Concepto de estrategia organizacional

Hablar del concepto de estrategia organizacional es hablar de un concepto muy amplio; sin
embargo, cualquier definición que se presente, tiene cuatro aspectos relevantes en su desarrollo:

• La estrategia es, básicamente, el comportamiento de la organización en todos los aspectos, en la

cual se hace una planeación, cálculo y asignación de recursos para la realización de actividades que
garanticen el cumplimiento de los objetivos y las metas de la empresa. Para lograr esto, es
necesario hacer una proyección de elementos internos de la empresa, con el fin de detectar los
aspectos débiles y fuertes de la organización.

• Por otra parte, la estrategia busca definir el comportamiento de la organización en los diferentes
entornos cambiantes externos a nivel social, político, económico, demográfico y demás, como en
entornos cambiantes internos a nivel de competencia, regulación, clientes y proveedores entre
otros; siempre buscando detectar dificultades, oportunidades, fortalezas y amenazas.

• De igual forma, la estrategia debe ser concebida pensando el futuro de la organización y las
acciones al largo plazo, por lo que la determinación de los objetivos debe ser bien definidos y
jerarquizados según las necesidades de la empresa.

• Finalmente, la estrategia requiere el apoyo incondicional de las altas directivas de la

organización, para que puedan coordinar la ejecución eficiente y eficaz de cada una de las
actividades planteadas en el marco de la estrategia.

En síntesis, se puede concluir que la estrategia organizacional es la ruta que aspira seguir una
organización para lograr cumplir sus objetivos y metas, teniendo en cuenta los constantes cambios
de los entornos en los que se desarrolla, y siempre buscando constituir el destino de la
organización en el corto, mediano y largo plazo.

7.2. Estrategia de las cuatro “P” Los autores Henry Mintzberg, James Brian Quinn y John Voyer
(1997), plantean que las estrategias en las organizaciones están basadas en el concepto de las
cuatro “P”, las cuales significan plan, pauta, posición y perspectiva:

• La estrategia como un plan, la cual se concibe de esta manera teniendo en cuenta la alineación
de un conjunto de acciones que sirven para administrar una situación o el cumplimiento de los
objetivos.

• La estrategia como pauta, la cual está encaminada en que las acciones tienen unas
características comportamentales, y las que determinan el comportamiento organizacional de la
empresa.

• La estrategia como posición, la cual hace referencia a qué lugar ocupa la organización en su
contexto, teniendo en cuenta el posicionamiento que tiene la organización en el mercado para el
desarrollo de sus actividades comerciales.
• La estrategia como perspectiva, la cual hace referencia del cómo la organización percibe sus
contextos y los mercados en los que realiza sus actividades, y los cuales ayudan a definir sus
ideales y creencias para poder dirigir adecuadamente el futuro de la empresa.

7.3. La administración estratégica

Para la realización de una estrategia empresarial es importante tener en cuenta la administración

estratégica, la cual considera los siguientes aspectos:

Las organizaciones se desarrollan en diferentes contextos, los cuales son los que estipulan las
normas y reglas que se deben llevar a cabo en el proceso empresarial. De esta forma, la
organización debe estar atenta a los cambios de contextos y responder anticipadamente a esas
coyunturas, para poderse mantener en el mercado, y esto se hace por medio de la estrategia
organizacional.

Se hace necesario realizar una planeación que considere elementos propios del desarrollo interno
de la organización, y cómo estos pueden influir en los procesos externos para lograr efectividad en
los contextos empresariales. En ese sentido, es importante mirar las debilidades y fortalezas que la
organización tiene internamente, para afrontar las amenazas o tener en cuenta las oportunidades
que los contextos externos pueden ofrecerle a la organización para su crecimiento y consolidación.

La dirección de la organización debe generar un excelente proceso de emprendimiento en la

formulación e implementación de la estrategia, de tal forma que pueda consolidar la visión de la
estrategia en acciones claras, coherentes, y de alto impacto en la organización.

Formular la estrategia en la organización parte del principio de un aprendizaje individual y

colectivo, de carácter continuo, que se va incrementando con el pasar del tiempo, en donde se
hace necesaria la comprensión y el análisis de las acciones para su selección y efectividad, y la
conservación de los comportamientos deseados tanto de los individuos como de los grupos
formales e informales que conforman la organización.

Finalmente, la estrategia organizacional depende mucho del liderazgo, el cual esté adaptado para
dirigir procesos colaborativos y de integración, y que colabore con mejorar los procesos de
autogestión, responsabilidad y consenso entre los miembros que hacen parte de esta estrategia.

7.4. Formulación de la estrategia organizacional

Una de las preguntas más comunes de parte de los directivos de las empresas es ¿cómo
desarrollar una estrategia para la organización? En ese sentido, es importante mirar diferentes
aspectos para poder comenzar la formulación de la estrategia

a. Análisis de los contextos en los que ubica la organización: En este aspecto, es importante
revisar muy bien las condiciones y actuales tendencias de los contextos en donde se
desarrolla la empresa, a nivel económico, tecnológico, político, social, mundial, del país y
 de las comunidades; al igual que los directivos deben identificar, cuestionar y evaluar las
oportunidades y riesgos que podrían encontrar en estos contextos.
b. Factores competitivos: La organización debe analizar los factores distintivos con los que
cuenta para enfrentar a la competencia, en donde debe evaluar sus capacidades
administrativas, financieras y funcionales, al igual que su historia y reputación en el
mercado. Todo esto con el fin de buscar ampliar o limitas las oportunidades, identificar sus
debilidades y fortalezas, y crear programas de fortalecimiento para aumentar su capacidad
productiva.
c. Consideraciones de las oportunidades y riesgos frente a los recursos de la organización: En
ese sentido, las directivas deben analizar las oportunidades y riesgos que los contextos les
presenta para poderlos comparar con los recursos con los que cuentan, y de esta forma
hacer un proceso de evaluación para analizar cómo hacer las diferentes combinaciones de
riesgos y oportunidades frente a los recursos, y de esta forma comenzar la construcción de
la estrategia en la organización, teniendo siempre presente qué productos y mercados
deber ser elegidos para la conveniencia de la organización.

