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Sri Aurobindo
Agosto 2015
LA LEYENDA
Aswapati rey de Madra, uno de los reinos de la India antigua, no puede tener hijos y decide
emprender una vía de sacrificio y rogativas a los dioses para que le concedan su deseo.
La diosa Savitri, hija del Fuego y de la Palabra, accediendo a sus ruegos le concede la gracia de
tener descendencia. A los nueve meses nace una niña que será llamada Savitri en honor de la
diosa.
La niña tiene una infancia feliz, mas son tales las virtudes y gracias que le adornan que, llegada
a la pubertad, ninguno de los súbditos del reino se atreve a pedir su mano. Por esta razón
Aswapati le ordena que emprenda un viaje para encontrar a quien deba de ser su marido.
Así lo hace Savitri y tras un largo periodo de búsqueda, la casualidad le lleva, apartada ya de las
rutas de las grandes ciudades, a un claro del bosque en el que por vez primera ve a Satyavan.
Satyavan vive en el bosque en donde su padre el rey Dyumatsena, ciego, ha sido desterrado tras
perder el reino de Shalwa.
Tras permanecer juntos un tiempo y comprometerse, Savitri debe volver para comunicar a sus
padres que ya ha encontrado a quien va a ser su esposo.
En el momento en que Savitri regresa a la corte de su padre está presente Narad, el vidente,
quien al escuchar el nombre de Satyavan predice que el marido elegido va a morir al cabo de
doce meses.
Pero Savitri se mantiene en su elección y parte de nuevo para celebrar los esponsales.
Comienza así una nueva vida en el bosque, en compañía de Satyavan, de su familia y de los
cortesanos que acompañan al rey en el exilio.
Pasados los doce meses, el momento fatal ha llegado y Savitri acompaña a su esposo al bosque
donde acostumbra a cortar leña para el hogar. Encontrándose en esa tarea aparece Yama, dios de
la muerte, que comienza a llevarse a Satyavan.
Pero Savitri no se conforma con la muerte de su marido. Contrariando a Yama, primero sigue a
ambos al mundo de la tiniebla y de la muerte, y más tarde, imponiendo su voluntad a la del dios,
conseguirá ciertos dones relacionados con la felicidad y la descendencia del desterrado rey
Dyumatsena y por último devolver a la vida a Satyavan.
La lectura del poema hace imprescindible conocer la historia de Satyavan y Savitri, breve
episodio del Mahabhárata sobre el cual está construido. Se acompaña una versión adaptada a la
lectura del poema.
No obstante para quienes prefieran leer el relato original del Mahabhárata existe una excelente
traducción directa del sánscrito al español con la siguiente referencia:
De una manera informal puede decirse que el poema está dividido en dos partes: una primera, el
yoga del Rey, que abarca desde la página 22 hasta la página 348, y una segunda, el yoga de
Savitri, que abarca desde la página 349 hasta la 724, final del poema. La primera parte utiliza
como pretexto, en relación con la leyenda, la parte de la historia en la que Aswapati dirige a los
dioses la petición de tener descendencia. La segunda parte, que coincide más plenamente con la
parte principal de la leyenda, relata la historia de Savitri desde su nacimiento hasta el desenlace
de la misma.
Aparte han quedado las primeras 21 páginas del poema. Su situación natural sería al comienzo
de la segunda parte, en el momento del despertar de Savitri en el crítico día en que Satyavan
debe morir. Pero Sri Aurobindo sacándolas de su contexto natural las coloca al principio del
poema creando así un efecto de especial dramatismo, presentando lo que van a ser las líneas
principales de poema y ofreciéndonos al mismo tiempo algunos de los pasajes más bellos del
mismo.
No debería por tanto desanimar la falta de cabal comprensión que nos acompañará en esas
primeras páginas, especialmente en la primera. Por otra parte, es bien posible que esa falta de
comprensión nos vaya acompañando a lo largo de la lectura de todo el poema hasta que,
avanzada la misma, podamos ir recomponiendo el puzzle que se nos muestra y finalicemos
teniendo una visión global bastante comprensiva del conjunto.
¿Qué es esto?
La traducción del poema ha venido acompañada por la idea de que su lectura no es fácil. No lo
es en el original inglés y tampoco en su traducción al castellano. Por ello la presentación
tipográfica que se hace de esta traducción española tiene una maquetación, una “puesta en
página”, que tiene por objetivo facilitar la comprensión del texto que se está leyendo. Sin duda
el lector irá haciéndose cargo a lo largo de la lectura de estas peculiaridades tipográficas. No
obstante lo cual se relacionan a continuación algunas explicaciones que puedan servir de guía de
la intención tipográfica.
