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INTRODUCCIÓN

La legislación procesal laboral establece un recurso denominado Recurso de


Control de Legalidad de la Sentencia, que busca en el aspecto procesal unificar la
jurisprudencia patria, para evitar la proliferación de sentencias contradictorias en
casos análogos. Por tanto definimos el recurso de control de legalidad, como
aquel medio de impugnación ejercido ante el tribunal supremo de justicia, en sala
de casación social, para recurrir fallos emanados de los tribunales superiores del
trabajo, que aún y cuando no fueran recurribles en casación, sin embargo,
amenacen con violentar las normas de orden público o cuando la sentencia
recurrida sea contraria a la reiterada doctrina jurisprudencial de dicha sala de
casación.

En este sentido, el recurso de control de legalidad tiene básicamente el fin de


catalizar los abusos y excesos en los que pueden incurrir los precipitados Jueces
en materia Legal o Constitucional. La ley orgánica procesal Laboral lo consagra
como recurso que lleva la preservación de los valores y garantías legales en el
proceso laboral ya que por las características que tiene el mismo lo que
busca es lograr la compensación de las desigualdades que se observaron dentro
del proceso laboral entre trabajador y patrono.

Desde el 13 de agosto de 2002, fecha de la publicación en Gaceta Oficial de la


Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se incluyó dentro del ordenamiento procesal
laboral venezolano un nuevo medio recursivo conocido con el nombre de recurso
de control de la legalidad consagrado específicamente en los artículos 178 y 179
de la señalada Ley.

Este cambio en la estructura de recursos del proceso laboral venezolano, que


consagra el ejercicio del control de la legalidad contra sentencias no recurribles en
Casación, y amplia los recursos de impugnación de las decisiones judiciales
laborales, es justificado en la exposición de motivos de la Ley, bajo el argumento
de que el sistema judicial no puede consentir que “(…) algunos jueces laborales, la
minoría afortunadamente prevaliéndose de tal circunstancia-irrecuribilidad de la
decisión- incurre en excesos y abusos de diferente índole, que se traducen no solo
en una violación a los derechos legales e incluso constitucionales, de una o de
ambas partes, sino que además son una ofensa a la conciencia jurídica de la
colectividad y una burla a la administración de justicia. (…)”

El doctor Francisco Carrasquero López explica que simplemente se trata de dos


recursos parecidos que buscan mantener la unidad de la doctrina.

En este sentido, el presente trabajo tiene por objeto conocer el recurso de control
de legalidad, el objeto del mismo, requisitos para su interposición, el procedimiento
y las competencias de la Sala de Casación Social.
CONCEPTO DE RECURSO DE CONTROL DE LA LEGALIDAD

Antes de dar una definición del recurso de legalidad es necesario aclarar que
son los recursos procesales.

RECURSOS PROCESALES. Son todos los medios que concede la ley


procesal para la impugnación de las resoluciones judiciales a los efectos de
subsanar los errores de fondo o los vicios de forma, en que se haya incurrido,
correspondiéndole a la parte en el juicio que sienta sus derechos lesionados poder
ejercer los respectivos recursos procesales. (Osorio, 2002).

Tomando en cuenta la denominación de recurso que trae el Diccionario de


Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales cuyo autor Manuel Osorio, establece que
recurso debe denominarse así a todo medio que conceda la ley procesal para las
impugnaciones de las resoluciones judiciales, a efecto de subsanar los errores de
fondo o los vicios de forma en que se haya incurrido al dictarlos, es así como el
acto de recurrir corresponde a la parte que en el juicio se sienta lesionada por la
medida judicial. Se consagra el recurso de control de la legalidad el cual ha sido
incorporado a la legislación laboral con la finalidad principal de obtener con su
ejercicio la unificación de la doctrina en la jurisprudencia laboral, igualmente para
ser ejercido sobre aquellas sentencias que por su naturaleza no sea posible ser
recurribles en casación, así como también sobre aquellas sentencias que sea
evidente la violación de normas de orden público.

Es entonces que lo definimos como aquel medio de impugnación ejercido


ante el tribunal supremo de justicia, en sala de casación social, para recurrir fallos
emanados de los tribunales superiores del trabajo, que aún y cuando no fueran
recurribles en casación, sin embargo, amenacen con violentar las normas de
orden público o cuando la sentencia recurrida sea contraria a la reiterada doctrina
jurisprudencial de dicha sala de casación. Tiene básicamente el fin de catalizar
los abusos y excesos en los que pueden incurrir los precipitados Jueces en
materia Legal o Constitucional.
Por otra parte la jurisprudencia de la sentencia del día 23/04/2009, en el juicio
por estimación e intimación de honorarios profesionales, contra la sociedad
mercantil BANESCO BANCO UNIVERSAL, expediente n°: R.C.L. Nº AA60-S-
2008-000883 nos define taxativamente el recurso de control de la legalidad, que
tiene un carácter extraordinario o excepcional con la finalidad de impedir las
extralimitaciones de los tribunales de última instancia, en contra de los fallos que
no siendo recurribles en casación violenten o amenacen con infringir el orden
público laboral que es un orden público de protección, o cuando la sentencia
proferida por la recurrida sea contraria a la doctrina jurisprudencial establecida por
la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia.

Además podemos entonces inferir, que el recurso de control de la legalidad


se interpone solamente contra aquellas sentencias de los tribunales superiores del
trabajo que vulneren normas legales que atenten contra el orden público laboral,
ya sean disposiciones de índole procesal o sustantiva del trabajo.

