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Achuar
Descripción general
La lengua achuar (ISO: acu) pertenece a la familia lingüística Jíbaro y es hablada por los pueblos
autodenominados achuar y jíbaro en las cuencas de los ríos Tigre, Corrientes, Pastaza,
Huasaga,Manchari, Huitoyacu y Situche, y en las quebradas Masacuri y Anazo, en las provincias
de Loreto y Datem del Marañon, región Loreto. Es una lengua transfronteriza, pues también se
habla en Ecuador (Unicef, 2009).
Una costumbre achuar extendida es el consumo diario de una infusión de hojas de wayus,
conocida como wayusa. De acuerdo con Uriarte (2007), la wayusa es considerada como
medicina natural y espiritual, siendo empleda con fines curativos. Existe la creencia de que
cuando el curandero ingiere una cantidad considerable de esta infusión, aparece el Arutam o
espíritu de la planta, que le da al curandero la visión para diagnosticar la enfermedad (MINCU
2015).
2.Ashaninka
Descripción general
Según la creencia ancestral ashaninka, los chamanes o sheripiari son los que ‘conversan’ con
los espíritus, ya que tienen la capacidad para acceder a las formas de vivir de los seres que
habitan en la naturaleza; en los bosques, las montañas, las lagunas, las quebradas, los ríos.
Asimismo, estos personajes tienen el poder para curar las enfermedades, los daños por
brujerías y los desórdenes en la relación con la naturaleza. Para ello, los sheripiari realizan
dietas especiales e ingieren plantas que ellos mismos cultivan, como el tabaco y la ayahuasca
(AIDESEP et al. 2000, SERNANP 2013).
Los sheripiari se preparan también para comunicarse con Tsomiri, el espíritu que, según la
creencia ashaninka, domina a todos los seres vivientes del agua. En su publicación El ojo verde,
cosmovisiones amazónicas, AIDESEP (2000) menciona que, de acuerdo con la cosmovisión
ashaninka, se debe ofrecer objetos o alimentos a los espíritus como Tsomiri, con el fin pedirles
favores tales como un buen día de pesca o de caza. Dado que los animales tienen un ‘dueño’,
se debe ofrecer regalos para que estos ‘suelten a sus animales’.
La caza, denominada kobintaantsi en ashaninka, involucra aspectos que van más allá del hecho
de cazar animales para alimentarse. El SERNAMP (2013) en su Plan Maestro de la Reserva
Comunal Ashaninka refiere a las normas y prácticas que pautan la relación del cazador con el
medio ambiente. Entre ellas están la de no cazar excesivamente a una misma presa, no hacer
sufrir inútilmente a la presa o la prohibición para los cazadores principiantes de alimentarse de
sus primeras presas, ya que esto influiría negativamente en su desempeño como cazadores.
Así también, es costumbre que los cazadores se purguen mediante el uso de plantas que los
ayudarán a fortalecer sus habilidades de caza.
Otra creencia ancestral de este pueblo es el vínculo que establecen las personas, a través de la
cacería, con los espíritus tutelares de los animales. Según Rojas (1994) como en la división de
las actividades productivas, ha existido también una división según género del mundo de la
naturaleza. Así, los seres femeninos son el conjunto de árboles y plantas, mientras los animales
terrestres, aves y peces son considerados seres masculinos.
Las mujeres ashaninka han tenido como práctica ancestral la elaboración de cerámica y otras
artesanías, tales como cestos y esteras. Para Varese (2006), un artículo importante es el cesto
de la mujer, que tradicionalmente lleva colgado de la frente mediante una cinta de corteza.
Por otro lado, el autor ha resaltado el hilado y el tejido como actividades principalmente
femeninas, que se han traducido en la tradicional confección de la cushma, indumentaria típica
de los ashaninka, hecha de tela de corteza o de algodón. Como otros objetos, las cushmas se
decoran con diseños geométricos.
03.Aimara
Descripción general
Creencias
Según la cosmovisión aimara, existe un orden en el universo, en el que las esferas físicas,
sociales y espirituales se encuentran en equilibrio mutuo (Arias y Polar 1991). A su vez, los
aimaras tienen la creencia ancestral de que existen tres mundos: Alax Pacha (mundo de arriba
o cielo), Aka Pacha (mundo que nos rodea) y Manqha Pacha (mundo de abajo). Cada uno de
estos mundos está habitado por seres vivientes organizados jerárquicamente, quienes tienen
una relación e influencia sobre los humanos (Llanque 1990).
La cosmovisión aimara además está llena de seres sobrenaturales quienes pueden actuar
como espíritus malignos (supaja, anchanchu, sirena o sirenu, antawalla, entre otros) y espíritus
protectores (achichila, uywiri, illa, entre otros).
04.Amahuaca
Descripción general
Según la creencia ancestral de los amahuaca el cosmos está formado por tres espacios: agua,
tierra y un cielo sostenido por raíces de árboles que le impiden caer al agua. Según sus mitos,
los antepasados de los amahuaca vivían en el cielo, pero a causa de un gran cataclismo, el cielo
y todos sus habitantes cayeron sobre la tierra, ocultando al sol. Más tarde, el sapo (hïo) logró
levantar el cielo, permitiendo que la luz del sol llegara a la tierra y fuera posible repoblarla
(Dole 1998).
05.Arabela
Descripción general
La lengua arabela (ISO: arl) pertenece a la familia lingüística Záparo y es hablada por el pueblo
del mismo nombre en algunas comunidades ribereñas del río Arabela, afluente del río Curaray,
provincia de Maynas, región Loreto. Es, según el Ministerio de Educación (2013), una lengua
seriamente en peligro, ya que solo es hablada por adultos mayores. El arabela no cuenta con
un alfabeto oficial.
Existe un cambio cultural en algunas de las prácticas de los arabela, un ejemplo de ello es la
bebida tradicional. Antiguamente se elaboraba una bebida hecha en base a yuca y ungurahui
denominada como “sacamanacu”, esta fue remplazada paulatinamente por el masato, bebida
tradicional de una gran parte de pueblos indígenas amazónicos (DAIMIPerú 2008).
06.Asheninka
Descripción general
La lengua asheninka es hablada en el Perú en las regiones de Ucayali, Junín, Huánuco y Pasco.
También hay hablantes de esta lengua en Brasil, en el estado norteño de Acre.
Como para algunos otros pueblos de la Amazonía peruana, la vestimenta tradicional de los
asheninka se denomina ‘cushma’ o kithaarentsi. De acuerdo con Anderson (2002), esta prenda
habría sido introducida por los franciscanos y adaptada con los diseños propios del pueblo,
constituyéndose luego como la única vestimenta utilizada por hombres, mujeres y niños
asheninka. La cushma asheninka se asemeja a una túnica hecha de algodón con rayas
horizontales para las mujeres y verticales para los hombres. Una familia con cushmas bien
confecciones simboliza prestigio y legitimidad.
Como señalan Havalkof y Veber (2005), existen otros accesorios típicos utilizados por los
asheninkas. En el caso de los hombres se utiliza una pequeña bolsa, ‘tharato’, hecha de
algodón, con la cual el hombre puede portar sus objetos personales. Por su parte, las mujeres
poseen el ‘tombirontsi’, el cual las ayuda a trasportar a los bebés y niños más pequeños en sus
caderas. Asimismo, los asheninka decoran sus rostros con achiote, tinte natural de color rojizo
que proveniente de un arbusto del mismo nombre.