Notas marginales.-
Pretenden dar explicaciones sencillas sobre el contenido del verso al que acompañan y de
manera especial sobre el sujeto a que hacen referencia. Los sujetos del poema son un
problema constante incluso para los lectores de habla inglesa. La fluidez con que Sri
Aurobindo va cambiando de sujetos puede resultar bastante desconcertante. La cuestión se
complica todavía más en castellano donde nuestros posesivos, a diferencia del idioma inglés,
no denotan el género del sujeto a quien hacen referencia.
Entre las notas marginales cabe destacar la indicación de Secciones dentro de cada canto.
Indentaciones.-
Mientras que el verso normal da cuenta del relato en tiempo verbal pasado, las
indentaciones, que generalmente utilizan el tiempo presente, vienen a ser frases explicativas
de las incidencias del propio relato. Si se quiere utilizar una palabra técnica puede utilizarse
la de “digresiones”. También, si se prefiere, puede decirse que el narrador habla con dos
voces diferentes, la del poeta y la del vidente.
Las comas.-
Sri Aurobindo es económico a la hora de administrar las comas a lo largo del poema.
Posiblemente ello se deba a la necesidad de conservar el metro y el ritmo del verso. Hubiera
facilitado la comprensión colocar en su traducción al español aquellas comas que Sri
Aurobindo no colocó. Pero curiosamente al intentar ponerlas en castellano uno observa que
se rompe la cadencia a pesar de que la presente traducción no la ha tenido prácticamente en
cuenta y se ha centrado más bien en ofrecer una versión comprensible del poema.
Posiblemente ello habla a favor de la potencia poética del autor, pero a los efectos prácticos
se incluye aquí este comentario para que el lector esté avisado de que, a veces, deberá hacer
un cierto ejercicio de imaginación y poner por su cuenta, siquiera mentalmente, alguna
coma.
Asteriscos.-
Vienen a indicar que en la línea correspondiente hay una palabra cuyo significado podrá
encontrarse en el Diccionario. Normalmente se ha empleado este método para evitar tener
que retraducir al castellano palabras que resultan mucho más elocuentes y abundantes de
significado en su original, aunque este original sea latino o griego, un galicismo, un
tecnicismo etc.
Forma de lectura.
Cabría parafrasear aquí unas palabras que la Madre refirió a Auroville: “Savitri se dará a quien a
él se dé”. En este sentido, dejar de lado los apresuramientos y fijarse un módulo proporcionado
—una frase, una página, tal vez una Sección—, cada día o cada cierto tiempo, pueda ser el
método que lleve a la mejor comprensión del poema. Dejar para más tarde lo que ahora no se
comprende o centrarse en un solo verso o una pequeña frase de las que relucen con luz propia a
lo largo del poema, puede ser otra de las diversas alternativas que cada lector podrá encontrar
por sí mismo a la hora de encarar el poema.
Todavía puede sugerirse una nueva forma de lectura: comenzar por el Libro IV, "El Libro del
Nacimiento y de la Búsqueda", con el que se inicia la historia de Savitri y que tras su encuentro
con Satyavan (Libro V), llega a uno de los nudos álgidos de la historia, "El Libro del Destino"
(Libro VI), y continuar leyendo hasta el final del poema, retomando luego su lectura desde la
primera página.
Para quienes el poema resulte desconocido y quieran tener una aproximación antes de
aventurarse en el mismo, se recomienda la lectura de la selección de fragmentos recopilada en la
página web "Perlas en Savitri" (http://01savitri.blogspot.com/).
Impresión y encuadernación.
El fichero a descargar incluye además del poema, una página de título, la historia de Satyavan y
Savitri, la Guía de lectura, el Diccionario A y la Tabla de Contenidos.
Se aconseja la impresión a doble cara, así como la encuadernación con tapas y espiral de
alambre que puede realizarse en cualquier copistería, lo que proporciona un conjunto bastante
manejable, bien en dos tomos, juntando en el segundo las partes Segunda y Tercera del poema,
bien en tres tomos, uno para cada parte del poema.
En la ventana de impresión habrá que prestar atención a que la característica "Escala de página:"
esté ajustada a "Ninguna", evitando así porcentajes de impresión inferiores al 100%.
© 2011 Aswapati
La presente traducción al español del poema “Savitri: Una leyenda y un Símbolo”, de Sri
Aurobindo, puede ser copiada, distribuida y comunicada públicamente, de forma libre, sin que
pueda ser utilizada para fines comerciales. Se permite la generación de obras derivadas siempre
que no se haga un uso comercial. Todo ello de acuerdo a la licencia de Creative Commons que
aparece en la página web: http://savitr.blogspot.com/.