OBJETO DEL RECURSO DE CONTROL DE LA LEGALIDAD

La propia Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia se ha


encargado de precisar el objeto del recurso de control de la legalidad cuando en el
caso Carmen Núñez v. Arturo Briceño, sentencia N° 0687, 21 de junio de 2005,
haciendo alusión a la exposición de motivos de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, expreso “(…) que su objeto es evidenciar, con el auxilio de la parte
afectada, aquellos casos en que los jueces laborales cometen abusos y excesos
de diferente índole, (…) o bien se apartan de acoger la reiterada doctrina de esta
Sala, conductas estas que no pueden ser consentidas en forma alguna por el
sistema judicial”.

Es decir la finalidad se encuentra en la necesidad de rectificar el abuso o exceso


por parte de los jueces laborales, que no solo perjudican a las partes sino también
al colectivo en general y al sistema judicial como institución. Dada la importancia
de este medio excepcional y extraordinario de impugnación, es importante recalcar
que el mismo. “(…) no va dirigido a aclarar puntos dudosos, salvar omisiones y
rectificar errores de copias. De referencias o de cálculos numéricos y demás
errores materiales que aparecieren de manifiesto en la recurrida, lo cual es propio
de la aclaratoria de sentencias”, ni tampoco puede ser usado para solicitar el
avocamiento de la Sala de Casación Social al conocimiento del asunto planteado,
ya que dicha solicitud no es susceptible de ser propuesta mediante el recurso de
control de la legalidad por no estar enmarcada dentro de su objeto.

CARACTERÍSTICAS DEL CONTROL DE LEGALIDAD

El Control de la Legalidad, establecido en la ley orgánica procesal


Laboral lo consagra como recurso que lleva la preservación de los valores y
garantías legales en el proceso laboral ya que por las características que
tiene el mismo lo que busca es lograr la compensación de las desigualdades que
se observaron dentro del proceso laboral entre trabajador y patrono.

 El recurso de control de la legalidad, es de naturaleza


excluyente

La Sala de Casación Social, en sentencia de fecha 15 de marzo de


2.005, caso de juicio por Cobro de prestaciones sociales y daño moral, en
contra de SHLUMBERGER VENEZUELA, S. A, signado con el que lleva la sala
C. L. Nº AA60-S-2004-001514, en esta sentencia la sala dejo sentado el
precedente por razón de la cuantía que el recurrente estimo en el escrito libelar
resulta susceptible de recurso de casación, por cuanto dicha estimación
supera el monto exigido por la ley en el artículo 167 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, donde se establece que el recurso de casación será
admitido cuando el interés principal de la pretensión sea superior a 3.000
unidades tributarias, lo cual deja sentado el criterio que toda aquellas dediciones
que sean emanadas de los juzgados superiores del trabajo y que evidentemente
incumplan con los requisitos de admisibilidad contemplados en el artículo 178
de la ley orgánica procesal del trabajo, serán inadmisibles.

Es así como en esa sentencia la sala una vez recibido el recurso lo analizó y
determino que en razón de la cuantía era inadmisible por cuanto incumple el
requisito fundamental el cual es que las sentencias no sean recurribles en
casación, es en virtud de ello que el recurso de control de legalidad es de
naturaleza excluyente con relación al recurso de casación en materia laboral.

Autores venezolanos, tales como Fernando Villasmil Briceño, en su libro


el Nuevo Procedimiento Laboral (2004), al momento de analizar el recurso
expone que una vez que se da inicio al procedimiento para ejercerlo, deben ser
observados los requisitos de admisibilidad y particularmente el hecho que
sean sentencias no recurribles en casación, es así como se observa en la
doctrina patria como los autores van de acuerdo con la posición de la sala y
de la ley.

En este sentido, Juan García Vara, profesor de postgrado de la


Universidad Central de Venezuela, en su libro El Procedimiento Laboral en
Venezuela (2.004), sostiene una posición en el sentido que el recurso
analizado en este trabajo no viene a sustituir al recurso de casación laboral, ya
que ambas figuran vienen a controlar supuestos diferentes con
tratamiento y procedimiento distintos, es así como concluye plenamente
que tanto el recurso de Casación y el recurso de Control de la Legalidad son
excluyentes el uno del otro, porque si bien una sentencia que se pretende
recurrir o tiene casación o tiene control de legalidad pero nunca ambos
recursos.

Sostiene este autor igualmente que no sería posible, y así lo ha establecido la


jurisprudencia, intentar subsidiariamente uno u otro recurso, por cuanto eso traería
mezclas de procedimientos que en lugar de unificar producirían una mezcla, y
originaria el impedimento de provocar una decisión o solución judicial, y así aún
más para sustentar esta posición se justifica su improcedencia ya que un recurso
como el de control de legalidad para su interposición debe ser por ante el juez
superior que emitió la sentencia que se pretende recurrir, en contraposición al
recurso de casación que debe ser interpuesto por ante la propia sala de casación
social así como también para la admisión ambos recursos consagran requisitos
distintos.
 El recurso de control de la legalidad, está sometido a la
potestad discrecional de la sala de casación social del tribunal
supremo de justicia

Por cuanto la sala según el artículo 178 de la ley orgánica procesal


del trabajo, esta revestida de potestad discrecional que emplea al
momento de admitir o declarar inadmisible al recurso, es así como la
referida facultad debe ser aplicada con prudencia en base a la gravedad de la
denuncia en que se fundamenta para la interposición del recurso.

