3.

ANÁLISIS ÉTICO

3.1. Ética de máximos

3.2. Ética de mínimo

3.3. Reconocimiento del otro

Según Taylor existe una necesidad, “exigencia” de un reconocimiento desde

distintas corrientes políticas. La hipótesis que plantea es que “nuestra identidad
se moldea en parte por el reconocimiento o la falta de éste o a través de un falso
reconocimiento. En la antigüedad las mujeres fueron forzadas a tener una
mentalidad donde ellas eran inferiores a los varones, de la misma forma sucede
en la actualidad donde las personas de tercera edad están mentalizadas que son
inferiores a las más jóvenes, o por el hecho de provenir de una zona alejada de
la sierra no tienen los mismos derechos. Por otro lado, para Honneth existen tres
prácticas que son formas de reconocimiento.

En primer lugar, analiza el amor, que se constituye con la relación primaria que
le permite al sujeto poder “estar solo“, articular su cuerpo de modo autónomo y
expresar con confianza sus necesidades y sentimientos. A esta forma de
reconocimiento le corresponde una forma de menosprecio, que es la violación
o el maltrato, que va desde la violación física a la psíquica. En nuestra
sociedad las ofensas verbales y gesticulares, el impedimento a plantear sus
problemas y participar en decisiones familiares, se hacen cada vez más
frecuentes sobre los ancianos; ya que, la población desconoce que estas
constituyen un modo de violencia, es decir, sólo entienden por violencia el
maltrato físico y le restan importancia a los daños psicológicos que estos
ocasionan.

En segundo lugar, Honneth sostiene que el reconocimiento necesita de la

práctica social del derecho para poder estructurarse de modo sano. El
reconocimiento de derechos implica en realidad la atribución al otro de la
capacidad de cumplir con determinadas obligaciones. La negación de esta
forma de reconocimiento es la desposesión, es decir que conlleva que el sujeto
se perciba a sí mismo como alguien sin capacidades morales y sin autonomía.
El aislamiento físico y emocional en los ancianos es un factor de elevado riesgo
que afecta la salud y su bienestar, en tanto el apoyo social, emocional y
material tiene efectos favorables en la salud, como mejora de la autoestima,
autoeficacia o la capacidad de afrontar las situaciones problemáticas y puede
incluir cambios en el sistema inmunitario o en la reactividad cardiovascular. Un
informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realizado entre
julio y septiembre de 2014 demuestra que en el 16% de los hogares del país la
persona de la tercera edad vive sola.

En tercer lugar, Honneth defiende la idea de una tercera forma de

reconocimiento, que denomina como solidaridad. Ya que, se trata de una serie
de prácticas sociales orientadas a que el sujeto perciba determinadas
cualidades suyas como valiosas. La forma de menosprecio que le corresponde
a su privación es la deshonra. La expresión más concreta de esta marginación
queda plasmada a través de la jubilación, que expulsa compulsivamente a la
población mayor hacia un rol explícitamente pasivo. Asimismo, el problema de
la discriminación por edad se agrava cuando los estereotipos predominantes de
improductividad del adulto mayor influyen sobre el propio anciano, esto quiere
decir, que el anciano hace suyo y formaliza un estereotipo donde él se
considera inútil y enfermo.

Las personas adultas mayores a diario se ven expuestas a situaciones de

riesgo que afectan los derechos a la vida, salud, integridad, dignidad, igualdad
y la seguridad social, entre las que se encuentran la pobreza, el maltrato, la
violencia, el abandono y la dependencia. También la discriminación por la edad
genera condiciones de desigualdad que impiden que continúen participando
activamente en la sociedad.

Según S.C. Rockefeller, todos los seres humanos poseen igual valor, y cualquier
persona merece igual respeto e igual oportunidad de autorrealización. El objetivo
del reconocimiento del otro, es el respeto a la identidad.
4. PROPUESTAS DE SOLUCIÓN

 Pasar de “hacer por” al “hacer con”, se asegura con este estudio, al

hecho de tener una edad avanzada, haber perdido a un ser querido en
este caso la pérdida de su conyugue y padecer problemas de salud, las
personas mayores padecen en un gran porcentaje un sentimiento
de soledad, se propone incentivar la creación de grupos de jóvenes o
adultos, que pasen tiempo de calidad con ancianos ya sean de
albergues o ancianos que se encuentran en abandono en su hogar,
realizar actividades como compartir alimentos, contarles historias,
escuchar anécdotas de ellos y ayudar con ciertas actividades que se le
dificulten a ellos realizar.

 Una de las principales manifestaciones de la discriminación es la

exclusión. La idea del envejecimiento productivo se debe eliminar e
integrar a adultos mayores en la fuerza laboral remunerada, se
considera que los adultos mayores se podrían incluir en trabajos de
voluntariado o en el interior de las familias, con el fin de sostener la
autonomía económica.

 En el caso de vida que analizamos, notamos que existía una sensación

de soledad, evaluando este escenario, se propone crear talleres; ya que,
la integración social puede enriquecer la vida de un adulto
mayor permitiéndole estar abierto a nuevas amistades y pasatiempos

 Si bien es cierto, el estado posee programas para ayudar a los ancianos

de tercera, sin embargo, estos desconocen de dichos programas o no
entienden la finalidad de los mismos, consideramos importante crear un
centro de atención que se ubique en las zonas más necesitadas donde
se pueda brindar mayor información y los asesore para poder integrarse
en dichos programas, así mismo ayudar a los adultos mayores en el
ámbito de la información, acceso y restitución de sus derechos
fundamentales.