La reproducción total o parcial de la obra deberá llevar aparejada la cita de la autoría, así como
de la página web.
SAVITRI DICCIONARIO PARTE PRIMERA
004 Inane: Vano, fútil, inútil. Un insensible vacío, carente incluso de espacio.
025 grífico: Relativo a grifos; siendo el grifo un animal mítico, de medio cuerpo
arriba águila, y de medio abajo león. Vigilante de los tesoros de Apolo y de las
cráteras de vino de Dioniso. Tiene pues una connotación de protección.
Preguntado Amal Kiran, poeta, discípulo y amigo de Sri Aurobindo, sugirió a
los grifos arrastrando el manto protector de la noche y del día —el limitante
firmamento del verso anterior 25.18— que cubre nuestra atmósfera y nos
protege de la trascendencia.
031 amorfo: Estado del ser sin forma alguna.
033 estro: Período de celo o ardor sexual de los mamíferos; inspiración ardiente del
poeta o del artista al componer sus obras.
052 daemon: En la mitología griega una divinidad intermedia entre los grandes
Dioses y el hombre; también hace referencia —en el sentido socrático— a un
genio o espíritu interior que guía a la parte exterior del hombre. Aquí tiene este
último sentido.
055 interregno: Espacio de tiempo, entre un gobierno y el que le sucederá, en que
un Estado no tiene soberano.
058 adamante: Sinónimo de diamante; aquí tiene el matiz de la extrema dureza, la
impenetrabilidad.
060 fiduciaria: Véase 246.
072 fíat: Consentimiento o mandato para que algo tenga efecto.
075 cláusula de salvaguarda: Aquella que declara la validez de un contrato, aunque
alguna de sus cláusulas sea declarada nula tras su firma.
oxímoron: Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o
expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido.
077 teselado: Formado con teselas, siendo la tesela cada una de las piezas con que
se forma un mosaico.
082 adamantinos: Véase 058. Inquebrantables.
085 fíat: Véase 072.
086 Circéico: De la naturaleza de Circe, figura mitológica con poderes mágicos. En
la Odisea transforma en un tropel de cerdos a los hombres de Ulises. Aquí
sugiere un aspecto de poder mágico, transformador, hacedor de maravillas.
100 atavismo: Reaparición de características de una distante herencia o ancestro.
106 lapso: Deslizamiento, caída.
106 autocracia: Sistema de gobierno en el cual la voluntad de una sola persona es la
suprema ley.
107 extrañado: Alejado, desterrado. La felicidad desterrada del pecho de la tierra.
fiducia: Bienes, cantidades de dinero o derechos, objeto del fideicomiso. (Véase
246)
111 hierático: Dicho de un estilo o de un ademán: que tiene o afecta solemnidad
extrema. Perteneciente o relativo a las cosas sagradas o a los sacerdotes de la
antigüedad.
114 bajíos: Terrenos bajos o de poca profundidad en mares y ríos.
118 hierático: Véase 111.
122 pathos: Todo lo que se siente o experimenta: estado del alma, tristeza, pasión,
padecimiento, enfermedad.
125 oligarquía: Gobierno de pocos. Forma de gobierno en la cual el poder es
ejercido por un grupo de personas, pertenecientes a un mismo grupo social.
128 Bacantes: Mujeres griegas adoradoras y seguidoras del dios Baco, quienes
llevaban a cabo ceremonias secretas de contenido erótico relacionadas con la
fertilidad. Interpretando danzas que las llevaban al paroxismo y a la entrega
emocional y física al dios Dionisio o Baco. Asociadas a la idea de desenfreno,
delirio, exaltación, frenesí, excitación etc.
141 dispensación: Administración.
142 hedonismo: Apelación al placer de los sentidos.
171 apoteosis: Escena espectacular con la que concluyen algunas representaciones
teatrales. En el mundo clásico, concesión de la dignidad de dioses a los héroes.
171 trol: Véase 249.
176 Hierofante: Sacerdote de Eleusis, en Grecia, que presidía la celebración de los
misterios sagrados. Maestro de nociones recónditas.
177 vaciar: Formar un objeto echando en un molde hueco metal derretido u otra
materia blanda.
191 Esfinge: Véase 336. Aquí el acento se pone en el aspecto indagador o de
búsqueda.
192 pathos: Véase 122.
204 unciales: Tipo de escritura, de letras todas mayúsculas, que se usaron hasta el
siglo VII.