La sala de casación social ha sido la encargada de dejar sentado el


criterio en relación al poder discrecional que tiene la sala y se puede
observar en todas las sentencias que ha emitido desde el 18 de diciembre de
2.002 hasta la actualidad, cuando así ha dejado sentado que según el
artículo 178 ya comentado, una vez solicitado el control de la legalidad de
algún fallo emitido por el tribunal superior del trabajo, la sala una vez que le ha
sido remitido la solicitud del recurso, deberá pronunciarse sobre su
admisibilidad, pero la sala advierte que el juez superior debe señalar a los efecto
de la tempestividad de la solicitud del recurso, el tiempo hábil para
interponerlo, es decir, debe señalar el tiempo que ha transcurrido desde la
publicación del fallo que se pretende recurrir hasta la fecha que se solicitó el
recurso, y a su vez el tribunal superior no debe emitir ningún
pronunciamiento sobre el mismo por cuanto no es competente para ello, ya que
es solo la sala de casación social del tribunal supremo quien tiene la
facultad de pronunciarse en relación al recurso.

 El recurso de control de la legalidad, se encuentra revestido de


tempestividad al momento de su interposición

Por cuanto está protegido por el velo de la sala de casación social, es


así como el tribunal superior inmediatamente que es solicitado el recurso,
debe remitirlo sin mayor dilación a la sala de casación social, la cual procede
admitirlo y realizado el exhaustivo análisis a la causa, procede a determinar su
admisibilidad o inadmisibilidad constatados los extremos de ley y así como la
gravedad de la denunciado dentro del proceso laboral, siempre que para la sala
revista una gravedad hacia la legalidad y del estado de derecho.

En este sentido, Francisco Carrasqueño López, en su artículo El Recurso


de Control de la Legalidad, contenido en el libro homenaje a José Ramón
Duque Sánchez, volumen I (2.003), sostiene criterio en relación a esta
característica, por cuanto establece que el recurrente debe ser muy
específico y razonar la violación o amenaza de la norma de orden público
laboral o procesal, o si ha sido la reiterada jurisprudencia de la sala de
casación social violada, y es sobre esa decisión que será ejercido el recurso de
control de la legalidad.

Aunado a lo anterior, el carácter tempestivo del recurso ha de notarse en


virtud de la forma irresponsable en la que está siendo empleado, lo que provoca
el retardo en la celeridad del proceso, con lo que pudiera considerarse
una injuria grave a la jurisdicción laboral, logrando con ello la aplicación de la
sanción que el artículo 178 de la ley orgánica procesal laboral, establece
de 125 unidades tributarias, o su conversión en arresto de 15 días sino se
pagare tal mula dentro del plazo de los 3 días siguientes conforme la
norma.

REQUISITOS DE PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CONTROL DE


LEGALIDAD.

El recurso de control de la legalidad, lo ha señalado la sala de casación social


del tribunal supremo de justicia, como un recurso extraordinario que se ejerce solo
cuando el tribunal superior del trabajo ha emitido una sentencia de fondo, lo cual
descarta el hecho de que no se aplica el recurso a sentencias emitidas por
tribunales de primera instancia, sino solo sobre aquellas emitidas por tribunales
superiores con carácter de definitivas.

Este recurso no debe ser considerado como una tercera instancia ya que
para que sea válidamente recurrible ante el tribunal supremo de justicia en la sala
de casación social debe cumplir y cubrir una serie de requisitos de carácter
taxativos y previo análisis de la sala todo según se desprende del artículo 178 de
la ley.

En opinión de la doctrina y de la jurisprudencia, en cuanto al ejercicio del


Recurso de Control de la Legalidad, lo que evita es que el tribunal superior sea
caprichoso y no equitativo al momento de aplicar los preceptos legales cuando va
a emitir una sentencia, evitando así que se incurra en excesos en sus decisiones,
lo que provoca que el nacimiento de la cosa juzgada no se efectué, hasta tanto la
sala no se pronuncié sobre el recurso y una vez que esto suceda se pronuncia al
fondo del asunto a través de una sentencia que adquiere el carácter de cosa
juzgada.

Conviene observar, que siendo el recurso de control de legalidad un medio


de impugnación excepcional, deben cumplirse a los fines de asegurar su
admisibilidad, con las exigencias enunciadas en la norma de la Ley Adjetiva
Laboral transcrita ut supra.

Determinadas las condiciones de legitimidad para interponer el recurso objeto de


estudio, podemos entrar a analizar los requisitos propios del mismo, los cuales
han sido divididos por la Sala de Casacion Social en dos grupos, por un lado los
denominados requisitos formales, y por el otro, los materiales o sustanciales.

Los primeros referidos al cumplimiento de determinadas exigencias de forma, y los


segundos, en cambio son los relativos a la violación de normas de orden público
laboral o procesal laboral y la contradicción de la Jurisprudencia de la Sala de
Casación Social.

Dentro de los requisitos formales establecidos en la norma legal se encuentran:

1) Que se trate de sentencias proferidas por Juzgados Superiores Laborales;


