Sei sulla pagina 1di 5

FORMACIÓN DE LOS CONTADORES PÚBLICOS EN COLOMBIA

Las prácticas formativas para la Contaduría Pública en Colombia están


determinadas por los distintos perfiles, políticas, tendencias ideológicas y
filosóficas que cada institución de formación superior plantea en sus Proyectos
Educativos Institucionales, con base en los cuales aplican las distintas estructuras
curriculares y contenidos programáticos.

Lógicamente esos proyectos son consecuencia de las diferentes tendencias que


se le otorgan a la profesión por las necesidades del entorno empresarial nacional
e internacional; las coyunturas económicas, financieras, políticas y jurídicas que
determinan los planes de desarrollo del país, justifican los diferentes perfiles de
formación en contaduría de acuerdo a los escenarios que se estén presentando y
que se prevean hacia el futuro; por lo tanto al tratar de resumir la situación se debe
realizar el análisis desde varios puntos de vista:

En primer lugar las instituciones de educación superior, en su mayoría, no realizan


procesos de selección muy rigurosos donde se evalúe el perfil de los aspirantes al
título de Contador Público, en aspectos como conocimientos técnicos previos,
dominio de herramientas de informática o aplicaciones contables específicas,
lógica matemática, capacidad para solución de problemas, liderazgo y otros
aspectos personales que deberían tenerse en cuenta previendo el futuro
desempeño académico de los estudiantes y las ventajas o debilidades que puedan
presentar en el desarrollo de los programas, quizás porque no se considera tan
relevante el criterio de qué clase de estudiantes se reciben, sino que la aplicación
de la formación se imparte de manera indiscriminada con el objetivo de que logren
las competencias profesionales mínimas a pesar de la diversidad de niveles de
capacidad y formación que traigan.

En los últimos años se ha dado un giro a la pertinencia de la Contaduría Pública


respecto a planes de desarrollo del país, ya que las políticas económicas
tendientes a la mayor participación de Colombia en los mercados internacionales
globalizados, trajo como consecuencia el diseño y posterior entrada en vigencia de
la Ley 1314 de 2009 o de convergencia contable hacia normas internacionales de
contabilidad, de informes financieros y normas de aseguramiento de la
información, proceso al cual se vincularon la totalidad de empresas del país. Los
marcos técnicos normativos en materia contable y de elaboración de estados
financieros, derivados de la ley de convergencia, están contemplados en los
decretos 2706 y 2784 del año 2012 y el decreto 3022 del año 2013, mientras que
el marco técnico normativo en materia de aseguramiento de la información quedo
establecido por medio del decreto 302 de febrero de 2015. Por lo anterior se
aprecia prácticamente en todos los programas de contaduría el énfasis en
conceptualización de normas internacionales de contabilidad, normas
internacionales de elaboración de informes financieros y normas internacionales
de auditoría, además del dominio de un segundo idioma (preferiblemente inglés)
por parte de los docentes que soportan los programas, ya que para estar de
acuerdo con las políticas económicas del país se exige igualmente a los
estudiantes el conocimiento del segundo idioma y se han estado modificando las
estructuras curriculares para incluir los temas de normas internacionales de
contabilidad porque son necesarios esos conocimientos para la futura práctica de
los contadores en Colombia.

En cuanto a la articulación de los programas de contaduría con proyectos sociales


se presentan algunos escenarios que vale la pena mencionar; existen proyectos
de intervención social específicos, donde se relacionan estudiantes y docentes de
contaduría con grupos de poblaciones vulnerables, realizando campañas de
formalización empresarial, sesiones de capacitación en aspectos básicos
contables a pequeños empresarios y también actividades lúdicas con niños y
ancianos. Adicionalmente se desarrollan proyectos de investigación
interdisciplinares, en los que participan programas de contaduría, donde se
realizan jornadas de emprendimiento y empresarismo, que vinculan componentes
contables y de formalización de actividades en materia comercial y fiscal, en los
cuales también participan estudiantes y docentes de contaduría.