206 Nihil: del latín, nada.
210 sancionaba: En el sentido de autorizaba, daba fuerza de ley.
216 autarquía: Autosuficiencia, autogobierno.
218 extrañada: Véase 107.
220 Inane: Véase 004.
225 empíreo: Cielo, paraíso.
233 asfódelo: Planta legendaria parecida al narciso que sería inmarchitable y
abundante en los campos celestiales.
234 Elíseas: Los Campos Elíseos, o a veces mencionados como las Llanuras
Elíseas, eran el lugar sagrado donde las sombras de los hombres virtuosos y los
guerreros heroicos llevaban una existencia dichosa y feliz, en medio de paisajes
verdes y floridos. Era la antítesis del Tártaro y a menudo se ha asociado con el
Cielo cristiano.
240 freza: Acción y efecto de desovar.
244 daemon: Véase 052. Aquí en el segundo sentido.
244 cuanto: En la teoría de física cuántica, unidad fundamental de energía o acción.
245 suzeranía: Soberanía limitada ostentada por aquellos señores feudales que
siendo soberanos con respecto a sus súbditos e independientes de otros señores
feudales, tenían sin embargo limitada su soberanía a un poder mayor, por
ejemplo el del rey.
246 fideicomiso: Contrato en virtud del cual una persona, llamada fideicomitente o
fiduciante, transmite bienes, cantidades de dinero o derechos, presentes o
futuros, de su propiedad a otra persona (llamada fiduciaria), para que ésta
administre o invierta los bienes en beneficio propio o en beneficio de un tercero,
llamado fideicomisario.
249 troles: En la mitología escandinava enanos amistosos aunque a menudo
traviesos y engañosos.
251 teodiceas: Teologías fundadas en principios de la razón.
251 demóticos: Se dice de los caracteres de un género de escritura cursiva utilizado
en la última etapa del antiguo Egipto. Aquí hace alusión a una supuesta mayor
claridad que la jeroglífica de la Naturaleza.
254 djins: Genios en la mitología árabe.
254 cuanto: Véase 244.
258 Gnosis: del griego, conocimiento. El término ha venido a significar el
conocimiento superior, místico, o verdad espiritual. En el uso de Sri Aurobindo
equivale a Supermente, Consciencia Verdad actuante en la primigenia esencia
del Ser, sin estar contaminada de error o falsedad.
258 Daemones: Véase 052, aquí en su primer sentido.
265 hierofante: Véase 176.
267 Amorfo: Véase 031.
267 fideicomiso: Véase 246.
267 adamantina: Véase 058. Inquebrantable.
272 bacantes: Véase 128. Aquí tiene el matiz de libres, desordenados, anárquicos.
281 inmarcesible: Que no se marchita.
291 coetáneo: Existente en el mismo tiempo que otra persona o cosa.
293 lapso: Véase 106.
295 diarquía: Autoridad dividida y ejercida simultáneamente entre dos personas,
dos instituciones o dos poderes. Gobierno simultáneo de dos reyes.
307 Inane: Véase 004.
307 lapso: Véase 106.
307 demiurgo: En la filosofía de los platónicos y alejandrinos, dios creador. En la
filosofía de los gnósticos, alma universal, principio activo del mundo. Es la
entidad que sin ser necesariamente creadora es impulsora del universo. También
es considerado un dios creador del Mundo y autor del universo en la filosofía
idealista de Platón y en la mística de los neoplatónicos.
315 chapitel: Un chapitel o aguja es un elemento arquitectónico en forma piramidal
que se sitúa en la parte superior de una torre, campanario o iglesia a modo de
remate.
326 enfeudados: Dados en feudo, ofreciendo su vasallaje a alguien superior.
328 kakemono: Arte japonés. Objeto que se cuelga de la pared, de forma alargada
en sentido vertical, generalmente una pintura o caligrafía.
333 fíat: Véase 072.
336 Esfinge: Enigmática, inescrutable y terrible criatura con cabeza de mujer y
cuerpo de león alado. Instalada en uno de los montes del oeste de la ciudad de
Tebas se dedicó a asolar la campiña tebana destruyendo las siembras y matando
a todos los que no fueran capaces de resolver sus enigmas.
340 Adepto: Iniciado o altamente eficiente en un cometido.
342 Adamantina: Véase 058. Inquebrantable.
TABLA DE CONTENIDOS
PARTE PRIMERA
PARTE SEGUNDA
PARTE TERCERA
LIBROS I – III
LIBRO UNO
1
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
2
CANTO I: LA AURORA SÍMBOLO
3
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
4
CANTO I: LA AURORA SÍMBOLO
5
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
6
CANTO I: LA AURORA SÍMBOLO
sus: del mundo. y desde sus sombríos abismos brotó una terrible respuesta,
su: id. una parte de su pesar, de su lucha, de su caída.
