, que pueden realizarse en un campo de fútbol, se presentan más
adelante. Cada test se basa en un diferente principio del rendimiento:
(b)el tiempo consumido en recorrer una distancia establecida;
(c)El tiempo para cansarse durante un protocolo de ejercicio con una carrera
a velocidad progresivamente incrementada;
(c) el rendimiento durante los esprints repetidos. Estas pruebas se discuten
detalladamente a continuación.
Debido a la naturaleza enérgica de estas pruebas se recomienda
que tales tests no se realicen dentro de las 48 h. anteriores a un partido
competición.
Tiempo invertido en cubrir una distancia establecida
Un test de campo para jugadores de fútbol (después de Ekblom,
1989). Este test consiste en correr hacia delante, hacia atrás, de lado y en
eslálom, girar y saltar.
El objetivo es completar cuatro circuitos de prueba en el menor
tiempo posible.
1 Circuito del test (figura 9.3). El recorrido del test se construye dentro del
perímetro de un campo de fútbol.
Aunque este diseño puede variarse, es importante usar la misma
disposición cuando se repita el test.
2 Ejecución del test. Los jugadores comienzan con intervalos de 15
segundos y deben completar cuatro vueltas al circuito en el menor tiempo
posible.
Hasta ocho jugadores
pueden ser evaluados juntos. 3
Resultado del test. El resultado
del test es el tiempo invertido en
cubrir cuatro vueltas al circuito.
Para el circuito ilustrado en la
figura 9.3, Ekblom (1989) afirmó
que para un equipo
semiprofesional sueco (n = 11) el
tiempo para completar las cuatro
vueltas disminuía de (media ±
DE) 10 min 21 ± 43 sg, al
principio de la pretemporada a 8
min 49 ± 24 sg, durante la
temporada de competición (ver
figura 9.1).
Figura 9.3 Esta figura ilustra un test
de campo que consta de cuatro
recorridos con carreras hacia delante
( ), hacia atrás ( ) y de lado (===),
giros ( ❒) y saltos ( ). Cualquier parte
del circuito de la prueba puede
modificarse, pero debe ser el mismo
para pruebas repetidas (de Ekblom,
1989) ● , cono.
Tiempo hasta la fatiga durante el ejercicio con un incremento
progresivo de la velocidad de la carrera

Test de condición física course-navette (MFT) (después Brewer y


cols., 1988). El MFT consiste en repetidas carreras course-navette de 20
metros con una velocidad progresivamente incrementada. El objetivo de esta
prueba es completar tantas “course-navette” como sea posible.
1 Circuito del test. Dos líneas rectas paralelas colocadas en el suelo con 20
metros de separación exactamente.
2 Ejecución del test. Los jugadores corren entre las dos líneas con una
velocidad que aumenta cada minuto.
Esto está controlado por una serie de “zumbidos” pregrabados en un audio-
cassette1 y los jugadores siempre deben haber alcanzado la línea adecuada
en el momento del “zumbido”. Los jugadores deben detener la carrera cuando
reduzcan el ritmo requerido. La velocidad media al comienzo de la prueba
equivale a un trote suave (9 km/h), pero se incrementa cada minuto, es decir
el tiempo entre los “zumbidos” se hace más corto. Un cambio de velocidad
coincide con un nuevo “nivel de cerrera” (primer minuto, nivel 1; segundo
minuto, nivel2; etc.) Un grupo completo de jugadores puede ser controlado al
mismo tiempo.
3 Resultados del test. La puntuación de la prueba refleja el numero de niveles
completados más el número de niveles completados más el número adicional
de “course-navettes completas realizadas en el último nivel de carrera, ej.
Una puntuación de 12 + 5 significa que el jugador se detuvo después de
cinco “course-navettes” en el primer nivel de carrera. Las puntuaciones
medias de la prueba para diversos jugadores se presentan en la tabla 9.1
Yo-yo test (después Bangsbo, 1994). La prueba yo-yo se basa
en el mismo principio que el test de condición física previamente descrito,
pero se incluye un período de recuperación después de cada par de course-
navettes de 20 metros2. La razón para esto es simular más exactamente el
modelo de ejercicio intermitente del partido de fútbol. Como antes, el objetivo
del test es completar tantas course-navettes como sea posible mientras se
mantiene
el ritmo requerido.
Tabla 9.1 Resultados del test course-navette. Una puntuación X + Y significa que Y
niveles se completaron en el nivel X.

1 Circuito del test. Se colocan dos marcas en el suelo separadas


exactamente 20 metros (también pueden utilizarse dos líneas) y se coloca
una tercera marca 2,5 metros detrás de la marca de salida.
2 Ejecución del test. Los procedimientos del test son similares a los de la
prueba de la condición física previamente descritos. Sin embargo, al volver
al cono de salida (es decir, después de completar dos course-navettes de
20 metros) hay un período de recuperación de 5 segundos, durante el cual
el jugador va al cono de restablecimiento y regresa a la salida preparado
para efectuar las dos siguientes course-navettes.
3 Resultados del test. Ver el “MFT continuo” anterior.
La puntuación media registrada para un grupo de jugadores de fútbol
daneses de categoría superior fue 17 + 2.
Disminución del rendimiento durante esprints repetidos
Se presentan dos tests que implican esprints repetidos mezclados con
períodos de recuperación activa.
Test A (después Balsom, 1990). Este test consta de esprints repetidos de 10
x 10 x 10 metros, mezclados con periodos de 42 segundos de recuperación
activa. El objetivo del test es recorrer cada circuito del esprint en el menor
tiempo posible.

1 Circuito del test (figura 9.4). El


circuito del test consiste en un
triángulo equilátero de 10 metros
de lado (circuito del esprint) y un
círculo de recuperación con las
mismas dimensiones que el
perímetro del área de Penalti.

2 Ejecución del test. Se informa a


cada jugador que debe completar
el circuito de esprint ABCA (figura
9.4) en el menor tiempo posible,
comenzando en A´ sobre una línea
1 metro más atrás de A, y
esprintando en las líneas rectas
AB, BC y CA. Cada esprint se
cronometra con un dispositivo
electrónico apropiado.
Después de recorrer el circulo de esprint, el jugador tiene 42
segundos para completar el circuito de recuperación y volver a la salida
dispuesto para el siguiente esprint. Debe utilizarse un cronógrafo para
cronometrar el tiempo de recuperación, que comienza tan pronto como el
jugador termina cada esprint. El jugador debe ser guiado verbalmente hasta
la salida, voceando los tiempos “10, 20, 30, 40, 41” (segundos), seguido por
la orden “Ya” en el segundo 42. Se repetirá este procedimiento hasta haber
completado 20 circuitos de esprint.

3 Resultados del test (modificados del test original). Pueden presentarse


tres componentes del rendimiento: (a) el esprint más rápido; (b) la suma de
los 20 tiempos de esprint; o (c) el índice de fatiga (la diferencia entre la
media de los dos primeros tiempos de esprint y la media de los dos
últimos).
Test B (después Bangsbo, 1994). Este test consta de siete esprints de 34
metros, mezclados con períodos de recuperación activa de 25 segundos.
El objetivo del test es completar cada esprint en el menor tiempo posible.
1 Circuito del test (figura 9.5). El circuito del esprint va de A a B y el circuito
de recuperación de B a C.
2 Realización del test. Una vuelta consta de un esprint desde A siguiendo
las marcas, que deben estar más altas de 160 cm a B y de un trote hasta
C. El trote hasta C debe completarse en 25 segundos. La prueba
consta de siete esprints y de seis trotes de recuperación.
3 Resultados de test. Los tiempos de los siete esprints para cada jugador
pueden dividirse en tres resultados del test diferentes: (a) el esprint más
rápido; (b) el tiempo medio de los siete esprints (si un jugador tropieza o se
cae, se omite el tiempo de este ensayo.
La media de los ensayos anterior y siguiente se utilizan en su
lugar.); (c) el índice de fatiga: el tiempo del esprint más rápido (de los dos
primeros esprints) se resta del tiempo del esprint más lento (de los dos
últimos esprints).
Las puntuaciones medias de la prueba (Bangsbo, 1994) para
los varones daneses de categoría superior (n = 11) fueron (a) tiempo más
rápido: 6,80 segundos (intervalo 6,53-7,01 segundos); (b) tiempo medio:
7,10 segundos (intervalo 6,83-7,31 segundos), y (c) índice de fatiga: 0,64
segundos (intervalo 0,15- 0,92 segundos).
Tests de laboratorio
Mientras un entrenador puede obtener información útil de un
test de campo de la resistencia específica del fútbol, el fisiólogo del
ejercicio puede cumplimentar estos datos evaluando las funciones
fisiológicas básicas que influyen en la habilidad de un jugador para realizar
series repetidas de ejercicio de gran intensidad. Sin embargo, se necesita
más trabajo para determinar mejor la relación entre la resistencia
específica del fútbol y los convencionales parámetros aeróbicos y
anaeróbicos medidos en el laboratorio de ejercicio. A continuación, se
presentan los tests convencionales de la máxima potencia aeróbica, el
umbral anaeróbico y la capacidad anaeróbica.

Tests de la potencia aeróbica máxima.


La máxima potencia aeróbica es la máxima producción de
energía que puede obtenerse mediante procesos aeróbicos, dentro de las
limitaciones de la capacidad funcional del sistema circulatorio (Åstrand y
Rodahl, 1986). Se estima determinando el consumo máximo de oxígeno,
es decir, la mayor cantidad de oxígeno que el cuerpo puede usar durante
el ejercicio exhaustivo mientras se respira el aire al nivel del mar. Hay tests
que sugieren que la recuperación entre series repetidas, de corta duración
, de ejercicio de gran intensidad, depende de los procesos oxidativos y
puede ser mejorada si se incrementa la potencia aeróbica máxima (Balsom
y cols., 1994). Además, los jugadores con un mayor consumo máximo de
oxígeno utilizarán un mayor porcentaje de grasa como
combustible durante el ejercicio, reservando así el glucógeno del músculo,
lo que puede ayudar a retardar el tipo de fatiga observado más a menudo
hacia el final del juego (Jacobs y cols., 1982).
El promedio de consumo máximo de oxígeno de los jugadores
de fútbol masculinos (55-65 ml/kg/min); y femeninos (50-60 ml/kg/min) está
por encima del valor medio de una población normal (el sueco, alrededor
de 45 ml/kg/min; la sueca, alrededor de 40 ml/kg/min), pero es menor que
el de los atletas varones entrenados en resistencia de categoría superior
(hombre, 70-75 ml/kg/ min; mujer > 60 ml/kg/min).
El consumo máximo de oxígeno puede medirse exactamente mediante un
método directo; sólo estimaciones aproximadas pueden hacerse a partir de
mediciones indirectas.
1 Mediciones directas. El consumo máximo de oxígeno puede medirse
usando un protocolo de ejercicio progresivo hasta el agotamiento, realizado
preferiblemente sobre un tapiz rodante para jugadores de fútbol.
Se mide la ventilación del jugador durante los últimos minutos del ejercicio y
se analizan las fracciones de oxígeno y dióxido de carbono del aire
expirado.
La metodología es aplicada en detalle por Åstrand y Rodahl
(1986, págs. 360-363). Como los resultados de la prueba son
extremadamente reproducibles (± 3 ml/Kg/min), los pequeños cambios
inducidos en el entrenamiento pueden detectarse con precisión. Sin
embargo, este método es laborioso e implica un equipo que debe ser
manejado por técnicos expertos.

2 Mediciones indirectas. Sólo pueden hacerse estimaciones aproximadas (±


15%) del consumo máximo de oxígeno a partir de las mediciones de la FC
durante el ejercicio submáximo en un cicloergómetro (Astrand y Ryhming,
1954). Sin embargo, bajo condiciones normalizadas, la respuesta de la FC
a la intensidad de un ejercicio submáximo generalizado, realizado sobre un
cicloergómetro, es reproducible en los límites de ± 5 latidos/min. Por
consiguiente, con pruebas repetidas, para un jugador dado, una
disminución
mayor de 5 latidos/ min de la FC puede indicar de un incremento de la
potencia aeróbica máxima. Sin embargo, debe observarse que, además de
factores extrínsecos, hay varios factores intrínsecos como el estrés
emocional y la enfermedad aguda que pueden elevar la FC en un tipo de
trabajo submáximo, pero que no están relacionados con cambios de la
potencia aeróbica máxima.
También es posible predecir el consumo máximo de oxígeno de
un jugador usando un test de campo. Tales pruebas incluyen protocolos de
ejercicio continuo, donde los jugadores recorren una distancia establecida,
p.ej. 2-5 km, en un tiempo tan corto como sea posible, o tienen un tiempo
establecido para recorrer la máxima distancia posible, como es la prueba de
Cooper de los 12 minutos (Cooper, 1968). Sin embargo, de nuevo sólo
puede obtenerse una estimación aproximada.
Tests del umbral anaeróbico.
Existe mucha controversia sobre el concepto de umbral
anaeróbico, pero en términos generales puede definirse como el punto,
durante el ejercicio submáximo incrementado gradualmente, por encima del
cual la producción global de energía se complementa con mecanismos
anaeróbicos (Wasserman, 1984). Para los atletas de resistencia es deseable
ser capaz de producir energía en primer lugar mediante vías aeróbicas con
tanta intensidad de trabajo como sea posible. Sin embargo, el concepto de
umbral anaeróbico para los jugadores de fútbol está menos claro debido a la
pauta de ejercicio intermitente del partido. Se han utilizado varias
aproximaciones diferentes para evaluar el umbral anaeróbico. La más
sencilla y más fiable es la prueba del inicio de la concentración de lactato en
la sangre (OBLA). Un típico protocolo de ejercicio para un test en tapiz
rodante, que pueda usarse para evaluar el OBLA, implica cuatro o cinco
ciclos de 4 minutos de carrera submáxima con incremento de las
intensidades del ejercicio. La intensidad inicial del ejercicio siempre es
relativamente baja y seleccionada a partir del estado de entrenamiento del
sujeto. La concentración de lactato en la sangre y el consumo de oxígeno se
miden durante los últimos 60 segundos de cada intervalo de 4 minutos. La
FC se vigila continuamente durante el test.
Después pueden usarse los datos obtenidos de este test para
identificar la velocidad de carrera, el consumo de oxígeno y la FC, que
resultan en una concentración de lactato en la sangre de 4 mmol/l (aunque a
veces se sa un límite de 2 mmol/l). Para una descripción más detallada ver
Thoden (1991).
Tests de la capacidad anaeróbica. La capacidad anaeróbica se
refiere al mayor rendimiento de la energía anaeróbica que puede
conseguirse durante un esfuerzo de corta duración de ejercicio de gran
intensidad (Bouchard y cols., 1991). Aunque está claro que el rendimiento
de la energía anaeróbica es importante para un jugador de fútbol, se conoce
menos la relación entre la llamada capacidad anaeróbica y la resistencia
específica del fútbol. Sin embargo, se ha encontrado una relación
significativa entre el rendimiento durante un test de capacidad anaeróbica y
el rendimiento durante un test de ejercicio intermitente de gran intensidad
específica del fútbol (Balsom, 1988).
Los tests que necesitan medir la capacidad anaeróbica pueden
dividirse en aquellos que miden el déficit de oxígeno durante el ejercicio
submáximo y aquellos que registran un parámetro del rendimiento durante un
período de ejercicio de 30 segundos o mayor. Sin embargo, a diferencia del
control de la potencia aeróbica, actualmente no hay una prueba sencilla que
pueda medir con precisión el máximo rendimiento de la energía anaeróbica.
En los últimos años existe un renovado interés por la evaluación
de la capacidad anaeróbica, calculando el déficit de oxígeno durante un ciclo
de ejercicio supramáximo (Medbo y cols., 1988). Sin embargo, es
cuestionable la exactitud con que puede predecirse la demanda de energía
del ejercicio supramáximo (Bangsbo, 1992b) y puede ser grande la fuente de
error para este método.
El déficit de oxígeno de los jugadores de categoría superior
durante el ejercicio supramáximo ha sido registrado por Ekblom (1988). Se ha
publicado una gran cantidad de datos sobre el rendimiento de jugadores de
fútbol realizando tests de ciclo- ergómetro de variada duración, p.ej. el test de
Wingate de 30 segundos (ver Bar-Or, 1987), y el test tapiz rodante de
Cunningham y Faulkner (Cunningham y Faulkner, 1969). Debido al hecho de
que estos tests pueden efectuarse en las condiciones controladas del
laboratorio, son útiles en algunas circunstancias, p.ej. para unir los datos de
la línea de base para realizar comparaciones durante la rehabilitación o para
detectar señales tempranas de sobreentrenamiento.
1 Test de Wingate. La prueba se realiza en un cicloergómetro de fricción
(Wingate). La resistencia usualmente está normalizada en 7,5% de la masa
corporal del sujeto. Los sujetos son aleccionados para pedalear tan rápido
como sea posible, desde un inicio veloz, durante 30 segundos. La
producción de potencia está más exactamente medida, registrando
instantáneamente la velocidad angular del volante.
Pueden calcularse las siguientes tres mediciones del rendimiento: (a) la
producción de potencia máxima en 5 segundos; (b) la producción de
potencia media, y (c) el índice de fatiga, es decir, la diferencia entre
producción de potencia máxima y mínima en 5 segundos.
La potencia máxima para los atletas entrenados “explosivamente” a menudo
excede los 1000 W. Los coeficientes de fiabilidad test-retest son altos, entre
0,90 y 0,98.
2 Test de la cinta sin fin de Cunningham y Faulkner. Con esta prueba se
registra el tiempo para el agotamiento voluntario corriendo en un tapiz
rodante motorizado con una velocidad de 212,8 km/h y un 20% de
pendiente.
Los sujetos “saltan” el tapiz rodante en movimiento y continúan corriendo
hasta el agotamiento.
La fiabilidad test-retest está entre 0,76 y 0,91. Se ha registrado
un tiempo medio de carrera de 92 segundos para el equipo olímpico de
fútbol canadiense (Rhodes y cols., 1986) y de 60 segundos para un equipo
NCAA de segunda división americano (Balsom, 1988). Para un repaso
comprehensivo de las pruebas anaeróbicas, ver Vandewalle y cols. (1987) y
Bouchard y cols. (1991).

Manual de las Ciencias de Entrenamiento FUTBOL


Autor: Bjorn Ekblom
Capítulo 9: La Evaluación del Rendimiento Físico
Autor: Paul Valso
Editorial: Paidotribo, 2001, Barcelona
Artículo publicado con autorización del editor
Editorial: Paidotribo, 2001, Barcelona
Esprintar
Durante el partido el esprint promedio efectuado por un jugador
es unos 15 metros, con una distancia máxima de unos 40 m. La habilidad
para acelerar rápidamente es importante en el fútbol, pues esta acción
indica muy a menudo una acción sorpresa, donde un jugador intenta ganar
la posesión del balón o impedir que un contrario lo haga. Los jugadores
profesionales demuestran ser más rápidos que los jugadores no-
profesionales en distancias de 5 a 40 metros (Brewer y Davis, 1992; Kollath
y Quade, 1993). Por consiguiente, aunque la velocidad en el fútbol está
determinada por una integración de factores físicos, perceptuales, técnicos y
tácticos, es decir, es más complicado que correr simplemente entre dos
puntos en el menor tiempo posible, parece que la “pura” habilidad de
esprintar es un factor importante.
Con los jugadores de fútbol es más específico registrar los
tiempos de esprint en distancias entre 5 y 40 metros. Sin embargo, con tales
distancias, las variaciones entre jugadores, especialmente de los jugadores
de categoría superior, serán muy pequeñas. Por ejemplo, el intervalo de los
tiempos del esprint de 15 metros, medidos sobre hierba con células
fotoeléctricas, para el equipo nacional sueco (n = 16) fue 2,32-2,48
segundos.
Por lo tanto, para registrar los tiempos del esprint es necesario
usar equipo de cronometraje electrónico preciso, p.ej. células fotoeléctricas,
y asegurarse de que los procedimientos y las condiciones del test están
cuidadosamente normalizados entre los tests. Factores tales como los
procedimientos iniciales, el tipo de superficie para correr y la colocación de
los instrumentos de cronometraje pueden afectar significativamente los
resultados del test.
El error de medición inaceptablemente alto que puede producirse
usando un cronómetro es ilustrado con los resultados de un experimento en
el cual se registraron simultáneamente los tiempos del esprint de 15 metros
para un grupo de jugadores (n = 28) con un cronómetro y dos células
fotoeléctricas (Clausen AB, Laholm, Suecia).
Mientras que el intervalo de tiempos del esprint registrados con
las células fotoeléctricas para el grupo completo fue 0,19 segundos (límites
2,35-2,54 seg), cuando los tiempos de las células fotoeléctricas se
compararon con los registrados por el cronómetro se encontraron
discrepancias individuales superiores a los 0,2 segundos.
También se ha
manifestado que la superficie para
correr influye significativamente
en los tiempos del esprint. Aunque es
más natural para los jugadores de
fútbol correr sobre hierba, hay que
considerar las condiciones de la
superficie, que pueden cambiar
frecuentemente.
Cuando se usan las
células fotoeléctricas para registrar
los tiempos del esprint, deben
normalizarse los procedimientos
iniciales a medida que las diferencias
del modo en que se inicia el registro
del tiempo pueden influir en el
resultado de la prueba. Cuando se
utiliza una célula fotoeléctrica para
activar el registro del tiempo, se
recomienda una salida veloz, p.ej. de
1 metro, para evitar salidas falsas.
Con este procedimiento, la salida se
auto determina lo que elimina los
tiempos de reacción.

Protocolos del test


Cuando se registran los tiempos del esprint, pueden evaluarse los
siguientes componentes.
Aceleración. Cuando se evalúa la habilidad de un jugador para acelerar, se
recomienda una distancia de 5 a 15 metros, con salida desde parado.
Velocidad de carrera máxima o pico. Un jugador alcanzará la velocidad
máxima entre 30 y 50 metros.
Este componente puede evaluarse usando un inicio veloz con
células fotoeléctricas colocadas en intervalos de 5 o 10 metros entre 30 y 50
metros. Entonces se calcula la velocidad media de carrera (m/s) entre dos
células fotoeléctricas.
Análisis dinámico.
Además de registrar los tiempos del
esprint, pueden analizarse los
aspectos técnicos de la realización
del esprint con el uso de la
cinematografía de alta velocidad,
junto con las técnicas de simulación y
modelado por ordenador.
Análisis electromiográfico
(EMG). Las mediciones EMG pueden
usarse para evaluar la coordinación.
Registrando la actividad EMG de los
grupos de músculos activos durante
el esprint, pueden identificarse las
pautas de activación que, por
ejemplo, pueden compararse antes y
después de un programa de
entrenamiento.

Pruebas de agilidad. La
agilidad puede definirse como la
habilidad para cambiar rápidamente la
dirección del movimiento y depende
de una combinación de factores tales
como la velocidad, la fuerza, el
equilibrio y la coordinación (Wilmore,
1982). Durante un partido, con
frecuencia se exige a los jugadores
que hagan rápidos cambios de
dirección. Dos ejemplos de un circuito
de test que pueden adaptarse en una
prueba de agilidad para jugadores de
fútbol se describieron anteriormente
en el apartado “Resistencia específica
en el fútbol” (Balsom, 1990; Bangsbo,
1994). Otro test de agilidad para
jugadores de fútbol se muestra en la
figura 9.6.
En un estudio de investigación de Ekblom y cols. (1982) se usó
una plataforma de fuerza para obtener información sobre la capacidad de un
jugador para cambiar rápidamente de dirección. Para evaluar el efecto de un
programa de entrenamiento de la fuerza excéntrica de 8 semanas, se usó
una plataforma de fuerza para medir el tiempo y la fuerza de contacto con la
planta del pie cuando cambia la dirección. El circuito del test se ilustra en la
figura 9.7. Este estudio encontró que, después del período de
entrenamiento, el tiempo del contacto con la plataforma disminuía cuando
cambiaba la dirección y dedujo que el rendimiento de la agilidad podría
mejorarse gracias al entrenamiento de la fuerza excéntrica.
Tests de la potencia anaeróbica
Los tests de la potencia anaeróbica con diferentes exigencias
técnicas en la carrera también pueden realizarse en el laboratorio para
cumplimentar los tiempos del esprint. La potencia anaeróbica puede
definirse como la máxima tasa de producción de energía anaeróbica durante
un ejercicio de gran intensidad y corta duración.
Los tests de potencia anaeróbica usualmente duran hasta 15
segundos y se registra la producción máxima de trabajo durante diferentes
tipos de ejercicio, p. ej. Subir una escalera (prueba de subir peldaños de
Margaria; Margaria y cols., 1966), saltos repetidos (Bosco y cols., 1983) y
otras pruebas de cicloergómetro. Mientras que el rendimiento durante la
prueba de la bicicleta refleja la habilidad de los músculos activos para
convertir la energía química en potencia mecánica, con las pruebas de saltar
y subir peldaños se evalúa también un componente de energía elástica
(Bosco y cols., 1983).
Tests con el cicloergómetro.
Los tests del cicloergómetro de corta duración, entre 5 y 10
segundos, pueden utilizarse para medir la producción máxima de potencia.
Estas pruebas se realizan sobre un cicloergómetro de Wingate
con una resistencia de alrededor del 7,5% de la masa corporal del jugador.
Test de subir peldaños de Margaria.
Esta prueba calcula la producción de potencia durante la subida
de peldaños. Se pide a los sujetos que suban 12 escalones (cada uno con
17,5 cm de altura aproximadamente), de dos en dos, tan rápido como sea
posible.
La medición del test, registrada usando dos esteras de
“interruptores” o células fotoeléctricas, es el tiempo utilizado para ir del cuarto
al octavo escalón. Después se calcula la potencia usando la fórmula:
potencia = [(W · 9,8 · d)/t] donde W = masa corporal del sujeto (kg);
d = distancia vertical entre los dos dispositivos de cronometraje (cm), y
t = tiempo utilizado desde el cuarto al octavo peldaño (seg). El
coeficiente test-retest de esta prueba está entre 0,85 y 0,90.
Test de saltar 15 seg de Bosco.
Durante esta prueba los sujetos realizan una serie de saltos
repetidos durante 15 segundos sobre una plataforma de fuerza o plataforma
de contactos.
A partir de los datos registrados, es decir, número total de saltos,
tiempo de vuelo y tiempo de contacto, pueden calcularse varios parámetros
del rendimiento; por ejemplo, la altura promedio saltada, el trabajo promedio
efectuado y la potencia promedio generada. El coeficiente de fiabilidad test-
retest está cerca de 0,95.
Para un repaso comprehensivo de estos y otros tests de la
potencia anaeróbica, ver Vandewalle y cols. (1987) y Bouchard y cols. (1991).

Capacidad de salto
Al saltar, el desplazamiento
vertical se determina por la velocidad
vertical del centro de gravedad del
cuerpo en el despegue, que a su vez es
una medida de la habilidad de los
músculos para producir energía
(potencia) dinámica. En el fútbol, además
de los beneficios obvios de ser capaz de
saltar más que un adversario en un duelo
aéreo, la potencia es importante también
para la aceleración, el frenazo rápido y
los movimientos de salida, y los cambios
veloces de dirección que se dan
frecuentemente durante el partido.
Por ejemplo, se ha demostrado que hay una relación significativa
entre la capacidad para saltar y los tiempos del esprint de 15 metros (figura
9.8).
Puede hacerse una valoración básica de la capacidad para saltar
usando la prueba del salto de Sargent, en la que un jugador salta con un
brazo extendido y hace una marca de tiza con la punta del dedo tan alto
como le sea posible sobre una pared. Sin embargo, al evaluar la capacidad
para saltar hay parámetros, además de la altura del salto, que pueden
analizarse. Un método más específico para evaluar el rendimiento
de saltar es con una “plataforma de contactos” o plataforma de fuerza(figura
9.9) donde el tiempo de vuelo registrado durante un salto se utiliza para
calcular la altura del salto usando la ecuación
h = 1,236 · t2
donde h = altura del salto y t = tiempo del vuelo (Bosco y cols., 1983).
Además del tiempo de vuelo, también puede registrarse la duración del
contacto sobre la estera durante los saltos repetidos. En los laboratorios
científicos cabe utilizar una chapa de fuerza para proporcionar información
adicional sobre las fuerzas del despegue y parámetros biomecánicos de
interés, p.ej. la producción de trabajo y de potencia. En los tests de campo, la
plataforma de contactos es una excelente herramienta que puede
proporcionar suficiente información para un análisis comprehensivo de la
capacidad para saltar.
La capacidad de salto está asociada con factores tales como la
fuerza del músculo, la producción de potencia y la coordinación (Oddsson y
Westing, 1991). Por lo tanto, la capacidad para saltar está mejor evaluada
usando un protocolo que incluya diferentes formas de saltar para evaluar
tantos factores como sea posible. La información obtenida de una batería de
cuatro a cinco tipos diferentes de salto puede utilizarse para desarrollar
programas de entrenamiento individualizados. El programa de tets
presentado más adelante, que consta de cuatro tipos diferentes de saltos, fue
introducido por Oddsson y Westing (1991). Estos tests se han aplicado a un
grupo grande de atletas internacionales de categoría superior de diferentes
deportes (Oddsson y Thorstensson, 1992; tabla 9.2). Como son necesarios
cortos períodos de descanso entre los saltos, puede controlarse un grupo
completo de jugadores en un período de tiempo relativamente corto.

Procedimientos de la prueba
Saltos en contramovimiento –con balanceo del brazo (CMJP) o sin
balanceo del brazo (CMJ). Éstos son saltos máximos realizados
comenzando en postura erguida, con una acción inicial de contra
movimiento en la que el centro de gravedad del cuerpo se baja antes de
impulsarse verticalmente hacia arriba. Durante este movimiento los
músculos extensores pueden almacenar y utilizar energía elástica
contrayéndose primero excéntricamente e inmediatamente después
concéntricamente (Cavagna y cols., 1968). Este tipo de activación del
músculo se ha denominado el ciclo de estiramiento-acortamiento (Komi,
1984). Los saltos contramovimiento deben realizarse con y sin balanceo del
brazo. Sin balanceo del brazo, las manos se colocan sobre las caderas.
Squat Jump (SJ). Este salto se inicia desde una posición estática sin
movimiento contrario. El sujeto está sentado en una postura completamente
agachada con eltronco vertical y se le indica que salte verticalmente hacia
arriba impulsándose sólo con las piernas. Esta posicióninicial previene a los
sujetos de usar un contramovimiento. El salto indica una estimación de
trabajo concéntrico dinámico producido principalmente por los extensores
de
la cadera, la rodilla y el tobillo. Durante este salto las manos se colocan
sobre las caderas. Debe observarse que es esencial efectuar este salto con
la técnica correcta, por lo que pequeñas desviaciones, p.ej. si hay un
contramovimiento inicial, pueden afectar marcadamente los resultados de la
prueba.
Salto de rebote (BJ). El BJ implica una serie de saltos repetidos en la que se
indica a los sujetos que salten tan alto como les sea posible (con las manos en
las caderas) con un tiempo de contacto mínimo con el suelo. Se registran la
duración del contacto y la del vuelo. Esta prueba proporciona una evaluación
de la producción máxima de potencia durante el salto.
El salto específico del fútbol. Cuando se salta para cabecear un balón en el
fútbol es más natural incluir una carrera con un par de pasos seguida por un
despegue impulsándose con un pie. Se incluye ahora una dimensión extra de
coordinación. Por consiguiente, una prueba más del saltar específico en el
fútbol es un salto para cabecear un balón suspendido. Para calcular la altura
del salto se resta la altura del jugador de la superior altura del balón sobre el
suelo donde puede hacerse el contacto.
Los parámetros del rendimiento. La
figura 9.10 ilustra la relación (n = 37)
entre la altura del CMJP y la altura
saltada para cabecear un balón
suspendido. A partir de este gráfico
puede sugerirse que algunos jugadores
(p.ej. el jugador 1) deben concentrarse
en mejorar los componentes físicos de
la ejecución del salto, mientras que
otros (p.ej. el jugador 2) deben
concentrarse en un entrenamiento más
funcional, ya que el jugador 2 es
incapaz de utilizar completamente su
capacidad para saltar para cabecear el
balón.
El desplazamiento vertical logrado cuando se salta puede estar
muy influido por el balanceo del brazo antes del despegue. Los buenos
jugadores son capaces de coordinar el balanceo de su brazo para ayudar a
impulsar el cuerpo hacia arriba. Al comprobar la ejecución de saltar usando un
salto con contramovimiento con/sin balanceo del brazo, puede hacerse una
indicación de la eficacia del balanceo del brazo usando la proporción CMJP-
CMJ.
La proporción media CMJP-CMJ para el equipo masculino
nacional sueco fue 1,14 (intervalo 1,03-1,29) (ver la tabla 9.2), lo que indica
que los jugadores incrementan la altura de su salto vertical por encima del
14% de promedio con el balanceo del brazo. Sin embargo, para tres
jugadores el aumento fue menor del 5%, lo que sugiere que estos jugadores
podrían mejorar su capacidad para saltar con un balanceo del brazo más
coordinado.
Durante el BJ, la proporción entre la duración del vuelo y la del
contacto con el suelo es otro parámetro interesante. La proporci;on para los
jugadores “poderosos” es superior a 3 (ver la tabla 9.2), lo que indica que se
mantienen en el aire tres veces más tiempo que sobre el suelo. El mayor
valor hasta la fecha (4,0) se encontró en un jugador de voleibol de elite
(comunicación personal de L. Oddsson). Para los jugadores de fútbol con
una baja proporción “vuelo-contacto”, el entrenamiento debe centrarse más
en el componente de la potencia del salto.
Usando los resultados de la tabla 9.2 puede verse que los
jugadores de voleibol de categoría superior tienen una altura del SJ de 38
cm y una altura del BJ de 36 cm. La proporción BJ-SJ puede utilizarse como
un indicador inicial de si el jugador debe concentrarse en el entrenamiento
muy lento de la fuerza de la resistencia (es decir, si la proporción es muy
superior a 1) o en el entrenamiento “explosivo” rápido (es decir, si la
proporción es muy inferior a 1).
La fuerza
La fuerza, definida como la
capacidad para desarrollar la fuerza en
una simple contracción del músculo
(Atha, 1981), es específica para el tipo de
acción del músculo, es decir, concéntrica
o excéntrica, y la velocidad y patrón de
movimiento. La fuerza muscular de la
extremidad inferior influye en
movimientos específicos del fútbol como
esprintar, saltar, atacar, cambiar de
dirección y chutar, mientras que durante
el cabeceo y la carga y tackling, también
se utiliza la fuerza de la parte superior del
cuerpo. Aunque se ha encontrado que la
fuerza de la pierna de los jugadores de
categoría superior es mayor que la de los
jugadores de una categoría inferior
(Oberg, 1989), es difícil cuantificar la
importancia relativa de la fuerza en el
fútbol. Aun dentro de un equipo, debe
tenerse en cuenta el estilo de juego de
cada jugador.
Algunos estudios han investigado la relación entre la fuerza de
cierto grupos de músculos, p.ej. el extensor de la rodilla y los flexores de la
cadera, y la ejecución de chutar (p.ej. Narici y cols., 1988). Sin embargo,
debido a la compleja interacción de los diferentes grupos de músculos
implicados en chutar y la gran velocidad de la actividad del músculo
(> 7000/seg), también deben tenerse en cuenta muchos otros factores.
La fuerza puede ser expresada y controlada de varios modos. La
razón para evaluar la fuerza debe determinar finalmente el tipo de test que se
va a utilizar.
El método más eficaz de vigilar la adaptación al entrenamiento de
la fuerza es usar el mismo ejercicio tanto para el entrenamiento como para la
evaluación (Sale y MacDougall, 1981). Los tests de laboratorio pueden
subestimar el progreso del entrenamiento donde las pautas de movimiento
difieren de las realizadas durante el entrenamiento.
Por consiguiente, para evaluar el efecto de un programa de
entrenamiento de la fuerza donde se usan máquinas convencionales de
entrenamiento del peso o pesos independientes, puede vigilarse el progreso
registrando el máximo peso que puede levantarse mediante 1 ó 5 repeticiones
del movimiento (RM) . Aunque una medición de 5 RM es más difícil de
obtener, a menudo se considera una alternativa más segura, especialmente
durante las etapas precoces del programa de entrenamiento, cuando los
jugadores aún están aprendiendo correctamente las técnicas de
levantamiento. Sin embargo, durante estos ejercicios, los músculos no se
contraen al máximo durante toda la amplitud del movimiento y se limita el
máximo peso que puede levantarse en el punto débil en la amplitud del
movimiento.
Durante un movimiento isodinámico en el que se aplica la fuerza
con una velocidad constante, un músculo puede contraerse al máximo en todo
la amplitud del movimiento. Usando un dinamómetro isocinético, la torsión
producida durante una actividad concéntrica, y en algunos casos excéntrica,
del músculo a velocidad constante puede registrarse a velocidades diferentes
de movimiento para una amplitud completa del movimiento (figura 9.11).
También pueden registrarse las torsiones isométricas en un ángulo articular
fijo. Las características diferenciadoras de los dinamómetros isocinéticos
comercialmente disponibles han sido revisadas por Sale (1991). En la figura
9.12 la torsión (torque) del extensor de la rodilla está siendo medida con el
sistema SPARK (Seger y cols., 1988).
El control de la fuerza puede utilizarse para identificar las
debilidades de los músculos grandes o los “desequilibrios” funcionales entre
las piernas y entre los grupos musculares agonistas y antagonistas de la
misma pierna, p.ej. entre los grupos musculares flexores de la rodilla
(isquiotibiales) y extensores de la rodilla (cuádriceps).
Desarrollar un perfil de la fuerza de ambas piernas es útil con
propósitos de comparación en casos de lesión prolongada, especialmente
después de cirugía de la rodilla con inmovilización postoperatoria de la
articulación (ver Halkjaer-Kristensen e Ingemann-Hansen, 1985). Se ha
demostrado que después de la inmovilización puede haber grandes
discrepancias en la fuerza bilateral de la pierna, a menos que los jugadores
conozcan algún deterioro funcional (Grimby y cols., 1980).
En una investigación donde un grupo de atletas, que había
regresado al deporte competitivo después de cirugía en la rodilla, fue
evaluado 5-10 años después de la operación, se encontró hasta un 20% de
diferencias en la fuerza bilateral (Arvidsson y cols., 1981). Por lo tanto, el
control regular durante los programas de rehabilitación debe utilizarse para
vigilar el progreso y asegurarse de que la fuerza del músculo vuelve
completamente al estado anterior a la lesión antes de que el jugador reanude
por completo el entrenamiento normal y juegue partidos de competición.
La variación día a día de las mediciones de la fuerza isodinámica
se ha descrito que es de alrededor del 10% (Westing y cols., 1988). Esta
variación puede estar afectada por factores como el grado de estimulación y
activación del sistema nervioso y de los músculos antagonistas (Narici y cols.,
1992).

Protocolo de control de la fuerza para jugadores de fútbol


Cuando se registran las mediciones de la fuerza usando un
dinamómetro isocinético, es particularmente importante que los jugadores
estén familiarizados con el equipo antes de registrar el valor del test.
Mientras que en principio, las torsiones de flexión y extensión
alrededor del tobillo, la rodilla y la cadera son de algún interés, tal protocolo
de control para un grupo numeroso de jugadores de fútbol puede no ser
práctico debido a las limitaciones de tiempo. Un protocolo de test más factible
incluye la medición de la torsión concéntrica del extensor y flexor de la rodilla
con dos velocidades diferentes de movimiento (Poulmedis, 1985; Öberg y
cols., 1986; Rochcongar y cols., 1988). La velocidad más lenta es de 30 o
60°/sg, con una velocidad más rápida de c. 180°/sg.
Además de las comparaciones bilaterales de las torsiones
máximas y de las específicas del ángulo, y entre las torsiones específicas del
ángulo producidas por los grupos musculares agonistas y antagonistas, es
decir, la proporción entre los isquiotibiales y el cuádriceps (isq-qcuad),
también pueden compararse las torsiones producidas por un grupo muscular
determinado con velocidades rápidas y lentas de movimiento (proporción
velocidad rápida-lenta).
Generalmente, en las investigaciones en las que se han hecho
comparaciones entre la fuerza de las piernas dominantes y no-dominantes de
los jugadores no se han encontrado diferencias bilaterales significativas.
Se recomienda que para los jugadores individuales, las
diferencias en la fuerza bilateral no excedan el 10-15% (Goslin y Charteis,
1979). Se ha sugerido que para una velocidad de movimiento dada la
proporción máxima “isq-cuad” debe estar dentro de un intervalo de 0,3-0,8
(Grimby y cols., 1980); sin embargo, hace falta más investigación sobre este
asunto, especialmente debido a que la comparación de las torsiones
específicas del ángulo pueden ser de más valor (Westing y Seger, 1989).
Una proporción velocidad rápida-lenta (30-180°/seg) de 0,65 ha
sido registrada en los jugadores nacionales suecos; ésta era mayor que la
registrada en los jugadores de primera (0,58) y cuarta (0,58) divisiones
(Öberg y cols., 1986). Parecería que la capacidad para producir la torsión con
grandes velocidades de movimiento es mayor para los jugadores de
categoría superior.
Las torsiones serían corregidas por el efecto de la gravedad, es
decir, las torsiones efecto de la gravedad (GET), especialmente si se hacen
comparaciones con los datos de otras investigaciones y se calculan las
proporciones “isq-cuad” (Filyaw y cols., 1986).
La flexibilidad
La flexibilidad describe la amplitud de movimiento de una
articulación. Es única para cada articulación y está limitada por varios factores.
La finalidad de la evaluación de la amplitud de movimiento es valorar el grado
en el que el movimiento alrededor de una articulación está limitado por la
unidad musculotendinosa. En el fútbol, el control de la flexibilidad puede
utilizarse para identificar la tensión muscular de la extremidad del músculo,
que no restringe característicamente el movimiento de la articulación
(Ekstrand y cols., 1982). Además de impedir posiblemente el rendimiento la
tensión muscular puede hacer a un jugador más propenso a una lesión (para
una revisión, ver Knapik y cols., 1992). Una amplitud adecuada de movimiento
para una articulación dada permitiría a un jugador realizar las técnicas
específicas del deporte mientras mantiene una tensión mínima en el tejido
blando circundante (Hubley-Kozey, 1991). En una investigación en la que se
evaluó la flexibilidad de la extremidad inferior de 180 jugadores de fútbol
suecos, se diagnosticó tensión muscular en 113 (67%) de los jugadores, que
fue significativamente mayor que en un grupo de control (Ekstrand, 1982).
La flexibilidad puede evaluarse en un estudio en dos unidades.
Inicialmente, puede utilizarse una batería de tests como un proceso de
presentación para una evaluación preliminar de la flexibilidad de las
extremidades inferiores. Un resultado “no aprobado” de la prueba en el
proceso de presentación, es decir, una amplitud restringida del movimiento
alrededor de una articulación, puede continuarse con una medición objetiva
del desplazamiento angular usando un goniómetro.

