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EL IMPERIO: Organización política imperial

El principado

En el último tercio del siglo I antes de cristo se inicia un nuevo periodo en la


historia política de roma, que algunos autores denominan de la “diarquía”, otros
del “principado “y otros en fin del “alto imperio”, algunos califican también a este
periodo como “imperio liberal o republicano”, por la circunstancia de que esta
época se caracteriza por una amalgama de elementos de la constitución
republicana con los de un gobierno absoluto y autocrático. Este periodo se inicia
con Octavio, que como emperador se llamó Augusto, que fue quien echo las
bases del nuevo régimen de gobierno.

Desde el punto de vista político el principado se caracterizó por la subsistencia,


por lo menos en el aspecto formal o exterior, de todos los organismos
gubernativos del régimen republicano. Subsisten en efecto, todos a la mayor parte
de las magistraturas republicanas, los comicios y el senado, con la particularidad
de Augusto trato de devolver a algunos de estos organismos, particularmente al
senado, su antiguo prestigio y autoridad, perdidos en buena parte durante el último
periodo de la República. En consecuencia, en su aspecto formal, el gobierno
imperial continúa teniendo un carácter republicano. El mismo Augusto se
proclamó, defensor y custodio de las instituciones republicanas.

Como hombre de gran habilidad política, comprendió Augusto que el fracaso de


quienes lo habían precedido en el gobierno se debía al propósito de prescindir de
las instituciones republicanas, cuando los romanos tenían a la monarquía , y
habían jurado no dejarse gobernar más por una sola persona , o sea, no permitir el
implantamiento de una monarquía, fue por eso que conservo todas las
magistraturas, proclamándose colega de todos los magistrados, de manera que
era cónsul, pretor, censor, tribuno de la plebe, etc. Y en consecuencia reunía en
su persona todas las potestades de estas magistraturas, y de hecho era superior a
todos los magistrados, afirmando que había llegado al gobierno para defender la
República y que auxilio con la fuerza de sus armas.

El poder que se hizo conferir fue la potestad tribunica, en el año 36 antes de


cristo, que le fue confirmada en el año 30 de la misma era y luego renovada en el
23 , con la cual adquirió una influencia extraordinaria: en primer lugar, porque
siendo tribuno de la plebe tenia”ius intercessionis”, o sea el derecho de veto, de
paralizar la ejecución de los actos de cualquier otro magistrado; y en segundo
término porque al mismo tiempo adquirió la “sacrosanctitas tribunincias” que le
daba un extraordinario prestigio, porque su figura evocaría la de los famosos
tribunos de la plebe que fueron los hermanos Tiberio y Cayo Graco,
posteriormente fue agregándose otros poderes , y así llegara a tener el poder de
consular, que le permitiría mandar todos los ejércitos del imperio, luego el poder
proconsular, que le permitirá gobernar las provincias , aunque con mucha
habilidad deja el gobierno de algunas de ellas en manos del Senado , de allí el
calificativo de “diarquía” (gobierno de dos cabezas) con que también se conoce el
nuevo régimen implantado por Augusto. Claro está que fue momentáneo, porque
el poder del Senado se iría anulando frente al poder del emperador, y la diarquía
termino transformándose en monarquía. También se hizo conferir augusto el
pontificado máximo, que le acordara igualmente gran prestigio desde que se
convierte en intérprete del derecho. Naturalmente que con todos los poderes su
esfera de acción resultara extraordinaria y llegara a anular a todos los otros
órganos del gobierno imperial, más si se tenía en cuenta que se crean nuevos
órganos políticos llamados “funcionarios imperiales” como el prefecto del pretorio,
el perfecto de la cuidad, el perfecto de la annona, etc. Sin perjuicio de los
funcionarios que gobiernan el resto de Italia y los gobernadores de provincia que
serán simples agentes del emperador.

Las magistraturas republicanas no desaparecieron por la circunstancia de que el


príncipe adquiriera. El derecho de veto respecto a todos los magistrados. El será
simplemente un magistrado más y esto es lo que se conserva, desde el punto de
vista político, durante el imperio.

LOS COMICIOS

Respecto a las asambleas popular o comicios sabemos que en roma existían tres
clases de comisión: curiados, centuriados y por tribus: siendo el fundamentó de los
primeros el nacimiento u origen de los ciudadanos, de los segundos, sus fortunas,
y de los últimos, el domicilio. Los comicios curiados desaparecen durante la época
republicana; solo se reunirán sus representantes, de las treinta curias originales y
exclusivamente para ciertos actos que interesan a la religión. Eran únicamente los
comicios centuriados y por tribus, que durante la última época de la república,
tienen funciones legislativas, ya que en ellos se dictan leyes a iniciativa de los
magistrados. La potestad legislativa de los comicios es respetada durante los
primeros años del imperio, leyes tan importantes como la “Lex IULIA DE
MARITANDIS ORDINIBUS” (sobre la ordenación o régimen de los matrimonios), la
”LEX IULIA DE FUNDO DOTALI” (sobre el fundo dotal), la “LEX IULIA DE
ADULTERIIS” (sobre los adulterios), pertenecen a la época de Augusto. Continúan
los comicios ejerciendo potestad legislativa, y aun durante la época de Nerva se
reúnen con esa finalidad. Pero a partir de ese momento desaparecen los comicios
y las leyes son sustituidas por decretos del emperador. En cuanto a las facultades
electorales también la conservan los comicios durante la época de Augusto, pero
con una variante, y es que el emperador se reserva para si el derecho de
recomendar los candidatos. Por lo tanto, formalmente subsistirán las facultades
electorales de los comicios, pero en esencia han desaparecido, durante la época
de Tiberio dichas facultades pasan de los comicios al senado.

