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EPÍSTOLAS DE SAN JUAN

Con comentarios

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..........................................................................................................................................2
1ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN.......................................................................................................................4
CAP 1..........................................................................................................................................................4
CAP 2..........................................................................................................................................................4
CAP 3..........................................................................................................................................................7
CAP 4..........................................................................................................................................................8
CAP 5........................................................................................................................................................10
2ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN.....................................................................................................................12
3ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN.....................................................................................................................13

1
INTRODUCCIÓN

Relación entre las Cartas y el Evangelio

Hay muchas semejanzas en el estilo y el vocabulario entre las Cartas y el cuarto Evangelio, pero también algunas
diferencias sorprendentes:
(a) El prólogo de la Primera carta de Juan no subraya la encarnación de la Palabra personificada, sino el
testimonio sobre la palabra (mensaje) de vida que fue vista, oída y sentida, es decir, la vida humana de
Jesús.
(b) Algunos rasgos que el Evangelio atribuye a Jesús son aplicados en la Primera caria de Juan a Dios; por
ejemplo, en 1.5 Dios es luz (véase Jn 8,12); en 4,21 y 2 Jn4es Dios quien da el mandamiento del amor
mutuo (véase Jn 13,34). Se podría decir que en las Cartas hay una cristología menos desarrollada.

(c) En las Cartas se hace menos hincapié en el Espíritu como persona y no se emplea nunca el término
evangélico • Paráclito» para referirse al Espíritu. (Cristo es el paráclito o abogado en 1 Jn 2,1). Se encuentra
una exhortación a estar atentos porque no todos los espíritus son el Espíritu de la verdad o el Espíritu de
Dios, de modo que es preciso examinar los espíritus (4,1.6).

(d) La escatología final está más acentuada en la Primera carta de Juan que en el Evangelio, donde domina la
escatología realizada. Se pone más el acento en la parusía como el momento en el que habrá que dar cuenta
de la vida cristiana (1 Jn 2,28-3,3).

(e) Los paralelos de los manuscritos del Mar Muerto, especialmente en lo relativo al vocabulario, son más
relevantes en la Primera caria de Juan que en el cuarto Evangelio.
Numerosos exegetas sugieren que 1Jn fue redactada a modo de clave de interpretación del cuarto evangelio.
Algunos identifican al autor de 1Jn con el maestro joánico responsable de la redacción final del evangelio. Estos
autores destacan la presencia de expresiones características como «sangre y agua» (aparece en la escena de la
crucifixión Jn 19,34b-35; y también en el testimonio de 1 Jn 5,6). Según esta hipótesis, la versión canónica del
cuarto evangelio y 1 Jn expresarían una misma visión teológica.
Ocasión de las Cartas
Lo que diferencia particularmente a la Primera y la Segunda carta de Juan con respecto al Evangelio es el cambio de
perspectiva. “Los judíos”, que en el Evangelio son los adversarlos principales de Jesús, están ausentes en las Cartas,
y toda la atención se concentra en los seductores que se han separado de la comunidad (1 Jn 2.19; 2 Jn 7) y que. al
actuar así, han demostrado una falta de amor a quienes eran sus hermanos. Tales «anticristos» habrían engañado a
los seguidores del autor en varias cuestiones:
Fe. Los secesionistas niegan que Jesús sea el Cristo, el Hijo de Dios (2,22-23). Dado que eran cristianos joánicos
que creían en Jesús, presumiblemente la negación atribuida a ellos significa que negaban la importancia de Jesús, ya
que no lo confesaban como el Cristo venido en la carne (4,3).
Ética. Ellos (presumiblemente el mismo grupo anterior) se jactan de estar en comunión con Dios y de conocer a
Dios, mientras caminan en la oscuridad y no observan los mandamientos (1.6; 2,4); de hecho, sostienen que no han
pecado (1,8.10; 3,4-6). Se podría relacionar esta actitud moral con su cristología si, habiendo negado la importancia
de lo que Jesús habla hecho en la carne después de la encarnación del Hijo, negaban la importancia de lo que ellos
mismos hacían en la carne después de haberse convertido en hijos de Dios a través de la fe.
Espíritu. Al parecer, los jefes de los secesionistas pretendían ser maestros e incluso profetas, guiados por el
Espíritu. El autor niega la necesidad de maestros (2,27) y advierte contra los falsos profetas. Menciona a éstos
cuando exhorta con las siguientes palabras: “No os fieis de cualquier espíritu, antes bien, examinad si los espíritus
son de Dios” (4,1). Hay un espíritu del engaño que gula a los anticristos y un Espíritu de la verdad que gula al autor
y a sus seguidores (4,5-6).
La Primera carta de Juan, no sería una carta o epístola, sino una exhortación que interpreta los temas principales
del cuarto Evangelio a la luz de la propaganda de los secesionistas, que lenta una cierta plausibilidad y seguía
atrayendo seguidores. Es de suponer que circulaba en el centro principal del cristianismo joánico donde fue escrito
el Evangelio y vivió el autor.
2
La Segunda carta de Juan es una carta propiamente dicha, enviada por el autor a una comunidad joánica distante
del centro. El movimiento de separación no ha llegado aún a esa comunidad, pero algunos misioneros secesionistas
estaban ya de camino (2 Jn 9-10). Escribiendo como discípulo del discípulo amado («presbítero» es el término
técnico correspondiente a este papel), el autor da instrucciones para que la comunidad (la Señora Elegida y sus
hijos) no permitan que tales falsos maestros entren en «la casa» (iglesia donde se reúne la comunidad).
En una de estas comunidades, un tal Diótrefes se distinguió como cabeza local y decidió no acogerá estos
misioneros, incluidos los enviados por el presbítero. Su falta de hospitalidad hizo que el presbítero escribiera la
Tercera carta de Juan, destinada a Gayo, al parecer un miembro acaudalado de una comunidad vecina. Gayo ha
ofrecido hospitalidad durante algún tiempo, pero el presbítero quiere que asuma la responsabilidad de ayudar a los
misioneros y, de este modo (aparentemente), abra una iglesia doméstica alternativa a la de Diótrefes. Los
misioneros del presbítero (como Demetrio, que está a punto de llegar) difundían la verdadera interpretación del
Evangelio joánico; y, al ayudarles, Gayo se convierte en un colaborador de la verdad. Aunque es acusado de haber
«ambicionado el primer puesto», puede ser que Diótrefes haya sido más sagaz que el presbítero para reconocer que
un maestro ortodoxo local autoritativo era una protección más segura contra los profetas guiados por un falso
espíritu, que los misioneros que exhortaban a los fieles a discernir los espíritus. Es posible que Diótrefes fuera un
primer representante joánico del maestro-obispo que estaba surgiendo o se encontraba ya establecido en las
comunidades cristianas no joánicas de aquella que Ignacio de Antioquía llama «la Iglesia católica».
LA PRIMERA EPÍSTOLA DE SAN JUAN (1Jn)
La primera epístola de san Juan es conocida y leída en la Iglesia desde mediados del s. II. Su texto está bien
conservado y fue admitida muy pronto en el canon bíblico.
Ha pasado el tiempo y se han creado situaciones nuevas en la comunidad. La carta es la respuesta al problema del
cisma que desconcierta a los creyentes (2,19).
No se trata de una cuestión marginal, sino que está en juego el núcleo mismo de la fe. El artículo central del credo
juaneo es que Dios se manifiesta en el Hijo como Padre, es decir, como voluntad de comunicación de vida que tiene
su expresión en el amor que el Hijo manifestó en la entrega de su vida. 1Jn lo resume así: Y éste es el contenido del
testimonio (de Dios): Que Dios nos ha dado vida definitiva, y esta vida está en su Hijo (5,11).
Ahora bien, quien niega la entidad humana del Hijo, su identidad con Jesús (4,2s), es decir, quien niega que Jesús-
hombre sea el Mesías, se queda sin entender el testimonio de la «sangre» (5,6ss): el sentido de su vida entregada; se
queda sin entender el amor del Padre. A éstos los llama el autor de la carta «anticristos» («antimesías»): Ése es un
anticristo, el que niega que son Padre e Hijo. Todo el que niega al Hijo se queda también sin el Padre; quien
reconoce al Hijo tiene también al Padre.
Una de las consecuencias del planteamiento de los disidentes es que, al negar consistencia histórica a la
manifestación del amor de Dios, al no reconocerlo inserto en el tejido conflictivo de las relaciones humanas, el
creyente se exime de seguirlo en ese itinerario: se queda sin el camino del amor. y entonces la salvación se reduce,
en todo caso a una iluminación intelectual sin consecuencias prácticasQuien dice: Yo lo «conozco», pero no cumple
sus mandamientos, es un embustero y no lleva dentro la verdad. En cambio, en uno que cumple su mensaje, el amor
de Dios queda realizado de veras: ésa es la señal de que estamos unidos a él; quien habla de habitar en él tiene
que proceder como procedió Jesús (2,4-6).
Otra de las consecuencias es que, al faltar la experiencia de un amor como el suyo, falta la experiencia de Dios
mismo Puede ser ilustrativa la comparación de dos pasajes paralelos, uno del evangelio y otro de la carta:
I.- Jn 1,18
a) A la divinidad nadie la ha visto nunca;
b) un Hijo único, Dios, el que está de cara al Padre,
c) el ha sido la explicación
II.- 1Jn 4,12
a') A la divinidad nadie la ha visto nunca;
b') Si nos amamos mutuamente, Dios habita en nosotros
c') y su amor queda realizado en nosotros
Los dos textos establecen un idéntico principio universal y negativo (a y a'), y, a continuación, se establecen las
salvedades correspondientes (nadie/excepto).
En Jn 1,18 sólo el Hijo tiene acceso al Padre (b) y por eso sólo él es la explicación (c).
En 1Jn 4,12 sólo si existe amor mutuo Dios está presente en la comunidad (b') y sólo así su amor queda realizado en
nosotros (c').

