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El principado
LOS COMICIOS
Respecto a las asambleas popular o comicios sabemos que en roma existían tres
clases de comisión: curiados, centuriados y por tribus: siendo el fundamentó de los
primeros el nacimiento u origen de los ciudadanos, de los segundos, sus fortunas,
y de los últimos, el domicilio. Los comicios curiados desaparecen durante la época
republicana; solo se reunirán sus representantes, de las treinta curias originales y
exclusivamente para ciertos actos que interesan a la religión. Eran únicamente los
comicios centuriados y por tribus, que durante la última época de la república,
tienen funciones legislativas, ya que en ellos se dictan leyes a iniciativa de los
magistrados. La potestad legislativa de los comicios es respetada durante los
primeros años del imperio, leyes tan importantes como la “Lex IULIA DE
MARITANDIS ORDINIBUS” (sobre la ordenación o régimen de los matrimonios), la
”LEX IULIA DE FUNDO DOTALI” (sobre el fundo dotal), la “LEX IULIA DE
ADULTERIIS” (sobre los adulterios), pertenecen a la época de Augusto. Continúan
los comicios ejerciendo potestad legislativa, y aun durante la época de Nerva se
reúnen con esa finalidad. Pero a partir de ese momento desaparecen los comicios
y las leyes son sustituidas por decretos del emperador. En cuanto a las facultades
electorales también la conservan los comicios durante la época de Augusto, pero
con una variante, y es que el emperador se reserva para si el derecho de
recomendar los candidatos. Por lo tanto, formalmente subsistirán las facultades
electorales de los comicios, pero en esencia han desaparecido, durante la época
de Tiberio dichas facultades pasan de los comicios al senado.
SENADO
MAGISTRATURAS
Tenemos, que en primer lugar, el prefecto del pretorio, cuya función primordial
consistió en el comando de la guardia pretoriana, o sea la guarda militar del
emperador. Estos funcionarios iban conquistando gradualmente nuevos poderes a
expensas de los magistrados republicanos, y así ocurrió también con el prefecto
del pretorio, a quien se le confirmo la “iurisdicto” en materia criminal para juzgar
los delitos más graves no solo dentro de la cuidad, sino también hasta un radio de
cien millas alrededor de Roma, por lo tanto el perfecto del pretorio, será quien
ejerza parte de la jurisdicción criminal. Podría pensarse que el cargo de perfecto
del pretorio fuera desempeñado por más eminentes juristas de Roma, y así vemos
que tres de los más famosos juristas de la época clásica: Papiniano, Paulo, y
Ulpiano fueron prefectos del pretorio.
Otra de las creaciones del gobierno de Augusto fue la del prefecto de la cuidad,
que era una especie de jefe de la policía, cuya misión fundamental consistía en la
custodia del orden publico contra las alteraciones que pudieran provocar los
particulares. Con el transcurso del tiempo el perfecto de la cuidad adquirió también
otras atribuciones, especialmente el ejercicio de la”iurisdictio”en materia civil.
Otro de los funcionarios imperiales fue el perfecto de los vigiles, que velaba por la
tranquilidad publica, sobre todo durante la noche, y tenía una función específica
que consistía en procurar la extinción de los incendios en una época en la que se
habían hecho frecuentes en la cuidad. A este funcionario se le atribuye con
posterioridad jurisdicción en materia de conflictos entre arrendadores y
arrendados, por lo que parece que el problema de la vivienda se les había
presentado a los romanos en los comienzos del imperio.
Por último se creó también el cargo del perfecto de la “annona” que era un
funcionario cuya principal misión consistía en asegurar el aprovisionamiento de la
cuidad, y el mismo tiempo se le atribuyo el poder de dirimir los conflictos entre los
armadores y propietarios de buques.