SENADO

Augusto pretendió devolver su antiguo prestigio y autoridad que había decaído


notablemente durante los últimos años de la república. A fin de dar dar mayor
prestigio al senado redujo augusto el número de sus miembros a seiscientos, ya
que en la última época de la republica su número había aumentado a novecientos.
Continuara siendo integrado por personas de gran experiencia política pues
tomaran asistiendo en el que hayan desempañado algunos magistraturas. Decidió
augusto que el ejerció de la cuestura autorizaran al ex – cuestor para ingresar al
senado y que los hijos de los senadores tuvieran derecho a ser cuestores pero,
en realidad el prestigio que logra el senado no es más que nominal, ya que en el
transcurso del tiempo, ira perdiendo su atribuciones y se convertirá en un simple
instrumento de las decisiones del emperador convirtiéndose en una “corte
municipal”

MAGISTRATURAS

La experiencia de los últimos tiempos de la republica especialmente durante el


siglo I antes de cristo, conocido como “periodo de las luchas civiles” había
demostrado que la constitución republicana era inadaptable a las necesidades del
gobierno de un imperio cada vez más extenso y que era necesario retocar esa
constitución mediante la creación de los nuevos funcionarios. Son llamados
“funcionarios imperiales” que ofrecen características que hacen contraste con las
de las magistraturas republicanas.

En primer lugar, los poderes de los magistrados republicanos reconocen su origen


en la elección popular, mientras que los funcionarios imperiales son designados
por el emperador. Por otra parte, los magistrados republicanos desempeñan sus
funciones durante un año, mientras que los funcionarios imperiales no son
anuales, sino que su mandato será de duración indefinida, solo serán removidos
por el emperador. Otra característica que ofrecían las magistraturas era la de ser
verdaderos “honores”, y por tanto desempeñarse gratuitamente, esta característica
desaparece también respecto de los funcionarios imperiales hay que distinguir
especialmente a los llamados prefectos.

Tenemos, que en primer lugar, el prefecto del pretorio, cuya función primordial
consistió en el comando de la guardia pretoriana, o sea la guarda militar del
emperador. Estos funcionarios iban conquistando gradualmente nuevos poderes a
expensas de los magistrados republicanos, y así ocurrió también con el prefecto
del pretorio, a quien se le confirmo la “iurisdicto” en materia criminal para juzgar
los delitos más graves no solo dentro de la cuidad, sino también hasta un radio de
cien millas alrededor de Roma, por lo tanto el perfecto del pretorio, será quien
ejerza parte de la jurisdicción criminal. Podría pensarse que el cargo de perfecto
del pretorio fuera desempeñado por más eminentes juristas de Roma, y así vemos
que tres de los más famosos juristas de la época clásica: Papiniano, Paulo, y
Ulpiano fueron prefectos del pretorio.

Otra de las creaciones del gobierno de Augusto fue la del prefecto de la cuidad,
que era una especie de jefe de la policía, cuya misión fundamental consistía en la
custodia del orden publico contra las alteraciones que pudieran provocar los
particulares. Con el transcurso del tiempo el perfecto de la cuidad adquirió también
otras atribuciones, especialmente el ejercicio de la”iurisdictio”en materia civil.

Otro de los funcionarios imperiales fue el perfecto de los vigiles, que velaba por la
tranquilidad publica, sobre todo durante la noche, y tenía una función específica
que consistía en procurar la extinción de los incendios en una época en la que se
habían hecho frecuentes en la cuidad. A este funcionario se le atribuye con
posterioridad jurisdicción en materia de conflictos entre arrendadores y
arrendados, por lo que parece que el problema de la vivienda se les había
presentado a los romanos en los comienzos del imperio.

Por último se creó también el cargo del perfecto de la “annona” que era un
funcionario cuya principal misión consistía en asegurar el aprovisionamiento de la
cuidad, y el mismo tiempo se le atribuyo el poder de dirimir los conflictos entre los
armadores y propietarios de buques.

Como consecuencia de estas atribuciones conferidas a los funcionarios


imperiales, los magistrados republicanos fueron poco a poco perdiendo autoridad
los consulares quedan reducidos al fin del alto imperio, a funcionarios honoríficos,
el pretor pierde la jurisdicción civil en Italia y la presidencia de las “quaestiones”.

Quedando reducidas sus funciones a la jurisdicción urba. Las funciones de los


ediles, a su vez absorbidas por el prefecto de la cuidad.

Además de estas creaciones del emperador, encontramos el llamado “concilim


principis” que era una especie de cuerpo de asesores, cuya opinión consultaba el
príncipe antes de tomar una decisión de la importancia.

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