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Actividad de aprendizaje 1

La tentativa y su diferencia con el delito imposible y el delito putativo


Ensayo
Con base en la lectura detallada de los textos, elabore un ensayo de máximo 3
cuartillas, en el cual deberá cubrir los siguientes puntos:
 Definición y etapas del inter criminis.
 Definición, elementos y diversas formas de la tentativa.
 Delitos que no admiten la tentativa.
 Delitos que sí admiten la tentativa.
 Diferencia entre tentativa, delito imposible y delito putativo.
Tener siempre presente la definición de tentativa, es importante para conceptualizar
profunda e integralmente temas relacionadas con el delito en el derecho penal.
Castellanos, F. (1977:279), indica que hay distintas definiciones de tentativa. Para Soler,
la tentativa radica en iniciar la acción principal en la cual consiste el delito. Por otra parte,
Jiménez de Asúa, define tentativa como la ejecución incompleta de un delito, para
Impallomeni, la ejecución frustrada de una determinación criminosa, y para Francisco
Javier Ramos Bejarano, es la ejecución o inejecución de actos encaminados a la
realización de un delito, si no se consuma por causas independientes del querer del
agente. Por su parte, Malo, G. (1971:1), señala que la tentativa del delito es una figura
jurídica que se introduce en el marco del iter criminis, siendo el delito un fenómeno social
por excelencia, de esencia para-jurídica, y la tentativa, en cuanto a intención socialmente
negativa manifestada, es también un fenómeno social.
El artículo 12 del Código Penal de 1931, capítulo segundo de la Tentativa, señala que: la
tentativa es punible cuando se ejecutan hechos encaminados directa o inmediatamente a
la realización de un delito, si este no se consuma por causas ajenas a la voluntad del
agente. Es decir, cuando se quiere cometer un delito, pero no se logra por circunstancias
ajenas a la voluntad. Es importante saber que no todos los delitos admiten la tentativa,
misma que puede definirse en términos sencillos como la puesta en peligro del bien
jurídico tutelado, necesitando algunos delitos para que se configure la tentativa en ellos,
la existencia de un perjuicio o daño.
El inter ciminis, se divide en dos fases fundamentales:
 La interna, que se desarrolla en la parte interna del sujeto, en su psique.
 La externa, que se integra por la realización de los actos preparatorios y de los
actos ejecutivos.
En la fase interna, se lleva a cabo la ideación, cuando se origina en la mente del futuro
autor, la posibilidad de dar cauce a su ánimo negativo a través de una conducta que en
su objetividad se manifestará como contraria al interés social en un momento histórico
determinado. Tras ella, viene la deliberación, que se da cuando el sujeto, con la idea
criminosa en su mente, en lugar de rechazarla, delibera sobre sus posibilidades de éxito.
La fase externa del iter, se integra por dos momentos: el periodo que transcurre desde el
principio de la exteriorización de la voluntad hasta el momento antes de que se llegue a
la consumación, entendida como la actividad realizada con el fin de cometer un delito, y
la etapa donde el delito se consuma, ya que el efecto buscado ha sido realizado. Todos
los actos de exteriorización suponen tentativa, aunque no todos implican tentativa
punible, a diferencia de la fase interna, que permanece siempre impune. A manera
esquemática, Castellanos, F. (1977:276), señala que el iter criminis en su fase interna
incluye: idea criminosa o ideación, deliberación y resolución; y en su fase externa:
manifestación, preparación, y ejecución, dividida en tentativa o consumación.
En los casos de resolución manifiesta, se encuadran una serie de figuras jurídicas que
manifiestan la voluntad en un determinado sentido típico penal:
 La proposición: se entiende según Malo, G. (1971:31), la transmisión inicial de un
hecho deseado que realiza el sujeto agente a otra persona, buscando que surja
en su ánimo el propósito de cometer un delito.
 La provocación: va un grado más allá en el iter que la proposición, pero es un
grado menor que la excitación, y se refiere al primer momento de transmisión
respecto del hecho deseado.
 La invitación: en su acepción más pura, se refiere al momento cronológico
siguiente a la proposición, suponiendo no sólo la transmisión de la idea
criminosa, sino también la invitación formal para que el sujeto pasivo participe en
la comisión del delito.
 La inducción: el siguiente momento en el iter, supone no sólo la activación de la
mente del sujeto pasivo de la relación con la idea criminosa, sino que el sujeto
además de que concibe la posibilidad de cometer un delito, delibera mentalmente
de acuerdo a su capacidad intelectual, sobre la posibilidad de éxito de su
propósito y acepta la idea.
 La instigación: que es sinónimo de inducción para algunos, puede diferenciarse
de esta en que la inducción existe una aceptación del sujeto pasivo, lo cual no se
halla en la inducción aún. En la instigación se dan la proposición y la excitación,
