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ESCUELA DE EDUCACIÓN SECUNDARIA AGRARIA N° 1

“Martín Fierro” de Arrecifes

Lectura, Escritura y Oralidad. Hacia la mejora en los aprendizajes de los alumnos

y la práctica docente

Orientaciones y recomendaciones didácticas pedagógicas para abordar en todas las

materias y en todos los cursos.

A partir de las dificultades observadas en cuanto a la lectoescritura y teniendo en cuenta

por un lado la política educativa de la Provincia de Buenos Aires -respecto de la inclusión
educativa y el respeto por las diferencias de los distintos sujetos del sistema educativo- en la
Ley de Educación Nacional N° 26.206 y la Ley de Educación Provincial N° 13688 (Art. 28 y 36)
que establecen que se debe garantizar la inclusión educativa a través de políticas universales,
de acuerdos didácticos orientados a intervenciones pedagógicas sistemáticas en pos de
potenciar las prácticas de enseñanza y los resultados de aprendizaje, como así también desde
los lineamientos vigentes se establecen las siguientes líneas de acción:

A) En el caso de la lectura de textos (en todas las materias) con diferentes

propósitos se recomienda:

 Tener en claro y dar a conocer el propósito de esa lectura (placer, buscar datos,
conceptos, etc.).

 Realizar actividades de pre-lectura:

 Diálogo con los estudiantes para activar los conocimientos previos e incentivar
el intercambio oral.
 Escritura de las palabras clave en el pizarrón.
 Aportes del docente para contextualizar.
 Realizar inferencias a partir del paratexto (índice, título, tapa, datos de la
edición, fecha de publicación, prólogo, dedicatoria, etc.)

 Realizar actividades de lectura:

 Lectura modélica del docente mostrando la importancia de trabajar con el
vocabulario.
 Lectura individual y silenciosa del estudiante con la realización de anotaciones,
subrayado, notaciones marginales u otra técnica de resumen.
 Realizar actividades de pos-lectura:
 Recuperación de la información expresada en forma explícita o expresada
literalmente en el texto.
 Recuperación de la información implícita del texto.
 Trabajo con las relaciones que se establecen entre las oraciones y los
párrafos del texto.
 Reconstrucción grupal de la comprensión total del texto. Debate coordinado
por el docente.
 Escritura individual de acuerdo con una consigna pautada.
 Revisión de la escritura y corrección.
 Lectura individual del alumno.
 Relectura de a dos.
 Reconstrucción grupal de la comprensión total.
 Elaboración de glosarios.
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 Recuperación escrita de las estrategias empleadas.

B) En el caso de las clases expositivas /explicativas y/o de dictado se recomienda:

 Tener en claro y dar a conocer cuál será la temática a abordar.

 Realizar actividades de sondeo de conocimientos previos:
 Diálogo con los estudiantes para activar los conocimientos previos e incentivar
el intercambio oral.
 Escritura de las palabras clave en el pizarrón.
 Aportes del docente para contextualizar.
 Plantear preferentemente una situación problemática y/o partir de la observación y
práctica en los entornos ( especialmente en el caso de las materias de taller)
 En el caso de poner en práctica la toma de apuntes de la clase expositiva es
fundamental dedicar un tiempo para el “cierre” y así revisar si los alumnos han
comprendido el tema abordado. Se puede realizar a través de distintas técnicas, puede
completarse una grilla, realizar un cuadro sinóptico, bitácora de apuntes (los mismos
son retomados en la clase siguiente o pueden incorporarse en la cotidianidad de la
clase), glosarios, etc.
 En el caso de dictado (en el punto C se amplía la recomendación) se recuerda que
éste debe tener una finalidad puntual, es decir, debe ser una copia con sentido, por
ejemplo sería el caso de no contar con la bibliografía disponible. Insistimos en partir de
situaciones significativas, observar y registrar en los entornos por ejemplo, y luego sí
para generalizar/conceptualizar teóricamente se puede dictar o promover la búsqueda
de información en distintos textos y fuentes poniendo en práctica la lectura y la
significatividad de la biblioteca y/o uso de TIC.