3
Los elementos b y b' se corresponden: b se refiere a la presencia del Hijo junto al Padre (Hijo junto al Padre); razón:
es el único Dios engendrado; b', inversamente, presencia de Dios en la comunidad (Dios junto a la comunidad;)
razón: el amor mutuo.
La relación de los dos elementos (b y b') se hace más patente si se tiene en cuenta que, según 1Jn, el amor, que
define el ser de Dios (4,16b), participado como don (semilla, 1,9; 4,16), produce en el hombre un nuevo
nacimiento: Amigos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de
Dios (4,7; cf 3,1a).
También se corresponden los elementos c y c': c se refiere a la manifestación de Dios por medio del Hijo; c' a la
manifestación del amor de Dios por medio de la comunidad. En sentido hay que entender la expresión queda
realizado: alcanza su concreción en el tiempo, se plasma en hechos concretos, según su misma naturaleza; o, lo que
es lo mismo, se hace visible en el tiempo y en el espacio humanos.
1Jn dice que el ámbito de la relación humana fraterna no es una cárcel o una trampa, sino nuestra única posibilidad
de encuentro con Dios que camina en esta dirección del hombre.
¿Precede el evangelio a 1Jn o hay que considerar un orden inverso? La anterioridad del evangelio parece imponerse
por los motivos siguientes:
1.-Un cambio de situación se percibe entre ambos escritos, ahora bien, mientras que en el evangelio domina el
conflicto con el judaísmo, este frente está totalmente ausente en 1Jn; es otro problema el que le sustituye: es el
interior de las comunidades joánicas donde se sitúa el enfrentamiento (Cf. 3,12);
2.- El evangelio se basta a sí mismo, mientras que 1Jn se comprende mucho mejor con el trasfondo del evangelio (p.
ej.: los dos prólogos);
3.-1Jn imita en su estructura global al evangelio, y no a la inversa;
4.-De manera significativa, la afinidad teológica más estrecha entre el EvJn y 1Jn aparece en los fragmentos del
evangelio que son fruto del trabajo de relecturas: las glosas sacramentales y escatológicas, el segundo discurso de
adiós (Jn 15–16) y el epílogo (Jn 21).
LA SEGUNDA Y TERCERA EPÍSTOLA DE SAN JUAN
La existencia y lectura de 2Jn y 3Jn se encuentran atestadas tardíamente en la Iglesia antigua. Su admisión en el
canon se presta a controversia.
Presentación de ambas cartas
2Jn y 3Jn son escritos, auténticas cartas, sumamente breves: 2Jn consta de 245 términos y 3Jn de 219 (mucho más
extensa 1Jn: 2137 vocablos). Ambas pertenecen, por tanto, al género literario epistolar, que comprende, como es
habitual, la dirección, el cuerpo de la carta y los saludos finales. La dirección menciona al autor o autores y a los
destinatarios, e incluye los saludos iniciales y, en ocasiones, una indicación sumarial del tema fundamental que será
tratado en la carta.
2Jn es una carta parenética o petición dirigida a una comunidad. Después de una breve referencia a la tradición de la
fe joánica, el Anciano (o` presbu,teroj) formula una puesta en guardia contra los heréticos, y ordena,
inmediatamente, rechazar el acceso a la comunidad a aquellos itinerantes que no compartan su concepción
teológica.

1ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN


ΙΩΑΝΝΟΥ ΕΠΙΣΤΟΛΗ ΠΡΩΤΗ

La organización de la obra
Es difícil discernir una estructura clara en 1Jn. Hay que distinguir el cuerpo central de la carta (1,5–5,12) de su
prólogo (1,1-4) y de su conclusión-epílogo (5,13-21). Por otro lado, el cuerpo central así delimitado, puede dividirse
en tres partes principales, puesto que tanto 2,18 como 4,1, introducen cesuras en el proceso argumentativo y abren,
cada vez, el camino a un nuevo desarrollo (en los dos casos, los destinatarios son interpelados y puestos
explícitamente en guardia contra los oponentes).
La primera parte (1,5–2,17) muestra que la comunión con Dios y el conocimiento de Dios se hacen auténtica
realidad en el amor al hermano. Esta parte se ve también aunada por la línea de pensamiento del pecado hablando de
“pecado” o de “caminar en las tinieblas” (1,5–2,11/2,12-17).
La segunda parte (2,18–3,24) expone la aparición de oponentes en el marco de la espera final, y exhorta a los
destinatarios a permanecer firmes en su confesión de fe y en su esperanza. Las expresiones “nacer de Dios” e “hijos
de Dios” también unen esta parte (2,18-29/3,1-24).
4
Por último, la tercera parte (4,1–5,12) establece un estrecho vínculo entre el amor y la fe. También se habla de
“conocer el espíritu de la verdad” y de “conocer a Dios” como expresiones que unen la misma línea de pensamiento
(4,1-6/4,7–5,5).
Estructura de la Primera Epístola de San Juan
 Prólogo (1,1-4) La palabra de vida
 Cuerpo de la carta (1,5–5,12)
1,5–2,17.-La realidad de la comunión con Dios y del conocimiento de Dios en el amor al hermano.
2,18–3,24.-La esperanza escatológica se vive amando constantemente.
4,1–5,12.-El vínculo entre el amor y la fe como criterio de la existencia cristiana auténtica.
 Conclusión de la carta (5,13)
 Epílogo (5,14-21) La oración y su cumplimiento; el pecado mortal; la certeza de la fe.

El género literario
El autor de 1Jn se inspira en el evangelio para imitar la estructura global. Comienza su carta con un prólogo que
recuerda la apertura del EvJn (comparar Jn 1,1-18 con 1Jn 1,1-4); de igual modo, también la conclusión se asemeja
a la del evangelio (Jn 20,30-31 y 1Jn 5,13). ¿Cómo hay que interpretar esta deliberada analogía? 1Jn se dirige
ciertamente a un grupo de destinatarios que ha adoptado el cuarto evangelio como escrito de referencia, normativo.
Es más, 1Jn sólo puede comprenderse plenamente si se considera el EvJn como escrito fundador de la fe de los
destinatarios. Imitando algunos elementos característicos del evangelio, el autor de 1Jn sostiene la posición de que
él sigue las huellas del evangelio, reconociendo la autoridad y cultivando la herencia recibida.
El autor combate contra un grupo que proviene del mismo ambiente que él, que ha adoptado también el EvJn como
libro de fe, pero que defiende una diversa interpretación. En este conflicto hermenéutico, el autor quiere mostrar que
su obra defiende la verdad del evangelio, que él ha mantenido la auténtica concepción teológica.
Relación entre 1Jn y el cuarto evangelio
Las diferencias sustanciales que aparecen claramente tanto en el vocabulario utilizado como en las imágenes o
figuras teológicas no constituyen un argumento que excluya, de entrada, la hipótesis de un solo autor para las dos
obras. Es posible suponer, con fundamento, que tales cambios sean debido a las diferentes situaciones afrontadas y a
los diversos géneros literarios y estrategias argumentativas utilizadas para confrontarlas.
Las mismas nociones asumen un sentido diferente dependiendo del escrito en el que aparecen. Algunos ejemplos:
(I) En el prólogo de 1Jn, los conceptos «al comienzo» y «palabras (de vida)» no tienen ya el mismo sentido que
aquel que recibieron en el prólogo del evangelio (Jn 1,1-18): en 1Jn trata del comienzo de la revelación cristológica
y no del comienzo antes de la fundación del mundo; además, el logos ya no es una persona, sino un mensaje;
(II) 1Jn atribuye a Dios propiedades que, en el evangelio, pertenecen a Jesús: Dios, y no Cristo, es la luz (1Jn 1,5; Jn
8,12; 9,5); todavía más, en 1Jn, es Dios el que da el mandamiento del amor y no Cristo (1Jn 4,21; Jn 13,34; 15,12-
13);
(III) Mientras el Paráclito juega un papel decisivo en los discursos de despedida del evangelio y se le designa el
Espíritu Santo, nunca tiene tal significación en 1Jn donde su única ocurrencia hace referencia a Cristo (2,1);
(IV) Si la fórmula de inmanencia en Jn describe la prioridad de la relación que une el Padre al Hijo, incluso el Padre
y el Hijo al creyente, en 1Jn esta misma fórmula caracteriza la única relación entre Dios y el creyente;
(V) Mientras que la escatología realizada domina el evangelio (sin negar la presencia de algunos elementos de
escatología tradicional), es la escatología tradicional apocalíptica la que impregna 1Jn.
Autor y fecha de composición
A lo largo de la Carta aparece como mitente ya sea un plural ("nosotros" apostólico; cf. 1,1-4) ya un singular: un
apóstol o dirigente de la Comunidad, con acento a veces paterna: “hijitos” 2,12-14.
La tradición ha atribuido esta carta al apóstol san Juan, al que se atribuye también el cuarto evangelio. Ciertamente,
entre ambos escritos hay una relación estrechísima.
Tanto el prólogo de la Carta como la sección 4,7-16 (hemos visto y damos testimonio; hemos conocido y hemos
creído) remiten a una Comunidad que tiene como fundador, mentor y garante a un testigo ocular de los misterios de
Cristo (su pasión y resurrección).
Varios autores sitúan la fecha de composición de la carta en torno al año 100-110.
Destinatarios
Como destinatarios o personas a las que se dirige el escrito aparece también un plural: vosotros (1,2-4). Se trata sin
duda de la Comunidad eclesial compuesta por padres, hijos, jóvenes (2,12-14).
5
El plural (nosotros - vosotros) del Prólogo y el 'vosotros" de la Conclusión y de otros muchos lugares de la Carta,
indica que se trata de una comunicación dialogal entre un grupo dirigente (nosotros) y una comunidad de discípulos:
hijos (paidía), amados (agapetoi), etc. A veces el "nosotros' incluye a todos.
Motivo y Finalidad del escrito
En el Prólogo y en la Conclusión aparece corno finalidad última de la comunicación la posesión de la vida eterna
(1,2; 5,13). La finalidad más inmediata es robustecer la Comunión entre el grupo dirigente y la Comunidad, una
comunión que hunde sus raíces en el Padre y el Hijo (1,3) y en el Espíritu Santo (3,24), y que se establece también
entre los hermanos (fórmulas de unión recíproca entre Dios y el hombre y entre los hombres entre sí).
Otras finalidades de la Carta aparecen al examinar de qué informa el autor a sus destinatarios, qué les ofrece, qué les
aconseja y de qué les previene. En este escrito les informa de las posturas inaceptables (1,6.8.10) y de las posturas
correctas (1,7.9); les aclara los verdaderos criterios y consecuencias de la comunión con Dios (ver el triple
desarrollo de la disposición estructural); y les previene de los peligros del amor al mundo y a sus concupiscencias
(2,12-17), y de los anticristos y falsos profetas (2,18-25-, 4,1-6).
Rasgos característicos del estilo de la Carta
Formas de expresión típica de esta Carta. Algunas de ellas coinciden con el cuarto evangelio, pero en la Carta esos
rasgos se han acentuado.
A) Las antítesis
La contraposición es una forma de expresión por contrarios. Por ello, es importante estudiar las oposiciones que
establece la contraposición entre los diversos elementos. La oposición pone de relieve la afirmación principal. En
consecuencia, es una fuente de sentido. La presencia de antítesis en la Carta es significativa. La afirmación de un
miembro de la antítesis es reforzada por su contrario. Antítesis como la que se establece entre Dios y el diablo o
entre el que ama y el que odia ponen de relieve aspectos centrales del mensaje cristiano.
B) Elementos literarias para determinar la estructura profunda de la Carta y la naturaleza de las formulaciones.
Para determinar la estructura de un escrito es necesario tener presente también los siguientes elementos literarios:
.-Las correspondencias en las diversas partes a partir de las sucesivas enumeraciones y de la determinación del
contenido, Así, las proclamaciones: Dios es luz (1,5); Dios es (Padre) justo (2,29); Dios es amor (4.8.16).
.-Los quiasmos, inclusiones y referencias cruzadas, reiteraciones y énfasis. En una estructura concéntrica aparece
con más relieve la parte central_ Corno ejemplo de quiasmo podemos recordar los siguientes: 2,19; 4,17-18.
.-La distinción entre fórmulas rítmicas y comentarios generalmente en prosa. Así 2,29 (Formulación rítmica) y 3,1.
.-El tono de las formulaciones, que se determina por el modo verbal y la modalidad afirmativa o negativa,
interrogativa, imperativa.
.-La prevalencia y alternancia de diversas formulaciones: proclamaciones (1,5); pronunciaciones de juicio (''si
decirnos... mentimos" 1,6); afirmaciones lapidarias ("todo el que...", "el que..."); formulaciones de discernimiento
(3,3); síntesis de lo esencial (3,23-24; 4,21); invitaciones, exhortaciones (4,7)1 exclamaciones 0,1-2); etc.
.-El paralelismo sinonímico: aglutinación de términos sinónimos 1,1)..
-El paralelismo antitético.
Estructura diairética o de separación (herejes, el diablo., el mundo). Una de las finalidades de 1In es prevenir a los
creyentes del contagio de los herejes. Por ello, la carta está marcada con un fuerte acento diairético. El autor insiste
en que los cristianos deben guardarse de pecar, pues el pecado es la ruptura de la comunión.
Los cristianos deben guardarse de las Falsas doctrinas, de las concupiscencias del mundo y de las enseñanzas y
actuaciones del Anticristo y de los falsos profetas.
Se vislumbran los errores de los gnósticos que contemplan la carta de Juan y la postura del autor. Los adversarios
que tiene presente el autor aparecen con las siguientes características:
.-Los falsos profetas niegan la encarnación (4,2). Por ello, e] autor insiste en la recta fe cristológica: Jesús es
el Mesías y ha venido en carne. Es el Mesías en el bautismo y en la pasión. Es el Hijo de Dios.
.-Los secesionistas contagiados por el gnosticismo piensan que la salvación tiene lugar por la gnosis (1,6;
2,3). Por ello, el autor insiste en la necesidad del amor a Dios y al prójimo como elemento esencialmente
unido al conocimiento.
.-Los adversarios afirman que los pecados no tienen importancia; más aún, que el gnóstico no puede pecar
(1,6_8.10; 3,3-10). Por ello, el autor invita al reconocimiento del pecado (tinieblas), dada la imposibilidad
de ser conciliado con la comunión con Dios. Más aún, insiste en que el pecado es filiación diabólica (3,3-
10).
6
.-Los adversarios consideran que el amor fraterno es despreciable (2,3-11; 3,10d-18). Por ello, el autor
propone como criterio supremo de la comunión con Dios el amor al hermano (2,3-11; 3,10b-18.23: 4,21).