denotándose una reiterada actividad del sujeto activo para inducir al sujeto pasivo
para que se cometa el delito. Algunos textos penales, asocian la instigación con
la primera manifestación externa del propósito criminoso del individuo, y otros
textos se refieren a la invitación como ese momento.
 La excitación: tiene lugar cuando la provocación logró estimular el interés de la
tercera persona, la cual, en consecuencia, se manifiesta interesada en la
comisión del delito.
 La conspiración: se diferencia de la invitación en que esta supone además la
anuencia de los otros a quienes se les invitó a cometer el acto delictivo, respecto
de este mismo.
Al respecto de la tentativa, nuestro Código Penal Federal Mexicano, en el artículo 12,
Capítulo II referido a la Tentativa, señala lo siguiente:
Artículo 12.- Existe tentativa punible, cuando la resolución de cometer un delito se
exterioriza realizando en parte o totalmente los actos ejecutivos que deberían producir el
resultado, u omitiendo los que deberían evitarlo, si aquél no se consuma por causas
ajenas a la voluntad del agente. Para imponer la pena de la tentativa el juez tomará en
cuenta, además de lo previsto en el artículo 52, el mayor o menor grado de aproximación
al momento consumativo del delito. Si el sujeto desiste espontáneamente de la ejecución
o impide la consumación del delito, no se impondrá pena o medida de seguridad alguna
por lo que a éste se refiere, sin perjuicio de aplicar la que corresponda a actos ejecutados
u omitidos que constituyan por sí mismos delitos.
Y en su artículo 63, Capítulo III acerca de la Aplicación de sanciones en caso de
tentativa, dispone que:
Artículo 63.- Al responsable de tentativa punible se le aplicará a juicio del juez y teniendo
en consideración las prevenciones de los artículos 12 y 52, hasta las dos terceras partes
de la sanción que se le debiera imponer de haberse consumado el delito que quiso
realizar, salvo disposición en contrario. En los casos de tentativa en que no fuere posible
determinar el daño que se pretendió causar, cuando éste fuera determinante para la
correcta adecuación típica, se aplicará hasta la mitad de la sanción señalada en el
párrafo anterior. En los casos de tentativa punible de delito grave así calificado por la ley,
la autoridad judicial impondrá una pena de prisión que no será menor a la pena mínima y
podrá llegar hasta las dos terceras partes de la sanción máxima prevista para el delito
consumado.
Para Castellanos, F. (1977:280-281), las diferentes formas de la tentativa pueden ser la
tentativa acabada o delito frustrado, que se da cuando el agente emplea todos los
medios adecuados para cometer el acto delictivo y ejecuta las acciones para ese fin, pero
el resultado no se produce por causas ajenas a su voluntad. Y la tentativa inacabada o
delito intentado, que ocurre cuando los actos tendientes a la producción del resultado
delictuoso son verificados, pero por causas extrañas el sujeto omite uno o varios, y por
ende el evento no surge, habiendo una ejecución incompleta. Es importante diferenciar
entre la tentativa acabada o delito frustrado
con la tentativa de delito imposible, ya que en este último no surge el delito, al no
realizarse la infracción de la norma por su imposibilidad material, por la capacidad
de los medios empleados o por inexistencia del objeto del delito. Por ejemplo,
cuando se pretende matar a una persona ya fallecida. De igual forma, no debe
confundirse el delito putativo o imaginario con el imposible, ya que en el primero,
no hay infracción a la ley penal por imposibilidad jurídica, ya que la norma no
existe; en el segundo, hay imposibilidad, pero del tipo material.
En el delito putativo no existe delictuosidad intrínseca sino imaginaria, ya que la
persona cree erróneamente que su conducta es punible sin serlo legalmente.
Urosa, A. (2011:278), señala al respecto que, en la legislación actual, admite tanto
la tentativa acabada como la inacabada al establecer que existe tentativa punible
cuando la resolución de cometer un delito se exterioriza, realizando en parte o
totalmente los actos ejecutivos. Para concluir, algunos ejemplos de delitos que
admiten tentativa son los delitos de estafa, disparos con arma de fuego,
acometimiento con arma apropiada, homicidio, extorsión.
La importancia de conocer y aplicar con efectividad todo lo antes descrito es
evidente en sí misma, para la labor de todo jurista con vocación para el área
penal, ya que la defensa de la verdad y la búsqueda de la justicia, transitan en el
camino de la iter criminis, siendo la tentativa parte de ello, y, por ende,
fundamental.

Fuentes de consulta:
 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal,
artículos 12, y 63.
 Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, pp.
275- 282.
 Malo Camacho, Gustavo, Tentativa del delito, pp. 24-34.
 Pavón, F., Manual de Derecho Penal Mexicano, pp. 655-687.
 Urosa Ramírez, Gerardo Armando, Teoría de la Ley Penal y del Delito, pp.
265-281

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