7.Awajún
Descripción general
La lengua awajún pertenece a la familia lingüística Jíbaro y presenta las siguientes variedades:
(1) awajún del río Nieva y tributarios; (2) awajún del río Marañón y sus tributarios; y (3) awajún
del río Chiriaco (distrito de Imaza). De estas variantes, la primera se encuentra en estado vital,
pero no se tienen mayores referencias del estado de vitalidad de las otras dos. (Ministerio de
Educación 2013). A la fecha, la lengua awajún cuenta con un alfabeto oficializado por el
Ministerio de Educación, a través de la Resolución Directoral N.° 2554-2009-ED y,
posteriormente, por la Resolución Ministerial N.° 303-2015-MINEDU.
El awajún es una lengua eminentemente aglutinante; es decir, agrupa distintos afijos alrededor
de la raíz léxica que porta el significado básico de la palabra. Según Corbera (2000), se trata de
una lengua preponderantemente sufijante, ya que solo los verbos presentan algunos prefijos.
En la cosmovisión awajún, la naturaleza es personificada. Son muchos los espíritus que habitan
el bosque y el agua, ellos protegen y ayudan a curar a las personas enfermas (Regan 2007). Los
tres seres poderosos de la cosmovisión awajún son Nugkui (espíritu de la tierra), Etsa (espíritu
del bosque) y Tsuqki (espíritu del agua). Estos espíritus proporcionan puntos de referencia que
ordenan, organizan y guían el uso de espacio de acuerdo a género, habilidades, actividades
productivas, etc (Brown 1976).
Regan (2007) sostiene que según la creencia ancestral de los awajún, existe un ser supremo
que creó el mundo pero que se mantuvo siempre distante de los “asuntos humanos”. De
acuerdo con Regan, la cosmovisión awajún supone considerar que cada persona labra su
propio destino a través de sus esfuerzos.
Además de la importancia de los seres descritos, la cosmovisión indica la importancia de tres
mundos:
- Cielo: donde viven Apajuí (padre Dios), Etsa y los Ajútap (almas de los antiguos guerreros), y
donde habitan almas iwaji, las estrellas y Vía Láctea (Íwanchijínti).
- Tierra: donde viven los humanos, animales, plantas y algunos seres sobrenaturales.
- Mundo subterráneo: donde habitan las Núgkui (tierra) y Tsugki (en la profundidad de los ríos
y lagunas).
8.Bora
Descripción general
El pueblo Bora ha sido relacionado con los pueblos murui-muinanɨ y ocaina debido a
que comparten una historia y tienen algunas prácticas culturales comunes. En nuestro país, los
Bora constituyen el único pueblo indígena cuya lengua pertenece a la familia lingüística Bora.
Los Bora son conocidos, entre otras cosas, por el uso de un sistema de comunicación que
servía para transmitir mensajes a larga distancia entre las grandes casas multifamiliares. Para
ello, empleaban el manguaré, un instrumento de comunicación que tiene como base dos
tambores y mazos de caoba y con los que emiten sonidos con tonos similares a los de la lengua
Bora.
El pueblo Bora vive principalmente en la zona nor-oriental del departamento de Loreto, cerca
de la frontera con Colombia. Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus
costumbres y sus antepasados han sido 1,151 personas que se han autoidentificado como
parte del pueblo Bora a nivel nacional; y por el trabajo de campo que ha realizado el Ministerio
de Educación, 748 personas han manifestado que hablan la lengua Bora. Además, los datos
obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del pueblo Bora se
estima en 781 personas.
Para AIDESEP y otros autores (2000), los bora se caracterizan por una serie de
elementos representativos de su cultura, entre los que destacan la maloca, el manguaré
(antiguo instrumento de comunicación) y las pinturas corporales, siendo los bora uno de los
pueblos que cuenta con mayores dibujos corporales en la Amazonía.
Según el Instituto Lingüístico de Verano (ILV 2006), los bora crearon el manguaré,
instrumento de comunicación que tiene como base dos tambores y mazos de caoba, con el
que emitían mensajes que podían ser escuchados en un radio de 32 kilómetros a la redonda.
Los manguarés servían para transmitir mensajes a larga distancia entre las grandes casas o
malocas utilizando los tonos de la lengua nativa. Aun cuando la forma de vida de este pueblo
ha variado considerablemente y las casas unifamiliares sean predominantes en los
asentamientos bora, los manguarés serían aún importantes medios de comunicación (ILV
2006).
En la cosmovisión bora, el mundo es la representación de un creador llamado Píívyéjɨ
Niiimúhe, cuyo nombre significa “creador de la tierra y de las cosas que existen en ella”
(AIDESEP et al. 2000). La creencia en que este ser creador se encuentra en todas las cosas
creadas por él, se relaciona con la importancia que tiene el mundo de los espíritus en el
sistema de creencias ancestrales bora. Tradicionalmente, los bora hacían ceremonias de danza
para apaciguar a los espíritus, ya que de lo contrario estos podían causar enfermedades y
peleas entre la gente (ILV 2006).
Óscar Paredes (2001) recoge en su estudio sobre los bora, información relacionada con
las prácticas ancestrales de salud y cuidados. Así, el autor describe algunos de los tratamientos
que tienen los bora para afecciones tales como la parasitosis, la inflamación de ojos y el dolor
de oídos. En este sentido, se refiere también a los cuidados y prohibiciones de las mujeres
gestantes, cuya dieta no debería incluir pescados con espinas, caídos en trampas de mimbre o
carne de monte de animales grandes.
9.Cashinahua
Descripción general
El pueblo Cashinahua se autoidentifica también con el nombre huni kuin, que significa ‘gente
verdadera’. Esta autodenominación es también empleada para referirse a otros pueblos
vecinos, cuyas lenguas forman parte de la familia lingüística Pano.
Se conoce que los Cashinahua han ocupado ancestralmente la zona contigua a la Reserva
Comunal Purús en Ucayali y que se caracterizan por su alta movilidad y los desplazamientos
que realizan en ambos lados de la frontera peruano-brasilera del distrito de Purús.
Una de las creencias ancestrales a partir de las que los cashinahua explican el mundo tiene que
ver con la existencia de dos aspectos fundamentales: el lado visible o material y el lado
invisible. El mundo visible es el dominio de los seres humanos y de todas las demás cosas
vivientes, mientras que el mundo invisible es del dominio de los espíritus, de aquello que es
imposible ver excepto en los sueños y mediante experiencias alucinógenas.
Los cashinahua reconocen también que todos los seres humanos tienen un cuerpo físico y
alrededor cinco espíritus. Según una creencia cashinahua, los espíritus pueden adoptar forma
física transformándose en objetos naturales o hasta en seres humanos (Kensinger 1998).
10.Chamicuro
Descripción general
El pueblo Chamicuro ha sido también denominado camikódlo, nombre con el que se conoce a
la oruga que vive en los troncos de los árboles de la Hevea, de donde proviene el caucho.
Según el testimonio de un Chamicuro, recogido el investigador Walter Tessmann, su pueblo
habría recibido este nombre porque estas orugas formaban parte de su alimentación.
estima en 75 personas.