Teología de la carta
Por la descripción de la estructura de la Carta, su sentido, mensaje y contenido central tienen como referente
principal la revelación de la Vida que ha tenido lugar en Cristo, enviado por el Padre, y la invitación a la respuesta
de la ley el amor cristiano. Ello constituye la esencia del cristianismo. De ahí que la visión teológica de la Carta sea
su línea principal de comprensión
Grandes líneas de esta visión teológica.
.-Dimensión trinitaria de la revelación de Dios
El Padre (Dios). El Padre y el Hijo aparecen unidos (1,3; 222-24); asimismo son mencionados a la vez el Padre y el
Espíritu Santo (3,24.: 4,13)
El Hijo Jesucristo (cristología de la Carta).
La persona del Hijo, su mesianidad y su filiación divina son el tema central de la Carta.
El Espíritu Santo. Junto al Padre y al Hijo, y estrechamente unido a ellos, la Carta menciona también al Espíritu
Santo.
.-La dimensión eclesial de la Comunión (eclesiología de la Carta)
El anuncio de la Palabra de vida genera comunión eclesial., es decir, comunidad en la fe y en el amor (1,3). La
comunión es fuente de alegría (1,4)

.-Escatología: el don de la vida eterna


La escatología de la Carta tiene su fuente en el cuarto evangelio, especialmente en la concepción de la vida eterna.
No obstante, el autor destaca el momento de la Parusía (en esto coincide con el Apocalipsis). Ya dentro de la doble
perspectiva del juicio (salvación o condenación), ve en la aparición de los Anticristos una anticipación del Fin. La
condenación consiste en verse alejados del Sector en su Parusía.
Toda la Carta está llena del anuncio y la promesa de la vida eterna. La comunión genera vida eterna:

CAP 1

1,1-4.- Prólogo
Se distinguen las siguientes proposiciones:
Los remitentes anuncian lo que han vivido (palpado) (1,1a).
El objeto del anuncio es el Verbo de la vida: su ser junto al Padre y su encarnación (1,1b-2).
La finalidad del anuncio es la Comunión entre los que anuncian y los destinatarios, una comunión que es
la unión con el Padre y con el Hijo, y entre ellos (1,3).
El gozo supremo brota de la comunión (1,4).

La palabra comunión aparece en 1Jn cuatro veces en el cap. 1 (1,3. 3b.6.7). Ese término no existe en el evangelio de
Juan.
.-En el primer ciclo, la comunión implica: no pecar, sino caminar en la luz (1,6); vivir como él vivió (2,6);
permanecer en el Hijo y en el Padre (2,24).
.-En el segundo ciclo, la comunión implica: obrar la justicia (2,29), es decir, no pecar (3,6.9), creer en el Hijo y
guardar los mandamientos mediante el don del Espíritu (3,24).
.-En el tercer ciclo, la comunión implica: amar (4,7_12.13); dejarse penetrar por el don de Dios mediante el Espíritu
(4,13); creer en Jesús y confesarle como Hijo de Dios (4,15.16., 5,1).
A la luz del triple principio Dios es LUZ (1,5), Dios es Padre JUSTO (2,9 - 3,2) y Dios es AMOR (4,8), la
comunión con Dios será, pues, permanecer en la luz, en la justicia y en el amor. En las síntesis de cristianismo, la fe
y el amor fraterno aparecen como los elementos fundamentales de la vida cristiana (3,23-24:: fe y amor; 4,21:
amor).

7
1 Ὃ ἦν ἀπ’ ἀρχῆς, ὃ ἀκηκόαμεν, ὃ ἑωράκαμεν τοῖς ὀφθαλμοῖς ἡμῶν, ὃ ἐθεασάμεθα
καὶ αἱ χεῖρες ἡμῶν ἐψηλάφησαν περὶ τοῦ λόγου τῆς ζωῆς– 2 καὶ ἡ ζωὴ ἐφανερώθη,
καὶ ἑωράκαμεν καὶ μαρτυροῦμεν καὶ ἀπαγγέλλομεν ὑμῖν τὴν ζωὴν τὴν αἰώνιον ἥτις
ἦν πρὸς τὸν πατέρα καὶ ἐφανερώθη ἡμῖν–  3 ὃ ἑωράκαμεν καὶ ἀκηκόαμεν,
ἀπαγγέλλομεν καὶ ὑμῖν, ἵνα καὶ ὑμεῖς κοινωνίαν ἔχητε μεθ’ ἡμῶν. καὶ ἡ κοινωνία δὲ
ἡ ἡμετέρα μετὰ τοῦ πατρὸς καὶ μετὰ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ Ἰησοῦ Χριστοῦ.  4 καὶ ταῦτα
γράφομεν ἡμεῖς, ἵνα ἡ χαρὰ ἡμῶν ᾖ πεπληρωμένη. 5 Καὶ ἔστιν αὕτη ἡ ἀγγελία ἣν
ἀκηκόαμεν ἀπ’ αὐτοῦ καὶ ἀναγγέλλομεν ὑμῖν, ὅτι ὁ θεὸς φῶς ἐστιν καὶ σκοτία ἐν
αὐτῷ οὐκ ἔστιν οὐδεμία.  6 ἐὰν εἴπωμεν ὅτι κοινωνίαν ἔχομεν μετ’ αὐτοῦ καὶ ἐν τῷ
σκότει περιπατῶμεν, ψευδόμεθα καὶ οὐ ποιοῦμεν τὴν ἀλήθειαν·
1 Lo que existía desde el principio, | lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, | lo que
contemplamos y palparon nuestras manos | acerca del Verbo de la vida; 2 pues la Vida se hizo visible, y
nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos
manifestó. 3 Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros y
nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea
completo. 5 Este es el mensaje que hemos oído de él y que os anunciamos: Dios es luz y en él no hay tiniebla
alguna. 6 Si decimos que estamos en comunión con él y vivimos en las tinieblas, mentimos y no obramos la
verdad.

7 ἐὰν ἐν τῷ φωτὶ περιπατῶμεν, ὡς αὐτός ἐστιν ἐν τῷ φωτί, κοινωνίαν ἔχομεν μετ’


ἀλλήλων, καὶ τὸ αἷμα Ἰησοῦ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ καθαρίζει ἡμᾶς ἀπὸ πάσης ἁμαρτίας.  
7 Pero, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros, y
la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.

El autor de la carta señala cómo el creyente puede entrar de veras en comunión con Dios caminando en la luz dada
en Jesús, que es luz, y dejándose transformar por él. Pero, Ironía del autor o lógica del cristianismo, no dice
“estamos entonces en comunión con Dios”, sino «en comunión unos con otros». No solamente la comunión con
Dios hace posible la comunión fraterna, sino que no hay verdadera comunión con DIOS, en la luz, más que SI se da
la comunión de unos con otros

8 ἐὰν εἴπωμεν ὅτι ἁμαρτίαν οὐκ ἔχομεν, ἑαυτοὺς πλανῶμεν καὶ ἡ ἀλήθεια οὐκ ἔστιν
ἐν ἡμῖν.  9ἐὰν ὁμολογῶμεν τὰς ἁμαρτίας ἡμῶν, πιστός ἐστιν καὶ δίκαιος, ἵνα ἀφῇ
ἡμῖν τὰς ἁμαρτίας καὶ καθαρίσῃ ἡμᾶς ἀπὸ πάσης ἀδικίας. 10 ἐὰν εἴπωμεν ὅτι οὐχ
ἡμαρτήκαμεν, ψεύστην ποιοῦμεν αὐτόν, καὶ ὁ λόγος αὐτοῦ οὐκ ἔστιν ἐν ἡμῖν.
8 Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. 9 Pero, si confesamos
nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. 10 Si
decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros.

CAP 2

El fragmento tiene como finalidad en la pluma del autor salir al paso de aquellos que en su tiempo enseñaban que
una vez aceptado el bautismo los creyentes se convertían en impecables. Es un error, afirma el autor de la carta.
Pero aunque esto fuera lo normal, la historia enseña otra realidad. En ese caso no hay que perder la confianza
porque tenemos un Mediador-Intercesor junto al Padre siempre.