Es importante aclarar que la formulación de la estrategia organizacional parte de un conjunto de

decisiones, las cuales consideran las relaciones de la organización frente a los contextos en donde
se desarrolla, y esto cómo ayuda a cambiar su posición actual en el mercado mediante el uso y la
articulación de recursos que hacen parte de un plan estructurado.

7.5. Estructuración de la estrategia

Para estructurar una estrategia organizaciones, es importante tener en cuenta que existen dos
etapas: la primera es el proceso de planeación y el proceso de implementación, y cada una de
estas etapas cuenta con elementos que se deben tener en cuenta:

a. Etapa de planeación:

Misión de la organización: La misión es la razón de ser de la organización, por lo cual se debe tener
en cuenta en la estructuración de la estrategia para poder mantener su dinámica y fomentar los
valores que hacen parte de las actividades que realiza a diario.

• Visión de la organización: Todas las actividades que se realicen en el marco de una estrategia
organizacional deben estar enmarcadas en la proyección que tiene la empresa y los mecanismos
que tienen para cumplir con las metas estipuladas.

• Objetivos de la organización: Los objetivos determinan la dirección estratégica en la que va

encaminada la organización, por lo que se hace necesario tenerlos en cuenta en la estrategia
organizacional para poder alinear los procesos y actividades en noción de cumplirnos en el corto,
mediano y largo plazo.

• Asociados o grupos de interés: Es importante analizar con qué personas, empresas o grupos se
puede aliar la empresa para lograr cumplir la estrategia, al igual que es necesario determinar con
quienes se cuenta para el cumplimiento adecuado de las acciones a implementar en el marco del
plan.

• Análisis externo: Se hace necesario la identificación de las oportunidades y amenazas de los

contextos en donde se desarrolla la organización.

 Análisis interno: Se debe hacer un análisis interno a nivel de recursos, capacidades,

competencias y ventajas competitivas de la organización; al igual que se debe evaluar los
puntos fuertes y débiles de la organización.

• Opciones estratégicas de competencia: Analizar cómo la organización se puede adecuar y

converger en los contextos, con el fin de constituir ventajas competitivas por medio de la
estrategia.

• Elección de la estrategia de la organización: Teniendo en cuenta las anteriores variables, es

importante determinar el tipo de estrategia que se va a implementar, en donde los directivos
deben decidir si aplican una estrategia defensiva, ofensiva, analítica o reactiva, para lograr cumplir
los objetivos trazados en el marco de este plan.

b. Etapa de implementación

• Aplicación de la estrategia de la organización: La aplicación es el proceso más importante

de la estrategia, en donde es visible los aspectos que se deben mejorar y cómo se pueden ir
adaptando las actividades con base en los resultados que se pueden obtener. En ese sentido,
la implementación debe tener en cuenta la estructura, la cultura, los procesos operativos y los
sistemas con los que cuenta la organización.

• Evaluación del desempeño de la organización: Es importante contar con sistemas de

control y medición que permitan un proceso de retroalimentación y validen el éxito de la
estrategia implementada.

7.6. Tipos de Estrategia

Existen diferentes tipos de estrategia que puede implementar las organizaciones para el desarrollo
de sus actividades. Las principales son las siguientes:

1. Estrategia defensiva: Esta estrategia se fundamenta en la protección de sus productos y/o

servicios frente a sus competidores, en la cual se realizan diferentes acciones para tener
un dominio absoluto en el mercado. Esta estrategia hace insistencia en el tipo de
tecnología que utilizan para la realización del producto o servicio, y está estructurada para
mantener la hegemonía frente a posibles competidores que puedan aparecer en el
camino.
2. Estrategia ofensiva: Está enfocada en la búsqueda de nuevos mercados y oportunidades
que pueda tener la organización para poderlos penetrar. Por lo general se concentran en
mercados emergentes y, por lo general, esta estrategia puede comprometer la
 rentabilidad de la organización a cambio de un bueno posicionamiento en algún mercado
puntual.
3. La estrategia analítica: Esta estrategia tiene elementos propios de la estrategia defensiva
y ofensiva, en donde se busca la protección de sus productos y servicios de los
competidores más cercanos, pero a la vez buscan beneficios en nuevos mercados o el
mayor lucro en las negociaciones que puedan llevar a cabo.
4. La estrategia reactiva: A diferencia de las otras tres estrategias, las cuales buscan
beneficios de manera proactiva, esta estrategia es concebida según las circunstancias
intempestivas que puedan ocurrir en los contextos en donde se desenvuelve la
organización. Por lo general, es una estrategia que no es organizada y es improvisada,
siempre dependiente de las situaciones que se presenten en el desarrollo empresarial de
la organización