Creencias y prácticas ancestrales
Gunter Tessmann (1999) ha hecho referencia a prácticas ancestrales del pueblo chamicuro
asociadas a la pesca y la caza. Con respecto a la primera actividad, se sabe que los chamicuro
han empleado venenos como el barbasco, denominado tephrosia, y la huaca, conocida en este
pueblo como clibadium. Este autor sostuvo que los chamicuro han empleado redes de
fabricación propia, lanzas y anzuelos de metal para pescar. Por otro lado, han empleado
cerbatanas de fabricación propia como herramienta para la caza, la cual untaban con venenos
vegetales.
Así también, Tessmann (1999) ha señalado que hombres y mujeres chamicuro han tenido
como práctica la pintura corporal con tintes naturales de color rojo y negro, especialmente
para ocasiones festivas.
11.Chapra
Descripción general
El pueblo Chapra, también conocido como shapra, ha sido relacionado con el pueblo kandozi
debido a que tienen una historia común y a que se han ubicado en la misma zona geográfica.
Tradicionalmente, este pueblo se ha ubicado en las cuencas de los ríos Sicuanga y Pushaga,
afluentes del río Morona.
Si bien su lengua pertenece a la familia lingüística del kandozi, este pueblo ha sido muy
vinculado con los pueblos cuya lengua pertenece a la familia Jíbaro.
En la cosmogonía Chapra el mundo de los vivos, habitado por los hombres, la flora y la fauna,
recibe el nombre de tsaponchi. Ese mundo, entregado a los Chapra en un periodo primordial,
surgió de las aguas y pronto se convirtió en una gran isla flotante, con toda clase de recursos,
pero al mismo tiempo, es un mundo tan inestable que, en algún momento imposible de
prever, puede retornar a las profundidades de las que nació (Fesham, 2010). En el periodo
fundacional, en el que las fronteras entre los hombres y los animales eran delgadas, el relato
mítico describe a un hombre que logró sobrevivir a una gran inundación que cubrió toda la
tierra guareciéndose en las copas de un árbol de huito. Por varios meses, el único hombre de la
tierra se alimentaba solo con los frutos del huito; la noche era perpetua. De cuando en cuando,
el hombre arrojaba uno de los frutos al vacío, con el propósito de adivinar si las aguas habían
descendido ya. Tras días repitiendo la operación, la caída de uno de los frutos emitió un sonido
lejano, revelándole así que la tierra estaba seca. El hombre al fin bajó del árbol y se dispuso a
descubrir el nuevo y desolado mundo. Como no tenía alimento, preparó una cerbatana con la
que cazó pequeñas aves. En su camino, el hombre divisó una fogata y se acercó hacia ella.
Sorprendido, cogió la rama de un árbol para conservar el fuego. A partir de ese momento el
hombre conoció y aprendió a dominar el fuego. Días después el hombre se aventuró a cazar en
el bosque; a su regreso, la sorpresa fue aún mayor: el hombre encontró unos cántaros con
chicha de maíz.
12.Chitonahua
Descripción general
También conocido como huarayo, este pueblo se denomina Ese Eja, nombre que
puede ser traducido como ‘gente’ o ‘gente verdadera’.
En nuestro país, los Ese Eja constituyen el único pueblo indígena cuya lengua
pertenece a la familia lingüística Tacana. Tradicionalmente, este pueblo ha
habitado una extensa zona de la cuenca del río Madre de Dios y de la cuenca del
río Beni, entre Perú y Bolivia.
Como muchos otros pueblos de la Amazonía peruana, los ese eja tienen una
estrecha relación con la naturaleza. Por ejemplo, varios investigadores han
realizado estudios que describen la importancia de las palmeras en la vida de las
familias ese eja, como prueba de un amplio conocimiento que ha sido transmitido
y practicado a lo largo de muchas generaciones (PALMS 2011).
Según un estudio sobre el uso de las palmeras entre los ese eja, este pueblo
conoce alrededor de 23 especies de palmeras, para las cuales se han registrado
más de 300 usos. Entre los usos más comunes están el de alimentación para las
familias y sus animales, la fabricación de una amplia variedad de herramientas y
utensilios, la construcción de infraestructura, usos medicinales y otros usos
culturales (PALMS 2011).
En relación a sus creencias ancestrales, la tradición oral de este pueblo asocia su
origen a la cabecera del río Tambopata –también llamado baawaja-, ya que este
sería el lugar desde donde los ancestros mitológicos de los ese eja descendieron
del cielo por una soga de algodón (Arbaiza 2008).
14.Harakbut
Descripción general
Existen varios ritos de pasaje que los varones y mujeres harakbut deberán realizar
durante toda su vida y van adquiriendo, de acuerdo a ello, ciertos roles dentro de la
sociedad. En el caso de los varones, por ejemplo, el primer rito es cuando aprenden
a caminar bien (alrededor de los 3 años) y se le da el nombre por el cual será
conocido en toda su niñez.
Al inicio de la pubertad, el varón harakbut deberá pasar por un rito de iniciación que
consiste en una ceremonia a través de la cual adquiere adornos faciales y pintura
corporal, siendo luego reconocido como wa’mbo u ‘hombre nuevo’. Luego deberá
ser entrenado por los varones adultos en las prácticas de caza, dejando de lado las
actividades que realizaba con su madre, como acompañarla a la chacra. Al cabo de
2 o 3 años, cuando el varón ya adquirió las suficientes destrezas para ser
considerado un adulto, se vuelve a realizar una ceremonia con la cual el varón será
reconocido como wa’mborek u ‘hombre completo’, lo que significa que ya está en
condiciones de contraer matrimonio con una mujer.
Si bien desde la tradición harakbut los varones suelen pasar por varios cambios de
nombre de acuerdo a los eventos significativos durante su vida, no es el caso de
las mujeres. Ellas adquieren su rol de adulta cuando contraen matrimonio, dejando
de ser consideradas como huasipoy pasando a denominarse muneyo. Debe
precisarse, sin embargo, que los años de contacto y cambios producidos en las
comunidades han afectado parte de estas prácticas tradicionales, por lo que en
muchas de ellas ya no se practicarían estos ritos de pasaje (Gray 1984).
Para los harakbut, las enfermedades son causadas por brujos (varones o mujeres,
denominados huachipaire) que recurren a los animales para obtener su poder, al
igual que lo hacen los curanderos para combatir la brujería (Moore 2003). Además,
existe una conexión espiritual que envuelve a todos los seres vivos y que está en
constante equilibrio. Cualquier interrupción en este equilibrio puede manifestarse
en el universo físico a través de la enfermedad, por ejemplo. En este sentido, se
puede invocar a los espíritus de los animales o plantas para buscar las causas de
las enfermedades y lograr posteriormente su curación. De la misma forma, se
puede usar este poder para ocasionar enfermedades y muerte (CULTURA 2010).
15.Ikitu
Descripción general
Al igual que los pueblos Arabela y Vacacocha, la lengua del pueblo Ikitu pertenece
a la familia lingüística Záparo.
Lengua Iñapari La lengua Iñapari (ISO: inp) pertenece a la familia lingüística Arawak y es
hablada por el pueblo del mismo nombre en la provincia de Tahuamanu, región Madre de
Dios. Los resultados del trabajo de campo que ha realizado el Ministerio de Educación 4
personas han manifestado que hablan la lengua iñapari. Según el Ministerio de Educación, es
una lengua seriamente en peligro. La lengua cuenta con un alfabeto oficial normalizado con la
Resolución Ministerial N° 542-2019-MINEDU del 05 de noviembre de 2019. Asimismo, el
Ministerio de Cultura no tiene intérpretes registrados de esta lengua. Además, según los
resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 13
personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Iñapari a nivel nacional.