Por otra parte se llevan a cabo actividades de aplicación práctica de


conocimientos por parte de los estudiantes antes de graduarse; como por ejemplo,
la práctica empresarial que se tiene en la Universidad Piloto de Colombia o las
pasantías que se aplican en instituciones como la Universidad Externado de
Colombia, que no constituyen propiamente vinculación de los programas a
actividades sociales, pero que si relacionan a los miembros de la comunidad
universitaria con los empresarios y que buscan dar cumplimiento a objetivos y
perfiles de interacción que se establecen dentro de las ofertas educativas ya que
la responsabilidad social de los nuevos profesionales si es objetivo común a los
programas de contaduría pública.

En el aspecto didáctico y de metodología, como en la mayoría de áreas del


conocimiento, la cátedra magistral continua siendo modernizada, para algunos
desplazada, por instrumentos didácticos como el estudio de casos y la didáctica
desarrolladora, donde los estudiantes tienen una participación mucho más activa,
fomentándose el trabajo colaborativo, haciendo cada vez mayor la
implementación de actividades soportadas en herramientas Tecnológicas de
Informática y Comunicación (conocidas como TICs), fomentando el dominio del
idioma inglés como complemento para el desarrollo de los programas de
Contaduría Pública, de igual manera el manejo de aplicaciones o programas de
contabilidad específicos para la adquisición de competencias prácticas, en los
aspectos técnicos por parte de los estudiantes, se considera favorable como
ventaja comparativa en las ofertas educativas, lo que ha conducido a la
modernización de las prácticas educativas de los docentes y la permanente
actualización de contenidos e instrumentos pedagógicos y de evaluación para el
desarrollo de dichos programas.

El aspecto ético es un concepto mencionado expresamente casi en todos los


programas de la profesión, como consecuencia de las inminentes necesidades de
la sociedad colombiana en este sentido, aunque la ética profesional como
asignatura en muchos casos no se incluye, por considerarse inmersa en todas las
actividades no solo académicas sino humanas en general, el estudio de los
parámetros del Código de Ética de la Contaduría Pública y la importancia de su
aplicación son indispensables como parte del desarrollo de los componentes
formativos; sin embargo los resultados de la eficiente formación ética solo pueden
ser corroborados en la práctica de la profesión dentro de las empresas por parte
de los estudiantes, lo que puede reducir el tema a las discusiones teóricas dentro
de las aulas.

Se habla también de la integralidad de la formación profesional en Contaduría


Pública, refiriéndose a la diversidad de competencias que deben tener los nuevos
profesionales para relacionarse con los profesionales de las áreas afines a la
Contaduría y por lo tanto los conocimientos básicos que se deben obtener en
áreas como la administración, la economía, la informática, la ingeniería industrial y
por supuesto los componentes jurídicos, ya que en las prácticas profesionales se
requieren elementos de todas las áreas, independientemente de las posibles
especializaciones con bases contables, que se ofrecen como componentes cada
vez más necesarios para el entorno competitivo en el que se desenvuelve la
actividad contable y financiera. En este sentido también se incluyen las
actividades extracurriculares enfocadas en ocasiones a los talentos o capacidades
lúdicas o artísticas de los estudiantes, con el fin de que combinen sus ocupaciones
académicas con el deporte o con otros aspectos que fomentan la creatividad o
mejoramiento de perfiles distintos al de la formación que están recibiendo.

En general el perfil técnico que desafortunadamente aún se atribuye a los


Contadores Públicos, es decir, la concepción de que son los encargados
exclusivamente del registro y control de las operaciones de las empresas para
presentación de informes de control estatal fiscal, estadístico o sectorizado, ha ido
cambiando sustancialmente en los últimos años, situación que se evidencia por las
características que se aprecian en los egresados de los diferentes programas y
que para muchos pueden identificar las diferentes especializaciones que tiene la
profesión, así pues, los contadores javerianos son identificados como “financieros”
los del externado como de perfil administrativo y los centralistas como
especialistas en aspectos jurídicos y de revisoría fiscal o los de la Universidad
Nacional como buenos para los costos y los procesos productivos o industriales.
Pero estas impresiones, discutibles todas desde el punto de vista de los objetivos
de los programas, quedan como justificaciones para los programas de posgrado
de las diferentes instituciones de acuerdo a las necesidades específicas del
entorno, las especializaciones que más tienen demanda son las de tributaria y
gerencia financiera o afines, sin subvaluar los programas de posgrado de
Revisoría Fiscal, Gerencia de Proyectos e Informática, de otra parte, se ha venido
publicitando una dinámica de formación innovadora y atractiva para muchos
aspirantes a profesionales de la Contaduría, como es el hecho de lograr una
especie de subtítulos por logros parciales de formación, que pretenden hacer
competencia a las formaciones impartidas por instituciones técnicas, de modo que
teniendo aprobados los primeros dos o tres semestres se asimila la situación del
estudiante a un título de técnico en contabilidad y al cubrir los contenidos
programáticos de cinco o seis semestres se equipara con el título de tecnólogo en
contabilidad y finanzas, de modo que los estudiantes pueden aspirar a ubicarse
laboralmente en trabajos técnicos del área contable, mientras culminan los
programas completos de Contaduría Pública que otorgan el título profesional.