Proceso de detección (screening)


El propósito del proceso de detección es utilizar una serie de tests
de campo sencillos para identificar subjetivamente dónde puede no
restringirse característicamente la amplitud de movimiento por la tensión
muscular. Estas pruebas se presentan y describen en la figura 9.13. El
objetivo de estos tests es identificar a los jugadores incapaces de adoptar la
postura marcada en la figura. Los jugadores que fracasan en alcanzar esta
posición deben ser seleccionados para tests adicionales. Desgraciadamente,
estas pruebas no permiten valorar la flexibilidad máxima, aunque ésta es muy
rara, al menos entre los jugadores de fútbol varones. Es importante destacar
que los jugadores que pasan los tests de screening necesitan no obstante
estirarse regularmente antes y después del entrenamiento y de los partidos.

Mediciones goniométricas
Las medidas goniométricas de la amplitud del movimiento tienen
en cuenta una medición objetiva que puede ser documentada y usada con los
propósitos de comparación, p.ej. después de un programa de entrenamiento
o un período de rehabilitación. La metodología respecto a estas mediciones
es descrita con más detalle por Ekstrand y cols. (1982).
Otras medidas de la flexibilidad
La prueba “flexión del tronco adelante en posición sentada” se
usa normalmente para evaluar la flexibilidad de los jugadores de fútbol. Para
realizar esta prueba los jugadores están sentados con las piernas rectas y,
flexionando la cadera, se inclinan hacia delante tan lejos como sea posible
con los brazos rectos (las manos juntas) en el plano horizontal. Sin embargo,
una limitación importante de esta prueba es que implica el movimiento
giratorio alrededor de más de una articulación y así es difícil hacer un
diagnóstico claro del resultado de la prueba (Hubley- Kozey, 1991). Además,
un jugador con los brazos largos y las piernas cortas puede registrar un valor
de la prueba “falsamente alto”; igualmente, un jugador con los brazos cortos y
las piernas largas puede registrar un valor de la prueba “falsamente bajo”.

UN MODELO DE TEST PARA EL FÚTBOL


Se ha diseñado un modelo de tests para evaluar a los jugadores
en todos los niveles del juego. El modelo se basa en un proceso de detección
inicial donde los jugadores son evaluados sobre tres componentes físicos
básicos del rendimiento, a saber, la resistencia específica del fútbol, el esprint,
y el salto (figura 9.14). Se utiliza entonces la información obtenida del proceso
de detección para identificar a los jugadores que deben beneficiarse de la
mayor parte de un programa específico de entrenamiento físico diseñado para
mejorar el rendimiento en un área identificada de debilidad. Esto puede
hacerse como un programa de entrenamiento general basado únicamente en
los resultados del test a partir del proceso de detección o como un programa
de entrenamiento más individualizado que se basa en los resultados de una
serie de tests de laboratorio más avanzados donde se evalúan los factores
componentes del rendimiento básico (figura 9.15). Por consiguiente, el modelo
representa una estructura de control organizada que puede utilizarse para
desarrollar eficaces programas de entrenamiento individualizados. Además,
identificar los “buenos” resultados de la prueba de entrenamiento individual
permite concentrarse en otros aspectos del juego.
El proceso de detección no es laborioso y los tests sólo
necesitan el equipo básico, lo que significa que, al menos de alguna forma,
pueden ser administrados por todos los entrenadores. Además, es fácil
utilizar los resultados obtenidos de estos tests para procesar y analizar, lo
que significa que el feedback directo puede aplicarse casi inmediatamente
a los jugadores. Los resultados de los tests se analizan para identificar a
los jugadores que se benefician de un programa específico de
entrenamiento físico. Sin embargo, los jugadores con “buenos” resultados
en los tests deben volver a ser evaluados a intervalos regulares para
asegurarse de que mantiene este nivel de rendimiento. Lamentablemente,
no es posible presentar los resultados absolutos del test para definir el
rendimiento “bueno” o “malo”, pues, además de los diversos factores
metodológicos que pueden influir en la puntuación del test deben tenerse
en cuenta otros factores como el estado de juego del equipo y la edad y
sexo de los jugadores. Incluso dentro de un equipo pueden definirse los
diferentes niveles del rendimiento a partir de los roles posicionales. Como
pauta general, la puntuación media del test en el equipo a menudo puede
usarse como un punto de referencia.
A ser posible, los jugadores con mal rendimiento en los tests
utilizados en el proceso de detección deben ser controlados además
usando los tests de laboratorio más avanzados. Esto activará el desarrollo
de un programa de entrenamiento más específico que hará el
entrenamiento tan eficiente y eficaz como sea posible.

CONCLUSIÓN
La información obtenida de los tests de rendimiento debe
utilizarse para mejorar el rendimiento general en el juego. Antes de los tests
deben definirse claramente los objetivos, durante la administración del test
deben normalizarse las condiciones y los procedimientos, y después debe
aplicarse el feedback de los tests a los jugadores tan pronto como sea
posible. La evaluación sólo debe incluir los tests específicos del fútbol, que
pueden ser sencillos tests del rendimiento, en los que se controla a todo el
equipo junto, o tests de laboratorio más avanzados en los que se controla a
los jugadores individualmente.
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Manual de las Ciencias de Entrenamiento FUTBOL


Autor: Bjorn Ekblom
Capítulo 9: La Evaluación del Rendimiento Físico
Autor: Paul Valso
Editorial: Paidotribo, 2001, Barcelona
Artículo publicado con autorización del editor
Tiago Volpi Braz
Mateus Moraes Domingos
Noler Heyden Flausino
Wagner Zeferino de Freitas
Marcela Carvalho Messias
Análisis del desarrollo de las capacidades físicas:
Potencia anaeróbica, Potencia aeróbica, velocidad
y fuerza explosiva durante el periodo preparatorio
de 6 semanas en futbolistas profesionales.

RESUMEN:
El fútbol viene sufriendo a lo largo de su historia un proceso de
evolución, dentro de este proceso la preparación física ocupa un lugar
especial. El proceso de estructuración del entrenamiento en el fútbol se hace
necesario por el hecho de ser un deporte de alta complejidad. Siendo así, el
presente estudio tiene como objetivo analizar el desarrollo de las capacidades
físicas potencia anaeróbica, potencia aeróbica, velocidad y fuerza explosiva
durante el periodo preparatorio de 6 semanas en futbolistas profesionales.
Fueron analizados 29 futbolistas de campo, profesionales con edad entre 18 y
33 años (X=25,02 +- 4,52), peso (X=74,83 +- 5,35Kg), estatura (179,14 +-
6,3cm) pertenecientes al equipo profesional de la Asociación Atlética
Caldense, todos con más de 3 años de entrenamiento en la modalidad. Para
al análisis de la potencia anaeróbica fue utilizado el URNG- based Anaerobic
Sprint Test. La potencia aeróbica fue evaluada a trasvés del yo-yo test de
resistencia nivel2. La velocidad fue medida por medio del test de velocidad
recorrida en 40m, que permite evaluar el sistema anaeróbico aláctico del
sujeto. Para el análisis de la fuerza explosiva fue utilizado un test de salto
vertical. Los resultados medios fueron:
(PANmáx) IPP:9,41 +- 0,84W/Kg, FPP:9,81 +- 0,51W/Kg; (PAE) IPP: VO2max
50,91 +- 2,43ml/kg/min, FPP:54,8 +- 4,3cm.
Se verifico que las capacidades físicas: potencia anaeróbica,
potencia aeróbica, velocidad y fuerza explosiva, se obtuvieron valores
significativamente superiores al final del periodo preparatorio (p<0,5), de lo
que se obtuvo cuando se inicio este periodo. Se concluyó que las capacidades
físicas analizadas en esta investigación fueron significativamente
desarrolladas a lo largo de un periodo preparatorio de 6 semanas.

Palabras clave: Desarrollo, Capacidades físicas, Futbolistas.


INTRODUCCIÓN:
El fútbol es una actividad compleja, que exige del jugador el
desarrollo de diversas capacidades físicas, motoras y psíquicas. Para
organizar y desarrollar un programa de entrenamiento, necesitaremos de
conocimientos metodológicos adecuados asociados a la teoría del deporte
específico. Esta estructuración viene sufriendo alteraciones de forma
ordenada, y en particular en las cuestiones relacionadas a la preparación
física en todos los aspectos metodológicos. Esas transformaciones vienen
fundamentadas en experiencias prácticas por parte de profesionales
envueltos en la preparación física, y principalmente en desarrollo con
investigaciones científicas direccionadas a la mejora de los medios de
estructuración del entrenamiento, mejorando así los procesos adaptativos de
las capacidades físicas de los futbolistas. La periodización del entrenamiento
deportivo intenta organizar y orientar le proceso de entrenamiento de
manera que el atleta llega a la competición principal de la temporada en el
auge de su forma física. Así el programa de entrenamiento para seguir el
proceso de preparación anual es dividido en periodos entre ellos el periodo
preparatorio. Este periodo es predominantemente el inicio de la preparación
física de los atletas, normalmente caracterizado por el crecimiento de la
cantidad de trabajo y el aumento de la sobrecarga utilizada. Luego analizar y
desarrollar las capacidades físicas en teste periodo del macrociclo de
entrenamiento se torno importante para el control del estado de forma de
cada atleta. El objetivo del presente estudio fue analizar el desarrollo de las
capacidades físicas potencia anaeróbica, potencia aeróbica, velocidad y
fuerza explosiva durante el período preparatorio de 6 semanas en futbolistas
profesionales. Dantas (2003) define el periodo preparatorio como la
época en que el atleta será elevado a la condición competitiva en la
temporada, buscando incrementar el nivel de eficacia técnico-táctica, física y
psicológica, permitiendo la realización del estado de forma máximos en las
competiciones programadas. Este periodo tiene como objetivo el
restablecimiento del nivel de entrenamiento y mejora de la condición física
básica de cada jugador. Las informaciones sobre alteraciones en los
componentes de aptitud física en futbolistas durante este periodo pueden
ser de extrema necesidad en la construcción de programas de
entrenamiento más fiables a las exigencias fisiológicas del fútbol.
El desconocimiento de tales informaciones imposibilita la
verificación de la eficiencia de los métodos, estructura y planteamiento del
entrenamiento. Con esto, se analizó las capacidades físicas y su desarrollo
en un periodo preparatorio de 6 semanas de duración.
La potencia anaeróbica es un componente presente en el
estímulo generado por las demandas de la modalidad. Se entiende por
potencia anaeróbica el mayor esfuerzo realizado durante determinada acción
por la menor unidad de tiempo disponible (HERNANDES JR, 2002). Para el
fútbol, esta es una capacidad física de gran relevancia, siendo de suma
importancia realizar acciones en el menor tiempo posible con la mayor
intensidad de esfuerzo. Para ello, esta capacidad física esta presente en los
momentos cruciales y decisivos del juego. Esta puede ser dividida en
potencia anaeróbica aláctica y láctica, siendo la última analizada en este
estudio. La potencia anaeróbica láctica es la frecuencia máxima de
producción de energía durante un esfuerzo máximo con producción de
energía glucolítica y la potencia anaeróbica aláctica es la frecuencia máxima
(cantidad por unidad de tiempo) con que la energía puede ser producida por
el sistema ATP-PC (MANSO; VALDIVIESO; CABALLERO, 1996). En este
sentido, se evaluó el desarrollo de esta en la situación propuesta por el
estudio.
 
Tradicionalmente, el control del desarrollo de la potencia aeróbica
en un macrociclo de entrenamiento, envolviendo al fútbol, es el criterio básico
para todos los preparadores físicos de esta modalidad. En esta pregunta, en
primer lugar es preciso diferenciar potencia y capacidad aeróbica. La
potencia aeróbica es la tasa máxima de oxígeno consumible en la unidad de
tiempo durante el ejercicio, y medido directamente por el Vo2máx, en cuanto
la capacidad aeróbica es la tasa máxima de energía del sistema e
identificada por el umbral anaeróbico (SILVA, 2006). La alta potencia
aeróbica en futbolistas es un factor considerado predictor de buena
capacidad del organismo para tolerar la larga duración del juego, volviéndose
primordial en el desempeño de este deporte (BARROS; GUERRA, 2004).
El conocimiento de los efectos del desarrollo de la velocidad de
desempeño deportivo despertó el interés en como mejorar durante un
proceso de entrenamiento, volviéndose importante controlarla durante un
periodo preparatorio. Weineck (2000) dice que la velocidad es la capacidad
con base en la movilidad de los procesos del sistema neuro-muscular y de la
capacidad de desarrollo de la fuerza muscular, de completar acciones
motoras, sobre determinadas condiciones en el menor tiempo.
En el fútbol los movimientos ejecutados por los atletas son realizados de
manera cíclica a través de carreras, trotes y movimientos acíclicos, la primera
fue controlada en esta investigación.
Otra capacidad física extremadamente relevante para atletas
profesionales de fútbol es la fuerza explosiva. Esta se define como la
capacidad de superar lo más rápido posible una resistencia, representa el
caso particular de manifestaciones de capacidad de velocidad y de fuerza
relacionadas con el esfuerzo único (GOMES. 2002). Fuerza explosiva es el
producto de fuerza y velocidad, se refiere a la habilidad del sistema
neuromuscular para producir el mayor impulso posible en un determinado
periodo de tiempo (WISLOFF; HELGERUD; HOFF, 1998). Algunos
preparadores físicos intentan orientar las periodizaciones de sus equipos para
el alto desarrollo de esta capacidad. El control de esta variable también fue
utilizado en nuestro estudio experimental.
Algunos estudios investigaran el desarrollo de las capacidades
físicas en el periodo preparatorio en jugadores de fútbol. Silva (2006) verificó
que después de una pretemporada de 6 semanas atletas profesionales de
élite del campeonato brasileño sufrieran alteraciones significantes en todas las
variables al final de este periodo, donde ellos se volvieron más resistentes,
rápidos y potentes. EN sus resultados, Souza et. al. (2006) pudieron analizar
las alteraciones de potencia anaeróbica y velocidad de aceleración durante el
periodo preparatorio en futbolistas profesionales, no encontrando valores
significativos. En sus conclusiones citan que en este periodo de entrenamiento
estas variables, principalmente velocidad, no fueron desarrolladas como
objetivo principal del entrenamiento. Bratz et al. (2006) verificaron las
alteraciones de la capacidad aeróbica máxima (Vo2máx) durante el periodo
preparatorio en jugadores de fútbol de campo juveniles, con los valores de
50,99ml/kg/min en el inicio del periodo y 55,77 ml/kg/min al final del mismo.
Aunque ellos compararan valores de capacidades en el inicio del periodo
preparatorio en un mismo equipo de fútbol, entre atletas juveniles y
profesionales, no encontrando valores significativamente diferentes entre
ellos. Otros autores como Ananias et al. (1998), Al-Hazzaa et al. (2001),
Balbino (2005), Correa et al. (2002), Helgerud et al. (2001), Of. et al. (2002),
Marturelli Jr. (2002), Souza (2006), Santos (1999), investigaran esta cuestión,
pero los resultados aún no son claros y faltan datos que contribuyan a la
tentativa de ampliar los actuales niveles de conocimiento en el área de
entrenamiento en fútbol. Se acredita también que los resultados aquí
encontrados podrán servir de referencia, debido a la falta de datos sobre el
futbolista profesional brasileño y auxiliar en futuros estudios.
MATERIAL Y MÉTODOS
Fueron analizados 29 futbolistas de campo, profesionales con
edad entre 18 y 33 años (X=25,02 +- 4,52), peso (X=74,83 +- 5,35Kg),
estatura (179,14 +- 6,3cm) pertenecientes al equipo profesional de la
Asociación Atlética Caldense, todos con más de 3 años de entrenamiento en
la modalidad.
Para el análisis de la potencia anaeróbica fue utilizado el URNG-
based Anaerobic Sprint Test (Rast Test). Para su aplicación, el evaluado
debe ser pesado antes del test y realizar 10minutos de calentamiento con 5
minutos de recuperación anterior al test. El test consiste en realizar seis
carreras de 35m a máxima velocidad, habiendo 10seg de recuperación entre
una carrera y otra. A través del resultado, se identifica la potencia máxima,
media, mínimo e índice de fatiga de cada sujeto.
La potencia aeróbica fue evaluada a través del test yoyo
endurance nivel 2 siguiendo el protocolo de Bangsbo (1996). Este test
consiste en correr el máximo tiempo posible en régimen de ida y vuelta una
distancia de 20 metros. La velocidad es impuesta por señales sonoras
provinientes de casete o CD, en el cual se halla el protocolo del test. El test
termina con el abandono del sujeto o su incapacidad de acompañar el ritmo
impuesto por el test. Se conserva la distancia recorrida y el tiempo que el
sujeto realizó el test, estimando el Vo2máx, siendo un test de tipo
intermitente progresivo indirecto colectivo.
La velocidad fue medida por medio del test de velocidad de carrera de 40m,
que permite evaluar el sistema anaeróbico aláctico. El test consiste en que el
atleta debe estar de pie junto a la línea de salida, y realizar un esfuerzo a la
mayor velocidad posible, solo disminuyendo la velocidad después de recorrer
los 40m. Las distancias analizadas serán: 10m iniciales, 20m y los 40m
totales. Cada atleta realizó dos intentos con un intervalo de entre 3 y 5
minutos entre cada intento. Fue utilizado el mejor resultado entre los dos
intentos.
Para el análisis de la fuerza explosiva fue utilizado el test de
impulsión vertical propuesto por Fernández Filho (1999). Se pasa tiza en
polvo por las yemas de los dedos indicadores de la mano dominante, y con la
otra, junto al cuerpo, se intenta alcanzar lo más alto posible; manteniendo los
talones en contacto con el suelo. El resultado es registrado, midiéndose la
distancia entre la primera marca y la segunda, permitiéndose tres intentos.
Realizando una padronización de los criterios de aplicación de la batería de
test de control, fueron observados algunos cuidados metodológicos:
evaluadores, horarios y uniformes.
Todos los tests fueron aplicados por el investigador y por el
equipo de colaboradores, todos ellos preparados para esta finalidad,
respetando siempre las mismas condiciones y procedimientos.
Los test fueron aplicados siempre obedeciendo al mismo horario y periodo,
de las 9 a las 12h y de las 14 a las 18h.
Los sujetos en el momento de los tests siempre vestirán pantalón
corto, camiseta, medias y botas de fútbol para los test físicos y calzoncillo
para las medidas antropométricas.
Todos los sujetos fueron sometidos a dos periodos de
evaluaciones en el momento en que se inicio el periodo preparatorio y
después de 6 semanas de entrenamiento, caracterizando el final de este
periodo. Estos fueron sometidos a una evaluación clínica (anamnesis y
examen físico) anterior al inicio del protocolo de test, por médico especialista
en Medicina del Deporte.
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS.

A continuación se presentan los resultados medidos de todos los


sujetos en cada evaluación realizada, de acuerdo con los periodos
propuestos en la investigación.

Inicio do Período Final do Período


   
Preparatório (IPP) Preparatório (FPP)
Potencia Máxima 9,26 ± 0,84 9,44 ± 0,51
Potencia Potencia Media 7,53 ± 0,52 7,71 ± 0,71
Anaeróbica (W/Kg)
Potencia Mínima 6,26 ± 1,23  6,84 ± 0,72 
Índice de Fadiga 7,52 ± 2,21 6,68 ± 2,45

Potência Aeróbica
VO2 Maximo 51,49 ± 2,43 57,43 ± 2,64
(ml.kg.min)

2,17 ± 0,22 2,03 ± 0,27


Velocidade (s) 3,08 ± 0,36 2,83 ± 0,28

5,78 ± 0,27 5,16 ± 0,37


Forca Explosiva
48,03 ± 5,1 55,31 ± 4,3
(cm)  

Fue utilizado para el tratamiento de los datos el paquete


estadístico SPSS for windows versión 8.0, analizados por medio de los
siguientes recursos estadísticos: (1) Estadística descriptiva: Media, desviación
típica, valor mínimo y máximo, y (2) test “t” de Student para las diferencias en
las medias de las variables estudiadas antes y después del periodo
preparatorio, siendo adoptado un nivel significativo de p> 0,05.
Cuando las medias fueron tratadas estadísticamente se constato
una diferencia pasivita significativa en todas las variables, pues el valor “p” fue
>0.05 (“p” para potencia máxima fue de 0,001; para potencia media de 0,000;
para potencia mínima de 0,000; para índice de fatiga de 0,000; 10 metros de
0,000; para 20 metros de 0,000; para 40 metros de 0,000; Vo2máx de 0,000 y
para fuerza explosiva de 0,000).
Por tanto, los atletas presentaron alteraciones significativas en
todas las variables estudiadas. Esto comprueba la eficacia del entrenamiento
administrado a los sujetos en este periodo, ocurriendo un desarrollo físico de
las capacidades físicas potencia anaeróbica, potencia aeróbica, velocidad y
fuerza explosiva en los sujetos estudiados.
Una condición física adecuada hace la diferencia entre atletas de élite y
aquellos de nivel inferior (GOLOMAZOV; SHIRVA, 1997). Considerando que
un jugador de fútbol debe tener buenas condiciones físicas en todas las
capacidades físicas, sin necesidad de excepcionalidad en ninguna de ellas,
podemos considerar este grupo de sujetos en un buen nivel físico para iniciar
una competición. Esto puede ser notado por el análisis del estado físico en
que los sujetos comenzaron el entrenamiento y su diferencia al final del
periodo preparatorio. Con esto, se evidencia la importancia de presentar y
discutir resultados a lo largo de un periodo preparatorio en futbolistas de alto
nivel. Profesionales con experiencia pueden analizar estos datos y entender
que realmente pueden perfeccionar el desarrollo físico de sus equipos a lo
largo de un periodo preparatorio.
Basado en estudios de Chin et al. (1992) se observó que el
Vo2máx en futbolistas varía de 50 a 66 ml/kg/min. La media de la potencia
aeróbica en esta investigación, tanto en el inicio del periodo preparatorio
como al final de este, siempre estuvo dentro de este patrón estipulado,
validando el buen nivel físico de los sujetos estudiados. Tumilty (1993) sugirió
que el Vo2máx de 60 ml/kg/min. es adecuado en alto nivel de juego. En este
estudio, la media final de esta variable obtiene una mejora de 13,4 % y se
aproximo al valor 57,43 ml/kg/min.
El fútbol normalmente exige altas producciones anaeróbicas de
los futbolistas y algunas veces el mantener o repetir con breves periodos de
reposo. Por esto, se debe dar énfasis en el control de estos estímulos en un
macrociclo de entrenamiento y deber realizarse, en primer lugar, este control
se debe realizar en el periodo preparatorio. Los valores medios encontrados
para la potencia anaeróbica máxima, media, mínima, índice de fatiga,
velocidad en el os 10m, 20m, 40m y para la fuerza explosiva, sufrieron
diferencias significativamente positivas durante el periodo preparatorio de 6
semanas y una mejora de 1,95%, 2,4%, 9,27%, 11,17%, 6,45%, 8,22%,
10,72%, 15,16% respectivamente, al comparar el inicio del periodo
preparatorio con el final de este.
En una investigación citada por Godik (1996) en la cual se
analizó la dinámica de preparación de los fuertes jugadores alemanes y
holandeses, se mostró que la base de la condición física se restablece 4-8
semanas después de iniciar los entrenamientos. Este autor fundamenta los
resultados encontrados en este estudio. Podemos decir entonces, que estos
sujetos restablecerán sus condiciones físicas en un periodo preparatorio de
6 semanas de duración, esto teniendo en consideración el porcentaje de
mejorar de la condición física de estos sujetos en todas las capacidades
físicas controladas en nuestro estudio experimental.

CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
Se concluye que las capacidades físicas analizadas en esta
investigación fueron significativamente desarrolladas a lo largo de un periodo
preparatorio de 6 semanas.
Consecuentemente se evidencia la necesidad de analizar el
desarrollo de las capacidades físicas durante el periodo preparatorio en
cualquier ámbito de las modalidades deportivas que envuelven el
entrenamiento de alto nivel.
Se sugiere otras metodologías que engloben el desarrollo de las
capacidades físicas durante el periodo preparatorio, utilizando otros tipos de
evaluaciones físicas, invasivas o no invasivas, que pueden contribuir con
más esclarecimientos para este periodo de entrenamiento y maximizar el
estado de forma de los jugadores de fútbol. Se sugiere también estudios que
puedan envolver un número mayor de individuos, divididos por posición de
juego, con otras características de sujetos y otras formas de control del
entrenamiento referentes al periodo preparatorio.
REFERENCIAS BIBLIGRAFICAS.

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Preparación Física
El entrenamiento tiene que cubrir los distintos aspectos del
rendimiento durante un partido (ver capítulos 3 y 4). El entrenamiento
puede dividirse en 4 principales áreas: técnica, táctica, psicológica/social y
entrenamiento de la capacidad o condición física. Los diversos
componentes del entrenamiento se podrían combinar de una manera que
se adaptara a las necesidades de cada grupo de jugadores.
El objetivo del entrenamiento de la condición física (fitness) en
fútbol es capacitar a un jugador para que se enfrente a las demandas del
fútbol y esté seguro de que puede usar ciertas capacidades técnicas en un
partido.

MÉTODOS DE ENTRENAMIENTO
La mayor parte del entrenamiento de la condición física en
fútbol se llevaría a cabo con un balón, lo que supone varias ventajas: en
primer lugar, se entrenarán los grupos musculares específicos que se usan
en el fútbol.
En segundo lugar, los jugadores desarrollarán habilidades
técnicas y tácticas bajo condiciones semejantes a las que van a encontrar
en un partido. En tercer lugar, esta forma de entrenamiento generará una
mayor motivación para los jugadores en comparación con el entrenamiento
sin balón. No obstante, cuando se entrena con balón puede que los
jugadores no entrenen lo bastante intenso, pues muchas causas, p.ej. las
limitaciones tácticas, y pueden disminuir la intensidad del ejercicio.
Para aumentar las exigencias de un entrenamiento se puede
introducir nuevas reglas. Como ejemplo, la figura 10.1 nos muestra que la
frecuencia cardiaca (FC) de un jugador aumenta cuando la superficie de
juego en un 4 contra 4 se incrementa de un tercio a la mitad del campo.
En ocasiones es necesario entrenar sin balón. En este caso el
entrenamiento se efectuará principalmente sobre hierba, con botas de
fútbol y realizando los mismos movimientos que se ejecutarán en el partido.
ENTRENAMIENTO DE LA CONDICIÓN FÍSICA
INDIVIDUAL

En fútbol, las exigencias fisiológicas de un jugador durante un


partido están influenciadas por varios factores tales como el “rol” táctico y la
clase técnica de un jugador.
Sin embargo, los jugadores de un equipo tienen distintas
necesidades de entrenamiento.
Una parte del entrenamiento de la condición física puede, por esto, ser
realizada sobre la base de un solo individuo cuando el entrenamiento se
puede centrar bien en el aumento de la fuerza del jugador, bien en sus
habilidades más flojas.
Es importante ser consciente de que, debido a las diferencias
hereditarias, siempre existirán diferencias en la condición física de los
jugadores sin tener en cuenta los programas de entrenamiento. Pero los
jugadores físicamente más débiles pueden ser capaces de compensar esta
debilidad por medio de otras cualidades superiores que posean en otros
aspectos del fútbol. Este tipo de jugador es necesario también en un equipo
y es importante para el entrenador escoger el sistema de juego y el estilo
que se ajusten a la fuerza de los jugadores disponibles.
ENTRENAMIENTO DE LOS JUGADORES JÓVENES
Existen datos que sugieren que el entrenamiento de los
jugadores jóvenes no necesita centrarse en el aumento del rendimiento
físico. Frecuentemente los jugadores jóvenes consiguen un efecto suficiente
de entrenamiento físico gracias a sus entrenamientos regulares y a sus
partidos. El tiempo dedicado al entrenamiento se suele emplear en el
entrenamiento de las habilidades técnicas. Los jugadores sacarán mucho
beneficio de esta clase de entrenamiento cuando lleguen a la categoría
“senior”. La figura 10.2 nos muestra ejercicios que pueden ser usados para
aumentar el nivel técnico de los jugadores jóvenes.
Cuando entrenamos a jóvenes, nos damos cuenta de la gran
diferencia que existe en cuanto a la maduración dentro de un grupo de edad.
El momento del desarrollo puede empezar a una edad tan temprana como
es la de 10 años o puede no hacerlo hasta los 16 años. Como promedio, las
niñas maduran 2 años antes que los niños. Así como la maduración puede
tener un profundo efecto sobre el rendimiento físico, hemos de tener cuidado
en no infravalorar a los genuinos talentos futbolísticos debido a su
inmadurez física en comparación con otros jugadores del mismo grupo de
edad. Otro importante aspecto del entrenamiento de jóvenes es la dosis de
entrenamiento. El entrenador debe observar cuidadosamente cómo
responde al entrenamiento cada individuo para no excederse en dar a estos
jóvenes demasiado entrenamiento.

ENTRENAMIENTO DE LAS JUGADORAS


La intensidad global del ejercicio en el fútbol femenino no es tan
alta como en el del juego masculino debido a la menor capacidad física de
las jugadoras (ver cap. 7). Por otro lado, el perfil de la actividad del fútbol
femenino es muy parecido al del fútbol masculino y hay poca diferencia en la
fuerza de entrenamiento de hombres y de mujeres, esto es, la respuesta al
entrenamiento desde una línea de base es muy parecida. Así pues, los
jugadores y las jugadoras deberían entrenar de la misma manera y el
mecanismo de entrenamiento expuesto en este capítulo puede ser usado
por ambos.
Con la rápida extensión por todo el mundo del fútbol femenino,
se ha elevado la intensidad total del partido femenino y es, por ello,
importante recalcar la importancia que tiene el entrenamiento de gran
intensidad. Por otro lado, sin embargo, deben evitarse grandes aumentos de
la cantidad y la intensidad del entrenamiento en un corto período de tiempo;
porqué pueden presentarse alteraciones del ciclo menstrual cuando el
entrenamiento se hace muy exigente. Este problema es generalmente
reversible después de algunos días o semanas de descanso o de un
entrenamiento más reducido.
ELEMENTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA
CONDICIÓN FÍSICA
El entrenamiento de la condición física en el fútbol se puede
dividir en un número determinado de componentes basados en los
diferentes tipos de rendimiento físico desarrollados durante un partido (fig.
10.3).
Los términos de entrenamiento aeróbico y anaeróbico se basan
en el tipo de energía que domina durante los períodos de ejercicio del
entrenamiento. El entrenamiento aeróbico y anaeróbico representan,
respectivamente, las intensidades baja y alta de consumo de oxígeno.
No obstante, durante un partido, la intensidad de ejercicio varía
continuamente. La figura 10.4 nos muestra un ejemplo de intensidades de
ejercicios durante partidos y entrenamientos dentro de un entrenamiento
aeróbico o anaeróbico. Hay algunos solapamientos entre las sesiones de
entrenamiento, por ejemplo, la intensidad del ejercicio durante el
entrenamiento de intensidad alta aeróbica (aerobic) puede llegar a ser en
corto tiempo tan alta como durante el entrenamiento de resistencia.
Los componentes aislados dentro del entrenamiento de condición física se
brevemente describen más adelante brevemente.
Entrenamiento aeróbico
El entrenamiento aeróbico aumentará el potencial de un jugador
para mantener un ritmo de trabajo global alto durante un partido y puede
también minimizar un bajón del rendimiento técnico y faltas de
concentración producidas por la fatiga hacia el final de un partido.
Objetivos específicos del entrenamiento aeróbico
para-jugadores de fútbol

1 Aumentar la capacidad del sistema cardiovascular para transportar


oxígeno. De este modo, un gran porcentaje de la energía necesitada para el
ejercicio intenso puede ser aportada aeróbicamente permitiendo que un
jugador trabaje a una más alta intensidad de ejercicio y durante períodos más
amplios.
2 Aumentar la capacidad de los músculos específicamente usados en fútbol
para utilizar el oxígeno y para oxidar la grasa durante períodos prolongados
de ejercicio. De este modo, los almacenes limitados de glucógeno del
músculo están disponibles y un jugador puede realizar acciones a una
intensidad más alta hacia el final de un encuentro.
3 Aumentar la habilidad de recuperarse después de un ejercicio de gran
intensidad. De este modo, un jugador tarda menos tiempo en recuperarse
antes de empezar un nuevo ejercicio de alta intensidad en el siguiente
período.
Componentes del entrenamiento aeróbico

El entrenamiento aeróbico
puede dividirse en tres
componentes
superpuestos:
a) entrenamiento de
recuperación;
b) entrenamiento aeróbico
de baja intensidad
(aeróbicoLI), y
c) entrenamiento aeróbico
de alta intensidad
(aeróbico- HI) (figura
10.3).
Como el entrenamiento aeróbico debe ser ejecutado
fundamentalmente con un balón, la definición de las tres categorías de
entrenamiento aeróbico tienen en cuenta que la FC de un jugador variará
continuamente durante el entrenamiento. La tabla 10.1 muestra los
principios después de varias categorías de entrenamiento por el tiempo
total del ejercicio. Cualquier actividad, sin dura de 15 a 90 minutos, puede
tener un efecto favorecedor sobre la capacidad de trabajo aeróbico de un
jugador.
Los componentes aislados dentro del entrenamiento aeróbico
se describen brevemente más adelante.
Entrenamiento de recuperación. Durante el entrenamiento de recuperación
los jugadores realizan actividades físicas ligeras, tales como “jogging” y
juegos de intensidad baja, en las cuales la FC media es unos 130
latidos/minuto (ver tabla 10.1). Este tipo de entrenamiento puede ser
llevado a cabo el día después de un partido o el día después de un
entrenamiento duro, para ayudar al jugador a volver a su estado físico
normal. El entrenamiento de recuperación puede también usarse en los
períodos en los que haya frecuentes sesiones de entrenamiento y partidos
de liga con el fin de evitar que los jugadores lleguen al estado de “sobre
entrenamiento”.
Entrenamiento aeróbico de intensidad baja (aerobicLI). Un jugador de
fútbol debe ser capaz de mantener el mismo nivel de rendimiento físico y
técnico durante un partido. Por lo tanto, parte del entrenamiento de la
condición física tendría como objetivo el aumentar la capacidad para
competir durante largos períodos de tiempo (resistencia) y a varias
velocidades de carrera.
La capacidad de resistencia se puede elevar con un
entrenamiento aeróbicoLI en el que el jugador se entrene continua o
intermitentemente con una FC media de unos 160 latidos/minuto (ver tabla
10.1).
Durante una sesión de entrenamiento aeróbico intermitente los
períodos de trabajo pueden superar los 5 minutos. Si el entrenamiento se
realiza sin balón, se recomienda realizar ejercicios de varias intensidades,
por ejemplo: la alternancia entre dos intensidades de ejercicio que
correspondan al 70, 80 y 90% de FCmáx cada tercer minuto.
La figura 10.5. muestra un entrenamiento de juego aeróbico de
baja intensidad y las alteraciones de la FC de un jugador durante el juego.
Entrenamiento aeróbico de intensidad alta (aeróbicoHI). Se ha demostrado
que la distancia cubierta en la carrera de intensidad alta durante un partido
está relacionada con el nivel de fútbol en que se juegue, es decir, los
jugadores de elite cubren la mayor distancia. De este modo, es importante
que los jugadores sean capaces de resistir repetidamente intensidades altas
durante períodos prolongados de tiempo durante un partido. La base para
esta capacidad es un alto consumo máximo de oxígeno, que puede ser
aumentado mediante el entrenamiento aeróbicoHI. Durante este tipo de
entrenamiento el jugador realiza ejercicios intermitentemente con una FC
media de FC alrededor de 180 latidos/minuto (ver tabla 10.1). Se pueden
usar diferentes modelos de entrenamiento intermitente en el entrenamiento
aeróbicoHI como un añadido a los diferentes ejercicios inherentes a un
partido de fútbol. Tres de estas formas de entrenamiento se describen aquí:
1 Interválico a tiempo fijo. En el entrenamiento de interválico de tiempo fijo, la
duración del ejercicio y de los períodos de descanso está determinada por
adelantado, es decir, alternando entre períodos de 2 minutos de ejercicio y 1
de descanso. Si los períodos de ejercicio superan de 1 minuto, los períodos
de descanso deberán ser más cortos que cada período de ejercicio, de otro
modo la intensidad global será demasiado pequeña. Cuanto más cortos sean
los períodos de ejercicio, tanto más alta deberá ser la intensidad del ejercicio,
según los principios dados para este tipo de entrenamiento. Los períodos de
descanso deben incluir algunas formas de ejercicios de recuperación, como
es “el jogging”. Las reglas antes indicadas (fig. 10.1) son válidas tanto para el
entrenamiento con balón como para el entrenamiento sin él.
2 Alteración de las reglas. Se puede variar la intensidad del ejercicio durante
un partido de entrenamiento cambiando las reglas, es decir, alternando entre
el uso y el no uso de la regla de los dos toques cada vez que un jugador está
en contacto con el balón. Los tiempos del partido de entrenamiento se
pueden aumentar cuando las reglas se cambian para aumentar o disminuir la
intensidad del ejercicio.
3 Variaciones naturales. Es posible estructurar los partidos de entrenamiento
de modo que la intensidad del ejercicio cambie de un modo natural durante
un partido. La figura 10.6 muestra un ejemplo de entrenamiento aeróbicoHI
donde las limitaciones de las acciones de los jugadores dentro de la
superficie de juego se convertían en un ejercicio de intensidad alta durante
ciertos períodos del partido. Esto se ilustra mediante de las fluctuaciones de
la FC de un jugador durante el partido, que se ofrecen en la figura 10.6.
Entrenamiento anaeróbico
El entrenamiento anaeróbico puede aumentar la capacidad para
realizar un ejercicio de gran intensidad durante un partido.

Objetivos específicos del entrenamiento anaeróbico


para-jugadores de fútbol
1 Aumentar la capacidad de actuar rápidamente y de producir fuerza
rápidamente durante un ejercicio de gran intensidad. De este modo, un
jugador reduce el tiempo requerido para reaccionar y eleva el rendimiento
de un esprint durante un partido.
2 Aumentar la capacidad para producir fuerza y energía continuamente a
través de las vías anaeróbicas de producción de energía. De este modo, un
jugador aumenta la habilidad para ejecutar cualquier ejercicio de gran
intensidad durante largos períodos de tiempo de un partido.
3 Aumentar la capacidad para recuperarse después de un período de
ejercicios de gran intensidad. Así, el jugador necesita menos tiempo antes de
ser capaz, de nuevo, de rendir al máximo en un siguiente período de
ejercicios y poder por tanto, realizar un ejercicio de gran intensidad más
frecuentemente durante un partido.

Componentes de un entrenamiento anaeróbico


Un entrenamiento anaeróbico puede ser dividido en (a)
entrenamiento de velocidad y (b) entrenamiento de velocidad resistencia (ver
fig. 10.3).
El entrenamiento de velocidad tiene por objetivo aumentar la
habilidad de un jugador para percibir, evaluar y actuar rápidamente en las
situaciones donde la velocidad es esencial. El entrenamiento de velocidad
resistencia se puede dividir, a su vez, en dos categorías distintas: (a)
entrenamiento de potencia y (b) entrenamiento de capacidad.
El objetivo del entrenamiento de potencia es aumentar la
capacidad de rendimiento máximo en un período relativamente corto de
tiempo, mientras que el objetivo del entrenamiento de capacidad es aumentar
la capacidad para mantener el ejercicio a una gran intensidad.
El entrenamiento anaeróbico debe realizarse según el principio de
intervalos. Durante el entrenamiento de velocidad los jugadores rendirán al
máximo durante un corto período de tiempo (< 10 seg). El período entre dos
series de ejercicios será lo bastante largo como para que los músculos
aprovechen lo más que puedan las condiciones del descanso, de tal manera
que el jugador pueda rendir después al máximo en otra nueva serie de
ejercicios.
Durante el entrenamiento de velocidad resistencia, la intensidad
del ejercicio deberá ser casi máxima. En el entrenamiento de potencia la
duración de las series de ejercicio serán relativamente cortas (20-40 seg), y
los períodos de descanso entre dos series de ejercicios deberán ser
comparativamente largos (2-4 minutos) con vistas a mantener una
intensidad muy alta durante una sesión de entrenamiento interválico.
En el entrenamiento de capacidad los períodos de ejercicios
serán de 30 a 120 seg y la duración de los períodos de descanso serán
aproximadamente igual a la de los períodos de ejercicio, tan pronto como los
jugadores vayan estando progresivamente fatigados. La tabla 10.2 muestra
los principios de las varias categorías del entrenamiento anaeróbico.
Los dos tipos de entrenamiento anaeróbico se describen
brevemente a continuación.
Entrenamiento de velocidad. Cuando practica el fútbol, un jugador realiza
muchas actividades que requieren un rápido desarrollo de la fuerza, como es
esprintar o cambiar rápidamente de dirección. Desde el momento en que
consideramos la velocidad de un jugador durante un partido decisiva para el
resultado final, el entrenamiento de velocidad es muy importante. En el fútbol
la velocidad no es sólo un problema físico que hay que resolver, sino que
encierra en sí también la toma de decisiones, la cual hemos de aplicar a la
ejecución de movimientos rápidos. Por ello, el entrenamiento de velocidad
debería hacerse con un balón.
El entrenamiento de velocidad deba ser realizado en el inicio de
una sesión de entrenamiento, cuando los jugadores aún no se han cansado.
No obstante, es muy importante que los jugadores hayan calentado
convenientemente. La figura 10.7 nos presenta un juego de entrenamiento.
Entrenamiento de velocidad resistencia. Las altas concentraciones de ácido
láctico en la sangre medidas en los jugadores de primera división durante un
partido indican que los vías de producción de lactato están altamente
estimulados en el fútbol y deberían ser entrenados específicamente (ver
capítulo 4). Esto se puede lograr por medio del entrenamiento de velocidad
resistencia, el cual aumenta la capacidad de realizar ejercicios de gran
intensidad repetidamente. El entrenamiento de velocidad resistencia pide
mucho, tanto física como mentalmente, a los jugadores. Por lo tanto, se
recomienda que este tipo de entrenamiento se use sólo para los jugadores
de las categorías más altas. Cuando disponemos de una cantidad de tiempo
limitada de entrenamiento, podemos emplear éste en otras formas más
útiles de entrenamiento.
Las adaptaciones causadas por el entrenamiento de velocidad
resistencia se localizan principalmente en los músculos que trabajan. Así, es
muy importante que un jugador realice los movimientos de una manera
similar a como los va a realizar durante un partido. Esto se logra con juegos
o ejercicios de alta intensidad con un balón. La figura 10.8 muestra un juego
dentro de la categoría de capacidad de entrenamiento de la velocidad
resistencia y también muestra los valores de la FC y del lactato en la sangre
para un jugador durante un partido.
El entrenamiento de capacidad debe colocarse al final de la
sesión de entrenamiento, pues los jugadores estarán físicamente afectados
durante un largo período después de este entrenamiento. Es importante, no
obstante, que los jugadores realicen algún tipo de ejercicio ligero después
del entrenamiento para permitir su rápida recuperación.