17.Iskonawa
Descripción general
El nombre del pueblo Iskonawa proviene del término iscon que significa ‘ave
páucar’ y nahua, terminación que emplean varios pueblos cuya lengua pertenece a
la familia lingüística Pano, para referirse a sus vecinos, al ‘otro’ o al ‘foráneo’.
En el año 1998, el Estado peruano creó la Reserva Territorial Isconahua, una de las
5 áreas para pueblos que, como el Iskonawa, se encuentran en situación de
aislamiento y en situación de contacto inicial en el país. Según el Estudio Técnico
para la creación de esta reserva en 1995, se estimó la población Iskonawa en
aislamiento en 229 personas. Según los resultados de los censos nacional 2017,
por sus costumbres y sus antepasados han sido 25 personas que se han
autoidentificado como parte del pueblo Iskonawa a nivel nacional; y por el idioma o
lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 22 personas que
han manifestado que hablan la lengua Iskonawa que corresponde al 0,0004% del
total de lenguas originarias a nivel nacional.
Creencias y prácticas ancestrales
Las actividades productivas propias del pueblo se aprenden de padres a hijos. Así,
los niños desde muy temprana edad se inician en el largo proceso de aprendizaje
acompañando a sus padres y a los mayores en las labores de caza, pesca,
agricultura o recolección hasta el momento en que el joven llegue a la ceremonia
de iniciación y demuestre que está preparado para la vida adulta (AIDESEP 1995).
El nombre del pueblo Jaqaru proviene de dos vocablos, jaqi que significa
‘ser humano’ y aru que significa ‘comunicación humana’, en la lengua Jaqaru. Junto
con el pueblo aimara, el pueblo Jaqaru tiene como lengua originaria un idioma
perteneciente a la familia lingüística Aru. Entre las principales características que
distinguen a los Jaqaru, se encuentra el uso de una indumentaria típica entre las
mujeres, conformada por un pañuelo, un anako o vestido de una sola tela y una
manta.
Antiguamente, los Jaqaru se asentaron en una quebrada que llamaron Marka y que
luego sería denominada por los españoles Tupi o Tupe. Hoy, este pueblo vive
principalmente en las comunidades campesinas de Aiza y Tupe, ubicadas en el
distrito de Tupe, y en las comunidades campesinas de Catahuasi y Cachuy,
ubicadas en el distrito de Catahuasi. Si bien estas comunidades se encuentran
registradas en la provincia limeña de Yauyos, comprenden también parte del
territorio de los departamentos de Junín y Huancavelica. Según los resultados de
los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 673
personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Jaqaru a nivel
nacional; y por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez
han sido 448 personas que han manifestado que hablan la lengua Jaqaru que
corresponde al 0,01% del total de lenguas originarias a nivel nacional. Además, los
datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del
pueblo Jaqaru se estima en 533 personas.
Creencias y prácticas ancestrales
La historia del pueblo Jíbaro está muy vinculada a la del pueblo achuar,
caracterizada por su resistencia frente a las incursiones españolas en la época de
la colonia. Ambos tienen como lengua materna el achuar, lengua que pertenece a
la familia lingüística Jíbaro.
Según la creencia ancestral de los kakataibo, el dios Bari –el sol- creó al primer
hombre, transfiriéndole una serie de conocimientos relacionados con lo ‘correcto’.
A medida que los hombres se dispersaron sobre la tierra, empezaron a perder
algunos de estos conocimientos esenciales, lo que generó la existencia de
comportamientos ‘malos’ o ‘falsos’, que se relacionan a poblaciones foráneas o
ajenas a los kakataibo. Según esta creencia, los kakataibo serían los únicos que
‘supieron escuchar’ a sus antepasados, transfiriendo los conocimientos del pueblo
a través de las generaciones (Frank 1994).
Por otro lado, Erwin Frank (1998) ha señalado que los kakataibo se caracterizan
por la composición de canciones que tienen diferentes utilidades y que pueden
servir por ejemplo, para enamorar a una persona, atraer animales, o evitar un
encuentro con serpientes.
21.Kakinte
Descripción general
Los Kakinte constituyen uno de los pueblos indígenas cuya lengua forma parte de
la familia lingüística Arawak. Según la historia oral de los Kakinte, se dice que el
pueblo desciende de un hombre que vino “de las grandes extensiones de agua” y
se casó con una mujer ashaninka.
Los primeros kakinte producían una tela rústica que empleaban como abrigo
durante las noches, a partir de cortezas de árbol. Posteriormente adoptaron la
cushma, indumentaria tradicional de algodón tejida a mano, similar a las que se
usan en los grupos vecinos, como los asháninka (ILV 2006).
22.Kandozi
Descripción general
El nombre Kandozi proviene del término indígena kadoashi, nombre masculino que
hace referencia a un loro con plumas amarillas en la frente. De acuerdo con
Surrallés (2003), Kadoashi habría sido probablemente un antiguo jefe, un hombre
importante que dio nombre a todo el grupo.
Si bien su lengua pertenece a la familia lingüística del mismo nombre, este pueblo
ha sido muy vinculado con los pueblos cuya lengua pertenece a la familia Jíbaro.
En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 1,597 personas que se han
autoidentificado como parte del pueblo Kandozi a nivel nacional.
Las principales actividades de los hombres kandozi son la caza y pesca con arpón;
aunque las mujeres participan eventualmente de la pesca. Asimismo, ellas se
dedican, tradicionalmente, a la agricultura y a la recolección. Surrallés (2007)
también ha sostenido que la actividad comercial de los kandozi incluye la venta de
pescado seco y salado, así como otros productos silvestres y determinados tipos
de madera.
23.Kapanawa
Descripción general
Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 288 personas que se han autoidentificado como parte del
pueblo Kapanawa a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 117 personas que han manifestado que
hablan la lengua Kapanawa que corresponde al 0,002% del total de lenguas
originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de
Cultura, la población de las comunidades del pueblo Kapanawa se estima en 1,601
personas.
Tradicionalmente los kapanawa construyen sus casas sin paredes, salvo por el
cuarto donde duerme la familia, y usan hojas de palmera para los techos (ILV
2006). Las casas se ubican a un metro y medio de altura, con la finalidad de evitar
que se inunde en época de lluvias.
24.Kichwa
Descripción general
Junto con el pueblo maijuna y el Gobierno Regional de Loreto, los Kichwa fueron
protagonistas del primer proceso de consulta previa en nuestro país, realizado en
el marco de la Ley 29785, Ley del Derecho a la Consulta Previa a los Pueblos
Indígenas u Originarios. Este proceso de diálogo se realizó sobre la propuesta de
establecimiento del Área de Conservación Regional (ACR) Maijuna-Kichwa,
habiéndose concluido la etapa de diálogo con acuerdos consensuados por las
partes. Mediante el Decreto N° 008-2015- MINAM, se aprobó el establecimiento de
la mencionada ACR.
Desde hace cientos de años, los kukama kukamiria han desarrollado diferentes
instrumentos y técnicas para la captura de animales acuáticos. Estas técnicas han
sido aprendidas y practicadas no sólo por este pueblo, sino también por otros
pueblos indígenas y comunidades de población mestiza que actualmente se
asientan en ecosistemas de tierras de inundación (Rivas 2004).