7
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
8
CANTO I: LA AURORA SÍMBOLO
9
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
10
CANTO II: LA CUESTIÓN
Sección I Por unos instantes, retirada en los secretos campos del pensamiento,
su mente se trasladó a un pasado repleto de imágenes
que: el pasado. que revivía y veía aproximarse su fin:
id. a punto de morir, vivía imperecedero en ella;
efímero y desvaneciéndose ante ojos efímeros,
invisible, fatídico espectro del yo,
su: id. portaba el futuro en su pecho fantasmal.
11
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
12
CANTO II: LA CUESTIÓN
13
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
Desde el primigenio comienzo del crecimiento del ser de la tierra hacia el cielo,
a través de toda la larga ordalía de la raza,
su: del Amor. nunca una criatura tan excepcional soportó su dardo,
esta ardiente prueba de la divinidad en nuestros miembros,
un rayo de las alturas en nuestro abismo.
14
CANTO II: LA CUESTIÓN
15
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
Sección II Hasta entonces ningún lúgubre trazo había obstruido este rayo.
16
CANTO II: LA CUESTIÓN
17
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
18
CANTO II: LA CUESTIÓN
Una fuerza en ella que se esforzaba desde que la tierra fue creada,
cumplimentando en la vida el gran plan del mundo,
persiguiendo fines inmortales más allá de la muerte,
rehusaba admitir el estéril papel de la frustración,
perder el significado de su nacimiento en el Tiempo,
obedecer al gobierno del acto casual
o abandonar su alto destino a un Azar pasajero.
19
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
20
CANTO II: LA CUESTIÓN
21
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
Sección I
su: de Sav. Un deseo del mundo determinó su nacimiento mortal.
suyo: Asw. Era el suyo un espíritu que descendía de esferas más amplias
a nuestra provincia de efímera visión,
un colonizador desde la inmortalidad.
22
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
23
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
24
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
25
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
26
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
27
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
28
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
29
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
30
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
31
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
32
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
33
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
34
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
su: Asw. Incluso su fortaleza parecida a la de un dios para ascender debe caer:
su consciencia superior se retiró detrás;
débil y eclipsado, su exterior humano luchaba
para sentir de nuevo las antiguas excelencias,
atraer el alto toque salvador, la etérea llama,
hacer volver a su tremenda necesidad la divina Fuerza.
35
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
36
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
37
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
38
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
39
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
40
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
41
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
42
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
43
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
44
CANTO III: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERACIÓN DEL ALMA
45
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
Sección I Permanecía en una altura que miraba hacia alturas más grandes.
46
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
47
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
48
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
49
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
50
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
51
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
52
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
53
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
54
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
55
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
56
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
57
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
58
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
59
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
60
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
61
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
62
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
63
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
64
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
65
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
66
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
67
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
68
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
69
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
70
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
71
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
72
CANTO IV: EL CONOCIMIENTO SECRETO
73
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
Sección I De los hombres nacidos en el tiempo fue el primero que tuvo este conocimiento.
74
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
75
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
76
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
77
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
78
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
79
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
80
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
81
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
82
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
83
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
84
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
sus: secr. Natur. Desde allí al iniciado que observa sus leyes
ella le trae la luz de sus misteriosos reinos:
aquí a donde él está, sus pies sobre un mundo postrado,
su mente ya no arrojada al molde de la Materia,
sus: mist. reinos. por encima de sus confines en rachas de espléndida fuerza
85
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
86
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
87
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
88
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
Un último mundo cimero fue visto en el que todos los mundos confluyen;
en el fulgor de su cúspide en donde no existen ni la Noche ni el Sueño,
comenzaba la luz de la Trinidad suprema.
89
LIBRO I: EL LIBRO DE LOS COMIENZOS
90
CANTO V: EL YOGA DEL REY: EL YOGA DE LA LIBERTAD Y LA GRANDEZA DEL ESPÍRITU
91
LIBRO DOS
95
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
96
CANTO I: LA ESCALERA CÓSMICA
97
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
98
CANTO I: LA ESCALERA CÓSMICA
99
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
100
CANTO I: LA ESCALERA CÓSMICA
101
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
102
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
103
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
104
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
105
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
106
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
hasta que incluso el barro de la tierra crece rico y cálido como los cielos
y una gloria resplandece en la decadencia del alma.