Sin embargo el presente y futuro de la formación de los contadores está


encaminado a la adquisición de competencias conceptuales y prácticas acerca de
Normas Internacionales de Contabilidad y presentación de Informes financieros
bajo NIIF, ya que el escenario jurídico que se está manejando con base al
cronograma establecido para el cumplimiento de la Ley 1314 de 2009, ha creado
la necesidad para los más de ciento veinte mil contadores en ejercicio (con
matrícula profesional vigente) y a los estudiantes que están en últimos semestres,
de actualizar sus conocimientos en el tema por medio de diplomados, seminarios y
talleres de distintas intensidades horarias y en distintas instituciones; con los que
se ha tratado de cubrir al menos en la parte teórica, la gran deficiencia que en este
sentido han tenido los contadores en Colombia. Por supuesto los docentes de las
áreas contables de los programas de contaduría, han tenido que actualizarse
académicamente, para poder impartir los nuevos componentes de NIC-NIIF que
se han incluido en las estructuras curriculares como consecuencia del proceso de
convergencia, que en términos prácticos comenzó a implementarse en las
empresas en el 2013 y que culminará en el año 2016, a partir del cual la totalidad
de empresas del país, deben aplicar los criterios internacionales de “elaboración
de políticas contables”, “reconocimiento inicial y posterior a valor razonable”,
“reconocimientos de deterioro de valor”, elaboración de informes financieros de
propósito general bajo NIIF y elaboración de informe de revelaciones o notas a los
estados financieros según el caso.
La deficiencia de la formación en Normas Internacionales de Contabilidad y
Normas Internacionales de Informes Financieros en Colombia es el perfil teórico
que ha tenido, por lo reciente de la obligatoriedad de su aplicación; no se puede
basar la enseñanza en experiencias contables colombianas, por lo que todos los
ejemplos utilizados en las sesiones de clase se realizan con información ficticia y
usualmente el desarrollo de diplomados se realiza con base a los contenidos de
las normas que se refieren a componentes específicos de los informes financieros;
se realizan análisis de los planteamientos de las NIC, estableciendo posibles
diferencias respecto a lo manejado con base a la normatividad colombiana y los
posibles registros contables de ajuste que representa la convergencia, de acuerdo
a la clasificación en los grupos establecidos por el proceso, que se encuentra
prácticamente culminado y del cual solo resta establecer los efectos fiscales para
las empresas.

En resumen podríamos decir que los aspectos más relevantes en cuanto a


contenidos programáticos de Contaduría Pública en Colombia, están considerados
de una u otra forma en la totalidad de programas que existen en el país, aunque el
perfil técnico (de registro y control) sigue siendo fundamental en los contenidos de
las mayas curriculares, el perfil profesional se imparte en forma básica en los
programas de pregrado, aunque sean objeto de las diferentes especializaciones
que existen, de modo que los Contadores Públicos tienen conocimientos en todos
los aspectos, contable, financiero, tributario, de costos, de auditoría, de informática
y ahora de normas internacionales de contabilidad y simultáneamente deben
demostrar conocimientos de inglés, de manejo de herramientas informáticas
básicas y específicas, además deben desarrollar prácticas relacionadas con la
carrera en forma de pasantías o cualquier otro medio similar y por supuesto aún
se consideran los componentes de investigación y elaboración de proyectos o
tesis de grado.

Potrebbero piacerti anche