1 Τεκνία μου, ταῦτα γράφω ὑμῖν ἵνα μὴ ἁμάρτητε. καὶ ἐάν τις ἁμάρτῃ, παράκλητον
ἔχομεν πρὸς τὸν πατέρα Ἰησοῦν Χριστὸν δίκαιον· 2 καὶ αὐτὸς ἱλασμός ἐστιν περὶ
τῶν ἁμαρτιῶν ἡμῶν, οὐ περὶ τῶν ἡμετέρων δὲ μόνον ἀλλὰ καὶ περὶ ὅλου τοῦ
κόσμου. 3 Καὶ ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι ἐγνώκαμεν αὐτόν, ἐὰν τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ
8
τηρῶμεν. 4 ὁ λέγων ὅτι ἔγνωκα αὐτὸν καὶ τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ μὴ τηρῶν ψεύστης
ἐστίν, καὶ ἐν τούτῳ ἡ ἀλήθεια οὐκ ἔστιν· 5 ὃς δ’ ἂν τηρῇ αὐτοῦ τὸν λόγον, ἀληθῶς
ἐν τούτῳ ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ τετελείωται· ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι ἐν αὐτῷ ἐσμεν.
6ὁ λέγων ἐν αὐτῷ μένειν ὀφείλει, καθὼς ἐκεῖνος περιεπάτησεν, καὶ αὐτὸς οὕτως
περιπατεῖν. 7 Ἀγαπητοί, οὐκ ἐντολὴν καινὴν γράφω ὑμῖν ἀλλ’ ἐντολὴν παλαιὰν ἣν
εἴχετε ἀπ’ ἀρχῆς· ἡ ἐντολὴ ἡ παλαιά ἐστιν ὁ λόγος ὃν ἠκούσατε. 8πάλιν ἐντολὴν
καινὴν γράφω ὑμῖν ὅ ἐστιν ἀληθὲς ἐν αὐτῷ καὶ ἐν ὑμῖν, ὅτι ἡ σκοτία παράγεται καὶ
τὸ φῶς τὸ ἀληθινὸν ἤδη φαίνει. 9Ὁ λέγων ἐν τῷ φωτὶ εἶναι καὶ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ
μισῶν ἐν τῇ σκοτίᾳ ἐστὶν ἕως ἄρτι. 10ὁ ἀγαπῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἐν τῷ φωτὶ
μένει, καὶ σκάνδαλον ἐν αὐτῷ οὐκ ἔστιν· 11ὁ δὲ μισῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἐν τῇ
σκοτίᾳ ἐστὶν καὶ ἐν τῇ σκοτίᾳ περιπατεῖ καὶ οὐκ οἶδεν ποῦ ὑπάγει, ὅτι ἡ σκοτία
ἐτύφλωσεν τοὺς ὀφθαλμοὺς αὐτοῦ. 12 Γράφω ὑμῖν, τεκνία, ὅτι ἀφέωνται ὑμῖν αἱ
ἁμαρτίαι διὰ τὸ ὄνομα αὐτοῦ. 13γράφω ὑμῖν, πατέρες, ὅτι ἐγνώκατε τὸν ἀπ’ ἀρχῆς.
γράφω ὑμῖν, νεανίσκοι, ὅτι νενικήκατε τὸν πονηρόν. 14ἔγραψα ὑμῖν, παιδία, ὅτι
ἐγνώκατε τὸν πατέρα. ἔγραψα ὑμῖν, πατέρες, ὅτι ἐγνώκατε τὸν ἀπ’ ἀρχῆς. ἔγραψα
ὑμῖν, νεανίσκοι, ὅτι ἰσχυροί ἐστε καὶ ὁ λόγος τοῦ θεοῦ ἐν ὑμῖν μένει καὶ νενικήκατε
τὸν πονηρόν. 15Μὴ ἀγαπᾶτε τὸν κόσμον μηδὲ τὰ ἐν τῷ κόσμῳ. ἐάν τις ἀγαπᾷ τὸν
κόσμον, οὐκ ἔστιν ἡ ἀγάπη τοῦ πατρὸς ἐν αὐτῷ· 16ὅτι πᾶν τὸ ἐν τῷ κόσμῳ, ἡ
ἐπιθυμία τῆς σαρκὸς καὶ ἡ ἐπιθυμία τῶν ὀφθαλμῶν καὶ ἡ ἀλαζονεία τοῦ βίου, οὐκ
ἔστιν ἐκ τοῦ πατρὸς ἀλλ’ ἐκ τοῦ κόσμου ἐστίν. 17καὶ ὁ κόσμος παράγεται καὶ ἡ
ἐπιθυμία αὐτοῦ, ὁ δὲ ποιῶν τὸ θέλημα τοῦ θεοῦ μένει εἰς τὸν αἰῶνα. 18 Παιδία,
ἐσχάτη ὥρα ἐστίν, καὶ καθὼς ἠκούσατε ὅτι ἀντίχριστος ἔρχεται, καὶ νῦν
ἀντίχριστοι πολλοὶ γεγόνασιν, ὅθεν γινώσκομεν ὅτι ἐσχάτη ὥρα ἐστίν. 19ἐξ ἡμῶν
ἐξῆλθαν ἀλλ’ οὐκ ἦσαν ἐξ ἡμῶν, εἰ γὰρ ἐξ ἡμῶν ἦσαν, μεμενήκεισαν ἂν μεθ’ ἡμῶν–
ἀλλ’ ἵνα φανερωθῶσιν ὅτι οὐκ εἰσὶν πάντες ἐξ ἡμῶν. 20καὶ ὑμεῖς χρῖσμα ἔχετε ἀπὸ
τοῦ ἁγίου καὶ οἴδατε πάντες. 21οὐκ ἔγραψα ὑμῖν ὅτι οὐκ οἴδατε τὴν ἀλήθειαν ἀλλ’
ὅτι οἴδατε αὐτὴν καὶ ὅτι πᾶν ψεῦδος ἐκ τῆς ἀληθείας οὐκ ἔστιν. 22Τίς ἐστιν ὁ
ψεύστης εἰ μὴ ὁ ἀρνούμενος ὅτι Ἰησοῦς οὐκ ἔστιν ὁ Χριστός; οὗτός ἐστιν ὁ
ἀντίχριστος, ὁ ἀρνούμενος τὸν πατέρα καὶ τὸν υἱόν. 23πᾶς ὁ ἀρνούμενος τὸν υἱὸν
οὐδὲ τὸν πατέρα ἔχει, ὁ ὁμολογῶν τὸν υἱὸν καὶ τὸν πατέρα ἔχει. 24ὑμεῖς ὃ
ἠκούσατε ἀπ’ ἀρχῆς, ἐν ὑμῖν μενέτω. ἐὰν ἐν ὑμῖν μείνῃ ὃ ἀπ’ ἀρχῆς ἠκούσατε, καὶ
ὑμεῖς ἐν τῷ υἱῷ καὶ ἐν τῷ πατρὶ μενεῖτε. 25καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ ἐπαγγελία ἣν αὐτὸς
ἐπηγγείλατο ἡμῖν, τὴν ζωὴν τὴν αἰώνιον.

1 Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el
Padre: a Jesucristo, el Justo. 2 Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no solo por los nuestros,
sino también por los del mundo entero.
3 En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. 4 Quien dice: «Yo lo conozco», y
no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. 5 Pero quien guarda su palabra,
ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. 6 Quien dice
que permanece en él debe caminar como él caminó.

No se debe entender la expiación de Jesús en un sentido jurídico, como una necesidad metafísica para que Dios se
sienta satisfecho, ya que Dios no necesita la muerte de su Hijo. Pero su muerte es un sacrificio por nosotros, porque
en ella está la fuerza que vence al mundo y el pecado del mundo, el pecado en el que se estructura la historia de la
humanidad y que los cristianos deben vencer desde la fuerza de la muerte redentora de Jesús.

8 Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo —y esto es verdadero en él y en vosotros—, pues las
tinieblas pasan, y la luz verdadera brilla ya. 9 Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún
9
en las tinieblas. 10 Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. 11 Pero quien aborrece a su
hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus
ojos.

El amor a Dios, contrario al amor del mundo

12 Os escribo, hijos, porque se os han perdonado vuestros pecados por su nombre. 13 Os escribo, padres,
porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo, jóvenes, porque habéis vencido al Maligno. 14 Os he
escrito, hijos, porque conocéis al Padre. Os he escrito, padres, porque ya conocéis al que existía desde el
principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis
vencido al Maligno. 15 No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en él
el amor del Padre. 16 Porque lo que hay en el mundo —la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de
los ojos, y la arrogancia del dinero—, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo. 17 Y el mundo
pasa, y su concupiscencia. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Anticristos y falsas enseñanzas

18 Hijos míos, es la última hora. Habéis oído que iba a venir un anticristo; pues bien, muchos anticristos han
aparecido, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora. 19 Salieron de entre nosotros, pero no eran
de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para
poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. 20 En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo , y
todos vosotros lo conocéis. 21 Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y
porque ninguna mentira viene de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el
Cristo? Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo el que niega al Hijo tampoco posee al
Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre.
24 En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en
vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; 25 y
esta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.
26 Ταῦτα ἔγραψα ὑμῖν περὶ τῶν πλανώντων ὑμᾶς. 27καὶ ὑμεῖς τὸ χρῖσμα ὃ ἐλάβετε
ἀπ’ αὐτοῦ μένει ἐν ὑμῖν, καὶ οὐ χρείαν ἔχετε ἵνα τις διδάσκῃ ὑμᾶς, ἀλλ’ ὡς τὸ αὐτοῦ
χρῖσμα διδάσκει ὑμᾶς περὶ πάντων, καὶ ἀληθές ἐστιν καὶ οὐκ ἔστιν ψεῦδος, καὶ
καθὼς ἐδίδαξεν ὑμᾶς, μένετε ἐν αὐτῷ.
28Καὶ νῦν, τεκνία, μένετε ἐν αὐτῷ, ἵνα ἐὰν φανερωθῇ, σχῶμεν παρρησίαν καὶ μὴ
αἰσχυνθῶμεν ἀπ’ αὐτοῦ ἐν τῇ παρουσίᾳ αὐτοῦ. 29ἐὰν εἰδῆτε ὅτι δίκαιός ἐστιν,
γινώσκετε ὅτι καὶ πᾶς ὁ ποιῶν τὴν δικαιοσύνην ἐξ αὐτοῦ γεγέννηται.
26 Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. 27 Y en cuanto a vosotros, la unción que de él
habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña
acerca de todas las cosas —y es verdadera y no mentirosa—, según os enseñó, permaneced en él. 28 Y ahora,
hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos
avergonzados lejos de él en su venida.
La unción con el Espíritu evita la necesidad de maestros humanos, incluidos los secesionistas propagandistas (2
Juan 9-10). A través de la unción con el Espíritu, el cristiano es verdaderamente enseñado por Dios. Cabe notar en
este pasaje que, aun estando clara la implicación del Espíritu, no se menciona explícitamente la palabra “Espíritu",
sino que se habla sólo de la «unción» que mora en el cristiano. Es posible que el autor evite intencionadamente
el lenguaje del cuarto Evangelio sobre el Espíritu Paráclito porque los secesionistas apelan a él. Y también que la
"unción» (versículos 20 y 27) sea una reflexión sobre la condición de bautizados de los hijos de quienes se habla en
la Primera caria de Juan.

SEGUNDO DESARROLLO: VIVIR COMO HIJOS DE DIOS (2,29-4,6)

Unirse a Dios implica romper con el pecado


29 Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él.

10
CAP 3

El autor de la primera carta de Juan se encontró con graves problemas en las comunidades. Por una parte, se
centraban en la doctrina: había algunos, que se decían profetas, que negaban que la Palabra eterna de Dios se
hubiera hechos realmente hombre. Esto nos parecería un problema muy elevado; pero en reali-dad, se tradujo en
algo muy concreto: que se había quebrado la esperanza futura en la gloria y se había minusvalorado el auténtico
valor del amor fraterno hasta el don de la vida como enseñó Jesús en la Ultima Cena. Se trataba de la tarea cotidiana
de las comunidades. El fragmento sitúa todas las cosas en su lugar.