en relación a esto según sentencia N° 0239, 07 de abril de 2005. Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia “(…) De una
interpretación literal de la norma, en principio, el recurso de control de la
legalidad sólo puede intentarse contra las decisiones emanadas de los
Juzgados Superiores del Trabajo, lo cual no es del todo cierto, pues la
intención y voluntad del Legislador no fue la de limitar el ejercicio de dicho
medio de impugnación sólo a éstas decisiones, sino también permitirlo,
contra las decisiones de última instancia que pongan fin al proceso, aun
cuando éstas no emanen de un Tribunal Superior del Trabajo.
2) que éstas no sean impugnables en casación; esta exigencia de
admisibilidad se traduce a la imposibilidad de recurrir en control de
legalidad toda sentencia dictada por un Tribunal Superior del Trabajo contra
la cual, de acuerdo a la cuantía, sea posible ejercer el recurso de casación.
Si se solicita este recurso sin cumplir con este requerimiento, la
consecuencia es la declaratoria de la inadmisibilidad del mismo. Entonces
juega un papel primordial conocer los parámetros para la determinación de
la cuantía a los efectos de acceder a la sede casacional, porque ello
permite al litigante tener certeza si es viable o no la interposición del
recurso de control de la legalidad. En ese sentido, la Sala de Casacion
Social sostiene actualmente el criterio según el cual, y “(…) en resguardo
de los derechos constitucionales al debido proceso, la defensa, la igualdad,
la tutela judicial efectiva y el acceso a la justicia; en preservación del
principio de la irretroactividad de las leyes, y con base en el principio de
la perpetuatio fori. (…) la cuantía para acceder a casación será la que regía
para el momento de interposición de la demanda. (…) y en caso de que
deba calcularse con base en la unidad tributaria, la misma deberá ser la
vigente para la fecha de introducción de la demanda.
3) La oportunidad de interposición del recurso; el artículo 178 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, contempla el lapso que tienen las partes
para interponer el recurso de control de la legalidad, al expresar “(…) la
parte recurrente podrá, dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la
publicación del fallo ante el Tribunal Superior del Trabajo correspondiente,
solicitar el control de la legalidad del asunto (…)”. De una simple lectura al
texto transcrito e evidencia que el lapso para interponer este recurso es d 5
días hábiles contados desde el día siguiente a la fecha de la publicación de
la sentencia, con independencia de que esta haya sido dictada antes del
vencimiento legal del lapso para sentenciar. Dicho de otra forma, si el
recurso de control de la legalidad, se solicita luego de vencido los cinco
días hábiles, contados desde el día siguiente a la publicación del fallo, será
declarado inadmisible por extemporáneo.
4) El escrito contentivo del recurso: la carga más importante que tiene el
recurrente es la de expresar en forma escrita las razones en las cuales
funda su solicitud de recurso de control de la legalidad, debiendo indicar
incluso la norma de orden público infringida y/o la identificación de las
sentencias donde se encuentra expresada la doctrina de la Sala de
Casación Social contradicha y la o las partes de la sentencia donde se
evidencie la infracción y/o la contradicción denunciada. Así la no
presentación del escrito fundamentando los motivos del recurso o su
presentación sin expresar los fundamentos, o la reserva de fundamentar los
motivos para otra oportunidad, conlleva necesariamente la inadmisibilidad
del mismo.
5) La interposición ante el Tribunal Correspondiente: según el texto del artículo
178 de la Ley, el recurrente podrá ante el Tribunal Superior correspondiente
solicitar el recurso de control de la legalidad. Esto implica que el Tribunal
ante el cual se debe hacer la solicitud es el superior que dictó la sentencia
recurrida, no pudiendo hacerlo ante otro tribunal ni ante la Sala de Casación
Social del Tribunal Supremo de Justicia. El incumplimiento de esta
exigencia objetiva, además de impedir a la Sala de Casación Social verificar
la tempestividad de la interposición del recurso, trae aparejado la
inadmisibilidad del recurso de control de la legalidad.

En cuanto a los requisitos materiales o sustanciales la disposición legal contempla:

1) Que violen o amenacen con violentar normas de estricto orden laboral o


procesal; la Sala de Casación Social cuando se refiere a este tipo de
quebrantamiento, ha hecho hincapié en que se debe tratar de “violaciones
categóricas del orden legal establecido, que en definitiva, transgredirían el
Estado de Derecho. Lo que implica que no toda violación de normas de
orden Publico laboral o procesal laboral conlleva la admisibilidad del
recurso de control de la legalidad sino únicamente aquellas que “(…)
atentan contra las instituciones fundamentales del derecho sustantivo del
trabajo, derechos indisponibles o reglas adjetivas que menoscaban el
debido proceso y el derecho a la defensa”.
Así mismo la Sala de Casación Social ha precisado que aun cuando a
través del recurso de control de la legalidad se pueden denunciar
infracciones de normas de orden público, estas deben estar
necesariamente referidas a aquellas de rango legal y no constitucional,
sobre la base de que contra las infracciones de normas constitucionales
está previsto el procedimiento especial de amparo.
2) Que resulten contrarias a la jurisprudencia reiterada de la Sala de
Casación Social; la finalidad de incluir la contradicción de la decisión con la
reiterada doctrina de la Sala de Casación Social como requisito material de
admisibilidad del recurso de control de la legalidad radica en la necesidad
de mantener la unicidad y uniformidad que dimana del criterio establecido
de forma reiterada por dicha Sala, lo cual se debe considerar tomando en
cuenta la obligación que tienen los jueces de instancia, de acuerdo a los
establecido en el artículo 177 de la Ley, de acatar la doctrina.

En apoyo a estos criterios, según opinión del autor Ricardo Henríquez La Roche,
en su libro el Nuevo Proceso Laboral (2003), señala detenidamente en relación a
la inadmisibilidad y la admisibilidad del recurso de control de legalidad , cuales son
los supuestos aplicables, por cuanto ha establecido la jurisprudencia que no todos
las sentencias son de estricto carácter vinculante, por cuanto ellas sirven solo de
freno y regulación para evitar los excesos en los cuales pueda incurrir los
tribunales superiores laborales cuando son declaradas inadmisibles las
sentencias, es así como este autor señala que procede el recurso de control de
legalidad cuando es inadmisible el recurso de casación en los siguientes
supuestos contenidos todos en la ley orgánica procesal laboral:
El artículo 137, el cual establece lo relativo a las providencias que emiten los
tribunales superiores en relación a las medidas cautelares.

El artículo 76, que establece lo relacionado con la negativa de prueba.

El artículo 125, relacionado con la declaratoria de inadmisibilidad de la demanda.

El artículo 186 cuando hace referencia de las providencias de los tribunales


superiores del trabajo en materia de estabilidad laboral.