Así como la capacidad para pescar otorga prestigio social a los hombres de este
pueblo, los instrumentos empleados pueden hacer que también se adquiera cierto
prestigio social en el rubro de la caza. Según la creencia ancestral kukama
kukamiria, el hombre establece una relación de alianza con los utensilios de pesca
y considera que, al igual que él, estos tienen independencia para escoger entre
pescar o no (Rivas 2004).
Por otro lado, Rivas (2011) ha sostenido que el origen del nombre kukama podría
provenir del quechua y estar asociado a la conocida práctica de este pueblo de
enterrar las raíces de yuca en hoyos para conservarlas durante la inundación.
(Rivas 2011).
26.Madija
Descripción general
El pueblo Madija ha sido también conocido como culina. No obstante, los Madija
han preferido esta denominación, que en su lengua originaria se traduce como
‘gente’ o ‘personas’. En nuestro país, los Madija constituyen el único pueblo
indígena cuya lengua pertenece a la familia lingüística Arawa.
Por otro lado, el deseo que tiene una familia de que su hijo o hija se case se
manifiesta en una práctica ancestral del pueblo madija. De acuerdo con esta
práctica, se traslada el mosquitero del futuro esposo y se cuelga en la casa de la
futura esposa. Al mismo tiempo, la familia esconde el mosquitero de la futura
esposa. Si los jóvenes implicados se aceptan como esposo y esposa, se les
considera casados (ILV 2006).
27.Maijuna
Descripción general
Los Maijuna han sido también conocidos con la denominación de orejones, porque
los varones Maijuna solían usar un adorno que introducían en el lóbulo de sus
orejas y que consistía en un trozo de madera topa de forma redonda. Actualmente,
prefieren la denominación Maijuna, que en su lengua originaria significa ‘nosotros
mismos’. Además, esta palabra es usada entre ellos para referirse a los cuerpos
celestes como la luna y el sol
Junto con el pueblo kichwa y el Gobierno Regional de Loreto, los Maijuna fueron
protagonistas del primer proceso de consulta previa en nuestro país, realizado en
el marco de la Ley 29785, Ley del Derecho a la Consulta Previa a los Pueblos
Indígenas u Originarios. Este proceso de diálogo se realizó sobre la propuesta de
establecimiento del Área de Conservación Regional (ACR) Maijuna-Kichwa,
habiéndose concluido la etapa de diálogo con acuerdos consensuados por las
partes. Mediante el Decreto N° 008-2015- MINAM, se aprobó el establecimiento de
la mencionada ACR.
El pueblo Maijuna vive principalmente en el departamento de Loreto. Según los
resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados
han sido 197 personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Maijuna
a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en
su niñez han sido 121 personas que han manifestado que hablan la lengua Maijɨki
que corresponde al 0,002% del total de lenguas originarias a nivel nacional.
Además, los datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las
comunidades del pueblo Maijuna se estima en 278 personas.
28.Marinahua
Descripción general
En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 2 personas que se han autoidentificado
como parte del pueblo Achuar a nivel nacional.
Graham Townsley (1994) sostiene que el sub-grupo Pano del Purús, del que
forman parte los marinahua, son un solo grupo separado por hechos históricos,
como el periodo de auge del caucho, que dispersó a la población indígena. Una
característica importante de este sub-grupo es la formación de nuevos grupos
locales, a partir de los fragmentos de otros grupos, y el hecho de que posiblemente
los nuevos grupos se fragmentarán luego de cierto periodo de tiempo (INRENA y
GTZ 2001).
Por su origen común, los pueblos que forman parte de los Pano del Purús
compartirían la misma estructura de parentesco y terminología, así como también
un mismo patrón económico y de residencia basado en la familia extensa
(Townsley 1994).
29.Mashco Piro
Descripción general
Los Mashco Piro son uno de los pueblos seminómades que habitan el
territorio peruano. Gran parte de la población Mashco Piro vive en situación de
aislamiento y se desplaza entre las Reserva Indígena Mashco Piro, Reserva
Territorial Madre de Dios y Reserva Indígena Murunahua, creadas entre los años
1997 y 2002.
El pueblo Mashco Piro ha sido estrechamente asociado con los Yine porque se
considera que ambos hablan la misma lengua, perteneciente a la familia lingüística
Arawak. Según el Ministerio de Educación, la lengua hablada por los Mashco Piro
es una variedad del Yine.
Los Mashco Piro viven en los departamentos de Ucayali y Madre de Dios. Según
datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, viven principalmente en las cuencas
medias y altas de los ríos Manu, Los Amigos, Pariamanu, Las Piedras, Tahuamanu
y Acre (Reserva Territorial Madre de Dios) y en las cuencas del alto río Purús y el
Curanja (Reserva Indígena Mashco Piro).
Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 12 personas que se han autoidentificado como parte del
pueblo Mashco Piro a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 2,680 personas que han manifestado que
hablan la lengua Yine que corresponde al 0,05% del total de lenguas originarias a
nivel nacional.
30.Mastanahua
Descripción general
Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 5,982 personas que se han autoidentificado como parte del
pueblo Matsigenka a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 6,629 personas que han manifestado que
hablan la lengua Matsigenka que corresponde al 0,14% del total de lenguas
originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de
Cultura, la población de las comunidades del pueblo Matsigenka se estima en
18,608 personas. Adicionalmente, el Ministerio de Cultura estima 670 Matsigenkas
en situación de aislamiento y en situación contacto inicial viven en otros
asentamientos.
Creencias y prácticas ancestrales
-El mundo en el que vivimos, kipatsi, está ubicado a la mitad de una sucesión de
mundos.
Estos cinco mundos están conectados por el río cósmico que empieza en el inkite,
desde donde fluye hacia abajo, a través de todo el universo.
Por su tradición histórica y cultural, los Murui-Muinanɨ han sido relacionados con
los pueblos bora y ocaina. Se conoce que gran parte de estos pueblos emigró al
lado peruano en los primeros años del siglo XX, con el auge del boom del caucho.
Los murui-muinanɨ son uno de los pocos pueblos indígenas que conocen la técnica
para eliminar el veneno de la yuca amarga. Para ello, realizan un procedimiento de
prensa y luego cocinan un caldo con la yuca para neutralizar las propiedades
tóxicas. Este tipo de yuca es el ingrediente principal para que las mujeres murui-
muinanɨ preparen el casabe o pan de yuca, elemento importante en su dieta
alimenticia (Girard 1958).
El pueblo murui-muinanɨ mantiene con los ocaina y los bora un complejo sistema
de intercambio cultural que se expresa a través de las fiestas (AIDESEP et al.
2000). Asimismo, el intercambio cultural que caracteriza las relaciones con los
ocaina y los bora se expresa en el uso del manguaré, antiguo instrumento de
comunicación que tiene como base dos tambores y mazos de caoba y que
utilizaban las familias para transmitir mensajes a otras, ubicadas a varios
kilómetros de distancia.
35.Nahua
Descripción general
El pueblo Nahua es uno de los pueblos en situación de contacto inicial que habitan
la Amazonía peruana. Este pueblo se ubica en el ámbito de la Reserva Territorial
Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RTKNN), principalmente en la comunidad nativa
Santa Rosa de Serjali en Ucayali. De acuerdo con el Registro de la Dirección de
Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial del Ministerio de Cultura, se estima una
población de 265 personas en dicha comunidad. Según los resultados de los
censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 160
personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Nahua a nivel
nacional; y por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez
han sido 232 personas que han manifestado que hablan la lengua Nahua que
corresponde al 0,005% del total de lenguas originarias a nivel nacional.