107
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
108
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
109
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
110
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
111
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
112
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
113
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
114
CANTO II: EL REINO DE LA MATERIA SUTIL
Asw. Así ahora buscaba más allá una luz más grande.
115
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
116
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
117
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
118
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
119
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Sección III Esto, antes remota idea del brillo de una estrella
o estela de cometa del sueño de la imaginación,
tomaba ahora una cercana forma de realidad.
120
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
su: Naturaleza. El Amo de los mundos por propia voluntad convertido en su esclavo
es el ejecutor de sus fantasías:
ella ha canalizado los mares de omnipotencia;
sus: id. ella ha limitado por sus leyes lo Ilimitable.
121
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
sus: de luz y oscur. Mezclando aquí en el corazón del hombre sus tonos y matices
su: hombre. ha tejido el mutable diseño de su ser,
id. su vida una corriente de encrespado avance en el tiempo,
… su naturaleza una constante fija movilidad,
su alma el cambiante celuloide de una película en movimiento,
su personalidad un caótico cosmos.
122
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
Los gozos de los cielos pudieran haber sido de la tierra si la tierra fuera pura.
123
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
124
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
128
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
130
CANTO III: LA GLORIA Y LA CAÍDA DE LA VIDA
131
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
132
CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
133
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
134
CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
138
CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
139
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
También esto fue necesario para que aliento y vida pudieran ser.
140
CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
141
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO IV: LOS REINOS DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
151
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
156
CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
157
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Una mente pensante había llegado para elevar los modos de la vida,
herramienta de afilado borde de una Naturaleza mezclada y difusa,
una inteligencia medio testigo, medio máquina.
158
CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
159
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
164
CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
su: Natur.; su: él. Por su silencio es salvado del tormento de su ser;
en su apacible belleza encuentra su más pura felicidad.
Amanece una nueva vida, él mira hacia fuera con mirada más amplia;
el hálito del Espíritu lo impulsa aunque pronto se retira:
su consistencia no fue hecha para acoger a este poderoso huésped.
165
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
166
CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO V: LAS DIVINIDADES DE LA VIDA PEQUEÑA
171
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
172
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
173
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
176
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
177
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
mundo Vida más G. Creó un mundo rozado por el huidizo dobladillo de la verdad,
un mundo arrojado dentro del sueño de lo que busca,
un icono de la verdad, una consciente forma del misterio.
178
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
Está próxima a cielos más celestiales que los ojos de la tierra ven,
a una más terrible oscuridad que la vida del hombre pueda soportar:
tiene parentesco con el demonio y con el dios.
179
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
180
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
1su: 179. 24. Cuanto en el mundo acontece es su comercio con su Huésped oculto,
sus: Huésp. sus talantes toma ella como apasionados moldes para su corazón;
su: id. en la belleza atesora ella la soleada luz de su sonrisa.
181
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
182
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
Sección III i Una consciencia iluminada desde lo alto por una Verdad
ésta: cons. fue percibida; ésta podía ver la luz pero no la Verdad:
captaba la Idea y con ella erigía un mundo;
construía allí una Imagen a la que llamaba Dios.
183
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
III ii Este mundo más amplio nos presta nuestros movimientos más elevados,
sus poderosas formaciones construyen nuestros yoes en desarrollo;
sus criaturas son nuestras réplicas aunque más brillantes,
completan los tipos que nosotros sólo iniciamos
y culminan de forma segura lo que nosotros nos esforzamos por ser.
184
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
185
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
186
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
187
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
188
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
189
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
En sus umbrías sendas, que bordean las azarosas andaduras de sus campos
y junto a sus cantarines riachuelos y calmos lagos
encontró el brillo de sus dorados frutos de gozo
y la belleza de sus flores de sueño y de éxtasis.
190
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
su: vida. Mas también vio esto, a su alma que lloraba por dentro,
sus vanas búsquedas que se aferraban a la huidiza verdad,
sus esperanzas cuya sombría mirada emula a la desesperación,
la pasión que enseñoreaba sus miembros vehementes,
la agitación y el rapto de sus pechos anhelantes,
su mente que trabaja afanosamente insatisfecha con sus frutos,
su corazón que no conquista a su único Amado.
Sección V
sus: de la vida. Constantemente percibía la cercanía de un espíritu en sus formas:
su: espírit.; su: vida. supasiva presencia era la fuerza de su naturaleza;
en las formas aparentes esto es lo único real,
incluso sobre la tierra el espíritu es la clave de la vida,
191
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
sus: vida; su: espirit. pero sus sólidos exteriores en parte alguna llevan su traza.