1 Ἴδετε ποταπὴν ἀγάπην δέδωκεν ἡμῖν ὁ πατήρ, ἵνα τέκνα θεοῦ κληθῶμεν, καὶ
ἐσμέν. διὰ τοῦτο ὁ κόσμος οὐ γινώσκει ἡμᾶς, ὅτι οὐκ ἔγνω αὐτόν. 2 ἀγαπητοὶ νῦν
τέκνα θεοῦ ἐσμεν, καὶ οὔπω ἐφανερώθη τί ἐσόμεθα. οἴδαμεν ὅτι ἐὰν φανερωθῇ,
ὅμοιοι αὐτῷ ἐσόμεθα, ὅτι ὀψόμεθα αὐτόν, καθώς ἐστιν.  3καὶ πᾶς ὁ ἔχων τὴν ἐλπίδα
ταύτην ἐπ’ αὐτῷ ἁγνίζει ἑαυτόν, καθὼς ἐκεῖνος ἁγνός ἐστιν.  
1 Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos
conoce porque no lo conoció a él. 2 Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que
seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. 3
Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Si el título cristológico más coherente de la teología joánica, justamente, es lo que afecta a la filiación divina de
Jesús, también para sus seguidores debe existir una posibilidad de vivir en el ámbito de las relaciones entre el Padre
y el Hijo. Por ello se dice que seremos semejantes a Él. Muchos santos ,desconocidos para nosotros, lo son porque
han sabido guardar sencillamente la imagen de hijos de Dios en sus vidas. Por eso, la expresión “veremos a Dios tal
cual es” viene a ser una de las afirmaciones más teológicas. El misterio de Dios se hará luz y “hijos de Dios” no
tendremos miedo de contemplar el “rostro” de Dios, la intimidad de Dios, la misericordia de Dios. 
4 Πᾶς ὁ ποιῶν τὴν ἁμαρτίαν καὶ τὴν ἀνομίαν ποιεῖ, καὶ ἡ ἁμαρτία ἐστὶν ἡ ἀνομία.
5καὶ οἴδατε ὅτι ἐκεῖνος ἐφανερώθη, ἵνα τὰς ἁμαρτίας ἄρῃ, καὶ ἁμαρτία ἐν αὐτῷ
οὐκ ἔστιν.  6πᾶς ὁ ἐν αὐτῷ μένων οὐχ ἁμαρτάνει· πᾶς ὁ ἁμαρτάνων οὐχ ἑώρακεν
αὐτὸν οὐδὲ ἔγνωκεν αὐτόν. 7Παιδία, μηδεὶς πλανάτω ὑμᾶς· ὁ ποιῶν τὴν
δικαιοσύνην δίκαιός ἐστιν, καθὼς ἐκεῖνος δίκαιός ἐστιν·  8ὁ ποιῶν τὴν ἁμαρτίαν ἐκ
τοῦ διαβόλου ἐστίν, ὅτι ἀπ’ ἀρχῆς ὁ διάβολος ἁμαρτάνει. εἰς τοῦτο ἐφανερώθη ὁ
υἱὸς τοῦ θεοῦ, ἵνα λύσῃ τὰ ἔργα τοῦ διαβόλου.  9Πᾶς ὁ γεγεννημένος ἐκ τοῦ θεοῦ
ἁμαρτίαν οὐ ποιεῖ, ὅτι σπέρμα αὐτοῦ ἐν αὐτῷ μένει, καὶ οὐ δύναται ἁμαρτάνειν, ὅτι
ἐκ τοῦ θεοῦ γεγέννηται. 10ἐν τούτῳ φανερά ἐστιν τὰ τέκνα τοῦ θεοῦ καὶ τὰ τέκνα
τοῦ διαβόλου· πᾶς ὁ μὴ ποιῶν δικαιοσύνην οὐκ ἔστιν ἐκ τοῦ θεοῦ καὶ ὁ μὴ ἀγαπῶν
τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ. 11Ὅτι αὕτη ἐστὶν ἡ ἀγγελία ἣν ἠκούσατε ἀπ’ ἀρχῆς, ἵνα
ἀγαπῶμεν ἀλλήλους,  12οὐ καθὼς Κάϊν ἐκ τοῦ πονηροῦ ἦν καὶ ἔσφαξεν τὸν ἀδελφὸν
αὐτοῦ· καὶ χάριν τίνος ἔσφαξεν αὐτόν; ὅτι τὰ ἔργα αὐτοῦ πονηρὰ ἦν, τὰ δὲ τοῦ
ἀδελφοῦ αὐτοῦ δίκαια. 13 Καὶ μὴ θαυμάζετε, ἀδελφοί, εἰ μισεῖ ὑμᾶς ὁ κόσμος.
14ἡμεῖς οἴδαμεν ὅτι μεταβεβήκαμεν ἐκ τοῦ θανάτου εἰς τὴν ζωήν, ὅτι ἀγαπῶμεν
τοὺς ἀδελφούς· ὁ μὴ ἀγαπῶν μένει ἐν τῷ θανάτῳ.  15 πᾶς ὁ μισῶν τὸν ἀδελφὸν
αὐτοῦ ἀνθρωποκτόνος ἐστίν, καὶ οἴδατε ὅτι πᾶς ἀνθρωποκτόνος οὐκ ἔχει ζωὴν
αἰώνιον ἐν αὐτῷ μένουσαν. 16 ἐν τούτῳ ἐγνώκαμεν τὴν ἀγάπην, ὅτι ἐκεῖνος ὑπὲρ
ἡμῶν τὴν ψυχὴν αὐτοῦ ἔθηκεν, καὶ ἡμεῖς ὀφείλομεν ὑπὲρ τῶν ἀδελφῶν τὰς ψυχὰς
θεῖναι.
11
 17ὃς δ’ ἂν ἔχῃ τὸν βίον τοῦ κόσμου καὶ θεωρῇ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ χρείαν ἔχοντα
καὶ κλείσῃ τὰ σπλάγχνα αὐτοῦ ἀπ’ αὐτοῦ, πῶς ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ μένει ἐν αὐτῷ;
18Τεκνία, μὴ ἀγαπῶμεν λόγῳ μηδὲ τῇ γλώσσῃ, ἀλλ’ ἐν ἔργῳ καὶ ἀληθείᾳ, 19 Καὶ ἐν
τούτῳ γνωσόμεθα ὅτι ἐκ τῆς ἀληθείας ἐσμέν. καὶ ἔμπροσθεν αὐτοῦ πείσομεν τὴν
καρδίαν ἡμῶν,  20ὅτι ἐὰν καταγινώσκῃ ἡμῶν ἡ καρδία, ὅτι μείζων ἐστὶν ὁ θεὸς τῆς
καρδίας ἡμῶν καὶ γινώσκει πάντα. 21 Ἀγαπητοί, ἐὰν ἡ καρδία ἡμῶν μὴ
καταγινώσκῃ, παρρησίαν ἔχομεν πρὸς τὸν θεὸν  22καὶ ὃ ἐὰν αἰτῶμεν, λαμβάνομεν
ἀπ’ αὐτοῦ, ὅτι τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ τηροῦμεν καὶ τὰ ἀρεστὰ ἐνώπιον αὐτοῦ ποιοῦμεν.
4 Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. 5 Y
sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. 6 Todo el que permanece en él no
peca. Todo el que peca no lo ha visto ni conocido. 7 Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es
justo, como él es justo. 8 Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. El Hijo
de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo. 9 Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado,
porque su germen permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. 10 En esto se reconocen los
hijos de Dios y los hijos del Diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a
su hermano.
El mandamiento del amor a ejemplo de Cristo

11 Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. 12 No seamos como
Caín, que procedía del Maligno y asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo asesinó? Porque sus obras eran malas,
mientras que las de su hermano eran justas. 13 No os sorprenda, hermanos, que el mundo os odie; 14
nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama
permanece en la muerte.
15 El que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva permanentemente en sí vida
eterna. 16 En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos
dar nuestra vida por los hermanos. 17 Pero si uno tiene bienes del mundo y, viendo a su hermano en
necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios? 18 Hijos míos, no amemos de
palabra y de boca, sino de verdad y con obras. 19 En esto conoceremos que somos de la verdad y
tranquilizaremos nuestro corazón ante él, 20 en caso de que nos condene nuestro corazón, pues Dios es mayor
que nuestro corazón y lo conoce todo. 21 Queridos, si el corazón no nos condena, tenemos plena
confianzaante Dios. 22 Cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos
lo que le agrada.
3,23-24.- Dios permanece en el que guarda sus mandamlentos
De manera típicamente joánica, esta sección ofrece un resumen de los mandamientos: “que creamos en el nombre
de su Hijo... y nos amemos los unos a los otros” Al parecer, es la versión joánica del doble mandamiento del amor
de Mc 12,28-3 1, puesto que para la tradición joánica «creer» en su Hijo enviado equivale a amar a Dios. Él habita
en nosotros por el Espíritu: 2,27 se refería a la unción recibida al entrar a formar parte de la comunidad
23 Καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ ἐντολὴ αὐτοῦ, ἵνα πιστεύσωμεν τῷ ὀνόματι τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ
Ἰησοῦ Χριστοῦ καὶ ἀγαπῶμεν ἀλλήλους, καθὼς ἔδωκεν ἐντολὴν ἡμῖν. 24 καὶ ὁ
τηρῶν τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ ἐν αὐτῷ μένει καὶ αὐτὸς ἐν αὐτῷ· καὶ ἐν τούτῳ
γινώσκομεν ὅτι μένει ἐν ἡμῖν, ἐκ τοῦ πνεύματος οὗ ἡμῖν ἔδωκεν.
23 Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a
otros, tal como nos lo mandó. 24 Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto
conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

12
CAP 4

Comienzo de la excelente exposición sobre el amor fraterno (4,7-21) que es solo posible como respuesta al amor de
Dios. 

4, l-6.-El rechazo de los anticristos


La oposición entre el espíritu de la verdad y el espíritu del error es paralela a la oposición entre el espíritu de la
verdad y el «príncipe de este mundo» en Jn 16,11. La división radical entre los que «conocen a Dios» y prestan
atención a sus verdaderos testigos, y el «mundo» dominado por Satanás que solamente se presta atención a sí
mismo, procede de Jn 15,19.21. El espíritu de la verdad ha sido enviado a dar testimonio de Jesús en bien de la
comunidad cristiana (15,27).