EL PROCEDIMIENTO MEDIANTE EL CUAL SE DESARROLLA EL RECURSO


DE CONTROL DE LA LEGALIDAD EN EL PROCESO LABORAL.

La ley orgánica procesal del trabajo hace referencia que el recurso de control
de legalidad debe ser interpuesto a través de una solicitud, pero debe quedar en el
entendido que dicho escrito donde se solicita el recurso lo es propiamente, para
así impugnar una decisión o sentencia judicial.

La sala de casación social una vez que realiza el análisis exhaustivo y


verificar el cumplimiento de los requisitos de procedencia sobre la sentencia que
ha sido recurrida y emitió el tribunal superior laboral, es decir, que sea una
sentencia no recurrible en casación, igualmente debe estar contenida en tres folios
útiles y sus vueltos, de 30 líneas en el anverso y de 34 en el reverso, y debe
versar sobre violación del orden laboral y procesal, así como la reiterada
jurisprudencia de la sala de casación social igualmente debe interponerse dentro
de los cinco días de despacho siguiente a la publicación del fallo que se pretende
recurrir.

Una vez que el escrito ha sido enviado por el tribunal superior a la sala de
casación social del tribunal supremo de justicia, en virtud de la tempestividad que
caracteriza al recurso, por el tiempo para su solicitud y posterior remisión a la sala
de casación social, luego de esto son analizados los requisitos para determinar si
han sido cumplido en la solicitud los extremos de ley, y luego de su comprobación
la sala para al estudio de las denuncias con la finalidad de determinar la
admisibilidad o no del recurso en base a la potestad discrecional de la cual se
encuentra revestida la sala según la ley orgánica procesal del trabajo contenida en
el articulo178 de la ley orgánica procesal del trabajo.

Posteriormente y una vez remitido el recurso del tribunal superior a la sala de


casación, esta entra y verifica que han sido cumplido los requisitos legales, y
determina su admisibilidad o no, pero puede darse el supuesto que la sala no
admita el recurso y eso produce como efecto que la misma sala pueda
pronunciarse sobre el hecho de la interposición maliciosa del recurso y si fuere el
caso la ley orgánica procesal del trabajo trae sanciones que deberá cumplir el
recurrente malicioso, por cuanto la sala sancionara con el pago de las unidades
tributarias, en este caso la sala debe motivar el auto, y así en el lapso de los tres
días dentro de los cuales debe cancelar la multa, y de no cumplir sufrirá arresto en
jefatura civil de quince días por incumplir con la sanción impuesta.

Aunado a esto, si la sala de casación social, no decide de conocer el recurso


deberá exponerlo por escrito mediante auto que será agregado al resto del
expediente, sin que por parte del legislador sea requerida la motivación de su
negativa.

Si se produce el caso contrario, la sala procederá admitir y dar conocimiento


del recurso, en este caso fijara al efecto audiencia pública, oral y contradictoria,
siguiendo a todo efecto el procedimiento que tiene establecido la ley orgánica
procesal laboral para el recurso de casación

Una vez admitido por la sala el recurso, esta otorga en un lapso de veinte
días consecutivos para que el recurrente en el control de legalidad presente sus
alegatos en los cuales fundamenta las razones de su denuncia y las violaciones
alegas en la solicitud del recurso, y una vez vencido el lapso deberá consignarlo
en escrito que no debe exceder de tres folios útiles y sus vueltos, cumplido con
esto la sala en un auto y una vez transcurrido los veinte días consecutivos, fijara
día y hora para la ejecución de la audiencia pública, oral y contradictoria con
intervención de las partes las cuales deberán formular sus alegatos en forma oral,
publica y contradictoria, y en ese acto se pronunciara la sentencia sobre el
recurso.

La audiencia puede prorrogarse una vez terminada las horas de despacho o


hasta que agotarse el discurso con la aprobación de los magistrados de la sala,
pero si aun así no es suficiente el tiempo puede ser fijada para el día hábil
siguiente o tantas veces hasta agostar el ejercicio del recurso de control de la
legalidad.

La sala social luego de emitir su pronunciamiento lo consignara mediante un


auto en un lapso de cinco días hábiles siguientes a la producción de la sentencia.

En este sentido si el recurrente no comparece a la audiencia esta será


declara desistida así el recurso de control de la legalidad, y el expediente será
remitido al respectivo tribunal superior del trabajo.

Una vez cubierto todos los extremos en el pronunciamiento para ejercer el


recurso de control de legalidad, la sala puede ya que han intervenido las partes, y
que realizadas todas las preguntas necesarias para el total esclarecimiento de los
motivos del recurso, pasara a deliberar, y la decisión puede ser de las siguientes
formas:

1. Decretar la nulidad del fallo del tribunal superior y así ordenar que se
reponga la causa al estado donde se infringió el orden público laboral y
procesal, hasta ser restituido.
2. Decidir al fondo de la controversia anulando el fallo sin hacer el respectivo
reenvío, y la sala pasaría a decidir de conformidad con lo establecido en el
179 de la ley adjetiva laboral.
3. Cuando la sala procede en caso contrario, declara inadmisible el fallo lo que
produce como efecto es que la sentencia recurrida queda definitivamente
firme todo ello en base al artículo 179 de la ley adjetiva laboral,
participándole así al tribunal de la causa la remisión del expediente cuya
sentencia quedo definitivamente firma con el carácter de cosa juzgada.
4. Puede darse otra circunstancia en cuanto al conocimiento de la sala sobre
el recurso, una vez que han sido verificado los supuestos de la ley adjetiva
laboral violados anulando el fallo del tribunal superior, procede así la sala al
reenvió para que el respectivo tribunal proceda a decidir.