C) En algunos casos las recomendaciones vistas en A y B no son suficientes para

fortalecer la lectura y la comprensión de algunos alumnos ya que presentan
dificultades mayores con respecto al lenguaje (en algunos casos
diagnosticadas, en otros no) por eso se especifican en las siguientes
recomendaciones:

 Dar prioridad a la oralidad, tanto en la enseñanza de contenidos como en las evaluaciones,

limitando la utilización de la lectoescritura a lo realmente indispensable, contemplando anticipar
los textos si fuera necesario (entregarlos con anticipación al trabajo práctico, lectura o
evaluación para que el alumno realice una lectura previa y pueda apropiarse de los conceptos o
vocabulario específico que se utiliza).

 Otorgar mayor cantidad de tiempo para la realización de tareas y/o evaluaciones, entregar las
consignas de a una a medida que el alumno avanza y de ser necesario, ampliar el tamaño y el
espaciamiento de las letras para una mayor organización y/o visualización, como así también
utilizar un tamaño de letra e interlineado mayor al que comúnmente se utiliza o al del resto del
alumnado).

 Asegurar que se han comprendido las consignas, la información nueva, debe repetírsela

más de una vez (en caso de ser necesario, debido a su problema de distracción, memoria a
corto plazo y a veces escasa capacidad de atención), puede requerir más práctica  para
dominar una nueva técnica, guiar la organización para la resolución acercándose al banco del
alumno y observando si va avanzando o resolviendo de manera completa las actividades para
realizarle alguna indicación en cuanto a los pasos de la resolución o análisis. En ningún caso
RESOLVERLAS.

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 Evitar exponerlo innecesariamente en cuanto a la realización de lectura en voz alta frente a

sus compañeros, a menos que esté previamente acordada la actividad con el alumno.

 Evitar copiados extensos y/o dictados, cuando esta actividad repercuta en la dificultad de
escritura del alumno.

 Facilitar el uso de computadoras u otro dispositivo cuando sea factible, entendiendo que la
incorporación de tecnologías de la información y la comunicación pueden brindar diversas
herramientas para contribuir al mejoramiento de los procesos de enseñanza y de aprendizaje,
desarrollar capacidades y competencias, atender a la singularidad y a las necesidades
individuales de cada alumno y potenciar motivaciones que den un carácter significativo a los
aprendizajes (Daniel Zappalá, Andrea Köppel y Miriam Suchodolski (2012). Inclusión de TIC en
la escuela).

D) Reflexionar acerca de la necesidad de ajustar los procesos de evaluación a las

singularidades de cada alumno,

Desde la Ley de Educación Nacional y la Ley de Educación Provincial como así también
desde el marco curricular se establecen los lineamientos para promover una escuela inclusiva.
Esto no es solamente desde lo discursivo sino que se debe plasmar en nuestras prácticas, pero
en algunos casos nos cuesta reflexionar sobre las mismas. Por lo ello es necesario comprender
que nuestra sociedad en los últimos tiempos se ha modificado con respecto a los valores,
actitudes y prácticas que se reflejan en los planteamientos de la educación y en la realidad de
la escuela. Una de esas transformaciones, que como ya se mencionó, están explicitadas en los
documentos hace hincapié en el reconocimiento y el respeto por la diversidad, como así
también en una escuela inclusiva que garantice la búsqueda de alternativas didácticas
atendiendo a la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, si un alumno presenta serios
problemas para leer textos extensos en el desarrollo de las clases también presentará esas
dificultades en la instancia evaluativa, por lo tanto es conveniente pensar en un texto más breve
o con menores complejidades, indicar su lectura con anticipación, ampliar su tipografía e
interlineado, ampliar el tiempo del examen, entre otras acciones.
Otro ejemplo puede ser el de alumnos con dificultades en lectura y escritura (inversión
de sílabas, omisión de sílabas o letras, entre otras) quienes no podrán realizar un examen
basado solamente en la producción escrita.
Así como en muchos casos es necesaria una adaptación curricular, estrategias
contextualizadas a los alumnos con estas dificultades, también es necesario repensar la
evaluación, ya que esta debe ser coherente con los acuerdos institucionales establecidos y a
la luz de los fundamentos de la Educación Secundaria que atienden a la diversidad.