1 Ἀγαπητοί, μὴ παντὶ πνεύματι πιστεύετε ἀλλὰ δοκιμάζετε τὰ πνεύματα εἰ ἐκ τοῦ


θεοῦ ἐστιν, ὅτι πολλοὶ ψευδοπροφῆται ἐξεληλύθασιν εἰς τὸν κόσμον.  2ἐν τούτῳ
γινώσκετε τὸ πνεῦμα τοῦ θεοῦ· πᾶν πνεῦμα ὃ ὁμολογεῖ Ἰησοῦν Χριστὸν ἐν σαρκὶ
ἐληλυθότα ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστιν,  3καὶ πᾶν πνεῦμα ὃ μὴ ὁμολογεῖ τὸν Ἰησοῦν ἐκ τοῦ
θεοῦ οὐκ ἔστιν· καὶ τοῦτό ἐστιν τὸ τοῦ ἀντιχρίστου ὃ ἀκηκόατε ὅτι ἔρχεται, καὶ νῦν
ἐν τῷ κόσμῳ ἐστὶν ἤδη. 4Ὑμεῖς ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστε, τεκνία, καὶ νενικήκατε αὐτούς,
ὅτι μείζων ἐστὶν ὁ ἐν ὑμῖν ἢ ὁ ἐν τῷ κόσμῳ
1 Queridos míos: no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos
falsos profetas han salido al mundo. 2 En esto podréis conocer el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa
a Jesucristo venido en carne es de Dios; 3 y todo espíritu que no confiesa a Jesús no es de Dios: es del
Anticristo. El cual habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo. 4 Vosotros, hijos míos, sois de
Dios y lo habéis vencido. Pues el que está en vosotros es más que el que está en el mundo.
Los falsos propagandistas están destruyendo realmente a Jesús, porque hacen caso omiso de su vida humana y, por
tanto, son anticristos en el espíritu, un espíritu que ya está presente en el mundo. Se trata de enemigos peligrosos.
Pero el cristiano puede vencerlos porque Jesús venció a Satanás. Así, una vez más, Juan vuelve a su imagen de una
humanidad dividida: algunos están con Dios y están marcados por el espíritu de la verdad, separados de un mundo
que está contra Dios, y está marcado por el espíritu del error. Éstos son paralelos muy próximos a la imagen
qumránica del mundo, donde los seres humanos están dominados por un espíritu de la verdad y un espíritu de la
mentira. (La expresión “discernir los espíritus" se encuentra también en los manuscritos del Mar Muerto, en
referencia a los nuevos miembros de la comunidad). Al final de esta sección de la Primera carta de Juan se
encuentra la última prueba de la verdad y del error: la capacidad de "escucharnos», es decir, la conformidad con el
testimonio de la escuela joánica. Se puede suponer que los secesionistas están manteniendo la misma polémica
contra el autor y sus seguidores; para ellos, él tiene el espíritu del error.
5 αὐτοὶ ἐκ τοῦ κόσμου εἰσίν, διὰ τοῦτο ἐκ τοῦ κόσμου λαλοῦσιν καὶ ὁ κόσμος αὐτῶν
ἀκούει.  6ἡμεῖς ἐκ τοῦ θεοῦ ἐσμεν· ὁ γινώσκων τὸν θεὸν ἀκούει ἡμῶν· ὃς οὐκ ἔστιν
ἐκ τοῦ θεοῦ οὐκ ἀκούει ἡμῶν. ἐκ τούτου γινώσκομεν τὸ πνεῦμα τῆς ἀληθείας καὶ τὸ
πνεῦμα τῆς πλάνης.
5 Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo y el mundo los escucha. 6 Nosotros somos de Dios.
Quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el Espíritu de la
verdad y el espíritu del error.
El mundo los escucha: El autor da a entender que el éxito de la predicación de los disidentes es Fruto del espíritu
de error. El mundo rechaza a Jesús, que procede de Dios, y rechaza a los que predican el verdadero evangelio (Jn
1,10; 15,19; 8,43-44).
4,7-12.-Cristo nos ha manifestado el amor de Dios
La novedad de esta sección es la insistencia en la iniciativa amorosa de Dios. Los escritos joánicos contrastan el
amor de Dios con el odio del mundo. El amor de Dios solamente puede conocerse a través de Jesucristo, el enviado
de Dios (p.ej., Jn 1,16-18; 3,16- 17).

13
7 Ἀγαπητοί, ἀγαπῶμεν ἀλλήλους,  ὅτι ἡ ἀγάπη ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστιν,  καὶ πᾶς ὁ ἀγαπῶν
ἐκ τοῦ θεοῦ γεγέννηται καὶ γινώσκει τὸν θεόν. 8 ὁ μὴ ἀγαπῶν οὐκ ἔγνω τὸν θεόν, 
ὅτι ὁ θεὸς ἀγάπη ἐστίν. 9 ἐν τούτῳ ἐφανερώθη ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ ἐν ἡμῖν,  ὅτι τὸν
υἱὸν αὐτοῦ τὸν μονογενῆ ἀπέσταλκεν ὁ θεὸς  εἰς τὸν κόσμον, ἵνα ζήσωμεν δι’
αὐτοῦ. 10 ἐν τούτῳ ἐστὶν ἡ ἀγάπη,  οὐχ ὅτι ἡμεῖς ἠγαπήκαμεν τὸν θεόν,  ἀλλ’ ὅτι
αὐτὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς καὶ ἀπέστειλεν τὸν υἱὸν αὐτοῦ ἱλασμὸν περὶ τῶν ἁμαρτιῶν
ἡμῶν.
7 Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de
Dios y conoce a Dios. 8 Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. 9 En esto se manifestó el
amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él. 10
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su
Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.
Es imposible amar al prójimo si antes no se ha experi-mentado, a través de Jesús, el amor de Dios a toda la
humanidad. El amor expresado por Jesús en la Cruz no es sólo un modelo a imitar sino la causa y la raíz que
posibilita el mismo amor que empuja hasta el don de la vida por el otro. Juan planea por las alturas pero se lanza al
corazón de la realidad. Sólo es posible estar dispuestos a dar otras cosas si se está dispuesto a dar la propia vida. Y
esta actitud es imposible sin descubrir profunda-mente que eso es lo que hizo el Maestro.

11 Ἀγαπητοί, εἰ οὕτως ὁ θεὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς, καὶ ἡμεῖς ὀφείλομεν ἀλλήλους


ἀγαπᾶν. 12 θεὸν οὐδεὶς πώποτε τεθέαται. ἐὰν ἀγαπῶμεν ἀλλήλους, ὁ θεὸς ἐν ἡμῖν
μένει καὶ ἡ ἀγάπη αὐτοῦ ἐν ἡμῖν τετελειωμένη ἐστίν. 13 Ἐν τούτῳ γινώσκομεν ὅτι
ἐν αὐτῷ μένομεν καὶ αὐτὸς ἐν ἡμῖν, ὅτι ἐκ τοῦ πνεύματος αὐτοῦ δέδωκεν ἡμῖν.
14καὶ ἡμεῖς τεθεάμεθα καὶ μαρτυροῦμεν ὅτι ὁ πατὴρ ἀπέσταλκεν τὸν υἱὸν σωτῆρα
τοῦ κόσμου. 15 ὃς ἐὰν ὁμολογήσῃ ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ, ὁ θεὸς ἐν αὐτῷ
μένει καὶ αὐτὸς ἐν τῷ θεῷ. 16 καὶ ἡμεῖς ἐγνώκαμεν καὶ πεπιστεύκαμεν τὴν ἀγάπην
ἣν ἔχει ὁ θεὸς ἐν ἡμῖν. Ὁ θεὸς ἀγάπη ἐστίν, καὶ ὁ μένων ἐν τῇ ἀγάπῃ ἐν τῷ θεῷ
μένει, καὶ ὁ θεὸς ἐν αὐτῷ μένει. 17 ἐν τούτῳ τετελείωται ἡ ἀγάπη μεθ’ ἡμῶν, ἵνα
παρρησίαν ἔχωμεν ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῆς κρίσεως, ὅτι καθὼς ἐκεῖνός ἐστιν, καὶ ἡμεῖς
ἐσμεν ἐν τῷ κόσμῳ τούτῳ.  18φόβος οὐκ ἔστιν ἐν τῇ ἀγάπῃ, ἀλλ’ ἡ τελεία ἀγάπη
ἔξω βάλλει τὸν φόβον, ὅτι ὁ φόβος κόλασιν ἔχει, ὁ δὲ φοβούμενος οὐ τετελείωται
ἐν τῇ ἀγάπῃ.  19ἡμεῖς ἀγαπῶμεν, ὅτι αὐτὸς πρῶτος ἠγάπησεν ἡμᾶς.  20ἐάν τις εἴπῃ
ὅτι ἀγαπῶ τὸν θεὸν καὶ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ μισῇ, ψεύστης ἐστίν· ὁ γὰρ μὴ ἀγαπῶν
τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ὃν ἑώρακεν, τὸν θεὸν ὃν οὐχ ἑώρακεν οὐ δύναται ἀγαπᾶν.
21καὶ ταύτην τὴν ἐντολὴν ἔχομεν ἀπ’ αὐτοῦ, ἵνα ὁ ἀγαπῶν τὸν θεὸν ἀγαπᾷ καὶ τὸν
ἀδελφὸν αὐτοῦ.
11 Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. 12
A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha
llegado en nosotros a su plenitud. 13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos
ha dado de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para
ser Salvador del mundo. 15 Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16
Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece
en el amor permanece en Dios y Dios en él. 17 En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que
tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18 No hay temor
en el amor, sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor tiene que ver con el castigo; quien
teme no ha llegado a la plenitud en el amor. 19 Nosotros amemos a Dios, porque él nos amó primero. 20 Si
alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a
quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. 21 Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a
Dios, ame también a su hermano.

CAP 5

14
1Πᾶς ὁ πιστεύων ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ Χριστὸς ἐκ τοῦ θεοῦ γεγέννηται, καὶ πᾶς ὁ
ἀγαπῶν τὸν γεννήσαντα ἀγαπᾷ καὶ τὸν γεγεννημένον ἐξ αὐτοῦ.  2ἐν τούτῳ
γινώσκομεν ὅτι ἀγαπῶμεν τὰ τέκνα τοῦ θεοῦ, ὅταν τὸν θεὸν ἀγαπῶμεν καὶ τὰς
ἐντολὰς αὐτοῦ ποιῶμεν.  3αὕτη γάρ ἐστιν ἡ ἀγάπη τοῦ θεοῦ, ἵνα τὰς ἐντολὰς αὐτοῦ
τηρῶμεν, καὶ αἱ ἐντολαὶ αὐτοῦ βαρεῖαι οὐκ εἰσίν.  4ὅτι πᾶν τὸ γεγεννημένον ἐκ τοῦ
θεοῦ νικᾷ τὸν κόσμον· καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ νίκη ἡ νικήσασα τὸν κόσμον, ἡ πίστις ἡμῶν.
 5Τίς δέ ἐστιν ὁ νικῶν τὸν κόσμον εἰ μὴ ὁ πιστεύων ὅτι Ἰησοῦς ἐστιν ὁ υἱὸς τοῦ
θεοῦ;  6οὗτός ἐστιν ὁ ἐλθὼν δι’ ὕδατος καὶ αἵματος, Ἰησοῦς Χριστός, οὐκ ἐν τῷ
ὕδατι μόνον, ἀλλ’ ἐν τῷ ὕδατι καὶ ἐν τῷ αἵματι· καὶ τὸ πνεῦμά ἐστιν τὸ μαρτυροῦν,
ὅτι τὸ πνεῦμά ἐστιν ἡ ἀλήθεια

Se plantea el tema de la fe como fuerza para cumplir los mandamientos y como impulso para vencer al mundo, es
decir, su ignominia. Creer que Jesús es el Cristo no es algo que se pueda «saber» por aprendizaje, de memoria o por
inteligencia. El autor nos está hablando de la fe como experiencia, y por ello, el creer es dejarse guiar por Jesucristo,
que ha resucitado; dejarse llevar hacia un modo nuevo de vida, distinta de la que ofrece el mundo. Por eso se
subraya el cumplir los mandamientos de Jesús.
1 Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama al que da el ser ama también al
que ha nacido de él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus
mandamientos. 3 Pues en esto consiste el amor de Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus
mandamientos no son pesados, 4 pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido
la victoria sobre el mundo es nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el
Hijo de Dios? 6 Este es el que vino por el agua y la sangre: Jesucristo. No solo en el agua, sino en el agua y en
la sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
El amor de Dios y de Jesús con el Espíritu manifestado en el don de la vida del propio Jesús es la causa fontal y
generadora que hace posible el verdadero amor (ágape) entre los hombres. Es cierto que además de la causa es el
modelo al que mirar para realizarlo. Pero el discípulo de Jesús debe vivir en la seguridad y certeza de que al amor
del Padre precede y genera esta posibilidad de amar hasta dar la vida por los amigos (Jn 15,13). Esta forma de amar
hasta el don de la propia vida es la característica del creyente en Jesús y fruto del acontecimiento pascual. Por eso es
un signo ante el mundo para que pueda ser conducido a la fe en Jesús y en su misión (Jn 17, 21ss).