COMPETENCIAS DE LA SALA DE CASACION SOCIAL DEL TRIBUNAL


SUPREMO DE JUSTICIA

Siendo el recurso de control de la legalidad de carácter extraordinario y


excepcional, tal como se afirmó al momento de su definición, y correspondiendo a
la Sala de Casación, la facultad, por demás discrecional, de admitirlo o no, es
importante analizar cómo está facultada la referida Sala para tomar sus decisiones
en ese sentido. Para ello, se dividirá las competencias de la Sala en dos etapas
decisorias: a) antes de pronunciarse sobre la admisibilidad de la denuncia y b)
después de haber admitido el recurso de control de la legalidad.

a) Antes de pronunciarse sobre la admisibilidad de la denuncia: como


sabemos la carga más importante y fundamental que tiene el recurrente es
la concerniente a exponer en forma clara, precisa y razonada, las
infracciones de las normas de orden público y/o la contradicción de la
jurisprudencia de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia. Tan importante es el cumplimiento de esa carga, que la propia
Sala de Casación ha declarado en múltiples oportunidades ha declarado
inadmisible el recurso de control de la legalidad por las deficiencias del
escrito de solicitud, alegando que no puede suplir las defensas ni los
argumentos a los cuales se encuentra obligado el recurrente.

Ante tal posición, resultaría lógico afirmar, que la Sala de Casación Social no
se encuentra facultada para admitir el recurso de control de la legalidad por
infracciones de normas de orden público o contradicción de su doctrina, no
denunciadas por el recurrente.

b) Después de haber admitido el recurso de control de la legalidad: una vez


que la Sala admite el recurso, quedan establecidos los parámetros dentro
de los cuales se devolverá la sustanciación del recurso, no pudiendo
plantearse por las partes en la audiencia oral, infracciones distintas a las
que motivaron la admisión del mismo, ni tampoco la Sala pronunciarse
sobre ellas, todo ello en respeto al principio de igualdad de las partes que
regula nuestro proceso.

Si bien la Sala de Casación Social tiene la competencia para admitir el recurso


de control de la legalidad por infracciones no denunciadas por el recurrente no
lo está para declarar procedente el recurso por infracciones distintas a las que
le sirvieron de base para admitirlo. En este sentido, la norma consagrada en el
artículo 179 de la Ley no le otorga a la referida sala la potestad de anular de
oficio la sentencia recurrida, como si lo hace el mismo ordenamiento procesal
cuando se trata del recurso de Casación.
JURISPRUDENCIA

SALA DE CASACIÓN SOCIAL

ACCIDENTAL

Caracas, veintitrés (23)  de abril  de  2009. Años: 199° y 150°.

En el juicio por estimación e intimación de honorarios profesionales que


siguen los ciudadanos SANDY JUNIOR GÓMEZ ROMERO, EULOGIO SABALLO
ALLEN y LUIS ZAMBRANO ROA, contra la sociedad mercantil BANESCO
BANCO UNIVERSAL, C.A., representada judicialmente por los abogados
Oswaldo Padrón Salazar, Lizbeth Subero Ruiz, Francisco Álvarez, Rafael Pirela,
Ana Padrón, Lourdes Nieto y Rafael Gamus Gallego; el Juzgado Séptimo Superior
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
conociendo en alzada, dictó sentencia en fecha 2 de abril del año 2008, mediante
la cual declaró con lugar la apelación ejercida por la parte demandada y  declaró
nulo el auto de fecha 24 de octubre del año 2007 dictado por el Juzgado
Cuadragésimo Cuarto de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y
Ejecución, que acordó la actualización de la suma condenada y el nombramiento
del experto contable con el objeto de determinar el monto de los intereses
moratorios e indexación y a su vez revocó el auto de fecha 18 del referido mes y
año que homologó el cumplimiento voluntario. El ad-quem también decretó la
nulidad de todas aquellas actuaciones que guarden relación con el mismo. 

Contra la decisión del Juzgado Superior, propuso recurso de control de


la legalidad y anunció recurso de casación el co-demandante Sandy Junior Gómez
Romero, en virtud de lo cual se enviaron las actuaciones a esta Sala de Casación
Social.

En fecha 15 de mayo del año 2008, se dio cuenta del expediente y se


asignó la ponencia al Magistrado ALFONSO VALBUENA CORDERO. En esa
misma oportunidad el Magistrado OMAR MORA DÍAZ manifestó tener motivos de
inhibición.

Declarada con lugar la inhibición del mencionado Magistrado, se


procedió a convocar al suplente o conjuez respectivo.

Manifestada la aceptación de la primera conjuez, convocada para


integrar la Sala Accidental, la misma quedó constituida en fecha 05 de febrero del
año 2008 de la siguiente manera: Magistrados JUAN RAFAEL PERDOMO y
ALFONSO VALBUENA CORDERO, Presidente y Vicepresidente,
respectivamente, LUIS EDUARDO FRANCESCHI GUTIÉRREZ, CARMEN
ELVIGIA PORRAS DE ROA y la primera conjuez MARJORIE ACEVEDO
GALINDO. Se designó Secretario al Dr. José E. Rodríguez. 

Concluida la sustanciación de la presente causa y siendo la


oportunidad  legal para ello, pasa esta Sala de Casación Social a pronunciarse
sobre el recurso de control de la legalidad propuesto por el co-demandante
SANDY JUNIOR GÓMEZ ROMERO, en los siguientes términos:

 
RECURSO DE CONTROL DE LEGALIDAD

ÚNICO

Esta Sala de Casación Social mediante sentencia N° 818 de fecha 15 de


julio del año 2004, estableció con respecto al recurso de control de legalidad en
los juicios de intimación y estimación de honorarios profesionales, lo siguiente:

“El recurso de control de la legalidad, tiene un carácter extraordinario o


excepcional con la finalidad de impedir las extralimitaciones de los
tribunales de última instancia, en contra de los fallos que no siendo
recurribles en casación violenten o amenacen con infringir el orden
público laboral que es un orden público de protección, o cuando la
sentencia proferida por la recurrida sea contraria a la doctrina
jurisprudencial establecida por la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia. (Francisco Carrasquero López, El Recurso de
Control de Legalidad en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Estudio
sobre Derecho del Trabajo, libro homenaje a José Román Duque
Sánchez, Página 291 y 292). (Resaltado de la Sala).