Entrenamiento muscular específico


El entrenamiento muscular específico se centra en el
entrenamiento de los músculos en movimientos aislados. El objetivo de este
tipo de entrenamiento es aumentar el rendimiento de un músculo hasta el
mayor nivel que podamos para que así pueda el jugador resistir el fútbol.
Podemos dividir este entrenamiento en (a) fuerza muscular, (b)
fuerza-rápida y (c) entrenamiento de flexibilidad (ver fig. 10.3). El resultado de
esta forma de entrenamiento es específico para el grupo muscular que son
entrenados y la adaptación del músculo esta limitada por el tipo de
entrenamiento realizado.
A continuación se describe brevemente el entrenamiento de la fuerza
muscular y de la resistencia muscular. Para una visión en perspectiva del
entrenamiento de la flexibilidad para jugadores de fútbol ver Bangsbo (1994).

Entrenamiento de la fuerza muscular La capacidad de un jugador para tener


fuerza durante un partido de fútbol no depende únicamente de la fuerza de
los músculos involucrados en un movimiento. La producción de fuerza está
influida por la capacidad para coordinar la acción de los músculos en un
tiempo (timing) adecuado. Así, un nivel alto de fuerza básica no puede ser
utilizado convenientemente durante un partido si el jugador no es capaz de
coordinar la actuación de los diferentes grupos musculares durante un
movimiento. De un modo parecido, la capacidad para coordinar la
participación de un músculo es de uso limitado si un jugador no tiene un buen
sentido del timing en una situación del partido. Jugadores más modestos que
poseen una capacidad bien desarrollada para coordinar y cronometrar los
movimientos, pueden con frecuencia competir, por ejemplo en una situación
importante, con jugadores mejores y con unos niveles de fuerza básicos más
altos. Cuando planifiquemos un programa de entrenamiento de fuerza
muscular es importante, por tanto, saber que esta capacidad de utilizar la
fuerza durante un partido depende de varios factores.
Los objetivos principales de un entrenamiento de fuerza
muscular para jugadores de fútbol son:
1 Aumentar la potencia muscular que tiene que tener el jugador durante las
acciones explosivas en un partido de fútbol, tales como el tackling, el salto y
la aceleración.
2 Prevenir las lesiones.
3 Recobrar la fuerza después de una lesión.

Componentes del entrenamiento de la fuerza.

El entrenamiento de la fuerza se puede dividir en (a)


entrenamiento de la fuerza funcional y (b) entrenamiento de la fuerza básica
(ver fig. 10.3).
Es común para los dos tipos de entrenamiento que los ejercicios
se realicen con máximo esfuerzo. Después de cada repetición, un jugador
descansará unos segundos para poder después, en la siguiente contracción
muscular, rendir con mayor fuerza. El número de repeticiones en una serie
no debe exceder de 15. Durante cada una de las sesiones de entrenamiento
un grupo muscular realizará de 2 a 4 series y los períodos de descanso
entre series serán superiores a 1 minuto. Durante este tiempo los jugadores
pueden realizar ejercicios con otros grupos de músculos. Antes de una
sesión de entrenamiento de fuerza los jugadores deben calentar
convenientemente. Los dos tipos de entrenamiento de fuerza se describen a
continuación (tabla 10.3).
En el entrenamiento de fuerza funcional se emplean movimientos
relacionados con el fútbol. El entrenamiento puede consistir de juegos donde
se ejecutan movimientos característicos de fútbol en condiciones más
estresantes que las normales. Alternativamente, el entrenamiento puede
tomar la forma de un desarrollo de fuerza máximo en movimientos aislados
pero importantes para el fútbol, por ejemplo, entrenamiento del salto. La
figura 10.9 nos muestra un ejercicio de éste último tipo de entrenamiento de
fuerza funcional.
Durante el entrenamiento de fuerza básica los grupos musculares son
entrenados en movimientos aislados. Se puede usar para estos tipos de
entrenamiento de la fuerza convencional máquinas de entrenamiento y
pesos libres, pero el peso del cuerpo solamente puede usarse como carga
de resistencia. Cuando planifiquemos un programa de entrenamiento de
fuerza, es importante tener en cuenta cómo funcionan los músculos en un
partido de
fútbol. Un músculo puede contraerse de varias maneras.
Basándonos en acciones musculares aisladas, el entrenamiento
de fuerza básica puede dividirse en entrenamiento muscular isométrico,
concéntrico y excéntrico. En una contracción isométrica muscular la longitud
del músculo no cambia durante la producción de la fuerza; en una acción
concéntrica la longitud del músculo se acorta cuando el músculo se contrae; y
en una acción muscular excéntrica la longitud del músculo aumenta cuando se
contrae.

Durante el entrenamiento de fuerza isométrica se sostiene una


carga del 85-100% de la fuerza máxima en una articulación dada y por un
tiempo de 5 a 15 segundos (ver tabla 10.3). El período de descanso entre
cada repetición será igual, aproximadamente, al tiempo de trabajo. Cuando
se realice un entrenamiento isométrico de fuerza es importante entrenar los
músculos en las articulaciones que son importantes para el fútbol.
El entrenamiento de fuerza excéntrica es difícil realizarlo con
máquinas y con pesos libres, porque la fuerza muscular excéntrica es
superior a la fuerza muscular concéntrica. Cuando se usan grandes cargas
de pesos, el jugador tendrá dificultades para volver los pesos a la posición
inicial después de cada repetición.
El desarrollo de una
fuerza durante una contracción
excéntrica disminuye con el aumento
de la velocidad de contracción. Se
ha observado que la ejecución del
entrenamiento de fuerza concéntrico
con altas cargas y bajas velocidades
puede producir un efecto beneficioso
en el desarrollo de la fuerza máxima
en velocidades bajas de contracción,
por ejemplo durante un marcaje en
fútbol.

Por otro lado, el entrenamiento de fuerza a velocidades bajas


solamente mejora la fuerza en un menor grado durante los movimientos
rápidos. De una manera semejante, el entrenamiento con cargas ligeras a
velocidades moderadas puede aumentar principalmente los desarrollos de la
fuerza a estas velocidades y sólo el resultado en un pequeño aumento de
fuerza a bajas velocidades.
Por consiguiente, es recomendable dividir el entrenamiento de fuerza
concéntrico en entrenamiento de velocidad baja y de velocidad alta.
normalmente, en fútbol los músculos de la pierna son entrenados a ambas
velocidades mientras que los músculos de la parte alta del cuerpo suelen
entrenarse a bajas velocidades. La figura 10.10 nos muestra un ejercicio que
se puede usar para aumentar la fuerza isométrica y concéntrica de los
músculos del muslo (cuádriceps).

Durante la primera parte de un período


de entrenamiento de fuerza un jugador
entrenaría con cargas un poco más
bajas un par de veces por semana.
Antes de empezar el entrenamiento más
prolongado de fuerza, se determinará
una línea de base de mediciones de la
fuerza muscular, Una medida útil es la
carga máxima de un movimiento dado,
que puede ser realizado durante 5
repeticiones consecutivas del
movimiento (5 RM).
En el entrenamiento de la fuerza concéntrica pueden utilizarse
varios principios. La tabla 10.3 nos muestra una regla que está basada en
las determinaciones de las 5 RM y que permite a los grupos musculares ser
entrenados tanto a bajas como a altas velocidades. Durante un período de
entrenamiento de fuerza intensiva pueden realizarse 5 nuevas
determinaciones de las RM aproximadamente cada tres semanas de tal
manera que las cargas de entrenamiento se puedan ajustar
convenientemente. Esto es necesario con el fin de lograr incrementos de
fuerza mayores.
Para la utilización de los aumentos de la fuerza muscular básica
eficazmente en un partido, es importante que el jugador, bien durante, bien
después de un período de entrenamiento de fuerza básica intensiva, realice
frecuentemente una cantidad significativa de entrenamiento con balón.

Entrenamiento de la fuerza-rápida en régimen de


resistencia
El entrenamiento de fútbol regular puede desarrollar un gran nivel
de fuerza-rápida en régimen de resistencia, especialmente en los músculos de
la pierna. Para los músculos del tronco y de las extremidades superiores, no
obstante, aquél puede ser beneficioso para desarrollar un alto nivel de
resistencia aeróbica. Esto se puede obtener mediante el entrenamiento de la
velocidad resistencia. Los objetivos específicos del entrenamiento la fuerza
rápida en régimen de resistencia para jugadores de fútbol son:
1 Aumentar la capacidad de un músculo para mantener un ejercicio intenso.
2 Favorecer la recuperación de un músculo después de un ejercicio intenso.
De este modo, el músculo puede realizar contracciones de alta intensidad con
mayor frecuencia durante un partido.
Reglas del entrenamiento de fuerza-
rápida en régimen de resistencia.
Pueden utilizarse varias reglas para este
entrenamiento. El ejercicio se realizará
en un tiempo determinado, por ejemplo
20 seg, bien en una articulación fija
(isométrica), bien como un movimiento
concéntrico a una frecuencia constante.
El ejercicio se repetirá 2-4 veces para
cada grupo muscular separadas por
períodos de descanso de igual duración
que los períodos de ejercicio.
La tabla 10.3 muestra la regla del entrenamiento de fuerza-rápida
en régimen de resistencia y la figura 10.11 ilustra un ejercicio que puede
ejecutarse para aumentar la velocidad resistencia de los músculos oblicuos.

PLANIFICACIÓN DEL ENTRENAMIENTO DE LA


CONDICIÓN FÍSICA
Los jugadores de fútbol necesitan un alto nivel de condición física
para hacer frente a las demandas físicas de un partido (ver capítulos 3 y 4) y
para conseguir que sus habilidades técnicas sean utilizadas durante todo un
partido. Por esto, el entrenamiento de la condición física es una parte
importante de un programa de entrenamiento. Sin embargo, el énfasis puesto
en el entrenamiento de la condición física depende de varios factores tales
como la adecuación de los jugadores a otras áreas de juego y la intensidad
del ejercicio durante las sesiones de entrenamiento que no están
específicamente designadas para desarrollar condición física.
Cuando se planifica el entrenamiento de la condición física las
fases de la temporada han de ser tenidas en cuenta. Un año puede dividirse
en “pretemporada”, “temporada” y “pretemporada de Navidades”. La tabla
10.4 nos muestra cómo los diferentes tipos de entrenamiento de la condición
física se pueden estructurar a través en varios períodos del año. Cuanto más
alto sea el número dado, más importante será la forma de entrenamiento. No
obstante, habría que resaltar que puede haber mayores desviaciones en la
priorización de los varios aspectos del entrenamiento de la condición física
debido a las demandas específicas del equipo. La estructura de un
entrenamiento de la condición física durante los períodos de un año se
discute a continuación.

Pretemporada
El término “pretemporada” comprende el período que media
entre el último partido de una temporada y el primero de la siguiente. Para
los jugadores de élite la duración de este período varía entre 2 y 7 meses,
fuera de los cuales se pueden emplear de 5 a 16 semanas para la
preparación en el club para la siguiente temporada.
El término “pretemporada” comprende el período que media entre
el último partido de una temporada y el primero de la siguiente. Para los
jugadores de élite la duración de este período varía entre 2 y 7 meses, fuera
de los cuales se pueden emplear de 5 a 16 semanas para la preparación en
el club para la siguiente temporada.
Después de una temporada los jugadores realizan normalmente
aeróbico LI (tabla 10.4). Con el fin de ayudar a los jugadores a relajarse
mentalmente, parte del entrenamiento puede consistir en otros juegos de
pelota, por ejemplo, hockey, baloncesto o bádminton. Manteniendo una cierta
cantidad de entrenamiento de resistencia después de terminar la temporada,
la disminución de la condición física, que ocurre siempre al terminar tanto los
entrenamientos normales como la competición, será mínima. Esto permitirá
una reconstrucción más fácil de la capacidad física de los jugadores cuando
empiecen de nuevo los entrenamientos en el club y se puede emplear este
tiempo en aumentar otras características del rendimiento el fútbol como las
habilidades técnicas.
Mantener un nivel de condición física relativamente alto durante la
pretemporada ayudará también a los jugadores a alcanzar el máximo
rendimiento al principio de la temporada, aun con un corto período de
preparación en el club (5-6 semanas). En suma, una transición gradual entre
el entrenamiento individual realizado fuera del club y el entrenamiento en el
club protege al jugador del riesgo de lesiones posteriores.
Durante la última parte del período de pretemporada es importante
jugar partidos regularmente a un nivel alto de competitividad. Estos partidos se
suplementarán con sesiones frecuentes de entrenamiento aeróbicoHI,
entrenamiento de la velocidad y, para los jugadores de élite, también
entrenamiento de velocidad resistencia.
En la primera parte de la temporada es factible acentuar el
entrenamiento de la fuerza básica, ya que las adaptaciones pueden hacerse
fácilmente cuando sea oportuno. Tan pronto como se acerque el principio de
la temporada, la cantidad de entrenamiento de fuerza básica puede reducirse
y destinarse más tiempo al entrenamiento de la fuerza funcional y a jugar al
fútbol.

Temporada
Hay que conceder prioridad absoluta al entrenamiento aeróbicoHI
durante la temporada de fútbol (ver tabla 10.4). Se debe realizar regularmente
entrenamiento de velocidad y, para los jugadores de elite, entrenamiento de
velocidad resistencia. La capacidad de resistencia se mantendrá con sesiones
de entrenamiento prolongado con cortos períodos de descanso. La duración
del entrenamiento de la fuerza durante la temporada estará determinada por el
total del tiempo de entrenamiento disponible.

Pretemporada navidades
En algunos países la temporada está dividida en dos mi­tades.
Durante la primera parte de la pretemporada de navi­dades, cuando los
jugadores no tienen aún entrenamiento en el club, es importante dar prioridad
al entrenamiento aeróbi­co (ver tabla 10.4). Realizando este tipo de
entrenamiento los jugadores serán capaces de volver a su primer nivel de re­
sistencia durante el período siguiente de entrenamiento en el club. El
entrenamiento aeróbico también facilitará la transi­ción entre ambos períodos
y al mismo tiempo reducirá el ries­go de lesiones. Hacia el comienzo de la
segunda mitad de la temporada debemos acentuar el entrenamiento de
intensidad alta.
CONCLUSIÓN
El potencial de rendimiento de un jugador puede ser au­mentado
por el entrenamiento de la condición física, el cual puede ser dividido en
entrenamiento aeróbico, entrenamiento anaeróbico y entrenamiento
muscular específico. Común a to­dos los tipos de entrenamiento es el hecho
de que el ejercicio rea­lizado durante el entrenamiento será tan semejante
como sea posible al juego del fútbol. Esta es una de las principales razo­nes
por las cuales la mayoría del entrenamiento de la condición física debería
ser realizado con un balón. Como ayuda al en­trenamiento de la condición
física general, los ejercicios pueden ser planificados para compensar y
satisfacer las necesidades in­dividuales de los jugadores. El entrenamiento
de la condición fí­sica tanto para mujeres como para hombres debería seguir
las mismas reglas. El entrenamiento para jugadores jóvenes, antes y
durante la pubertad temprana, no debería centrarse en el as­pecto físico,
sino solamente acentuar el entrenamiento técnico. para una mayor
exposición de los aspectos prácticos del entre­namiento de la condición
física en fútbol y sugerencias adicio­nales sobre las actividades que pueden
emplearse en el fútbol, ver Bangsbo (1994).

Manual de las Ciencias de Entrenamiento FUTBOL


Capítulo 10: La Preparación Física
Autor: Jens Bangsbo
Editorial: Paidotribo, 2001, Barcelona

Artículo publicado con autorización del editor


En el presente trabajo, pretendo abordar desde una perspectiva
lo mas práctica posible el entrenamiento de la potencia aeróbica en nuestro
deporte, la cual se presenta como la manifestación de la resistencia de
mayor importancia en el entrenamiento físico del futbolista.
Como se podrá comprobar, se reflejan trabajos planteados
desde la perspectiva mas clásicas del entrenamiento hasta las más
actuales, no descartando ningún tipo de planteamiento y si, mostrando la
mayoría de las tendencias existentes en el fútbol actual, con el fin de
satisfacer el mayor número de necesidades posibles.
Para la realización de este trabajo he tomado como base la
utilización de dos pulsómetros Polar S – 610, en mis entrenamientos
diarios, cumpliendo estos, las funciones de controladores y clasificadores
de las cargas/ ejercicios.
Antes de entrar en materia me gustaría comentar brevemente
dos cuestiones, las cuales, me parecen de vital importancia para una mejor
comprensión de este trabajo.

1.1. La intensidad real y la intensidad teórica.

En la amplia bibliografía específica existente, podemos encontrar


infinidad de trabajos relacionados con el entrenamiento físico del futbolista,
todos ellos clasificados, determinados y definidos a partir de una serie de
características. Vemos en un gran número de libros, artículos, etc., como se
nos presentan todo tipo de ejercicios para trabajar las diferentes cualidades
del futbolista. A partir de aquí, y tomando como referencia mi experiencia
diaria, los trabajos aplicados y el apoyo de los monitores de Frecuencia
Cardíaca me he dado cuenta a través del tiempo, que en el 30 – 40% de los
trabajos planteados, la intensidad teórica no coincide con la real.
1.2. Los Principios de Preparación Física General – Preparación
Física Específica y el Principio de Variedad.
Bajo mi punto de vista estamos cayendo últimamente en una
excesiva especificidad de la preparación física de nuestro deporte y nos
estamos olvidando de la Preparación General que debe existir en toda
actividad, eso sí, siempre aplicada a partir del nivel de nuestros deportistas,
el momento de la temporada y la perspectiva con la que apliquemos nuestros
conocimientos.
Por otro lado y hablando desde una influencia mas psicológica,
me gustaría destacar el Principio de Variedad. Este responde a la necesidad
dentro de nuestro trabajo diario de la utilización del mayor número de medios
y caminos posibles para alcanzar los objetivos planificados, con el fin de
mantener a un nivel alto cuestiones básicas dentro de la psicología del
futbolista como la motivación, la atención o la concentración.

La potencia aeróbica viene a significar la capacidad de realizar un


trabajo físico a través de la utilización de las vías aeróbicas y a la mayor
intensidad posible. Este trabajo se situaría lo mas cercano posible al umbral
anaeróbico.
Si hacemos un pequeño análisis de la bibliografía existente
podemos destacar como las mediciones de la frecuencia cardíaca (F.C.)
demuestran que la intensidad de la carga competitiva es tan grande que una
gran parte del tiempo (mas de un 70% del partido) la F.C. supera los 165 lat/
min.
En términos mas relativos, la F.C. media durante un partido oscila
entre 170 y 175 lat/ min. (Godik, M., Popov, A., 1993). Continuando y para
reafirmar esta cuestión podemos destacar que, la mayor parte de los estudios
coinciden en que la frecuencia cardiaca oscila en torno a las 170 puls/ min.,
como media durante un partido, suponiendo un 85% de la F.C. Máx., durante
2/3 partes de la competición (A.A.V.V., 1996, 1997).
De una forma mas gráfica podemos comprobar que el fútbol es un
trabajo interválico en el que la F.C. sobrepasa de 160 – 180 lat/ min. al final
de una o dos carreras cortas subsiguientes, y desciende en torno a 130 – 140
lat/ min. en los intervalos de baja intensidad. (A.A.V.V., 1997 citando a
Madureira y Figuerido, 1989).
Para refrendar esta primera idea reflejamos el siguiente cuadro:

Pino Ortega, J. (2001)

A través de estos valores podemos sacar una conclusión


importante a la hora de adaptar estos datos al entrenamiento. La potencia
aeróbica la podremos trabajar a un nivel general de forma continua
manejando valores entre 170 y 180 ppm y de una forma específica
alternado esfuerzos entre 130 y 180 ppm.
Algunos ejemplos sobre el trabajo de la potencia aeróbica lo
podemos comprobar en las siguientes tablas:

Pino Ortega, J. (2001)

García Manso, J. M., Navarro Valdivielso, M., Ruiz Caballero, J. A. (1996)


- Siempre la frecuencia cardiaca mas elevada se dará en competición, y no
en una sesión de entrenamiento, aunque se trate de acciones iguales o
similares (Izaguirre, 1993).
- El valor de la carga de los ejercicios aumenta, si estos se
realizan al final de las sesiones de entrenamiento. (Godik, M, Popov, A.,
1993).
- Está claro que el fútbol por sus características en cuanto al tipo
de esfuerzo que se realiza alcanza esta intensidad en el juego debido a una
sucesión y acumulación de esfuerzos y no a una actividad constante, aspecto
este que se debe ver reflejada en los métodos de entrenamiento a utilizar.

Las progresiones de los ejercicios están planteadas desde los


trabajos más generales a los más específicos y la base teórica sobre la cual
se estructura el artículos es la planteada por Benítez, R. y Aiestarán, P.
(2000).

4.1. Métodos continuos variables generales


4.1.1. Carreras con ritmos variables
Este tipo de trabajos es ideal para realizarlos en periodos de
acumulación sobre todo en las primeras semanas de pretemporada. Son
muy propicios para la adquisición por parte del jugador de una resistencia
de base adaptada desde un principio a los diferentes cambios de intensidad
que se va a encontrar en el juego.
Podemos comprobar como los esfuerzos de potencia aeróbica
se alcanzan de forma puntual en los trabajos de mas larga duración y a
través de la sucesión de esfuerzos intensos en las series mas cortas.
Este tipo de trabajos pueden alternarse en la misma sesión con
trabajos específicos como los juegos técnico – tácticos.
A continuación exponemos diferentes variantes de este tipo de
trabajos y reflejamos las diferentes intensidades alcanzadas en cada una
de sus variantes
Una variante que se puede realizar en el mismo campo es la que
proponemos a continuación, ideal para trabajar en la misma sesión junto a
otro tipo de actividades más específicas.

Carreras continuas Cambios de ritmo


con cambios de ritmo 4 – 1 (20’ – 15’)

Uno de los autores que más ha avanzado en la utilización de


este tipo de trabajos es Cometti (2002). Mostramos en esta parte las
diferentes variantes planteadas por el:

- Alternado clásico:
. Metodología tradicional.
. Las partes intensas se efectúan fundamentalmente con una
intensidad de carrera generalmente superior a la velocidad aeróbica
máxima.
Ejemplo:

- Alternado con multisaltos:


. Se alterna carrera con multisaltos horizontales o verticales
durante los períodos de esfuerzo.
- Carrera intermitente:
. Situaciones intensas alternadas con pausas de recuperación
completas e incompletas.
. Las formas de entrenamiento intermitente mas utilizadas son; el
5’’ – 15’’, el 15’’ – 15’’, el 30’’ – 30’’ y el 10’’ – 20’’.
. Entre 6 y 15 minutos.
. De 2 a 5 series.

Aunque generales, este tipo de trabajos de acercan en lo


condicional mucho a la especificidad de los esfuerzos en el fútbol. La idea
anterior queda refrendada en el siguiente planteamiento, donde la carrera
con variación de velocidad, esfuerzos cortos de intensidad máxima o próxima
a la máxima, alternados con carrera continua de intensidad submáxima es la
que mas se asemeja a las exigencias de la competición. (Masach Urestilla,
J., 1992).

4.2. Métodos continuos variables específicas


4.2.1. Circuitos continuos
Entrenamiento Intermitente específico
dirigido al desarrollo de la Potencia Aeróbica
Progresivo

Multisaltos
Desdoblamiento,
P
centro y remate. P

1x1

Trote Trote

Sprint
Multisaltos
4.2.2. Rondos con desplazamiento

Rondos con desplazamiento


- Tres rondos en medio campo.
- Los 22 jugadores los distribuimos en
parejas y formamos tres rondos 1º) 6 x
2, 2º) 6 x 2 y 3º) 6 x 0.
- Uno de los rondos siempre está libre.
- La pareja que pierde el balón en uno
de los rondos donde hay oposición
debe ir a buscar el rondo libre e
intentar robar el balón.
- El desplazamiento entre los rondos
debe ser a un ritmo alto.
4.2.3. Cambios de zonas continuos

4.3. Métodos fraccionados generales


4.3.1. Carreras con ritmos uniformes

Según este método de entrenamiento proponemos diferentes


variantes:
1) Una mas general para desarrollarla en un medio natural muy
interesante para la pretemporada y desarrollada en caso de que podamos
doblar sesiones y la sesión de la tarde tenga un carácter general.
2) En caso de no poder doblar sesiones y con la finalidad de cumplir
objetivos generales y específicos en la misma sesión observamos el
siguiente ejemplo:

Se alternan trabajos de carrera continua rápida con 5 x 5 en 30 x


34 metros para mantener la posesión del balón con toque libre y 5 x 5 + 2P
en 30 x 34 metros con dos porterías.
Este tipo de trabajos se pueden volver a repetir en periodos de
acumulación, rebajando el tiempo de las repeticiones de Carrera continua
rápida a 4’ o 3’ con la consecuente aumento de intensidad.
4.3.2. Circuitos

Circuito de Potencia Aeróbica

P P
C. C.
Ritmo 70% + trote Rápida
2 x 2 + 2P

Progresivo + trote

Acelero – desacelero + trote


Posesión
2x2
FUERZA EXPLOSIVA/ RESISTENCIA
ALACTICA

1
8
2
4
3
5
7 6
P

4.3.3. Juegos técnico - tácticos


Adaptado de Godik, M, Popov, A. (1993)
6x6+6 - Tres equipos de 6.
- Juegan 6 x 6 dentro del
espacio y 6 jugadores por fuera
de apoyo del equipo que tiene
la posesión del balón.
- 3 x 4’x 2’ .
- 2 toques dentro y 1 toque los
apoyos.

Equipo 1
Equipo 2
Equipo 3
Trayectoria del balón
Trayectoria de los jugadores
Conservación de balón y
recuperación
- 3 equipos de 6. Uno de los
equipos intenta mantener la
posesión en uno de los lados
frente a otro, el equipo restante
se sitúa en el otro espacio. El
equipo que no tiene balón debe
intentar recuperarlo y mandarlo
al equipo que está solo para
mantenerlo ante el equipo que
lo perdió para que lo recupere
otra vez.
- El equipo que realice 10 pases
consigue un punto.

4 x 4 + 1P. Concentración defensiva


• Portería grande y portería
pequeña.
• Un equipo defiende la
portería grande con el
portero y en el siguiente
tiempo defiende la
P
portería pequeña.
• Se contabilizan los goles
de cada tiempo.
• Potencia Aeróbica:
– Tiempos de 3’ a 5’.
Para que este tipo de trabajo alcance la intensidad deseada
deberían participar en cada juego pocos jugadores y trabajar sobre espacios
de juego amplios
•A.A.V.V. “La estructura energética y condicional del fútbol. I.”. Fútbol.
Cuadernos Técnicos. Editorial Wanceulen, nº 6, Diciembre. 1996.
•A.A.V.V. “La estructura energética y condicional del fútbol”. El Entrenador
español, nº 74, Octubre. 1997.
•Benítez, R., Aiestarán, P. “Fútbol. Método integral de entrenamiento. Vídeo
1. Concepto y clasificación”. Editorial Gymnos. Madrid. 2000.
•Cometti, G. “La preparación física en el fútbol”. Editorial Paidotribo.
Barcelona. 2002.
•García Manso, J. M., Navarro Valdivielso, M., Ruiz Caballero, J. A.
“Bases teóricas del entrenamiento deportivo”. Editorial Gymnos. Madrid.
1996.
•Godik, M, Popov, A. “La Preparación del futbolista”. Editorial Gymnos.
Barcelona. 1993.
•Izaguirre, G. “Estudio comparativo de la evaluación de la frecuencia
cardiaca en entrenamientos y partidos de fútbol”. El Entrenador español, nº
59, Diciembre. 1993.
•Masach Urrestilla, J. “Valoración y control del trabajo aeróbico – anaeróbico
del jugador de fútbol. III”. El Entrenador español, nº 55, Diciembre. 1992.
•Pino Ortega, J. “Metodología para diseñar entrenamientos integrados en
fútbol”. Fútbol. Cuadernos Técnicos. Editorial Wanceulen, nº 4. Mayo. 1996.
•Pino Ortega, J. “Análisis de las demandas energéticas en fútbol: Revisión
bibliográfica”. El Entrenador español, nº 90, Octubre. 2001.
•Romero Reina, E. “Análisis cualitativo y cuantitativo del esfuerzo en
competición del futbolista”. Fútbol. Cuadernos Técnicos. Editorial Wanceulen,
nº 9, Diciembre. 1997.
Autor:
JORGE FERNANDO PIÑATARES MÉNDEZ
LICENCIADO EN EDUCACIÓN FÍSICA
TÉCNICO DEPORTIVO DE FÚTBOL
ASOCIACIÓN URUGUAYA DE FÚTBOL, A.U.F
Preparador físico de las selecciones juveniles sub 17 y sub 20.
Preparador físico alterno selección mayor.
MARCO TEÓRICO

“Los test deportivos son construcciones científicas que apuntan a medir con un
cierto porcentaje de veracidad, determinadas cualidades físicas” Vargas, 2006.
Esta evaluación surge como una nueva opción de evaluar la capacidad aeróbica de un
individuo, a través del estudio y las manifestaciones de la frecuencia cardíaca en
trabajos intermitentes submáximos.
Lo que motivo la realización de este test fue que luego de tener experiencias
(desde 1999) con los test Yo Yo de Jens Bangsbo, no encontré en ellos datos prácticos
de fácil acceso para el trabajo en cancha, además ellos al ser test máximos no me
brindaban la posibilidad práctica de valorar la maximalidad de la prueba y además
incurría en un costo fisiológico y muscular muy elevado, que principalmente en períodos
competitivos era muy peligrosa desde mi punto de vista su utilización.
En la búsqueda de la evaluación ideal para el futbolista y revisando diferente
bibliografía, como así también entrevistándome con Preparadores físicos uruguayos de
nivel europeo y latinoamericano, no encontré lo que estaba buscando, por lo tanto y
basándome en los datos recogidos de evaluaciones realizadas por mi, con el Yo Yo test
y otras evaluaciones de similares características intenté realizar una evaluación que a mi
entender solucionara problemas como:

•Estimar las zonas energéticas sobre las cuales basarme en el entrenamiento, a través
de una cinética y cinemática acorde con el desarrollo del fútbol y los deportes de
conjunto (esfuerzos intermitentes).

•Poder ser usada tanto en período preparatorio como competitivo, eliminando si fuera
necesario el costo muscular.

•Eliminar el aspecto volitivo que existe en toda prueba maximal, ya que esto puede
subvalorar o sobrevalorar el rendimiento.

•Tener una herramienta que permita individualizar el rendimiento de los jugadores, y


además que a partir de sus datos y en forma rápida y sencilla pueda ayudar a
individualizar el entrenamiento.
•Obtener más de una variable para el
control del proceso de entrenamiento
y de la propia evaluación.
La investigación deportiva nos habla de la estrecha relación entre el Vo2
Máximo y la frecuencia cardiaca, este concepto es recogido por numerosos autores y es
fundamento de variadas evaluaciones aeróbicas.
De ahí obtenemos el nombre de VAM, definida coma la velocidad aeróbica
máxima, que para algunos autores como en el caso de Casas 2006, es el punto donde
se reproduce la velocidad a la cual se expresaría el Mayor Consumo de Oxígeno por
parte del organismo (Test de Leger, Yo-Yo Endurance de Bangsbo, etc.)
También se utiliza la Velocidad Máxima a la que se llega cuando se realiza
el test Yo Yo Endurance como valor de V.A.M, y desde ésta y a través de las tablas
proporcionadas por esté tipo de test se calcula el Consumo Máximo de Oxígeno,
además cabe recordar que se utiliza la frecuencia cardíaca máxima alcanzada en el test
Yo Yo Endurance como valor de frecuencia cardíaca máxima y de ahí estimar las zonas
energéticas, o biomotoras de entrenamiento.
Otras evaluaciones aeróbicas utilizadas habitualmente como el CAT – test,
calculan la VAM a través de fórmulas que luego de saber mediante cálculos el Vo2
Máximo, calculan la VAM, pero basados en carreras circulares continuas.
Nosotros tomamos del entrenamiento cubano la denominación de la VAM,
como aquella a la que se reproduce la Frecuencia Cardiaca Máxima luego que esta fue
precedida por esfuerzos aeróbicos incrementados en forma progresiva, basándonos en
la estrecha relación entre Frecuencia Cardiaca y desarrollo del Consumo Máximo de
Oxígeno.

“La frecuencia cardiaca está considerada como la más útil porque ofrece
una respuesta bastante lineal al incremento de las cargas de trabajo y habitualmente
alcanza los valores máximos a la misma intensidad de ejercicio a la que se produce la
PAM” Astrand&Rodahl, 1986.
 
En la mayoría de las evaluaciones aeróbicas la puesta en práctica, para la
creación de los ritmos de trabajo, a saber metros a recorrer en determinado tiempo, se
utilizan por ejemplo porcentajes mayores al 100% de la V.A.M para estimar estos
recorridos, pues la Velocidad Aeróbica Máxima viene precedida de estímulos continuos.
 
En el caso del T.I.E.F. el cálculo de la V.A.M. está basada en la relación de
la frecuencia cardiaca y la velocidad a través de un trabajo intermitente.
Según Mac Dougall, Wenger y Green (1995), en su libro evaluación fisiológica del
deportista “... el valor de la PAM varía el modo de ejercicio y los músculos implicados en
él.”

Para el cálculo de las velocidades en las que se iba a basar el T.I.E.F se


extrajeron datos propios de evaluaciones realizadas con los Yo Yo test, y de ahí se
obtuvieron relaciones de Frecuencia Cardiaca y Velocidad que fueron luego ajustadas a
otros parámetros que entendíamos necesarios.
 
También nos basamos en otras evaluaciones con protocolos de tres
minutos de trabajo, por uno de pausa.
 
Todos estos datos y la experiencia obtenida por la utilización de los Yo Yo
test y otras evaluaciones, concluyeron en la creación del la Evaluación TIEF (Test
Intermitente en Estabilidad Funcional), que denomino Metodología de Evaluación TIEF.
La palabra Metodología nos habla del “Uso de un conjunto de métodos que se usan en
una investigación científica o en una exposición doctrinal”. Y por su lado Método
“Procedimiento que se sigue en las ciencias para hallar la verdad y enseñarla”, y además
pienso que no solo da un parámetro cuantitativo del estado del jugador, sino que en base
a su respuesta en la evaluación y apoyados en el software en el cual se introducen los
datos y el tipo de intermitencia realizada por el jugador realmente podemos estructurar
una metodología del entrenamiento de la resistencia intermitente desde la propia
evaluación.
OBJETIVOS DEL TEST

Como el mismo test lo indica en su nombre se busca obtener una


estabilidad funcional representada por la meseta de la frecuencia cardiaca, durante
cada “Palie” o serie de trabajo, para de ahí y en correlación de cómo va variando la
frecuencia cardíaca en relación a la velocidad y otros parámetros como la frecuencia
respiratoria (que en nuestro caso no es evaluada) obtener las zonas energéticas, o
áreas funcionales de trabajo.
Además y en base al análisis de la frecuencia cardíaca, la velocidad y la
recuperación poder detectar deficiencias tanto en la capacidad aeróbica como en la
potencia aeróbica.
Observación clara, concreta y exacta de la evolución o no del jugador a
partir no solo de metros recorridos sino de la representación de la frecuencia cardíaca y
la velocidad tanto en el trabajo como en la recuperación.
Poder acceder a una evaluación que sea objetiva y que pueda ser
utilizada tanto como evaluación diagnóstica o de control, en cualquier período de
entrenamiento, minimizando al máximo los riesgos de lesión o sobrecarga por exceso
de intensidad o volumen.
Además obtener inmediatamente de finalizado el test los datos concretos
del los jugadores tanto de frecuencias cardíacas (zonas energéticas de trabajo),
recorridos en metros y velocidades para cada zona de trabajo que entendamos
debemos apuntar.
 
Poder planificar las cargas de trabajo desde la propia evaluación, ya sea
metros a recorrer, frecuencias cardíacas a trabajar según zonas biomotoras o
energéticas, relacionar la recuperación individual con las pausas dentro de los propios
intermitentes.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL TEST Y LAS POSIBILIDADES DEL MISMO

Este test es un test submáximo, el mismo cuenta con dos partes, una
primera parte lineal (bajo costo muscular) y otra parte ida y vuelta (alto costo muscular).
Este detalle lo hace muy práctico ya que usted puede elegir la forma de
realizarlo según en el período del año en que se encuentre, además se puede por
ejemplo desde la evaluación lineal estimar por fórmulas los trabajos ida y vueltas y
viceversa (obviamente no con la elevada exactitud de cómo cuando se realiza toda la
evaluación)
La posibilidad de realizarlo en forma lineal o ida y vuelta le permite al
entrenador decidir el costo muscular que desea para el test, además al ser una
evaluación submáxima los riesgos de evaluar en período de competencia se minimizan
por completo, además de ser sumamente precisa ya que no se relaciona con metros
recorridos (aspecto volitivo que puede desvirtuar el rendimiento real).
Dentro de esta variabilidad se puede optar en forma muy simple los niveles
de intensidad que se ajusten más al perfil del atleta o del grupo. Por ejemplo, un grupo de
jóvenes va a comenzar la evaluación en la primera velocidad, pero un grupo profesional
va a comenzar la evaluación en la segunda o la tercera, además el momento en que se
finalice la evaluación va a estar dado por el nivel del atleta y por la decisión de su
entrenador hasta que porcentaje de frecuencia cardiaca máxima llevarlo.
Todos estos datos son de muy fácil manejo, ya que solo se necesita
indicarlo en el software, la velocidad a la que se trabajó y la frecuencia cardiaca que se
reprodujo.
Otra posibilidad que nos brinda el test es la constante evaluación de la recuperación
después de cada serie de trabajo, esta recopilación de datos nos dará luego un indicio de
los objetivos a trabajar durante el entrenamiento semanal.
HISTORIA DE LA EVALUACIÓN TIEF

Esta metodología de evaluación fue creada en junio del 2001 y el primer


grupo profesional que fue evaluado fue el Club Atlético Peñarol (Primera División), desde
ahí y hasta la fecha la he realizado en diferentes equipos en los que he trabajado tanto
en Uruguay como el Exterior, también para su desarrollo e investigación otros profesores
muy reconocidos la han usado.
Algunos equipos que han entrenado y han sido evaluados en base a esta
metodología de evaluación son:
Club Social Atenas de Tala (2001)
Club Atlético Peñarol (2001)
Club Atlético Cerro (2002)
Club Plaza Colonia (2003)
Club Sport Herediano (Costa Rica 2003)
Club Atlético Cerrito (2004)
Club Olimpia de Paraguay (2004)
Club Atlético Atenas de San Carlos (2005)
Atlético Bella Vista (2004 –2006)
Club Atlético Peñarol – Todas la Divisiones Juveniles ( 2006 )
Selección Uruguaya de Fútbol - Juveniles y Mayores (2007)
ESTRUCTURA DE LA EVALUACIÓN

Esta Metodología de evaluación se basa en un trabajo 3’x1, realizado en


forma intermitente, para el mismo se estructuran pausas de 10” que separan las
diferentes pasadas sobre una distancia de 40 mts., dicha distancia se recorre en forma
intermitente.
La evaluación tiene por objetivo identificar la velocidad y relacionarla con
la frecuencia cardiaca en la que se desarrolla cada serie.
Esta evaluación consta de dos partes una parte lineal y otra de ida y vuelta, cada parte
tiene una duración aproximada dependiendo de la cantidad de series de 23’.
El test tanto en el trabajo lineal como en el ida y vuelta está estructurado en series de
diferentes velocidades.
Como ya explicamos la cantidad de las series será individual como así la
intensidad de la evaluación, nosotros recomendamos un total de seis series donde una
se toma como entrada en calor y adecuación fisiológica y motora a la evaluación.
A medida que el entrenador esté más acostumbrado al trabajo él decidirá
el número de series que entienda conveniente y a la intensidad a la que se ejercitará el
jugador.
El trabajo se divide en 6 series de diferentes velocidades a saber: 2,5 - 3
- 3,5 - 4 - 4,5 - 5 mts.seg. (Nivel I), dichas velocidades son repetidas durante 3’ con
una pausa entre series de 1’, la distancia a recorrer son 40 mts.
Los mismos se recorrerán a las velocidades indicadas, entre cada pasada
de 40 mts hay una pausa de 10”.
Al principio y al final de cada serie se toma el pulso y se registra para su
posterior análisis.
Si contamos con cardiotacómetros en los que se pueden grabar archivos y
posteriormente volcarlos a un PC la exactitud de la toma es superior.
El entrenador puede decidir si realiza la evaluación Ida y Vuelta a
continuación o si la realiza en otro momento, nosotros recomendamos realizarla a las 48
horas, para que no halla interferencia de la fatiga por el esfuerzo anterior, que aunque
no sea muy exigente tiene su costo energético y muscular.
En el trabajo de ida y vuelta se realizan las series de velocidades, 2,5 – 3
- 3,5 -4 - 4,5 ms.seg. la distancia a recorrer en estas velocidades son también 40 mts.
la diferencia es que se divide la distancia en dos tramos de 20 mts.
Como en la primera parte se utiliza el mismo régimen de trabajo
intermitente y las mismas pausas de recuperación entre pasadas y series.
Como explicamos al comienzo la cantidad de series e intensidades
variarán de acuerdo al rendimiento del jugador y a la decisión del entrenador.
El número de series utilizado le da a la evaluación una certeza mucho
mayor, para un posterior diagnostico.
DATOS OBTENIDOS

Luego los datos son volcados a un pequeño programa y el mismo nos dará:
Representación gráfica de las frecuencias cardíacas expresadas en la
evaluación tanto de trabajo como de recuperación.
Informe individual del test realizado (devolución al evaluado)
Áreas Funcionales (Consumo de Oxígeno, Superaeróbico, Subaeróbica,
Regenerativo)
Metros a recorrer en cada intermitencia para reproducir la frecuencia
objetivo (ya sea realizada en forma lineal o ida y vuelta).
Zonas Específicas para juegos (Juegos de Recuperación, Juegos de
Capacidad, Juegos de Potencia Aeróbica)

DIAGRAMA Y ESTRUCTURACIÓN

El test se realiza con utilizando el CD el mismo guía las velocidades las


pausas.
El test comienza en la primera velocidad que es de 2,5 ms.seg. en forma
lineal, durante todo el test la señal de inicio de cada pasada esta dada por un doble
sonido y la llegada o referencia para los 20mts en la realización del test lineal esta dada
por un solo sonido.
Siempre después de cada pasada de 40 mts. o 20 mts. ida y vuelta, existe
una pausa de recuperación de 10”, que se realizará en trote suave en forma de ida y
vuelta por detrás del cono que está a 5mts luego de finalizar la carrera.
Esta forma de ejecución se realizará por el tiempo indicado hasta que en
determinado momento suena un acorde musical, este acorde musical señala la
finalización de la serie y el registro en forma manual de la frecuencia cardiaca
(Anotación de la frecuencia cardíaca al final de dicho acorde).
TEST LINEAL

TEST IDA Y VUELTA


BIBLIOGRAFÍA

BANGSBO Jens, 1993 “La Fisiología del Fútbol”, Copenhague, Dinamarca Instituto
August Krogh.

