- Hay una marcada escisión de sus objetos; Nora no ha podido
integrarse a sí misma y a sus objetos de una manera total. Su cuerpo es el objeto “malo”. - Su yo es frágil y débil, con un pobre control de impulsos, con angustia de destrucción (fragmentación). - Existe una difusión de identidad en Nora, su auto-imagen están deterioradas, pues tiene un concepto empobrecido y mal integrado de sí misma. “Siempre fui una burra”.
- Su libido en general está fijada en la etapa oral, presenta anclajes de
rabia muy primitivos. -Los impulsos agresivos están dirigidos hacia su cuerpo. - Sus defensas son pre-estructurales, permitiendo niveles defensivos bajos. Somaticos - Presenta episodios recurrentes de voracidad (consumo rápido de grandes cantidades de alimentos en corto tiempo), conciencia de que el patrón alimenticio es anormal, la comilona termina con dolor abdominal o con provocación de vómito, la comida suele ingerirse de la manera más disimulada posible o incluso secretamente, hay interrupción de la vida social. Los impulsos agresivos están dirigidos hacia su cuerpo pues éste representa el objeto “malo”, “persecutorio” al que tiene que controlar, maltratar y castigar. Eje II
Transferencia: Nora proyecta la imagen de una víctima más, que
busca una madre buena que la contenga. Deja ver una gran dependencia que inunda. En la entrevista mostró una transferencia positiva como una niña buena y complaciente que ha sufrido mucho. Lo que nos previene para cuando en el tratamiento aparezca su transferencia negativa posiblemente llena de fuertes contenidos de rabia oral y de devaluación.
Contratransferencia: En un inicio me provocó fuertes sentimientos de
compasión, con deseos de protegerla. Pero cuando su discurso se tornó en redundante, me afloró el aburrimiento.
Eje III
Conflicto self-otros
Su angustia manifiesta de no poder controlar su impulso de comer, el
sentirse adicta y temor a quedarse sin alimento (datos aportados en el motivo de consulta). En suma, su trastorno alimenticio y los datos de la relación con su madre nos permite inferir que lo esencial y nuclear del problema de la paciente, tiene su origen en una perturbación de sus primeras relaciones de objeto, dando por resultado una fijación de tipo oral. Sabemos que Nora es concebida en una situación peculiar donde la madre fue violada por el cacique del pueblo, el producto de esta relación nace muerto, la madre vuelve a quedar embarazada de esta misma persona, dando lugar así al nacimiento de la paciente. Esta situación permisiva donde la madre de Nora después de ser víctima de una violación da lugar a una situación de abuso. Nos deja ver que es una mujer débil y sumisa, que no tiene voluntad propia, que no sabe protegerse a sí misma, y menos a su hija (posible producto no deseado). Todo ello nos habla que esta madre fue incapaz de dar una respuesta empática, que satisficiera las necesidades básicas, tanto físicas como emocionales, desde las primeras etapas de la vida de Nora. “Nora piensa que su madre nunca la quiso mucho, ni ella tampoco pues nunca se acostumbraron a vivir juntas”. Es claro que estas primeras relaciones con su madre fueron muy carentes, precarias, con fuertes frustraciones orales. Además de que la madre decide abandonarla con su abuela cuando Nora tenia dos años, en búsqueda de mejores condiciones económicas. Eje IV
Apego:
Al patrón deficiente de relaciones objetales seguido paralelamente de un
precario vínculo simbiótico, surge una situación patológica pues el bebé no puede percibirse a sí mismo, como distinto al objeto y siente que su propio cuerpo es la fuente de las sensaciones malas o displacenteras. Lo que reactiva el complejo sistema de defensas primitivas (escisión, introyección, proyección) así Nora desde sus primeras etapas establece una escisión, su cuerpo lo vive como “malo” y el pecho como bueno. El cuerpo es el objeto “malo” introyectado, que se convierte en el perseguidor, al que hay que controlar y maltratar. Introyectando en su cuerpo al “objetivo malo”, le permitía mantener el deficiente vínculo con la madre, situación muy necesaria para que ella pudiera sobrevivir y mantener la posibilidad de relacionarse con el mundo externo y en cierta medida, el equilibrio mental al eliminar una fuente de angustia, aunque todo ello, no resuelve el conflicto. Parece ser que todo ello dio origen al actual trastorno de la paciente, en donde el pecho materno ausente, no llenador, que no saciaba dejó un gran vació dañando la imagen de su self y del concepto de sí misma. Pues su self esta puesto como “objeto malo”, persecutorio, lo único que regula la autoestima es el alimento.
En el caso de Nora el precario vínculo simbiótico que vive con su madre
dio lugar a puntos de fijación muy tempranos que interfirieron el proceso evolutivo normal afectando las siguientes etapas de su desarrollo, dificultando así la diferenciación y la adquisición del sentimiento de identidad, la autoestima, y no se diga la resolución del proceso edípico que requiere de una estructura, que Nora no consolidó. Sin duda la abuela materna de Nora fue una importante figura rescatadora, que cubrió mucha de las carencias de la madre y que la salvaron de un posible trastorno psicótico. La pérdida de esta figura hace 5 años nos deja ver un duelo no resuelto y un posible factor precipitante de su patología actual.
Mecanismo de defensa
Identificación proyectiva: En todo momento y en los demás pone su
necesidad de simbiosis, quiere de los demás el alimento del amor, el que nutre. Identificación introyectiva: En su cuerpo ha incorporado al objeto “malo”.
Desplazamiento: La rabia experimentada por la indiferencia
generalizada de su padre, la depositó en el ahijado del padre quien fue su primer novio. “Nunca lo quise, lo detestaba, me burlaba de él y lo dejaba plantado”.
Negación: Evita profundizar el tema sobre la muerte de su abuela
materna. Racionalización: “Ella cree que todo iría bien entre su esposo y ella si no existiera la ex-esposa”.
Eje V
Diagnostico según C-10; Trastorno Límite de la
Personalidad o Borderline. Con patología manifiesta “bulinorexia