Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Muchos otros dinosaurios se encontraron muy tristes cuando todo aquello ocurrió, pues más
de uno había tenido que separarse de sus familiares y amigos, y muchos otros no sabían
nadar. Los papás del Espinosaurio hacía ya años que no estaban con él, pues ya se habían
hecho muy mayores. ¡Cuánto le hubiera gustado contar con su ayuda y su valentía en aquella
triste situación! Sin embargo, el Espinosaurio no pensaba darse por vencido, y gracias al amor
que le seguían enviando sus padres, valientes y excelentes nadadores, el Espinosaurio tomó
la decisión de actuar y rescatar a todos los dinosaurios que necesitaban ayuda para volver a
sus hogares.
Espinosaurio estaba muy asustado, de manera que la noche anterior ni pudo dormir por el
miedo que le causaba la idea de tener que nadar en las profundidades para ayudar a los demás
dinosaurios. Pero el Espinosaurio no estaba solo, pues contaba con la ayuda inestimable de
todos sus amigos y de los amigos de sus padres que, emocionados, le apoyaron en cada
momento impidiendo que finalmente el miedo se apoderara de él.
A pesar de no estar solo llegó un momento durante la travesía en el que se sintió asustado,
pues habían pasado muchos días y aún no conseguían ver tierra firme. Tanto fue así que el
Espinosaurio comenzó a pensar que se había equivocado de dirección.
¡Qué feliz se sentía el Espinosaurio habiendo ayudado a todos y habiendo dejado a un lado
sus miedos! Ahora iba a ser tan valiente y decidido como lo habían sido sus padres.