CASAS Adrián, 2006 “Fisiología y Metodología del Entrenamiento Intermitente”,


Curso a Distancia de Entrenamiento físico en deportes de conjunto, Córdoba,
Argentina, Sobreentrenamiento.com.

MAC DOUGAL Duncan, WENGER Howard, GREEN Howard, 1995 “Evaluación


Fisiológica del Deportista”, 1era Edición, Barcelona, España, Editorial Paidotribo.
MOMBAERTS Érick, 2000, “Fútbol. Del análisis del juego a la formación del jugador”,
1era Edición, Barcelona, España, Editorial Inde.

TUPIN Bernard, 1998, “Preparación y Entrenamiento del Futbolista”, 1era Edición,


Barcelona, España, Editorial Hispano Europea.

WEINECK Erlagen, 1997 “Fútbol Total” Vol I y II, 2da Edición, Barcelona, España,
Editorial Paidotribo.

WILMORE Jack, COSTILL David, 1999, “ Fisiología del Esfuerzo y del Deporte”, 2da
Edición, Barcelona, España, Editorial Paidotribo.
Tiago Volpi Braz
Mateus Moraes Domingos
Noler Heyden Flausino
Wagner Zeferino de Freitas
Marcela Carvalho Messias
Análisis del desarrollo de las capacidades físicas:
Potencia anaeróbica, Potencia aeróbica, velocidad
y fuerza explosiva durante el periodo preparatorio
de 6 semanas en futbolistas profesionales.

RESUMEN:
El fútbol viene sufriendo a lo largo de su historia un proceso de
evolución, dentro de este proceso la preparación física ocupa un lugar
especial. El proceso de estructuración del entrenamiento en el fútbol se hace
necesario por el hecho de ser un deporte de alta complejidad. Siendo así, el
presente estudio tiene como objetivo analizar el desarrollo de las capacidades
físicas potencia anaeróbica, potencia aeróbica, velocidad y fuerza explosiva
durante el periodo preparatorio de 6 semanas en futbolistas profesionales.
Fueron analizados 29 futbolistas de campo, profesionales con edad entre 18 y
33 años (X=25,02 +- 4,52), peso (X=74,83 +- 5,35Kg), estatura (179,14 +-
6,3cm) pertenecientes al equipo profesional de la Asociación Atlética
Caldense, todos con más de 3 años de entrenamiento en la modalidad. Para
al análisis de la potencia anaeróbica fue utilizado el URNG- based Anaerobic
Sprint Test. La potencia aeróbica fue evaluada a trasvés del yo-yo test de
resistencia nivel2. La velocidad fue medida por medio del test de velocidad
recorrida en 40m, que permite evaluar el sistema anaeróbico aláctico del
sujeto. Para el análisis de la fuerza explosiva fue utilizado un test de salto
vertical. Los resultados medios fueron:
(PANmáx) IPP:9,41 +- 0,84W/Kg, FPP:9,81 +- 0,51W/Kg; (PAE) IPP: VO2max
50,91 +- 2,43ml/kg/min, FPP:54,8 +- 4,3cm.
Se verifico que las capacidades físicas: potencia anaeróbica,
potencia aeróbica, velocidad y fuerza explosiva, se obtuvieron valores
significativamente superiores al final del periodo preparatorio (p<0,5), de lo
que se obtuvo cuando se inicio este periodo. Se concluyó que las capacidades
físicas analizadas en esta investigación fueron significativamente
desarrolladas a lo largo de un periodo preparatorio de 6 semanas.

Palabras clave: Desarrollo, Capacidades físicas, Futbolistas.


INTRODUCCIÓN:
El fútbol es una actividad compleja, que exige del jugador el
desarrollo de diversas capacidades físicas, motoras y psíquicas. Para
organizar y desarrollar un programa de entrenamiento, necesitaremos de
conocimientos metodológicos adecuados asociados a la teoría del deporte
específico. Esta estructuración viene sufriendo alteraciones de forma
ordenada, y en particular en las cuestiones relacionadas a la preparación
física en todos los aspectos metodológicos. Esas transformaciones vienen
fundamentadas en experiencias prácticas por parte de profesionales
envueltos en la preparación física, y principalmente en desarrollo con
investigaciones científicas direccionadas a la mejora de los medios de
estructuración del entrenamiento, mejorando así los procesos adaptativos de
las capacidades físicas de los futbolistas. La periodización del entrenamiento
deportivo intenta organizar y orientar le proceso de entrenamiento de
manera que el atleta llega a la competición principal de la temporada en el
auge de su forma física. Así el programa de entrenamiento para seguir el
proceso de preparación anual es dividido en periodos entre ellos el periodo
preparatorio. Este periodo es predominantemente el inicio de la preparación
física de los atletas, normalmente caracterizado por el crecimiento de la
cantidad de trabajo y el aumento de la sobrecarga utilizada. Luego analizar y
desarrollar las capacidades físicas en teste periodo del macrociclo de
entrenamiento se torno importante para el control del estado de forma de
cada atleta. El objetivo del presente estudio fue analizar el desarrollo de las
capacidades físicas potencia anaeróbica, potencia aeróbica, velocidad y
fuerza explosiva durante el período preparatorio de 6 semanas en futbolistas
profesionales. Dantas (2003) define el periodo preparatorio como la
época en que el atleta será elevado a la condición competitiva en la
temporada, buscando incrementar el nivel de eficacia técnico-táctica, física y
psicológica, permitiendo la realización del estado de forma máximos en las
competiciones programadas. Este periodo tiene como objetivo el
restablecimiento del nivel de entrenamiento y mejora de la condición física
básica de cada jugador. Las informaciones sobre alteraciones en los
componentes de aptitud física en futbolistas durante este periodo pueden
ser de extrema necesidad en la construcción de programas de
entrenamiento más fiables a las exigencias fisiológicas del fútbol.
El desconocimiento de tales informaciones imposibilita la
verificación de la eficiencia de los métodos, estructura y planteamiento del
entrenamiento. Con esto, se analizó las capacidades físicas y su desarrollo
en un periodo preparatorio de 6 semanas de duración.
La potencia anaeróbica es un componente presente en el
estímulo generado por las demandas de la modalidad. Se entiende por
potencia anaeróbica el mayor esfuerzo realizado durante determinada acción
por la menor unidad de tiempo disponible (HERNANDES JR, 2002). Para el
fútbol, esta es una capacidad física de gran relevancia, siendo de suma
importancia realizar acciones en el menor tiempo posible con la mayor
intensidad de esfuerzo. Para ello, esta capacidad física esta presente en los
momentos cruciales y decisivos del juego. Esta puede ser dividida en
potencia anaeróbica aláctica y láctica, siendo la última analizada en este
estudio. La potencia anaeróbica láctica es la frecuencia máxima de
producción de energía durante un esfuerzo máximo con producción de
energía glucolítica y la potencia anaeróbica aláctica es la frecuencia máxima
(cantidad por unidad de tiempo) con que la energía puede ser producida por
el sistema ATP-PC (MANSO; VALDIVIESO; CABALLERO, 1996). En este
sentido, se evaluó el desarrollo de esta en la situación propuesta por el
estudio.
 
Tradicionalmente, el control del desarrollo de la potencia aeróbica
en un macrociclo de entrenamiento, envolviendo al fútbol, es el criterio básico
para todos los preparadores físicos de esta modalidad. En esta pregunta, en
primer lugar es preciso diferenciar potencia y capacidad aeróbica. La
potencia aeróbica es la tasa máxima de oxígeno consumible en la unidad de
tiempo durante el ejercicio, y medido directamente por el Vo2máx, en cuanto
la capacidad aeróbica es la tasa máxima de energía del sistema e
identificada por el umbral anaeróbico (SILVA, 2006). La alta potencia
aeróbica en futbolistas es un factor considerado predictor de buena
capacidad del organismo para tolerar la larga duración del juego, volviéndose
primordial en el desempeño de este deporte (BARROS; GUERRA, 2004).
El conocimiento de los efectos del desarrollo de la velocidad de
desempeño deportivo despertó el interés en como mejorar durante un
proceso de entrenamiento, volviéndose importante controlarla durante un
periodo preparatorio. Weineck (2000) dice que la velocidad es la capacidad
con base en la movilidad de los procesos del sistema neuro-muscular y de la
capacidad de desarrollo de la fuerza muscular, de completar acciones
motoras, sobre determinadas condiciones en el menor tiempo.
En el fútbol los movimientos ejecutados por los atletas son realizados de
manera cíclica a través de carreras, trotes y movimientos acíclicos, la primera
fue controlada en esta investigación.
Otra capacidad física extremadamente relevante para atletas
profesionales de fútbol es la fuerza explosiva. Esta se define como la
capacidad de superar lo más rápido posible una resistencia, representa el
caso particular de manifestaciones de capacidad de velocidad y de fuerza
relacionadas con el esfuerzo único (GOMES. 2002). Fuerza explosiva es el
producto de fuerza y velocidad, se refiere a la habilidad del sistema
neuromuscular para producir el mayor impulso posible en un determinado
periodo de tiempo (WISLOFF; HELGERUD; HOFF, 1998). Algunos
preparadores físicos intentan orientar las periodizaciones de sus equipos para
el alto desarrollo de esta capacidad. El control de esta variable también fue
utilizado en nuestro estudio experimental.
Algunos estudios investigaran el desarrollo de las capacidades
físicas en el periodo preparatorio en jugadores de fútbol. Silva (2006) verificó
que después de una pretemporada de 6 semanas atletas profesionales de
élite del campeonato brasileño sufrieran alteraciones significantes en todas las
variables al final de este periodo, donde ellos se volvieron más resistentes,
rápidos y potentes. EN sus resultados, Souza et. al. (2006) pudieron analizar
las alteraciones de potencia anaeróbica y velocidad de aceleración durante el
periodo preparatorio en futbolistas profesionales, no encontrando valores
significativos. En sus conclusiones citan que en este periodo de entrenamiento
estas variables, principalmente velocidad, no fueron desarrolladas como
objetivo principal del entrenamiento. Bratz et al. (2006) verificaron las
alteraciones de la capacidad aeróbica máxima (Vo2máx) durante el periodo
preparatorio en jugadores de fútbol de campo juveniles, con los valores de
50,99ml/kg/min en el inicio del periodo y 55,77 ml/kg/min al final del mismo.
Aunque ellos compararan valores de capacidades en el inicio del periodo
preparatorio en un mismo equipo de fútbol, entre atletas juveniles y
profesionales, no encontrando valores significativamente diferentes entre
ellos. Otros autores como Ananias et al. (1998), Al-Hazzaa et al. (2001),
Balbino (2005), Correa et al. (2002), Helgerud et al. (2001), Of. et al. (2002),
Marturelli Jr. (2002), Souza (2006), Santos (1999), investigaran esta cuestión,
pero los resultados aún no son claros y faltan datos que contribuyan a la
tentativa de ampliar los actuales niveles de conocimiento en el área de
entrenamiento en fútbol. Se acredita también que los resultados aquí
encontrados podrán servir de referencia, debido a la falta de datos sobre el
futbolista profesional brasileño y auxiliar en futuros estudios.
MATERIAL Y MÉTODOS
Fueron analizados 29 futbolistas de campo, profesionales con
edad entre 18 y 33 años (X=25,02 +- 4,52), peso (X=74,83 +- 5,35Kg),
estatura (179,14 +- 6,3cm) pertenecientes al equipo profesional de la
Asociación Atlética Caldense, todos con más de 3 años de entrenamiento en
la modalidad.
Para el análisis de la potencia anaeróbica fue utilizado el URNG-
based Anaerobic Sprint Test (Rast Test). Para su aplicación, el evaluado
debe ser pesado antes del test y realizar 10minutos de calentamiento con 5
minutos de recuperación anterior al test. El test consiste en realizar seis
carreras de 35m a máxima velocidad, habiendo 10seg de recuperación entre
una carrera y otra. A través del resultado, se identifica la potencia máxima,
media, mínimo e índice de fatiga de cada sujeto.
La potencia aeróbica fue evaluada a través del test yoyo
endurance nivel 2 siguiendo el protocolo de Bangsbo (1996). Este test
consiste en correr el máximo tiempo posible en régimen de ida y vuelta una
distancia de 20 metros. La velocidad es impuesta por señales sonoras
provinientes de casete o CD, en el cual se halla el protocolo del test. El test
termina con el abandono del sujeto o su incapacidad de acompañar el ritmo
impuesto por el test. Se conserva la distancia recorrida y el tiempo que el
sujeto realizó el test, estimando el Vo2máx, siendo un test de tipo
intermitente progresivo indirecto colectivo.
La velocidad fue medida por medio del test de velocidad de carrera de 40m,
que permite evaluar el sistema anaeróbico aláctico. El test consiste en que el
atleta debe estar de pie junto a la línea de salida, y realizar un esfuerzo a la
mayor velocidad posible, solo disminuyendo la velocidad después de recorrer
los 40m. Las distancias analizadas serán: 10m iniciales, 20m y los 40m
totales. Cada atleta realizó dos intentos con un intervalo de entre 3 y 5
minutos entre cada intento. Fue utilizado el mejor resultado entre los dos
intentos.
Para el análisis de la fuerza explosiva fue utilizado el test de
impulsión vertical propuesto por Fernández Filho (1999). Se pasa tiza en
polvo por las yemas de los dedos indicadores de la mano dominante, y con la
otra, junto al cuerpo, se intenta alcanzar lo más alto posible; manteniendo los
talones en contacto con el suelo. El resultado es registrado, midiéndose la
distancia entre la primera marca y la segunda, permitiéndose tres intentos.
Realizando una padronización de los criterios de aplicación de la batería de
test de control, fueron observados algunos cuidados metodológicos:
evaluadores, horarios y uniformes.
Todos los tests fueron aplicados por el investigador y por el
equipo de colaboradores, todos ellos preparados para esta finalidad,
respetando siempre las mismas condiciones y procedimientos.
Los test fueron aplicados siempre obedeciendo al mismo horario y periodo,
de las 9 a las 12h y de las 14 a las 18h.
Los sujetos en el momento de los tests siempre vestirán pantalón
corto, camiseta, medias y botas de fútbol para los test físicos y calzoncillo
para las medidas antropométricas.
Todos los sujetos fueron sometidos a dos periodos de
evaluaciones en el momento en que se inicio el periodo preparatorio y
después de 6 semanas de entrenamiento, caracterizando el final de este
periodo. Estos fueron sometidos a una evaluación clínica (anamnesis y
examen físico) anterior al inicio del protocolo de test, por médico especialista
en Medicina del Deporte.
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS.

A continuación se presentan los resultados medidos de todos los


sujetos en cada evaluación realizada, de acuerdo con los periodos
propuestos en la investigación.

Inicio do Período Final do Período


   
Preparatório (IPP) Preparatório (FPP)
Potencia Máxima 9,26 ± 0,84 9,44 ± 0,51
Potencia Potencia Media 7,53 ± 0,52 7,71 ± 0,71
Anaeróbica (W/Kg)
Potencia Mínima 6,26 ± 1,23  6,84 ± 0,72 
Índice de Fadiga 7,52 ± 2,21 6,68 ± 2,45

Potência Aeróbica
VO2 Maximo 51,49 ± 2,43 57,43 ± 2,64
(ml.kg.min)

2,17 ± 0,22 2,03 ± 0,27


Velocidade (s) 3,08 ± 0,36 2,83 ± 0,28

5,78 ± 0,27 5,16 ± 0,37


Forca Explosiva
48,03 ± 5,1 55,31 ± 4,3
(cm)  

Fue utilizado para el tratamiento de los datos el paquete


estadístico SPSS for windows versión 8.0, analizados por medio de los
siguientes recursos estadísticos: (1) Estadística descriptiva: Media, desviación
típica, valor mínimo y máximo, y (2) test “t” de Student para las diferencias en
las medias de las variables estudiadas antes y después del periodo
preparatorio, siendo adoptado un nivel significativo de p> 0,05.
Cuando las medias fueron tratadas estadísticamente se constato
una diferencia pasivita significativa en todas las variables, pues el valor “p” fue
>0.05 (“p” para potencia máxima fue de 0,001; para potencia media de 0,000;
para potencia mínima de 0,000; para índice de fatiga de 0,000; 10 metros de
0,000; para 20 metros de 0,000; para 40 metros de 0,000; Vo2máx de 0,000 y
para fuerza explosiva de 0,000).
Por tanto, los atletas presentaron alteraciones significativas en
todas las variables estudiadas. Esto comprueba la eficacia del entrenamiento
administrado a los sujetos en este periodo, ocurriendo un desarrollo físico de
las capacidades físicas potencia anaeróbica, potencia aeróbica, velocidad y
fuerza explosiva en los sujetos estudiados.
Una condición física adecuada hace la diferencia entre atletas de élite y
aquellos de nivel inferior (GOLOMAZOV; SHIRVA, 1997). Considerando que
un jugador de fútbol debe tener buenas condiciones físicas en todas las
capacidades físicas, sin necesidad de excepcionalidad en ninguna de ellas,
podemos considerar este grupo de sujetos en un buen nivel físico para iniciar
una competición. Esto puede ser notado por el análisis del estado físico en
que los sujetos comenzaron el entrenamiento y su diferencia al final del
periodo preparatorio. Con esto, se evidencia la importancia de presentar y
discutir resultados a lo largo de un periodo preparatorio en futbolistas de alto
nivel. Profesionales con experiencia pueden analizar estos datos y entender
que realmente pueden perfeccionar el desarrollo físico de sus equipos a lo
largo de un periodo preparatorio.
Basado en estudios de Chin et al. (1992) se observó que el
Vo2máx en futbolistas varía de 50 a 66 ml/kg/min. La media de la potencia
aeróbica en esta investigación, tanto en el inicio del periodo preparatorio
como al final de este, siempre estuvo dentro de este patrón estipulado,
validando el buen nivel físico de los sujetos estudiados. Tumilty (1993) sugirió
que el Vo2máx de 60 ml/kg/min. es adecuado en alto nivel de juego. En este
estudio, la media final de esta variable obtiene una mejora de 13,4 % y se
aproximo al valor 57,43 ml/kg/min.
El fútbol normalmente exige altas producciones anaeróbicas de
los futbolistas y algunas veces el mantener o repetir con breves periodos de
reposo. Por esto, se debe dar énfasis en el control de estos estímulos en un
macrociclo de entrenamiento y deber realizarse, en primer lugar, este control
se debe realizar en el periodo preparatorio. Los valores medios encontrados
para la potencia anaeróbica máxima, media, mínima, índice de fatiga,
velocidad en el os 10m, 20m, 40m y para la fuerza explosiva, sufrieron
diferencias significativamente positivas durante el periodo preparatorio de 6
semanas y una mejora de 1,95%, 2,4%, 9,27%, 11,17%, 6,45%, 8,22%,
10,72%, 15,16% respectivamente, al comparar el inicio del periodo
preparatorio con el final de este.
En una investigación citada por Godik (1996) en la cual se
analizó la dinámica de preparación de los fuertes jugadores alemanes y
holandeses, se mostró que la base de la condición física se restablece 4-8
semanas después de iniciar los entrenamientos. Este autor fundamenta los
resultados encontrados en este estudio. Podemos decir entonces, que estos
sujetos restablecerán sus condiciones físicas en un periodo preparatorio de
6 semanas de duración, esto teniendo en consideración el porcentaje de
mejorar de la condición física de estos sujetos en todas las capacidades
físicas controladas en nuestro estudio experimental.

CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
Se concluye que las capacidades físicas analizadas en esta
investigación fueron significativamente desarrolladas a lo largo de un periodo
preparatorio de 6 semanas.
Consecuentemente se evidencia la necesidad de analizar el
desarrollo de las capacidades físicas durante el periodo preparatorio en
cualquier ámbito de las modalidades deportivas que envuelven el
entrenamiento de alto nivel.
Se sugiere otras metodologías que engloben el desarrollo de las
capacidades físicas durante el periodo preparatorio, utilizando otros tipos de
evaluaciones físicas, invasivas o no invasivas, que pueden contribuir con
más esclarecimientos para este periodo de entrenamiento y maximizar el
estado de forma de los jugadores de fútbol. Se sugiere también estudios que
puedan envolver un número mayor de individuos, divididos por posición de
juego, con otras características de sujetos y otras formas de control del
entrenamiento referentes al periodo preparatorio.
REFERENCIAS BIBLIGRAFICAS.

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Autor:
MARIO DI SANTO

EXTRACTO DEL CAPITULO 9 DEL LIBRO EL ENTRENAMIENTO


DE LA AMPLITUD DE MOVIMIENTO
Los conocimientos específicos que orientan el desarrollo de la flexibilidad
deben tener en cuenta los rasgos particulares de cada período de trabajo
dentro del ciclo anual de entrenamiento deportivo. Sin embargo, la
prescripción de reglas orientativas para la programación de sesiones
especiales de flexibilidad resulta francamente difícil debido a que las
alternativas de planeamiento, dentro del vasto universo deportivo, parecen
ser no solamente múltiples y variadas, sino inagotables. Los modelos de
planificación y programación de las cargas han ido cambiando a lo largo de
los años. El mero hecho de nombrar un ciclo trae complicaciones, pues en
todo el mundo se denominan de forma distinta. No obstante, a la hora de
tomar decisiones relativas a la administración de los entrenamientos de
flexibilidad debemos considerar, como mínimo, los siguientes aspectos:

El Tipo de Deporte: la planificación del entrenamiento de la flexibilidad


varía sustancialmente según las demandas específicas de ADM de cada
especialidad deportiva. Los gestos propios de cada deporte pueden exigir
grandes (por ejemplo, la gimnasia rítmica), medianas (por ejemplo,
natación) o pequeñas (por ejemplo, rugby y otros deportes de conjunto)
amplitudes angulares y todo ello supone dosificaciones de carga de
flexibilidad completamente distintas.

El Nivel de Entrenamiento y la Calidad Técnica del Deportista: como así


también, sus aspectos morfológicos y biológicos relevantes.
 
El Esquema de Periodización Seleccionado: dependiendo del calendario
competitivo anual, la modalidad de periodización puede variar
drásticamente de un caso a otro. Debemos tener en cuenta aquí el número
y particularidad de los grandes macrociclos del ciclo anual, los mesociclos
y, finalmente, la estructura interna de los microciclos de entrenamiento. A
los efectos de la comprensión de nuestra propuesta, nos restringimos a las
tradicionales nomenclaturas empleadas por todo el mundo en los últimos
treinta años. Ello supone aceptar la división de los períodos en:
Preparatorio General.
Preparatorio Especial.
Competitivo.
De Transición.
Así también, los microciclos de entrenamiento se distinguen por su
naturaleza respondiendo, cada uno de ellos, a objetivos distintos en función
de las leyes naturales de adaptación del organismo a las cargas de
entrenamiento. Por nuestra parte, adherimos a la taxonomía que los divide
en:
•Microciclos de Evaluación.
•Microciclos Introductorios.
•Microciclos de Aproximación.
•Microciclos de Carga o Desarrollo.
•Microciclos de Choque o Sobrecarga.
•Microciclos de Recuperación o Descarga.
Reiteramos: la clasificación seleccionada es la más sencilla dentro del
complejo y progresista ámbito de la planificación y programación del
proceso de entrenamiento deportivo. Optamos por ella a los efectos de
facilitar la intelección de los modelos de periodización de las cargas de
flexibilidad a lo largo de un ciclo anual, reconociendo que las nuevas
estructuras de planificación pueden llegar a admitir una modalidad distinta
de inserción del entrenamiento específico de la ADM.

La Estimulación Adicional de la ADM: durante las sesiones de


entrenamiento técnico propiamente dicho. En varios deportes, los gestos
repetidos varias veces durante el día, ya sea en rutinas o en ejecuciones
seriadas, constituyen un estímulo suplementario para el desarrollo de la
ADM.
Las consideraciones diferenciales pueden seguir multiplicándose
indefinidamente. Es precisamente debido a la gran cantidad de factores a
tener en cuenta que, al pretender aplicar prescripciones generales para
cada período surgen toda una serie de dificultades de aplicación práctica
cuya resolución se complica si pretendemos asirnos a un esquema fijo. Así,
por ejemplo, el número de sesiones especiales para el desarrollo de la ADM
por microciclo durante el período competitivo puede variar en el caso de un
deporte como el básquetbol y uno como la gimnasia aeróbica deportiva o la
gimnasia rítmica. Por otro lado, dos equipos de básquetbol distintos pueden
participar en torneos diferentes, con partidos una vez por semana, o hasta
dos o tres cotejos en solo seis días.
Debemos tener en cuenta, también, que los microciclos de
choque y descarga suponen distintas posibilidades de abordaje. Algunos
entrenadores optan por sobrecargar todas las capacidades motoras
durante la misma semana, mientras que otros prefieren estimular
intensamente solo algunas, reduciendo considerablemente el volumen y la
intensidad de trabajo en las restantes. A la hora de descargar y
compensar, sucede lo propio.
Siguiendo con la misma línea de ejemplos, se puede dar el caso de
deportes en los cuales, debido al profundo estrés generado por las
grandes cargas de trabajo durante los períodos preparatorios y
competitivos, es precisamente en el tiempo de transición donde se puede y
se debe, porque es el único momento del año que lo permite, intensificar el
trabajo de flexibilidad con un gran número de sesiones por semana y con
la aplicación preferente de técnicas de Facilitación Neuromuscular
Propioceptiva. Otro ejemplo lo constituyen las variaciones de duración e
intensidad, y el número de las sesiones especiales de entrenamiento de la
flexibilidad según se trate de un microciclo de aproximación, de choque o
de descarga. Así, es francamente muy difícil implementar dos sesiones
diarias de 60 minutos de duración cada una durante un microciclo de
choque en pleno período preparativo especial en un deporte como el
fútbol. Sin embargo, durante uno de descarga, un incremento en el
volumen total del trabajo de flexibilidad puede contribuir perfectamente a
que los objetivos del microciclo se logren más eficazmente. Hay casos
también, sobre todo en los deportes gimnásticos, en los cuales la
reducción del volumen y la intensidad del trabajo de flexibilidad entre el
período preparativo general y el período preparativo especial constituiría
un gravísimo error, cualquiera sea la carga de entrenamiento que se
dosifique en el resto de las variables de rendimiento. De la misma manera,
también se puede incurrir en una drástica equivocación si, bruscamente,
entre un período y otro, se dejan de trabajar la mayoría de las
articulaciones del cuerpo en pos de un desarrollo selectivo y exclusivo de
aquellos núcleos directamente implicados en el gesto técnico–deportivo.
Los argumentos expuestos hasta el momento son más que
suficientes como para comprender que una propuesta que pretenda
erigirse como inamovible o que aspire a adquirir el status de ley o principio
inmutable está equivocada desde su raíz.
Por consiguiente, la muestra se ofrece al lector tan solo como
guía orientadora, tanto para la diagramación de sesiones especiales de
flexibilidad para distintos tipos de deportes, como así también para la
periodización anual de la evolución de la ADM en diferentes situaciones.

Seguidamente exponemos una serie de cuadros. Los dos


primeros se refieren a la sesión especial de flexibilidad para distintos
deportes.

Nuestra Propuesta para una Sesión Especial de


Entrenamiento de la Flexibilidad para los Distintos Deportes.

Deportes A:

Son los que demandan altas exigencias de flexibilidad en la


performance de sus gestos típicos (gimnasia artística, gimnasia rítmica
deportiva, patinaje artístico, etc).

Deportes B:
Son los que exigen fuertes demandas de flexibilidad pero
preferiblemente en algunos núcleos articulares y no en el resto del cuerpo
(natación, por la articulación escápulo-humeral, karate, por la coxofemoral,
etc).

Deportes C:
Son los que plantean demandas normales de flexibilidad siendo
que la performance de sus gestos típicos no depende estrictamente de esta
capacidad (fútbol, rugby, hockey, boxeo, voleibol, básquetbol, etc).
REFERENCIAS
CC: Componentes de la Carga de Entrenamiento.
PPG: Período Preparativo General.
PPE: Período Preparativo Especial.
PC: Período Competitivo.

LA SESIÓN ESPECIAL DE FLEXIBILIDAD EN LOS DISTINTOS


DEPORTES
LA SESIÓN ESPECIAL DE FLEXIBILIDAD EN LOS DISTINTOS
DEPORTES: SUGERENCIA PARA LA DISTRIBUCIÓN DE LOS
TIEMPOS.

Los tres cuadros siguientes representan posibilidades de


programación anual. En el primer caso, para deportes de equipo, con simple
periodización. En el segundo caso, deportes de equipo con doble
periodización y, por último, deportes gimnásticos con triple periodización.
REFERENCIAS

C: Componentes de la Carga de Entrenamiento.


P: Período.
M: Músculo.
A: Microciclo de Aproximación.
CH: Microciclo de Choque.
D: Microciclo de Descarga.
PPG: Período Preparativo General.
PPE: Período Preparativo Especial.
PC: Período Competitivo.
PT: Período de Transición.
NS: Número de Sesiones por Microciclo.
Dur: Minutos por Sesión.
OG: Trabajo de Orientación General (todas las articulaciones y todos
sus movimientos).
OE: Trabajo de Orientación Especial (algunas articulaciones y cierto tipo
de movimiento)
MA: Método Asistido.
MNA: Método No–Asistido.
FNP: Método de Facilitación Neuromuscular Propioceptiva.
EC: Ejercicios Competitivos Formales.
DEPORTE DE CONJUNTO: PERIODIZACIÓN SIMPLE
DEPORTE DE CONJUNTO: PERIODIZACIÓN DOBLE
DEPORTE GIMNÁSTICO: PERIODIZACIÓN TRIPLE
La tarea de análisis de una planificación anual resulta
complicada y aburrida. Lo admitimos, y no pretendemos que el lector se
tome ese arduo trabajo con cada uno de estos cuadros. No obstante,
puede darse el caso de que una de las eventuales situaciones que ellos
representan sirvan para resolver algunos problemas puntuales relativos a
la planificación y programación de la flexibilidad en un deporte particular y
es allí, precisamente, donde creemos que pueden resultar útiles.

* EXTRACTO DEL CAPITULO 9 DEL LIBRO EL ENTRENAMIENTO DE LA


AMPLITUD DE MOVIMIENTO DE PROXIMA PUBLICACION EN LA EDITORIAL
PAIDOTRIBO
Artículo publicado con autorización del editor
1ª Parte

Autor:
Horacio Eugenio Anselmi
Licenciado en alto rendimiento deportivo
Club Atlético Boca Juniors de Argentina.
Director deportivo y Jefe de preparadores físicos.
El fútbol actual requiere -cada vez más- de gestos precisos, fuertes y
veloces. Los equipos, desde el primer minuto de juego, salen a presionar al rival, en
campo contrario, en una suerte de persecución a la pelota, que los entrenadores quisieran
mantener durante todo el partido.
A la hora de atacar, la velocidad que permite desnivelar al oponente, pone de
manifiesto la necesidad de contar con jugadores que no solamente sean veloces, sino
además potentes.

Un poco de historia

El entrenamiento de la potencia en el fútbol ha sufrido de varias idas y


venidas con el correr de los tiempos. El entrenamiento con sobrecarga - no gozaba de
buena reputación en el ambiente del fútbol,  en parte por falta de conocimiento científico
sobre el particular. 
La mayoría de los directores técnicos no recomendaban el trabajo con
pesas a sus dirigidos, argumentando pérdidas de velocidad y coordinación en los
movimientos.
Estos entrenadores tenían razón, ya que el trabajo que se les ofrecía en los
gimnasios era similar al entrenamiento de los fisicoculturistas y, por ende, los resultados
eran desastrosos. El entrenamiento con pesas orientado a la potencia, correctamente
planificado y realizado, teniendo en cuenta la integralidad de los movimientos y la
velocidad de ejecución, es la más fantástica herramienta para la preparación física de los
futbolistas. Los resultados que genera son rápidos y tangibles.
Para comenzar a comprender el tema, es necesario  tener en cuenta que los
gestos deportivos en el fútbol tienen una mayor aplicación de velocidad que de fuerza y
que se realizan con enorme repentización, Además debido a las necesidades del juego,
estos gestos se repiten innumerables veces durante el transcurso de un partido.
A partir de estas premisas, resulta imprescindible comenzar a formar
futbolistas potentes, es decir que combinen la velocidad y la fuerza.
La zona media: una área crucial en la preparación del
futbolista

La musculatura abdominal y lumbar compone el sostén de la columna


vertebral y debe ser entrenadas como prioridad fundamental.
No sólo el balance de la columna, sino la simetría y fortaleza de los músculos que
equilibran la pelvis deben ser considerados desde el primer entrenamiento en la
preparación física del futbolista.
Los movimientos rotatorios y en diagonal, fundamentales en el juego del
fútbol, dependen en gran media de los trabajos que realicemos sobre los oblicuos.
Este no es un tema menor, los especialistas en entrenamiento e la
fuerza generalmente utilizan ejercicios que se desarrollan en un solo plano. En el
fútbol los esfuerzos empieza por derecha y terminan por izquierda o al revés. Un
sujeto fuerte y potente en un plano, no lo es necesariamente si tiene que producir un
esfuerzo en diagonal
Pero antes de ello es preciso afianzar perfectamente la posición de la
columna vertebral, mediante los trabajos de lumbares , paravertebrales, y
abdominales.
La musculatura interna abdominal, es la que permite mediante la
presión intratorácica que se genera mediante la retención de aire estabilizar la
columna vertebral y mantener las distancia ínter discales, durante las flexiones y
torsiones que se producen a lo largo del juego.

Por lo tanto, se desprende de lo antedicho que la zona media será la


primera en la cual debemos depositar nuestros esfuerzos si queremos construir un
futbolista de elite.
Un pequeño gran detalle adicional:

Los futbolistas suelen ser adeptos a realizar cantidades enormes de


repeticiones en sus ejercicios abdominales, tal vez apoyados en viejas teorías del
entrenamiento físico. mal camino: lo único que logran es focalizar el trabajo en las
fibras lentas.. El recto abdominal y los oblicuos a diferencia de los abdominales
internos están conformados en su mayoría de fibras rápidas,  y responden
maravillosamente si son trabajados con peso y en series cortas de menos de 10
repeticiones.
Después de varios años de trabajo podemos asegurar que los ejercicios
que se describirán a continuación son los que más resultados dan en la preparación
de la zona media en jugadores de fútbol.
EJERCICIOS VERTICALIZADORES DE LA PELVIS
Cada vez que el futbolista pisa el suelo y se impulsa para correr o saltar,
su pelvis se horizontaliza, a los efectos de hacer mas compacto el sistema aumentando
las curvaturas de la columna vertebral. mas.
Al cesar la presión sobre el suelo la pelvis debería verticalizarse y las
curvas de la columna deberían retornar por si mismas a la posición original. De hecho
esto ocurre normalmente. Pero desde que el volumen del entrenamiento y con ello los
impactos contra el piso fueron aumentado considerablemente en los últimos años, esto
ha traído aparejado que los músculos que se encargan de retrotraer el sistema a la
normalidad se vean desbordados y que la pelvis tienda a quedar horizontalizada y las
curvaturas de la columna incrementadas.
Estas circunstancias abren el camino a futuros inconvenientes no solo en
las zonas cercanas a la pelvis, sino además en la zona lumbar, rodillas y hasta en los
isquiotibiales.
Es menester entonces anticiparse a los acontecimientos y entrenar a
nuestros futbolistas utilizando ejercicios que les solucionen el problema

APLASTANDO LA PARED
Con el deportista apoyado contra la
pared, con los talones y los hombros firmemente
en contacto con la misma, tratar de aplanar la
curvatura lumbar, verticalizando la pelvis, y
tratando e llevar el ombligo hacia adentro. El
objetivo es que no haya ningún resquicio entre la
pared y el tronco de nuestro deportista.

LEVANTANDO EL CIELO

Arrodillado en el suelo,
apretando firmemente una pelota
entre las rodillas (para estabilizar la
parte inferior de la pelvis).
Elevaremos los brazos extendidos por
encima de la cabeza tratando de
alcanzar la mayor altura posible y
mantenerla. El esfuerzo provendrá a
rectificar la columna vertebral
mediante la acción de la propia
musculatura del deportista.
EJERCICIOS PARA LA ZONA MEDIA

ELEVACIONES DEL TRONCO

Acostado de espalda con las


piernas dobladas y las plantas de los pies
perfectamente apoyadas en el suelo,
manteniendo los brazos extendidos a lo largo del
cuerpo, comience el ejercicio exhalando
suavemente mientras levanta la cabeza y luego
los hombros imaginando que esta enrollando la
columna vertebral sobre si misma, curvando el
tronco lo más posible. Continúe hasta que la
última vértebra (5ª lumbar, L5) supere la línea del
suelo y el tronco esté en un ángulo de entre 15 y
20 grados con respecto al suelo, para
inmediatamente iniciar el camino contrario sin
perder la tensión. El ejercicio debe hacerse lenta
y suavemente.
Nota: Si resulta más cómodo puede colocarse las piernas de forma tal que las pantorrillas
descansen apoyadas sobre un banco y que los muslos estén aproximadamente
perpendiculares al suelo.
Un error muy corriente de los
instructores es pedir a sus deportistas que
exhalen todo el aire cuando comprimen el
abdomen. Mal consejo: es precisamente en
esa posición donde los bordes anteriores de
las vértebras se encuentran más cercanos
entre sí, existiendo la posibilidad de
compresión del disco, por lo que la única
salvaguarda que hay para esta circunstancia
es precisamente un "colchón" compuesto por
la retención del aire.

Otros instructores le agregan un broche de oro a sus equivocaciones y con el


tronco flexionado y sin presión intratorácica le piden al alumno, además, que gire para
“trabajar” también sus oblicuos. Imagínense sobre un espacio intervertebral comprimido, si
además se obliga a girar el torso... La solución es sencilla: requiere exhalar la cantidad
mínima necesaria de aire como para poder hacer la flexión y retener el resto. Y por
supuesto no girar. Ya se aprenderá la manera de trabajar los oblicuos sin riesgo alguno.
Un detalle interesante es recordar que la completa extensión de la
musculatura abdominal se encuentra aproximadamente a los 200º. En etapas
posteriores, el simple hecho de colocar un escalón de 10 o 15 cm debajo de los glúteos,
obligará a un completo descenso y por el consiguiente una mayor calidad de trabajo.

Los abdominales inferiores se pueden desarrollar especialmente


ejercitando el mismo tipo de ejercicio pero al revés levantando primero la cadera y
enroscando la columna vertebral en sentido inverso.
Ejercicios como el de la foto representan el objetivo final en este tipo de
ejercicios
HIPEREXTENSIONES LUMBARES
Estos ejercicios se realizan en un banco especial. Si usted no lo tiene,
convendrá que lo construya; pero mientras tanto, el ejercicio puede ejecutarse apoyando
el tercio superior de los muslos y la pelvis sobre una tabla, mientras un ayudante lo
sostiene tomándolo de los tobillos.