 De lo precedentemente expuesto podemos entonces inferir, que el


recurso de control de la legalidad se interpone solamente contra
aquellas sentencias de los tribunales superiores del trabajo que vulneren
normas legales que atenten contra el orden público laboral, ya sean
disposiciones de índole procesal o sustantiva del trabajo.

Pues bien, el caso que nos ocupa se trata de una estimación e


intimación que surge como consecuencia de los honorarios
profesionales causados con ocasión de la defensa que hiciera la
intimante, abogada María Magali Macedo Walter, en el juicio que por
cobro de bolívares por salarios caídos y prestaciones sociales siguió el
ciudadano Ángel Tomas Falcón, hoy parte intimada, contra la caja de
ahorros del personal del Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas (C.A.P.I.V.I.C.).

En este sentido, ha sido doctrina reiterada de este alto Tribunal en


señalar que el proceso de estimación e intimación de honorarios es en
realidad un juicio autónomo propio, no una mera incidencia inserta
dentro del juicio principal, aún cuando se sustancie y decida en el mismo
expediente, no sólo por obvias razones de celeridad procesal, sino
porque obran en esos autos las actuaciones por las cuales
supuestamente el abogado intima el pago de sus honorarios, conforme
lo previsto en el artículo 22 de la Ley de Abogados y en el artículo 167
del Código de Procedimiento Civil.

En sentencia de fecha 28 de junio de 1.966, la Sala de Casación Civil de


la entonces Corte Suprema de Justicia estableció que “cuando acciona
sus honorarios el abogado con fundamento en el artículo 63 del Código
de Procedimiento Civil (hoy artículo 167), no hace otra cosa que iniciar
un verdadero procedimiento especial que, junto a los artículos 6, 7, 8 y 9
de la Ley de Abogados (hoy artículo 22) simplifican al abogado la
manera de cobrar a su cliente o mandante los honorarios
correspondientes a su gestión judicial. Y que lejos de ser una mera
incidencia dependiente del juicio principal donde se causaron los
honorarios, constituye un verdadero procedimiento con modalidades
especiales. Siendo así, las decisiones que dicte en dicho procedimiento
la alzada para declarar si la intimación es procedente o improcedente,
tiene las características de una sentencia definitiva y procede frente a
ella incluso el recurso de casación oído en forma inmediata.” (Sentencia
citada en el fallo de fecha 9 de agosto de 1.991 con Ponencia del
Magistrado Adán Febres Cordero, Sala de Casación Civil de la antes
Corte Suprema de Justicia).

Pues bien, como sabiamente se ha dicho tanto en los tribunales de


instancia como en este alto Tribunal, la autonomía del juicio de
estimación e intimación de honorarios profesionales es tanto sustancial
como formal, en el sentido de que dicho procedimiento tiene su
desarrollo en forma independiente del principal dentro del cual se tramita
y siendo autónomo no se le aplica el adagio de “que lo accesorio sigue
a lo principal” de tal manera que la naturaleza del juicio principal no
incide en el procedimiento de intimación de honorarios.

Subsumiendo lo anterior al caso sub iudice, es evidente que el


procedimiento de estimación e intimación de honorarios profesionales,
aun y cuando se origine en un procedimiento laboral, el mismo tiene
independencia de aquel, por lo que debe seguirse el procedimiento
establecido en la Ley de Abogados, conjuntamente con lo dispuesto en
el Código de Procedimiento Civil, por ser éste juicio –el de estimación e
intimación de honorarios- , como ya se dijo, un procedimiento distinto al
principal, por lo que no deben aplicarse las normas contenidas en la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo.

 
En fin, con los criterios de la autonomía del procedimiento de cobro de
honorarios profesionales del abogado, se excluye virtualmente la
aplicación del procedimiento de lo principal y obviamente se establece
que la intimación debe tramitarse por su específico procedimiento, el
cual no es otro, como ya se dijo, el regulado en la Ley de Abogados,
conjuntamente con lo dispuesto en el Código de Procedimiento Civil.

No obstante lo anterior, en los juicios de estimación e intimación de


honorarios profesionales causados como consecuencia de un juicio
principal laboral, la competencia civil la tendrá efectivamente de manera
excepcional el juez del trabajo competente.

Por consiguiente y en virtud de las razones anteriormente expuestas,


resulta inadmisible el presente recurso de control de la legalidad, por ser
este un recurso consagrado especialmente para la protección de las
instituciones fundamentales del derecho del trabajo, acotándose que
contra este tipo de fallos recaídos en un procedimiento incidental de
estimación e intimación de honorarios profesionales el medio de
impugnación a proponer es el extraordinario recurso de casación civil, el
cual deberá ser conocido por esta Sala, de manera excepcional, por
emanar las sentencias de instancia de juzgados con competencia
laboral, dejándose sentado que a partir de la publicación del presente
fallo, dicho recurso deberá fundamentarse evidentemente de acuerdo a
lo dispuesto en el Código de Procedimiento Civil y no de conformidad
con la novísima Ley Orgánica Procesal Laboral. Así se decide.”
(Subrayado de la Sala).