Es necesario pensar la instancia de EVALUACIÓN como la culminación de un proceso y no

como un hecho aislado para ser calificado, es decir, no debe reducirse a la aplicación de
pruebas de rendimiento. Algunas cuestiones a tener en cuenta en el momento de evaluar:
 Es necesario que el docente tenga claro qué va a evaluar, para qué y cómo lo va a
realizar.
 Debe responder a las necesidades de los alumnos (Pertinencia y Relevancia).
 Apuntar a que los aprendizajes sean asimilados en forma duradera.
 Asegurarse de que entiende las consignas, leérselas o repetírsela más de una vez (si
es necesario), orientar la vinculación  de los conceptos nuevos.
 No limitarlo con el tiempo.
 Brindar la opción de exámenes orales, evitando las dificultades que le suponen su mala
lectura, escritura y capacidad organizativa.
 Evaluar con respecto al proceso, es decir, con respecto a sus propios esfuerzos y
logros, en vez de evaluarlo respecto de los otros alumnos de la clase. Esto implica

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mantener la coherencia de atender la diversidad, ya que si mis prácticas atienden a la

diversidad y realizo adaptaciones curriculares, luego no se puede evaluar de manera
homogénea o con un instrumento diseñado para un grupo homogéneo.

Sintetizando, cuando hablamos de reflexionar, estamos centrándonos en pensar la

evaluación como un proceso y no como un instrumento que nos permite medir cuánto
aprendió el alumno, castigándolo o premiándolo, sin tener en cuenta nuestro rol como
educadores, revisando los conocimientos impartidos, las estrategias y propuestas
diseñadas acordes al DIAGNÓSTICO INICIAL y atendiendo a la diversidad áulica. Evaluar no
es calificar. Es necesario recordar que tener en cuenta las dificultades de nuestros alumnos no es
un “pretensión institucional”, sino una revisión de la Ley, de los derechos de los alumnos y también
de nuestro rol como docentes.
Reconocer que en ciertos casos las dificultades ortográficas y de lectoescritura acompañarán la
trayectoria escolar del alumno independientemente de una mayor dedicación y/o repetición, es
decir que aunque el alumno dedique mayor tiempo a la lectura o la escritura, ésta no se
modificará, como así tampoco se garantizará un avance con la permanencia del alumno en el
mismo año, ya que se deben a dificultades del lenguaje intrínsecas. En este caso, es
recomendable combinar el lenguaje verbal con el visual, como así también escribir los puntos
clave o palabras en el pizarrón antes de la explicación y  explicaciones mnemónicas.

 Observar que los trastornos atencionales y psicológicos acompañan frecuentemente este tipo
de dificultades, siendo consecuencia del trastorno y no causante del fracaso escolar.

 Asumir que las contextualizaciones, en otras palabras, la búsqueda de alternativas y

estrategias didácticas en relación a las dificultades observadas en alguno de los alumnos, no
implican otorgar ventajas a estos niños frente a sus compañeros, sino ponerlos en igualdad de
condiciones frente al derecho a la educación.

Esperamos que este material que acercamos, elaborado a partir de la lectura y

análisis de diferentes materiales bibliográficos, de los aportes de muchos colegas
(especialmente de Gisela y Luciana del EOE), del conocimiento del ideario y del
proyecto educativo de nuestra institución nos sirva para enfrentar los desafíos diarios
en la tarea de enseñar y aprender..Está abierto a la discusión y crecer con los aportes
de todos.

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