192
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
Un ciego latido del corazón que llega al gozo a través de las lágrimas,
un anhelo de picos jamás alcanzados,
un éxtasis de insatisfecho deseo
su: vida. acompañan los últimos ascensos hacia el cielo de su voz.
193
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
194
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
a los efímeros anhelos de la tierra que gritan desde sus labios y declinan.
195
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
196
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
197
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
198
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
199
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Todo aquello por lo que vida y muerte fueron creadas debe ser realizado.
200
CANTO VI: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA VIDA MÁS GRANDE
Entonces Dios podría ser visible aquí, tomar aquí una forma;
podría ser descubierta la identidad del espíritu;
la vida podría revelar su verdadero rostro inmortal.
201
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
202
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
203
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
204
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
205
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
206
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
207
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
208
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
209
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
210
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
211
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
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CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
215
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
216
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
217
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
218
CANTO VII: EL DESCENSO DENTRO DE LA NOCHE
219
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Canto VIII: El Mundo de la Falsedad, la Madre del Mal y los Hijos de la Oscuridad
220.04. Sus enormes ojos ciegos prestaban atención a los actos del demonio,
id. sus sordos oídos escuchaban la falsedad que sus mudos labios pronunciaban;
… su inmensa fantasía extraviada alcanzaba formas tremendas,
su sensibilidad sin mente vibraba con feroces pretensiones;
concibiendo un brutal principio de vida
el mal y el sufrimiento engendraron un alma monstruosa.
220
CANTO VIII: EL MUNDO DE LA FALSEDAD
En sombrías naves laterales con los ojos del mal por lámparas
y fatales voces cantando desde el ábside,
en tenebrosas extrañas basílicas infernales
entonando la magia de la Palabra impía,
el siniestro profundo Iniciado
sus: Nat 220.05. daba forma al ritual de sus Misterios.
221
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
222
CANTO VIII: EL MUNDO DE LA FALSEDAD
223
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
224
CANTO VIII: EL MUNDO DE LA FALSEDAD
225
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
226
CANTO VIII: EL MUNDO DE LA FALSEDAD
Nadie puede alcanzar el cielo sin haber pasado a través del infierno.
227
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
228
CANTO VIII: EL MUNDO DE LA FALSEDAD
229
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
sus: Inf.; su: Asw. Sus angustiados abismos se abrieron en su propio pecho;
su: abismos. escuchó los gritos de su abarrotado dolor,
id. los latidos del corazón de su fatal soledad.
230
CANTO VIII: EL MUNDO DE LA FALSEDAD
231
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
232
CANTO IX: EL PARAÍSO DE LOS DIOSES DE LA VIDA
id. Seguro del gozo para el que todas las formas fueron creadas,
no afectado por el miedo ni por el dolor ni por los golpes del Destino
ni alarmado por el soplo del Tiempo fugaz
ni sitiado por la circunstancia adversa,
respiraba en una dulce segura desprotegida facilidad
libre de la fragilidad de nuestro cuerpo que invita a la muerte,
alejado de nuestra peligrosa zona de vacilante Voluntad.
233
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
234
CANTO IX: EL PARAÍSO DE LOS DIOSES DE LA VIDA
235
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
236
CANTO IX: EL PARAÍSO DE LOS DIOSES DE LA VIDA
237
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
238
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
239
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
I ii Desde el nivel superior del resplandor de gusano de esos ámbitos de pálido fulgor
en donde el brillo de la aurora jugueteaba con el allí natural crepúsculo
y ayudaba al Día a crecer y a la Noche a menguar,
240
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
241
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
242
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
243
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
244
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
mente física. La primera, la más pequeña de las tres, pero de robusta complexión,
frente estrecha y angulosa y firme quijada,
Pensamiento pigmeo que necesitaba vivir entre límites
siempre agachada martilleando hecho y forma.
245
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
246
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
247
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
248
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
249
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
250
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
251
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Poniendo a prueba los valores del pensamiento con sus rígidos exámenes
equilibrada se sienta en el amplio aire vacío,
distante y pura en su postura imparcial.
252
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
253
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
254
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
256
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
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LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
258
CANTO X: LOS REINOS Y LAS DIVINIDADES DE LA PEQUEÑA MENTE
259
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
260
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
261
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
262
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
Reales son todas las cosas que aquí sólo son sueños,
en nuestras ignoradas honduras duerme su reserva de verdad,
en nuestras no alcanzadas alturas reinan y se presentan ante nosotros
en pensamiento y en meditación arrastrando sus ropajes de luz.
263
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
264
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
265
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
mas amplios eran los territorios a los que aquellos planos sirven.