Creencias y prácticas ancestrales
Esta conexión entre los nahuas y el entorno en el que viven se manifiesta también a
través de la importancia que tienen las zonas de las cabeceras de los ríos, puesto
que fue en esas zonas en donde enterraron a sus parientes durante las epidemias
de la década de 1980. Los nahuas afirman que el alma o yoshi de la persona que
ha muerto se separa del cuerpo e intenta mantenerse en contacto con sus
parientes, estando el yoshi de la persona vinculada con las pertenencias
materiales, casas y chacras, así como lugares que le pertenecieron (Shinai 2004).
De acuerdo con Shinai (2004), una práctica ancestral de los nahuas fue el
trasladarse a otro sitio luego de la muerte de un familiar, con la finalidad de
escapar del yoshi que permanecía en los lugares asociados a la persona difunta.
Con relación a las técnicas ancestrales del pueblo nanti, se sabe que antiguamente
empleaban piedras partidas sin mango como herramienta para limpiar la tierra y
preparar las pequeñas chacras con sembríos de yuca y plátano. A partir de la
década de 1970, las familias nanti han empleado cada vez más herramientas de
metal (ILV 2006).
37.Nomatsigenga
Descripción general
Los ocaina, como los bora, han sido vinculados con la creación del
manguaré como medio de comunicación. Este instrumento evidencia los
intercambios culturales entre el pueblo ocaina y los pueblos bora y murui-
muinanɨ, y se elabora a partir del tronco de un árbol de madera dura y
consta de dos tambores que se tocan de manera conjunta, siendo uno de
los tambores ligeramente más largo o más grueso que el otro. Estos servían
para transmitir mensajes entre las grandes casas o malocas, que podían ser
escuchados en un radio de 32 kilómetros a la redonda (ILV 2006).
39.Omagua
Descripción general
Junto con los Kukama Kukamiria, los Omagua tienen como lengua originaria un
idioma perteneciente a la familia lingüística Tupí-Guaraní.
El pueblo Omagua vive principalmente en el departamento de Loreto, cerca de la
confluencia de los ríos Marañón y Ucayali. Si bien el último Censo de Comunidades
Nativas y Campesinas (2017) no identificó comunidades de este pueblo, se conoce
que un grupo de ciudadanos Omagua vive actualmente en comunidades del pueblo
Kukama Kukamiria y mestizas.
Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 61 personas que se han autoidentificado como parte del
pueblo Omagua a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 3 personas que han manifestado que
hablan la lengua Omagua que corresponde al 0,00006% del total de lenguas
originarias a nivel nacional.
40.Quechuas
Descripción general
Finalmente, según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres
y sus antepasados han sido 5,179,774 personas que se han autoidentificado como
parte del pueblo quechuas a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el
que aprendió a hablar en su niñez han sido 3,805,531 personas que han
manifestado que hablan la lengua quechua que corresponde al 84,9% del total de
lenguas originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio
de Cultura, la población de las comunidades del pueblo quechuas se estima en
1,483,084 personas.
Los tejidos utilizan todo tipo de fibras, pero principalmente algodón y lana
(de camélidos y ovejas), que trabajan en su color natural pero la mayor
parte de las veces teñidos con sustancias de origen vegetal y mineral.
Cuentan con diversas técnicas de hilado y tejido; destacando el telar de
cintura y el telar horizontal. Los tejidos más elaborados son llamados pallay
y también awayos o aguayos (Franquemont 1992; Silverman 1994; Sánchez
Parga 1995).
Kay pacha, este mundo, es el mundo de los seres vivientes, de los humanos
(runas) y de las plantas y animales. Sin embargo, los mundos pueden
conectarse y existe en determinados lugares el país la creencia de que
existen puertas o pasos entre los mundos. Se considera que algunos
animales, como la serpiente (amaru), el toro o el sapo, pueden pasar de uno
a otro mundo (Gow 1982).
Los pueblos quechuas tienen una serie de géneros musicales, todos ellos
herencia de música prehispánica que, por supuesto, ha ido evolucionando
con el tiempo. El género más característico y extendido es el huayno, que
comporta canto y baile. Su ritmo característico es de tres tiempos
(introducción, desarrollo y fuga), tiene diversas variantes en el Perú,
tomando algunas de sus derivaciones nombres específicos como el
Huaylas o el Huaylarsh. También son importantes varios géneros de cantos,
conocidos bajo diversos nombres y variedades según las regiones.
Derivados de los antiguos harawis, son llamados también cantos de
recuerdo y suelen tener temas nostálgicos. Se cuentan entre estos el yaraví,
el triste y la muliza (Vásquez 2007).
Fiestas y rituales
Las fiestas patronales son ocasión de exhibir trajes típicos, de interpretar músicas
tradicionales y de preparación de comidas y platos específicos de las localidades.
Las fiestas suelen desarrollarse por medio de organizaciones, hermandades,
mayordomías o sistemas de cargos, todos ellos bajo diversas formas de
reciprocidad y obligación entre parientes y vecinos. Las fiestas patronales proveen
una serie de mecanismos de vinculación, identidad, status y prestigio en los
pueblos quechuas (Cánepa 2001).
Por último los pueblos quechuas cuentan con más de una centena de bailes y
danzas tradicionales, que se exhiben en diversas épocas del año en ocasión de las
fiestas. Cada danza tiene música, pasos y vestimenta característicos, y son
muchas veces consideradas elementos identitarios a nivel de regiones y
comunidades: negritos, huitite, pallas, pastoras, huacones, ayarachis, chonguinos,
diablada, tuntuna, avelinos, etc. (Mendoza 2001).
41.Resígaro
Descripción general
Aunque por su lengua comparten una familia lingüística con otros pueblos
(Arawak), los Resígaro han estado vinculados con los pueblos Bora, Murui-Muinanɨ
y Ocaina, por su historia y su ubicación. Además, se conoce que muchas familias
Resígaro se han integrado en comunidades del pueblo Ocaina. Según el trabajo de
campo que ha realizado el Ministerio de Educación, 1 persona han manifestado
que hablan la lengua Resígaro. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de
Cultura, la población de las comunidades del pueblo Resígaro se estima en 7
personas
42.Secoya
Descripción general
Para los secoya, el territorio tiene una base ideológica que está contenida en los
mitos, narraciones que relatan las acciones realizadas por sus ancestros en
tiempos de los inicios del mundo. El territorio para los secoya es una creación de la
divinidad conocida como Ñañë, que hace referencia a la ‘Luna’ (Belaunde 2001).
Para Jorge Casanova (2005), la mitología aido pai explica la relación estrecha que
tienen con su territorio debido a que todo el universo mitológico está presente en
él. De esta manera, las divinidades y acontecimientos que ocurren en el espacio del
mito encuentran su representación en los ríos, caminos, lagunas, el bosque, restos
de piedra, entre otros.
43.Sharanahua
Descripción general
Hasta inicios del siglo XX, los sharanahua se encontraban asentados en las zonas
interfluviales cercanas a las cabeceras del río Tarauacá en el extremo suroeste del
Brasil. Empujados por las incursiones de caucheros y otros foráneos, este pueblo
llegó al Perú en busca de nuevos territorios, estableciéndose cerca del alto Curanja,
el alto Embira y sus afluentes (INEI 2007, ILV 2006, Ribeiro y Wise 1978).