-El ejercicio comienza acostado boca


abajo, con el tronco en el aire a una
altura mayor que la talla del atleta
sentado.

- El apoyo se encuentra sobre los


muslos y la pelvis, y en los pies
permitiendo que se enganchen los
tobillos y talones.

- Desde esa posición, relájese, y


permita que su tronco cuelgue hacia
abajo con la espalda curva.
- Las manos pueden estar entrelazadas detrás de la nuca.

-Cuando llegue al final inhale y extienda su columna vertebral hasta que el tronco supere
ligeramente los 180 grados.

- La vista se mantiene al frente, luego exhale y relájese para descender nuevamente en


forma controlada.

- Es importante mantener la espalda doblada hasta el final, sólo en el instante final la


espalda se endereza y luego se hiperextiende ligeramente.

EL TRABAJO DE LOS OBLICUOS

Como habíamos planteado en un principio, el trabajo de los oblicuos es


peligroso sino resulta posible mantener la distancia correcta entre los espacios inter-
discales.
A UN LADO, Y AL OTRO

El atleta se coloca acostado decúbito dorsal y debe tomarse de un espaldar


o algo similar con las manos, levantando las piernas a 90º, con las rodillas ligeramente
flexionadas. El ejercicio consiste en llevar las piernas a uno y otro lado, hasta tocar el
suelo

En etapas posteriores, el entrenador se colocará de pie frente a sus piernas,


impulsándolas con fuerza en dirección al piso. Con esto, se aumentará la inercia del
descenso, obligando al deportista a una acción excéntrica de frenaje, que será ideal para el
entrenamiento de las fibras explosivas.
TWIST SOVIÉTICO

Para los autores, por lejos, este es el mejor ejercicio para el trabajo integral
de la zona media, inclusive el transverso del abdomen. Es un ejercicio muy exigente y
sólo podrán hacerlo aquellos deportistas que puedan mantener firme y recta su columna
durante la ejecución.

- Con los pies trabados, las rodillas flexionadas de 90º.


- El tronco debe pender paralelo al piso con los brazos extendidos por delante 90º
- Las manos, sosteniendo una mancuerna, un disco o una pelota medicinal.
- Girar el tronco a un lado y al otro velozmente hasta que el peso esté cercano al nivel de
la cadera.
- Este ejercicio le agrega al anterior el tremendo esfuerzo isométrico de los músculos
responsables de la firmeza del tronco, mientras los oblicuos ejercitan con potencia sus
giros.
- Como puede observarse, este ejercicio reproduce, ni más ni menos, un gesto deportivo
real.
LA MUSCULATURA DE EJECUCIÓN

Los ejercicios descriptos con anterioridad nos aportaran bases firmes, para
poder llevar adelante la ejecución de los gestos deportivos característicos del fútbol.
Estos gestos poliarticulares potentes y repentinos demandan altos grados de
coordinación y frecuencias de emisión muy altas por parte el sistema nervioso.
Los ejercicios que mejor se adaptan a estas necesidades son los llamados
dinámicos, como el arranque, las cargadas de potencia, derivados de éstos
especialmente con trayectoria diagonal y los ejercicios pliométricos.
Los ejercicios dinámicos no pueden sin embargo hacerse cargo por si
solos de todo el proceso de fortalecimiento. También será necesaria la utilización de
ejercicios básicos enfocados a otras cadenas musculares, ampliamente reclutantes pero
con serios inconvenientes de velocidad y repentización. Para suplir esta deficiencia
deberán ser utilizados en conjunto con los ejercicios de transferencia

EJEMPLOS DE EJERCICIOS DINÁMICOS

ARRANQUE DE POTENCIA COLGADO

Antes de introducirnos de lleno en la problemática de la técnica es oportuno


aclarar que la ejecución de un mismo ejercicio varía individualmente. A partir de
determinados patrones comunes a todos los futbolistas, cada uno adaptará la ejecución a
sus propias características. Dos jugadores de fútbol con diferentes proporciones
anatómicas, niveles diferentes de desarrollo de los grupos musculares o de la flexibilidad,
pueden adoptar en ambos casos una técnica correcta, aunque con estilos diferentes.

El arranque de potencia colgado puede dividirse en cuatro fases fundamentales:

a) Posición inicial
b) Tirón
c) Deslizamiento
d) Recuperación.
a) Posición Inicial:

La posición inicial debe ser tenida en


cuenta como una de las fases más
importantes del ejercicio. A partir de
ella se asegurará una buena y segura
ejecución del mismo:
De acuerdo a la imagen de más arriba:

- El futbolista debe tomar una posición similar


a la previa a realizar un salto a cabecear.

- Los pies deben situarse abiertos al ancho de los hombros, con las puntas
ligeramente rotadas hacia fuera.
- Las rodillas y la cadera en semiflexión.
- La espalda recta o ligeramente hiperextendida, con el tronco inclinado levemente hacia
delante.
- Los hombros relajados, los brazos extendidos y abiertos de forma tal que la barra queda
ubicada a la altura de la cadera.
- Para incorporar la barra al sistema es preciso hacer una ligera presión hacia el cuerpo.
- Visto de perfil, la línea vertical de los hombros del futbolista se encuentra ligeramente por
delante de la línea de la barra.
También resulta conveniente amarrarse las manos mediante la utilización de cintas. Este
aditamento es de gran beneficio en el entrenamiento de aquellos ejercicios en los que
vamos a utilizar grandes pesos o altas velocidades de ejecución, ya que le permite al
futbolista “olvidarse” de mantener cerradas las manos.

b) Tirón:

A partir de la posición inicial, se genera lo siguiente:


- Violenta extensión conjunta de rodillas, caderas y tobillos
- Los hombros se elevan
- Los brazos se flexionan con los codos apuntando hacia arriba
- Las muñecas se flexionan ligeramente hacia adentro
- La barra, bruscamente acelerada, asciende lo mas junto al cuerpo posible hasta superar
la altura del esternón.

La velocidad de la barra en esta acción suele exceder los 2 m/s, y la aceleración los
7,5m/seg2, algo mas veloz que el segundo tirón de arranque, lo cual es lógico porque
esta velocidad le permite llegar más alto. El tiempo de aplicación de la fuerza es menor a
los 180 mseg.
c) Deslizamiento:

Con la inercia de la fase anterior:

De acuerdo a la imagen de más


arriba:
- La barra alcanza su altura máxima.
El futbolista debe descender
rápidamente debajo de ella. A
diferencia del arranque en donde la
flexión es profunda, aquí las rodillas
sólo se flexionarán ligeramente.
- Los pies se separan simétricamente hasta aproximadamente la altura de los hombros.
- Teóricamente no debería haber desplazamientos hacia adelante o hacia atrás de los
pies, pero en función de las características antropométricas de los atletas, esto puede
ocurrir ligeramente
- La cadera desciende y se adelanta
- La espalda fuertemente contraída e hiperextendida
- La cabeza recta o ligeramente inclinada hacia el frente.
- La barra queda sobre o ligeramente detrás de la cabeza
- Los brazos firmemente extendidos sobre la cabeza.
Hasta aquí el tiempo de ejecución ronda los 600 mseg.

d) Recuperación:

Esta fase comprende la extensión de las rodillas y la cadera, al terminar la


acción el futbolista queda de pie con la barra firmemente colocada sobre la cabeza con
los brazos extendidos.

EL ENVIÓN DE POTENCIA COLGADO

En realidad, el envión de potencia es la suma de dos ejercicios, ambos útiles


para la preparación física:
1- Cargadas de potencia
2- Segundo tiempo de potencia.
1- CARGADA DE POTENCIA COLGADO:

a) Posición inicial:

La posición inicial de la cargada tiene una gran similitud con la posición


inicial del arranque.

La diferencia radica en el ancho


del agarre o empuñadura, la cual será -a
diferencia del arranque de potencia- algo
menor: similar al ancho de hombros.
Esta diferencia en el ancho del agarre
implica que la barra quedará apoyada en
el tercio superior de las piernas en
lugar de la cadera.

Al determinar el ancho del agarre, se debe tener en cuenta que un agarre


demasiado estrecho dificulta la fijación de la barra en el pecho, y si el agarre es
demasiado ancho dificulta el inicio del tirón

b) Tirón:

El tirón también se asemeja al del ejercicio de arranque:


En la posición final los brazos apenas estarán menos flexionados porque el
peso que se maneja es un 20 o 30% mayor que en el ejercicio de arranque, razón por la
cual la trayectoria de la barra será más cercana todavía al cuerpo del atleta y el tronco
estará más erguido. Las velocidades y la aceleración que recibe la barra son menores
que para el ejercicio de arranque de potencia, pero la presión sobre el suelo es mucho
mayor. Este ejercicio maneja pesos más grandes a velocidades un poco menores
que las del arranque de potencia colgado.

c) Deslizamiento:

Al terminar la fase del tirón:


Incorporados los brazos semiextendidos al
trabajo de mantener la barra lo más cerca
posible, el atleta culmina su movimiento hacia
arriba e inmediatamente inicia el deslizamiento.
Al invertir el sentido de la acción, el atleta
produce una fuerza de inercia que es transmitida
a través de los brazos a la barra lo que contribuye
enormemente al levantamiento.
El futbolista desplaza los pies hacia ambos lados, con una ligera rotación
externa de las puntas. La flexión de las rodillas es mínima, al igual que en el arranque
de potencia. El deslizamiento se debe realizar a la máxima velocidad, manteniendo el
tronco lo más cercano a la vertical posible.
d) Recuperación:

Una vez que se han deslizado los pies hacia los lados, el tronco ubicado
bajo la barra y los codos girados firmemente hacia arriba, comienza inmediatamente la
recuperación. Durante la recuperación el tronco se inclina ligeramente hacia adelante y
los codos giran todavía más para tratar de acercar la barra lo más posible al centro de
gravedad del sistema.

SEGUNDO TIEMPO DE POTENCIA

• Posición inicial:

La posición inicial del segundo


tiempo de potencia, no es otra que la
posición final de la cargada
b) Semi-flexión y empuje:

Es la misma mecánica de un salto


con contra-movimiento. En este caso el empuje
deberá ser más veloz.

c) Deslizamiento:

Una vez finalizado el empuje, el futbolista se empuja hacia abajo


apoyándose de la barra para aumentar la firmeza y la velocidad del descenso, además
de proyectar la barra ligeramente hacia atrás. Las rodillas se flexionan levemente. La
recuperación debe comenzar inmediatamente después de completado el deslizamiento.
Se recomienda nunca extender por completo las rodillas porque puede producir la
pérdida del equilibrio.
CLAVES DEL APRENDIZAJE DE LOS EJERCICIOS DINÁMICOS

La metodología de enseñanza de los ejercicios dinámicos es sumamente


sencilla, teniendo en cuenta además que se la estamos explicando a futbolistas, que son
deportistas muy coordinados:

El peso a utilizar es el de una barra olímpica sin peso adicional (20 kg). En caso de
Peso a utilizar preadolescentes o mujeres de menor envergadura física, se puede utilizar una barra
de 10kg.

Los autores no son partidarios de la enseñanza con un bastón de madera, porque su


No usar "bastón o muy bajo peso nos impide aplicar la fuerza. Es como tratar de arrojar una piedra muy
picas” chiquita y livianita lo más lejos posible. En este caso, si se pudiera elegir, se tomaría
una piedra de peso y tamaño tal que permita aplicar mejor la fuerza.

Como las técnicas se asemejan en todos los casos a la del salto, la primera
Posición a tomar
indicación es que adopten la posición como si fueran a saltar

La premisa fundamental es la de mantener la espalda recta o ligeramente


Zona media hiperextendida bajo cualquier circunstancia. Para ello se necesita un adecuado
desarrollo de la musculatura abdominal y lumbar, ya explicado en este articulo

Durante el desarrollo del tirón hay que poner especial énfasis al hecho de que la barra
se aleje lo menos posible hacia delante, para lo que se debe apuntar con los codos
Barra "pegada"
hacia arriba dejando la muñeca colgando hacia abajo, en una acción similar a la de
descorchar una botella de vino.

Una vez que la técnica se desarrolla limpia y armónica, objetivo que los futbolistas
Incremento de
suelen alcanzar el primer día, puede avanzarse sobre el incremento de la velocidad,
velocidad
sin desfigurar la técnica.

En las siguientes sesiones se comenzará el proceso de ajuste, aumentando el peso


Aumento del peso con idénticas condiciones de velocidad y técnica. Podrá apreciarse, con sorpresa, que
el avance es vertiginoso

Existe el falso concepto de que estos ejercicios provocan problemas en la espalda y


en la cintura. Si los futbolistas ejecutan estos ejercicios correctamente, no sólo la
Se eliminan dolores
potencia crecerá ampliamente, sino que seguramente se eliminan los futuros
problemas de cintura
OTROS EJERCICIOS DINÁMICOS

Existen otros ejercicios dinámicos de técnicas sencillas y que fácilmente


pueden realizarse en cualquier gimnasio:

TIRONES

Los ejercicios de tirones se realizan simplemente obviando las fases de fijación y


recuperación de los ejercicios de arranque de potencia y cargadas de potencia. Permiten la
utilización de grandes pesos, pero no ofrecen la riqueza coordinativa de los ejercicios completos.

VITALIZACIÓN CON MANCUERNA O CON PELOTA MEDICINAL


Gran ejercicio de iniciación, muy apto para realizar en el gimnasio. De muy
fácil ejecución, con la espalda recta y la mancuerna entre la piernas flexionadas
realizamos el movimiento hacia arriba manteniendo los brazos extendidos con ritmo y
velocidad.
ARRANQUE A UN BRAZO

Como se muestra abajo, es un ejercicio fundamental para trabajar la rotación


y el equilibrio en condiciones dinámicas. Partiendo de la posición de vitalización pero
tomando la mancuerna con un solo brazo extendido entre las piernas extiendo
bruscamente las piernas y caderas flexionando el brazo y manteniendo el codo hacia
arriba y la mancuerna lo más cercana al cuerpo finalizando con el brazo extendido sobre la
cabeza.

CARGADAS DE POTENCIA COLGADO CON UN PIE


La técnica de este ejercicio (foto de abajo) es idéntica a la de las cargadas
de potencia colgado, con la diferencia que se realiza apoyado solamente en un pie. Este
ejercicio es fundamental para el entrenamiento de los músculos que mantienen el
balance unipodal, tan importantes en el fútbol. Se trabajan especialmente los músculos
del arco plantal y los peronéos laterales.
2ª Parte

Autor:
Horacio Eugenio Anselmi
Licenciado en alto rendimiento deportivo
Club Atlético Boca Juniors de Argentina.
Director deportivo y Jefe de preparadores físicos.
LOS EJERCICIOS BÁSICOS

Los ejercicios dinámicos no son suficientes para cumplimentar la totalidad de


los requerimientos de potencia de un futbolista. Hay acciones -y por ende hay grupos
musculares- que no están comprendidos por los ejercicios dinámicos, y que necesitan ser
trabajados por otro tipo de ejercicios con amplios niveles de reclutamiento. estos son los
ejercicios básicos

SENTADILLAS
Denominada por muchos como la reina de los ejercicios, las sentadillas han
sabido acumular fanáticos y detractores. Los detractores argumentan supuestos
problemas de columna, de rodillas, o de lo que sea. Todos ellos seguramente nunca han
pasado por el rigor de un entrenamiento de verdad, o entre sus dirigidos nunca se
encontró un atleta de verdadero alto nivel. La intensidad de trabajo, y los beneficios que
producen las sentadillas, no han podido ser igualados por ningún otro ejercicio para
piernas.
Las claves de una forma correcta de realización son las siguientes:

Esto provoca un mayor stress sobre los cuádriceps, por lo que


El torso recto colocar una madera bajo los talones muchas veces ayuda a
mantener la posición.

Debe ser aquella en la que el futbolista se encuentre cómodo, ya


Apertura de pies
que no hay apreciables diferencias en cuanto a la musculación.

El agarre debe ser cercano a los hombros para ejercer mas


presión sobre la barra e impedir que la espalda se curve,
Barra firmemente colocada generando un esfuerzo indeseado sobre la musculatura lumbar.
sobre los hombros Si se colocara la barra más abajo como hacen los levantadores de
potencia, es posible levantar más peso, pero se transfiere parte del
esfuerzo de los cuadriceps hacia glúteos e isquiotibiales.

Bajar por completo reduce las posibilidades de lesiones en la


columna y en las rodillas. La explicación es muy simple: detener la
sentadillas a los 90º como pregonan algunos, ejerce una presión
contra la barra, mayor que la del peso mismo para poder vencer la
inercia del descenso y revertir el movimiento. Esto genera un gran
stress sobre los ligamentos, similar al aterrizaje de un salto. Este
stress no se produce si el movimiento se continúa, sin frenar antes
de la posición profunda.

Con respecto al stress sobre la columna, el hecho de realizar el


La importancia de un movimiento más corto deteniéndolo a los 90º presupone que
descenso completo podemos utilizar un mayor peso, para lo cual los músculos
estabilizadores de nuestra columna pueden no estar preparados.
Algunos entrenadores, especialmente los de atletismo, gustan
realizar media-sentadilla o cuarto-sentadilla, argumentando que
sus deportistas no necesitan de un rango completo de trabajo. Es
un gran error: la reducción del recorrido implica un aumento de
más del 200% del peso de ejecución para espaldas de atletas que
no están ni remotamente preparados para tolerar dicha carga.
Estos esfuerzos generalmente terminan en lesión, y las
ganancias obtenidas no son comparables a las que hubieran
conseguido realizando las sentadillas completas.
SENTADILLA POR DELANTE

El problema de los entrenadores


es conseguir reducir la cantidad de carga
sobre los hombros para preservar la columna,
pero manteniendo los beneficios. Colocando
la barra por delante hay un reducción del
20% en la carga y resultados muy similares e
incluso superiores a los que ofrecen las
sentadillas convencionales. La realización
(fotos de abajo) es similar, el agarre puede ser
como el de la cargada del envión, o en caso
de carecer de flexibilidad en las muñecas, con
el agarre cruzado.
La espalda debe mantenerse todo el tiempo muy recta porque de lo
contrario la barra se caería por delante.

SUBIDAS AL BANCO
Este ejercicio, tal como se muestra abajo,
es un excelente ejercicio para el desarrollo de los
isquiotibiales. Consiste en subir, desde posición
erguido, a un banco de una altura algo mayor que la
distancia entre la rodilla y el suelo utilizando una sola
pierna, y luego cambiar por la otra. El peso que se
puede utilizar es bastante bajo, cercano al 40% de la
sentadilla, y la dificultad del ejercicio es mayor porque
el atleta debe comenzar el ejercicio desde la posición
de flexión.  A mayor altura del banco, mayor acción de
los glúteos e isquiotibiales, y menor acción de los
cuádriceps.
DESPLANTES

Los desplantes resultan un buen ejercicio para trabajar los glúteos y los
cuadriceps. Hay varias maneras de realización, pero la siguiente sueñe ser la más segura y
efectiva. Partiendo de una pequeña elevación adelantar las piernas alternativamente. La
elevación impide que la rodilla de la pierna delantera se adelante demasiado, ahorrándole
un esfuerzo adicional y nocivo al tendón rotuliano. El peso a utilizar es aproximadamente un
40% del utilizado para las sentadillas.

El jugador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto realiza desplantes bajo la mirada de Horacio Anselmi

EXTENSIONES EN CAMILLA

Este ejercicio no alcanza ni remotamente los niveles de calidad de las


sentadillas, pero suele ser utilizado para aislar el trabajo del cuadriceps o para entrar en
calor. Como hecho positivo, hay que tener en cuenta que al contrario de las sentadillas, el
momento de máximo stress en este ejercicio se produce cuando la articulación de la
rodilla se aproxima a su extensión total. Esto implica una mayor intervención del vasto
medio, lo que resulta muy importante en la prevención de la condromalacia. Es
imprescindible que el eje de rotación de la máquina coincida con la articulación de la
rodilla y que el ángulo de inicio sea menor a 90º a los efectos de que la articulación no
sufra una desmedida tensión al comienzo del movimiento.
SOLUCIONES PARA EL DESARROLLO DE LOS ISQUIOTIBIALES
La musculación de los isquiotibiales es parte fundamental de la compensación
y equilibrio de los muslos de un futbolista. Para lograr nuestro objetivo es necesario
comprender y aceptar que los isquiotibiales estàn mayoritariamente compuestos por fibras
de contracción rápida, por lo que los ejercicios a utilizar deberán tener la intensidad
suficiente ya sea por velocidad o por peso para alcanzar el objetivo.

PATADAS AL CIELO
En este ejercicio el deportista sube violentamente la pierna libre mientras
asciende la cadera con el objetivo de contraer enérgica y velozmente el isquiotibial de
la pierna apoyada.

PESO MUERTO A UNA PIERNA


El ejercicio de peso muerto con
ambas piernas rígidas, es extremadamente
peligroso para la columna vertebral. Al realizarlo
con una pierna, el peso utilizado se reduce de
tal manera que no representa stress alguno para
la columna e incrementa la tarea de los
músculos estabilizadores, no solo de la pierna,
sino además de la cadera, lo que lo transforma
en un ejercicio fantástico
FORMAS NO TRADICIONALES PARA EL DESARROLLO DE LOS GEMELOS

Los componentes musculares de las pantorrillas, son en esencia muy


distintos en su conformación anatómica y en su distribución fibrilar. Los gemelos están
conformados mayoritariamente por fibras explosivas y rápidas, por lo que reaccionan
óptimamente con los trabajos pliométricos de saltabilidad.
Si vamos a ver un partido de voleibol y prestamos atención al desarrollo de
los gemelos de los jugadores, observaremos que el tamaño es importante.
Fundamentalmente la fase excéntrica que se produce durante el aterrizaje
de los saltos es la que induce a los gemelos a un mayor reclutamiento de unidades
motoras.
El sóleo, músculo acostumbrado a llevar adelante gran parte del stress
diario de la flexión y extensión del tobillo, está compuesto mayoritariamente por fibras
lentas y reacciona muy bien a las caminatas y trotes en la arena.

FUERZA EN BANCO PLANO

En la posición inicial las manos


estarán un poco mas abiertas que el ancho de
los hombros.  Al descender la barra los codos
buscarán mantenerse cercanos al tronco, por lo
que el punto mas bajo del descenso se
encontrará a la altura de la apófisis xifoides del
esternón.  Durante el ascenso el atleta deberá
concentrarse no tanto en subir la barra, sino en
bajar el banco mediante la presión de su
espalda. Para un mejor ángulo de acción del
pectoral es conveniente inclinar el banco de
manera tal que el deportista quede unos 10º
cabeza abajo.
Si el deportista es de piernas cortas, es conveniente permitirle que apoye
los pies sobre una elevación para que de esta forma su espalda permanezca apoyada
sobre el banco en toda su extensión.
CARGADA Y FUERZA CON MANCUERNAS
Siguiendo con la tónica de los ejercicios con gran integración muscular, este
ejercicio no solo es fantástico para los hombros sino que obliga a mantener durante sus
ejecución el balance de tronco y cadera. Es un gran fortalecedor de los grupos sinergistas y
es ideal para proteger a la articulación escapulo humeral de cualquier tipo de lesión.

DOMINADAS

Las dominadas involucran los mismos grupos musculares que el trabajo de


tirones en la polea dorsal. Con el agarre amplio, trabajan la porción alta del dorsal, el teres
mayor y el pectoral mayor. La rotación de la escápula es provocada por la acción del
romboides y el pectoral menor. Con el agarre angosto hay incidencia del deltoides
posterior y de la cabeza larga del tríceps. Es importante mantener el tronco recto para que
el ejercicio sea mas efectivo, si nos inclinamos hacia atrás debemos continuar el
movimiento hasta que los codos continúen por detrás del cuerpo.
REMO ACOSTADO

Estos ejercicios involucran a la


porción baja del dorsal, la porción baja del
pectoral mayor y el redondo mayor.  La acción
también es asistida por el deltoides posterior. 
Los codos se mueven desde su posición frente y
delante del cuerpo, enérgicamente hacia atrás
hasta golpear la tabla con la barra. Cuando esto
ocurre las escápulas se aducen y rotan juntando
sus bordes inferiores y separando sus bordes
superiores.
El trapecio medio y el romboides
son los encargados de esta acción.
Esta  versión acostado es perfectamente segura
para la espalda. El mismo ejercicio realizado en
la polea baja puede provocar algún problema en
la espalda, especialmente si esta se encuentra
redondeada en lugar de recta.

EJERCICIOS PARA ADUCTORES

Estos músculos bastante complejos


para trabajar mediante cargas libres y
especialmente en el caso de los aductores
fundamentales en el trabajo de fortalecimiento
deportivo. El despegue sumo trabaja el aductor
fuertemente en su función sinergista y como
extensor auxiliar de la cadera.

Todos estos ejercicios poseen un adecuado nivel de reclutamiento de


unidades motoras pero carecen de velocidad y el tiempo de aplicación de la fuerza es
excesivo. Dada esta situación a continuación de los mismos debemos realizar ejercicios 
con la velocidad y repentización similar a los gestos del fútbol a esto se lo denomina
transferencia.
EJERCICIOS DE TRANSFERENCIA

Los ejercicios de transferencia


son aquellos que permiten acreditar la gran
activación conseguida por los ejercicios de
fuerza y ejercitarla en los rangos específicos de
velocidad y tiempo de reacción.

EVALUACIONES CON CELULAS FOTOELÉCTRICAS


Las evaluaciones de la velocidad con células fotoeléctricas nos han permitido
ajustar nuestros métodos de entrenamiento para avanzar en el desarrollo de la potencia y
la velocidad
VARIEDADES DE EJERCICIOS PARA LA TRANSFERENCIA

Barros Schelotto, con la


"escalera"

Ejemplo de ejercicio en cuadrilátero

Barros Schelotto - Con arnés

Gastón Gaudio,
Barros Schelotto, saltando con vallas
transferencia con
anillos

Cuadrado de saltos
con vallas múltiples

Barros Schelotto - Circuito


múltiple

Ejercicio con medicine-ball I


Ejemplos:
Sentadillas adelante  >>>>  Variedades de saltos pliométricos

Fuerza en banco  >>>>  Lanzamientos de pelota medicinal

El comienzo de la idea de lo que considero como correcto a la hora de plantear un


entrenamiento con sobrecarga es lo que plantearé a continuación

EJEMPLO DE UNA PLANIFICACIÓN PARA PRINCIPIANTES

Elevaciones de tronco 10 Elevaciones de piernas 10

Oblicuos acostado 6 c/l Twist soviético 6 c/l


Hiperextensiones 10 " 10

Buenos días"

Arranque de potencia 6-6-6-4-4 Cargadas de potencia 6-6-6-4-4


Sentadillas adelante 6-6-4-4-4 Despegues sumo 6-6-6-6-6
Saltos variados 5x6 Fuerza en banco 6-6-4-4-4
Dominadas 4 x max Lanzamientos de MB 5x6
Saques laterales 5x6 Fuerza con mancuernas 4 x 6c/b
Trabajo aeróbico   Trabajo aeróbico  
Elongación   Elongación  

Esta planificación comprende 4 entrenamientos semanales en donde el


entrenamiento 1 y el 2 se repiten 2 veces
Los ejercicios de zona media abren el trabajo con el objetivo de oficiar de
entrada en calor y aportar tono y control de la zona media
Siguen a continuación los ejercicios dinámicos, que ejercen además la
función de activar los sistemas endócrino y neuromuscular
Luego los ejercicios de fuerza con su correspondiente transferencia.
El trabajo con sobrecarga, predispone de manera excelente para la realización posterior
EJEMPLO SOBRE PLANIFICACIÓN ANUAL DE SOBRECARGA
Tomaremos para el ejemplo la Planificación de un equipo que tendrá su
competencia fundamental a partir del mes de julio.

Quedan algo mas de 12 semanas para realizar entrenamientos.


El objetivo será mejorar los niveles de fuerza máxima, para luego
desarrollarlos en potencia.
Se eligieron para el trabajo cinco ejercicios fundamentales:

Cargadas de potencia y Arranque de potencia:


Se buscó mediante su utilización mejorar la activación neuromuscular, con un trabajo potente sobre un grupo
importante de grupos musculares.
Sentadillas:
Ejercicio fundamental para el tren inferior. Al término de su ejecución siempre se realizó transferencia, ya sea
con saltos o piques lastrados.
Fuerza en banco:
Ejercicio fundamental para el grupo pectoral y la musculatura de empuje. A su finalización se realiza la
transferencia con lagartijas con aplauso o lanzamiento de pelotas medicinales.
 
Remo inclinado Dominadas:
Ejercicios seleccionados para trabajar los dorsales y el mecanismo de tracción

Peso muerto (isquiotibiales):


Ejercicio seleccionado por la gran utilización de grupos musculares con gran intensidad que propone.

Fuera de planificación por tratarse de ejercicios no intensivos, se recomendó


un exigente trabajo de prevención de la pubalgia.
Los primeros dos microciclos son de adaptación. En ellos se enseña la técnica de los
ejercicios dinámicos proponiéndole al organismo intensidades y volúmenes bajos.
Dedicaremos dos mesociclos para el desarrollo de la fuerza máxima y uno
para el desarrollo de la potencia.
Para el primer mesociclo plantearemos un volumen alto y una intensidad
intermedia, la distribución interejercicios será aquella que nos parezca conveniente para
cada jugador.
En el segundo mesociclo la intensidad aumentará y el volumen disminuirá
para permitirnos acceder a pesos que promuevan una mayor activación neuromuscular.
El volumen del trabajo de los grupos sinergistas se mantiene constante
para ambos mesociclos. Hasta aquí el equipo había dedicado 4 sesiones semanales para
el entrenamiento con sobrecarga. En el tercer mes la preparación va tomando un rumbo
mas cercano a la especificidad, para ir logrando la transferencia de las nuevas valencias
físicas conseguidas.
Por este motivo la cantidad de entrenamientos con sobrecarga semanales
se reduce a tres. Con la firme convicción de conseguir mayor potencia la intensidad sigue
subiendo y el volumen se reduce en consecuencia.
Ya estamos utilizando plenamente ejercicios dinámicos de alta velocidad de ejecución y
coordinación.
Durante la etapa de mantenimiento de la forma que comprende todo el
período de competencias, se reduce la cantidad de entrenamientos a 2 semanales,
disminuyendo considerablemente la intensidad, porque el único objetivo es mantener
durante toda la temporada competitiva las cualidades obtenidas durante la Preparación
General.
El volumen mensual debe ser distribuido convenientemente para fomentar
una mejor recuperación en ocasión de los partidos mas importantes
EJEMPLO DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN

Microciclo Nº 1
Lunes
1 Elevaciones de tronco c/peso 10 x 3
2 Hiperextensiones 12 x 3
3 Cargadas de potencia 6-6-4-4-4
4 Sentadillas adelante 5-5-5-5-5
5 Saltos contínuos 4x6
6 Fuerza en banco plano 8-8-6-6-4-4
7 Lanzamientos de MB 40
8 Remo acostado 8-6-6-4-4
Martes
1 Elevaciones de piernas colgado 8x4
2 Subidas al banco 6-6 x 4
3 Piques con arnés 6 x 6”
4 Peso muerto (isquiotibiales) 6/6 x 4
5 Lanzamientos hacia atrás 8x5
6 Segundo tiempo potencia 4-4-4-4-4
7 Trabajo de aductores 4 x 15 c/l
Jueves
1 Twist soviético 6 c/l x 3
2 Hiperextensiones 12 x 3
3 Cargadas de potencia 4-4-4-4-4
4 Sentadillas 6-6-6-6
5 Variedades pliométricas  
6 Fuerza en banco plano 8-8-6-6-4-4
7 Lagartijas con aplauso 3 x 10"
8 Remo acostado 8-8-6-6-4-4
9 Arranque de potencia 3-3-3-3
Viernes
1 Elevaciones de tronco c/peso 10 x 4
2 Desplantes 6/6 x 6
3 Saltos triples 10
4 Fuerza en banco plano 8-8-6-6-4-4-4
5 Peso muerto (isquiotibiales) 6/6 x 5
6 Envión de potencia 3-3-3-3-3
7 Despegue sumo  
Microciclo Nº 2
Lunes
1 Elevaciones de tronco c/peso 10 x 4
2 Hiperextensiones 12 x 4
3 Cargadas de potencia 6-6-4-4-4-4
4 Sentadillas adelante 5-5-5-5-5-5
5 Saltos contínuos 6x6
6 Fuerza en banco plano 8-8-6-6-4-4-4
7 Lanzamientos de MB 40
8 Remo acostado 8-6-6-4-4
Martes
1 Elevaciones de piernas colgado 8x4
2 Subidas al banco 6-6 x 4
3 Piques con arnés 6 x 6”
4 Peso muerto (isquiotibiales) 6/6 x 5
5 Lanzamientos hacia atrás 8x5
6 Segundo tiempo 4-4-4-4-4
7 Trabajo de aductores 4 x 15 c/l
Jueves
1 Twist soviético 6 c/l x 3
2 Hiperextensiones 12 x 3
3 Cargadas de potencia 4-4-4-4-4
4 Sentadillas 6-6-6-4-4-4
5 Variedades pliométricas  
6 Fuerza en banco plano 8-6-6-4-4-4
7 Lagartijas con aplauso 3 x 10"
8 Remo acostado 8-6-6-4-4-4
9 Arranque de potencia 3-3-3-3
Viernes
1 Elevaciones de tronco c/ peso 10 x 4
2 Desplantes 6/6 x 6
3 Saltos triples 10
4 Fuerza en banco plano 8-8-6-6-4-4-4
5 Peso muerto (isquiotibiales) 6/6 x 5
6 Envión de potencia 3-3-3-3-3
7 Despegue sumo 5-5-5-5
EJEMPLO DEL PERIODO DE POTENCIA

Día 1

1 Elevaciones de tronco c/peso 10 x 3

2 Hiperextensiones 12 x 3

3 Cargadas de potencia 3-3-3-2-2

4 Sentadillas adelante 4-4-3-3-3

5 Saltos contínuos 4x6

6 Fuerza en banco plano 8-8-6-6-4-4

7 Lanzamientos de MB 40

Día 2

1 Elevaciones de piernas colgado 8x4

2 Arranque de potencia 3-3-3-3

3 Piques con arnés 6 x 6”

4 Peso muerto (isquiotibiales) 6/6 x 4

5 Dominadas 5-5-5-5

6 Laterales con MB 4x8


Autor:
Jurgen Weineck
MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS PARA EL ENTRENAMIENTO DE
LA FUERZA MÁXIMA, LA FUERZA RÁPIDA Y LA RESISTENCIA DE
LA FUERZA

Métodos para el entrenamiento de la fuerza máxima

Para mejorar la fuerza máxima podemos recurrir a todos los métodos que
se caracterizan por presentar una intensidad de carga elevada y un tiempo de
contracción suficientemente largo. Como ya hemos mencionado, un nivel de fuerza
máximo no se consigue utilizando un único método de entrenamiento –en este caso el
efecto de la adaptación produce una rápida meseta en el rendimiento–, sino combinando
de forma óptima varios métodos.
Como ya hemos expuesto (v. pág. 233), la fuerza máxima se puede mejorar
bien de forma separada aumentando la masa muscular –mediante entrenamiento de
musculación–, bien con un entrenamiento de coordinación intramuscular o bien con un
entrenamiento combinado.
La figura 190 ofrece una visión global de las posibilidades y modalidades de
ejecución en el ámbito del entrenamiento de la fuerza máxima.

Entrenamiento de musculación
El entrenamiento de musculación es una posibilidad de conseguir diferentes
objetivos en el ámbito del mantenimiento (fitness), el culturismo y el deporte de alto
rendimiento.
En el deporte de mantenimiento el objetivo de aumentar el peso y la fuerza
se consigue con una hipertrofia muscular. En el culturismo sirve para aumentar de forma
visible la masa muscular y para equilibrar los diferentes grupos musculares. Finalmente,
en el deporte de alto rendimiento el entrenamiento de musculación se utiliza para las
etapas de entrenamiento de base y de consolidación. En modalidades o disciplinas con
división en categorías de peso –en las cuales a menudo se necesita agotar por completo
el límite del peso para conseguir la capacidad de rendimiento máxima– un entrenamiento
de musculación adecuado resulta asimismo imprescindible (cf. Ehlenz/Grosser/
Zimmermann, 1983, 99). Las siguientes indicaciones sobre modalidades de realización
del entrenamiento de musculación se basan en su mayor parte en el método dinámico
tradicional.
Figura 189. Ejemplos de elevación gradual del nivel de dificultad en la ejecución de ejercicios
característicos (modificado de Scholich, 1965, 585).
Figura 190. Tipo de entrenamiento, ámbito de aplicación, métodos de entrenamiento y carga para
mejorar la fuerza máxima (modificado de Ehlenz/Grosser/Zimmermann, 1983, 99).

Modalidades de realización de un entrenamiento de musculación


(de Ehlenz/Grosser/Zimmermann, 1983, 100)

• Intensidad: 40-60 %.
• Número de repeticiones: 8-12.
• Velocidad del movimiento: lenta y sin interrupción para un crecimiento muscular
extremo; en los demás casos,
velocidad moderada.
• Series: 3-5 para principiantes; 5-8 para deportistas de
rendimiento.
• Pausa entre las series: 1-2 min.
La ventaja del entrenamiento de musculación consiste en que la intensidad
de carga media no provoca sobrecargas físicas (sobre todo relacionadas con el aparato
locomotor activo y pasivo) ni psíquicas (fatiga del SNC, estrés), circunstancia que lo hace
especialmente apropiado para el ámbito de jóvenes y principiantes. El mayor
inconveniente que presenta es que el aumento de la fuerza es más lento en relación con
el entrenamiento de la fuerza intramuscular (v. pág. 226).

Entrenamiento de la coordinación intramuscular


El entrenamiento de musculación suele ir seguido de un entrenamiento de la
coordinación intramuscular (ECI). Su propósito es la estimulación máxima del potencial
muscular disponible. Por “estimulación máxima” entendemos la capacidad de activar hasta
un 80 % de las unidades motoras de forma sincrónica, y por tanto de llegar al límite de la
fuerza muscular movilizable de forma voluntaria, límite que en el sujeto no entrenado se
sitúa en el 60 % aproximadamente (cf. págs. 226 y 234).
Si la hipertrofia muscular se ha conseguido a través de un entrenamiento de musculación,
las futuras tensiones sedistribuirán sobre una masa celular mayor, y por este motivo las
cargas habrán de someterse a un modelo de inervación intramuscular que deberá
experimentar un nuevo desarrollo. Como se puede ver en la tabla 35, el desarrollo de la
fuerza máxima conoce un único camino: a un crecimiento de la sección transversa del
músculo debe seguir una “estimulación total” del nivel óptimo de coordinación
intramuscular.

Tabla 35. Incremento de la


fuerza muscular mediante
alternancia entre el aumento
de la masa muscular y el
subsiguiente trabajo de
coordinación intramuscular,
hasta llegar al límite de fuerza
determinado genéticamente

Una sección transversa grande o un grado óptimo de coordinación


intramuscular no producen por sí solos el máximo de fuerza posible.
No obstante el ECI se puede practicar también por separado.
Éste es el caso habitual en las modalidades de juego (aquí suelen bastar
los ejercicios con el propio peso del cuerpo (p. ej., saltos) para mantener o consolidar las
necesarias capacidades de fuerza generales, aunque también específicas), y en las
modalidades en las que el peso corporal relativo desempeña un papel determinante
para el rendimiento
(p. ej., saltadores de altura), y donde, por tanto, no se desea aumentar la masa muscular
ni el peso corporal. Respecto de la transición entre entrenamiento de musculación y ECI,
o del inicio del ECI, hemos de señalar el riesgo de un cambio demasiado abrupto de la
carga –y esto afecta sobre todo el método reactivo (v. pág. 257): con un cambio
progresivo o con la correspondiente preparación (v. método de transición, pág. 319) se
pueden evitar lesiones y daños en el aparato locomotor.

Los métodos para la mejora de la coordinación intramuscular son el método


excéntrico, el método reactivo y el método de las intensidades elevada y
máxima (cf. Pág. 249).

Entrenamiento de la fuerza combinado


En el entrenamiento de la fuerza combinado el aumento de la fuerza es el
resultado de dos procesos paralelos: la hipertrofia y la mejora de la coordinación
intramuscular.
Los principales métodos de este tipo son el entrenamiento piramidal (v.
pág. 266) y el entrenamiento estático-dinámico.
Otros métodos indicados para el aumento de la fuerza máxima son el
entrenamiento desmodrómico, el entrenamiento isométrico y la electroestimulación

Métodos para el entrenamiento de la fuerza rápida


Como ya hemos mencionado (v. pág. 219), la magnitud decisiva para el
desarrollo de la fuerza rápida es el desarrollo específico de las fibras II b –las más
rápidas en llegar al áximo de contracción, que generan además más fuerza que los
demás tipos de fibras. La fuerza rápida depende de la coordinación intermuscular, pero
también, y en mayor medida, de la coordinación intramuscular, de la velocidad de
contracción y de la fuerza de contracción de las fibras musculares activadas (v. pág. 218
s.). La coordinación intermuscular se mejora con el correspondiente entrenamiento de
técnica específico de la
modalidad; la coordinación intramuscular y la velocidad de contracción se optimizan a
avés de un entrenamiento con ejecuciones dinámicas y máximas de fuerza explosiva,
para lo cual disponemos de los siguientes métodos: formas de entrenamiento
excéntricas, pliométricas y contrarias (v. pág. 263). La fuerza de contracción de las fibras
musculares participantes y por tanto su diámetro, sobre todo en las fibras IIb, se mejoran
sobre todo con el método de repeticiones de fuerza máxima.
En la periodización anual se comienza en la pretemporada con la
consolidación del nivel de fuerza máximo (como requisito necesario); posteriormente, en
la transición hacia el período de competición, este potencial de fuerza en bruto se
optimiza en el sentido de la coordinación intramuscular e intermuscular.