266
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
267
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Una jaula para los seráficos Pensamientos de grandes ojos del Infinito
fue rematada con un entrecruzamiento de leyes del mundo como barrotes
y limitada a un breve arco del horizonte
la irisada visión de lo Inefable.
268
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
sus: mult. de f. Una sabiduría leía sus mentes para ellas mismas desconocidas,
su: id. su anarquía apelmazaba dentro de una fórmula
y desde su gigantesca aleatoriedad de Fuerza,
siguiendo la rutina de su millón de sendas,
distinguiendo aun las más débiles líneas y trazos
de un diseño oculto e inalterable,
269
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
270
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
Por mucho que conocieran no podían captar el todo que debe ser conocido:
el insondable corazón del mundo quedaba inatisbable
y lo Trascendente conservaba su secreto.
271
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
272
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
273
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
Sección III Este era el juego de los brillantes dioses del Pensamiento.
274
CANTO XI: LOS REINOS Y DIVINIDADES DE LA MENTE MÁS GRANDE
275
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
276
CANTO XII: LOS CIELOS DEL IDEAL
277
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
278
CANTO XII: LOS CIELOS DEL IDEAL
279
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
280
CANTO XII: LOS CIELOS DEL IDEAL
su: del hombre. su energía avanza a trompicones hacia una Fuerza inmortal.
281
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
282
CANTO XIII: EN EL YO DE LA MENTE
283
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
284
CANTO XIII: EN EL YO DE LA MENTE
285
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
286
CANTO XIII: EN EL YO DE LA MENTE
287
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
288
CANTO XIV: EL MUNDO DEL ALMA
289
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
290
CANTO XIV: EL MUNDO DEL ALMA
Sección II Todo allí era alma o estaba hecho de pura sustancia de alma;
un cielo de alma cubría un profundo suelo de alma.
291
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
292
CANTO XIV: EL MUNDO DEL ALMA
293
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
294
CANTO XIV: EL MUNDO DEL ALMA
295
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
296
CANTO XV: LOS REINOS DEL CONOCIMIENTO MÁS GRANDE
297
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
298
CANTO XV: LOS REINOS DEL CONOCIMIENTO MÁS GRANDE
299
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
300
CANTO XV: LOS REINOS DEL CONOCIMIENTO MÁS GRANDE
301
LIBRO II: EL LIBRO DEL VIAJERO DE LOS MUNDOS
302
LIBRO TRES
305
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
306
CANTO I: LA BÚSQUEDA DEL INCOGNOSCIBLE
307
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
308
CANTO I: LA BÚSQUEDA DEL INCOGNOSCIBLE
309
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
310
CANTO II: LA ADORACIÓN DE LA MADRE DIVINA
311
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
312
CANTO II: LA ADORACIÓN DE LA MADRE DIVINA
313
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
Nuestro ser será un día uno con todas las cosas a través de ella.
314
CANTO II: LA ADORACIÓN DE LA MADRE DIVINA
su: Asw. Pero ahora su ser era demasiado inmenso para el yo;
la demanda de su corazón había crecido inconmensurable:
su sola libertad no podía satisfacer,
su: Madre. su luz, su gozo reclamaba para la tierra y para los hombres.
315
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
316
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
Sección I Quedaba una tarea más formidable que todo cuanto había hecho.
317
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
Entonces para que un humano clamor no pudiera dar al traste con la Verdad
arrancó el deseo con sus sangrantes raíces
y ofreció a los dioses el vacío originado.
318
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
319
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
320
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
321
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
id. Una Mente demasiado poderosa para ser limitada por el Pensamiento,
una Vida demasiado extensa para el juego en el Espacio,
un Alma sin los poco convincentes límites del Tiempo,
percibía la extinción del prolongado dolor del mundo,
devenía el Yo nonato que nunca muere,
participaba en las sesiones del Infinito.
322
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
Los grandes ritmos del mundo eran latidos del corazón de una única Alma,
sentir era la llama reveladora de Dios,
la mente toda era una única arpa de innúmeras cuerdas,
la vida toda un cántico de muchas vidas reunidas;
pues los mundos eran muchos, pero el Yo sólo uno.
323
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
324
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
325
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
326
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
327
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
328
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
329
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
330
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
331
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
332
CANTO III: LA CASA DEL ESPÍRITU Y LA NUEVA CREACIÓN
333
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
334
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
335
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
336
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
337
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
338
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
339
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
340
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
342
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
343
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
344
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
345
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
346
CANTO IV: LA VISIÓN Y EL DON
347
LIBRO III: EL LIBRO DE LA MADRE DIVINA
348