7 ὅτι τρεῖς εἰσιν οἱ μαρτυροῦντες,  8 τὸ πνεῦμα καὶ τὸ ὕδωρ καὶ τὸ αἷμα, καὶ οἱ
τρεῖς εἰς τὸ ἕν εἰσιν. 9 εἰ τὴν μαρτυρίαν τῶν ἀνθρώπων λαμβάνομεν, ἡ μαρτυρία
τοῦ θεοῦ μείζων ἐστίν· ὅτι αὕτη ἐστὶν ἡ μαρτυρία τοῦ θεοῦ, ὅτι μεμαρτύρηκεν περὶ
τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ.  10ὁ πιστεύων εἰς τὸν υἱὸν τοῦ θεοῦ ἔχει τὴν μαρτυρίαν ἐν αὐτῷ, ὁ
μὴ πιστεύων τῷ θεῷ ψεύστην πεποίηκεν αὐτόν, ὅτι οὐ πεπίστευκεν εἰς τὴν
μαρτυρίαν ἣν μεμαρτύρηκεν ὁ θεὸς περὶ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ.  11 καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ
μαρτυρία, ὅτι ζωὴν αἰώνιον ἔδωκεν ἡμῖν ὁ θεός, καὶ αὕτη ἡ ζωὴ ἐν τῷ υἱῷ αὐτοῦ
ἐστιν. 12 ὁ ἔχων τὸν υἱὸν ἔχει τὴν ζωήν· ὁ μὴ ἔχων τὸν υἱὸν τοῦ θεοῦ τὴν ζωὴν οὐκ
ἔχει.
7 Porque tres son los que dan testimonio : 8 el Espíritu, el agua y la sangre, y el testimonio de los tres es
único. 9 Si aceptamos el testimonio humano, mayor es el testimonio de Dios. Pues este es el testimonio de
Dios, que ha dado testimonio acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí
mismo. Quien no cree a Dios lo hace mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca
de su Hijo. 11 Y este es el testimonio: Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. 12 Quien tiene
al Hijo tiene la vida, quien no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

5,13-21.- Conclusión

15
La epístola concluye con una afirmación paralela a la del cuarto evangelio y añade a continuación un conjunto de
sentencias acerca de la confianza.

13 Ταῦτα ἔγραψα ὑμῖν, ἵνα εἰδῆτε ὅτι ζωὴν ἔχετε αἰώνιον, τοῖς πιστεύουσιν εἰς τὸ
ὄνομα τοῦ υἱοῦ τοῦ θεοῦ. 14 καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ παρρησία ἣν ἔχομεν πρὸς αὐτόν, ὅτι
ἐάν τι αἰτώμεθα κατὰ τὸ θέλημα αὐτοῦ ἀκούει ἡμῶν. 15 καὶ ἐὰν οἴδαμεν ὅτι ἀκούει
ἡμῶν ὃ ἐὰν αἰτώμεθα, οἴδαμεν ὅτι ἔχομεν τὰ αἰτήματα ἃ ᾐτήκαμεν ἀπ’ αὐτοῦ.
16Ἐάν τις ἴδῃ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἁμαρτάνοντα ἁμαρτίαν μὴ πρὸς θάνατον, αἰτήσει
καὶ δώσει αὐτῷ ζωήν, τοῖς ἁμαρτάνουσιν μὴ πρὸς θάνατον. ἔστιν ἁμαρτία πρὸς
θάνατον· οὐ περὶ ἐκείνης λέγω ἵνα ἐρωτήσῃ. 17 πᾶσα ἀδικία ἁμαρτία ἐστίν, καὶ
ἔστιν ἁμαρτία οὐ πρὸς θάνατον. 18 Οἴδαμεν ὅτι πᾶς ὁ γεγεννημένος ἐκ τοῦ θεοῦ
οὐχ ἁμαρτάνει, ἀλλ’ ὁ γεννηθεὶς ἐκ τοῦ θεοῦ τηρεῖ ἑαυτὸν καὶ ὁ πονηρὸς οὐχ
ἅπτεται αὐτοῦ. 19 οἴδαμεν ὅτι ἐκ τοῦ θεοῦ ἐσμεν καὶ ὁ κόσμος ὅλος ἐν τῷ πονηρῷ
κεῖται. 20οἴδαμεν δὲ ὅτι ὁ υἱὸς τοῦ θεοῦ ἥκει καὶ δέδωκεν ἡμῖν διάνοιαν, ἵνα
γινώσκωμεν τὸν ἀληθινόν, καὶ ἐσμὲν ἐν τῷ ἀληθινῷ, ἐν τῷ υἱῷ αὐτοῦ Ἰησοῦ Χριστῷ.
οὗτός ἐστιν ὁ ἀληθινὸς θεὸς καὶ ζωὴ αἰώνιος. 21 Τεκνία, φυλάξατε ἑαυτὰ ἀπὸ τῶν
εἰδώλων.
13 Os he escrito estas cosas a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que os deis cuenta de que
tenéis vida eterna. 14 En esto consiste la confianza que tenemos en él: en que si le pedimos algo según su
voluntad, nos escucha. 15 Y si sabemos que nos escucha en lo que le pedimos, sabemos que tenemos
conseguido lo que le hayamos pedido. 16 Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte,
pida y Dios le dará vida —a los que cometan pecados que no son de muerte, pues hay un pecado que es de
muerte, por el cual no digo que pida—. 17 Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no es de muerte.
18 Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios lo guarda, y el
Maligno no llega a tocarlo. 19 Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero yace en poder del Maligno.
20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero.
Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna. 21 Hijos
míos, guardaos de los ídolos.

16
2ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN
ΙΩΑΝΝΟΥ ΕΠΙΣΤΟΛΗ ΔΕΥΤΕΡΑ
Introducción
Algunos exegetas consideran que el estilo de 2 Jn demuestra que no fue escrita por el mismo autor que 1 Jn, sino
por otro de los maestros joánicos a que se refiere el «nosotros» de 1 Jn 1,4. (Compárese la acusación contra los que
han traspasado los límites» de la doctrina en 2 Jn 9 con la acusación paralela en 1 Jn 2,23-25.) Otros atribuyen las
diferencias al hecho de que 2 Jn es una carta privada y 1 Jn, en cambio, una exhortación pública.
Estructura de la Segunda Epístola de San Juan
1-3 Saludo inicial. Dirección de la carta
Cuerpo de la Carta (4-11)
4-6 Recuerdo del mandamiento del amor (trasfondo-base-fundamento: alegrarse en la verdad, v.4)
7-9 Puesta en guardia contra los heréticos en cristología (petición: amar, vv.5-6; cuidarse de los seductores, vv.7-8).
10-11 Comportamiento recomendado frente a los heréticos (beneficios-precauciones: permanecer en la enseñanza
recibida, vv.9-11).
12-13 Conclusión de la carta (proyecto o esperanza de viaje y saludo final)

Contexto histórico
En ambos casos, (2Jn y 3Jn) el autor se denomina a sí mismo “el Anciano” («o` presbiteros»). Al igual que en el
evangelio, el autor no es designado por su nombre, sino por un título. El título de “Anciano” no es utilizado ni por el
EvJn ni tampoco por la 1Jn. Mientras que el evangelio atribuye su existencia a la figura del discípulo-amado y 1Jn
guarda silencio sobre su autor, la persona del “Anciano” debe ser considerada como una tercera figura eminente
dentro de la escuela joánica. Esta figura perfilada y reconocida goza de una gran autoridad porque se considera
legitimada a dirigirse a las iglesias joánicas y a enseñarlas. 2Jn y 3Jn constituyen su obra y dan un buen ejemplo de
su actividad pastoral. Por consiguiente, no es necesario ver en el título “Anciano” la designación de una función
ministerial dotada de poderes institucionales determinados, sino más bien la señal de respeto que juega esta figura
en las comunidades joánicas. La identificación a menudo propuesta del Anciano con el presbítero Juan continúa
siendo una mera conjetura.
2Jn y 3Jn son, seguramente, el último estadio de la producción de la escuela joánica que nos es conocido. Estas
cartas provienen también de Asia Menor, quizás de Éfeso, y han sido redactadas hacia el año 110. 2Jn y 3Jn se
inscriben dentro del contexto de crisis descrito en 1Jn. Parece claro que 2Jn se sitúa después de 1Jn, como lo dejan
entrever que 2Jn 5-7 retome 1Jn 2,7-8.18-19; 4,1-2); pero no es posible determinar si 3Jn ha sido escrita antes o
después de 2Jn.

1 Ὁ πρεσβύτερος ἐκλεκτῇ κυρίᾳ καὶ τοῖς τέκνοις αὐτῆς, οὓς ἐγὼ ἀγαπῶ ἐν ἀληθείᾳ,
καὶ οὐκ ἐγὼ μόνος ἀλλὰ καὶ πάντες οἱ ἐγνωκότες τὴν ἀλήθειαν,
1 El Presbítero a la Señora Elegida y a sus hijos, a los que yo amo en la verdad; y no solo yo, sino también
todos los que tienen conocimiento de la verdad,

Presbítero: Resulta difícil determinar si el término presbyteros (anciano) designa o no el cargo eclesial de cabeza de
la iglesia local caracterizado por la autoridad doctrinal, que se halla documentado en algunas de las comunidades
cristianas de Asia Menor en esta época (p.ej., 1 Tim 5,17; Tit 1,s; 1 Pe 5,l). Si 2 Jn fue escrita por el autor de 1 Jn,
entonces son un grupo de testigos autorizados, y no un individuo, quienes detentan la autoridad doctrinal y actúan
como garantes de la tradición en la comunidad. «Anciano» podría ser un término usado de forma genérica para
designar a los miembros de este grupo. a la «señora elegida » y a sus hijos: Se trata de una expresión que designa de
modo colectivo a los miembros de la iglesia a quienes se dirige la epístola.