Métodos para el entrenamiento de la resistencia de la


fuerza
El entrenamiento de la fuerza máxima desempeña un papel fundamental
también en el entrenamiento de la resistencia de la fuerza: si las resistencias de carga
son elevadas
(superiores al 50 % de la fuerza máxima individual) el nivel de fuerza máxima será el
criterio decisivo para establecer el número de repeticiones posibles; dado que todo
trabajo muscular con intensidad elevada moviliza exclusivamente el suministro energético
anaeróbico (en el ámbito del 50 % de la contracción máxima se produce ya una oclusión
completa de los vasos arteriales y, por tanto, una interrupción del aporte de oxígeno y
sustrato), la fuerza de contracción de un perímetro muscular mayor exige una carga
menor de cada fibra muscular –con lo cual su capacidad anaeróbica no se agota tan
rápidamente–, permitiendo así un tiempo mayor de contracción del músculo en su
conjunto.
Por el contrario, con resistencias inferiores al 25 % de la fuerza máxima, el
aporte energético aeróbico y, por tanto, los momentos de mejora de la capilarización, con
sus fenómenos concomitantes, desempeñan un papel decisivo. Los métodos idóneos son
el entrenamiento dinámico de la fuerza con un número de repeticiones máximo y el
estático con tiempos máximos. Como forma de organización resulta adecuado el
entrenamiento de circuito.

Principios básicos para la utilización de los diferentes métodos


y contenidos de entrenamiento
Eficacia
Siguiendo a Zaciorski/Raizin (1975, 17), la eficacia de un ejercicio debe
evaluarse en función de la rapidez del aumento del rendimiento y de las condiciones de
transferencia a los ejercicios de competición. En este sentido observamos que existen, por
una parte, ejercicios que mejoran rápidamente los valores de fuerza, pero cuya eficacia
resulta relativa, pues su transformación en ejercicios de competición se produce sólo en
escasa medida (p. ej., flexión en apoyo sobre las barras paralelas como ejercicio del
tríceps para lanzadores de peso); por otra parte, existen ejercicios (p. ej., empuje en
decúbito supino, con la espalda apoyada en el banco inclinado, igualmente como ejercicio
del tríceps para el lanzamiento de peso) que proporcionan valores de fuerza difícilmente
modificables, pero que inciden, si su ejecución se perfecciona, en muchos sentidos sobre
el rendimiento del ejercicio de competición (Zaciorski/Raizin, 1975, 20).
Especificidad

Un nivel de eficacia alto y una transferencia positiva a la competición sólo


se consiguen mediante un entrenamiento específico de la fuerza, que debe ir precedido
de un entrenamiento general, de consolidación.
En este sentido, la especificidad del entrenamiento de la fuerza depende de una serie
de factores bastante variados.

Intensidad de la carga
Como ya hemos mencionado (v. fig. 32, pág. 78), existen diferentes tipos
de fibras musculares con diferentes características morfológicas y funcionales. Se los
puede clasificar en cuatro categorías, de menor a mayor velocidad de contracción y
relajación y de mayor a menor capacidad de resistencia: tipos I, IIc, IIa y Iib.
Dependiendo de la forma en que se aplique un estímulo de entrenamiento de fuerza, se
produce una transformación, inducida por el entrenamiento, de un tipo de fibra en el tipo
contiguo, asociada a una mayor o menor actividad de la ATPasa; el fenómeno no es
irrelevante, pues influye sobre las características específicas de la fuerza (cf. Tidow/
Wiemann, 1993, 94). Ejemplo: si se entrena con pesos medios y velocidad de
movimiento reducida, no se reclutan las fibras musculares de mayor nivel de fuerza
rápida, a saber, las del tipo IIb, y disminuye la capacidad de desarrollo rápido de la
fuerza. Por el contrario, si se entrena con métodos de desarrollo explosivo de la fuerza,
se incide exclusivamente sobre las fibras IIb, mientras que las del tipo I no experimentan
mejora de rendimiento alguna.
La especificidad con la que reaccionan las diferentes fibras musculares
ante estímulos de fuerza dados –ocurre lo mismo con los estímulos de velocidad o de
resistencia– se
puede ver en la figura 33, en el ejemplo de las fibras IIb. En correspondencia con el
estímulo de entrenamiento se produce una transformación característica de las cadenas
ligeras (cf. también Rapp/Weicker, 1982, 58).
Como muestra la figura 191, un entrenamiento con pesos pesados
(cercanos al máximo) y otro con pesos ligeros (en torno al 30-40 % de la fuerza máxima
individual) provocan síntomas de adaptación diferentes: en el primer caso, el aumento
de la capacidad de rendimiento se presenta sobre todo en el ámbito de las cargas
elevadas, y menos en el ámbito de la velocidad de movimiento. Si se trabaja con pesos
ligeros y ejecución rápida, se mejora sobre todo este ámbito, y no el rendimiento con
pesos pesados.
Velocidad de movimiento

Si el deportista mueve los pesos óptimos para su composición de fibras con velocidad
menor que la máxima, se activan e hipertrofian sobre todo las unidades motoras lentas.
En este caso aumenta, según Tihanyi (1987, 43), la resistencia interna de las fibras
rápidas durante las contracciones rápidas, un efecto que se debería evitar.
Las repeticiones de fuerza explosivas producen además (como acabamos
de exponer y hemos mencionado ya, v. pág. 257) un orden de inervación diferente del
desarrollo progresivo de la fuerza. Así pues, dependiendo del perfil de exigencias de cada
modalidad, debe entrenarse de forma adecuada al movimiento. Como se puede ver en
las figuras 192 y 193, en función de la velocidad de movimiento y de la cuantía de los
pesos suplementarios se produce una inervación intracoordinativa e intercoordinativa
diferente y un desgaste anatomo-bioquímico también distinto. Además, si en
determinadas circunstancias no se trabaja con la mayor velocidad de movimiento posible,
se perfecciona un programa temporal erróneo (v. pág. 218; cf. También
Kanehisa/Miyashita, 1983, 104).

Figura 191. Representación esquemática de los procesos de adaptación específicos en la relación


fuerza a velocidad después de un entrenamiento con pesos pesados (A) y ligeros (30–40 % del
máximo), movidos con velocidad máxima (B) (modificado de Duchateau, 1993, 28)
Figura 192. La solicitación de los diferentes tipos de fibras musculares (ST = fibras de contracción
lenta, de tipo I, y FT = fibras de contracción rápida, de tipo II) dependiendo de la velocidad de
movimiento (de Bosco, 1985, 20).

Figura 193. Diferencias en la


degradación del glucógeno
(expresada en mmoles de unidades
de glucógeno/kg/min) en
el tríceps sural, con diferentes
velocidades de carrera (A) y en
carreras con y sin carga
suplementaria (24 % del peso
corporal) (B). Determinación del
contenido de glucógeno mediante
biopsia muscular (de Armstrong y
cols., 1983, 778/779).
Ángulo de trabajo
El máximo de fuerza referido a la posición angular entre brazo y antebrazo
se sitúa, como ha constatado Hettinger (1966, 20), entre los 80° y los 100°
aproximadamente (fig. 194).
Como se puede ver en los estudios de Thépaut-Mathieu/ Van
Hoecke/Maton (1988, 1500 s.), los mayores aumentos de la fuerza se producen siempre
en los ángulos en los que se ha entrenado (v. fig. 195).
No obstante, se observa también que, en determinados ángulos, el
entrenamiento produce un buen desarrollo conjunto y simultáneo de la fuerza en los
ámbitos contiguos. Zaciorski/Raizin (1975, 19) han podido mostrar que el efecto de los
ejercicios de entrenamiento en un ángulo de 70° en la articulación de la rodilla (flexión
profunda) es mayor en los ángulos de trabajo de 50°, 70°, 90° y 110° que en los 130°;
inversamente, el efecto del trabajo en este último ángulo es mayor sobre el rendimiento
en los ángulos
de 130° y de 150°.

Figura 194. Fuerza de los flexores del antebrazo dependiendo de la posición angular del
brazo (de Hettinger, 1972, 51).
A la hora de elegir el ángulo de entrenamiento deberíamos optar por la
posición angular que se corresponda con la posición de partida de un movimiento
deportivo (p. ej., posición de salida en la carrera de esprint, en el momento de “listos”) o
que muestre las mejores posibilidades de transferencia a las demás posiciones
angulares.

El hecho de que la fuerza, y por tanto también su incremento, no discurra de


forma absolutamente lineal en función de la posición angular de los miembros entre sí
tiene que ver sobre todo con los cambios en las condiciones de palanca, y con el hecho
de que en las diferentes posiciones angulares se utilizan diferentes zonas de un mismo
músculo o incluso diferentes músculos (v. también Weineck, 1986, 61).

Forma de contracción (método de entrenamiento)


Si se entrena según un método de entrenamiento dado, los valores
obtenidos en los tests posteriores muestran siempre el mismo resultado: el mayor
aumento de la fuerza se observa siempre en el test cuyo método más se parece al
método de entrenamiento en cuestión (cf. Marini/Van Hoecke/Mathieu, 1984, 55; Lindh,
citado en Duchateau, 1993, 25). De ello se deduce que las cargas específicas de los
diferentes métodos de entrenamiento de la fuerza adaptan el sistema neuromuscular
siempre de una forma característica.

Sustrato anatómico (músculos activos)


En un análisis anatómico preciso se puede ver que unos movimientos
aparentemente comparables de modalidades distintas (como carrera, patinaje de
velocidad o esquí de fondo) sobrecargan los diferentes grupos musculares de formas
muy diferentes. Por ejemplo, en estudios de la actividad muscular efectuados en hockey
sobre hielo, se constató que el grupo muscular más solicitado en el entrenamiento
habitual de la fuerza –tomado “en préstamo” del entrenamiento del atletismo–, a saber,
el gastrocnemio (responsable de la extensión explosiva del pie), tiene una importancia
secundaria para la capacidad de rendimiento específica de esta modalidad.
En el entrenamiento de la musculatura de la pantorrilla interesa más
centrar el trabajo en el sóleo y el tibial, con un ángulo de rodilla entre los 115° y los 140°
aproximadamente. También se debería prestar más atención al trabajo de abductores y
aductores, que presentan una actividad muy elevada en hockey sobre hielo y son
descuidados normalmente en el entrenamiento (cf. Glutz/Bechler, 1992, 17).
Figura 195. El desarrollo de la fuerza
de flexión del brazo después de un
entrenamiento con diferentes
ángulos de trabajo: 25°, 80° y 120°;
C = grupo de control. Línea de
puntos = fuerza antes del
entrenamiento; línea continua =
fuerza después de un
entrenamiento isométrico de 5
semanas (modificado de Thépaut-
Mathieu/Van Hoecke/Maton, 1988,
1504).

Para entrenar los grupos musculares de la forma más específica posible


en relación con su sustrato anatómico, la elección de los ejercicios debería buscar la
mayor proximidad espacio-temporal posible con el ejercicio de competición.

Aclararemos esto con un ejemplo: un ejercicio utilizado muy a menudo en


lanzamiento de peso, el “empuje en decúbito supino”, no carga la musculatura utilizada
al lanzar el peso de una forma suficientemente específica para la competición; esto se
debe a la posición de los brazos (en ángulo recto en relación con el tronco) y de los
dedos (dirigidos hacia arriba). Sería mejor, por una parte, efectuar el “empuje apoyando
la espalda en banco inclinado” –se aproxima la postura del brazo al ángulo de
lanzamiento–, y utilizar por otra parte una haltera que permita una posición de las manos
con los dedos señalándose mutuamente (como ocurre con la mano de trabajo en el
momento del lanzamiento). Finalmente, una conducción conveniente de la haltera
debería permitir un movimiento explosivo final de presión con las articulaciones de la
muñeca y los dedos.
Especificidad de la disciplina
La capacidad de los movimientos articulares de trabajar en una forma
específica de la disciplina se debería desarrollar en todas las modalidades de la forma
más selectiva y eficaz posible. Sólo así se puede, según Bartonietz (1992, 9), mantener
las adaptaciones indeseadas del aparato locomotor (inevitables si nos desviamos
respecto del ejercicio estrictamente de competición) dentro de unos límites que permitan
su eliminación en las siguientes etapas de entrenamiento.
A modo de resumen podemos enumerar una serie de puntos que ilustran
un principio básico de la metodología del entrenamiento: “deducir la estructura del
entrenamiento a partir de la estructura del rendimiento de competición”.
La eficacia de un entrenamiento de la fuerza específico se basa en:

• El principio del desarrollo preferente de los grupos musculares específicos de la


modalidad, teniendo en cuenta las posiciones angulares típicas de la modalidad.
• El principio de la coincidencia dinámica entre ejercicio de entrenamiento y ejercicio de
competición.
• El principio de la coincidencia en la forma de contracción neuromuscular entre ejercicio
de entrenamiento y ejercicio de competición.
• El principio del aprovechamiento de la dirección de incidencia estructural-motora
(biomecánica) de los ejercicios del entrenamiento de la fuerza (cf. También Bartonietz,
1992, 13).
• El principio de la consideración del nivel individual de las capacidades físicas y
destrezas deportivo-técnicas.
• El principio del desarrollo simultáneo de todas las características motoras relevantes
para el rendimiento.

Figura 196. Esquema para


visualizar el principio del orden
escalonado de los medios de
entrenamiento para desarrollar
la capacidad de salto en el
proceso de entrenamiento a lo
largo de los años.
Variabilidad
El proceso de diferenciación y especialización conlleva el riesgo de la
unilateralidad y por tanto de la monotonía; por ello necesitamos configurar el
entrenamiento de una forma amena. Las variaciones de la configuración de la carga se
necesitan también para evitar pérdidas de eficacia debidas a la adaptación del sistema
neuromuscular a magnitudes, formas y métodos de carga que se mantienen constantes
durante años (cf., entre otros, Harnes, 1974, 1056; Bondartschuk,1975, 1316; Tschiene,
1975, 12; Vorobieva/ Vorobiev, 1978, 148).
Distinguimos entre variación a largo y a corto plazo (v. Tschiene, 1975, 12
s.).
Por variación a largo plazo entendemos el cambio del tipo y del método de
carga predominante en el proceso de entrenamiento plurianual, o en los macrociclos (v.
pág. 321) de la preparación del deportista para el alto rendimiento (fig. 196).
Por variación a corto plazo entendemos el cambio de la carga dentro de
una sesión o de un ciclo de entrenamiento.
Dentro de la variación a corto plazo tenemos distintas posibilidades de
variación:
• Variación de las magnitudes de carga.
• Un cambio de carga brusco con cargas submáximas, extensivas, intensivas y máximas
debería estimular la disposición del músculo a reaccionar (Tschiene, 1975, 15). Sin
embargo, una organización variada de la carga no excluye completamente el principio
de progresividad: éste se aplica mediante cargas adecuadas, acordes con las
posibilidades
del deportista (Vorobieva/Vorobiev, 1978, 149/150).
• Variación de los métodos de entrenamiento (cf. al respecto pág. 253 s.).
La figura 197 nos muestra la dinámica del aumento de la fuerza mediante
cambio de los métodos de entrenamiento. Slobodjan (citado en Vorobieva/Vorobiev,
1978, 148) y Pletnjov (1977, 12) han podido mostrar en sus experimentos que el
aumento de la fuerza muscular era mayor aplicando en el entrenamiento formas
diferentes de trabajo muscular (dinámico, estático, pliométrico, o bien de superación, de
fijación y de frenado) que aplicando una única forma de trabajo.

Figura 197. Aumento de la fuerza mediante


cambio del método de entrenamiento (1 =
entrenamiento dinámico, 2 = isométrico, 3 =
electroestimulación).
• Variación de los ritmos de ejecución
En una ejecución combinada del ejercicio con diferentes ritmos de carga
(medio, lento, rápido) se consigue un mayor aumento de la fuerza muscular que en una
ejecución con ritmo único (Lelikov, citado en Vorobieva/Vorobiev, 1978, 148).
El fenómeno se explica de la forma siguiente: la velocidad de movimiento
determina de forma sustancial el tipo de fibras musculares sobre las que incide
mayoritariamente el entrenamiento: los movimientos lentos (y el trabajo estático) hacen
trabajar sobre todo las fibras ST, y los movimientos explosivos sobre todo las FT (cf.
Hollmann/Hettinger, 1980, 236; Bührle/Schmidtbleicher, 1981, 24; Costill, citado en
Cometti, 1988c, 18; Tidow/Wiemann, 1993, 94). Así pues, un entrenamiento que utilice
velocidades y modalidades de carga diferentes someterá a desgaste a todas las fibras
musculares y mejorará la fuerza global.

• Continuidad
Como muestra el entrenamiento actual de los deportistas de elite en las
modalidades que dependen de la fuerza (p. ej., saltos y lanzamientos en atletismo), el
trabajo de la fuerza tiene que tener su sitio en la planificación a lo largo de todo el ciclo
anual, con volúmenes y con intensidades diferentes. Durante el período de competición
se necesita también entrenamiento de la fuerza, entendido como entrenamiento de
conservación del nivel de fuerza adquirido.

Fatiga y recuperación en el entrenamiento de la fuerza


dinámico y estático
Para garantizar un entrenamiento de la fuerza óptimo necesitamos conocer
en detalle los parámetros específicos de carga y de recuperación. Las descansos
demasiado breves o largos producen, en determinadas circunstancias, efectos de
entrenamiento no deseados en relación con la fuerza rápida, la resistencia de fuerza y la
fuerza máxima. Como se puede ver en la figura 198, la aparición de la fatiga y la
consiguiente pérdida de fuerza se produce con diferente velocidad en función de que el
trabajo muscular sea dinámico (auxotónico) o estático (isométrico). La gráfica muestra
que la caída de fuerza con trabajo muscular isométrico no sólo es más rápida, sino
también mucho más pronunciada que con trabajo auxotónico. En la fase de
recuperación obtenemos asimismo recorridos iferentes de la fuerza para el trabajo
muscular isométrico y para el auxotónico (fig. 199). Aquí las curvas de la recuperación
muestran una fase muy rápida y otra lenta de retorno de la fuerza a un valor por debajo
de la fuerza inicial; los procesos de recuperación con trabajo dinámico discurren de
forma considerablemente más rápida que con trabajo estático.
Figura 198. Curvas de fatiga con trabajo
dinámico y estático (de Stull/Clarke,
1971, 136).

Figura 199. Curvas de recuperación con trabajo dinámico y estático (de Stull/ larke, 1971, 137).

Tabla 36. Los tiempos de recuperación en el entrenamiento de la fuerza en diferentes niveles de


rendimiento (de Ehlenz/Grosser/Zimmermann, 1983, 44)
Con cargas breves y máximas de fuerza rápida se produce una caída del
ATP, el producto energético inmediato. Su resíntesis tiene lugar sobre todo a través de
las reservas de fosfocreatina. El tiempo de regeneración se sitúa entre 1 y 3 minutos
aprox. (cf. Mader y cols., 1983, 14 s.).
La tabla 36 ofrece valores que consideramos orientativos en el ámbito de
la recuperación.

Libro:“Entrenamiento Total”
Capítulo: Entrenamiento de la fuerza. Métodos y
procedimientos para el entrenamiento de la fuerza
máxima, fuerza rápida y la resistencia de la fuerza.
*Autor:* Jurgen Weineck
* EDITORIAL PAIDOTRIBO 

Publicado con autorización del editor


Autor:
Roberto Hernández Toledo
Licenciado Educación Física (1994 ‐1999) en la Universidad de Granada
Iniciamos una serie de artículos en los que queremos que se conozca la calidad del trabajo de los preparadores
físicos. Cada mes presentaremos el modelo de microciclo propuesto por el autor, que va a permitir a nuestros lectores conocer y
mejorar su visión sobre los modernos métodos y medios de la preparación física.
Elegimos el microciclo porque como sabemos en el futbol es la base de la periodización y es el elemento que mejor
expresa el modelo de rendimiento físico que buscamos. Asimismo, con el transcurso de los meses, podremos comparar los trabajos
en diferentes categorías y países, y también tendremos nuevos puntos de referencia para nuestros microciclos de entrenamiento.
Este mes presentamos el microciclo de Roberto Hernández Toledo, Licenciado Educación Física (1994 -1999) en la
Universidad de Granada. Tiene una amplia experiencia como preparador físico y ha trabajado desde la segunda división hasta
categorías de regional. Su experiencia profesional resume a un gran trabajador así como a un investigador de los medios y métodos
modernos de preparación física.
Hemos querido iniciar con el esta serie de artículos porque reúne los condicionantes que todos los preparadores físicos busca. Una
amplia formación científica y años de trabajo en todos los niveles del futbol.
Roberto Hernández nos presenta en primer lugar la planificación de su equipo para esta temporada. Esto nos ayuda a
comprender los objetivos del microciclo que nos presenta

"No podemos comenzar sin agradecer a la dirección de esta publicación esta invitación para publicar un trabajo propio, y es que,
hay veces, que no nos atrevemos publicar nuestro trabajo original, en fin gracias.

En fin nos encontramos en un equipo aficionado de 3ª división, el cual, como tantos otros, se nutre con jugadores que
desempeñan otros trabajos y debemos de entrenar en horario nocturno, lo cual dificulta nuestro trabajo de adaptar cargas de
entrenamiento compensando trabajo físicos de operarios de fabrica, obreros de construcción y abogados, entre otros; a la vez de
diferentes estados de ánimo en la dinámica del grupo. Pero bueno muchos de nuestros lectores sabrán de todas estas
circunstancias.
Vamos con la planificación, en esta tabla se presentan los diferentes periodos de trabajo en macrociclos, periodos y
mesociclos, de los cuales nacen nuestros microciclos, de entre todos ellos desarrollamos el microciclo 8 (microciclo de choque),
ubicado en un periodo de acumulación, en el cual se deben de entender un volumen alto de trabajo y medios de generales a
específicos.
La justificación de este tipo de trabajo viene por la poca cantidad de trabajo de resistencia durante la pretemporada,
que debemos de preparar en una sesión diaria, y destinamos a aspectos didácticos y constructivos de la fuerza específica del fútbol y
debemos de compatibilizar con 5-6 sesiones semanales los 2 partidos-entrenamientos de pretemporada.es por esto que comencemos
la semana con un descanso tras la competición y el martes desarrollemos una sesión exigente en el desarrollo de la capacidad de
resistencia aeróbica-anaeróbica, en lugar del típico trabajo separado de titulares-no titulares que se suele realizar los lunes. Estos son
los pequeños márgenes que nos permite de intervención en la planificación del microciclo, ya que la diferencia de un microciclo de
choque y una de recuperación puede definirse en el contenido de una sesión del microciclo o bien en la suspensión de una sesión, lo
que supondría dejar 2 días libres (lunes y martes) para comenzar el miércoles los entrenamiento.
A partir de aquí, en este tipo de equipos, las semanas se parecen mucho en cuanto a distribución de cargas de
entrenamiento, difiriendo en los objetivos específicos, y la cualidad física predominante, expresada en mesociclos de fuerza o
resistencia. Con una sesión de miércoles que se centra en aspectos pliométricos, coordinativos y de agilidad.
Jueves con unos trabajos mas destinados a aspectos de ataque y globales del juego.
Viernes con trabajo más lúdico y competitivo dirigido a mejora de aspectos de finalización con velocidad gestual provocada por las
dimensiones del terreno de juego y al proximidad de oponentes.
Es en esta sesión del viernes donde podemos encontrar posibilidades de modificación del microciclo, ubicándola el
sábado por la mañana y dejando el viernes tarde destinado a sesión de video y masaje. Dando posibilidad a realizar así microciclo
competitivo (2 competiciones semanales) o microciclo en mesociclo de realización.
Autor:
CLAUDIO FERNANDEZ FELICIATE
LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
Y DEL DEPORTE (I.N.E.F.). Universidad de La Coruña.
Especialidad: MAESTRÍA EN FÚTBOL Y ATLETISMO
INTRODUCCIÓN

El fútbol actual se caracteriza fundamentalmente por las numerosas acciones explosivas


que acontecen a lo largo de un partido. Estudios realizados demuestran que de 10.000 a
12.000 metros que puede recorrer un jugador a lo largo de un partido, en función al puesto
que desempeña, unos 2.000 metros se realizan a intensidad alta y unos 300 metros a
sprint. Ello nos hace suponer la gran importancia que conlleva el trabajo a intensidad
elevada. Por ello vamos a enfocar este artículo a la fuerza explosiva y su trabajo a pie de
campo.
campo

Claudio Fernández tiene amplia experiencia como preparador físico en equipos de tercera
división en Asturias y demuestra un conocimiento experto en el trabajo de la fuerza
explosiva.

El fútbol actual se caracteriza fundamentalmente por las numerosas acciones


explosivas que acontecen a lo largo de un partido. Estudios realizados demuestran que de
10.000 a 12.000 metros que puede recorrer un jugador a lo largo de un partido, en función
al puesto que desempeña, unos 2.000 metros se realizan a intensidad alta y unos 300
metros a sprint. Ello nos hace suponer la gran importancia que conlleva el trabajo a
intensidad elevada. Por ello vamos a enfocar este artículo a la fuerza explosiva y su
trabajo a pie de campo.

La fuerza explosiva en el fútbol se puede presentar de dos formas:


9 Descontextualizada: fuera del modelo de juego.
9 Integrada: dentro del propio modelo de juego.

El fútbol requiere de la presencia de ambos trabajos, pero nos centraremos


principalmente
p p en el integrado,
g ,ppor su versatilidad y sus g
grandes p
posibilidades,, no solo p
por
su transferencia al juego, sino también por el alto componente de motivación que supone
al jugador.

Presentamos algunos ejemplos:


1.Desarrollo:

•Por parejas .
•El jjugador
g que realiza el remate sale el p
q primero y el q
que centra sale detrás, una
vez que haya saltado la 3ª valla .

PROGRESION 40 M. SALTO PIES JUNTOS


SALTO PIES JUNTOS

TROTE 8 M.

AMPLITUD DE  VELOCIDAD 10 M. TROTE 10 M.


ZANCADA 10 M.
VELOCIDAD
Y ZIG ZAG EN 
REMATE VELOCIDAD

3 M.

CONDUCCION SALTOS ALTERNOS TROTE 8 M.



CENTRO  TROTE 10 M. 30 M. AL 80%

Volumen: 2 series x 4 vueltas (1´ aproximadamente)


Micropausa: 1´ (estiramientos)
Macropausa: 3´ (estiramientos)
2. Desarrollo:
•Por tríos, simultáneamente.
•Uno centra y dos rematan.
•Cambiar de fila una vez finalizados los ejercicios de cada posta.

CONTROL ORIENTADO
Y
CENTRO

SALTO PIES JUNTOS 15 ABD.


ABD
VELOCIDAD 10 M. OBLICUO
(ALTURA 40 CM.)

REMATE VELOCIDAD 10 M.

15 ABD.
PASE POR ALTO INFERIOR
SALTOS ALTERNOS

LUMBARES

CONTROL ORIENTADO
Y VELOCIDAD 10 M
M. SALTO LATERAL
CENTRO

Volumen: 3 - 4 series x 3 postas


Micropausa:
p el cambio
Macropausa: 3´ (estiramientos)
3. Desarrollo:

•Por tríos, simultáneamente.


•Dos rematan y uno centra.
•Cambiar de fila una vez finalizados los ejercicios de cada posta.

VELOCIDAD SKIPPING LUMBARES


5 M.

REMATE VELOCIDAD
5 M.
10 PLANCHAS
SALTO PIES JUNTOS
(ALTURA 40 CM.)

15 ABD.
OBLICUOS

VELOCIDAD 5 M.
CONTROL ORIENTADO Y CENTRO SALTO PIES JUNTOS

Volumen: 3 - 4 series x 3 p
postas
Micropausa: el cambio
Macropausa: 3´ (estiramientos)
4. Desarrollo:

•Salto pies juntos


•Velocidad
•Salto
S lt + rematet
•Velocidad
•Velocidad adelante – atrás
•Velocidad
•Salto + remate
•Tiro a puerta (opcional).

SALTO - REMATE

VELOCIDAD

VELOCIDAD ADELANTE
Y ATRAS

VELOCIDAD SALTO PIES JUNTOS


SALTO - REMATE

Volumen: 3 series x 4 repeticiones


Mi
Micropausa: 1 30” (estiramientos)
1´30” ( i i )
Macropausa: 4´ (estiramientos)
5. Desarrollo:
•½ sentadilla .
•Salto a pies juntos.
•Salto de comba.
Velocidad 5 m + tiro a puerta.
•Velocidad

10 SALTOS
½ SENTADILLA
A LA CUERDA
(20 - 30 Kg.)

VELOCIDAD 5 M.
Y SALTO PIES JUNTOS
TIRO A PUERTA (ALTURA 50 CM.)

Volumen: 2 - 3 series x 4 repeticiones.


Micropausa: 1´30” (estiramientos).
Macropausa: 4´ (estiramientos).
6. Desarrollo:

•Media sentadilla con balón medicinal + salto de 4 vallas (40 cm) + velocidad 10
metros + 1 contra 1 a portero enfrente .
•Conducción de balón + regate + tiro a puerta.
•Salto de valla frontal + 4 saltos laterales + salto frontal + velocidad 10 metros + 1
contra 1 a portero enfrente .

1 CONTRA 1 VELOCIDAD 10 M.

TROTE

TIRO A PUERTA

TROTE

VELOCIDAD 10 M.

1 CONTRA 1

Volumen: 6 repeticiones x 3 ejercicios


Macropausa: 1´ (estiramientos) .
El trabajo de fuerza explosiva
integrado en el fútbol.
2ª parte

Autor:
CLAUDIO FERNANDEZ FELICIATE

 LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEL


DEPORTE (I.N.E.F.). Universidad de La Coruña.
 Especialidad: MAESTRÍA EN FÚTBOL Y ATLETISMO
Introducción.

En la revista de noviembre de 2008, con el artículo “El trabajo de fuerza


explosiva integrado en el fútbol”, exponíamos que el trabajo de fuerza
explosiva se podía presentar de dos formas:
 Descontextualizada: fuera del modelo de juego.
 Integrada: dentro del propio modelo de juego.

Pretendemos en esta 2ª parte, aportar ejercicios donde se trabaja la fuerza


explosiva integrada en el fútbol, con gestos propios de nuestro deporte,
buscando de esta forma una mayor transferencia al juego real, al mismo
tiempo que conseguimos un elevado componente de motivación de cara al
jugador, con lo que disminuiremos, psicológicamente, su nivel de fatiga.
Si trabajásemos analíticamente el trabajo de fuerza explosiva resultaría de
escasa motivación, aunque si es verdad que para iniciar a los jugadores
en este trabajo de fuerza, es necesario adquirir una buena técnica de
ejecución, por lo que consideramos importante incluir como primeras
sesiones ejercicios analíticos para incidir en la ejecución correcta del
trabajo a plantear.

A continuación planteamos algunos ejercicios:


1. Presentamos dos ejemplos de fuerza “no integrada en el fútbol” que
nos servirá para adquirir una correcta técnica de ejecución de los
ejercicios planteados. Tener en cuenta:

1º. Que las rodillas en los saltos entre vallas no estén abiertas hacia fuera,
ya que nos interesa que trabaje el cuadriceps. Procurar que ambas piernas
miren al frente.

2º. Mantener el equilibrio con los brazos, evitando que la espalda se incline
en exceso hacia delante entre cada salto.

3º. Apoyos cortos, para favorecer el trabajo explosivo.

4º. En los ejercicios de frecuencia, skipping, elevar las rodillas sin


sobrepasar los 90º con respecto a nuestro eje, acompañado de un braceo
largo y en sintonía con las piernas (mayor frecuencia de piernas implica
mayor braceo).

5º En la amplitud de zancada procurar que el centro de gravedad no se


hunda en exceso para evitar mayor tiempo de contacto en el suelo. Las
zancadas han de ser amplias, pero que permitan mantener un equilibrio
armonioso.

6º En el trabajo de saltos con balón medicinal o barra con poco peso,


realizar ¼ de sentadilla más salto para evitar que sufran las rodillas en
exceso. Evitar también la inclinación de la espalda hacia delante, tronco
recto. El peso ha de estar lo más próximo a nosotros. Si dispusiésemos de
chalecos lastrados favorecería mejor la ejecución, ya que tendríamos libres
los brazos para impulsarnos. El tiempo de impulsión en el suelo ha de ser
mínimo
1.

Volumen: 8 repeticiones

Desarrollo:

salto pies juntos


frecuencia 10 m
amplitud de zancada
velocidad 8 m

Recuperación: 45” (estiramientos)

Amplitud
zancada 10 m.

Salto pies Frecuencia Velocidad 8 m.


juntos 10 m.
(60 cm.)
1B.

Volumen: 2 - 3 series x 5 repeticiones

Micropausa: 1´ (estiramientos)

Macropausa: 3´ (estiram.)

Desarrollo:

½ sentadilla
Salto a pies juntos
Velocidad 10 m

5 repeticiones balón
medicinal
5 kg. (1/2 sentadilla)

Salto pies juntos Velocidad 10 m.


(50 cm.)
2.

Volumen: 2 - 3 series x 4 repeticiones

Micropausa: 1´30” (estiram.)

Macropausa: 3´ (estiram.)

Desarrollo:

½ sentadilla
Salto a pies juntos
Salto de comba
Velocidad 5 m + tiro a puerta

6 repeticiones 1/2 sentadilla 10 saltos a


(20-30 kg) la cuerda

Salto pies juntos Velocidad 5 m.


(50 cm.) + tiro a puerta
3.

Volumen: 5 repeticiones en cada posta

Recuperación entre posta: trote

Recuperación finalizadas las 3 postas: 1´ (estiramientos)

Desarrollo: Por tríos

Se establecen 3 postas: dos laterales y una frontal con finalización en


centro y remate (1 centra y 2 rematan)
Los 3 realizan los ejercicios marcados, procurando hacerlos a la vez

Saltos
alternos
10
planchas Centro

Amplitud 10 15 abd.
zancada 10 m. saltos Inf.
rodillas
al pecho

10
15 abd. planchas
oblicuos
Sprint
5 saltos Talones +
atrás remate

Remate

Skipping
Centro

15 abd.
Saltos Sup. Salto pies
laterales juntos
4.

Volumen: 2 - 3 series x 4 repeticiones

Micropausa: 1´ 30” (estiramientos)

Macropausa: 3´ (estiram.)

Desarrollo:

Saltos con balón medicinal


Saltos de cabeza
Velocidad 10 metros
Trote

5 saltos de
cabeza

10 saltos con
balón medicinal

Velocidad 10 m.

Trote
5.

Volumen: 3 series x 4 vueltas

Micropausa: 1´ (estiramientos)

Macropausa: 3´ (estiramientos)

Desarrollo:

Por parejas. Uno delante y el compañero


detrás realizan los ejercicios marcados en
el dibujo. El primero de ello será el que
rematará para que le de tiempo a llegar.

En el ejercicio 8 uno va a centrar y el otro a


rematar

Amplitud
Velocidad 5 m. zancada 10 m.

Saltos pies juntos


(40 cm.) Trote 10 m.

Trote 10 m.

Remate

Saltos
alternos

Velocidad 10 m. Progresión

Skipping

Progresión
Trote 10 m.
Centro
6.

Volumen: 5 repeticiones en cada posta

Recuperación entre posta: trote

Recuperación finalizadas las 3 postas: 1´ (estiramientos)

Desarrollo: Por tríos

Se establecen 3 postas: dos laterales y una frontal con finalización en


centro y remate (1 centra y 2 rematan)
Los 3 realizan los ejercicios marcados, procurando hacerlos a la vez

Saltos
laterales Velocidad 10 m.

Centro
15 abd.
oclicuos

Skipping + Velocidad 10 m.

Remate
15 abd.
oclicuos Salto a pies
juntos

Saltos
laterales

lumbares
Velocidad 10 m. Centro
MAQUETACION: VICTOR R. ALONSO SALINAS
Autor:
CLAUDIO FERNANDEZ FELICIATE
LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
Y DEL DEPORTE (I.N.E.F.). Universidad de La Coruña.
Especialidad: MAESTRÍA EN FÚTBOL Y ATLETISMO
INTRODUCCIÓN

CLAUDIO FERNANDEZ FELICIATE

Este mes se nos presenta un modelo de ejercicios para la mejora de la


velocidad de ejecución
j motriz y técnico-táctica.

Claudio Fernández, fundamenta las características especiales de la última sesión del


microciclo de entrenamiento y sus características metabólicas (anaeróbico aláctica).
Los contenidos de velocidad integrada en el juego son recursos que mantienen la
especificidad del modelo de juego.

Presenta bajo este prisma conceptual una serie de ejercicios que reflejan los objetivos de
la mejora de la velocidad en cualquier categoría de rendimiento en el futbol.

Estas 6 situaciones de entrenamiento combina elementos condicionales y decisionales y


reflejan una carga de entrenamiento baja para permitir activar fisiológicamente al jugador
12 ó 24 horas antes del partido de competición.
El trabajo de velocidad a lo largo de la semana se puede llevar a cabo de
múltiples formas. Teniendo en cuenta una clasificación básica, nos encontraríamos:

9 Velocidad de traslación: cuando se recorre un espacio en el menor tiempo


posible.

9 Velocidad gestual: cuando se responde a una acción deportiva motora en el


menor tiempo posible.

9 Velocidad de reacción: tiempop q que se tarda en dar una respuesta


p ante un
determinado estímulo (visual, sonoro o táctil).

9 Velocidad mental: respuesta verbal o motriz frente a un acción determinada

Otro tipo de velocidad que podríamos incluir es:

9 Velocidad resistencia: capacidad de mantener esfuerzos intensos el mayor


número de veces (más propio del fútbol actual).

Todas ellas son válidas y aplicables a diferentes periodos de temporada y


a las distintas sesiones semanales que se puedan plantear.

Teniendo en cuenta que las sesiones semanales de entrenamiento de los


equipos
i profesionales
f i l suelen
l ser 5, y 3 ó 4 las
l d los
de l equipos
i amateurs, se
establecerá como última sesión de entrenamiento, el viernes o el sábado por la
mañana, teniendo en cuenta el día del partido.

A las sesiones de entrenamiento y en concreto al trabajo de velocidad, en la


última sesión semanal, hay que darle un enfoque diferente con respecto a las “típicas
salidas de velocidad”, tratando de buscar la mayor transferencia posible al juego real.

Destacamos los siguientes ejercicios:


1. Desarrollo:

•A pasa a B y va a presionarle.
•B realiza control y un poco antes de que llegue A le pasa a D. Después sale en
velocidad hasta C.
•D le dejará el balón a un lado para que C tire a puerta, previa salida en velocidad.

Volumen: 2 series x 6 repeticiones en cada lado.


Micropausa: el cambio.
Macropausa: 3` (estiramientos).

Nota: la 2ª serie se realiza en el sentido contrario para obligar a hacer


el golpeo con la otra pierna.
2. Desarrollo:

por parejas
•A pasa a B y se desmarca.
•B le devuelve el balón en p
profundidad y se desmarca
•A conduce el balón unos metros y centra para que remate B

Volumen: 2 series x 6 repeticiones en cada posta.


Micropausa: el cambio.
Macropausa: 3´ (estiramientos).

Nota: la 2ª serie se realiza en el otro lado del campo.


3. Desarrollo:

delantero con defensa.


•Velocidad ida y vuelta + desbordo al defensa + tiro con cualquiera de los
balones. El defensa trata de impedir
p al atacante q
que tire.

Volumen: 2 series x 6 repeticiones (3 ataque + 3 defensa).


Micropausa: 1´.
1
Macropausa: 4´ (estiramientos).
4. Desarrollo:

por tríos.
•Conducción de balón de A.
•Pase ppor alto de A a B.
•Desmarque de A.
•Control y pase de B hacia A + salida de C
•Pase de A hacia C.
•Desmarque de A + pase de C
•Tiro a puerta de A

Volumen: 6 repeticiones x posta.


Recuperación: 45”.
5. Desarrollo:

•Velocidad adelante – atrás – adelante.


•Slalom con balón.
q
•Pase + demarque.
•Devolución del pase.
•Tiro a puerta.

Volumen: 8 repeticiones.
Recuperación:
p 45”.

Nota: el que tira realiza la pared al siguiente compañero.


6. Desarrollo:

por parejas.
•Pase en largo de A sobre B.
•Velocidad entre conos de A + control y conducción de B.
•Finta de A ante un cono + pase de B.
•Tiro a puerta de A.

Volumen: 15´ (unas 8 repeticiones en cada posta).


Recuperación: el cambio (45” aprox.).
PROPUESTA PARA EL ENTRENAMIENTO
DE LA VELOCIDAD EN FÚTBOL.

AUTOR:
Fran Trujillo
Entrenador Nacional de Fútbol NIVEL III
Preparador Físico del Águilas C.F. (2ª B, Grupo II)
Máster en Preparación Física en Fútbol
Máster en Psicología de la Actividad Física y el Deporte
1. INTRODUCCIÓN

Todos los tipos de entrenamiento y preparación tienen el


objetivo común de aumentar las manifestaciones de la
velocidad del deportista, y la mejora de su utilización
ó en
condiciones de competición”.
(Verchjosanski, 1991 citado por A.A.V.V., 2001)

Sin duda alguna esta afirmación del profesor Verchjosanski sirve para
introducir de manera magistral el presente trabajo. En el artículo que les presento a
continuación he intentado principalmente desarrollar dos puntos básicos; por un
lado he realizado una revisión en profundidad en relación a la velocidad y su
entrenamiento en fútbol y por otro plantear a partir de esta teoría propuestas para su
entrenamiento.

Las referencias en la actualidad al aumento de la velocidad en el juego son múltiples


y para muestra, destacamos a Beade, F. (2004) que cita entre otras las siguientes
“Variaciones en la dinámica del juego:
j g

• Aumento del ritmo de juego.


• Aumento de las alternancias en la posesión.
• Simplificación de la construcción del ataque colectivo.
• Disminución del espacio funcional del juego (Espacio existente entre las líneas
de defensas).
• Mayor densidad de Acciones técnico-tácticas”.