En atención a lo antes transcrito, al proponerse en el presente caso,


este medio excepcional de impugnación contra un fallo que resolvió un juicio de
estimación e intimación de honorarios profesionales, resulta inadmisible el recurso
de control de legalidad propuesto por disponer del recurso de casación. Así se
resuelve.

 
DECISIÓN

Con fundamento en lo expuesto, este Tribunal Supremo de Justicia, en


Sala de Casación Social, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara: INADMISIBLE el recurso de control de la legalidad
propuesto por el co-demandante SANDY JUNIOR GÓMEZ ROMERO contra la
sentencia emanada del Juzgado Séptimo Superior del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, de fecha 02 de abril
del año 2008. 

Publíquese y regístrese. Continúese con la tramitación del recurso de


casación. Agréguese al expediente. 

R.C.L. Nº AA60-S-2008-000883
CONCLUSIÓN

El proceso laboral está conformado de un gran cúmulo de garantías que son


necesarias para las partes y que son la fuente del equilibrio a través del cual
una vez que se ha producido el debate frente al juez lo que se busca como
finalidad es que este elabore y emita una resolución para dirimir el conflicto
entre trabajador y patrono en base a la equidad y el derecho. El recurso de
control de la legalidad actualiza el postulado constitucional en cuanto al
proceso como un instrumento para la efectiva realización de la justicia, y
así mismo ha sido fundamental para la justificación de la voluntad
legislativa laboral al haber sido plasmado y desarrollado en la norma procesal
adjetiva para que así la eficacia de la cosa juzgada de la jurisdicción laboral no
sea vista como un vicio que hace lenta la aplicación de justicia provocando daño a
la sociedad que se haya necesitada de certeza y credibilidad en el proceso;
por ello se justifica la aplicación y ejercicio del recurso de control de la
legalidad como medio de impugnación excepcional distinto al resto de los
recursos inclusive al recurso extraordinario de casación.

En tal sentido, debe entenderse que tales quebrantamientos o


amenazas irrumpen las instituciones fundamentales del derecho sustantivo
del trabajo, derechos indisponibles o reglas adjetivas que menoscaban el
debido proceso y derecho a la defensa. Tal delimitación justifica, el que
adicionalmente sean revisables por el recurso de control de la legalidad,
aquellas decisiones que contravengan la reiterada doctrina jurisprudencial de
esta Sala de Casación Social, pues habidas cuentas, se procura preservar
la uniformidad de la jurisprudencia laboral.

En tal sentido se puede concluir que el recurso de control de la legalidad es


excepcional y extraordinario. Así mismo que es una facultad de la Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia. La finalidad de este recurso es
la de rectificar el abuso o exceso por parte de los jueces laborales.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Fuentes Electrónicas:

http://luz.edu.ve/tde_arquivos/67/TDE-2011-09-29T09:03:33Z-
1732/Publico/simonds_urdaneta_patricia_auxiliadora.pdf

http://henrymejias.blogspot.com/2013/04/control-de-la-legalidad.html

http://andreadeleon.blogspot.com/2011/03/derecho-procesal-laboral-recurso-
de.html

Fuentes Bibliográficas

LEY ORGANICA PROCESAL DEL TRABAJO


Gaceta Oficial N° 37.504 de fecha 13 de agosto de 2002.

LIBRO CONTROL DE LEGALIDAD volumen I (2.003). De Francisco


Carrasqueño López, libro en homenaje a José Ramón Duque Sánchez.

LIBRO EL PROCEDIMIENTO LABORAL EN VENEZUELA (2.004), Juan


García Vara, profesor de postgrado de la Universidad Central de Venezuela.

LIBRO EL NUEVO PROCEDIMIENTO LABORAL (2004), Fernando Villasmil


Briceño.

Jurisprudencias:

 Jurisprudencia de la sentencia del día 23/04/2009, en el juicio por


estimación e intimación de honorarios profesionales, contra la sociedad mercantil
BANESCO BANCO UNIVERSAL, expediente n°: R.C.L. Nº AA60-S-2008-000883.
Disponible en. http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/abril/0569-23409-2009-08-
883.HTML
 Jurisprudencia de la sentencia de fecha 15 de marzo de 2.005, caso
de juicio por Cobro de prestaciones sociales y daño moral, en contra de
SHLUMBERGER VENEZUELA, S. A, expediente n° C. L. Nº AA60-S-2004-
001514. Disponible en: http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/marzo/0142-
150305-041514.HTM
 Caso Eddy navarro Vs. Coca Cola Femsa de Venezuela S.A, Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia de la Republica Bolivariana de
Venezuela. Sentencia N° 1493, 02 de octubre de 2006. Disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/octubre/1493-021006-06393.HTM
 caso María Portillo Vs. José Rosales. Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, sentencia N°
0239, 07 de abril de 2005. Disponible en:
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/Abril/0239-070405-041520.htm
 caso Pedro Marcano Vs. Proycca S.A. Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, sentencia N° 704,
29 de junio de 2004. Disponible en:
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/junio/704-290604-04352.HTM
 caso Alexis Lameda Vs. Baroid de Venezuela S.A. Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela,
sentencia N° 709, 18 de diciembre de 2002. Disponible en:
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/diciembre/CLEG709-181202-02525.HTM
 caso Menfis Álvarez Vs. Caja de Ahorros del Personal del Ministerio
Público. Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia de la República
Bolivariana de Venezuela, sentencia N° 0496, 10 de mayo de 2005. Disponible en;
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/mayo/0496-100505-05257.HTM
 caso Antonio Lira Vs. Baker Hughes S.R.L. Sala de Casación Social del
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, sentencia
N° 692, 12 de diciembre de 2002. Disponible en:
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/diciembre/CLEG692-121202-02537.HTM

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