2 διὰ τὴν ἀλήθειαν τὴν μένουσαν ἐν ἡμῖν καὶ μεθ’ ἡμῶν ἔσται εἰς τὸν αἰῶνα. 3 ἔσται
μεθ’ ἡμῶν χάρις ἔλεος εἰρήνη παρὰ θεοῦ πατρὸς καὶ παρὰ Ἰησοῦ Χριστοῦ τοῦ υἱοῦ
τοῦ πατρὸς ἐν ἀληθείᾳ καὶ ἀγάπῃ. 4 Ἐχάρην λίαν ὅτι εὕρηκα ἐκ τῶν τέκνων σου
περιπατοῦντας ἐν ἀληθείᾳ, καθὼς ἐντολὴν ἐλάβομεν παρὰ τοῦ πατρός.  5καὶ νῦν

17
ἐρωτῶ σε, κυρία, οὐχ ὡς ἐντολὴν γράφων σοι καινὴν ἀλλ’ ἣν εἴχομεν ἀπ’ ἀρχῆς, ἵνα
ἀγαπῶμεν ἀλλήλους.  6καὶ αὕτη ἐστὶν ἡ ἀγάπη, ἵνα περιπατῶμεν κατὰ τὰς ἐντολὰς
αὐτοῦ· αὕτη ἡ ἐντολή ἐστιν, καθὼς ἠκούσατε ἀπ’ ἀρχῆς, ἵνα ἐν αὐτῇ περιπατῆτε. 7
Ὅτι πολλοὶ πλάνοι ἐξῆλθον εἰς τὸν κόσμον, οἱ μὴ ὁμολογοῦντες Ἰησοῦν Χριστὸν
ἐρχόμενον ἐν σαρκί· οὗτός ἐστιν ὁ πλάνος καὶ ὁ ἀντίχριστος. 8 βλέπετε ἑαυτούς,
ἵνα μὴ ἀπολέσητε ἃ εἰργασάμεθα ἀλλὰ μισθὸν πλήρη ἀπολάβητε. 9 Πᾶς ὁ προάγων
καὶ μὴ μένων ἐν τῇ διδαχῇ τοῦ Χριστοῦ θεὸν οὐκ ἔχει· ὁ μένων ἐν τῇ διδαχῇ, οὗτος
καὶ τὸν πατέρα καὶ τὸν υἱὸν ἔχει.  10εἴ τις ἔρχεται πρὸς ὑμᾶς καὶ ταύτην τὴν
διδαχὴν οὐ φέρει, μὴ λαμβάνετε αὐτὸν εἰς οἰκίαν καὶ χαίρειν αὐτῷ μὴ λέγετε·  11ὁ
λέγων γὰρ αὐτῷ χαίρειν κοινωνεῖ τοῖς ἔργοις αὐτοῦ τοῖς πονηροῖς. 12 Πολλὰ ἔχων
ὑμῖν γράφειν οὐκ ἐβουλήθην διὰ χάρτου καὶ μέλανος, ἀλλ’ ἐλπίζω γενέσθαι πρὸς
ὑμᾶς καὶ στόμα πρὸς στόμα λαλῆσαι, ἵνα ἡ χαρὰ ἡμῶν ᾖ πεπληρωμένη.  
13Ἀσπάζεταί σε τὰ τέκνα τῆς ἀδελφῆς σου τῆς ἐκλεκτῆς.
2 gracias a la verdad que permanece en nosotros y que nos acompañará para siempre. 3 Nos acompañará la
gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, con la verdad y el amor.
4 Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan en la verdad, según el mandamiento que el Padre
nos dio. 5 Ahora tengo algo que pedirte, Señora —y no es que os escriba un mandamiento nuevo, sino el que
tenemos desde el principio—: que nos amemos unos a otros. 6 Y en esto consiste el amor: en que caminemos
según sus mandamientos. Y este es su mandamiento, según oísteis desde el principio, para que caminéis según
él. 7 Pues han salido en el mundo muchos embusteros, que no reconocen que Jesucristo vino en carne. El que
diga eso es el embustero y el anticristo. 8 Estad en guardia, para que no perdáis vuestro trabajo y recibáis el
pleno salario.
9 Todo el que se propasa y no se mantiene en la doctrina de Cristo, no posee a Dios; quien permanece en la
doctrina, este posee al Padre y al Hijo. 10 Si os visita alguno que no trae esa doctrina, no lo recibáis en casa ni
le deis la bienvenida; 11 quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas acciones. 12 Aunque tengo
mucho más que deciros, no quiero hacerlo con papel y tinta; espero ir a visitaros y hablar cara a cara, para
que nuestro gozo sea completo. 13 Te saludan los hijos de tu hermana Elegida.

18
3ª EPÍSTOLA DE SAN JUAN

ΙΩΑΝΝΟΥ ΕΠΙΣΤΟΛΗ ΤΡΙΤΗ


3Jn es una carta de recomendación dirigida a una persona privada. El Anciano escribe a un tal Gayo rogándole que
hospede a un predicador itinerante llamado Demetrio.
Estructura de la Tercera Epístola de San Juan
1 Saludo inicial. Dirección de la Carta
2-4 Introducción: Anhelo de santidad y expresión de alegría
Cuerpo de la Carta (5-12)
5-8 Invitación a Gayo a que continúe ayudando a los predicadores itinerantes
9-10 Denuncia del comportamiento hostil de Diótrefes
11-12 Exhortación a Gayo y testimonio favorable a Demetrio
13-15 Conclusión de la carta (proyecto de viaje; deseo de paz; saludo final)

La problemática de 3 Jn
3Jn una situación completamente diversa de 2Jn. A pesar de una petición expresamente formulada por el Anciano,
el dirigente de una iglesia local, Diótrefes, rechaza hospedar a predicadores itinerantes cercanos a la escuela joánica.
Amenaza con sanciones más severas a los miembros de esa comunidad que no sigan dicha orden. También el
mismo Anciano es objeto de la crítica de Diótrefes. Por este motivo, se ve constreñido a dirigirse a una persona
privada, Gayo, miembro de una iglesia cercana (¿?), para que acoja a los misioneros itinerantes, en particular a uno
llamado Demetrio.
¿Cómo hay que interpretar este conflicto y, en concreto, esta pérdida de influencia del Anciano y, a través de él, de
la escuela joánica?
La diferencia entre el Anciano y Diótrefes no es de naturaleza doctrinal. 3Jn no acusa a Diótrefes de herejía en
materia cristológica, sino que denuncia su ambición de poder, su menosprecio del Anciano y su rechazo a acoger a
los misioneros itinerantes, en particular a aquellos de la escuela joánica. Cum grano salis, podría decirse que
Diótrefes no hace otra cosa que aplicar la llamada al boicot lanzado por el Anciano en 2Jn! Quizá podría afirmarse,
de manera más fundamental, que el conflicto entre el Anciano y Diótrefes anuncia un cambio en el modo de
transmitir la verdad de la fe en las iglesias joánicas. A la escuela joánica que privilegia la acción del Espíritu,
conferido a todos los creyentes (1Jn 3,10-24) y vivo intérprete de la tradición, se opone ahora la autoridad del
dirigente que guía su comunidad sustrayéndola de las influencias exteriores, en particular de las amenazas de cisma.
1 Ὁ πρεσβύτερος Γαΐῳ τῷ ἀγαπητῷ, ὃν ἐγὼ ἀγαπῶ ἐν ἀληθείᾳ. 2Ἀγαπητέ, περὶ
πάντων εὔχομαί σε εὐοδοῦσθαι καὶ ὑγιαίνειν, καθὼς εὐοδοῦταί σου ἡ ψυχή.
3ἐχάρην γὰρ λίαν ἐρχομένων ἀδελφῶν καὶ μαρτυρούντων σου τῇ ἀληθείᾳ, καθὼς σὺ
ἐν ἀληθείᾳ περιπατεῖς 4μειζοτέραν τούτων οὐκ ἔχω χαράν, ἵνα ἀκούω τὰ ἐμὰ τέκνα
ἐν ἀληθείᾳ περιπατοῦντα. 5 Ἀγαπητέ, πιστὸν ποιεῖς ὃ ἐὰν ἐργάσῃ εἰς τοὺς ἀδελφοὺς
καὶ τοῦτο ξένους, 6 οἳ ἐμαρτύρησάν σου τῇ ἀγάπῃ ἐνώπιον ἐκκλησίας, οὓς καλῶς
ποιήσεις προπέμψας ἀξίως τοῦ θεοῦ·
1 El Presbítero a su querido Gayo, a quien yo amo en la verdad. 2 Querido, te deseo que la prosperidad
personal de que ya gozas se extienda a todos tus asuntos, y que tengas buena salud.
3 Me alegré muchísimo cuando llegaron unos hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo caminas
en la verdad. 4 No puedo tener mayor alegría que enterarme de que mis hijos caminan en la verdad. 5
Querido: Te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños. 6
Ellos han hablado de tu caridad ante la Iglesia.

7 ὑπὲρ γὰρ τοῦ ὀνόματος ἐξῆλθον μηδὲν λαμβάνοντες ἀπὸ τῶν ἐθνικῶν.
7 Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por el
Nombre, sin aceptar nada de los paganos.
19
Sin recibir nada de los no creyentes:
Los misioneros joánicos debían aceptar solamente la ayuda de los hermanos cristianos. Esta restricción
probablemente refleja una novedad, puesto que los escritos anteriores no la mencionan. Quizás tuviera como
finalidad evitar la sospecha de que los misioneros cristianos predicaban para obtener dinero o algún otro beneficio
personal.

8 ἡμεῖς οὖν ὀφείλομεν ὑπολαμβάνειν τοὺς τοιούτους, ἵνα συνεργοὶ γινώμεθα τῇ


ἀληθείᾳ. 9Ἔγραψά τι τῇ ἐκκλησίᾳ· ἀλλ’ ὁ φιλοπρωτεύων αὐτῶν Διοτρέφης οὐκ
ἐπιδέχεται ἡμᾶς.  10διὰ τοῦτο, ἐὰν ἔλθω, ὑπομνήσω αὐτοῦ τὰ ἔργα ἃ ποιεῖ λόγοις
πονηροῖς φλυαρῶν ἡμᾶς, καὶ μὴ ἀρκούμενος ἐπὶ τούτοις οὔτε αὐτὸς ἐπιδέχεται
τοὺς ἀδελφοὺς καὶ τοὺς βουλομένους κωλύει καὶ ἐκ τῆς ἐκκλησίας ἐκβάλλει.
11Ἀγαπητέ, μὴ μιμοῦ τὸ κακὸν ἀλλὰ τὸ ἀγαθόν. ὁ ἀγαθοποιῶν ἐκ τοῦ θεοῦ ἐστιν· ὁ
κακοποιῶν οὐχ ἑώρακεν τὸν θεόν. 12Δημητρίῳ μεμαρτύρηται ὑπὸ πάντων καὶ ὑπὸ
αὐτῆς τῆς ἀληθείας· καὶ ἡμεῖς δὲ μαρτυροῦμεν, καὶ οἶδας ὅτι ἡ μαρτυρία ἡμῶν
ἀληθής ἐστιν.  13Πολλὰ εἶχον γράψαι σοι ἀλλ’ οὐ θέλω διὰ μέλανος καὶ καλάμου
σοι γράφειν·  14ἐλπίζω δὲ εὐθέως σε ἰδεῖν, καὶ στόμα πρὸς στόμα λαλήσομεν.
15Εἰρήνη σοι. ἀσπάζονταί σε οἱ φίλοι. ἀσπάζου τοὺς φίλους κατ’ ὄνομα.
8 Por eso debemos sostener nosotros a hombres como estos, para hacernos colaboradores de la verdad.
9 Escribí unas letras a la Iglesia, pero Diótrefes, con su afán de dominar, no nos acepta. 10 En vista de eso,
cuando vaya por ahí, sacaré a relucir lo que está haciendo con esas palabras maliciosas que nos echa. Y, no
contento con eso, tampoco acepta a los hermanos, y a los que quieren aceptarlos se lo impide y los expulsa de
la Iglesia. 11 Querido amigo, no imites lo malo, sino lo bueno; quien hace el bien es de Dios, quien hace el mal
no ha visto a Dios. 12 Todos recomiendan a Demetrio, y esto responde a la verdad; también nosotros lo
recomendamos, y sabes que nuestro testimonio es verdadero.
13 Tendría mucho que decirte, pero no quiero hacerlo con tinta y pluma. 14 Espero verte pronto y hablar
cara a cara. 15 La paz esté contigo. Te saludan los amigos. Saluda tú a los amigos, uno por uno.

Bibliografía

 Nuevo Comentario Biblico San Jerónimo

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