En la misma línea Melendro, J. habla de una “Evolución hacia una mayor exigencia
de acciones en el modelo de competición actual, debido a:

• Reducción de los espacios y mayor presión temporal por el desarrollo táctico de


los equipos (Mayor organización defensiva).
• Superior calidad en la ejecución técnica”.
Lo anterior se refiere a la evolución que ha sufrido el fútbol en la competición, lo
cual ha supuesto un cambio en la mentalidad de formación y trabajo de los
propios clubes. Así reflejamos el fundamento principal de la filosofía de uno de
las mejores entidades de formación del mundo, la cual basa su metodología en la
búsqueda y el trabajo con los jugadores de:

• Talento
• Inteligencia
• Personalidad
• Speed (Velocidad).
En esta línea reflejamos las palabras de García, C. (2005), el cual comenta en un
trabajo sobre métodos integrales para el entrenamiento de jugadores jóvenes que,
“Hoy en día la preocupación a nivel del entrenamiento es el desarrollo de
mecanismos que:

• Hagan posible
H ibl una mejorj coordinación.
di ió
• Desarrollen la velocidad.
• Desarrollen la potencia”.

Por último, en cuestiones de formación citar a Nadori (1983), adaptado de Año, V.


(1997) en cuanto a, las características que se deben perseguir para el fomento del
talento:

- Prestación motora:
. Mejora de la calidad y la velocidad de captar una situación y de dar respuestas.
. Calidad en la anticipación.

- Capacidad física:
• Mejora de la velocidad:
• M j
Mejorar l frecuencia
la f i de
d movimiento,
i i t la
l velocidad
l id d de
d desplazamiento
d l i t y la
l velocidad
l id d
de reacción.
• Mejora de la potencia.
• Desarrollo de la coordinación general (control espacio-tiempo, equilibrio y el
ritmo).
• Desarrollo de la técnica específica.
Finalizando la introducción y recuperando el marcado carácter de rendimiento que
posee este trabajo, citar las reflexiones que realiza Portolés Montañés, J. (2005) en
cuanto a la velocidad y su reflejo en la competición:

- Valor cuantitativo bajo:


• Ocupa entre un 2% y un 10% del total de metros recorridos durante el partido.
- Valor cualitativo alto:
• Cualidad más determinante.
- Evolución
ó de la competición
ó hacia una mayor exigencia de acciones
veloces:
• Reducción de los espacios de juego real.
• Superior calidad de ejecución técnica.
• Mayor presión temporal.
- Se exige del jugador ser más veloz en:
• El procesamiento mental.
• L coordinación
La di ió específica.
ífi
• El desplazamiento segmentario y global.

Como podemos ver, multitud son las referencias que podemos destacar en
cuanto a la velocidad desde todos los ámbitos del entrenamiento.
2. LA VELOCIDAD EN DEPORTES DE EQUIPO (FÚTBOL)

Viendo el siguiente esquema no podemos ir haciendo una idea del concepto de


velocidad en este tipo de deportes.

FACTRES
C S RELACIONADOS
CO OS CO
CON LA VELOCIDAD
OC EN DEPORTES
O S ACICLICOS.
C C COS

VELOCIDAD TOMA DE
DECISION
TECNICA

FUERZA RESISTENCIA
Este cuadro nos introduce de forma gráfica en lo que debería consistir el trabajo de
velocidad en el fútbol en cuanto a la velocidad con base en la fuerza (Fuerza
explosiva), la resistencia (Resistencia a la fuerza explosiva), marcada por una
influencia de la técnica y la toma de decisiones (Táctica).

Díaz Carlavilla, A. (2004), adapta de forma más específica esta concepción a nuestro
deporte y presenta el siguiente cuadro:

Lo que si parece claro es que a parte de los propios factores condicionales, la


velocidad en el fútbol va a estar marcada de forma especial por la técnica y la táctica
tanto a nivel individual del propio jugador como del equipo.
3. CARACTERISTICAS DE LA VELOCIDAD EN EL FUTBOL

Para hacernos una idea de las principales manifestaciones de la velocidad en el


fútbol mostramos a modo de resumen las ideas de Martín Acero, R. (2000) y Díaz
Carlavilla A.
Carlavilla, A (2004) sintetizadas en un mismo esquema:

Movimientos acíclicos sin resistencia:


• Movimientos desiguales en cuanto a forma e intensidad.
• Acompañar, empujar, pasar el móvil.
• Varias salidas y sprints sin y con cambios de dirección, acciones de juego y de
lucha.
Movimientos rápidos y efectivos:
• Saltos, giros, Skippings, tappings…
Existencia de un móvil (balón):
Acciones con mayor resistencia de forma acelerada:
• Salidas, golpeos, saltos, 1 x 1, etc.
Acciones acíclicas/cíclicas que se repiten varias veces:
• Varias salidas y sprints sin y con cambios de dirección, acciones de juego y de
lucha,, 1 x 1,, etc.

Un correcto dominio técnico es, seguro, una mejora en la ejecución y, en


consecuencia, en la velocidad del juego.
1. Factor táctico:
• Velocidad de un equipo, coordinación de los movimientos de sus jugadores.
• Percepción, toma de decisiones.
• Acciones de juego en situaciones simples y complejas:
¾Toma de decisiones rápidas y con éxito.
¾En juego: Análisis de información rápido
2. Relaciones de la velocidad con la resistencia.

Con solo un análisis somero de este resumen, podemos darnos cuenta de la cantidad
de acciones relacionada con la velocidad que se dan en un partido, la variedad de
situaciones a trabajar,
trabajar así como,
como el gran campo de trabajo en relación con esta y las
otras cualidades que se abre para el trabajo del Preparador Físico.
4. LOS TIPOS DE ESFUERZOS DE MÁXIMA INTENSIDAD

A nivel cuantitativo son varios los autores que se han encargado de evaluar las
características de los esfuerzos de intensidad máxima, que a la postre son los mas
i
importantes
t t para la
l consecución
ió del
d l objetivo
bj ti fi l y también,
final t bié varios
i son los
l
analistas que intentan identificar cuales son las características de la situaciones
mas eficaces en el juego. Sin duda, estas dos cuestiones son básicas analizarlas
para seguir profundizando en el conocimiento de esta cualidad y su reflejo en
nuestro deporte.

En el plano puramente físico tanto los trabajos de Arjol, J.L. (2004), como Lago
Peñas C.
Peñas, C (2002),
(2002) nos resumen los datos más importantes.
importantes

CARACTERISTICAS DE LOS ESFUERZOS DE ALTA INTENSIDAD


EN EL FUTBOL.

Nº de desplazamientos
N de desplazamientos a intensidad 
a intensidad 100 – 150
100 
submáxima y máxima
El tiempo de juego invertido 2     – 3 %
150” – 200” 
Distancia recorrida 20 %

Duración media de los 
D ió di d l 1”    ‐ 4”
1”
desplazamientos 5 – 15 metros / 30 metros
Saltos que realiza cada jugador 8 ‐ 15

Adaptado de Arjol, J.L. (2004)

Esfuerzos de intensidad máxima y su distribución,


distribución Lago Peñas,
Peñas C.
C (2002):

Duración:
1,5’’, 2’’, 3’’, 6’’, 7’’, 8’’, 10’’.
Distancia:
5 – 10 – 12 – 15 – 16 – 20 – 22 – 35 mts.
Repetición:
30 – 33 – 52 – 60 – 61 – 90 – 96 – 100 – 185 veces.
Secuencias de juego: ( citando a Mombaerts 1991)
0 – 30’’ 73% de las acciones (0 – 15’’ 33%)
Tiempos de reposo: menos de 30’’ - 93% acciones.
A parte de la cuestión puramente física es imprescindible analizar las principales
características de las acciones eficaces que se desarrollan en la competición, sobre
todo para la posterior optimización de las situaciones de entrenamiento.

Así,, García Manso,, J. M.,, Navarro Valdivielso,, M.,, Ruiz Caballero,, J. A. ((1996)) nos
describen las acciones que culminan en gol de la siguiente manera:

• Duración de la jugada: 10’’


• Nº de jugadores que intervienen: 3.
4 (2 x 2), 5 (3 x 2), 6 (3 x 3), 7 (4 x 3), 8 ( 4 x 4), (3 x 3 + 2).
• Nº de pases/golpeos: 3.
• Formas de inicio:
Perdida del balón del contrario.
Acciones a balón parado.
Saque del portero.
Yagüe Cabezón, J. M., Paz Fernández, J. (1995), refrendan esta idea comentando en
su trabajo que “La eficacia de los ataques guarda una relación inversa con la
duración de los mismos: ataques veloces, breves, y con participación de pocos
jugadores alcanzan una alta efectividad
jugadores, efectividad”.
5. PRINCIPIOS PARA EL TRABAJO DE LA VELOCIDAD EN EL FÚTBOL.

En cuanto a las principales características que debe tener el entrenamiento de la


velocidad en el fútbol vamos a diferenciar principalmente entre una serie de
cuestiones metodológicas cualitativas y otras de tipo cuantitativo

Aspecto cuantitativo
• Ser de corta duración, o de duración similar a las de las acciones de máxima
eficacia.
• No deben utilizarse cargas adicionales elevadas.
• Las recuperaciones hay que adecuarlas a la realidad del fútbol.
• Las recuperaciones no deben ser completas entre repeticiones.
• R
Recuperaciones
i activas.
ti
• El volumen es superior a los modelos utilizados en el entrenamiento clásico de
la velocidad, adaptándose a la del desarrollo real del juego.
• Realizar entre 5 y 9 ejercicios diferentes.
• Entre 80 y 90 acciones.

Aspecto cualitativo
• Ejecutarse a alta intensidad.
intensidad
• Realización de los ejercicios a la máxima velocidad “relativa”.
• La componente cognitiva (COMPLEJIDAD) del ejercicio no puede ser tan
exigente que llegue a limitar la aplicación de la velocidad óptima.
• Desarrollar la velocidad en contextos de interferencia técnico – táctica
• Ejercicios con alta carga de incertidumbre y máxima exigencia.
• Desarrollar el complejo velocidad – precisión.
• Ejecución de la técnica aumentando la intensidad.
intensidad
• Ejecución de acciones continuas.

Adaptado de Portolés Montañés, J. (2005), Melendro, J.I., García Manso, J. M., Ruiz
Caballero, J. A., Ruiz Gutiérrez, P. (1996) y Garganta, J. (2005)
6. EL ENTRENAMIENTO DE LA VELOCIDAD EN EL FÚTBOL.

Bajo mi punto de vista tres son los grandes bloques que debemos desarrollar para
alcanzar nuestros objetivos en cuanto al trabajo de la velocidad en el fútbol:

1) El desarrollo de la velocidad de forma analítica adaptada al fútbol perteneciente a


la capacidad condicional que tiene el futbolista
2) La velocidad técnica
3) La velocidad táctica

A continuación pasamos a desarrollar cada uno de estos conceptos, aclarando


teóricamente los fundamentos básicos para su trabajo, así como la propuesta de
diferentes situaciones prácticas para su desarrollo.
6.1. VELOCIDAD GENERAL.

Para Garganta, J. (2005) uno de los objetivos del trabajo de la velocidad debe ir
encaminado al entrenamiento de, “La velocidad para responder a acciones
explosivas efectuadas en espacio reducido (Saltos, conexiones, cambios de
dirección y diferentes acciones técnicas).
técnicas) Propone Garganta,
Garganta que este trabajo “posea
posea
las siguientes características:

• Entrenamiento de la potencia en acciones cíclicas y acíclicas.


• El entrenamiento de la resistencia a la velocidad.
• Es necesario ser rápido muchas veces y sin perder eficacia.
• Incrementar la capacidad de recuperación ante acciones de alta intensidad”.

Así tenemos un primer plano de trabajo correspondiente a la velocidad del jugador


como aspecto condicional marcado por:

1. Coordinación:

2. Velocidad de desplazamiento:

9 Lineal y cambios de dirección.

3. Mejora de la capacidad de aceleración. (Lago Peñas, C., 2002)

¾ Carreras con ritmo submáximo. (Lago Peñas, C., 2002)

¾ Velocidad de cambio de ritmo:


• Cuando el jugador se desplaza a cierta velocidad.
• Aparición del balón en cualquier fase del desplazamiento.
• 10 – 25 metros.

¾ Velocidad intermitente:
• Acciones sucesivas a la máxima intensidad.
• Paradas intermedias – trotes.
• 6 – 15 metros.
• Una o varias direcciones (velocidad máxima – submáxima)
(Seiru – Lo, 1998)

¾Velocidad de puesta en acción o de salida:


• Inicio de la carrera desde parado.
• Con/ sin balón.
• 3 – 5 metros.
t
• Acciones técnico – tácticas (desmarque, anticipación, etc.)
(Seiru – Lo, 1998)
¾Velocidad – agilidad:
• Cambios de dirección, fintas, saltos, paradas, caídas, giros, aceleración –
desaceleración.
4. Velocidad de reacción simple y discriminativa

9 Velocidad selección:
• Estímulos visuales, sonoros, táctiles.

5. Mejora de la fuerza explosiva.

6.1.1. MEDIOS Y METODOS PARA EL DESARROLLO DE LA VELOCIDAD GENERAL.

Para el desarrollo de la velocidad general se proponen las siguientes


recomendaciones de cosecha propia y de otros autores:

• Distancias cortas y variables. 10/40 mts.


• Esfuerzos máximos y de corta duración. 0/10’’.
• Recuperaciones entre 30’’ y 3’alternados con series de recuperación más
amplias realizada de forma activa (Elementos técnicos-coordinativos).
• Tiempo de recuperación entre repeticiones incompleto.
• Tiempo
p de recuperación
p necesaria entre los esfuerzos ((Cometti,, 1999):
)
17 ´´ entre repeticiones
3´ entre series
La calidad de estas pausas debe ser activa, introduciendo tareas que
contengan elementos coordinativos y cognitivos con balón. (Lago
Peñas, C., 2002)
• Nº de ejercicios entre 2 y 4.
• Entre 3 y 6 repeticiones por ejercicio.
• No superar los 500 mts por sesión.
• Método de entrenamiento:
Interválico intensivo muy corto.

Tiempo Repeticiones Series Micropausa Macropausa


3’’ – 6’’ 3-5 2-4 x5x7 3
p de trabajo
Cada tiempo j
Benítez, R., Aisterán, P. (2000)
Orientaciones prácticas para el
entrenamiento de la (s) velocidad (es)
• Generar esfuerzos de intensidad máxima:
Entrenamiento de velocidad
Duración Recuperación Intensidad Repeticiones
2’’ – 10’’ + 5 veces el Máxima 2 - 10
tiempo del
ejercicio

Entrenamiento de resistencia a la velocidad


Duración Recuperación Intensidad Repeticiones
20’’ – 40’’ 3-5 veces el Casi máxima 2 - 10
tiempo del
ejercicio
j

Adaptado de Garganta, J. “El entrenamiento de la (s) velocidad (es) en el fútbol”.


Revista de Entrenamiento Deportivo. Tomo XIX. Nº 3
6.1.2. PROPUESTAS DE ENTRENAMIENTO PARA EL DESARROLLO DE LA
VELOCIDAD GENERAL

6.1.2.1. Coordinación:

Fundamentos metodológicos
- Trabajarla después de un buen calentamiento.
- Trabajar a la mayor velocidad posible.
- No superar los 20’’ de esfuerzo de cada ejercicios.
- Acompañar los ejercicios con trabajos de
flexibilidad
- Dar la mayor variedad posible a los trabajos

Buschmann, J.;
Buschmann J ; Pabst,
Pabst K.;
K ; Bussmann,
Bussmann H.
H “LaLa coordinación en el fútbol.
fútbol
Una nueva propuesta de ejercicios de entrenamiento”. Editorial Tutor.
2002.

• Coordinación con picas a distancia regular, irregular, distancia creciente o


decreciente, diferentes alturas, colocadas de forma horizontal y de forma
transversal, trabajando la amplitud y la frecuencia.
• Coordinación con picas y huecos en medio para trabajar diferentes
desplazamientos, giros...
• Coordinación sobre conos o vallas pequeños y con las variantes anteriores.
• Ejercicios de técnica de carrera simple
• Combinación de las anteriores.
Este tipo de trabajos son ideales para realizarlos en la parte general del
calentamiento, sobre todo, en días en los que queramos una activación rápida.
También son ideales para encadenarlos en ejercicios de contrastes (ejercicios de
baja intensidad) o para trabajos de transferencia a realizar después de sesiones de
fuerza.
6.1.2.2. Velocidad de desplazamiento y 6.1.2.3. Capacidad de aceleración:

• Tramos de velocidad de 15, 20 y 30 metros lanzada (Los primeros 10 metros a


trote y a partir de la señal, sprint máximo hasta completar la distancia)
• Sprints a cubrir una distancia a velocidad progresiva
• Sprints de diferentes distancias y diferentes tiempos de recuperación realizados
de forma continua (40 m. + trote, sprint de 30 m. + trote, sprint de 20 m + trote, y
sprint de 10 m + trote)
• Sprints con tramos de aceleración - desaceleración de 15, 20 y 30 m.
• Aceleraciones y desaceleraciones + paradas.
• Sprints con un cambio dirección (Sprints ida y vuelta 20 metros).
• Sprints con varios cambios de dirección
• Sprints para el trabajo de la agilidad con la introducción en el recorrido de
obstáculos (vallas, picas, conos...), elementos de coordinación,
desplazamientos variados...
• Elementos de coordinación sumados a velocidad de desplazamiento y cambios
de dirección
• Sprints con cambios de dirección a la señal del entrenador.

El profesor
f B
Bosco, C (1991),
C. (1991) en uno de
d sus más
á importantes
i t t trabajos
t b j dedicados
d di d all
entrenamiento condicional del fútbol nos muestra una serie de propuestas para el
trabajo de la velocidad general que pasamos a detallar a continuación:

• Aceleraciones de 10 – 30 metros (5 x 10 metros; 5 x 30 metros, recuperación


completa).
• Ejercicios de aceleración en 10 – 20 – 30 metros, siguiendo a cada carrera una
desaceleración imprevista (detención en espacios muy breves y recuperación
completa).
• Trabajos de sprint hasta 50 metros.
• Capacidad de resistencia al lanzamiento sobre los 50 metros “ir y volver”.
• Aceleraciones con variación de velocidad

6.1.2.3. Velocidad de reacción simple y discriminativa

• Salidas desde diferentes posiciones, a alcanzar un espacio, a tocar un cono de


diferentes colores...
• Salidas desde diferentes posiciones y alcanzar un objetivo antes que el
compañero
• Salidas desde diferentes posiciones y alcanzar un objetivo antes que el
compañero y acciones técnicas
• Reaccionar a la señal del entrenador,
entrenador desmarcarse ante un compañero y
alcanzar un objetivo
• gual a anterior pero con acciones técnicas
6.1.2.4. Mejora de la fuerza explosiva.

Al no ser el fundamento principal de este trabajo la mejora de la fuerza explosiva


presento el siguiente cuadro de Domínguez y Casáis (2005) el cual resume de manera
magistral los sistemas y los métodos de entrenamiento para el trabajo de Fuerza
explosiva,
l i f d
fundamentot básico
bá i para ell buen
b rendimiento
di i t en lasl acciones
i d alta
de lt
intensidad.

Sistemas y métodos de
entrenamiento de la fuerza velocidad
Método Intensidad Distancias Repet.
Repet. Series Recup.
Recup.

Esfuerzo
30% 8-6 4-6 3’ - 5’
Dinámicos
Pliometría Máxima 5 - 12 3-6 5’
EP 3 rep +
Contrastes
C 80% - 20% 4 3-4
ES 8 rep
Series 15, 20, 30, 40
Máxima 2–6 3-4 45’’ – 1’
repetidas m.
Cuestas Máxima 15, 20, 25 m. 5 - 10 3-4 45’’ – 1’ (4’)
Arrastres Máxima 15, 20, 25 m. 5 - 10 3-4 45’’ – 1’ (4’)
Lastres Máxima 15,, 20,, 25 m. 5 - 10 3-4 45’’ – 1’ ((4’))
Dispositivos
Máxima 15, 20, 25 m. 5 - 10 3-4 45’’ – 1’ (4’)
elásticos

Domínguez y Casais (2005)


6.2. EL ENTRENAMIENTO DE LA VELOCIDAD TÉCNICA

El segundo gran bloque de trabajo que debemos desarrollar para alcanzar el


máximo desarrollo global de la velocidad en el fútbol es el trabajo de la velocidad
técnica.

Palao, J. M. (2003) comenta que “para poder abordar el trabajo de mejora de la


velocidad, el deportista debe dominar la técnica, ya que de lo contrario no le sería
posible realizar el gesto a máxima velocidad o plantear su entrenamiento”.

Veamos a continuación como clasifican y describen la velocidad técnica diferentes


autores:

• Velocidad técnica (gestual):


¾ Diferentes acciones técnicas:
¾ Regates, golpeos, etc. Lago Peñas, C. (2002)
¾ Tomas de decisiones simples

• Velocidad de ejecución:
¾ Prestación individual del jugador Garganta,
Garganta J.
J (2005)

Velocidad de Conducción de alta velocidad con pleno control del balón,


conducción de balón ante acciones individuales o ante oposición de un contrario
Adaptado de García Manso, Navarro Valdivielso, Ruiz Caballero (1996)
• Velocidad de intervención:
9 1 x 1 en disputa del balón.
9 2 – 3 metros
metros.
9 Giros, apoyos en desequilibrio, saltos, desaceleraciones, etc.

• Velocidad de ejecución:
9 En una acción técnica o encadenamiento de acciones.
9 Máxima velocidad en desplazamientos muy cortos.
9 Control de balón, giros, golpeos, etc... (Seiru – Lo, 1998)

• Desplazamiento con móvil a máxima velocidad.


• Desplazamiento con móvil a máxima velocidad frente a adversario condicionado
• Desplazamiento con móvil a máxima velocidad frente a adversario semi-
condicionado
• Desplazamiento con móvil a máxima velocidad frente a adversario no
condicionado

Palao, J.M. (2003)


6.2.1. MEDIOS, MÉTODOS Y PROPUESTAS DE ENTRENAMIENTO PARA EL DESARROLLO DE LA
VELOCIDAD TÉCNICA.

Los rondos son una herramienta muy adecuada para el trabajo de la velocidad
técnica sobre todo en lo que respecta a los controles y los pases con una oposición
en inferioridad.
i f i id d Aquí
A í mostramos
t uno de
d los
l rondos
d que mas se suelen
l utilizar
tili pero
podemos introducir todo tipo de variantes y reglas.

• 6’/ 2 toques
obligatorios, todos los
contactos
t t con ell
interior.
• 6’/ 1 o 2 toques, todos
los contactos con el
interior y doy apoyo
siempre en mi espacio

Al igual
g que los rondos, las ruedas de p
q pase son otros de los instrumentos q
que
podemos utilizar para el trabajo de la velocidad de la técnica.
- Pases
- 1 balón/ 2 balones
- Acción antes de recibir
- Elemento de lucha
- Libre
- Perder el balón de vista

- Con pivotes para hacer paredes.


- Con diferentes acciones en cada lado,
pases, conducción, pared...
- Adaptarlos al sistema
Recorrido del balón - Solo control + pase/ Contrario Cobertura +
pase
Recorrido del jugador
- Solo control + pase/ Contrario dejo de cara
- Pared en el medio

- Solo- cuidado
- 2 balones – 3 balones

• Conducción
• Conducción + pase + sprint
• Conducción con cambios de dirección
• Persecuciones (El jugador sin balón debe intentar alcanzar al jugador que realiza la
conducción antes de realizar un tiro).

Una evolución más en el trabajo de velocidad técnica es el siguiente, en el cual


partiendo desde posiciones específicas de hombres de banda y delanteros, los
jugadores realizan acciones técnicas de finalización.
finalización
• El compañero conduce
el balón para encarar el
cono, su pareja cambia
• Trabajo específico de el ritmo, le dobla y
hombres de banda y recibe el p pase de su
delanteros compañero para
• 1 x 1, centros y remates/ realizar un tiro a puerta.
P
Diagonales, paredes y
tiro. • Ganar la posición/
Disputar el balón en
sprint + 1 x 1 con
finalización (Meter
elementos de cambio
de dirección/ lucha)

• Velocidad para el desmarque


• Variantes:
P
– Salir desde diferentes posiciones (por el
centro, por la banda, etc.)
– Variedad en el pase.
– Uno delante y otro detrás.

P
• P
Pase +d
devolución
l ió mas sprint.
i t

- 1 x 1 + tiro.
P
- Trabajar en ambas
porterías.

Ejercicios de coordinación + desmarque de ruptura para terminar en duelo 1 x 1.


Para este tipo de ejercicios recomendamos la siguiente metodología propuesta por
Beade, F. (2004):

POTENCIA ANAERÓBICA
ALÁCTICA
Tiempo de t. 0 – 8’’
Intensidad 100%
E. Condicional Tiempo de r. 2’-3’
En función del
Repeticiones juego específico
Toma de decisiones sobre la táctica
E. Cognitiva i di id l
individual
E. Coordinativa Técnica específica

CAPACIDAD ANAERÓBICA
ALÁCTICA
Tiempo de t. 8’’ – 10’’
Intensidad 90%
E. Condicional Tiempo
p de r. 2’-3’
En función del
Repeticiones juego específico
Toma de decisiones sobre la táctica
E. Cognitiva individual
Gestos específicos
p + tareas
E. Coordinativa complementareas (En los intervalos de
recuperación)
6.2.2. Combinaciones

Introduciendo los trabajos de velocidad táctica pero en un ámbito de la


velocidad técnica desarrollada de forma colectiva, introducimos en este
apartado los comúnmente llamados trabajo de “combinaciones”. Sin duda este
es uno de los tipos de trabajo mas utilizados por los entrenadores y desde mi
punto de vista es una de las herramientas más eficaces para el trabajo de la
velocidad técnica desde el punto de vista colectivo. Su importancia radica en
que se pueden trabajar una variedad de acciones técnicas específicas del juego,
los jugadores pueden actuar desde sus posiciones específicas, se pueden
trabajar en grupos amplios y nos sirven de paso previo a los trabajos tácticos en
cuanto a los movimientos de ataque.

- Combinaciones
C i i de
ataque

Para la creación de este tipo de trabajos propongo a continuación una serie de


reglas que podríamos tener en cuenta:
• Marcar las posiciones fundamentales.
• Marcar reglas de inicio de la jugada y su finalización.
• Establecer reglas para su ejecución:
. Ejemplo: 4 pases, no se puede repetir, oposición, toques, acabar por el centro –
en banda.
• Acciones físicas previas adecuadas a las posiciones
• Oposición
. Sin oposición, oposición en la finalización.
• Continuidad después de la finalización
. Repliegue después del fallo.
. Ataque de los defensas si recuperan.
Acción combinativa con varias opciones
Acción combinativa con tres
opciones para la finalización.

- El lateral pasa al interior y


dobla por banda.
banda
- El interior tiene ahora tres
opciones para continuar la
3
jugada, 1º) Pasar al lateral que
le dobla, 2º) Realizar un
P
cambio de orientación al otro
interior o, 3ª) apoyarse en el
punta de esa zona para hacer
una p pared interior y luego
g
2 realizar el cambio de
orientación.
1

VELOCIDAD TACTICA ATAQUE + REPLIEGUE


4 balones por cada banda
• Ataque por banda de 6 hombres
terminando en centro y remate.
Cuando termina la acción el portero
coge el balón y lanza en profundidad
a un compañero. El equipo después
de la acción ofensiva intenta
temporiza y replegar a zona de
partida.
• 6’ (8 balones por equipo/ 4 por cada
banda)

OPCION 1:
Desdoblamiento por banda para el centro y el remate sin
oposición.

OPCION 2:
Balon al medio para buscar la superioridad 2 x 1.
Por último y para trabajar la velocidad técnica presentamos como ejemplo dos
ejercicios planteados desde una metodología global en los cuales podemos
trabajar la técnica de una manera muy específica.

Pases
ases y tiro
t o rápido
áp do
• 3 x 3 en espacio reducido
con un portero. Los
P jugadores que atacan
deben mover el balón lo
mas rápido posible para
buscar huecos entre el
equipo contrario y tirar a
puerta. Ni los defensas ni
los atacantes pueden salir
de su mitad de campo.
campo

2 x 2 con apoyos en el ataque


• 2 x 2 con apoyos en el
P
ataque.
• Doble área de penalti
• 2’ de trabajo.
• Finalizar
a a antes
a tes del
de 4
pase, 2 toques,

López López, J. (2006)


Para la planificación de estos trabajos presentamos el siguiente cuadro:

POTENCIA AERÓBICA
Tiempo de t. 2’ – 3’ – 5’
Intensidad 80 %
E. Condicional Tiempo de r. 30’’ – 1’
En función
E f ió del
d l
Repeticiones tiempo real del
partido
Asociada a las necesidades
E. Cognitiva coordinativas.
Evolución progresiva de solo carrera a
E Coordinativa
E. desplazamientos
Beade, F (2004)
6.3. DESARROLLO DEL ENTRENAMIENTO DE LA VELOCIDAD TACTICA.

Como tercera parte de este artículo hablamos de la velocidad táctica, la cual creo
que a la postre va a ser la fundamental para alcanzar un alto rendimiento en
nuestro deporte.
p

Dentro del concepto de velocidad táctica podemos encontrar muchos términos


accesorios que de alguna forma nos pueden determinar la verdadera magnitud de
este concepto, velocidad de toma de decisión, velocidad colectiva, velocidad de
juego…

En palabras de Portolés Montañés, J. ((2005)) para desarrollar este concepto hay


y
que “ayudar a desarrollar de forma mas eficaz y eficiente los comportamientos
tácticos óptimos individuales y colectivos”

Profundizando de una forma mas importante en la cuestión, Lago Peñas, C.


(2002) nos habla de la “Velocidad colectiva” diferenciando entre “velocidad
colectiva de ataque y de defensa”. En la misma línea Garganta, J (2005) habla
también de la “Velocidad de juego como desempeño de tareas de equipo, en
cuanto a la unidad colectiva, en las fases que el juego atraviesa”.

Para refrendar estos conceptos y lo reseñado en los anteriores apartados


destacamos lo propuesto por de Martín Acero, R.; Lago Peñas, C. (2005) en
cuanto a que “La prestación de un equipo en la competición es el resultado de:
• El nivel de rendimiento alcanzado a nivel individual por cada jugador, en las
acciones de 1 x 1en ataque y en defensa, con y sin balón.
• El nivel
i l de
d rendimiento
di i t alcanzado
l d a nivel
i l grupall por los
l jugadores,
j d en las
l
acciones de 2 x 2, 3 x 3, en ataque y en defensa y en zonas determinadas del
terreno de juego”.

Por último, presentamos estas dos definiciones adaptadas de García Manso,


Navarro Valdivielso, Ruiz Caballero (1996) para complementar con dos conceptos
más la información dada:

Velocidad de toma de Acciones de alta intensidad en las que se incluyen respuestas, rápidas y
decisión eficaces, ante situaciones improvisadas.
Velocidad de vigilancia Acciones de alta intensidad que obligan a mantener el control de los
al contrario movimientos del contrario
Una vez acotado de forma somera lo correspondiente a la velocidad táctica nos
adentramos de forma más profunda en aquellas herramientas que podemos utilizar
para su mejor desarrollo. A continuación describimos una serie de reglas básicas
que podemos utilizar para diseñar dichos ejercicios adaptados de Arjol, J.L.
(
(2004):
)

-Para los ejercicios específicos:


• Disposición en el espacio relacionada con la posición específica.
• Deben estar presentes todos aquellos aspectos relacionados con la finalización
y consecución del gol.
• Juegos con igualdad, superioridad o inferioridad, con equipos de 3, 4 hasta 11
jugadores.
• Determinar una estructura táctica (sistema de juego).
- Velocidad de ataque:
¾ Limitar el tiempo disponible para la finalización en función de los jugadores y el
espacio (15’’ – 30’’).
¾ Limitar el nº de pases antes de finalizar.
- Velocidad defensiva:
¾ Registrar el tiempo que un equipo tarda en recuperar el balón.
¾ Suprimir
S i i los
l pases elevados.
l d

-Para ejercicios de posesión de balón:


¾ Si el poseedor del balón es tocado, pierde la posesión.
¾ Las repeticiones de las tareas deben ser por tiempo, valorando el nº de
recuperaciones o interceptaciones por repetición para cada grupo, lo cual
permitiría al jugador y a los compañeros participar con gran intensidad en cada
ejercicio.
j i i

Si las acciones a trabajar son de velocidad de ataque, Mesonero Valverde, D. y


Sainz de Baranda Andújar, P. (2006), proponen también algunas reglas para el mejor
aprovechamiento de estos trabajos:

¾ El número de pases previos al remate debe ser inferior a 4.


¾ Debe existir superioridad numérica del equipo defensor.
defensor
¾ Se debe trabajar en mayor medida el trabajo posicional que el contraataque.
A continuación presentamos una serie de ejercicios que nos pueden servir para el
trabajo de esta cualidad.

ATAQUES RAPIDOS/VELOCIDAD
EN EL JUEGO.
• El portero comienza la
P acción y el equipo azul
debe atacar lo más rápido
posible para evitar la
posible igualdad
numérica.
• Variantes:
V i
– 3 en ataque contra 3 en
defensa + la incorporación
de otro defensor.
– 4 atacantes contra 3
defensas + la incorporación
P de otro defensor.

3 x 3 con apoyos en el fondo


• 3 x 3 con apoyos en el
P
fondo y porterías
grandes.
• 40 x 20 metros.
• 6 x 2’
• Se debe tirar antes del
4 pase.
• Apoyos: 1 toque.
P
• Jugadores: 2 toques.

Velocidad táctica/ Presión y


contraataque
• 2 X 3 . Presión y
contraataque. Una vez que
se robe el balón se tiene
un tiempo para finalizar.
• Limitar a 10’’ – 15’’ el
tiempo de ataque.
P • Variantes:
– Nº de jugadores (1 x 1, 2 x
2, etc.)
– Inferioridad defensiva.
– Inferioridad ofensiva.
– A partir de un saque de
banda.
• Contraataques.
• 5 equipos de 4 jugadores,
P
van realizando
P contraataques de forma
seguida.
• 4 x 4 + P/ Toque libre + 5
P pases. 3’.
• 4 x 4 + P/ 3 toques + 4 pases.
3’.
• 4 x 3 hacia una portería
portería. 3’
3.
• 4 x 3 hacia dos porterías. 3’.

Velocidad en el juego
• 4 x 4 + 4 en los lados
P
con 1 pivote y 2
porteros
• Los apoyos juegan con
el equipo que tenga el
balón
• 2 toques
q
• Tiene que haber tiro
P antes del tercer pase

Desdoblamientos
Trabajo de bandas
• Zonas en las bandas de 10
P
metros.
• Toque libre y sin
oposición en las zonas de
banda en la mitad de
ataque de cada equipo.
• En la zona centro 3
toques.

P
Conservación de balón, presing y
repliegue.
• Velocidad en el juego:
P
• 9 x 9 en medio campo.
• Dividimos el espacio de juego en
dos zonas con el mismo tamaño.
• Cada equipo no puede estar más de
10’’ con la posesión del balón en la
misma zona.
• Si un equipo supera el tiempo de
posesión en una zona el balón pasa
al otro equipo sacando la falta en la
misma zona dónde se cometió.
• Objetivos:
– Ataque: Velocidad en el juego,
cambios de orientación...
– Defensa: Presión.

VELOCIDAD EN EL JUEGO
• 9 x 9.
• Cada equipo tiene 10’’
para pasar el balón al
campo
p contrario una vez
P P pongan el balón en juego
o lo recuperen.

Juego técnico – táctico


• 10 x 10/ 68 x 60
metros/ Puestos
específicos.
P P
• Cada equipo
q p sólo tiene
8 pases para acabar la
jugada (Juego directo/
Velocidad en el juego/
Pressing).
Partido en espacio reducido con trabajo táctico específico de repliegue y orden.

- 11 x 11 (1 – 4 – 2 - 3 – 1)
- 2 x 10’

- Mientras un n equipo
eq ipo trabaja libre el
otro según finaliza la acción debe
volver al repliegue y al orden lo mas
rápido posible (referencia línea de
puntos) para a partir de ahí trabajar
lo que le indique el entrenador.
6.4. EL TRABAJO DE VELOCIDAD EN LA SESIÓN.

Finalizando con este trabajo me gustaría hacer algunas recomendaciones


generales sobre la metodología del entrenamiento de la velocidad, haciéndome
eco de las p
palabras q
que diferentes autores p
presentan en sus p
publicaciones:

Para Yagüe Cabezón, J. M. (2003) modificado de Morante y col. (1996) la velocidad


debe tener el siguiente tratamiento cuando la ubiquemos en la sesión:
Parte Principal
• Velocidad de reacción/Ejercicios Técnico
• Tácticos/Velocidad/Fuerza/Resistencia.
• Velocidad máxima/Velocidad resistencia
Mas centrado en la vía metabólica utilizada Satori y Tschiene, en Arellano (1989)
Citado por Yagüe Cabezón, J. M. (2003) nos comenta la siguiente:
Sesiones físicas:
• Ejercicios anaeróbicos-alácticos/Ejercicios aeróbicos.
¾ Ejercicios de velocidad/ Carrera Continua.
• Ejercicios anaeróbicos-lácticos/ Ejercicios aeróbicos.
¾ Series de 1’/ Carrera Continua.
• Ejercicios anaeróbico-alácticos/ Ejercicios anaeróbicos-lácticos.
¾ Velocidad/ Series de 1’.
Sesiones de mejora técnico – táctica:
• Tareas de gran complejidad/ Tareas de escasa dificultad.
Sesiones con varios objetivos
• Ejercicios para aprender y perfeccionar la técnica y la táctica/ Desarrollo
de la velocidad y la coordinación/ Desarrollo de la fuerza/ Desarrollo de
l resistencia.
la i t i
Más específicamente para el entrenamiento de equipos de fútbol Díaz Carlavilla,
A. (2004) no habla de que el trabajo de velocidad:
• Debe ir situado al inicio de la parte principal de la sesión.
• Debe ser precedido de un exhaustivo calentamiento.
• Los estímulos deben ser preferentemente visuales.
• Es muy conveniente dedicar, antes y después del entrenamiento específico de
velocidad un tiempo adecuado al estiramiento de la musculatura implicada.
velocidad, implicada
6.5. DISEÑO DE EJERCICIOS DE VELOCIDAD .

Por último y de forma muy sencilla les ofrezco una serie de pautas que podríamos
utilizar a la hora de diseñar nuestros propios ejercicios de velocidad de forma
específica. Pienso que cuando uno está empezando y no tiene la suficiente
experiencia para elaborar sus propios ejercicios debe echar mano de la amplia
batería de trabajos que nos presentan los diferentes autores que se han referido a
este tema, pero cuando uno adquiere unos niveles de experiencia óptimo, tanto a
nivel teórico como de experiencias, sabiendo lo que cada uno de nuestros jugadores
y el equipo necesita, tiene que intentar diseñar sus propios trabajos adaptándose a
la circunstancias donde los va a desarrollar.

• Espacio
¾ Espacio reducido

• Técnica
¾ Limitación de contactos
Favorecer determinadas acciones (Control y pase con el interior)
•No repetir pase

Sistema de puntuación:

Puntuar acciones.

• Tiempo:
•Tiempo corto.
•Tiempo límite (Posesiones ...
•Acelerar o ralentizar el ritmo de juego.
•Premiar objetivos en el menor tiempo posible
•Establecer tiempos para finalizar acciones del juego

• Jugadores:
•Igualdad,
I ld d inferioridad,
i f i id d superioridad.
i id d
•Apoyos dentro del espacio o fuera/ En los laterales del espacio o en los
fondos.
•Puestos generales o específicos
6.6. BIBLIOGRAFÍA.

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eficacia en el fútbol”. Rev. El entrenador español.1995
Yagüe Cabezón, J. M. “Fútbol: de la planificación integral de la temporada a la
sesión de entrenamiento. Autor-editor. 2003
Autor:
CLAUDIO FERNANDEZ FELICIATE

 LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEL


DEPORTE (I.N.E.F.). Universidad de La Coruña.
 Especialidad: MAESTRÍA EN FÚTBOL Y ATLETISMO
Introducción

El objetivo de este artículo es presentar una serie de ejercicios


muy dinámicos que favorezcan el juego creativo, dando una mayor
velocidad al juego, evitando el correcto posicionamiento del equipo rival.
Debemos, pues, jugar a un ritmo alto, eligiendo la opción de pase más
correcta y segura. Utilizaremos para ello el pase corto y medio.

Cuando buscamos que un equipo tenga dinamismo, tenemos


que presentarle ejercicios en espacio más o menos reducido, pero dar las
pautas pertinentes para que tenga fluidez. El tiempo de ejecución de las
tareas presentadas puede y debe ser variado, en función de los objetivos
físico - técnicos que se persigan.

Para que estos ejercicios tengan éxito y transferencia en el juego real


deberán cumplirse 2 premisas:

1. Insistir constantemente en la buena ejecución técnica de los controles


tanto estáticos como orientados.
2. Movilidad constante de los jugadores participantes.

Se presenta a continuación una progresión práctica de 7 ejercicios


aplicables en una sesión hasta llevarlo a situación real de juego.