Con respecto a su relación con otros pueblos y con población foránea, se conoce
que los sharanahua se enfrentaron con pueblos vecinos como los yaminahua y los
madija, de familia lingüística Pano y Arawa, respectivamente. Además, se
resistieron a la presencia de los caucheros, enfrentándolos para obtener
herramientas como cuchillos, machetes, armas de fuego y hachas (ILV 2006).
Alrededor del año 1945, el pueblo sharanahua se trasladó a la zona del alto Purús
en Ucayali; y desde el año 1953 se encuentra en contacto continuo con otras
poblaciones (INEI 2007).
44.Shawi
Descripción general
Los Shipibo-Konibo han sido conocidos por su gran movilidad y su capacidad para
organizar conglomerados de población indígena en zonas urbanas, siendo un
ejemplo la Comunidad de Cantagallo, el asentamiento indígena amazónico más
conocido y numeroso en Lima Metropolitana, ubicado en el distrito del Rímac.
Por otro lado, la producción artesanal y textil del pueblo Shipibo-Konibo es una de
las más famosas de la Amazonía peruana debido a sus típicos diseños. El famoso
sistema de diseño kené tiene un valor fundamental en la cultura Shipibo-Konibo, ya
que expresa su cosmovisión. En el año 2008, el kené fue declarado Patrimonio
Cultural de la Nación con la Resolución Directoral RD N 540/INC-2008.
Este pueblo ribereño se encontraba tradicionalmente asentado en las costas del río
Ucayali y sus afluentes. Actualmente, las comunidades Shipibo-Konibo se ubican
en los departamentos de Ucayali, Madre de Dios, Loreto y Huánuco. Según datos
obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población en las comunidades de este
pueblo se estima en 32,964 habitantes, siendo uno de los pueblos más numerosos
de la Amazonía
peruana.
Creencias y prácticas ancestrales
‘Nuestro mundo’ o non nete es, hace referencia al mundo habitado por los seres
humanos, por los animales que pueden comerse, por las plantas, los árboles, las
aves y demás seres vivientes. Este mundo estaría también habitado por los
espíritus de las plantas, como la lupuna, la catahua, el ayahuasca, el tabaco, entre
otros.
Los motivos del kené tienen un origen en la cosmovisión de este pueblo y son
inspirados, según la creencia ancestral, en la anaconda, la que combinaría en su
piel todas las variaciones de motivos (Morin 1998). Para poder ver y hacer diseños,
los shipibo-konibo consideran necesario consumir las plantas que manifiestan el
poder de la anaconda, tales como las plantas rao y la ayahuasca (Baca de Las
Casas, 2014).
En relación al rol de este diseño en la comercialización artesanal, Luisa Elvira
Belaúnde (2012) sostiene que los diseños kené vistos en visiones de ayahuasca
son importantes, no sólo porque adornan los objetos vendidos por las mujeres de
este pueblo, sino también por su importante papel en el mercado turístico
chamánico. En ambos casos, esta técnica de visualización de diseños se viene
insertando con éxito en la economía comercial.
En el año 2008, este sistema de diseños llamado kené fue declarado Patrimonio
Cultural de la Nación (RDN 540/INC-2008), siendo el expediente técnico para la
declaratoria, elaborado por la antropóloga Luisa Elvira Belaúnde, y presentado por
el señor Jorge Luis Baca de las Casas, en representación del Colectivo de Artistas
Shipibo-Konibo Barin Bababo.
46.Shiwilu
Descripción general
Algunos autores han señalado que en la actualidad serían muy pocos los hablantes
de la lengua Shiwilu. Sin embargo, la pérdida progresiva del idioma originario no ha
significado la pérdida de la identidad Shiwilu. Por el contrario, es notable el proceso
de fortalecimiento de su identidad, la cual se expresó durante la década de 1990 en
la creación de un grupo de teatro con el fin de interpretar obras basadas en la
tradición oral Shiwilu y en la conformación de una federación de comunidades de
este pueblo.
Asimismo, consideran que el mundo es sostenido por una mano que, cuando se
cansa, pasa el mundo a otra mano, provocando movimientos sísmicos (AIDESEP et
al. 2000).
47.Ticuna
Descripción general
La palabra Ticuna puede traducirse como taco ‘hombre’ y una ‘negro’. Este
término se refiere a la costumbre de este pueblo de pintarse el cuerpo de negro
con un tinte natural proveniente del árbol de la genipa, huito. Si bien los Ticuna se
reconocen bajo esta denominación, se identifican también con el término du-u, que
en su lengua originaria significa ‘gente’.
Uno de los rituales tradicionales con los que se ha conocido al pueblo Ticuna es el
rito de pubertad entre las jóvenes. Esta celebración consiste en aislar a la joven
durante meses, en los que su familia reúne comida y prepara la bebida típica
‘masato’. La ceremonia tradicional incluye música, adornos y pintura corporal con
huito para la joven, así como bailes, consumo de bebidas y alimentos de los
asistentes.
De igual manera, se cree que la mujer gestante, al parir, debe tomar a su niño con
las manos ennegrecidas con huito para que este no enferme. Tras el corte del
cordón umbilical, se le atribuye al recién nacido un nombre, se le asea y se le pinta
con el mismo tinte natural, el cual lo protegerá de las agresiones de los ngo-ogu
atraídos por el ‘olor’ de su sangre.
En cuanto al desarrollo del niño, los ticuna dicen que a lo largo de la infancia la
madre ‘marca’ a su hijo a través de una serie de cuidados, que se traducen en la
manera cómo se traslada al niño y cómo se le alimenta. A lo largo de este proceso,
que los ticuna llaman dekuchi, la madre siempre lleva a su niño con ella y lo
mantiene a su lado, específicamente a la altura de la cadera. Asimismo, coloca en
la muñeca del niño un brazalete para su protección (Goulard 2009).
De todos los rituales que practican, el pueblo ticuna ha sido conocido por los
llamados ritos de pubertad de las mujeres, celebraciones que los ticuna comparten
hasta la actualidad (Goulard 2009, ILV 2006). El Instituto Lingüístico de Verano (ILV
2006) narra cómo, durante este ritual, se apartaba a la joven luego de su primera
menstruación, mientras que su familia trabajaba durante meses con el propósito
de reunir alimentos y preparar masato para la celebración. La ceremonia incluía
música, adornos y pintura corporal con huito para la joven, así como bailes,
consumo de bebidas y alimentos para los asistentes (ILV 2006).
Por su parte, Goulard (2009) ha señalado que este ritual tiene vigencia entre los
ticuna, con algunas formas de actualización. Este ritual habría sido adaptado de tal
forma que, por ejemplo, ya no se les arranca el cabello a las jóvenes, sino que se
les corta con hojas de afeitar. Actualmente, no solo los ticuna participan de esta
celebración, asisten, por ejemplo, mestizos que viven en las riberas del Amazonas.
48.Urarina
Descripción general
Con la llegada de los españoles al territorio ocupado por los Urarina durante la
época de la Colonia, el pueblo emigró a zonas contiguas a donde entonces vivía el
pueblo chamicuro. Por su cercanía geográfica y cultural, este pueblo ha sido
relacionado con el pueblo chamicuro.
