Desarrollo físico y psicomotor después de los 2 años.

Durante los años preescolares, los niños siguen aumentando regularmente su talla y su
peso. Sin embargo, la velocidad de crecimiento más lenta de lo que había sido en los dos
primeros años.

La corteza prefrontal, la cual es de crucial importancia en aspectos básicos y críticos para

los humanos como la planificación y control de las conductas complejas, además del
gobierno de la maquinaria cognitiva, continúa su desarrollo. Así, en el caso de la atención;
inicialmente controlada por estructuras cerebrales subcorticales, va a ir pasando cada vez
más bajo control prefrontal, con lo que se va a hacer cada vez más voluntaria, más
sostenida, menos lábil y más consciente. Cada vez se atiende más a lo que se desea atender
y se puede cambiar el foco de atención cuando así se quiere, a pesar de que el dominio total
de la atención se dará unos años después.

Por su parte, la mielinización de las neuronas motoras sigue ocurriendo hasta los 4 o 5 años
y las de las zonas del sistema nervioso relacionadas con la atención y el resto de los
procesos cognitivos hasta la pubertad.

Cambios más importantes en el desarrollo psicomotor se dan en el progreso en la

independencia y la coordinación motriz.
La independencia es la capacidad para controlar por separado cada segmento motor. La
coordinación son patrones motores originalmente independientes que se encadenan y
asocian formando movimientos compuestos más complejos que los originales.

Psicomotricidad invisible.
Se trata de aspectos no fácilmente observables a primera vista en la mayor parte de los
casos, pero que afectan a aspectos cruciales del desarrollo psicomotor. Por ejemplo:
La tonicidad muscular, es cuál es el grado de tensión que en cada momento hay en el
interior de nuestros músculos. Ese ajuste es importante, pues no sólo garantiza una mayor
adecuación de la acción a su objetivo, sino que además tiene una vertiente de
representación y control voluntario del propio cuerpo. El tono se relaciona con el
mantenimiento de la atención y con el mundo de las emociones y la personalidad. Por lo
que a la relación con la atención se refiere, la hipertonía muscular dificulta el
mantenimiento de la atención, mientras que la relajación tiende a facilitarlo.

El equilibrio. Gracias al hecho de que somos capaces de mantener nuestro cuerpo en

equilibrio, podemos liberar para la acción partes del cuerpo que de otra manera se verían
continuamente comprometidas en el mantenimiento de una postura estable. Por ejemplo,
caminar sin tener que esforzarse por recuperar el equilibrio tras cada cambio de posición.

El control respiratorio se relaciona con los procesos de atención y las emociones. Implica
conocer cómo se respira y controlar conscientemente el ritmo y la profundidad de la
respiración

La estructuración del espacio se relaciona con la conciencia de las coordenadas en las que
nuestro cuerpo se mueve y en las que transcurre nuestra acción

La estructuración del tiempo, en las cuales el niño sitúa su acción y sus rutinas en unos
ciclos de sueño-vigilia, de antes-después, mañana-tarde-noche, ayer-hoy-mañana, días de la
semana-días del fin de semana, y es capaz de hacerlo mucho antes que de representarse
simbólicamente esas nociones.

Psicomotricidad invisible.

Son aquellos logros psicomotores que observamos en la actividad motriz. Dichas acciones
son realizadas de manera correcta.

Adquisición de destrezas motrices en el período de 2-6 años.