Tiempo de trabajo: 1 hora 30´ (excluyendo calentamiento y parte final del


entreno)
EJERCICIO 1

Volumen: 3 series x 2´
Recuperación: 1´ (estiramientos)
Terreno: 15 x 15
Tiempo: 9´
Desarrollo: mantener posesión del balón 2:2 + 2 pivotes/equipo,
2 toques dentro y 1 fuera. Cada 2 veces que se juegue con los pivotes
exteriores se entra

Variantes: 3:3 + 1 pivote/equipo


EJERCICIO 2

Volumen: 2 series x 3´
Recuperación: 1´30” (estiramientos)
Terreno: 20 -25 x 20 - 25 m cada campo
Tiempo: 9´
Desarrollo: partido 4:4 con 4 porterías, cada equipo defiende 2
porterías, 3 toques máximo por jugador, pasar de la mitad del campo todos
los componentes antes de meter gol, tienen que tocarla 3 de los 4
jugadores antes de obtener gol
EJERCICIO 3

Volumen: 7´
Recuperación: 3´ (estiramientos)
Terreno: 33 x 15 m
Tiempo: 10´
Desarrollo: Realizar 2 grupos de 9 , en cada grupo se realizan 3
equipos de 3, se colocan 3 jugadores en cada franja, se trata de pasar el balón
de un lado a otro sin que lo intercepten los del centro, los 3 jugadores deben de
tocar el balón antes de pasarlo al campo contrario de los jugadores colocados
en el medio solamente uno puede salir de la franja central para robar el balón,
si se roba el balón o este sale de los límites del terreno, el equipo infractor pasa
a la franja central a defender.

15 m 3m 15 m

Variantes:
- que toquen 2 de los 3 jugadores antes de pasar al otro terreno
-se puede jugar con 3 grupos de 4 a 6 jugadores y modificar el terreno.
En todo caso solo podrán robar el balón la mitad o la mitad más uno de los
jugadores a defender. Deberán tocar el balón todos los componentes del equipo
en posesión del balón antes de enviarlo al cuadrante contrario.
EJERCICIO 4

Volumen: 2 series x 4´
Recuperación: 2´ (estiramientos)
Terreno: 30 x 30 m
Tiempo: 12´
Desarrollo: mantener posesión del balón 5:5 , se numeran cada
uno de los jugadores de los 2 grupos del 1 al 10, cuando se diga un número
el que lo posea de cada grupo, uno va a centrar y el otro a rematar. En la
siguiente vez que se diga el número cambio de roles. Una vez se centra por
un lado y cuando repitan el número se hace por el otro la posesión se
juega a 3 toques máximo

Variantes:
4:4 y numerados del 1 al 8
3:3 y numerados del 1 al 6 (3 grupos); 1 centra y 2 rematan
EJERCICIO 5

Volumen: 10´
Recuperación: 5´ (estiramientos)
Terreno: ½ campo
Tiempo: 15´
Desarrollo: se realizan 2 equipos de 8 a 10 con un portero,
mantener posesión de balón y una vez realizados 10 pases ó haber tocado
5 jugadores distintos, entonces se puede tirar a puerta por ambos lados, el
equipo que consiga gol continua con la posesión del balón.

Variantes: colocar 3 porterías en el centro, con 2 porteros y estos han de


rotar en función del balón
EJERCICIO 6

Volumen: 10´
Recuperación: 5´ (estiramientos)
Terreno: algo menos de ½ campo
Tiempo: 15´
Desarrollo: realizar 2 equipos, 3 toques máximo por jugador, se
juega partido con 4 porterías: 2 grandes (con porteros) y 2 pequeñas (sin
portero y de 1 m de ancho), cada equipo ataca en una portería grande y en
las 2 pequeñas.


Variantes: jugar a 1 ó 2 toques


EJERCICIO 7

Partido con limitaciones por zonas.

 Objetivo: Mejorar la fluidez de juego. Favorecer el juego ofensivo


Terreno: ½ campo
Volumen: 15´
Recuperación: 5´ (estiramientos)
Tiempo: 20´
Desarrollo: para jugadores sin peto. Limitación de toques por zona
Zona 1: 2 toques
Zona 2: 3 toques
Zona 3: toque libre
Para jugadores con peto al revés (zona 3: 2 toques; zona 2: 3 toques; zona 1:
toque libre)
MAQUETACION: VICTOR R. ALONSO SALINAS
EJEMPLIFICACIÓN DE UN MESOCICLO
DE TRANSICIÓN DURANTE EL PERIODO
VACACIONAL PARA FUTBOLISTAS.

Autor:
Fernando Calahorra Cañada

• Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte


• Especializado en Alto Rendimiento de Fútbol en fase de Doctorado.
• Entrenador Nacional de Balonmano Nivel II
Tras revisión Bibliográfica (Álvarez del Villar, 1983; Bangsbo, 1997; Benítez
y Ayestarán, 2000; Bosco, 1991, 2000; Bompa, 2000; Cometti, 2005;
Carrasco y cols., 2006; McArdle y cols., 1995; Platonov, 1993; Reyes, 2007;
Ruiz Alonso, 2001; Tinajas y cols., 1992; Villa y cols., 2000; Verjoshanski,
1990; Wilmore y Costill 2004; Weineck, 1998; Yagüe 2003), se presenta una
modificación de diferentes propuestas e indicaciones de entrenamiento
que se han valorado para realizar el presente trabajo.

Tras el final de la Temporada Competitiva, viene el necesario Periodo de


Transición entre Temporadas (vacaciones), del deportista, el cual previene
lesiones y favorece el Rendimiento Posterior. En este periodo es necesario
el descanso del deportista tanto a nivel Físico como Psicológico. No
obstante una dejadez excesiva puede ocasionar unos elevados descensos
de las cualidades físicas que harán necesario una Pretemporada más larga
y exigente físicamente, por lo que es necesario un mínimo entrenamiento
para mantenerlas en unos niveles recomendables.

Entre los efectos negativos por la ausencia total de entrenamiento, se


produce un deterioro de la condición respiratoria y por otro lado, una
alteración en el metabolismo de los futbolistas, es decir en la capacidad
para la generación de energía y las vías que se utilizan para tal fin (Yagüe
2003).

En relación a la periodización del mismo, este periodo suele constar de dos


mesociclos, de una duración total aproximada de un mes y medio, máximo
dos meses. Durante los mismos, la intensidad y el volumen de las tareas
disminuirán hasta alcanzar los niveles más bajos de la planificación de la
temporada.
En relación al primer periodo de preparación, se plantearán actividades de
descanso total, cuya duración será aproximadamente de unas cuatro
semanas y en el mismo se pretende renovar las reservas de adaptación, en
lo referente al componente psicofísico causado por el desgaste de la
anterior campaña competitiva.

En el segundo de ellos, se recomienda un descanso activo mediante una


puesta a punto de trabajo que nos sirva de adaptación para el trabajo a
realizar durante la pretemporada. Fundamentalmente se desarrollarán
ejercicios de acondicionamiento físico general, fuerza básica y ejercicios
de carácter aeróbico, así como la realización de deportes de práctica no
cotidiana, que posibiliten ese descanso mental.

Entre los objetivos que se contemplan, se destacan los siguientes


(Carrasco y cols., 2006; Yagüe 2003):

 Recuperar física y psicológicamente a los futbolistas de los esfuerzos


llevados a cabo durante una larga competitición.
 Recuperar a los lesionados para el inicio de pretemporada.
 Mejorar posibles deficiencias de los jugadores (flexibilidad,
coordinación…).
 Mantener un estado mínimo de forma.
 Iniciar la pretemporada en un mejor estado de forma, posibilitando una
prevención de lesiones.

Entre los medios de trabajo a emplear, se recomiendan los siguientes


(Carrasco y cols., 2006; Yagüe 2003):

 Carrera Continua.
 Carreras con cambios de ritmo.
 Fuerza General y Compensatoria.
 Práctica Multideportiva sin riesgo de lesiones, con elevado
componente lúdico.
 Programas de mejora de Flexibilidad.
 Tratar zonas traumáticas por lesiones previas.
El escaso tiempo que se posee para desarrollar lo que se necesita durante
el periodo Pre-Competitivo y las exigencias inmediatas de rendimiento
durante la competición, obligan a realizar un trabajo previo a la
Pretemporada para acondicionar el organismo y prepararlo en condiciones
adecuadas. En la medida de lo posible, se deben evitar y prevenir
contracturas y agujetas que imposibiliten el trabajo a desarrollar, así como
una deficiente puesta a punto del futbolista en cuestión, estando así en
desventaja desde el inicio respecto a los demás compañeros. De esta
manera, se podrá iniciar el trabajo en grupo con diferentes test de esfuerzo
que sirvan al Cuerpo Técnico para adecuar los contenidos de
entrenamiento posteriores y ver el estado inicial de la plantilla.

Todo esto nos hará ganar un tiempo que resulta vital y necesario emplear
en el desarrollo de estas cualidades, si ahorramos este tiempo, antes
podremos pasar a la siguiente etapa y conseguir iniciar la temporada con
un nivel óptimo de forma y en las condiciones requeridas para evitar
imprevistos en relación al entrenamiento.

Tan importante como el entrenamiento previo es la alimentación, se deben


evitar subidas de peso, ya que esto ocasionaría un esfuerzo añadido, que
además podría implicar un riesgo de lesión, ya que nuestros músculos,
tendones y ligamentos no están aún acostumbrados al trabajo.
En relación a lo anterior, durante este período debería ser especialmente
importante, ya que se van a sedimentar los hábitos de los sujetos durante
el resto de la temporada, debemos establecer unas pautas correctas y
recomendaciones a los sujetos en relación al entrenamiento invisible para
facilitar el rendimiento y prevenir periodos de inactividad por lesiones. Así
se pretende plantear según las aportaciones de los autores:

-Descanso: Acostumbra el biorritmo de tu cuerpo a dormir, descansar y


despertarte en horarios similares. Recomendable sería en caso de no
descansar lo suficiente complementa la falta de descanso con una siesta,
ya que las hormonas que recuperan tu cuerpo actúan durante el sueño.
Busca la calidad en lugar a la cantidad en el descanso. Recuerda que
dormir boca abajo lesiona la espalda.

-Ducha Fría: Reduce el metabolismo muscular tras ejercicio, es analgésico,


acelera la recuperación, previene de daños musculares o agujetas... y al
someterse a un estrés criogénico el músculo responde segregando
Adrenalina que es la hormona de la supervivencia / atención...además del
recordatorio kinestésico en la memoria relacionadas con los movimientos,
ante esta situación de estrés, mejorando la coordinación muscular ante
situaciones similares de elevado estrés físico. Usa siempre hielo, es el
mejor antinflamatorio local.

-Peso Ideal: Cuanto más cerca estés de el, mayor será tu fuerza y
resistencia y menor la probabilidad de lesionarte (un jugador con 5 kg de
más está realizando 50 Newton de fuerza añadida en cada salto, en cada
zancada, en una carga contra el adversario... a lo largo de un
entrenamiento habrá cargado con miles de Newton de más a su organismo,
facilitando las sobrecargas y lesiones musculares/articulares).

-Pies y uñas: Son básicas en durante el trabajo, se debe procurar no


estrenar botas en pretemporada (posible aparición de rozaduras), protege
la zona de la rozadura antes de producirse mediante tiritas especializadas,
cuida tus botas, corta las uñas rectas y no muy cortas, cuida y lava tus pies
con agua fría.

-Estiramientos: Relacionado con el anterior, la musculatura es nuestra


herramienta de trabajo fundamental, si no las cuidamos nos exponemos a
lesiones, sobrecargas... resulta más importante los efectos del
estiramiento antes/después que el mismo entrenamiento.
-Dientes: Lavar tres veces al día, sobre todo antes de dormir, las
infecciones bucales pueden provocar lesiones musculares, acude a tu
dentista periódicamente.

-Calentadores: Útiles en invierno, reducen asombrosamente el riesgo a


lesión al comprimir la musculatura, que se apoya entre sí y aumentar el
metabolismo local gracias a su efecto de calor.

Para finalizar, se presenta a continuación una propuesta, tras revisar los


autores citados, mediante la cual lo único que se pretende es ejemplificar
en la medida de lo posible una puesta a punto mediante el Mesociclo de
Transición, que obligatoriamente deberá adaptarse en función del nivel y
características del equipo al cual vaya destinado y del análisis del tiempo
del que disponemos para realizarlo.
PLANIFICACION.

MICROCICLO Nº 1, 2, 3, 4.
MICROCICLO Nº 5.

MICROCICLO Nº 6.
MICROCICLO Nº 7.

MICROCICLO Nº 8.
Anexos:

Se presenta a continuación el trabajo correspondiente a la Ficha de Fuerza


General:

FICHA DE FUERZA GENERAL

El peso será estimativo, en el que el jugador se encuentre cómodo. Si no


se tiene accesibilidad a pesas, realizarlo mediante autocargas o trabajo
por parejas. El ejercicio se realizara de manera controlada, siendo
conscientes del movimiento en todo su recorrido articular.

Trabajo de Aductores y Abductores: 2-4 Series de 12-14 repeticiones.

Trabajo de Cuadriceps: 2-4 Series de 8-12 repeticiones por pierna.

Trabajo de Gemelos / Sóleo: 2-4 Series de 12-16 repeticiones por pierna.

Trabajo de Isquiotibiales: 2-4 Series de 12-14 repeticiones.

Abdominales: 2-4 Series x 50 repeticiones de cada tipo.

Lumbares: 2-4 Series x 30 repeticiones.

Fondos de Brazos: 2-4 Series x 20 repeticiones.


BIBLIOGRAFIA

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• Weineck. J. (1988). Entrenamiento Óptimo. Hispano Europea.


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• Yagüe Cabezón, J.M. (2003). Fútbol: de la planificación integral de la


temporada a la sesión de entrenamiento. Indipress, Valladolid.
MAQUETACION: VICTOR R. ALONSO SALINAS
15/05/2009

Autores:
- Roberto Hernández Toledo
Licenciado en Educación Física

- Pablo López García


Doctor en Educación Física

1
15/05/2009

INTRODUCCIÓN:

Pretendemos ayudar a aquellos compañeros que Debemos de trabajar la preparación física en


comienzan, recordamos hace 10-15 años cuando entrenamientos de 90 a 120 minutos, de 3 a 4 días
nosotros comenzamos a dar nuestros primeros por semana. Normalmente los entrenamientos se
pasos y valorábamos mucho el conocer desarrollan de 20:30 a 22:30 o 23:00 horas,
exactamente (en artículos o bien en seminarios, contamos con una instalación de césped
conferencias y charlas) como se podía aplicar lo artificial, posibilidad de entrenar puntualmente en
que podíamos leer en bibliografía científica otra privada de césped natural, pero sin
especializada a un grupo con unas iluminación.
características muy peculiares como puede ser
un “equipo de futbol aficionado”. Debemos de tener en cuenta las pocas
posibilidades de adquirir medios materiales de
En esta denominación de equipo de fútbol ayuda al entrenamiento en estas categorías, pero
aficionado, aunque en algunos casos bien ello no debe de ser una excusa.
remunerados, se podrían incluir algunos equipos
de 2ª división b, la mayoría de los 20 equipos de
los 18 grupos de 3ª división, así como categorías
aún inferiores.

Estamos trabajando con un equipo de 3ª división


nacional, con jugadores que entrenan en su
tiempo libre después de otra dedicación
profesional, en horario nocturno.

2
15/05/2009

Los medios materiales son muchas veces el Muchas veces el poder conseguir este tipo de
motivo de la falta de trabajo sistemático, sin material hace que podamos enriquecer nuestro
embargo, nosotros podemos contar con unos trabajo y hacer más motivantes nuestros
mínimos que se pueden considerar precarios, entrenamientos al introducir variantes al trabajo
pero con un poco de imaginación y algo de de condición física.
dinero podemos conseguir dotar a nuestro club
de material suficiente para el trabajo de fuerza, el En el presente artículo pretendemos mostrar una
material que hemos ido adquiriendo y por ende progresión real de entrenamiento de la fuerza a lo
utilizamos en nuestros entrenamientos es el largo de la temporada, todo ello contando con
siguiente: una revisión de los autores, tratando de elegir
• 6 gomas elásticas de látex, entre todas las opciones y tipos de trabajo las
• dos barras de 10 kgr. mejores posibilidades para dotar de una lógica
• discos (2x20 kgr, 2x15 kgr., 2x10 kgr. 2x5 interna la planificación anual.
kgr.),
• 2 juegos de mancuernas de 6 kgr. y de 10 kgr. Se trata de nuestra experiencia personal, de una
• un banco de pesas para poder trabajar propuesta de medios de entrenamiento que una
analíticamente el curl de cuádriceps, curl vez elegidos, tratados y aplicados a nuestro
femoral tumbado, así como press de banca. grupo de deportistas lo presentamos como una
• Del mismo modo y aprovechando la buena posibilidad dentro del entrenamiento de la
disposición de los jugadores y sus empleos, condición física en fútbol.
solicitamos a uno de ellos que es carpintero
la fabricación de plataformas oscilantes y
cajones para trabajo de propiocepción.
• un tirante musculador, así como una cuña de
madera para la elevación de talones en
trabajo excéntrico de femoral y de
cuádriceps.
• 5 balones suizos o fitball.

3
15/05/2009

La distribución habitual de entrenamientos, así como la distribución de los objetivos de entrenamiento:


lunes, miércoles, jueves y viernes.
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Carga 6
Carga 5
Carga 4
Compensación Resistencia Resistencia
Carga 3 Competición
cargas Fuerza especifica
Carga 2 Futbol
Coordinación Activación
Carga 1 Pliometría
Recuperación Velocidad
Carga 0

Pudiendo también cambiar a: martes, miércoles, jueves y viernes.


Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Carga 6
Carga 5
Carga 4
Resistencia Resistencia
Carga 3 Competición
Fuerza especifica
Carga 2 Resistencia
Futbol
Coordinación Activación
Carga 1 Fuerza
Pliometría Velocidad
Carga 0

O bien: lunes, martes, jueves, viernes.


Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo

Carga 6
Carga 5
Ante estas posibilidades debemos de
Carga 4
Compensación Resistencia
plantear una estructura de planificación,
Carga 3 cargas
Resistencia Competición
programación y secuenciación de los
Fuerza especifica
Carga 2 Coordinación Futbol objetivos, contenidos y medios de
Activación
Carga 1 Pliometría entrenamiento.
Recuperación Velocidad
Carga 0

4
15/05/2009

PLANIFICACIÓN DE LA TEMPORADA ATR CONCEPTO DE PLANIFICACION:


“Propuesta teórica constituida por la
Nuestra propuesta de programación debe de descripción, previsión, organización y
basarse en las últimas tendencias de diseño de todos y cada uno de los
planificación en el fútbol (Domínguez, 2003): acontecimientos del ENTRENAMIENTO,
para que su destinatario pueda lograr los
resultados deseados en la competición”.
• Individualización de la carga de
entrenamiento.
• Importancia del entrenamiento especifico. CONCEPTO DE PROGRAMACIÓN
“Establecimiento de un conjunto de
• Estructura y organización de los métodos,
programas de acción que debe prever un
los medios y tareas especificas para el
orden secuencial lógico (secuenciación), y
fútbol: metodología integrada.
una asignación de tiempo (Temporización)
• Concentración de los contenidos de adecuada para cada uno de ellos”
entrenamiento en una misma orientación
en periodos cortos de tiempo.
• Programación de la carga de Variables determinantes de la planificación
entrenamiento en base a la (Ayestarán, 2.003).
microestructuración. • Mayor o menor importancia a los factores de
rendimiento.
Es necesario la definición de diferentes • Sistema y calendario de competiciones.
conceptos que a veces se confunden y deben de • Composición de la plantilla, nº y calidad, y
servirnos para aclarar mas nuestro trabajo en experiencia competitiva. Mayor o menor
lugar de hacer cada vez mas enrevesado, son los posibilidad de repartir esfuerzos.
conceptos de planificación, programación y
periodización: • Concepción general del juego. Determinara
ejercicios a utilizar para su desarrollo.

5
15/05/2009

Nuestra planificación responde a la planificación COMTEMPORANEA A-T-R, que se distingue de la


tradicional en los siguientes elementos y METODOLOGÍA:

TRADICIONAL CONTEMPORÁNEA Los conceptos de Versojansky y Bondarchuk, nos


permitirá dar solución a algunos problemas:
Mantenimiento de niveles de las cualidades
condicionales básicas, (capacidad aeróbica- fuerza
máxima) y especificas (fuerza explosiva).
Combinación y relación de los aspectos condicionales
Desarrollo complejo de Se concentra el efecto e informacionales-psicomotrices.
muchas capacidades
simultáneamente Nuestra planificación responde a la planificación
Periodos prolongados con Se alternan con más COMTEMPORANEA A-T-R (alternando periodos de
poca variedad del frecuencia orientación del acumulación, transformación y realización) si bien
entrenamiento entrenamiento y contenidos entendemos la necesidad de realización de una
Pretemporada convencional de 5 semanas dividida en 2
periodos, uno de acondicionamiento físico general
Pocos contenidos específicos Contenidos específicos
(AFG de 2 semanas) seguido de otro de inicio de puesta
durante el periodo Solo variara su distribución. en forma (IPF de 3 semanas), a partir de ahí comienza el
preparatorio periodo competitivo, el cual es dividido en 2
Dificultad para retener Recordatorios de las macrociclos. Cada macrociclo se subdivide en periodos
capacidades básicas durante capacidades permitirá de acumulación, transformación y realización. (Tal y
el periodo competitivo mantenerlas a un nivel como se aprecia en el gráfico de nuestra planificación
suficiente anual). Consideramos necesario definir la estructura de
Limitaciones para tomar Competición forma parte del
los MESOCICLOS:
parte en competiciones periodo preparatorio
durante el periodo “Periodos delimitados de la estructuración del
preparatorio entrenamiento durante el cual nos planteamos el desarrollo
de ciertos objetivos hasta cierto nivel, conseguidos los
cuales, este periodo se dará por finalizado” (Ayestarán,
2003)

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La estructuración y duración de los diferentes


Mesociclos deberá responder a la necesidad de:
Mantener un alto estado de forma que nos
permita obtener el máximo rendimiento en la
competición en función del potencial de nuestro
equipo el mayor número de jornadas posible.
Incluso asumiendo que podamos “hipotecar”, el
rendimiento en alguna jornada, si consideramos
que esto nos llevara a un mayor rendimiento
final.
Cada periodo se subdivide en mesociclos de
fuerza o de resistencia como objetivo
fundamental de entrenamiento.

Problemas con los que nos podemos encontrar:

Diferente percepción por parte de los jugadores


con relación a las cargas aplicadas, en función
del resultado de la competición ¿cómo actuar?.
Necesidad de definir las fechas consideradas
más apropiadas para introducir los Mesociclos
de acumulación y realización fundamentalmente.
Una vez realizada la valoración de los rivales.

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En la siguiente tabla hacemos una descripción de los diferentes mesociclos de acumulación,


transformación y realización que son los que dan nombre a este tipo de planificación ATR (Ayestarán,
2003).

TIPOS MESOCICLOS ACUMULACIÓN TRANSFORMACIÓN


REALIZACION
Aumentar el potencial motor Transformar el potencial de Utilizar de forma tan completa
del deportista, sobre el que las capacidades motores y como sea posible las
se asienten el posterior técnicas en preparación capacidades motoras dentro
desarrollo específico. específica. de la actividad competitiva
DEFINICIÓN Incidir en la medida de lo Desarrollo de las específica.
posible en las carencias tanto capacidades necesarias del Logro de los mejores
a nivel individual como jugador en su puesto resultados dentro del margen
colectivo. especifico disponible de preparación.

Fuerza Básica (Fuerza Fuerza Especifica (Explosiva Fuerza Específica De


Resistencia, Fuerza Máxima). Y Explosivo-Elástica, Competición.
Velocidad Básica (Factores Resistencia A La Fuerza Velocidad Especifica De
Velocidad- Frecuencia- Explosiva)). Competición
Amplitud, Etc.) Velocidad Específica Resistencia Especifica De
CAPACIDADES O
Resistencia Básica Capacidad De Aceleración Competición
COMPONENTES A
(Capacidad Aeróbica) Mediante Acciones
DESARROLLAR:
Encadenadas. Resistencia A
La Velocidad.
Resistencia Especifica
(Potencia Aeróbica, Potencia
Láctica?)
Volumen alto /intensidad Volumen optimo /intensidad Volumen inferior /intensidad
Dinámica de la carga
moderada media-alta. alta-máxima.
Evolucionan de generales a Evolucionan de dirigidos a Específicos y competición
Medios utilizados
dirigidos específicos

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Es el objetivo de este artículo mostrar los Para después seguir con la progresión con los
MEDIOS DE ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA mesociclos de:
que son utilizados en cada una de estas
microestructuras, son los medios de • Acumulación
entrenamiento que venimos utilizando en nuestra
trayectoria profesional con diferentes equipos de • Transformación
categorías nacionales, en las siguientes paginas • Realización.
seguiremos una estructura:

Descripción y definición del mesociclo de


trabajo.
Capacidades o componentes a desarrollar,
objetivos de trabajo.
Dinámica de la carga: breve comentario de los
parámetros volumen e intensidad, relacionado
con el microciclo típico.
Medios utilizados: descripción y exposición de
ejemplos de los medios que se utilizan para el
desarrollo de los objetivos de trabajo planteados

Comenzaremos con el periodo inicial de la


pretemporada ya que es en esta microestructura
donde trabajaran objetivos y emplearán medios
que nos pueden servir para el desarrollo y
progresión del entrenamiento a lo largo de toda
la temporada, dividida en dos mesociclos:

• A.F.G. (acondicionamiento físico general)


• I.P.F. (inicio de puesta en forma).

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FUERZA EN PRETEMPORADA Está basado por tanto en el principio de


especificidad, el cual viene a decir que la mejora
Este periodo de reconstrucción lo divide en dos del rendimiento deportivo es más elevada cuando
mesociclos, o bloques (Cometti,1999), uno se utiliza un trabajo específico de la actividad de
llamado de Acondicionamiento Físico Básico competición. Tiene una duración de 3-4 semanas
(AFB) y otro de Inicio de Puesta en Forma. y como características fundamentales hemos de
(Campos y col., 2002) destacar el pequeño descenso del volumen total
de entrenamiento y el aumento de la intensidad
8reflejada en el tipo y de métodos y medios
1. Mesociclo AFB:
empleados); asimismo se introducirán los
Este periodo, como su propio nombre nos da a llamados partidos de pretemporada, que podrán
entender tiene como objetivo fundamental el haber sido utilizados ya en el mesociclo anterior
Desarrollo del potencial motor de cualidades con la condición de que cada futbolista jugara un
básicas. Por ello, el principio de esfuerzo que se tiempo no superior a 45-50 minutos de partido, ya
cumple fundamentalmente en este periodo es el que el organismo está en pleno proceso de
de multilateralidad, que nos dice de manera adaptación y no esta aun preparado para
resumida que la preparación multilateral es soportar esfuerzos de intensidad elevada durante
considerada como la base sobre la que se un tiempo prolongado sin riesgo evidente de
asienta la especialización deportiva. Por tanto en lesión. Este principio de los 45-50 minutos lo
este mesociclo se sentaran las bases fisiológicas mantendremos en los 3-4 primeros partidos.
y anatómicas para poder afrontar con garantías Sería conveniente realizar un mínimo de 6 a 8
el resto del trabajo. pudiendo participar ya en estos últimos partidos
de pretemporada cualquier jugador durante un
Mesociclo IPF: mayor tiempo. Es importante considerar estos
En el mesociclo de inicio de puesta en forma, el partidos desde el punto de vista físico, e incluso
objetivo fundamental es la Adaptación progresiva táctico como un entrenamiento más, siendo
del organismo a la intensidad específica del destinado a mejorar lo que denominamos
entrenamiento. Resistencia de Competición (R6).

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En estos periodos serán sesiones de fuerza de


tipo compensatoria, funcional, máxima y
coordinación pliometria, distribuidos en relación
directa con otros medios de entrenamiento como
son los partidos de pretemporada, ejemplos de
las cuales mostramos a continuación.

En la siguiente tabla presentamos el calendario y


objetivos de trabajo de cada sesión de
entrenamiento de los mesociclos de
pretemporada y el primer mesociclo de
acumulación, que pese a estar compitiendo
podríamos considerar dentro del periodo
preparatorio debido al volumen de entrenamiento
y distribución de los días de entrenamiento.

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PLANIFICACIÓN PRETEMPORADA
DISTRIBUCIÓN DE OBJETIVOS DE TRABAJO FÍSICO (ver claves en siguiente tabla)

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DESCRIPCIÓN DE LOS OBJETIVOS DE ENTRENAMIENTO EN FUTBOL


CUALIDADES FISICAS: Objetivos del entrenamiento MEDIO Cuantifi. CUADRADO T´ RECUP. Adaptaciones orgánicas conseguidas
OBJETIVO ENTRENAMIENTO PINO (1999) FIENDEISEN (1976) (Cuadrado Pino y Campos, 2.002)

Resistencia 1. RECUPERACIÓN. 110-130 Puls./Min. 1 5-8 Horas  Aumento del funcionamiento y del número de alvéolos
1. BAJA INTENSIDAD 140-150 Puls./Min. 2 24 Horas pulmonares.
 Aumento del volumen del corazón.
 Aumento del numero de capilares musculares y del
tamaño de los ya existentes.
1. ALTA INTENSIDAD 160-180 Puls./Min. 3-4 48-72 H.  Aumento de la capacidad para producir y eliminar ácido
láctico.
 Aumento de la cantidad de enzimas musculares
intervinientes en la producción de energía anaeróbica.
1. ANAERÓBICA ALÁCTICA Intensidad Máxima 3-4 5-8 Horas  Aumento de la cantidad de enzimas musculares
(VELOCIDAD) 100% intervinientes en la producción de energía anaeróbica.
 Aumento de coordinación inter e intramuscular.
Reacción: Intensidad Máxima 2-3 5-8 Horas
 Aumento de velocidad de conducción del estímulo
• Percepción - Decisión. Variedad De Los
nervioso.
Ejecución (Gestual) Estímulos
Aceleración: Unida Separado al 3-4 12-24 Horas
Corta 10-20 M. Trabajo de V. de
Larga 20-40m. Reacción
1. ANAERÓBICA LÁCTICA Int. Submáx. 3-4 48-72 H.  Aumento de la capacidad para producir y eliminar ácido
Variable 90% láctico.
Resistencia Series 20-50m. 4 12-24 Horas  Aumento de la cantidad de enzimas musculares
intervinientes en la producción de energía anaeróbica.
6. ESPECIFICA (PARTIDO) Int. Variable 2-3-4 12-48 Horas  Competición
Fuerza 1. COMPENSATORIA. Autocargas, 1-2 12-24 Horas.  Desarrollo armónico y multilateral del futbolista.
Abdominal, Lumbar, Aductores, circuito, en arena,  Evitar lesiones por descompensación.
Isquiotibial en agua.
2. BÁSICA = MÁXIMA Autocargas, 2-3 24-72 Horas Mejorar los índices de fuerza de los futbolistas (reclutamiento
(Estática, Dinámica) Parejas, Arena- de fibras y sincronización de unidades motrices)
Agua.
3. FUNCIONAL Cuestas, Playa, 3-4 24-72 Horas  Mejorar la capacidad del músculo para sostener el
F-R. Circuitos. ejercicio.
 Mejorar la capacidad del músculo para recuperarse
después de un ejercicio intenso.
4. ESPECIFICA FUTBOL: Multisaltos 3-4 8-12 Horas  Asegurar la transferencia de la fuerza adquirida en los
• F. Técnica. Gradas gestos principales del futbolista que exijan explosividad.
• F. Secuencial. Pliometría  Asegurar la transferencia de la fuerza adquirida a la
• F. Intermitente. Contrastes duración de los esfuerzos en el fútbol.
Recuperación 1. Activa osteoarticular. Streching Anderson, F.N.P., Balísticos, ETC
• Trabajo Continuo
1. Metabólica Suplementación biológica
1. Pasiva Sauna , Yacuzzi, Balneario, Masaje
1. Prevención y tratamiento de Esguinces tobillo, Acortamiento de isquiotibiales,
lesiones típicas. ODP, lesiones de rodilla, etc.

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Fuerza Compensatoria Se trata del desarrollo y Comenzamos su trabajo desde pretemporada


fortalecimiento de grupos musculares que no se pero debe estar presente en casi todas las
desarrollan en forma paralela con los músculos unidades de entrenamiento a lo largo de la
más requeridos por la práctica de las acciones y pretemporada
movimientos técnicos que requiere la
especialidad deportiva practicada. Fuerza Funcional: Adaptación anatómica previo a
EJERCICIOS DE FUERZA COMPENSATORIA trabajo de fuerza especifica fuerza dirigida:
75 15
Lumbares y
15
25 grupos musculares fundamentales. Aquí se
glúteos: Abdominales
Abdominales Fondos Tríceps. busca el desarrollo de
15 repeticiones inferiores
las manifestaciones de fuerza requeridas por la
especialidad deportiva que se practique o,
en función de otro enfoque diferente, el trabajo
de los grupos musculares más requeridos por la
especialidad.
SESIÓN DE FUERZA FUNCIONAL F3 inicial
(después de periodo inactividad) Series de 8-10-12-15 repeticiones

1. Sentadillas por parejas 1. Aductores 1. Gemelos por parejas 1. Campana 1. Sentadilla lounge
subido a espalda subido a espalda adelante

1. Flexoextension de 1. Isquiotibiales 1. Prensa cuádriceps pies 1. Giros de tronco con 1. Sentadilla lateral.
piernas. en pecho del manos en tobillos de
Pareja espalda con espalda. compañero. compañero.

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FUERZA FUNCIONAL
FUERZA RESISTENCIA 3 X 15 REPETICIONES

Excéntrico Femoral Balón Biceps mancuernas de 8


Sentadillas 20 Kgr. Cuádriceps 15 Kgr. Separador Psoas
Medicinal kgr.

Giros De Cintura Laterales


Gemelos 20 Kgr. Femoral 5 Kgr Hombros Glúteos Aductores
Con Balón Medicinal

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FUERZA MAXIMA COMETTI 3 X 10 REPETICIONES ELEMENTO PREVIO + 5 REPETICIONES PLIOMETRIA,


DESPLAZAMIENTO EN CARRERA HACIA SIGUIENTE POSTA
GOMA ELÁSTICA
CUÁDRICEPS 5 SKIPING SENTADILLA 5 SALTOS RODILLAS
CUADRICEPS EXCENTRICO SIN CARGA SEPARADORES Y
25 KGR. ADELANTE 40 KGR. PECHO
FLEXORES

GOMA ELÁSTICA
ISQUIOS GEMELOS 5 SALTOS DE
5 SKIPING ATRAS FEMORAL EXCENTRICO SIN CARGA EXTENSORES CADERA Y
15 KGR. 40 KGR. GEMELOS
ADUCTORES

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EJEMPLOS DE CIRCUITO DE PLIOMETRIA COORDINACION

1= SALTOS IDA Y VUELTA, GIRO Y SALTOS


IDA Y VUELTA
2= DOS SALTOS CAMBIO Y TRES SALTOS

3= CUATRO SALTOS Y SLALON

4= SALTOS LATERALES
5= SLALON A PICAS Y SLALON A BARRAS EN
EL SUELO

* EN TODOS SALIDA DE 20 MTS Y TROTE DE


20 MTS CON 25 ABDOMINALES DE
RECUPERACIÓN

* 4 SERIES SIN PARAR

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FUERZA EN PERIODO DE ACUMULACION o Fuerza de base: adaptación anatómica.


Método 10RM 3 series .(Pombo)
Definición de mesociclo acumulación o Fuerza máxima. Fuerza de base
sincronización de fibras y no hipertrofia.
Aumentar el potencial motor del deportista, sobre Método 5RM 4 series Fuerza máxima
el que se asienten el posterior desarrollo (Pombo)
específico. Se trata de un desarrollo de la fuerza sin tener en
cuenta las características particulares de la
especialidad deportiva que se practique.
Incidir en la medida de lo posible en las carencias
tanto a nivel individual como colectivo. El entrenamiento de la fuerza general ha de
tender a un desarrollo general del aparato
• Capacidades o componentes a desarrollar:
locomotor, buscando una base para los próximos
Fuerza básica (fuerza resistencia, fuerza entrenamientos de fuerza.
máxima).
• Dinámica de la carga: volumen alto
Presentamos a continuación ejemplos de
/intensidad moderada.
CIRCUIT TRAINING, pudiendo realizarse estos
• Medios utilizados: evolucionan de generales circuitos dentro del microciclo semanal normal
a dirigidos. Nos encontramos en este de competición en domingo, en las sesiones de
apartado dos posibilidades, que se pudieron martes o miércoles, preferiblemente en la sesión
introducir ya en pretemporada: del martes. Si podemos hacer los entrenamientos
como el grafico propuesto o bien el miércoles si
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo el descanso semanal es el martes.
C6 Del mismo modo se pueden realizar en una sala
C5 de musculación convencional o bien en el campo
C4 de futbol distribuyendo los aparatos de
Resistencia
C3 Resistencia
Competición
musculación por el campo alternando el trabajo
especifica
C2 Coordinación Futbol con cargas con trabajo de carrera.
Fuerza Pliometría Activación
C1 Velocidad
C0

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CIRCUITO FUERZA BASICA MAXIMA EN SALA DE MUSCULACIÓN


3 series de 15 repeticiones de los 3-4 ejercicios

Separador Psoas Glúteos Aductores


Estación 1
Goma elástica
3 x 15 repeticiones

Cuadriceps Femoral Press banca


Estación 2
Banco
3 x 15 repeticiones

Sentadilla Gemelos Zancada


Estación 3
Barra piernas
3 x 15 repeticiones

Giros de cintura laterales con Giros de cintura abajo arriba


Excéntrico femoral con balón medicinal
balón medicinal con balón medicinal
Estación 4
Excéntrico femoral
3 x 15 repeticiones

Bíceps con mancuernas Hombros extensión arriba Hombros elevaciones laterales


Estación 5
Brazos
3 x 15 repeticiones

Estación 6 Puente Puente lateral Balanceo lateral


Abdominal isométrico Apoyo antebrazos Apoyo antebrazos
3 x 20 segundos Espalda recta Espalda recta

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FUERZA EN PERIODO DE TRANSFORMACION O bien: lunes, martes, jueves, viernes. Si no


soportan bien las cargas, o llegan demasiado
Definición de mesociclo transformación: cansados al domingo.
• Transformar el potencial de las capacidades
motores y técnicas en preparación
específica.
• Desarrollo de las capacidades necesarias del
jugador en su puesto especifico.

Capacidades o componentes a desarrollar:


Medios utilizados: evolucionan de dirigidos a
o Fuerza específica (técnica, secuencial, específicos. El trabajo de fuerza especial se realiza
intermitente). con ejercicios de fuerza, pero simultaneados o
o Fuerza velocidad alternados con acciones técnicas de la especialidad
deportiva practicada. Se trata aquí de desarrollar la
Dinámica de la carga: volumen Optimo fuerza sometiendo al deportista a una serie de
/intensidad media-alta. Tenemos dos opciones sobrecargas o implicaciones de trabajo muscular,
dependiendo del nivel de nuestros jugadores en pero al mismo tiempo que realiza los movimientos
cuanto a la capacidad de soportar cargas, la de un gesto técnico, o que va alternando la
habitual sería la siguiente distribución: ejecución de fuerza con estos ejercicios técnicos.
Se logra una transferencia directa del desarrollo de
la fuerza a la ejecución concreta de los movimientos
y ejercicios técnicos requeridos por la especialidad
deportiva de que se trate.

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FUERZA ESPECIFICA TECNICA: Destinadas a los gestos técnicos. Destinada a desarrollar los distintos
gestos técnicos en que el atleta alterna ejercicios con cargas pesadas y situaciones específicas: CHUTS,
REMATES DE CABEZA, CARRERAS, CAMBIOS DE DIRECCIÓN. Coincide con la Fuerza coordinación.
Método búlgaro o contraste. (Pombo) Cargas 30%= 50% peso corporal

Para el entendimiento y montaje de circuitos de fuerza específica, creemos interesante tener en cuenta el
siguiente cuadro definiendo elementos previos, elementos intermedios y elementos finales técnicos:

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FUERZA ESPECIFICA SECUENCIAL: destinada a adaptar al organismo a las secuencias de acción típicas
del juegos: vías energéticas de obtención de la energía. Fuerza secuencial (Pombo, basándose en
Mombaerts)
Se trata de tener en cuenta la duración del esfuerzo en fútbol. El futbolista es un jugador explosivo, pero
que debe repetir varias veces secuencias de esfuerzos.

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SESIONES DE FUERZA VELOCIDAD. (Cometti,2000)

• Distancias: 10- 50metros.


• Recuperaciones entre repeticiones: 17 segundos
a 3 minutos.
• 4 repeticiones por serie.
• Recuperación entre series de 7 a 10 minutos.
• 4-6-8 series por sesión.

Ejemplos de salidas para trabajo de


fuerza-velocidad:
o salto a pies juntos hacia atrás,
con media vuelta por encima
del balón, luego sprint.
o Pata coja hacia atrás por
encima del balón, luego sprint.
o Salto pies juntos hacia atrás
por encima del balón, luego
sprint.
o Carrera hacia atrás luego
sprint.
o Salto en caida tras el banco (al
lado) luego sprint.
o Salto en caida con los pies
juntos, luego sprint.
o

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Y por otro lado aquellos microciclos en los que


FUERZA EN PERIODO DE REALIZACION todo el trabajo es basado en situaciones
Definición MESOCICLO REALIZACION integradas de juego en las cuales se puede buscar
objetivos de fuerza o resistencia en función de las
• Utilizar de forma tan completa como sea
características de diseño de las tareas de
posible las capacidades motoras dentro de la
entrenamiento o bien mediante reglas de
actividad competitiva específica.
provocación.
• Logro de los mejores resultados dentro del
margen disponible de preparación.

Capacidades o componentes a desarrollar:


o Fuerza específica de competición.

Dinámica de la carga: volumen INFERIOR Medios utilizados: fundamentalmente específicos


/intensidad alta-MAXIMA. con situaciones de juego y competición. Sin
En este periodo de realización entendemos dos embargo nos parece interesante añadir en este
tipo de microciclos aquellos en los cuales periodo trabajo de fuerza compensatoria, así como
tenemos 2 competiciones dentro del microciclo. trabajos diferentes y motivantes por utilizar
material diferente al habitual, para lo cual nos
puede servir la propuesta de Pombo (2008) trabajo
con fitball o balón suizo así como trabajo
complementario con gomas elásticas para
musculatura parapubiana.

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BIBLIOGRAFÍA

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MAQUETACION: VICTOR R. ALONSO SALINAS

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