Sei sulla pagina 1di 4

Universidad de La Serena

Facultad de Humanidades
Departamento de Educación
Pedagogía en Ed. General Básica

Ensayo.
Melissa Peña y lillo Palacios.

La música, ¿Un estimulante cerebral para el aprendizaje?

La creatividad y desarrollo cerebral es parte de la naturaleza del ser humano, que juega un

papel fundamental para producir cosas nuevas mediante experiencias que llevan a otras; a través

de creaciones artísticas que permiten el desarrollo cognitivo, potenciando así la comprensión del

nuevo aprendizaje gracias a las diversas formas de expresarse mediante la creatividad. Las artes

tienen la facultad de mejorar la calidad de vida de las personas y comunidades. La educación

artística además desarrolla capacidades como la atención, concentración, etc. Artes musicales

debería ser una de las materias más relevantes, como un elemento articulador en la transmisión

de las herramientas educativas.

Desde muy pequeños, los niños y niñas se manifiestan emocionalmente a través de sonidos,

movimientos y expresiones. Los recién nacidos absorben los sentidos que el ambiente les

proporciona, como los sonidos integrales para su desarrollo desde el vientre materno como el

pulso de los latidos de la madre. El desarrollo cerebral del niño en las primeras etapas, empieza

cuando somos recién nacidos, no hablamos, pero comunicamos necesidades y deseos,

manifestando el malestar y el bienestar a través del llanto y el grito. “Estos sonidos se van
enriqueciendo poco a poco mediante el sonido de vocales y consonantes que incorpora”

(Lacárcel, 1991). Según Fraisse (1976) refiere la relación que se establece entre la búsqueda de

afecto de los niños y niñas con los acontecimientos sociales, es en que dicha búsqueda se

desarrolla, puesto que ya desde el nacimiento manifiestan un relevante interés por la voz

humana, dado que la percepción sonora se desarrolla en el estado prenatal. La audición rítmica

está relacionada con las diferentes formas a través de las cuales el oído capta el ritmo, para que

posteriormente el cuerpo lo traduzca en movimiento. El movimiento rítmico ayuda al niño a

tomar conciencia y hacerse dueño de su cuerpo, como instrumento musical y de expresión,

proporcionándole una mayor agilidad psicológica que le ayudará al afianzamiento de la

personalidad y a una mejor adaptación al medio sociocultural”. (Gallego, 2003). Por lo que, la

música es un excelente estimulante cerebral que estimula las funciones cerebrales disminuidas o

deterioradas por el tiempo. Ayudando a pacientes con trastornos del movimiento, dificultad en el

habla, demencia, síndromes ansioso depresivo, en niños con habilidades especiales, autismo,

entre otros. escuchar música potencia las habilidades cognitivas en etapas tempranas de la vida,

fortaleciendo la memoria y el aprendizaje.

Broudy (1977) afirma que la expresión musical enriquece la experiencia del

aprendizaje de los y las estudiantes ya que mejora su motivación y destrezas

psicomotoras y Piaget define la psicomotricidad entre una interrelación entre motriz y

psíquico (cuerpo y mente), es decir, desarrollo de la inteligencia y la formación de la

personalidad, promoviendo la motricidad gruesa llamada a la utilización de movimientos

corporales amplios (Piaget, 1985). También enriquece las capacidades cognitivas,

intelectual, estético, espiritual, estimulando en ellos el espíritu activo y crítico gracias a

los espacios adecuados para expresarse en invenciones propias conformando


comunidades y grupos sociales infantiles y juveniles autónomos, brinda a niños, niñas y

jóvenes la posibilidad de desarrollar todo su potencial. Un potencial innato en los niños

según Piaget es la imitación, la teoría por descubrimiento, señalando que el estudiante

adquiere los conocimientos por sí mismo para en un futuro improvisar. Piaget (1985)

además, afirma que la educación musical también debe conducir a la adquisición y

aprendizaje de conocimientos que tienen que ver con las cualidades del sonido a través

del movimiento, la vocalización y la experimentación. Bruner considera que los

estudiantes deben aprender a través de un descubrimiento guiado, que tiene lugar durante

una exploración motivada por la curiosidad, como aprendizaje significativo a través del

descubrimiento. (Bruner, 1966). Por lo tanto, la labor del profesor no es explicar los

contenidos del curriculum, con un principio y un fin establecido, sino, que debe

proporcionar al alumno el material adecuado para la estimulación de sus conocimientos,

mediante estrategias de medición como la observación, comparación, análisis de

semejanzas, etc. Su conocimiento está basado en la observación, y en la adaptación de sí

mismo interrelacionado de manera creativa con su entorno, asumiendo un papel activo en

su interacción con el entorno.

El Consejo Nacional de la Cultura y el Mineduc, reconoce el rol del arte en el proceso de

formación integral de los niños y jóvenes, desarrollando el Plan Nacional del Arte en Educación,

que se orienta a fortalecer la reflexión y entender el valor que tiene el arte para el desarrollo

integral, creativo, cognitivo y emocional de los estudiantes. (Consejo Nacional de la Cultura y

las Artes, 2016, p. 14). Las metodologías empleadas dentro del proceso de musicalización deben

de ser lúdicas (didácticas), el juego es parte integral de los niños y las niñas, transcendiendo a

todos los niveles en las etapas de sus vidas; por lo que se debe fomentar la expresión del
lenguaje descubriendo el sonido y explorando el espacio que les rodea, favoreciendo al

desarrollo humano de las personas de forma integral, como algunas habilidades cognitivas (la

concentración, el pensamiento crítico y resolución de problemas), aumento la confianza y la

autoestima, desarrollando a su vez habilidades sociales, ayudando a combatir situaciones o

momentos de estrés tanto dentro como fuera de la sala de clases. Las materias artísticas

favorecen el aprendizaje de los estudiantes, el cual se articulan con otras disciplinas

(asignaturas).

Los sistemas educativos para la actualidad son muy formales y conservadores, garantizando

que todo sea aprendido y que todos aprenden los estudiantes aprenden de la misma manera,

dejando de lado la diversidad de aprendizajes en las aulas. Para el proceso de aseguramiento de

la comprensión de la materia, el profesor de música actual debe navegar y saber manejar de

forma adecuada las técnicas digitales (TICs), y así poder entregar las herramientas necesarias

para los niños y niñas, desarrollando sus capacidades de invención, improvisación y creación

tanto musicales como en la vida diaria. La didáctica se debería hacer en la educación, en función

del arte y la creatividad para el proceso formativo del estudiante, para incentivar la imaginación,

estimulando sus capacidades, aptitudes y habilidades, para sacar el mayor potencial de todos los

estudiantes. Lo que es importante que toda programación anual debe apoyarse en la conciencia

del niño y del profesor al momento de enseñar; logrando formar experiencias a través de la

creación, donde los elementos musicales formarán parte de la experiencia del niño llevándolo a

la reflexión.

Potrebbero piacerti anche