Daniel Morales (2004) hace referencia a un sistema agrícola que forma parte del
conocimiento ancestral del pueblo urarina, denominado chauachacra. Esta técnica
aplicada consiste en cortar los árboles delgados y las ramas de los árboles
grandes con el propósito de dar luz al interior del bosque, lugar donde se situará la
chacra donde los urarina sembrarán una amplia variedad de cultivos.
Antiguamente, la chacra proveía a la mujer urarina de suficientes productos para la
alimentación diaria en distintas épocas del año.
Por otro lado, los urarina tienen, entre sus prácticas ancestrales, la realización de
ceremonias para poner nombres a los niños. Según el Instituto Lingüístico de
Verano (ILV 2006), el chamán urarina daba a cada bebe un nombre especial en
noches de luna llena, nombre que había sido indicado por el ser que para ellos dio
origen a este pueblo, denominado ‘Nuestro Creador’.
49.Uro
Descripción general
Adaptados a su medio natural, los antiguos Uros tuvieron como principal actividad
la pesca y la caza de aves que habitan en el lago, desarrollando además
conocimientos y prácticas relacionadas al manejo de la totora que les sirven hasta
la actualidad para la confección de las “islas flotantes”, viviendas y naves del
mismo material.
Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 681 personas que se han autoidentificado como parte del
pueblo Uro a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de
Cultura, la población de las comunidades del pueblo Uro se estima en 589
personas.
La historia del pueblo Wampis está íntimamente relacionada al pueblo Awajún, con
quienes comparten una tradición histórica y cultural. Además, sus idiomas
pertenecen a la misma familia lingüística (Jíbaro). Como los Awajún, los Wampis
han sido conocidos por su habilidad como guerreros y la fuerte resistencia que
tuvieron frente a distintas poblaciones que incursionaron en el territorio ocupado
por ellos.
En nuestro país, los Yagua constituyen el único pueblo indígena cuya lengua
pertenece a la familia lingüística Peba-Yagua. Asimismo, se trata también de uno
de los pueblos con mayor participación en los circuitos turísticos del departamento
de Loreto. Su vestimenta tradicional hecha con hojas de palmera y la elaboración
de instrumentos para la caza son algunos de los atractivos Yaguas de esta
industria.
Los yaguas tienen una cosmovisión muy compleja que se refleja en sus mitos
animistas. En los mitos se habla de la existencia de ocho mundos que están sobre
la tierra y dos debajo de ella. Así también, algunos mitos hablan de un creador al
que a veces llaman ‘Nuestro Padre’. En su cosmovisión, la luna es denominada
‘Nuestro Padre’, y el sol y las estrellas son también considerados seres animados
(ILV 2006).
Según la creencia tradicional hay demonios que pueden hacer daño y que a veces
se transforman en seres humanos para engañar a la gente. Se cree que los
espíritus y los demonios viven en la selva y los ríos, y se les asocia con animales de
la selva como la boa, el jaguar y las hormigas (ILV 2006).
Los yagua consideran como su elemento totémico el agua, por ser considerada
fuente de la vida. La importancia de este elemento se refleja en el ritual del
nacimiento, en la madre da a luz arrodillada sobre un lecho de hojas y cerca del
curso del agua. Asimismo, el baño de los hombres yagua en el río era considerado
una estrategia para que no se agoten los animales de caza (ACITAM 2008).
Los Yaminahua viven en la Amazonía del sudeste del Perú y las zonas contiguas en
el Brasil. Actualmente, las comunidades nativas Yaminahua se ubican
principalmente en el departamento de Ucayali. Según los resultados de los censos
nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 551 personas que
se han autoidentificado como parte del pueblo Yaminahua a nivel nacional; y por el
idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 574
personas que han manifestado que hablan la lengua Yaminahua que corresponde
al 0,012% del total de lenguas originarias a nivel nacional. Además, los datos
obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del pueblo
Yaminahua se estima en 4,661 personas.
Creencias y prácticas ancestrales
Según Alonso Zarzar (1987), los yaminahua han producido diversos ornamentos
entre los que destacan las coronas de plumas de diversas aves; los cinturones y
collares de dientes de mono masculino y femenino; los collares de semillas que las
mujeres llevan cruzadas en el pecho. Hombres y mujeres tenían la tradición de
portar narigueras de metal y chaquiras en el rostro. Los yaminahua también tienen
la tradición de pintarse el cerquillo con achiote al igual que todo el cuerpo
ocasionalmente, así como de practicar diseños sobre la cara, brazos y piernas con
huito.
54.Yanesha
Descripción general
Como muchos otros pueblos de la Amazonía peruana, los yanesha tienen una
estrecha relación con la naturaleza. En este contexto, Santos Granero (2004)
señala que este pueblo considera que el éxito de las actividades productivas
depende en gran medida de un conjunto de saberes basados en la observación y la
experiencia, pero además, en cuestiones “mágicas”. Así por ejemplo, la selección
de un sitio para la chacra requiere, según la tradición yanesha, que se observe y
palpe la tierra, y que además se realice un acto adivinatorio para confirmar si el
sitio elegido es una buena elección. La adivinación con hojas de coca puede
confirmar esta decisión, o por el contrario, indicar que se trata de un mal sitio para
sembrar, ya que en él rondan “sombra errantes” o es un lugar donde habita un
espíritu.
Siendo esta una cultura oral, el papel que juegan los mitos para la preservación de
la memoria colectiva es muy importante. Según Santos Granero (1994), para el
pueblo yanesha el conocimiento de los mitos realza el prestigio de una persona.
Por esta razón, no cualquiera puede contar un mito, sino tiene que ser una persona
que posee el conocimiento suficiente para narrarlo en público. La mitología
yanesha está divida en dos tipos de narrativas: la primera hace referencia a sus
dioses y los principales sucesos históricos; y la segunda, hace referencia a un gran
número de relatos donde los personajes son animales o personajes míticos
secundarios, los cuales suelen tener una moraleja escondida.
Los estudios realizados por Richard Chase Smith (1982) entre los yanesha,
demuestran que la música juega un papel bien importante en su cultura. Tal es así
que, uno de sus mitos relata que antes que conocieran la música vivían en guerra y
sin vínculos sociales entre ellos.
55.Yine
Descripción general
El pueblo Yine ha sido descrito por diversos autores como un pueblo de excelentes
navegantes. Como buenos comerciantes, los Yine tuvieron que movilizarse en
diversas direcciones desde tiempos prehispánicos, estableciendo contacto con
numerosos pueblos, amazónicos y andinos.
La pesca y la caza han sido para los yine actividades de subsistencia que, además
de tener un sentido económico, tienen un sentido religioso y se asocian a
determinados rituales. Por ejemplo, el cazador yine tiene como práctica ancestral
el consumo de brebajes especiales y la decoración de su cara y partes del cuerpo
con signos en tintes naturales; todo esto con la finalidad de ‘compenetrarse’ con
los animales que son su presa (Álvarez et. al. 2010).
Una costumbre ancestral de los yine es pintar parte de su cuerpo con el tinte
natural proveniente del árbol de la genipa o huito, con motivo de ceremonias y
rituales. Para Alejandro Smith (2003), esta práctica podría estar relacionada con el
hecho de que el huito constituye un elemento muy importante en la mitología yine,
teniendo protagonismo en uno de los mitos que explica el origen del pueblo.